Los masajes pueden calmar a su bebé y ayudarle a

dormir.

El masaje tiene muchos beneficios adicionales para su

bebé, como mejor aumento de peso, mejor digestión,

mejor circulación y alivio del dolor de la dentición.

El masaje es una excelente manera para que las madres y los padres formen un vínculo con su bebé recién nacido. ¡A usted también le puede resultar relajante!

• El mejor momento para un masaje es cuando su bebé está tranquilo, relajado y no haya comido en los últimos 30 minutos.

• Empiece por desvestir a su bebé por completo. Acuéstele sobre una superficie suave y plana. La habitación debe estar cálida, con luz tenue. Si le preocupa que su bebé pueda tener frío, use una manta liviana para cubrir las áreas que no está masajeando.

• Comuníquese con su bebé antes de empezar. Antes de tocar a su bebé, dígale: “¿Quieres un masaje?” Si su bebé parece estar interesado y tranquilo, empiece el masaje. Dígale: “Dime cuando quieras que pare”.

• Vierta un poco de aceite en sus manos. Frótelas enérgicamente hasta que el aceite y sus manos estén tibios. Evite los aceites derivados del petróleo. Los mejores aceites son los “aceites comestibles” como el aceite de coco, almendra, chabacano, semilla de uva o aguacate. Estos tipos de aceite son saludables para la piel de su bebé y no le harán daño si el bebé se lleva una mano aceitosa a la boca. Asegúrese de observar cualquier tipo de reacción cuando use un aceite que no ha usado antes.

• Proceda con el masaje siguiendo las señales de su bebé. Empiece deslizando una mano suavemente de la cabeza a los pies. Si su bebé responde bien, empiece a masajearle el cuerpo suavemente, sector por sector. Para que el masaje sea parejo, masajee un lado del cuerpo del bebé y luego el otro. Empiece por las piernas y los pies. Esto le da la oportunidad de iniciar el masaje lentamente y a la vez observar su reacción. Los recién nacidos dan señales de bienestar o malestar. Su bebé la mirará, se moverá más lentamente y se relajará si está disfrutando el masaje. Si no lo disfruta, puede retorcerse, desviar la mirada o llorar.

El arte del masaje infantil

2 • Toque a su bebé suavemente. Observe a su bebé. ¿Qué hace para demostrarle que le gusta lo que

está haciendo? ¿Qué hace para demostrarle que no le gusta lo que está haciendo? Interrumpa el masaje si le parece que su bebé no lo está disfrutando. Si usted o su bebé no están disfrutando el masaje, es mejor encontrar otra actividad que puedan disfrutar juntos.

• Use la mano abierta para la mayoría de los masajes. Solo usará las puntas de los dedos en un par de lugares.

• Está bien si su bebé desea cambiar de posición. No le obligue a permanecer en una sola posición. Puede cambiar el orden del masaje para adaptarse a las necesidades y preferencias de su bebé.

No le haga masajes a su bebé si:

u todavía no se le cayó el muñón del cordón umbilical, o si el área donde se cayó el cordón no se

cicatrizó por completo

u tiene fiebre de más de 100.4 grados Fahrenheit (38 grados centígrados)

u le diagnosticaron una infección o enfermedad que pueda hacer que el masaje sea incómodo (los

masajes ayudan con los gases, pero pueden producir malestar con un problema de la piel como el

eczema)

Sugerencias para usted y su bebé:

1. Empiece por uno de los pies de su bebé. Use presión suave, pero firme, para no hacerle cosquillas sin querer. Use un movimiento de abajo hacia arriba, deslizando un pulgar y luego el otro sobre la planta del pie de su bebé. Masajee y frote suavemente la parte superior del pie. Sujete cada dedo del pie con el dedo índice y el pulgar, y gírelos ligeramente. Luego, separe los dedos de los pies suavemente. (Si a su bebé le gusta que le hable durante el masaje, puede recitar la rima “Este cerdito…” mientras gira los dedos del pie). Frote todo el pie del bebé con las palmas, colocando una mano sobre la otra. Cuando termine con un pie, haga la misma secuencia con el otro pie.

2. Pase a las piernas de su bebé. Ponga la mano izquierda sobre la parte superior de la pierna derecha de su bebé, sin apretar, y frote con la palma desde el muslo hasta el pie. Masajee la pierna de arriba hacia abajo, sosteniendo el tobillo derecho y bajando por la pierna lentamente. Repita con la otra pierna.

3. Pase al torso de su bebé. Usando la base de las manos, masajee muy suavemente hacia abajo y hacia afuera alrededor de la parte inferior de las costillas. Levante las manos y colóquelas en el centro del torso de su bebé. Luego masajee hacia arriba y hacia afuera, sobre los hombros de su bebé. Termine dibujando un corazón en el torso de su bebé con las palmas de las manos abiertas y planas. Este es el momento perfecto para decirle a su bebé: “Te amo”.

3 4. Pase al vientre de su bebé. La mayoría de los bebés necesitan menos presión en el vientre para

no regurgitar. Para masajear el vientre de su bebé, use la palma completa y los dedos, deslizando una mano y luego la otra desde la parte inferior de las costillas hacia abajo. Luego, deslice ambas manos sobre el abdomen con un movimiento circular, en el sentido de las agujas del reloj. Finalmente, use las puntas de los dedos para “caminar” suavemente sobre el abdomen de su bebé. Esto se llama “presionar para eliminar burbujas”. Está presionando suavemente sobre el vientre de su bebé para liberar cualquier burbuja de aire que pueda haber quedado atrapada. Además de estos movimientos, hacer la bicicleta con las piernas de su bebé, suavemente, lo puede tranquilizar y aliviar el dolor causado por los gases.

5. Pase a los brazos de su bebé. Deslice las manos hacia afuera sobre los hombros de su bebé. Estire los brazos de su bebé hacia afuera, hasta que queden alineados con los hombros.

6. Abra una de las manos de su bebé y frótela entre las dos palmas de la mano. Masajee la palma y el dorso de la mano de su bebé con los pulgares y dedos índice. Separe bien los dedos y el pulgar de su bebé. Uno por uno, sujete los dedos de su bebé entre el pulgar y el dedo índice, y deslícelos hacia arriba. Finalmente, sujete cada dedo de su bebé entre el pulgar y el dedo índice y gírelo suavemente. Repita esta secuencia en la otra mano de su bebé.

7. Ponga al bebé boca abajo suavemente y masajee la espalda. Use movimientos largos y firmes. Haga pequeños círculos a lo largo de los músculos de la espalda a cada lado de la columna vertebral. Pase las manos a lo largo de todo el cuerpo del bebé, desde la parte superior de la espalda hasta las nalgas, y luego hasta los tobillos.

¡Finalice el masaje agradeciéndole y dándole un beso!

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