educacion argentina epocas ultima dictadura - dluca

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LA EDUCACIÓN ARGENTINA EN ÉPOCAS DE LA ÚLTIMA DICTADURA MILITAR: REGIONALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN DEL NIVEL PRIMARIO DE EDUCACIÓN (1976-1983) Romina de Luca Universidad de Buenos Aires (Argentina) RESUMEN: En el presente artículo analizamos una serie de transformacio- nes educativas implementadas en Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983). Específicamente nos ocupamos del proceso de regionalización curricular en la llamada educación básica obligatoria o primaria promovido para todo el país desde el Ministerio de Educación nacional. Si bien lo actuado en esos años encuentra antecedentes previos intentaremos ver aquí por qué dicho proceso se consolidó en esos años sintetizando experiencias anteriores. En segundo lugar, intentaremos mostrar la confluencia entre el proceso de cam- bio curricular y lo actuado en materia de gestión y administración educativa; ambos procesos en relación a mejorar la satisfacción de las demandas produc- tivas locales de fuerza de trabajo. Nuestro corpus documental lo conformaron documentos oficiales publicados por el Ministerio de Educación de la Nación argentina, en particular, las actas de las Asambleas del Consejo Federal de Edu- cación; documentos elaborados por distintos organismos nacionales y progra- mas de asistencia técnica, Circulares y Resoluciones internas, discursos y declaraciones formulados por protagonistas clave, datos estadísticos, legisla- ción y prensa periódica de tirada nacional. PALABRAS CLAVE: Historia de la educación, regionalización curricular, reformas, estrategia, síntesis. EDUCATION IN ARGENTINA TIMES LAST MILITARY DICTATORSHIP: REGIONALIZATION AND DECENTRALIZATION PRIMARY LEVEL OF EDUCATION (1976-1983) ABSTRACT: In this paper we analyze a series of educational changes implemented in Argentina during the military dictatorship (1976-1983) by the national government. In particular we address the regionalization 73 Contextos Educ., 16 (2013), 73-88 CONTEXTOS EDUCATIVOS, 16 (2013), 73-88

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  • LA EDUCACIN ARGENTINA EN POCAS DE LA LTIMA DICTADURAMILITAR: REGIONALIZACIN Y DESCENTRALIZACIN DEL

    NIVEL PRIMARIO DE EDUCACIN (1976-1983)

    Romina de LucaUniversidad de Buenos Aires (Argentina)

    RESUMEN: En el presente artculo analizamos una serie de transformacio-nes educativas implementadas en Argentina durante la ltima dictadura militar(1976-1983). Especficamente nos ocupamos del proceso de regionalizacincurricular en la llamada educacin bsica obligatoria o primaria promovidopara todo el pas desde el Ministerio de Educacin nacional. Si bien lo actuadoen esos aos encuentra antecedentes previos intentaremos ver aqu por qudicho proceso se consolid en esos aos sintetizando experiencias anteriores.En segundo lugar, intentaremos mostrar la confluencia entre el proceso de cam-bio curricular y lo actuado en materia de gestin y administracin educativa;ambos procesos en relacin a mejorar la satisfaccin de las demandas produc-tivas locales de fuerza de trabajo. Nuestro corpus documental lo conformarondocumentos oficiales publicados por el Ministerio de Educacin de la Nacinargentina, en particular, las actas de las Asambleas del Consejo Federal de Edu-cacin; documentos elaborados por distintos organismos nacionales y progra-mas de asistencia tcnica, Circulares y Resoluciones internas, discursos ydeclaraciones formulados por protagonistas clave, datos estadsticos, legisla-cin y prensa peridica de tirada nacional.

    PALABRAS CLAVE: Historia de la educacin, regionalizacin curricular,reformas, estrategia, sntesis.

    EDUCATION IN ARGENTINA TIMES LAST MILITARY DICTATORSHIP:REGIONALIZATION AND DECENTRALIZATION PRIMARY LEVEL OF

    EDUCATION (1976-1983)

    ABSTRACT: In this paper we analyze a series of educational changesimplemented in Argentina during the military dictatorship (1976-1983) bythe national government. In particular we address the regionalization

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  • process called curriculum in primary and compulsory basic education for allthe country promoted by the Ministry of Education. Secondly, we willattempt to show the convergence of the process of curriculum change andacted in management and educational administration, both processes inrelation to better meet the demands of local productive workforce. Ourcorpus of documents was made up of official documents issued by theMinistry of Education of the Nation Argentina, in particular, records ofthe Assemblies of the Federal Council of Education; documents preparedby various national and technical assistance programs, Circulars andinternal, speeches and statements made by key players, statistics, legislationand periodical press of national circulation.

    KEYWORDS: History of education, curricular regionalization, reforms,strategies, synthesis.

    Recibido: 07/06/2012Aceptado: 22/10/2012

    INTRODUCCINEn el presente artculo analizamos una serie de transformaciones educativas

    implementadas en Argentina durante la ltima dictadura militar. El perodo bajoestudio comprende la etapa iniciada el 24 de marzo de 1976, con la instauracindel poder militar en dicho pas, hasta la apertura del proceso electoral y el recam-bio de rgimen hacia 1983. Dentro de la gran serie de cambios encarados en mate-ria educativa en esos aos, aqu nos abocamos a uno de crucial importancia: elproceso de regionalizacin curricular en la llamada educacin bsica1. De estemodo, nuestro observable lo constituye el nivel primario de educacin obligatoria.El objetivo principal del artculo consiste en reconstruir los procesos de reformaencarados por el Estado nacional en materia de organizacin curricular. En segundotrmino, observar si existe algn grado de interrelacin con los cambios simultneosque se desarrollaron en la administracin del nivel, a partir de la transferencia de lagestin y el control de los establecimientos educativos nacionales a las provincias,proceso conocido como descentralizacin.

    A modo de hiptesis, sostenemos que lo actuado en esos aos no constituy unanovedad sino, ms bien, un momento de sntesis de diversos ensayos pedaggicosimplementados previamente en dicho pas. Por ello, afirmamos que la ltima dicta-dura militar recogi experiencias anteriores que, hasta ese momento, venan desa-

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    1. Existe un profuso debate internacional en torno al concepto de regionalizacin y sus dife-rencias con la llamada nuclearizacin y con la descentralizacin. En el presente artculo defi-nimos regionalizacin como la accin ejercida por el Estado nacional sobre el currculum deenseanza obligatorio proceso a partir del cual se prescriben nociones mnimas de conocimien-tos obligatorios comunes para todo el pas fijadas por el Estado central (en este caso para el nivelprimario de educacin) para que, en segundo trmino, esas nociones sean tomadas como indica-dores de contenidos a ser desarrollados luego de ser redefinidos por cada regin o localidad delpas segn sus propias necesidades de enseanza.

  • rrollndose de modo experimental. Su intervencin zanj un estado de discusin yde debate previo generalizndose una propuesta para el conjunto del pas. Cabedestacar que, la marca sobre el sistema educativo de la ltima dictadura militar per-dur an depuesto el rgimen castrense. Por lo tanto, su legado excede al personalpoltico de turno. Retomaremos este punto hacia las conclusiones.

    Para la reconstruccin del perodo nos basamos en fuentes tales como docu-mentos oficiales publicados por el Ministerio de Educacin de la Nacin argentina,en particular, las actas de las Asambleas del Consejo Federal de Educacin. Tambinnos servimos de documentos elaborados por distintos organismos nacionales y pro-gramas de asistencia tcnica, Circulares y Resoluciones internas, discursos y decla-raciones formulados por protagonistas clave, datos estadsticos, legislacin y prensaperidica de tirada nacional.

    Consideramos que este momento histrico reviste inters por varios motivos. Enprimer lugar, la regionalizacin curricular, encarada a nivel nacional, no ha sidorevisada profundamente por la historiografa educativa argentina en la etapa aquelegida. Los estudios sobre educacin y dictadura en el pas resultan ms bienrecientes, primando o bien miradas muy generales o bien estudios de caso ms espe-cficos. Una excepcin a tal situacin se encuentra en el estudio de Laura Rodrguezpara el caso de la provincia de Buenos Aires. La autora se ocupa de analizar lastransformaciones del currculum en esa jurisdiccin trazando algunos puntos decontinuidad con proyectos anteriores (Rodrguez, 2008). En segundo lugar, el pro-ceso confluy con una serie de modificaciones en la administracin del sistema edu-cativo que s fueron objeto de anlisis ms o menos abundante (Borthwick deMaltoni, 1995; Bravo, 1994; De Luca, 2008; Feldfeber e Ivanier, 2003; Paviglianiti,1988; Salonia, 1996). Sin embargo, la historiografa no se ha interrogado an si ladescentralizacin administrativa tuvo correlato en otros aspectos de la vida escolartales como la organizacin del currculum. Intentaremos mostrar aqu la correspon-dencia entre ambos fenmenos. En tercer trmino, este momento de la historia per-mite iluminar la serie de mutaciones producidas en el sistema educativo argentinoen los aos noventa momento principalmente determinado por la sancin de la LeyFederal, en lo que refiere a educacin bsica, y a la culminacin de los procesos detransferencia de establecimientos educativos nacionales a rbita provincial de losniveles medio y superior. En lo que refiere a la Ley Federal, se reconstruye sus pun-tos de contacto con la reforma espaola perdindose de vista la extensa prehistoriade esos cambios, situacin que limita la construccin de una explicacin global queintente dar cuenta de las tendencias profundas que afectan al sistema.

    EL PROCESO DE REORGANIZACIN NACIONAL EN LA HISTORIA ARGENTINA YEL ROL ESPECFICO RESERVADO A LA EDUCACIN

    A los efectos de entender el rol de la educacin en el perodo estudiado debe-mos, en primer trmino, sealar los rasgos ms salientes de esa etapa. El golpe demarzo de 1976 fue protagonizado por los sectores ms concentrados de la burgue-sa argentina, tanto financiera, industrial como agropecuaria. Ellos se pusieron a lacabeza de una alianza poltica nosotros la denominaremos aqu alianza militarque logr acaudillar, detrs de s, al resto de las fracciones de sa clase y a otras pro-

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  • venientes de la pequea burguesa. Su principal objetivo era el aniquilar a la fuerzasocial revolucionaria que se haba conformado entre 1969 y el golpe para cerrar labrecha abierta tras el Cordobazo2. El proceso remite, necesariamente, a la crisishegemnica y de acumulacin de capital que en la Argentina se expres luego delderrocamiento del segundo gobierno de Juan Domingo Pern, en septiembre de1955. Pero el golpe de 1976 resulta cualitativamente diferente. En tanto, cerrar lacrisis implic el aniquilamiento fsico producir bajas de la fuerza enemiga que seenfrentaba al rgimen, situacin que remonta sus orgenes a 1973 en el accionar dela Triple AAA (Balv y Balv, 2005 y 2006; Marin, 2006; Rapoport, 2000; Sartelli,2007; Sartelli, 2011) y que, a partir de la instauracin del rgimen militar en marzode 1976, adquirir la forma de la desaparicin de personas.

    El rgimen militar era consciente de la tarea que deba encarar. En las palabrasde uno de los ministros de educacin de la etapa, Llerena Amadeo:

    Est fuera de discusin que el pronunciamiento del 24 de marzo de 1976 pusofin a la crisis en que por entonces nos debatamos, () al muy largo proceso de deca-dencia nacional en el cual los argentinos estbamos inmersos desde las ltimas d-cadas. (Disertacin y respuestas del Ministro de Cultura y Educacin Dr. Juan RafaelLlerena Amadeo en el almuerzo mensual del Colegio de Abogados de la Ciudad deBuenos Aires [p. 4]. [1979, 2 agosto]).

    La crisis y la decadencia eran identificadas con la emergencia de tendencias ideo-lgicas contrarias a los intereses de la Nacin, esto es, con el ascenso de ideolo-gas subversivas que bregaban por una transformacin social revolucionaria de lasociedad vigente. Los militares balanceaban que esos grupos se hallaban inclusiveen la escuela. En ese sentido, hacia 1978, el rgimen castrense difundi un docu-mento denominado Subversin en el mbito educativo. Conozcamos a nuestroenemigo. En la prctica, constitua un manual para la deteccin de agentes peli-grosos (subversivos) en la vida escolar. Se parta de un balance:

    La institucin educativa ha sido alcanzada y afectada por la prdica y el accio-nar de nefastas tendencias ideolgicas, () Como consecuencia () se observanomisiones y transgresiones a las normas que rigen el tratamiento y respeto que sedebe a los smbolos nacionales. (Resolucin n 1635, 1978 noviembre 3. (p. 2).Boletn de Comunicaciones, n 61, 1978, 3 de noviembre).

    Por ello, en sintona con esa caracterizacin, la educacin cobr principalidaden la agenda de tareas generales encaradas por el personal militar. En esa direccin,el primer Ministro de Educacin militar, Ricardo Pedro Bruera, sostuvo que la labor

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    2. El 29 de mayo de 1969 una huelga general convocada por los sindicatos de la provinciaargentina de Crdoba derivara en una insurreccin de masas, conocida como el Cordobazo.Durante aquella jornada, se establecera un combate abierto entre las fuerzas armadas y fraccio-nes de la clase obrera aliadas con sectores estudiantiles. El Cordobazo inici una tendencia a laaccin insurreccional de las masas, por fuera de los canales institucionales partidos y sindicatosdando lugar al desarrollo de un proceso de caractersticas revolucionarias. Para ampliar, vase:Balv, B. (et. al.) (2005). Lucha de calles, lucha de clases (Crdoba 1971-1969). Buenos Aires,Argentina: Ediciones RyR-CICSO.

  • de la etapa era reintegrar a la escuela argentina dentro del sentido nacional y desus funciones al servicio del pas (Palabras pronunciadas por el Ministro de Cultu-ra y Educacin, Profesor Ricardo Bruera, al asumir su cargo (p. 4). 1976, marzo 30).La infiltracin subversiva alejaba a la escuela de sus tareas tradicionales descarri-lndola de su labor formativa. En consecuencia, se deba: Iniciar el trazado de unnuevo modelo de organizacin del sistema educativo y este nuevo modelo () ser() un proceso que iniciaremos en una tarea progresiva y paulatina. Los fines eranclaros, los medios para realizar la tarea se disearan acompasadamente. As, repri-mir y reordenar constituan fines perentorios.

    La impronta represiva del rgimen militar sobre el sistema educativo ha sidoadvertida por numerosos trabajos desde diferentes perspectivas analticas (Finoc-chio, S. y Lanza H. 1993; Invernizzi, H y Gociol, J. 2002; Invernizzi, H, 2005; Kauf-mann, C. 1997; Kaufmann, C. y Doval, D. 2001; Pineau, P. y Mario, M. 2006;Southwell M. (2007a; 2007b); Tedesco, J. C., Braslavsky, C. y Carciofi, R., 1983; Tira-monti, G. 2001). Algunos trabajos identifican, adems, al perodo dictatorial comopunto de inflexin en la historia educativa, trascendiendo la clave represiva (Pineau,P. 2006). Especficamente con la apertura y posterior consolidacin de una tenden-cia neoliberal en materia educativa que se caracterizara por la desaparicin delEstado como agente educador principal. La brecha se cerrara en la dcada del no-venta con un Estado mnimo (subsidiario), con la existencia de tendencias a la pri-vatizacin creciente del servicio escolar y a la fractura y a la fragmentacin de lastrayectorias educativas. As, se dejara atrs en forma indeclinable la fase normalis-ta caracterizada por la existencia de un Estado presente y principal, oficial educa-dor-civilizador de su poblacin (Puiggrs, A. 2003a; 2003b).

    Consideramos que las distintas interpretaciones historiogrficas pierden de vistalas conexiones entre lo actuado en aquellos aos neoliberales y lo acontecido enetapas previas y posteriores, es decir, la necesidad de realizar un anlisis histricode la educacin que ligue lo escolar en relacin a las tendencias ms generalesque afectan al conjunto de la sociedad. Nuestra mirada se nutre del materialismohistrico. En ese sentido, el modo material en que los hombres producen la vidacondiciona el proceso social poltico y espiritual en general, as como las tareas quela escuela se da en se marco mayor. Tomando ese punto de partida, veamosqu ocurri especficamente en los denominados aos de plomo.

    REGIONALIZAR EL CURRCULUMTempranamente, la dictadura dio a conocer los lineamientos principales de su

    labor en materia educativa a travs de un discurso pblico emitido por el Ministro,Pedro Bruera (Mensaje del Ministro de Cultura y Educacin al pas por la Red Nacio-nal de Radios y Televisin, a las 21hs. 1976 abril 13). Tres ejes resultaban medula-res. Por un lado, pretendan reordenar la realidad escolar por ese momentocatica producto de la infiltracin de ideologas subversivas. En segundo lugar,instaurar un nuevo modelo de organizacin educativa. Finalmente, se mejorarantodos los procesos formativos.

    Dicho plan emerga de un balance previo: la educacin se encontraba en unprofundo estancamiento y no acompaaba los requerimientos y las necesidades

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  • efectivas del pas. De todos los niveles, la escuela secundaria requera una inter-vencin urgente para convertirlo en un espacio de capacitacin y de orientacin delos jvenes hacia el mundo del trabajo. Sin embargo, all no se agotaban los pro-blemas. En general, la estructura del sistema era altamente burocrtica producto dela intervencin excesiva del Estado central en detrimento de las provincias, ms liga-das con el da a da escolar.

    Las peridicas Asambleas de Ministros fueron el instrumento utilizado para ladiscusin y aprobacin de las distintas medidas que se fueron implementando. Yaen mayo de 1976, el listado de prioridades a encarar en el nivel primario resultabams que extenso. Dentro de la agenda de tareas, la revisin de objetivos y conteni-dos mnimos del nivel para armonizarlos con el tipo de hombre que el Proceso deReorganizacin Nacional buscaba formar constituan ncleos medulares de la futu-ra intervencin. As fue explicitado en la III Asamblea del Consejo Federal de Edu-cacin (III Asamblea Extraordinaria del Consejo Federal de Educacin, Buenos Aires(1976, mayo 10)) realizada en la Ciudad de Buenos Aires. En esa reunin, la Comi-sin de Contenidos fij la necesidad de revisarlos para que respondieran, adems, aun programa regionalizado.

    Apenas unos meses ms tarde, en el marco de la V Asamblea Ordinaria del Con-sejo Federal de Educacin, realizada en San Miguel de Tucumn (Informe final y Ane-xos de la V Asamblea Ordinaria del Consejo Federal de Educacin (1976, septiembre15 al 17). Ministerio de Cultura y Educacin de la Nacin), se debati acerca de cu-les deban ser los fines, objetivos y agentes del sistema educativo. Esa delimitacinconstitua un factor fundamental en la erradicacin de las causas de la subversin.Ahora bien, quines eran considerados agentes educativos. En primer trmino, lafamilia como agente educador natural y primario. Pero, ese reconocimiento no impli-caba para el Estado una funcin subsidiaria; ste tena el deber y el derecho de for-mar integralmente a sus ciudadanos. Junto a l, se ubicaban la Iglesia Catlica, otrasconfesiones religiosas y las asociaciones con personera jurdica o de otro tipo id-neas para el desarrollo de esa tarea. Del primero al ltimo promoveran y facilitaranla participacin activa y estructurada de la familia y de la comunidad.

    La Asamblea dispuso, adems, la coordinacin, transferencia y regionalizacinde los servicios educativos (Resolucin n 3). Transcurrieron dos aos hasta que seresolvi la transferencia (Decreto-Ley n 21.809 y 21.810, Anales de LegislacinNacional, Tomo XXXVIII-B, p. 1.454-1.457 (1978, junio)). Retomaremos este puntoen un acpite posterior. En materia de reconversin curricular, la Resolucin n 4convoc a una Comisin Permanente de Contenidos Mnimos para que se expidie-ra, en treinta das, con un despacho a tales efectos.

    En diciembre, una nueva Asamblea determin fines y objetivos del sistema edu-cativo y contenidos mnimos para la escuela primaria reorganizada (Objetivospedaggicos del nivel primario y del nivel medio. Contenidos mnimos del nivel pri-mario comn (Resolucin n 284/77-Nueva Serie Divulgacin). (1977, diciembre 16y 17) Ministerio de Cultura y Educacin-Consejo Federal de Educacin: IV AsambleaExtraordinaria. Informe final. Anexos (1977, 16 y 17 de diciembre)). Como pautageneral, las reformas intentaban que las provincias tuvieran una mayor intervencinen la innovacin curricular sobre los contenidos impartidos en sus escuelas. En rela-cin a ese punto, se especificaba que cada jurisdiccin deba realizar adecuacio-

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  • nes indispensables para cada Estado. Las adecuaciones no eran otra cosa que elpoder jurisdiccional de las provincias ejercido sobre el currculum en las mltiplesrespuestas qu stas podan dar.

    Adems, se apostaba a que la mayor participacin de las provincias alcanzara lacapacitacin laboral y la orientacin vocacional brindada por cada escuela. Eldocumento expresaba:

    La escuela para que el alumno consiga un desarrollo motriz pleno debe selec-cionar y organizar actividades que permitan el control del cuerpo y la manipulacinsegura de los objetos. En tal sentido, se han de orientar las actividades prcticas quedesarrollen habilidades y destrezas tiles para una elemental capacitacin laboralsegn necesidades regionales (p. 9).

    Tal como puede verse, la escuela no brindara meramente una formacin enci-clopedista. Tampoco la educacin motriz se limitaba a asignaturas como educacinfsica. La formacin integral contemplara capacidades para desempearse en elmundo del trabajo. Ahora bien, ella deba realizarse en estrecha interconexin conel mundo local en el que el joven se insertara.

    En suma, la Asamblea se encarg de elevar la serie de contenidos mnimos queregiran en todo el pas a partir de 1977. Por cuestiones de espacio, no analizaremosaqu el detalle curricular materia por materia. Lo que s destacamos es que detrs deesa aparente unificacin rega una tendencia ms bien contraria. Desde la dcadadel sesenta, en el pas, se bregaba por generar una mayor adecuacin de los conte-nidos curriculares a las realidades de cada una de las provincias y/o regiones. A par-tir de ese momento, las intervenciones curriculares desplegadas por la Nacin seencaminaban a fijar contenidos mnimos, bsicos y comunes, tal como ocurri,previamente, en 1959-1961, 1964, 1969-70, 1972 y 19753. La intencin detrs deesos esbozos era disear un currculum lo suficientemente flexible para que laescuela sirviera mejor a las necesidades de las fuerzas vivas o productivas. Desa-rrollaremos este punto hacia el final.

    VIGILANCIA DE CUMPLIMIENTO EFECTIVOEl rgimen castrense se encarg de vigilar el cumplimiento de las medidas que iba

    aprobando. Cre un programa de asistencia tcnica para conocer el nivel de avanceen la adaptacin regional de los contenidos mnimos y bsicos (Programa Regionalde desarrollo educativo. Proyecto multinacional de investigacin educativa-Jornadasde Evaluacin de Innovaciones Curriculares. (1978, abril 10 al 12). Ministerio de Cul-tura y Educacin, Secretara de Estado de Educacin, Subsecretara de Educacin,Organizacin de los Estados Americanos-Secretara General-Departamento de Asun-tos Educativos, Direccin Nacional de Investigacin, experimentacin y perfeccio-namiento educativo (Buenos Aires)). En un primer informe se recabaron datossuministrados por seis provincias argentinas: Buenos Aires, Catamarca, Corrientes,

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    3. Para una consulta detallada de los cambios y continuidades remitimos a la consulta de latesis doctoral de la autora defendida en la Universidad de Buenos Aires.

  • Misiones, Santa Fe y San Juan. Intentaban determinar si se lograba incidir en el que-hacer educativo. Tambin, el grado de disponibilidad al cambio de sus protagonis-tas y la capacidad de conduccin de sus responsables.

    El primer informe del que tenemos registro, elaborado por el Consejo Federal deEducacin data de 1980 (Evaluacin de los contenidos mnimos de nivel primario.(Nueva Serie. Estudios y Documentos n 1). (1980, Buenos Aires) Ministerio de Cul-tura y Educacin-Direccin Nacional de Investigacin, Experimentacin y Perfec-cionamiento Educativo). Haban transcurrido casi cuatro aos desde las primerasmedidas. Y, sin embargo, la situacin an no resultaba conclusiva. Se caracterizabaque el rea curricular ms avanzada en materia de reforma era la de ciencias socia-les. Slo tres provincias no haban concluido la reconversin: Santa Fe, Neuqun ylos establecimientos dependientes del Consejo Nacional de Educacin. No resultaextrao suponer que dicha asignatura se ubic a la vanguardia debido a la misinque el rgimen le haba proporcionado: reforzar los valores tradiciones, la naciona-lidad, la democracia como estilo de vida y el sentimiento de pertenencia. Ahorabien, cules eran los cambios introducidos en el currculum? Mientras veinticuatroprovincias mencionaban modificaciones en el desarrollo temtico, veintitrs desta-caban nuevas actividades sugeridas, veinte sealaban cambios en las orientacionesmetodolgicas y quince en las orientaciones bibliogrficas y tcnicas de evaluacin.Algunas provincias agregaban aspectos tales como: guas de anlisis de los progra-mas curriculares (Buenos Aires), fundamentos filosficos, psicolgicos, pedaggicosy culturales (Corrientes, Chaco y Ro Negro) y la planificacin de la unidad escolar(Corrientes). La provincia de Chaco, por su parte, se haba encargado de pautar,especficamente, los fines y objetivos de la educacin provincial. Los cambios en laprovincia de La Rioja abundaban sobre la organizacin escolar, la orientacin labo-ral y los problemas de aprendizaje. Chubut, por su parte, destacaba la regionaliza-cin, la agrupacin de grados y la integracin del rea de expresin.

    En general, coincidan en que los lineamientos se aplicaban en todas las escue-las provinciales o, en su defecto, en la gran mayora. En lo que refera a las venta-jas, en el plano didctico destacaban: la uniformidad en la nomenclatura de lasreas y asignaturas curriculares, la correlacin interdisciplinaria, su estructuracinlgica as como la utilizacin de mtodos cientficos para la formacin de los niosy la realizacin de adaptaciones acorde a las necesidades y posibilidades del ncleoescolar. La mayor flexibilidad apareca como uno de los valores de la experiencia.

    As, la larga marcha de la regionalizacin comenz a convertirse en realidad enel sistema educativo durante la ltima dictadura militar. Realidad que, desde 1959,se apuntalaba cuando se enfatizaba sobre la necesidad de sancionar lineamientosmnimos. En ese oportunidad, se destacaba:

    La comisin prefiri preparar un programa bsico uniforme () insistiendo enla necesidad de una adaptacin local del mismo, constante y dinmica, comenzan-do el estudio de las diversas asignaturas por lo que el medio inmediato ofrece a laobservacin y el inters del nio y preconizando los ejercicios, problemas y prcti-cas manuales adecuados a las costumbres, necesidades y productos de la localidad(Programa de Educacin Primaria. Anteproyecto, (1959) Consejo Nacional de Edu-cacin. Buenos Aires: Argentina, p. 11).

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  • La elaboracin de diagnsticos por parte de la Nacin sobre la marcha de laregionalizacin continu (Reunin de trabajo para el anlisis de los aspectos tc-nicos de los contenidos mnimos del nivel primario y del ciclo bsico del nivelmedio. Direccin Nacional de Investigacin, Experimentacin y perfecciona-miento educativo-Sector Currculum. (1981, junio 8 al 12)). Pero, las provinciasreclamaban la sancin de un marco normativo ms general sobre el cual fundarlas adaptaciones. Y, en 1981, se comenz a dar forma a un proyecto de ley edu-cativa: la Ley Federal. En realidad, ya hacia fines del 80, la III Asamblea Ordina-ria del Consejo Federal de Educacin haba elevado al Poder Ejecutivo algunas delas pautas que deban tenerse en cuenta para la elaboracin de una futura ley rea-firmando la necesidad de regionalizar el sistema y de dividir tareas. El Estadonacional fijara las bases de cada plan determinando objetivos y contenidos mni-mos. Cada jurisdiccin aprobara, a su vez, sus propias bases desarrollando, ade-cuando y ampliando las nacionales. Por ltimo, cada uno de los establecimientoshara, a su vez, su propia adaptacin.

    Como vemos, entonces, todas las medidas adoptadas se encaminaban a garanti-zar una injerencia cada vez mayor de las distintas realidades locales sobre el curr-culum.

    LA LARGA MARCHA DE LA DESCENTRALIZACIN

    La regionalizacin curricular lograda por la dictadura puso fin a una larga seriede ensayos o de cambios proyectados previamente en esa direccin. Pero, cabe pre-guntarse por qu el intento logr cuajar en este momento y no en los anteriores.

    Resulta importante destacar que la regionalizacin del currculum se solap conotro proceso de gran envergadura, y tambin de larga data, que le dio sentido: ladescentralizacin del sistema escolar. Desde, por lo menos 1956, se produjeronnumerosos intentos de transferencia de la gestin y administracin de los estableci-mientos educativos gobernados por el Estado central a la gida de las provincias,revirtindose as la estructura centralizada con la que histricamente se haba con-figurado el sistema educativo argentino.

    En efecto, si bien la Constitucin Nacional de dicho pas, en su artculo 5, yaen 1853 estableci que la educacin bsica se encontraba a cargo de las provin-cias, la estructuracin del mismo corri a cargo de la autoridad nacional a partirde la sancin de la Ley Lainez, en 1905 (Ley n 4.878 promulgada en octubre deese ao, implementada en febrero del ao siguiente). Las provincias argan faltade recursos econmicos para garantizar una cobertura total del sistema educativoa lo largo y ancho del territorio bajo su administracin. Entonces, la nueva Leyhabilit a la Nacin a socorrer a las provincias que reclamaran auxilio de laNacin a los efectos de garantizar el cumplimiento de las metas educativas fijadasen la Ley 1.420 de educacin comn, bsica y obligatoria promulgada el 8 dejulio de 1884. El puntal legal permiti que, en medio siglo, la masa de la pobla-cin se incorporara al sistema educativo consiguiendo elevados ndices de alfa-betismo; situacin que distingui a Argentina de la trayectoria seguida por otrospases latinoamericanos.

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  • Pero, el ao 1956 constituy el primer intento por revertir dicha tendencia.Uno de los primeros puntos de inflexin se inici junto a la autoproclamadaRevolucin Libertadora4 cuando se restaur el Consejo Nacional de Educacin,a travs de la Ley n 7.977. Al antiguo organismo se le otorg, ahora, la potestadde transferir escuelas nacionales a las provincias. Argumentaban que la dictadu-ra peronista, en su afn de absorcin de la direccin de los organismos estatales,haba avasallado todos aquellos cuya estructura descentralizada, federativa yautrquica, admita una mayor participacin ciudadana en el manejo de la cosapblica (Anales de Legislacin Nacional. (Tomo XIV, pp. 351-352, (1956, Sep-tiembre)).

    El ojo del rgimen militar focaliz sobre aquellas medidas que reforzaron laestructura centralizada. Durante la primera y segunda presidencia de Juan DomingoPern, entre 1946 y 1955, se produjeron una serie de reformas dirigidas a aumentarel centralismo. Uno de los hitos ms salientes fue la creacin del Ministerio Nacio-nal de Educacin, en el ao 1949 (Anales de Legislacin Nacional. (Tomo IX-A, p.196) (1949)) separndolo del Ministerio de Justicia como una entidad independiente.Se suprimieron, tambin, todos los Consejos Escolares Provinciales, reforzando as elcomando centralizado.

    En 1954, ya durante la segunda presidencia de Pern, se tomaron otras medi-das. En primer trmino, se reestructur el Ministerio de Educacin y se reforma-ron algunos de los organismos que lo estructuraban (Anales de LegislacinNacional. (Tomo XIV-A, p. 554) (Ao 1954)). All tambin se dispuso que laaccin educativa nacional debe ser desarrollada con unidad de concepcin entodo el pas, sin que ello importe desatender las necesidades regionales o localescorrespondientes.

    Por el contrario, la Ley 7.977, de 1956, sostuvo que la poltica educacional debaajustarse a los principios federativos. Y, si bien Nacin y provincia tenan accionesconcurrentes en materia educativa, [resultaba] preciso que aquella se oriente yorganice estimulando la accin provincial y teniendo en cuenta, con respecto a lasescuelas que crea y dirige, las tradiciones y modalidades regionales. Solo as seposibilitara la injerencia de la familia y de las comisiones vecinales en el gobiernode la educacin. Lgicamente, se fij como una de las atribuciones del Consejo [el]tener facultades () para convenir, segn ciertas reglas, la transferencia de susescuelas a las provincias. En este sentido, el artculo 11 estableca que se podrtransferir a las provincias todas o algunas de las escuelas (...) ad referendum delpoder ejecutivo.

    Si bien en esos aos no se transfirieron escuelas, los primeros traspasos nodemoraron demasiado. Bajo la presidencia del radical intransigente Arturo Fron-dizi (quin accedi al silln de Rivadavia entre mayo de 1958 y marzo de 1962),la Ley 4.874 de 1961 inici el proceso firmndose distintos convenios particula-

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    4. El golpe de Estado se produjo el 16 de septiembre de 1955. Encabezado por Eduardo Leo-nardi y Pedro Eugenio Aramburu, implic la proscripcin poltica de las masas que se identifica-ban con el peronismo, hecho que se expres en la prohibicin hacia el Partido Peronista departicipar en la vida poltica del pas hasta 1973.

  • res con las respectivas provincias a los efectos de implementar la mentada trans-ferencia. El convenio se estableca entre el Consejo Nacional de Educacin y elMinistro de Educacin de la respectiva provincia a la cual se le transfera el servi-cio. El acuerdo celebrado deba ser ratificado por las legislaturas provinciales.Tambin deban hacerlo los Ministros de Economa e Interior (Anales de Legisla-cin Nacional (Ao 1961), pp. 808-809). En el ao 1962, el Decreto N 495 del17 de enero, traspas compulsivamente los establecimientos primarios a las pro-vincias, hubieran o no firmado convenios particulares. En el artculo 5 se deta-llaba que el personal que no acepte el cambio de jurisdiccin ser dado de bajae indemnizado en las condiciones establecidas en el Art. 49 de la Ley 16.432. El7 de agosto del mismo ao se dej sin efecto el proceso de transferencias una vezque Frondizi fuera derrocado de la presidencia por el golpe militar que catapulta la presidencia a Jos Mara Guido. El Decreto de derogacin recibi el N 7.814.La justificacin de la contramarcha fue puramente tcnica: se adujo que los con-venios de transferencia no haban sido debidamente ratificados por las legislatu-ras provinciales.

    Sin embargo, ese no fue el fin de ese tipo de polticas. La siguiente avanzadadescentralizadora corri a cargo del presidente de facto Juan Carlos Onganaquien se encontraba a la cabeza de la Revolucin Argentina en el poder desdejunio de 1966. En esa oportunidad, la Ley 17.878 del 5 de septiembre de 1968 tras-pas establecimientos nacionales a las provincias.

    Los mecanismos formales dispuestos fueron exactamente los mismos que losimplementados aos atrs. En esta oportunidad, se especific que era un propsitodefinido lograr la centralizacin en la conduccin y la descentralizacin en la eje-cucin (Anales de Legislacin Argentina. (Volumen XXVIII-C, pp. 3290-3291) (Ao1968)). Como en el caso anterior, las reformas educativas confluyeron con un pro-ceso de racionalizacin administrativa mayor (Ley n 18.586) (Anales de LegislacinArgentina. (Ao 1970) (Volumen XXX-A, pp. 148-149)).

    Como vimos a lo largo del presente artculo, la descentralizacin tambin fue unprincipio defendido durante la dictadura de 1976. La transferencia de estableci-mientos se inici mediante las Leyes 21.809 y 21.810 del 5 de Junio de 1978 (Ana-les de Legislacin Argentina. (Ao 1978, Volumen XXXVIII-B) (pp. 1.454-1.544)) y atravs del Decreto 1.230 del mismo ao. La historiografa argentina ha supuesto queese proceso dio lugar a un retiro del Estado en el manejo de la cosa pblica y a nive-les crecientes de privatizacin educativa. En otro lugar nos hemos ocupado de dis-cutir tal idea verificando un reposicionamiento estatal5. En relacin al problema queaqu hemos estudiado, el proceso descripto en el plano legal tuvo su correlato en lacotidianeidad escolar. Los datos estadsticos sobre la evolucin de la matrcula y delas escuelas en cada una de las autoridades educativas (Nacin, provincias y circui-to privado) permiten afirmar que la descentralizacin logr imponerse sobre el sis-tema educativo.

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    5. Obviamos cita para conservar anonimato.

  • Grfico 1. Argentina. Evolucin de establecimientos por autoridad. Nivel Primario.Aos: 1958-1991. Fuente: Elaboracin propia en base a fuente citada

    Grfico 2. Argentina. Alumnos de educacin primaria de todo el pas por tipo deautoridad (nacional o provincial). Aos: 1958-1991. Fuente: Elaboracin propia

    en base a fuente citada

    Resulta importante destacar que, el perodo 1976-1983, aparece como unmomento clave. Tal como ponen de manifiesto los grficos n 1 y 2, la ltima dic-tadura militar se correspondi con una completa descentralizacin en la adminis-tracin educativa del nivel primario. El grfico n 1 pone de relieve que la ampliamayora de los establecimientos educativos del nivel primario recayeron bajo laadministracin provincial una vez efectuados los traspasos legales. Una evolucinsimilar afect a la matrcula del nivel primario tal como da cuenta el grfico n 2.Resulta importante destacar, adems, que los datos estadsticos dan cuenta de quela tendencia creciente a la descentralizacin del sistema no se revirti en losmomentos en los que se desafect el proceso en el plano legal tales como 1962 y1970. La administracin creciente de las provincias en la gestin educativa se impu-so como una tendencia ascendente que atraves activamente al personal poltico

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  • que la impuls as como a aquel que se manifest en forma opuesta o pasiva frentea dichas iniciativas.

    No extraa, entonces, que el momento de mayor descentralizacin del sistemacoincidiera con la introduccin de estrategias de regionalizacin a nivel curricular.Ambos aspectos permiten reconstruir la introduccin de una estrategia global sobreel sistema educativo que afect el plano administrativo y al curricular o cognitivo enun todo y que tienen un punto de llegada hacia 1976.

    A MODO DE CONCLUSIONES PROVISORIAS: DESCENTRALIZACIN YREGIONALIZACIN COMO PARTE DE UNA MISMA ESTRATEGIA

    En el presente artculo nos hemos ocupado de recomponer los principales cam-bios de orientacin que la ltima dictadura militar le propin al currculum de laescuela primaria. Como dijimos, el proceso de reorganizacin social fue acompa-ado de una reorganizacin curricular. En un sentido ms amplio, en la etapa bajoestudio, se le otorg un rol central a la educacin. Ella era vista como un reductoatacado por la subversin plausible, entonces, de ser depurado y colocado al servi-cio de la restauracin del orden. De la gran cantidad de intervenciones encaradasen esos aos, aqu nos ocupamos de un aspecto poco explorado: la regionalizacindel currculum. Hemos reconstruido cmo el rgimen castrense busc que las pro-vincias tuvieran cada vez mayor injerencia en el diseo de los contenidos curricu-lares a ensearse en sus territorios. Se argument que satisfacer las necesidadesregionales tornara significativa a la educacin. Por ello, durante los aos deplomo la dictadura promulg unos nuevos contenidos mnimos y comunes paratodo el pas con el objeto de que ellos fueran, luego, adaptados en las distintos espa-cios locales.

    Como mostramos aqu, la dictadura militar se encarg de monitorear que las pro-vincias intervinieran sobre los contenidos. Cre organismos de seguimiento y con-trol de las experiencias que puso en marcha. Pero la nueva orientacin curricular(flexibilidad, regionalizacin y adaptabilidad) no resultaba novedosa. Si bien no noshemos ocupado de ello, desde fines de la dcada del cincuenta se intent imponeresa tendencia. Resulta importante enfatizar que la obsesin oficial por que las pro-vincias intervinieran en la fijacin del currculum educativo se expres en unmomento en el que la gestin y administracin de las escuelas primarias recay enforma casi completa bajo la rbita provincial. Es por ello que ambos procesos debenser examinados en forma conjunta.

    A nuestro entender, descentralizacin y regionalizacin no conforman productosoriginales de la ltima dictadura militar. Por el contrario, trabajo anterior, nos per-miti ver que las tareas encaradas entre 1976 y 1983 fueron largamente aoradas yensayadas por diverso personal poltico. La dictadura constituy ms bien unmomento de sntesis. Si una y otra orientacin lograron imponerse en esos aos fueresultado de la correlacin de fuerzas alcanzada en la etapa. Como dijimos al iniciodel trabajo, la ltima dictadura militar tena por misin cerrar la brecha abierta, en1955, como crisis hegemnica y de acumulacin de capital. La eliminacin de laalianza social que se le impona al rgimen era una tarea perentoria. Por ello, buscdepurar su intervencin en el mbito educativo. Pero tambin le resultaba apre-

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  • miante la eliminacin de capital sobrante y la creacin de una poblacin sobran-te de magnitudes hasta ese momento nunca antes vistas en la sociedad argentina.Las tareas en la esfera econmica impactaron sobre la relacin que la escuela tra-zaba con el sistema productivo y con el resto de la sociedad. Si hasta la dcada delcincuenta la relativa homogeneidad de la clase obrera impona a la escuela lamisin de garantizar una educacin homognea para el conjunto de la poblacin,su creciente fractura cuestion tal legado. Se procedi a revisar la idea de una for-macin universal-genrica y se dio lugar a una formacin parcializada. Aos antes,durante la presidencia de Ongana se haba intentado avanzar en una reforma decaractersticas similares que alteraba tambin la estructura tradicional del sistemaeducativo. Sin embargo, la lucha encarada por los docentes puso serios lmites a laexperiencia hacia 1971. La dictadura del 76 apoy su xito en materia educativasobre el nuevo esquema de fuerzas alcanzado.

    Debemos enfatizar que la descentralizacin-regionalizacin no implic unadesaparicin del Estado sino una reconfiguracin de su funcin. El Estado mut deestrategia: del comando centralizado al de las distintas localidades. Este ltimopunto no resulta menor. La dcada del ochenta se encontr atravesada por la ela-boracin de estudios que researon las bondades e inconvenientes que el procesohaba dejado. Sntoma del xito en la imposicin del programa previo.

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