edificando sueños - jorge omar falconi
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Muchas fueron las causas que, allá por 1984, impulsaron la creación de una escuela primaria en barrio Cerino. En ese lugar, la deserción escolar era significativa ya que para concurrir a clase, los niños debían recorrer una considerable distancia hasta llegar al antiguo colegio de barrio Escuela. Ningún gobierno se hacía cargo de la situación. La decisión era obligada, había que soñar con la escuela propia. En este libro encontrarán las experiencias y vivencias que llevaron adelante los miembros de la Comisión Vecinal para lograr construir, de la nada y con la ayuda de los vecinos, el colegio que hoy todos conocemos como Armando Rótulo. En clave cotidiana, Falconi revela sus proyectos, sus temores y las decisiones que debió tomar para sortear los obstáculos que se le presentaron siendo presidente del Centro Vecinal. En estas páginas están plasmados los hechos, pero también las personas que se solidarizaron con la causa y pusieron, a su manera, un ladrillo para edificar este sueño.TRANSCRIPT
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Diseños . Darío FalconiTipeo . Micaela Rivero
© 2013 Jorge Omar Falconi© 2013 El Mensú Ediciones
El Mensú EdicionesSan Juan 2415 - Dpto. “3”X5900ECE - Villa María - Có[email protected](0353) 4523355
ISBN 978-987-1894-24-61ra. reimpresión de 100 ejemplares - Noviembre de 2013Queda hecho el Depósito que establece la Ley 11.723Libro de edición villamariense (Argentina)Hecho e impreso en Argentina - Made and Printed in ArgentineImpreso en Gráfica del Sur - Juan B. Justo 5951 Córdoba, ARGENTINA
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Falconi, Jorge OmarEdificando sueños: creación de una escuela de barrio.1a ed. - Villa María: El Mensú Ediciones, 2013.100 p.; 21x15 cm. - (Mixturas; 7)
ISBN 978-987-1894-24-6
1. Anecdotario. 2. Narrativa Testimonial. I. TítuloCDD A863
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Edificando Sueños
A Barrio CerinoMario Trecek
Quiero encontrar en mi ciudad,
un pretexto,
descubrir en su gente un reflejo,
en sus calles un sendero,
y en su caudaloso río, un mar abierto.
Quiero toda la dimensión para mis fueros.
Atosigarme de chimeneas y sus obreros;
de los secundarios, hurtar a los
estudiantes, los cerebros,
descubrir que la “Libertad”
nos lleva a ellos por la “Esperanza”,
y que en el barrio, en las casitas
que al pasar dan recelo,
vive gente y tiene proyectos.
Que el Barrio Cerino postergado, encuentre eco,
Que la bajada no marque desnivel, sino ascenso.
Que sea un barrio de jardines hechos,
de gente alegre y boliche lleno,
de hornos calientes,
de levaduras crocantes con gusta a leño,
de casas dignas y estómagos satisfechos,
de madres gustosas del regreso de sus hijos,
de la escuela que aún no tienen,
y darles el mate cocido con pan y queso.
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Jorge Omar Falconi
Caigamos los de Río Tercero, al hoyo
al Cerino y no lo dejemos en eso,
que sea un barrio sin gas, cloacas,
veredas blanco y negro, de acuerdo.
Pero que sea brillante, alegre, y no tenga complejos,
que es un barrio en cuotas, pero de un capital bien hecho.
Que tenga el Cerino su escuela.
Que tenga la maestra los chicos, ahí nomás, bien cerca,
y les enseñe a quererlo por lo que es y deba serlo.
Primavera de 1984
Fachada principal de la escuela Armando Rótulo en la actualidad.
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Edificando Sueños
Causas y motivos
Muchas fueron las causas y los motivos que nos llevaron
a pensar en la posibilidad de construir una escuela en el barrio
Cerino. Pasaban los días, los meses, los años y ningún gobierno
municipal, provincial o nacional, se hacía cargo de la situación.
En nuestro barrio, la deserción escolar aumentaba ya que para
concurrir a clase, los niños debían recorrer varias cuadras, para
llegar al antiguo colegio Armando Rótulo que se encontraba
en el barrio Escuela. Existía la dificultad de cruzar las vías fé-
rreas, y hacer el esfuerzo de subir y bajar la cuesta o desnivel,
ya que el lugar que habíamos elegido para vivir se encuentra en
un bajo pronunciado. Cerino, estaba formado por habitantes de
escasos recursos, un barrio muy humilde y con poco nivel cul-
tural, lo que hacía sumamente difícil esta realización.
Corría 1985, año en el que se encendería una luz de espe-
ranza, sería el momento en que en nuestras cabezas se escucha-
ría un “clic” de aliento. El Municipio local, administrado por el
gobierno radical que presidia el Intendente Dr. Omar Sánchez,
y el encargado de los barrios Eduardo Porta, juntamente con la
Comisión Vecinal actual cuyo presidente don Arturo Polanski, llamaron a elecciones para el día 11 de mayo en el horario de 8
a 18.
Fue así que un grupo de vecinos que manejaban la comi-
sión de Cerino Fútbol Club, se juntaron y presentaron una lista
para la ocasión. Entre ellos figuraba Enrique Dietz, Dionisio Caballero, Roque Cabral, Jorge Falconi y varios más. Se rea-
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Jorge Omar Falconi
lizaron las elecciones previstas en el horario establecido, pero
hubo que ampliar el mismo hasta la hora 21 por la gran canti-
dad de votantes, batiendo todos los récords para lo que era una
elección vecinal.
Se trabajó a destajo, previamente con las propuestas y el
día de la elección llevando gente a sufragar; así, de esa manera,
cerca de la hora 22 fuimos proclamados ganadores por escaso
margen de seis votos. Allí comenzaba una nueva etapa en la
vida de barrio Cerino, con tantas necesidades, pero con un obje-
tivo principal que era “la construcción de una escuela”. Un deseo
que parecía imposible, por la carencia del barrio, sin fondos, con
gente humilde, pero con muchas ganas de ver esta posibilidad
concretada.
En 15 días nos hicimos cargo y comenzamos con la idea
de nuestro proyecto, pero con mucha fe y con mucho esfuerzo
queríamos dar nuestro primer paso; el desafío estaba allí, solo
había que tomarlo y llevarlo adelante.
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Edificando Sueños
Idea e incentivos
Un excelente poeta de Río Tercero, Mario Trecek, nos
regaló un mural con una poesía de su autoría, que hablaba de
nuestro barrio, las necesidades, su gente, su cultura… y rema-
taba con un verso que hicimos propio: “Que tenga el Cerino su escuela”. Esa poesía (reproducida al inicio de este libro) fue una
gran inyección de aliento para nosotros, allí podíamos leer,
cómo éramos sus habitantes, cuáles eran nuestras costumbres
y cuáles las necesidades. Además de los versos, necesitábamos
una idea concreta para tratar de que los gobernantes se fijaran
en nosotros.
Si bien es cierto que se estaban desarrollando varias obras
en el barrio, como por ejemplo, la garita de espera para colec-
tivos, el arreglo de calles, los desagües, el alumbrado y el co-
mienzo del Salón Comunitario; teníamos que demostrar que la
escuela era una imperiosa necesidad, igual o más importante
que las recién mencionadas.
Y esa idea apareció, conversando con el señor Nery Ro-dríguez, un panadero de nuestro barrio de gran capacidad, pero
que no tenía participación por ser de extracción comunista. To-
davía recuerdo bien lo que me dijo, “Falconi, no esperes nada de los políticos, la escuela del barrio hace muchos años que la prome-ten para las campañas políticas, y pasado eso, se olvidan de no-sotros, nos usan para las elecciones”. Mi pregunta fue inevitable
“¿Y cómo hago para que podamos concretar la escuela?”, y él me
contestó de esta manera: “¡háganla ustedes!”
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Jorge Omar Falconi
Señor Nery Rodríguez, ideólogo de la concreción por manos propias del establecimiento educativo.
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Edificando Sueños
Adquisición del terreno y/o parcela
Con los distintos eventos que realizábamos juntábamos
dinero para la compra del terreno. Por intermedio del Secretario
de Obras de la Municipalidad de Río Tercero el señor Abel Se-bastián Bossa, conseguimos una entrevista con el señor Aga-tiello Ríos quién se dedicaba a la venta de terrenos y propie-
dades. La reunión se realizó a la brevedad, coincidimos en la
compra del terreno que es donde se encuentra enclavada nues-
tra escuela en la actualidad.
El problema era que nosotros contábamos con el 30% del
dinero que valía esa propiedad, es decir, estábamos lejos de ad-
quirirlo en ese momento. El señor Ríos como vivía en Cerino
y sabía de nuestras necesidades nos hizo una propuesta, que le
entregáramos ese 30% en efectivo y el resto nos otorgaba seis
meses para culminar el pago; el problema radicaba, que si cum-
plido ese plazo, no cubríamos el 100% del mismo, perdíamos
automáticamente la entrega.
Fue un negocio irresponsable, ya que sabíamos que el di-
nero que faltaba era imposible conseguirlo en medio año. Se
hizo un boleto de compra venta, y comenzamos a publicitarlo
para que la gente viera que estábamos trabajando y confiaran en
nosotros, participando en los diversos eventos que realizamos
para recolectar fondos para tal fin.
Una de las actividades que pergeñamos, fue la confección
de un bono de contribución voluntaria “pago compra terreno
futura escuela”. Imprimimos una importante cantidad de bonos
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Jorge Omar Falconi
numerados con los que salíamos a recorrer las calles del barrio,
solicitando ayuda a los propios vecinos. Cada uno colaboraba
con lo que podía, en el impreso, se colocaba la cantidad de aus-
trales que se donaba y así, de a poco, fuimos sumando austral
por austral para achicar el monto inmenso de 2.700 australes
que nos hacían falta al respecto.
Pasado los seis meses nos juntamos nuevamente con el
señor Agatiello Ríos, el señor Secretario de Obras y Servicios
Públicos de la Municipalidad de Río Tercero don Abel Sebas-tián Bossa, Enrique Dietz vicepresidente de la Comisión Veci-
nal y el suscrito.
Llevamos el dinero que teníamos, solamente un 30% más
de lo que habíamos entregado con anterioridad. Fuimos con la
angustiosa seguridad que habíamos perdido todo. El señor Ríos,
tal como habíamos pactado, nos pidió todo el dinero; caso con-
trario el negocio quedaba sin efecto. Después de la charla, la
única posibilidad que se nos ofrecía era que le entregásemos ese
30% y firmáramos un pagaré con la presentación de una garan-
tía importante. La propuesta era algo imposible de cumplir.
De allí surge una actitud sorprendente del señor Bossa
que dijo lo siguiente “yo hipoteco mi vivienda con el fin de que nos otorgue 30 días más para conseguir el dinero faltante” y de esa
manera el negocio seguía en pie, sólo nos quedaba un mes para
pagar caso contrario Bossa perdía su propiedad.
Fueron 30 días de sufrimiento, de distintos eventos, días
enteros sin descanso, donde todo Río Tercero nos ayudó. Dos
días antes del término establecido, ya teníamos el dinero y pudi-
mos completar el pago adueñándonos del terreno en discordia.
Gracias Abel nunca olvidaremos este gesto. Inmediata-
mente se pagó y se transfirió el terreno a la Provincia, para que
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Edificando Sueños
la Municipalidad confeccionara los planos de la Escuela y co-
menzar con la obra, sin saber cómo lo haríamos, pero el primer
paso estaba dado y nos impulsaba a seguir luchando por este
proyecto.
Foto bono contribución Nº 933, para recaudar fondos para la compra del terreno de la (por aquel entonces) futura escuela.
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Jorge Omar Falconi
Club Argentino de Amistad y Servicio
Los pedidos de colaboración eran incesantes, distintas
instituciones aportaban con lo que estaba a su alcance, pero
entre ellos se destacaba el Club Argentino de Amistad y Servi-
cio, cuyas cabezas visibles eran los señores Antonio García y Mayo. No nos prometieron dinero, pero sí que ellos donarían el
100% de los materiales para la colocación del tejido perimetral,
en el terreno de la escuela, algo que costaba mucho dinero por la
gran cantidad de metros que hacían falta para cercar el predio.
La promesa se cumplió, se hizo realidad, otro paso importante
se había cumplido gracias Club Argentino Amistad y Servicio.
Faltaba la mano de obra, allí nuevamente aparece el Mu-
nicipio local con la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, que
construyó el obrador en un rincón del terreno y con su personal,
procedieron a delimitar el predio a la espera de la elaboración de
los planos para comenzar el cavado de cimientos.
Paralelamente, la Comisión Vecinal seguía con los even-
tos juntando dinero, para la compra de materiales, como para
hacer algo que se observara en el predio.
El Club Argentino de Amistad y Servicio, no solamente
aportó el tejido perimetral, a posteriori, siguió colaborando in-
tensivamente, hasta la finalización de la obra.
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Edificando Sueños
Cimientos
Pasado tres meses, la Municipalidad nos convoca a in-
formarnos que los planos de la Escuela estaban listos, pero que
era imposible poner personal municipal para cavar los mismos,
ya que eso demandaría mucho tiempo y era difícil por ahora
ayudarlos. Nos ofrecimos nosotros para el cavado de las zanjas,
el señor Bossa aceptó, y mandó al señor Héctor Verdasco, para
que con su personal, el capataz José Carena y con su gente nos
delineara el lugar donde debíamos cavar; fue así, pero cuando
vimos la dimensión de los hoyos que había que realizar, nos
tomamos la cabeza, era impresionante las dimensiones de los
cimientos, 1 m x 1,5 m de fondo, más las zapatas. Eso nos lleva-
ría mucho tiempo.
Un sábado por la tarde, convocamos a los vecinos pala en
mano, para comenzar a cavar, la familia Dietz, Falconi, Bide-la, Díaz, Guillen, y otros que hoy no recuerdo comenzamos la
tarea. Mientras algunos realizaban el trabajo más pesado, otros
vecinos alcanzaban jugo fresco, agua, un mate… tal es el caso de
Alberto “Chiquito” Albornoz, que desde ese día quedó suma-
do al grupo de trabajo.
Así poníamos el hombro en los horarios libres, abando-
nando a la familia, detrás de un objetivo que parecía imposible,
ya que a esta altura el Gobierno de la Provincia se mostraba des-
interesado en lo que estábamos realizando. Mientras se hacían
los hoyos, los eventos no se detenían, todo con el fin de recaudar
dinero para la compra de materiales, para rellenar los cimientos
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Jorge Omar Falconi
y realizar la capa aisladora. Fue una tarea incesante, sin des-
canso, algo imposible que con el transcurso del tiempo se iba
haciendo realidad. Culminado los trabajos de cimientos y con
los materiales adquiridos, la Cooperativa de Obras y Servicios
Públicos de Río Tercero, nos elaboró el concreto que luego arro-
jaron en los cimientos, mientras que el personal municipal pro-
cedía al encofrado y armazón de zapatas, vigas y otras tareas.
Posteriormente siguieron trabajando hasta la finalización
de la capa aisladora, dejando claro que los materiales utilizados
los proveíamos nosotros y que la mano de obra era municipal
a cargo del señor Héctor Verdasco, como el capataz el señor
Carena y algunos empleados que hoy recuerdo como Gramajo, Morán, Brondino, López y otros que mi memoria no puede re-
frescar. Esta tarea la realizaban de lunes a viernes, en el horario
de 6 a 14.
Ciminetos y capa aisladora del sueño que comenzaba a cumplirse.
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Inauguración Salón Comunitario
Sobre calle Bernardo Monteagudo, casi Saavedra, existía
un terreno, en el cual se encontraba construido un tinglado de
hierro y chapa. El mismo era utilizado para las misas comunita-
rias que una vez al mes ofrecía el Padre Martina.
Según los antecedentes, allí se construiría el Salón Comu-
nitario y era propiedad de la Curia de la Diócesis de Villa María
a cargo de las señoritas Alicia Barrionuevo y Rosita Pobor,
quienes lo administraban.
Como transcurrían los años y en ese lugar no se registra-
ban adelantos, el señor Ignacio Báez, vecino del lugar nos pro-
puso una reunión con el Padre Martina para tratar de que nos
facilitara ese espacio para construir el salón deseado. Fue así
que concretado el encuentro con el sacerdote, y de acuerdo con
nuestra propuesta, nos cedió el lugar para que comenzáramos
el trabajo del futuro Salón Comunitario. Esto fue en el año 1995.
El 1 de mayo de 1996, organizamos las fiestas patrona-
les en honor a San José Obrero y luego de la misa, procesión
y demás actividades litúrgicas, inauguramos el salón que se
construyó a partir de poco y con la ayuda de los vecinos que
aportaron materiales y mano de obra. Para encontrarnos con los
materiales, durante los fines de semana, visitábamos vecinos y
recolectábamos donaciones por diversas vías.
El día de la inauguración se realizó un almuerzo y se sir-
vieron dos vaquillonas deshuesadas, elaboradas por los señores
Carranza y Oviedo. También ese día hubo folklore, karate, si-
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mulacro de incendio por los Bomberos Voluntarios de Río Ter-
cero y otras tantas actividades. Todo culminó a altas horas de
la noche.
La construcción y terminación de este salón, influyó mu-
cho en la recaudación de fondos para la escuela, ya que en el
tiempo de mucho frío se utilizaba permanentemente para even-
tos de todo tipo, como así también para actividades relacionadas
con la vida espiritual del barrio (misa, catequesis, etc.). Con el
correr del tiempo este salón mantendría un vínculo muy estre-
cho con la escuela, se convertiría en un espacio fundamental
para los niños; pero no nos adelantemos, en páginas posteriores
se los contaré.
Intendente Municipal Dr. Omar Sánchez y el Presidente de la Comisión Vecinal del barrio
Cerino, izando la bandera nacional y cortando las cintas de inauguración del Salón
Comunitario del barrio.
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Edificando Sueños
Fiestas Patronales San José Obrero
Quiero contarles una anécdota muy risueña y que siem-
pre recuerdo. Sucedió el 1 de mayo de 1986. Entre todas las insti-
tuciones que colaboraron con estas fiestas, siempre lo hacían los
centros tradicionalistas (los gauchos). Ellos llevaban la Virgen y
San José Obrero en la procesión, brindaban espectáculos gau-
chescos, entre los que se destacaban la carrera de sortijas.
Ese día había mucha gente, miles de personas que des-
pués del almuerzo observaban alguna de las exhibiciones de
Bomberos Voluntarios, karate, payasos, folklore, etc.
Los gauchos comenzaron a trabajar en el campo de de-
portes con carreras de sortijas, pero lamentablemente el públi-
co no los observaba ya que, circunstancialmente, se repartían
en otras actividades. Los integrantes de la agrupación seguían
mostrándose y el público continuaba ignorándolos. Fue así que
uno de ellos, el recordado Mario Otta, montado en su caballo
se acercó a donde se encontraba el grueso del público y comen-
zó a gritar “¡Viva la Patria!” y nadie los miraba. “¡Viva San José Obrero!” Y nadie los miraba. “¡Viva barrio Cerino!” Y nadie los
miraba…
Fue entonces que se enojó y en un grito enérgico disparó
“Viva el p...” Y todo el mundo se dio vuelta y los observó. Le
pegó un fustazo a su caballo blanco y a trote rápido, conjunta-
mente con los otros paisanos, se alejaron del lugar.
Esa fue la última vez que los gauchos estuvieron con no-
sotros. Hoy pido disculpas por no haberles brindado la atención
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Jorge Omar Falconi
que ellos se merecían, ya que siempre colaboraron con las dis-
tintas causas que emprendíamos. Vaya nuestro agradecimiento
al Centro Tradicionalista y al señor Mario Otta, vecino del lu-
gar, ya fallecido.
Agrupación Gaucha en desfile por las Fiestas Patronales.
Almuerzo Fiestas Patronales en honor a San josé Obrero.
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Edificando Sueños
Dictado de clases en el Salón Comunitario
Una vez terminado el Salón Comunitario y a pesar de que
la construcción de la escuela seguía avanzando, dentro de sus
parámetros normales, teníamos la presión de los vecinos, ya que
los niños más pequeños, les costaba concurrir a clases en la es-
cuela del barrio aledaño. Por ello, en la oportunidad, se tomó
un decisión arriesgada, en forma conjunta con el Ministerio de
Educación y Cultura de la Provincia de Córdoba a cargo del Dr.
Juan Carlos Bocco y el Municipio, a cargo del Intendente Dr.
Abel Sebastián Bossa. Se dispuso dar clases a 1º, 2º y 3º en el
Salón Comunitario. El lugar era sin duda inapropiado para el
dictado de clases pero aliviaría a los niños y vecinos de nuestro
barrio… debíamos ponernos a trabajar.
Manos a la obra, creamos divisores de cartón prensado
y construimos tres aulas y una dirección. Contábamos única-
mente con dos sanitarios para tantos niños y personal docente
(recuerdo que todos los días había problemas con el pozo negro)
pero así transcurrían los días y los niños de Cerino tenían clases
en el barrio. Esto además, serviría como elemento de presión
para acelerar la obra que se erigía a unas cuadras de allí.
Era casi imposible el dictado de clases por el murmullo
que retumbaba desde las distintas aulas. Para los recreos cortá-
bamos la calle Bernardo Monteagudo y sacábamos los niños a
la calle. Fue una experiencia que hoy resulta impensable, pero
se hizo realidad gracias a la voluntad del Dr. Bocco, de Abel Bossa, los docentes, y los miembros de la Comisión Vecinal que
toleraron tal situación.
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Jorge Omar Falconi
Quiero agradecer entre tantos, a las porteras que tenían
a su cargo la limpieza del salón, que no cobraron un solo peso,
la señora Celia Albornoz y “Chavela” Monzón; sin el esfuerzo
de ellas esto hubiera sido imposible.
Construcción de aulas en el Salón Comunitarioy dictado de clases en el mismo.
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Edificando Sueños
Traslado de los niños a la escuela Armando Rótulo
Si bien es cierto que 1º, 2º y 3º grado estaba mediana-
mente solucionado, nos quedaban por resolver 4º, 5º y 6º y no
queríamos que hubiera deserción escolar, entonces aplicamos
otra solución: “un transporte escolar”.
Realizamos las gestiones, pedimos presupuesto y llega-
mos a un acuerdo con el Transporte Massucco, que sería el en-
cargado del traslado de los niños mediante un abono estudiantil
que los padres pagaban.
El recorrido se realizaba comenzando por calle Bernardo
Monteagudo y saliendo por calle Bernardo O’Higgins, con los
horarios de mañana y tarde y de esa manera se solucionó otro
inconveniente, mientras tanto la escuela asomaba sus primeras
paredes con el esfuerzo de todos.
Era muy hermoso ver en todas las esquinas de las calles
de nuestro barrio los guardapolvos blancos que parecían palo-
mitas, era realmente un sueño que comenzaba a concretarse.
Generalmente el recorrido del transporte siempre era
acompañado por un vecinalista, ya que los niños en reiteradas
oportunidades eran inquietos y la mala conducta en ocasiones
se instauraba en el vehículo.
Muchas gracias señor Massucco y vecinos del barrio que
supieron entender la situación.
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Jorge Omar Falconi
Techado
Con materiales provistos por el Centro Vecinal y por la
Municipalidad y con la mano de obra de los empleados muni-
cipales y maquinarias de la Cooperativa de Obras y Servicios
Públicos, se logró techar lo construido, fue una gran tarea que
demandó muchas horas de trabajo agradeciendo a los nombra-
dos, por todo el esfuerzo realizado.
Garita para la espera del colectivo urbano,una de las primeras obras concretadas.
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Edificando Sueños
Campeonato nacional de revoque
El tiempo iba transcurriendo y las urgencias se apropia-
ban de nuestras vidas. El personal municipal a veces no podía
trabajar todos los días en la escuela y con el fin de adelantar un
pocolas labores se nos ocurrió una idea. Organizar el “Primer
Campeonato Nacional de Revoque”.
Luego de una propaganda radial, televisiva y por otros
medios llegamos a 30 anotados para este certamen.
El mismo consistía en revocar las paredes del estableci-
miento en el horario de 8 a 20. El que revocaba más metros
durante esa franja horaria se adjudicaba el campeonato, se hacía
acreedor de un trofeo y un asado (previamente, se realizó una
reunión con los inscriptos y se les explicó el motivo del evento
que no era otro que adelantar los trabajos.).
Los baldes con mezcla, los proveerían miembros de la
Comisión Vecinal.
De esa manera llegamos al dìa del torneo. Con dos mez-
cladoras y varios integrantes de la Comisión comenzamos a ela-
borar la mezcla y los 30 vecinos comenzaron a revocar.
Era impresionante, no dábamos a vasto en la elaboración
de mezcla. Todos los concursantes decían que revocaban para
ayudar, pero a su vez miraban de reojo al resto para observar
si hacían más metros. Aunque ustedes no lo crean, llegada la
noche se habían revocado unos 300 metros, el capataz de la Mu-
nicipalidad, Héctor Verdasco, no salía de su asombro.
El concurso representó un adelanto impresionante para
nuestra escuela.
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Jorge Omar Falconi
Hoy no recuerdo los vecinos que trabajaron con la cucha-
ra pero los tengo presentes en mi retina. Fue un día inolvidable.
Por las noches se entregaron los premios, se sirvió un
gran asado, y se les agradeció su inmensa colaboración. Entre
las paredes de la escuela y la mezcla utilizada, hay gotas de su-
dor de 30 vecinos que pusieron todo para este establecimiento.
Muchas gracias.
Integrantes del Directorio del Banco Río Tercero Cooperatvo Limitado y la Comisicón Vecinal, fiscalizando la obra en construcción.
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Edificando Sueños
El día que le robé a la Virgen
En la capilla de barrio Norte, se organizaba una vez al año
la “Fiesta de la familia”, de la que tomaban parte algunos cen-
tros vecinales. Nosotros participábamos siempre. Este evento,
fiscalizado por el padre a cargo de dicha capilla, consistía en tres
noches de misas, procesión y actividades, donde participaban
miles de personas, y al final de cada jornada se pasaba el limos-
nero para que los fieles depositaran en el su colaboración.
Dichas bolsas con el dinero eran depositadas como ofren-
da, la última noche, al pie de la virgen que estaba ubicada en un
lugar del predio, y finalizado el evento se trasladaba la colecta a
la capilla para la mantención de la misma y otros gastos.
La fiesta culminó un domingo por la noche, nosotros
(Centro Vecinal) necesitábamos cemento, hierro, piedra, entre
otros materiales para ese lunes, ya que el personal municipal iba
a trabajar y si no tenía los materiales necesarios eran traslada-
dos a otros sitios de la ciudad. La urgencia existía y no teníamos
dinero, pero Dios dijo presente y una idea cruzó por nuestras
mentes… yo la lleve a cabo.
Acabada la fiesta de la virgen, los cuatro limosneros con
el dinero recaudado estaban allí, esperando ser cambiados por
material para la escuela. En pocos minutos el operativo estaba
planificado, y las bolsas de dinero fueron a parar al tesorero de
nuestra comisión vecinal que rrápidamente compró los materia-
les para nuestra escuela.
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Jorge Omar Falconi
Si bien es cierto que la Virgen nunca nos dejó de ayudar,
esta fue la ayuda más concreta y efectiva. Muchas gracias Vir-
gencita por tu ayuda.
Esta actitud, fue criticada por algunos miembros de la or-
ganización del evento, pero nos queda la tranquilidad de que no
fue un hecho delictivo, sino un hecho de mucho amor. Hoy lo
recuerdo con mucho cariño y pido las disculpas del caso para
quienes pensaron distinto.
Comienzo de “procesión” en honor a Sa José Obrero.1 de mayo de 1986.
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Edificando Sueños
Subcomisión de Damas
La Comisión Vecinal de barrio Cerino se caracterizó
siempre por la cantidad de miembros. Por lo general eran reu-
niones de aproximadamente 50 personas, de ambos sexos. Las
reuniones se llevaban a cabo los días martes de cada semana y
los miércoles se reunía la Subcomisión de Damas. Estos encuen-
tros eran bastante acalorados, y por lo general terminaban en
discusiones, gritos y peleas. No llegaban a dirimir las cuestiones
con las manos, pero poco faltaba, tal es así que tuve que interce-
der y concurrir a todas las reuniones como veedor y moderador.
Estas mujeres, eran unas fieras, trabajaban en sus hoga-
res, y el resto del día lo hacían fuera para conseguir elementos
para la escuela. Elaboraban pastelitos, locro, empanadas, que
eran las ruedas de auxilio permanente en el tema financiero. En
el centro del barrio debería haber una plaza y un monumento
“al pastelito” porque de allí salían la mayoría de los fondos para
adquisición de los materiales mencionados, aunque parezca im-
posible.
Los caballeros hacían lo suyo, pero las damas entregaban
todos los lunes el dinero que recaudaban semana tras semana
para la compra de materiales para que la obra no cesara.
Como podría olvidarme de la primera presidenta la se-
ñora Lucy de Dietz y el resto de las integrantes que detallo al
final del libro.
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Jorge Omar Falconi
Vaya nuestro agradecimiento profundo a la Subcomisión
de Damas, pilar fundamental en el éxito de estas gestiones. Sin
el aporte de ellas hubiera sido imposible concretar nuestro sue-
ño. Muchas gracias.
La Subcomisión de Damas elaborando chocolate para los niños del barrio.
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Edificando Sueños
Rally bailable
Uno de los eventos que más ingresos nos dio, fue sin du-
das el “Rally bailable”. Un concurso de baile en el que las parejas
no se detenían durante horas (salvo algunos minutos cuando el
jurado lo indicaba).
Un día determinado se comenzó con la inscripción, y 19
parejas se anotaron y participaron en el evento que se realizó en
el salón de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. El inicio fue
marcado a las 18 horas.
La orquesta que sonaba era “Mingo y su banda”, en el
escenario, al lado de los músicos se ubicaron los miembros del
jurado, que debían observar que las parejas en ningún momento
pararan de bailar, ni si quiera en los intervalos que realizaba la
orquesta.
Las parejas bailaban en la pista en un cerco perimetral
que se había construido en frente del escenario y el resto de
la pista se utilizaba para la concurrencia que también bailaba,
como en cualquier baile. Muchos curiosos sacaban sus entradas
solamente para presenciar el concurso.
Así fueron transcurriendo las horas y pocas eran las pa-
rejas que abandonaban. El jurado se iba renovando al igual que
el público, de hecho, en un salón con capacidad para 1000 per-
sonas se vendieron seis mil entradas.
A altas horas de la madrugada, fueron socorridos dos bai-
larines por el servicio de emergencias, pero por suerte se pu-
sieron bien, la fiesta continuaba a salón lleno. En un momento
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Jorge Omar Falconi
dado observé por los ventanales los primeros rayos del sol, eran
ya las 8 de la mañana, aunque parezca increíble aún quedaban
tres parejas en el concurso, a las 9 horas di por finalizado este
evento con tres parejas ganadoras, se entregaron los premios y
todo concluyo con felicidad y con mucho dinero recaudado.
Recuerdo que las cámaras de televisión del programa
“Deporte en acción” filmaron el evento para pasarlo y comen-
tarlo como un hecho inédito. Esa noche se vendieron 1000 cho-
ripanes.
Nuestra comisión vecinal termino extenuada, pero el es-
fuerzo valió la pena, todo el mundo comento este evento singu-
lar y atractivo. Los bailarines con su participación también cola-
boraron indirectamente con la construcción de nuestra escuela.
“Mingo y su banda”, orquesta encargada de ponerle ritmo al “Rally bailable”.
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Edificando Sueños
Fiesta de la empanada
La realización de la “Fiesta de la empanada” se convirtió
en un hecho insólito. El evento consistía en un baile, en la cual
se entregaban premios de una manera ingeniosa. Entre las 1000
empanadas elaboradas, a tres de ellas se les colocaban en su
interior una bolita de plástico con un número. El número tres se
hacía acreedor de 50 australes, el número dos a 100 australes y
el número uno ganaba 150 australes en efectivo.
Las bolillas con los premios no se colocaron con antela-
ción, sino que se fueron introduciendo mientras transcurría la
noche. Blanca Cabral elaboraba las empanadas y durante el
evento simulaba, en determinados momentos, introducir en el
interior de la carbonada las diversas bolillas. Fue así que pro-
mediando la noche coloqué la número 3 y al momento salió el
primer ganador de los 50 australes; como a las 3 de la mañana
introduje la segunda bolilla apareciendo el ganador del segundo
premio a los pocos minutos. Aproximadamente a las 5 de la ma-
drugada faltaba el primer premio y aún quedaban diez docenas
de empanadas sin vender. Los bailarines compraban de a una
docena pero no las consumían porque estaban llenos, solo re-
visaban su interior en busca de la bolilla con el primer premio.
Cuando quedaban 2 docenas coloqué la última bolilla y al ins-
tante salió la ganadora que con euforia retiró sus 150 australes.
La misma fue una señorita de Villa Quillinzo que esa noche ha-
bía concurrido a este baile por casualidad.
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Jorge Omar Falconi
De esa manera fue que en un baile se logró vender 1000
empanadas en cinco horas y se recaudó una gran suma de dine-
ro que tenía por destino último la escuela.
Integrantes de la Comisión Vecinal que trabajó en el bufetdurante la Fiesta de la empana.
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Edificando Sueños
Teatro “El mancebo”
La voluntad de los miembros de la Comisión Vecinal y
vecinos del barrio era destacable pero, aún así, toda actividad
recaudatoria resultaba poca.
Siendo la señora Hilda Piedrabuena de Ottero Direc-
tora de Cultura de la Municipalidad de Río Tercero, nos propu-
so ensayar y realizar para su presentación, una obra de teatro
llamada “El mancebo”. Después de varios meses de ensayos, la
pusimos en escena ante un importante marco de público.
Allí estuvimos dispuestos Ema Belaschi, Nora Díaz, Ga-briel Pereyra, Claudia Bidela, el que suscribe y otros miem-
bros que hoy no recuerdo. Fue un sábado cualquiera, en el Salón
Comunitario del barrio (que se encontraba en construcción).
Preparamos un gran escenario y un telón que se abría al comen-
zar la obra. El mismo estaba asegurado en las paredes del salón
de ambos lados, al costado del escenario se hallaba el camarín
donde los ocasionales actores se vestían. El lugar estaba colma-
do de gente que esperaba el inicio de la obra.
A los pocos minutos, se abre el telón, pero las telas no se
desplazaban, y los niños encargados de esta tarea tiraban cada
vez más fuerte para tratar de correrlos. La mala suerte hizo que
las paredes cedieran y todos los ladrillos block cayeron sobre
los actores, ocasionando un accidente muy grande. Los heridos
fuimos trasladados de inmediato a distintas clínicas de nuestra
ciudad con contusiones y varias suturas. Una vez dados de alta
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Jorge Omar Falconi
volvimos al salón ya que la fiesta continuaba y la gente no se
había retirado.
El sorteo de la tómbola, que también era parte del evento,
tuve que realizarlo con la cabeza vendada y en una silla ya que
no podía estar de pie.
Fue un hecho muy triste, muy lamentable, nos habíamos
preparado tanto para ello pero no pudo ser. A los 30 días apro-
ximadamente, ya recuperados y con las medidas de seguridad
tomadas volvimos a organizar la presentación que fue un verda-
dero éxito. Finalmente “El mancebo”, se puso en escena y todos
terminamos muy felices, por el apoyo de la gente y por nuestro
éxito como actores de teatro.
Esto también sirvió para recaudar fondos a nuestra es-
cuela. Gracias Hilda Piedrabuena de Ottero, otro sueño se
había hecho realidad.
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Edificando Sueños
Torta gigante
Para las fiestas patronales en honor a San José Obrero, se
organizó la elaboración de una torta gigante de 100 kilos que
fue elaborada por doña Mary de Vivas, repostera y vecina de
nuestro barrio.
Para su realización, se construyó una gran base de made-
ra para colocar la torta. La Subcomisión de Damas se encargó de
conseguir la harina, los más de 1000 huevos que eran necesarios
para esta obra artesanal y los demás ingredientes.
Mientras la repostera se encargaba de lo suyo, se pusie-
ron a la venta las tarjetas correspondientes a las 1000 porciones
que estimamos saldrían de la torta.
La torta tenía la forma de la futura escuela y tal como lo
muestra la foto era inmensa.
Nuevamente relacionados con la iglesia y tras una pro-
cesión y posterior misa, el Padre Fillol bendijo la torta y la
gente comenzó a hacer fila para retirar su porción. La actividad
se organizó de la siguiente manera, según directivas de la Sub-
comisión de Damas. Una señora cortaba la porción, se pesaba
con una balanza (para garantizar los 100 gramos prometidos) y
se entregaba. Así de esa manera, sin sobresaltos y lentamente,
se entregaron las mil porciones de tortas a los vecinos de barrio
Cerino y de otros barrios que concurrieron a colaborar con esta
iniciativa que nos dejó un buen margen de dinero.
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Jorge Omar Falconi
Fue una gran fiesta y un hecho inédito para aquellos
tiempos, todo el mundo quedo conforme con este evento. Mu-
chas gracias doña Mary de Vivas y vecinos.
Señora Mary de Vivas elaborando la torta gigantecon la fachada de la escuela.
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Edificando Sueños
Servicio P.A.I.COR
Una vez inaugurada la escuela, parecía estar todo tran-
quilo, pero pasado los días surgió otro problema. No se dispuso
por parte del gobierno provincial la entrega del servicio Progra-
ma de Asistencia Integral de Córdoba (P.A.I.COR.), a los niños
de la escuela. Los padres de los alumnos hacían presión sobre
los docentes, los docentes a la Cooperadora escolar del estable-
cimiento y comisión vecinal y esta, día a día al municipio local.
El intendente de nuestra ciudad, era Abel Sebastián Bossa y
realizaba intensas gestiones ante las autoridades provinciales,
pero sin tener la respuesta esperada.
Fueron pasando los días y la presión era más fuerte, la
única escuela que no tenía P.A.I.COR. era la del barrio Cerino,
precisamente la que más necesidad tenía.
Un día, y a partir de una idea de Alberto Albornoz, en
conjunto con los docentes preparamos una gran manifestación.
Sacamos a los niños a la calle con pancartas que decían “quere-mos el P.A.I.COR.”, acompañados por vecinos, docentes y públi-
co que se sumaba en nuestro recorrido hacia la Municipalidad
de Río Tercero.
Eran dos cuadras de guardapolvos blancos y cientos de
personas con pancartas aplaudiendo y cantando: “queremos el P.A.I.COR”. El tráfico se cortaba a nuestro paso por los inspec-
tores municipales.
Era una manifestación inédita para Río Tercero. El bulli-
cio era infernal, el tránsito era un caos y en frente de la Munici-
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Jorge Omar Falconi
palidad un mundo de gente. Apenas llegamos a la misma el Sr.
Intendente Abel Bossa me llamó y me dijo “¿por qué me hiciste esto?” Luego, me hizo pasar a su despacho, dialogamos y recibí
una llamada telefónica del gobierno provincial informándome
que el P.A.I.COR. para nuestra escuela estaba disponible desde
esa semana.
Finalizada esta comunicación informé a los manifestantes
lo acontecido puertas adentro y los invité a desconcentrarse con
absoluta tranquilidad.
De esta manera con cocinas, tablones, sillas, ollas, y otros
elementos que brindo el Centro Vecinal, más el personal que
elaboraba las comidas y con los alimentos que el gobierno nos
mandaba, se comenzó a brindar el servicio de comedor que a
pesar de sus falencias iniciales ayudaba a los niños del barrio.
El hecho fue registrado por la prensa radial, televisiva y
escrita.
Pasado el tiempo el servicio se regularizó. El gobierno
compró los elementos, puso personal a cargo y hasta la actuali-
dad funciona con normalidad.
Nunca olvidaremos esta manifestación pasiva pero justa,
en favor de los niños de nuestro barrio que concurrían a nuestra
escuela. Como dije anteriormente uno de los ideólogos de esta
manifestación fue Chiquito Albornoz, alguien que peleó mu-
cho, se brindó y perdió para dar a los demás. Muchas gracias.
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Edificando Sueños
Dos porteras muy particulares
Una vez inaugurada la escuela, todo marchaba sobre
ruedas. Teníamos niños, docentes y el esperado servicio de
P.A.I.COR., sin embargo faltaba algo especial. El gobierno no
había designado las porteras para la mantención de la misma.
Fue así entonces que en el seno de la Comisión Vecinal
surgieron en forma espontánea y voluntaria dos señoras, Celia de Albornoz y Chabela de Monzón, dos mujeres que se sacri-
ficaron durante años trabajando a destajo, sin cobrar un solo
peso ni del gobierno provincial, municipal ni de la Comisión
Vecinal.
A pesar de todo las mismas siguieron trabajando mañana,
tarde y noche abandonando sus hogares para realizar esta tarea,
con la promesa de que cuando se nombraran los cargos por par-
te el gobierno provincial, ellas serían las primeras en tomar ese
cargo que venían desempeñando de manera satisfactoria.
Pasado los años llegó el nombramiento de las porteras
pero las mismas no fueron tenidas en cuenta.
Solo quiero hacer resaltar esta actitud de dos personas
que lo dieron todo a cambio de nada, se merecen lo mejor y
forman parte de la historia grande de nuestra escuela. Muchas
gracias Celia y Chabela siempre las tendremos como pilares
fundamentales para el logro obtenido.
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Jorge Omar Falconi
Fútbol de mujeres
La Subcomisión de Damas, además de su esmerada labor
ya mencionada, organizaron y llevaron a cabo un partido de
fútbol de damas donde barrio Cerino sería anfitrión del barrio
Intendente Magnasco.
Así, se hizo la convocatoria a las damas que querían
formar parte del equipo, se armó el mismo y comenzaron las
prácticas para entrar en forma para el gran acontecimiento. Di-
versos ejercicios y partidos preparatorios se fueron realizando
hasta que llegó el gran día.
Una multitud se hizo presente en el campo de deportes
de Cerino. Era un sábado espectacular, soleado y tranquilo que
estalló con la salida de los equipos a la cancha.
Barrio intendente Magnasco contaba en su equipo con
muchas chicas jóvenes que asustaban, en principio, a barrio Ce-
rino con mayoría de mujeres mayores. Al arco la Sra. Ana Bi-dela, en el campo doña Filomena Carmona con su edad avan-
zada y la Sra. del Dr. Farías entre otros.
Cuando dio comienzo el partido el público estaba expec-
tante. A los pocos segundos, se da el primer tiro al arco de Ba-
rrio Cerino, una pelota mansa y fácil para nuestra arquera, que
se arrodilló con tanta suerte que la pelota pasó entre sus piernas
concretándose de esta manera el único gol del partido. Perdimos
1 a 0.
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Edificando Sueños
El gol causó mucha risa, ya que cuando ocurrió, el mari-
do de la arquera: José Bidela le grito “gorda, si hubiera sido un pollo bien que lo agarrás”.
De esta manera las damas también formaron parte de esta
historia grande para la construcción de la escuela de barrio Ce-
rino.
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Jorge Omar Falconi
Un locro muy particular
En el paso a nivel de calle Esperanza y Acuña, se encon-
traba la pista bailable “La Cueva” sin actividad. Era un lugar
cerrado con tapia, pista de baile, escenario, bufet y todas las
comodidades para la realización de eventos.
Nuestra Comisión Vecinal se entrevistó con el Sr. Rodrí-guez, propietario de la misma, y le solicitó -en calidad de prés-
tamo- dichas instalaciones para realizar eventos. Su porpietario
aceptó nuestro pedido con la condición que mantuviéramos en
buen estado dichas instalaciones. Fue así que luego de algunas
modificaciones y reparaciones la reinauguramos bajo el nombre
de “Gran Club Cerino” y allí hacíamos bailes, festivales de box,
peñas, etc.
En una oportunidad, organizamos una cena -locro ela-
borada por la Subcomisión de Damas. Mil porciones que se
vendían en el lugar y se retiraban mientras sonaba la orquesta
“Caravana”.
Cerca de la hora 22, un aguacero nos obligó a suspender
el evento. La orquesta se volvió a la ciudad de Córdoba, y el lo-
cro quedó en tres ollas gigantes, cubiertas con hielo, en el bufet
de la pista hasta el otro día para tratar de venderlo.
A las 8 del día siguiente concurrimos al lugar y al abrir la
puerta nos encontramos con un espectáculo deprimente. El lo-
cro había fermentado durante la noche y los porotos explotaban
desbordando las ollas alcanzando la puerta de ingreso. Era un
desastre de locro esparcido por todas partes.
Perdimos todo ya que tuvimos que tirar los restos al ba-
sural y limpiar el sector. Esa fue la única oportunidad que un
evento fracasó en el lugar.
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Edificando Sueños
Después de varios meses de los porotos explosivos, orga-
nizamos un festival de box. La pelea central era José Villareal, pupilo de Alcides Rivera de Villa María versus Ángel Colme-nares pupilo de Fernando Vallano. Fue un éxito total ya que
esa noche se presentó el campeón del mundo Gustavo Ballas.
Más de 1000 personas asistieron a esta velada, que fue la última
en el lugar. Por un incidente en portería debimos entregar la
pista.
En la puerta de ingreso para, recibir las entradas estaba
Hugo Farías alias “el Zorro”. Todo iba bien hasta que se acercó
al lugar el propietario de las instalaciones, el Sr. Rodríguez. El
caballero formaba parte de una agrupación gaucha de la ciudad,
por lo que venía vestido con ropa tradicional de gaucho, y “el
zorro” no tuvo mejor idea que decirle “la domada es en otro lu-gar”. Rodríguez que era poco tolerante se enojó y al día siguien-
te me notificó el receso del préstamo solicitando las llaves y el
abandono inmediato de las instalaciones.
Hoy agradecemos al Sr. Rodríguez por todos los favores
recibidos por su colaboración con la comisión vecinal y nuestra
ansiada escuela.
Integrantes de la Comisión Vecinal, trabajando en el bufet pista “La Cueva Gran Club Cerino”.
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Jorge Omar Falconi
Campaña en zona rural
La Subcomisión de Damas, no se quedaba a esperar que
las donaciones llegaran a nuestro centro. Agrupadas, organi-
zaron una campaña a la zona rural para recaudar fondos, ma-
teriales, cereales, animales… para construir la escuela. De esa
manera se organizaron cuadrillas de damas que comenzaron a
recorrer la zona, campo por campo, casa por casa, explicándole
a la gente el motivo de su visita.
En el auto particular de Filomena Pereyra, comenzamos
nuestro rally y todos los días hacíamos caja en la que sumába-
mos dinero, materiales, cereal y algunos lechones que traíamos
en el baúl del auto, todo era bueno para recaudar fondos para la
construcción de la escuela.
Este trabajo que aparentemente debían realizar los caba-
lleros, por lo contrario lo hacían las damas con mucho sacrificio
ya que debían enviar sus hijos a la escuela, hacer la comida a
sus esposos y luego salir a la zona rural para realizar esta tarea.
No hay registrado de lo recaudado, pero sé que fue muy
importante para que la obra se concretara.
Gracias inmensas a los colonos y peones de la zona rural
que pusieron su granito de arena para que esto sea una realidad.
Muchas gracias también a Filomena Pereyra que oportó su au-
tomóvil particular para realizar este trabajo.
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Edificando Sueños
Garantes solidarios
Cuando se concluyó la etapa final de la escuela, aún sin
pisos, se anunció su inauguración. Varios fueron los vecinos que
se oponían al estreno precoz y por ello por lo que intermedio
de la firma Blanca Ley, se gestionó la compra de todo el piso de
granito a la firma Blangino de Monte Cristo.
En un acto irresponsable pero plagado de entusiasmo ad-
quirimos los mosaicos, para toda la escuela sin dinero y firman-
do documentos por el valor de la compra. Como garantía del Sr.
Enrique Dietz y el que suscribe.
Grande fue la alegría cuando llego el camión lleno de mo-
saicos. Lo descargamos entre sábado y domingo y el lunes el
personal municipal procedió a su colocación.
Una vez concluido los trabajos, se inauguró la escuela y
después de ello comenzaba otra historia, la de cumplir los com-
promisos económicos contraídos. A pesar de los eventos, el
dinero no alcanzó para abonar los mosaicos y los proveedores
comenzaron a enviar cartas, documentos y telegramas… algo
había que hacer… nuestras viviendas eran garantía.
Solicitamos una audiencia al Banco Río Tercero Coopera-
tivo Limitado, a fin de solicitar un subsidio y abonar el dinero
adeudado. Pasaron los días, y el banco nos convocó a una reu-
nión en la que se encontraban Abrile, Montequín, Muné y el
contador Foco. Luego de algunos comentarios nos informaron
que la institución crediticia nos brindaría el subsidio para can-
celar esta deuda, pero con la condición de construir dos nuevas
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Jorge Omar Falconi
aulas en la escuela. Con mucha alegría y compromiso recibimos
esta noticia.
Transcurridos seis meses, las dos aulas estaban listas y
nuevamente se procedió a una inauguración, comenzando con
el ala izquierda de la construcción. De esa manera el estableci-
miento tenía más capacidad para albergar niños y los fantasmas
de las deudas habían desaparecido.
Muchas gracias al directorio del Banco de Río Tercero
Cooperativo Limitado, ya que sin ese aporte no hubiese sido
posible.
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Edificando Sueños
Inauguración oficial
El día 19 de septiembre de 1988, fue un día especial, her-
moso, primaveral, con sol a pleno y con mucha felicidad.
Los festejos de inauguración de la escuela formaban parte
del programa de cumpleaños de la ciudad de Río Tercero que
cumplía 75 años.
En el acto protocolar estuvieron todos autoridades pro-
vinciales, municipales, locales, militares, eclesiásticas además
de los vecinos de la ciudad.
La emoción nos embargó a todos los presentes cuando
por primera vez se izó nuestra enseña patria, se presentó la pri-
mera bandera de ceremonia portada por alumnos de 6º grado
(donada por el circulo de Suboficiales y Agentes de la ciudad de
Córdoba), se entonaron las estrofas de nuestro Himno y trans-
currieron uno tras otro los discursos, el descubrimiento de pla-
cas y el esperado corte de cintas.
Para el festejo, se brindó un gran ágape.
Lo protocolar había finalizado, gracias a todas las insti-
tuciones que colaboraron y estuvieron presente ese día. Por la
tarde, en el patio de la escuela se vistió de fiesta.
Hubo teatro, baile, folklore, etc. Mientras los espectáculos
se iban presentando, la Comisión, fiel a nuestro estilo recau-
datorio, mediando la tarde comenzamos con la venta de vino,
cerveza, helados, tortas, choripán, empanadas y golosinas.
Al caer la madrugada y quizá producto del alcohol y la
emoción, tuvo lugar una gran batalla campal… peleas disemi-
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Jorge Omar Falconi
nadas por el patio, botellas que volaban, sillas y todo tipo de
elementos contundentes. Luego de algunos minutos, con la ac-
tuación de la Policía de la Provincia, todo se calmó y en ese
momento se dio por culminado el festejo.
En general debo reconocer que en nuestras fiestas siem-
pre existieron escaramuzas y casi invariablemente tomaba par-
te nuestra policía. Gracias también a ellos que colaboraron con
cada empresa.
Hoy a 25 años de la inauguración de nuestra escuela vie-
nen a nuestra memoria todos los sucesos ocurridos en el seno
de un barrio humilde, de escaso nivel cultural pero con una gran
dignidad, solidario y celoso. Muchas gracias a todos.
El nombre de la escuela merece relato aparte. Armando Rótulo surge del barrio, lo elige el Gobierno Provincial. La idea
inicial fue consultar a los vecinos sobre nombre posibles para el
colegio. De la misma surgieron tres opciones:
1-Jorge Omar Falconi (rechazado porque la ley dice que
la persona debe estar fallecida).
2- Armando Rótulo.
3- San José de Calasanz.
Pese a la elección del Ministerio de Educación,con la cual
acordamos, nuestra escuela continúa recibiendo el nombre de
“la Escuela de barrio Cerino”.
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Edificando Sueños
Eventos realizados
La gran cantidad de eventos realizados, algunos ya des-
criptos, y los beneficios que los mismos brindaron hicieron po-
sible la construcción de la escuela. Seguidamente, y seguro de
omitir alguno, enuncio los principales.
• Bailes populares con orquestas.
• Folklore con artistas reconocidos.
• Boxeo profesional.
• Visitas de famosos, Gustavo Ballas por ejemplo.
• Brigada puma (tres oportunidades).
• Escuadrón caballería.
• Brigada blanca (Policía Federal Argentina).
• Fórmula Cinco, circuitos para los valientes de barrio
Cerino.
• Carrera de motos.
• Campeonatos de fútbol inter-barrios.
• Fútbol femenino.
• Exhibición de la sección canes de la Policía de la Provin-
cia de Córdoba.
• Rally bailable.
• Campeonato nacional de revoque.
• Corsos propios.
• Carroza y comparsas del barrio.
• Obras de teatro.
• Día del niño, madre y padre.
• Jornadas de atletismo, con ayuda de don Marciano
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Jorge Omar Falconi
Melo, karate y gimnasia.
• Ollas populares. Elaboración de pan casero.
• Elaboración pastelitos, empanadas, locro, etc.
• Vaquillonas deshuesadas.
• Fiestas patronales en honor a San José Obrero.
• Tómbolas y Rifas.
• Cenas con Club Argentino “Amistad y Servicio”.
• Exhibición bomberos voluntarios.
• Explotación de asadores en el balneario municipal.
• Campañas de recolección del ladrillo, porland, hierro y
materiales varios.
Celebración del “Día del niño” en las instalaciones del SalónComunitario San José Obrero”
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Edificando Sueños
Ollas populares
Las ollas populares no fueron implementadas para recau-
dar fondos pero si sirvieron para aliviar la situación económica
en la que se encontraba nuestro país. Transcurrían los ‘80 y mu-
chos vecinos no teníamos para comer.
Atendiendo este hecho y partiendo de un ofrecimiento
del profesor Pisani “a el gallo” se comenzó esta tarea en la que
tomaron parte varios vecinos y que llenó el estómago a mucha
gente por espacio de varios meses.
La cocina y entrega de alimento se llevó a cabo en mi do-
micilio particular, allí se recibían las donaciones y se elaboraba
la comida que se entregaba al mediodía todos los días.
Permanentemente llegaban a Río Tercero a la caza de pa-
lomas personas de otros países, como el presidente de la Coca
Cola, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger y otros ar-
tistas de Hollywood que se hospedaban en Hotel Argentino de
nuestra ciudad y que eran coordinados por el profesor Omar Pisani. En el transcurso del día practicaban tiro en la localidad
de Las Bajadas, matando miles de palomas por día, que gente
de Río Tercero juntaba en bolsas y convertía en ocasionales al-
muerzos solidarios.
Una vez llegada la bolsa con las aves (1000 aproximada-
mente) las damas del barrio, procedían a pelarlas. Al otro día se
preparaba la salsa y las 12 se entregaba el menú a los vecinos,
que hacían cola para retirar su plato de comida. Por supuesto
que durante esta época del año el menú incluía siempre paloma
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Jorge Omar Falconi
en diversas preparaciones… con polenta, con arroz, con fideos,
en escabeche, paloma asada… paloma hasta el cansancio.
En algunas oportunidades, las damas elaboraban pan ca-
sero, milanesa de soja y se entregaban a la familia de barrio
Cerino.
Fue una época muy dura, pero con el sacrificio de la gente
y algunos comercios pudimos salir y llenar nuestros estómagos
para seguir luchando por nuestra escuela en una época durísi-
ma para el pueblo argentino.
No quiero dejar pasar la oportunidad para resaltar un he-
cho que me conmovió. Nos faltaba gas y no teníamos medio de
transporte para buscar las garrafas donadas. Allí apareció una
integrante de la Subcomisión de Damas Margarita Brizuela de
Baez con el caballo y el sulky de Lucía Colombo “Zorra Baya”
para buscar el gas y poder cocinar ese día.
Vaya paradoja, los artistas de Hollywood con sus armas
poderosas y sus muchos dólares visitaban nuestra ciudad para
su práctica deportiva y nos daban al mismo tiempo, día a día el
almuerzo a quienes no teníamos un peso. Gracias a todos.
Elaboración y entrega de alimentos “ollas populares”.
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Edificando Sueños
Instituciones que colaboraron
Con las disculpas del caso, si por desmemoria y no por
voluntad omito alguna, detallo a continuación las instituciones
que más colaboraban con el Centro Vecinal y sus proyectos:
• Municipalidad de Río Tercero.
• Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Limitada.
• Club Argentino de Amistad y Servicio.
• Banco Río Tercero Cooperativo Limitado.
• Alberto Albornoz y Benito Quiroga en construcción
de aberturas.
• Enrique y Lucy Dietz “Comparsa Ilusión Fantástica”
• LV26 radio Río Tercero.
• Semanario Tribuna.
• CableVisión.
• Empresa Basalto.
• Correo Argentino.
• Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.
• Parroquia de barrio Norte.
• Subcomisión de Damas barrio Cerino.
• Subcomisión de Jóvenes barrio Cerino.
• Club Sportivo 9 de julio.
• Club Central Argentino.
• Club Atlético Río Tercero.
• Club Casino.
• Comisiones Vecinales de Río Tercero.
• Centro Tradicionalista de Tío Tercero.
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Jorge Omar Falconi
• Bomberos Voluntarios de Río Tercero.
• Empresa Sarachini.
• La curtiembre de Leopardo e hijos.
• Riherco de Piolín Villafañe
• Cales Blanca Ley.
• Boys Scouts Lorenzo Capandegui.
Entre otras instituciones y personas físicas que es imposi-
ble nombrar por su inmenso número. A todos, muchas gracias.
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Edificando Sueños
Méritos Cerino 1997
Muchas eran las instituciones que colaboraron con nues-
tra escuela, para premiarlas de alguna manera se organizó y se
llevó a cabo la entrega de los méritos 1997 que consistía en la
entrega de un presente -una escuela en miniatura construida
por Raúl Villafañe vecino del barrio que trabajo extraordinaria-
mente en forma artesanal para construir 36 maquetas.
Después de varias reuniones elaboramos la lista con
aquellas instituciones que, según nuestro criterio, debían recibir
la mención. Se cursaron las invitaciones, vendiéndoles además
a cada comercio la tarjeta para la cena.
Se elaboró, además de la comida, una gran torta y a los
postres con la conducción del desaparecido locutor de LV26 ra-
dio Río Tercero, Raúl Juárez, se comenzó con la entrega de los
mencionados presentes.
Entre los homenajeados podríamos mencionar a la Mu-
nicipalidad de Río Tercero, Cooperativa de Obras y Servicios
Públicos de Río Tercero Limitada, Club Argentino de Amistad
y Servicio, Fábrica Militar Río Tercero, Damas Voluntarias, Se-
manario Tribuna, LV26 radio Río Tercero, Cable Visión Río Ter-
cero, Correo Argentino, Policía de la Provincia, Subcomisión de
Folklore barrio Cerino y otras que no recuerdo.
Fue una gran fiesta que finalizó con un gran baile con
orquesta, brindis con sidra, fue una noche excepcional y de esa
manera todas las instituciones que estuvieron presentes queda-
ron comprometidas con nuestra escuela.
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Jorge Omar Falconi
Monumento al pastelito, al vaso de vino y la gaseosa
En barrio Cerino, deberían erigirse tres monumentos a
personajes que tuvieron participación entrañable en la concre-
ción de nuestra escuela.
PastelitoLa Subcomisión vecinal de Damas del barrio no tiene re-
gistrado la cantidad de pastelitos que se elaboraron en el trans-
curso de la campaña pro escuela, lo que si registran a pesar del
tiempo es que todos los lunes, si hacía falta dinero, elaboraban
la masa para vender durante el fin de semana.
Cuando las fuerzas y los fondos nos abandonaban acudía
el pastelito y nos ayudaba a seguir adelante.
Muchas gracias “Pastelito”.
Vaso de vinoEn cada evento con bufet organizado por la Comisión
del Centro Vecinal del barrio, que comenzaba generalmente el
sábado por la tarde y concluía en la madrugada del domingo,
se vendían aproximadamente 150 litros de vino, 30 damajuanas
divididas en 600 vasos.
Este líquido elemento fue uno de los pilares fundamenta-
les para la adquisición de materiales para nuestra escuela, y sus
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Edificando Sueños
ocasionales consumidores, apoyaron, incluso sin saberlo, nues-
tro emprendimiento.
Muchas gracias “Vaso de vino”.
GaseosasEl consumo de gaseosas no se opacaba ante el del vino ya
citado. Era tal el volumen de venta que la administración de la
Coca-Cola cada año emitía a nombre de centro un cheque pre-
mio por ser la entidad de Río Tercero que más gaseosa vendía
durante el año, sobrepasando a clubes y otras instituciones de la
ciudad. Esto habla a las claras de la magnitud de nuestros even-
tos. Gracias Coca-Cola (Elio Casa distribuidor).
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Jorge Omar Falconi
El día que robaron el Santo Patrono
Con mucho orgullo en una oportunidad, inauguramos
el arco de entrada a barrio Cerino, construido de cabreada de
hierro podía leerse en el frete “BIENVENIDOS A BARRIO CE-
RINO”. Al costado derecho del arco, se encontraba una gruta en
la cual empotramos la imagen, tallada en madera lustrada, del
santo patrono del barrio: San José Obrero.
Un día cualquiera, amaneció, y algunos vecinos nos infor-
maron que la imagen había desaparecido, la habían sustraído.
La desilusión nos embargó, nos resultaba impensable que ines-
crupulosos fueran capaces de semejante daño.
Después de varios días de búsqueda, el personal policial
de la Unidad Regional de Río Tercero nos comunicó que en el
monte que colinda con el río habían encontrado la imagen.
Después de los trámites respectivos recuperamos el san-
to y tras algunas reparaciones fue colocado nuevamente en su
lugar.
La identidad de los ladrones, vecinos nuestros, la conoci-
mos días después.
Este acto vandálico fue comentado por todos los vecinos
del barrio y la ciudad y comentado por la prensa oral y escrita.
Para nosotros fue una inyección grande que nos impulsó
a seguir trabajando a destajo, a luchar por nuestros objetivos
bajo la atenta mirada del Santo Patrono del barrio y de Dios que
nunca nos abandonó.
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Edificando Sueños
Recordatorio de fallecidos
Isabel de Ledesma: Tu alegría, tu sonrisa y tu carácter
fueron los rasgos fundamentales para que todos te reconocié-
ramos como una mujer ejemplar. Siempre estarás en nuestra
memoria. Cuanto daría por estar junto a vos.
Selva de Lamantía: ¿Cómo no recordarte con tu paso
corto y chueco? Tu bondad y humildad fueron un bálsamo dia-
rio para realizar las distintas actividades. Te extraño.
Beatriz Oberto: Querida gorda, tu sonrisa traía otras
sonrisas entre tus pares. Eras motivo de alegría y entusiasmo.
Siempre te recordaremos porque siempre estuviste con noso-
tros.
Dionisio Caballero “Merengue”: Fuiste, sos y serás
nuestro emblema. A pesar de tu edad nos demostraste capaci-
dad, alegría y compañerismo. ¡Cuánto sufrí tu partida! Sé, que
desde algún bufet en el cielo, me estarás esperando para decir-
me “hay que controlar todo”. Viejo querido estas entre nosotros.
Elidio Oscar Falconi: ¿Qué puedo decir de quién me crió
y me educó y que a pesar de todo me acompañó en este empren-
dimiento? Hizo la dupla exacta con “Merengue” campeones de
la honestidad. Tu aporte fue fundamental en el proyecto.
Segundo Pereyra: tu fuerza de voluntad es digna de re-
cordar así como tu dedicación al trabajo. Nunca dejaste de sa-
crificarte por los demás, tu carácter picaresco brillaba en cada
conversación. Tu sudor regó el campo de deportes de barrio Ce-
rino en todos los trabajos que realizaste.
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Jorge Omar Falconi
Hugo “Zorro” Farías: la tranquilidad fue tu fuerte, la pa-
ciencia y tu picardía, las virtudes que te hacían particular. ¡Hi-
ciste tanto por nuestra escuela!
Juan Perone: Compartiste poco tiempo con nosotros,
pero tu tarea ejemplificadora llena de honestidad, capacidad y
bondad no puedo olvidarla… aunque te hayas ido tan pronto.
Miguel Cabral: Tus virtudes fueron muchas, entre las
que se destacó tu participación en el Campeonato Nacional de
Revoque, en donde fuiste “el campeón”. Muchas gracias.
Dionisio Caballero, “Merengue”.
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Edificando Sueños
Querido Abel
Es imposible, que en este libro no sea reconocido el exse-
cretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Tercero y
exintendente de la misma, don Abel Sebastián Bossa.
Cumplías años, como yo y Orlando Bidela, el 25 de abril.
¡Cuántos festejos juntos! Si hasta parece mentira que hoy no
estés con nosotros. Cuesta creer que una persona de tu capa-
cidad, bondad y valía, hoy falte a un festejo, que faltes vos que
fuiste la rueda de auxilio, el pulmotor, el consejero y sobre todas
las cosas el amigo. Sin embargo y con dolor, tengo la certeza de
que desde el cielo estarás impartiendo órdenes para que a ba-
rrio Cerino no lo abandonen, para que sea el primero y el más
importante.
Viejo y querido Abel, nos abriste las puertas del muni-
cipio, nunca te negaste, nos solucionaste muchos problemas…
entonces, ¿qué podemos decir? que te fuiste sin decir adiós…
Elijo recordar tu imagen bondadosa tu sonrisa simple y
tu preocupación por nosotros, ya pasaron los años y en estos
25 aniversario nuestro homenaje a vos, “las moscas verdes de
Cerino” te recuerdan siempre con cariño.
Ojalá que algún día alguna calle de nuestro barrio lleve
tu nombre.
Solamente un poeta podría con otras palabras expresar
lo que fuiste y serás para la gente del bajo, pero este humilde y
70
Jorge Omar Falconi
sencillo homenaje es para vos, seguí construyendo, realizando
obras y planificando proyectos desde el cielo y el reconocimien-
to será de los de siempre. Te quiero.
Abel Sebastián Bossa, en uno de sus cumpleaños.
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Edificando Sueños
Un vecino ejemplar
Guillermo Suaya. Vecino del barrio, integrante de la Co-
misión Vecinal en sus vacaciones ya que era maestro de una es-
cuela en Salta. Él escribió esto y me pareció importante que us-
tedes lo conozcan “gracias hermano por tanto reconocimiento”.
“Conocí a barrio Cerino por Nilda mi señora ya que sus padres vivían allí en la esquina de las calles Bernardo Monteagu-do y Vicente López y Planes, donde tenían una pequeña despensa. Yo me desempeñaba como maestro de frontera en la provincia de Salta en la inmensidad del monte del chaco salteño en una escue-lita rancho enclavado en medio de una comunidad aborigen de la (ETNIA WICHI), luego que fallecieran sus padres don José y doña Dora compramos un terreno a una cuadra de la casa de ellos. En el barrio sucedían cosas, Jorge Falconi presidia la Comisión Veci-nal y me invitó a integrarla, le dije que no podía ya que era escaso el tiempo que me quedaba. ¡Igual! Me dijo el tiempo que estés aquí te necesitamos. Bueno para colaborar sí.
Me impresionaba el poder convocatoria de Jorge, lo que proponía lo conseguía, le traje una cruz de Palo Santo, un árbol que solo hay allá que los conquistadores creían que tenía poderes milagrosos ya que su llama no se apaga hasta consumirse y mis alumnos contaban que colocaban un trozo en el medio del rancho y dormían a su alrededor en las crudas noches de invierno, por supuesto en el suelo.
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Jorge Omar Falconi
Yo asistía a ayudar en la construcción de la escuela como “capachero”, es decir, hacía la mezcla para que el “Tucu” Morán revocara en un ingenioso concurso de revoque ideado por la Comi-sión Vecinal. Allá en mi escuelita los habitantes son pobres de una tremenda miseria, no daba lastima daba pena angustia y tristeza, como podía llevaba ropa y algunos artículos deportivos ,por mi conocieron el vóley y también jugaban al futbol, le pedí a la Co-misión Vecinal que me consiguieran algunos de estos elementos me regalaron un juego de camisetas una pelota de futbol ¿y saben qué? ¡Una red para colocar en el aro! Pude llevarla y reparar algu-nos tramos, pero ¡qué lindo! Ahora no habría dudas si era gol o no.
También recuerdo que me pidieron que acompañara los ni-ños del barrio hasta el club Casino ya que se consiguió permiso para que los mismos accedieran a la pileta de natación.
En otras oportunidades colaboré con la elección de la can-didata a reina del carnaval en los corsos, siempre había algo para hacer. No pude asistir a la inauguración de la escuela ya que me encontraba en Salta, pero el orgullo de haber ayudado a la cons-trucción es inolvidable. Me contaron que la fiesta fue muy linda”.
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Edificando Sueños
Feliz Navidad
Uno de los mayores ingresos de dinero se logró con la
venta de pan dulce en vísperas de Navidad. Ésta, fue una venta
muy particular. Me coloqué el traje de Papá Noel confecciona-
do por las damas y con un grupo de ellas y algunos caballeros,
entre lo que se destacaba Benito Quiroga (nuestro tesorero)
salimos a la calle todos los días durante el mes de diciembre y
casa por casa, negocio por negocio vendíamos pan dulces pro-
vistos por la panadería El Sol, que trabajaban día y noche para
nosotros, ya que la venta fue impresionante.
Así fue que al finalizar la campaña del pan dulce antes de
navidad, cuando hicimos el recuento se habían vendido 3700.
Podríamos contar varias anécdotas de esta campaña. En
varias oportunidades cuando Papá Noel golpeaba la puerta o to-
caba timbre en un domicilio, a
veces lo atendían los niños, al-
gunos salían disparando, otros
se escondían, otros lloraban,
y hasta hubo dos casos que se
desmayaron de emoción.
Otro tema no menor, fue
el sacrificio de los integrantes
de la Comisión Vecinal que
caminaban junto al personaje,
con los changos llenos de pan
dulce, cuadras y cuadras hasta
lastimarse los pies.
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Jorge Omar Falconi
Quienes nos sucedieron
Un párrafo aparte para quienes nos sucedieron, esta tarea
parece fácil pero no es así, es muy difícil llegar al objetivo pero
más difícil es mantenerse, y aún más ampliar y mejorar lo ya
realizado.
En este aspecto podemos mencionar a cientos de perso-
nas que integraron el centro vecinal, comisiones cooperadoras y
otras instituciones que siempre pusieron todo para que nuestra
escuela estuviera bella, hermosa y bien cuidada; también no po-
demos olvidar al personal docente y que cumple otras tareas en
la escuela muy responsables e inyectando su enseñanza y culta
a nuestros hijos y nietos.
Hoy al ver la escuela parece demasiado grande, algunos
bancos desocupados y también sé que muchos padres de barrio
Cerino mandan sus hijos a otras escuelas, algo que me duele
mucho, porque pareciera que estos padres no conocen el sacri-
ficio que se hizo y se hace para lograr mantener este objetivo,
vaya para ellos, si tienen oportunidad de leer este libro un lla-
mado de atención para que envíen sus hijos y sus nietos a esta
escuela que es la escuela de nuestro barrio.
De esta manera fortalecerán al personal docente, colabo-
rarán aún más con la Cooperadora de la escuela y entre todos
podremos mantener nuestra cultura en el seno de nuestro ba-
rrio.
Para finalizar les tiro un desafío, que no es otro que el de
la escuela secundaria, que para ello no nos hace falta construir
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Edificando Sueños
una simplemente gestiones para que los jóvenes una vez egresa-
dos del Armando Rótulo cumplan con el secundario de noche y
en la misma escuela. Todo es posible solamente falta la decisión
política entre todos los vecinos pueden presionar para lograrlo
¡adelante!
En pocas palabras, pasaran varios cientos y miles de per-
sonas por nuestra escuela, lo importante es que la institución
se mantenga en el tiempo y que confirmen un dicho muy par-
ticular “los hombres pasan y las instituciones quedan”. Muchas
gracias.
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Jorge Omar Falconi
Nómina de Subcomisión Juvenil
El 24 de junio de 1986, fue fundada la Subcomisión de
Jóvenes, a raíz de las diversas actividades que la comisión ve-
cinal tenía, y que a veces, no era posible cumplir con todos los
objetivos que se proponía.
Esta nómina de la Comisión Juvenil, fueron los responsa-
bles de muchas tareas, trabajo y dedicación que dieron frutos,
ya que también practicaban deportes y recreación. Este peque-
ño homenaje es para ellos que fueron parte de este éxito. Mu-
chas gracias.
Presidenta Marisel MonzónVicepresidenta Víctor Arias
Secretario Pablo PereyraProsecretaria Mónica VasalloTesorero Gabriel PereyraProtesorera Carolina MedinaVocales Ivana LópezFabiana AlbornozClaudia BidelaCésar LuceroJosé MonzónCésar AlbornozRaúl FalconiJavier LópezFabiana GorenaRuth FalconiCarolina DietzGustavo Bidela
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Edificando Sueños
Subcomisión de Damas
Lucy de DietzEma de BelaschiAlicia de GuevaraFilomena de PereyraMargarita de BáezAna de BidelaHayde de FariasNancy de OlmosLuisa de UrquizaSelva de LamantíaNoemí FrancoLuisa de DíazBeatriz ObertoIsabel de LedesmaAna de FariasOlga de GarayBlanca de CabralTeresa de CastellánNilda de OrpiCándida CastilloYolanda MartínezOlga de AgüeroMary de GalettoMary de QuirogaMirta de FernándezElsa CabralMargarita PradoAna María Caballero
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Jorge Omar Falconi
Nómina de comisión vecinal
Jorge Omar FalconiEnrique DietzJosé Orlando BidelaBenito QuirogaHeraldo CapponeJorge SabenaDionisio CaballeroElidio Oscar FalconiSegundo PereyraHugo BáezJuan DíazRodolfo GuillenJosé Orlando GramajoAlberto AlbornozHéctor VianelloGuillermo SuayaJulio PereyraMiguel CabralHugo FariasPedro OrpiSegundo CastilloRicardo CastellanJuan PeroneRufino OlmosCarlos Lamantía
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Edificando Sueños
Francisco GarayVíctor MartínezJoaquín “Chiquito” FernándezEnrique PradoNelson Pereyra
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Jorge Omar Falconi
Directivos de la escuela Armando Rótulo
Lidia GonzálezLiliana SperPersonal docente Carolina Muñoz, Gladis López, Dana
Vonascheberg, Viviana Weber, Miriam Celi, Miriam Marto-glio, Daniela Romero, María Viada, Sandra Cabello, Sonia Martínez, Daniela Santa, Karina Treco, Gabriela Blua.
Personal de maestranza Carmen Leanes, Olga Colazo, Lidia Figueroa.
Ramos especiales Noemí Garay, Sergio Milán, Gabriela.
Personal P.A.I.COR Mónica Vasallo, Norma Beatriz Ló-pez, María Dora Hortal.
Educación Física Alicia Gucusermoni, Vivian Fernán-dez, Andrea Cena, Ana Hortal, Norma López, Cristina Fe-rrando.
Cooperativismo Dora Fedeli.C.A.I Sergio Milán, María Alejandra Tamborini, Fran-
co Badino, Alejandro Ponzio, Marcelo Andrada y Marcela Romero.
Comisión Vecinal Edgardo Prono, Diego Vega, Nora Ba-sualdo, Eliana Reyna, Cristina Reyna, María Cecilia Prono, Claudia Kong.
Comisión Cooperadora Norma Acosta de Jornet, Veró-nica Varela, Soledad Astudillo, Marilina Lencina, Noelia Reyna, Paola Lencina, Laura Viera, Cecilia Ramos, Norma de Moraschi, Tamara Salazar, María Reymundo , María Via-da, Horacio Sosa, Nancy Olmos.
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Edificando Sueños
Comparsa Ilusión Fantástica
Con la realización de los corsos, organizados por la Mu-
nicipalidad de Río Tercero, nació la comparsa de barrio Cerino,
denominada “los pica piedras” un centenar de niños, conducido
por la Subcomisión de Damas que presidía Lucy de Dietz; per-
sona realmente experimentada en este tipo de acontecimientos.
Una vez concluido los tradicionales corsos de Río Tercero,
surgió la idea en el seno de la familia Dietz, de preparar una
comparsa para que trascienda a otros niveles, de esa manera se
formó una comisión de comparsa, que regiría los destinos de
la misma, y que era totalmente independiente de nuestra Co-
misión Vecinal, ya que tenían autonomía propia, pero por lo
general, siempre se conocía como la comparsa de barrio Cerino,
a pesar de que representaba a la ciudad de Río Tercero en todo
el país.
Quiero homenajear a la misma, a sus organizadores, a sus
bailarines, a su banda más de 150 personas trabajando todo el
año para actuar en los carnavales de cada año, hombres y muje-
res de barrio Cerino y de Río Tercero que preparaban los trajes
con miles de lentejuelas, ensayaban diariamente con la banda,
adquirían los instrumentos, etc. En un principio el Centro Ve-
cinal le dio una mano en algunas cosas, luego gracias a Dios se
manejaron solos y trascendieron las fronteras de nuestra pro-
vincia para participar en los mejores carnavales del país, dejan-
do muy bien sentado el prestigio de nuestro barrio. Tanto fue
el éxito que acompañaba a la comparsa Ilusión Fantástica, que
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Jorge Omar Falconi
tuvieron la oportunidad de presentar su espectáculo, en el fes-
tival de Cosquín en el escenario mayor, allí estaban, eran ellos,
cientos de chicos y grandes de barrio Cerino y de Río Tercero,
en el espectáculo cultural más grande del país, y que fueron
contratados por Norma Viola y el Chúcaro un recuerdo inol-
vidable esta comparsa aunque era independiente aporto una in-
finidad de dividendos a la comisión vecinal ya que se realizaban
intercambios con otras similares y ellos redundaría en beneficio
de nuestra escuela.
También nos facilitó la tarea de realizar los corsos propios
ya que teníamos el espectáculo principal, y de esa manera se
realizaban los corsos de Cerino, gracias al esfuerzo y a la ayuda
de la familia Dietz y todos sus componentes.
Para contar las historias, los pormenores, las alegrías y
las broncas de esta comparsa habría que hacer un libro aparte,
ya que son innumerables las anécdotas. Solamente muchas gra-
cias comparsa “Ilusión Fantástica”.
Comparsa “Ilusión Fantástica” en una de sus presentaciones.
83
Edificando Sueños
Un fiscal experimentado
El 11 de mayo de 1985 se realizaron las elecciones ve-
cinales para elegir las autoridades del Centro Vecinal, bajo la
supervisión de Eduardo Porta, quien representaba los barrios,
por parte de la Municipalidad de Río Tercero.
Se presentaron dos listas, la “Blanca” que presidia el señor
Arturo Polaski y la “Azul” que era presidida por el suscripto.
Se comenzó a votar a las 8 de la mañana y el acto eleccionario
finalizaría a las 18 horas del mismo día. Nuestro fiscal era el
señor Raúl Villafañe, conocido vecino del sector, ya que era
chofer del colectivo de la empresa Trayser de nuestra ciudad. En
el transcurso del día todo se realizaba con absoluta normalidad
y corrección, nosotros tuvimos nuestro lugar de reunión en el
galpón de trabajo de Enrique Dietz, sobre calle Saavedra; de
allí partían los vehículos para ir a buscar a la gente y llevarlas a
votar. Todo ocurrió así durante el transcurso de la jornada.
A las 17:30 horas, es decir, media hora antes del cierre del
acto eleccionario, se presentó el señor Raúl Villafañe en nues-
tro bunker y nos manifestó que íbamos perdiendo por paliza. Le
respondí a manera de pregunta, “¿Cómo sabés semejante cosa?”, y me contestó lo siguiente: “yo estoy sentado frente a la urna, y por el trasluz se observa que la mayoría de los votos que ingresan son de color blanco, en proporción de tres a uno”.
Teníamos poco tiempo y nos ocurrió la idea de proponer
que el comicio se postergara por tres horas más, debido a la gran
cantidad de personas que aún restaban sufragar. La idea fue pre-
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Jorge Omar Falconi
sentada por nuestro apoderado y aceptado por la Junta Electoral
Vecinal. Con esta ampliación, tendríamos tres horas más para
revertir la penosa situación. De inmediato se aceleró la búsque-
da de vecinos para que concurrieran a votar, se dispusieron más
autos, motos y bicicletas, y por lo general trasladamos una gran
cantidad de personas provenientes de Tucumán, a los que nos
referíamos siempre por su gentilicio. Los mismos eran residen-
tes en nuestro barrio y eran, por sobre todo, personas muy bue-
nas y honestas; pero por temor no se habían presentado a votar.
Fue una cosa impresionante. En pocas horas llevamos
más gente a votar que en todas las horas anteriores. De esa
manera a la hora 21, cuando se dio por finalizado el escrutinio
habíamos ganado por seis votos. Esto, afirmaba la hipótesis del
señor Villafañe, que decía que a la hora 17 estábamos perdiendo
por gran margen. Esta fue una gran “avivada” de Raúl que hoy
la quiero recordar, ya que a raíz de esta observación pudimos
revertir la elección y hoy la puedo contar como un hecho grato
para nosotros.
Muchas gracias Raúl Villafañe, el “Tucu”, sin ese chivo
hoy la historia hubiera sido otra.
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Edificando Sueños
Los Reyes Magos
Por lo general la Comisión Vecinal de barrio Cerino tenía
como destinatario de sus eventos y espectáculos a los más pe-
queños.
En una oportunidad se promocionaba por los medios de
comunicación la llegada de los “Reyes Magos” al salón de la So-
ciedad Italiana de Socorros Mutuos de esta ciudad. Para que los
niños pudieran recibir sus regalos por parte de los Reyes Magos,
debían presentarse con anticipación en el salón para dejar sus
calzados y colocarle en un papelito el nombre de cada uno. En
ese sitio se había organizado un baile popular donde participa-
ron muchas familias.
La fiesta era todo un suceso y al promediar la hora 23,
había alrededor de 200 pares de zapatos dispuestos a recibir sus
regalos. El reloj se comió los minutos y al marcar la medianoche
se apagaron las luces del salón, quedó todo a oscuras mientras
la orquesta tocó música ambientando la escena. Desde el esce-
nario se proyectó una luz que cruzó toda la pista de baile, y en
el otro extremo del salón, descendían del primer piso Melchor,
Gaspar y Baltasar. Sus atuendos brillantes destellaban al con-
tacto con la luz y ofrecían un espectáculo maravilloso. A paso
lento comenzaron a recorrer el salón entre las sillas, las mesas
y el llanto de los niños que no daban crédito a lo que veían. Las
bolsas cargadas de regalos, que gentilmente habían donado los
comerciantes riotercerenses.
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Jorge Omar Falconi
Fue algo inolvidable ver a los más pequeños, asombrados,
con los ojos brillantes de lágrimas se acercaban al escenario a
retirar sus zapatos y el regalito que depositaban los tres visitan-
tes.
Este evento, nos permitió recaudar muchos fondos esa
noche, ya que los niños concurrieron con sus padres y abuelos,
que colaboraron abonando su entradao realizando consumicio-
nes en el bufet.
Quiero agradecer a los tres Reyes Magos: “Melchor” Gus-tavo Gómez, “Gaspar” Darío Falconi y “Baltazar,” Ezequiel Falconi, tres jóvenes, hijos de integrantes de la Comisión Ve-
cinal, quienes se brindaron esa noche para organizar esta tarea
tan hermosa.
Más allá de la explotación económica que suponía reali-
zar estos eventos con destino último el de terminar la escuela
del barrio; es importante señalar la función social que adquirían
los mismos. Mucha gente agradecía por estas iniciativas, tan ne-
cesarias en el complejo panorama que vivían los vecinos de la
ciudad.
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Edificando Sueños
Academia “La Candelaria”
La Subcomisión de Folklore “Academia de Danzas Nati-
vas La Candelaria” fue otra de las instituciones que nacieron en
el seno de la Comisión Vecinal de barrio Cerino.
Los primeros pasos se habían dado gracias al profesor
Aldo Bressan, ya fallecido, quien dictaba clases de folklore.
Con el correr del tiempo nació la Subcomisión de Folklore, inte-
grada por hombres y mujeres de nuestro barrio, cuyo profesor
era, fue y es Javier López. Una vez confirmada esta institución
y como ya era tradicional en el pensamiento de la Comisión Ve-
cinal, se independizaron, y de esa manera comenzaron a crecer.
Las clases se dictaban en el Salón Comunitario San José
Obrero en donde concurrían muchos niños jóvenes y mayores
a practicar y aprender la cultura de la danza. Mientras ésto ocu-
rría, y con el pasar del tiempo dicha subcomisión adquirió el
terreno propio y comenzó con los trabajos de construcción del
salón de folklore. La recaudación de fondos era constante, ya
que el trabajo de ellos nuncase detuvo: elaboración de locro y
otras comidas tradicionales; además del fuerte de la agrupación
que era la danza y que permanentemente mostraban a la comu-
nidad en diversas presentaciones.
El crecimiento fue impresionante, y también a ellos los
sorprende los 25 años con instalaciones propias y una comisión
de folklore totalmente independiente y que permanentemente
son noticias, debido a su gran espectáculo y su tarea responsa-
ble que lo llevaron a escenarios a nivel local, provincial, nacio-
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Jorge Omar Falconi
nal e internacional. Ellos también hacen grande a barrio Cerino
ya que a pesar de que representan a Río Tercero, nacieron y
crecieron en nuestro barrio el cual se encuentra orgulloso de
contar con una institución que es un ejemplo entre sus pares.
Muchas felicitaciones a Javier López y Lorena Díaz profesores
que tienen a su cargo a 120 alumnos, niños, jóvenes y adultos y
a la comisión de apoyo que los ayuda permanentemente
Felices bodas de plata “la Candelaria”.
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Edificando Sueños
El reencuentro con Ellas y Ellos
A raíz de la elaboración de este libro, comenzó una mo-
vida muy particular, ya que realicé los viajes desde Oliva a Río
Tercero para juntarme a compartir con los ex miembros de la
Comisión Vecinal, Subcomisión de Damas y Comisión Juvenil
de Barrio Cerino, con el fin de convocarlos a la presentación
de “Edificando sueños” y a los actos de los 25º aniversario de la
escuela Armando Rótulo organizado por la Cooperadora de la
escuela y personal docente de la misma.
El día 10 de octubre, en el Salón Comunitario San José
Obrero, me reuní con casi todas las damas; sólo faltaban las fa-
llecidas y otras que por razones de salud no pudieron asistir. Fue
un gran encuentro que comenzó con unas palabras a cargo de
la Presidenta de la Asociación Cooperadora de la escuela, doña
Norma Acosta de Jornet, quien reconoció la tarea que las da-
mas habían realizado. Luego el suscrito les comentó los motivos
de la realización de este libro, para finalizar con una cena, en
donde entre anécdotas y risas la pasamos muy bien.
Parecía mentira que la mayoría de las mujeres, que hacía
30 años habían trabajado junto a mí, estuvieran allí abrazándo-
me, besándome, con llantos y risas.
Fue un encuentro muy particular y emotivo. Era raro ver
como a todos el tiempos (y las enfermedades) nos habían jugado
una mala pasada; aunque lo sobrellevamos con una gran sonrisa
por la felicidad de encontrarnos otra vez en ese mismo lugar.
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Jorge Omar Falconi
El día 12 del mismo mes, a las 12 horas, nos juntamos los
caballeros, con la misma intención. Fue muy emotivo, y aunque
parezca mentira, varios “machos”, dejaron escapar lágrimas, por
no decir que lloraron mucho.
Las anécdotas desbordaban la capacidad del recuerdo,
pero todos tenían su historia, entre risa y llantos, pasaron las
horas, y nos encontró juntos, después de 30 años, al bajar el sol.
Muchas gracias a las Damas y los Caballeros, con los que
hemos compartido tantas alegrías y desecuentros.
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Edificando Sueños
Agradecimientos
Esta página es solamente para agradecer a ellos, a mi
esposa Ana María, a mis cinco hijos Ruth, Ezequiel, Darío,
Emanuel y Jésica, este grupo de personas que componen mi
familia más estrecha, fueron los responsables directos de todos
estos años de bonanza en el vecinalismo y en la política.
Muchos fueron los días que los abandoné, para servir a
los demás, y ellos aguantaron históricamente los sinsabores de
que su esposo y padre no estuviera nunca en su casa. A pesar
de ello mi esposa asumió el rol de madre y de padre, logran-
do al final del camino que sus hijos les pagaran con sabiduría,
honestidad, capacidad y hombres de bien, y eso tiene un valor
inenarrable.
Ahora, cuando ya apuntamos a la recta final de nuestros
días, llega el momento de cosechar lo que se sembró, y si viene
cierto que abandoné muchas veces mi familia, coseché cientos
de amigos y por sobre todas las cosas miles de reconocimientos
que hoy puedo disfrutar y todo eso se lo debo a ellos.
También agradecer a José Orlando Bidela, Ana Re-cagno de Bidela y Andrea Bidela, quienes se entusiasmaron
con la idea de este libro y dispusieron todo lo que tuvieron a su
alcance para que hoy podamos leer estas páginas. A ellos, mi
eterno agradecimiento.
Finalmente, a vos lector por dedicar un tiempo a reco-
rrer este camino que comenzó hace tres décadas y que aún espe-
ra ser transitado mucho más. A todas las instituciones, a las per-
sonas mencionadas (y a las que no pude nombrar por la rebeldía
de la memoria) les dejo este gran abrazo. Hasta la próxima.
Edificando sueñosJorge Omar Falconi
Declaración de interés legislativo del libro
A Barrio Cerino de Mario Trecek
Causas y motivosIdea e incentivosAdquisición del terreno y/o parcelaClub Argentino de Amistad y ServicioCimientosInauguración Salón ComunitarioFiestas Patronales San José ObreroDictado de clases en el Salón ComunitarioTraslado de los niños a la escuela Armando RótuloTechadoCampeonato nacional de revoqueEl día que le robé a la VirgenSubcomisión de DamasRally bailableFiesta de la empanadaTeatro “El mancebo”Torta giganteServicio P.A.I.COR
7
11
131517202123252729303133353739414345
Dos porteras muy particularesFútbol de mujeresUn locro muy particularCampaña en zona ruralGarantes solidariosInauguración oficialEventos realizadosOllas popularesInstituciones que colaboraronMéritos Cerino 1997Monumento al pastelito, al vaso de vino y la gaseosaEl día que robaron el Santo PatrónRecordatorio de fallecidosQuerido AbelUn vecino ejemplarFeliz NavidadQuienes nos sucedieronNómina de Subcomisión JuvenilSubcomisión de DamasNómina de comisión vecinalDirectivos de la escuela Armando RótuloComparsa Ilusión FantásticaUn fiscal experimentadoLos Reyes MagosAcademia “La Candelaria”El reencuentro con Ellas y EllosAgradecimientos
474850525355575961636466676971737476777880818385878991
Las siguientes personas e institucionesconfían en que la cultura será la herramienta fundamental
que nos consolide como sociedad:
Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Limitada de Río Tercero
Secretaría de Cultura - Municipalidad de Río Tercero
Municipalidad de Oliva
Visión Sistemas de Seguridad - Oliva
El Mensú Ediciones - Villa María
Sergio Scarano peluquería - Río Tercero