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TEMA 14 – EL REINADO DE
ALFONSO XIII: LA CRISIS DE LA
RESTAURACIÓN.
1. Intentos demodernización.Regeneracionismo.
2. La quiebra delsistema:conflictividad social ycrisis de 1909, 1917 y1921.
3. La dictadura dePrimo de Rivera y elfin del reinado.
1. Intentos de modernización. Regeneracionismo.
1. 1. El contexto político y los problemas de España.
Tras el desastre del 98, el período que se inicia en 1902, con el ascenso al trono de Alfonso
XIII, y concluye en 1923, con el establecimiento de la dictadura de Primo de Rivera, se
caracterizó por una permanente crisis política. Diversos factores explican esta situación:
• Intervencionismo político del rey: que no respetó el papel de árbitro que teóricamente
debía jugar. Su apoyo a los sectores más conservadores del ejército culminó con el respaldo
a la Dictadura de Primo de Rivera. Elemento clave en el desprestigio de la monarquía.
• División de los partidos del "turno“: provocada por la desaparición de los líderes
históricos y las disensiones internas.
• Debilitamiento del caciquismo, paralelo al desarrollo urbano del país.
•Desarrollo de la oposición política y social al régimen de la Restauración: republicanos,
nacionalistas, socialistas y anarquistas.
Desde 1917 se sucederían gobiernos de coalición; ni liberales ni conservadores consiguieron
mayorías suficientes para conformar gabinetes sólidos.
En este contexto de inestabilidad política,
el país tuvo que enfrentarse a graves
problemas sociales:
• Agudización de las luchas sociales.
Las posiciones de patrones y trabajadores
se fueron enfrentando cada vez más, por
causa de la industrialización y de una
estructura de propiedad de la tierra
desigual e injusta. Anarquismo y
socialismo, con raíces en el siglo XIX, se
consolidaron.
Los anarquistas predominaron en el
campo andaluz y entre los obreros
industriales de Cataluña, y crearon en
1910 la Confederación Nacional del
Trabajo (CNT), de carácter
anarcosindicalista, que lucharía por
conseguir una sociedad libertaria
mediante la acción directa. Con un
sentido más extremista, en 1927 se fundó
la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Carteles propagandísticos de CNT y FAI
Los socialistas destacaron entre la
industria siderúrgica y minera del País
Vasco y Asturias y entre el
proletariado madrileño. De su seno
surgiría como escisión el Partido
Comunista de España (PCE) en
1920, aunque apenas tuvo relevancia
en estos años.
La conflictividad social aumentó
mucho a partir de 1917. La
neutralidad española en la I Guerra
Mundial produjo grandes beneficios
empresariales, pero también carestía
para la mayoría de la población. En
ese contexto hay que situar el
fenómeno del “pistolerismo” catalán,
con enfrentamientos a tiros entre
miembros de los sindicatos libres (al
servicio de los patronos) y del
sindicato único anarquista. Dejó un
reguero de muertos y se prolongó
hasta la llegada de la Dictadura.Cartel del PCE y sindicalistas formando una
barricada en Barcelona
• La "cuestión religiosa“: se reavivaron las protestas contra el poder de la Iglesia,
especialmente en la enseñanza. El anticlericalismo se extendió por buena parte de la
población urbana y las clases populares. La división entre derecha e izquierda en muchos
casos se manifestó como un conflicto entre clericalismo y anticlericalismo, y se llevarían a
cabo algunas medidas para poner el catolicismo al día, como la fundación de sindicatos
agrarios católicos, con implantación, sobre todo, en zonas rurales castellanas.
• La "cuestión militar“: el ejército, humillado en 1898, recibía críticas crecientes de los
sectores opositores (republicanos, socialistas, nacionalistas), lo que aumentó el descontento
de los militares.
• Consolidación del movimiento nacionalista en Cataluña y el País Vasco.
• El "problema de Marruecos“: la presencia de Francia en el norte de África y la amenaza
de participación de Alemania, llevaron a España a implicarse más en Marruecos, para evitar
el predominio de estos países en el Mediterráneo. Pero habría otras razones: renovar el
prestigio perdido frente a las grandes potencias después de 1898; y dar respuesta a los
intereses económicos de la oligarquía financiera. En la Conferencia de Algeciras (1906) se
acordó el reparto entre Francia y España del territorio marroquí. A España le correspondió la
franja norte. Desde 1909 se inició un conflicto bélico, la guerra de Marruecos, muy
impopular en el país, que ensanchó el foso que separaba al Ejército y la opinión pública,
esencialmente las clases populares.
1. 2. El regeneracionismo y los intentos de modernización.
El término regeneracionismo encuadra las críticas al sistema de la Restauración, originado
en círculos intelectuales, que acabó por crear un estado de opinión muy generalizado tras el
Desastre del 98.
Su principal teórico fue Joaquín Costa, a quien se sumaron intelectuales de la época, como
Unamuno, Maeztu, Ortega o Azaña, aunque tendrían evoluciones muy diversas. Sus teorías
llegaron a influir en políticos de la Restauración, como Maura.
La reflexión regeneracionista sobre el “problema español” se puede sintetizar en tres puntos:
• Un diagnóstico pesimista sobre el pasado español. La historia de España es contemplada
como un proceso que desembocaba en una “nación frustrada.
• La solución a los problemas de España había que buscarla en Europa, donde otros países
más avanzados aparecían como una realidad que gozaba de riqueza material, orden social,
auténticos sistemas parlamentarios y de una expansión popular de la cultura.
• El sistema político de la Restauración lo resumió Costa en dos rasgos negativos:
oligarquía y caciquismo. El país estaba dirigido por una “minoría absoluta, que atiende
exclusivamente a su interés personal, sacrificándole el bien de la comunidad”.
1. 3. La crisis de 1905 y el regeneracionismo
de Maura.
En 1905 estalló una grave crisis en Cataluña.
En 1901 se había fundado la Lliga
Regionalista, partido nacionalista liderado por
Prat de la Riba y Francesc Cambó. Su victoria
en las elecciones locales de 1905 alarmó al
ejército que veía en peligro la unidad del país.
Los comentarios satíricos anticastrenses en la
publicación barcelonesa Cu-cut, llevaron a que
trescientos oficiales asaltaran e incendiaran las
imprentas. La reacción del gobierno fue ceder
ante el Ejército: en 1906 se aprobó la Ley de
Jurisdicciones que identificaba las críticas al
Ejército como críticas a la Patria y pasaban a
ser juzgadas por la jurisdicción militar. La
reacción pública fue inmediata. Una nueva
coalición nacionalista, Solidaritat Catalana,
consiguió una clara victoria electoral en 1907,
reduciendo drásticamente la representación de
los conservadores y liberales en Cataluña.
En enero de 1907 el rey nombró jefe de Gobierno
a Antonio Maura, líder del Partido Conservador,
que emprendería un ambicioso programa de
gobierno influido por las teorías regeneracionistas.
Desarrolló la Ley de Protección de la Industria
Nacional, un plan de reconstrucción naval y
actuaciones dirigidas a mejorar la situación de la
agricultura.
Para atender las demandas sociales, en 1908
estableció el Instituto Nacional de Previsión
(antecedente de la Seguridad Social), y reguló
también el descanso dominical y la jornada laboral
de mujeres y niños. También modificó la ley
electoral.
Su más ambiciosa reforma sería la Ley de
Administración Local, por la que se creaban las
mancomunidades, asociaciones de las
Diputaciones de cada región, un primer paso hacia
un autogobierno regional. Todo su programa
reformista se vio frenado por la crisis de 1909.
2. La quiebra del sistema: conflictividad social y crisis de 1909, 1917 y 1921.
2. 1. La Semana Trágica de Barcelona (1909).
Barcelona, corazón en aquella época de la industrialización española, había vivido desde
principios de siglo un gran auge de las movilizaciones obreras que había culminado en
1907 con la creación de Solidaridad Obrera, organización anarquista que nació como
respuesta a la burguesa y nacionalista Solidaritat Catalana.
Alejandro Lerroux y su Partido Republicano Radical también se desarrollaron en la
Ciudad Condal con un programa demagógico y anticlerical.
La Ley de Jurisdicciones de 1906 trajo un reforzamiento del anticlericalismo y
antimilitarismo en la ciudad. La política autoritaria del gobierno de Maura no ayudó a
calmar los ánimos.
Sin embargo, fue la guerra de Marruecos, la que determinó el estallido de la Semana
Trágica: los ataques de los habitantes del Rif contra los trabajadores españoles de una
compañía minera llevó a la movilización de reservistas. Las protestas obreras pronto
aparecieron en Barcelona y Madrid.
Los primeros choques militares en Marruecos, se
saldaron con el Desastre del Barranco del Lobo (1200
bajas españolas). El día 26 de julio estalló la huelga
general en Barcelona, convocada por Solidaridad Obrera
y la UGT. Se iniciaron tres días de protestas, quemas de
conventos, enfrentamientos con el ejército. La Semana
Trágica tuvo un brutal coste humano: un centenar de
muertos, heridos, destrucciones... La represión fue muy
dura y culminó con el juicio sin garantías y la ejecución
de Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo anarquista y
fundador de la Escuela Moderna.
Los hechos acabaron con el programa reformista de
Maura. Mientras, el PSOE conseguía que Pablo Iglesias
fuera elegido diputado en 1910, el liberal José
Canalejas llevó a cabo el último intento
regeneracionista dentro del sistema de la Restauración.
Su acción reformista (servicio militar obligatorio en
tiempos de guerra, ley del "candado", Ley de
Mancomunidades que se vio finalmente frustrada en el
Senado) acabó brutalmente con su asesinato por un
anarquista en 1912. En adelante, podemos hablar de
una crisis permanente de los partidos del turno.Barcelona incendiada, protestasobreras y cadáver de Canalejas
2. 2. La crisis de 1917.
El mal reparto social de los beneficios del boom
económico y la creciente inflación llevaron a una
profunda y compleja crisis en 1917. En ella podemos
distinguir diversos aspectos:
• Crisis militar: El descontento entre los oficiales
"peninsulares" ante los rápidos y, a veces inmerecidos,
ascensos de los "africanistas" culminó con la creación
de las Juntas de Defensa; especie de sindicatos
militares. Eduardo Dato (conservadores) las aceptó
aunque iban contra la disciplina militar y la
subordinación del ejército al poder civil.
• Crisis parlamentaria: Setenta diputados y senadores
de la Lliga Regionalista, republicanos, socialistas e
incluso del partido liberal constituyeron en Barcelona
una Asamblea Nacional de Parlamentarios que
demandó un cambio de gobierno y la convocatoria de
Cortes Constituyentes.
• Crisis social: la huelga general de 1917
Convocada en agosto por CNT y UGT tuvo un amplio
seguimiento en las ciudades y se saldó con un centenar
de muertos y miles de detenidos.
Comité organizador de la huelgay movilizaciones
La huelga general, sin embargo, trajo
inmediatas consecuencias. Ante la amenaza
de revolución obrera, las Juntas de Defensa
abandonaron sus peticiones y apoyaron la
represión contra los huelguistas.
Por otro lado, la dimisión de Eduardo Dato y
la formación de un gobierno de coalición con
la participación de la Lliga Regionalista trajo
la inmediata desactivación de la Asamblea
de Parlamentarios.
Dentro del contexto de enfrentamiento entre
anarquistas y empresarios, la aplicación de la
"Ley de Fugas", que establecía la pura y
simple ejecución sin juicio de los detenidos
exacerbó aún más el conflicto.
La respuesta anarquista llegó en 1921 con el
asesinato de Eduardo Dato, presidente del
gobierno. Dos años después, el líder
anarquista Salvador Seguí murió asesinado. Eduardo Dato reunido con el Reyy el líder anarquista Salvador Seguí
2. 3. Marruecos y la crisis de 1921.
Cuando la guerra duraba ya tres años, en 1912,
Francia y España pactaron un nuevo reparto de
Marruecos para mejor hacer frente a la resistencia de
las cabilas rifeñas.
Tras finalizar la I Guerra Mundial, el general
Berenguer se pondría al frente de un ejército mal
preparado y equipado, en el que destacaban los
Regulares, tropas indígenas, y la Legión, cuerpo
fundado por Francisco Franco y Millán Astray a
imagen de la Legión extranjera francesa.
En el verano de 1921, las tropas españolas se
embarcaron en una acción mal planificada dirigida
por el general Fernández Silvestre. El líder
guerrillero Abd-el-Krim, atacó las posiciones
españolas con una fiereza tal que provocó las
desbandada de las tropas. Mientras los soldados
huían, fueron perseguidos y masacrados. El episodio
se conoce como el Desastre de Annual, que costó
más de trece mil muertos, entre ellos el general
Fernández Silvestre.
Aquellos hechos provocaron una terrible impresión en
una opinión pública contraria a la guerra. Hubo
grandes protestas en el país y los republicanos y
socialistas se apresuraron a reclamar el abandono de
Marruecos.
La presión de la opinión pública llevó a la formación
de una comisión militar que investigara sobre los
acontecimientos. Su resultado fue el Expediente
Picasso, informe redactado por el General de División
Juan Picasso. Pese a las trabas que le pusieron las
compañías mineras interesadas en el dominio de
Marruecos y altos cargos del gobierno y el ejército, el
expediente ponía en evidencia enormes
irregularidades, corrupción e ineficacia en el ejército
español destinado en África.
El expediente no llegó a suponer responsabilidades
políticas ni criminales. Antes de que la comisión del
Congreso encargada de su estudio fuera a emitir su
dictamen, el 13 de septiembre el general Miguel
Primo de Rivera dio un golpe de estado y estableció
una dictadura militar.
Soldado herido en Marruecos
Retrato de Millán Astray
3. La dictadura de Primo de Rivera y el fin delreinado.
3. 1. Las causas del golpe de Estado:
Diversos factores explican que la dictadura
militar empezara a contemplarse como una
solución a la crisis del país entre la alta
burguesía, gran parte de las clases medias y el
Ejército:
• Descontento del ejército tras el desastre de
Annual y el afán de evitar las consecuencias
del expediente Picasso para algunos importantes
generales, entre ellos el general Berenguer.
• Auge de los nacionalismos periféricos y
ascenso de republicanos y del movimiento
obrero.
• El triunfo del fascismo en Italia tras la
Marcha sobre Roma en 1922 y el ascenso al
poder de Mussolini.El general Primo de Rivera y Benito Mussolini
3. 2. El golpe de Estado de 1923:
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera, dio
un golpe de Estado. Alfonso XIII se apresuró a aceptar el pronunciamiento y encargó al
general sublevado la formación de un nuevo Gobierno o Directorio compuesto
exclusivamente por militares.
Las primeras medidas se encaminaron a establecer una férrea dictadura militar. Primo se
convirtió en ministro único, asesorado por un Directorio Militar. Se declaró el estado de
guerra en todo el país y los mandos militares se hicieron cargo de los gobiernos civiles. Se
declaró la suspensión de las garantías constitucionales y se disolvieron las Cortes.
La actitud de la población osciló entre la
satisfacción y la pasividad. La burguesía
pensaba en un rápido restablecimiento del
orden, mientras muchos españoles vieron en el
pronunciamiento el ideal “regeneracionista”
de poner fin a la corrupta “vieja política”.
Dentro del movimiento obrero, los socialistas
adoptaron una posición expectante y cauta, y
sólo los anarquistas trataron de ofrecer
resistencia. La oposición crecería a medida
que la situación se prolongaba. El rey debate con el General Primo de Rivera
3. 3. El Directorio Militar (1923-1925):
Tras el nuevo gobierno estaría el mismo bloque de poder que había dominado el país durante
la Restauración, la oligarquía de terratenientes e industriales.
El Directorio Militar tomó rápidamente medidas para controlar la situación:
• Prohibición de la bandera y el himno catalán y restricción de la lengua catalana al
terreno privado.
• Política de "mano dura" en todo lo referente al orden público.
• Formación de la Unión Patriótica, partido único bajo la dirección de un militar. Se trataba
de seguir el modelo fascista impuesto por Mussolini en Italia.
• El Desembarco de Alhucemas en 1925, gran éxito del gabinete, puso fin de la resistencia
de las cabilas del Rif . Su líder Abd-el-Krim se entregó a las autoridades del Marruecos
francés.
El fin de la guerra en Marruecos les dio gran popularidad al dictador, animándole a continuar
al frente del país.
3. 3. El Directorio Civil (1925-
1930):
En diciembre de 1925 se restableció
el Consejo de Ministros, sustituyendo
al Directorio Militar. Se trataba de
institucionalizar la dictadura. El
nuevo gobierno fue conocido como
Directorio civil por la entrada de
políticos civiles, como José Calvo
Sotelo (ministro de Hacienda) o el
conde de Guadalhorce (Fomento).
En 1927 se creó la Asamblea
Nacional Consultiva formada en su
mayoría por miembros de la Unión
Patriótica elegidos mediante sufragio
restringido (copia del Gran Consejo
Fascista). Fue inoperante: su
proyecto de una nueva Constitución
disgustó a casi todos. A la altura de
1929, la Dictadura apenas tenía
respaldo, empezando por el rey.
Directorio Militar
José Calvo Sotelo
Podemos sintetizar la política del nuevo
gabinete en tres ámbitos:
• Política económica: desarrolló una política
de nacionalismo económico en un contexto
internacional favorable (los “felices veinte”).
Creó el monopolio de petróleos (CAMPSA) y
la Telefónica. Intentó introducir un impuesto
global sobre la renta, que tuvo muchas
resistencias.
• Obras Públicas: puso en práctica
ambiciosas obras hidráulicas, amplió la red
carreteras y modernizó la de ferrocarriles.
• Política laboral: creó los “comités
paritarios” para resolver los conflictos entre
obreros y patronos. Se inspiró en algunos
aspectos del corporativismo fascista y contó
con la colaboración de los socialistas. Estas
medidas, combinadas con la represión,
redujeron la conflictividad social.
3. 4. La oposición al régimen y la caída de Primo de Rivera:
En sus comienzos, la oposición se limitó a algunos representantes de la “vieja política”
(liberales y conservadores). En cuanto al movimiento obrero, la oposición de los
anarcosindicalistas fue liquidada de forma contundente y rápida.
Más importancia tuvo la oposición de los intelectuales. El más destacado fue Miguel de
Unamuno, cesado en sus cargos académicos y desterrado a Fuerteventura. Huyó y se refugió
en Hendaya, desde donde hostigó sin descanso a la Dictadura. A partir de 1927, esta actitud
intelectual conectó con un movimiento estudiantil organizado en la Federación
Universitaria Escolar (FUE), que protagonizó protestas. El Gobierno cerró varias
universidades.
Los grupos republicanos, muy divididos y dispersos, se fueron reorganizando. Lerroux creó
la Alianza Republicana y Azaña fundó Acción Republicana.
Surgieron disensiones en el propio ejército.
La crisis mundial de 1929 devolvió a España la huelga y el desorden social, acrecentando el
descontento. Entonces los socialistas se apartaron de la colaboración y se decantaron con
claridad por la salida republicana. El 27 de enero de 1930, Primo de Rivera presentó su
dimisión al monarca, que se apresuró a aceptarla. El general murió en Francia dos meses
después.
3. 6. De la monarquía a la república:
Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso
XIII nombró jefe de Gobierno al general
Berenguer. Se iniciaba así un período conocido
humorísticamente como la "Dictablanda", en
el que se intentó infructuosamente volver a la
situación previa a 1923.
Los partidos tradicionales, liberales y
conservadores, eran incapaces de articular un
sistema de partidos aceptable por la sociedad
española. La lentitud en la vuelta a las
libertades constitucionales, fue aprovechada por
una oposición que cada vez conseguía más
apoyo. En agosto de 1930 republicanos,
socialistas y otros grupos de oposición firmaron
el denominado Pacto de San Sebastián, por el
que se comprometían a derrocar la monarquía e
instaurar un régimen democrático. Para
coordinar la labor de oposición crearon un
Comité Revolucionario presidido por Niceto
Alcalá Zamora, republicano bastante
conservador.El general Berenguer
Con un Alfonso XIII vez más aislado, incluso los
militares empezaron a ver con buenos ojos las
posibilidad republicana. Incluso la CNT apoyo a
la conspiración para traer la República.
El 15 de diciembre de 1930, fracasó una
sublevación militar republicana en Jaca. Sus
líderes, Galán y García Hernández, fueron
juzgados y ejecutados. La mayor parte del
Comité Revolucionario fue detenido, en medio
de un creciente descontento antimonárquico.
Berenguer dimitió el 14 de febrero de 1931
dando paso a un nuevo gobierno presidido por el
almirante Aznar. El nuevo gabinete convocó
elecciones municipales para el 12 de abril, se
trataba de ir volviendo poco a poco a la legalidad
constitucional. Sin embargo, las elecciones
locales se convirtieron en un plebiscito sobre la
monarquía. El triunfo aplastante en las zonas
urbanas de las candidaturas republicanas y
socialistas precipitaron la abdicación del rey y
la proclamación de la República el 14 de abril
de 1931.
Galán y García Hernández
Proclamación de la II República