Download - Tema 01 -español -
“A cada uno se le ha asignado una obra, y
nadie puede reemplazarlo. Cada uno tiene una misión
de maravillosa importancia, que no puede
descuidar o ignorar...”
Servicio Cristiano p. 11.
“Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de
Dios”.
1 Corintios 10:31
El asunto del comer y del beber encabeza la
lista, porque “Los hábitos erróneos en el
comer y beber conducen a yerros en
el pensamiento y la acción”.
CSRA, p. 73.
Pero, la cuestión es mucho más amplia:
“Haced TODO para la gloria de Dios.”
¿Esto le preocupa? ¿Cómo vivir para la gloria de Dios cada día? ¿Cómo hacer de esto un estilo de vida?Es esencial entender tres cuestiones básicas:
“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien…”“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.
Romanos 7:18 y Filipenses 2:13
“…todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia”.
Isaías 64:6.
“Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos está manchado por el pecado”.
Exaltad a Jesús, p. 157.
“¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de
muerte?Romanos 7:24
"...sin mí nada podéis hacer”.Juan 15:5
La obediencia a los mandamientos
sagrados no está basada en mis valores
humanos, sino en aquello que permito que Dios haga en mí
“Jehová, tú nos darás paz, porque también
nos hiciste todas nuestras obras”.
Isaías 26:12
“Pues somos hechura suya, creados en Cristo
Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviéramos en ellas”.
Efesios 2: 10.
Ser recreado diariamente en Cristo para buenas obras.Entrega incondicional – dominio pleno del Espíritu Santo con poder santificador, renovador, energizante y vivificante para obtener el dominio de la maldad inherente en el ser humano.
Familiar, profesional, emocional, social,
ambiental… Todo para gloria de Dios.
Ese estilo de vida se manifiesta en una forma
más intensa en dos áreas: Ministerio y Misión.
Ministerio: Es todo lo que hago para el crecimiento de
aquellos que ya son miembros de la iglesia. Como miembro de la iglesia debo hacer lo
posible para que mi iglesia crezca y se desarrolle.
Después que me hice miembro, ¿la iglesia mejoró
o empeoró?
¿Qué estoy haciendo para mejorar mi comunidad de
fe?
Es todo lo que realizo para cancelar las
deudas con los que todavía no son miembros de la
iglesia.
“A griegos y a no griegos, a sabios y a
no sabios soy deudor”.
Romanos 1:14
“Les pareció bueno hacerla, ya que son
deudores a ellos, porque si los gentiles han sido
hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos
ayudarlos con bienes materiales”. Romanos 15:27
Prioridad: Familiares, vecinos, amigos colegas de
trabajo y a todos hasta los confines de la tierra. Ser miembro del cuerpo de Cristo implica asumir
esa responsabilidad hasta que exhale el
último suspiro.
Cuando dejamos que Dios nos use, vale la
pena vivir.
Solamente el autor de la vida puede dar sentido a
nuestra existencia.
No hay experiencia más emocionante que ser
usado por Dios
¿De qué manera podemos tenerlas
continuamente según la visión de Dios?
A palabra profética responde: “Dios podría haber encomendado el
mensaje del Evangelio, y toda la obra de ministerio de
amor, a los ángeles del cielo. Podría haber
empleado otros medios para llevar a cabo su obra…
...Pero en su amor infinito quiso hacernos colaboradores con él, con Cristo y con los
ángeles, para que participáramos de la
bendición,…
...del gozo y de la elevación espiritual que
resultan de este abnegado ministerio.”
Camino a Cristo, p. 78
¿La iglesia mejoró o empeoró en el
cumplimiento de la misión después que usted ingresó como
miembro?
¿Usted se presenta como la solución de los problemas de la iglesia,
o es el problema?
Después que entró en la iglesia, ¿cómo lo ven las personas en su familia, en la calle, en el barrio, en la ciudad…? ¿Como
un problema o una solución?
No importa cómo haya vivido hasta aquí, lo que
cuenta es lo que el Espíritu Santo va a obrar en su vida por medio de
este movimiento.
Depende de su actitud si en los próximos 220 días
usted va a mejorar o empeorar.
Serán 40 días para desarrollar el hábito de
buscar a Dios en la primera hora de cada
mañana y 180 días para consolidarlo.
Somos prisioneros de los buenos y de los
malos hábitos. ¿Desea de corazón esa bendición para su vida? ¿Está dispuesto a pagar
el precio?
Ahora vamos a despedir al creyente que fuimos hasta este momento, pues a partir de ahora
vamos a mejorar o empeorar. Hablemos con el Espíritu Santo sobre nuestra despedida del
“viejo” creyente.