Download - Seremos como el Che
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El 8 de octubre conmemoramos un nuevo aniversario de la cada en combate del compaero
Ernesto Guevara, el Che.
Como cada fecha importante en el calendario de quienes luchamos por un mundo sin
opresores ni oprimidos es un momento de necesaria reflexin sobre la figura del Che. Sobre su
accin y su pensamiento. Es por eso que en este cuadernillo encontraremos dos textos del che
el primero, El socialismo y el hombre en Cuba y el segundo el Mensaje a los pueblos del mundo
a travs de la tricontinental.
El che era un hombre. Esto parece una obviedad pero vale aclaralo ya que las clases
dominantes se han valido de dos grandes estrategias para apagar el fuego revolucionario que
el che encendi en los hombres y mujeres de Latinoamrica y del mundo entero. Una de ellas
fue convertirlo en remera, llavero, mochila... Convertirlo en mercanca, ponerle un precio,
adaptarlo a las leyes salvajes del mercado. La otra es la que muchas veces reproducimos
dentro de la misma izquierda que es la de transformarlo en estatua, en bronce, en ser humano
perfecto, en eso que nunca podremos ser.
Por eso arrancbamos diciendo que el che era un hombre, un hombre que como l mismo deca
se esforzaba por llegar a ser lo mejor de lo humano. Un compaero, ya que as lo sentimos, que
nos demostr que la revolucin es posible en nuestro continente y que el centro de esa
revolucin debera ser el ser humano, que el centro del socialismo es el ser humano, ese
hombre y esa mujer nueva que nos llamo a construir.
Ese hombre que recorri el continente americano para empaparse de su realidad, ese hombre
que siendo mdico sufra de asma en un momento en donde no haba paf para tratarlo, ese
hombre que jamas quiso para si nada que no pudiera ser garantizado a todo el pueblo nos llama
cada da a luchar por la liberacin de todos y todas de la opresin capitalista y de cualquier tipo
de opresin.
El che nos llama a ser los primeros en todo, en el sacrificio, en la militancia en cada espacio en
el que nos toque estar, como decimos muchas veces en el movimiento a poner el cuerpo. Pero
ser primeros no quiere decir que haya segundos ni terceros no quiere decir competencia con
otros ni otras, es competencia con cada uno de nosotros mismos. Es el desafo de forjar da a
da nuestro espritu revolucionario, de avanzar en la batalla de ideas hacia dentro de nuestra
organizacin como hacia afuera, de convencernos como lo hizo el che de que la revolucin es
posible y necesaria y que nuestra voluntad como revolucionarios y revolucionarias puede ir
generando las condiciones para esa transformacin radical de la sociedad que necesitamos
como pueblo.
Hasta la Victoria Siempre
MP La dignidad
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