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Este marco de referencia se construye a partir de las difusiones generadas entre los integrantes del colectivo SINSITIO, en el marco del trabajo desarrollado en la BIBLIOTECA POPULAR EL HORMIGUERO. Tomando como base los textos del
libro: los trabajos de la memoria de Elizabeth Jelin.
En el marco de las diferentes discusiones
que se dan con respecto a los distintos
sentidos que se le pueden dar al pasado, es
importante identificar las diferentes
problemáticas o discusiones que se puedan
evidenciar en la sociedad, en el momento de
proponer una historia más incluyente, que
tenga en cuenta los distintos relatos y
memorias de los diferentes grupos; que han
sido excluidos en la construcción del relato
histórico. Esto en un intento por hacer del
pasado un agente activo en el presente, pues
por lo general, estas memorias vienen
acompañadas de una reflexión hacia la
importancia de emprender acciones sobre las
condiciones actuales y plantear las posibles
proyecciones hacia el futuro.
Como uno de los obstáculos que se presentan,
en el intento de construir un nuevo relato
histórico que vincule los distintos sectores
sociales. Se evidencia la lucha directa con la
versión hegemónica, que se ha construido a
parir de postulados que se proponen generar
una memoria nacional u oficial. Los objetivos
mismos de esta historia están enfocados en
cumplir distintas funciones dentro de las
sociedades. Por ejemplo, generar un
sentimiento de identidad nacional, lograr
mayor cohesión social, definir las distintas
fronteras simbólicas, y por ultimo contener
las memorias individuales y colectivas en el
contexto nacional.
Teniendo en cuanta lo anterior, es evidente
como al presentar nuevas narrativas (que
provienen de sectores silenciados
históricamente, por las fuerzas estatales)
estas se presentan como un campo de
confrontación en contra del discurso
“nacional” que se impone y se constituye
como hegemónico. Sin embargo se debe
tener en cuenta que las transformaciones y
disputas por la construcción del pasado no se
da de forma permanente y lineal, puesto que
dichas luchas se deben constituir en base al
contexto particular en el que se proyectan,
por ejemplo, en periodos de crisis, los
obstáculos para la vinculación de estos
nuevos relatos es bastante conflictiva, pero
por otro lado, en el momento de transición o
de relecturas sobre la sociedad; se da el
espacio para las aperturas políticas y
presentar las discusiones sobre los
diferentes sentidos del pasado.
En esta vinculación que se pretende
hacer de las nuevas narrativas y las disputas
con los relatos oficiales. No se puede dejar
de lado la importancia de las huellas
materiales del pasado, teniendo en cuenta, el
monopolio que se ha generado sobre las
mismas. En este particular nos referimos a
los lugares significativos para la historia y
además, a las diferentes fechas de
aniversario que se institucionalizan.
En cuanto a los significados que se le
otorgan a los diferentes lugares y fechas
que reconstruyen el discurso histórico y el
patrimonio de una sociedad, se deben tener
en cuenta diferentes elementos, pues por un
lado, se debe pensar en los diferentes
significados y las disputas entre los mismo, y
por otro lado, se debe pensar en cómo las
narrativas en cuanto al territorio se pueden
ver diluidas por los cambios generacionales,
que pueden desembocar en olvido, o en la
destrucción de los escenarios de
configuración de la memoria.
Además, se plantea la discusión en
torno a los interrogantes que se plantean en
lo referente a la posibilidad o la
imposibilidad de construir estos nuevos
relatos provenientes de las memorias
colectivas de los sectores sociales. En este
aspecto se tiene que decir que se deben
tener en cuenta diferentes aspectos o
requisitos. Por un lado, el testimonio no va a
ser mostrado a menos que se generen los
espacios para la narración de las
comunidades, el escenario en el que serán
escuchados.
Por otro lado, se hace referencia a la
dificultad en la reconstrucción del relato,
puesto que, las eventualidades del pasado
puedan resultar traumáticas para las
personas, pues puede presentarse la
posibilidad de no contar con marcos de
referencia que les permitan darle sentido a
los relatos, en este aspecto se debe ser
cuidadoso en el manejo de la emocionalidad
de los participantes, a fin de darle mayor
veracidad a las narraciones.
Por último se hace referencia a la necesidad
de un interlocutor activo y sensible
manejando el equilibrio y que tenga en
cuenta las características específicas del
entrevistado. Esto acompañado de los
suficientes filtros por los cuales se puede
definir la relación, entre el testimonio, el
trauma y la verdad.
DISCUSIONES EN CUANTO AL TERRITORIO Y EL FENÓMENO
DEL DESPLAZAMIENTO.
En el marco del trabajo desarrollado en los diferentes barrios de la localidad, se planteó una
situación común en tanto que la mayoría de la personas son provenientes de distintas regiones
del país, esto en el marco de distintos fenómenos migratorios. Bajo esta situación se planteó la
necesidad de definir las causas de dichas migraciones; y como una primera idea que surge de la
situación se plantea el fenómeno del conflicto armado que vive el país. Hipótesis inicial que no
resulta del todo equivocada, sin embargo, se proyectó como insuficiente para el análisis.
Por lo tanto se hizo importante, a pesar de no ser uno de los objetivos iniciales de la
investigación, indagar sobre una categorización amplia y puntual de la situación del
desplazamiento. Buscando configurar un marco más amplio que nos permita definir la situación
puntual de los barrios donde se desarrolló la investigación, en torno a la reconstrucción de la
memoria.
Para iniciar se hará una indagación ante la situación del desplazamiento en el marco del sistema
productivo del país, para luego hacer una relación con las dinámicas del conflicto armado.
El desplazamiento.
Bajo las lógicas de la modernización capitalista se formula la necesidad de urbanizar las naciones
y además, que se deben generar procesos de desplazamiento del campo a la ciudad con el fin de
asegurar una fuerza laboral que dinamice la industria. Bajo esta perspectiva de desprecio por lo
rural, Colombia ha querido impulsar sus diferentes modelos de desarrollo, sin embargo, Colombia
sigue siendo un país inmensamente rural y es allí, en lo rural, donde se concentran un gran
número de problemas irresueltos por el estado.
Teniendo como referencia las afirmaciones hechas por Lizandro Cabrera; en las cuales se define
como el desplazamiento en Colombia se constituye como un motor de la historia, pues en la
historia nacional se ubican constantes flujos y reflujos migratorios que reestructuran
constantemente las relaciones agrarias; esto en el marco de dos tipos de disputas, el conflicto
por la tierra, entendido este como la lucha por la propiedad y las formas de usos; y el conflicto
por el territorio, este entendido como las disputas por la consolidación de poder político y
económico, en la búsqueda del control de las relaciones sociales que en este se configuren1. A
partir de dicha afirmación se puede ubicar como en el campo rural se ha constituido como un
escenario de constantes conflicto en el marco de diferentes proyectos “modernizantes” que han
modificado constantemente las relaciones con el espacio.
Sin embargo, en los análisis hechos sobre el desplazamiento, se parte de la premisa de que este
tiene sus orígenes y única causa en las lógicas de la violencia desarrollada desde el conflicto
armado, al no percibir “el fenómeno de los desplazados como un problema de tipo estructural y
no coyuntural por responder a las lógicas de un proceso histórico.”2 Proceso histórico que se
centra en el desarrollo de un sistema de producción. Abordaje que no visibiliza las causas
sistémicas y realmente estructurales del desplazamiento, sino que lo relega a una realidad
concreta como lo es el conflicto armado.
El desplazamiento y el despojo más allá del conflicto armado.
Como se señaló anteriormente, en el marco de las relaciones agrarias se presentan diferentes
disputas ya sea por el control sobre la tierra o el territorio, en estas disputas se pueden ubicar
diferentes intereses económicos y políticos, intereses que en términos generales se resuelven
con la propiedad directa sobre la tierra. Con esto entramos otra de las aristas de la
problemática del desplazamiento, y es como el territorio se constituye como una fuente de poder
político y económico, pues en esta lógica, es que se recurre al desplazamiento y el despojo para
la consolidación de poderes en distintas regiones del país.
Lógica que ha prevalecido históricamente y que encarna los dispositivos mismos del conflicto
armado y como “la violencia en Colombia en las últimas décadas, se ha constituido en un
determinante y condicionante del desplazamiento.”3 Pero a la vez se comprende que si el papel
1CABRERA, Lizandro. Una mirada integral al desplazado en Colombia. Cali: editorial USC., p. 140
2Ibíd., p. 23 3Ibíd., p. 218
del conflicto armado es importante, no es la única causa, en el marco de las relaciones que
generan el desplazamiento. Y se hace importante ver en casos concreto, cómo operan estas otras
fuerzas que generan desplazamiento.
En un intento por ser más puntuales, se parte del interrogante que se lanza desde el informe
Colombia rural razones para la esperanza del PNUD que se pregunta: “¿Los métodos de despojo y
abandono violento de tierras dejarían de operar si terminara el conflicto, y se acabara y se
sometiera a las bandas criminales y al narcotráfico que usan la tierra como un instrumento para
negocios ilícitos?”4 Y como desde la respuesta, que se le da a este interrogante, se sustrae una
ampliación del análisis del desplazamiento y el despojo que va más allá de los límites de las
explicaciones que parten expresamente del conflicto armado, las bandas criminales y el
narcotráfico. Pues se afirma que “si se dejan intactas las fuerzas del mercado sin una regulación
social y estatal, y permanecen los incentivos para la acumulación y la avidez de rentas basadas en
la propiedad de las tierras, se tendría seguramente el despojo del posconflicto”5 en este orden
de ideas, lo que se evidencia es como desde el informe se buscan las causas más allá de los
escenarios coyunturales y se ubica el desplazamiento y el despojo de tierras en términos de la
misma estructura económica y política del país.
Para hacer una explicación más concreta de la situación se presentaran dos ejemplos que
denotan como el despojo y el desplazamiento se estructuran mucho más allá de las dinámicas del
conflicto armado.
Como un escenario en el que se pueden ubicar las relaciones del mercado y el despojo de tierras
se presenta el caso del Vichada: “Este caso es emblemático de la corrupción que invadió al
INCODER en los últimos años y de cómo el despojo también cubrió las tierras del estado.”6
Puntualmente a lo que se hace referencia es como se titulan de forma irregular 16.330
hectáreas de tierras baldías en el departamento del Vichada, a trece personas cercanas a
senador Habib Merheg.7 En este caso el interés que se persigue se da alrededor de los proyecto
agroindustriales que se proyectan en el Vichada, bajo el plan que se conoce como el renacer de la
4PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD).Colombia rural razones para la esperanza. Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011, p. 271 5 Ibíd., p. 271 6 Ibíd., p. 276
7El tierrero del senador. EnRevista semana. (sábado 21 de abril del 2007) disponible en: http://www.semana.com/nacion/tierrero-del-senador/102372-3.aspx
Orinoquia, en el cual uno de los objetivos es cubrir tres millones de hectáreas con palma
aceitera.
En este ejemplo, de denota como las lógicas del mercado, unido a la corrupción de las
instituciones del estado, garantizan condiciones para el despojo de las tierras que corresponden
al mismo estado; y que dejan al campesinado fuera de cualquier posibilidad de titulación a menos
que cuente con recursos para desarrollar un proyecto agroindustrial. Situación que muestra,
como bajo las lógicas de tenencia de la tierra en Colombia se priorizan las dinámicas
latifundistas y los proyectos agroindustriales, que están de la mano con las lógicas de la
explotación capitalista de la tierra, en contravía de las economías campesinas de mediana
producción agrícola.
Por otro lado, encontramos el caso de Jiguamiandó y Curvaradó, en este lo que se observa es
como después de las denuncias hechas en diciembre del 2007. Se llama a rendir indagatoria a 23
empresarios de palma por presuntos vínculos de las empresas palmeras con grupos
paramilitares.8Puntualmente se hace referencia a como en el 1997 bajo la operación génesis se
desplazan a las comunidades de Jiguamiandó y Curvaradó, y años después cuando deciden
regresara sus territorios los encuentran cubiertos por cultivos de palma aceitera, terrenos que
fueron adquiridos por medio de escrituras fraudulentas y bajo la figura de la accesión, en donde
se incorporan terrenos bajo el supuesto de que un río desvió su caudal 17 kilómetros, este como
un caso particular de la inverosímiles que podían resultar los métodos para justificar el despojo.9
Con el ejemplo anterior podemos ver como se presenta una vinculación entre las fuerzas
violentas del país y los intereses del capital, que se valen de un grupo armado ilegal como los
paramilitares, para desplazar a las comunidades y hacerse con el territorio, situación que tiene
como raíz y único interés la acumulación de capital y a pesar de que un grupo que pertenece a las
lógicas del conflicto armado participa, la acción como tal, corresponde a las lógicas de la
acumulación capitalista.
8 ALAVARES, Paula. Una mirada sobre la transformación del campo: el caso de los agrocombustibles en Colombia. En: La cuestión agraria hoy. Colombia: tierra sin campesinos. 2010., p. 176 (disponible en http://ilsa.org.co:81/biblioteca/dwnlds/taq/Taq15/Taq15-05.pdf) 9CURVARADÓ Y JIGUAMIANDÓ: La gran prueba de la restitución de tierras de Santos. En:La silla Vacía. ( 18 de marzo del 2011)
Disponible en: http://www.lasillavacia.com/historia/curvarado-y-jiguamiando-la-gran-prueba-de-la-restitucion-de-tierras-de-santos-22612
Conclusión.
Partiendo de los análisis anteriores, podemos observar como esta categorización que se
desarrolló se presenta como sustentable en el territorio y la realidad de los contextos
trabajados en la investigación sobre reconstrucción de la memoria. Pues las evidencian dan
cuenta de cómo los procesos migratorios se dan en un gran porcentaje por las dinámicas y lógicas
de producción de las distintas regiones, puesto que, en las distintas zonas del país la economía
resultaba ser inestable, lo que conllevo a que las personas del país buscaran solución a sus
problemas económicos migrando a la ciudad bajo el supuesto de encontrar en esta todas las
garantías para el desarrollo de su vida material.
Sin embargo la realidad les demostró que las posibilidades no eran tan realizables en el corto
plazo, pues estas familias se tuvieron que ubicar en las zonas periféricas de la ciudad,
retrasando su acceso a las ventajas económicas de la ciudad. El proceso de articulación fue largo
y conllevo a generar cordones de miseria alrededor de la ciudad; situación que no ha variado
mucho, pues a pesar de que la cuidad ya se articuló o se integró con la periferia, existen muchos
zonas donde aún no se ubica la presencia del estado ni las presuntas ventajas económicas de la
ciudad que distintas personas vinieron buscando desde sus comunidades de origen.
Territorios y Memorias.
Entorno a la relación territorio-Memoria, teniendo en cuenta las condiciones en la ciudad
actualmente e históricamente en cuanto a las características puntuales de como el
desplazamiento de personas a nuevos territorios y a la vez los procesos de territorialización que
se genera con la entrada de nuevos patrones culturales y sociales en el territorio. Cabe
preguntarse sobre los múltiples significados que se pueden presentar en un mismo territorio. Por
lo tanto, se parte de la afirmación que dentro del territorio coexisten varias identidades, con
significaciones sobre el mismo territorio completamente diferentes, por lo tanto, en la relación
territorio y la memoria es incorrecto hablar de un único discurso, cuando en realidad se
desarrollan múltiples visiones del mismo.
Teniendo claro que dentro de un esquema de relaciones donde se presenten las diferentes
categorías de cultura y territorio, además de sumarle el componente de la identidad; estas en un
espacio determinado se podrían suponer en un marco de relaciones armónicas. Pero en un análisis
más profundo de las interrelaciones de estas categorías, es evidente que estas relaciones no
pueden ser del todo pacíficas, pues dentro de ellas, por su mismo carácter, se deben producir
distintas disputas en torno al cómo puede llegar afectar una sobre la otra, es más, se podría
afirmar que la memoria es fruto de las pugnas y las disputas que se presentan en la interrelación
de las distintas relaciones que se construyen en el territorio.
Esto sin dejar de lado las disputas internas que se presentan dentro de cada categoría;
pues en este aspecto, estas se suelen presentar como homogéneas y construidas a partir de un
consenso general. Lo que es cuestionable si tomamos el simple caso de lo que son las
construcciones culturales, como un referente amplio de las diferentes interrelaciones en el
territorio, y como dentro de estas construcciones culturales se dan espacios para la redefinición
de la misma. Pues la cultura es determinada y determinante, y a la vez, estructurada y
estructurante. Lo que supone que esta no se puede entender como un producto acabado, sino
como algo en constante reelaboración. Lo que supone una constante disputa por los significados
culturales sobre el territorio.
Por último, al preguntarse sobre las distintos factores que intervienen dentro de la construcción
de la memoria social se debe tener en cuenta la relevancia transversal de los aspectos socio-
económicos que en gran medida se cree determinan la construcción de esa memoria social, pues
es innegable la relevancia que tienen el medio y las condiciones materiales en las que las personas
desarrollan su propia vida. Pues no tener en cuenta esto conllevaría a desvincular los procesos
sociales de sus condiciones puntuales, en cuanto a su interacción material con el territorio y el
medio ambiente.
EL REGRESO
Solo caminan pasos vacíos, tal vez las voces también,
caminan los sueños perdidos y también la ironía,
la risa loca del demente poéta, ha llegado de nuevo,
ya sin lágrimas, las repartí en miles de corazones,
ya sin risas, sin suspiros pero con pasiones,
ya sin remedio para esta hierba perdida y maldita,
pero con humo, alcohol y miles de recuerdos.
Viene cantando en tono susurro, meditando en melodía,
viene trayendo lo que dejaron, lo que escupieron
en un vaso de cerveza fría, dulce y espumosa,
viene trayendo la niña hermosa, la flor candente en su pecho
pero sin sus besos y sin el olor de su cuerpo,
viene trayendo esperanza en el socialismo y el cristianismo,
viene trayendo utopía y canciones de Jara.
Se sienta un poco y reflexiona, fuma un cigarro,
también destapa una lata con cerveza, piensa, loco
sin embargo piensa en ella, en ella, con él,
y él sigue sin ella, por culpa de él, o simplemente está solo,
acabado, mendigando besos y robando corazones,
cosechando luchas y uniendo voces
para no quedar en silencio, ni opaco ante la vida y la muerte.
Sigue el camino y deja la huella, entre tierra
y bueno algo de mierda en su zapato y en su vida,
sin embargo sigue por el camino, levanta la cara hacia el destino,
mira una luz de independencia, o tal vez la muerte,
sin embargo la sigue, queriendo olvidar la princesa
y centrarse en su pueblo y su nobleza,
concentrarse en la patria grande, liberada para éste y todos los poétas.
Ronald Henry Alarcón
EN HOMENAJE
Hoy no pude llorar, no llore,
Dentro de mi cabeza, latiendo fuerte el corazón,
Esperaba verlos nuevamente reír, luchar, vivir;
Pero no fue así, la luz de sus velas apagada fue,
Sin embargo el brillo vive en cada uno de nosotros,
En forma de sueño, en forma de lucha y de amor.
Más allá de la relación larga o corta,
Importante o de pasada, una cortesía
O tal vez un saludo con socialismo en las palabras,
Más allá de lo que hayamos compartido,
El dolor de que se haya ido,
Es el impulso al combate por mi pueblo.
Y quise abrazar su cajón, no dejarlos ir, grite,
En el silencio de mi alma, entre mis ojos que estallaban,
Grite sin permiso de nadie ni de nada,
Sin pedir a Dios ni al diablo el aval,
Simplemente los llamé, pero ellos me acallaron,
Me dijeron, estamos ahí, en cada día y cada lucha,
En cada marcha que lleven mis consignas
Y en cada agitación, mi entusiasmo, mi carisma.
Hoy los recordaremos, por los siglos de los siglos,
Los llevaremos con alegría, como eran, felices;
Hoy no solo vivirán, sino que con su llama
Encenderán el fuego de la lucha, de la izquierda;
Hacía cada día de padecimiento ante el sistema,
Pero con la frente en alto, gritaremos
Hasta la victoria siempre compañeros.
Ronald Henry Alarcón