Recuerdos Ajenos
Poner en obra la ausencia.
Detesto olvidar…
…pero sé que tengo mala memoria
Manuela Albarracín Sáenz
Proyecto de grado
de la Maestría en creación audiovisual
Asesores:
Yomayra Puentes Rivera
Juan Camilo Álvarez Álvarez
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Artes
Departamento de Artes Visuales
2020
A mi ausente pero siempre presente papá
y a mi mamá, aún presente.
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Si voy unos años atrás y pienso en las obras que desarrollé
durante mi carrera artística, recuerdo que la temática de
mis obras en su gran mayoría, no consistían en resolver un
problema o una duda, sino más bien me gustaba
enfrentarme ante dichas cuestiones y poder abarcarlas de
múltiples maneras; si mal no estoy, mi interés por la
memoria, el recuerdo, lo efímero y el olvido, siempre han
sido protagonistas claves.
Me gusta pensar que este recuerdo que tengo acerca de
mí, es fiel a esa realidad, a esos momentos.
Recuerdo que viví creyéndome artista.
Recuerdo que me senté junto a él para hablarle.
Recuerdo la maleta café que usaba esa persona en el avión,
y recuerdo el sonido que producían sus llantas.
Olvidé si le mostré la letra de la canción que me pidió ese
día, pero recuerdo escucharlo cantarla después.
2
No se trata de mirarme en el pasado y ver cuán remota es
mi existencia con el pasar del tiempo, lo que me gusta ver,
es aquello que aún logro sentir al recordar, los restos de
mis acciones, de mis palabras, de cosas que permanecen y
que, aunque ausentes, me persiguen y me hacen ser.
¿Cómo recuerdo yo aquel pasado? No estoy segura, pero
sí sé que cada día recuerdo de manera diferente.
Decidir recordar para llenar vacíos o simplemente
completarlos u ordenarlos con imaginarios, un intento de
crear con cierto afán todo aquello que reconozco.
Cualquier cosa como; un mensaje; un mensaje dicho por
voz de alguien, que en su momento -si decido verlo
metafóricamente-, ese mensaje pudo ser una bomba, una
bomba inflada de aire cargado de palabras, una bomba
suspendida, flotando, quizás esperando ser explotada y
aunque sin orden, sus letras pudiesen llegar a mí con un
sonido fuerte.
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Pensar que quizás no era necesario explotarla.
Su propósito:
Estar suspendida en el aire.
Esto, un recuerdo creado, inexistente, pero al imaginarlo,
existe.
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La ausencia y el recuerdo como agente de vida es algo
compartido, siento que muchos de nosotros tenemos
ausentes, personas pasadas que quisiéramos quizás
volver a traer al ahora.
Me gustaría recordar con fidelidad todo aquello que ya pasó, quizás porque en su momento no veía lo que tenía a mi lado, no valoraba como debía hacerlo y dejaba pasar de largo mi relación con él, Mi PAPÁ. Ese pasado que viví con mi papá no lo sentí como mi presente en ese momento, es ahora cuando siento más su presencia. Quizás es algo que nos pasa a muchos cuando vemos a alguien partir, nos entran un sinfín de emociones que no quiero nombrar específicamente ya que todos sentimos de manera diferentes todas estas experiencias; las experiencias humanas son comunes, si, son comunes, pero no exactas. Abordando lo común como un sentir compartido, una vivencia similar y quizás la manera en la podemos percibir las cosas.
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Así como viví la misma experiencia con mi mamá, la recordamos totalmente diferente, vivimos la partida de mi papá, lo queríamos inmensamente, sentimos su ausencia, y, ¿los recuerdos de mi mamá?, Casi ajenos a los míos.
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Un recuerdo carente de sonido, cargado de imagen. Un recuerdo cargado de imagen, carente de sonido.
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Su voz no me persigue, pero sí lo hace aquella imagen que
decido imaginar, los posibles gestos en su rostro al
comunicarme ese mensaje, sin palabras, diciéndome más
de lo que el aire en él le permitía.
Imágenes + ausente: manifestación de su existencia
El poder de la imagen logra o ayuda a recordar y en efecto
a generar emociones gracias a que trae a nuestro presente
ese pasado que nos conmueve.
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Papá lavando los platos
Papá jugando cartas
2014- Quimigramas Intervención de fotografías de papá.
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Papá en la playa.
Papá amarrándose una pañoleta
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Recuerdo que disfruté mucho revelar estas imágenes
(negativos que encontré en una mesa de noche de mi
papá). Decidí lanzarme a explorar con los químicos de
revelado y empecé a descubrir de a poquitos lo que más
me parecía familiar; la técnica me dejaba manipular la
imagen; tomé la decisión de que solo aparecería aquello
que quería ver, en este caso decidí jugar con aquellos
fragmentos de la foto en la que aparece solo mi papá,
omitiendo la situación a la cual me siento ajena.
Mientras aparecen las imágenes recuerdo que pensaba en
que ese sujeto en ese momento no era mi papá, pero si el
padre de mi hermana, ya que a pesar de no ser muy claras
las imágenes, mi hermana si está presente y yo no había ni
siquiera nacido; es el recuerdo que yo tengo del aspecto de
mi papá, pero de recuerdos que él vivió. Momentos en los
que posiblemente él pudo haber dicho:
-Me acuerdo de ese día.
Mientras que yo por mí parte solo puedo decir: -Me acuerdo de él.
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Durante mi intento -quizás desesperado- por encontrar imágenes de mi papá, me di cuenta que eran realmente muy pocas, quizás también porque él huía de la cámara y siempre prefería estar detrás de ella, y aquellas imágenes no le daban fidelidad a su ser. Comprendí, después de su partida, lo mucho que valoraba su grandeza y que nunca fui capaz de expresarle lo sentido. Quizás el hecho de no tener mucho para ver de su pasado me hace temer a su olvido. Seguí buscando, y encontré una pequeña caja con su nombre y una cantidad moderada de casetes que le pertenecen. Al reproducirlos, me doy cuenta que muchos ya no funcionan, quizás el polvo fue participe del daño; pero aquellos que me regalan una imagen, son grabados por él, siempre detrás del lente.
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Recuerdo su gesto al ver cuando alguien le tomaba una fotografía, por fortuna encontré una prueba de ello. Papá cuando era
joven y no era mi
papá
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Es impresionante como las imágenes pueden jugar con la memoria. Como ayudan a recordar o como simplemente ayudan a retener situaciones, espacios o cuerpos bien sean ausentes o presentes.
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1- Definición sacada de la página web oficial de la Real Academia Española- https://dle.rae.es/ruido
2- Definición sacada de la página web oficial de la Real Academia Española- https://dle.rae.es/sonido
Sonido
Nombre masculino
1. Sensación producida
en el órgano del oído por
el movimiento vibratorio
de los cuerpos,
transmitido por un
medio elástico, como el
aire.
2. Significación y valor
literal que tienen en sí las
palabras.2
2
Ruido
Nombre masculino 1-Sonido
inarticulado,
sin ritmo ni
armonía y
confuso.
2- Alboroto o
mezcla
confusa de
sonidos.1
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¿Recordar el sonido o ruido del pasado?
Pienso que puede llegar a ser más bien un proceso de
asociación.
Como cuando me pregunto, ¿me acuerdo de la voz de mi
papa?, digo –Era realmente parecida a la de mi tío- (su
hermano), pero me es difícil retener el sonido exacto de
cómo se escuchaba su voz.
Del sonido intento rescatar las palabras o momentos
silenciados, los movimientos generados, los ruidos
formados, las melodías creadas, para persistir y soportar
un testimonio. Un vacío como prueba del intento de alguien
en comunicar, un vacío que aun así carga ese indicio de que
algo estuvo ahí, palpitando.
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El roce de la mano que escribió sobre el papel, las garritas
de mi perro que días atrás pasaron sobre el piso de
madera, el ritmo de la cuchara al revolver el vaso, la radio
sintonizando, una primera escuchada del mar; son para mi
sonidos ya ausentes que empiezan a verse como testigos
taciturnos que están cargados de pensamientos, ideas,
intenciones, emociones, y que quizás con el tiempo
pasarán a ser memoria de alguien, huella de alguien, pues
es alguien quien los produce y habita, quien deja rastros de
presencia, que pasa de ser memoria a ser solo el sonido en
el vacío y al parecer con poco sentido.
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La desaparición de un recuerdo como consecuencia de la
inminente construcción de una realidad creada a partir de
imaginarios.
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Veo las imágenes cargadas de sonido. Imágenes cargadas
de infinitos gestos que podría imaginar, gestos frágiles y
pausados o desapacibles y afanados, un momento de
asociación con aquellas cosas que he vivido. Escuchar un
sonido y cerrar los ojos, ahí mis imaginarios creando,
construyendo la imagen de algo que, si bien lo quiero,
puede desasociarse totalmente de donde proviene; el
sonido de un avión e imaginar el mar. Una voz que aguarda
ser escuchada, un gesto que espera ser activado para
producir un sonido, un pensamiento cargado de imagen y
sonido que mi memoria inventa, sin embargo, sigue siendo
solo idea etérea.
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¿Qué sonidos podría tener esa imagen?
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“El espacio auditivo es muy diferente del espacio visual.
Nos encontramos siempre en el borde del espacio visual,
mirando hacia dentro del mismo con nuestros ojos, pero
siempre nos encontramos en el centro del espacio auditivo
oyendo hacia afuera con el oído.” 2
2-“Ningún sonido puede ser repetido de manera exacta, ni siquiera tú mismo
nombre,cada vez que se pronuncia es diferente”- Nunca Vi Un Sonido - R. Murray
Schafer. publicado originalmente en R. Murray Schafer, Voices of tyranny. Temples of
silence.
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Durante mi trayectoria artística, en la mayoría de mis
trabajos audiovisuales siempre he situado la imagen sobre
el sonido y nunca me había atrevido a verlo al contrario.
En este caso me aproxime en primer lugar al sonido,
empecé a construir el sonido y en base a el empezar a
construir la imagen.
El sonido me abre un poco más la entrada de diferentes
imágenes, decido jugar con la no literalidad, pues siento
que muchos de las imágenes que recuerdo, en especial con
mi papá, no son fieles a los sonidos que ocurrieron en ese
momento.
Tengo un recuerdo con mi papa en el que íbamos juntos al
parque Jaime Duque, este recuerdo siempre va
acompañado de la canción –Lo noto de Hombre. G-, y por
alguna extraña razón nunca he entendido por qué. Yo
caminando cogida de su mano y el sonido ambiente del
momento lo dejo totalmente de lado, me viene un
soundtrack del momento con la canción ya mencionada.
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Me es difícil recordar el rostro de mi padre diciéndome
algo, siempre ha sido algo que se sale de mi comprensión,
pero así funciona mi cabeza y su manera de recordar.
La mayoría de mis recuerdos que también tienen un sonido
relativamente ajeno.
Es entonces cuando empiezo a trabajar el sonido mirando
más su ritmo con la imagen y casi siendo ajeno a lo que
acontece en ella.
No sé con exactitud qué es más difícil de contener en mis
recuerdos, si las imágenes o los sonidos.
Pero me gusta la manera en la que conviven, a veces juntos
y a veces ajenos el uno del otro.
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Notas a mí misma:
-Ha sido difícil recordar desde que él no está presente.
-Recuerdo que me pidió un abrazo al volver de viaje, quizás
es algo que me perseguirá por siempre.
-Recuerdo que a él también le gustaba mucho hablar de
sus ausentes, siempre hablaba de mi abuela.
-Con el tiempo entendí que huía de la cámara por un
complejo de querer ser siempre joven, y no verse de tal
manera a él mismo cuando veía una fotografía o un video.
-Sentirlo más cerca que cuando lo estaba en vida.
-Siento un temor extraño al olvido, pero un gozo al olvidar cosas
apropósito.
-Mi madre, mis hermanos y yo, recordamos a mi papá con un
amor diferente.
- ¿Ellos recuerdan más cosas con el que yo, es por la diferencia
de edad y su tiempo con él?
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- No siento un vacío sin su presencia, lo siento cercano.
- ¿Me alivia ver un video de mi padre?
- ¿Me alivia verlo moviéndose en los videos?
-Quizás me alivia más pensarlo detrás de cámara y ver su
mirada.
-Ya casi no hablamos de mi papá en casa.
-Cuando hablamos de él es un recuerdo que todos compartimos,
un recuerdo en el que todos estuvimos presentes.
-A mi hermano no le gusta mucho hablar de mi papá.
-No quiero que sea difícil recordarlo.
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Intento recrear mis recuerdos con mi padre, buscando
imágenes que lo contengan. ¿Con que fin?
No creo que sea la necesidad de querer recuperar algo que
no está, tampoco dejarlo ir, es más bien tenerlo latente; no
dejar de sentirlo.
Reafirmar mi pasado desde el archivo, cuestionar que
cosas recuerdo de ese pasado con mi padre.
Orientar mi mirada hacia aquellas cosas que más quiero
recordar o recalcar, sus movimientos, su manera de vestir,
su mirada, como nos miraba.
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A partir de la muerta de mi padre empecé a ver que mis
recuerdos se han vuelto un poco difusos con respecto a
muchas cosas refiriéndome a él, a su aspecto a como se
vestía, incluso a como sonaba.
Tengo muy poco archivo de mi padre, ya sea en fotografía
o en video, sin embargo, descubrí que el sí andaba detrás
de la cámara grabando sus momentos con otros, incluso
momentos en los que yo no estaba presente.
Decido trabajar con el archivo de él, con su mirada, con su
memoria y usarla para completar algunos de mis
recuerdos que son inexistentes, momentos que por ser
suyos quizás me atrevo a sentirlos como míos.
Mi relación con la ausencia con mi padre me ha hecho
recordar de maneras diferentes, me ha ensañado también
a soltar. No lo asumo como un duelo cerrado, no creo que
sea un duelo, más bien como una parte constante en mi
vida que me ayuda a sentir.
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A pesar de que lo sitúo siempre en el pasado, debo recalcar
que nuestro pasado sigue siendo nuestro presente.
Del pasado, debo admitir que lo que más me genera es
temor, temor al olvido.
¿Si olvido mi pasado me pierdo un poco en el ahora?
Evidentemente no logro sentirlo como quisiera, pero me
aproximo a lo que más me gustaba de los momentos con
él y de alguna manera me alivia que tendrá archivo como
aliado, como ayuda para no olvidar.
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Las imágenes de archivo como testigo, como mis aliadas,
dispuestas a ayudarme a que aquello que temo olvidar,
no desaparezca.
Un intento por hacer latente lo que quiero recordar de mi
pasado con mi padre en mi obra e intentar reconstruir esa
huella que dejo ese ausente partiendo desde su memoria,
intentando recrearlos para mí, para lo que yo recuerdo y
me gustaría recordar.
La ausencia me ayuda a entender que hay mucho más
allá que lo que está ahora, algo así como el silencio del
sentir.
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Mencioné que, durante mi proceso como artista, mi padre
ha sido fuente para mi proceso creativo.
Su partida me ayudo a ver la vida de una manera más real
y pura.
Durante años, trabajé para encontrar la manera de hacerlo
presente, y gracias a que en años pasados no contaba con
material de archivo en donde estuviera, pues su imagen
siempre fue una ficción dentro de mis obras.
De alguna extraña manera, pensaba que la no presencia
de un cuerpo podía ayudarme a reflejar la ausencia, una
pequeña sombra como testigo, como huella, una voz en off
que narrara desde un pasado. Siempre evitando usar su
imagen, quizás por temor a lo que él pensaría si lo hiciera,
o por respeto a su memoria; pensaba que no le gustaría.
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Poder contar con la suerte de tener su
pasado filmado.
Es poco, pero me emociona y a pesar de que
en muchos de los archivos que encontré no
es visible, si puedo sentirlo detrás de la
cámara, puedo ver cómo ve, analizar lo que
analiza, detallar lo que detalla, quizás un
intento de intentar sentir lo que el sentía, sin
éxito, pero sin duda mucho mejor que mis
intentos pasados por sentir dentro de la
ausencia que me rodeaba una presencia, su
presencia.
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Poder ver las imágenes de eso que tanto me cuesta
recordar, es agradable pero difícil. Verlo en una fotografía
no es lo mismo a escuchar su voz, a ver sus movimientos,
a sentir su respiración detrás de la cámara, a sentirlo vivo
de alguna manera, pues verlo así me hace sentirlo cerca.
Esta imagen pausada, tampoco le hace fidelidad a su
mirada.
Captura de pantalla de un video.
Mi sentimiento:
totalmente
diferente al verlo en
movimiento.
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Recuerdo que mi mamá le decía constantemente que
dejara de grabar, que disfrutara el momento. Pero ahora
agradezco que no le hiciera caso, de ser así no tendría este
material para recordarnos, pues era él quien siempre
estaba con la filmadora en la mano.
Es extraño poder adelantar un casete en el que no veo que
este él, adelantar para ver si lo encuentro por ahí.
Pausar para ver que ropa tenia puesta, para ver su
peinado, para ver su expresión.
Atrasar para ver nuevamente como bailaba, ver como se
reía de mi madre, ver como la besaba, ver cómo nos
abrazaba.
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Poder jugar con el tiempo
del casete, me hiso pensar
que quizás si lo hacía
seguido, atrasar, adelantar,
atrasar, adelantar, se iba a
dañar la cinta; preferí evitar
que aquello que contiene de
alguna manera la presencia
de mi padre, se estropeara
dejándome sin pistas de su
pasado.
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Cuando atraso para volver a ver aquello que acaba de
hacer mi papá, y veo una y otra vez la imagen, siento que
realmente mi intento por preservar un objeto como el
casete, no tiene mucho sentido.
Ese juego de temporalidad me hace pensar en que su
presencia no es tan certera, pues la realidad no se repite
de tal manera.
El movimiento me regala una visión más real, los videos
me regalan una visión vivida. Y es de alguna manera me
hace extrañar más, pero a su vez me da tranquilidad, no
es él a quien veo en las imágenes, pero gusta pensar que
así es.
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No veo la ausencia como un olvido, es más bien un estado.
Como el silencio.
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AGRADECIMIENTOS
Mi manera de acercarme a las imágenes de mi padre me
ha enseñado a entender que olvidar no está mal, olvidar es
parte de la vida, olvidar es parte de todo.
Agradezco a mi familia, por escuchar atentos cuando les leí
lo que usted acaba de leer.
A mi mamá por sonreír cuando recuerdo y hablo de mi
padre.
A mi hermano por callar y ser paciente con algo que pienso
no le gusta mucho escuchar.
A mi hermana, por siempre enseñarme a comprender a mi
papá.
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A mi papá por siempre estar.