PRESENTACIÓN
Rosencrantz y Guildenstern han muerto es una aproximación a Shakespeare desde el siglo XX. A
través de la mano de Tom Stoppard, Teatro Chamaeleo trata de dar una versión personal y a la vez
clásica del teatro del absurdo. Comedia, pantomima, danza y música en directo forman un
conglomerado que encaja a la perfección con el ajetreo de la corte de Elsinor y la compañía de
cómicos con la que Rosencrantz y Guildenstern han de lidiar durante su estancia como huéspedes
de los reyes Claudio y Gertrudis, quienes les han mandado venir con el propósito de averiguar qué
aflige al joven príncipe Hamlet, compañero de universidad de nuestros protagonistas. Pronto,
Rosencrantz y Guildenstern descubrirán que están atrapados en una trama desbordante que va más
allá de sus decisiones, y que acabará arrastrándoles hacia la muerte.
SOBRE LA OBRA
Esta propuesta escénica cuenta con una simbología muy patente tanto en lo estético como en la
propia praxis: el agua se convierte en un elemento recurrente, tanto en el barco en el que tiene lugar
el último acto como en el comienzo y fin de la obra, en los que observamos a dos entidades envueltas
en una atmósfera líquida, marina y a la vez uterina. Casi fetales al principio y personalizados en forma
de horcas al final, no deja de estar presente la idea de “volver al agua”, del retorno al comienzo.
Rosencrantz y Guildenstern existen únicamente en cada representación de Hamlet: tras morir, los
personajes se pierden en el imaginario hasta la próxima representación. Son un sacrificio eterno en
pro de la trama.
Otro elemento de importancia es la concepción del espacio dramático como sala de espera: durante
la función se suceden entradas y salidas continuamente, y consiguen acercarse los espacios aludidos
mediante el uso de instrumentos musicales tocados fuera de escena. Sin embargo, los dos
protagonistas jamás abandonan el escenario, del mismo modo que el público nunca abandona el
patio de butacas. Ambos, protagonistas y público, son testigos de igual forma de los momentos más
acelerados de la corte de Elsinor y de los minutos de espera de Rosencrantz y Guildenstern entre
una escena y otra.
TEXTO
La versión con la que trabajamos está basada no solo en el texto original sino también en el guion de
la adaptación cinematográfica de 1990, dirigida por el propio Stoppard. Asimismo, los fragmentos en
los que Hamlet irrumpe en escena están tomados, palabra por palabra, de la obra original de
Shakespeare.
La obra fue descrita por Gerard Genette como “una continuación paralíptica o una transfocalización
de Hamlet, escrita en una gran parte a la manera de Beckett, y más concretamente del Beckett de
Godot”. Así, ni Hamlet ni Esperando a Godot deben tomarse como evocaciones directas, sino como
líneas paralelas. Tanto el texto de Beckett como el de Stoppard pueden sin embargo englobarse
dentro del Teatro del Absurdo, ya que responden a una serie de características muy marcadas del
género: énfasis rítmicos, conversaciones ilógicas, evolución repentina en los personajes, juegos,
indicios de confusión e inversiones del principio de causalidad.
El tratamiento que se hace de los personajes de
la Corte (varios actores interpretan a un mismo
personaje y sus códigos de interpretación son
mecánicos, semejantes a marionetas en muchos
casos) facilita la posible identificación del público
con los dos protagonistas, en los que se deposita
la carga existencialista. También destaca el
personaje de El Actor:
El Actor trasciende los límites de la obra. Si
Harold Bloom defiende que a Hamlet personaje
se le queda pequeña Hamlet obra, la reflexión que
hace El Actor en Rosencrantz y Guildenstern han
muerto no se queda atrás: es plenamente
consciente del destino de los dos protagonistas,
de su papel en la obra de Shakespeare como
mero sacrificio y del papel de su propio personaje
en la de Stoppard, y está dispuesto a participar
activamente en la labor para la que fue escrito.
Para ello, cuenta con la ayuda de su comunidad
de fieles: los comediantes de la compañía de
cómicos.
ILUMINACIÓN, ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO
Tanto la iluminación como la escenografía acompañan y hacen presente la atmósfera de “mundo a
medio hacer” en el que Rosencrantz y Guildenstern se mueven en la versión de Stoppard, justo al
borde del imaginario del Hamlet de Shakespeare: focos cenitales y juegos de luces y sombras, un
escenario iluminado solo parcialmente o escenas que ocurren completamente a oscuras, además de
una escenografía sobria y genérica que no permite situar a la trama en un contexto espaciotemporal.
El diseño de los figurines para la Corte se hizo pensando en las piezas de un juego de ajedrez. Sin
embargo, tanto los materiales como los colores difieren mucho de un vestuario realista. He aquí el
tercer elemento simbólico: el ajedrez se refleja no solo en los puestos de poder que personajes como
Claudio, Gertrudis o Polonio ostentan, sino también de forma literal, como piezas de una partida que
está siendo jugada, y de la que Rosencrantz y Guildenstern son meros peones. La distorsión espacial
creada por el entramado de cuadros del suelo moldea psicodélicamente este tablero de juego.
MÚSICA Y ESPACIO SONORO
Cada sonido de la función se encuentra al servicio de los tres elementos simbólicos descritos
anteriormente: espacios sonoros referentes al fondo marino o a un barco de vela refuerzan la
presencia del agua como medio de retorno y nos acercan más al mundo sensorial que experimentan
los protagonistas; el uso de instrumentos de percusión (cajón, djembé, crótalos, varas de madera o
cencerros), tocados tanto en escena como entre cajas, permiten crear distinciones entre lo que el
público y los protagonistas ven y el resto del universo shakesperiano que transcurre paralelamente a
la función y que queda oculto tras el telón de fondo. El sonido de unos crótalos acompaña a cada
muerte en escena imitando y realzando la caída de cada ficha durante una partida.
Incluso la música pregrabada guarda relación con la obra: For Samuel Beckett cierra el segundo acto
de la misma forma que Quad, obra del propio autor irlandés, lo abre.
EL ELENCO
Nico Acuses (Madrid, 1991)
es bajista y estudiante de
Estudios Ingleses en la
Universidad Complutense
de Madrid. Como actor, ha
trabajado también con
grupos de teatro
universitario en la
Universidad Autónoma de
Madrid sobre textos de
Moratín, Brian Friel o
Shakespeare.
Diego Agudo (Madrid, 1994)
es graduado en Biología en
la Universidad Complutense
de Madrid. Actualmente
cursa un máster en
Biosanitaria. Como actor, ha
trabajado especialmente en
microteatro (H, de Luis
Fernando de Julián García) y
en cortometrajes como El
Sembrador.
Elena González (Asturias,
1998) es estudiante de
Comunicación Audiovisual
en la Universidad
Complutense de Madrid. Ha
realizado varios
cortometrajes y videoclips
como Perdedores, No sin mi
móvil o Quién soy yo.
Inés Cobo (Madrid, 1996) es
graduada en Biología en la
Universidad Complutense
de Madrid. Actualmente
estudia un máster en
Bioestadística. Cursó el
Grado Medio de lenguaje
musical en el conservatorio
Adolfo Salazar. Entre otros,
ha participado en montajes
como El juez de los divorcios.
Celia García-Cesto (Madrid,
1996) es estudiante de
Nutrición Humana y
Dietética en la Universidad
Complutense de Madrid. Ha
estudiado interpretación
con Ainhoa Amestoy y
participa activamente en los
grupos Katharsis Teatro y
Teatro Chamaeleo.
Miguel Andrés (Valladolid,
1996) es graduado en
Biología en la Universidad
Complutense de Madrid. Ha
sido miembro del grupo
teatral Silencio, donde
participó en textos como
Alicia en el País de las
Maravillas, La justicia del
Señor Corregidor o El gran
teatro del mundo.
Carmen Rojo (Madrid, 1996)
es estudiante de Lenguas
Clásicas en la Universidad
Complutense de Madrid.
Además de en Chamaeleo,
participa activamente en el
grupo de teatro Katharsis,
con el que ha llevado a
escena textos de Albert
Camus o Caryl Churchill.
Gonzalo San Segundo
(Madrid, 1996) es director y
estudiante de Biología en la
Universidad Complutense
de Madrid. Estudió
performance con Aitana
Cordero e interpretación
con José María Esbec. Como
actor ha participado en
numerosos montajes de
Chamaeleo como Romeo y
Julieta o La Ratonera.
Ana Palacios (Madrid, 1997)
es regidora, escenógrafa y
estudiante de Física en la
Universidad Complutense
de Madrid. Como actriz, ha
trabajado sobre textos de
Bertolt Brecht y Juan Pablo
Heras en los grupos Con
Faldas y A Escena. Ha
estudiado interpretación
con José María Esbec.
Estela Montero (Madrid,
1997) es estudiante de
Biología de la Universidad
Complutense de Madrid.
Junto al grupo de teatro
Ilusiones actuó en obras
como La casa de Bernarda
Alba o Historia de una
escalera. Ha cursado
interpretación con José
María Esbec y performance
con Aitana Cordero.
María Rodrigo (Madrid,
1996) es graduada en
Biología en la Universidad
Complutense de Madrid. Ha
trabajado con textos como
Cuatro corazones con freno
y marcha atrás o Maribel y la
extraña familia. También ha
realizado proyectos de
microteatro y teatro infantil.
Carlos Pascual (Valencia,
1991) es graduado superior
en Realización de Proyectos
Audiovisuales y Espectáculos,
fotógrafo y estudiante de
Comunicación Audiovisual en
la Universidad Complutense
de Madrid. Ha dirigido y
escrito y actuado en
numerosos cortometrajes y
proyectos publicitarios, entre
ellos, El sembrador.
Javier Sanz (Madrid, 1996)
es estudiante de Estudios
Ingleses en la Universidad
Complutense de Madrid.
Premio a mejor vestuario en
el Certamen de teatro
Universitario UCM. Ha
trabajado en Mito de
Perséfone y Ares y Mito de
Ícaro, dos musicales y en
Cosas de clase, obras breves
de formato sketch.
Andrew Velasco (Madrid,
1992) es estudiante de
Creación Gráfica, Artística y
Digital en la Escuela Superior
de Dibujo Profesional de
Madrid. Premio a mejor
actor secundario en el
Certamen de Teatro
Universitario UCM. Fue
miembro del grupo de
teatro Ilusiones y Katharsis
Teatro.
Cristina Valverde (Madrid,
1993) es directora teatral y
graduada en Filología
Hispánica en la Universidad
Complutense de Madrid.
Estudió teatro documental
con Cecilia Pradal e
interpretación con Ainhoa
Amestoy y José María Esbec.
Anteriormente, fue
miembro durante tres años
del grupo 13ATRO.
SOBRE LA DIRECTORA…
Suheila Duque (Madrid, 1997) es actriz, directora teatral
y estudiante de Biología en la Universidad Complutense
de Madrid.
Ha cursado interpretación con José María Esbec, Pepa
Pedroche y Ainhoa Amestoy, voz con Leticia Santafé,
dirección con Carlos Tuñón y Eduardo Vasco y
dramaturgia con Lola Blasco y Alberto Conejero.
También ha estudiado sobre análisis del personaje con
Javier Huerta, espacio escénico con Nacho de Miguel,
nuevos caminos de la escenificación con José Gabriel
López Antuñano y dramaturgias francesas, alemanas e
hispanoamericanas contemporáneas con Cristina
Vinuesa, Arno Gimber y Cristina Bravo,
respectivamente.
Asimismo, ha realizado estudios musicales (piano,
armonía y guitarra flamenca) y cursos sobre música y
teatro con Miguel Magdalena (RonLalá).
FICHA TÉCNICA
VERSIÓN Y DIRECCIÓN: Suheila Duque
AYUDANTES DE DIRECCIÓN: Andrés Carrasquero y Cristina Valverde
VESTUARIO: Pilar González, Javier Sanz y Andrew Velasco
REGIDURÍA: Alicia Santos
MÚSICA Y ESPACIO SONORO: Suheila Duque
ESCENOGRAFÍA: Carlos Pascual y Suheila Duque
ILUMINACIÓN: Mario Acosta
SONIDO: Irene Castellanos
VOZ EN OFF: Rodrigo Gardelegui
DISEÑO DE CARTEL: Luis Manuel Duque
FOTOGRAFÍA: José María de la Mata, Carlos Pascual y Lella Ramírez
SOBRE EL GRUPO
Teatro Chamaeleo es el grupo de teatro universitario asociado a la facultad de Ciencias Biológicas de
la Universidad Complutense de Madrid. En sus ocho años de vida, ha llevado a escena a autores
como Woody Allen, Shakespeare o Agatha Christie, además de numerosas creaciones propias: Peter
Trans, una versión libre de Romeo y Julieta o A Quemarropa y Abuela Presidenta, obras de Fernando
Malta Avis.
El grupo está integrado actualmente por más de 50 miembros, la mayoría de ellos estudiantes
universitarios. Disciplinas como la biología, física, filología, historia, bellas artes o derecho trabajan
unidas para crear un ambiente teatral que permita la exploración, la expresión y el aprendizaje de
disciplinas teatrales tan diversas como la interpretación, la dirección, la regiduría o la dramaturgia,
siempre desde la convivencia y la amistad como pilares fundamentales para la creación de todos sus
proyectos.
CONTACTO
La experiencia no debería terminar en el teatro. Hemos creado un formulario con preguntas al espectador sobre
la obra. Puedes acceder a él y contestarlas a través del siguiente enl ace:
https://goo.gl/forms/Exhqsu6ShteYSLKU2+
También puedes ponerte en contacto con nosotros a través de los siguientes enlaces:
Email:
[email protected] [email protected]
Twitter:
@TeatroChamaeleo
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Dirección postal:
C/ José Antonio Novais, 12. 28040
Ciudad Universitaria (Madrid)
Teléfono de contacto:
660 43 62 62