Download - LOS PRIMEROS CUENTOS DE 5º
EL MALVADO REY
Hace mucho tiempo, un señor llamado Tomás decidió hacerse a la mar para ir
en busca de fortuna, de modo que compró un barco y buscó una tripulación.
Cuando llevaban varios días viajando una fuerte tormenta los arrastró hasta
una isla desconocida y allí desembarcaron Tomás y su tripulación. Después de
caminar un rato oyeron unos ruidos detrás de unos arbustos y decidieron ir a
ver qué pasaba. Entonces, desde detrás de unos frondosos árboles vieron a un
señor, que por su vestimenta debía de ser el rey de la isla y que por lo visto
estaba muy enfadado con uno de sus súbditos. Cuando el rey y sus
acompañantes se marcharon, Tomás y su tripulación decidieron ir a preguntar
al chico que había estado riñendo el rey que porque lo había hecho. Al
preguntárselo el chico respondió que se llamaba Juan y que él no había hecho
nada malo, que era el rey el que maltrataba y mataba a todos sin motivo.
Tomás y su tripulación, que no se podían creer lo que estaban oyendo, le
preguntaron a si había alguna forma de parar al rey, y Juan les dijo que se,
decía que había una especie de elixir que dormía a la gente y borraba la
memoria. Así que Tomás decidió que él y su tripulación se harían pasar por
mercaderes y entrarían en palacio, una vez dentro le darían el elixir al malvado
rey.
El plan funcionó a la perfección y con el rey a cuestas llegaron al barco y
lo dejaron en la bodega. Cuando el rey despertó no recordaba nada, ni quien
era ni mucho menos que había sido rey. Desde entonces los habitantes de la
isla fueron felices.
Alba Francos 5º B
AVENTURAS EN ROMA
Una joven señora Marisol y su marido Jon, vivían en Venecia con su hija
Anastasia, eran pobres pero eran muy felices.
Pero entonces tanta felicidad se acabó, un día Marisol y Jon tuvieron que
marchar de Venecia. Anastasia se cayó del carro en el que iban ella y sus
padres y nunca más volvió a verlos.
Después de 10 años cuando ella tenía 13 años salió en busca de sus padres,
ella sabia que tenia que ir a Roma así que cogió un mapa y provisiones y salió
de Venecia. A mitad de camino unos ladrones la atacaron y le robaron las
provisiones. Más tarde, hambrienta y cansada se encontró unas semillas, las
cogió y se las guardo en el bolsillo esperando a poder plantarlas. A la mañana
siguiente, al fin, llegó a Roma.
Se sentó en un banco y se puso a descansar, después de diez minutos se
levantó y se puso a buscar a sus padres a quienes sabía reconocer
perfectamente. Pero llego el anochecer y Anastasia se empezó a poner
nerviosa, no encontraba a sus padres, se sentó y se le ocurrió plantar aquellas
semillas que se había encontrado en el camino. Y de repente miles de plantas
le guiaron hasta un hotel, allí encontró a sus padres, se abrazaron y se juraron
que jamás se volverían a separar.
Ane Jauareguizar 5º B
PEDRO Y EL FÚTBOL
Érase una vez un niño que se llamaba Pedro, que jugando al
fútbol se rompió una pierna.
Ese mismo día su padre le llevó al médico y le pusieron
una escayola , le dijeron que fuese a quitársela pasada una
semana.
Pedro desobedeció y se la quitó ese mismo día , más tarde
le dolía mucho y tuvieron que llevarlo esa misma noche al
hospital.
Pedro volvió a casa enfadado porque quería jugar al fútbol ,
entonces con la escayola puesta se fue sin que sus padres se
dieran cuenta.
Pedro pensó que si sus amigos le veían se darían cuenta y
se lo dirían a sus padres.
Pedro miró una señal que ponía “ Bosque encantado “ a la
izquierda y a la derecha “El castillo del terror “.
Cuando llegó picó a la puerta dentro había un patio con
porterías y de repente una anciana le dijo ¡ oye niño tonto vete
! Pero él le dijo ¡ oiga yo no soy tonto señora !
Y la señora le dijo ¡ vale !. Después de discutir le dejó
entrar a jugar al fútbol.
Desde ese día Pedro cuando se enfada va a ese sitio . Ha
Pedro se le curó la pierna.
Oscar García 5º B
EL CUENTO QUE NO SE ACABA
Érase una vez, un cuento que debería haberse acabado hace mucho tiempo
cuando sucedió su final feliz, pero por alguna razón nunca pasó eso, el cuento
se repetía y se repetía pero nunca se acababa
Sus personajes sabían que algo pasaba, de eso estaban seguros, pero lo que
se preguntaban era ¿Qué es lo que pasa? Pues nadie lo sabía excepto Uno, no
era un número era su propio nombre, nadie se fiaba de él por que nadie lo
había visto antes pero lo que decía tenía mucho sentido. Que el cuento se
repetía:
- Pero que podemos hacer para que no se repita -dijo el alcalde Felipe.
- ¿No se ¿ si pensamos todos tal vez lo descubramos – dijo Uno.
- Vale -dijeron todos. Y se pusieron a pensar
-Igual hay algo mal en el cuento ¿Quién es el malo de este cuento? –dijo
Uno.
-La bruja de la colina ¿por? -preguntó el alcalde Felipe.
-¡Ah! igual fue ella -contestó el alcalde Felipe.
Uno, no muy decidido dijo:
-Si, si. A la casa de la colina.
-Siiiiiii – dijeron todos.
Cuando llegaron allí la bruja cuyo nombre era Lina se estaba tomando un
té. Todos con la boca abierta pensando.
Lina dijo:
-¿ Qué es que una bruja no puede tomarse un té, que hay de la intimidad?
-Perdón, pero te podemos hacer unas preguntas -dijo el alcalde.
-Si, ¿ te puede hacer unas preguntas? -dijeron todos.
-Claro, por que no -dijo la bruja Lina.
-¡Ah! -dijeron todos.
-Bueno ,hágalas -dijo la bruja Lina.
-Señor Uno, hágalas -dijo el alcalde.
-Usted está haciendo que el cuento se repita -dijo Uno.
-No -dijo la bruja Lina.
-Seguro -dijo Uno.
-Pues claro -dijo la bruja Lina.
-Pero, es que no es evidente.
-El qué –dijo Uno sorprendido por la pregunta.
-Estamos en un cuento -dijo la bruja Lina.
-Si, y que -dijo Uno pensando.
-Pues, que el dueño del libro no se cansa de leerlo, no es evidente, dijo la
bruja Lina.
-¡Claro! -dijo Uno afirmando.
-¡Ah claro! -dijeron todos riéndose.
-Asunto resuelto -dijo el alcalde Felipe.
-Mamá puedo volver a leer el cuento.
-Claro que si.
-Érase una vez, el cuento que no se acaba...
Brenda Álvarez Moreira 5º B
UNA FLOR, UNA NIÑA Y UNA GRAN AVENTURA
Era la última mañana de agosto y todos se preparaban para la llegada del
otoño. En la pradera las flores estaban muy nerviosas.
-¿Qué nos pasara cuando llegue el invierno?- dijo la margarita.
-Que nos moriremos- dijo tranquilamente la amapola.
-Es como debe ser-dijo el tulipán.
-¡Como que es como debe ser, no puede ser no nos muramos!-dijo furiosa la
margarita.
-Si, moriremos querida margarita, ya es tarde, vete a la cama -dijo el sabio
árbol.
Margarita escogió su hierba e intentó dormirse, pero no conciliaba el sueño, no
dejaba de pensar que con la sequedad y el frío del otoño pronto se moriría.
Entonces la margarita tuvo una idea, empezó a moverse para que sus raíces
se desengancharan pero al final se rindió, no podía más, estaba agotada.
Eran las cinco de la mañana aproximadamente e igual que en el cuento de “los
tres cerditos” el viento sopló y sopló y la margarita se llevó. La margarita abrió
los ojos. Estaba volando. Fue un viaje largo muy largo pero la margarita no
creía lo que veían sus ojos, primero pasó por un frondoso bosque, desde ahí
arriba veía a las flores muriéndose de frío ”Pobres”- pensó ella- triste, pero
pronto se entusiasmó otra vez. Acababa de llegar a la carretera. Veía a los
coches pasar. Unos tenían unos dibujitos muy extraños que la margarita no
entendía y atrás en un rectángulo blanco había unas letras seguidas por unos
números extraños. Llego el gran final o mejor dicho la gran ciudad, la margarita
estaba entusiasmada pero miró para abajo y, muy extrañada vio a los
humanos. Esperaba encontrar caras felices pero ocurrió justo lo contrario: vio
caras cansadas y malhumoradas.
De repente gritó:
-“Aaaaaaaaaah” - el viento la había arrastrado hasta una ventana y lo último
que vio fue cómo una mano la cogia…
Se despertó muy dolorida. Le dolía desde el tallo hasta el último pétalo.
¿Dónde se encontraba?- se preguntó. Era todo rosa muy rosa. Se le había roto
el tallo pero estaba impoluta. La habían lavado y secado con delicadeza y
tenía un bonito lazo rosa. Estaba plantada en un tiestito. Pronto empezó a
recordar más cosas: el viento la había arrastrado hasta aquí. De repente se oyó
un ruido. Era la voz de una niña.
-¿Cómo estás margarita?- dijo la niña
La margarita estuvo apunto de responder pero eso violaría el código de las
flores pero es que tenía tantas preguntas que hacerle…
-¿Quién eres?-dijo la margarita
Y la niña soltó un grito. Parecía muy asustada y la flor la entendía, ¡le acababa
de hablar una flor!.
-Ha..a…as…..hablado- dijo la niña
-Lo siento -dijo la margarita
La niña se calmó un poco y ese fue el comienzo de una gran amistad.
Entonces la margarita le contó su historia. La niña la escuchó con gran
atención y luego la niña le contó la suya, le dijo que tenía que ir al colegio y
que tenía un hermano mayor y otro más pequeño pero que me tranquilizara
que tenían prohibido entrar en esa habitación. Después de que yo le contara mi
vida y que ella me contara la suya le pregunté:
-¿Pero tenéis una vida genial por que estáis tan tristes?
-Por el lazo de diablo- dijo ella
Ahora parecía triste y cansada
-Que es el lazo de diablo-
-Es como una serpiente de plantas que van tragando las personas y así se
hacen más grandes –dijo la niña
-Llévame ante ellas-dijo la margarita
-Por qué – dijo la niña
-Porque quiero cortar el problema desde la raíz -dijo la margarita
La niña hizo lo que le decía, cogió su anorak y se fueron en su busca .No
tardaron en encontrarlo, estaba en la plaza, entonces la margarita les dijo :
-¿Qué queréis?
-¿Qué que queremos?, queremos venganza -dijo el Lazo de Diablo
-Muy bien, hagamos un trato -dijo la margarita
-¿Cuál? -dijo
-Yo os entrego mi fuerza vital si vosotros los dejáis en paz -dijo la margarita
-Vale - dijo el Lazo
Entonces comenzó la trasmisión y la flor se fue marchitando hasta que se
murió.
-Muy bien, ahora ¡vete!-
-Ja, ja, pensabais que me iba ir ahora que soy más fuerte -dijo
Entonces la niña pensó en las palabras de la margarita “hay que cortar el
problema desde la raíz “ y, muy astuta cogió una astilla que había en el suelo y
se lanzó a la planta y se la clavó justamente en la cabeza. Por fin se había
muerto la planta.
Su vida cambió desde aquel momento pero ella seguiría teniendo a la
margarita en el fondo de su corazón.
Carmen Vilanova 5º B
EL MISTERIO DE LA CAJA CANTARINA
Había una vez una niña llamada Ann que vivía en un poblado de África con su familia. Tenía unos amigos llamados Bruce, Andy y Silver que también les gustaban los misterios y las aventuras.
Un día Ann estaba jugando con sus amigos a las canicas y oyeron un ruido que nunca habían oído. Entonces regresaron al poblado y se lo contaron a los demás.
Su familia les advirtió que no se acercaran a donde les pareció oír el ruido porque había muchos peligros. Los niños no hicieron caso y cuando anocheció se le ocurrió a Bruce que podían aprovechar e ir a ver de qué se trataba ese ruido. Todos estuvieron de acuerdo. Antes de marchar cogieron las únicas linternas que tenían. Salieron muy contentos y muy decididos. Pero a medida que se adentraba la noche se cansaban más. Ya estaba amaneciendo y justo entonces vieron una cabaña. Propusieron volver al poblado si no querían meterse en líos y volver al día siguiente. Cuando llegaron se acostaron y tan cansados estaban que se durmieron al instante.
Se les pasó la mañana volando y al atardecer salieron y esta vez más deprisa. Cuando llegaron a la cabaña miraron por la ventana lateral y vieron que estaba abandonada. Por suerte la puerta se podía abrir. Al abrirla vieron cajas apiladas y de repente escucharon el ruido misterioso. Entre las cajas salían cables y el ruido era cada vez más fuerte. Allí estaba el misterio, una caja cantarina, es decir, un aparato de música. Salieron de la cabaña muy contentos pero a la vez preguntándose cómo había llegado hasta allí un aparato tan moderno.
Cuando llegaron al poblado se acostaron y solo pensaban en decírselo al poblado. Aunque haya riñas o no, están satisfechos por haber resuelto el misterio.
Inés Vega 5º B
VAINILLA Y MIGUEL
Era una noche oscura de otoño. Todos esperaban la llegada de una nueva
niña, una hija más para una familia de doce personas, pronto de trece.
Al fin nació. Tenía los ojos azules y su cabello era castaño. Decidieron llamarla
Vainilla porque era tan bella como una flor.
Pronto, Vainilla descubrió su deber en la familia.
Todos los días se levantaba al alba para recoger huevos o frambuesas para
hacer mermelada. Luego, se perdía en el bosque, se subía a los árboles,
observaba a los animales y se inflaba a comer moras silvestres.
Las estaciones pasaban, pero entonces, llego la sequía. Las cosechas se
acababan y lo poco que quedaba del ganado tuvo que ser sacrificado para que
sobrevivieran las familias.
Los padres y los hermanos mayores tenían que trabajar mucho y muy duro y el
hermano mayor de Vainilla murió.
Un día, Vainilla, fue a coger agua a un pozo cercano. Ella era muy solitaria
sobre todo en tiempos de necesidad.
Vainilla entonces tenía 10 años y allí se encontró a un niño.
- Hola, – dijo – soy Miguel.
- Hola, – dijo ella – soy Vainilla.
Aquel fue el comienzo de una gran amistad.
Juntos, vencieron a la sequía trabajando duro y ayudado a la familia. Y, cuando
la sequía dio paso a las lluvias y cosechas, Miguel, misteriosamente,
desapareció. Y nadie en la granja le volvió a ver.
Inés Vilanova 5º B
EL MISTERIO DEL BOSQUE ENCANATADO
Un día lluvioso, un bebe llegó a una casa. La llamaron Frankie. Después de
unos diez años, Frankie ya era muy lista. Ella era muy bella, muy lista y muy
buena.
Una tarde después del colegio, Rosie, su mejor amiga dijo:
- Rosie: Frankie, ¿quieres venir a dar un paseo por el bosque?
- Frankie: Claro.
Las dos amigas se perdieron.
-R: Nos hemos perdido.
-F: Es verdad. Pero no pierdas la calma. ¿Qué es eso?
Frankie vio una luz procedente del tronco de un árbol. Las dos amigas
entraron, y descubrieron una preciosa casa. Dentro había un mapa que les
indicaba el camino de regreso.
Un día, Frankie y Rosie encontraron un pasadizo en la casa del árbol, entraron
y… ¡Eran elfos! Todos se arrodillaron y apareció la reina de los elfos.
-Reina: Hola, soy Margarita.
-F: Yo soy Frankie y ella es Rosie.
-M: No, no te llamas así, tu eres Spica. Princesa de los elfos y mi hija.
Así Spica lo comprendió todo.
Laura Naves 5º B
LA NOCHE DE HALLOWEN
Todo empezó, el 31 de octubre de 1987 pasó algo muy raro. Un esqueleto
llamó a la puerta (como abrió un niño pensó que era un disfraz) el esqueleto
dijo- quiero todas las calabazas- y el niño se las dio.
Solo que, una leyenda del pueblo decía que si dabas todas las calabazas a un
esqueleto la maldición caería sobre quien le dio las calabazas, en cuyo caso
sería a todo el pueblo, porque todos los niños del pueblo le dieron sus
calabazas al esqueleto. Su padre le preguntó quien era y él le respondió: -era
un esqueleto que quería todas las calabazas y yo se las di -el padre dijo- ¿no
conoces la maldición del esqueleto, hijo?- el niño dijo que no y el padre se la
contó; el esqueleto mientras iba a su cabaña se encontró con su grupo de
esqueletos y entraron a su cabaña y cerraron con un cerrojo. El jefe dijo:
tenemos que hacer el conjuro con las calabazas porque pronto vendrán a por
nosotros. Ellos empezaron y de repente surgió una tormenta; mientras, los
habitantes del pueblo se preparaban para luchar contra los esqueletos, la
maldición consistía en que las calabazas tuvieran vida para conquistar el
pueblo y los esqueletos fueran los gobernadores. Cuando el ejército de
calabazas estuvo listo los habitantes también y la guerra empezó.
Los niños y niñas iban a por las calabazas porque eran los más hábiles
mientras que los padres y las madres iban a por los esqueletos con antorchas y
los niños con espadas de madera recién afiladas el primero en morir fue el
ejército de calabazas luego poco a poco murieron todos los esqueletos menos
el jefe, incluso todos juntos no pudieron hasta que llego el abuelo del niño y les
ayudó. Cogieron todos arcos de madera con flechas ardiendo y le mataron.
Mario Lerma 5º B
EL GRAN TESORO
Un tranquilo día de verano, Enrique se acordó de una historia que le contó su
padre hace cinco años.
La historia, decía que en una isla llamada La Gran Perla, había un tesoro
escondido, y era el tesoro más valioso del mundo.
Cuando Enrique se acordó de eso, no dudó contárselo a tres de sus amigos
llamados Tomás, Mateo y Tobías. Enrique les conto la historia, y al oírla se
impresionaron tanto que entre todos se compraron un barco para ir a buscar el
tesoro.
Fue un largo viaje de unos cinco días, pero cuando se dieron cuenta de que se
estaban quedando sin provisiones, ya habían llegado. Se bajaron del barco y
se dividieron, al final, Tomás encontró una cueva y llamo a Tobías a Enrique y
a Mateo. Entraron en la cueva y cuando pasaron un pequeño pasillo, se cerró
la única salida, se desmayaron y de repente aparecieron en un desierto.
Después de caminar y caminar, encontraron una pirámide, y se pusieron a la
sombra, Enrique, Tobías y Mateo se sentaron un ratito, pero cuando se sentó
Tomás, activó un interruptor y se cayeron por un pasadizo secreto hasta un
pasillo. Mateo lanzó una piedra que tenía en el bolsillo y activó una trampa.
Pasaron corriendo todo lo rápido que pudieron, al final se encontraron tres
espadas, que cogieron Mateo, Tobías y Tomás, y un rubí que cogió Enrique,
pero justo cuando cogió el rubí, todo se derrumbó, y apareció una momia.
Tenía las vendas un poco separadas, y en la caja torácica, se veía el cofre.
De repente, salió un destello del rubí de Enrique, y se convirtió en una gran
arma. Lucharon contra la momia, y cuando la derrotaron, cogieron el cofre y se
lo llevaron. Encontraron un portal mágico que les llevó hasta el barco, se
repartieron el oro, y Enrique, se quedó con el rubí. Desde entonces han sido
ricos y famosos, y les encantan las aventuras. Estarán preparados para la
siguiente aventura.
Santiago García – Maribona 5º B
PERLA NEGRA
Un día , ya hace mucho, en las islas Bermudas, nació Perla Negra, un mono de
color negro con la cara blanca; era el pirata de las islas.
Nadie conseguía llegar a las islas por culpa de las guapas y malvadas sirenas;
si alguien llegaba a la isla principal que era donde vivía Perla Negra, lo mataba;
nadie conseguía conquistar las islas.
Pasó un año y nadie las dominaba. Una noche con luna llena la mar se revolvió
enfadada, las sirenas estaban enloquecidas, y en el cielo se desató una
tormenta infernal.
Cruzaba en ese momento los mares un navío con una pequeña tripulación
cuando un rayo lo partió en dos. Las sirenas se apoderaron de los hombres y
solo un niño llamado Enrique pudo escapar amarrándose fuertemente a un
gran trozo de mástil con su mascota. Sin rumbo remó y remó hasta llegar a la
temida zona de las sirenas. Como pesaba poco, las sirenas creyeron que esa
especie de barca iba vacía y la dejaron pasar, cuando llegó a la isla principal,
él y su mona Perla Blanca se bajaron como nadie les había contado la leyenda
de Perla Negra, creyeron que era una isla normal pero Perla Negra les avistó
y…
Cuando Perla Negra vio a Perla Blanca no tuvo ganas de luchar y dejó que el
niño se quedara en las islas porque se enamoró perdidamente de la mona.
Ahora esas islas son famosas y se llaman Islas Bermudas.
Marina Fernández 5º B
LA FLOR TRISTE
Era una flor que estaba triste.
Le peguntó un día su amiga hormiga:
-¿Por qué estas triste?
-Porque no me puedo desplazar.
-Eso no es problema. Además tu eres alta, puedes mover el cuerpo.
-Ya. Pero…
-No hay peros que valgan. Hagamos una fiesta.
-Vale.
Desde entonces, la flor no volvió a estar triste.
María López 5º B
LAS POMPAS MÁGICAS
En el casco antiguo de una ciudad, en un edificio en el que antiguamente había
vivido una reina mágica y los muros todavía contenían ese poder.
Un día a una chica llamada Magdalena, de unos veinte años, abrió una tienda
de jabones.
Estaba asustada porque no sabía que tal le iba a ir su negocio.
Entonces con la intención de que la gente se fijara en su tienda hacía pompas
constantemente.
Al cabo de unos días, descubrió que esas pompas mejoraban el carácter de la
gente.
De esta manera se fue corriendo la voz y la tienda empezó a vender más.
Ana Ayala 5º B
UN DÍA CON OJITOS
Ojitos es un peluche, del tamaño de una mano, de color amarillo y que lleva 5
años con un niño al que llaman Espina.
Sus amigos le llaman Espina, porque le gustan las espinas del pescado.
Pero en realidad se llama Enrique.
Cuando Enrique se despierta ve a Ojitos, que le mira con sus ojos negros,
brillantes y redondos. Se dan los buenos días y Enrique lo coge para ir a
desayunar, y en el desayuno se le manchó Ojitos, y lo metió en la lavadora.
Terminó la lavadora, que duró 20 minutos y lo cogió, pero como estaba mojado
lo puso a secar.
Se fue al colegio, y cuando volvió ya estaba seco.
Al final llego la hora de dormir y Enrique y ojitos se fueron a la cama.
Sergio Arias 5º B
El partido final
Érase una vez un niño que quería ir a ver la final del campeonato del mundo de
baloncesto entre la selección española y la selección estadounidense.
A su hermano no le dejaban ir, así que él sin que se enterase, se escabulló solo al
partido. Se llevó su ticket del autobús (que previamente compró), se fue a la parada
corriendo para que su hermano no le viese, por suerte el autobús llego muy pronto. Después
de media hora llegó al estadio, había 300.000 espectadores. El partido comenzó, todo el
estadio estalló en un grito ensordecedor al aparecer los equipos. Empezó siendo muy reñido,
el primer tiempo fue para Estados Unidos: ESP – 18 USA – 23. El segundo también lo ganó
Estados Unidos. Llegó el descanso de 15 minutos, muy nervioso se fue al bar del estadio, se
compró un refresco y volvió a su sitio con el deseo de que España remontase el partido. Sonó
el silbato y fue el cuarto de hora mas largo de toda su vida, España iba remontando poco a
poco con varios triples, pero Estados Unidos también empezó a meterlos, pero España estaba
espabilada y veía como se acercaba la victoria. Cuando el árbitro pitó el final, todos los fans
de España gritaron muy fuerte, España había ganado: ESP – 102 USA – 94.
Cuando regresó a casa, y su hermano se enteró de que se lo había pasado muy bien
se enfadó y se chivó. Sus padres le explicaron que su hermano fue al partido como premio a
su buen comportamiento y comprendió que si quería hacer lo mismo debería hacer como su
hermano.
Pelayo 5º A
LA ISLA BONITA
En un pueblo muy pequeño que estaba en las montañas vivían dos
hermanas.
Se llamaban Julia y Marta, todos los días se levantaban temprano para
ir al río a lavarse, pues en casa no había agua, tenían que caminar mucho para llegar al río.
Un día, Julia cuando se estaba lavando en el río resbalo y se cayó, su
hermana quiso ayudarla y el río las llevó muy lejos de su casa, a una isla muy bonita, donde había muchos árboles con frutos y una playa muy grande.
Julia y Marta se quedaron con la boca abierta al ver todo aquello tan
bonita y decidieron que darse allí.
Un día vieron a un señor que estaba pescando, y les pregunto, que como
se llamaban y que hacían en la isla.
Ellas le contaron toda la historia y Juan que así se llamaba el señor las
invitó a comer a su casa. Juan tenía dos hijos y una hija, al final todos se
hicieron muy amigos y Julia y Marta se quedaron a vivir en la isla para siempre.
Laura Sánchez 5º A
En un pequeño pueblo, hace muchos años, una grieta enorme se
formó y una ola gigante lo arrasó todo, formando un paraíso en el
subsuelo.
Después de 40 años el pueblo se convirtió en un sitio turístico muy
admirado por sus restos y por el oro que se encuentra, muchos
investigadores, se preguntan como puede haber oro si no hay
ninguna mina ni ningún río cerca.
Un chico llamado John, venía de una familia que vivía en el pueblo y
tenía una nota, que decía que en el subsuelo hay un paraíso con un
monte de oro, que en su interior tiene un diamante, que su familia
lleva buscando 40 años seguidos.
John decidió buscar ese diamante gracias al mapa que había en la
nota.
1.- Ponía que fuese a la iglesia y que apartase un mueble para
poder llegar al subsuelo.
John no lo dudó y se metió en el túnel y encontró una llave que
ponía unas palabras en latín “ Mons e aurum” No entendió nada
pero por suerte llevaba un diccionario de Latín-Español y significaba
“ Monte de oro” quitó el pedrusco que había y vio el paraíso,
cataratas de plata, árboles de cobre y el monte de oro.
Lo escaló se metió por una cueva y se encontró con muchas
trampas, pirañas, hachas, flechas, baldosas rotas y un puente colgante
apunto de romperse, pero lo superó todo menos el puente que
estuvo apunto de caerse, pero al segundo intento lo consiguió y llegó
a la sala del diamante también casi se cae por un precipicio pero
cogió el diamante que tenía 3 dentro y salió del paraíso porque
estaba apunto de estallar y la eclosión fue tan grande que de la
iglesia empezó a salir oro y John entregó el diamante al museo.
Darío 5º A
EL BOSQUE EMBRUJADO
Érase una vez dos niños llamados Carlos y Sara. Los hermanos vivían
en un pueblecito llamado Mirasol, el pueblo estaba cercano a un bosque
tenebroso y oscuro, era muy diferente al pueblo ya que en el. pueblo daba
siempre el sol. Un día la madre de los niños le dijo a Carlos:
- Carlos hijo tienes que ir al bosque con Sara para coger unas plantas curativas para tu abuela que está enferma -.
- Claro mamá iré ahora mismo -. Entonces muy decidido Carlos cogió la cesta y se fue al bosque con Sara. Al principio Sara tenía un poco de miedo porque era más pequeña que Carlos, pero Carlos le dijo que no pasaba nada. Por el camino del bosque Sara y Carlos se encontraron con muchos árboles viejos y sin hojas, tras un largo camino encontraron las plantas curativas, pero cuando iban a cogerlas una bruja fea y con muchas verrugas dijo:
- Hola niños soy la bruja verrugosa, si queréis las plantas tendréis que desafiarme a un concurso de baile - . Los niños aceptaron, primero bailó la bruja un tango con un dragón escupe fuego y después bailo Sara un baile de ballet. Al final del concurso ganó Sara, entonces cogieron las plantas y se fueron a su casa. Cuando llegaron le dieron las plantas a su abuela y cuando las olió se recuperó.
Carmen Sicilia 5º A
LA PRINCESA Y LA CORONA
Erase una vez una chica llamada Teddy , era alta , de larga melena
rubia y unos preciosos ojos azules.
Vivía en un pueblo cerca de un castillo. El príncipe de aquel castillo
estaba enamorado de Teddy. Pero el príncipe tuvo una anterior novia
llamada Kate que todavía seguía enamorada del príncipe. El príncipe le
pidió matrimonio a Teddy , y por- supuesto Teddy aceptó. Kate se puso
muy celosa y ordenó a su padre (el conde de aquel pueblo), que metiera a
Teddy en el calabozo para que no se pudiera casar con el príncipe. En
cuanto el príncipe se enteró mandó a su ejército para que salvasen a
Teddy. Cuando la sacaron de los calabozos del conde, decidieron casarse
al día siguiente de lo sucedido.
Y así fue, se casaron al día siguiente y a Teddy la nombraron
‘‘princesa’’. Y Kate la metieron en los calabozos por orden del príncipe.
María 5ºA
Las cinco niñas
Hubo una vez una niña llamada Lara. Tenía una hermana llamada Paula.
Al siguiente día por la mañana Lara ha llegado tarde y sus amigas le han
dicho que no pasaba nada, pero la señorita Ramona la ha reñido y además la ha
castigado. Llegó la hora del recreo y Lara se tenía que quedar, al cabo de cinco
minutos la dejó salir al recreo.
Bueno pero antes de nada os voy a presentar a sus amigas, su mejor amiga es
Sara, su segunda mejor amiga se llama Laura, su tercera mejor amiga es Marta, y
por último su cuarta mejor amiga es Clara.
Cuando vine al colegio vi algo extraño, aparte de que la señorita Ramona estaba
enfadada Marta estaba medio llorando. Le pregunte que le pasaba y ella respondió
que había perdido su canario. Petiso era un canario muy preciado para todos,
cuando lo dijo le dieron ganas de llorar se lo dijo a sus amigas y también les dio
ganas de llorar porque él era la mascota de la pandilla. Sara la más atrevida dijo
tenemos que encontrarlo y dijo Clara hoy es viernes tenemos esta tarde y todo el
fin de semana. Pusimos carteles pero nadie nos llamó.
Llamaron a Roxan su vecina y dijo que en que puedo ayudaros y ellas le dijeron
nos ayudas a buscar un animalito decía Laura mientras caminaba por el pasillo, si
claro, que animalito es, pues es un canario decía Clara, un canario yo tengo un
canario en mi casa, dijo Roxan. Chicas Roxan ha encontrado a Petiso, dijo Lara, bien
hurra dijeron todas emocionadas.
Ana López Arce 5º A
Había una vez un niño llamado Miguel que vivía en un pueblo
llamado Villa Pedro.
Su padre estaba muy preocupado porque a Miguel no le gustaba
hacer deporte y se pasaba la tarde encerrado en su habitación jugando al
ajedrez. A Miguel le encantaba el ajedrez, porque le parecía una batalla
con soldados que protegen a su rey del otro equipo. Jugaba solo, con sus
amigos Marta y Juan, con su hermana Alicia e intentaba enseñar a su
perro. Jugaba todo el día, mañana, tarde y noche.
Un día su padre lo llevo al campo de fútbol del pueblo para que
entrenara con el equipo, porque quería que Miguel fuera portero, porque
él también había sido portero cuando era joven. Miguel, ya en la portería,
se escapaba cuando venía el balón, porque le daba miedo que le dieran un
balonazo. Esos niños eran unos ¡bestias! Le metieron 20 goles, o más
porque a partir de los 14 perdió la cuenta.
Después de ese desastre el padre de Miguel no insistió mas en que
jugara al fútbol, aunque le dio un poco de pena, bueno, mucha pena.
Como Miguel vio que su padre estaba muy triste, tuvo una idea: le
explicó que el ajedrez y el fútbol eran muy parecidos: hay 2 equipos, que
visten de distinto color, que el rey era como el portero porque los del otro
equipo querían batirlo y los de su propio equipo le defendían.
Entonces su padre descubrió varias cosas: que el ajedrez era muy
divertido, que Miguel era muy bueno en ajedrez y que le gustaba jugar
con Miguel.
Lo apuntó al club del pueblo con sus amigos Marta y Juan. Los llevó a un
montón de torneos y Miguel acabó siendo campeón de Asturias.
Laura Q. 5º A
EL NIÑO VAGO
En un lugar no muy lejano, en una ciudad que no viene al caso, vivía un niño un tanto
peculiar.
Lucas, que así se llamaba, era un niño de 9 años similar al resto de sus compañeros excepto
por la forma de ver sus obligaciones. No quería hacer nada en todo en día, en toda la
semana, en todo el mes, es decir, se pasaba el año entero sin dar golpe. Esta situación, sacaba
de quicio a sus padres, que intentaban corregir su actitud a base de castigos sin obtener a
cambio ningún resultado.
En casa no colaboraba en ninguna tarea y , en el colegio su actitud era la misma. Cuando la
maestra explicaba una lección, él se entretenía mirando al techo, como si éste le fuese a decir
algo, y claro, cuando después ella le preguntaba, no sabía ni de que estaban hablando.
Llegaba hasta tal punto su vagancia, que podía pasarse tres días seguidos en la cama con tal de
no hacer nada y se quedaba viendo el mismo canal de televisión horas y horas con tal de no
coger el mando para cambiar la cadena.
Recibía constantemente notas de sus profesores en la agenda y sus padres estaban hartos de
aquella situación que se estaba volviendo insostenible.
Un buen día, estaba sentado en el patio de su colegio, mientras los demás niños corrían y
jugaban disfrutando del recreo, cayó una gran tormenta. En la antena del tejado, un rayo
cargado de electricidad se estrelló con gran potencia y, su onda expansiva, tiró a Lucas al suelo
propinándole un fuerte golpe en la cabeza.
A partir de ese momento, es como si algo hubiese cambiado en su actitud. Comenzó a atender
todas las explicaciones de su maestra, e incluso era uno de los primeros alumnos en terminar
las tareas. Se ofrecía voluntario para ayudar a todos sus compañeros en cualquier cosa que le
necesitaban, colaboraba en las tareas de su casa e incluso, nada más llegar del colegio, se
ponía a hacer sus deberes sin que nadie se lo mandase.
Pronto fueron mejorando las cosas en el colegio y en su casa, los castigos se fueron levantando
y todo resultó ser mucho más agradable para todos.
Lucas aprendió que es mucho más feliz ser una persona trabajadora que el vago en que se
había convertido y se prometió a sí mismo no volver a vaguear nunca más.
Pablo 5º A
EL GRAN PILOTO
Érase una vez un niño llamado Pedro que soñaba con ser piloto
de carreras .Una vez su padre le llevo a participar en las carreras de
cars.
En la primera carrera quedo en el puesto quinto, ,en la segunda quedo en
tercer puesto, en la tercera se rompió la pierna pero siguió conduciendo, y
el la ultima quedo primero con la pierna rota. Creció mas y mas y cuando
tenia 24 años paso de cars a formula 1. Participo en muchas carreras, se
lesiono muchas veces: se rompió partes de su cuerpo, la muñeca, la
pierna, la clavícula… Gano muchas veces muchos torneos , cambio de
equipos y conoció a muchos amigos, compañeros y mecánicos .
Cuando terminaron las carreras no paro de entrenar con su coche,
con los videojuegos etc… Al año siguiente, esta a punto de comenzar otro
campeonato y volvieron a empezar las carreras el chico no perdió ni una
vez y gano el campeonato
Diego Terán 5º A
Las ardillas y el oso
Había una vez dos ardillas que se querían mucho. Eran como dos castañas
ricas y dulces .Por eso su madre les puso de nombre Castañón y Castaña.
Una tarde, en primavera mientras Castañón y Castaña hacían su trabajo,
alguien llamó a la puerta. Era un oso que se había perdido, entonces las ardillas le
invitaron a pasar la noche en su casa, le ofrecieron de 1º plato, sopa de fideos, de 2º
plato, huevos fritos con patatas y de postre, helado de fresa. A la mañana siguiente, el
oso les contó que tenía que ir a buscar un tesoro que le había robado un lobo y les dio
las gracias a las ardillas por su amabilidad y les prometió que si encontraba el tesoro,
les daría una parte, por haber sido tan generosos con él.
El oso estuvo caminando y caminando por el bosque, durante unos días en
busca del tesoro, y al final lo encontró. Estaba escondido en una madriguera. Volvió a
casa de las ardillas, les dio una parte del tesoro y lo celebraron con un chocolate
caliente.
Rodrigo Silván Martínez 5ºA
EL DISFRAZ DE HALLOWEEN
Érase una vez una niña llamada Cat que no sabía de que disfrazarse
el día de Halloween. Sus amigos ya tenían sus trajes preparados, pero ella
no decidía de que disfrazarse, si de bruja, de zombi o de fantasma. Pero
esos disfraces ya se los había puesto los años anteriores.
De repente, se le vino una idea a la cabeza, si se disfrazaba de
vampiro, pues tenía un vestido negro y unos zapatos de punta afilada en
el desván que habían sido de su madre. Pero su madre nunca le había
dejado subir al desván ya que decía que había mucho polvo y se podía
ensuciar. Ella no se lo creía, así que, una noche cogió la llave del desván y
subió. Allí había muchas cosas desde gorros viejos hasta zapatos usados.
De repente, vio un baúl y lo abrió. Se encontró allí todas las cosas
necesarias perfectas para hacerse el disfraz de vampiro: una capa, un
vestido negro, unos dientes de plástico y de todo.
Así que, al día siguiente fue Halloween. De todos los disfraces, el
suyo el más bonito.
Alba 5º A