LIBERTAD RELIGIOSA COMO DERECHO Y TESTIMONIODía de LIBERTAD RELIGIOSA
TEXTO CLAVE: Santiago 2:1
“… no estamos haciendo la voluntad de Dios si permanecemos quietos sin hacer nada para preservar la libertad de conciencia”. EGW. Eventos de los últimos días APIA (2006) pág. 110.
La Revolución de Hechos 2:44-47 VS la Revolución en México.
Dice la Biblia respecto a la primera: “Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. No había indicios de discriminación. Eran un pueblo de Dios unido, orando juntos, ayudándose unos a otros, y como resultado “el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”.
Por el contrario, la revolución en México, se describe así: La madrugada del 16 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores, el padre Hidalgo invitó a los pobladores de esta localidad a sumarse a un movimiento contra del gobierno colonial, proclamando: ¡Viva la religión! ¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva América y muera el mal gobierno! Esto relacionado con las reformas borbónicas que tenían por objetivo reforzar el control político de la colonia y modernizarla, incrementando las remesa de plata a España y los ingresos reales, que por consiguiente traía opresión a las masas populares.
Esta situación provoca una gran polémica entre la población por estas medidas, que aunque no reaccionaron las clases bajas, sí, con las pudientes de la sociedad novohispana. Al tiempo que surgen dos movimientos trascendentales en la historia mundial: la revolución francesa 1789 y la independencia de las trece colonias inglesas de América, que dieron pie al nacimiento de los Estados Unidos de Norteamérica, en 1776.
En épocas de apostasía popular y de gobierno se suple la autoridad de Dios con la de la iglesia. En los diferentes capítulos de la historia, muchos, desean ardientemente volver a la pureza y sencillez que caracterizó a la iglesia primitiva. La asistencia a los cultos era requerida por ley y no podían celebrarse en otros lugares sin permiso
En Inglaterra se declaró que los puritanos “se conformaran o de lo contrario… que fueran expulsados del país, o tratados todavía peor”. Asechados, perseguidos, apresados, no esperaban mejores días para lo porvenir, y muchos se convencieron de que para los que deseaban servir a Dios según el dictado de su conciencia, “Inglaterra había dejado de ser lugar habitable”.
I.- Libertad en el Edén
Recomendación condicionante para el bienestar del hombre. Génesis 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 2:17 Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
La libertad de conciencia es un don de Dios. Esta libertad se encuentra a través de toda la Biblia.
II.- Libertad en el Antiguo Testamento: Después de la caída del hombre en pecado, cuando el
pueblo de Israel estaba en camino hacia la tierra prometida, Moisés les dijo:
Deuteronomio 31:19 “Ahora pues, escribíos este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel”.
De la misma manera establece su libertad de elección: Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.
III - Libertad en el Nuevo Testamento.
La libertad en los Evangelios, no se define como un derecho, sino como la condición de aquellos que acepten a Jesús como su Salvador. Esa libertad es, ante todo una libertad espiritual. Únicamente Jesús puede libertarnos del poder del pecado (Juan 8:36).
Al comienzo de la historia, los cristianos tuvieron que enfrentar la persecución por parte de sus hermanos los judíos y a menudo eran protegidos por las instituciones romanas. Más tarde, Roma persiguió a los cristianos porque rehusaron participar del culto al emperador. El cristianismo fue percibido como un rechazo a Roma y a sus dioses. Era semejante a un grupo religiosos de hoy que se rehúsa a saludar la bandera nacional y rechaza participar en eventos patrióticos. Los cristianos se convirtieron en chivos expiatorios, pero no fueron ellos los únicos creyentes perseguidos por los emperadores.
La Libertad Religiosa implica libertad de conciencia. Según el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, establece: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente, tanto en el público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
IV.- Libertad religiosa hoy ¿Quién defenderá la libertad de los que sufren persecución?
¿Quién resistirá el trato injusto que recibe? ¿Quién será la voz de aquellos cuyas voces son silenciadas por la represión?. El director mundial de Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista, Jhon Graz, afirma que Tú y Yo, los discípulos de Jesús no alientan guerras religiosas. Los verdaderos discípulos no restringen las creencias religiosas de los demás. No encarcelamos a la gente, ni restringimos el flujo de las ideas religiosas, aunque no estemos de acuerdo con ellas. Los verdaderos discípulos de Cristo son pacificadores; somos constructores de puentes. No sólo defendemos nuestra propia libertad, sino también la libertad de todos los hombres y mujeres alrededor del mundo que enfrentan una represión brutal cada día de sus vidas.
Jhon Graz, cuenta que tras la caída de Rumanía antes de la Segunda Guerra Mundial, un colportor fue a una ciudad en la que no había ninguna iglesia adventista. Compartió el evangelio y fue arrestado por la policía. Lo golpearon con un palo, y mientras lo golpeaban, él dijo: “Por cada vez que me golpean, una iglesia será construida en esta ciudad”. Se detuvieron a los doce golpes. Hoy tenemos doce iglesias en esa zona. ¡A los miembros les hubiera gustado que los policías no se hubieran detenido en el número doce!
¿Qué es más importante? Es importante observar las señales, pero más importante ser testigos del reino de Dios. ¿Cómo se hace esto? Ayudando a las personas, promoviendo la justicia y la paz y predicando las buenas nuevas. Celebrando encuentros de libertad religiosa, como señal del amor que Dios tiene por nosotros y de la libertad de conciencia que nos ha concedido.
En 2010 los adventistas del séptimo día estaban presentes en 203 países. Hoy en día estamos ya en la mayoría. La cantidad de adultos bautizados supera los quince millones, y esperamos que pronto alcancemos los veinte. La iglesia tiene más de 200 mil empleados y casi 16 mil pastores ordenados. ¡No es una iglesia pequeña! ¡Algo está sucediendo! ¡Somos una iglesia que crece!
Jesús quería decirles a sus discípulos: “Observen las señales; pero, más importante todavía, sean la señal al convertirse en mis testigos”.
Que Dios nos ayude a ser una señal de paz y de reconciliación, de esperanza, de hermandad para las autoridades , la comunidad, para los que sufren rechazo y discriminación, para nuestros hermanos y hermanas, alumnos y jóvenes que a veces son agraviados o despreciados por guardar los mandamientos de Dios.
Que podamos ayudarlos, orar con ellos y por ellos, y promover, proteger y defender la libertad religiosa para todos.
