UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADORINSTITUTO PEDAGÓGICO EXPERIMENTAL RURAL “EL MÁCARO
SUBDIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
ENSAYOINVESTIGACIÓN ACCIÓN Y PARTICIPATIVA EN EL CONTEXTO
SOCIOEDUCATIVO
Autor: Tamara Araujo
TURMERO, NOVIEMBRE 2007
INVESTIGACIÓN ACCION E INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVA EN EL
CONTEXTO SOCIOEDUCATIVO
La investigación-acción se propone la mejora mediante el cambio. Sin embargo,
advierten de la importancia de no considerar simplemente la investigación-acción
como una resolución de problemas, sino en la búsqueda de una mayor comprensión
del mundo a través de cambios y del aprendizaje. Se debe conocer, por tanto, qué es
lo que se está haciendo y cómo la actuación viene modelada por una teoría particular,
cuáles son los valores educativos, cuál es el contexto social e histórico, cuál es la
trayectoria educativa a través de la cual se han ido forjando las ideas y formas de
intervención concretas. En este orden de ideas, Elliott, J. (1990). Señala que:
La investigación-acción es un proceso sistemático de aprendizaje desde un enfoque crítico orientado a la búsqueda de vías de mejora y superación de las propias limitaciones. Para ello, induce a las personas a teorizar acerca de sus prácticas, analizando las circunstancias en las que se desarrolla la acción, la acción misma y las consecuencias que se derivan, para establecer posteriormente relaciones entre estos elementos. (p. 107)
De modo que, la Investigación - Acción como contrapartida de la investigación
tradicional permitirá la construcción de un proceso de transformación de la
educación con participación real y compromiso ético de los actores e instituciones
involucrados en ella.
El Diseño de Investigación- Acción Participativa (IAP), propuesto por Kemmis
y Mctagart (1992) establecen cuatro momentos básicos de investigación como: la
Identificación de una preocupación temática, la elaboración de un plan para su
abordaje, la puesta en marcha de ese plan y la evaluación de los resultados
monitoriado por una acción crítica y reflexiva constante. También Astorga y Van Der
Bilj (1990) establecen cinco Etapas como lo son: Diagnóstico participativo, en el que
juega un papel preponderante la inserción al contexto educativo; Planificación,
Ejecución y Sistematización.
En este sentido, la investigación participativa, como nuevo enfoque en las
ciencias sociales, ha sido objeto en los últimos años de un gran interés en diferentes
ámbitos de trabajo, tales como programas de desarrollo rural integrado, políticas de
planificación participativa, la educación no formal, la capacitación campesina, entre
otros.
En este orden de ideas, Salazar, M. (1997) indica que:
La Investigación - Acción es innovación que se convierte en un instrumento renovador de los contextos y de la diversidad cultural. Sus efectos transformadores se visualizan cuando encontramos en los procesos de Educación sujetos sociales capaces de argumentar y contra - argumentar con otros los problemas educativos de su región y entorno y de generar las propuestas alternativas de solución y, que a su vez, en el nivel individual y colectivo logran empoderarse en sus contextos y realidades que la historia les otorga en su desarrollo social. De igual forma, las comunidades educativas que se distinguen por su hacer, su pensar y su ser, de otras, que no han sido intervenidas por los procesos de acción transformadora que otorga este modelo de investigación. (p. 119)
De lo anterior se infiere que, la Investigación Acción así entendida convierte a
los sujetos en seres más flexibles y sensibles ante los otros y las realidades que los
constituyen.
La investigación participativa en pocos años ha ganado cierto prestigio en el
mundo de las ciencias sociales, debido a valiosas experiencias concretas
especialmente en el campo de la educación, obteniendo a su vez un mayor
reconocimiento oficial en el mundo científico.
De Witt y Gianotten, (2002) señala que:
La investigación participativa es un enfoque de la investigación social mediante el cual se busca la plena participación de la comunidad en el análisis de su propia realidad, con el objeto de promover la participación social para el beneficio de los participantes de la investigación. Estos participantes son los oprimidos, marginados, explotados. La actividad es por lo tanto, una actividad educativa, de investigación y de acción social.. (p. 240).
De manera que, la investigación participativa surge entonces asociada a la idea
y constatación de la insuficiencia de los enfoques tradicionales para tratar los
problemas prevalecientes en las ciencias sociales; de alguna forma la adopción de las
técnicas de investigación de las ciencias exactas y naturales a las ciencias sociales, la
han alejado de su propósito de estudio que es el hombre en sociedad.
La investigación participativa plantea diversos enfoques alternativos tendientes
a superar las limitaciones de la investigación social; más que una serie de métodos y
técnicas puntuales, es un conjunto de proposiciones globales que se adaptan a cada
caso determinado.
Borda (1999) define que: “La investigación participativa está inmersa en los
procesos de índole social, se fundamenta por una parte en la cultura y los
conocimientos populares y por otra parte analiza los procesos históricos empleando
las teorías de las ciencias sociales.” (p. 77)
La tarea u objetivo que persigue la investigación participativa, es articular,
sistematizar y desarrollar este conocimiento alternativo, activando todos los procesos
de generación y adopción de conocimientos que se consideren de utilidad para la
obtención de los objetivos propuestos
La participación no puede ser del todo efectiva, sin un nivel apropiado de
organización, esto es, las acciones deben ser acciones organizadas. La participación
se concretiza en la composición colectiva del grupo participante. Se refleja cuando
sus integrantes han llegado a conformar y adoptar una conciencia organizativa y las
diversas acciones se realizan dentro de la unidad y la disciplina.
La finalidad de un investigador-actor, de una investigación-acción- participativa
es modificar los comportamientos, las costumbres, las actitudes de los individuos o de
las poblaciones, mejorar las relaciones de naturaleza social e incluso cambiar las
reglas de carácter institucional de las propias organizaciones, con el fin de lograr una
mejor adaptación e integración de los individuos a su medio, a su entorno, y una
mayor eficacia en la obtención de los objetivos por parte de las instituciones.
Así pues, las experiencias o ejercicios relacionados con la investigación
participativa se han desarrollado en dos ámbitos, sobre el terreno, como son: medios
de trabajo, medios de educación, medios de vida comunitaria y en el campo de las
ciencias que tienen como propósito el estudio de los seres humanos y sus diversas
acciones y manifestaciones, como son: la psicología, sociología, antropología,
ciencias de la educación, ciencias religiosas, artes y letras, ciencias económicas y
administrativas, etcétera.
Para Taylor y Bogdan (2001)
La idea inicial de la investigación participativa identifica una interrelación entre la teoría y la práctica, entre el propio proceso de investigación y la acción interventora. A estos procesos se les ha concebido y denominado de muy diversas formas, tales como: desarrollo comunitario, investigación autogestionaria, ciencia social participante, métodos de acción, investigación participativa, educación recíproca interactiva, investigación-acción…(p. 241).
De lo anterior, hay que destacar que no sólo se trata de diferentes designaciones
sino que los paradigmas que sustentan estos procesos teórico-metodológicos varían,
desde el estructural funcionalismo hasta el materialismo dialéctico y a su vez pueden
expresar perspectivas filosóficas, teóricas y políticas diferenciadas.
La investigación participativa involucra no sólo procedimientos, hipótesis,
técnicas de recolección de información e interpretación de las mismas, sino que se
diferencia por su fuerte y estrecha relación con los seres humanos. Esta relación se
denota en la participación decidida del objeto investigado, en la franca comunicación
entre el objeto de conocimiento y el sujeto cognoscente hasta el punto en que a veces
se convierten en uno solo. Asimismo, se destaca la presencia del investigador como
agente externo (teórico técnico) que asume una diversidad de posturas ante la
sociedad, en el sentido de ajustar, integrar, eliminar disfuncionalidades, o bien por el
contrario, propugnar el avance y la transformación. En este proceso la investigación y
la intervención se dan en forma simultánea, siendo una característica singular, el que
en la investigación participativa los resultados científicos se obtienen en la práctica y
estas operaciones prácticas se revierten a su vez en contenidos teóricos.
Con relación a lo anterior, es interesante destacar que a la investigación
participativa ya no se le visualiza y conceptualiza como una estrategia de
investigación y de formación, sino también como una estrategia de cambio social.
La investigación – acción se presenta como una metodología de investigación
orientada hacia el cambio educativo y se caracteriza entre otras cuestiones por ser un
proceso que como señalan Kemmis y MacTaggart (1988):
Se construye desde y para la práctica, (ii) pretende mejorar la práctica a través de su trasformación, al mismo tiempo que procura comprenderla, (iii) demanda la participación de los sujetos en la mejora de sus propias prácticas, (iv) exige una actuación grupal por laque los sujetos implicados colaboran coordinadamente en todas las fases del proceso de investigación, (v) implica la realización de análisis crítico de las situaciones y (vi) se configura como una espiral de ciclos de planificación, acción, observación y reflexión (p. 68)
De modo que, la investigación – acción se revela como uno de los modelos de
investigación más adecuados para fomentar la calidad de la enseñanza e impulsar la
figura del profesional investigador, reflexivo y en continua formación permanente
Entre los diversos campos de aplicación de la investigación –acción en
educación se tiene que destacar la aplicación para la evaluación de centros,
aprendizaje, instituciones.
Son diversos los ejemplos a los que podemos hacer referencias sobre estudios
basados en esta metodología, la cual es considerada como una vía para el cambio
(Bartolomé Pina, 1992). Tiene como fin último mejorar la realidad vivida, busca
evaluar para cambiar la realidad desde la realidad misma (Kemmis & MacTaggart,
1988, Kemmis, 1988). A continuación enunciaremos y comentaremos brevemente
algunos de ellos.
Lapuebla (1988) proporciona la experiencia de proyecto educativo que tiene
como uno de sus tres grandes objetivos la transformación de los procesos de
aprendizajes, de modo que los alumnos sean sujetos activos de su propia formación y
no simples elementos pasivos; la actividad debe pasar por el conocimiento de las
características del individuo, sus necesidades, actitudes y capacidades.
Finalmente se puede indicar que la Investigación Acción en el Aula es llevada a
cabo por docentes y para docentes. Surge como método para resolver problemas
pertinentes a la enseñanza e implica aplicar el método científico para resolver
problemas relativos a la enseñanza
Dentro de las características de la Investigación Acción en el Aula, s tienen:
El docente tiene un doble rol, por un lado, es el investigador, y, por el otro, es
un participante en la investigación.
El objetivo de la investigación es relevante para el docente, en este sentido, el
docente elige su objetivo.
El docente lleva a cabo una investigación acción porque quiere cambiar “algo”
que es relevante para él o ella.
La investigación se lleva a cabo en un contexto determinado, por ejemplo, en
una o varias secciones de un curso, con un “n” número de alumnos, etc.
Durante la investigación, el docente trabaja en colaboración con sus colegas
intercambiando ideas.
Al término de la investigación, se comparten los resultados con colegas y
alumnos.
BIBLIOGRAFÍA
Borda O. (1999) Reflexiones sobre la investigación participativa. CENAPRO. México.
De Witt y Gianotten (2002). Investigación participativa en un contexto de economía campesina (Holanda). La Investigación participativa en América latina. CENAPRO. México
Elliott, J. (1990): La investigación - acción en educación. Madrid, Morata.
Kemmis, S. & Mc Taggart, R. (1988). Cómo planificar la investigación-acción, Barcelona: Laertes.
Lapuebla, A. (1988). Una investigación colectiva. Cuadernos de Pedagogía.
Salazar, M. C. (1997): La investigación acción participativa. Bogotá, Editorial Magisterio.
Taylor, S., y Bogdan, R. (2001). Introducción a los métodos cualitativos de investigación. Buenos Aires: Piados.