EQUIPO DE PASTORAL DE VITORIA
ROSANA ORTIZ DE ELGUEA
CRISTINA ROJAS
RITA BAROJA
PACO SALES
LA EXPERIENCIA DEL ORATORIO EN INFANTIL
En el colegio Marianistas de Vitoria tenemos muy claro que para que
los niños desarrollen una verdadera educación integral es muy
importante trabajar todos los aspectos de su personalidad. Por ello,
hemos comenzado un proyecto nuevo en Educación Infantil
propiciando el despertar religioso de nuestros alumnos más
pequeños.
Disponemos de un espacio nuevo, especialmente diseñado para la
experiencia, dentro de la zona de Educación Infantil. Se trata de un
espacio muy acogedor que, desde su sencillez, logra ser un lugar
muy apropiado para iniciar a los niños en la experiencia de
encuentro con Jesús.
¿Qué es el Oratorio?
Se trata de una EXPERIENCIA en la que acompañamos a los
pequeños favoreciendo en ellos un ENCUENTRO CON JESÚS por
medio de la ORACIÓN. Confluyen, por tanto, dos tipos de
experiencias: de encuentro con Jesús -Él mismo es quien nos dice:
“Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mc 10, 14-15)- y de oración
–no se trata de enseñarles a los niños cómo se hace oración, sino
de compartir con ellos la fe, la meditación, la escucha de la
Palabra…-. El oratorio con niños es una visitación de Jesús a los
niños de infantil; un pequeño milagro que acontece en nuestro
colegio cada quince días del cual nosotros no somos más que
testigos que intentan no impedir que Jesús se acerque a ellos.
¿En qué consiste?
Dos veces al mes cada grupo de educación infantil se acerca al
oratorio con su tutor. Allí les espera la responsable de pastoral que
es quien se encarga de dirigir la sesión. Cada sesión dura
aproximadamente unos veinte minutos. Las lecturas de la Biblia
elegidas están relacionadas con el tema que se está trabajando en
clase ese mes.
Descripción de una sesión
El esquema de cada sesión consta de varios pasos que van creando
una sucesión lógica de lo que pretendemos cada vez que vamos
aunque esto no significa que sea un esquema rígido e inamovible.
I. Entrada: Antes de dar comienzo a esta experiencia, es
importante crear conciencia de la importancia del lugar, de tal
manera que los niños, cuando entran en el oratorio
especialmente preparado (luz tenue, música de fondo, vela
encendida…) saben que se trata de un lugar especial, por lo
que entran en silencio y con calma ocupan un cojín.
II. Saludo: Comenzamos buscando a Jesús en medio de
nosotros reconociendo e identificando sus presencias: en el
dibujo de la pared, en la escultura con María, en la vela, en la
Biblia, en nuestro corazón….
III. Oración del corazón: se les invita a cerrar los ojos, se les
guía para relajar el cuerpo, y les pedimos que repitan frases
cortas y variadas que nos sirven para ir entrando en oración.
Ejemplo de frase corta: “Jesús, Tú eres nuestro amigo,
queremos estar contigo”
IV. Escuchamos la Palabra: con la Biblia en las manos, quien
dirige lee pausada y expresivamente el relato de ese día
(aunque en ocasiones también proyectamos la historia en la
pared). Al finalizar, lo comentamos brevemente y subrayamos
alguna palabra importante para que ellos vayan poco a poco
memorizando expresiones del Evangelio.
V. Despedida: Damos gracias a Jesús por este ratito con
nosotros, la responsable hace una breve oración de acción de
gracias (nuevamente con los ojos cerrados y en disposición de
oración) y da la bendición. Antes de salir, el maquinista del día
apaga la vela.
1. Versículo del día: Creemos que es importante que los niños
memoricen frases del Evangelio, pues serán en el futuro
apoyo de las experiencias vividas y luz para su caminar, por
ello repetimos con ellos el versículo clave de la lectura de ese
día. Ejemplo de versículo: “Dejad que los niños se acerquen a
mí”.
2. Canción: Antes de marcharnos, le cantamos a Jesús/María
alguna de las canciones que estemos aprendiendo en clase.
VI. Salida: En orden cada niño da un beso a Jesús y a María,
representado en una imagen que tenemos en el oratorio,
María sostiene en brazos al niño Jesús, mientras van saliendo
lenta y ordenadamente.
Valoración de la experiencia
El desarrollo de las sesiones realizadas hasta ahora lo valoramos
como muy satisfactorio. Se percibe que los niños están a gusto
durante este tiempo. No sólo por ser un lugar diferente y especial
sino también por el ambiente, por lo que ellos viven, por la
dinámica utilizada y por el clima de confianza y comunicación que
favorece la situación.
Por eso, gracias a este momento de oración, los niños tienen una
vivencia única sintiendo cerca la presencia de María y Jesús en sus
corazones. Consiguiendo así nuestro objetivo de propiciar el
despertar religioso a nuestros pequeños.
ORAR CON LOS
NIÑOS
Educación
Infantil 3 años
2ª sesión
I. ENTRADA
Van entrando en orden y se sientan con las piernas cruzadas y
la espalda recta. Las manos sobre las piernas. Esto requiere
un aprendizaje, mucho ensayo.
En el centro del oratorio hay una tela y sobre ella una vela
encendida.
La profesora que dirige se sienta junto a ellos.
II. SALUDO
¿A qué hemos venido? Entramos en la casa de Jesús y
venimos a saludarle, a estar un rato con él. Venimos de visita
a ver a nuestro Amigo Jesús. ¿Dónde está aquí Jesús? En la
imagen (vinilo), en los brazos de María ¿y dónde más? En la
vela encendida. Jesús es Luz. Iremos descubriendo en más
lugares dónde está Jesús.
Él nos espera, quiere conocernos y hablarnos, también quiere
escucharnos y que le conozcamos. ¿Qué cosas le vamos a
contar?
III. ORACIÓN DEL CORAZÓN
Nos reunimos en nombre de Jesús, en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Entonces la profesora hace una breve oración. Pide a los niños
que cierren los ojos, junten las manos y repitan en bajito las
mismas palabras.
«Jesús tú eres nuestro amigo. Venimos a verte. Venimos a
escucharte. Venimos a estar contigo. Te damos gracias por
invitarnos. Ven Jesús a estar con nosotros. Tú eres
nuestro amigo, y cuidas de nosotros».
Las frases en negrita se repiten varias veces, ellos las
repiten, despacio, con los ojos cerrados. La repetición les
calma.
Silencio.
Cuando aprendan alguna canción tranquila, que se pueda
repetir, servirá también como mantra, para entrar en el
silencio.
IV. ESCUCHAMOS LA PALABRA
Pasamos al momento de la Palabra. La profesora les invita a
abrir de nuevo los ojos, separan las manos, mantienen la
espalda erguida y apoyan las manos sobre las piernas.
- ¿Os acordáis dónde hemos dicho que está Jesús?
- En la imagen de la pared, en los brazos de María, en la luz
y…
- ¿no habéis notado que también está Jesús en nuestro
corazón? Él está ahí dentro y lo notamos cuando cerramos
los ojos, estamos en silencio y le llamamos.
Vamos a escucharle. Él nos dejó sus palabras escritas en un
libro, éste (la Biblia).
Entonces la profesora toma el Libro (Biblia) que estará
apoyado en el centro del oratorio junto a la vela.
La profesora cuenta el relato de Mt 6, 25-34.
«Jesús dijo a sus amigos: mirad los pájaros del cielo
¿a que no trabajan? Pero siempre encuentran
comida, porque Dios cuida de ellos. Pues también
así cuida de nosotros el Padre Dios, porque ¿no
valemos mucho más que los pájaros?
¿Y habéis visto lo bonitas que son las flores? Y no
van de compras para vestirse, porque Dios las viste
así de bien. Pues así como el Padre Dios cuida de los
pájaros y de las flores, así también cuida de
nosotros y no quiere que nos pase nada, porque
para él valemos más que todo el dinero del mundo.
Mira qué bueno es Dios que cuida de nosotros».
- La Palabra de Jesús ahora está aquí, en medio de nosotros.
A ver qué nos cuenta.
Nota: a partir de Primaria habría que respetar la literalidad del texto
bíblico aunque requiera aclaraciones, omisiones y subrayados. De todas
formas las adaptaciones de este tipo para Infantil procuran ser lo más
fieles posible. En cualquier caso siempre habrá que subrayar alguna
frase importante que se diga tal como aparece en la Escritura: p. ej:
«Dejad que los niños se acerquen a mí».
Cuando termina inicia un breve diálogo. ¿Cuántas cosas
bonitas conocemos que ha hecho Dios? Todas esas cosas Dios
las cuida porque las quiere mucho. ¿Creéis que también
cuidará de nosotros? Pues sí, también. Mucho más. No quiere
que a nadie le pase nada malo, porque Dios es bueno y nos
quiere un montón.
V. DESPEDIDA
Ya vamos a terminar nuestra visita. Damos gracias a Jesús por
este rato con nosotros, porque nos dice cosas muy bonitas.
La profesora hace una breve oración de acción de gracias.
Recuerda cómo hay que situarse para rezar. Las manos
juntas, los ojos cerrados, etc.
“Gracias por este ratito, Jesús. Por recordarnos cuánto nos
quiere Dios Padre”.
Termina la profesora bendiciendo a los niños:
- El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su
rostro y nos dé la paz.
- Todos/: Amén.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- T/: Amén.
Cada día un niño sopla la vela.
VI. Salida.
Se van levantando ordenadamente, Se dirigen a la Virgen le
dan un beso y salen despacio del oratorio.
ORAR CON LOS
NIÑOS
Educación
Infantil 4 años
2ª sesión
I ENTRADA
Van entrando en orden y se sientan en un cojín con las
piernas cruzadas y la espalda recta. Las manos sobre las
piernas.
En el centro del oratorio hay una tela y sobre ella una vela
encendida.
La profesora se sienta junto a ellos.
II SALUDO
Entramos en la casa de Jesús y venimos a saludarle, a estar
un rato con él. Venimos de visita a ver a nuestro Amigo Jesús.
¿Dónde está aquí Jesús? En la imagen (vinilo), en los brazos
de María ¿y dónde más? En la vela encendida. Jesús es Luz.
¿Quién se acuerda de la historia que contamos la última vez
que estuvimos aquí?
¿Qué nos decía Jesús?
III ORACIÓN DEL CORAZÓN
Nos reunimos en nombre de Jesús, en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Entonces la profesora hace una breve oración. Pide a los
niños que cierren los ojos, junten las manos y repitan en
bajito las mismas palabras.
«Jesús tú eres nuestro amigo. Venimos a verte. Venimos a
escucharte. Venimos a estar contigo. Te damos gracias por
invitarnos. Hoy vamos a descubrir que todo lo haces bien.
Que has hecho este mundo maravilloso para nosotros. Te
damos gracias, Jesús. Gracias, Jesús, porque todo lo
haces bien.
Las frases en negrita se repiten varias veces, ellos las
repiten, despacio, con los ojos cerrados. La repetición les
calma.
Silencio.
Cuando aprendan alguna canción tranquila, que se pueda
repetir, servirá también como mantra, para entrar en el
silencio.
IV ESCUCHAMOS LA PALABRA
Pasamos al momento de la Palabra. La profesora les invita a
abrir de nuevo los ojos, separan las manos, mantienen la
espalda erguida y apoyan las manos sobre las piernas.
- “¿Os acordáis dónde hemos dicho que está Jesús?
- En la imagen de la pared, en los brazos de María, en la luz
y…
- También sabemos que Jesús nos habla… ¿cómo? A través
de un libro de historias que se escribió hace muchos años.
La Biblia. Jesús nos dejó escrita su Palabra. Vamos a
escucharle”.
La profesora cuenta el relato de Gen 1 de esta forma más o
menos:
«En el Principio no había nada y Dios creó el Cielo y la Tierra. El
primer día dijo: “que se haga la Luz”, y la luz existió. Y vio Dios que
era buena.
Y así fue creando todas las cosas que hay en el universo: el cielo y
la tierra, y las estrellas. El sol y la luna; el mar, todas la plantas, los
animales que viven en el agua y también los que viven en la tierra;
los pájaros que vuelan, los peces, los perros, las gallinas, los patos,
las vacas, los caballos. Y vio Dios que todo era muy bueno. Y lo
último de todo, antes de descansar, creó al hombre y a la mujer, y
nos hizo así como somos, con dos brazos, dos piernas, dos ojos, dos
orejas, una boca y cinco dedos en las manos y los pies. Y nos vio
Dios y pensó que todo lo que había hecho era muy bueno, pero
especialmente nosotros, los seres humanos».
Entonces la profesora toma el Libro que estará apoyado en el
centro del oratorio junto a la vela.
- “La Palabra de Jesús ahora está aquí, en medio de
nosotros. A ver qué nos cuenta”.
Cuando termina inicia un breve diálogo sobre la historia. ¿Cuántas
cosas buenas y bonitas ha creado Dios? ¿Y qué nos ha dicho que
hagamos con ellas? Que las cuidemos. Porque todo es bueno.
¿Cómo es todo…? Bueno.
Podemos ahora cantar una canción.
V DESPEDIDA
Ya vamos a terminar nuestra visita. Damos gracias a Jesús por
este rato con nosotros, porque nos dice cosas muy bonitas.
La profesora hace una breve oración de acción de gracias.
Recuerda cómo hay que situarse para rezar. Las manos
juntas, los ojos cerrados, etc.
“Gracias por este ratito, Jesús. Por querer estar con nosotros,
por recordarnos lo bonito que es todo. Te damos gracias”.
Si han aprendido el padrenuestro, o el avemaría, o el gloria, lo
dicen todos juntos.
Termina la profesora bendiciendo a los niños:
- El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su
rostro y nos dé la paz.
- Todos/: Amén.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- T/: Amén.
-
Cada día un niño sopla la vela.
VI Salida.
Se van levantando ordenadamente. Se dirigen a la Virgen le
dan un beso y salen despacio del oratorio.
ORAR CON LOS
NIÑOS
Educación
Infantil 5 años
2ª sesión
I ENTRADA
Van entrando en orden y se sientan en un cojín con las
piernas cruzadas y la espalda recta. Las manos sobre las
piernas.
En el centro del oratorio hay una tela y sobre ella una vela
encendida.
La profesora se sienta junto a ellos.
II SALUDO
Entramos en la casa de Jesús y venimos a saludarle, a estar
un rato con él. Venimos de visita a ver a nuestro Amigo Jesús.
¿Dónde está aquí Jesús? En la imagen (vinilo), en los brazos
de María ¿y dónde más? En la vela encendida. Jesús es Luz.
¿Quién se acuerda de la historia que contamos la última vez
que estuvimos aquí? .
¿Qué nos decía Jesús?.
III ORACIÓN DEL CORAZÓN
Nos reunimos en nombre de Jesús, en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Entonces la profesora hace una breve oración. Pide a los niños
que cierren los ojos, junten las manos y repitan en bajito las
mismas palabras.
«Jesús tú eres nuestro amigo. Venimos a verte. Venimos a
escucharte. Venimos a estar contigo. Te damos gracias por
invitarnos. Hoy vamos a descubrir que todo lo haces bien.
Que has hecho este mundo maravilloso para nosotros. Te
damos gracias, Jesús. Gracias, Jesús, porque todo lo
haces bien.
Las frases en negrita se repiten varias veces, ellos las
repiten, despacio, con los ojos cerrados. La repetición les
calma.
Silencio.
Cuando aprendan alguna canción tranquila, que se pueda
repetir, servirá también como mantra, para entrar en el
silencio.
IV ESCUCHAMOS LA PALABRA
Pasamos al momento de la Palabra. La profesora les invita a
abrir de nuevo los ojos, separan las manos, mantienen la
espalda erguida y apoyan las manos sobre las piernas.
- “¿Os acordáis dónde hemos dicho que está Jesús?
- En la imagen de la pared, en los brazos de María, en la luz
y…
- También sabemos que Jesús nos habla… ¿cómo? A través
de un libro de historias que se escribió hace muchos años.
La Biblia. Jesús nos dejó escrita su Palabra. Vamos a
escucharle”.
Entonces la profesora toma el Libro que estará apoyado en el
centro del oratorio junto a la vela.
- “La Palabra de Jesús ahora está aquí, en medio de
nosotros. A ver qué nos cuenta”.
La profesora cuenta el relato de Gen 1 de esta forma más o menos:
«En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. No había nada entonces y lo
primero que creó Dios fue la luz. “Que se haga la luz, dijo Dios”. Y la luz
existió, y vio que era buena.
En el segundo día, dijo Dios: que se separen las aguas que están en el mar de
las aguas que están en las nubes del cielo. Y así fue como Dios creó el cielo.
En el tercer día, Dios creó sobre la tierra todas las plantas y los árboles y las
flores y los frutos como el plátano y la pera. Y vio Dios que era bueno.
Pasó la noche y en el día cuarto dijo Dios: “que existan las estrellas en el cielo
y que salga el sol de día y la luna de noche” y vio Dios lo bonito que era todo y
que era muy bueno.
Al día siguiente Dios creó los animales que viven en el agua: los peces, el
delfín, la ballena, las medusas, los pulpos, las almejas y las gambas… Y
también creó a los pájaros y las aves que viven en el cielo y vuelan. ¿Y qué
vio? Que todo era muy bueno. Pero aún la faltaba algo muy importante.
Llegó el sexto día y creó entonces a los animales que viven en la tierra como
los mamíferos, los reptiles, es decir, el caballo, la vaca, la gallina y las
lagartijas. Y cuando terminó pensó que todavía le quedaba por hacer lo mejor
y lo más importante: ¿qué? Creó al hombre y a la mujer y quiso que se
parecieran a él: los hizo a imagen de Dios, hombre y mujer los creó. Y nos
pidió que cuidáramos la tierra y los animales y toda la naturaleza porque es lo
más bonito que ha hecho Dios. Nos encargó eso. Y después descansó».
Cuando termina inicia un breve diálogo sobre la historia.
¿Cuántas cosas buenas y bonitas ha creado Dios? ¿Y qué nos
ha dicho que hagamos con ellas? Que las cuidemos. Porque
todo es bueno. También entonces hemos de cuidarnos unos a
otros porque somos lo más bonito que ha hecho Dios.
La profesora invita a los niños a que se miren unos a otros y
piensen que son “imagen de Dios”, que se parecen mucho a
Dios y por eso nos quiere tanto. Dios ha querido que nos
parezcamos a Él. No hay nadie feo para Dios. Él a todos nos
ve guapos porque nos ha hecho muy bien.
V DESPEDIDA
Ya vamos a terminar nuestra visita. Damos gracias a Jesús por
este rato con nosotros, porque nos dice cosas muy bonitas.
La profesora hace una breve oración de acción de gracias.
Recuerda cómo hay que situarse para rezar. Las manos
juntas, los ojos cerrados, etc.
“Gracias por este ratito, Jesús. Por querer estar con nosotros,
por recordarnos lo bonito que es todo. Te damos gracias”.
Si han aprendido el padrenuestro, o el avemaría, o el gloria, lo
dicen todos juntos.
Termina la profesora bendiciendo a los niños:
- El Señor nos bendiga y nos guarde, nos muestre su
rostro y nos dé la paz.
- Todos/: Amén.
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- T/: Amén.
-
Cada día un niño sopla la vela.
VI Salida.
Se van levantando ordenadamente. Se dirigen a la Virgen le
dan un beso y salen despacio del oratorio.