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Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2 Editores - Autores - Colaboradores | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Editores
Dr. Jiri DVORAKF-MARC, Clínica Schulthess Zúrich, Suiza
Dra. Katharina GRIMMOfi cina Médica de la FIFA Zúrich, Suiza
Autores
Dr. Demitri CONSTANTINOUUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica
Dr. Efraim KRAMERUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica
Dr. Sello MOTAUNGUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica
Comisión de Medicina
Presidente Dr. Michel D’HOOGHE BélgicaVicepresidente Worawi MAKUDI TailandiaMiembros Dr. Lars PETERSON Suecia Dr. Jiri DVORAK Suiza Dr. Abdelmadjid Yacine ZERGUINI Argelia Dr. Raúl MADERO Argentina Dr. Lidio TOLEDO Brasil Dr. Abdelrahman Hosny AHMED Egipto Dr. Terence BABWAH. Trinidad y Tobago Dr. Gurcharan SINGH Malasia Dr. Tony EDWARDS Nueva Zelanda Dr. Masoud AL-RIYAMI Omán Dr. Haruhito AOKI Japón Dr. Selina FUSIMALOHI Tonga Dr. Bert MANDELBAUM EE UU Dr. Carlos PALAVICINI Costa Rica Dr. Victor RAMATHESELE Sudáfrica Dr. Jean-Marie DEBRUYNE Tahití Dr. Jiri CHOMIAK República Checa Dr. Mohammed Ga AL MAADHEED Qatar
3Editores - Autores - Colaboradores | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Centro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC)
Presidente Dr. Michel D’HOOGHE BélgicaVicepresidente Dr. Jiri DVORAK SuizaMiembros Dr. Lars PETERSON Suecia Dra. Astrid JUNGE Alemania Dr. Raúl MADERO Argentina Dr. Abdelmadjid Yacine ZERGUINI Argelia Dr. Colin FULLER Inglaterra Dr. Constant-Antoine ROUX Costa de Marfi l Dr. Tony EDWARDS Nueva Zelanda Dr. Bert MANDELBAUM EE UU Dr. Abdelrahman Hosny AHMED Egipto Dr. Jiri CHOMIAK República Checa Dr. Don KIRKENDALL EE UU
4 Índice | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Índice
Página Capítulo
6 Prólogo
6 Mensaje del Presidente de la FIFA
7 Prólogo de la Comisión de Medicina de la FIFA y el F-MARC
8 Prólogo de la Universidad de Witwatersrand
10 Abreviaciones y terminología
15 1. Introducción
16 1.1 Medicina de urgencia en el fútbol: su necesidad
18 1.2 Un método estructurado de planifi cación
23 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones
24 2.1 Principios básicos de la gestión de incidentes con múltiples
víctimas en el fútbol
29 2.2 Principios de la atención médica en acontecimientos colectivos
en estadios de fútbol
38 2.3 Logística de la atención médica de emergencia en competiciones de la FIFA
42 2.4 Bases para la gestión de incidentes con peligro de muerte
42 2.4.1 Introducción
42 2.4.2 Paro cardiaco agudo
46 2.4.3 Anafi laxia aguda
47 2.4.4 Hipoglucemia aguda
48 2.4.5 Crisis aguda generalizada
49 2.4.6 Lesión aguda potencial de la columna vertebral
53 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego
54 3.1 Lesiones e incidentes con peligro de muerte
55 3.1.1 Colapsos en los jugadores de fútbol
60 3.1.2 Paro cardiaco súbito
65 3.1.3 Lesiones craneoencefálicas y concusión
74 3.1.4 Lesiones de la columna cervical
79 3.1.5 Lesiones torácicas
83 3.1.6 Asma aguda
88 3.1.7 Lesiones abdominales
5Índice | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
91 3.2 Lesiones músculo-esqueléticas que exigen un tratamiento de urgencia
92 3.2.1 Fracturas y dislocaciones
94 3.2.2 Lesiones musculares en los muslos
97 3.2.3 Lesiones graves de rodilla
102 3.3 Lesiones faciales
102 3.3.1 Lesiones faciales en general
103 3.3.2 Casos clínicos
104 3.3.3 Examen clínico
104 3.3.4 Lesiones dentales
106 3.3.5 Fracturas faciales
107 3.3.6 Lesiones en los oídos
107 3.3.7 Lesiones oculares
111 4. Factores medioambientales
113 4.1 Calor
116 4.2 Frío
118 4.3 Altitud
120 4.4 Rayos
6 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Prólogo
Estimados miembros de la familia internacional del
fútbol:
Este año, el mundo aguarda de nuevo con gran entusiasmo el
evento deportivo probablemente más fascinante y apasionante
de cuantos existen: la Copa Mundial de la FIFA. Miles de
espectadores llenarán los estadios, y millones de personas
seguirán el torneo por televisión. Un público multitudinario
hará de la primera Copa Mundial de la FIFA disputada en
África una experiencia absolutamente única para jugadores,
hinchas, visitantes y telespectadores de todo el mundo.
Las autoridades son las responsables de garantizar que todos
podamos disfrutar sin incidentes de este acontecimiento
deportivo. El presente manual subraya la importancia
de evaluar minuciosamente los riesgos antes de cada
evento, de tomar las medidas de prevención adecuadas
y –sólo entonces– de planifi car y de organizar los servicios
médicos de urgencia destinados a contrarrestar y a limitar
las consecuencias de desastres masivos, si estos llegaran a
producirse.
Proteger la salud de los jugadores es, desde hace tiempo,
una prioridad de la FIFA, lo que se ha puesto de manifi esto
en las numerosas iniciativas lanzadas por la Comisión
de Medicina de la FIFA y por el Centro de Evaluación e
Investigación Médica de la FIFA (F-MARC). Este manual es un
esfuerzo más de la FIFA para proteger a las multitudes que
asisten a los estadios y se suma a nuestra amplia propuesta
de medidas de prevención. Es bien sabido que en Sudáfrica
la medicina ha alcanzado un alto nivel, y para mí es una
gran satisfacción que los autores de esta publicación sean
médicos sudafricanos que participan activamente en la
Copa Mundial de la FIFA 2010 prestando servicios médicos.
Es la dedicación del gran número de profesionales que
trabajan discretamente en segundo plano la que nos asegura
que podamos disfrutar de esta gran fi esta que es nuestro
apasionante deporte.
Joseph S. Blatter
Presidente de la FIFA
7Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Estimados colegas:
La Comisión de Medicina de la FIFA y el Centro de
Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC)
centran sus actividades en la prevención y en la formación con
el fi n proteger la salud de los futbolistas de todo el mundo.
“Más vale prevenir que curar” es nuestro credo desde hace
mucho tiempo, y esta actitud se viene refl ejando en nuestras
actividades de las últimas décadas.
Pero la prevención es aún más valiosa cuando se trata
de evitar incidentes que pongan en peligro la vida, pues a
menudo, en estas situaciones, suele ser demasiado tarde
para curar. Por eso, la planifi cación de una competición
futbolística –ya sea de un solo partido o de un torneo
de cuatro semanas– debe comenzar siempre con una
evaluación meticulosa de los riesgos, a fi n de poder tomar
todas las medidas de prevención posibles.
En lo que respecta a los incidentes que ponen en
peligro la vida, en los últimos años nos hemos concentrado
sobre todo en la evaluación médica de los jugadores previa
a la competición (PCMA, por sus siglas en inglés), como
uno de los dos aspectos principales para prevenir la muerte
súbita cardiaca (MSC). El F-MARC ha creado la PCMA para
detectar con la mayor probabilidad posible enfermedades
cardiovasculares subyacentes. Por eso, como medidas
estándares para jugadores internacionales de primer nivel,
esta evaluación comprende una historia familiar y personal,
un ECG de reposo y una ecocardiografía. Se recomienda que
todos los equipos que participan en una competición de la
FIFA realicen esta PCMA.
El énfasis que pone la FIFA en la prevención se refl eja
en este Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol, que
también incluye consejos concretos y prácticos sobre cómo
actuar correctamente en casos de urgencia. En lo que se
refi ere a la MSC, por ejemplo, esto signifi ca trazar un plan
de acción urgente como segundo aspecto de prevención en
jugadores que ya han sufrido un paro cardíaco.
Pero este manual va más allá, pues no sólo trata las
urgencias en el terreno de juego, sino también aquellas que
pueden afectar a las delegaciones, a los invitados de honor y
a los miles de espectadores que asisten a los estadios.
La historia del fútbol registra numerosos episodios
trágicos que se han cobrado la vida de demasiadas personas,
que únicamente querían disfrutar de su pasión por este
deporte y animar a sus equipos favoritos.
Los consejos que la Comisión de Medicina de la FIFA
da a los futuros organizadores de competiciones de la FIFA
se centran en proteger a los jugadores y a las delegaciones,
ya que la prestación de los servicios médicos en casos de
urgencia masiva es responsabilidad de las autoridades
públicas. Sin embargo, es importante que la comunidad
médica del fútbol sea consciente de todo lo que es necesario
para prestar estos servicios de modo efi ciente y efectivo.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a los
autores del Centro Médico de Excelencia de la FIFA y del
Departamento de Medicina de Urgencias y Emergencias
de la Universidad de Witwatersrand, pues con este manual
han ampliado nuestra lista de publicaciones médicas
bibliográfi cas.
Esperamos que esta obra ayude a mejorar la seguridad
y el cuidado de los jugadores, de las delegaciones y de los
espectadores en los estadios de fútbol de todo el mundo,
para que todos podamos disfrutar plenamente de este gran
deporte.
Dr. Michel D’Hooghe
Presidente de la Comisión de Medicina de la FIFA
Brujas, Bélgica
Dr. Jiri Dvorak
Médico en jefe de la FIFA Zúrich, Suiza
8 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Estimados lectores:
Sudáfrica, como anfi triona de la Copa FIFA Confederaciones
2009 y de la Copa Mundial de la FIFA 2010, ha tenido
que hacer frente a todos los problemas relacionados con
la organización de tan prestigiosos eventos. La experiencia
adquirida por la FIFA a lo largo de los años garantiza que
todas las partes involucradas comprenderán bien tanto las
condiciones como los niveles de servicio necesarios. A este
respecto, las responsabilidades relacionadas con la asistencia
sanitaria y con la preparación de los profesionales de la salud
encargados de prestar esos servicios son enormes.
Las épocas en que el equipo de asistencia médica
consistía simplemente en una ambulancia de guardia y en
un par de socorristas encargados de prestar los primeros
auxilios pertenecen al pasado. Hoy tenemos que estar
en condiciones de hacer frente a cualquier eventualidad
y circunstancia. La preparación para actuar en algunas
de estas situaciones se basa en experiencias vividas, en
desastres ocurridos en estadios de fútbol, en un triste saldo
de víctimas mortales debido a la formación insufi ciente o la
falta de experiencia del personal sanitario, mientras que, en
otros casos, la previsión, la buena planifi cación y el sentido
común han ayudado a reducir los posibles riesgos.
La Universidad de Witwatersrand se siente muy
orgullosa de que la FIFA haya confi ado a algunos de sus
expertos la preparación de los profesionales sanitarios, para
que estos puedan satisfacer las exigencias de los grandes
torneos futbolísticos de la actualidad. Cuando se trata
de atender a un jugador con una lesión real o con una
posible lesión, a espectadores de un torneo internacional
que padecen una enfermedad contagiosa, a un jugador o
a un hincha que ha sufrido un colapso, o si hay que hacer
frente a las desastrosas consecuencias de errores humanos
o estructurales en un estadio, se necesitan una buena
previsión y una respuesta adecuada. Teniendo en cuenta
el éxito del programa sudafricano, coordinado por nuestro
equipo directivo de Medicina del Deporte y Medicina de
Urgencias y Emergencias, la FIFA ha considerado que nuestro
“producto” podía exportarse a otros países. Agradecemos a
la FIFA el privilegio y el reconocimiento con que nos honra,
así como la oportunidad que nos brinda para colaborar con
otros colegas a fi n de asegurar que todos los que participan
y contribuyen a la realización de sus competiciones
internacionales estén seguros y al cuidado de manos
competentes.
Prof. Alan Rothberg,
Escuela de Ciencias Terapéuticas, Facultad de Ciencias de
la Salud, Universidad de Witwatersrand, Johannesburgo,
Sudáfrica
9Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
10 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
ABCD Método de evaluación de un jugador que
ha perdido el conocimiento: Airway (vías
respiratorias), Breathing (respiración),
Circulation (circulación) y Disability
(defi ciencias neurológicas).
ABC(D) Airway, breathing, circulation (defi brillation)
vías respiratorias, respiración, circulación y
desfi brilación en términos de reanimación
cardiopulmonar.
AIE/BIE Asma o broncoespasmo inducidos por el
ejercicio.
AINES Antiinfl amatatorios no esteroides
AUT Autorización de uso terapéutico: autorización
para usar una sustancia o un método
prohibidos, conforme a un archivo médico
documentado y concedida por un comité
de autorización de uso terapéutico antes de
emplear la sustancia o el método citados.
Autorización retroactiva en caso de tratar
urgentemente una afección aguda.
CAE Colapso asociado con el ejercicio: caso de
urgencia poco frecuente en el fútbol y más
común en los deportes de resistencia, debido
a una hipotensión postural causada por la
interrupción súbita de una actividad física
prolongada.
Campo base del equipo Hotel o lugar donde se aloja
un equipo que participa en una competición
entre los partidos para ir a los estadios o
sedes de competición.
Centro médico de excelencia de la FIFA Centro
médico de reconocido prestigio, acreditado
por la FIFA por su competencia médica,
educativa y de investigación en fútbol.
Ciudad anfi triona Cualquier ciudad con un estadio
en el que se disputan los partidos de una
competición.
COL Comité Organizador Local
Abreviaciones y terminología
COS Centro de operaciones en la sede: centro
de mando operativo en una sede, donde se
encuentran los representantes de la dirección
del estadio, los servicios de seguridad, de
bomberos, de asistencia médica y otros
servicios análogos. Toda la información, las
instrucciones y las órdenes son impartidas a
través del COS, el cual suele estar ubicado
en un lugar desde el que se tiene una vista
panorámica del campo de juego y de las
tribunas.
Crowd doctor Literalmente del inglés: “médico de
multitud”. Término empleado por la
Asociación de Fútbol de Inglaterra para
designar al médico del evento.
DAVD Displasia arritmogénica del ventrículo derecho
(o DAVD para cardiomiopatía): una causa
común de MSC en atletas.
DEA Desfi brilador externo automático:
dispositivo electrónico portátil que analiza
automáticamente la presencia de arritmias
cardiacas que ponen en peligro la vida,
tales como la fi brilación y la taquicardia
ventriculares. El aparato indica mediante voz
la necesidad de efectuar la desfi brilación
del paciente, carga automáticamente los
condensadores y avisa al socorrista cuándo
debe pulsar el botón para liberar el “choque”
eléctrico.
Desastre Suceso grave que, debido al elevado número
de heridos de gravedad, desborda los
recursos de los servicios de urgencia locales
(o regionales) y exige la asistencia de servicios
de urgencia externos, así como la puesta
en marcha de los planes de urgencia para
catástrofes de los hospitales cercanos.
FEM Flujo espiratorio máximo (fl ujo pico,
velocidad) medida de la función pulmonar
11Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
para evaluar la gravedad de los síntomas y las
respuestas al tratamiento en casos de asma
FIFA VMO Ofi cial médico de la FIFA en la sede (VMO, por
sus siglas en inglés): término específi co de la
FIFA que designa al médico nombrado por la
FIFA para supervisar la prestación de servicios
médicos en una sede o en un estadio.
GSA Gases de sangre arterial: prueba para
determinar la acidez (pH) de la sangre, la
presión parcial de dióxido de carbono y
oxígeno y la tasa de bicarbonato.
HACE Edema cerebral de altura (HACE, por sus
siglas en inglés): se produce generalmente
cuando se asciende a >3000 m.s.n.m. sin
aclimatación previa.
HAPE Edema pulmonar de altura (HAPE, por sus
siglas en inglés): se produce generalmente
cuando se asciende a >4000 m.s.n.m. sin
aclimatación previa.
IM Intramuscular
IMV Incidente con múltiples víctimas: cualquier
suceso que, debido al elevado número de
heridos de gravedad a consecuencia de un
único incidente traumático, requiere una
reacción excepcional de los servicios de
emergencia locales y la puesta en marcha del
plan de acción para catástrofes de hospitales
cercanos.
IRM Imagen por resonancia magnética
IV Intravenoso
LCA Ligamento cruzado anterior de la rodilla.
LCP Ligamento cruzado posterior
LOC VMO Ofi cial Médico del COL en la sede (VMO, por
sus siglas en inglés) es un término específi co
de la FIFA que designa al médico nombrado
por los organizadores locales (o COL) como
responsable de prestar los servicios médicos
en una sede o en un estadio.
MAM Mal agudo de montaña: conjunto de
síntomas no específi cos que pueden
producirse cuando se asciende a >2000
m.s.n.m. sin aclimatación previa.
Médico del equipo Médico inscrito en un registro
profesional (o un profesional de la salud
análogo), cuya responsabilidad primaria es el
cuidado de la salud y la asistencia médica de
los miembros de un equipo de fútbol y de sus
directivos.
Médico del evento Médico inscrito en el registro
profesional, nombrado por los organizadores
locales de una competición o de un partido
para prestar servicios médicos durante el
evento al personal ofi cial, a los invitados,
a los jugadores y a las delegaciones de los
equipos, dentro de un estadio de fútbol y en
sus inmediaciones. También es responsable de
asegurar que se preste una atención médica
adecuada a los espectadores, al personal
comercial y de seguridad y a otras personas
dentro y alrededor del estadio.
NMC Neuropraxia de la médula cervical: afección
poco frecuente, descrita sobre todo en
jugadores de fútbol americano.
MSC Muerte súbita cardiaca: Término que defi ne la
muerte que se produce en la hora siguiente
a la aparición de los síntomas en personas
sin anomalías cardiovasculares detectadas
previamente y que excluye las muertes por
causas respiratorias, cerebrovasculares o
relacionadas con fármacos.
PCMA Evaluación médica previa a la competición
(PCMA, por sus siglas en inglés)
PCS Paro cardiaco súbito: conjunto de síntomas
sin precedentes que provocan un colapso.
PdC Pérdida del conocimiento
PDHCE Protección, descanso, hielo, compresión y
elevación
pMDI Inhalador presurizado multidosis (pMDI,
por sus siglas en inglés): aparato empleado
para la administración presurizada de un
medicamento, por ejemplo, agonistas
beta-2, corticoesteroides en casos de
broncoconstricción.
RCP Reanimación cardiopulmonar.
RDM Rango de movimientos (articulación)
SCAT2 Herramienta de diagnóstico de la concusión
deportiva: diagnóstico junto al campo de
juego y evaluación clínica de atletas que han
sufrido una concusión.
Sede Lugar donde se celebran competiciones
deportivas y que incluye, por ejemplo, el
estadio o la ciudad anfi triona.
12 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
SMU Servicios médicos de urgencia.
s.n.m. Sobre el nivel del mar
SVA Soporte vital avanzado: conjunto de
intervenciones clínicas por personal sanitario
cualifi cado que van más allá del soporte
vital básico. El proveedor de SVA cuenta
con la experiencia y los conocimientos
necesarios para efectuar intervenciones
invasivas de reanimación, tales como
intubación endotraqueal, acceso intravenoso,
administración de medicación de urgencia,
desfi brilación manual, cardioversión
sincronizada y aplicación de marcapasos
transcutáneo.
SVB Soporte vital básico: conjunto de
intervenciones clínicas practicadas por
personas con conocimientos básicos de
atención sanitaria y que no incluye medidas
invasivas avanzadas. Las personas que
realizan SVB pueden usar un DEA, pero no
los desfi briladores manuales.
TC Tomografía computarizada.
TGBH Temperatura de globo y de bulbo húmedo
Triaje Proceso de selección de pacientes según
el grado de gravedad de sus lesiones para
establecer las prioridades de tratamiento y/o
traslado.
13Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
1. Introducción
16 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
1.1 Medicina de urgencia en el fútbol:su necesidad
En 2004 se concedió a Sudáfrica el privilegio de organizar
y ser la anfi triona en el año 2010 de la Copa Mundial de
la FIFA, el mayor torneo del mundo dedicado a un solo
deporte. Los preparativos generales para esta competición
incluyen también la organización de los servicios médicos,
para los cuales la FIFA ha establecido unas directrices
completas y específi cas.
La ciudad de Johannesburgo, la más grande de
Sudáfrica, fue la sede de la Copa FIFA Confederaciones 2009
y en 2010 es una de las ciudades anfi trionas del Mundial,
con dos de los diez estadios de la competición. Quince de los
64 partidos se disputan en Johannesburgo: en Ellis Park (con
capacidad para 61,000 espectadores) y en Soccer City (con
capacidad para 87,700 espectadores). En Johannesburgo,
donde se encuentra la sede del Comité Organizador Local
(COL), también está el centro operativo de la FIFA y los
campos base de la mayoría de los equipos. La ciudad está
cerca de Tshwane (Pretoria), donde se establece el campo
base de los árbitros. Johannesburgo cuenta asimismo con el
aeropuerto internacional de OR Thambo, la principal puerta
de acceso al país para equipos, funcionarios, dignatarios y
visitantes.
Según un análisis, el COL, junto con el ofi cial médico
general del COL y los diez ofi ciales médicos de las sedes
(VMO, por sus siglas en inglés), así como las autoridades
sanitarias locales y nacionales serán los responsables de un
gran número de personas, de una extensa área geográfi ca y
de toda una serie de afecciones.
También resultó obvio que existen intereses
comunes y coincidentes entre la medicina deportiva y
la medicina de urgencias, dos de las muchas disciplinas
que deben cooperar para prestar servicios médicos en esta
competición. Los médicos deportivos y los otros profesionales
de la salud que trabajan en el campo del deporte suelen
ser competentes y versados en todo lo relacionado con
lesiones sufridas en el deporte. Del mismo modo, los médicos
de urgencias cuentan con las competencias y con los
conocimientos propios de su campo de especialización.
Y en un estadio de fútbol, donde hay jugadores,
invitados de honor, funcionarios, espectadores y vendedores,
pueden llegar a necesitarse ambos servicios médicos.
Dependiendo del tamaño de una competición, raramente se
solicitarán los servicios de médicos de urgencias para tratar
una lesión, pero es probable que se recurra a ellos con mayor
frecuencia para tratar las afecciones que pueda padecer un
jugador. Sería, por tanto, muy ventajoso que los médicos
de urgencias conocieran las particularidades de los partidos
de fútbol, de las condiciones de juego y de la medicina del
fútbol.
Por otra parte, es posible que los médicos
especializados en la medicina deportiva y del fútbol no
cuenten con conocimientos para intervenciones de urgencia
y, en particular, para casos de emergencia masiva. Pero si
se produjera una emergencia en el campo de juego o un
incidente con un gran número de víctimas en el estadio,
podrían y tendrían que “convertirse” en médicos “de
urgencias”, competencias que deberían estar dentro del
ámbito de su práctica.
Los dos VMO de Johannesburgo son miembros
de la Universidad de Witwatersrand (Wits). Uno de ellos
es el director del Centre for Exercise Science and Sports
Medicine, un centro médico de excelencia de la FIFA, y el
otro es profesor de medicina de urgencias en la Division
of Emergency Medicine. Cuando ambos empezaron a
prepararse para sus funciones, surgió la idea de desarrollar
un programa de formación destinado en un primer
momento a los ofi ciales médicos de las distintas sedes (la
mayoría de ellos médicos deportivos) y a todos los otros
prestadores de servicios médicos y de urgencias de la
Copa Mundial de la FIFA 2010. Pero el proyecto no tardó
en adquirir una perspectiva más amplia. El centro médico
de excelencia de la FIFA de Wits ya tenía un certifi cado
de competencia en medicina del fútbol del F-MARC con
acreditación universitaria, creado por el director del centro
junto con un especialista en medicina en el fútbol que es
profesor honorario del centro. De todos los temas tratados
171. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
en el curso de tres días necesario para obtener el certifi cado,
aquellos relacionados con el tratamiento de las urgencias y
emergencias en el fútbol y con la medicina en espectáculos
públicos masivos e incidentes con múltiples víctimas fueron
considerados la base para el programa de un curso de
medicina de emergencia en el fútbol.
Debido a los diferentes problemas y situaciones que
pueden presentarse en los partidos, surgió la necesidad
de ofrecer una formación estructurada sobre medicina de
urgencia en el fútbol para todos los responsables de prestar
servicios médicos en torneos de diversa envergadura. La
idea era facilitar a los futuros médicos de los eventos la
competencia y los conocimientos necesarios para que
puedan desempeñar sus funciones con toda confi anza.
Estos médicos pueden ser responsables de un solo partido,
de varios enfrentamientos en una determinada sede (lo que
correspondería a los VMO en competiciones de la FIFA) o de
todo un torneo futbolístico de cualquier nivel.
Lo que se pretendía era que estos profesionales
adquirieran una comprensión básica y conocimientos
operativos para trabajar de forma segura en las áreas de
– medicina de urgencias;
– medicina de desastres y atención de víctimas en masa;
– medicina de urgencia en el fútbol,durante las
competiciones de fútbol de todos los niveles.
Este manual ha sido redactado para y desde la
perspectiva del médico del equipo y del médico del
evento, a fi n de facilitarles el desempeño de sus
respectivas funciones. No pretende ofrecer una visión
completa de todos los aspectos de la medicina del fútbol,
sino que se concentra en la medicina de urgencia practicada
en el estadio y renuncia, por ello, a una descripción detallada
del diagnóstico y del tratamiento de las lesiones.
Los médicos de los equipos y de los eventos deben
estar familiarizados con el Código de la AMA y con el
Reglamento Antidopaje de la FIFA, así como con la Política
de Autorizaciones de Uso Terapéutico (AUT) de la FIFA.
Debemos observar que en los casos tratados en este manual,
nunca se debería negar un tratamiento de urgencia debido
a una posible violación del reglamento antidopaje. Existe
la posibilidad de una aprobación retroactiva de una
AUT en caso de urgencia, que el médico encargado del
tratamiento deberá solicitar en el momento apropiado tan
pronto como sea posible después de haber atendido a la
persona afectada.
Además, debería informarse de todos estos aspectos
a los comités organizadores/organizadores locales,
profesionales de la salud, médicos de urgencias y médicos
de los equipos en todos los eventos futbolísticos, para
advertirles de los problemas relacionados con la atención
médica inmediata de equipos, funcionarios y espectadores
de este tipo de competiciones y permitirles tomar
conciencia de las urgencias médicas que pueden
presentarse en eventos futbolísticos nacionales e
internacionales, estimarlas y establecer los planes de
acción correspondientes.
Agradecemos a la Comisión de Medicina de la FIFA y a
F-MARC el apoyo que nos han prestado.
Johannesburgo, diciembre de 2009
Demitri Constantinou
Efraim Kramer
Sello Motaung
18 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
1.2 Un método estructurado de planifi cación
Este capítulo trata los aspectos y las necesidades que
deben tenerse en cuenta a la hora de planifi car y organizar
los servicios médicos para competiciones futbolísticas de
diferente envergadura y de distintos niveles, tanto de ámbito
nacional como internacional.
Estos son algunos de los desastres ocurridos en estadios de
fútbol que deben servirnos de lección:
1946 Bolton, Inglaterra 33 muertos
1964 Lima, Perú 300 muertos
1971 Glasgow, Escocia 66 muertos
1982 Moscú, URSS 340 muertos
1985 Bradford, Inglaterra 56 muertos debido
a un incendio
1985 Bruselas, Bélgica 39 muertos aplastados
1989 Hillsborough, Inglaterra 96 muertos
1991 Orkney, Sudáfrica 44 muertos
2001 Accra, Ghana 120 muertos
2001 Ellis Park, Sudáfrica 36 muertos
2009 Abiyán, Costa de Marfi l 22 muertos, 132 heridos
Los detalles de las necesidades se basan en las exigencias
de la Comisión de Medicina de la FIFA, que son aplicables a
competiciones de la FIFA. Se refi eren a:
– los destinatarios
– los casos que se deben tratar
– los lugares
– la jurisdicción
– la duración
– los servicios
– el personal
– las instalaciones
Destinatarios:
Son las personas que reciben los servicios de medicina de
urgencia en el fútbol, a saber:
1. los jugadores
2. los árbitros y las autoridades de los partidos
3. los miembros de los equipos y el personal administrativo
del organismo director del evento y los organizadores
locales
4. los invitados internacionales y locales (invitados de honor
y personalidades)
5. los hinchas de los equipos participantes y los
espectadores locales
6. los representantes de los medios de comunicación
7. los vendedores en el estadio
Los proveedores de estos servicios son:
– los médicos responsables del organismo director (en las
competiciones de la FIFA, los ofi ciales médicos de la FIFA)
– los médicos del evento/estadio responsables de las
sedes, de los partidos y de las competiciones (en las
competiciones de la FIFA, los LOC VOM).
– los médicos de los equipos
– los profesionales de SVA y similares
Lugares:
Los lugares en los que pueden producirse incidentes de
urgencia médica son:
– el campo de juego
– el centro o los centros médicos
– las tribunas y gradas del estadio
– las áreas reservadas a invitados y autoridades (áreas
exclusivas para invitados de honor y personalidades)
– el interior y las inmediaciones del estadio
Casos que se deben cubrir:
Los casos que pueden requerir una intervención médica son:
1. Lesiones en el fútbol: las lesiones agudas exigen una
evaluación precisa y rápida, seguida de una intervención
y de un tratamiento adecuados.
2. Las lesiones que se producen fuera del fútbol:
estas pueden impedir a un jugador participar
en el entrenamiento o en los partidos o afectar
191. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
signifi cativamente a la salud de un jugador, de un
funcionario o de otro destinatario de los servicios, y
deben ser tratadas.
3. Enfermedades/afecciones: cualquier problema agudo de
salud que pone en peligro la vida y debe ser tratado lo
más rápidamente posible, en particular, aquellos en los
que el tiempo es un factor determinante, por ejemplo,
los paros cardiacos agudos o la anafi laxia.
Jurisdicción:
La jurisdicción se refi ere a los territorios y locales físicos que
los organizadores locales y el médico del evento pueden
tener que cubrir para prestar servicios médicos de urgencia
en el fútbol. Forman parte de la jurisdicción:
1. Los lugares donde se juega al fútbol
– Campos de juego/estadios
– Campos de entrenamiento
2. Los hoteles y campos base de entrenamiento de los
equipos, que también pueden incluir el campo base de
los árbitros.
3. Los aeropuertos y puertos de entrada. Estos podrían
formar parte de la jurisdicción, por ejemplo, si a la
llegada de los equipos se detecta que un jugador o
un directivo tienen fi ebre. También si un jugador o un
directivo llegan al país afectados de una enfermedad
aguda (por ejemplo, abdomen agudo), trombosis o
embolia agudas, el caso entraría dentro de la jurisdicción
del médico del evento.
4. La ciudad anfi triona. En la ciudad anfi triona de la
competición, cuando los destinatarios se trasladan del
hotel al lugar de juego o de entrenamiento, o incluso
durante una excursión turística, puede necesitarse
atención médica de urgencia o asistencia médica para
tratar una lesión.
Duración:
La duración es el tiempo que el médico del evento está “en
funciones” para la competición futbolística.
1. Durante la competición y el entrenamiento. Es cuando
más se necesitan los servicios médicos de urgencia en
el fútbol, puesto que es entonces cuando el riesgo
es mayor. Durante este periodo, todo el personal, las
instalaciones, los recursos y los equipos necesarios deben
estar disponibles.
2. Antes de la competición. Esto depende de un cierto
número de factores variables, tales como el momento en
que empiezan a llegar los primeros equipos al lugar de la
competición. La duración puede ser de varias semanas o
de varios días.
3. Después de la competición y del entrenamiento. Esto
también se refi ere naturalmente al periodo comprendido
entre los entrenamientos/partidos y depende además
del tiempo durante el cual los equipos permanecen
en el lugar/país tras el cierre ofi cial de la competición.
En teoría, la responsabilidad persiste hasta que los
destinatarios abandonan el país por un puerto de salida.
4. Durante las actividades sociales. Los destinatarios siguen
siendo los mismos, aunque no estén participando en
un partido o presenciando un partido de fútbol. Si
están en una reunión social, formal o informal, y sufren
una urgencia médica, esta entra dentro del ámbito de
jurisdicción y de la duración de responsabilidad y, para
tratarla, deben estar disponibles los servicios médicos
adecuados.
Resumiendo: se espera que los servicios médicos de
supervisión estén en servicio y asuman sus responsabilidades
24 horas al día, 7 días a la semana, desde la llegada del
primer destinatario hasta la partida del último dentro de la
jurisdicción.
Servicios:
Lesiones o enfermedades agudas
La atención de cualquier lesión o enfermedad seria, crónica
o aguda, comprende, por lo general:
1. Evaluación. Realización de un historial detallado del
paciente y de un examen clínico específi co.
2. Exámenes. Los exámenes que pueden efectuarse en
el estadio/hotel son limitados y, en la mayoría de los
casos, será necesario derivar al paciente a un centro
especializado.
3. Tratamiento. Medidas apropiadas de reanimación
inmediata y de estabilización en el estadio antes de:
4. retirar y/o evacuar a los pacientes, derivándolos al
centro médico más apropiado y cercano (local, regional,
nacional, internacional), dependiendo del tipo de
urgencia médica y del equipo médico necesario para su
tratamiento.
Personal:
Los profesionales de la salud que forman parte del personal
de emergencia en el fútbol son los arriba mencionados, los
médicos de los eventos y del organismo director (p. ej. los
20 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
ofi ciales médicos de la FIFA y los LOC VMO), los médicos de
los estadios y de los equipos. Además, un equipo completo
debería incluir también a:
– representantes de las autoridades sanitarias del país
– fi sioterapeutas
– una red de especialistas a los que se pueda derivar a los
pacientes
– personal sanitario voluntario
Instalaciones:
Las instalaciones son:
– centros médicos para jugadores, directivos, invitados
de honor, personalidades, etc. en estadios y lugares de
entrenamiento, según convenga;
– centros de primeros auxilios para espectadores en estadios
y lugares de entrenamiento;
– centros médicos en hoteles donde se alojan equipos y
delegaciones;
– la posibilidad de asistencia médica móvil, por ejemplo,
visitas a domicilio;
– hospitales acreditados.
21
2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones
24 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
La gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV)
es una especialidad que exige un estudio continuo y la
adquisición de experiencia práctica, antes de que alguien
pueda ser considerado como un experto en la materia. En
este capítulo no se expone el tema exhaustivamente, sino
que sólo se presentan los principios básicos de cómo actuar
ante desastres en el fútbol. Es poco probable que un médico
de equipo o un médico de evento estén presentes y en
condiciones de ayudar en caso de un IMV, pero sí es posible.
Por esta razón, el objetivo del presente manual es instruir
a los médicos de equipo/de evento sobre los principios
básicos de la gestión de IMV en el fútbol, para que estén en
condiciones de prestar asistencia médica en caso necesario.
Defi niciones
Médico del equipo: médico inscrito en un registro
profesional (u otro prestador profesional de servicios
sanitarios), que es responsable en primer término de la salud
y de la asistencia médica de los miembros de un equipo de
fútbol y de sus directivos.
Médico del evento: médico inscrito en un registro profesional,
que ha sido designado por los organizadores locales de una
competición o partido para prestar servicios médicos a todo el
personal ofi cial e invitados, a los jugadores y a las delegaciones
de los equipos, en un estadio de fútbol y en sus inmediaciones
durante el evento. También es responsable de asegurar que se
preste una atención médica adecuada a los espectadores, al
personal comercial y de seguridad y a otras personas dentro y
alrededor del estadio.
IMV: cualquier suceso que, debido al elevado número de
heridos de gravedad como consecuencia de un único incidente
traumático, requiere una reacción excepcional de los servicios
de emergencia locales y la puesta en marcha del plan de acción
para catástrofes del hospital o de los hospitales cercanos.
Desastre: un suceso grave debido al elevado número
de heridos de gravedad, que desborda los recursos de
los servicios de emergencia locales (o regionales) y exige
la asistencia de servicios de urgencia externos, así como
la puesta en marcha de los planes de emergencia para
catástrofes de los hospitales cercanos.
IMV no relacionado con el público: un IMV cuyas
causas primarias no están relacionadas directamente con el
comportamiento de los asistentes a un partido de fútbol.
IMV relacionado con el público: un IMV cuyas
causas primarias están relacionadas directamente con el
comportamiento de los asistentes a un partido de fútbol.
Triaje: proceso de selección de pacientes según el
grado de gravedad de sus lesiones para establecer las
prioridades de tratamiento y/o traslado.
Figura 2.1.1 Clasifi cación de incidentes con múltiples víctimas (IMV)
Factores condicionantes conocidos de IMV
– Bebidas alcohólicas disponibles en los partidos de fútbol.
– Incumplimiento por parte de los organizadores de la
normativa y de los reglamentos de seguridad vigentes.
– La no confi scación de armas y de proyectiles potenciales a
hinchas de equipos rivales.
– La no separación de hinchas de ambos equipos rivales
dentro del estadio y en sus inmediaciones.
– La existencia de una valla periférica alrededor del campo
de juego. En este caso, las vallas deben ceder a una
IMV/desastre
2.1 Principios básicos de la gestión de incidentes
con múltiples víctimas en el fútbol
252. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
determinada presión recomendada para permitir una
evacuación de emergencia accediendo al campo de juego.
– Categorización inadecuada del “nivel de riesgo” esperado
del partido (véase 2.2).
– Servicios médicos insufi cientes para el volumen de público
previsto.
– Sistema de megafonía inadecuado en el interior del
estadio y en sus inmediaciones.
– Torniquetes insufi cientes para permitir el acceso fl uido del
número de espectadores previsto.
– Funcionamiento inadecuado del centro de operaciones
durante un partido.
– Personal de seguridad sin la formación, experiencia y
supervisión adecuadas.
– Número de localidades insufi cientes para partidos
importantes, cuando no se cuenta con una pantalla
gigante fuera del estadio.
– Uso inapropiado de gases lacrimógenos para controlar a
las masas.
– Partidos que atraen mucho público, disputados en días
hábiles después del horario habitual de trabajo.
– Aspectos fi nancieros que infl uyen en la forma de evaluar
el “nivel de riesgo” de un partido.
– Venta de entradas en el estadio antes del partido.
– Asientos no reservados, según el principio “primeros en
llegar, primeros en sentarse”.
Figura 2.1.2 Planifi cación para reducir el riesgo de desastres en el fútbol
Reducción del riesgo de desastres en el fútbol – “memorándum”
N.O. P.E.N.A.L.T.I.E.S. © 2009
N - No utilizar grases lacrimógenos para controlar a las masas
O - Organizar un sistema efectivo de mando y control en todo el
estadio.
P - Policía profesional y disciplinada.
E - Emergencia médica: es imprescindible contar en el estadio con
personal capacitado.
N - Ninguna localidad de pie. Solamente localidades de asiento.
A - Alcohol: prohibición total en el estadio.
L - Lecciones del pasado: aprender de ellas y ponerlas en práctica.
T - Taquillas: no se venden entradas en el estadio antes del partido.
Venta anticipada.
IES - Sensata programación de los partidos. Evitar, p. ej., los partidos
en días hábiles después del trabajo.
Plan de acción básico para médicos sin experiencia
Pese a lo que ocurra en el propio incidente y al número o
a la gravedad de los heridos, tienen prioridad absoluta la
seguridad y el bienestar de aquellas personas de las que
el médico del equipo o del evento ha asumido la principal
responsabilidad. Por ello, en el caso de un incidente
potencialmente peligroso o con múltiples víctimas, la
función principal del médico del equipo/evento consiste
en reunir en un lugar que se considere seguro y lejos de
la vista de los espectadores a todas las personas de las
que es principal responsable, por ejemplo, el equipo. Se
decidirá entonces si estas personas deben permanecer
aisladas en ese lugar seguro, dentro del estadio o en sus
inmediaciones, o si es preferible evacuarlas. Cuando estas
personas se encuentren en un lugar seguro y puedan
permanecer allí sin peligro para su salud, el médico
de equipo/evento deberá ponerse en contacto con el
mando de operaciones del incidente o con el centro de
operaciones de la sede. Si ello no es posible, deberá acudir
al escenario del incidente y ofrecer una asistencia médica
que permita efectuar un triaje y tratar como corresponda a
las personas gravemente heridas. Pero sólo deberá acudir
al lugar del incidente si se ha establecido que este es
seguro y que se puede permanecer en él sin exponerse a
ningún riesgo. Esto depende de la naturaleza del incidente
y requiere tanto un análisis profesional como sentido
común.
La seguridad en el lugar del incidente
Todos los escenarios de IMV son, por defi nición,
lugares peligrosos y deben considerarse como tales
hasta que el comandante de operaciones declare que son
seguros. Esta persona es generalmente un miembro de los
servicios de emergencia locales o alguien que ha recibido
una formación especial en gestión de desastres. La prioridad
principal en un escenario de IMV es, por tanto, asegurar
que no se produzcan más víctimas como, por ejemplo,
voluntarios sin experiencia que acuden precipitadamente al
lugar del incidente para ayudar.
Si el médico de equipo/evento ha aclarado que es
posible acudir al lugar del incidente sin exponerse a ningún
riesgo, puede proceder a la evaluación y al triaje de las
víctimas y a proporcionarles el tratamiento adecuado. Pero
si el escenario no es seguro, él es el único responsable de
asegurar el lugar a su llegada y, en caso necesario, deberá
esperar a que lleguen los servicios de emergencia locales
26 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
antes de atender a los heridos. Asegurar un escenario de
IMV de alto riesgo como prioridad principal y evitar
que voluntarios sin experiencia ni autorización asistan
a personas gravemente heridas son los principios
básicos de la gestión de desastres y es necesario
respetarlos siempre que sea posible. El médico debe
conocer estos principios y tiene que estar en el lugar para
prestar asistencia médica profesional, sin pasar a engrosar la
lista de víctimas.
Los diferentes métodos para asegurar un escenario de
IMV de alto riesgo exceden el marco de este capítulo y se
pueden consultar en cualquier manual sobre gestión de IMV
o de desastres.
Reacción y cadena de mando
El comandante de operacio nes ejerce el control absoluto en
el lugar del incidente y sus decisiones deben respetarse y
ponerse en práctica, sobre todo si es miembro de un cuerpo
de servicios de emergencia de autoridad estipulada por la
ley. En la mayoría de IMV debe indicarse a los profesionales
médicos sin experiencia qué deben hacer y si las tareas
asignadas parecen poco relevantes, esto no deberá tomarse
como una ofensa personal. Cuanta más experiencia tenga
el profesional de la salud, más se exigirá de él en el plano
médico y viceversa.
Triaje
Si el comandante de operaciones no asigna una tarea
específi ca o no imparte instrucciones, el primer paso de
la atención de los heridos es el triaje (la selección) por
categorías de gravedad de las lesiones, dando prioridad al
tratamiento y/o al traslado de las víctimas al centro médico
más cercano y adecuado. El principio ético utilitario de todo
método de triaje es obtener el máximo benefi cio posible
para el mayor número de pacientes. Existen numerosos
métodos de triaje en el mundo. En este manual se presenta
el método más simple –aunque no necesariamente el más
científi co–, que el médico de equipo/evento deberá aprender
y recordar:
Este método simple, adaptado del sistema de triaje
S.T.A.R.T, se basa en dos acciones principales:
– la capacidad del paciente lesionado de responder a
órdenes verbales;
– la capacidad del paciente lesionado de abandonar el lugar
del incidente por sus propios medios (movilidad).
1er paso: ordene a gritos a todas las personas que
todavía se encuentran en el lugar, y que no lo han
abandonado por sus propios medios, que salgan de
allí inmediatamente, indicándoles específi camente por
dónde deben hacerlo. Repita esta acción una o dos
veces más si permanece en el lugar un gran número de
personas que no ha reaccionado a sus órdenes. Todo el
que abandone el lugar del incidente no tendrá lesiones
vitales y, de momento, no será necesario ocuparse de
ellas.
2° paso: pida en voz alta a todos los que permanecen
que levanten la mano o respondan gritando que han
escuchado sus instrucciones pero que no están en con-
diciones de abandonar el lugar, porque han quedado
atrapados o se han fracturado un miembro (y por eso
no se pueden mover). Todos los que reaccionan pueden
pasarse por alto de momento, pues no sufren lesiones
graves que ponen en peligro su vida.
3er paso: el resto de personas, que no han respondido
y que todavía permanecen en el lugar del incidente,
son, generalmente, las que han sufrido heridas graves
con peligro de muerte, están inconscientes o en estado
de shock severo y necesitan atención médica inmediata.
La atención de estas personas tiene máxima prioridad.
Tratamiento
El tratamiento de los heridos graves en un IMV en el fútbol
debe limitarse a tratar las lesiones graves con peligro de
muerte, aplicando los principios básicos de vías respiratorias,
respiración, circulación (ABC), conocidos en todo el mundo.
Vías respiratorias:
– Si el paciente ha perdido el conocimiento y al parecer
respira correctamente, colóquelo con prudencia y de
forma adecuada en posición lateral y ábrale la boca.
– Si el paciente está inconsciente y respira mal, tómele
el pulso central para comprobar si ha sufrido un paro
cardiaco. Si no siente el pulso o tiene dudas por las
circunstancias difíciles del entorno, deberá considerar que
el paciente no tiene pulso y proceder según corresponda.
– La decisión de iniciar o no las medidas básicas de
reanimación cardiopulmonar (RCP) en un IMV exige una
refl exión adicional. El pronóstico de los pacientes que han
sufrido heridas graves y tienen un paro cardiaco es muy
272. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
malo, y la decisión de no reanimarlos puede justifi carse
si hay otros pacientes en peligro de muerte, para cuyo
tratamiento se necesitan la competencia, la asistencia y
los equipos disponibles en el lugar. Si este no es el caso,
puede intentarse un periodo inicial de RCP básica.
– Pero si el paciente ha sufrido un paro cardiaco por
asfi xia, como resultado de un aplastamiento por
una avalancha humana, el médico puede iniciar la
reanimación cardiopulmonar usando todos los recursos de
profesionales y/o voluntarios disponibles. Dado que la RCP
estándar es una medida elemental para salvar vidas que se
puede enseñar en unos pocos minutos –sobre todo si se
cuenta con supervisión en el lugar–, se deberá solicitar la
ayuda de voluntarios, siempre que esto sea logísticamente
posible y practicable (véase 2.4).
Respiración:
En un IMV por avalancha humana, en el cual la pérdida
de conocimiento y la respiración insufi ciente o la falta
de respiración de los pacientes se deben a la asfi xia
(hipoxia), es necesario iniciar inmediatamente las acciones
estándares de RCP con respiración artifi cial durante el mayor
tiempo posible, porque este es el único tratamiento con
posibilidades de éxito.
Circulación:
En estas circunstancias básicas, la circulación se puede
evaluar por medio de diversos parámetros clínicos:
– Un paciente que está alerta y reacciona tiene una
circulación adecuada.
– Un paciente con pulso radial palpable tiene una tensión
sistólica de alrededor de 90 mmHg con pulso braquial/
femoral/carotideo palpable de aprox. 80/70/50-60 mmHg.
– A un paciente con un relleno capilar de más de tres
segundos se le considera en estado de shock.
– A un paciente con la piel fría y pálida se le considera en
estado de shock.
– Un paciente que no reacciona, que no respira o que tiene
una respiración anormal ha sufrido un paro cardiaco y
debe ser tratado de la forma correspondiente.
Un paciente que se encuentra clínicamente en
estado de choque hipovolémico debe ser colocado en la
posición lateral de seguridad, a menos que sean necesarias
actuaciones médicas específi cas para mejorar su estado, a
saber:
A Acostar al paciente consciente en posición supina con
los pies levantados.
B Bleeding - controlar la hemorragia empleando los
métodos adecuados.
C Cerrar cualquier herida abierta en el pecho.
D Descomprimir un neumotórax de tensión real/supuesta.
E Entorno – mantener al paciente tan abrigado como sea
posible.
F Fluidos – administración por vía intravenosa cuando
proceda y si se cuenta con ellos.
Sea cual sea el tipo de atención médica de urgencia en
una situación aguda con peligro de muerte, la intervención
deberá ser rápida y efi ciente y realizarse utilizando los
procedimientos, las técnicas y los equipos más simples, de
modo que, tras estabilizar temporalmente al paciente, se
disponga de tiempo y medios para ocuparse sucesivamente
de los otros heridos cuya vida esté en peligro.
Figura 2.1.3 Gestión de desastres: regla mnemotécnica para los médicos
A. F.R.E.E. K.I.C.K. © 2009
A -
F -
R -
E -
E -
K -
I - C - K -
28 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Resumen
Principios básicos de la gestión de incidentes con múltiples víctimas en el fútbol
La gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV) es una especialidad que exige un estudio continuo y la adquisición de
experiencia práctica. Existen, sin embargo, ciertos principios básicos que ayudarán a los médicos de los eventos o médicos
de los equipos a proceder correctamente si se produce un desastre en un estadio. Todos los escenarios de IMV son, por
defi nición, lugares peligrosos, y la prioridad principal es evitar que se produzcan más víctimas. El triaje se puede basar
simplemente en la capacidad de la persona lesionada de reaccionar a órdenes verbales y de abandonar el lugar por sus
propios medios. La atención de los heridos graves en un IMV en el fútbol debe limitarse a tratar las lesiones graves con
peligro de muerte, siguiendo para ello los principios básicos de vías respiratorias, respiración y circulación (ABC).
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292. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2.2 Principios de la atención médicaen acontecimientos colectivos en estadios de fútbol
Por su naturaleza, las competiciones de fútbol atraen a
un gran número de hinchas y espectadores confi nados en
el estadio al que asisten para alentar activamente a sus
equipos. Estas personas de todas las edades, con estados
de salud imprevisibles, pueden necesitar atención médica
si manifi estan síntomas de enfermedad o si se lesionan
durante su permanencia en el estadio. Algunas de las
patologías sufridas pueden ser agudas o poner en peligro
la vida y exigen una atención médica de urgencia para
estabilizar a los pacientes antes de trasladarles al centro
médico más adecuado o cercano. Sin embargo, en la
mayoría de los casos, se trata de afecciones leves que entran
dentro del ámbito de competencia de un médico general o
de familia. Pero, a fi n de cuentas, independientemente de
la naturaleza o de la gravedad de la lesión o enfermedad, se
deberá prestar una atención médica adecuada y efectiva a
las personas que lo necesiten.
Defi nición
La atención médica en acontecimientos colectivos
consiste en prestar servicios médicos a un gran número de
personas –generalmente más de 1000–, reunidas para un
evento particular (partido de fútbol), en un lugar específi co
(estadio, fan park) y durante un periodo de tiempo
determinado y que, generalmente, decidirían permanecer
en ese lugar en caso de enfermedad o accidente.
Para que se pueda aplicar la defi nición de atención
médica en acontecimientos colectivos, el número de
personas que requieren los servicios médicos autorizados
depende del país y de sus leyes y puede variar entre 1,000
y 25,000 o más. Pero sea cual sea ese número, siempre
habrá que contar con servicios médicos capaces de prevenir
(en la medida de lo posible), de tratar (cuando proceda) o
de trasladar (en caso necesario) a todas las personas con
enfermedades o lesiones graves dentro del recinto del
estadio de fútbol, en un periodo defi nido antes, durante y
después del partido. Además, si se delimita un perímetro de
seguridad para controlar el acceso al estadio, los servicios
médicos también deben cubrir toda esta zona de seguridad.
Por presiones personales, de familiares y de
compañeros y por haber comprado la entrada, la mayoría
de las personas prefi ere no abandonar el estadio tras haber
entrado en él, a pesar de las afecciones clínicas que puedan
sufrir. Esta es la naturaleza inusual de la atención médica
en acontecimientos colectivos. Es posible que los hinchas
que han comprado su entrada, que han venido de lejos o
acompañan a otros hinchas, y que los vendedores que están
en el estadio por cuestiones de trabajo tiendan a ignorar sus
enfermedades o lesiones, con consecuencias nefastas si no
se cuenta inmediatamente con servicios médicos adecuados
en el lugar.
Los servicios médicos para acontecimientos
colectivos en el fútbol pueden incluir lo siguiente:
– Medicina deportiva para casos graves: específi camente
para los jugadores
– Medicina de urgencia: para todos
– Atención primaria: para todos
– Medicina laboral y de seguridad: para el personal
comercial y de construcción
– Medicina de desastres y acontecimientos colectivos: para
todos
La medida en que se aseguran estas categorías
de servicios médicos dependerá del nivel de riesgo del
partido y de sus elementos específi cos. Por ejemplo, en
un partido local de importancia normal, sin factores de
riesgos adicionales, no será necesaria la mayoría de los
servicios médicos antes mencionados. Pero si se trata de una
competición internacional con equipos populares e hinchas
internacionales, se podrán necesitar todos estos servicios
debido a la naturaleza del partido.
Una atención médica efectiva, efi ciente y segura
en todos los partidos de fútbol exige, por tanto, que se
planifi quen minuciosamente y con sufi ciente antelación
la infraestructura, los equipos y el personal que serán
30 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
necesarios. Este plan operativo tiene diversos elementos
y, para ponerlos en práctica, hay que contar con cierta
cantidad de información y de recursos.
Información necesaria para la planifi cación
En la fase de planifi cación habrá que responder
exhaustivamente a las siguientes preguntas sobre el partido
de fútbol previsto. Estas preguntas permiten hacerse una
idea concreta de lo que cabe esperar antes, durante y
después del enfrentamiento, a fi n de prever las capacidades
y los recursos requeridos.
¿Qué equipos van a jugar?
– ¿Cuáles son los antecedentes de los encuentros entre
estos equipos?
– ¿Existe rivalidad entre los hinchas de ambos equipos?
– ¿Hay en algunos de los equipos “provocadores”
conocidos?
– ¿Tiene alguno de los equipos jugadores muy populares
en sus fi las, por lo cual cabe esperar una mayor
asistencia de público?
¿Qué tipo de partido se va a jugar?
– ¿Es un partido de liga de importancia normal o se trata
de un partido especial, p. ej. clasifi cación para una
copa?
– ¿Es posible que sea un partido “confl ictivo” entre
ambos equipos?
– ¿Se prevé que los perdedores causen problemas después
del encuentro?
¿Cuántos espectadores se esperan según estimaciones realistas?
¿Durante cuánto tiempo antes y después del partido tendrán acceso al estadio los espectadores?
¿Se ha previsto alguna actividad de entretenimiento antes o después del partido?
¿Qué día de la semana y a qué hora se disputará el partido?
¿Se trata de un estadio que tiene solamente asientos, solamente localidades de pie o ambos tipos de localidades?
¿Se venderán entradas en el estadio antes del partido?
¿Las localidades están numeradas o se adjudican por orden de llegada?
¿Habrá bebidas alcohólicas y, en caso afi rmativo, su venta será restringida de alguna forma?
¿Qué condiciones meteorológicas se prevén?
Tabla 2.2.1 Información sobre el estadio y el público, necesaria para planifi car
y evaluar los riesgos
Estas preguntas (tabla 2.2.1) están destinadas a
facilitar una información sufi ciente para clasifi car el nivel
de riesgo del partido y organizar los recursos apropiados
de personal de seguridad, stewards, servicios médicos,
bomberos, etc.
Clasifi cación de riesgo de los partidos de fútbol
No existen actualmente clasifi caciones internacionales de
riesgo validadas para evaluar con precisión el grado de
riesgo antes de un partido. Por eso debemos basarnos en
aquellos factores condicionantes, de los cuales sabemos,
por experiencias anteriores, que infl uyen en el potencial
de riesgo. La clasifi cación del riesgo se basa por lo general
en el volumen y en la tipología del público esperado (por
ejemplo, rivalidad entre hinchas de ambos equipos), en el
día y la hora en que se disputa el partido, en las previsiones
meteorológicas y en otros factores que también pueden ser
determinantes.
Bajo riesgo: la probabilidad de lesiones y/o de
enfermedades individuales o a gran escala es muy baja, y
la variedad de patologías clínicas posibles no difi ere de la
habitual en la población residente normal.
– Asistencia prevista: menos del 33% de la capacidad del
estadio
– Hora y día del partido: fi n de semana
– Pronóstico meteorológico: clima templado o condiciones
normales para la zona
– Tipo de partido: no muy importante/sin rivalidad entre los
hinchas de los equipos/buenos antecedentes/no se espera
la presencia de provocadores
– Localidades en el estadio: no se venden entradas en el
estadio/todas las localidades de asiento/solamente asientos
reservados
312. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Riesgo moderado: la probabilidad de lesiones/
enfermedades individuales o múltiples es más alta que la
esperada entre la población residente normal, debido a
factores desfavorables que incrementan el riesgo potencial.
Estos factores pueden presentarse solos, en cuyo caso, el
riesgo sería “moderado”, pero si se combinan, se estaría en
una situación de “alto” riesgo potencial.
– Asistencia prevista: más del 50% de la capacidad del
estadio
– Hora y día del partido: día hábil, por la noche
– Pronóstico meteorológico: tiempo caluroso y húmedo/
previsión de lluvia
– Tipo de partido: partido muy importante/confl ictivo/
rivalidad conocida/malos antecedentes de los hinchas/
se espera la presencia de provocadores/participación de
jugadores populares
– Bebidas alcohólicas disponibles en el estadio
– Localidades en el estadio: no se venden entradas en el
estadio/combinación de localidades de pie y de asientos/
asientos reservados disponibles
Alto riesgo: el potencial de enfermedades, confl ictos
y lesiones es elevado debido a factores desfavorables, solos o
combinados, como:
– Asistencia prevista: 100% de la capacidad del estadio
– Hora y día del partido: día hábil, por la noche
– Pronóstico meteorológico: tiempo caluroso y húmedo/
previsión de lluvia y de tormentas Tipo de partido: partido
muy importante/confl ictivo/rivalidad conocida/malos
antecedentes de los hinchas/se espera la presencia de
provocadores/participación de jugadores populares
– Bebidas alcohólicas en cantidades ilimitadas/incontroladas
– Localidades en el estadio: se venden entradas en el
estadio/en su mayoría, localidades de pie/no es posible
reservar asientos (“primeros en llegar, primeros en
sentarse”)
Otros factores adicionales conocidos que pueden
incrementar aún más el riesgo son:
– La falta de una planifi cación y clasifi cación efectivas de los
riesgos de un partido.
– La incapacidad para aprender de las lecciones del
pasado.
– Un centro de operaciones en el estadio inadecuado o que
no funciona.
– Un sistema inadecuado de comunicación con el público/
en el estadio.
– Una formación insufi ciente de los stewards (miembros del
cuerpo de prevención) y del personal de seguridad.
– La disponibilidad insufi ciente de bebidas y comida para los
espectadores.
– La falta de capacidad adicional para reunir en el campo de
juego a un gran número de personas si fuera necesario.
– La falta de servicios médicos adecuados en el lugar.
– La falta de una señalización adecuada de las salidas de
emergencia.
– La falta de una señalización adecuada de los servicios
básicos.
– La previsión y el uso intencionado de gases lacrimógenos
para controlar a las masas.
– Carreteras congestionadas o problemas imprevistos en el
tráfi co ferroviario.
– Un fl ujo de acceso al estadio lento y restringido.
32 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Enfoque para la prestación de servicios médicos en
acontecimientos colectivos
Es importante considerar que la prestación de todos los
servicios médicos en el estadio es necesaria debido a la
concentración de un número excepcionalmente grande de
personas, las cuales, normalmente, están dispersas en la
comunidad. La comunidad cuenta con servicios médicos
de urgencia a disposición de la gente, a los que se puede
recurrir para que acudan en ayuda del paciente. Y, si no se
trata de un caso urgente, el propio paciente puede dirigirse
a un centro médico para recibir atención. Un estadio de
fútbol, por tratarse de un espacio delimitado, con
entradas y salidas reguladas y en el que se concentra
una gran cantidad de gente, puede ser considerado
como una pequeña ciudad (comunidad). Esta fi losofía
abarca algunos principios básicos:
– Es preciso contar con un servicio médico de urgencias, al
que llamar inmediatamente para atender a un paciente
en caso necesario. Esto signifi ca que hay que disponer
del adecuado personal de asistencia móvil bien equipado,
que pueda desplazarse rápidamente a cualquier lugar del
estadio.
– En el estadio debe haber un puesto sanitario fi jo
correctamente señalizado, al que sea posible enviar a los
pacientes o al que estos puedan acudir por decisión propia
en casos urgentes o no urgentes.
– La categoría de los hinchas y las probables necesidades
médicas determinarán en gran medida el nivel de atención
proporcionado. Sobre todo en aquellos lugares en los que
los recursos médicos son en general limitados, el nivel
de atención médica ofrecida a los asistentes no debería
ser superior al que facilitan las instituciones médicas y el
sistema de salud pública locales. La excepción a esta regla
son las competiciones internacionales con jugadores y
dignatarios de todo el mundo. Los organizadores locales
de estos eventos deben estar preparados para ofrecer
servicios médicos del nivel al que están acostumbrados los
visitantes y jugadores internacionales, incluso si dicho nivel
está muy por encima del prestado por el sistema de salud
pública local.
Esto signifi ca que el soporte vital básico debe ser el
estándar de atención médica mínimo aceptable para casos
de urgencia en todos los estadios de fútbol del mundo. El
SVB asegura el tratamiento básico inmediato de cualquier
emergencia con peligro de muerte, antes de trasladar
a las víctimas al hospital si fuera necesario. El soporte
vital avanzado no puede considerarse como un estándar
de atención mínimo exigido a escala internacional en el
fútbol, pero sí lo es para aquellos lugares que presentan
una candidatura para ser anfi triones de una competición
internacional del más alto nivel. Es decir, que estas
naciones o ciudades anfi trionas potenciales deben estar
en condiciones de asegurar este nivel de servicios, tanto
desde el plano logístico como fi nanciero.
– Cuanto más elevado es el riesgo calculado de un partido,
mayor será el número de personal médico y de urgencias
que deberá estar disponible en el estadio o de guardia
fuera de él. La primera opción es más efi caz y efi ciente,
pero la segunda puede ser preferible desde el punto de
vista logístico debido a la limitación de recursos.
– En una emergencia, cualquier paciente en el estadio
debería recibir asistencia de un miembro del personal
médico en menos de cuatro minutos tras solicitarse su
ayuda. Este es el tiempo necesario en el que hay que
iniciar las medidas de reanimación de un paciente que ha
sufrido un paro cardiaco (para los incidentes en el campo
de juego, véase 3.1.2.).
Elementos de los servicios médicos en acontecimientos
colectivos
Para prestar servicios médicos adecuados en el lugar,
es preciso contar con personal médico o paramédico
cualifi cado, dotado del equipo apropiado y apoyado por la
infraestructura y la logística siguientes:
1. El personal médico o paramédico debe estar
en condiciones de tratar una patología aguda
(enfermedad o lesión) en el entorno prehospitalario
específi co de un estadio de fútbol. Es esencial, por
tanto, que el personal de servicio no sólo haya recibido
una formación práctica y tenga experiencia en el
tratamiento de urgencia de problemas respiratorios
y circulatorios con peligro de muerte, sino que
además deberá estar en condiciones de operar en el
entorno de un estadio de fútbol, haciendo frente a
problemas como la falta de luz ambiente y de zonas
protegidas, la difi cultad de acceder al paciente, la
falta de espacio, la existencia de gradas por las que
hay que subir y bajar para llegar hasta el paciente y
evacuarlo y la exposición al ruido, a la curiosidad y
a las interferencias de los espectadores. Por ello, es
importante impartir un curso práctico de introducción a
332. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
todo el personal, sea cual sea su nivel de cualifi cación o
experiencia, para que todos se familiaricen con la estructura
específi ca del estadio (pasillos, corredores, puertas de acceso
y salidas), con el método adecuado y seguro para acceder
a los pacientes y evacuarlos, con los procedimientos de
comunicación locales, con la cadena de mando del estadio y
el uso efi caz de los equipos dentro de los límites del estadio.
Ocupar a personal médico sin esta orientación es exponerse
a posibles problemas y a un eventual fracaso.
2. El personal médico y paramédico fi jo y/o móvil
debe tener acceso a todos los equipos médicos apropiados
en función de su cualifi cación y formación. Cada equipo
tendrá, como mínimo, un kit de SVB para liberación las
vías respiratorias, respiración artifi cial manual, compresión
de hemorragias externas, medidas iniciales de reanimación
cardiopulmonar adecuadas y el uso de un desfi brilador. Si no
se entrega un desfi brilador a cada equipo médico, se deberá
asegurar la disponibilidad de uno de estos dispositivos, a
petición, en menos de cuatro minutos, desde cualquier lugar
del estadio.
Equipo de soporte vital básico:
– Una cantidad sufi ciente de guantes de protección para
cada miembro del equipo médico.
– Gafas de protección por lo menos para un miembro del
equipo.
– Tubos orofaríngeos de distinto tamaño.
– Mascarilla de bolsillo para respiración manual de rescate.
– Solución antiséptica o hisopos antisépticos.
– Un paquete de compresas de gasa (5) o equivalente.
– Vendas para traumatismos (2) de dos tamaños diferentes.
– Gel o vendas para quemaduras.
– Tijeras de rescate.
– Glucosa en gel o en polvo.
– Papel y lápiz o bolígrafo.
3. Una buena comunicación entre los distintos equipos
médicos y el centro de operaciones de la sede (COS) es
indispensable para prestar servicios médicos en un estadio.
Uno de los fallos habituales en los incidentes médicos e
incidentes con múltiples víctimas es la mala comunicación
entre los diferentes niveles jerárquicos. Una buena
comunicación es esencial para el control efi caz, ya que
sólo es posible tomar decisiones acertadas si se cuenta con
una información completa de los puestos periféricos. Y, de
modo similar, sólo es posible actuar de forma adecuada si las
decisiones del comando central se transmiten debidamente a
dichos puestos periféricos. Entonces, con independencia de
la forma de comunicación elegida, esta tendrá que funcionar
perfectamente en las circunstancias locales, debiendo
verifi carse y comprobarse antes de cada partido.
4. Cualquier espectador debe poder identifi car
claramente, en cuestión de segundos, a todo el
personal encargado de prestar servicios médicos en el
estadio y en sus inmediaciones. Se debe evitar que el
público pueda confundir al personal médico con miembros
del personal de seguridad o vendedores o que el personal
médico pueda pasar desapercibido entre la masa de
espectadores, pues ello demoraría la puesta en marcha y, por
tanto, la reacción.
5. Por último, todo el personal sanitario debe ser
plenamente consciente de que está allí para asistir a
cualquier persona que necesite atención médica y no para
su placer personal. Debe consagrar todo su tiempo y energía
exclusivamente a vigilar al público a fi n de detectar signos de
incidentes o la posible necesidad de intervenciones médicas.
En ningún caso, se convertirá en un espectador más que
sólo presta atención a lo que ocurre en el campo de juego.
Pero como esto suele ocurrir con bastante frecuencia, los
responsables de los servicios médicos deben asegurar la
instrucción, la vigilancia y la supervisión adecuadas para que
todo el personal médico y paramédico cumpla estrictamente
sus principales responsabilidades.
Estándares mínimos recomendados para los servicios
médicos en acontecimientos colectivos
Como ya se ha indicado más arriba, los recursos locales
determinan todo aquello de lo que disponen en la práctica
los servicios médicos para acontecimientos colectivos en
cualquier estadio de fútbol. Por tanto, es conveniente defi nir Figura 2.2.2 Contenido mínimo de un kit para soporte vital básico
34 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
un estándar mínimo y permitir a los organizadores locales
que lo mejoren en función del nivel y de la envergadura de
la competición, de los recursos humanos disponibles, de
las exigencias fi nancieras y de las restricciones legislativas o
reglamentarias.
El estándar mínimo debe asegurar al menos
una asistencia médica de urgencia básica y servicios
primarios a todos los espectadores y participantes
en el estadio y en sus inmediaciones, dentro de la
capacidad disponible. Por encima de esta capacidad,
todos los pacientes deben ser enviados al hospital adecuado
más cercano.
1. Ambulancias:
En cada estadio de fútbol debe haber como mínimo dos
ambulancias totalmente equipadas y en funcionamiento,
cada una de ellas con al menos dos técnicos de emergencias
sanitarias que cuenten con la formación necesaria para
intervenciones de SVB. Las ambulancias tendrán que
permanecer en el estadio desde una hora antes de la
apertura de las puertas al público hasta 30 minutos después
de que fi nalice el partido.
2. Estación médica:
En cada evento futbolístico debe haber al menos una
estación médica o de primeros auxilios fi ja, bien señalizada,
a la que pueda acudir cualquier persona que está enferma
o lesionada. Este puesto sanitario tendrá que estar abierto
desde una hora antes de la apertura de las puertas al
público hasta 30 minutos después del partido. Se tratará,
preferentemente, de una sala de primeros auxilios
permanente, pero también podrá ser un puesto móvil como,
por ejemplo, una ambulancia.
La estación médica debe estar equipada con todo
lo necesario para asegurar el tratamiento de cualquier
patología aguda habitual con peligro de muerte, por lo
menos a nivel de soporte vital básico. Para ello es necesario:
Precauciones universales
– Guantes de protección para todos los miembros.
– Gafas de protección por lo menos para un miembro del
equipo, cuando no para todos.
– Ropa refl ectante que permita una fácil identifi cación.
– Solución jabonosa antiséptica o toallitas antisépticas.
– Agua potable para beber y para lavarse.
Vías respiratorias
– Tubos orofaríngeos de distinto tamaño.
– Dispositivo de aspiración manual o mecánico con
catéteres de intubación y aspiración o un medio para
aspirar el vómito de la boca del paciente en caso
necesario.
Inmovilización de la columna vertebral
– Una tabla dorsal de madera o equivalente para inmovilizar
la columna vertebral y transportar al paciente desde o
hacia la estación médica, con cinchas de inmovilización o
equivalentes.
– Dispositivos de inmovilización de la columna cervical, por
ejemplo, collarín rígido ajustable o equivalente.
– Como mínimo dos camillas funcionales para trasladar a los
pacientes en posición supina o lateral.
Respiración artifi cial
– Una fuente fi able de suministro de oxígeno (15 litros/
minuto durante al menos 30 minutos) con mascarillas
faciales y tubos.
– Un equipo de reanimación con mascarillas de distinto
tamaño y bolsa balón autoinfl able con válvula. Como
segunda elección, se puede reemplazar por una mascarilla
de bolsillo con válvula unidireccional y racor para la
entrada de oxígeno.
Circulación
– Un desfi brilador externo automático (DEA) o manual
(monofásico o bifásico) es el estándar mínimo que debe
estar disponible, en lo posible en un lateral del campo de
juego, cerca del cuarto árbitro y en la estación médica
designada si hubiera más de una.
– Un surtido adecuado de vendas, apósitos, tiritas para
controlar hemorragias y tratar las heridas externas
sangrantes.
– Estetoscopio, tensiómetro manual, linterna pupilar.
Medicamentos
– Medicamentos de cuidados primarios: si el personal
médico o paramédico cuenta con la cualifi cación
sufi ciente, también podrá administrar medicamentos
para patologías leves. Por ejemplo, paracetamol oral,
ibuprofeno, hioscina butilbromuro, loperamida o
antiácidos en dosis única.
– Los medicamentos de urgencia incluyen:
352. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
• Adrenalina: a emplear exclusivamente por personal
autorizado para administrar medicamentos. Indicada en
caso de paro cardiaco y anafi laxia aguda.
• Dextrosa: glucosa en polvo o en gel u otras formas de
azúcar equivalentes para administración oral o bucal en
pacientes con hipoglucemia potencial. Glucómetro.
• Antihistaminas: para pacientes con reacciones alérgicas
severas, por ejemplo, a alimentos o picaduras de insectos.
• Aspirina: para pacientes con angina de pecho aguda
de origen isquémico potencial, antes de su traslado al
hospital.
• Inhalador contra el asma: para asmáticos sintomáticos
que han olvidado su inhalador o que sufren una crisis
asmática aguda.
• Midazolam: para ataques de epilepsia antes de trasladar
al paciente al hospital. Aunque el midazolam no
está reconocido como un anticonvulsivo de primer
nivel, debido a la posibilidad de administrarlo por
diferentes vías (oral, bucal, nasal, rectal, intramuscular
e intravenosa) y a que no necesita cadena de frío, se
ha convertido en una benzodiacepina de uso universal,
ideal para situaciones en las que los recursos son
limitados.
• Prednisolona: para administración oral en casos de asma
aguda o anafi laxia.
Jeringuillas, agujas, solución antiséptica y recipiente
para residuos peligros.
Entorno
– Diferentes mantas y sábanas para protección, confort e
intimidad.
– Área asegurada y protegida para el examen y el
tratamiento, fuera de la vista del público.
– Fuente luminosa en la estación médica, incluida una
linterna con pilas de repuesto.
– Bolsas de residuos.
Fracturas, esguinces y distensiones
– Juego de tablillas de inmovilización para diversas fracturas
de huesos largos, con cinchas o vendas.
– Tijeras de rescate.
3. Personal médico
La relación recomendada de profesionales de la salud
en función del número de asistentes a un partido no se
ha determinado exactamente a nivel internacional, y las
estimaciones se basan en factores históricos y, a menudo,
también en factores de recursos humanos. La Guide to
Safety at Sport Grounds (Guide), publicada por la British
Football Licensing Authority (2008), recomienda un “médico
del evento cualifi cado y con experiencia en cuidados de
urgencia prehospitalarios” para concentraciones de más
de 2,000 personas. La guía también aconseja la presencia
de al menos dos socorristas con la adecuada formación.
La relación es de un socorrista por cada 1,000 personas
(1:1,000) en partidos con hasta 10,000 espectadores, y de
un socorrista por cada 2,000 personas (1:2,000) en estadios
con todas las localidades de asiento. Pero si en el estadio
hay localidades de pie y de asiento, la relación de socorristas
aumenta.
Aunque sus recomendaciones no han sido validadas,
la guía pone de relieve algunos factores genéricos a tener en
cuenta.
1. El nivel mínimo de cualifi cación del personal que presta
servicios en el estadio durante los partidos debe ser
el de un socorrista o reanimador de SVB certifi cado,
capaz de prestar soporte vital básico a personas con
enfermedades o lesiones agudas. No obstante, es obvio
que los socorristas deben contar con el apoyo de un
profesional de la salud de nivel superior en el caso
de incidentes de emergencia. Este apoyo puede ser
prestado por un médico (médico del evento), por una
enfermera profesional registrada o por un paramédico
de ambulancia capacitado para SVA. Estos se encuentran
dentro del estadio, o se les puede contactar por
comunicación móvil, o están de guardia en el centro
médico más cercano. La relación puede basarse en el
número de espectadores previstos, en las características
del estadio o en factores de riesgo adicionales conocidos.
No obstante, lo principal es la capacidad del equipo
médico de primeros auxilios de acudir junto al paciente
y de iniciar en menos de cuatro minutos todas las
acciones destinadas a salvarle la vida. Además, el tiempo
requerido para que un equipo médico acuda a reforzar
al equipo de primeros auxilios para una reanimación
avanzada determinará el número necesario de estos
especialistas. El tiempo transcurrido desde la alerta
tampoco debe exceder los 4 minutos.
2. La guía no menciona la necesidad de que se imparta
una formación específi ca en el estadio para garantizar la
funcionalidad y los conocimientos prácticos necesarios
36 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
para la reacción, el tratamiento y la evaluación de
un paciente en una tribuna atestada de gente. Esta
omisión debe ser corregida, pues, cualesquiera sean
los conocimientos, la cualifi cación y la experiencia
del personal médico, una formación práctica sobre la
atención médica en los estadios de fútbol debe ser
un prerrequisito para todas las obligaciones médicas
ofi ciales.
En vista de ello, y dado que en la bibliografía
especializada no se hace referencia al número ni a
la cualifi cación recomendados del personal médico
para acontecimientos colectivos en general, y
para enfrentamientos de fútbol en particular, las
recomendaciones logísticas que se dan a continuación
(tabla 2.2.3) se basan en las siguientes consideraciones:
– Las puertas del estadio generalmente se abren dos horas
antes del inicio del partido, y la mayoría de los estadios
se vacía al cabo de diez minutos después del pitido fi nal.
La duración media de la disponibilidad de los servicios
médicos en el estadio es, entonces, de cuatro horas.
– La mayoría de los partidos de fútbol son eventos de bajo
riesgo.
– La mayoría de los pacientes que requieren asistencia
médica sufren sólo una indisposición.
– Las patologías leves serán tratadas en el lugar, pero
los casos más graves deben trasladarse al hospital en
ambulancia.
Resumen
Principios de la asistencia médica para
acontecimientos colectivos en los estadios de fútbol
La asistencia médica en caso de lesiones o enfermedades
agudas en un acontecimiento colectivo, prestada a una
sola víctima o a víctimas en masa en el estadio de fútbol
y en sus inmediaciones, es una responsabilidad que debe
planifi carse y prepararse atentamente, sobre la base de
una evaluación individual de los riesgos. En función de los
recursos fi nancieros, logísticos y humanos disponibles y
de las leyes y disposiciones regionales, etc., cada estadio
puede optar por ofrecer un estándar de asistencia médica
muy superior al mínimo recomendado, en mayor benefi cio
de los pacientes. Sin embargo, todos los organizadores
locales deben asegurar a los espectadores una atención
médica que se corresponda con el estándar mínimo de los
servicios recomendados.
Riesgo bajo Riesgo moderado Riesgo altoAmbulancia + 2 paramédicoshasta 10,000 25,000 50,000 75,000
mín. 2 en el estadio
mín. 3 en el estadiomín. 4 en el estadio
mín. 2 en el estadio
mín. 3 en el estadiomín. 4 en el estadio
mín. 2 en el estadiomín. 2 fuera del estadio, como el precedentemín. 4 en el estadiomín. 4 en el estadiomín. 2 fuera del estadio, pero cerca (a 5 min.)
Puesto médico fi joPersonal sanitario SVBhasta 10,000 25,000 50,000 75,000
2244
2466
4688
Equipos médicos móviles c/u con 2 profesionales SVBhasta 10,000 25,000 50,000 75,000
481620
481620
481620
Soporte vital avanzado (médico, enfermera, paramédico)hasta 10,000 25,000 50,000 75,000
1 opcional1 opcional1 2
1122
1244
Tabla 2.2.3 Recomendaciones sobre las exigencias logísticas para la prestación de servicios médicos en eventos futbolísticos
372. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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Stationery Offi ce.
38 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2.3 Logística de la atención médica de emergencia en competiciones de la FIFA
De asegurar la disponibilidad de servicios para la atención
médica de urgencia o de casos de menor importancia en
competiciones de la FIFA se encarga, ante todo, el Comité
Organizador Local (COL) o su órgano delegado, bajo la
supervisión y guía de la FIFA. Los principales benefi ciarios
de estos servicios, aparte de los espectadores, los
representantes de los medios y los vendedores del estadio,
son los jugadores y las delegaciones de los equipos, las
autoridades del partido y los miembros de delegación de la
FIFA, incluidos el personal, los invitados y dignatarios.
Para ayudar a los organizadores locales en su tarea de
asegurar de forma adecuada y efectiva todos los servicios
médicos exigidos, con el estándar requerido, la Comisión de
Medicina de la FIFA ha elaborado un documento titulado
“Organisation of Medical Services & Doping Control for FIFA
Competitions”, cuya versión más reciente es de julio de 2009.
En él se presenta una lista completa de los estándares mínimos
estipulados para el equipo médico de emergencia destinado
a la atención de las delegaciones de los equipos y de la FIFA
en los estadios de fútbol. Estas son las exigencias para las
competiciones internacionales del más alto nivel, pero deben
servir de modelo y adaptarse a todos los niveles de juego.
Aunque una de estas exigencias es que en el estadio
debe haber un equipo de camilleros compuesto de, por lo
menos, un médico de urgencias y tres paramédicos ubicados
con la camilla en un lateral del campo de juego cerca de
los banquillos de los equipos y dotados de un maletín de
urgencias completo, hay que reconocer que la defi nición y la
experiencia de estos profesionales puede variar de un país a
otro. Por ello, el objetivo del presente capítulo es familiarizar
con estas recomendaciones a todos los profesionales de
la salud y, en particular, a los médicos de los equipos de
fútbol y de los eventos, para que conozcan perfectamente
las disposiciones aplicables en las competiciones de la FIFA,
el equipo necesario y, sobre todo, los procedimientos que
deben seguir en caso de incidentes que supongan un riesgo
para la vida. En las competiciones de la FIFA, el término
VMO (ofi cial médico en la sede) se aplica a la persona que
en este manual también se denomina “médico del evento”.
Este profesional, designado por los organizadores locales, es
el responsable de prestar los servicios médicos en una sede o
en un estadio.
Toda urgencia médica grave que afecte a un miembro
de la delegación de un equipo será tratada en cooperación,
en asociación y bajo la guía del médico de dicho equipo.
Él es el primer responsable de la atención médica de los
miembros del equipo y conoce los antecedentes médicos
inmediatos y previos del paciente mejor que el personal local
de urgencias. En general, todos los médicos que acompañan
a los equipos conocen al detalle el historial clínico, no
solamente de los jugadores, sino también de los funcionarios
y de los miembros de la delegación que viaja con el equipo.
Estos conocimientos básicos del estado de salud pueden ser
muy valiosos, particularmente en partidos internacionales
en los que el viaje y los factores locales podrían ser
determinantes en la evolución de la enfermedad.
A continuación se explican con más detalle
algunos aspectos de la atención médica de urgencia en
competiciones de la FIFA desde el punto de vista de los
organizadores locales y del VMO designado.
Hospitales
Según las pautas para la atención médica de urgencia,
se recomienda que el COL designe al menos uno o dos
hospitales por estadio que estén en condiciones de
asegurar, como mínimo, un servicio de urgencias y de
atención en caso de accidente las 24 horas del día y
de tratar traumatismos graves. Para su funcionamiento
efi ciente, este departamento tiene que contar con todos los
servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento –radiología,
neurocirugía, cirugía vascular u ortopédica, etc.–, los cuales
deben estar disponibles inmediatamente si fuera necesario.
Todos los hospitales designados deben encontrarse
a una distancia razonable del estadio, de los hoteles en los
que se alojan los equipos y de la central de la FIFA, a fi n
de reducir al mínimo el tiempo de reacción de los servicios
392. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
médicos de emergencia en el lugar del incidente y/o de
traslado del paciente al hospital. La normativa estipula que
el traslado de urgencias por carretera con escolta ofi cial no
debe durar más de 15 minutos y, si esto no es posible por
razones logísticas, geográfi cas o de otra naturaleza, se debe
asegurar la evacuación y el transporte en helicóptero.
Aunque los servicios de urgencias y atención en
caso de accidentes en los hospitales designados deben
ser aprobados por la Comisión de Medicina de la FIFA,
se recomienda a los médicos de los equipos que visiten
dichos centros previamente o tras su llegada al lugar para
familiarizarse con su funcionamiento.
Estadio
Para la cobertura médica de casos de emergencia en los
estadios se exige lo siguiente:
– En cada estadio debe haber estacionadas cuatro
ambulancias, cada una de ellas equipada con un
desfi brilador en perfecto estado de funcionamiento
para la atención médica de urgencia de jugadores,
funcionarios, invitados de honor, personalidades y
miembros de la delegación de la FIFA. Aunque el
VMO es el responsable de asegurar este servicio, es
muy recomendable que los médicos de los equipos
inspeccionen la ambulancia asignada a su equipo y
a sus jugadores para asegurarse de que el personal,
el equipamiento y el vehículo cumplen las normas y
estándares requeridos. Esta inspección se realiza en sólo
cinco minutos.
– Todo estadio de fútbol debe contar con dos salas de
primeros auxilios totalmente equipadas:
• Una sala de primeros auxilios debe encontrarse
entre los vestuarios y el campo de juego y destinarse al
tratamiento de emergencia de los jugadores lesionados.
Esta sala contará con el equipo médico adecuado
para el soporte vital avanzado cardiovascular o para
la atención de traumatismos antes del traslado del
paciente al servicio de urgencias del hospital designado.
• La segunda sala de primeros auxilios debe estar
cerca de las áreas de invitados de honor y ofrecer una
atención de urgencia y otros servicios médicos, de tal
forma que un invitado de honor o un dignatario pueda
acudir personalmente a ella o que, en caso necesario, un
equipo móvil pueda actuar con los medios adecuados
desde esta sala. Por esta razón, las formas de acceso y
evacuación deben planifi carse con la debida antelación.
Equipo médico de urgencias
Ambas salas de primeros auxilios deben estar equipadas
con todo lo necesario para el tratamiento de urgencias.
Los equipos deben encontrarse en perfecto estado de
funcionamiento. El VMO es el responsable de asegurar que
los equipos de tratamiento de urgencias estén disponibles
al servicio de los jugadores y funcionarios enfermos o
lesionados. Se recomienda a los médicos de los equipos
que visiten las salas de atención médica para jugadores e
invitados de honor, a fi n de familiarizarse con el personal y el
equipo disponible, informarse acerca de cualquier exigencia
especial individual y convenir los procedimientos en casos de
emergencia.
Lista del equipo de urgencias necesario
– Al menos una mesa de reconocimiento con cabezal
abatible.
– Como mínimo dos camillas de tipo ambulancia con
cabezal abatible y posición de Trendelenburgo.
– Un equipo completo para el tratamiento avanzado de
las vías respiratorias con todo lo necesario para atender
a pacientes de diferentes morfologías con respiración
normal, difi cultades para respirar o falta de respiración,
según los estándares internacionales aceptados.
– Al menos un desfi brilador manual monofásico/bifásico
en perfecto estado de funcionamiento, con cardioversión
sincronizada, estimulación transcutánea externa, monitor
de ritmo cardiaco de tres electrodos (como mínimo) con
impresión en papel y todos los accesorios necesarios,
tales como almohadillas/geles y electrodos para aplicar
sobre el pecho del paciente. Deberá comprobarse la fecha
de caducidad de todo el material. Se recomienda muy
especialmente a todos los VMO y médicos de los equipos
que se familiaricen con el uso de este desfi brilador,
porque tal vez sean ellos los únicos médicos que se
encuentren a disposición en el lugar durante las sesiones
de entrenamiento.
– Un dispositivo no invasivo de monitorización de la tensión
arterial, el pulso, el caudal respiratorio y la saturación
de oxígeno, que también pueda medir la concentración
máxima de dióxido de carbono en caso necesario.
– Consumibles para el acceso intravenoso periférico y
central y para la administración de medicamentos, que
también permitan administrar líquidos calentados en
una bomba de infusión volumétrica o a presión con los
accesorios correspondientes.
40 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Un surtido completo de medicamentos de urgencias para
tratar todos los incidentes médicos graves que ponen en
peligro la vida, que permitan, como mínimo, estabilizar al
paciente (vías respiratorias, respiración, circulación) antes
de su traslado al hospital designado.
– Un equipo de reanimación manual completo, con bolsa
de depósito, válvula de presión positiva al fi nal de la
espiración (PEEP) y fuente para una provisión de oxígeno
de 15 litros/minuto durante 60 minutos como mínimo.
– Dispositivos mecánicos de aspiración, eléctricos y con pilas,
con una presión negativa mínima de 500 mmHg y un
recipiente colector con una capacidad mínima de 1000 ml.
– Kits quirúrgicos terapéuticos esterilizados para el
tratamiento agudo y el drenaje de un neumotórax a
tensión, un hemotórax o una tamponada pericárdica y
para efectuar una cricotiroidotomía. Personal médico con
experiencia en el uso de estos equipos tendrá que estar
presente en el estadio durante los partidos.
– Equipo de inmovilización de la columna vertebral, con
collarines cervicales rígidos, tabla espinal larga, camilla de
cuchara, colchón de vacío y cintas y correas.
– Dispositivos de tracción e inmovilización para fracturas de
los miembros superiores e inferiores.
– Juego completo de sábanas y mantas para cada camilla y
mesa de reconocimiento.
Maletín de urgencia
El maletín de urgencia portátil que debe tener el equipo
médico de camilleros junto a los banquillos de ambos
equipos y, en caso de difícil acceso a la sala de primeros
auxilios, en el área de invitados de honor, debe contener
todo lo necesario para la reanimación y la estabilización
de las vías respiratorias, la respiración (oxigenación) y la
circulación de los jugadores, invitados de honor o miembros
de las delegaciones. Estos medicamentos y equipos incluyen,
entre otros, lo siguiente:
Equipo de diagnóstico
Estetoscopio cardiaco de doble cabeza, monitor de dióxido
de carbono al fi nal de la espiración, glucómetro, martillo
de plástico para refl ejos, pulsoxiómetro, linterna de pupilas
con pilas de reserva, tensiómetro con un juego completo de
brazaletes para adultos y niños, oftalmoscopio/otoscopio.
Vías respiratorias
Guantes de protección sin látex, gafas protectoras y un
equipo completo para el tratamiento avanzado de las
vías respiratorias en pacientes con respiración normal,
difi cultades para respirar o falta de respiración. Dicho equipo
debe incluir un mango de laringoscopio, un surtido de
palas de laringoscopio curvas y rectas, un juego de tubos
endotraqueales de distinto tamaño, jeringuillas de 20 ml, un
lubricante acuoso, pinzas de McGill, una pieza de fi jación
para tubo endotraqueal, una sonda fl exible, un estilete,
dispositivos supraglóticos, vías orofaríngeas y nasofaríngeas,
un kit de cricotiroidotomía, así como dispositivos de
aspiración mecánicos y manuales con catéteres rígidos y
fl exibles.
Respiración
Resucitador manual con diversas máscaras, bolsa de
depósito, válvula de PEEP, 5 m de tubo de oxígeno, fuente
de oxígeno presurizado de por lo menos 400 ml, dos
respiradores boca-máscara con racor para el suministro de
oxígeno.
Circulación
Desfi brilador manual con cardioversión sincronizada,
marcapasos transcutáneo externo, monitor de ritmo cardiaco
de tres electrodos (como mínimo) con impresión en papel y
todo el equipo auxiliar necesario que incluye almohadillas/
geles y electrodos para el pecho, debiéndose comprobar la
fecha de caducidad de todos estos accesorios; un surtido
de consumibles para acceso venoso periférico y central
con kits de administración, fl uidos cristaloides y coloides,
consumibles para la fi jación de cánulas intravenosas, diversas
vendas, apósitos y compresas de gasa para traumatismos,
jeringuillas y agujas, algodones embebidos en antiséptico y/o
solución antiséptica.
La disponibilidad de un desfi brilador externo
automático (DEA) se considera como parte del soporte vital
básico y no es sufi ciente cuando se exige el nivel de soporte
vital avanzado.
Medicamentos
Un maletín completo con los medicamentos de urgencias
aceptados y necesarios para los cuidados primarios de
pacientes que han sufrido un colapso.
Varios
Vendas para quemaduras, equipo apropiado para
intervenciones quirúrgicas y suturas, juego de férulas, lápiz
negro, rotulador indeleble, bloc de notas, tijeras tipo rescate.
412. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Comunicaciones
Ningún VMO debe desplazarse por el estadio sin llevar un
dispositivo de intercomunicación eléctrico –walkie talkie o
teléfono móvil– para que se le pueda contactar siempre que
sea necesario. Es imprescindible probar todos estos aparatos
cuando el VMO llega al estadio, para solucionar eventuales
problemas.
Resumen
Logística de la atención médica de emergencia en
competiciones de la FIFA
Para jugar partidos internacionales, los equipos de elite
y sus acompañantes viajan regularmente al extranjero.
Es necesario, por tanto, ofrecer una asistencia médica
adecuada a las delegaciones de los equipos fuera de
sus países. De ello se encarga el médico del equipo y,
en las competiciones de la FIFA, el VMO de la FIFA y
del COL. Pero los servicios médicos apropiados sólo
pueden garantizarse con una planifi cación efi caz, con
recursos adecuados y con la cooperación competente
de todos los profesionales de la salud encargados de la
atención sanitaria en el estadio y en sus inmediaciones.
Las exigencias para los servicios de atención médica en
las competiciones de la FIFA han sido defi nidas para los
eventos internacionales del más alto nivel, pero también
pueden servir de modelo y adaptarse a cualquier nivel de
juego.
BIBLIOGRAFÍA
Organisation of Medical Services & Doping Control for
FIFA Competitions, versión de julio de 2009, Fédération
Internationale de Football Association, Zúrich, Suiza.
42 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2.4 Bases para la gestión de incidentescon peligro de muerte
2.4.1Introducción
En este capítulo se tratan algunas de las emergencias
médicas más habituales con peligro de muerte, a las que
el médico de un equipo/evento puede enfrentarse en
cualquier competición futbolística y que le exigen una
reacción correcta e inmediata. Los principios de gestión
de emergencias que presentamos aquí son básicos y
aplicables durante un breve tiempo, pues en la mayoría
de los casos el médico contará solamente con un equipo
para el tratamiento de urgencia básico. En efecto, hará
su contribución terapéutica positiva durante los primeros
minutos de la emergencia, antes de que el paciente sea
transportado al centro médico adecuado más cercano.
Para informarse de otras técnicas médicas más avanzadas,
pueden consultarse los textos médicos correspondientes.
Los objetivos del presente capítulo son:
– ofrecer algunos conocimientos teóricos básicos sobre
urgencias médicas graves con peligro de muerte y que
pueden ocurrir en el escenario del fútbol;
– transmitir al médico los conocimientos básicos y prácticos
que le permitan realizar las primeras medidas de
reanimación en pacientes afectados por diversas urgencias
médicas;
– proponer un plan básico para la administración de
medicamentos en los casos de urgencia médica con
peligro de muerte.
Un estadio de fútbol con todas las localidades de
asiento, que reúne a un gran número de espectadores en
un espacio mínimo, plantea diversos problemas a la hora de
atender y de evacuar a personas afectadas por enfermedades
o lesiones graves. Cada uno de los factores que se mencionan
a continuación debe tenerse en cuenta para la planifi cación
previa del personal médico, así como de los equipos y
transportes que deberán estar disponibles en el lugar.
– El acceso al paciente: incluye las rampas, los ascensores,
los pasillos, el tipo y la altura de los escalones, el espacio
libre entre los asientos, las separaciones físicas y las
barreras.
– Las difi cultades de operación: incluye el ruido, las
comunicaciones, la luz ambiente, la disponibilidad de
corriente eléctrica y el volumen de público en el estadio.
– La atención del paciente: incluye el aspecto de la
privacidad y confi dencialidad y –aunque esto está menos
relacionado con el estadio en sí y más con la naturaleza
del evento– el hecho de tener que prestar una atención de
emergencia en un entorno internacional a una multitud de
personas que hablan idiomas extranjeros y de las que no
se conocen los antecedentes médicos.
2.4.2 Paro cardiaco agudo
Aunque es difícil evaluar la frecuencia de los paros
cardiacos en el entorno de un estadio de fútbol, sí puede
afi rmarse que existe la probabilidad de que un jugador, un
funcionario, un directivo o un espectador sufran un paro
cardiaco en cualquier momento. Por eso es indispensable
que el médico de un equipo/evento esté en condiciones de
iniciar inmediatamente las acciones de soporte vital básico/
reanimación en caso de paro cardiaco, hasta que llegue
al lugar el personal de SVA o se traslade al paciente al
establecimiento médico apropiado más cercano, donde se
pondrán en marcha las medidas de soporte vital avanzado o
reanimación.
Existen, fundamentalmente, dos causas de paro cardiaco:
1. Isquemia: la causa más común del paro cardiaco es
la isquemia cardiaca repentina provocada por una de
las tres arritmias cardiacas con peligro de muerte: la
fi brilación ventricular, la asistolia ventricular o la actividad
eléctrica sin pulso. La más frecuente de estas tres
patologías es la fi brilación ventricular aguda.
432. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2. Asfi xia: no se conoce la incidencia general del paro
cardiaco por asfi xia. Cuando se produce, se debe
generalmente a la obstrucción de las vías respiratorias
por un cuerpo extraño o, con menor frecuencia, al efecto
de la descarga eléctrica de un rayo. Sin embargo, el paro
cardiaco por asfi xia es el principal incidente agudo con
riesgo de muerte en pacientes con aplastamiento del
tórax como consecuencia de una avalancha humana.
Los principios de tratamiento D.A.R.T.
El tratamiento de un paro cardiaco se puede dividir en las
siguientes fases:
1. Diagnóstico
2. Apreciación de la causa probable
3. Reanimación
4. Transporte
1. Diagnóstico: el diagnóstico de un paciente con paro
cardiaco se basa en tres criterios clínicos básicos:
• pérdida del conocimiento: el paciente no reacciona a
ningún tipo de estímulos;
• respiración anormal o inexistente: un paciente sin pulso
puede tener una respiración anormal durante uno o dos
minutos antes de caer en apnea;
• pulso carotídeo no palpable durante diez segundos.
2. Apreciación de la causa probable: es importante evaluar
si la causa probable es una isquemia o una asfi xia, pues ello
determinará las siguientes actuaciones. Si el paciente no ha
sido víctima de un aplastamiento, cabe suponer que el paro
cardiaco es de origen isquémico y que la arritmia subyacente
más probable es la fi brilación ventricular.
3. Reanimación: según la causa probable del paro cardiaco,
se deberá tratar al paciente de una de las formas siguientes:
A. Paro cardiaco isquémico
Durante los diez primeros minutos tras el colapso
– Se debe solicitar inmediatamente la asistencia y el apoyo
de un servicio médico de urgencia. En estos casos es vital
pedir ayuda rápidamente a través de cualquier medio de
comunicación apropiado. Por eso es muy importante que
el médico del equipo tenga siempre a mano los números
de teléfono de todos los contactos de emergencia de
los lugares en los que se encuentra su equipo, para que
pueda requerir asistencia siempre que sea necesario.
– Hay que comenzar con las compresiones torácicas
externas continuas. Para ello, el socorrista puede usar:
• la técnica de RCP estándar que alterna 30 compresiones
con 2 insufl aciones;
• la RCP únicamente con maniobras de compresión, que
consiste en compresiones del tórax sin interrupciones
para las insufl aciones.
Ambas técnicas tienen generalmente los mismos
resultados clínicos y, por eso, si el socorrista prefi ere evitar
la respiración boca a boca sin protección en un paciente
con paro cardiaco isquémico, puede optar por una RCP
únicamente con compresión durante los diez primeros
minutos. Transcurrido este tiempo debería haber llegado
al lugar el equipo médico de urgencias con equipamiento y
personal complementarios.
Para asegurar que la compresión torácica genera un
fl ujo sanguíneo coronario adecuado entre la aorta y la
aurícula derecha se deben seguir estrictamente los siguientes
pasos durante la compresión torácica manual externa:
– En la medida de lo posible hay que colocar al paciente
en posición horizontal. Esto no plantea problemas en un
espacio abierto como el campo de juego, los vestuarios
o las áreas de invitados de honor, pero puede resultar
difícil en las tribunas, donde hay escalones y asientos, y el
espacio es limitado. Pueden ser necesarios los esfuerzos
manuales y la ayuda de hasta ocho personas que trabajen
de forma rápida y efi caz para colocar en posición
horizontal a un paciente con paro cardiaco que está
sentado en la tribuna, a fi n de poder comenzar sin mayor
demora la RCP.
Figura 2.4.2.1 Posición para la compresión torácica externa
– El médico debe arrodillarse junto al tórax del paciente.
Esta es la posición más conveniente para realizar bien
las compresiones torácicas (véase la fi gura 2.4.1). Si
el paciente está tendido en el suelo, el médico deberá
44 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
arrodillarse en el piso junto al tórax del paciente. Pero si el
paciente está acostado en una cama o camilla, el médico
tendrá que ponerse de rodillas sobre un taburete (o
equivalente) o bien sobre la cama o la camilla, para estar a
la altura y en la posición correctas.
El médico apoyará la palma de la mano dominante
(eminencia tenar e hipotenar) en el centro del esternón entre
las costillas y entrelazará los dedos de ambas manos (véase
la fi gura 2.4.2), asegurándose de que todos los dedos estén
levantados sin entrar en contacto con el tórax del paciente,
a fi n de ejercer la máxima fuerza de compresión hacia el
interior y no alrededor del pecho.
Figura 2.4.2.2 Entrelazar las manos para la compresión torácica externa
El médico tendrá que mantener los codos bien rectos
y colocar sus hombros directamente sobre el pecho del
paciente para poder empujar hacia abajo y aplicar una
fuerza perpendicular máxima sobre el tórax (véase la fi gura
2.4.3).
Figura. 2.4.2.3 Posición encima del pecho para la compresión torácica externa
– Presione con toda su fuerza para comprimir el tórax al
máximo y después deje que este se relaje completamente,
pero, en ningún momento, retire las manos ni deje de
estar en contacto con el pecho del paciente. Repita a un
ritmo regular la secuencia de compresiones seguidas de
una relajación completa.
– La velocidad de los ciclos de compresión/relajación
será de unos 100 por minuto. Esto se puede conseguir
prácticamente contando durante la compresión y
diciendo “y” durante la relajación, es decir: 1 y 2 y 3 y 4
y etc.
– Salvo que sea absolutamente necesario, no interrumpa
los ciclos de compresión y relajación para evitar la caída
de la presión de perfusión coronaria, indispensable para
mantener el fl ujo sanguíneo vital.
– Se recomienda alternar los ciclos de compresión activa con
otra persona, si es posible cada dos minutos, para evitar
que la fatiga infl uya en la presión de perfusión coronaria
generada.
Obtener un desfi brilador lo más rápidamente
posible. Puede tratarse de un desfi brilador externo
automático (DEA), es decir, de un desfi brilador bifásico que
indica mediante voz cuándo y cómo se debe desfi brilar al
paciente (generar el choque), o de un desfi brilador manual
con el cual el socorrista debe tomar todas las decisiones
para detectar el ritmo y liberar el choque eléctrico. Hoy
en día, estos aparatos son considerados como el estándar
internacional de atención y deben estar disponibles en
cualquier partido de fútbol al que asista un gran número
de asistentes a fi n de poder efectuar una desfi brilación en
los periodos recomendados de cinco minutos tras el paro
cardiaco. Hacemos hincapié en la necesidad de tener
a disposición y usar un desfi brilador, pues este es el
estándar internacional de atención a nivel del soporte
vital básico.
Cuando una persona ha sufrido un colapso y se
diagnostica un paro cardiaco isquémico, hay que realizar
lo más rápidamente posible el análisis y el choque
eléctrico con el desfi brilador, pues la probabilidad de
éxito de una desfi brilación disminuye a medida que pasa
el tiempo. Si se pone a disposición un desfi brilador en
los cinco primeros minutos tras el paro cardiaco, se debe
utilizar el aparato inmediatamente, interrumpiendo las
compresiones torácicas si es necesario. Si no se obtiene un
desfi brilador hasta transcurridos cinco minutos, el aparato
se usará únicamente tras dos minutos de compresiones
torácicas.
452. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
El uso de un DEA
1. Diagnostique primero el paro cardiaco.
2. Abra el maletín del DEA.
3. Conecte el cable del DEA al aparato si es necesario.
4. Despeje completamente el pecho del paciente y fi je
allí los electrodos según las posiciones indicadas en
los electrodos (si es necesario, seque el agua o la
transpiración en el pecho).
5. Encienda el DEA si el aparato todavía no está
conectado.
6. Deje que el DEA analice el ritmo cardiaco del paciente
y siga inmediatamente las instrucciones de voz del
aparato.
7. Cuando la voz del DEA se lo indique, active el choque
eléctrico necesario pulsando el botón rojo que
parpadea.
8. Si no es necesaria ninguna descarga, o tras aplicar
una descarga, comience inmediatamente con las
compresiones torácicas.
9. Vuelva a analizar el ritmo cardiaco después de dos
minutos de reanimación cardiaca si el paciente no
presenta signos vitales.
Figura 2.4.2.4 Pasos para utilizar un DEA normal
Tras diez minutos de RCP
En un paciente que ha sido tratado sin éxito durante
diez minutos con RCP únicamente con compresión (con o
sin desfi brilación), tal como se describe más arriba, se deberá
realizar la reanimación estándar con compresión/insufl ación,
en una relación de 30:2.
B. Paro cardiaco por asfi xia
Si la causa probable del paro cardiaco es la asfi xia (incluida
la asfi xia causada por la descarga eléctrica de un rayo),
se debe iniciar siempre la reanimación cardiaca por
el método de 30 compresiones torácicas seguidas
de dos insufl aciones. Como la causa del paro cardiaco
en pacientes asfi xiados es la falta de oxígeno debido a
la incapacidad para respirar, las arritmias más probables
en estos casos son la bradicardia, la asistolia ventricular
o la actividad eléctrica sin pulso. En estos pacientes, una
reanimación cardiaca continua con compresiones torácicas
e insufl aciones tendrá las mejores posibilidades de éxito.
En muchos desastres ocurridos en el fútbol, en los que
las víctimas fueron aplastadas contra estructuras físicas y
sufrieron asfi xia, no se realizó ninguna RCP o esta se inició
demasiado tarde. Las víctimas de este tipo de incidentes
son, por lo general, jóvenes que gozan de buena salud y
siempre hay que intentar una reanimación recurriendo de
inmediato a la ayuda de todos los voluntarios disponibles.
En esta situación, es posible instruir inmediatamente a
eventuales voluntarios sobre la forma de efectuar la RCP
bajo supervisión, y la reanimación deberá continuar hasta
que un dispositivo de monitorización electrónico indique la
ausencia de actividad cardiaca o hasta que personal médico
de urgencia experimentado ordene detenerla.
La respiración artifi cial manual puede efectuarse en
un paciente que no respira (apnoico), ya sea mediante
insufl aciones boca a boca, boca con máscara o boca
con máscara con válvula y balón, según lo que sea más
apropiado, logísticamente posible o aceptable en cada
momento. El método más recomendable es la respiración
asistida con máscara de una válvula, por ser económico,
simple y seguro y porque el material necesario ocupa
poco espacio en cualquier maletín médico. También se
puede adquirir una máscara con un pequeño racor para
la entrada de oxígeno de alto fl ujo, a fi n de asegurar la
mayor concentración de oxígeno posible (véase la fi gura
2.4.5).
Figura 2.4.2.5 Máscara con racor de suministro de oxigeno para respiración
artifi cial boca-máscara
4. Transporte: tras la llegada del personal de ambulancia
del servicio de emergencias local para ayudar en la atención
y en el transporte del paciente, hay que tomar la decisión
de trasladarlo al centro médico más cercano. Como es muy
difícil efectuar las compresiones torácicas y la respiración
artifi cial manual en una ambulancia en movimiento, es mejor
realizar la reanimación inicial en el estadio con la ayuda de
46 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
un desfi brilador durante los diez primeros minutos, antes
de decidir el transporte al hospital si el paciente no muestra
signos vitales. Si se considera que el paro cardiaco es de
origen isquémico y no hay ningún desfi brilador disponible
en el lugar, es imprescindible llevar un desfi brilador
inmediatamente junto al paciente o al paciente cerca
de un desfi brilador, según lo que sea más apropiado,
seguro y práctico. Si se decide trasladar al paciente hacia
el desfi brilador, la reanimación cardiaca únicamente con
compresión será probablemente la técnica más práctica en
una ambulancia en movimiento.
2.4.3Anafi laxia aguda
La anafi laxia es una reacción alérgica aguda con
riesgo de muerte para el paciente, provocada generalmente,
pero no siempre, por un mecanismo de hipersensibilidad
inmunológica de tipo I como resultado de la súbita liberación
sistémica de mediadores de mastocitos y basófi los. Sus
manifestaciones clínicas pueden variar, pero son los
síntomas respiratorios y cardiovasculares las causas
de muerte más frecuentes si el paciente no recibe el
tratamiento adecuado.
Una anafi laxia aguda se diagnostica generalmente
cuando se manifi estan en la piel y en otros dos sistemas del
cuerpo, particularmente el respiratorio y/o el cardiovascular,
los siguientes signos y síntomas:
– En la boca: prurito en los labios, la lengua y el paladar;
edema en los labios y la lengua
– En la piel: enrojecimiento, prurito, urticaria, angioedema
– En el sistema gastrointestinal: cólicos abdominales,
náuseas, vómitos, diarrea
– En el aparato respiratorio: tos, opresión en garganta o
pecho, ronquera o disfonía, disfagia, disnea, sibilancia
– Sistema cardiovascular: síncope, sensación de fl ojera, dolor
torácico, hipotensión, paro cardiaco
Tratamiento
1. La primera medida en el tratamiento de urgencia inicial
de un paciente al que se ha diagnosticado una anafi laxia
aguda es la administración de adrenalina (epinefrina)
intramuscular (IM) en la parte anterolateral del muslo
(músculo vasto lateral), a fi n de lograr la absorción y el
efecto más rápidos posibles:
• si existen dudas en cuanto al diagnóstico de anafi laxia,
se deberá tratar al paciente con al menos una dosis
intramuscular, tal como se describe a continuación.
• Una vez que se establece clínicamente el diagnóstico de
anafi laxia, se administrará inmediatamente adrenalina
1:1000 en la parte anterolateral del muslo, repitiendo
la dosis cada cinco minutos si es necesario, hasta que
mejoren los síntomas.
Dosis (adultos): 0.5 mg IM = 0.5 ml de 1:1,000
Dosis (niños): 0.25 mg IM = 0.25 ml de 1:1,000
• Si el paciente presenta síntomas severos, o si los
síntomas no mejoran tras la administración de
adrenalina IM, se deberá considerar la posibilidad de
administrar adrenalina intravenosa (IV) en forma de
bolo de 2,5 ml en dilución de 1:10,000 (1 ampolla de
adrenalina 1:1,000 diluida en 9 ml de solución salina
o de otro diluyente equivalente). Se repetirá la dosis
intravenosa de 2.5 ml al cabo de cinco minutos si es
necesario. En jeringas precargadas o prellenadas, la
adrenalina 1:10,000 está disponible de inmediato en
la concentración adecuada y no es necesario diluirla
manualmente.
• Si la adrenalina solamente está disponible en jeringas
de 0.3 mg por dosis (adultos) autoinyectables en la
parte anterolateral del muslo, habrá que administrarla
rápidamente.
2. Si se cuenta con un agonista beta-2-como el
salbutamol, por ejemplo, puede administrarse contra
broncoespasmo o sibilancia usando un inhalador o un
nebulizador. Se repetirá la aplicación tantas veces como
sea necesario.
3. En caso de hipotensión, es decir, de ausencia de pulso
radial, coloque al paciente en posición decúbito dorsal
con las piernas elevadas. Disponga lo más rápidamente
posible un acceso intravenoso y considere la
administración de lactato de Ringer o de un equivalente
para alcanzar una presión sistólica de 90 mmHg.
También puede ser necesario el uso de coloides para
ayudar a subir la tensión arterial. Tenga en cuenta que
hasta el 50% del volumen intravascular se puede perder
en diez minutos y que, por esta razón, esto puede exigir
el reemplazo inicial de un gran volumen.
4. Se deberá trasladar al paciente al centro médico
más cercano lo más rápidamente posible tras la
administración de la dosis inicial de adrenalina para
las medidas de soporte vital avanzado, incluidas la
472. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
administración IV de antihistaminas y glucocorticoides,
por ejemplo, 100 mg de hidrocortisona (IV) o
equivalente.
2.4.4Hipoglucemia aguda
Si no se diagnostica y trata correctamente y lo
más rápidamente posible, la hipoglucemia puede tener
efectos neurológicos devastadores. Para mantener su
funcionamiento normal, el cerebro necesita una aportación
constante de glucosa a través de la sangre, y toda caída a
niveles hipoglucémicos afecta a las funciones neurológicas.
Casi todos los signos y síntomas neurológicos conocidos
pueden ser una manifestación clínica de hipoglucemia
aguda, y por eso debe considerarse la posibilidad de esta
patología en todo paciente que muestre una disminución de
su función neurológica, especialmente en una persona que
ha perdido el conocimiento.
Para medir el nivel de glucemia, se toma una muestra
muy pequeña de sangre (una gota), generalmente de
la yema de un dedo, y se aplica sobre una tira reactiva.
La tira se compara entonces visualmente con una escala
cromática que indica los diferentes niveles de glucemia o
se introduce en un glucómetro que mide la glucemia. Un
nivel de glucemia por debajo de 4 mmol/L o 50 mg/
dL en un adulto debe considerarse como hipoglucemia
y tratarse del modo correspondiente. Si por algún
motivo no se puede medir la glucemia en un paciente con
síntomas neurológicos, especialmente si está inconsciente, se
diagnosticará una hipoglucemia por defecto y se iniciará el
tratamiento adecuado.
Tratamiento
1. Si el paciente está inconsciente, o si está consciente pero
no puede despejar y proteger sus vías respiratorias, lo
primero que se debe hacer es colocarlo en posición lateral.
2. Si está consciente y puede seguir las instrucciones
verbales de chupar, tragar o beber, se le debe pedir que
beba un líquido con un alto contenido de azúcar o que
chupe o ingiera un gel, un jarabe, miel u otro producto
con glucosa que se le pueda administrar.
3. Si el paciente está inconsciente y no puede seguir
instrucciones verbales, adminístrele glucosa por
diversas vías, según las posibilidades disponibles en ese
momento:
48 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
• puede frotar la superfi cie interior de las mejillas en
la boca del paciente con pequeñas cantidades de
granulado de azúcar, jarabe o miel, hasta que el
paciente recupere el conocimiento y pueda tragar
siguiendo las instrucciones del médico.
• Si tiene a su disposición glucagón, inyéctele al paciente
1 mg por vía intramuscular.
• Inyecte lentamente por vía intravenosa 50 ml de
dextrosa al 50% en una vena con buen fl ujo, si tiene,
logísticamente, la posibilidad de hacerlo. Con esta
forma de glucosa también se puede frotar la superfi cie
interior de las mejillas del paciente.
El objetivo de estas medidas es que el paciente
recupere totalmente el conocimiento, esté en condiciones
de informar detalladamente de sus antecedentes médicos
y pueda ingerir glucosa para corregir la hipoglucemia. Si
un paciente está inconsciente y no se puede determinar el
nivel de glucemia, usted deberá administrarle una cantidad
adecuada de sustancias que contienen glucosa antes de
tomar cualquier decisión sobre el tratamiento ulterior.
2.4.5 Crisis aguda generalizada
Las crisis tónico-clónicas generalizadas (gran mal) no
son raras en los grandes espectáculos deportivos y pueden
deberse a toda una serie de causas como el estrés, la
hipoglucemia, el no tomar los medicamentos habituales o
la ingesta de alcohol. En muchos casos, la crisis tónico-
clónica termina espontáneamente al cabo de unos
minutos. Una atención médica de urgencia solamente
será necesaria en aquellas situaciones en las que la crisis no
desaparece transcurridos cinco minutos.
Tratamiento
1. Si el paciente no se encuentra en la posición lateral
de seguridad, colóquelo suavemente sobre una
superfi cie horizontal para que no pueda lastimarse
por los movimientos activos de la cabeza o del cuerpo
contra una estructura sólida. Si es posible, coloque
algo blando debajo de la cabeza del paciente para
amortiguar los movimientos convulsivos. Lo ideal es
poner al paciente en posición lateral para proteger las
vías respiratorias. Esto, sin embargo, no siempre es
posible.
2. No intente retener al paciente de ninguna forma, salvo
en caso de absoluta necesidad, para evitar que aumente
la fuerza de sus contracciones.
3. No introduzca por la fuerza ningún objeto en la boca o
entre los dientes del paciente, pues ello podría causar
una hemorragia grave y/o la rotura de dientes, los cuales
podrían ser aspirados por el tracto respiratorio y causar
una obstrucción de las vías respiratorias o una patología
asociada.
4. Siempre es esencial determinar el nivel de glucemia en
todo paciente con convulsiones o en un estado post-
ictal, a fi n de excluir una hipoglucemia o de actuar
en consecuencia, tal como se ha descrito en caso de
hipoglucemia. Si por cualquier razón no es posible
determinar el nivel de glucemia, deberá considerar
por defecto que el paciente sufre una hipoglucemia
y tendrá que administrarle glucosa preventivamente
por una vía adecuada.
Si la crisis continúa durante más de cinco minutos
a pesar de que el paciente ha recibido glucosa, está
indicada la administración de un anticonvulsivo,
preferentemente benzodiacepina. En un estadio de fútbol,
las benzodiacepinas más apropiadas son las que se pueden
administrar por diversas vías, que no exigen una “cadena
de frío” y cuya dosis puede repetirse en caso necesario.
El midazolam cumple estos criterios, ya que puede
administrarse por vía intravenosa pero también, dado el
caso, por vía intramuscular, intranasal, bucal o rectal.
Administración de midazolam:
– Intravenosa 5 mg en 30 segundos; repítase la dosis
cada tres minutos hasta el fi n de la
crisis. Por razones de seguridad, no se
recomienda administrar dosis superiores a
20 mg en un medio extrahospitalario.
– Intramuscular 10-15 mg como dosis única inyectada en la
parte anterolateral del muslo. Espere cinco
minutos para comprobar el efecto y repita
la dosis en caso necesario.
– Intranasal Introduzca lentamente una dosis única de
10-15 mg en la cavidad nasal utilizando una
jeringuilla.Mantenga cerradas las narinas del
paciente después de la administración.
– Bucal Frote en el interior de las mejillas una dosis
única de 10 mg no diluida.
492. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Rectal 20 mg: para la administración rectal de
la solución inyectable, fi je un aplicador
de plástico o un capuchón de plástico en
el extremo de una jeringa e introdúzcalo
suavemente por el ano en el recto antes
de inyectar el contenido de la jeringa.
Retírelo inmediatamente después de
la administración. Si el volumen de
medicación que debe inyectarse por vía
rectal es demasiado pequeño, se puede
agregar agua para alcanzar un volumen de
inyección de 10 ml.
Otras benzodiacepinas como el diazepam, el
clonazepam y el lorazepam son totalmente aceptables si se
dispone de ellas y pueden administrarse de forma segura y
efi caz.
2.4.6Lesión aguda potencial de la columna vertebral
Una lesión aguda de la columna vertebral con
sus consecuencias neurológicas es una posibilidad que
siempre hay que considerar en un paciente en el cual
el resultado del mecanismo de lesión han sido fuertes
movimientos de aceleración/desaceleración de la columna,
distorsiones graves de la columna, un traumatismo directo
o severos espasmos musculares en la espalda. Todos estos
movimientos pueden resultar de lesiones que se producen,
por ejemplo, al cabecear el balón, en una colisión con otros
jugadores, al caer de cierta altura o ser aplastado o debido a
la descarga eléctrica de un rayo.
Si el mecanismo de la lesión o los síntomas clínicos
indican la posibilidad de una lesión aguda de la columna
vertebral, el paciente deberá ser tratado y trasladado con
la máxima precaución para no causar un daño neurológico
o agravar el daño neurológico sufrido en la médula
espinal vulnerable. Por ello, en todas estas situaciones,
es absolutamente indispensable estabilizar la columna
vertebral y que un equipo sanitario con una formación
adecuada en técnicas de inmovilización adopte las medidas
correspondientes. Los pacientes con una lesión potencial
de la columna vertebral pueden encontrarse en diversas
posiciones –sentados, acostados boca abajo o boca
arriba, acurrucados, etc.– y todas ellas exigen formas de
inmovilización adecuadas.
Las maniobras de estabilización se describen
detalladamente en el capítulo 3.1.4 Lesiones de la columna
cervical.
Resumen
Bases sobre cómo actuar en caso de incidentes con
peligro de muerte
Las enfermedades y/o lesiones graves que ponen en peligro
la vida son poco frecuentes, pero para tratarlas es necesaria
la presencia en el estadio, antes, durante y después de un
partido, de personal sanitario con la formación y el equipo
adecuados, capaz de asegurar inmediatamente cuidados
primarios para salvar la vida o, al menos, un soporte vital
básico. El médico del evento es el responsable de asegurar
la disponibilidad de estos servicios. Las claves del éxito
son la preparación y la planifi cación. El médico del equipo
debe conocer los incidentes de este tipo más corrientes y
la forma de tratarlos, para estar en condiciones de prestar
asistencia si es el primero en llegar al lugar.
50 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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512. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
1. Background Information3. Situaciones de emergencia en el campo de juego
54 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Sin duda alguna, los médicos de los equipos poseen una
amplia experiencia en medicina deportiva y tienen plenas
capacidades para afrontar cualquier lesión típica del fútbol.
Pero los traumatismos más graves, no necesariamente
los que se esperan durante el transcurso normal de un
partido, o los incidentes con riesgo mortal, como paro
cardiaco súbito, pueden superar a veces su experiencia
y competencia. Además, es muy probable que no estén
equipados o en condiciones de hacer frente a tales
situaciones. Particularmente en estos casos es vital la
preparación del médico del evento encargado de asegurar
la infraestructura necesaria y la presencia junto al campo de
juego de personal médico con la formación adecuada y listo
para atender a los jugadores o tratarlos.
A fi n de estar completamente preparado para estas
situaciones, el médico del evento debe conocer todo
el espectro de urgencias médicas posibles en el campo
de juego y planifi car cualquier eventualidad antes de la
competición. Además de asegurar que estén disponibles
junto al campo de juego la infraestructura, el personal y
los equipos necesarios, también debe convenir con los
médicos de los equipos, antes del comienzo de la fase
de calentamiento, el reparto de tareas y la asignación de
responsabilidades entre los distintos profesionales sanitarios.
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3.1 Lesiones e incidentescon peligro de muerte
553. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.1Colapsos en los jugadores de fútbol
Introducción
No es una imagen rara en el fútbol: el partido se ha
interrumpido, la pelota no está en juego y un jugador yace
en el césped. Existen varias razones por las que un futbolista
puede sufrir o aparentar haber sufrido un colapso durante
un partido o una sesión de entrenamiento. Generalmente, el
colapso es provocado por una lesión que puede ser fi ngida,
imaginada, grave o de importancia menor. En un entorno de
juego controlado (en el que se aplican las Reglas de Juego),
el árbitro decidirá cuándo debe interrumpir el partido para
que se pueda atender al jugador que ha sufrido un colapso.
Causas de colapso en los jugadores de fútbol
Existen, en principio, dos causas principales de colapso:
las lesiones o afecciones por contacto y sin contacto. En la
tabla 3.1.1.1 se muestra una lista de las posibles causas de
colapso en los jugadores de fútbol.
Las lesiones por contacto son generalmente el
resultado de un contacto con otro jugador o de una entrada
violenta, en situación de falta o no, con o sin contacto de la
pelota durante el juego.
Casi el 50% de todas las lesiones por contacto en los
hombres y una tercera parte en las mujeres son el resultado
de un juego violento, y alrededor del 75% afectan al
jugador que es víctima del ataque y solamente el 25% al
que ataca.
1. Lesiones por contacto
– Lesiones craneoencefálicas
• Concusión
– Lesiones de la columna vertebral
– Lesiones músculo-esqueléticas
• Contusiones musculares
• Distensiones/roturas de ligamentos
• Fracturas/dislocaciones
– Lesiones debidas a otras causas menos comunes
• Lesiones de la caja torácica
• Traumatismo abdominal contundente
• Traumatismo inguinal contundente
• Hematoma subdural
– Desastres
• Naturales – rayos
• Disturbios
2. Lesiones/afecciones sin contacto
– Músculo-esqueléticas
• Distensiones/desgarros musculares
• Esguinces/roturas de ligamentos
• Calambres musculares
• Dislocaciones
– Otras afecciones (menos comunes)
• Paro cardiaco súbito
• Hipertermia/insolación
• Hipoglucemia
• Hipotermia
Tabla 3.1.1.1 Posibles causas de colapso en los jugadores de fútbol
Aunque la mayoría de las lesiones por contacto son
de menor importancia, algunas pueden tener consecuencias
muy graves y poner en peligro la carrera o incluso la vida del
jugador. Las lesiones en la columna cervical, aunque muy
raras en el fútbol, pueden acarrear terribles consecuencias,
especialmente si no son tratadas correctamente en la
fase aguda. Mal tratada en el campo de juego, la fractura
inestable de una vértebra cervical puede perforar y lesionar
la médula espinal, causando una tetraplejia permanente y
poniendo fi n a la carrera del futbolista.
Las lesiones en cabeza y cuello pueden ser la
consecuencia de contactos/choques cabeza-cabeza,
codo-cabeza o, más raramente, cabeza contra suelo. La
incidencia de este tipo de lesiones aumenta con el nivel de
juego. En las competiciones de elite representan alrededor
del 14% de todas las lesiones; suelen ser de escasa
gravedad y causar una concusión leve (defi nida como
una subcategoría de los traumas cerebrales leves), pero
en raras ocasiones pueden ser la causa de lesiones graves
de la columna cervical y/o de hematomas subdurales o
muerte. La incidencia de lesiones graves de cabeza es
afortunadamente muy baja (aproximadamente menos del
2%).
Pero, a menudo, las lesiones por contacto pueden
afectar también a otras partes del cuerpo como la caja
torácica, provocando contusiones o fracturas costales,
especialmente en el caso de choques violentos (véase 3.1.5
Lesiones torácicas). Otra posible lesión de la caja torácica
56 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
es la commotion cordis: sin llegar a causar una fractura
de costillas, un impacto directo en la caja torácica (encima
de la región precordial) puede provocar una fi brilación
ventricular y una muerte súbita (véanse 3.1.2 Paro cardiaco
súbito y 3.1.5 Lesiones torácicas). Otras partes del cuerpo
susceptibles de sufrir un golpe que provoque un colapso son
el abdomen y la ingle. Pero, por lo general, las lesiones en
estas zonas no revisten gravedad.
Algunas de las lesiones por contacto pueden ser
el resultado de un choque, no con otros jugadores, sino
con objetos como los postes de la meta. En contadas
ocasiones, un jugador también puede resultar herido
por objetos arrojados por los espectadores o, aún más
extraño, por el entorno del campo de juego en caso de
catástrofe natural. Esto fue lo que ocurrió recientemente
en un partido disputado en el estadio de Ellis Park,
en Johannesburgo, Sudáfrica, cuando una ráfaga de
viento previa a una tormenta arrancó unos carteles
publicitarios colocados alrededor del campo de juego que
golpearon e hirieron a un jugador y a un árbitro. En otro
enfrentamiento, también en Johannesburgo, algunos
jugadores sufrieron un colapso en el campo de juego
tras la caída de un rayo, antes de que se interrumpiera el
partido debido a la tormenta.
Las lesiones o afecciones sin contacto se producen
sin que medie contacto alguno con otro jugador u objeto. La
mayoría de ellas afecta a ligamentos y músculos (esguinces
o roturas de ligamento, a menudo del ligamento cruzado
anterior en las jugadoras, y distensiones musculares) y abarcan
desde problemas de menor importancia, como calambres
musculares leves, hasta paro cardiaco, que pone en peligro la
vida o provoca la muerte súbita en el campo de juego.
Los calambres musculares son un fenómeno habitual
en el fútbol. No se conocen a fondo sus causas, pero una
hipótesis habitual supone que se deben a una alteración
del control neuromuscular en un músculo fatigado. Esta
teoría es respaldada por el hecho de que los futbolistas
suelen sufrir calambres en la segunda mitad del partido o
durante la prórroga, es decir, cuando los músculos están
fatigados.
Las afecciones que no son de naturaleza músculo-
esquelética ni son causadas por contacto, como el colapso
asociado al ejercicio (CAE), son muy raras en el fútbol y más
comunes en los deportes de resistencia como el maratón.
Se piensa que el CAE se debe a una hipotensión postural
provocada por la interrupción súbita de una actividad física
prolongada.
Los trastornos relacionados con el calor, como la
hipertermia o el golpe de calor, aunque poco comunes,
también pueden ocurrir si se juega al fútbol en condiciones
extremas (temperatura y humedad elevadas), sobre
todo sin una aclimatación adecuada (véase 4 Factores
medioambientales).
Aunque no se trata de una enfermedad habitual entre
los futbolistas, una diabetes mal controlada puede provocar
un colapso por efecto de una hipoglucemia asociada a
periodos de ejercicio intenso.
De todas las afecciones sin contacto que no son
músculo-esqueléticas, la muerte súbita cardiaca (MSC)
es la causa más grave de colapso y lleva a la muerte en
sólo unos minutos (véase 3.1.2 Paro cardiaco súbito).
Afortunadamente, es una urgencia rara en los partidos y
entrenamientos, pero cuando ocurre, es una experiencia
trágica y lamentable para el médico del equipo, para el
equipo, el público y los telespectadores, y atrae toda la
atención de los medios.
Atención de un jugador que ha sufrido un colapso
Para el médico del equipo, la atención de un jugador que
ha sufrido un colapso no comienza con la evaluación en
el lugar y con los primeros auxilios. Su función principal
consiste en cuidar al jugador incluso antes del
colapso. Por eso es tan importante la evaluación
médica previa a la competición de todos los jugadores
centrando la atención en los problemas cardiacos, así como
la comprobación del buen estado de salud de todos los
miembros del equipo antes de cada partido.
Por ejemplo, un estudio cardiológico completo a la
edad de 16-17 años o al ingresar en el equipo reducirá
considerablemente los riesgos de colapso y de muerte súbita
por PCS (paro cardiaco súbito).
Si se presta atención a todos los factores de riesgo
potenciales para lesiones músculo-esqueléticas, también se
reducirán las posibles causas de colapso sin contacto. Entre
las medidas preventivas fi guran, por ejemplo, el vendaje
antes del partido del tobillo de un jugador con alto riesgo
(es decir, con antecedentes de esguince) y la rehabilitación
adecuada tras una distensión muscular, antes de la vuelta al
juego sin restricciones.
El médico del equipo también tiene que estar
preparado para cualquier eventualidad antes de un partido
573. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
y debe contar con la experiencia y los conocimientos
adecuados sobre la medicina de urgencia en el deporte, a
fi n de prever y de procurar el tratamiento correspondiente.
Según la envergadura de la competición, será apoyado
en esta tarea por el médico del evento y/o un equipo
de urgencias con formación específi ca, ubicado junto a
o cerca de la línea de banda (situación ideal exigida en
competiciones de la FIFA).
Por ello es importante que el médico del
equipo, desde el banquillo o en la línea de banda,
tenga una vista completa del campo de juego,
para que pueda observar claramente todas las
circunstancias en torno al jugador que sufre un
colapso. En el momento en que se le llama para entrar
en el campo de juego, ya tendría que tener respuestas
razonables a las siguientes preguntas sobre la causa del
colapso del jugador:
a. ¿Cuál ha sido el mecanismo de la lesión?
b. ¿Ha habido contacto con otro jugador o con un
objeto?
c. ¿Cuál es el posible diagnóstico diferencial?
Reglas para entrar en el campo de juego
Como cualquier otro deporte, el fútbol está sujeto a reglas
específi cas (Reglas de Juego), y algunas de ellas se aplican
a los miembros del equipo técnico y también al médico
del equipo. Estas reglas estipulan, por ejemplo, que los
miembros del equipo técnico deben tener una conducta
responsable y que el médico o el fi sioterapeuta del equipo
solamente podrán entrar en el campo de juego cuando el
árbitro lo autorice.
Si un jugador sufre un colapso, el árbitro interrumpirá
el juego e indicará con una seña al médico del equipo que
entre en el campo de juego. Salvo en el caso de lesiones
o de trastornos graves y/o de lesiones que afecten al
guardameta, el jugador debe ser estabilizado por el médico
del equipo y retirado del campo de juego lo antes posible.
No está permitido tratar a un jugador en el campo de
juego, y la evaluación detallada y el tratamiento defi nitivo
solamente pueden hacerse fuera del campo, en la línea
de banda o en el centro médico del estadio (Regla 5 - El
árbitro).
Evaluación de un jugador que ha sufrido un colapso
La primera fase de la evaluación de un jugador que ha
sufrido un colapso consiste en observar las circunstancias
en torno al incidente. Cuando el médico del equipo
llega junto al jugador, ya tendría que poder aventurar un
diagnóstico diferencial. Para casos más serios, por ejemplo
lesiones craneoencefálicas, la evaluación en el campo de
juego deberá incluir un rápido reconocimiento del nivel de
conciencia y del estado de las vías respiratorias, la respiración
y la circulación.
Cuando se producen estas lesiones graves, el árbitro
normalmente concede al equipo médico tiempo sufi ciente
para evaluar y trasladar al jugador de forma segura fuera
del campo de juego. En un incidente ocurrido en Ciudad
del Cabo, Sudáfrica, se permitió incluso que un helicóptero
aterrizara en el césped para transportar al hospital a un
jugador gravemente herido.
Si un jugador sufre un colapso repentino
sin contacto con otro jugador o un objeto y yace
inconsciente en el suelo, se debe suponer que ha
sufrido un paro cardiaco hasta que se demuestre lo
contrario. En este caso, debe iniciarse inmediatamente
la reanimación cardiopulmonar (RCP). Lo ideal sería tener
a disposición un desfi brilador externo automático (DEA)
en la línea de banda para poder usarlo enseguida. La
desfi brilación realizada en menos de dos o tres minutos
puede asegurar una tasa de supervivencia de alrededor del
50%, pero este porcentaje disminuye drásticamente con
cada minuto que pasa.
Un jugador desmayado con una posible concusión
cerebral debe ser sometido a un rápido examen
neurofi siológico. Se le pueden formular algunas preguntas
simples para probar su memoria a corto plazo: el nombre del
equipo adversario, si se está jugando el primer tiempo o el
segundo, cuál ha sido el resultado del último partido que ha
disputado, etc. (por ejemplo, PCST2, véase 3.1.3 Concusión
y lesiones craneoencefálicas).
En el caso de lesiones craneoencefálicas graves, en el
cuello o en la columna cervical, hay que prestar una atención
especial a la inmovilización segura del cuello antes de cargar
al jugador en una tabla espinal y retirarlo del campo de
juego. Se debe estabilizar el cuello para evitar cualquier
movimiento innecesario de la columna vertebral, utilizando,
por ejemplo, un collarín cervical rígido. Es importante
efectuar una rápida evaluación de la función neurológica
sensorial y motora como base para el tratamiento ulterior.
58 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Se mencionan a continuación los pasos para estabilizar la
columna vertebral de jugadores en los que se sospecha
una lesión cervical grave (véase también 3.1.4 Lesiones de
la columna cervical):
– Si el jugador está consciente, se le debe ordenar que no
se mueva de la posición en que se encuentra hasta la
llegada del médico del equipo.
– Un profesional de la salud debe estabilizarle la cabeza
y el cuello colocando una mano a cada lado de la
cabeza del jugador y evitando cualquier movimiento
incontrolado.
– Si es posible y apropiado, se intentará colocar con
precaución un collarín rígido u otro elemento de
inmovilización equivalente alrededor del cuello del
jugador para estabilizar la columna cervical.
– Si el jugador está de pie, habrá que asegurarlo
completamente sobre una tabla espinal larga (o
equivalente) antes de bajarlo con precaución para
dejarlo en posición horizontal sobre el césped.
– Si el jugador está tendido boca abajo, hay que rodarlo
con precaución para colocarlo sobre una tabla espinal
larga (o equivalente) en posición horizontal boca arriba.
A continuación, se asegurará al jugador en esa posición
antes de transportarlo fuera del campo de juego.
– Si el jugador está en posición supina, el equipo de
urgencias tendrá que levantarle y, al mismo tiempo,
colocar debajo de él una tabla dorsal larga, tras lo cual
se le bajará con cuidado sobre la tabla y se le asegurará
en ella antes de retirarlo del campo de juego.
El papel del médico del evento
El médico del evento desempeña un papel muy importante,
pues debe asegurar:
– La disponibilidad inmediata junto al campo de juego de
un equipo de urgencias apropiado para la estabilización
cervical y para transportar a los jugadores lesionados fuera
del campo de juego. Además de una camilla normal, el
equipo mínimo requerido comprende:
• una tabla espinal o una superfi cie dura equivalente
• correas para asegurar al jugador sobre la tabla
• un collarín cervical rígido
– La disponibilidad de un desfi brilador manual o automático
en perfecto estado de funcionamiento junto al campo de
juego.
– La presencia de personal médico de urgencias
experimentado en la línea de banda. No es necesario
que sea personal altamente cualifi cado con experiencia
en paros cardiacos súbitos o traumatismos, pero sí debe
contar con experiencia en el tratamiento de heridos graves
o situaciones de emergencia.
– La disponibilidad de una ambulancia apropiada, lista para
trasladar al hospital a un jugador gravemente lesionado.
– El hospital designado para recibir a los lesionados debe ser
informado antes del partido y estar listo para tratar a un
jugador gravemente lesionado.
Si no hay un médico del evento, el médico del equipo
debe verifi car todos estos puntos y asegurarlos como parte
de la preparación para el partido.
Vuelta al juego
La decisión de permitir que el jugador (que ha sufrido un
colapso) vuelva al campo de juego no siempre es fácil para
el médico del equipo. Esta decisión dependerá sobre todo
de la gravedad de la lesión y de las circunstancias propias de
cada caso, pero debe ser tomada muy rápidamente (en uno
o dos minutos) para avisar al entrenador y permitirle tomar
otras decisiones sobre eventuales reemplazos y/o una nueva
asignación de las posiciones de juego.
Los principios generales para permitir la vuelta al juego
de un jugador después de una lesión músculo-esquelética
son:
– Un arco de movilidad sin dolor alrededor de la articulación
o las articulaciones afectadas.
– La falta de inestabilidad en las articulaciones o de una
debilidad considerable de los músculos afectados.
– La certeza de que el hecho de seguir jugando no
empeorará la lesión sufrida.
– La escasa probabilidad de que la lesión afecte al
rendimiento.
Pero esto puede complicarse por otros factores, tales como:
– el jugador oculta el dolor para que le permitan seguir
jugando;
– las posibilidades de reemplazo ya están agotadas en el
momento en que se produce la lesión.
El médico del equipo debe guiarse por el principio
ético de actuar siempre en el mejor interés del jugador
y no debe tomar ninguna decisión que pueda causarle
un daño mayor.
593. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
No debe autorizar a un jugador a que continúe
jugando si presenta signos y síntomas evidentes de
concusión. Estos casos deben ser evaluados detenidamente
en el hospital.
Resumen
Colapsos en los jugadores de fútbol
Afortunadamente, la mayoría de las causas de colapso en
los jugadores no revisten gravedad y se deben a una lesión
músculo-esquelética leve por contacto o sin contacto.
Pero, aunque raras, las lesiones por contacto más graves,
por ejemplo de la columna cervical, pueden poner en
peligro la carrera o incluso la vida de un jugador. La
evaluación y el tratamiento correctos de estos casos graves
en la línea de banda son importantes para evitar una
lesión mayor y/o una pérdida funcional permanente.
Las causas más graves de un colapso pueden evitarse o
atenuarse mediante el esfuerzo conjunto de los jugadores
y los equipos de asistencia (médico del equipo, médico
del evento, personal de urgencias médicas, personal de
seguridad, etc.), asegurando una planifi cación meticulosa
de los partidos y verifi cando el buen estado físico de los
jugadores y su aptitud para jugar.
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60 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.2Paro cardiaco súbito
El paro cardiaco súbito (PCS) es la urgencia cardiaca
más importante en el fútbol si un jugador sufre un colapso
en el campo de juego. Sin medidas de reanimación
inmediatas, provocará una muerte súbita cardiaca (MSC). La
muerte súbita cardiaca durante un partido de fútbol es una
catástrofe que debe evitarse a toda costa.
Defi nición de muerte súbita cardiaca
La MSC se defi ne como “la muerte que se produce dentro
de una hora tras la aparición de los síntomas en una persona
sin anomalías cardiovasculares detectadas previamente, con
excepción de las muertes debidas a causas respiratorias,
cerebrovasculares o relacionadas con el consumo de drogas”.
Incidencia
No se conoce con certeza la incidencia exacta del PCS en el
fútbol. Afortunadamente es muy raro en el deporte, pues
afecta a 0.5/100,000 deportistas escolares/universitarios
y a 3.6/100,000 atletas profesionales por año, con una
incidencia mucho más elevada en los hombres. Pero cuando
se produce, es una verdadera tragedia para toda la familia
del fútbol y puede atraer la atención negativa de los medios.
Los colapsos y las muertes de Marc-Vivien Foé en 2003 y
Miklós Fehér en 2004, seguidos de cuatro incidentes que
afectaron a jóvenes jugadores famosos en 2007, suscitaron
inevitablemente muchas preguntas entre el público, los
medios de comunicación y los funcionarios acerca de la
seguridad y los riesgos de la práctica del fútbol.
Causas
La causa más común de PCS en personas menores de 35 años
es una anomalía cardiaca subyacente como la cardiomiopatía
hipertrófi ca o la displasia arritmogénica del ventrículo derecho
(DAVD). Otras causas comunes son la cardiomiopatía dilatada
y las anomalías coronarias congénitas. Entre las causas menos
frecuentes fi guran la rotura de la aorta en el síndrome de
Marfan, la miocarditis, las patologías de las válvulas cardiacas
(estenosis de válvula aórtica, prolapso de válvula mitral) y las
canelopatías (síndrome del QT largo, síndrome de Brugada,
Causas de muerte súbita en 387 atletas jóvenes*
Causa Núm. de atletas PorcentajeCardiomiopatía hipertrófi ca 102 26.4
Commotio cordis 77 19.9
Anomalías coronarias 53 13.7
Hipertrofi a ventricular izq. de causa indeterminada † 29 7.5
Miocarditis 20 5.2
Rotura de aneurisma aórtico (síndrome de Marfan) 12 3.1
Cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho 11 2.8
Puente de arteria coronaria ‡ 11 2.8
Estenosis de válvula aórtica 10 2.6
Enfermedad coronaria ateroesclerótica 10 2.6
Cardiomiopatía dilatada 9 2.3
Degeneración mixomatosa de la válvula mitral 9 2.3
Asma (u otra enfermedad pulmonar) 8 2.1
Golpe de calor 6 1.6
Consumo de drogas 4 1.0
Otra causa cardiovascular 4 1.0
Síndrome de QT largo § 3 0.8
Sarcoidosis cardiaca 3 0.8
Traumatismo que causa una lesión estructural cardiaca 3 0.8
Rotura de arteria cerebral 3 0.8* Datos del registro de Minneapolis Heart Institute Foundation (3). † Los resultados de las autopsias sugirieron una CHM, pero no fueron sufi cientes para un
diagnóstico. ‡ Un puente de arteria coronaria se consideró como la presunta causa de muerte a falta de otras anomalías cardiacas. § El síndrome del QT largo
se documentó en la evaluación clínica. Fuente: reproducción de Maron B.J. (3) con autorización de Massachusetts Medical Society.
Tabla 3.1.2.1 Causas de MSC. Fuente: Maron BJ. Sudden death in young athletes. N Engl J Med 2003;349:1064–1075
613. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
taquicardia ventricular polimórfi ca catecolaminérgica), así
como los traumatismos contundentes de la caja torácica que
provocan una arritmia maligna (commotio cordis).
En personas mayores de 35 años, la causa principal de
PCS es una enfermedad coronaria.
Otras causas no cardiacas de arritmia pueden
provocar un PCS, entre ellas el uso de drogas o estimulantes
(antihistaminas, estricnina, cocaína, etc.).
La actividad física, en particular la de naturaleza
explosiva como el fútbol, puede precipitar un paro
cardiaco en una persona con una patología genética
subyacente conocida. Se cree que el mecanismo que lo
causa es el desencadenamiento de arritmias malignas
(taquicardia ventricular, fi brilación).
Se piensa que los mecanismos que contribuyen a ello son:
– las taquiarritmias ventriculares (tejido fi broso, miocardio
anormal)
– las bradiarritmias (defectos de conducción)
– la disección de grandes vasos (síndrome de Marfan)
Cuando se produce un PCS en una persona
aparentemente sana, no suele haber síntomas precursores.
Los síntomas de alerta posibles (si los hay) son palpitaciones,
mareos, angina, disnea o síncope. Algunos de ellos pueden
aparecer como un fenómeno único y a menudo son
ignorados. A este respecto, es esencial un historial clínico
meticuloso establecido a partir de preguntas específi cas.
El PCS afecta a personas jóvenes que aparentemente
gozan de buena salud y están en buena forma, pero también
puede afectar a jugadores afi cionados y entrenadores. Como
se ha mencionado más arriba, en las personas mayores de
35 años la causa más frecuente es una patología coronaria,
y los síntomas precedentes durante el ejercicio son, por lo
tanto, más probables en este grupo.
Prevención de la MSC
La prevención de la muerte súbita cardiaca puede ser
primaria o secundaria.
– La primera comprende una exploración médica profunda
de todos los futbolistas jóvenes, como la que tiene lugar
en la evaluación médica de pretemporada (PCMA).
– La prevención secundaria comprende el tratamiento
rápido del paro cardiaco súbito en el terreno de juego:
reanimación cardiopulmonar inmediata y desfi brilación en
el menor tiempo posible (plan de acción de emergencia).
Es lógico, entonces, que se insista más en la
prevención primaria de la MSC que en la secundaria
(tratamiento del PCS), porque en el momento en que
se produce el paro cardiaco ya puede ser demasiado
tarde y las probabilidades de supervivencia son muy
limitadas y disminuyen con cada minuto que pasa.
Prevención primaria de la MSC
Lo ideal sería que todos los jugadores de 16 o 17
años fueran sometidos a un profundo examen
cardiovascular realizado por un cardiólogo. Después,
la evaluación médica previa a la competición o en la
pretemporada siempre será muy importante para identifi car
a los jugadores con riesgo, porque estos controles pueden
ser las únicas ocasiones en las que el jugador es examinado
por un médico. También aquí se debe hacer hincapié en una
exploración exhaustiva del sistema cardiovascular.
Según la situación individual y el acceso a la atención
médica, la Comisión de Medicina de la FIFA fomenta la
realización de una exploración preventiva basada en un
historial clínico completo (recomendaciones de Lausana del
COI) y un examen físico, respaldado en lo posible por un
ECG en reposo con 12 derivaciones y otros exámenes como
la ecocardiografía, si los antecedentes, el examen médico y/o
los resultados del ECG lo indican.
Según las recomendaciones de Lausana y de la
Sociedad Europea de Cardiología, lo ideal sería que estas
evaluaciones se realizaran al menos cada dos años.
Los individuos con alto riesgo deberían someterse a
una evaluación exhaustiva, que puede incluir un análisis del
ADN del jugador y de sus familiares cercanos, un ECG y una
ecografía. Son considerados individuos con alto riesgo:
– quienes tienen antecedentes familiares de enfermedad
cardiaca;
– quienes tienen antecedentes familiares de muerte súbita a
una edad temprana;
– las personas de gran estatura con miembros y dedos
largos (fenotipo marfanoide).
En la cardiomiopatía hipertrófi ca que, como ya hemos
indicado, es una de las causas más comunes de paro
cardiaco súbito y de MSC en atletas jóvenes, se presenta
una hipertrofi a de la masa muscular del ventrículo izquierdo
y una enfermedad subyacente del miocardio eléctricamente
inestable que aumenta el riesgo de fi brilación ventricular.
62 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
En más de la mitad de los casos se trata de una patología
cardiaca hereditaria, y es relativamente común en la
población general (1:500).
Se piensa que existe una base genética para la
enfermedad, como lo han demostrado a menudo las
pruebas de ADN de víctimas y familiares cercanos. El
diagnóstico de esta enfermedad se basa en una combinación
de los siguientes factores:
– antecedentes de episodios recurrentes de síncope, angina
de pecho y mareos;
– antecedentes familiares de una enfermedad similar o de
muerte súbita a edad temprana (menos de 45 años);
– indicios en el examen físico, como un soplo sistólico;
– alteraciones positivas en un electrocardiograma (ECG):
por lo general, signos de hipertrofi a del ventrículo
izquierdo;
– anomalías en la ecocardiografía: espesor de la pared y
obstrucción a la eyección ventricular izquierda. A menudo,
todas estas alteraciones sólo son evidentes en sujetos
mayores de 13-15 años y, por eso, la ecocardiografía
puede ser completamente normal (falso negativo) en
pacientes menores.
La información de los jugadores acerca de los posibles
riesgos es otro elemento central de la prevención. Se
debe desaconsejar a los atletas el consumo excesivo de
suplementos que contienen cafeína y efedrina, dejando
bien claro que pueden causar muerte súbita en el campo de
juego.
Tratamiento del paro cardiaco súbito (prevención
secundaria de la MSC)
Uno de los aspectos centrales del tratamiento del PCS en el
campo de juego es el reconocimiento rápido. La observación
directa del mecanismo de lesión por el médico del equipo
y/o el equipo de urgencias junto a la línea de banda tiene,
por tanto, una importancia vital.
Todo jugador que sufre un colapso repentino
sin contacto con otro jugador o un objeto y que no
reacciona debe ser considerado como un paciente
que ha sufrido un PCS, hasta que se demuestre lo
contrario. Esta situación de urgencia exige una acción
rápida por parte del personal médico junto al campo
de juego, y el plan de emergencia debe establecerse
y ensayarse previamente. El médico del evento es el
responsable de asegurar la elaboración de dicho plan y de
que el personal médico ubicado junto al campo de juego
cuente con la formación y la cualifi cación necesarias para
ponerlo en práctica.
Las Reglas de Juego establecen que el personal
médico solamente puede ingresar en el campo de juego
con la autorización del árbitro. La excepción a esta regla
es cuando se produce una lesión grave (con peligro de
muerte). Durante un partido de fútbol, el árbitro siempre
se concentra en el sector donde se encuentra el balón
en un momento determinado. Es posible, entonces, que
un jugador sufra un colapso súbito en una situación sin
contacto encontrándose fuera del campo visual del árbitro,
quien, por lo tanto, tardará en darse cuenta de esta
situación de emergencia.
Sería aceptable entonces que en las circunstancias
excepcionales muy raras de un colapso sin contacto,
el médico del equipo pueda acceder rápidamente
al campo de juego, incluso antes de que el árbitro le
autorice a hacerlo, para llegar tan pronto como sea posible
hasta el jugador y comenzar con la reanimación y la
desfi brilación para salvarle la vida. El médico del equipo
debe ser consciente de que en competiciones de menor
envergadura o en sesiones de entrenamiento es posible que
tenga que actuar solo. Si hay personal médico suplementario
en la línea de banda para asistirle, las responsabilidades y
tareas en caso de PCS se deben establecer antes del partido
o de la competición.
La forma más defi nitiva y efectiva de tratar un
PCS es la desfi brilación inmediata, pues el mecanismo
del paro cardiaco es generalmente la fi brilación
ventricular. La desfi brilación realizada en menos de dos
o tres minutos puede asegurar una tasa de supervivencia
de alrededor del 50%, pero este porcentaje disminuye
drásticamente con cada minuto que pasa. Al cabo de cuatro
o cinco minutos, la tasa de supervivencia es del 25% o
inferior, reduciéndose al 10% o menos después de diez
minutos. Por tanto, en estos casos, el tiempo es esencial.
La recomendación general para alcanzar las mayores tasas
de supervivencia es iniciar la desfi brilación después de 1-2
minutos. Por eso es importante disponer de un desfi brilador
externo (automático [DEA] o manual) en la línea de banda
durante todo el partido.
633. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Se debe iniciar sin demora la reanimación
cardiopulmonar (RCP) si no hay un desfi brilador disponible
inmediatamente. En un PCS, solamente es necesaria
la compresión torácica sin respiración artifi cial, pues
la aportación de oxigeno es sufi ciente durante los
primeros minutos.
El papel del médico del evento
Todo el personal del equipo médico debe conocer la
técnica de RCP y el uso de un desfi brilador externo. Pero es
preferible que sea un profesional con experiencia el que se
encargue de reanimar a un jugador que ha sufrido un PCS.
En las competiciones internacionales de alto nivel se exige la
presencia de un equipo de urgencias experimentado junto a
la línea de banda, en cada mitad del campo de juego (véase
el capítulo 2.3).
Como parte de la preparación de un partido de fútbol,
el médico del evento debe asegurar:
– la disponibilidad de personal médico de urgencias
experimentado junto al campo de juego;
– la existencia de un plan de acción de emergencia
comunicado a todo el personal dispuesto junto al campo
de juego y a los médicos de los equipos;
– la disponibilidad de un desfi brilador manual o automático
en perfecto estado de funcionamiento junto al campo de
juego;
– la disponibilidad de una ambulancia apropiada, lista para
trasladar al hospital a un jugador gravemente lesionado;
– la notifi cación al hospital antes del partido y la
confi rmación de dicho hospital de que está listo para
recibir a los pacientes.
Resumen
Paro cardiaco súbito
La forma más efectiva de prevenir la MSC en un PCS es
la exploración cardiovascular a fondo dentro del marco
de la evaluación médica de pretemporada o previa a la
competición. Se debe contar además con un plan de
acción de emergencia comunicado a todo el personal
médico y ensayado antes del evento. La forma más
defi nitiva y efi caz de tratar un PCS es la desfi brilación
inmediata en el plazo de uno a tres minutos.
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653. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.3Lesiones craneoencefálicas y concusión
La incidencia de las lesiones craneoencefálicas
aumenta con la edad y con el nivel de juego. En el fútbol
de elite, este tipo de lesiones es cuatro veces más frecuente
(14% de todas las lesiones) que en el fútbol afi cionado.
La inmensa mayoría de estas lesiones son menores, y
aquellas que causan daños cerebrales estructurales son
extremadamente raras. Aunque la frecuencia total de las
lesiones craneoencefálicas no difi ere sustancialmente entre
hombres y mujeres, las que provocan una concusión son de
dos a tres veces más habituales en las jugadoras.
Los estudios realizados en el fútbol han demostrado que
más de la mitad de las lesiones craneoencefálicas se producen
en duelos al saltar para cabecear el balón (60%), sobre todo
por contacto cabeza-brazo (generalmente el codo) o cabeza-
cabeza. El juego limpio y el respeto del adversario son valores
éticos que deben fomentarse, no solamente entre jugadores,
sino también entre entrenadores, padres y directivos. Esto
permitirá reducir las concusiones y lesiones craneoencefálicas
en el fútbol. El enfoque educativo de la prevención de este
tipo de lesiones es apoyado por la aplicación de las Reglas
de Juego: los árbitros deben sancionar con tarjeta roja las
acciones deliberadas codo-cabeza. Esta regla fue introducida
en la Copa Mundial de la FIFA 2006 a partir de los resultados
de un estudio de F-MARC.
Tipos de lesiones craneoencefálicas
La diferenciación más simple de estas lesiones consiste
en hacer una distinción entre lesiones estructurales y no
estructurales del tejido cerebral. En el fútbol, la lesión más
común sufrida en la cabeza es la contusión de los tejidos
blandos, seguida de laceraciones.
En general, si la herida sangra, siempre hay que
prever la posibilidad de una fractura. Por eso, si se
intenta controlar la hemorragia por compresión, hay que
evitar que al ejercer presión sobre las extremidades exteriores
del hueso, se introduzcan fragmentos óseos en el cráneo.
En caso contrario, se aplicará una presión digital directa para
detener la hemorragia. Siempre deben tomarse precauciones
generales con heridas que sangran y la exposición a otros
fl uidos del cuerpo. Es necesario limpiar las laceraciones,
retirando hebras de césped o polvo, y suturar la herida
usando instrumentos esterilizados.
Se debe realizar una evaluación neurológica en
cualquier jugador que haya sufrido una lesión en la cabeza
y, siguiendo el método para concusiones que se detalla más
abajo, se decidirá si el paciente debe ser enviado a un centro
médico apropiado para un examen más profundo.
Concusión
La concusión puede defi nirse como „un síndrome
clínico caracterizado por una alteración inmediata y
postraumática de la función neural, como una alteración de
la conciencia o trastornos de visión” o como „un proceso
66 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
patológico-fi siológico complejo que afecta al cerebro y es
provocado por fuerzas traumáticas biomecánicas“. Ambas
defi niciones destacan la causa traumática en oposición a la
ausencia de daño estructural.
En el fútbol, la incidencia de las concusiones es dos
veces más alta en mujeres que en hombres.
Mecanismo de lesión
– La aceleración del cerebro en un espacio cerrado (cráneo)
por contacto o por un movimiento repentino origina
fuerzas de compresión, de tensión y de corte (cizalla).
– Estas fuerzas anormales pueden alterar el nivel de conciencia.
– Se debe considerar la posibilidad de una lesión
craneoencefálica en todo jugador en el que un contacto
ha provocado un estado de confusión o desorientación.
Características de la concusión:
– La concusión se defi ne como una lesión cerebral difusa y
reversible que se manifi esta en el momento del traumatismo.
– Se caracteriza por un cambio rápido del estado mental,
con o sin pérdida del conocimiento (PdC).
– El paciente, por lo general, recupera el conocimiento
rápidamente, aunque la PdC puede durar hasta seis horas
en los casos más severos.
– Los signos típicos son confusión y amnesia.
– Los síntomas asociados son dolor de cabeza, náuseas,
vómitos, mareos y falta de conciencia del entorno.
– Estos son causados por fuerzas de inercia del traumatismo
que ha generado fuerzas de corte.
– La concusión provoca un aumento de la demanda de
energía en el cerebro y una disfunción cerebral difusa y
transitoria que afecta a la formación reticular del tronco
cerebral.
– Tras una concusión, uno de los peligros que se describe a
menudo es el síndrome del segundo impacto. Se produce
en muy raros casos cuando un jugador que no se ha
recuperado completamente de una concusión o de una
lesión craneoencefálica precedente vuelve a sufrir una lesión
menor en la cabeza. Algunos autores prefi eren emplear el
término de “edema cerebral difuso”, rechazando la teoría
del primer incidente. Un edema cerebral difuso fatal puede
ocurrir incluso sin antecedentes evidentes de concusión, y
los médicos deben estar muy atentos al respecto. Esto se ha
observado en jugadores jóvenes, menores de 21 años. Una
teoría supone que los traumatismos craneales reiterados
pueden causar un edema cerebral grave en ausencia de
una lesión de la masa intracraneal y causar la muerte. Una
historia común es la del jugador adolescente que sufre una
segunda lesión de cabeza antes de que desaparezcan los
síntomas de la primera. La segunda lesión puede parecer
leve, o incluso pasar inadvertida.
Pero sea cual sea la teoría adoptada, es necesario
concentrarse no solamente en el episodio de la concusión
actual y tratarla inmediatamente, sino que también hay que
evaluar cualquier episodio de concusión anterior, pues existe
un riesgo de daño neurológico rápido, o incluso de muerte
del jugador. Por eso, el médico del equipo o del evento o el
personal sanitario junto al campo de juego deben interrogar
explícitamente al jugador lesionado acerca de cualquier
otro episodio anterior de concusión y tratar la lesión actual
del modo correspondiente, considerando los síntomas y los
signos a los que se debe prestar atención y organizando un
seguimiento médico si es necesario.
Otra lesión que puede poner en peligro la vida y
producirse en combinación con una concusión es una lesión
aguda de la columna cervical. Como ya hemos mencionado,
las lesiones por colisión pueden causar laceraciones y fracturas
de cráneo, que es necesario evaluar y tratar. Además, una
desaceleración repentina del cerebro como consecuencia del
impacto puede provocar la rotura de vasos sanguíneos en el
cerebro y causar una hemorragia cerebral con peligro de muerte.
Una evaluación rápida en el campo de juego y una estabilización
apropiada son necesarias para evitar cualquier daño adicional.
Signos y síntomas
Para el diagnóstico de una concusión aguda es necesario
evaluar ciertos parámetros como los síntomas clínicos, los
signos físicos, la conducta, el equilibrio y la función cognitiva
(tabla 3.1.3.1).
673. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Como ya se ha explicado, es importante conocer los
antecedentes detallados de la lesión, tanto para evaluar al
jugador lesionado como para realizar el examen previo a la
participación. La sospecha de una concusión aguda puede
incluir uno o varios de los siguientes aspectos clínicos:
– Somáticos: dolor de cabeza
– Cognitivos: atontamiento
– Síntomas emocionales: labilidad
– Signos físicos: pérdida de conciencia, amnesia
– Cambios de conducta: irritabilidad
– Alteraciones cognitivas: lentitud de reacción
En presencia de uno o varios de estos síntomas, hay
que diagnosticar una concusión y poner en práctica la
estrategia de tratamiento adecuada. Diversos principios
básicos sirven de guía al equipo médico en este proceso.
SÍNTOMAS DE CONCUSIÓN
• Pérdida del conocimiento
• Fuerte dolor de cabeza
• Amnesia
• Visión de estrellas o puntos
• Mareos
• Debilidad
• Doble visión
• Náuseas/vómitos
SIGNOS DE CONCUSIÓN
1. Escala de coma de Glasgow
2. Dilatación desigual de las pupilas
3. Parálisis o debilidad muscular
4. Fuerza muscular en las extremidades
5. Función mental
6. Movimientos oculares, tamaño de las pupilas
7. Dolor y rigidez en el cuello
8. Búsqueda de fracturas, dislocaciones,
hemorragias
9. Trastornos del equilibrio, test de Rhomberg
10. Disfunción del cerebelo, prueba dedo-nariz
11. Pruebas de refl ejos, Babinski, tendones profundos
12. Líquido cefalorraquídeo en el canal auditivo
externo o las narinas
1-8 Pueden realizarse en el terreno de juego.
9-10 Pueden realizarse en el terreno de juego o en la
banda tras retirar al jugador del campo.
11-12 Pueden reevaluarse junto al campo de juego.
Tabla 3.1.3.1: Síntomas y signos de concusión
El papel del médico del evento
Planifi cación previa a la lesión
– Designar a un jefe del equipo.
– Procurar el equipo de estabilización adecaudo.
– Establecer las líneas de comunicación con los servicios
médicos de urgencia (SMU).
Tratamiento junto al campo de juego
I. Jugadores inconscientes
– El jefe del equipo debe verifi car rápidamente las vías
respiratorias, la respiración y la circulación y los daños
(nivel de conciencia, ABCD).
– Salvo en el caso de que estén amenazadas las vías
respiratorias, la respiración o la circulación, habrá que
dejar al jugador en la posición en la que se encuentra.
– Si el jugador está inconsciente y hay riesgo de vómitos,
por ejemplo, si antes había bebido o comido, es posible
que haya que girarlo hacia un lado para mantener y
proteger las vías respiratorias. Al hacerlo, siempre hay
que proteger al mismo tiempo la columna cervical y,
para ello, un ayudante debe encargarse de inmovilizar la
cabeza y controlar todos los movimientos (gráfi cos 3.1.4.2
– 3.1.4.4).
– A continuación se debe colocar al jugador lesionado sobre
un dispositivo de inmovilización de la columna (como
una tabla espinal de venta en los comercios o una camilla
de cuchara). Si el jugador está tendido boca arriba, los
miembros del equipo médico deben levantarlo de un solo
golpe, poner la tabla debajo de él y luego bajarlo con
precaución para apoyarlo sobre la tabla. Si se usa una
camilla de cuchara, no es necesario levantar al jugador
ni hacerlo rodar, sino que se le puede “recoger” en la
camilla. Si el jugador está boca abajo en el suelo, se le
rodará para colocarlo en la tabla boca arriba.
– Si es necesario hacer rodar al jugador, por lo menos
tres socorristas con la debida formación se encargarán
de hacerlo, mientras que el jefe del equipo controlará
permanentemente la operación y se ocupará de estabilizar
la cabeza para evitar una extensión, fl exión o rotación
lateral innecesarias del cuello.
– Tras colocar al paciente sobre la tabla de inmovilización,
se le sujetará con correas y cintas apropiadas para el
transporte seguro, usando bloques de cabeza y un collarín
semirrígido.
– Es necesario estabilizar inmediatamente la cabeza y el
cuello.
68 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– La evaluación neurológica incluye:
• el examen de las pupilas: simetría, tamaño y reacción a
la luz;
• la prueba motora: se le pide al jugador que mueva cada
miembro;
• la evaluación del habla: se le pide al jugador que diga su
nombre.
Después de retirar al jugador del campo de juego, hay
que evaluarlo otra vez usando los principios ABCD:
Ia. Si todavía no ha recuperado el conocimiento:
– Traslado inmediato al hospital (véase tabla 3.1.3.2).
– No se debe dejar solo al jugador; es esencial supervisar
atentamente cualquier deterioro eventual de su estado
durante los primeros minutos después del traumatismo,
inclusive durante el transporte al hospital.
Ib. Si ha recuperado el conocimiento:
– Solamente después de haber tomado todas las medidas
médicas de urgencia se procederá a evaluar la concusión
usando el Pocket SCAT2 u otra herramienta de examen
similar (SCAT2 – Versión resumida, gráfi co 3.1.3.1).
Traslado urgente al hospital
Todo jugador que manifi este o desarrolle:
1. una fractura de cráneo;
2. un deterioro del estado de conciencia después de la
lesión;
3. signos neurológicos focales;
4. confusión o alteración de la conciencia durante más de
30 minutos;
5. pérdida del conocimiento durante más de cinco
minutos;
6. vómitos persistentes o dolores de cabeza cada vez más
intensos después de la lesión;
7. movimientos convulsivos con signos neurológicos;
8. más de un episodio de concusión en un partido o una
sesión de entrenamiento.
9. Niños menores de diez años con lesiones en la cabeza.
10. Pacientes con alto riesgo, (por ejemplo, hemofi lia, uso
de anticoagulantes).
11. Supervisión postraumática insufi ciente.
Tabla 3.1.3.2 Indicaciones para un traslado urgente al hospital para
evaluación, exámenes especiales y tratamiento
II. Jugadores conscientes
Si el jugador que ha sufrido una concusión está consciente,
utilice el Pocket SCAT2 u otra herramienta de examen similar
(SCAT2 – Versión resumida, gráfi co 3.1.3.1) para evaluar la
función cognitiva en ese momento.
693. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Pocket SCAT2 Se debe sospechar de que existe concusión en presencia de una o varias de las siguientes anomalías: síntomas (como dolor de cabeza), signos físicos (como inestabilidad), alteración de la función cerebral (por ejemplo, confusión) o comportamiento anormal.
1. Síntomas La presencia de alguno de estos signos y síntomas puede ser indicio de concusión.
Pérdida del conocimiento
Ataques o convulsiones
Amnesia
Dolor de cabeza
Presión en la cabeza
Dolor de cuello
Náuseas o vómitos
Mareos
Visión borrosa
Problemas de equilibrio
Hipersensibilidad a la luz
Hipersensibilidad a los ruidos
Sensación de lentitud
Aturdimiento o desorientación
Malestar general
Dificultad para concentrarse
Dificultad para recordar
Fatiga o falta de energía
Confusión
Somnolencia
Emociones exageradas
Irritabilidad
Tristeza
Nerviosismo o ansiedad
Gráfi co 3.1.3.1 SCAT2, versión resumida.
70 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
2. Estado de la memoria Si no contesta correctamente a todas las preguntas, puede que se haya producido una concusión.
3. Prueba del equilibrio
“¿En qué estadio estamos jugando?”
“¿Qué medio tiempo se está jugando?”
“¿Quién marcó el último gol en este partido?”
“¿Contra qué equipo jugó la semana pasada/en el último
partido?”
“¿Ganó su equipo el último encuentro?”
“Ahora párese con un pie delante del otro (punta y talón), con su pie no dominante atrás. Debe distribuir el peso equitativamente en ambos pies. Intente mantener el equilibrio durante 20 segundos, con las manos apoyadas en la cadera y los ojos cerrados. Voy a contar el número de veces que pierde la estabilidad en esta posición. Si se tambalea, abra los ojos y vuelva a la posición inicial para seguir manteniendo el equilibrio. Comenzaré a contar cuando usted esté listo y tenga los ojos cerrados.”
Observe al atleta durante 20 segundos. Si comete más de cinco errores (como levantar las manos de la cadera, abrir los ojos, levantar la parte anterior del pie o el talón, dar un paso, tambalearse, caerse o perma-necer fuera de la posición de prueba durante más de cinco segundos), puede que haya una concusión.
Instrucciones para la postura en tándem
Ante cualquier sospecha de concusión, el atleta debe SER RE-TIRADO DEL JUEGO DE FORMA INMEDIATA, debe evaluarlo urgentemente un médico, no se le debe dejar solo y no debe conducir vehículos.
713. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Sobre la base de los resultados de su evaluación:
IIa. Si el jugador muestra un estado de confusión, pero
sin amnesia ni pérdida de conciencia
– Retire al jugador del campo de juego.
– Obsérvelo durante 20 minutos para evaluarlo, antes de
permitirle que se reincorpore al juego, si procede.
IIb. En caso de confusión con amnesia, pero sin pérdida
de conciencia
– Retire al jugador del campo de juego y no le permita que
vuelva a jugar.
Vuelta al juego
No se debe autorizar la vuelta al juego a un jugador con
diagnóstico de concusión u otro traumatismo craneal. Si
el jugador no es trasladado al hospital, o cuando le dan el
alta en el hospital, se le entrega una fi cha de información
(tabla 3.1.3.4) en la que se indican todos los síntomas que
él o la persona que le vigila deben controlar, a fi n de solicitar
asistencia médica si los síntomas empeoran (por ejemplo,
síntomas tardíos que indican un hematoma subdural u otra
hemorragia intracraneal).
En el acta sobre la vuelta al juego es esencial que
el médico del equipo confi rme los siguientes criterios
considerando atentamente el estado del jugador previo a la
lesión:
– el estado de recuperación anatómica y funcional
– el estado de recuperación del trastorno agudo y de sus
secuelas
– el estado de una lesión o enfermedad crónica
– que el jugador no constituye un riesgo para la seguridad
de otros participantes
– la recuperación de las habilidades específi cas del fútbol
– la buena disposición psicosocial del jugador
Vuelta al juego el mismo día de la lesión
Sólo en determinadas situaciones, y únicamente en adultos,
se puede autorizar a un jugador que se reincorpore al juego
el mismo día en que ha sufrido la concusión. El médico
debe contar con experiencia sufi ciente para tomar esta
decisión clínica. Los criterios son los mismos que para otras
situaciones de reincorporación al juego y exigen la exclusión
de cualquier compromiso clínico o cognitivo.
Ficha de información después del alta
Recuerde:
UNA RADIOGRAFÍA NORMAL o una TC de la cabeza
NO EXCLUYEN UNA CONCUSIÓN.
Tras la evaluación, se ha decidido darle el alta y enviarle a
su casa. En este caso:
– Permanezca bajo la supervisión de un adulto
responsable durante 48 horas.
– Apunte y controle cualquier síntoma de concusión
como dolores de cabeza, náuseas, mareos, trastornos
del sueño y de la memoria, cambios de humor, falta de
concentración o cualquier otra sensación que le inquiete.
– El reposo completo y el sueño le ayudarán a recuperarse.
LO QUE NO DEBE HACER:
– Conducir un automóvil o una moto si aparece algún
síntoma.
– Consumir alcohol.
– Tomar una cantidad excesiva de analgésicos (siga las
indicaciones del médico).
– Permanecer en un lugar muy ruidoso y con demasiada luz.
– Estudiar.
– Trabajar con un ordenador.
– Realizar ejercicio físico antes de que el médico vuelva a
evaluar su estado.
LO QUE DEBE HACER:
Usted, u otra persona (familiar/amigo) que supervisa su
estado, tendrá que ponerse inmediatamente en contacto
con el servicio de urgencias más cercano si:
– Cualquiera de estos síntomas se intensifi ca o empeora.
– Los dolores de cabeza se agravan o no se pueden calmar
con analgésicos suaves como el paracetamol.
– Tiene convulsiones (ataque).
– Se siente excesivamente irritable.
– Tiene trastornos visuales.
– Tiene problemas de equilibrio.
– Usted o la otra persona están preocupados por la
evolución de su estado.
Las decisiones de vuelta al juego deben tomarse
considerando las circunstancias individuales, el historial
clínico, los antecedentes de posibles traumatismos
craneales y los síntomas actuales.
¡La vuelta al juego debe ser autorizada por un médico!
Tabla 3.1.3.3
72 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Resumen
Lesiones craneoencefálicas y concusión
La diferenciación más simple de estas lesiones consiste
en hacer una distinción entre lesiones estructurales y no
estructurales del tejido cerebral. En general, si la herida
sangra, siempre hay que prever la posibilidad de una
fractura. Una evaluación neurológica junto al campo de
juego usando una de las herramientas reconocidas (por
ejemplo, PCST2) es necesaria en todos los jugadores que
han sufrido una lesión en la cabeza y concusión, para
decidir si se le debe enviar al centro médico adecuado
más cercano para un reconocimiento más profundo. El
tratamiento junto al campo de juego será diferente si el
paciente está consciente o si ha perdido el conocimiento.
En general, no es recomendable volver a jugar el mismo
día de la lesión.
733. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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74 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.4Lesiones de la columna cervical
Las lesiones de la columna cervical pueden tener
consecuencias fatales, pero, afortunadamente, no suelen
darse en el fútbol. Son más frecuentes en el fútbol
americano y en el rugby, con una incidencia de hasta el
15 % del total de lesiones.
El médico del equipo debe estar familiarizado con los
siguientes aspectos relacionados con lesiones de la columna
cervical:
– la alineación cervical normal y la arquitectura de la
columna cervical;
– los mecanismos susceptibles de causar este tipo de
lesiones durante la práctica del fútbol;
– las formas de prevenir, evaluar, estabilizar y tratar las
lesiones de la columna cervical.
Mecanismo de lesión
La arquitectura natural de la columna cervical normal
presenta una lordosis (corcova) de las vértebras. Esta lordosis
permite movimientos controlados y la transmisión de fuerza
a los músculos de sostén y a los tejidos blandos. Cuando el
cuello está ligeramente fl exionado, en un ángulo de unos
30°, la lordosis es normal y las fuerzas de la carga axial se
transmiten a los huesos y a los discos intervertebrales. Si la
fuerza de impacto es superior al límite de elasticidad de las
vértebras, puede producirse una fractura o una dislocación
con lesión de la médula espinal (fi g. 3.1.4.1).
Figura 3.1.4.1 Una carga axial de la columna cervical (A) comprime primero
los discos intervertebrales (B). Si la energía aplicada aumenta y se alcanza la
compresión máxima, se produce una deformación angular y la columna se
comba (C). El raquis no puede fl exionarse, lo que lleva a una fractura,
subluxación o dislocación (D y E). Una deformación por compresión, que
causa un fallo con la consecuente fractura, dislocación o subluxación, se
produce en apenas 8,4 milésimas de segundo.
Fuente: Torg J. S., Guille J. T., Jaffe S. Injuries to the Cervical Spine in American
Football Players. Journal of Bone and Joint Surgery Am. 2002; 84:112-122.
Este tipo de mecanismo de lesión se produce en el
spear tackle, una entrada de tipo “golpe de lanza” con
la cabeza. Este tipo de entradas han sido prohibidas en el
fútbol americano debido a sus terribles efectos (tetraplejia).
En el fútbol, cualquier situación de entrada (por ejemplo,
colisión de cabezas o cabezazos en una palomita) que
genera una carga axial sobre el cuello ligeramente
fl exionado puede causar una lesión de esta naturaleza. Un
traumatismo axial del raquis cervical junto con una fl exión/
extensión puede causar una fractura estable de la placa
vertebral terminal y de la apófi sis articular correspondiente.
Tipos de lesiones
Afortunadamente, la mayoría de las lesiones en el cuello son
autolimitativas y en contadas ocasiones tienen consecuencias
fatales como una tetraplejia. Estos son algunos de los tipos
de lesiones que pueden afectar a la columna cervical:
1. Lesiones de la raíz de los nervios y del plexo braquial
• stingers/burners (lesiones que causan dolor punzante/
abrasivo)
• neuropraxia de la médula cervical (NMC)
• síndrome de parestesia en las manos (una variante de la
NMC)
2. Distensión de los músculos del cuello
3. Esguince cervical, estable e inestable
4. Lesión de los discos intervertebrales
• con o sin défi cit neurológico
5. Fracturas o dislocaciones de vértebras cervicales
• estables e inestables
• con o sin défi cit neurológico
6. Subluxación sin fractura
• con o sin défi cit neurológico
7. Estenosis cervical
Signos y síntomas
Los síntomas pueden variar desde un ligero dolor y rigidez
en el cuello (como en un esguince o en una distensión) hasta
la parálisis completa de los miembros superiores e inferiores.
Las lesiones de tipo burners y stingers se producen
tras movimientos rápidos que resultan en la compresión o
en el pinzamiento de la raíz de los nervios. Generalmente,
esto provoca una laxitud unilateral de hombro y brazo y una
“sensación de quemadura” que irradia por todo el brazo
hacia abajo. Los síntomas suelen durar entre dos y diez
minutos, antes de desaparecer completamente en la gran
mayoría de los casos.
753. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Por otra parte, la neuropraxia produce un défi cit
neurológico bilateral transitorio con síntomas más bien
sensoriales (quemazón, hormigueo, adormecimiento), pero
a veces también síntomas motores que van desde la fl ojedad
hasta la tetraplejia. Afecta a las extremidades superiores
o a las extremidades superiores e inferiores. Los síntomas
desaparecen generalmente al cabo de 10–15 minutos.
Las fracturas pueden afectar a cualquier vértebra
cervical y, si son inestables, perforar la médula espinal y
causar una tetraplejia permanente. Por ello es importante
que el médico del equipo o el personal sanitario situado en
la banda del campo de juego inmovilice el cuello antes de
intentar trasladar al paciente.
Tratamiento de las lesiones de la columna cervical
junto al campo de juego
Lo primero que hay que hacer para tratar una lesión
de la columna cervical junto al campo de juego es
reconocer el mecanismo de la lesión. Por eso es tan
importante observar dicho mecanismo desde la línea de
banda, pues esta observación permite hacerse una idea del
posible diagnóstico antes de llegar junto al jugador lesionado.
El paso siguiente es determinar si se trata de una
lesión menor o grave, para lo cual es necesario evaluar
rápidamente el mecanismo de la lesión, los signos y los
síntomas.
Todas las lesiones de menor importancia como
distensión de los músculos del cuello, esguinces de
ligamentos o lesiones del plexo braquial son autolimitativas
y no exigen un tratamiento de urgencia junto al campo
de juego. En la mayoría de los casos, el jugador puede
consultar al médico después del partido, indicando los
síntomas. En cambio, si sufre una lesión aguda, deberá ser
retirado del terreno de juego como ocurre con otras lesiones
músculo-esqueléticas menores.
Pero en el caso de lesiones más graves, habrá que
mover al jugador con mucho cuidado para evitar cualquier
otro daño en la médula espinal. Es decir, que se debe
inmovilizar al paciente de forma segura y trasladarlo al
hospital para examinarlo a fondo. Se consideran lesiones
graves todas las sospechas de fractura de vértebras cervicales
(estables o inestables) o cualquier lesión seria con signos
neurológicos.
Estabilización de la columna
A continuación, se describe detalladamente el método que
debe adoptarse y los diferentes pasos de estabilización
de la columna como tercer elemento del tratamiento
junto al campo de juego por parte del equipo médico o el
personal sanitario en la banda (fi guras 3.1.4.2–3.1.4.4):
– Si el jugador está consciente, se le debe indicar que no
se mueva de la posición en que se encuentra hasta que
llegue el médico del equipo.
– Se debe designar a un profesional sanitario para que
estabilice la cabeza y el cuello del jugador colocando una
mano a cada lado de la cabeza del paciente y evitando
cualquier movimiento incontrolado (fi gura 3.1.4.2).
– Si es posible y apropiado, se intentará colocar con
precaución un collarín rígido u otro elemento de
inmovilización equivalente (si lo hubiera a disposición)
alrededor del cuello del jugador para estabilizar la
columna cervical.
Figura 3.1.4.2 Estabilización de la cabeza y el cuello de un jugador inconsciente/con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral
76 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Si el jugador está parado en posición vertical, habrá que
asegurarlo completamente sobre una tabla espinal larga
(o equivalente) antes de colocarlo con cuidado en posición
horizontal sobre el césped (fi gura 3.1.4.3).
– Si el jugador está tendido boca abajo, hay que hacerlo
rodar con precaución para colocarlo sobre una tabla
espinal larga (o equivalente) hasta que quede en posición
horizontal boca arriba. A continuación, se asegurará al
jugador en esta posición antes de transportarlo fuera del
campo de juego.
– Si el jugador se encuentra boca abajo, el equipo médico
tendrá que levantar al jugador y, al mismo tiempo,
colocar debajo de él una tabla dorsal larga y luego bajarlo
con cuidado sobre la tabla para asegurarlo antes del
transporte.
El papel del médico del evento
El médico del evento desempeña un papel muy importante,
pues debe asegurar lo siguiente:
– La disponibilidad inmediata junto a las líneas de banda de
un equipo de urgencias apropiado para la estabilización
cervical y para transportar a los jugadores lesionados
fuera del campo de juego. La exigencia mínima requerida,
además de una camilla normal, es una tabla espinal (o
Figura 3.1.4.3 Aseguración en posición vertical de un jugador con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral, colocándole en posición horizontal sin
tabla espinal
773. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
cualquier otra plancha dura y recta), correas para asegurar
al jugador lesionado y un collarín cervical rígido.
– La disponibilidad de personal médico de urgencias
experimentado junto a las líneas de banda. Debe tratarse
de profesionales con experiencia en cuidados de urgencia
en casos de traumatismo y también en maniobras de
estabilización de columna.
– La disponibilidad de una ambulancia apropiada lista para
trasladar al hospital al jugador gravemente lesionado.
– El hospital o los hospitales designados para recibir a los
lesionados deben ser informados antes del partido o de
la competición y estar listos para tratar con prioridad a un
jugador gravemente lesionado.
Directrices sobre la incorporación al juego
Los principios de evaluación para toda lesión cervical
aparentemente menor son que, antes de volver al campo, el
jugador debe tener un rango de movilidad del cuello total y
sin dolor.
Figura 3.1.4.4 Aseguración en posición vertical de un jugador con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral, colocándole en posición horizontal con
tabla espinal
Si los movimientos del cuello son limitados o
dolorosos, el jugador deberá ser retirado del juego.
Habrá que revisar el diagnóstico y excluir cualquier lesión
más grave, como una fractura inestable de vértebras
cervicales.
Si el jugador tiene un traumatismo craneoencefálico
más grave (por ejemplo, una concusión), además de una
lesión cervical menor, la lesión más grave tiene prioridad con
respecto a las directrices sobre la incorporación al juego.
Antes de autorizar a un jugador a que vuelva al
campo deberán cumplirse los siguientes criterios:
– Arco de movilidad del cuello completo
– Fuerza completa en los miembros superiores
– Ausencia de síntomas o signos neurológicos
En caso de duda, es preferible dejar al jugador en
el banquillo y observarlo cierto tiempo, antes que correr
cualquier riesgo.
78 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Resumen
Pasos para tratar lesiones de la columna cervical
1. El primer paso del tratamiento junto al campo de juego
es reconocer el mecanismo de la lesión. La observación
de este mecanismo desde las líneas de banda es
esencial, pues permite hacerse una idea del posible
diagnóstico antes de llegar junto al jugador lesionado.
2. El paso siguiente es determinar si se trata de una
lesión menor o grave, para lo cual es necesario evaluar
rápidamente el mecanismo de la lesión, los signos y
los síntomas. Todas las lesiones de menor importancia
como distensión de los músculos del cuello, esguinces de
ligamentos o lesiones del plexo braquial son autolimitativas
y no exigen un tratamiento de urgencia en la banda del
campo de juego. Pero en el caso de lesiones más graves,
habrá que mover al jugador con gran precaución para evitar
cualquier otro daño en la médula espinal. Se consideran
lesiones graves todas las sospechas de fractura de vértebras
cervicales o cualquier lesión seria con signos neurológicos.
3. El tercer paso en el caso de lesiones graves es estabilizar
al jugador con cuidado y de forma segura con el
esfuerzo coordinado de todo el equipo de asistencia
médica siguiendo un procedimiento estándar
previamente ensayado. A continuación, hay que retirar
al jugador del campo de juego y trasladarlo al hospital
más cercano para examinarle a fondo.
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793. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.5Lesiones torácicas
Las lesiones torácicas son relativamente raras en el
deporte, siendo más frecuentes en aquellas prácticas en que
se producen impactos a alta velocidad. En el fútbol, este
tipo de lesiones se produce muy raramente. En el ámbito
internacional, las lesiones torácicas entran dentro de la
categoría de lesiones del tronco, que representan en total
menos del 10 % de las lesiones.
Mecanismo de lesión
Las lesiones torácicas en los jugadores de fútbol se deben
generalmente a un contacto directo con otros jugadores,
con un poste de meta, con el balón o con otros objetos fi jos
o en movimiento.
Signos y síntomas
Según las estructuras afectadas, las lesiones torácicas
pueden ser de poca importancia o causar fuertes dolores,
requiriéndose que el jugador se retire del campo de juego.
Muy raramente se han observado lesiones graves como, por
ejemplo, un infarto secundario de miocardio en un jugador
joven, debido a la obstrucción total de una arteria coronaria
después de un impacto directo del balón en el pecho.
Tipos de lesiones
Fracturas agudas de costillas
El contacto con un adversario o el choque con un poste de
la meta pueden causar una fractura de costillas. Las fracturas
de las primeras y segundas costillas implican un impacto
con una transferencia de energía importante y pueden estar
asociadas a lesiones de la aorta torácica, el plexo braquial o
la vena subclavia. Como pueden tener consecuencias graves,
no se deben tomar a la ligera. El jugador siente generalmente
un fuerte dolor en el pecho, que se vuelve más intenso al
respirar profundamente, al toser o al comprimir la pared
torácica durante el examen (esto puede ser un signo clínico).
Si se sospecha una fractura de costillas, debe solicitarse
una radiografía, aunque esta no siempre muestra las fracturas
y buena parte de ellas sólo se puede diagnosticar clínicamente.
Pero la radiografía es importante porque puede revelar una
patología subyacente (véase más abajo). En la mayoría de
los casos, el tratamiento es solamente sintomático,
contra el dolor. Una infi ltración con anestésicos locales
puede aliviar de manera inmediata. Esta debe realizarse
preferentemente por un clínico con experiencia a fi n de evitar
complicaciones. Para la infi ltración local hay que tener en
cuenta que el acceso debe ser posterior y por debajo de la
costilla para evitar el haz neurovascular detrás de las costillas.
En estos casos, también pueden necesitarse analgésicos orales.
Aun cuando la lesión de la costilla o de las costillas
no sea grave, existe la posibilidad de un hemotórax, de un
neumotórax, de un neumotórax a tensión, de una contusión
pulmonar y de lesiones viscerales (hígado o bazo).
Una vez se ha confi rmado que se trata solamente de
una lesión de costillas, es recomendable evitar la actividad
física que cause dolor durante unas 4-6 semanas. El
regreso al entrenamiento (sin contacto) puede tardar hasta
diez semanas, pero el médico y el jugador deben guiarse
para ello por los síntomas de dolor. Se recomienda una
rehabilitación con ejercicios respiratorios.
Los cartílagos costales
Las fracturas de cartílagos costales son raras pero posibles
y ocurren como resultado de una contracción fuerte y
repentina de los músculos oblicuos externos que puede
provocar un chasquido audible. El paciente experimenta
sensibilidad local dolorosa por encima del margen costal. En
estos casos es necesario un tratamiento contra el dolor.
Fracturas de esternón
Las fracturas de esternón son causadas por un impacto
directo a gran velocidad y pueden producirse en el fútbol.
Las fracturas de esternón por estrés también pueden ser
el resultado de una hiperfl exión repetida del torso, como
ejercicios abdominales vigorosos durante un periodo
prolongado. Son lesiones por desgaste excesivo (fractura por
estrés) y no de tipo traumático.
En las fracturas de esternón traumáticas, a veces se
ve afectado el miocardio y se debe prestar atención para no
pasar esto por alto en pacientes con una lesión importante.
Para la fractura sin desplazamiento o fractura por estrés, la
terapia no es quirúrgica. Se evitarán los movimientos que
causan dolor entre cuatro y seis semanas. Después será
necesaria una rehabilitación de recuperación de fuerza.
Si hay fragmentos desplazados, deberá operarse al
jugador y la recuperación puede durar entre dos y doce meses.
Dislocación esternoclavicular
Esta lesión, que más comúnmente es una subluxación que
una dislocación, se produce generalmente por una caída o
80 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
por un impacto frontal contra el hombro, o por una caída
sobre una mano extendida. En el fútbol es más frecuente
en los guardametas, pero también puede producirse en
cualquier jugador que sufre una caída de este tipo.
El impacto fuerza la extremidad medial de la clavícula
hacia la parte inferior y anterior. Los síntomas clínicos son
sensibilidad dolorosa local y deformación.
Los desplazamientos importantes exigirán reducción y
fi jación quirúrgicas, tras lo cual el jugador debe usar una férula
y tener el brazo en cabestrillo entre cuatro y cinco semanas.
Para el diagnóstico, la TC es más útil que la
radiografía, especialmente en los casos de dislocación
posterior. La dislocación posterior, que afortunadamente
es más rara, es una emergencia pues conlleva el riesgo de
una lesión de los grandes vasos posteriores. Esta dislocación
debe reducirse urgentemente bajo anestesia general, para
lo cual, el paciente debe ser transferido inmediatamente al
centro médico más apropiado y cercano.
En el caso de subluxaciones de menor importancia,
el jugador tendrá que evitar las actividades dolorosas
entre dos y cuatro semanas. La inmovilización con el
brazo en cabestrillo es útil contra el dolor y para limitar
los movimientos de los tejidos blandos que deben curarse.
Después, el jugador podrá reanudar lentamente su actividad.
Con el tiempo, el dolor puede llegar a desaparecer. A
menudo queda una prominencia ósea, pero esta es sólo una
cuestión estética. Después de la cirugía, es necesaria una
inmovilización seguida de rehabilitación para recuperar el
arco de movimientos y la fuerza, y la vuelta al juego tendría
que ser posible al cabo de entre seis y doce semanas.
Neumotórax
El neumotórax en el deporte se debe generalmente a un
impacto contundente sobre el pecho. El aire que llena el
espacio pleural aumenta la presión interpleural e impide la
expansión máxima de los pulmones. Aunque se trata de un
fenómeno raro en el fútbol, se ha informado por lo menos
de un caso de neumotórax traumático en un jugador de
19 años que tuvo una colisión con otro jugador durante
un partido. El caso que se describe a continuación muestra
la importancia de una atenta vigilancia del paciente en
estos casos, los signos y síntomas típicos y la necesidad de
un diagnóstico y una atención tempranos para evitar un
neumotórax persistente que debilitará al jugador:
“Presentaba dolor en el lado izquierdo del
pecho y falta de aliento al realizar esfuerzos. Había un
antecedente de contacto con otro jugador durante un
partido seis meses atrás. De hecho, entonces, no pudo
seguir jugando debido a un dolor intenso y punzante.
Al principio fue tratado con analgésicos. Pero el dolor
persistía e incluso irradió hacia el hombro izquierdo.
En el examen clínico se constataron sonidos vitales
normales, pero una expansión reducida del tórax en
el lado izquierdo y la auscultación reveló una entrada
disminuida de aire. La radiografía de tórax mostró un
neumotórax bilateral (25 % en el lado izquierdo y 10 %
en el derecho). Se introdujo un tubo intratorácico en el
lado izquierdo con un buen resultado. Al cabo de una
semana, la radiografía mostraba una expansión total de
ambos pulmones. Después de seis semanas, el paciente
pudo volver a jugar al fútbol”.
Un neumotórax a tensión es una urgencia médica
que exige un alivio inmediato de la tensión con un
tubo torácico.
Commotio cordis
La commotio cordis es una causa muy rara, pero real, de
muerte súbita traumática sin penetración y suele afectar
principalmente a personas jóvenes. Es una posibilidad que
los médicos del equipo o del evento deben considerar e
intentar tratar correctamente si se produce.
Commotio cordis signifi ca “concusión del corazón”.
Es la patología que ahora se defi ne como “un paro cardiaco
instantáneo provocado por un impacto en el tórax sin
penetración, en ausencia de una cardiopatía o de una lesión
morfológica identifi cable de la caja torácica o del corazón”
(Maron, Curfman). Casos de muerte súbita debidos a esta
patología son mencionados en la bibliografía médica desde
fi nales de los años setenta.
Los siguientes factores aumentan la probabilidad de
commotio cordis en caso de impacto directo:
1. La dirección del impacto: por encima de la zona
precordial (zona precisa, ángulo de impacto).
2. La energía total aplicada: superfi cie de impacto frente a
la energía, es decir, velocidad del proyectil multiplicada
por su masa.
3. El impacto durante una porción específi ca del ciclo
cardiaco de 10-30 milésimas de segundo, durante la fase
ascendente de la onda T, cuando el miocardio ventricular
se repolariza y pasa de la sístole a la diástole.
813. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
La tasa general de supervivencia de víctimas conocidas
de una commotio cordis es de únicamente un 15%, a pesar
de que la mayoría de ellas eran personas jóvenes, gozaban
de una excelente salud y no tenían ninguna cardiopatía
estructural. La muerte súbita es la consecuencia más
frecuente, pero un resultado favorable es posible con una
reanimación cardiopulmonar y con el empleo rápido de un
desfi brilador y de medicamentos cardioactivos.
Tratamiento junto al campo de juego
Es absolutamente necesario que el médico del evento
asegure que el personal médico junto a la línea de banda
– conozca esta patología y reaccione rápidamente cuando
un jugador sufre un impacto en el tórax y se desploma;
– disponga de un DAE o de un desfi brilador cargado listo
para el uso;
– tenga a su disposición medicamentos para reanimación
cardiaca de urgencia.
Se ha demostrado que el golpe precordial es
inefectivo para tratar esta patología, incluso si se ha
presenciado el colapso del jugador. La reanimación
temprana (<tres minutos) es esencial, ya que las estadísticas
en seres humanos muestran que si se la realiza después
de tres minutos, la tasa de supervivencia es de solamente
el 3 %. En los animales, la desfi brilación con DAE en el
espacio de 1-2 minutos de fi brilación ventricular permitió
una reanimación del 100 % y del 92 % de los animales,
respectivamente. Solamente el 46 % de los choques
tuvieron éxito después de cuatro minutos, y la tasa de
supervivencia se redujo un 25 % después de seis minutos
(p<0,0001). La reanimación y desfi brilación tempranas
parecen ser el factor esencial de supervivencia, como
ocurre también con otras causas de fi brilación ventricular.
El papel del médico del evento
La preparación para tratar lesiones torácicas en los partidos
de fútbol es la misma que la descrita en el capítulo
3.1.2 Paro cardiaco súbito, y el médico del evento es el
responsable de asegurarla.
Resumen
Lesiones torácicas
Las lesiones torácicas en el fútbol varían desde las
contusiones menores a situaciones con grave peligro
de muerte. La observación del mecanismo de lesión
ayuda a determinar la urgencia del tratamiento. Un
neumotórax a tensión es una urgencia médica que exige
un alivio inmediato de la tensión con un tubo torácico. La
commotio cordis exige medidas de reanimación inmediatas
en cuestión de minutos, y la desfi brilación externa es el
mayor factor de supervivencia.
82 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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833. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.6Asma aguda
El asma es una afección reversible de las vías respiratorias
que se caracteriza por una hiperreacción del tronco bronquial
a diversos estimulantes, entre otros, a los alérgenos (ácaros,
polen, moho, y escamas, pelos y plumas de animales),
infecciones virales, tabaco y otras inhalaciones de humo, aire
frío y ejercicio. En el fútbol, el polen del césped, el polvo y el
aire frío puede desatar o contribuir a los síntomas del asma.
El asma (AIE) o el broncoespasmo (BIE) inducidos
por el ejercicio son una obstrucción respiratoria
reversible que ocurre durante o poco después de un
esfuerzo físico. Tras el esfuerzo, el estímulo del ejercicio
provoca una broncoconstricción. Del 80 % al 90 % de los
asmáticos conocidos sufren también de AIE, al igual que
el 40 % de las personas con rinitis alérgica, dermatitis o
eccema atópicos. Algunas personas presentan esta patología
solamente en relación con el ejercicio. Es difícil determinar
la prevalencia exacta del asma, pero se estima que la
padece alrededor del 15 % de la población total y que varía
considerablemente entre los distintos grupos de deportistas.
Prevención de crisis asmáticas agudas
El elemento central del tratamiento del asma persistente es
la inhalación de esteroides. Todos los jugadores con asma
persistente deben inhalar esteroides. Los jugadores
asmáticos recibirán un tratamiento apropiado para prevenir las
crisis agudas. Se les dará instrucciones precisas sobre cómo
vigilar sus síntomas y medir su fl ujo espiratorio máximo
(fl ujo-pico) y un plan de urgencia para actuar en casa. El
médico del equipo debe controlar regularmente a los jugadores
asmáticos. Supervisará el uso regular de medicamentos, el
cumplimiento de las prescripciones médicas y la utilización
correcta de los inhaladores. Vigilará y controlará en la medida
de lo posible toda exposición a alérgenos conocidos. Todas
estas medidas están destinadas a optimizar los resultados, a
reducir los síntomas y, naturalmente, a evitar las crisis asmáticas
agudas, que en algunos casos pueden ser fatales.
Las manifestaciones clínicas del asma son, por regla
general, una tríada de síntomas con paroxismos de tos,
disnea y sibilancia. El asma es, generalmente, episódica, con
exacerbaciones agudas y periodos libres de síntomas.
Desencadenantes de episodios asmáticos agudos:
– Alérgenos: polen
– Estímulos farmacológicos como la aspirina, los
antiinfl amatorios no esteroides (AINES), los bloqueadores
ß-adrenérgicos, los conservantes y colorantes.
– Contaminación ambiental: ozono, SO2, NO2
– Exposición profesional: sales metálicas, enzimas biológicas
– Infecciones: virus respiratorios
– Ejercicio: sobre todo la inhalación de aire frío y seco
hiperemia inducida por calor y obstrucción microvascular
– Estrés emocional
– Inducción y exacerbación del asma: alergia, cambios
meteorológicos, ejercicio
La aparición de una crisis asmática que pone
en peligro la vida puede ser lenta o rápida. En este
último caso, puede ser fatal en tan sólo dos horas. Si
un jugador sufre por primera vez una crisis asmática aguda
después del ejercicio, puede ser necesario un diagnóstico
de asma/broncoconstricción inducida por el ejercicio (tabla
3.1.6.2). Esto es importante para prevenir futuras crisis.
Los factores que contribuyen a desarrollar el asma aguda son:
– una supervisión objetiva inadecuada
– el hecho de no consultar previamente al especialista
– el tratamiento inadecuado con esteroides
Riesgos de muerte pueden darse en crisis asmáticas
con peligro de muerte, enfermedades graves, una
reciente hospitalización o tratamiento en servicio de
urgencias, el hecho de no observar debidamente o de no
comprender el tratamiento, un tratamiento insufi ciente con
corticoesteroides, la interrupción del tratamiento y una grave
hiperactividad de las vías respiratorias.
Diagnóstico clínico del asma aguda grave
Los aspectos clínicos, los síntomas y los signos respiratorios
y cardiovasculares ayudan a reconocer el asma grave, pero
ninguno de ellos es específi co, y su ausencia no excluye una
crisis grave:
– El paciente está sentado en posición derecha
– Uso de los músculos respiratorios accesorios
– Incapaz de terminar las secuencias completas en una
inspiración
– Taquipnea > 25/min
84 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Taquicardia > 110/min
– Flujo espiratorio máximo < 50 % del mejor valor
pronosticado o conocido
– Pulso paradójico
– Hiperresonancia del tórax
– Espiración prolongada
– Sonidos respiratorios disminuidos
– Ronquidos en la inspiración y la espiración
– Tos
Diagnóstico diferencial del asma aguda:
– Obstrucción de las vías respiratorias superiores –
disfunción glótica
– Fallo agudo del VI – edema pulmonar
– Embolia pulmonar
– Enfermedad endobronquial
– Bronquitis crónica
– Neumonía eosinofílica
– Síndrome carcinoide
– Vasculitis
Tratamiento junto al campo de juego
1. Administrar un agonista beta-2 (por ejemplo,
salbutamol 5 mg) por nebulizador.
Si no se cuenta con un nebulizador: inhalación de
salbutamol, 10-20 bocanadas usando una cámara
espaciadora. Efectuar una inspiración y después respirar
cuatro veces entre cada inspiración (la administración de
salbutamol con un inhalador con cámara espaciadora es
tan efi caz como con el nebulizador).
Se puede fabricar un inhalador de este tipo usando
una botella de plástico de 500 ml (fi gura 3.1.6.1). Para
ello, se recorta un agujero en el fondo para insertar el
inhalador multidosis presurizado (pMDI, por su siglas
en inglés). Se agregan diez dosis en la botella. Se hace
inhalar el medicamento al paciente, indicándole que
coloque los labios alrededor de la rosca en el cuello de la
botella.
2. Pero en casos graves, la nebulización es esencial porque
con el nebulizador también se puede administrar
oxígeno al paciente.
3. Administrar corticoesteroides por vía oral, intravenosa
o incluso intramuscular.
Principios generales de tratamiento
1. Comenzar el tratamiento inmediatamente.
2. Suministro de oxígeno: oxígeno 40-60 % por medio
de máscara o cánula con fl ujo elevado. Una vez en
el hospital, debería efectuarse una oximetría y una
medición de los gases en la sangre arterial (GSA). Esto
es necesario para determinar si una oxigenoterapia es
apropiada y si deben medirse los gases en la sangre
arterial. El objetivo de la oxigenoterapia es mantener el
SpO2 ≥92 %.
3. Colocar al jugador en la posición de Fowler
(semisentado, con la espalda apoyada).
4. Administrar un agonista beta-2 (por ejemplo,
salbutamol 5 mg) por nebulizador.
5. Administrar un comprimido de prednisona (30-60 mg)
y/o hidrocortisona (200 mg IV).
6. En caso de signos que indiquen peligro de muerte o si
los síntomas no mejoran, agregar 0,5 mg de ipratropio al
agonista beta-2 nebulizado.
7. Todos los sedantes están absolutamente
contraindicados.
8. En caso de ingesta escasa de líquido o de paciente
deshidratado: dextrosa 5 %, IV, 100 mL por hora
(adultos).
Figura 3.1.6.1 Inhalador con cámara espaciadora hecho con una botella de plástico para una inhalación efectiva
853. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Recuerde: la aminofi lina 250 mg IV ya no se
recomienda como medicación de primera línea (sin base
de evidencias). Si se usa, administrar una dosis de 5 mg/kg
durante 30 minutos como mínimo.
Tratamiento ulterior
1. Nebulización con agonista beta-2 cada seis horas.
2. Administración de un comprimido de prednisona (30-60
mg) todos los días o de hidrocortisona (200 mg) IV cada
seis horas.
3. Administración de oxígeno 40-60 % con máscara.
Reacción al tratamiento
– El fl ujo espiratorio máximo (PEF) se debe medir cada 15-30
minutos después de iniciar el tratamiento, dos horas
después y antes y después de cada nebulización con un
agonista beta-2.
– Verifi car el tratamiento, su observación y los posibles
factores que pueden causar una crisis aguda.
– Instruir al paciente, o a la persona que se ocupa de él
en casa, sobre los signos de peligro y el seguimiento
necesario.
– Advertir al paciente de que, tras una crisis aguda, es
probable que conserve una respiración sibilante durante
algunas semanas.
Si el estado del paciente empeora y aparecen signos
que pongan en peligro la vida (tabla 3.1.6.1), habrá
que internarle en una unidad de cuidados intensivos y
proporcionarle respiración artifi cial con un relajante muscular.
• PEF < 33 % del valor previsible o del mejor valor
• Tórax silencioso
• Cianosis
• Bradicardia/arritmia
• Hipotensión
• Esfuerzo respiratorio débil
• Agotamiento
• Confusión
• Coma
• PaO2 < 60
• PCO2 normal o aumentado
• Acidosis (pH bajo o [H+] elevado) (es posible que no
se pueda realizar en el estadio o en la banda)
Tabla 3.1.6.1 Signos de peligro de muerte de una crisis asmática aguda
Realizar una radiografía en los siguientes casos:
– sospecha de neumomediastino o neumotórax;
– sospecha de consolidación;
– asma con riesgo de muerte.
Vigilancia del paciente después de una crisis asmática
aguda
Estos son aspectos importantes para evitar otras crisis
asmáticas agudas en el futuro:
– Una vez que el jugador ha recibido la medicación de alta
durante 24 horas y que se ha verifi cado y registrado su
técnica de inhalación,
– PEF >75 % del mejor fl ujo o fl ujo previsto y variabilidad
diurna del PEF <25 %, a menos que se dé el alta al
paciente de acuerdo con un neumólogo.
– Tratamiento con esteroides por vía oral o inhalación,
además de broncodilatadores.
– Medición de PEF propia y plan de acción prescrito para el
asma.
– Seguimiento por el médico del equipo/generalista después
de dos días hábiles.
• Control de los síntomas y el PEF.
• Control de la técnica de inhalación.
• Plan de acción prescrito para el asma (que incluye
métodos no farmacológicos; tabla 3.1.6.2).
• Modifi cación del tratamiento según las directrices para
el asma crónica persistente.
• Examen de los factores que pueden haber contribuido a
la hospitalización.
– Consulta de seguimiento en una clínica neumológica
después de cuatro semanas.
86 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Tabla 3.1.6.2 Tratamiento no farmacológico del AIE. Reproducción con autorización de Constantinou D, Derman EW, 2004
Resumen
Asma aguda
El asma (AIE) o el broncoespasmo (BIE) inducidos por
el ejercicio son una obstrucción respiratoria reversible
que ocurre durante o poco después de un esfuerzo
físico. La prevención de las crisis agudas es esencial, y el
elemento central del tratamiento del asma persistente es
la inhalación de esteroides. Todos los jugadores asmáticos
deben vigilar sus síntomas y tener un plan de tratamiento
de urgencia en casa. La aparición de una crisis asmática
que pone en peligro la vida puede ser lenta o rápida. La
atención junto al campo de juego incluye la administración
de agonista beta-2 (con nebulizador o cámara
espaciadora), de glucocorticoesteroides por vía oral o IV y
de oxígeno en casos graves. La vigilancia después de una
crisis aguda es esencial para prevenir episodios similares en
el futuro.
BIBLIOGRAFÍA
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Tabla III: Tratamiento no farmacológico de EIA
Tratamiento Modo de acciónMantener la forma aeróbica Puede entrenarse con un volumen respiratorio inferior para
una carga de trabajo determinadaPosible capacidad de reacción reducida de las vías respiratorias
Calentamiento/ejercicios previos a la competencia adecuados
Para inducir el periodo refractario
Evitar el ejercicio con aire excesivamente frío y/o seco Capacidad de reacción reducida de las vías respiratorias
Evitar el ejercicio (intenso) si aparecen síntomas La rinitis, la sinusitis y las alergias indican un estado de hiperreacción de las vías respiratorias
“Enfriamiento” progresivo adecuado Evita el recalentamiento súbito y reduce el edema
Cambio de ejercicio físico/deporte En caso de síntomas graves, pasar a un deporte menos susceptible de provocar un AIE
Uso de máscara facial Reduce la inhalación de sustancias contaminantes e irritantes
Evitar los alérgenos o irritantes conocidos Previene la reacción alérgica
873. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Atleta
Antecedentes
Examen físico• GA general, pulso, temp.• Sistema respiratorio• ORL
Sospecha de asma o AIE
PFP en reposo
VEF
VEF, <85 % previsto VEF, normal
Sin ant. de IVRS IVRS recienteProvocación por ejercicio /por metacolina
Tratar el asmaTr. primera línea • agonista beta-2 • corticoesteroides • otros agentes
Breve prueba de inhalación de corticoesteroides VEF, > 15% VEF, normal
REEVALUACIÓN DE PFP
Tr. AIEno farmacol.
Farmacol.:agonistas beta-2cromolinaantagonistas de LC
No hay mejoría Hay mejoría
REEVALUACIÓN DE PFP
No hay mejoría Hay mejoría SUPERVISIÓN Considerar:DCVHiperventilación de esfuerzoRefl ujo GIHay mejoría No hay mejoría
Tratamiento de 2 fasesAumentar la dosis del medicamentoConsultar a un neumólogo SUPERVISIÓN:
diariamenteVEF
Terapia combinadaConsulta a un neumólogo
Figura 3.1.6.2 Diagnóstico y algoritmo de tratamiento del asma en atletas con AIE. Reproducción con autorización de Constantinou D., Derman E.W., 2004
(AIE = asma inducida por el ejercicio; ORL = sist. otorrinolaringológico; VEF, = volumen espiratorio forzado en 1 segundo; PFP
= pruebas de la función pulmonar; Ant. = antecedentes; Tr. = tratamiento; IVRS = infección de vías respiratorias superiores;
DCV = disfunción de las cuerdas vocales; GI = gastrointestinal; LC = leucotrina.)
88 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.1.7Lesiones abdominales
Las lesiones abdominales importantes son raras en
el fútbol. Al igual que las lesiones torácicas, no llegan al
10 % de las lesiones en el tronco que se producen en todo
el mundo. Como tales, pueden pasar inadvertidas o ser
diagnosticadas tardíamente, salvo que el médico tenga una
fuerte sospecha, observe el mecanismo de la lesión y le
preste la debida atención.
Mecanismo de lesión
En cuanto a su importancia, precisamente este riesgo
compensa la poca frecuencia de lesiones abdominales: en
el fútbol son lesiones de contacto sin penetración que
pueden tener graves consecuencias, especialmente si
pasan inadvertidas o se diagnostican tarde.
Como el fútbol es un deporte de contacto, las
lesiones abdominales son probablemente más frecuentes
de lo que se informa, pero en la mayoría de los casos son
de poca importancia o subclínicas, sin consecuencias a
largo plazo. Si un jugador ha sufrido una lesión abdominal
por contacto, debe ser evaluado, supervisado y tratado
correctamente.
El riesgo de pasar inadvertidas es menor en las lesiones
de impacto violento, por ejemplo, en caso de juego violento
o cuando un guardameta sufre un impacto en vuelo con
otro jugador al intentar atajar el balón. La colisión a alta
velocidad de dos jugadores provoca una lesión de contacto
muy enérgica.
Además del traumatismo directo que ocasiona una
lesión de impacto intraabdominal, otros factores específi cos
del jugador pueden aumentar el riesgo de consecuencias
graves. En estos casos, un traumatismo muy ligero puede
bastar para causar una lesión grave. Estos factores son,
entre otros:
1. Organomegalia intraabdominal
– Enfermedades del hígado, por ejemplo, viremia
(especialmente después de mononucleosis infecciosa),
malaria, quistes (por ejemplo, hidatídicos), anomalías
lobulares congénitas
– Afecciones del bazo, por ejemplo, viremia
– Quistes mesentéricos (raros)
– Otros, por ejemplo, linfangioma intraabdominal,
mesotelioma quístico benigno
2. Jugadores con vejiga llena
3. Jugadoras con útero agrandado o quistes ováricos.
Aunque es poco probable que una mujer continúe
jugando en estado de embarazo avanzado, esto
constituye un riesgo.
Tipos de lesiones
En un traumatismo abdominal contundente se corre el riesgo
de dañar sobre todo los órganos sólidos, y la bibliografía
informa de lesiones de bazo, hígado, riñones y páncreas. En
el caso de lesiones intestinales, el intestino delgado corre el
mayor riesgo debido a su disposición anatómica. El intestino
grueso generalmente no sufre daños como consecuencia de
un traumatismo a gran velocidad en el fútbol, y no se ha
informado de ningún caso. Una lesión de órganos sólidos,
que provoca dolor y a veces un compromiso hemodinámico,
se suele reconocer antes que las lesiones en órganos huecos.
Un traumatismo contundente del epigastrio puede causar un
hematoma retroperitoneal, seguido de una obstrucción del
tracto de salida gástrico, del conducto biliar e incluso de la
vena cava.
Una lesión renal en el deporte es el resultado de
un impacto contundente directo sobre el fl anco y, por
lo general, es una lesión sin gravedad, con recuperación
espontánea. Hay que pensar aquí en los jugadores con un
solo riñón ya que, aunque no existe un riesgo elevado de
sufrir lesiones abdominales en el fútbol, el jugador debe ser
consciente del riesgo de dañar su único riñón.
Se ha informado de casos de lesiones del páncreas en
el fútbol (transsección aislada, laceración del conducto con
desarrollo de pancreatitis, rotura duodenal, rotura transversal
del colon e incluso una rotura de la aorta abdominal que
puede ser fatal).
Síntomas y signos
Un jugador que ha sufrido una lesión abdominal evolutiva
grave puede estar relativamente exento de síntomas al
comienzo. Si un jugador ha sufrido un impacto directo en el
abdomen que causa una lesión en el bazo, el hígado o un
riñón, puede sentir un fuerte dolor inmediato y desarrollar
rápidamente signos de choque y peritonismo. Pero el impacto
directo también puede provocar una hemorragia más lenta,
que cause después un colapso en el campo de juego, en las
líneas de banda o cuando el jugador ya está en su casa. En este
caso, tendrá taquicardia, palidez, sudor y sensación de sed.
En el caso de lesiones en órganos huecos, una
supervisión prolongada y regular es necesaria para que
893. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
una perforación intestinal u otras lesiones no pasen
inadvertidas. Así, por ejemplo, la rotura intraperitoneal
de la vejiga puede no ser diagnosticada durante días o
semanas. Siempre hay que recordar que los exámenes
iniciales no necesariamente mostrarán los signos típicos
de una perforación (ecografía, peritoneal libre, análisis de
sangre).
Exámenes
En caso de sospecha de lesión intraabdominal, deberán
realizarse los exámenes siguientes:
– Ecografía: muy útil para un gran número de lesiones,
especialmente las de órganos sólidos, más frecuentes que
las de órganos huecos. También puede ser indicada para
evaluar la extensión de hematomas y la progresión de la
lesión.
– TC de abdomen: en la actualidad es, probablemente,
el método de diagnóstico de imagen prevalente para
pacientes que han sufrido un traumatismo abdominal
contundente. Hoy en día se utiliza menos la radiología
para lavado peritoneal y de aire libre, pues se obtiene
menos información sobre la especifi cidad y sensibilidad de
la evaluación de la lesión.
Tratamiento junto al campo de juego
En la situación grave de un traumatismo abdominal,
es importante identifi car a los jugadores con riesgo de
un empeoramiento súbito de su estado. Si el impacto
contundente va asociado con un dolor abdominal, no hay
que administrar nada al jugador por vía oral (ni siquiera
líquidos). Si el jugador sufre un colapso o tiene peritonismo
clínico, se le debe recostar con las piernas elevadas (posición
de Trendelenburg). El personal médico junto al campo
de juego tiene que estar en condiciones de reanimar
inmediatamente a un jugador que desarrolla un choque
hipovolémico.
Vuelta al juego
Debido a la amplia variedad de lesiones y a los distintos
tratamientos que se necesitan para cada una de ellas, la
vuelta al juego debe considerarse de forma individual para
cada caso. Algunas lesiones, como el traumatismo renal,
sólo exigen un reposo relativo de la actividad deportiva.
En estos casos, el jugador puede volver al juego cuando ya
no sienta dolores. Otras lesiones pueden exigir incluso una
intervención quirúrgica. En la mayoría de casos de lesiones
serias, se recomienda consultar a un cirujano.
90 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Resumen
Lesiones abdominales
Las lesiones abdominales importantes son raras en el fútbol.
Por eso, el médico del equipo y el personal sanitario junto
al campo de juego deben estar muy atentos y observar
cuidadosamente el mecanismo de la lesión. Es importante
identifi car a los jugadores con riesgo de un agravamiento
súbito de su estado. Si el jugador sufre un colapso o tiene
peritonismo clínico, se le debe recostar con las piernas
elevadas. El personal médico junto al campo de juego tiene
que estar en condiciones de reanimar inmediatamente a un
jugador que desarrolla un choque hipovolémico.
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913. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
El fútbol conlleva un riesgo relativamente alto de lesiones,
que varía según el nivel de juego y las características de los
jugadores. En el fútbol profesional inglés, alrededor de una
cuarta parte de los jugadores sufre una lesión severa por
temporada. En general, puede esperarse que cada jugador
sufra por lo menos una lesión por temporada en sesiones
de entrenamiento o partidos y, a menudo, estas lesiones
exigen una restricción de la actividad deportiva (periodos
de inactividad). El riesgo de lesión es considerablemente
más alto en los partidos que durante el entrenamiento. Las
lesiones en el fútbol afectan principalmente a los miembros
inferiores. En términos de prevención, los programas
basados en el ejercicio son ideales para evitar las lesiones
sin contacto, mientras que las lesiones por contacto y
faltas exigen una aplicación estricta de las reglas de juego y
esfuerzos destinados a fomentar el juego limpio.
Este capítulo no se ocupa de todas las lesiones
músculo-esqueléticas posibles en el fútbol, ya que estas se
describen ampliamente en el Manual de Medicina del Fútbol
del F-MARC, sino que se concentra en las lesiones más
graves que exigen una acción inmediata y un tratamiento
de urgencia en el campo de juego o en la banda, antes de
trasladar al jugador al hospital para que sea atendido por
especialistas.
REFERENCES
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Manual de Medicina del Fútbol. Zúrich: Fédération
Internationale de Football Association; 2009.
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3.2 Lesiones músculo-esqueléticas queexigen un tratamiento de urgencia
92 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.2.1Fracturas y dislocaciones
Las fracturas y dislocaciones son muy raras y apenas
representan el 4% del total de las lesiones sufridas en el
fútbol.
Mecanismo de lesión
Las fracturas son causadas por dos tipos de mecanismos:
1. La sobrecarga reiterada provoca una fractura por estrés
2. La sobrecarga extrínseca súbita provoca una fractura
súbita
Tipos de fracturas y dislocaciones
Las fracturas se clasifi can normalmente según su
confi guración anatómica:
– Factura transversal, causada por una fuerza directa
– Fractura oblicua, causada por una fuerza angular
– Fractura en espiral, causada por una fuerza de rotación
– Fractura de compresión, causada por una fuerza de
compresión
– Fractura de avulsión, causada por una fuerza de tracción
a través de un ligamento o un tendón
Las dislocaciones son el resultado de una
sobrecarga súbita en la zona de una articulación, que
provoca el desplazamiento del hueso de su sitio normal
en la articulación y la salida de una extremidad ósea de la
cavidad articular. Las dislocaciones no son frecuentes en el
fútbol y, si ocurren, se trata casi siempre de dislocaciones
de hombro sufridas, sobre todo, por guardametas. Aunque
también otras articulaciones y otros jugadores pueden sufrir
una dislocación. Se ha informado, por ejemplo, de casos de
dislocación anterior de la cabeza del peroné sobre la tibia.
Otra dislocación bastante probable es la de codo, que puede
afectar a cualquier jugador.
Se cree que el mecanismo de acción de una
dislocación es una sobrecarga brusca que altera la
arquitectura normal de la articulación, haciendo que la
extremidad de un hueso se salga de la articulación. Por lo
general, este mecanismo está asociado a traumatismos
por contacto relacionados con una caída sobre el miembro
afectado en una posición frágil. Por ejemplo, el impacto
de una entrada y una caída sobre el brazo en posición
de abducción y rotación externa puede sobrecargar la
articulación del hombro y dislocarla.
A menudo, las dislocaciones recurrentes pueden
producirse con una fuerza mínima, debido a la laxitud del
ligamento que rodea la articulación. Esto también es muy
común en las dislocaciones de hombro y más frecuente en
hombres menores de 20 años.
– Las fracturas y dislocaciones posibles y comunes en el
fútbol son:
– Fractura de la base del 5° metatarsiano (pie)
– Fractura de la punta del maléolo medial/lateral (pie)
– Fracturas metatarsianas por estrés (pie)
– Fractura por estrés de la tibia
– Fracturas de tibia y peroné
– Dislocación de la cabeza del peroné
– Fracturas por estrés de la pelvis
– Dislocación de hombro
– Dislocación/subluxación acromioclavicular
– Fractura de clavícula
– Dislocación de codo
– Fractura de olécranon
Signos y síntomas
La observación del mecanismo de la lesión por el médico
del equipo es una parte importante de la evaluación de
cualquier lesión en el fútbol. Las fracturas y dislocaciones
casi siempre están asociadas a un traumatismo por
contacto.
Las fracturas por estrés se caracterizan por un dolor
regional/localizado que se intensifi ca con la actividad.
El dolor puede empeorar gradualmente con el tiempo.
La presión local sobre la fractura o una carga del hueso
provocarán un dolor más intenso.
Las características de otras fracturas súbitas pueden
ser:
– Fuerte dolor en la zona de la fractura
– Infl amación
– Deformación en las fracturas con desplazamiento
– Incapacidad de cargar el lado del cuerpo afectado
– Hematoma en el lugar de la fractura
Las características de las dislocaciones pueden ser:
– Dolor repentino e incapacidad de mover la articulación
debido al dolor, aunque las dislocaciones recurrentes/
habituales pueden ser indoloras
– Sensación de hueso “desencajado”
933. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Pérdida de la sensibilidad (por ejemplo, entumecimiento
del brazo en caso de dislocación de hombro)
– Anatomía anormal de la superfi cie de la zona de la
articulación, por ejemplo, concavidad en la musculatura
que rodea la articulación lesionada o infl amación dura
palpable (hueso)
Tratamiento de fracturas y dislocaciones junto al
campo de juego
La observación directa de la lesión puede facilitar información
importante sobre el posible diagnóstico y para el tratamiento
ulterior.
Ante la sospecha de una fractura súbita, el médico
del equipo debe asegurar la zona de la fractura para evitar
que fragmentos óseos dañen también las estructuras
circundantes. Para ello puede inmovilizar la fractura con una
férula. Antes de intentar la inmovilización o la reducción
manual, es absolutamente necesario verifi car el estado
neurovascular de la zona de la fractura.
Las dislocaciones recurrentes se pueden recolocar
fácilmente y, en algunos casos, puede hacerlo incluso el
propio jugador. Pero en el caso de una dislocación aguda,
siempre hay que comprobar que no haya complicaciones
neurovasculares distales antes de efectuar cualquier
maniobra para colocar el hueso en su sitio. A menudo,
debido al dolor y al espasmo muscular, no es fácil
reducir manualmente una dislocación. Si esto ocurre, se
administrará un analgésico al jugador (generalmente por
vía intramuscular) y se le trasladará a un centro de atención
apropiado para efectuar la reducción bajo anestesia si fuera
necesario.
Algunas lesiones severas, como la dislocación de
rodilla, pueden amenazar el miembro, sobre todo si se
acompañan de lesiones neurovasculares. La incidencia
de complicaciones cardiovasculares es muy alta en las
dislocaciones de rodilla. Entre el 29% y el 40% de todas las
dislocaciones de rodilla están asociadas a una lesión arterial y
entre el 9 % y el 49 % a una lesión de nervios.
En un miembro con una lesión arterial hay
una ventana temporal de seis horas antes de que se
produzca un daño irreversible de los tejidos. Por eso
es importante que el médico del equipo actúe rápidamente
protegiendo al jugador de un daño mayor.
En caso de complicaciones cardiovasculares, se
debe asegurar el lugar de la lesión y trasladar al jugador
al hospital para una evaluación más completa. Si el dolor
es fuerte, puede ser necesario administrar un analgésico
intramuscular.
El transporte del lesionado fuera del campo de juego
debe hacerse con suma precaución. No se debe retirar del
campo de juego a ningún jugador con sospecha de fractura
de vértebras cervicales sin inmovilizarle previamente el cuello
y colocarle sobre una tabla dorsal/camilla de cuchara. Hay
que evitar cargar la fractura si el jugador no puede soportar
peso debido al dolor. Para ello se usará una camilla o
muletas o se permitirá que el jugador se retire del campo de
juego apoyado en dos personas.
Estudios complementarios
La herramienta estándar para el estudio de las fracturas
y dislocaciones es la radiografía. También en el caso de
dislocaciones agudas aparentemente estables, la radiografía
es necesaria para verifi car una posible fractura. Otros tipos
de estudios son:
– La cintigrafía ósea con tecnecio (por ejemplo, para
fracturas por estrés)
– La TC (por ejemplo, para fracturas por estrés)
– La RMI (por ejemplo, para evaluar el estado neurológico
en caso de fracturas vertebrales)
Directrices sobre la incorporación al juego
No se debe permitir a un jugador con una fractura o
dislocación que siga jugando. Salvo en el caso de ciertos
jugadores con dislocaciones/subluxaciones recurrentes,
siempre es necesario el traslado al hospital para efectuar
estudios suplementarios y establecer un programa de
rehabilitación defi nitivo.
94 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
BIBLIOGRAFÍA
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3.2.2Lesiones musculares en los muslos
Las lesiones musculares, particularmente en los muslos,
son comunes en el fútbol: casi un 30% de todas las lesiones
musculares afectan a los músculos de los muslos.
Mecanismo de las lesiones, causas y factores de riesgo
El mecanismo de las contusiones de cuádriceps es un
traumatismo directo (como en un golpe directo con la
rodilla). Los cuádriceps son los músculos más expuestos
a los golpes directos (contusiones) debido a su situación
anterior y lateral en la pierna. El impacto daña las fi bras
musculares, el tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos,
causando una hemorragia intramuscular o intermuscular.
Las hemorragias intermusculares se curan mucho más
rápidamente que las intramusculares. Las lesiones del
tercio inferior del muslo provocan una hemorragia que
puede descender a la rodilla y causar una irritación de la
articulación patelofemolar.
Las distensiones de isquiotibiales ocurren
generalmente en los sprints (carreras cortas a gran
velocidad) o en los saltos bruscos, y todavía no se conoce a
fondo el mecanismo de estas lesiones. La distensión puede
producirse en la unión miotendinosa, en cualquier lugar a
lo largo del vientre muscular de los isquiotibiales. También
son posibles, aunque raras, las avulsiones de la tuberosidad
isquiática.
Entre los factores de riesgo para una distensión de los
isquiotibiales, los más importantes son:
– Los antecedentes de distensiones, especialmente en
jugadores de cierta edad. La cicatrización de los tejidos
debida a una distensión anterior puede reducir el rango de
movimientos.Desequilibrios de la fuerza muscular.
Otros factores de riesgo sugeridos son un
calentamiento insufi ciente, la falta de fl exibilidad, las
técnicas de carrera inadecuadas y velocidades elevadas. Pero
todavía no se ha demostrado claramente la relación de causa
y efecto.
Tipos de lesiones
– Distensiones musculares (que afectan sobre todo a los
isquiotibiales: 13-17% de todas las lesiones en el fútbol
de elite)
953. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Contusiones musculares (que afectan sobre todo al
cuádriceps: hasta el 16% de todas las lesiones en el fútbol
de elite)
– Calambres musculares (que afectan sobre todo a los
isquiotibiales)
Signos y síntomas
El diagnóstico de las lesiones musculares en los muslos es
relativamente sencillo y, para hacerlo, a menudo basta con
la observación o los antecedentes del jugador. El jugador
sufrirá un impacto directo en caso de contusión, o correrá
a menor velocidad o se detendrá de golpe durante la
carrera en caso de distensión. Sin embargo, las contusiones
y distensiones menores a veces son ignoradas por los
jugadores y pasan inadvertidas hasta que se informa de ellas
al médico del equipo después del partido.
Las características de las contusiones pueden ser:
– hematoma localizado en el lugar de la lesión;
– depresión palpable
Los signos de una distensión pueden depender del
grado de gravedad de la lesión. Véase la clasifi cación más
abajo.
Clasifi cación de las distensiones de isquiotibiales
Grado I
Leve, afecta a un pequeño número de fi bras musculares
Dolor localizado, sin pérdida de fuerza
Grado II
Número considerable de fi bras musculares lesionadas
Asociada a dolor e infl amación
Dolor intensifi cado por la contracción muscular
Fuerza reducida
Grado III
Desgarro total del músculo
Movilidad y fuerza considerablemente reducidas
Defecto palpable en las lesiones de avulsión
A veces resulta difícil distinguir las distensiones de los
calambres musculares. Pero las siguientes características de
estos últimos pueden ayudar a diferenciarlos:
– Los calambres musculares se producen por lo general hacia
el fi nal del segundo tiempo de los partidos de fútbol.
– Se piensa que la fatiga es un factor que contribuye
esencialmente al desarrollo de los calambres musculares.
– El dolor suele ser difuso y no hay infl amación.
– Por lo general, el dolor desaparece con un estiramiento
suave y prolongado.
Síndrome del compartimiento anterior
Muy raramente, la distensión de cuádriceps es seguida por
un síndrome agudo del compartimiento anterior. Este cuadro
clínico, que puede poner en peligro el miembro o la vida del
jugador, exige una gran suspicacia del médico del equipo. El
diagnóstico y la intervención quirúrgica (fasciotomía) rápidos
son cruciales para evitar un daño isquémico permanente e
irreversible de los músculos del muslo. Se debe sospechar
este síndrome si persisten los signos clínicos siguientes:
Figura 3.2.2.1 Tratamiento junto al campo de juego de una contusión de cuádriceps: terapia PRHCE con fl exión máxima de la rodilla
96 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Dolor desproporcionado con la situación clínica
– Debilidad o dolor durante el estiramiento pasivo de los
músculos de ese compartimiento
– Hipoestesia en la distribución de los nervios que atraviesan
ese compartimiento
– Tensión de la envoltura fascial que rodea el
compartimiento
Tratamiento de las lesiones musculares junto al campo
de juego
El tratamiento más reconocido para las distensiones
de isquiotibiales en la fase aguda es el método PRHCE
– protección, reposo, hielo, compresión y elevación.
Para las contusiones menores, se recomienda que el médico/
fi sioterapeuta del equipo comience con la crioterapia (hielo)
y la compresión desde el momento en que llega junto al
jugador y continúe con ellas en la camilla mientras se retira
al jugador del campo de juego. El dolor suele desaparecer
después muy rápidamente.
En el caso de contusiones más serias y de distensión, lo
ideal es retirar al jugador del juego para iniciar un programa
de rehabilitación más defi nitivo. En este caso se debe
comenzar inmediatamente con una compresión máxima con
hielo. En las contusiones de cuádriceps, la compresión debe
hacerse con una fl exión máxima de la rodilla para aumentar
la presión en el compartimiento y reducir la hemorragia
intramuscular (fi gura 3.2.2.1).
También es indispensable vigilar atentamente a un
jugador que presenta síntomas del síndrome compartimental y,
si estos persisten, habrá que trasladarle al hospital sin demora
para una intervención quirúrgica (fasciotomía) inmediata.
Vuelta al juego
La decisión más importante que se debe tomar en
la banda es determinar si el jugador puede o no
continuar jugando.
Sólo se permitirá la reincorporación al juego si se
cumplen los siguientes criterios:
– Rango completo de movimientos sin dolor
– Ningún signo de infl amación o daño
– Fuerza muscular y prueba funcional normales
– Ninguna posibilidad de agravar la lesión
Los principios para la rehabilitación ulterior de las
lesiones musculares más severas son:
– Control de la hemorragia
– Restablecimiento y conservación del rango de
movimientos sin dolor
– Recuperación de la fuerza muscular
– Rehabilitación funcional
– Vuelta progresiva al juego
La rehabilitación adecuada es importante porque,
en su defecto, las complicaciones pueden predisponer al
jugador a lesiones futuras; téngase en cuenta al respecto
que el porcentaje de nuevas lesiones en las distensiones de
isquiotibiales es del 12% al 31%. Una de las complicaciones
posibles de las contusiones musculares severas tras
una rehabilitación inadecuada es la miositis osifi cante
(calcifi cación de un hematoma).
Resumen
Lesiones musculares de los muslos en el fútbol
El tratamiento más reconocido para las distensiones de
isquiotibiales en la fase aguda es el método PRHCE –
protección, reposo, hielo, compresión y elevación. Muy
raramente, después de una distensión de cuádriceps,
puede producirse un síndrome agudo del compartimiento
anterior, para cuyo diagnóstico se requiere una gran
perspicacia del médico del equipo. Por tratarse de una
patología peligrosa para el miembro y la vida del jugador,
el diagnóstico y la intervención quirúrgica (fasciotomía)
rápidos son cruciales para evitar un daño isquémico
permanente e irreversible de los músculos del muslo.
973. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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3.2.3Lesiones graves de rodilla
Las lesiones de rodilla son las más frecuentes en el
fútbol, después de las de tobillo. Ha quedado ampliamente
demostrado que, al igual que en la mayoría de las lesiones
músculo-esqueléticas, una lesión previa es un factor de
riesgo para una nueva lesión. Por eso es importante la
evaluación médica previa a la competición, para identifi car
y tratar proactivamente lesiones previas y biomecánicas
y evitar nuevas lesiones. También se ha demostrado que
programas de ejercicios de calentamiento como el „11+“
del F-MARC ayudan a prevenir las lesiones sin contacto –en
particular las del LCA–, y por eso deben fomentarse estas
prácticas. El “11+” es un programa muy completo que
incluye ejercicios de calentamiento y enfriamiento, así como
ejercicios específi cos para estabilización del tronco, para
la fuerza excéntrica, el control neuromuscular, la agilidad
y la pliometría. El cumplimiento de las reglas de juego y el
juego limpio, que permiten reducir las entradas violentas
prohibidas, contribuyen a prevenir las lesiones por contacto
o falta. Este capítulo se concentra en lesiones de rodilla
graves y agudas que requieren un tratamiento inmediato en
la banda para evitar daños mayores.
Mecanismo de lesión
1. Fuerzas intrínsecas: aceleración, desaceleración, torsión, rotación
2. Fuerzas extrínsecas: golpes sufridos en entradas en la
parte lateral o media de la rodilla
Tipos de lesiones
Existen diferentes tipos de lesiones, aunque las lesiones graves
de rodilla son generalmente una combinación de estos:
– Lesiones de ligamento
– Lesiones de menisco
– Lesiones del cartílago articular
– Fracturas
Signos y síntomas
Para evaluar una lesión de rodilla en el campo de juego
primero hay que observar el mecanismo de la lesión,
determinar si existen antecedentes de este tipo de lesiones y
efectuar un examen clínico:
– Aspecto, tacto, movilidad
– Infl amación, hematoma, deformación
– Rango de movimientos (ROM)
98 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Sensibilidad dolorosa sobre la línea de la articulación
– Examen específi co de las estructuras
– Pruebas especiales (véase más abajo)
Ligamento cruzado anterior (LCA)
Mecanismo de lesión
Fuerzas intrínsecas
– Fuerza de torsión en una rotación interna o hiperextensión
– Rotación externa y valgo con el pie fi jo
Fuerzas extrínsecas
– Entrada
– Impacto sobre el lado medial del pie: dos jugadores
patean el balón al mismo tiempo
Tipos de lesiones
Las lesiones de LCA afectan únicamente al ligamento
en el 20-30% de los casos y se producen en combinación
con lesiones de menisco en el 50% de los pacientes.
También pueden combinarse con lesiones del ligamento
lateral interno o externo, del ligamento cruzado posterior o
del cartílago articular.
Signos y síntomas
– Antecedentes de rotación, aceleración/desaceleración o
traumatismo
– Infl amación inmediata o al cabo de unas horas; el grado
puede variar
– Afl ojamiento de la rodilla o sensación de inestabilidad
– Test del cajón anterior positivo (no es muy sensible o
específi co): punto fi nal fl ojo
– Test de Lachmann positivo; prueba del cambio de pivote
positiva.
Ligamento cruzado posterior (LCP)
Estas lesiones representan del 5% al 10% de todas las lesiones
graves de ligamentos de la rodilla. Puede haber una avulsión
de la inserción tibial o femoral o una rotura de sustancia en
el interior del ligamento. Las lesiones del LCP pueden estar
combinadas con lesiones del ligamento colateral medio, del
ligamento colateral lateral y del ligamento cruzado anterior.
Mecanismo de lesión
Fuerzas intrínsecas Fuerzas extrínsecas
– Caída sobre la rodilla – impacto en la tibia proximal
fl exionada anterior – entrada frontal
– Hiperextensión
Signos y síntomas
– Antecedentes de rotación, aceleración/desaceleración o
traumatismo
– Infl amación inmediata o al cabo de unas horas; el grado
puede variar
– Afl ojamiento de la rodilla o sensación de inestabilidad
– Test del cajón posterior positivo (no es muy sensible o
específi co): punto fi nal fl ojo
– Prueba del cambio de pivote a la inversa positiva
Tratamiento de lesiones de LCA y LCP junto al campo
de juego
La evaluación puede hacerse en el campo de juego si es
necesario. Si se sospecha una lesión de LCA/LCP, hay que
retirar al jugador del campo de juego. Se efectúa entonces
una evaluación más concienzuda y si en esta confi rma la
lesión de LCA/LCP, lo importante es proteger al jugador
de una lesión suplementaria. Para ello se debe evitar
cualquier torsión, hiperfl exión o hiperextensión (las cuales,
en términos clínicos, pueden estar limitadas en esta fase). El
jugador tendrá a menudo la rodilla ligeramente fl exionada.
Esta posición suele ser la más cómoda y se puede facilitar
colocando algún objeto debajo de la rodilla dejando al
jugador tendido sobre el dorso. La aplicación de hielo o de
compresas frías (bolsas de hielo, Cryocuffs, bolsas de frío
instantáneo, etc.) alivia el dolor y reduce la infl amación. En
caso necesario, se utilizará una férula de protección. Con el
uso de muletas, el jugador evita cargar la rodilla. A fi n de
excluir cualquier lesión ósea, se hará una radiografía –o una
IRM en casos complejos con múltiples lesiones– y se derivará
al paciente a un cirujano ortopedista para una evaluación
detallada y el tratamiento ulterior.
Lesiones de menisco
Mecanismo de lesión
Fuerzas intrínsecas Fuerzas extrínsecas
– Torsión o “cortes” – entrada con impacto lateral
contra la rodilla
– Rotación de la rodilla
– Hiperextensión/hiperfl exión
Signos y síntomas
– Antecedentes de distorsión por contacto corporal o
torsión
– Dolor articular medial o lateral con sensibilidad dolorosa
en la línea articular medial o lateral
993. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
persiste con la rodilla extendida, se puede presionar con
un dedo para reducirla, pero si el intento falla, en ningún
caso hay que aplicar fuerza. Si el médico tiene dudas, es
preferible que no intente la reducción y que ordene el
traslado del jugador al hospital. Se debe inmovilizar la
rodilla, si es posible, con una férula. Salvo si esto agravara
los síntomas de una dislocación no reducida, se debe aplicar
hielo para combatir la infl amación y el dolor. Un examen
radiológico es necesario para evaluar cualquier lesión ósea
eventual, y el jugador debe ser derivado después a un
cirujano ortopedista para el tratamiento ulterior. Aunque los
casos de subluxación de rótula o de reducción espontánea
pueden parecer menos urgentes, el examen radiológico
sigue siendo necesario para excluir cualquier posibilidad de
lesión ósea.
El tratamiento ulterior puede exigir una intervención
artroscópica en el caso de una lesión aguda, o una
artrotomía con operación de realineación o reconstrucción
del ligamento patelofemoral en las dislocaciones habituales.
Dislocación de rodilla
– La dislocación aguda de rodilla es una urgencia
médica.
– No solamente por tratarse de una lesión importante y
grave de los ligamentos, del cartílago y, eventualmente,
del hueso, sino también por el alto riesgo de que se dañen
asimismo los haces neurovasculares que rodean la rodilla.
– Este tipo de lesión vascular puede ser muy peligrosa, pues
si la reparación quirúrgica no se realiza al cabo de pocas
horas, se corre el riesgo de tener que amputar la pierna.
– El diagnóstico puede ser sencillo si hay una gran
deformación y una laxitud pronunciada en varo, valgo y
antero-posterior. Pero hay casos de reducción espontánea
en los que la deformación ya no es evidente en el
examen. Sin embargo, el daño estructural permanece.
Por eso es importante preguntar al jugador si ha notado
estos síntomas. Se evitará el examen clínico forzando la
pierna para evitar dañar los tejidos y, especialmente, las
estructuras neurovasculares.
– En el caso de una lesión de la arteria poplítea, la pierna
puede sentirse fría y sin pulso; por eso es muy importante
examinar el pulso. Pero hay que tener presente que la
arteria puede estar seriamente lesionada y constituir una
grave amenaza vascular, incluso si se puede palpar el
pulso. Este puede estar reducido en comparación con la
otra pierna.
– Dolor en hiperextensión o hiperfl exión, rotación externa
(medial) o interna (lateral)
– Efusión articular
Lesiones de cartílago
Estas ocurren en el 40-70% de los casos de lesiones de LCA,
y el 40% de los pacientes con lesiones de menisco también
presenta lesiones de cartílago asociadas.
Mecanismo de lesión
– Distorsión, dislocación o contusión, a menudo en
combinación con lesiones de ligamento
– Fracturas intraarticulares: secuelas del desarrollo
prematuro de una artritis
– Lesión por uso excesivo/sobrecarga: puede provocar un
dolor agudo durante el juego
Signos y síntomas
– Antecedentes de lesión de ligamento
– Dolor e infl amación durante o después de la actividad
– Crepitación (chasquido), la articulación “se engancha” o
“se traba”
– Mala alineación de la rótula
Tratamiento junto al campo de juego
Aplicación local de hielo para combatir el dolor y la
infl amación. Se debe proteger la rodilla con una férula y
evitar los movimientos que puedan agravar la lesión; el
jugador debe ser derivado a un cirujano ortopedista para la
evaluación detallada y el tratamiento ulterior.
Dislocación aguda de rótula
La dislocación aguda de rótula puede ser traumática, en
cuyo caso la lesión de los tejidos será más grave, o deberse
a una laxitud de los ligamentos, a una mala alineación y a
factores biomecánicos (este tipo de lesión es más común en
las mujeres, dislocación/subluxación recurrente/habitual).
– Por lo general, con desgarro del ligamento patelofemoral interno
– Lesión concomitante del cartílago posterior de la rótula –
condral u osteocondral
– Efusión y hemartrosis como signos corrientes (a diferencia
de otras afecciones patelofemorales).
Tratamiento junto al campo de juego
Una dislocación de la rótula se puede reducir extendiendo
la pierna y colocándola en posición recta. Si la dislocación
100 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Tratamiento junto al campo de juego
Se debe inmovilizar la rodilla con una férula en la posición
más confortable posible que, a menudo, es la extensión.
Es necesario transportar inmediatamente al jugador al
centro médico apropiado más cercano.
Evaluación de las lesiones de rodilla junto al campo de
juego
Una evaluación rápida para determinar si el jugador puede
seguir jugando o no es posible sopesando la probabilidad
de lesiones más serias como una dislocación de rodilla, una
lesión de ligamento o una lesión combinada o de menisco.
Se debe retirar al jugador del campo de juego y
realizar un examen más minucioso si:
1. Se constata una gran inestabilidad de los ligamentos
(medial, lateral, multidireccional)
2. En caso de infl amación o efusión inmediatas.
3. En caso de sensibilidad dolorosa sobre la línea articular
interna o externa.
4. La prueba de McMurray es positiva.
5. Las pruebas del cambio de pivote y del cambio de pivote
a la inversa son positivas.
6. El jugador no puede caminar sin ayuda debido al dolor o
a la inestabilidad.
Si el jugador no presenta ninguno de estos signos,
se le puede colocar un vendaje protector y permitirle que
vuelva a jugar, pero es necesario observarle atentamente y
decirle que debe salir si se produce alguna de las anomalías
mencionadas.
Vuelta al juego
Los criterios para reincorporarse al juego después de las
lesiones de rodilla son simples: el jugador no debe volver al
juego en caso de efusión, de inestabilidad de los ligamentos
o de aprensión rotuliana positiva.
Resumen
Lesiones graves de rodilla
Las lesiones de rodilla son frecuentes y, en la mayoría
de los casos, el tratamiento junto al campo de juego
consiste en la aplicación de hielo, la compresión para
combatir el dolor y la infl amación, la protección con férula
e inmovilización para evitar los movimientos que puedan
agravar la lesión y trasladar al jugador al hospital para una
evaluación a fondo y el tratamiento ulterior. La dislocación
de rodilla, a pesar de ser extremadamente rara, es una
urgencia médica. Se debe inmovilizar la rodilla con una
férula en la posición más confortable posible, que suele
ser la extensión, y trasladar al jugador inmediatamente al
centro médico apropiado más cercano.
1013. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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102 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
3.3 Lesionesfaciales
Las lesiones faciales se producen habitualmente por contacto
con el balón o con otro jugador. Aunque no se trata de lesiones
particularmente frecuentes o con consecuencias graves para la
carrera del jugador, son importantes porque muchas de ellas
deben tratarse como urgencias médicas. Cuando un jugador
sufre una lesión facial, el médico primero tendrá que apreciar
la anatomía de la cara para decidir el tratamiento médico
adecuado. Algunas lesiones se pueden tratar junto al campo de
juego, tras lo cual el jugador –si la lesión es leve– puede seguir
jugando. Otros casos más severos exigen un primer examen y
la asistencia en la sala de primeros auxilios para los jugadores
(si la hay) y después la visita a un especialista.
A diferencia de otro tipo de lesiones, el tratamiento de
las lesiones faciales no solamente debe considerar la reparación
del defecto y la recuperación de la función, sino también el
aspecto estético, para evitar secuelas como desfi guraciones
o cicatrices. En este capítulo se expone de un modo general
este complejo tema, comenzando por una descripción de las
lesiones faciales más comunes en el fútbol y de los métodos
para examinar las distintas partes de la cara. Después se
describen brevemente los signos y síntomas y la evaluación de
las lesiones faciales que requieren un tratamiento de urgencia.
Precauciones universales
Debido a la rica vascularización de la cara, muchas de
las lesiones faciales van acompañadas de sangrado y de
otras secreciones. Aunque el riesgo de transmisión de una
enfermedad por contacto de la sangre con la piel intacta es
mínimo, se deben tomar las precauciones generales siempre
que sea necesario. En caso de contacto probable con sangre
o fl uidos corporales, deberá usarse el equipo de protección
básico, es decir, guantes y gafas protectoras. En la medida
de lo posible, el personal sanitario debe tratar de establecer
un área limpia (en la sala de atención médica para jugadores,
en la sala de primeros auxilios o un lugar equivalente), en la
que se pueda revisar y tratar a los jugadores lesionados, ya
que es muy probable que el entorno del campo de juego esté
contaminado.
3.3.1Lesiones faciales en general
Síntomas y signos
– Estas lesiones pueden causar dolor, infl amación,
hemorragias, trastornos visuales o avulsión de dientes.
– Obstrucción de las vías respiratorias
– Concusión
– Hemorragias que pueden llegar a ser fuertes
Por lo general, un jugador con una lesión en la cara
está lúcido y en condiciones de despejar y proteger sus vías
respiratorias. Pero si hay signos de lesiones craneoencefálicas
o cervicales, existe el riesgo de una obstrucción de
las vías respiratorias. En estos casos se debe efectuar
inmediatamente la evaluación ABCD: vías respiratorias,
respiración y circulación y daños (neurológicos).
Medidas generales de atención de urgencia junto al
campo de juego
1. Controlar la hemorragia con compresión digital. Una
hemorragia arterial fuerte en una herida facial se debe,
por lo general, a una lesión de la arteria maxilar, de la
arteria temporal superfi cial o de la arteria angular. Como
primera medida para detener la hemorragia suele bastar
con la compresión digital directa, seguida de la ligadura
del vaso sangrante a través de la herida (si puede
hacerse de forma segura). Si no es posible determinar
claramente el origen de la hemorragia, hay que proteger
las vías respiratorias, aplicar un vendaje de compresión
facial y trasladar al jugador al hospital para un examen
minucioso y el tratamiento correspondiente.
2. Si existe sospecha de fracturas, estabilizarlas y trasladar
al jugador al hospital.
3. Efectuar un examen neurológico según las directrices
generales para la evaluación de concusiones, siempre
que esté indicado desde el punto de vista clínico.
4. Las laceraciones se pueden suturar si no existen
fragmentos de dientes desplazados. Si al curar la herida
1033. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
se detectan fragmentos de dientes en la mucosa bucal,
trasladar al paciente al hospital.
Vuelta al juego
Las fracturas y las concusiones severas tienen prioridad
sobre los traumatismos dentales y exigen que el jugador sea
derivado inmediatamente al hospital.
3.3.2Casos clínicos
Contusiones y abrasiones
Las contusiones son lesiones de las capas de tejidos
blandos situadas entre el esqueleto de la cara y la piel.
Están asociadas a diversos grados de sensibilidad dolorosa,
infl amación y equimosis. El tratamiento básico de las
contusiones en la cara consiste en mantener elevada la
cabeza del paciente, aplicar hielo en la zona afectada
durante 15-20 minutos y controlar la hemorragia, que
suele ser fuerte. En las abrasiones se produce una pérdida
parcial del grosor de la piel debido al efecto de fuerzas de
cizallamiento entre la epidermis y la dermis. El tratamiento
inicial de la herida consiste en limpiarla con una solución
antiséptica o un jabón antibacteriano y aplicar después una
pomada antiséptica tópica.
Laceraciones
– Las laceraciones son las lesiones faciales más corrientes
en el fútbol. Tras un impacto contundente sobre una
prominencia ósea del esqueleto facial, se puede producir
una laceración lineal o en forma de estrella. Estas últimas
son heridas multidireccionales (tipo explosión) con bordes
dentados, y su reparación con buenos resultados estéticos
puede constituir todo un desafío en determinados casos.
– Debido a la abundante irrigación sanguínea de la cara, la
hemorragia puede ser copiosa. El tratamiento inmediato
consiste en detener la hemorragia mediante compresión
digital directa con una compresa de gasa estéril aplicada
sobre la zona afectada.
– Se evaluará después la necesidad de suturar la herida. Si
la sutura no es necesaria, tras la aplicación local de una
pomada hidrófuga como, por ejemplo, vaselina, y de un
apósito apropiado, el jugador podrá volver al terreno de
juego.
– Después de detener la hemorragia se pueden ver mejor
las estructuras subyacentes y examinar la lesión con más
precisión. Las laceraciones faciales se pueden limpiar con
suero fi siológico utilizando una jeringa de 20 ml con una
aguja calibre 18. Esto es sufi ciente para desbridar la herida
y limpiarla de bacterias.
– Tras la limpieza, las laceraciones superfi ciales sin
separación de los bordes de la herida se pueden cerrar
con apósitos adhesivos, por ejemplo, con tiritas estériles.
Los jugadores que tienen laceraciones más profundas,
con los bordes de la herida separados o dentados, deben
ser trasladados al hospital para la alineación precisa y la
correspondiente sutura.
– Las laceraciones en la boca se tratan del mismo modo que
las laceraciones cutáneas. Se irriga la herida, se aproximan
sus bordes y se sutura la mucosa bucal con un hilo de
sutura absorbible. Para evitar una cicatrización tardía y
un exceso de tejido cicatrizado, siempre se intentará ante
todo reparar las laceraciones de la mucosa bucal, incluidas
las que se producen en la lengua, antes de trasladar al
jugador al hospital para la sutura precisa.
– Verifi car el estado de inmunización antitetánica del jugador
y, si es preciso, proceder a la administración subcutánea
de toxoide tetánico inactivado (o,5 ml). Los jugadores que
desean seguir jugando después de que se ha tratado y
cerrado una laceración deben llevar un apósito adhesivo
acolchado para evitar que la herida se abra de nuevo.
Hemorragia nasal
La mayoría de los casos de hemorragia nasal se debe a una
rotura del plexo de Kiesselbach en la cavidad nasal anterior.
Por lo general, estos sangrados se controlan rápida y
efectivamente manteniendo apretadas y cerradas las narinas
durante unos minutos. Si la hemorragia no se detiene en
10-15 minutos, puede ser necesario utilizar un tampón de
gasa. Toda persona con una hemorragia nasal que no se
puede parar por compresión directa o con un tampón de
gasa debe ser trasladada al hospital para continuar allí el
tratamiento.
Hematomas
Un hematoma es una acumulación de sangre en las
capas musculares, faciales y dérmicas, que se produce
generalmente sobre las regiones cigomáticas y periorbitales.
Los hematomas se tratan generalmente con aplicación de
hielo y compresión.
Los hematomas auriculares y en el septo nasal
requieren una atención particular porque puedan causar
104 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
una lesión pericondral seguida de necrosis. El hematoma
del septo nasal se presenta como una tumefacción violácea
con el aspecto de un grano de uva sobre el tabique nasal. El
jugador debe ser transferido al hospital para la incisión y el
drenaje del hematoma.
3.3.3Examen clínico
Examen de la parte superior de la cara
Se evalúa el tronco frontal del nervio facial y la estabilidad de
los bordes supraorbitarios. Para comprobar las inervaciones,
se pide al jugador que levante las cejas (esto permite
evaluar el nervio facial y el músculo frontal) y se prueba
la sensibilidad de la frente al tacto suave (evaluación
de la división oftálmica de nervio trigémino). Se palpan
suavemente los bordes supraorbitarios para detectar una
sensibilidad dolorosa, dolor, crepitación o deformación.
Las laceraciones y los hematomas en el cuero
cabelludo pueden indicar una fractura de cráneo.
Examen del tercio medio de la cara
Esta zona comprende los ojos, la nariz, los huesos
cigomáticos y el maxilar superior. El examen de los ojos es
importante porque lesiones como un hifema, una rotura
del globo ocular o un hematoma intraocular son urgencias
que exigen que el jugador sea trasladado de inmediato al
hospital. Se pide al jugador que lea el marcador o cualquier
otro cartel para evaluar su integridad visual. Un signo de
fractura del piso orbitario es si el jugador ve doble cuando
se le pide que mire hacia arriba. La capacidad de cerrar
fi rmemente los ojos confi rma el buen funcionamiento del
nervio facial y de los músculos orbiculares de los párpados.
Para probar la movilidad total de los músculos extraoculares,
el médico le muestra un dedo al jugador, le pide que lo
siga con la mirada y lo mueve por cuadrantes. Cuando se
comprueba el refl ejo fotomotor de la pupila para evaluar la
función neurológica oftálmica, también se debe examinar si
hay cuerpos extraños en el ojo, lesiones en la córnea, una
hemorragia o una posición anormal del ojo, pues todo ello
puede indicar una fractura orbitaria. Un traumatismo en esta
zona de la cara también puede causar un desprendimiento
de retina.
Se palpa la región infraorbitaria para detectar dolor,
crepitación o cualquier movimiento anormal de los huesos.
Una suave presión sobre el ojo (con los párpados cerrados)
puede revelar un globo ocular muy tenso o blando, lo cual a
su vez indica una presión ocular elevada o una rotura.
En el caso de fracturas del arco cigomático, la cara
parece más ancha de lo normal y el arco no está bien
defi nido. Para la evaluación anatómica se mira el cráneo
desde el mentón. Se pide al jugador que apriete los dientes
para evaluar cualquier deformación asociada a una fractura
de mandíbula y el dolor que esta puede provocar.
Examen del tercio inferior de la cara
En esta zona son posibles desde laceraciones de labios,
lengua y mejillas, hasta lesiones por compresión e incluso
lesiones dentales. Las laceraciones del borde bermellón labial
deben suturarse con cuidado en el lugar, o el jugador debe
ser trasladado al hospital para la sutura defi nitiva y para
evitar desfi guraciones y cicatrices.
Se pide al jugador que sonría ampliamente para
evaluar las ramifi caciones del nervio facial.
3.3.4Lesiones dentales
Como a menudo estas lesiones van acompañadas
de laceraciones de los labios, hay que comprobar si las
hemorragias alrededor de la boca se deben a una o a otra
causa, o bien a ambas.
Avulsión dental
La avulsión se produce cuando un diente se sale
completamente de su alojamiento en el hueso. Por el
traumatismo, el diente es arrancado de su alveolo causando
dolor. Se trata de un caso de cierta urgencia, pues cuanto
más tiempo se tarde en reimplantar el diente, menos
favorable será el pronóstico.
Si faltan dientes, se intentará encontrarlos. Es posible
que los dientes arrancados por un traumatismo se incrusten
en los labios o en la lengua, obstruyan las vías respiratorias o
sean aspirados a los pulmones. Ante esta sospecha, se debe
enviar al jugador al hospital para efectuar inmediatamente
un examen radiológico. El hecho de tragarse un diente
no tiene mayor importancia clínica. Los dientes lesionados
pueden presentar una fractura en la corona o la raíz, estar
dislocados o avulsionados. Las fracturas de los alveolos
dentales se consideran fracturas abiertas. La herida se debe
limpiar con suero fi siológico o agua, y el jugador debe ser
derivado a un odontólogo.
1053. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
1. Hacer todo lo posible por encontrar el diente
avulsionado.
2. Controlar la eventual hemorragia.
3. Lavar el diente con agua estéril o agua limpia.
4. No frotar el diente ni sujetarlo por la raíz.
5. El objetivo principal es recolocar el diente
inmediatamente en el alveolo si este no presenta
ninguna fractura.
6. No hay que recolocar los dientes primarios (“de leche”)
porque la reimplantación puede afectar al crecimiento de
los dientes defi nitivos.
7. Insertar fi rmemente el diente en el alveolo,
asegurándose de que se encuentra en la posición
correcta.
8. Comprobar la posición correcta; si el diente se ha
implantado en su lugar, se siente un clic palpable.
9. Si se consigue reimplantar correctamente el diente,
hay que asegurarlo temporalmente a los dientes
estables adyacentes, o entre la mejilla y las encías, y
el jugador debe ser derivado después a un dentista. Si
no es posible reimplantar el diente, hay que colocarlo
en un recipiente con leche fría, suero fi siológico estéril
o agua fría del grifo para transportarlo en este medio
húmedo.
10. Se puede improvisar un dispositivo de inmovilización con
un protector bucal o un chicle sin azúcar.
11. En casos de avulsión es necesario consultar
inmediatamente al dentista, y si no es posible
reimplantar el diente en el lugar donde se produjo la
lesión, el jugador y el diente deben ser trasladados a la
consulta del dentista para efectuar la reimplantación en
un plazo de 30 minutos a dos horas. Después de dos
horas, es muy poco probable que el diente sobreviva o
que la reimplantación tenga éxito.
Vuelta al partido
Por lo general, en estos casos no se recomienda la vuelta
inmediata al juego.
Lesiones de la corona dental
Estas lesiones son fracturas. La dentina expuesta tiene un
tono amarillento, y la presencia de un punto rojo o de un
sangrado en el centro del diente indica que se ha lesionado
la pulpa. Puede haber dolor con o sin sensibilidad al agua o
aire fríos.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
1. Recuperar los fragmentos.
2. Sujetarlos solamente por la superfi cie del esmalte.
3. Controlar la hemorragia.
4. Lavar el diente con precaución, usando suero fi siológico
o agua limpia. El jugador debe ser atendido por un
odontólogo. Si los fragmentos del diente están sucios,
se llevarán a la consulta del dentista en una gasa estéril
embebida en suero fi siológico.
Vuelta al partido
El jugador puede reincorporarse inmediatamente si se
detiene la hemorragia y si utiliza un protector bucal
adaptado a su boca. Después del partido deberá acudir a un
dentista.
Lesiones de la raíz
El diente puede estar suelto o no, la lesión puede ser
indolora o muy dolorosa o dejar una sensación de
adormecimiento.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
Fijar el diente a los dientes adyacentes con una férula
improvisada, como un protector bucal, un alambre dental o
un chicle sin azúcar. Acudir después a un dentista.
Vuelta al partido
No se recomienda regresar al partido inmediatamente.
El dentista debe determinar el momento de la
reincorporación.
Luxación
Es el desplazamiento de un diente que se produce cuando
éste no se encuentra en la posición correcta dentro de su
alveolo. Esta dislocación provoca un daño de los ligamentos
periodontales y de las estructuras neurovasculares
subyacentes.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
1. Comprobar el número de dientes afectados y la
estabilidad de la hilera de dientes.
2. Recolocar el diente o los dientes con precaución en su
posición original, con la mano protegida por un guante
seco.
3. Si la colocación del diente causa dolor o no es posible, el
jugador debe acudir a un odontólogo.
106 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Vuelta al partido
Si el jugador tiene un protector bucal a medida, se puede
considerar la posibilidad de que continúe jugando. No
se recomienda volver al terreno si el jugador no tiene un
protector bucal adecuado o si se sospecha una lesión alveolar
grave, en cuyo caso deberá ser examinado por un odontólogo.
Fractura alveolar
Puede ser dolorosa. Se detecta palpando con precaución los
alveolos y la encía.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
1. Si hay sospecha de fractura, no se debe colocar el diente
avulsionado en el alveolo.
2. No intentar reducir en el lugar los fragmentos alveolares
dislocados.
3. Acudir inmediatamente al dentista.
Vuelta al juego
No se recomienda la vuelta inmediata al partido.
3.3.5Fracturas faciales
En caso de diagnóstico clínico de fractura facial, se debe
retirar al jugador del campo de juego, efectuar un primer
reconocimiento neurológico y enviarle después al hospital
para un examen más profundo. Puede haber hemorragias,
asimetría facial, movimiento extraocular anormal, una
alineación anormal de los dientes y, en el caso de concusión
concomitante, una alteración del estado mental.
Fracturas nasales
Las fracturas nasales representan el 50% de las fracturas
faciales. El jugador debe ser enviado al hospital después del
partido para evaluar la lesión y para su tratamiento.
Signos y síntomas
El diagnóstico clínico de una fractura nasal se puede hacer
en la banda junto al campo de juego. Generalmente hay
una hemorragia nasal, acompañada de una infl amación y
de sensibilidad dolorosa del tabique nasal. Puede haber una
deformación, que en algunos casos es visible y en otros no
se advierte debido a la infl amación. Es posible la formación
de un hematoma periorbitario al cabo de unos minutos o
unas horas. Al palpar la nariz, es posible que se constate una
mayor movilidad del tabique nasal, con dolor, deformación
palpable y crepitación. Si el paciente tiene difi cultades
para inspirar aire, es posible que haya una fractura o una
dislocación del hueso o del tabique nasal.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
Se usa el método arriba mencionado para detener la
hemorragia y combatir la infl amación, es decir, la aplicación
de frío y una eventual compresión. Las fracturas deben ser
tratadas en el hospital.
Fracturas orbitarias
El impacto de un balón o del codo de un jugador contra
la cara en la región orbitaria no es tan puntual como para
causar una lesión directa en el ojo. Pero si es sufi cientemente
violento, puede dañar las estructuras que rodean el ojo o
causar indirectamente una lesión ocular.
Signos y síntomas
Las fracturas orbitarias pueden ir acompañadas de
hematomas, una enoftalmia (hundimiento del globo
ocular), la incapacidad para “mirar hacia el techo/cielo” e
insensibilidad en la mejilla del lado de la fractura.
También puede haber diplopía (doble visión) cuando se
intenta mirar hacia arriba.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
El jugador debe ser trasladado al hospital para un examen
minucioso y para el tratamiento.
Fracturas cigomáticas y maxilares
Estas fracturas afectan a los pómulos. Un impacto directo en
esta zona puede provocar la fractura de este complejo óseo.
Signos y síntomas
Depresión del pómulo con hematomas alrededor del ojo,
insensibilidad de la mejilla, enoftalmia y desviación del ojo
hacia abajo.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
El jugador debe ser trasladado al hospital para el examen y
el tratamiento.
Fracturas mandibulares
La mandíbula tiene forma de arco y es estrecha en sus
ángulos, en el cuello de los cóndilos y en su porción
1073. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
distal. Por ello, suele fracturarse en varios puntos como
consecuencia de un traumatismo.
La lengua está fi jada en su parte anterior a la superfi cie
lingual de la mandíbula. Si se produce una fractura en esta
zona y una dislocación hacia atrás, el paciente puede sufrir
una obstrucción de las vías respiratorias con peligro de
muerte.
Signos y síntomas
Las lesiones mandibulares causan a menudo dolor en la zona
de la fractura y una insensibilidad de la mandíbula y de los
dientes. Si el jugador no puede superponer correctamente
los dientes superiores e inferiores, es probable que haya
sufrido una fractura o dislocación de la articulación
temporomandibular. La mala oclusión y el trismo (rigidez
de la mandíbula por espasmo muscular) pueden causar
difi cultades para abrir la boca. La equimosis o el hematoma
sublingual son signos inequívocos (diagnóstico específi co) de
una fractura mandibular.
Tratamiento de urgencia junto al campo de juego
En una situación con peligro de muerte en que la lengua
obstruye las vías respiratorias, se debe tirar de la lengua
o de la mandíbula anterior hacia delante. En este caso, es
necesario el traslado de urgencia al hospital, manteniendo
la vía respiratoria durante el transporte. También se
recomienda inmovilizar la columna, debido a la probabilidad
de una fractura concomitante de vértebras cervicales.
En general, si se sospecha una fractura mandibular, el
jugador debe ser trasladado al hospital para su evaluación y
tratamiento.
3.3.6Lesiones en los oídos
El oído externo está expuesto a sufrir hematomas
en caso de compresión traumatológica. Si no es posible
el drenaje del hematoma debido al espacio cerrado, esto
provocará una deformación que a menudo se conoce con
el nombre de “oído en colifl or”. En el caso de lesiones en
los oídos, no siempre es fácil evaluar la capacidad auditiva
del jugador junto al campo de juego, pero el examen clínico
correspondiente debe hacerse lo antes posible. Se efectuará
un examen otoscópico para detectar la eventual presencia
de sangre o fl uido cefalorraquídeo, de una laceración en
el canal auditivo o de una perforación del tímpano. La
presencia de cualquier fl uido en el conducto auditivo o
detrás del tímpano puede indicar una fractura subyacente
de la base del cráneo. En estos casos, el jugador debe ser
trasladado al hospital para su evaluación.
3.3.7Lesiones oculares
– Toda lesión ocular debe ser considerada como una
urgencia médica y exige que el jugador sea atendido
inmediatamente por un oftalmólogo.
– Si se usa un protector ocular, no ejercer presión sobre el
globo ocular.
– Si no se dispone de un protector, se debe improvisar uno
con la mitad inferior de un vaso de plástico o poliestireno.
– Mantener al jugador en posición sentada.
– Hay que intentar que el jugador mantenga la calma para
evitar cualquier maniobra de Valsalva que pueda aumentar
la presión intraorbital.
– Antes del traslado al hospital, no se debe dar de beber o
de comer al jugador, porque es posible que tenga que ser
operado.
– Si la lesión ha sido provocada por un producto químico,
lavar el ojo afectado con abundante agua o suero
fi siológico usando una jeringa o bajo el chorro de agua del
grifo con los párpados abiertos. Si es posible, intentar la
irrigación desde el lado interno hacia el externo del ojo (de
medial a lateral).
Atención: Lesiones faciales que requieren la consulta
inmediata de un especialista
1. Todas las lesiones oculares o asociadas a situaciones
agudas (como una obstrucción de las vías
respiratorias).Todas las fracturas que requieren un
examen radiológico, una reducción y una fi jación (no
administrar nada por vía oral).
2. Todas las distorsiones del esqueleto facial.
3. Cualquier síntoma o signo neurológico postraumático,
por ejemplo, pérdida de la sensibilidad normal o de la
función motora, disminución de los refl ejos.
4. En caso de duda acerca de la gravedad o de la
naturaleza de una lesión.
108 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
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1. Background Information4. Factores medioambientales
112 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
En este contexto no se hace referencia a factores
medioambientales desde un punto de vista ecológico,
sino a fenómenos o situaciones del entorno del campo de
juego que pueden afectar de algún modo a los jugadores
y a los equipos de fútbol. La FIFA está formada por 208
asociaciones miembro del mundo entero, y todas ellas
organizan competiciones de fútbol. Debido a las distintas
situaciones geográfi cas, los equipos que viajan a otros
países deben jugar a menudo no sólo a altitudes a las que
no están acostumbrados, sino también en condiciones
medioambientales –calor, frío, humedad ambiente– muy
distintas de las de sus países de origen.
En este capítulo se tratan cuestiones relacionadas con
los siguientes factores medioambientales:
– Condiciones meteorológicas: calor, frío, humedad, lluvia,
viento, tormentas eléctricas
– Altitud
– Contaminación
– Aeroalérgenos
1134. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
4.1 Calor
El calendario de competiciones internacionales que
se disputan en la actualidad puede exponer a jugadores,
árbitros y funcionarios a climas cálidos o incluso tropicales
a los que no están habituados. La protección del grupo que
viaja es un aspecto importante para el médico del equipo
y para el médico del evento. Sobre todo una humedad
ambiente elevada puede aumentar los riesgos para la salud,
debido a los efectos reducidos de la transpiración. Para
evaluar la carga térmica ambiental, es conveniente utilizar la
temperatura de globo y de bulbo húmedo (TGBH), porque
esta considera los efectos del viento, de la humedad y de la
radiación solar.
La actividad física a altas temperaturas
Durante el ejercicio, la temperatura corporal central aumenta
con un consumo máximo de oxígeno y puede superar los 40°C.
A altas temperaturas se incrementa también el débito cardiaco,
porque se debe impulsar más sangre a la piel para asegurar el
intercambio térmico, lo que a su vez limita el rendimiento.
En el fútbol, la naturaleza intermitente del esfuerzo
físico, que alterna sprints y carreras con momentos de
marcha normal, limita el gasto energético y permite a los
jugadores adaptar su velocidad en función de la carga
térmica. Sin embargo, el fútbol moderno es más atlético que
el de otros tiempos y el gasto energético puede aumentar
en comparación con los valores registrados en el pasado.
También los estadios exponen a los jugadores a un riesgo
mayor, porque el campo de juego está protegido del viento,
las paredes pueden refl ejar la radiación y los muros calientes
irradian todavía más calor.
Factores de riesgo que se deben considerar:
– Falta de aclimatación
– Mala forma física
– Hipohidratación
– Uso de medicamentos que pueden infl uir en la
termorregulación (anticolinérgicos, simpaticomiméticos)
– Ciertas enfermedades (por ejemplo, enfermedades de la
tiroides, esclerosis múltiple, mal de Parkinson)
La prevención de trastornos y enfermedades causados
por el calor
– Evitar la deshidratación. Una ingesta sufi ciente de líquido
es fundamental para tolerar el calor.
– Las bebidas que contienen carbohidratos y electrolitos
pueden ayudar a evitar el traumatismo térmico. No beber
líquidos hipertónicos.
– Vestir ropa ligera y transpirable.
– Junto al campo de juego se pueden colocar banderas de
advertencia que indiquen lo siguiente:
• verde: precaución, posible estrés calórico
• naranja: riesgo moderado de estrés calórico
• roja: riesgo elevado de estrés calórico
• Estas banderas deben colocarse en lugares a la vista de
los participantes, del personal auxiliar y sanitario y del
público.
Signos y síntomas
Un jugador con agotamiento por calor o deshidratación que
corre el riesgo de sufrir un trastorno más severo debido al
calor puede presentar los siguientes signos:
Temperatura seca del aire TGBH Riesgo de lesión por calor25° – 31,9°C (77 – 89,4°F) 24,0 – 29,3°C (75 – 85°F) Moderado
32° – 38°C (89,6 – 100°F) 29,4 – 32,1°C (85 – 89,9°F) Alto
38° y más (> 100 °F) 32,2°C y más (> 90°F) Extremo
Tabla 4.1.1: Evaluación del riesgo en relación con la temperatura ambiente o la temperatura de globo y bulbo húmedo (TGBH)
114 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Cara enrojecida
– Hiperventilación
– Dolor de cabeza
– Mareos
– Hormigueo en los brazos
– Carne de gallina
– Sensación de frío
– Falta de coordinación
– Confusión, agitación, comportamiento no cooperativo
Deshidratación severa aguda (hipovolemia)
Signos y síntomas
Confi rme el diagnóstico si es posible teniendo en cuenta
el cuadro clínico: disminución de la tensión arterial,
vasoconstricción o dilatación si hace mucho calor, pulso débil
y fi liforme.
Tratamiento junto al campo de juego
Retire al jugador del campo de juego. Si es posible,
adminístrele líquidos preferentemente por vía oral en lugar
de intravenosa, usando para ello una solución de electrolitos
y carbohidratos al 6-8%, hipotónica o isotónica.
Vuelta al partido
La deshidratación puede causar agotamiento por calor. Un
jugador deshidratado, expuesto a altas temperaturas, debe
reposar a la sombra. La hospitalización es absolutamente
necesaria si no se consigue estabilizar la circulación. La
evaluación del débito cardiaco y la natremia solamente es
posible en el hospital.
La insolación es una emergencia médica
Una deshidratación severa puede causar una insolación.
Esta se debe a un fallo en el mecanismo de control térmico
y se produce cuando la temperatura corporal supera los
40°C. Existe probablemente una predisposición genética
a la insolación por exposición a ciertas condiciones
medioambientales. La temperatura central del cuerpo puede
superar los 42°C. Órganos vitales pueden sufrir daños
en caso de una exposición prolongada a temperaturas
excesivamente elevadas, de ahí la necesidad de refrescar
rápidamente al paciente. En caso contrario, se corre el
riesgo de que se produzcan daños celulares extremos en
los órganos. Esto signifi ca que toda demora en refrescar el
cuerpo aumenta el riesgo de muerte.
Signos y síntomas
Piel seca y caliente debido a un fallo en el mecanismo de
transpiración.
– Confusión mental que puede derivar incluso en delirio
– Dolor de cabeza
– Falta de coordinación
– Colapso
– Convulsiones
Tratamiento junto al campo de juego
– Se debe refrescar inmediatamente al jugador por todos los
medios posibles, cuidando de no provocarle una hipotermia
(temperatura rectal menor que la temperatura central).
• Baño en agua helada (manteniendo la cabeza fuera
del agua). Para ello pueden usarse grandes cubos de
plástico.
• Compresas de hielo que cubran la mayor superfi cie
posible del cuerpo
• Ducha fría, con asistencia y bajo supervisión
• Comprensas frías con toallas mojadas
• Pulverización de agua (con ventilador)
– Se puede intentar administrarle líquidos por vía oral, pero
se debe tener en cuenta que en estos casos las náuseas
y los vómitos son muy frecuentes. Si se administra una
infusión IV de solución salina al 0,5-0,9%, se debe tener
presente que la función cardiaca está reducida y que existe
el riesgo de causar un edema pulmonar.
Vuelta al partido
Tras refrescar adecuada e inmediatamente al jugador, este
puede volver al juego en menos de una hora. La necesidad
de observación en el hospital más cercano depende de la
situación individual. Una hospitalización es indispensable
si la temperatura rectal aumenta a pesar de las medidas
tomadas para refrescar el cuerpo, si el jugador no recupera
la conciencia hasta media hora después del restablecimiento
de la temperatura rectal normal, si no se puede estabilizar la
circulación o si hay signos de choque cardiogénico.
El papel del médico del evento
En zonas de clima cálido, el médico del evento debe
asegurar la infraestructura y la organización adecuadas que
puedan necesitar los equipos procedentes de otros países,
en particular, si no están aclimatados.
– Los equipos de rescate y de primeros auxilias deben
estar formados en diagnóstico y tratamiento de
1154. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
enfermedades y problemas relacionados con la
temperatura.
– El centro de atención médica para los jugadores debe
contar con equipos para infusiones y líquidos de infusión
intravenosa (por ejemplo, solución de lactato de Ringer).
– Los campos de entrenamiento se deben cerrar (por lo
general, durante las horas de más calor, desde las 11 hasta
las 15 h) si la temperatura del aire seco excede los 38°C
(>100°F).
– Se deben establecer zonas de descanso protegidas del sol
en edifi cios, tiendas o bajo sombra natural.
– Es preciso poner a disposición habitaciones frescas y/o
climatizadas si la temperatura exterior supera los 32°C.
– Se recomienda el uso de ventiladores en las habitaciones y
zonas de reposo si la temperatura en el interior excede los
22°C. La temperatura interior no debe superar los 25°C.
– Si la temperatura del aire seco está por encima de los
32°C (89,6°F), los locales del centro de atención médica
deben estar climatizados.
– En el centro de atención médica debe haber hielo picado,
agua y ventiladores para refrescar.
Figura 4.1.1 La fi nal del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de Pekín se jugó a mediodía, con una TBH de 34 °C a las 11.30 h. Se agregó una
pausa adicional para refrescarse en cada medio tiempo.
– En el estadio se deben suministrar solamente bebidas
en botellas o latas cerradas. Las botellas deben enfriarse
adecuadamente y protegerse del sol.
Con una TGBH de más de 28°C (temperatura de
ambiente seco de 37°C) deben adoptarse además las
siguientes medidas de precaución:
– Sombra adicional para los entrenadores y jugadores del
banquillo (parasoles)
– Hielo picado y agua para los equipos, disponibles en la
línea de banda
– Pulverizadores refrescantes a ambos lados del campo de
juego
La Comisión de Medicina de la FIFA recomienda que el
médico del evento mida (o calcule) la TGBH dos horas antes
del partido. Si se prevé una TGBH de más de 31°C durante el
partido, se debería programar una pausa suplementaria para
beber y refrescarse después de 30 minutos de juego en cada
medio tiempo. Antes del comienzo del partido, se tiene que
medir otra vez la TGBH y confi rmar la pausa a los equipos.
116 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
El fútbol se juega en diferentes zonas climáticas,
desde aquellas con clima tropical hasta regiones con clima
subártico y polar. El clima frío no solamente se encuentra
cerca de los polos, sino también a gran altitud, y es
importante tener esto en cuenta cuando se viaja. El clima
frío se caracteriza por inviernos largos y fríos y veranos
cortos, con temperaturas medias por encima de los 10
grados centígrados (°C).
La mayoría de las lesiones relacionadas con el frío se
deben a una protección insufi ciente contra las condiciones
medioambientales. Es importante saber cuándo hay que
retirar al jugador del campo de juego para evitar daños
mayores. En el momento de decidir si hace demasiado
frío para jugar de forma segura, se debe considerar tanto
la temperatura y el viento como la humedad, la lluvia y la
nieve, si la temperatura está cerca, por encima o debajo
del punto de congelación. Para calcular la temperatura
efectiva es necesario tener en cuenta la temperatura real y
la velocidad del viento. Un alto porcentaje de humedad y, en
particular, la lluvia aumentan la pérdida de calor al aire y al
suelo, con lo que el riesgo de hipotermia es mayor. También
el viento frío acelera la pérdida de calor. El riesgo de lesiones
relacionadas con el frío es mayor en los niños. Las nevadas
reducen la visibilidad, sobre todo en combinación con el
viento, y aumentan por tanto el riesgo de sufrir lesiones por
contacto.
Por ello, para la práctica del fútbol a temperaturas bajo
cero y en campos de juego nevados se debe prestar atención
al equipo que deben usar los jugadores y al mantenimiento
del terreno, adaptándose las reglas de juego para evitar
lesiones relacionadas con el frío. En el bandy, los partidos se
suspenden si la temperatura es inferior a los 22°C bajo cero.
Para los niños, los límites son de 15°C y de 20°C bajo cero,
respectivamente.
La actividad física a bajas temperaturas
Los seres humanos somos homeotermos, es decir, que
mantenemos constante la temperatura central del cuerpo en
torno a los 37°C , independientemente de la temperatura
ambiente. A los seres humanos nos resulta más difícil
adaptarnos al frío que al calor. Si el cuerpo se enfría, la
cubierta exterior (piel, tejido subcutáneo y músculos) se
adapta para proteger el interior, incluso a expensas propias.
Cuando se juega en un clima frío se corre el riesgo
de hipotemia general y de congelaciones locales. No hacen
falta temperaturas bajo cero para exponerse al riesgo de una
hipotermia. Un jugador con una hipotermia leve tiene una
temperatura 1-2°C más baja de lo normal y siente escalofríos
leves o fuertes. La coordinación de sus movimientos está
reducida, sobre todo en brazos y piernas. Si la temperatura
corporal desciende 2-4°C por debajo del valor normal,
los escalofríos se vuelven más fuertes y la coordinación
disminuye todavía más. Es posible que el jugador realice
movimientos más lentos, que tropiece y se caiga, corriendo
así el riesgo de sufrir lesiones músculo-esqueléticas. Otros
signos de hipotermia son palidez de la piel y cianosis en
labios y orejas.
La temperatura central puede mantenerse fácilmente
a valores normales mientras se está jugando, aunque, como
se ha mencionado, no así la temperatura de manos y pies,
siendo posibles entonces congelamientos locales, incluso
con una temperatura central elevada.
Signos y síntomas
Los siguientes trastornos relacionados con el frío pueden
exigir una atención médica de urgencia:
– Fenómeno de Raynaud
– Urticaria provocada por el frío: reacción alérgica al frío. La
urticaria puede provocar un choque anafi láctico grave o
incluso fatal.
– Sabañones
– Congelación: lesión localizada en la piel y en los
tejidos, generalmente en las extremidades. Piel blanca,
adormecimiento y, en algunos casos, dolor que aumenta
gradualmente, aunque también es posible que el jugador
no se dé cuenta de la lesión.
4.2 Frío
1174. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– El asma inducida por el ejercicio se agrava a bajas
temperaturas. Cuando se respira aire frío, las
terminaciones nerviosas en las vías respiratorias se enfrían
y activan un refl ejo de constricción.
Prevención de lesiones y trastornos causados por el frío
Las Reglas de Juego establecen el equipamiento básico
obligatorio de los jugadores, pero permiten ampliarlo con
la condición de que ningún objeto sea peligroso para ellos
mismos o para los demás jugadores (regla 4). El árbitro
puede permitir el uso de guantes, gorras y pantalones
largos si es indicado. Todo acuerdo de alterar los periodos
de juego deberá tomarse antes del inicio del partido y
conforme al reglamento de la competición (regla 7). En los
deportes de invierno al aire libre, el árbitro es la autoridad
que decide si el partido se debe jugar con un mayor número
de periodos cortos con pausas intercaladas para permitir el
calentamiento.
Tratamiento junto al campo de juego
Un jugador hipotérmico debe ser llevado inmediatamente al
interior, donde deberá cambiarse la ropa por prendas secas
y abrigadas, moverse y activar los músculos a temperatura
ambiente. Debe evitarse la aplicación local de calor (por
ejemplo, inmersión en agua caliente o muy caliente). Las
bebidas deben estar calientes, pero no demasiado. En caso
de hipotermia severa, el jugador debe ser trasladado al
hospital más cercano.
Un jugador que presenta una urticaria causada por el
frío debe ser vigilado atentamente después de ser retirado
del campo de juego para permanecer a temperatura
ambiente interior. Las reacciones severas que provocan
un choque hipovolémico son una urgencia médica y
requieren una reanimación inmediata. Los jugadores con
urticaria causada por el frío deben evitar el frío y se les debe
recomendar que lleven consigo epinefrina inyectable para
usar en casos de emergencia.
Las crisis asmáticas provocadas por el frío se pueden
prevenir o aliviar usando una mascarilla que calienta y
humecta el aire inhalado y con un tratamiento adecuado
(véase 3.1.6 Asma aguda) de glucocorticoesteroides
y agonistas beta-2, inhalados según las indicaciones.
Dependiendo de la sustancia, el uso de agonistas beta-2
puede exigir una exención por uso terapéutico (EUT). Pero
en el caso de una crisis aguda, nunca se debe demorar o
negar la administración de sustancias prohibidas por estas
consideraciones. En un caso urgente, las EUT se pueden
solicitar retroactivamente.
Un jugador con signos de congelamiento local debe
ser retirado del campo de juego y llevado al interior. Los
movimientos excesivos de los tejidos congelados pueden
causar daños mayores, pero la inmovilización o el vendaje
de extremidades congeladas son necesarios muy raramente
en el caso de jugadores de fútbol que han sufrido un
congelamiento. El tratamiento consiste sobre todo en
recalentar los tejidos, pero prestando atención a no hacerlo
con demasiada rapidez. En estos casos, resulta útil un
calentamiento pasivo, colocando una mano caliente sobre
el área afectada a temperatura ambiente interior, pero está
contraindicado frotar, masajear o sacudir la zona congelada
para tratar de recalentarla. El jugador también puede
ayudarse, por ejemplo, colocando su mano congelada debajo
de la axila. Como consecuencia del congelamiento pueden
formarse ampollas al cabo de unas horas o incluso días.
118 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
En 2007, la Comisión de Medicina de la FIFA y el F-MARC
invitaron a doce científi cos y médicos internacionales a una
reunión destinada a revisar la bibliografía existente y a hallar
un consenso sobre la práctica del fútbol a gran altitud.
Llegaron a la conclusión de que existían numerosos estudios
sobre la relación entre altitud y rendimiento físico de los
atletas, pero no sobre los deportes de equipo o el fútbol.
El juego a diferentes altitudes y los efectos sobre el
rendimiento –y, lo que es más importante aún, sobre la
salud– comprenden numerosas variables como la altitud
a la que los jugadores están aclimatados (y viven), otras
condiciones medioambientales, el tiempo transcurrido entre
la llegada y el partido, la altitud del lugar en el que se juega
y el propio nivel de altitud.
Se sabe que las diferentes zonas de altitud (tabla 4.3.1)
tienen ciertos efectos fi siológicos en general, pero esto varía
mucho de una persona a otra.
Prevención del mal de montaña
En líneas generales, a fi n de evitar el mal de montaña se
recomienda un ascenso en etapas (300 m/día por encima de
los 2000 m sobre el nivel del mar) para altitudes superiores
a 3000 m s.n.m., lo que no siempre es posible por los
calendarios de partidos internacionales. Los mismos criterios
se aplican para la aclimatación, recomendándose un periodo
de una a dos semanas para una altitud moderada o alta,
según la diferencia de altitud a la que está expuesto el
equipo que viaja. A veces se administra acetazolamida 125
mg y 250 mg dos veces al día, comenzando uno o dos
días antes del viaje y continuando el tratamiento hasta tres
días después de alcanzar el nivel de altitud máximo. Pero la
acetazolamida fi gura en el listado de sustancias prohibidas
de la WADA (S5 Diuréticos) y generalmente no se conceden
exenciones por uso terapéutico con fi nes de prevención.
Con respecto a las situaciones de urgencia que pueden
presentarse si los equipos juegan a altitudes a las que no
están aclimatados, es necesario considerar lo siguiente:
Mal agudo de montaña (MAM)
Aunque es raro en el fútbol, el MAM es posible cuando los
jugadores, funcionarios y dignatarios asisten a competiciones
o partidos a gran altitud. El umbral para que se produzca
el MAM se ha establecido en 2100 m s.n.m., con un riesgo
de 10-3% de MAM entre los 2,500 m y 3,000 m. Pero este
riesgo aumenta considerablemente por encima de los 4000
m s.n.m., tanto en términos de probabilidad como también
de gravedad de la enfermedad. El riego aumenta además en:
– la actividad física (práctica del fútbol)
– jugadores con antecedentes de la enfermedad
– los niños
– las mujeres en la fase premenstrual
Tabla 4.3.1: Zonas de altitud defi nidas en la reunión de consenso
0-500m “Nivel del mar o cerca del nivel del mar“
Entre 500-2,000m “Baja altitud”: es posible detectar una reducción mínima del rendimiento aeróbico
Entre 2,000-3,000m “Altitud moderada”: comienza a manifestarse el mal de montaña y la aclimatación se vuelve más importante para el rendimiento
Entre 3,000-5,500 m “Gran altitud”: el mal de montaña y la aclimatación son clínicamente importantes, reducción considerable del rendimiento
Por encima de 5,500 m “Altitud extrema”: la exposición prolongada provoca daños progresivos
4.3 Altitud
1194. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– un ascenso muy rápido o una estancia breve a gran altitud
(lo que causa diversos efectos adversos, pero raramente
un MAM típico)
Signos y síntomas
Tras la llegada reciente a un lugar situado a gran altitud o
altitud extrema, el MAM se puede manifestar por
– dolor de cabeza y, al menos, uno de los siguientes
signos:
– trastornos gastrointestinales (anorexia, náuseas y
vómitos)
– fatiga o fl ojedad
– somnolencia o ligero dolor de cabeza
– trastornos del sueño
– disnea
– taquicardia y palpitaciones
– edema intersticial (asintomático), que precede al edema
alveolar
– edema cerebral
– papiledema
– hemorragias petequiales y en astilla por encima de los
5,000 m s.n.m.
Tratamiento junto al campo de juego
Esta enfermedad raramente es grave, a menos que el
jugador sufra una fuerte deshidratación o hiperventilación.
Por lo tanto, un tratamiento de urgencia será necesario sólo
en contadas ocasiones.
Vuelta al partido
Un MAM leve desparece espontáneamente al cabo de uno a
tres días de reposo y evitando altitudes mayores. Para reducir
los síntomas se suele proporcionar oxígeno y administrar
analgésicos. Un examen realizado en el hospital más cercano
se recomienda solamente en casos graves de MAM a fi n de
evaluar: opacidades radiológicas en el tórax como infi ltrado
hiliofugal simétrico con forma de alas de mariposa o
asimétricas, incluso unilaterales; microembolias de fi brina y
plaquetas; una alteración reversible de la función hepática y
renal.
Edema pulmonar de altura
(HAPE, por sus siglas en inglés)
El HAPE es un edema pulmonar no cardiogénico debido a
la rotura de capilares por una vasoconstricción pulmonar
hipóxica extraordinariamente fuerte. Se produce raramente
por debajo de los 3,000 m s.n.m.
Signos y síntomas
Tras la llegada reciente a un lugar situado a gran altitud,
pueden manifestarse al menos dos de los siguientes
síntomas:
– Disnea en reposo
– Tos
– Debilidad o rendimiento físico reducido
– Opresión o congestión en el pecho
– y al menos dos de los siguientes:
– Crepitaciones o sibilancia en al menos un campo
pulmonar
– Cianosis central
– Taquinea
– Taquicardia
Edema cerebral de altura
(HACE, por sus siglas en inglés)
El HACE se puede considerar como la “etapa fi nal” de un
AMA severo. Tras la llegada reciente a un lugar situado a
gran altitud, se manifi esta por una alteración del estado
mental y/o una ataxia en una persona con AMA, o por
alteraciones del estado mental y ataxia en personas sin
AMA.
Tratamiento de urgencia
Tanto el HAPE como el HACE se producen muy raramente en
un estadio de fútbol. No obstante, el médico del evento y los
médicos de los equipos deben conocer sus síntomas y signos
para poder evaluar la necesidad de descender a menor
altitud y de tratar a los miembros del equipo que viaja. El
tratamiento en el hospital comienza con la administración de
oxígeno, dexametasona y dilatadores pulmonares antes de
descender a menor altitud.
120 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
Las lesiones provocadas por los rayos son una de las tres
causas principales de muerte relacionadas con factores
medioambientales y la segunda causa más común de
fallecimientos relacionados con tormentas.
Tres factores predisponen a ser alcanzado por un rayo:
la altura, el aislamiento y la “prominencia” de un objeto
(este factor no se refi ere a las personas). Pero aunque el rayo
tiende a caer sobre el objeto más alto, el radio de protección
de 30-50 m desde la última bifurcación signifi ca que un
objeto “alto” como la cima de una montaña a más de 1
km de distancia, una torre de radio/TV a más de 250 m o
un árbol a más de 70 m están demasiado lejos para ofrecer
protección. En el fútbol, esto signifi ca que los postes de la
meta no pueden proteger a un jugador que se encuentra en
el centro del campo de juego si cae un rayo por encima de la
cabeza del jugador.
Los rayos pueden causar lesiones de seis formas
diferentes:
1. Golpe directo (fulminación) (3-5% de las lesiones)
2. Chispas laterales de otro objeto (30% de las lesiones)
3. Tensión de contacto al tocar un objeto alcanzado por el
rayo (1-2%)
4. Corriente de paso porque la energía se esparce por
la superfi cie de la tierra cuando el rayo cae a cierta
distancia de la persona (40-50% de las lesiones)
5. Descarga ascendente no conectada con la descarga
descendente para cerrar el canal conductor del rayo (20-
25% de las lesiones)
6. Impacto contundente si la persona es alcanzada por el
rayo y barotraumatismo si está lo sufi cientemente cerca
como para verse afectada por la fuerza explosiva del
rayo
La tasa de mortalidad es del 8-10%. La causa de
muerte más común es el paro cardiaco. También se pueden
sufrir lesiones por traumatismo contundente (por ejemplo,
caídas).
Las lesiones causadas por los rayos son sobre todo
neurológicas y afectan a todas las partes del sistema
nervioso: cerebro, sistema nervioso autónomo y periférico,
y todas ellas tienen consecuencias potenciales a largo
plazo.
Signos y síntomas
Las lesiones graves causadas por los rayos afectan a diversos
tejidos y órganos:
– Cardiopulmonares
• Hipertensión transitoria
• Lesión de miocardio
• Disritmia
• Asístole transitoria
• Fibrilación auricular
• Fibrilación ventricular
• Contracciones ventriculares prematuras frecuentes
• Apnea
• Hipoxemia
– Neulógicos
• Pérdida de conocimiento
• Confusión
• Paraplejia, tetraplejia
• Amnesia retrógrada
• Hemiplejia, afasia
• Coma
• Ataques epilépticos
• Hemorragia intraventricular
• Hematomas
– Vasculares
• Espasmo arterial
• Vasoconstricción, vasodilatación
– Dermatológicos
• Quemaduras cutáneas
4.4 Rayos
1214. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Oftálmicos
• Lesiones en la córnea
• Infl amación del iris
• Hemorragia de cuerpo vítreo
• Desprendimiento de retina
• Lesión del nervio óptico
– Trastornos auditivos
• Rotura del tímpano
• Sordera temporal
– Complicaciones intraabdominales
• Perforación gástrica
Menos de un tercio de las personas afectadas
presenta signos de quemaduras y, si se producen, estas
son por lo general superfi ciales.
Los signos clínicos posibles son:
– Extremidades frías y sin pulso que indican una
inestabilidad vasomotora.
– Confusión, amnesia, parálisis y pérdida de conciencia
debido al paso directo de la corriente por el cerebro.
– Sordera transitoria debido a la onda de choque creada con
el trueno que sigue al rayo.
– Hipotensión con hemorragia torácica o intraabdominal,
fractura de pelvis o de extremidades, rotura de órganos
internos o lesión medular.
– Paresia prolongada o parálisis de las extremidades que
indican posibles lesiones en la médula espinal.
– Pupilas fi jas y dilatadas, lo cual implica trastornos
autónomos transitorios y, raramente, lesiones encefálicas
graves.
– Quemaduras cutáneas en forma de fi gura de Lichtenberg
(arboriformes o con forma de helecho)
Tratamiento junto al campo de juego
Las personas alcanzadas por un rayo no están cargadas
eléctricamente y por ello se puede tocar al jugador sin correr
ningún riesgo.
Según la situación y con la seguridad de que el
personal médico junto al campo de juego no corra el riesgo
de ser alcanzado por la caída de otros rayos:
– Evaluación ABCD
– Respiración artifi cial y/o reanimación cardiopulmonar
122 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol
– Evacuación del jugador del campo de juego según su
estado de conciencia y lesiones
– Primeros auxilios en caso de hemorragias o quemaduras
Todo jugador con lesiones causadas por un rayo debe
ser trasladado al hospital para
– Observación (hasta varias horas después de la lesión)
– Análisis de sangre para comprobar anomalías electrolíticas
o una rabdomiolisis
– Supervisión de la frecuencia cardiaca
– Radiografías en caso de caídas o proyección
Resumen
Gestión de factores medioambientales: preparación y
reacción adecuadas
– Recogida de datos, pronósticos (meteorológico, de
contaminación, tipos de polen y de césped)
– Aclimatación en la medida de lo posible
– Ropa adecuada y adaptada a cada situación
– Correcta hidratación
– Protectores solares
– Selección del hotel, con aire acondicionado que fi ltre el
polen y controle la humedad
– Desensibilización de jugadores con alergias severas
– Tratamiento de la atopia: aerosoles nasales,
antihistaminas
– tratamiento óptimo del asma en jugadores asmáticos
– (mascarillas faciales)
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Pie de imprenta
Publicación ofi cial de laFédération Internationale de Football Association (FIFA)
EditoraFédération Internationale de Football AssociationFIFA-Strasse 20 Apdo. postal, CH 8044 Zúrich, SuizaTel.: +41 (0)43-222 7777 Fax: +41 (0)43-222 7878 www.FIFA.com
PresidenteJoseph S. Blatter
Secretario GeneralJérôme Valcke
Presidente de la Comisión de Medicina Dr. Michel D’Hooghe
Edición y producciónCentro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC), Ofi cina Médica de la FIFA, Departamento de Producción de la FIFA
FotosSegún se indica en cada una
Revisión de la traducciónDepartamento de Traducción de la FIFA
Diseño gráfi co y diagramaciónDepartamento de Producción de la FIFA
Impresiónrva Druck und Medien AG, Altstätten, Suiza
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