EL TALLER COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA POSIBILITA LA SENSIBILIZACIÓN EN
LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS DE
ESTUDIANTES DE GRADO SEXTO DE CUATRO INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE
LA CIUDAD DE ARMENIA
Nombres de docentes
Ana Lucía García Vargas
María Elena Bedoya Salazar
Juan Carlos Ayerbe Rivera
Wilthon Andrés Giraldo Suarez
Asesores:
David Mauricio Giraldo Gaviria
Maricel Restrepo Nasayó
Universidad San Buenaventura
Curso de Formación a Educadores participantes de la
Evaluación Diagnóstico Formativa en el marco del Decreto 1757 de 2015
Julio de 2019.
Armenia – Quindío.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El consumo de sustancias psicoactivas es un problema que afecta a la sociedad. Dicho
consumo y los problemas que se derivan de él, son temas tanto sociales como personales,
vinculados también a un conjunto de consecuencias negativas en el ámbito educativo. Hoy en día
vemos en nuestras instituciones educativas estudiantes que enfrentan de manera inadecuada
ciertas situaciones propias de su contexto social, donde un alto porcentaje de ellos, no es
consciente de las implicaciones a las que se enfrenta al tomar una decisión equivocada,
llevándolos a consumir este tipo de sustancias, afectando su desempeño escolar y finalmente
terminando en el abandono de sus estudios.
La presente investigación titulada el taller como estrategia didáctica posibilita la
sensibilización sobre las causas y consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas dirigida
a estudiantes de grado sexto de cuatro instituciones educativas de la ciudad de armenia, tiene
como finalidad sensibilizar a los estudiantes sobre los factores de riesgo que inciden en el
consumo de sustancias psicoactivas, dado que los resultados que arrojan las investigaciones
sobre esta problemática (Ministerio de Justicia y del derecho - Observatorio de Drogas de
Colombia, Ministerio de Educación Nacional y Ministerio de Salud y protección social 2015),
evidencian el inicio en el consumo de SPA a temprana edad, alrededor de los 10 a 12 años,
correspondiente al grado de escolaridad en donde pretendemos realizar nuestra intervención.
Teniendo en cuenta que la labor docente juega un papel muy importante en la formación
integral de nuestros educandos, razón que nos debería llevar a replantear propuestas didácticas
novedosas y significativas que orienten a los estudiantes a tomar conciencia crítica acerca de los
riegos que tienen para la salud el consumo de SPA y a desarrollar en ellos aptitudes necesarias
para que puedan resolver diferentes situaciones sin recurrir a las drogas.
A su vez, con el catalítico desarrollo de una sociedad, han venido emergiendo una serie
de problemas de orden regional, nacional y global, que vulneran la estructura de una sociedad
como es “la familia”. Los consumos de sustancias psicoactivas simbolizan un fenómeno que
permea y afecta diferentes espacios del desarrollo psicológico, fisiológico y social de nuestros
educandos.
Así mismo, en los últimos años diferentes organismos de orden público, han estado en la
tarea de estudiar en el núcleo del consumo de sustancias psicoactivas, realizando estudios
epidemiológicos, encontrando ciertos hallazgos, los cuales nos invitan a realizar intervenciones
en donde se genera el inicio del consumo. Según Caracterización Regional de la problemática
asociada a las drogas QUINDÍO (Ministerio de Justicia y del derecho - Observatorio de Drogas
de Colombia, Ministerio de Educación Nacional y Ministerio de Salud y protección social 2015)
el mayor consumo se observa en el grupo de 12 a 17 años.
Otro rasgo importante es que, entre los 10 y los 12 años llegan a comprender, mediante
ensayo y error (Serrano, 2015), pero es allí donde no podemos permitir que cuando se está
aprendiendo del mundo simbólico y real, se inicie un tránsito que puede ser sin regreso.
Al mismo tiempo, la escuela hoy se encuentra afectada por el consumo de sustancias
psicoactivas, es por eso, que surge la necesidad de re-pensar la praxis docente, en el sentido de
establecer categorías, conceptos y estrategias didácticas adecuadas a las diferentes etapas de
desarrollo de nuestros educandos, que conlleve a la búsqueda de la prevención del consumo de
sustancias psicoactivas, pues son estas el catalizador de múltiples problemas que hoy se
consideran problemas de salud pública.
Teniendo en cuenta lo planteado surge el siguiente interrogante: ¿Cómo el taller posibilita
la comprensión de las causas y consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas en los
estudiantes de grado sexto en cuatro instituciones educativas de la ciudad de armenia?, De
acuerdo con lo anterior la prevención requiere de iniciar un proceso informativo y formativo
desde temprana edad y demanda la participación coordinada de la familia, la escuela, el gobierno
y la sociedad. La anterior pregunta nos lleva a formular el siguiente objetivo general: Sensibilizar
a los estudiantes a través de la estrategia del taller sobre las causas y consecuencias del consumo
de sustancias psicoactivas, a partir de lo anterior se formulan los siguientes objetivos específicos:
1) Identificar el nivel de conocimiento de los estudiantes frente a los diferentes tipos de
sustancias psicoactivas y; 2) Diseñar e implementar el taller como estrategia didáctica que
permita abordar acciones sobre prevención en el consumo de sustancias psicoactivas en los
estudiantes de grado sexto de cuatro instituciones educativas de la ciudad de Armenia.
Dicho lo anterior, consideremos ahora las políticas en el ámbito nacional, departamental
y municipal, que se han implementado hasta la fecha con el fin de dar solución a esta
problemática y dan sustento legal a nuestra propuesta, iniciando con la expedición de la Ley 30
de 1986 “Estatuto Nacional de Estupefacientes”, que establece en su artículo 11: Los programas
de educación primaria, secundaria y superior, así como los de educación no formal, incluirán
información sobre los riesgos de la farmacodependencia, en la forma que determine el Ministerio
de Educación Nacional y el Icfes, en coordinación con el Consejo Nacional de Estupefacientes.
De igual manera, desde el 2007, con la expedición de la “Política nacional para la reducción del
consumo de sustancias psicoactivas y su impacto”, el país cuenta con el marco bajo el cual los
departamentos y municipios, deben diseñar e implementar los planes y programas enfocados a la
atención y prevención del consumo de sustancias psicoactivas.
De la misma forma el MEN en su guía 34 enfatiza a las instituciones educativas que
deben cumplir con el proceso de prevención de riesgos psicosociales y agrega que los programas
de prevención que se llevan a cabo deben ser evaluados, así como los mecanismos de
información. Además, se debe realizar un análisis de los factores de riesgo psicosocial y poder
así mismo mejorar los modelos de intervención que tienen las instituciones
Por consiguiente, es necesario en primera instancia, realizar una intervención en las
edades donde se inicia el consumo, esta intervención estará enfocada a la prevención, y tendrá
una estructuración conceptual, acompañada de un análisis de los efectos psicológicos, orgánicos
y sociales en estudiantes de grado sexto.
CAPÍTULO 1
ESTADO DEL ARTE
En este capítulo se realizó una aproximación de tres categorías siendo estas: 1) causas y
consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas; 2) inclusión y; 3) el taller como estrategia
didáctica, las cuales dan un marco al desarrollo de la investigación. ésta aporta en la
contextualización de la situación, a partir de estudios que contribuyeron en la construcción de una
postura frente a la praxis docente, en la relación enseñanza-aprendizaje, pues hoy en día la escuela
presenta problemas de mayor impacto que afectan la permanencia del estudiante en su proceso
formativo, sino también migra a la estructura base de la sociedad.
Las investigaciones tomadas en el presente capítulo no se organizaron de acuerdo con la
fecha de publicación, sino de acuerdo al marco de referencia de la misma, inicialmente
abordaremos la problemática del consumo de sustancia psicoactivas, enfocadas a las causas y
consecuencias, posteriormente pasamos a la inclusión en donde se evidencian las competencias
docentes que propician unas buenas prácticas educativas y finalmente tomamos el taller como
estrategia didáctica donde se observa claramente los resultados de intervenciones que han
manejado este modelo.
1.1 Causas y consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas en el contexto escolar
Azorín (2014) realiza una investigación denominada Abre los ojos, un proyecto
pedagógico que pone en marcha un plan de mejora, para la prevención de drogas en
adolescentes, diseñando e implementando actividades dirigidas a los estudiantes de 3º de
Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Para el diseño del plan de mejora y de las actividades,
se tuvieron en cuenta las recomendaciones pedagógicas de Ferreres (2001) acerca de cómo
abordar actuaciones relacionadas con la prevención de drogas: prevención, capacitación,
continuidad, acción y recursos.
Los presupuestos teóricos de los que parte para el desarrollo de la investigación se
integran a la prevención de drogas desde la educación. De este modo, la educación ha de ser
vista como un instrumento de capacitación para la prevención de drogas, pero también como
herramienta para la promoción de una vida saludable. Desde la escuela, se pueden construir
Ambientes Escolares Preventivos y utilizar uno de los instrumentos principales contra el
consumo de drogas, que es precisamente la prevención centrándose en autores como Saldarriaga
(2001), Chorén, Gavidia y Aguilar (2010), entre otros. Además González y Pérez (1997)
entienden que la mejor forma de luchar contra la droga (o cualquier otra adicción) es evitarla
mediante la prevención, una lucha que ha de comenzar en las etapas de Educación Primaria y
continuar más enérgicamente en Educación Secundaria, siendo primordial la tarea de promover
modos de vida alejados del consumo de drogas que prevengan de las adicciones. Según Bas
(2000), la prevención de drogodependencias en Educación se debe integrar en las áreas
curriculares.
Por otra parte, la metodología implementada es de corte descriptivo voluntario. El
proyecto ¡Abre los Ojos! se llevó a cabo con 6 grupos del IES Francisco Salzillo, ubicado en la
localidad de Alcantarilla (Murcia). Concretamente, la experiencia ha contado con la
participación de 142 adolescentes que cursan enseñanzas en 3º de ESO. Se elaboraron e
implementaron diferentes actividades tales como: exposiciones teóricos- informativas,
visualización y valoración crítica de videos, síntesis y comentarios de lo aprendido, ejercicio
¡Formas de decir NO a las drogas! Estas actividades se desarrollaron durante tres sesiones de 55
minutos con cada uno de los grupos.
Los instrumentos utilizados para la recogida de información han sido (1) el cuestionario
sobre drogas, (2) la observación participante, (3) la información recogida a partir de los grupos
de discusión en la ficha de trabajo, y (4) los debates generados en el aula en relación con el
consumo de drogas.
Los resultados obtenidos en el primer cuestionario arrojaron que los estudiantes estaban
bastantes desinformados sobre aspectos relacionados sobre el consumo de ciertas sustancias
psicoactivas. Al finalizar la experiencia, los resultados muestran un avance en el conocimiento
de estos. Ello denota que los grupos se han mantenido atentos al mensaje transmitido durante las
explicaciones teórico-prácticas captando adecuadamente.
Respecto a la observación participante, la pedagoga ha valorado el grado de participación
e interés mostrado por el alumnado durante la implementación de la experiencia. A este respecto,
no todos los grupos acogieron del mismo modo el proyecto, pues en algunos cursos se observó
que había mayor motivación que en otros.
Por otro lado, la información recogida en la ficha trabajada por los grupos de discusión
fue analizada a través del programa Atlas.ti, un software estadístico con el que se creó la red
semántica que resume la opinión del alumnado acerca de cómo se empieza a consumir drogas,
formas de decir no (maneras de evitar el consumo), y alternativas de ocio y tiempo libre.
Así mismo, los debates realizados han dado cuenta de la participación activa de los
estudiantes, si bien es cierto que éstos no están acostumbrados a hacer debates en el aula y
mostraron ciertas resistencias, finalmente aportaron de buen grado sus opiniones respecto al tema
sobre el que giraba el discurso.
En definitiva, existe la necesidad de abordar tareas de prevención en los centros
educativos, de facilitar información, y de resolver las dudas de los jóvenes acerca de esta
temática. Finalmente, en esta investigación se constata que el Proyecto ¡Abre los Ojos! responde
a este perfil, y que contiene un material útil para introducir la prevención de drogas en el aula de
Educación Secundaria de un modo dinámico y cercano a los intereses de los estudiantes.
Uribe (2011) realiza una investigación denominada Relación entre percepción de riesgo
y consumo de drogas en estudiantes de bachillerato”, el objetivo de este trabajo fue investigar la
relación que existe entre la percepción de riesgo y el consumo de drogas legales e ilegales con
relación a cinco factores: Consumo de drogas para tener amigos y sensaciones nuevas, conflictos
individuales y sociales relacionados con el consumo, actitud negativa hacia el consumo de
drogas, consecuencias negativas del consumo y el consumo como estrategia de afrontamiento y
pertenencia a grupos. Dicha investigación se realizó en estudiantes de nivel medio superior, con
edades entre los 15 y 19 años del estado de Colima México
Los presupuestos teóricos de los que parte para el desarrollo de la investigación están
dirigidos en primera instancia a la comprensión del fenómeno de las adicciones Becoña (1995);
Chávez (2005); Gómez (1999); . Posteriormente aborda la adolescencia, como un proceso de
aprendizaje asociado a la cultura, las características del individuo y de las sustancias psicoactivas
consumidas Berruecos (2007); Magaña (2002); Gómez (2007); Medina-Mora (2005); Villatoro
(2002). A su vez se centra en autores como Hernández y Cruz (2008); Carmiol (2003); Loaiza
(2004); Fraile (2005) con el fin de abordar los diferentes factores de orden psicosocial y
sociodemográficos que conllevan al consumo, en relación con su percepción de las
consecuencias, entendidas como riesgos asociados al consumo.
Por otra parte, la metodología es corte sociodemográfico, y la muestra de estudio fue no
probabilística por conveniencia y se integró por 299 estudiantes de nivel medio superior inscritos
en bachilleratos de la Universidad de Colima. De ellos, 150 (50.2%) fueron hombres y 149
mujeres (49.8%). El rango de edad fue de 15 a los 19 años, con promedio de 17 años.
Entre los resultados encontrados en la investigación se destaca el mayor consumo de
sustancias de los adolescentes varones lo que correlaciona positivamente con la percepción de
menor peligrosidad de las mismas para la salud personal y menor ocurrencia potencial de
conflictos sociales generados por su empleo. Las mujeres adolescentes manifestaron mayor
consistencia entre su sistema de creencias, y perciben mayor peligrosidad en las sustancias
ilícitas, a las cuales relacionan con conflictos individuales y sociales. Acorde con los hallazgos
de diferencias de género en la percepción y el consumo de sustancias adictivas, el autor
recomienda la intervención diferenciada entre hombres y mujeres adolescentes que usan algún
tipo de droga ya que esto generaría mayor efectividad en intervenciones de tipo preventivo.
Al abordar estas dos investigaciones nos ha permitido considerar que es necesario
implementar estrategias de prevención en las instituciones educativas, en donde los estudiantes
adquieran nociones básicas de los tipos de drogas, que conozcan claramente sus efectos en los
diferentes ámbitos, además de sus causas, para así generar una prevención en el inicio del
consumo a temprana edad, en donde no se tiene una claridad de pensamiento de lo que se está
haciendo, por otra parte, se abran espacios de reflexión y de análisis sobre las consecuencias
desde el punto de vista social, físico, psicológico y académico. al mismo tiempo se pensar en la
búsqueda de alternativas de cómo emplear el tiempo libre alejadas de prácticas nocivas para la
salud.
1.2 Educación Inclusiva
Fernández (2013) realiza una investigación denominada competencias docentes y
educación inclusiva, que estudia las competencias docentes que propician buenas prácticas
educativas en relación a la inclusión, a partir de 3 categorías: estudio de casos, la percepción del
profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, y las competencias docentes necesarias para
el desarrollo de buenas prácticas educativas en el marco de una educación inclusiva.
Los presupuestos teóricos de los que parte para el desarrollo de la investigación giran en
torno de las diferentes competencias que debería tener el profesor como consecuencia de los
cambios que está sufriendo la educación y centra su atención en las competencias de agentes
académicos hacia el modelo de educación inclusiva, enfocada desde cuatro puntos de referencia.
Una, las de orden experimental, que profundiza en la percepción que el propio profesorado tiene
acerca de las competencias docentes necesarias para desarrollar la inclusión educativa, la otra,
las de orden social, que se centra en los procesos de discriminación e inclusión social, la otra, las
de orden académico que tiene como intención la verificación de titulaciones y las competencias
que deben adquirir los profesionales en el sistema educativo, y por último, las de orden de
calidad del profesional.
Igualmente, se centra en autores como Alegre, Stake, Pajares, Bolívar, villar, Zabala y Arnau
entre otros. Además, esta investigación coincide con autores como Salend y Duhaney (1999) y
Low (2007) al considerar al profesorado como una pieza fundamental para propiciar una
enseñanza de calidad para todos los estudiantes.
Por otra parte, la metodología es de corte descriptivo. Se desarrolló un estudio de casos
múltiple, de cuatro centros educativos públicos, de educación secundaria de las ciudades de
Sevilla y Granada (España), centrado en tres momentos: recogida y análisis de información
documental, la entrevista en profundidad y el grupo de discusión. A partir de las actividades
realizadas se hace una categorización de la información y un análisis de tipo cualitativo, que
condujo a construir una Matriz de competencias del docente de educación secundaria en relación
con la inclusión educativa.
Estos son algunos de los resultados encontrados en la investigación, la política de inclusión
que se desarrolla en los centros educativos contribuye a la motivación docente y al éxito escolar,
pues ayuda a afianzar en el profesorado la aplicación de métodos, técnicas y estrategias variadas
para lograr un aprendizaje significativo en todos los alumnos. El desarrollo de la inclusión
requiere un profesorado coherente, es decir, fiel a sus principios y sus creencias. En este sentido,
se apuesta por el desarrollo de competencias éticas para desarrollar valores, como aspecto
esencial que debe tener todo docente en su formación. Además, demanda un cambio de actitud,
mentalidad y adaptación del profesorado para el desarrollo de la inclusión. Al mismo tiempo, se
requiere del diseño de metodologías activas, como una de las estrategias eficaces en la
preparación del profesor para la atención a la heterogeneidad de su población.
Murillo (2018) realiza una investigación denominada El consumo de sustancias psicoactivas
en jóvenes estudiantes de una institución educativa del municipio de Neira (Caldas),un estudio
de caso desde la mirada de la educación inclusiva, que tiene como objetivo develar los
horizontes de sentido que presentan los estudiantes de la IEN frente al consumo de sustancias
psicoactivas, a partir de la identificación de los factores que subyacen en el consumo de
sustancias psicoactivas, la interpretación de las implicaciones para la vida institucional del
consumo de sustancias psicoactivas y la comprensión del significado de la educación inclusiva
en estudiantes con riesgo de marginalización por consumo de sustancias psicoactivas de básica
secundaria y media en la IEN, con el fin de generar una propuesta de innovación curricular que
atienda a las necesidades de los estudiantes en cuanto a la prevención del riesgo de consumo de
sustancias psicoactivas y la atención de estudiantes que presentan consumo.
Los presupuestos teóricos de los que parte para el desarrollo de la investigación están
dirigidos en primera instancia al reconocimiento de las diferencias existentes entre los términos
de inclusión educativa y educación inclusiva tomando como principal referente a Ainscow
(2000), y al mismo tiempo busca establecer similitudes sobre dichas definiciones con el MEN
(2016) en cuanto al rol que deben asumir los centros educativos para desarrollar la educación
inclusiva.
A su vez, se centra en Fierro (1985) con el fin de abordar las problemáticas asociadas a la
marginalización y exclusión en el contexto educativo para dar sustento, retomando a Ainscow
(2011), a su propuesta de innovación curricular desde educación inclusiva como derecho. De
igual manera aborda la connotación histórica del consumo de sustancias psicoactivas desde
Ganzenmüller (1997), Valladolid (1996) Carvalho (2007).
Por otra parte, la investigación desarrollada es de corte cualitativo, se usó el enfoque
biográfico narrativo adoptando la narrativa como uno de los instrumentos para la recolección de
la información, utilizando la entrevista cualitativa o entrevista en profundidad. La muestra para
el estudio; en este caso fue intencional (28 estudiantes con compromiso de matrícula por
consumo de sustancias psicoactivas).
Algunos de los Horizontes develados en la investigación son: la necesidad de aceptación
en grupo, curiosidad por experimentar, presión de grupo, problemas amorosos, condiciones
sexuales diversas, rechazo por parte de la familia y necesidad de reconocimiento. Un 100% de
los jóvenes que hicieron parte del estudio consideran que a través de las drogas se logran un
control o dominio emocional, el cual hace más fácil aceptar una situación adversa. En cuanto a
las afectaciones que produce el consumo de sustancias psicoactivas en la vida de la IEN, se
pudieron evidenciar las siguientes por parte de los alumnos que hacen parte del estudio: a)
Violaciones reiteradas al manual de convivencia; b) bajo rendimiento académico en un 80%; c)
factor de riesgo para aquellos estudiantes que aún no consumen, ya que en un porcentaje de 60%
los actuales consumidores llegaron a dicha situación por influencia de un compañero de clase o
del colegio ante el deseo de experimentación; d) la deserción escolar del 20%, convirtiéndose de
esta manera en un factor de exclusión bastante importante; e) repitencia escolar, de un 25%
derivando en otras situaciones como la extraedad. Por tanto, el autor recomienda que la
problemática debe ser abordada de manera integral en donde toda la comunidad educativa, y las
diferentes redes aporten para buscar soluciones reales; en tanto que la IEN debe trabajar
fuertemente en la superación de las barreras que hoy día la convierten en una institución
generadora de exclusión educativa, para esto deberá fortalecer las acciones de su comité de
inclusión. De igual forma, las acciones formativas y de reconocimiento de la IEN como entorno
protector, deben estar mediadas por el compromiso e interacción de las diferentes áreas de
gestión, propendiendo por un trabajo en donde además se integren los proyectos de aula y los
proyectos transversales.
como hemos visto en los trabajos de investigación anteriores, a través de las drogas los
estudiantes creen lograr un control o dominio emocional, el cual hace más fácil aceptar una
situación adversa, pero en consecuencia se generan un sin número afectaciones en la vida
escolar, tales como violaciones reiteradas al manual de convivencia, bajo rendimiento
académico, factor de riesgo para aquellos estudiantes que aún no consumen, repitencia escolar y
finalmente exclusión a partir de la deserción escolar y demás factores mencionados. Por tanto,
asumir la educación inclusiva como derecho requiere fundamentalmente potenciar el rol
docente precisamente desde la mirada de la educación inclusiva, al asumir técnicas y estrategias
variadas para lograr un aprendizaje significativo en todos los alumnos, siendo fiel a sus
principios y sus creencias, lo que se traduce en una apuesta por el desarrollo de competencias
éticas para desarrollar valores, como aspecto esencial en su formación. Además, demanda un
cambio de actitud, mentalidad y adaptación del profesorado para el desarrollo de la inclusión. Al
mismo tiempo, se requiere del diseño de metodologías activas, para la atención a la
heterogeneidad de su población. el rol del docente debe llevar a asumir la problemática de
manera integral en donde toda la comunidad educativa, y las diferentes redes aporten para buscar
soluciones reales garantizando no solo la permanencia en el sistema educativo sino el acceso real
a una educación inclusiva.
1.3 El taller como estrategia didáctica
Betancourt, Guevara, Fuentes (2011) realizan una investigación denominada El taller
como estrategia didáctica, sus fases y componentes para el desarrollo de un proceso de
cualificación en el uso de tecnologías de la información y la comunicación (tic) con docentes de
lenguas extranjeras, que estudia las teorías del taller como estrategia didáctica de formación para
un aprendizaje significativo en el ámbito de las TIC, teniendo en cuenta sus características y
retos. Los sujetos de la investigación fueron doce 12 docentes de tres colegios públicos de la
ciudad de Bogotá.
Los presupuestos teóricos de los que parte para el desarrollo de la investigación están
orientadas a conocer cómo ha sido el uso de talleres como herramientas didácticas para la
formación académica en diferentes áreas del campo educativo y en la enseñanza de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC). De igual modo, se centra en autores
como Cardona, Sosa, Betancourt entre otros, quienes desde su teoría abordan el Taller como
estrategia didáctica para la enseñanza. Así mismo, Ander-Egg, expone los principales elementos
característicos de un taller y realiza una conceptualización sobre los objetivos, la organización, la
clasificación, los principios pedagógicos y demás teorías que enriquecen esta investigación.
Por otra parte, la metodología es de corte descriptivo, el enfoque que se asume en esta
investigación es el cualitativo, ya que está enfocado principalmente en el ser humano, las
intenciones que este posee y la estructura de motivación que tiene cada individuo. La
investigación se realizó con docentes del distrito de diferentes colegios de la ciudad de Bogotá:
Kennedy, Fontibón y Centro; estas instituciones albergan estudiantes de estratos sociales 0, 1, 2
y 3. Se trabajaron con 4 colegios en la sección bachillerato en la jornada de la mañana con los
docentes que orientan la asignatura de inglés. Esta investigación abordó instrumentos como las
encuestas, entrevista profunda y observación directa para la recolección de los datos.
Algunos de los resultados encontrados en la investigación después de aplicar la encuesta
para recopilar la información necesaria sobre la experiencia de los docentes en el uso del taller
como estrategia didáctica, se encontró que para la cualificación de docentes en TIC (wiki), El
taller debe tener las siguientes características: debe realizarse en un espacio que brinde
tranquilidad y a su vez motive a los participantes en el desarrollo del mismo. Se debe establecer
un tiempo de trabajo mínimo de 2 a 3 horas por semana, para cumplir con la totalidad de las
actividades propuestas al inicio de cada sesión. Es necesario tener las herramientas tecnológicas
(equipos en buen estado, conexión a internet, software actualizado), sin considerarlas un
elemento extra del proceso. El trabajo debe ser grupal, pero se deben asignar tareas individuales
para que cada persona cumpla un rol dentro del taller. Debe cumplir con un orden específico para
su desarrollo. Se deben realizar evaluaciones individuales constantes, que midan el conocimiento
adquirido durante el desarrollo del taller.
En cuanto a las observaciones, y la entrevista realizada al final del mismo, se concluyó
que para la elaboración y la aplicación de un taller en un proceso de cualificación es necesario:
realizar un trabajo de campo que dé a conocer si el lugar donde se llevará a cabo el taller, cumple
con los recursos humanos, técnicos, locativos y financieros adecuados para su desarrollo. Se
debe planear el taller teniendo en cuenta el número de personas, la edad, su perfil profesional y
psicológico. Las actividades deben estar planteadas y elaboradas con el fin de hacer fácil y
enriquecedor el proceso de cualificación. El taller debe estar organizado de forma tal que cubra
los aspectos contemplados en la cualificación, entre otros.
Ahora veamos algunas recomendaciones con respecto a las características y los
parámetros que se deben tener en cuenta al momento de diseñar y aplicar un taller para un
proceso de cualificación: plantear un estudio de campo para obtener información acerca del
contexto en el que se aplicará el taller y si este se ajusta al centro educativo. Definir qué tipo de
taller se tratará, además, en qué disciplina o bajo qué ámbito se aplicará el taller, que estructura y
que disponibilidad posee el centro educativo donde se va a aplicar el taller, y finalmente, cuáles
son las características del docente y del alumno que participarán en la experiencia.
Osorto (2015) realiza una investigación denominada El Taller como estrategia didáctica
para mejorar la comprensión lectora en el primer curso de ciclo común del Instituto Manuel
Bonilla del municipio de Apacilagua, Choluteca, esta investigación presenta diferentes
intenciones, la cual parte de Identificar la capacidad de comprensión lectora de los estudiantes
del primer curso de ciclo común del Instituto Manuel Bonilla del municipio de Apacilagua,
Choluteca, mediante una prueba diagnóstica, además Incorporar la metodología del taller
educativo como estrategia didáctica para mejorar la comprensión lectora en el primer curso del
ciclo común del Instituto Manuel Bonilla del municipio de Apacilagua, Choluteca y al mismo
tiempo buscaba evaluar los resultados del taller educativo como estrategia didáctica para
desarrollar la comprensión lectora de los estudiantes del primer curso de ciclo común del
instituto Manuel Bonilla del municipio de Apacilagua, Choluteca a través de una prueba.
La base teórica de la que se nutre la investigación toma diferentes pilares como son: teorías de
aprendizajes, la cual explica la transferencia de conocimiento de un individuo a otro, en
diferentes espacios de tiempo, además se asiste de la didáctica de la lengua y la literatura,
buscando contextualizar las metodologías y enfoques empleados en la enseñanza del español.
El primer pilar de la investigación realizó un estudio histórico del proceso de aprendizaje iniciando con
Aristóteles (1998), entre otros. Torrance & Myers (2009), explica que el proceso de enseñanza se
venía influenciado por proceso conductistas, además Nistche Corvalán (2012) plantea con mucha
claridad en un cuadro comparativo, las características de las teorías educativas o de aprendizaje,
así como sus fortalezas y debilidades, además toma de Vygotsky el análisis del sistema de
signos, especialmente los del lenguaje humano y su vez la Teoría del Aprendizaje Significativo
de Ausubel (1983).
El segundo pilar del proceso de investigación se centra en la didáctica de la lengua y la
literatura, nutriéndose de autores como Mendoza Fillola (2003) en el cual plantea que el docente
debe estar en pleno conocimiento de los currículos que debe desarrollar, por otra parte, Luzón &
Soria (2001) explica que el proceso de enseñanza es de tipo comunicativo y Duboís (2011),
Introduce las tres concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura, a su vez indica que
Según Cassany et al (2008) hay algunas estrategias que facilitan el desarrollo de las destrezas
lectoras.
Por otra parte, la metodología está enmarcada Dentro del Enfoque Cuantitativo, se
empleó el diseño experimental como predominante, donde hubo una intervención del docente
investigador, permitiendo realizar experimento en el objeto de estudio, La población donde se
realizó el estudio está constituida por los 52 alumnos, los cuales están distribuidos de la siguiente
manera: La sección A que es el grupo control está formada por 26 estudiantes entre señoritas y
varones, esta sección constituye el 50% de la población total. La sección B que es el grupo
experimental está formada por 26 estudiantes entre hombre y mujeres, está sección constituye el
50% de la población total, haciendo un total en términos de porcentaje de un 100%.
La recolección de datos se realizó por medio de encuestas tipo cuestionario, los cuales
fueron aplicados a los estudiantes participantes en el taller, Asimismo se aplicaron estrategias
específicas con documentos específicos que constituían el pre test o prueba diagnóstica y el post
test o prueba final.
Después de la realizar las actividades se pudo concluir que: La mayoría de alumnos de la
sección A son menores que los alumnos de la sección B y tienen edades casi similares, esto
puede significar una madurez mental similar. Las edades de los alumnos de la sección B están
dispares y distribuidas en los rangos de edades considerados, esto puede significar diferentes
niveles de madurez mental, por otra parte, Los resultados reflejan que el taller como estrategia
metodológica mejoró la comprensión lectora en el grupo experimental en un 46.15%. En relación
al grupo control hubo una mejora muy significativa, ya que este grupo más bien decreció su
capacidad de comprensión.
El insumo de las dos investigaciones nos da un punto de partida pues estos arrojan unos
referentes teóricos en los cuales se ha cimentado el estudio del taller, iniciando en una
conceptualización, organización y principios pedagógicos que permiten la realización de
intervenciones utilizando esta estructura didáctica, así mismo, se determina que esta metodología
presenta grandes resultados, pues la problemática tratada en nuestra investigación conlleva a que
las intervenciones que se hagan en el aula deben ser lo más eficientemente posibles.
CAPITULO 2
MARCO TEÓRICO
El presente marco teórico es la síntesis de tres ejes conceptuales: 1) causas y
consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas; 2) taller como estrategia didáctica y; 3)
educación inclusiva, en los que se fundamenta la investigación, permitiendo realizar una
intervención por medio del taller como estrategia didáctica en estudiantes de grado sexto de
cuatro instituciones de la ciudad de Armenia, generando una aprehensión de la causas y
consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas desde la mirada de la educación inclusiva.
2.1 CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS
PSICOACTIVAS
Surge la necesidad acorde a la naturaleza misma de la investigación, de realizar un
abordaje conceptual de las sustancias psicoactivas que permita una acercamiento a definiciones
y clasificaciones propias de las mismas, con el fin de realizar, posteriormente, una aproximación
a las causas y consecuencias del consumo de SPA, ya que representan la categoría conceptual,
eje principal de la investigación intervención en el presente trabajo investigativo.
2.1.1 LAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS Y SU CLASIFICACIÓN
Según el diccionario de la RAE (2001), el término droga se define como: “Sustancia o
preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno”.
Igualmente, la OMS 2000: La define como: “Toda sustancia que, introducida en un organismo
vivo, es capaz de modificar una o más funciones de este”.
Clasificación de las drogas
Según Becoña (como se citó Roca, Aguirre, Castillo, 2001) las sustancias Psicoactivas se
clasifican en:
Por sus Efectos en el SNC (Sistema Nervioso Central):
a. Estimulantes: estimulan el SNC, producen efectos energizantes en los músculos, incrementa la
confianza en sí mismo y la ansiedad por actuar, produce euforia,
etc.
Variedades: clorhidrato de cocaína, PBC, anfetaminas, pastillas para adelgazar, cigarrillos y café.
b. Depresores: deprimen el SNC, disminuyen el ritmo cardiaco, disminuyen el ritmo respiratorio,
disminuye la coordinación muscular y la energía corporal, embota
la mente y los sentidos, produce enlentecimiento y torpeza motriz.
Se divide en:
* Alcoholes: cerveza, licores, vino, etc.
* Sedantes: hipnóticos, barbitúricos etc.
* Opiáceos y opioides: opio, heroína, codeína, metadona,
c. Alucinógenos: llamados también sustancias psicodélicas, estimulan o deprimen el SNC,
distorsionan la percepción induciendo a delirios y alucinaciones, bloquea el razonamiento y la
lógica, intensifica las sensaciones, altera el estado de ánimo y las emociones.
Variedades: marihuana, LSD, (dietil-amida del ácido lisérgico), drogas de diseño (heroína
diseñada, psicodélicos diseñados, éxtasis), peyote, mezcalina, algunos hongos y cactus.
d. Inhalantes: generalmente deprimen el SNC, son sustancias gaseosas o líquidas, son absorbidas
a través de los pulmones, dañan rápidamente los pulmones, hígado, riñón y cerebro;
eventualmente producen alucinaciones, sueño y estupor; en dosis baja produce excitación,
impulsividad y confusión mental.
Variedades: terokal, gas inhalante, goma industrial, químicos para lustrar zapatos, disolventes
que tienen gasolina, pinturas metálicas, aerosoles para el cabello.
DEPRESORES ESTIMULANTES ALUCINÓGENOS
Enlentece el
funcionamiento cerebral,
provocando acciones que
van desde la desinhibición
hasta el coma, en un
proceso progresivo de
adormecimiento cerebral
Acelera el funcionamiento
habitual del cerebro,
provocando un estado de
activación que puede ir
desde una mayor dificultad
para dormir hasta estados de
hiperactividad
Alteran el funcionamiento
del cerebro dando lugar a
distorsiones perceptivas y
alucinaciones
Alcohol, heroína,
ansiolíticos
Anfetaminas, cocaína,
tabaco
LSD, cannabis
Tabla 1. Clasificación de sustancias Psicoactivas según sus efectos: elaboración propia
TIPO DE
DROGA
SÍNTOMAS Y MANIFESTACIONES
Alcohol Euforia, somnolencia, vértigo, habla dificultosa, tambaleo, estupor.
Cocaína Euforia, energía, palpitaciones, respiración acelerada, temperatura
corporal alta, pupilas dilatadas, sudoración, palidez.
Marihuana Relajación, inhibición reducida, disminución de equilibrio,
palpitaciones, ojos enrojecidos, boca seca, disminución de
capacidades motrices, memoria a corto plazo.
LSD y PCP Pupilas dilatadas, náuseas, vértigo, debilidad, rigidez, reflejos
rápidos, aumento de temperatura corporal, presión sanguínea,
pérdida de apetito, percepción alterada, disminución de procesos
mentales, memoria a corto plazo, cambios de humor extremos.
Heroína Disminución del dolor, náuseas, vértigo, palidez, somnolencia,
oscurecimiento mental.
Tabaco Pérdida de la dentadura, problemas cardiovasculares, alteraciones del
gusto y del olfato.
Tabla 2. Clasificación de tipos de drogas, síntomas y manifestaciones: elaboración propia
2.1.2 CAUSAS DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
El consumo de sustancias psicoactivas se remonta desde hace muchos años y se ha
asociado a diferentes aspectos, los cuales no han sido intervenidos desde estrategias efectivas, ya
que en el país no existen políticas claras que permiten atacar, directamente, la fuente en en la
cual se da el inicio del consumo de sustancias psicoactivas.
De acuerdo con González y Pérez (1997) entienden que la mejor forma de luchar contra
la droga (o cualquier otra adicción) es evitarla mediante la prevención, pero es evidente que, para
realizar cualquier tipo de intervención en el aula, se debe de tener claro los factores de riesgo o
las causas que permiten el consumo de sustancias psicoactivas a temprana edad. Según Becoña
(2002) estos factores de riesgo o causas se dividen en 3 ámbitos o atributos los cuales son:
factores individuales o personales, familiares y sociales.
2.1.2.1 Factores individuales o personales
Hacen referencia a las circunstancias internas del individuo, a su forma de ser, sentirse y
comportarse que conforman un sujeto único (Laespada, 2004)
Según Pons y Borjano (como se citó en Fernández, 2010), desde la perspectiva más
individualista, las drogas sirven como medio para eliminar la insatisfacción existente en el
adolescente. Este punto de vista sugiere que se comienza a abusar de las drogas para aliviar
tensiones emocionales, problemas personales, depresiones, etc. Arellanez-Hernández (como se
citó en Fernández, 2010), afirma que los trastornos afectivos y del estado de ánimo ocupan un
lugar importante entre los factores vinculados no sólo al inicio del consumo sino también a un
uso regular de sustancias. Además los anteriores autores afirman que las personas con mayor
nivel de neuroticismo, inestabilidad emocional o ansiedad, tienen una mayor tendencia a
consumir drogas, posiblemente debido a que la tensión asociada a los estados de ansiedad, puede
verse reducida con el uso de sustancias, lo que refuerza y consolida la conducta de consumo de
sustancias.
Otros dan inicio al consumo de spa por curiosidad, o para experimentar sensaciones
nuevas ante una cierta apatía, hastío, aburrimiento o incluso sinsentido de la vida. Ante el vacío
que experimentan, la droga se presenta como una posibilidad, aparentemente atractiva, de llenar
ese vacío.
2.1.2.2 Factores familiares
Según Muñoz-Rivas y Graña López (como se citó en Fernández 2010) Se sostiene que la
crianza de los niños en familias con alto nivel de conflicto es un factor de riesgo importante tanto
para el desarrollo de trastornos de conducta en general como para el consumo de sustancias
De acuerdo con García y Segura (como se citó en Fernández 2010), el tipo de reglas que
dirigen el funcionamiento de las familias, que se encuentran actualmente inmersas en una dinámica
de conflicto, sean flexibles o no definidas, tiene que ver con el que no se dé una educación en la
responsabilidad y el aprendizaje del compromiso, y a su vez este planteamiento, puede derivar en
el establecimiento de un sistema de valores en la familia, de carácter material, basado en la
importancia del dinero, y en la consideración de éste como único factor posible de éxito social, por
encima de valores morales y éticos.
Por lo tanto, es allí en donde se deben dejar las pautas claras de comportamiento y los
valores que deben tener cuando se están fuera de la casa, para que en el momento de tomar
decisiones sea la más acertada
2.1.2.3 Factores sociales
Fernández (2010) afirma: “los factores sociales hacen referencia a un entorno social más
amplio. La estructura económica, normativa, la accesibilidad al consumo, la aceptación social del
mismo y las costumbres y tradiciones imprimen unas características que diferencian a unas
culturas de otras y por tanto afectan a la conducta del individuo” (p.90).
En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que
hace mucho más fácil el acceso y el consumo de las mismas. Tranquilizantes, somníferos,
hipnóticos, etc., se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica. Asi mismo el amplio
tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea fácil obtenerlas. Algunas drogas, como el
éxtasis, marihuana, cocaína, popper, se pueden obtener en lugares cercanos al hogar; al igual que
niños y jóvenes que viven en las calles pueden obtener pegamentos para inhalar.
Por otro lado, Becoña (como se citó en Fernández 2010), hay que considerar que en los últimos
años ha habido un cambio cualitativo en el tipo de consumo y de consumidor, asociándose el
consumo de sustancias a personas con un nivel económico adecuado y con poder adquisitivo. Así
que, hoy en día se sabe, que tanto la falta de recursos económicos, junto a otros factores de
riesgo, como el disponer de dinero, junto a otros factores, puede favorecer el inicio y/o
mantenimiento del consumo de sustancias.
Sin embargo, también existe mucha desinformación en el tema de las drogas. Algunos
sectores proponen la despenalización e incluso la legalización del uso de drogas tales como la
marihuana y la cocaína, argumentando que no son peligrosas, al menos no más que el tabaco o el
alcohol, que son legales; o que al legalizar la droga el tráfico ilícito y las mafias cesarán de
existir. Los medios de comunicación y sistemas educativos favorecen también el consumo de
drogas al promover valores distorsionados (el placer y la satisfacción como meta última de la
vida, el consumismo, el sentirse bien a cualquier precio, el vivir el momento, etc.)
El deseo del joven de pertenecer a un grupo, de sentirse parte de un círculo social determinado, y
las presiones por parte de los "amigos", pueden hacer también que el joven se vea iniciado en el
consumo de drogas. El consumo puede ser el requisito para la pertenencia a dicho grupo, y una
vez dentro se facilita la adquisición y el consumo de sustancias tóxicas.
2.1.3 CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
Tratándose de una problemática multicausal, según la organización mundial de la salud
(OMS) el consumo de sustancias psicoactivas trae consigo ciertas consecuencias, según
González y Pérez (1997) estas consecuencias se dividen en: físicas, personales, familiares,
sociales y culturales, en donde finalmente los jóvenes se ven afectados de manera directa o
colateralmente entre las que se destacan las siguientes:
2.1.3.1 Consecuencias Físicas
Estas consecuencias se refieren a los efectos sobre nuestro organismo y no es dependiente
del periodo de tiempo. Con esto se quiere decir que es indiferente el tiempo que se está haciendo
uso de la sustancia, los efectos negativos se producen desde la primera toma, estas son:
Consumo compulsivo o incapacidad progresiva de abstenerse (adicción) esta
consecuencia conlleva provocar un efecto inicialmente agradable sobre el sistema nervioso. Las
drogas afectan de manera notable al sistema de recompensa cerebral, que está involucrado en las
conductas placenteras (por ejemplo, el sexo) y que el cerebro se encarga de que volvamos a
repetir debido a su función de supervivencia.
El consumo de drogas causa mayor riesgo a sufrir enfermedades respiratorias como la neumonía.
Los efectos secundarios de algunas drogas incluyen dolores en el pecho y los pulmones o
depresión respiratoria. Además, el consumo de drogas como el tabaco o la cocaína pueden causar
serios problemas de salud pulmonar (OMS, 2018, s.f)
En el caso de las drogas duras, esta adicción puede provocar que una persona haga lo que esté en
sus manos para obtener la sustancia que tanto quiere. por ejemplo, robar o tener relaciones
sexuales por dinero o por una dosis.
Las alteraciones del humor son frecuentes con el consumo de droga. No solamente a
largo plazo, sino también a corto plazo, lo cual significa que una persona puede pasar de estar
relajada a sentirse irritada y agresiva de manera muy frecuente, esto es especialmente destacable
en las horas posteriores al consumo de droga.
Problemas de sueño: (insomnio o sueño no reparador), De hecho, algunos individuos
reconocen que son incapaces de acostarse sin consumir la sustancia psicoactiva, una vez que se
habitúan a consumir esta sustancia antes de conciliar el sueño. Las drogas como el éxtasis o la
cocaína pueden alterar la calidad del sueño, generando ansiedad nocturna o pesadillas.
2.1.3.2 Consecuencias Psicológicas
Estas consecuencias se refieren a los procesos mentales, en relación con el medio
ambiente físico y social que lo rodea, estas son: Deterioro progresivo de la capacidad de juicio,
con negación de la problemática, aislamiento, disminución del rendimiento intelectual y de la
capacidad de aprendizaje, alteraciones progresivas en el comportamiento, agresividad,
susceptibilidad, celos e irresponsabilidad.
De igual modo los problemas de ansiedad, insomnio y depresión, son algunos de los
problemas psicológicos que pueden experimentar los consumidores de droga. En otros casos,
además, pueden sufrir trastornos más serios como la esquizofrenia o el trastorno paranoide
(OMS, 2018, s.f).
Un estudio dirigido por Volkow en el año 2003 observó, gracias a estudios de
neuroimagen, que con el consumo de drogas se producen cambios neuroquímicos y funcionales
permanentes en el cerebro de los adictos. El consumo de sustancias psicoactivas provoca la
liberación masiva de algunos neurotransmisores como la dopamina o la serotonina que tanto a
corto plazo como a largo plazo suele tener consecuencias a nivel cerebral. A nivel funcional
también pueden darse problemas debido al desajuste neuroquímico que se produce, por ejemplo,
en referencia a la motivación, la memoria y el control cognitivo.
Además, como consecuencia del consumo de drogas, las sinapsis también se ven
alteradas. Los estudios sugieren que, especialmente en el caso del glutamato, las conexiones
entre neuronas pueden modificarse. También se produce pérdida neuronal, daño axonal
generalizado, problemas neurodegenerativos, disminución de proteínas ácidas fibrilares gliales y
otras consecuencias que afectan directamente al cerebro.
2.1.3.3 Consecuencias Escolares
Estas consecuencias se refieren a situaciones relacionadas en el ambiente escolar, estas
son: bajo rendimiento académico, ausentismo y/o deserción escolar, problemas disciplinarios,
repitencia escolar, incumplimiento a las normas, conflictos interpersonales, generando en el
adolescente un desgaste de toda su energía, ya que todo su pensamiento se centra en cómo
adquirir la sustancia, por lo tanto pierde todo el interés por aprender, el ambiente escolar no es
significativo, convirtiéndolo en un ser agresivo con sus pares y con cualquier otro individuo de
la institución (OMS, 2018, s.f).
2.1.3.4 Consecuencias Familiares
Estas consecuencias hacen referencia a situaciones en el entorno familiar, estas son:
Maltrato y violencia intrafamiliar, debido a la necesidad de la búsqueda de las sustancias
psicoactiva, el consumidor se vuelve agresivo (OMS, 2018, s.f).
2.1.3.5 Consecuencias Sociales
Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público,
conflictos raciales, marginación, etc. Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a
las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades.
Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como
persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como
"solución". (Sagñay, 2012, s.f)
El abuso de las drogas puede también afectar a otros, por ejemplo: el dinero con que son
pagadas las drogas puede privar a la familia de necesidades básicas como comida o ropa. El discutir
los problemas y situaciones de la adicción puede generar conflictos familiares. Las reacciones
violentas a las drogas pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso homicidios. Si una mujer
en estado de gestación toma drogas sin autorización médico puede ocasionar malformaciones
genéticas en el nuevo ser que está en formación.
2.2 EL TALLER COMO ESTRATEGIA DIDÁCTICA
El taller como una estrategia metodológica activa posibilita el desarrollo de las
habilidades comunicativas tanto oral como escrita permitiendo la integración de la práctica, y la
teoría. A su vez, provee herramientas para generar pensamiento crítico como parte del proceso
de trabajo cooperativo entre pares donde se busca fortalecer la autonomía de pensamiento y la
capacidad de razonamiento lógico- reflexivo.
La palabra taller proviene del francés atelier; y significa estudio, obrador, obraje, oficina.
Según el diccionario de la RAE (2001) el taller es propiamente el espacio donde se realiza un
trabajo manual o artesano, como el taller de un pintor o un alfarero, un taller de costura o de
elaboración de alfajores, etc.; aunque también puede designar otros conceptos derivados de éste:
Taller es el lugar de una fábrica en que se realizan ciertas operaciones, como el taller de
soldadura. Taller mecánico, es aquél en que se reparan máquinas averiadas, como vehículos,
electrodomésticos. Pero en términos académicos, el taller es una metodología de trabajo en la
que se integran la teoría y la práctica. Se caracteriza por la investigación, el descubrimiento
científico y el trabajo en equipo que, en su aspecto externo, se distingue por el acopio de material
especializado acorde con el tema tratado teniendo como fin la elaboración de un producto
tangible. Un taller es también una sesión de entrenamiento o guía de varios días de duración. Se
enfatiza en la solución de problemas, capacitación, y requiere la participación de los asistentes.
Maya (como se citó en Chisaba, Hernández, Ramírez, 2013) define el taller como un
espacio de creación de conocimientos, así mismo, afirma que el taller es un espacio para
estimular pensamiento crítico, reflexivo y creativo en donde los estudiantes tengan la
oportunidad de reflejar y expresar su propia realidad.
Además, el autor expone que tanto la teoría como la práctica juegan un papel
fundamental en la educación; sin embargo, son elementos interdependientes pues la teoría sin la
práctica es inútil y de igual forma la práctica sin teoría no se podría concebir; es así que el autor
expone que el elemento unificador de estos dos conceptos es el aprender haciendo, de este modo
considera el taller como una herramienta útil al momento de tener en cuenta tanto la teoría como
la práctica.
A su vez, Ander-Egg (como se citó en Chisaba, Hernández, Ramírez, 2013) en su libro el
taller: una alternativa de renovación pedagógica, define el taller como “una forma de enseñar y,
sobre todo, de aprender mediante la realización de “algo” que se lleva a cabo conjuntamente. Es
un aprender haciendo en grupo.
2.2.1 Características del Taller
La Estrategia Pedagógica del Taller según Ander Egg (como se citó en Betancourt,
Guevara, Fuentes, 2011) yace en la modalidad de enseñanza/aprendizaje y de la organización de
los roles de profesores y alumnos. Se debe resaltar que estos adquieren una tarea o trabajo en
común.
Para comprender la “metodología pedagógica” que maneja el taller se debe tener claro
que este tiene unos objetivos a cumplir para solucionar problemas que se presenten durante su
desarrollo. El planteamiento de los roles de los profesores y alumnos deben ser elaborados
teniendo claro que el trabajo debe ser desarrollado en equipo y que todos deben aportar en este,
independientemente de las tareas asignadas para desarrollar en grupo o individualmente. Todas
las actividades deben estar enfocadas para dar solución a los problemas que presente cada área o
disciplina de conocimiento o a los problemas relacionados con habilidades conocimientos y
capacidades que se adquieren para obtener un buen desempeño dentro de una actividad
profesional. El docente transfiere conocimientos y ayuda al estudiante en su trabajo de “aprender
a aprender” por medio de actividades planeadas, articuladas y sistematizadas hacia la realización
de algo, esta actividad consiste en “aprender haciendo” interactuando con los otros por medio de
un trabajo cooperativo. El taller por medio de su sistema didáctico nos enfoca hacia la relación
de “la teoría y la práctica” para la solución de problemas, pero para esto es necesario
“comprender” los problemas que se están analizando, estudiando o evaluando. Las personas que
elaboran un taller deben capacitarse para “la selección de instrumentos y medios de trabajo” y así
poder actuar ante los inconvenientes que se puedan presentar. Como punto clave se deben
adoptar estrategias de recolección, clasificación, estudio y análisis de cada fuente de
información.
Es importante que, en la “formulación de la estrategia pedagógica del taller” se tenga
claro lo que se va a desarrollar para que este sea un proyecto que se pueda realizar con mayor
facilidad, a pesar de los contenidos por difíciles o fáciles que sean.
2.2.2 Objetivos Generales de los Talleres
Maya Betancourt (2007) plantea los siguientes objetivos de los talleres:
● Promover y facilitar una educación integral e integrar simultáneamente en el proceso de
aprendizaje el Aprender a aprender, el Hacer y el Ser.
● Realizar una tarea educativa y pedagógica integrada y concertada entre docentes,
alumnos, instituciones y comunidad.
● Superar en la acción la dicotomía entre la formación teórica y la experiencia práctica.
● Superar el concepto de educación tradicional en el cual el alumno ha sido un receptor
pasivo, bancario, del conocimiento.
● Facilitar que los alumnos o participantes en los talleres sean creadores de su propio
proceso de aprendizaje.
● Producir un proceso de transferencia de tecnología social.
● Hacer un acercamiento de contrastación, validación y cooperación entre el saber
científico y el saber popular.
● Aproximar comunidad - estudiante y comunidad - profesional.
● Desmitificar la ciencia y el científico, buscando la democratización de ambos.
● Desmitificar y desalinear la concientización.
● Posibilitar la integración interdisciplinaria.
● Crear y orientar situaciones que impliquen ofrecer al alumno y a otros participantes la
posibilidad de desarrollar actitudes reflexivas, objetivas, críticas y autocríticas.
● Promover la creación de espacios reales de comunicación, participación y autogestión en
las entidades educativas y en la comunidad.
2.2.3 Tipos de Taller
Según Ander Egg, (como se citó en Betancourt, Guevara, Fuentes, 2011) existen 3 tipos de
taller:
● Taller Total: Docentes y alumnos participan activamente en un proyecto, Este es aplicado
o desarrollado en niveles universitarios, superiores y Programas completos.
● Taller Horizontal: Engloba profesores y estudiantes que se encuentran en un mismo nivel
u año de estudios. Este es aplicado o desarrollado en niveles primarios y secundarios.
● Taller Vertical: Abarca todos los cursos sin importar el nivel o el año; estos se integran
para desarrollar un trabajo o proyecto común y es aplicado o desarrollado en niveles
primarios y secundarios.
De igual modo, se establece el taller horizontal como el más adecuado para ser aplicado en
esta investigación, ya que este cuenta con la participación de estudiantes de grado sexto de básica
secundaria y la orientación de los docentes participantes en esta investigación.
2.2.4 Clasificación del Taller
Betancourt, Guevara, Fuentes (2011) afirman: “Existen diferentes maneras de clasificar el
taller, se trata de una estrategia de enseñanza que se puede realizar o desarrollar desde la
educación básica hasta la educación superior, de este modo, cada taller tiene su propio objetivo e
intencionalidad” (p.27).
Igualmente, Ander–Egg (como se citó en Betancourt, Guevara, Fuentes, 2011) habla
sobre dos perspectivas del taller, el primero es el organizativo y el segundo es el de objetivos.
Desde la perspectiva organizativa; el primer tipo de taller es total; es el que reúne a todo
el sistema educativo, es decir, a docentes y estudiantes, para el desarrollo de un programa o
proyecto. El taller tiene que estar encaminado solamente a estudiantes de educación superior
(universitarios), deben ser estudiantes de semestres avanzados, no de primeros semestres, ya que
este tipo de estudiantes son inconstantes, debido a que existe una mayor posibilidad que
renuncien y no sigan en el proceso del grupo que ya se ha iniciado. El segundo es el taller
horizontal, que recoge estudiantes y docentes de un mismo año, es decir que obtienen el mismo
nivel de estudios y por último el taller vertical que abarca cursos de distintos años, pero que se
integran de igual modo para desarrollar un proyecto en común.
El autor plantea dos formas desde los objetivos: “formar profesionalmente o
técnicamente en prácticas sobre el terreno, dentro de cualquier disciplina. Se trata de hacer algo
que concierne al campo de actuación profesional de una carrera determinada”. (1999:30), en
segundo lugar, menciona “el taller para adquirir destrezas y habilidades técnico-metodológicos
que podrán ser o no aplicadas posteriormente a una disciplina” (1999:30).
Dado lo anterior, podemos darnos cuenta que tanto el taller horizontal y vertical están
más encaminados a la educación básica (primaria y secundaria), razón por la cual, hace que el
taller horizontal, esté enfocado en esta investigación.
2.2.5 La Organización de la Práctica Educativa dentro del Taller
Según Ander Egg (como se citó en Betancourt, Guevara, Fuentes, 2011) el docente puede
desarrollar actividades grupales, individuales, cooperativas o competencias. Pero se debe tener
claro que el éxito del taller y el logro de los objetivos es el trabajo conjunto y cooperativo.
Es por esto que el taller debe estar claramente estructurado y para su planificación se debe
tener en cuenta aspectos como:
● El nivel de aprendizaje donde este se va a realizar.
● La organización de la institución educativa
● El grado en que se va a trabajar.
● Los estilos pedagógicos que predominan.
● Las particularidades del docente y los alumnos que llevaran a cabo dicha experiencia.
● Si realizan o no un trabajo grupal y si este posee una pedagogía activa.
● El nivel de participación que posee el profesor y el alumno.
Este diagnóstico o análisis debe ejecutarse para poder realizar la planeación y organización
del taller para lograr un buen funcionamiento.
2.2.6 La estructura Organizativo-Académica del Taller
Según Ander Egg (como se citó en Betancourt, Guevara, Fuentes, 2011) esta estructura
juega un papel importante para la planificación del taller.
Esta se difiere o depende de circunstancias como:
● Definir qué tipo de taller se tratará; vertical, total, horizontal.
● En qué disciplina o en qué índole se aplicará el taller.
● Qué estructura posee el centro educativo y qué flexibilidad posee.
● Características del docente y el alumno que participaran en la experiencia.
Se debe tener en cuenta que el Taller se encuentra condicionado por las características
propias de las personas que lo integran y que participan de dicha experiencia, para esto es
necesario organizar equipos de trabajo dependiendo del proyecto que se va a realizar y los
recursos que este posee para su desarrollo, en el caso de esta investigación, serán grupos
conformados con un promedio de 35 estudiantes que asumirán responsabilidades grupales e
individuales teniendo claro su papel dentro del proyecto.
2.2.7 Fundamentos Metodológicos del Taller
Una de las características relevantes del taller es la metodología, en este sentido,
Mercedes Sosa (como se citó en Betancourt, Guevara, Fuentes, 2011) plantea una propuesta para
administrar y estructurar un taller pedagógico. Las cuales son un buen apoyo para saber qué tipo
de características deben ser tenidas en cuenta al momento de diseñar y aplicar un taller. Según
Sosa (2002) hay que tener en cuenta los siguientes elementos:
- Planeación: es prever el futuro del taller a mediano y largo plazo esto se debe hacer
teniendo en cuenta los temas, las personas participantes, el lugar, el tiempo (2 y 3 horas) y los
recursos que se van a usar para llevarlo a cabo.
- Organización: es la distribución y el manejo de todos los componentes del taller, como
los participantes y sus respectivas funciones dentro del grupo, los recursos, el tiempo y el lugar.
- Dirección: en este caso se establece un coordinador quien está encargado de coordinar el
proceso para que se dé el aprendizaje. Es un facilitador para la elaboración significativa
del taller.
- Coordinación: en este caso el coordinador debe coordinar que las actividades no se
repitan, que no se pierda el tiempo, que cada tallerista cumpla con su labor asignada y que
los recursos sean bien utilizados.
- Control y Evaluación: este elemento consiste en controlar que se desarrolle el taller
según
los términos en que fue planeado, esto se puede hacer al final de cada actividad con el fin
de reflexionar y extraer ideas sobre el proceso y así asegurar el aprendizaje final.
La autora recalca que para la evaluación de un taller que hace parte de un proceso
investigativo es necesario usar la medición para asignar una cantidad al proceso medido y
compararla con un patrón para después sí hacer la evaluación completa del taller y comprobar si
los objetivos se lograron o en qué medida se alcanzaron.
Esta evaluación puede ser aplicada desde: la autoevaluación, la coevaluación o
heteroevaluación.
En cuanto a la estructura del taller la autora plantea unos pasos para desarrollar el taller
de manera correcta, como:
- Presentación: para empezar cada taller, siempre se debe hacer unas preguntas iniciales
las
cuales los talleristas se comprometen a resolver durante el proceso, luego se debe hacer
una presentación previa de los objetivos que se buscan cumplir, la metodología para
aclarar las reglas del taller y el proceso que se va a llevar y por último se deben mostrar
los recursos que se van a utilizar durante el proceso para el desarrollo del taller.
- Clima psicológico: para desarrollar un taller es adecuado contar con un buen espacio y
crear el mejor ambiente de trabajo mediante dinámicas de integración o sensibilización
dentro del grupo de participantes, es adecuado hacerlo al inicio del taller.
En el caso del taller sobre TIC podría ser significativo hacer un repaso de cada sesión al
iniciar la siguiente, con el fin de saber cómo va el proceso de cada participante y conocer su
experiencia con las actividades autónomas y lo más importante, si están en la capacidad de
avanzar con el taller.
- Distribución de grupos: teniendo en cuenta que en el taller el saber se construye no solo
haciendo, sino en grupo, es decir de manera cooperativa, es necesario organizar a los
participantes en grupos facilitandoles la oportunidad de relacionarse con los demás
compartiendo e intercambiando habilidades, conocimientos e intereses. Cada grupo tendrá
una función y cada persona tendrá una labor designada para el desarrollo eficaz del taller.
- Desarrollo temático: en este paso se desarrolla el tema concreto, para esto se pueden
llevar a cabo diferentes dinámicas con el fin de resolver las preguntas planteadas al inicio o para
cumplir con los objetivos específicos del taller.
Estas dinámicas deben tener una organización por parte del coordinador y deben permitir
a los participantes expresar sus dudas, opiniones, ideas y sentimientos frente al proceso que están
llevando para desarrollar el taller (sin ser muy extensas).
- Síntesis: en este paso el coordinador después de haber terminado con el desarrollo
temático hace un repaso o retroalimentación de la sesión sobre las actividades realizadas,
con el fin de saber cuáles son las opiniones y percepciones que surgieron en los talleristas
y así darles la oportunidad de expresar las nuevas ideas que surgieron a través del
desarrollo del taller. Luego se abre otro espacio, para ir escribiendo observaciones y
reflexiones finales del proceso.
- Evaluación: la evaluación del taller debe hacerse sobre el contenido el cual se refiere, al
aprendizaje que adquirieron los participantes sobre el tema y la metodología se evalúa para
establecer la calidad del proceso y los resultados del taller como estrategia educativa.
Mercedes Sosa G. (2002) afirma que “la técnica del taller es muy apropiada para generar
aprendizaje significativo, porque, le permite al participante manipular en el buen sentido de la
palabra el conocimiento. Por eso la evaluación de contenido, apunta a medir el conocimiento que
aprehendieron los participantes del taller”.
2.3 EDUCACIÓN INCLUSIVA
Dada la naturaleza de la presente investigación, se hace necesario abordar el contexto
conceptual de educación inclusiva, con el fin de marcar diferencias con la inclusión educativa y
establecer su relación frente al consumo de sustancias psicoactivas en las instituciones
educativas. Por tanto, en primera instancia resulta importante abordar el concepto antagónico de
exclusión educativa.
2.3.1 Exclusión Educativa
La exclusión en condición de humanidad hace referencia a quedar aislados en contra de la
propia voluntad. Hallarse al margen de un sistema social, trae como consecuencia la exclusión
del sistema educativo. De este modo, La escuela al juzgar en primer lugar como no educables al
niño con déficit cognitivo, al hiperactivo o al consumidor de sustancias psicoactivas cumple un
papel excluyente en repetidas ocasiones. Por tanto, a pesar de que la exclusión educativa ha
existido siempre, y aunque en nuestro país ha tratado de dar cierta igualdad a las poblaciones
definidas como más vulnerables, en aspectos como el acceso al sistema educativo y su
participación en los procesos de formación; existen otras a nivel socioeconómico en las cuales no
se evidencia avances que permitan la atención efectiva y en condiciones de equidad. En la
exclusión educativa se enfrentan hoy día problemas muy sensibles como: la deserción, el rezago,
la pérdida de identidad, el rechazo por la diversidad sexual o la marginalización por consumo de
sustancias psicoactivas.
La exclusión educativa se convierte nuevamente en social, porque los educandos son
privados en algunos casos de acceder al sistema, y como resultado, disminuyen las posibilidades
de mejorar las condiciones de bienestar personal y comunitario. Los jóvenes excluidos de las
posibilidades de participación social, en la mayoría son excluidos de la educación, que es la vía
por excelencia para alcanzar el desarrollo humano.
2.3.2 Concepto de Educación Inclusiva
El abordaje del concepto de educación inclusiva es realmente muy reciente, en este
punto cabe destacar cómo concibe desde el año 2005 la inclusión educativa la UNESCO:
La educación inclusiva es concebida como un proceso que permite abordar y responder a
la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de una mayor
participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y reducir la
exclusión dentro y fuera del sistema educativo... La educación inclusiva, más que un
tema marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza
convencional, representa una perspectiva que debe servir para analizar cómo transformar
los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la
diversidad de los estudiantes. El propósito de la educación inclusiva es permitir que los
maestros y estudiantes se sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un
problema, sino como un desafío y una oportunidad para enriquecer las formas de enseñar
y aprender. (UNESCO, 2005, p. 14)
Ahora bien, el concepto de educación inclusiva se introduce en Colombia a partir del año
2006, entendido por el Ministerio de Educación Nacional (MEN) como la atención con calidad y
equidad a las necesidades comunes y específicas de presentan los estudiantes.
2.3.3 Inclusión Educativa y Educación Inclusiva
Con respecto a las diferencias existentes entre los términos de inclusión educativa y
educación inclusiva, entendiendo, según el Ministerio de Educación Nacional, que, en esta
última, son las instituciones educativas las que deben adaptar sus acciones para ofrecer
educación de calidad y para todos. En palabras de Ainscow (2000):
La Educación inclusiva es definida como un conjunto de procesos sin fin, ya que
supone la especificación de la dirección que debe asumir el cambio, y esto es
relevante para cualquier escuela, independientemente de lo inclusiva o excluyente
que sean su cultura, sus políticas y sus prácticas. La inclusión significa que los
centros educativos se comprometan a realizar un análisis crítico sobre lo que se
puede hacer para mejorar el aprendizaje y la participación de todo el alumnado.
(p. 17).
De igual forma, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia en su cortometraje
titulado “Diferencias entre inclusión educativa y educación inclusiva”, deja claro que, una
institución educativa brinda educación inclusiva cuando ha sido capaz de trascender asuntos
prioritarios como la cobertura y la participación, propios de la inclusión educativa, y se enfrenta
al reto de educar respetando las diferencias. Para lograr la meta de brindar educación de calidad
en el marco de la educación inclusiva, se hace necesario que las instituciones educativas realicen
modificaciones en sus cuatro áreas de gestión: en el área académica es necesario realizar las
adaptaciones de tipo curricular, didáctico y evaluativo, en donde no solo sean importantes las
temáticas abordadas sino sus transversalizaciones a través del proyecto educativo institucional
(PEI) y el horizonte institucional; en la gestión directiva es necesario realizar cambios en el PEI
enmarcados en las políticas institucionales, el manual de convivencia y los escenarios de
participación; en cuanto a la gestión administrativa y financiera, esta debe buscar adaptar los
espacios físicos institucionales, mejorar la atención a la comunidad y mejorar los instrumentos
para acceder a los instrumentos de la información administrativa; y finalmente, desde la gestión
comunitaria, se deben modificar los actos pedagógicos para la integración con la comunidad y el
entorno. En este modelo de educación es la institución la que genera las transformaciones que
permitan al estudiante el desarrollo pleno de sus potencialidades (MEN, 2016).
2.3.4 La Educación Inclusiva y el Consumo de Sustancias Psicoactivas
Finalmente, nuestro proyecto investigativo y una posterior propuesta de innovación
curricular, que abarque incluso las cuatro áreas de gestión, estará mediadas por un factor vital de
la educación inclusiva, planteado en el documento denominado “La educación inclusiva como
derecho. Marco de referencia y pautas de acción para el desarrollo de una revolución pendiente”;
en dicho documento se propone lo siguiente:
La inclusión pone particular énfasis en aquellos grupos de alumnos que podrían estar en
riesgo de marginalización, exclusión, o fracaso escolar. Esto supone asumir la
responsabilidad moral de asegurarse de que aquellos grupos que, a nivel de estadísticas,
se encuentren bajo mayor riesgo o en condiciones de mayor vulnerabilidad, sean
supervisados con atención, y de que, siempre que sea necesario, se adopten medidas para
asegurar su presencia, su participación y su éxito dentro del sistema educativo. (Ainscow,
2011, p. 5)
Por tanto, al realizar un acercamiento preventivo a través del taller en grados sextos de las
cuatro instituciones educativas, abordando las causas y consecuencias del consumo de sustancias
psicoactivas, ejecutamos una detención temprana de la exclusión, marginación y fracaso escolar
asociados al consumo de SPA, asegurando de cierta forma la presencia, participación y éxito de
los educandos dentro del sistema educativo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ainscow, M. and Booth, T. (2000). Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva.
Edición en castellano: CSIE y Consorcio Universitario para la Educación Inclusiva.
Alegre, O. M. (2010). Capacidades docentes para atender la diversidad. Una propuesta vinculada
a las competencias básicas. Alcalá, España: Eduforma.
Ardila Pérez, H. (2013). El Taller Educativo. Editorial Universidad Cooperativa de
Colombia. Ausubel, N. H. (1983). La Teoría del Aprendizaje Significativo. Un punto de
vista cognoscitivo. Trillas. México
Arellanez-Hernández, J. L., Díaz, D. B., Wagner-Echegaray, F. y Pérez, V. (2004).
Factores psicosociales asociados con el abuso y la dependencia de drogas entre
adolescentes: Análisis bivariados de un estudio de casos y controles. Salud Mental, 27,
54-64..
Bas, E. (2000). Prevención de drogodependencias, en secundaria. Integración en las Áreas
curriculares. Madrid: Narcea.
Betancourt, R., Guevara, L., Fuentes, E. (2011). El taller como estrategia didáctica, sus fases y
componentes para el desarrollo de un proceso de cualificación en el uso de tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) con docentes de lenguas extranjeras.
Becoña, E. (2002). Bases científicas de la prevención de las drogodependencias. Madrid: PNSD.
Bolívar, A. (2008). Competencias básicas y ciudadanía. Revista digital de contenidos educativos,
1, 4 - 32.
Cardona de Jiménez Lucila (1995). El taller del maestro, una propuesta para la formación de
maestros en democracia y derechos humanos. Santafé de Bogotá, Presidencia de la Republica.
Cassany, D., Luna, M., Sanz, G. (2008). Enseñar lengua. Las cuatro destrezas:
comprensión lectora. Graó. Barcelona.
Chorén, S., Gavidia, C. y Aguilar, R. (2010). Elaboración de un instrumento para el análisis de
los programas de prevención de drogodependencias dirigidos al ámbito familiar. Didáctica de las
Ciencias Experimentales y Sociales, 24, 107-121.
Duboís, M. E. (2011). Actualización de Docentes en el área de la lectura y la escritura,
refleziones y proposiciones. Informe: 15 congreso mundial de alfabetización:
Alfabetización por todos y para todos. AIQUE Didáctica. España.
Echeita Sarrionandia, G. y Ainscow, M. (2011). La educación inclusiva como derecho. Marco
de referencia y pautas de acción para el desarrollo de una revolución pendiente. Revista
Didáctica de la Lengua y la Literatura, 12 (2011), p. 13.
Egg E Ander (1999) El taller una alternativa de renovación pedagógica, Rio de la Plata: Editorial
magisterio.
Fernández Batanero, J. M. (2013). Competencias docentes y educación inclusiva. Revista
Electrónica de Investigación Educativa, 15(2), 82-99.
Fernández Batanero, J. M. (2013). Competencias docentes y educación inclusiva. Revista
Electrónica de Investigación Educativa, 15(2), 82-99.
Ferreres, V.S. (2001). El profesorado y la prevención de las drogas: bases para la elaboración de
materiales. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 4(2), 1-10.
García Ferrando M. La encuesta. En: García M, Ibáñez J, Alvira F. El análisis de la realidad
social. Métodos y técnicas de Investigación.Madrid: Alianza Universidad Textos, 1993; p.
141-70.
González, E. y Pérez, P. (1997). La intervención educativa en el campo de las
drogodependencias. La formación para la prevención en la escuela. Revista Complutense de
Educación, 8(1), 79-101.
Hawkins, J.D., Catalano, R.F. y Miller, J.Y. (1992). Risk and protective factors for alcohol and
other drug problems in adolescence and early adulthood: implications for substance abuse
prevention. Psychological Bulletin, 112, 64-105.
Laespada, M.T. (2002). Paradigmas de riesgo relacionados con el ocio juvenil. Boletín del
Centro de Documentación en Ocio. Deusto, 22, 37-41.
Low, C. (2007). A defense of moderate inclusion and the end of ideology. En R. Cigman (Ed.),
Included or Excluded? (pp. 3-15). Londres: Routledge.
Maya Betancourt Arnobio (2007) El taller educativo, Bogotá: Cooperativa editorial magisterio:
Ed.2.
MEN (Productor) y MEN (Director). (2016). Clip de video: Diferencias entre Inclusión
Educativa y Educación Inclusiva [Motion Picture]. Recuperado de https://www.google.
com.co/search?q=diferencia+entre+educaci%C3%B3n+inclusiva+e+inclusi%C3%B3
n+educativa&oq=diferencia+entre&aqs=chrome.0.69i59l2j69i57j69i59j0l2.8125j0j7
&sourceid=chrome&ie=UTF-8
Mendoza Fillola, A. (2003). Didáctica de la Lengua y la Literatura. PEARSON
EDUCACIÓN. Madrid.
Ministerio de Educación Nacional [MEN]. (2008). Guía para el mejoramiento institucional de la
autoevaluación al plan de mejoramiento. Bogotá: MEN
Ministerio de Educación Nacional [MEN]. (2013). Guías pedagógicas para la convivencia
escolar Bogotá: MEN
Ministerio de Justicia y del derecho - Observatorio de Drogas de Colombia, Ministerio de
Educación Nacional y Ministerio de Salud y protección social (2015) Caracterización Regional
De la problemática asociada A las drogas En el departamento de QUINDÍO
MINSALUD, 2016 ABECÉ de la prevención y atención al consumo de sustancias psicoactivas.
Serrano Adrián Juan Emilio (2015). Aprendizaje y Desarrollo de la Personalidad
Ministerio de la Protección Social – Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito
(2016), Herramientas Pedagógicas Del consumo de Sustancias Psicoactivas y Mitigación del
Impacto Para líderes de Organizaciones Juveniles
Murillo (2018). “El consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes estudiantes de una institución
educativa del municipio de Neira (Caldas): un estudio de caso desde la mirada de la educación
inclusiva”. Revista Cultura y Droga (26):151-171. Manizales: Universidad de Caldas.
Nistche Corvalán, Ricardo (2012). Estrategias y Recursos Institucionales. Breve repaso
de las Teorías Educativas.
OMS, 2018, s.f, Recuperado de:
https://www.comparta.com.co/publicaciones/miscelanea/consecuencias-del-consumo-
de-drogas
Pajares, M. F. (1992). Teachers' beliefs and educational research: cleaning up a messy construct.
Review of Educational Research, 62(3), 307-332.
Sagñay, J. 2012 s.f, Recuperado de: https://www.institutoneurociencias.med.ec/blog/item/845-
drogas-consecuencias
Salend, S. J. y Duhaney, L. M. (1999). The impact of inclusion on students with and without
disabilities and their educators. Remedial and Special Education, 20(2), 114- 126.
Saldarriaga, J. (2001). Drogas, escuela y formación. Educación XXI: Revista de la Facultad de
Educación, 4, 189-200.
Sosa G. Mercedes (2002) El taller estrategia educativa para el aprendizaje significativo, Bogotá.
Circulo de lectura Alternativa.
Stake. R. E. (1998). Investigación con estudio de casos. Madrid: Morata.
Torrence, E. P & Myers, R. E. (2009). La enseñanza creativa. Aula XII Santillana. España.
UNESCO. (2005). Guidelines for inclusión: Ensuring Access to Education for All. Paris,
France: UNESCO.
Uribe (2011) Relación entre percepción de riesgo y consumo de drogas en estudiantes de
bachillerato” Revista Psicología y Salud, Vol. 21, Núm. 1: 47-55. México: Universidad de
Colima.
Vigostky, L.S. (1987). Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores.
Editorial Científico Técnica, La Habana.
Villar, L. M. (2008). Competencias básicas para uso y dominio de los nuevos medios e
instrumentos. En M. L. Sevillano (Coord.). Nuevas tecnologías en educación social (pp. 53-84).
Madrid: McGraw Hill.
Vivante, M. D. (2006). Didáctica de la literatura. Editorial LUMEN. Argentina.
Zabala, A. y Arnau, L. (2007). Cómo aprender y enseñar competencias. Barcelona: Graó.
Zabalza, M. A. (2009). Ser profesor universitario hoy. La Cuestión Universitaria, 5, 69-81.