Download - El martir de los niños
Iqbal fue cedido a un fabricante de alfombras por su padre, a cambio de un préstamo de 600 rupias (equivalente a unos 12 dólares) que éste necesitaba para hacer frente a los gastos
de la boda de su hijo mayor.
Iqbal fue obligado a realizar jornadas laborales de más de doce horas, durante las cuales fue encadenado al telar y golpeado en ocasiones.
Con el tiempo, los intereses de la deuda de su padre se fueron incrementando, por lo que permaneció varios años en la esclavitud.
Las durísimas condiciones que debió soportar afectaron a su crecimiento, y a los doce años de
edad tenía la estatura de un niño de seis.
En 1992, cuando tenía diez años, consiguió a escapar de la fábrica, y se dedicó a denunciar la
situación de esclavitud en que vivían otros muchos niños de su país, con el apoyo del sindicato Bhatta Mazdoor Mahaz ("Frente de los trabajadores de ladrillos").
Iqbal viajo por el mundo denunciando las condiciones en que viven
y trabajan millones de niños esclavos.
Iqbal fue nombrado Personalidad de la Semana en Boston y en 1994 ganó el "Premio Reebok a la juventud en acción", instituido para reconocer
las actividades en “pro” de la infancia.
Iqbal Masih recibiendo el premio Reebok en Estados Unidos una multinacional que
paradójicamente utilizaba mano de obra infantil en sus fábricas de Pakistán.
Iqbal despertó la ira y cólera de los dueños de las fabricas de alfombras y a pesar de las amenazas de muerte, siempre rechazó la
escolta policial, incluso se negó a trasladarse a la capital o a un lugar más seguro.
Iqbal en el Frente de Liberación del Trabajo Forzado. En alguna ocasión había
dicho que quería ser abogado, para poder defender mejor su causa.
Pero un año más tarde, el 16 de Abril de 1995, mientras iba en bicicleta, fue asesinado
de un disparo, la mafia de las alfombras fue acusada del brutal crimen.
En memoria de Iqbal, se instituyó el 16 de Abril como el Día Internacional
contra la Esclavitud Infantil.
Hoy no es 16 de Abril, pero recordemos que diariamente existen niños explotados,
en la calle, en otros países.
No des dinero a los niños de la calle, no te conviertas en un cómplice silencioso.
¡¡¡Denúncialo!!!
Iqbal perdió su vida defendiendo
la vida de otros niños.