ÍndicePORTADAPRIMERAPARTE
CAPÍTULOUNOCAPÍTULODOSCAPÍTULOTRESCAPÍTULOCUATROCAPÍTULOCINCO
SEGUNDAPARTECAPÍTULOSEISCAPÍTULOSIETECAPÍTULOOCHO
TERCERAPARTELAPRIMERAENSOÑACIÓNDEGAWAINCAPÍTULODIEZCAPÍTULOONCECAPÍTULODOCECAPÍTULOTRECELASEGUNDAENSOÑACIÓNDEGAWAIN
CUARTAPARTECAPÍTULOQUINCECAPÍTULODIECISÉISCAPÍTULODIECISIETE
CRÉDITOS
DeborahRogers1938-2014
Primeraparte
CAPÍTULOUNO
Podríais haber pasado un buen rato tratando de localizar esos serpenteantes caminos o tranquilospradosporlosqueposteriormenteInglaterraseríacélebre.Enlugardeeso,loquehabíaentonceseranmillasdetierradesoladaysincultivar;aquíyallátoscossenderossobreescarpadascolinasoyermospáramos.Lamayoríadelasvíasquedejaronlosromanosyaestabanenaquelentoncesdestrozadasoenmalestado,enmuchoscasosdevoradasporlanaturaleza.Sobrelosríosyciénagasseposabanneblinasheladas,queeranpropiciasalosogrosqueenaquelentoncestodavíapoblabanesastierras.Lagentequevivíaenlosalrededores–unosepreguntaquétipodedesesperaciónlesllevóainstalarseenunosparajestanlúgubres–esmuyprobablequetemieseaestascriaturas,cuyajadeanterespiraciónseoíamuchoantesdequesusdeformessiluetasemergiesenentrelaniebla.Peroesosmonstruosnoprovocabanasombro.Lagenteentonceslosveíacomounomásdelospeligroscotidianosyenaquellaépocahabíaotrasmuchascosasde lasquepreocuparse.Cómoconseguir comidadeesa tierraárida; cómonoquedarse sin leñapara el fuego; cómodetener la enfermedad que podíamatar a una docena de cerdos en un solo día yprovocarunsarpullidoverdosoenlasmejillasdelosniños.Encualquiercaso,losogrosnoerantanterribles,siemprequeunonolesprovocase.Aunquehabíaque
darporhechoquedevezencuando,talvezcomoconsecuenciadealgunatrifulcadedifícilcomprensiónentre ellos, de pronto una de esas criaturas se adentraría erráticamente en una aldea, presa de unaincontenible ira,yaunquese la recibieseagritosyblandiendoanteellaarmas,ensufuriadestructivapodíallegaraheriracualquieraquenoseapartaselosuficientementerápidodesucamino.Oquecadaciertotiempounogropodíallevarseconsigoaunniñoydesaparecerentrelaniebla.Lagentedeaquelentoncesteníaquetomarseconfilosofíaestasatrocidades.Enunlugarasí,albordedeunaenormeciénaga,alasombradeescarpadascolinas,vivíaunapareja
de ancianos, Axl y Beatrice. Tal vez ésos no fuesen sus nombres exactos o completos, pero, parasimplificar,asíescomonosreferiremosaellos.Podríadecirqueesaparejavivíaaislada,peroenaquelentoncesmuypocosvivían«aislados»enelsentidoquenosotrosledamosaltérmino.Paragarantizarsecaloryprotección,losaldeanosvivíanenrefugios,muchosdeelloshoradadosenlasprofundidadesdelaladeradelacolina,conectadosunosconotrosatravésdepasajessubterráneosypasadizoscubiertos.Nuestraparejadeancianosvivíaenunadeesasmadriguerasconramificaciones–«edificio»seríaunapalabrademasiadograndilocuente–,juntoaaproximadamenteotrossesentaaldeanos.Siunosalíadeesasmadrigueras y caminaba veinteminutos por la colina, llegaba al siguiente asentamiento, que a simplevistaresultaba idénticoalprimero.Peroaojosde lospropioshabitanteshabríaunmontóndedetallesdistintivosdelosquesentirseorgullososoavergonzados.NopretendodarlaimpresióndequeesoeraloúnicoquehabíaenlaInglaterradeaquelentonces;de
queenunaépocaenlaqueflorecíancivilizacionesesplendorosasenotrasmuchaspartesdelmundo,aquíestábamosnomuchomásalláde laEdaddeHierro.Sihubieseispodidodeambularavoluntadpor lacampiña, habríais descubierto castillos rebosantesdemúsica, buena comidaygente enperfecta formafísica,ymonasterioscuyosmoradoresdedicabansusvidasalconocimiento.Perodesplazarseeraarduo.Incluso a lomos de un caballo fuerte, con buen tiempo, habríais podido cabalgar durante días sinvislumbrarningúncastilloomonasterioasomandoentre lavegetación.Oshabríais topadomayormenteconcomunidadescomolaqueacabodedescribir,yamenosquellevaseisencimaobsequiosenformadecomida o ropa, o fueseis armados hasta los dientes, nada os habría garantizado un buen recibimiento.Sientopintarsemejantecuadrodenuestropaísenaquellaépoca,peroasíeranlascosas.PeroregresemosaAxlyBeatrice.Comodecía,estaparejadeancianosvivíaenlazonamásalejada
de la red de madrigueras, donde su refugio estaba menos protegido de los elementos y apenas sebeneficiaba del fuego de laGranSala en la que todos se congregaban por la noche.Tal vez hubo untiempo en que habían vividomás cerca del fuego; un tiempo en que habían vivido con sus hijos.Dehecho, ésta era la idea que le rondaba por la cabeza aAxlmientras permanecía tendido en el lechodurante las largashorasqueprecedíanalamanecerconsuesposaprofundamentedormidaasu lado,yentoncesunasensacióndifusadepérdidaseadueñabadesucorazón,impidiéndolevolveraconciliarelsueño.Talvezésefueelmotivoporelcual,esamañanaenconcreto,Axlsehabíalevantadodellechoyse
habíadeslizadosigilosamentehastaelexteriordelamadrigueraparasentarseeneltorcidobancojuntoala entrada, esperando allí los primeros atisbos del alba. Era primavera, pero el viento seguía siendohelado,aunconlacapadeBeatriceconlaquesehabíaenvueltoalsalir.Sinembargo,estabatanabsortoen sus pensamientos que para cuando se dio cuenta del frío que hacía, las estrellas ya habíandesaparecido,porelhorizonteseextendíaunresplandorydelapenumbraemergíanlasprimerasnotasdelcantodelospájaros.Sepusolentamentedepie,lamentandohaberestadoalaintemperietantorato.Gozabadebuenasalud,
perolehabíallevadoalgúntiemposacarsedeencimasuúltimafiebreynoqueríarecaer.Ahoranotabalahumedad en las piernas, pero mientras se daba la vuelta para volver adentro, se sentía francamentesatisfecho:porqueesamañanahabía logrado recordarvariascosasquehacíaya tiempoquesehabíandesvanecidoensumemoria.Además,teníalasensacióndequeestabaapuntodellegaraalgúntipodedecisióntrascendental–unaquellevabamuchotiempoposponiendo–ysentíaunaexaltacióninteriorqueestabaansiosoporcompartirconsuesposa.Dentro,lospasadizosdelamadrigueraestabantodavíacompletamenteaoscuras,ytuvoqueavanzara
tientashastadar con lapuertade suestancia.Muchasde las«puertas»de lamadrigueraeran simplesarcadas quemarcaban el umbral de una estancia. El carácter abierto de esta distribución no parecíaincomodar a los aldeanos por la falta de privacidad, y en cambio permitía que las estancias sebeneficiasendelcalorqueseextendíaporlostúnelesdesdelagranhogueraolashoguerasmáspequeñaspermitidasenlamadriguera.LaestanciadeAxlyBeatrice,sinembargo,alestardemasiadoalejadadecualquieradelosfuegos,síteníaalgoquepodríamosdenominarunapuerta;unenormemarcodemaderaconpequeñasramas,enredaderasycardosentrelazadosquequiensalíaoentrabateníaqueapartaraunladocadavezquecruzabaelumbral,peroquepermitíamantenerarayalasgélidascorrientesdeaire.AAxlnolehubieraimportadomuchonocontarconesapuerta,peroconeltiemposehabíaconvertidoenobjetodeconsiderableorgulloparaBeatrice.Amenudo,cuandoélregresaba,seencontrabaasumujersacando lasplantasmarchitasde laconstruccióny sustituyéndolasporotras reciéncortadasquehabíareunidoduranteeldía.Esamañana,Axlmovióelparapeto justo losuficienteparapoderpasar,procurandohacerelmenor
ruidoposible.Lasprimeraslucesdelalbasefiltrabanenlahabitaciónatravésdelaspequeñasgrietasdelaparedexterior.Podíavislumbrarsupropiamanodébilmenteiluminadaanteély,sobreellechodehierba,lasiluetadeBeatrice,queseguíaprofundamentedormidabajolasgruesasmantas.Estuvotentadodedespertarasuesposa.Porqueunapartedeélledecíaquesienesemomentoella
estuviesedespiertayhablaseconél,cualquierúltimabarreraque todavíase interpusieseentreélysudecisión finalmente se desmoronaría. Pero aún faltaba un poco para que la comunidad se levantase ydiesecomienzounnuevodíadetrabajo,demodoqueseacomodóenlabanquetabajaenlaesquinadelaestancia,todavíaenvueltoenlacapadeBeatrice.Se preguntó si esa mañana la niebla sería muy espesa y si, a medida que la oscuridad se fuese
disipando,descubriríaquesehabíaidofiltrandoatravésdelasgrietasensuestancia.Perodeprontosuspensamientossealejarondeestosasuntosyregresaronaloquellevabauntiempopreocupándole.¿Losdoshabíanvivido siempreasí, en laperiferiade la comunidad?¿Oenalgúnmomentodelpasado las
cosas habían sido muy diferentes? Hacía un rato, en el exterior, habían vuelto a su mente algunosfragmentos de recuerdos: una fugaz imagen de sí mismo recorriendo el largo pasillo central de lamadriguerarodeandoconelbrazoaunodesushijos,caminandounpocoinclinado,noacausadelaedadcomo podía suceder ahora, sino simplemente porque quería evitar golpearse la cabeza con las vigasdebidoalaescasaluz.Probablementeelniñoestabahablandoconél,acababadecontarlealgodivertidoyambossereían.Peroahora,comohacíaunratoenelexterior,nolograbaquenadaquedasefijadoensucabeza,ycuantomásseconcentraba,másdifusosparecíanhacerselosrecuerdos.Talveztodoestonofuesenmásqueimaginacionesdeunviejochiflado.TalvezDiosnuncaleshubiesedadohijos.AcasoospreguntéisporquéAxlnosedirigíaalosotrosaldeanosparaqueleayudasenarecordarsu
pasado,peronoeratansencillocomopuedaparecer.Porqueenestacomunidadraramentesehablabadelpasado.Nopretendodecirquefuesetabú.Quierodecirqueenciertomodosehabíadiluidoenunanieblatan densa como la que queda estancada sobre los pantanos. Simplemente a estos aldeanos no se lespasabaporlacabezapensarenelpasado,nitansiquieraenelmásreciente.PorponerunejemplodealgoquellevabaciertotiempopreocupandoaAxl:estabasegurodequeno
hacía mucho habitaba entre ellos una mujer con una larga melena pelirroja, una mujer consideradafundamentalparalaaldea.Cuandocualquierasehacíaunaheridaoenfermaba,eraaestamujerpelirroja,expertaensanar,alaqueseibaabuscar.Y,sinembargo,ahorayanohabíanirastrodeella,peronadieparecía preguntarse qué había sido de aquella mujer, ni se lamentaban de su ausencia. Cuando unamañanaAxlmencionóelasuntoatresvecinosmientrastrabajabanjuntosrompiendolacapadehieloquecubríauncampo,surespuestaledejóclaroquenosabíandequéleshablaba.Unodeellosinclusohabíahechounapausamomentáneaeneltrabajoenunesfuerzoporrecordar,perohabíaacabadonegandoconlacabeza.–Tuvoqueserhacemuchotiempo–sentenció.–Yotampocorecuerdoenabsolutoaesamujer–lehabíaaseguradoBeatricecuandoéllesacóeltema
unanoche–.Axl,talveztelaimaginasteensueñosporquetegustaríacontarconalguienasí,peseaquetienesunaesposaqueestáatuladoyqueescapazdemantenerlaespaldaerguidamejorquetú.Esohabíasucedidoenalgúnmomentodelotoñopasadoyhabíanpermanecidoechadosuno juntoal
otroensulecho,completamenteaoscuras,escuchandocómolalluviarepiqueteabacontrasurefugio.–Esciertoqueen todosestos añosapenashasenvejecido,princesa–lehabíadichoAxl–.Peroesa
mujernoeraunsueñoytúmismalarecordaríassidedicasesunmomentoapensarenella.Hacetansólounmesestabaantenuestrapuerta,unalmabondadosapreguntandosinecesitábamosquenostrajeraalgo.Seguroquelorecuerdas.–¿Peroporquépretendíatraernosalgo?¿Teníaalgunarelacióndeparentescoconnosotros?–Creoqueno,princesa.Sólotratabadeseramable.Seguroquelorecuerdas.Aparecíaamenudoante
lapuertapreguntandositeníamosfríoohambre.–Loquepregunto,Axl,es¿porquéteníaesasdeferenciasconnosotros?–Yotambiénmelopreguntabaentonces,princesa.Recuerdohaberpensado:vaya,heaquíaunamujer
quesepreocupaporatenderalosenfermosysinembargonosotrosdosestamostansanoscomoelrestode lacomunidad. ¿Talvezhay rumoresdealgunaplaga inminenteyellahavenidoparaexaminarnos?Peroresultaquenohayningunaplagayesamujersimplementeestásiendoamable.Ahoraquehablamosdeella,mevienenmásrecuerdosalacabeza.Sequedóallídepieynosdijoquenonosangustiásemoscuandolosniñossemofabandenosotros.Esofuetodo.Ynovolvimosaverla.–Axl,nosóloesamujerpelirrojaesfrutodetuimaginación,sinoqueademásresultaqueestantonta
comoparapreocuparseporunoscuantosniñosysusjuegos.–Esoesloquepenséentonces,princesa.Quédañopuedenhacernosunosniñosquesimplementepasan
elratoporaquícuandofuerahaceuntiempodeperros.Ledijequenisenoshabíapasadoporlacabezapensar en eso, pero ella insistió amablemente. Y recuerdo que entonces dijo que era una pena que
hubiéramospasadotantasnochessinunasimplevela.–Siaesamujerleapenabaquenodispusiésemosdeunavela–habíadichoBeatrice–,almenosenalgo
teníatodalarazón.Esuninsultoquesenoshayaprohibidotenerunavelaennochescomoésta,teniendo,comotenemos,unasmanostanfirmescomolasdecualquieradeellos.Mientrasquehayotrosquetienenvelasensusestanciaspeseaquecadanocheselessubelasidraalacabezaoinclusotienenniñosquecorreteancomosalvajes.Ysinembargonoshanquitadolavelaanosotros,yahora,Axl,apenaspuedovertusiluetapeseaqueestáspegadoamí.–Notienenningunavoluntaddeofendernos,princesa.Simplementeeselmodoenquesiempresehan
hecholascosas,nohaymásmotivos.–Bueno, tumujer imaginarianoes laúnicaqueconsideraqueesdesconcertantequenos tenganque
quitarlavela.Ayer,otalvezfueanteayer,fuihastaelríoyalpasarjuntoalasmujeresestoyseguradequelesoídecir,cuandocreíanqueyanopodíaoírlas,ladesgraciaqueeraqueunaparejaquetodavíacaminaperfectamenteerguidacomonosotrostuvieraquepasartodaslasnochesaoscuras.Demodoqueesamujerconlaquehassoñadonoeslaúnicaquepiensadeestemodo.–Noesfrutodemiimaginación.Telorepito,princesa.Haceunmesaquítodoelmundolaconocíay
teníaunapalabraamableparaella.¿Cuálpuedeserlacausadequetodos,incluidatú,oshayáisolvidadoporcompletodesuexistencia?Alrecordarahora,enestamañanadeprimavera, laconversación,Axlsesintiócasipreparadopara
admitirquehabíaestadoequivocadoconrespectoalamujerpelirroja.Era,despuésdetodo,unhombredeedadavanzada,propensoalasconfusionesocasionales.Sinembargo,esteasuntodelamujerpelirrojaeraunomásdeunasucesióndeepisodiosdesconcertantes.Resultabafrustrantequeahoranolevinieranalacabezaalgunosdelosmúltiplesejemplos,perohabíamuchos,deesonohabíaduda.Estaba,sinirmáslejos,elincidenterelacionadoconMarta.Eraunaniñadenueveodiezañosquesiemprehabíatenidoreputacióndenotemerleanada.Todas
esashistoriasqueponíanlospelosdepuntasobreloquelespodíasucederalosniñosqueseibanporahísolosnoparecíanhacermellaensuaficiónpor laaventura.Demodoque la tardeenque,cuandoquedabamenosdeunahoradeluzdiurna,conlanieblaavanzandoylosaullidosdeloslobosoyéndoseporlaladeradelacolina,secorriólavozdequeMartahabíadesaparecido,todoelmundodejóloqueestabahaciendo,alarmado.Duranteunrato,variasvocesgritaronsunombreportodalamadriguerayseoyeron pasos corriendo arriba y abajo por los pasadizos mientras los aldeanos revisaban cadadormitorio, los huecos excavados como almacenes, las cavidades bajo los travesaños, cualquierescondrijoenelqueunaniñapudiesemeterseparadivertirse.Y entonces, en plena situación de pánico, dos pastores que regresaban de su turno en las colinas
entraron en la Gran Sala y empezaron a calentarse junto al fuego. Mientras lo hacían, uno de elloscomentóqueeldíaanteriorhabíanvistoaunáguilavolandoencírculo sobre suscabezas,una,dosyhastatresveces.Nohabíaduda,dijeron,dequeeraunáguila.Suspalabrasseextendieronrápidamenteyalpocoratosecongregóalrededordelfuegounamultitudparaescucharalospastores.InclusoAxlseapresuró para unirse a los demás, ya que la aparición de un águila en su país era desde luego unanovedad.Entrelosmuchospoderesqueselesatribuíanalaságuilasestabalacapacidaddeahuyentaraloslobos,yenotroslugares,sedecía,losloboshabíandesaparecidograciasaesasaves.Al principio los dos pastores fueron ávidamente interrogados y les hicieron repetir la historia que
contaban una y otra vez. Progresivamente se empezó a extender el escepticismo entre sus oyentes. Sehabíanoídohistoriasparecidasmuchasveces,señalóalguien,ysiempresehabíademostradoqueeraninfundadas.Otrodelospresentesrecordóqueestosmismospastoreshabíancontadolamismahistorialaprimavera pasada y después no se produjo ni un solo avistamiento. Los pastores negaron indignadoshabercontadonadadeesoenelpasadoylamultitudnotardóendividirseentrelosquesepusierondelladodelospastoresylosqueafirmabanrecordarvagamenteelsupuestoepisodiodelpasadoaño.
Amedidaquelatrifulcaseavivaba,Axlnotóqueleinvadíaesafamiliarsensaciónagobiantedequealgonocuadrabay,alejándosedelgriteríoylosempellones,salióalexteriorparacontemplarelcielodelanochecerylanieblaquesedeslizabaarasdesuelo.Yalcabodeunrato,laspiezasempezaronaencajarensucabeza:ladesaparicióndeMarta,elpeligro,cómonohacíamuchotodoelmundolahabíaestadobuscando.Peroestosrecuerdosyaseestabanhaciendoconfusos,deunmodoparecidoacomounsueño se diluye durante los segundos posteriores al despertar, y sólo mediante un supremo acto deconcentración Axl logró retener la imagen de Marta mientras las voces a sus espaldas seguíandiscutiendo sobre el águila. Y entonces, mientras seguía allí plantado, oyó la voz de una niñacanturreandoparasímismayvioemergeraMartadeentrelanieblaanteél.–Eres muy rara, niña –le dijo Axl al verla venir brincando hacia él–. ¿No tienes miedo de la
oscuridad?¿Deloslobosodelosogros?–Oh,síquelestengomiedo,señor–lerespondióconunasonrisa–.Perosécómoescondermedeellos.
Esperoquemispadresnohayanpreguntadopormí.Lasemanapasadaencontréunescondrijoperfecto.–¿Preguntadopor ti?Evidentementequehanpreguntadopor ti.Laaldeaentera tebusca.Escuchael
alborotoquehayahídentro.Esoesporti,niña.Martaserióycomentó:–¡Oh,déjeloya,señor!Yaséquenomehanechadodemenos.Yoigoperfectamentequeahídentrono
estánhablandoagritossobremí.Cuandolaniñadijoeso,Axlpensóquesindudateníarazón:lasvocesquellegabandesdeelinterior
nodiscutíansobreella,sinosobreotroasuntocompletamentedistinto.Seinclinóhacialaentradaparaescucharmejor,yalcazaralvuelounafrasesueltaentrelosgritosempezóarecordarlahistoriadelospastoresyeláguila.SeestabapreguntandosideberíaexplicarlealgodeesoaMartacuandodeprontoellapasójuntoaélysedeslizóhaciaelinterior.Lasiguió,imaginandoelalivioylaalegríaquecausaríalareaparicióndelaniña.Y,sinceramente,se
lepasóporlacabezaquealentrarconellaleatribuiríanpartedelméritodesuregreso.PerocuandolosdosseasomaronalaGranSala,losaldeanosseguíantanenfrascadosensutrifulcaconlospastoresquesólounospocossetomaronlamolestiadevolverlacabezahaciaélylaniña.LamadredeMartasíseapartóde lamultitud lo suficienteparadecirle a suhija: «¡Demodoque aquí estás! ¡No se teocurravolveradesaparecerasí!¿Cómotengoquedecírtelo?»,antesdevolveradirigirsuatenciónaladisputaalrededor del fuego. Al verlo, Marta sonrió a Axl como diciéndole: «¿Ves lo que te decía?», ydesaparecióentrelassombrasenbuscadesusamiguitos.Laluzhabíaempezadoaaumentarsignificativamenteenlaestancia.Suhabitación,comoestabaenla
zonaperiférica,teníaunaventanaquedabaalexterior,aunqueerademasiadoaltacomoparamirarporellasinsubirseaunabanqueta.Enesemomentoestabatapadaconunatela,perountempranorayodesolse colaba por una esquina, proyectando un haz de luz hacia donde Beatrice dormía. Axl descubrió,resaltadoporeserayo,loqueparecíauninsectomerodeandoalrededordelacabezadesuesposa.Depronto se percató de que era una araña, suspendida en el aire gracias a su invisible hilo vertical, ymientraslacontemplaba,laintrusainiciósusuavedescenso.Levantándosesinhacerruido,Axlatravesólapequeñaestancia,barrióconlamanoelairesobrelacabezadesumujerdormidayatrapóalaarañaenlapalma.Permanecióunosinstantesallídepie,contemplandoaBeatrice.Habíaensurostrodormidounaplacidezqueúltimamenteeradifícildevercuandoestabadespierta,ylarepentinaráfagadefelicidadqueesaimagenletrajolecogióporsorpresa.Supoentoncesqueladecisiónestabatomadaysintiódenuevoelimpulsodedespertarlaparacontarlelasnovedades.Perolefrenóloegoístaqueresultabaunadecisiónasí,y,además,¿cómopodíaestartansegurodelareaccióndeella?Alfinaldecidióregresarsigilosamentea labanquetay,mientrassevolvíaasentar, seacordóde laarañayabrió lentamente lamano.Cuandoun ratoanteshabíaestadosentado fueraenelbanco,esperando losprimeros rayosdel sol,
había intentado recordar cuándo hablaron por primera vez de la idea del viaje Beatrice y él. En esemomento pensó que fue durante una conversación quemantuvieron una noche en estamisma estancia,peroahora,mientrascontemplabacómolaarañacorreteabaporelcantodesumanoyseescabullíaporelsuelodetierra,derepentetuvoclaroquelaprimeravezquemencionaronelasuntofueesedíaenqueaquelladesconocidavestidaconoscurosharaposhabíapasadoporlaaldea.La mañana había sido plomiza –¿el pasado noviembre, tanto tiempo atrás?– y Axl había estado
siguiendo el curso del río por un sendero sobre el que colgaban las ramas de los sauces. Regresabaapresuradamente a lamadrigueradesde los campos, tal vezpara recoger algunaherramienta o recibirnuevas instruccionesdel capataz.Encualquier caso, sedetuvoaloírunasvoces tras los arbustosqueteníaasuderecha.Loprimeroquepensóeraquesetratabadeogrosybuscóasualrededorunapiedraounpalo.Peroenseguidasepercatódequelasvoces–todasfemeninas–,aunqueenojadasyalteradas,notransmitíanlasensacióndepánicoqueacompañabalosataquesdelosogros.Detodosmodos,seabriócaminocondeterminaciónatravésdeunamarañadearbustosdeenebroyseplantódandountraspiéenun claro en el que vio a cincomujeres –no en su primera juventud, pero todavía en edad fértil– quepermanecíandepiemuyjuntas.Ledabanlaespaldaysiguierongritándoleaalgoquehabíaalolejos.Éllogró acercarse mucho a ellas antes de que una se sobresaltase al percatarse de su presencia, peroentonceslasdemássevolvieronylomiraroncasiconinsolencia.–Bueno,bueno–dijounadeellas–.Talvezseaunacasualidadotalvezseaalgomás.Peroaquíestáel
maridoyconsuertelaharáentrarenrazón.Lamujerquelohabíadescubiertocomentó:–Lehemosdichoavuestraesposaquenofuera,perononoshahechocaso.Sehaempeñadoenllevarle
comidaalaforastera,peseaquepareceundemoniooalgúntipodeelfodisfrazado.–¿Correpeligromiesposa?Señoras,porfavor,aclárenmelo.–Esadesconocidallevatodalamañanamerodeandoanuestroalrededor–explicóotra–.Conlamelena
cayéndoleporlaespaldayataviadaconunaandrajosacapanegra.Hadichoqueerasajona,peronovavestida como ningún sajón con el que nos hayamos cruzado. Ha intentado acercarse sigilosamente anosotrasenlariberadelríomientrashacíamoslacolada,perolahemosdescubiertoatiempoylahemosahuyentado.Sinembargo,ellanohadejadodemerodear,actuandocomosiestuviesedesconsoladaporalgo,yenotrosmomentospidiéndonoscomida.Noshaparecidoque todoel ratodirigía sushechizosdirectamentesobrevuestraesposa,señor,porquealolargodelamañanayahemostenidoqueagarraraBeatricepor losbrazospara retenerla,por lodecididaquesemostrabaaacercarseaesedemonio.Yahoranoshaapartadoatodasysehaidodirectahaciaelviejoespino,dondeesedemonioestabasentadaesperándola.Hemosintentadoimpedirloportodoslosmedios,señor,perolospoderesdeesedemoniodebenhaberpenetradoenella,porquehadesplegadounafuerzasobrenaturalparaunamujertanfrágilyancianacomovuestraesposa.–Elviejoespino…–Sehamarchadohaceunmomento,señor.Perosindudaesamujeresundemonio,ysilaseguístened
cuidadodenotropezaropincharosconuncardoenvenenadoqueosproduzcaunaheridadeesasquenosecurannunca.Axlseesforzóporocultarlairritaciónqueleprovocabanesasmujeresydijocontonoamable:–Osestoymuyagradecido,señoras.Iréacomprobarquélesucedeamiesposa.Disculpadme.Paranuestrosaldeanos,el«viejoespino»sereferíatantoaunparajecomoalpropioespinoquecrecía
aparentementejustosobrelarocaalbordedelpromontorio,apocadistanciadelamadriguera.Losdíassoleados,sinohacíademasiadoviento,eraunlugaragradableparapasarelrato.Desdeallíseteníaunapanorámicaestupendadelaladeraquedescendíahastaelagua,delmeandroquetrazabaelríoydelospantanosqueseextendíanmásallá.Losdomingoslosniñossolíanjugaralrededordelasnudosasraícesyenocasionesseatrevíanasaltardesdeelbordedelpromontorio,loquedehechonorepresentabamás
queunapequeñacaídaquenopodíacausardañoaningúnniño,comomuchohacerlerodarcomounbarrilporlapendientecubiertadehierba.Peroenunamañanacomoésa,enlaquelosadultosytambiénlosniñosteníanmuchastareaspordelante,ellugarprobablementeestaríadesierto,yaAxl,queascendíaporlapendienteentrelaniebla,nolesorprendióverquelasdosmujeresestabansolas,suscuerposapenassiluetas recortadas contra el cielo blanquinoso. En efecto, la desconocida, sentada con la espaldaapoyadaenlaroca,vestíadeunmodopeculiar.Desdeladistancia,almenos,lacapaparecíahechadevarias piezas de tela zurcidas y en esemomento aleteabamovida por el viento, lo cual le daba a supropietariaelaspectodeunpájaroapuntode levantarelvuelo.Juntoaella,Beatrice–depie,con lacabezainclinadahaciasucompañera–parecíamenudayvulnerable.Manteníanunavivazconversación,peroaldescubrirqueAxlseacercabadesdeabajo, secallarony loobservaron.EntoncesBeatriceseacercóalbordedelpromontorioylegritó:–¡Detente donde estás, esposo, no sigas avanzando!Yome acercaré a ti. Pero no subas hasta aquí
porqueperturbarás el sosiegode estapobremujer ahoraquepor finpuededar descanso a suspiesycomerunpocodelpandeayer.Axl esperó tal como le pedía y al poco rato vio que su esposa descendía por el sendero en su
dirección.Llegóhastaély,sindudapreocupadaporqueelvientopudiesellevarsuspalabrashastalaforastera,ledijoenvozbaja:–¿Esaschifladastehanmandadoenmibusca,esposo?Cuandoyoteníasuedad,estoyseguradeque
eranlasancianaslasqueestabanllenasdetemoresycreenciasabsurdas,convencidasdequecadapiedraestabamalditaycadagatovagabundoeraunespíritumaligno.Peroahoraqueyomeheconvertidoenunavieja, me encuentro con que son las jóvenes las que están llenas de estas creencias, como si nuncahubieran escuchado la promesa del Señor de caminar a nuestro lado a todas horas.Mira a esa pobreforastera,míralacontuspropiosojos,agotadaysola,yhaestadovagandoporelbosqueyloscamposdurantecuatrodías,yenunpueblotrasotrolahanobligadoaseguirsucamino.Yesoquesetratadeunpaís cristiano, pero la han tomado por un demonio o tal vez una leprosa, pese a que su piel no tieneningunamarcadeello.Bueno,esposo,esperoquenohayasvenidoparadecirmequenodeboreconfortaraestapobremujeryofrecerlelapocacomidaquellevoencima.–Jamástediríaalgoasí,princesa,porqueveoconmispropiosojosqueloquedicesescierto.Antes
inclusodellegarhastaaquíyaestabapensandolovergonzosoqueresultaqueyanopodamosrecibiraunaforasteraconamabilidad.–Entoncessiguecontusasuntos,esposo,porqueestoyseguradequevanaquejarseotravezdelolento
que eres con el trabajo y antes de que te des cuenta volverán amandar a los niños a corear nuestrosnombresmofándose.–Nadiesehaquejadonuncadequehagamitrabajoconlentitud,princesa.¿Dóndehasoídoeso?Jamás
heoídounaquejadeestetipo,ysoycapazdecargarconlomismoquecualquierhombreveinteañosmásjoven.–Sóloteestoyprovocando,esposo.Estáclaroquenadiesehaquejadodetutrabajo.–Sihayniñosquenosmolestan,notienenadaqueverconqueyotrabajerápidoolento,sinoconque
suspadressondemasiadoneciosomásbienestándemasiadoborrachoscomoparaenseñarlesbuenosmodalesoinculcarleslanecesidaddeserrespetuosos.–Tranquilízate,esposo.Yatehedichoqueteestabaprovocandoynolovolveréahacer.Laforastera
meestabacontandoalgoquemeinteresamuchoyqueenalgúnmomentotambiénpodríainteresarteati.Perotienequeacabardecontármelo,demodoquedebopedirtedenuevoquevuelvasalatareaquetehayanencomendadoymepermitasseguirescuchándolaydándoletodoelconsueloquepueda.–Princesa,discúlpamesimitonohasidodemasiadoáspero.PeroBeatriceyasehabíadado lavueltayestabaascendiendodenuevoporel sendero,de regreso
haciaelespinoylasiluetadelacapaaleteante.
Unpocomástarde,despuésdehabercumplidoconeltrabajoquelehabíanasignado,Axlregresabahacia loscamposy,auna riesgodeponeraprueba lapacienciadesuscolegas,sedesviódelcaminopara volver a pasar por el viejo espino. Porque lo cierto era que aunque compartía por completo eldespreciodesuesposahacialassuspicaciasdeaquellasmujeres,élmismonosehabíapodidoliberardelaideadequelaforasterasuponíaalgúntipodeamenazaysesentíainquietodespuésdehaberdejadoaBeatriceconella.Poresosesintióaliviadocuandoviolasiluetadesuesposa,solaenelpromontoriodelantedelaroca,contemplandoelcielo.Parecíaabstraídaensuspensamientosynosepercatódesupresencia hasta que él la llamó. Mientras Axl observaba cómo ella descendía por el sendero, máslentamentequeantes,selepasóporlacabezaporprimeravezqueúltimamentehabíaalgodistintoensumaneradecaminar.Noeraexactamentequecojease,peroeracomosisemovieseconcuidadoporalgúndolorsecretoenalgunapartedesucuerpo.Cuandolepreguntó,encuantolatuvocerca,quéhabíasidodesuextrañacompañera,Beatriceselimitóadecir:–Haseguidosucamino.–Supongo que habrá quedado muy agradecida de tus atenciones, princesa. ¿Has hablado con ella
muchorato?–Asíes,yellateníaunmontóndecosasquecontar.–Yaveoquealgodeloquetehadichotehainquietado,princesa.Talvezesasmujeresteníanrazóny
eramejorevitaraesadesconocida.–Nomehaincomodado,Axl.Peromehahechoreflexionar.–Te comportas de unmodo extraño. ¿Estás segura de que no te ha lanzado algún conjuro antes de
desvanecerseenelaire?–Subehastaelespino,esposo,ytodavíalaveráscaminandoporelsendero,porquehacepocoquese
hamarchado.Tienelaesperanzadequelosdelotroladodelacolinaseanmáscaritativosconella.–Bueno, entonces tedejo, princesa, ahoraqueyahe comprobadoqueno teha sucedidonadamalo.
Diossesentirácomplacidoporlabondadquehasdemostrado,comosiemprehaces.Peroestavezsuesposaparecíareaciaadejarlomarchar.Leagarródelbrazo,comosiporunmomento
necesitase un apoyo para mantener el equilibrio, y después reposó la cabeza sobre su pecho. Comomovidaporsupropiainiciativa,lamanodeélsealzóparaacariciarleelcabello,queelvientolehabíaenredado, y cuandoAxl bajó lamirada para contemplarle el rostro le sorprendió comprobar que ellateníalosojosabiertosdeparenpar.–Estásrara,nohayduda–dijoAxl–.¿Quétehadicholadesconocida?Ellamantuvolacabezapegadaasupechounratomás.Despuésseirguióyseapartódeél.–Ahoraquepiensoenello,Axl,tienequehaberalgodeverdadenloquesiempredices.Resultararo
elmodoenquetodoelmundoolvidaalaspersonasylascosasdeayermismoydeldíaanterioraése.Comosiunaenfermedadsecernierasobrenosotros.–Esjustoloquetedecía,princesa.Piensaporejemploenesamujerpelirroja...–Olvídatedelamujerpelirroja,Axl.Loimportanteesquéotrascosasnorecordamos.–Habíahablado
conlavistaperdidaenlalejaníacubiertaporunacapadeniebla,peroahoralomiródirectamenteyélpudocomprobarquesusojosestabancargadosdetristezayanhelo.Yfuejustoentonces,estabasegurode eso, cuando ella le dijo–: Llevas tiempo resistiéndote,Axl, lo sé. Pero ha llegado elmomento devolverapensarenello.Hayunviajequedebemosemprendersinmásdemora.–¿Unviaje,princesa?¿Quétipodeviaje?–Unviajealpueblodenuestrohijo.Noestálejos,esposo,esolosabemos.Inclusoconnuestrospasos
lentos,nosllevarásólounosdíasdecaminocomomucho,untrayectohaciaeleste,másalládelaGranPlanicie.Ylaprimaveraestáapuntodellegar.–Claroquedeberíamosemprendereseviaje,princesa.¿Algodeloquetehadichoesadesconocidate
hahechopensarenello?
–Es algoque llevamucho tiempoocupandomis pensamientos,Axl, aunque lo quemehadicho esapobremujermehahechotomarladecisióndenoretrasarlomás.Nuestrohijonosesperaensupueblo.¿Cuántotiempomásvaatenerqueesperarnos?–Princesa,encuantolleguelaprimavera,pensaremoseneseviaje.¿Peroporquédicesquehesidoyo
quiensiemprehadadolargasaemprenderlo?–Ahoramismonorecuerdo todo loquehasucedidoentrenosotrosenrelaciónconesteasunto,Axl.
Sóloquetúsiempretehasresistido,inclusocuandoyosuspirabaporemprenderlo.–Bueno,princesa,retomemosestaconversacióncuandonohayatrabajopendienteyvecinosdispuestos
aacusarnosdeserlentos.Ahoradeboseguirmicamino.Volveremosahablardeestoenbreve.Pero durante los siguientes días, aunque en algún momento aludiesen a la idea de este viaje, no
abordaron el tema seriamente. Porque percibían que se sentían extrañamente incómodos cada vez quesacaban a colación el asunto y no tardó en generarse entre ellos un pacto, delmodo tácito en que seproducenestospactosentremaridoymujerquellevanconviviendomuchosaños,paraeludireltemaenlamedidadeloposible.Digo«enlamedidadeloposible»porqueenocasionesparecíagenerarseunanecesidad–unaobligación,podríamosdecir–alaqueelunoolaotraseveíanobligadosaceder.Perofuese la que fuese la discusión que mantuviesen en esas circunstancias, inevitablemente finalizabaenseguida con evasivas o demal humor. Y en una ocasión en queAxl le preguntó directamente a suesposa qué le había dicho la desconocida ese día junto al viejo espino, la expresión de Beatrice seensombrecióyparecióapuntoderomperallorar.Despuésdequesucedieseeso,Axlsecuidódeevitarcualquierreferenciaaladesconocida.Pasadoalgúntiempo,Axlyanoeracapazderecordarporquéhabíanempezadoahablardeeseviaje,
einclusoquésignificabaparaellos.Peroentonces,esamañana,sentadoenelexteriorenlafríahoraqueprecedealalba,pareciórecuperaralmenosparcialmentelamemoriayrecordómuchascosas:lamujerpelirroja;Marta;laforasteraconharapososcuros,yotrosrecuerdosquenosonrelevantesparanosotros.Yhabía recordadode unmodomuyvívido lo sucedido un domingode hacía unas semanas, cuando aBeatricelehabíanquitadolavela.Losdomingoseraneldíadeasuetoparalosaldeanos,almenosenelsentidodequenotrabajabanen
loscampos.Perohabíaqueseguircuidandodelganadoycon tantas tareaspendientes,elpastorhabíaacabadoaceptando la imposibilidaddeprohibir cualquier actividadquepudiese considerarse trabajo.Demodoque cuando esedomingo concretoAxl emergió al resplandordel sol primaveral despuésdehabersepasadolamañanaremendandobotas,seencontróconsusvecinosdesperdigadosporelterrenoalrededordelamadriguera,algunossentadosenlairregularhierbayotrosenpequeñostaburetesosobretroncos,conversando, riendoy trabajando.Losniños jugueteabanpor todos ladosyvariosdeellos sehabían reunido alrededor de dos adultos que estaban construyendo sobre la hierba una rueda para uncarro.Era el primerdomingodel año enque el tiempopermitía llevar a cabo estas actividades en elexterior y se respiraba un ambiente casi festivo. Sin embargo, mientras permanecía plantado ante laentradadelamadriguerayobservabaelpaisajedetrásdelosaldeanos,allídondeelterrenodescendíahacia los pantanos, Axl vio la niebla que volvía a levantarse y supuso que cuando llegase la tardeestaríandenuevoenvueltosenunmantogrisyhúmedo.Llevabaunratoallídepiecuandosepercatódelrevueloqueseextendíadesdeelcercadohastalos
camposdepastoreo.Alprincipionoleprestóatención,perodepronto labrisa trajounsonidoquelopusoenalerta.Porquemientrasquesuvistasehabíaidohaciendoenojosamenteborrosaconlosaños,eloídodeAxlseguíasiendodel todo fiableyhabíadistinguido,entre losgritosde lamultitudagolpadajuntoalcercado,lavozdeBeatricequesealzabaangustiada.Otrostambiéndejabanloqueestabanhaciendoparavolverseyverquésucedía.PeroAxlarrancóa
correr entre ellos, esquivando a duras penas a los niños que jugaban por allí y los objetos que losaldeanoshabíandejadodesparramadossobrelahierba.Sinembargo,antesdequepudierallegarhastala
pequeñamultitudqueseagolpabaaempujones,éstadeprontosedispersóydelcentroemergióBeatrice,que apretaba algo con ambas manos contra su pecho. Las expresiones de los rostros de quienes larodeabanmostrabanensumayoríadiversión,perolamujerqueapareciórepentinamentejustodetrásdelhombrodesuesposa–laviudadeunherreroquehabíafallecidoporlasfiebreselañopasado–teníaunamuecadeira.Beatricesedesembarazódesuacosadora,consupropiorostroconvertidoenunarígida,casi inexpresivamáscara, pero cuando vio aAxl acercándose a ella, elmohín se descompuso por laemoción.Alpensarahoraeneso,aAxlleparecíaquelaexpresiónenelrostrodesuesposahabíasido,sobre
todo,deapabullantealivio.Nose tratabadequeBeatricecreyeseque todosearreglaríaencuantoélllegaseasulado,perosupresenciahabíasidoimportanteparaella.Lohabíamiradonosóloconalivio,sino también con un gesto semejante a la súplica, y le había tendido el objeto que protegía tancelosamente.–¡Esto es nuestro, Axl! Ya no permaneceremos más tiempo sentados a oscuras. ¡Cógelo, rápido,
esposo,esnuestro!Le tendía una chata y algo deformevela.La viuda del herrero intentó arrebatársela de nuevo, pero
Beatriceapartódeungolpelamanoinvasora.–¡Cógela,esposo!Esaniña,lapequeñaNora,melahatraídoestamañanadespuésdehacerlaconsus
propiasmanos,porquepensabaqueestaríamoshartosdepasarlasnochescomolohacemos.Esodesatóotrarondadegritosyalgunasrisas.PeroBeatricecontinuómirandoaAxl,conunosojos
llenosdeconfianzaysúplica,yfueesa imagendesurostro loprimeroqueaAxl lehabíavenidoa lacabezaesamañanacuandoestabasentadoenelbancoenelexteriordelamadrigueraesperandoaquedespuntaseelalba.¿Cómoeraposiblequehubieseolvidadoeseepisodioquenopodíahabersucedidohacíamásdetressemanas?¿Cómopodíaserquenohubiesevueltoapensarenellohastaentonces?Pese a que había alargado el brazo, no había sido capaz de coger la vela –la multitud le había
impedidoalcanzarla–yhabíadicho,envozaltayconciertoaplomo:«Notepreocupes,princesa.Notepreocupes.»Eraconscientedelavacuidaddeloqueestabadiciendoinclusomientrashablaba,demodoquelesorprendióquelamultitudenmudeciese,einclusolaviudadelherrerodieseunpasoatrás.Sóloentonces sedio cuentadequeno erauna reacción a suspalabras, sino al pastor que se acercabapordetrásdeél.–¿QuémodalessonéstosparaeldíadelSeñor?–Elpastoravanzóagrandeszancadasdejandoatrása
Axlyfulminóconlamiradaalamultitudahoraenmudecida–.¿Ybien?–EsporlaseñoraBeatrice,señor–explicólaviudadelherrero–.Haconseguidounavela.ElrostrodeBeatricevolvíaaserunarígidamáscara,peronoevitólamiradadelpastorcuandoéstele
clavólosojos.–Puedoverconmispropiosojosqueasíes,señoraBeatrice–dijoelpastor–.Nohabréisolvidadoel
edictodelconsejoquedicequeavosyavuestromaridonoseospermitetenervelasensuestancia.–Ningunodelosdoshavolcadounavelaensuvida,señor.Nopensamosseguirpasandonochetras
nocheaoscuras.–Ladecisiónhasidotomadaydeberéiscumplirlamientraselconsejonodecidalocontrario.AxlvioquelarabiaresplandecíaenlosojosdeBeatrice.–No esmás que pura crueldad.Eso es lo que es. –Lo dijo con voz queda, casi susurrándolo, pero
mirandodirectamentealosojosdelpastor.–Quitadlelavela–ordenóelpastor–.Hacedloqueosdigo.Quitádsela.Mientras variasmanos se abalanzaban sobre ella, Axl tuvo la sensación de que Beatrice no había
entendidobienloquehabíadichoelpastor.Porquepermanecióinmóvilentreelzarandeo,conexpresióndedesconcierto,mientrasseguíaagarrandolavelacomomovidaporalgúninstintoatávico.Parecióqueladominabaelpánicoydenuevoestiróelbrazoofreciéndole lavelaaAxl,yasí lomantuvo incluso
cuando le hicieron perder el equilibrio con los empujones. No se cayó, porque los que la rodeabanestabanpegadosaellay,unavezrecuperadoelequilibrio,continuóofreciéndoleaAxllavela.Élintentócogerla,perootramanoselaarrebató,yentonceslavozdelpastorsonóatronadora:–¡Basta! Dejad a la señora Beatrice en paz y que nadie se muestre irrespetuoso con ella. Es una
ancianaynosabeloquehace.¡Basta,hedicho!ÉstenoesuncomportamientoadecuadoparaeldíadelSeñor.Axl,quefinalmentelogróllegarhastaella,laabrazó,ylamultitudsedisolvió.Cuandorecordabaese
momento,teníalasensacióndequesemantuvieronenesaposicióndurantemuchorato,ambosdepiemuyjuntos, ella con la cabeza reposando en su pecho, igual que había hecho el día de la visita de ladesconocida, como si simplemente estuviese agotada y quisiera recuperar el aliento. Él seguíaabrazándolamientraselpastorvolvíaapediralagentequesedispersase.Cuandoporfinsesepararonymiraronasualrededor,sedieroncuentadequeestabansolosjuntoalcampoenquepastabalavacaysucercadodemadera.–¿Quémásda,princesa?–dijoél–.¿Paraquénecesitamosunavela?Estamosyamuyacostumbradosa
movernos por la estancia sin tener una. ¿Y acaso no estamos lo bastante entretenidos con nuestrasconversaciones,conosinvela?Axllaobservóconatención.Beatriceteníaunairesoñadorynoparecíaparticularmenteenojada.–Lo siento, Axl –se disculpó–. Nos han quitado la vela. Debería haberla mantenido en secreto y
haberlocomentado sóloentrenosotrosdos.Perome sentí tan feliz cuandoesaniñame laobsequió,yademáslahabíahechoespecialmenteparanosotros.Yahoranoslahanquitado.Noimporta.–Noimportaenabsoluto,princesa.–Creenquesomosunpardelelos,Axl.BeatricediounpasoadelanteyvolvióareposarlacabezasobreelpechodeAxl.Yentoncesledijo,
conlavozamortiguada,demodoqueenunprimermomentoélpensóquelahabíaentendidomal:–Nuestrohijo,Axl.¿Recuerdasanuestrohijo?Ahora,mientrasmezarandeaban,meheacordadode
nuestro hijo.Un hombre bueno, fuerte y honesto. ¿Por qué debemos seguir en este lugar?Vayamos alpueblo de nuestro hijo. Él nos protegerá y cuidará de que nadie nos amenace. ¿No vas a cambiar deopinión,despuésdetantosaños,Axl?¿Siguessosteniendoquenopodemosirensubusca?Mientrasdecíaeso,conlabocacontrasupecho,unmontónderetazosderecuerdosseagolparonenla
cabezadeAxl,tantosquesintióqueestabaalbordedeldesmayo.Aflojóelabrazoyseapartóunpoco,porquetemíatambalearseyprovocarqueellaperdieseelequilibrio.–¿Quéestásdiciendo,princesa?¿Mehenegadoyoalgunavezaquepartiéramoshaciaelpueblode
nuestrohijo?–Puesclaroquesí,Axl.Desdeluegoquesí.–¿Cuándomeheopuestoyoaemprendereseviaje,princesa?–Siemprehecreídoqueasí era, esposo.Pero,oh,Axl, ahoramismono recuerdoclaramenteque te
opusieras.¿Yquéhacemosaquífuera,pormuybonitoqueseaeldía?Beatriceparecíadenuevoconfundida.MiróaAxlalacara,despuésechóunvistazoasualrededor,al
agradableresplandordelsol,mientrassusvecinosdenuevoestabanpendientesdeloqueelloshacían.–Vamosasentarnosennuestraestancia–propusoellapocodespués–.Pasemosunratoasolas.Haceun
díabonito,escierto,peroestoymuycansada.Vamosdentro.–Deacuerdo,princesa.Siéntateydescansaunrato,aresguardodeestesol.Enseguidateencontrarás
mejor.Ahorayahabíamásgentedespiertaenlamadriguera.Lospastoresdebíandehaberpartidohacíaun
rato,aunqueélhabíaestadotanensimismadoquenisiquiera loshabíaoído.Desdelaotrapuntadelaestancia,Beatriceemitióunmurmullo,comosisedispusieraacantar,ydespuéssediolavueltabajolasmantas. Reconociendo la señal, Axl rodeó el lecho en silencio, se sentó con cuidado en el borde y
esperó.Beatriceseincorporóunpoco,entreabriólosojosymiróaAxl.–Buenosdías,esposo–dijoporfin–.Mealegracomprobarquelosespíritusnohandecididollevarte
conellosmientrasyodormía.–Princesa,hayalgodeloquequierohablarte.Beatricesiguiómirándolo,todavíaconlosojossóloentreabiertos.Sesentóenlacama,conelrostro
iluminado por el haz de luz que antes había iluminado a la araña. La melena gris, sin recoger yenmarañada, caía con cierta rigidez por debajo de sus hombros, pero pese a todo Axl sintió que lafelicidadloinvadíaalverlabajolaluzdelamañana.–¿Quétienesquedecirme,Axl,yantesinclusodequepuedasacarmelaslegañasdelosojos?–Yahemoshabladoantesdeello,princesa,delviajequedeberíamosemprender.Bueno,laprimavera
yaestáaquí,ytalvezseaelmomentoidóneoparapartir.–¿Partir,Axl?¿Partircuándo?–En cuanto podamos. Sólo estaremos fuera unos días. La aldea puede prescindir de nosotros.
Hablaremosconelpastor.–¿Eiremosavisitaranuestrohijo,Axl?–Ahíesdondeiremos.Averanuestrohijo.Fueralospájaroscantabanacoro.Beatricesevolvióparacontemplarlaventana,iluminadaporelsol
quesefiltrabaatravésdelatelaquelatapaba.–Haydíasenquelorecuerdoconbastanteclaridad–dijoella–.Peroentoncesaldíasiguienteescomo
sisobremimemoriacayeseunvelo.Peronuestrohijoesunhombrebuenoyhonesto,deesoestoysegura.–¿Porquénoestáconnosotrosahora,princesa?–Nolosé,Axl.Puedequeseaporquesepeleóconlosancianosytuvoquemarcharse.Hepreguntado
porahíynadieseacuerdadeél.Peronohubierahechonadaquehiciesecaerlavergüenzasobreél,deesoestoysegura.¿Túnorecuerdasnada,Axl?–Mientrasestabaahífuera,hehechounesfuerzoporrecordartodoloposibleduranteesosmomentos
dequietud,ymehanvueltoa lamemoriaunmontóndecosas.Perosoy incapazderecordaranuestrohijo,nisurostronisuvoz,peseaqueenocasionescreoquepuedovisualizarlocuandoeraunniñoylollevabadelamanoporlaorilladelrío,oenunaocasiónenquelloriqueabayyomeacerquéaélparareconfortarlo.Peroelaspectoquetieneactualmente,dóndeviveositambiénéltieneunhijo,esonolorecuerdoenabsoluto.Teníalaesperanzadequetúrecordasesalgunacosamás,princesa.–Esnuestrohijo–dijoBeatrice–.Demodoquepuedosentircosassobreél,aunquenolorecuerdecon
claridad.Yséquedeseaquenosmarchemosdeestelugaryvivamosconélbajosuprotección.–Escarnedenuestracarne,demodoque¿porquénoibaaquererquefuésemosavivirconél?–Peseatodo,echarédemenosestelugar.Nuestrapequeñaestanciayestaaldea.Noesfácilabandonar
ellugarenelquehasvividotodatuvida.–Nadietepidequelohagassinmeditarlomuybien,princesa.Haceunrato,mientrasesperabaaque
saliese el sol, estaba pensando que debemos emprender este viaje al pueblo de nuestro hijo y hablarprimero con él. Porque aunque seamos sus padres, no podemos aparecer un buen día sinmás y pedirquedarnosavivirallícomopartedesucomunidad.–Tienesrazón,esposo.–Hayotracosaquemepreocupa,princesa.Puedequeesepuebloesté,comotúdices,aunospocos
díasdecamino.¿Perocómovamosaencontrarlo?Beatrice permaneció en silencio, abstraída, sus hombros meciéndose suavemente al compás de la
respiración.–Confíoenquesabremosencontrarelcamino,Axl–dijofinalmente–.Aunquetodavíanosepamosqué
pueblo es exactamente, he viajado a los de los alrededores suficientes veces con las otras mujeres
cuando comerciábamos con nuestramiel y estaño. Sabría encontrar con los ojos vendados el caminohacialaGranPlanicieyhastaelpueblosajónquehaymásallá,enelquedescansábamosamenudo.Elpueblodenuestrohijodebedeestarsólounpocomáslejos,demodoqueloencontraremossingrandesproblemas.Axl,¿realmentevamosairallípronto?–Sí,princesa.Empezaremosaprepararnoshoymismo.
CAPÍTULODOS
Había,sinembargo,unmontóndecosasdelasqueocuparseantesdepoderpartir.Enunaaldeacomoésta, muchos elementos necesarios para su viaje –mantas, odres con agua, yescaeran de propiedadcomunalygarantizarsesuuso requeríaunaprolongadanegociacióncon losvecinos.Además,pormuyancianosquefueranBeatriceyAxl,teníansucargadetareasdiariasynopodíandesaparecersinmássinelpermisodelacomunidad.Einclusocuandofinalmenteestuvieronpreparadosparamarcharse,elmaltiempolesretrasóunpocomás.Porque¿quésentidoteníaarriesgarseaenfrentarsealaniebla,lalluviayelfríocuandosindudalosdíassoleadosestabanapuntodellegar?Pero finalmentepartieron,conbastonesy fardosa laespalda,una resplandecientemañanadecirros
blancosyvientointenso.Axlhubieraqueridosaliralamanecer–teníaclaroqueharíaunbuendía–,peroBeatriceinsistióenqueesperasenhastaqueelsolestuviesemásalto.Laaldeasajonadondepasaríanlaprimeranoche,argumentóella,estabaamenosdeundíadecaminosinnecesidaddeforzarlamarcha,ysin duda su prioridad era atravesar el borde de laGran Planicie lomás cerca delmediodía posible,cuandoeramásprobablequelasfuerzasoscurasdeeselugarestuviesenenestadolatente.HacíayatiempoquenorecorríanjuntosunadistancialargayaAxllepreocupabalaresistenciadesu
esposa,peropasadaunahorayasesintiótranquilo:peseaquecaminabaconlentitud–volvióapercibirde nuevo cierta asimetría en sumodo de andar, como si tratase de amortiguar algún dolor–,Beatriceavanzabaconritmofirme,conlacabezagachacontraelvientoenlasexplanadas,impávidacuandodebíaatravesarzonasdecardosymatorrales.Enlascuestasyenlastierrastanembarradasquehabíaquehacerungranesfuerzoparalevantarunpieydespuéselotro,supasoseralentizaba,peroseguíaadelante.Enlosdíaspreviosasupartida,Beatricesehabíamostradoprogresivamenteconfiadaenrecordarel
caminoquedebíanseguir,almenoshastaalcanzarlaaldeasajonaquehabíavisitadoconregularidadconlasotrasmujeresa lo largode losaños.Peroencuantoperdierondevista lasescarpadascolinasquehabía por encima de su asentamiento y cruzaron el vallemás allá de los pantanos, empezó a sentirsemenossegura.Anteunabifurcacióndelcaminoofrenteauncampobarridoporelviento,sedeteníaysequedabaallíparadaunbuenrato,yelpánicoseadueñabadesumiradamientrasescrutabaelterreno.–No te preocupes, princesa –le decía Axl en esas situaciones–. No te preocupes y tómate todo el
tiempoquenecesites.–Pero,Axl–respondíaella,volviéndosehaciaél–,nodisponemosdetiempo.DebemoscruzarlaGran
Planicieamediodíasiqueremoshacerlosinpeligro.–Llegaremosallíatiempo,princesa.Tómatetodoeltiempoquenecesites.Tal vez debería aclarar aquí que orientarse en campo abierto resultabamuchomás difícil en aquel
entonces,ynosóloporquenohubierabrújulasomapasfiables.Todavíanodisponíamosdelossetosquehoyendíadividentanamablementelacampiñaencampo,caminoypradera.Unviajerodeaquellaépocase encontraba lamitad de las veces enmedio de un paisajemonótono, prácticamente idénticomirasehaciadondemirase.Unahileradepiedrascolocadasenpieenellejanohorizonte,elmeandrodeunrío,laparticularondulacióndeunvalle,estetipodepistaseranelúnicomododeorientarseparatrazarunitinerario. Y las consecuencias de un giro equivocado podían amenudo acabar siendo fatales. Lo demenoseralaposibilidaddepereceracausadelmaltiempo;desviarsedelcaminosignificabasobretodoexponersemuchomásalpeligrodelosagresores–humanos,animalesosobrenaturales–queacechabanfueradelasrutasestablecidas.Acasoosresultesorprendentelopocoqueesaparejaconversabamientrascaminaba,ellosquetenían
tantas cosasquedecirse.Pero cuandoun tobillo rotooun rasguño infectadopodían convertirse enun
peligroparalasupervivencia,estabaclaroqueeraimportantemantenerlaconcentraciónacadapaso.Talvez os hayáis percatado también de que cada vez que el sendero se hacía demasiado estrecho paracaminarunojuntoalotro,erasiempreBeatriceynoAxlquienpasabaprimero.Esposiblequeesoosresultesorprendente,porqueparecemásnaturalqueseaelhombrequienseadentreenavanzadillaenunterrenopotencialmentepeligroso,yevidentementeenlaszonasboscosasoallídondepodíanmerodearlobosuosos intercambiaban lasposiciones.Pero lamayorpartedel tiempo,Axl seasegurabadequefuese su esposaquien abría camino, debido aque era sabidoque casi todos losdemonioso espíritusmalignosconlosquepodíantoparseseleccionabancomopresaalapersonaqueibaenlaretaguardiadeungrupo,delmismomodo,supongo,queungranfelinoacosaráalantílopequecorreteaenlacoladelamanada.Había abundantes historias sobre viajeros que al volverse hacia el compañero que caminabacerrando el grupo descubrían que éste había desaparecido sin dejar rastro. Era el pánico a que esopudiesesucederloquellevabaaBeatriceapreguntarinsistentementemientrascaminaban:«¿Siguesaquí,Axl?»Aloqueélrespondíadeunmodorutinario:«Sigoaquí,princesa.»Llegaron al borde de la Gran Planicie al final de lamañana. Axl sugirió que siguieran adelante y
dejasen así el peligro detrás, pero Beatrice defendió con firmeza que debían esperar amediodía. Sesentaronenunarocaenlacimadelacolinaquedescendíahacialaplanicieyobservaronconatencióncómolasombraqueproyectabansusbastones,quehabíanclavadoenlatierraenposiciónverticalanteellos,seibaacortando.–Elcielopareceperfecto,Axl–dijoella–.Ynoheoídohablardequelehayasucedidonadamaloa
nadieenestapartedelaplanicie.Detodosmodos,mejoresperemosaquellegueelmediodía,cuandoesseguroqueningúndemonioseasomarásiquieraparavernoscruzar.–Esperaremos, tal como dices, princesa.Y tienes razón, después de todo esto es laGran Planicie,
aunqueseaunapartepocopeligrosa.Siguieronallísentadosduranteunrato,contemplandola tierraqueseextendíaasuspiessinapenas
hablar.DeprontoBeatricedijo:–Cuandoencontremosanuestrohijo,Axl,seguroqueinsisteenquenosquedemosavivirensualdea.
¿Nonosresultaráraroabandonaranuestrosvecinosdespuésdetantosaños,auncuandoavecessemofendenuestroscabelloscanos?–Todavía no hay nada decidido, princesa. Lo discutiremos todo con nuestro hijo cuando lo
encontremos. –Axl siguió observando la Gran Planicie. De pronto negó con la cabeza y dijo en vozbaja–:Esraroqueahoramismoseaincapazderecordarlo.–Penséquehabíasoñadoconélanoche–dijoBeatrice–.Depiejuntoaunpozo,yvolviéndoseunpoco
haciaunladoyllamandoaalguien.Loquesucedióantesodespuésahorayanolorecuerdo.–Almenostúlohasvisto,princesa,aunquefueseenunsueño.¿Quéaspectotenía?–Unrostrofuerteyapuesto,esosílorecuerdo.Peroelcolordesusojosyelcontornodelamejilla,
esoloheolvidado.–Yoahoramismonorecuerdoenabsolutosurostro–dijoAxl–.Tienequeserdebidoaestaniebla.He
dejadoquemuchascosasdesaparezcanenella,peroescruelnopoderrecordaralgotanimportantecomoeso.Beatriceseacercóaélyreposólacabezaensuhombro.Ahoraelvientolosgolpeabaconfuerzayuna
partede lacapadeBeatricesedespegódesucuerpo.Rodeándolaconelbrazo,Axlatrapó lacapayenvolvióaBeatriceconella.–Bueno,apuestoaqueunouotroprontoempezaráarecordar–dijoél.–Intentémoslo,Axl.Intentémoslolosdos.Escomosihubiésemosextraviadounapiedrapreciosa.Pero
sindudalaencontraremossiamboslointentamos.–Seguroquesí,princesa.Peromira,lassombrasyacasihandesaparecido.Hallegadoelmomentode
bajar.
Beatriceseincorporóysepusoarebuscarensufardo.–Aquíestán,llevaremoséstos.Le pasó lo que parecían dos guijarros, pero cuando Axl los miró con detenimiento descubrió un
complejodibujotalladoenunacaradeambos.–Colócatelos en el cinturón, Axl, con la cara marcada mirando hacia ti. Ayudará a que Jesucristo
nuestroSeñornosmantengaasalvo.Yollevaréestasotras.–Conunayatendrésuficiente,princesa.–No, Axl, las compartiremos de forma equitativa. Ahora lo que recuerdo es que ahí abajo hay un
senderoquedebemosseguiry,amenosquelalluvialohayaborrado,seráuntramomásfácilquelosquehemosrecorridohastaahora.Perohayun lugarenelquedebemosserespecialmentecautos.Axl,¿meestásescuchando?Justodondeelsenderoasciendeesdondeestáenterradoelgigante.Paraquiennolosabe,noesmásqueunmontículonormalycorriente,peroteharéunaseñalparaindicartecuándohasdeabandonarelsenderoyrodearelmontículohastaquevolvamosaencontrarelmismosenderocuandoyadesciende.Noesrecomendablepisaresatumba,pormuchoqueseamediodía.¿Entiendesloquetedigo,Axl?–Notepreocupes,princesa,loentiendoperfectamente.–Ynonecesitorecordartequesinostopamosconundesconocidoennuestrocaminooconalguienque
nosllamadesdelosalrededores,osivemosaalgúnanimalilloatrapadoenunatrampaoheridoenunazanja,ocualquier tipodecosaquepueda llamarte laatención,nodigasniunapalabraniaminoreselpaso.–Nosoyidiota,princesa.–Bueno,Axl,entoncesyaeshoradequebajemos.TalcomoBeatricelehabíaprometido,sólotuvieronquerecorreruntramocortodelaGranPlanicie.
El sendero que seguían, aunque a ratos embarrado, estaba bien delimitado y en ningún momento lescondujoaapartarsedelaluzdelsol.Despuésdeldescensoinicial,ascendíadeformaconstantehastaqueseencontraroncaminandoporlacrestadeunamontaña,conunpáramoaamboslados.Elvientosoplabacon fuerza, pero erabienvenidopara contrarrestar el sol delmediodía.El terrenoestaba cubiertoportodas partes de brezo y tojo, que nunca les llegaba por encima de las rodillas, y sólomuyde vez encuandoaparecíaanteellosalgúnárbol,algúnejemplarsolitariocuyasiluetarecordabaaladeunaviejabruja, inclinado por la fuerza de los incesantes vendavales. Pasado un rato apareció un valle a suderecha, recordándoles la fuerza y misterio de la Gran Planicie y que ahora estaban atravesándola,aunquefuesetansólounapequeñaparte.Caminabanmuyjuntos,Axlcasipisándolelostalonesasuesposa.Peseaello,durantetodoestetramo
delviaje,Beatricenodejódelanzarlecadacincooseispasos,amododeletanía,lapregunta:«¿Siguesahí,Axl?»,aloqueélrespondía:«Sigoaquí,princesa.»Apartedeestediálogoritual,nodijeronniunapalabramás.InclusocuandollegaronalmontículobajoelqueestabaenterradoelgiganteyBeatricelehizo señales urgentes para que salieran del sendero y se metieran entre los brezos, siguieron con sumonótonaletaníadepreguntayrespuesta,comosiquisierandespistarsobresusintencionesacualquierdemonioquelesestuvieseescuchando.Entodomomento,Axlestabaatentoalaaparicióndecualquierneblina que semoviera a gran velocidad o a un repentino oscurecimiento del cielo, pero no sucedióninguna de las dos cosas y finalmente dejaron atrás la Gran Planicie. Mientras ascendían por unbosquecillollenodepájaroscantarines,Beatricenohizoningúncomentario,peroAxlvioqueestabamásrelajadaylaletaníahabíacesado.Descansaronjuntoaunarroyo,dondesemojaronlospies,comieronpanyllenaronlosodres.Apartir
deaquísurutaseguíaunlargocaminoexcavadodelaépocadelosromanos,rodeadoderoblesyolmos,porelqueeramuchomásfácilavanzar,peroeraprecisonobajarlaguardiaporsisecruzabanconotrosviajeros.Yenefecto,durantelaprimerahorasetoparondecaraconunamujercondosniños,unchico
quellevabaunosburrosyunpardeactoresambulantesqueintentabanreunirseconsutroupe.Encadaunade estas ocasiones se detuvieronpara intercambiar unas palabras amables, pero en otra, al oír elrepiqueteodecascosyruedasacercándose,seescondieronenlacuneta.Tambiénestapresenciaresultóinofensiva:ungranjerosajónconuncaballoyuncarrorepletodeleña.A media tarde el cielo empezó a nublarse como si se aproximara una tormenta. Habían estado
descansandobajounenormeroble,deespaldasalcaminoyocultosaquieneslotransitaban.Anteellosteníanunaampliaextensióndecampoabierto,demodoquesedieroncuentadelcambioqueseavecinabadeinmediato.–Notepreocupes,princesa–dijoAxl–.Estaremosacubiertobajoesteárbolhastaquevuelvaasalir
elsol.PeroBeatriceyaestabaenpie,inclinadahaciadelante,protegiéndoselosojosdelsolconunamano.–Veoqueelcaminotrazaunacurvaalolejos,Axl.Yveoquenoestamoslejosdelaviejavilla.Me
refugié allí una vez cuando iba con las mujeres. Estaba en ruinas, pero en aquel entonces el tejadotodavíaseguíaensusitio.–¿Podemosllegarallíantesdequeestallelatormenta,princesa?–Loconseguiremossipartimosahoramismo.–Entonces démonos prisa. No tenemos por qué arriesgarnos a enfermar y morir por quedarnos
empapados.Yesteárbol,ahoraquemefijo,estátanllenodeagujerosqueveoelcieloatravésdesusramas.
LavillaenruinasestabamáslejosdeloqueBeatricerecordaba.Conlasprimerasgotasdelluviayelcieloennegreciéndosesobresuscabezas,descendíanaduraspenasporunestrechosendero,envueltosporortigasquelesllegabanhastalacinturayqueteníanqueapartarconlosbastones.Peseaquedesdeelcamino seveía claramente, al avanzarhacia ella la ruinapermanecíaoculta entre árbolesymaleza lamayor parte del recorrido, de modo que cuando los viajeros se encontraron de pronto ante ella sesobresaltaronyalmismotiemposesintieronaliviados.Lavilladebiódeserespléndidaenlaépocaromana,peroahorasólosemanteníaenpieunapequeña
parte. Los suelos antaño resplandecientes estaban ahora expuestos a los elementos, degradados porcharcosdeaguaestancadaymalashierbasquebrotabanentrelasdescoloridasbaldosas.Losrestosdeparedes, que en algunas partes apenas se alzaban por encima de los tobillos, revelaban la antiguadistribucióndelashabitaciones.Unarcodepiedradabaaccesoalapartedeledificioqueseguíaenpie,yAxlyBeatriceseacercaronconprudenciaysedetuvieronenelumbralparaescuchar.FinalmenteAxlgritó:–¿Hay alguien ahí? –Y como no hubo respuesta, añadió–: Somos dos ancianos britanos que buscan
refugiodelatormenta.Venimosensondepaz.Siguió el silencio, así que pasaron por debajo del arco y se adentraron en la oscuridad de lo que
antañodebiódeserunpasillo.Emergieronalaluzgrisáceadeunaespaciosahabitación,aunquetambiénaquísehabíadesplomadounaparedentera.Laestanciacontiguahabíadesaparecidoporcompletoylosárboles de hoja perenne lo invadían todo justo hasta donde empezaba el suelo. Sin embargo, las tresparedes que se mantenían en pie proporcionaban un refugio con techo. Ahí, pegadas a la mugrientamamposteríadeloqueenotrostiemposhabíansidoparedesencaladas,habíadososcurassiluetas,unadepie,laotrasentada,aciertadistanciaunadelaotra.Laqueestabasentadasobreunbloquedemamposteríaderruidaeraunaanciana–másviejaqueAxly
Beatrice– pequeña, con aspecto de pájaro, con una capa oscura y la caperuza echada hacia atrás losuficienteparadejar a lavista lacurtidapielde su rostro.Tenía losojos tanhundidosqueapenas seveían.Laespaldacurvadanollegabaatocarlaparedqueteníadetrás.AlgosemovíaensuregazoyAxl
vioqueeraunconejo,quelamujersosteníafirmementeentresushuesudasmanos.Enlaotrapuntadelamismapared,comosisehubieraalejadotodoloposibledeaquellaancianasin
dejardeestaracubierto,habíaunhombredelgadoeinusualmentealto.Llevabaunabrigogruesoylargocomo los que utilizan los pastores en las frías noches que pasan vigilando el rebaño, pero allí dondeterminaba la prenda, la parte inferior de las piernas que quedaban al descubierto estaban desnudas.Llevaba en los pies el tipo de calzado que Axl había visto usar a los pescadores. Pese a queprobablementetodavíaerajoven,teníalapartesuperiordelacabezatotalmentecalvayalrededordelasorejaslecrecíanunosmechonesoscuros.Elhombrepermanecíaenpiemuyrígido,dandolaespaldaalaestancia,conunamanoapoyadaenlapared,comosiestuvieseescuchandoatentamentealgoquesucedíaalotrolado.MiróporencimadelhombrocuandoentraronAxlyBeatrice,peronodijonada.Tambiénlaancianalosmirabaensilencio,ysólocuandoAxldijo:«Lapazseaconvosotros»,semovióunpoco.Elhombrealtodijo:–Acercaos,amigos,onoestaréisaresguardodelalluvia.Enefecto,ahoraestabadescargandodelolindoyla lluviasefiltrabaporalgunafisuradel tejadoy
goteabasobreelsuelocercadedondesehabíandetenidolosvisitantes.Axllediolasgraciasycondujoasuesposahastalapared,eligiendounpuntoamediocaminoentresusdosanfitriones.AyudóaBeatriceaquitarsedelaespaldaelfardoydespuésdejótambiénelsuyoenelsuelo.Loscuatropermanecieronasíduranteunrato,mientraslatormentasehacíatodavíamásintensayel
resplandordeunrelámpagoiluminabaelrefugio.Laextrañainmovilidaddelhombrealtoydelaancianapareció ejercer su influjo sobre Axl y Beatrice, porque también ellos permanecieron quietos y ensilencio. Era casi como si, al pasar junto a un cuadro, hubieran entrado en él y se hubieran vistoobligadosaconvertirseenfiguraspintadas.Entonces,mientraselviolentoaguacerosetransformabaenunalluviaregular,laancianaconaspecto
de pájaro rompió finalmente el silencio. Acariciando al conejo con una mano mientras lo manteníafirmementeagarradoconlaotra,dijo:–Diosseaconvosotros,hermanos.Meperdonaréiselnohaberossaludadoantes,peroesquemeha
sorprendidoverosaquí.Encualquiercaso,yasabéisquesoisbienvenidos.Undíaperfectoparaviajarhastaquehaempezadolatormenta.Peroesdelasquedesaparecentanrápidocomohanllegado.Noosretrasarámuchoenvuestroviajeysiempreosvendrábientomarosundescanso.¿Haciadóndeosdirigís,hermanos?–Vamosdecaminoalpueblodenuestrohijo–explicóAxl–,dondeesperaansiosoporrecibirnos.Pero
estanochebuscaremosrefugioenunaaldeasajonaalaqueesperamosllegaralcaerlanoche.–Los sajones son un poco salvajes –dijo la mujer–. Pero reciben mejor que nosotros a cualquier
viajero.Sentaos,hermanos.Eltroncoquetenéisdetrásestáseco,yomehesentadocómodamenteenélamenudo.AxlyBeatricehicieronloquelessugeríayseprodujounnuevosilenciomientraslalluviacontinuaba
cayendoabundantemente.Porfin,unmovimientodelaancianahizoqueAxllamirase.Teníacogidoalconejo por las orejas y mientras el animal luchaba por liberarse, su mano semejante a una garra lososteníaconfirmeza.Yentonces,mientrasAxlcontemplabalaescena,laancianasacóconlaotramanounenormeyoxidadocuchilloyloacercóalcuellodelanimal.Beatrice,asulado,sesobresaltóyAxlsediocuentadequelasmanchasoscurasquehabíaasuspiesydispersasportodoeldeslucidosueloerandesangrereseca,ydequemezcladoconelolordelahiedraydelahumedadqueimpregnabalosmurosderruidoshabíaotro,leveperopersistente,dematadero.Despuésdecolocarelcuchillocontraelcuellodelconejo,laancianavolvióaquedarsecasiinmóvil.
Axlsepercatódequesushundidosojosestabanclavadosenelhombresituadoenelotroextremodelapared, como si estuviese esperando a que él le hiciese una señal. Pero el hombre siguió en lamismaposturarígidaqueantes,conlafrentecasitocandolapared.Obiennoeraconscientedequelaanciana
lomiraba,obienestabadecididoanoprestarlelamásmínimaatención.–Buena mujer –dijo Axl–, matad al conejo si tenéis que hacerlo. Pero rompedle el cuello
retorciéndoseloconungirorápido.Ocogedunapiedraydadleungolpeseco.–Ojalátuvieselafuerzasuficienteparahacerlo,señor,perosoydemasiadodébil.Tengoestecuchillo
conlahojabienafilada,esoestodo.–Entoncespermitidmequeosayude.Noseránecesarioutilizarelcuchillo.Axlsepusoenpieyextendióelbrazo,perolaanciananohizoningúnmovimientoparaentregarleel
conejo.Siguióenlamismapostura,conelcuchillopegadoalcuellodelanimalylamiradaclavadaenelhombredelaotrapuntadelahabitación.Porfinelhombrealtogirólacabezahaciaellos.–Amigos –dijo–.Antesme ha sorprendido veros entrar, pero ahorame alegro.Como veo que sois
buena gente, os ruego que escuchéis mi historia mientras esperáis que escampe la tormenta. Soy unhumildebarqueroquetransportaa losviajerosa travésde lasagitadasaguas.Nomeimporta trabajar,aunquelashorassehacenlargasycuandohaymuchosesperandoacruzarduermopocoylosbrazosmeduelendetantoremar.Trabajosometidoalalluviayelviento,ybajounsoldejusticia.Peromantengolamoralaltapensandoenmisdíasdedescanso.Porqueyosólosoyunode losvariosbarquerosy todospodemos tomarnos unos días de descanso, aunque sea después de largas semanas de trabajo.Duranteesosdíastodostenemosalgúnlugarespecialalqueir,yéste,amigosmíos,eselmío.Lacasaenlaqueen el pasado fui unniño feliz.Yano tiene el aspectode antaño, peroparamí está llenadepreciososrecuerdosyvengoaquítansóloesperandogozardelatranquilidadnecesariaparadisfrutardeellos.Yahora pensad en esto. Cada vez que vengo aquí, una hora después de mi llegada, esta anciana entracruzandoelarco.Sesientaysemofademíhoratrashora,díaynoche.Melanzaacusacionescrueleseinjustas. Protegidapor la oscuridad,memaldice con sus horriblesmaldiciones.Nome concedeni unmomentoderespiro.Aveces,comopodéisver,traeconsigounconejo,oalgunaotracriaturadetamañoparecido,parapodermatarlaycontaminarconsusangreestepreciosolugar.Hehechocuantohepodidoparaconvencerladequemedejeenpaz,perosiDiospusoensualmaalgodepiedad,ellahaaprendidoa ignorarla.Nosemarchará,nidejarádemofarsedemí. Inclusoahoraes tansólovuestra inesperadaapariciónloquelahahechodetenermomentáneamentesuacoso.Ydentrodepocotendréqueemprendermicaminoderegreso,paramássemanasdedurotrabajosobreelagua.Amigos,osloruego,hacedloqueestéenvuestramanoparaquesemarche.Convencedladequesucomportamientoesimpío.Puedequelogréisinfluirenella,yaquevenísdefuera.Seprodujounsilenciocuandoelbarquerodejódehablar.Axlrecordaríamástardehabersentidoun
vagoimpulsoderesponderle,peroalmismotiempohabertenidolasensacióndequeelhombrelehabíahabladoenunsueñoynoteníaningunaobligacióndehacerlo.TampocoBeatriceparecíatenerprisaporcontestar,porqueseguíaconlamiradaclavadaenlaanciana,quehabíaapartadoelcuchillodelcuellodel conejo y le estaba acariciando la piel, casi cariñosamente, con la punta de la hoja. FinalmenteBeatricedijo:–Señora,os lo ruego,permitidquemiesposoosayudeconelconejo.Nohayningunanecesidadde
derramarsangreenunlugarcomoésteynohayningúnrecipienteenelqueverterla.Vaisaatraerlamalasuertenosólosobreestehonestobarquerosinotambiénsobrevosmismaytodoslosdemásviajerosquelleganaquíbuscandorefugio.Apartadelcuchilloysacrificadalacriaturacondelicadezaenalgúnotrositio.¿Yquésentidotienemofarsedeestehombrecomohacéis,deestebarqueroquetrabajacontesón?–No te precipites hablándole con rudeza a esta mujer, princesa –dijo Axl con tono amable–. No
sabemosloquehasucedidoentreestasdospersonas.Elbarqueropareceunhombrehonesto,peroestadamapuedetenersusmotivosparahabervenidohastaaquíypasareltiempocomolohace.–Nopodríaishaberhabladoconmás tino, señor–dijo laanciana–.¿Consideroqueésteeselmodo
másencantadordepasarmisúltimosdías?Preferiríaestarmuylejosdeaquí,encompañíademipropio
esposo,peroestoyseparadadeélporculpadeestebarquero.Miesposoeraunhombresabioyprudente,señor,yplaneamosnuestroviajelargotiempo,hablamosdeélysoñamosconéldurantemuchosaños.Ycuandofinalmenteestuvimospreparadosyhubimosreunidotodoloquenecesitábamos,emprendimoselcaminoyalcabodevariosdíasdimosconlacaladesdelaquepodíamoscruzaralaisla.Esperamosalbarqueroy,pasadounrato,vimoscómolabarcaseacercaba.Peroquisolasuertequefueseestehombreelquellegasehastanosotros.Miradloaltoquees.Depieensubarcasobreelagua,susiluetarecortadacontra el cielo, con su largo remo, parecía tan alto y delgado como esos actores que caminantambaleándosesobrezancos.Llegóhastadondeestábamosmiesposoyyoesperandodepie sobre lasrocas, y ató su barca.Y a día de hoy todavía no sé cómo lo hizo, pero nos engañó.Nosotros fuimosdemasiadoconfiados.Conlaislatancerca,elbarquerosellevóamimaridoymedejóamíesperandoen la orilla, después de más de cuarenta años de ser marido y mujer y haber pasado apenas un díaseparados.Nosécómolohizo.Suvozdebiódeadormecernos,porqueantesdequemediesecuentayaestabaremandoyalejándoseconmiesposoyyoseguíaentierra.Inclusoentonces,nocreíquepudierasuceder.Porque¿quiénpodíasospechartantacrueldaddeunbarquero?Demodoqueesperé.Medijeamímisma:simplementeesquelabarcanopuedetransportaramásdeunpasajerocadavez,porqueelaguaestaba revuelta esedía,y el cielocasi tanoscurocomoestá ahora.Permanecí enaquella rocayobservécómolabarcasehacíacadavezmáspequeñayfinalmenteseconvertíaenunamanchita.Seguíesperandoyalcabodeunratolamanchitasehizomásgrande;yeraelbarqueroquevolvíaapormí.Notardé en distinguir su cabeza pelada como un guijarro, ahora no llevaba ningún pasajero en la barca.Imaginéqueerami turnoyprontomereuniríadenuevoconmiamado.Perocuandoelbarquero llegóhastadondeyoestabaesperandoyatólacuerdaalposte,meneólacabezaysenegóacruzarmealaotraorilla.Yodiscutíconél,lloréeintentéhacerleentrarenrazón,peroélnomeescuchaba.Enlugardeesomeofreció–¡quécrueldad!–,meofrecióunconejoymedijoquehabíacaídoenunatrampaenlaorilladelaisla.Melohabíatraídoparaquemepreparaseconéllacenademiprimeranochedesoledad.Ytrascomprobarquenohabíanadiemásesperandopasaralaotraorilla,sealejóconlabarcaymedejóllorandoenlacala,sosteniendosudespreciableconejo.Alpocoratolosoltéentrelosbrezos,porquelespuedoasegurarquetuvemuypocoapetitoesanocheylassiguientes.Poresoletraigomipropioregalocadavezquevengoaquí.Unconejoparasuestofadoenrespuestaasuamabilidadesedía.–El conejo era mi cena para esa noche –llegó la voz del barquero desde la otra punta de la
habitación–.Perosentílástimayseloofrecíaella.Fueunsimplegestodeamabilidad.–Nosabemosnadadevuestrosasuntos,señor–intervinoBeatrice–.Peropareceunacrueldaddejara
estamujersolaenlaorilladeestemodo.¿Quéosllevóahacersemejantecosa?–Queridaseñora,laisladelaquehablaestamujernoesunaislacualquiera.Nosotroslosbarqueros
hemos transportado a ella a un montón de gente a lo largo de los años, y a estas alturas ya habrácentenareshabitandosuspradosybosques.Peroesunlugarconextrañascualidadesyelquellegaallícaminará entre la vegetación y los árboles en completa soledad, sin ver nunca a un alma.De vez encuando,bajolaluzdelalunaocuandounatormentaestáapuntodedescargar,talvezsientalapresenciadelosotrosmoradores.Perolamayoríadelosdías,paracadaunodelosviajerosescomosifuesenelúnicohabitantedelaisla.Yohubieratrasladadoencantadoaestamujer,perocuandodescubrióquenoestaríaconsuesposo,declaróquenoqueríavivirensemejantesoledadysenegóapartir.Yoaceptésudecisión,comoestoyobligadoahacer,ydejéquesiguiesesucamino.Elconejo,comoyahedicho,seloofrecípormeraamabilidad.Yaveiscómomeloagradece.–Estebarqueroesunhombretaimado–dijolaanciana–.Seatreveráaengañaros,aunquevengáisde
fuera.Osharácreerqueenesaislacadaalmavagaencompletasoledad,peronoescierto.¿Acasomiesposoyyohabríamossoñadoconirnosaunlugarcomoése?Lociertoesquehaymuchaspersonasalasque se les permite cruzar a esa orilla como hombre ymujer desposados para vivir juntos en la isla.Muchosquepaseanporesosbosquesytranquilasplayascogidosdelbrazo.Miesposoyyolosabíamos.
Lo sabíamos desde niños. Queridos hermanos, si rebuscáis en vuestra memoria, recordaréis que esverdadloqueosdigo.Noteníamosniidea,mientrasesperábamosenesacala,delocruelquepodíaserelbarqueroquellegabahastanosotrosporelagua.–Sólounapartedeloquecuentaescierta–dijoelbarquero–.Algunaqueotravezsepuedepermitira
una pareja cruzar a la isla juntos, pero es algomuypoco habitual.Requiere que exista entre ellos unfuertelazodeamor.Sucedealgunasveces,novoyanegarlo;poresocuandonosencontramosconmaridoy mujer, o incluso con unos amantes no desposados, esperando a cruzar, es nuestra obligacióninterrogarlosescrupulosamente.Porquenospermitevalorar si su lazoes lobastante fuerteparapodercruzar juntos.Laseñoraaquípresenteseniegaaaceptarlo,peroel lazoconsumaridoerademasiadodébil.Queevalúesucorazónyseatrevaadecirsimivaloracióndeesedíafueerrónea.–Señora–dijoBeatrice–.¿Quétenéisquedecir?Laancianaguardósilencio.Siguiómirandoalsuelo,pasandoenfurruñadalahojadelcuchilloporla
pieldelconejo.–Señora–intervinoAxl–,encuantodejedellover,volveremosalcamino.¿Porquénoosmarcháisde
este lugar con nosotros? Haremos encantados parte del viaje con vos. Podríamos conversartranquilamente sobre loquequeráis.Dejadenpaza estebarqueroparaquepuedadisfrutarde loquequedadeestacasamientrassigaenpie.¿Quésentidotienequedarseaquísentadadeestemodo?Ysilodeseáis,sacrificaréalconejolimpiamenteantesdequenosseparemos.¿Quémedecís?LaanciananorespondiónidiomuestraalgunadehaberoídoloqueleacababadedecirAxl.Alcabo
deunrato,selevantólentamente,sosteniendoconfirmezaalconejocontraelpecho.Lamujereramenudayarrastróelbordedelacapaporelsueloaldirigirsealapartedesmoronadadelahabitación.Lecayóunpocodeaguaencimadesdeunboquetedeltecho,peronoparecióimportarle.Cuandollegóalextremomás alejado del suelo, se quedó contemplando la lluvia y la vegetación que invadía la estancia. Acontinuación, se inclinó lentamente y dejó al conejo en el suelo, junto a sus pies. El animal, tal vezparalizadoporelmiedo,enunprimermomentonosemovió.Despuésdesaparecióentrelahierba.Laancianasereincorporóconcuidado.Cuandosevolvió,parecíaquemirabaalbarquero–susojos
inquietantementehundidoshacíandifícilpoderasegurarlo–ydijo:–Estosdesconocidosmehanquitadoelapetito.Peroregresará,nomecabelamenorduda.Acto seguido alzó el borde inferior de su capa y se deslizó entre la hierba como si se estuviese
introduciendoenunlago.Lalluviacaíasobreellaconímpetuyseechóhaciadelantelacaperuzaparacubrirsemejorlacabezaantesdeseguiravanzandoentrelasaltasortigas.–Esperadunpocoynosiremosconvos–legritóAxl.PeronotólamanodeBeatriceensubrazoyla
oyósusurrar:–Mejornonosentrometamosensuvida,Axl.Dejaquesemarche.CuandoAxl se acercó a donde la anciana había desaparecido, estabamedio convencido de que la
localizaría en alguna parte, bloqueada por la vegetación e incapaz de seguir adelante. Pero no habíarastrodeella.–Gracias,amigos–dijoelbarqueroasusespaldas–.Talvezalmenosporhoypodrédisponerdeun
pocodepazpararecordarmiinfancia.–Tambiénnosotrososdejaremosenpaz,barquero–dijoAxl–.Encuantoescampe.–Nohayningunaprisa,amigos.Habéishabladodemanerajuiciosayosloagradezco.Axlsiguiócontemplandolalluvia.Oyóasuesposadecirasusespaldas:–Estacasadebiósermaravillosaenelpasado,señor.–Oh,lofue,queridaseñora.Cuandoyoeraniñonopodíavalorarlomaravillosaqueera,porqueeralo
únicoqueconocía.Habíahermosaspinturasytesoros,sirvientessensatosyamables.Justoahíestabalasaladebanquetes.–Deberesultarosmuychocanteverlaasí,señor.
–Mesientosinmásagradecidodequesigacomoestá,buenaseñora.Porqueestacasahavistodíasdeguerra,enlosqueotrasmuchasfueronreducidasacenizayahoranosonmásqueunoodosmontículosbajolahierbayelbrezo.EnesemomentoAxloyólospasosdeBeatriceacercándoseaélynotósumanoenelhombro.–¿Quésucede,Axl?–lepreguntó,bajandolavoz–.Estáspreocupado,lonoto.–No pasa nada, princesa. Es tan sólo esta ruina. Por unmomento ha sido como si fuese yo quien
recordasecosassucedidasaquí.–¿Quétipodecosas,Axl?–Nolosé,princesa.Cuandoesehombrehabladeguerrasycasasreducidasacenizas,escomosime
viniesealgoalamemoria.Delosdíasanterioresacuandoteconocí,sinduda.–¿Huboalgunavezuntiempoantesdequenosconociéramos,Axl?Avecestengolasensacióndeque
estamosjuntosdesdequeéramosniños.–Amítambiénmeloparece,princesa.Nohasidomásqueunasuertedeenajenaciónpasajeraqueme
haprovocadoesteextrañolugar.Beatricelomirabapensativa.Deprontoleapretólamanoydijoenvozbaja:–Desdeluegoésteesunlugarextrañoypuedecausarnosmásproblemasdelosquelalluvianoshabría
causado.Estoyansiosapormarcharmedeaquí,Axl.Antesdequevuelvaesamujerosucedaalgopeor.Axlasintió.Yvolviéndose,gritóatravésdelahabitación:–Bueno, barquero, parece que ya está clareando, demodo que seguiremos nuestro camino.Muchas
graciasporpermitirnosrefugiarnosaquí.Elbarqueronodijonada,peromientrascargabansusfardosseacercóparaayudarlosylesalcanzósus
bastones.–Quetengáisunbuenviaje,amigos–lesdijo–.Yojaláencontréisavuestrohijoconbuenasalud.LedierondenuevolasgraciasyyasalíanporelarcocuandoBeatricesedetuvodeprontoyvolvióla
vistaatrás.–Dadoqueyanosmarchamos,señor–dijo–,yqueprobablementenovolveremosavernos,pensabasi
mepermitiríaisqueoshagaunapregunta.Elbarquero,queseguíadepieensulugarjuntoalapared,laobservabaconatención.–Antes,señor,habéishablado–empezóBeatrice–devuestraobligacióndeinterrogaralasparejasque
esperanparacruzaralaisla.Habéishabladodelanecesidaddedescubrirsiloslazosdesuamoreranlosuficientemente fuertes como para que pudieran pasear juntos por la isla. Bueno, señor, estabareflexionandoacercadeeso.¿Quélespreguntáisparadescubrirloquenecesitáissaber?Porunmomentoelbarqueropareciódesconcertado.Finalmenterespondió:–Laverdad,buenaseñora,esquenodebohablardeestascosas.Dehecho,nosotrosnodeberíamos
habernos encontrado hoy, pero un curioso azar nos ha reunido y lo cierto es que nome desagrada enabsoluto.Habéissidoamablesyoshabéispuestolosdosdemilado,cosaqueosagradezco.Demodoqueos responderé lomejorquepueda.Comodecís, esmideber interrogar a todos losquepretendencruzaralaisla.Simeencuentroconunaparejaqueproclamaquesusvínculossonmuyfuertes,enesecasodebopedirlesqueexponganantemísusrecuerdosmáspreciados.Lepidoquelohagaprimeroaunoydespuésalotro.Cadaunodebeexponérmeloporseparado.Deestemodolaverdaderanaturalezadesusvínculosnotardaenserrevelada.–Pero, señor, ¿no resulta arduo descubrir lo que de verdad anida en los corazones de la gente? –
preguntóBeatrice–.Lasaparienciasengañanconmuchafacilidad.–Esoescierto,buenaseñora,peronosotroslosbarqueroshemosvistotantashistoriasalolargodelos
añosquenonosllevamuchotiempodescubrirlosengaños.Además,cuandolosviajeroshablandesusrecuerdosmáspreciados, les resulta imposibledisfrazar la verdad.Unaparejapuedeproclamar estarunida por los lazos del amor, pero nosotros los barqueros podemos descubrir en lugar de amor
resentimiento,rabiaeinclusoodio.Ounagranesterilidad.Enocasionesmiedoalasoledadynadamás.Unamorperdurableque sehamantenidoa lo largode los años es algoquevemosmuy raramente.Ycuandonosencontramosconeso,estamosencantadosdetrasladaralosdosmiembrosdelaparejajuntos.Buenamujer,yaoshecontadomásdeloquedebería.–Osloagradezco,barquero.Erasóloparasatisfacerlacuriosidaddeunaanciana.Ahoraosdejamos
tranquilo.–Quetengáisunbuenviaje.
Rehicieronelcaminoquehabíanabiertoantesconlosbastonesatravésdeloshelechosyortigas.Latormenta había convertido el terreno en traicionero, demodo que pese a las prisas por dejar atrás lavilla, avanzaron conprudencia.Cuando finalmente llegaron al camino excavado seguía lloviendoy serefugiaronbajoelprimerárbolgrandequeencontraron.–¿Estásempapada,princesa?–Notepreocupes,Axl.Lacapahacumplidosufunción.¿Ytú?–Nadaquenovayaasecarelsolcuandovuelvaasalir.Dejaronlosfardosenelsueloyseapoyaronenuntroncomientrasrecuperabanelaliento.Alcabode
unrato,Beatricedijoenvozbaja:–Axl,tengomiedo.–¿Porqué,princesa?Ahoranotepuedesucedernadamalo.–¿Recuerdasaaquelladesconocidavestidaconharapososcuroscon laquemevistehablar juntoal
viejoespinoesedía?Podíaparecerunavagabundachiflada,perolahistoriaquemecontóteníamuchoencomúnconlaquenosacabadecontarlaanciana.Tambiénasuespososelohabíallevadounbarqueroyaellalahabíaabandonadoenlaorilla.Ycuandosemarchódelacala,llorandoporsusoledad,mientrascruzabaelbordedeunvalle,contemplóelcamino,ellargotramoqueteníadelanteyellargotramoquehabíadejadoatrás,yporesecaminopasabagentellorandocomoella.Axl,cuandoescuchéestahistoria,me sentí sólo en parte asustada ymedije que no tenía nada que ver connosotros. Pero ella continuóhablando de cómo esta tierra había sido maldecida con una niebla de olvido, algo que hemoscomprobadomuchasvecesennosotrosmismos.Yentoncesmepreguntó:«¿Cómopodréistúytuesposoprobarelamorquesentíselunoporelotrocuandonosoiscapacesderecordarelpasadoquehabéiscompartido?»Yheestadopensandoenesodesdeentonces.Avecespiensoenelloysientoverdaderopánico.–¿Peroporquéhasdetenermiedo,princesa?Notenemosplanesdeiraningunaisla,nuncasenosha
pasadoporlacabeza.–Aun así, Axl. ¿Qué sucedería si nuestro amor se marchita antes de que tengamos siquiera la
posibilidaddepensareniraunlugarcomoése?–¿Quéestásdiciendo,princesa?¿Cómopuedenuestroamormarchitarse?¿Noesahoramásfuerteque
cuandoéramosunosjóvenesyalocadosamantes?–Pero,Axl,nisiquierasomoscapacesderecordaresosdías.Niningunodelosañosintermedios.No
recordamosnuestrasferocespeleasolospequeñosmomentosdelosquedisfrutamosyqueatesoramos.Norecordamosanuestrohijoniporquésemarchó.–Princesa,podemoslograrquetodosestosrecuerdosvuelvan.Además,loquemicorazónsienteporti
seguiráestandoahí,daigualloquerecuerdeyloquehayaolvidado.¿Nosientestúlomismo,princesa?–Asíes,Axl.Perotambiénmepreguntosiloquesentimoshoyennuestroscorazonesnoessemejantea
esasgotasdelluviaquesiguencayendosobrenosotrosdesdelashojasempapadasquetenemosencima,peseaqueenelcieloyahaceratoquehadejadodellover.Mepreguntosi,sinnuestrosrecuerdos,loúnicoqueleesperaanuestroamoresapagarseymorir.
–Diosnopermitiríasemejantecosa,princesa.–Axldijoesoconvozqueda,casienunsusurro,porqueélmismosintióqueleinvadíauntemordifuso.–Eldíaquehabléconellajuntoalviejoespino–continuóBeatrice–,ladesconocidameadvirtióque
no perdieramás tiempo.Me dijo que debíamos hacer todo lo posible por recordar lo que habíamoscompartido,lobuenoylomalo.Yahoraestebarquero,cuandoyanosmarchábamos,medalarespuestaque esperaba y temía. ¿Qué posibilidades tendríamos tal como estamos ahora si alguien como él nospreguntasecuálessonnuestrosrecuerdosmáspreciados?Axl,tengotantomiedo.–No,princesa,nohaynadaquetemer.Nuestrosrecuerdosnosehanidoparasiempre,tansólosehan
extraviadomomentáneamenteenalgunaparteporculpadeestamalditaniebla.Losrecuperaremos,unopor uno si hace falta. ¿No es por eso por lo que hemos emprendido este viaje?Una vez tengamos anuestrohijoantenosotros,seguroquenosempiezanavolveralamemoriamuchascosas.–Esoespero.Laspalabrasdeesebarqueromehanasustadodeverdad.–Olvídate de él, princesa. ¿Qué nos importan a nosotros su barca o su isla?Y tienes razón, ya ha
dejadodelloveryvamosaestarmássecossisalimosdedebajodeesteárbol.Volvamosalcaminoydejemosdeladoestaspreocupaciones.
CAPÍTULOTRES
Laaldeasajona,vistadesdeladistanciayaciertaaltura,osresultaríamásfamiliarcomo«aldea»quela madriguera en la que vivían Axl y Beatrice. En primer lugar –tal vez debido a que los sajonespadecíandeunamayorclaustrofobia–nohabíaenellaningún tipodehoradacionesen la laderade lacolina. Si hubierais descendido por la empinada pendiente del valle, como hicieron esa tarde Axl yBeatrice,habríaisvistoavuestrospiesunascuarentaytantascasasindividualesdistribuidasporelvalleendostoscoscírculos,unodentrodelotro.Talvezhabríaisestadodemasiadoalejadosparaapreciarlasvariacionesentamañoymagnificencia,perosindudahabríaisdistinguidolostejadosdepajayelhechode que muchas de ellas eran «casas circulares», no tan diferentes del tipo de edificación en el quealgunosdevosotros,otalvezvuestrospadres,vivisteisdeniños.Ysilossajonespreferíansacrificarunpocodeseguridadacambiodedisfrutardelairelibre,secuidabandecompensarlo:unaaltaempalizadade troncos atados entre sí, con laspuntas afiladas como lápicesgigantescos, rodeabapor completo laaldea.En todos sus puntos la empalizada doblaba comomínimo la altura de un hombre, y para hacerdesistirdecualquierintentodeescalarla,estabarodeadaentodoelperímetroexteriorporunaprofundazanja.ÉsadebiódeserlaimagenquecontemplaronAxlyBeatriceasuspiesdurantelapausaquehicieron
pararecuperarelalientomientrasdescendíanporlaladeradelacolina.Ahoraelsolseestabaponiendopor detrás del valle yBeatrice, queveíamejor, tomóunavezmás la delantera, caminandounoodospasospordelantedeAxlentrelahierbaylosdientesdeleónquelellegabanhastalacintura.–Veoacuatro,no,cincohombresvigilandolaentrada–decíaBeatrice–.Ycreoquellevanlanzas.La
últimavezqueestuveaquíconlasmujeresnohabíamásqueunhombredeguardiaconunpardeperros.–¿Estásseguradequevamosaserbienvenidosaquí,princesa?–Notepreocupes,Axl,aestasalturasmeconocensuficientementebien.Además,unodesusancianos
esbritano,ytodosloconsideranunlídersabiopeseaquenoesdesupropiasangre.Élseencargarádequetengamosuntechobajoelquedormirestanoche.Detodosmodos,Axl,creoquealgohasucedidoaquíyestoyintranquila.Ahoraacabadeaparecerotrohombreconunalanzayllevaconélvariosperrosferoces.–Quiénsabeloquelespasaaestossajones–dijoAxl–.Serámejorqueestanochebusquemosrefugio
enalgúnotrositio.–Prontoseránochecerrada,Axl,yesaslanzasnoestánahíparaimpedirnuestraentrada.Además,hay
unamujerenestaaldeaalaquequierovisitar,alguienquesabedemedicinasmásquecualquieradelosnuestros.AxlguardósilencioesperandoqueBeatriceañadiesealgomás,ycomoellacontinuóoteandoalolejos
ensilencio,lepreguntó:–¿Yparaquénecesitasmedicinas,princesa?–Unpequeñomalestar que siento de vez en cuando.Esamujer podría saber de algún remedio para
calmarlo.–¿Quétipodemalestar,princesa?¿Dóndeteduele?–Noesnada.Sólohepensadoenelloporquetenemosquepasarlanocheaquí.–¿Perodóndees,princesa?¿Dóndesienteseldolor?–Oh... –Sinvolversehacia él,Beatrice sepresionó con lamano enun costado, justodebajode las
costillas,yserió–.Noesnadaimportante.Yahascomprobadoquehoynomehaobligadoacaminarmásdespacio.
–Notehahechoaminorarelritmoniunpoco,princesa,yhesidoyoelquehatenidoqueinsistirteenquenosdetuviéramosadescansar.–Esoesloqueteestoydiciendo,Axl.Demaneraquenohaynadadequepreocuparse.–Notehahechoaminorarelritmoenabsoluto.Dehecho,princesa,seguroqueeres tanfuertecomo
cualquiermujerconlamitaddetuedad.Detodosmodos,sihayaquíalguienquepuedeayudarteconesedolor,¿quémalhayenhacerleunavisita?–Esoesprecisamente loqueestabadiciendo,Axl.He traídounpocodeestañopara intercambiarlo
porlasmedicinas.–¿Quién quiere aguantar estos pequeños dolores? Todos los padecemos y todos nos
desembarazaríamosdeellossipudiésemos.Porsupuesto,vamosaveraesamujersiestáenlaaldeaysiesoscentinelasnosdejanpasar.Yacasihabíaoscurecidocuandocruzaronelpuentesobrelazanja,yaambosladosdelaspuertasse
habían encendido antorchas. Los centinelas eran hombres corpulentos y fornidos, pero parecieronaterradoscuandolosvieronaproximarse.–Esperaunmomento,Axl–dijoBeatriceenvozbaja–.Meacercaréyosolaahablarconellos.–Notepongasalalcancedesuslanzas,princesa.Losperrosparecentranquilos,peroaesossajonesse
losvemuyinquietos.–Siesatiaquientemen,Axl,dadoquenoeresmásqueunanciano,enseguidaharéquecomprendansu
error.Beatriceavanzóhaciaellosdecididamente.Loshombreslarodearonymientrasellaleshablaba,los
centinelaslanzabanmiradassuspicaceshaciaAxl.Finalmenteunodeelloslollamó,enellenguajesajón,yleordenóqueseacercasealasantorchas,probablementeparapodercomprobarquenoeraunjovendisfrazadodeanciano.DespuésdehablarunratomásconBeatrice,losdejaronpasar.AAxl ledesconcertóque laaldea,quedesde ladistanciaparecíaestar formadapordosordenados
círculosdecasas,pudiese resultar tal caótico laberintoahoraquecaminabanpor susestrechascalles.Ciertamentehabíacadavezmenosluz,peromientrasseguíaaBeatricenosesentíacapazdeencontrarunalógicaounapautaaeselugar.Losedificiosaparecíaninesperadamenteanteellos,bloqueándoleselpasoyforzándolosatomarcallejoneslaterales.Seveían,además,obligadosaandarconmásprecauciónqueporloscaminos;nosóloelsueloestaballenodehoyosydecharcosporlarecientetormenta,sinoque a los sajones parecía resultarles completamente aceptable dejar todo tipo de objetos, inclusoescombros,enmitaddelpaso.PeroloquemásincomodabaaAxleraelolor,queseintensificabaosediluíasegúnibanavanzando,peroquenuncadesaparecíadeltodo.Comocualquierpersonadesuépoca,estaba habituado al olor de los excrementos, humanos o animales, pero aquello era algo muchomásofensivo.Notardóendeterminarsuorigen:portodalaaldealagentehabíadejado,frenteasuscasas,oen los callejones laterales, montones de carne putrefacta como ofrenda a sus diversos dioses. En unmomentodado,sorprendidoporunavaharadadehedorparticularmenteintenso,habíagiradolacabezaydescubierto,colgadodelosalerosdeltejadodeunachoza,unobjetooscurocuyaformacambióantesusojoscuandolacoloniademoscaspegadaaélsedispersó.Unpocodespuéssetoparonconuncerdoalquearrastrabapor lasorejasungrupodeniños;yperros,vacasyburrosquevagabanporahí sinquenadie losvigilase.Laspocaspersonas con lasque se cruzaron losmirabanen silencioy rápidamentedesaparecíantrasunapuertaounospostigos.–Algo extraño está sucediendo aquí esta noche –susurróBeatricemientras seguían caminando–. Lo
habitual sería que estuviesen sentados delante de sus casas o tal vez reunidos en círculos riendo yconversando.Yaestasalturas losniñosyanosestaríansiguiendo,haciéndonoscientosdepreguntasyplanteándosesi insultarnosohacerseamigosdenosotros.Todoestá siniestramente tranquiloyesomeinquieta.–¿Nos hemos perdido, o seguimos yendo hacia el lugar en el que nos permitirán pasar la noche a
cubierto?–Habíapensadoquepodíamoshacerprimerounavisitaalacurandera,perotalcomoestánlascosas
poraquíquizá serámejorquevayamosdirectamentea laviejacasacomunalyevitemos toparnosconproblemas.–¿Estamoslejosdelacasadelacurandera?–Sinolorecuerdomal,ahoramismoestamoscerca.–Entoncesvamosaversiestá.Aunquetudolorseapocoimportante,comoyasabemosqueeselcaso,
notieneningúnsentidoquelosigaspadeciendosihayunmododealiviarlo.–Puedoesperarhastamañanapor lamañana,Axl.Nisiquiera lonotodesdequehemosempezadoa
hablardeél.–Aunasí,princesa,yaqueestamosaquí,¿porquénohacerunavisitaaestamujersabia?–Loharemossitantoteempeñas,Axl.Aunqueyolohubieradejadosinningúnproblemaparamañana
porlamañanaoparalapróximavezquepaseporestaaldea.Mientrashablaban,Beatricetorcióenunaesquinaydesembocaronenloqueparecíaserlaplazadel
pueblo.Habíaunahogueraencendidaenelcentro,yalrededordeella,iluminadaporelresplandor,unamultitudcongregada.Habíasajonesdetodaslasedades,inclusoniñospequeñosenbrazosdesuspadres,yloprimeroquelevinoalacabezaaAxlfuequesehabíanreunidoallíparacelebrarunaceremoniapagana.Peromientrassedeteníanparaintentarentenderlaescenaquesedesarrollabaanteellos,vioquenohabíanadaqueconcentraselaatencióndelamultitud.Losrostrosqueveíaparecíansolemnes,inclusotalvezasustados.Loscongregadoshablabanensusurrosylasumadevocesemergíacomounmurmulloinquieto. Un perro ladró a Axl y Beatrice y fue rápidamente apartado por unas siluetas difusas. Losindividuos de entre la multitud que se percataban de la presencia de los desconocidos los mirabaninexpresivamenteyenseguidaperdíaninterés.–Quién sabe qué les ha reunido aquí, Axl –dijo Beatrice–. Yo me marcharía, pero la casa de la
curanderaestácercadeaquí.Dejaquecompruebesitodavíasoycapazdeencontrarla.Mientras se acercaban a una hilera de chozas que tenían a la derecha, se percataron de que había
muchamásgenteentrelassombras,observandoensilencioalamultitudcongregadaalrededordelfuego.Beatricesedetuvoparahablarconunadeesaspersonas,unamujerplantadadelantedelapuertadesucasa,yalcabodeunratoAxlsediocuentadequeeralapropiacurandera.Nopodíaverlabienenlasemipenumbra,perodistinguiólasiluetaerguidadeunamujeralta,probablementedemedianaedad,conunchalechadosobreloshombros.LamujeryBeatricesiguieronhablandoenvozbaja,mirandodevezencuandohacialamultitud,ydevezencuandoaAxl.Finalmentelamujerhizoungestoinvitándolosaentrarensuchoza,peroBeatriceseacercóaAxlyledijoenvozbaja:–Déjamehablarconellaasolas,Axl.Ayúdameadescargarelfardoyespérameaquí.–¿Nopuedoentrarcontigo,princesa,aunqueapenasentiendalalenguasajona?–Sonasuntosdemujeres,esposo.Déjamehablarconellaasolas,yamehaprometidoqueexaminará
conatenciónmiviejocuerpo.–Losiento,princesa,nopensabaconclaridad.Dejaquecojatufardoyteesperaréaquítodoeltiempo
quequieras.Despuésdequelasdosmujeresentrasenenlachoza,Axlsintióunagranpesadez,sobretodoenlos
hombrosylaspiernas.Seliberódesupropiofardoylodejóapoyadocontralapareddetepequeteníadetrás,ysequedócontemplandoalamultitud.Sepercibíaahoraunacrecienteinquietud:habíagenteasualrededorquesalíadeentre lassombrasparasumarsealgentíoalrededorde lahoguera,mientrasqueotrosseapartabancorriendodelfuegoyvolvíanunmomentodespués.Lasllamasiluminabanconfuerzaalgunosrostrosydejabanotrosentrelassombras,pero,pasadounrato,Axlllegóalaconclusióndequetodaesagenteestabaesperando,enunestadodeansiedad,aquealguienoalgosaliesedelagransalaconstruida enmadera que había a la izquierda de la hoguera. El edificio, probablemente un lugar de
reunióndelossajones,debíadetenersupropiahogueraencendidaenelinterior,porqueatravésdelasventanasseveíaunparpadeoentrelaoscuridadyelresplandor.Axl estaba a punto de dar una cabezada, con la espalda apoyada contra la pared y las voces
amortiguadas de Beatrice y la curandera a sus espaldas, cuando de pronto la multitud se agitó y sedesplazó,dejandoescaparunlevegruñidocolectivo.Varioshombreshabíansalidodelasalademaderayseacercabana lahoguera.Lamultitudseapartabaasupasoyguardabasilencio,comosiesperasenalgún anuncio, pero no lo hubo, y enseguida la multitud envolvió a los recién llegados y las vocesvolvieron a elevarse.Axl se percató de que toda la atención se concentraba en el hombre que habíasalidoelúltimodeledificio.Probablementenoteníamásdetreintaaños,perodesprendíaunaautoridadinnata. Aunque vestía con sencillez, como lo haría un granjero, no se parecía a ningún otro de losaldeanos.Nosetratabasólodelmodoenquellevabalacapasobreunsolohombro,dejandoalavistaelcinturónylaempuñaduradelaespada.Nieratampocoúnicamenteelhechodequesucabellofueramáslargoqueeldecualquieradelosaldeanos;lellegabacasipordebajodeloshombrosyllevabaunapartedeélrecogidoconunacintaparaevitarquelecayesesobrelosojos.Dehecho,laideaqueaAxllevinoa lacabeza fuequeesehombresehabía recogidoelcabelloparaevitarque leentorpeciese lavisiónduranteelcombate.Laidealevinodeunmodonaturalysóloalpensarenellalesorprendió,porquehabía llegado acompañada de una sensación de identificación. Además, cuando ese desconocido,avanzandoagrandespasosentrelamultitud,dejócaersumanosobrelaempuñaduradelaespada,Axlsintió, de un modo casi tangible, la peculiar mezcla de tranquilidad, excitación y miedo que esemovimientopuede transmitir.Diciéndosequedebería reflexionarsobreestascuriosassensacionesmásadelante,lasapartódesumenteyseconcentróenlaescenaquesedesarrollabaantesusojos.Eralaactituddeaquelhombre,elmodocomosemovíaysuporte,loquelodiferenciabadequienesle
rodeaban.«Pormásque intentehacersepasarporunsajónordinario»,pensóAxl,«estehombreesunguerrero.Ytalvezunocapazdeprovocarunagrandevastacióncuandolodesea.»Dosdeloshombresquehabíansalidodelasalamerodeabannerviososdetrásdeél,ycadavezqueel
guerrerosedejabaarrastrarpor lamultitud,amboshacían todo loposiblepormantenersecercadeél,comoniños inquietosporque supadreno losdejaseatrás.Losdoshombres, ambos jóvenes, tambiénllevabanespadasyademáscadaunodeellosempuñabaunalanza,peroresultabaevidentequenoestabanhabituadosamanejarestetipodearmas.Estaban,además,agarrotadosporelmiedoyparecíanincapacesde responder a laspalabrasdeánimoque sus conciudadanos lesdirigían.Mirabanaun ladoyaotroatemorizadosinclusocuandolesdabanpalmadasenlaespaldaolesponíanlamanosobreelhombro.–Elindividuodelcabellolargoesunforasteroquehallegadoalaaldeatansólounahoraodosantes
quenosotros–ledijoBeatriceacercandolabocaasuoído–.Unsajón,perodeunaregiónlejana.Delasmarismasdeleste,oesoalmenosdiceél,dondehaestadorecientementecombatiendocontrajinetesdelmar.HacíaunratoqueAxlsehabíapercatadodeque lasvocesde lasdosmujeressehabíanhechomás
clarasy,alvolverse,vioqueBeatriceysuanfitrionahabíansalidodelacasayestabanantelapuerta,justodetrásdeél.Lacuranderasepusoahablarenvozbaja,ensajón,traslocualBeatriceledijoaAxlaloído:–Pareceserquehaceunashoras,hoymismo,unodelosaldeanosharegresadosinalientoyconuna
heridaenelhombro,ycuandohanlogradoquesecalmase,hacontadoqueélysuhermano,juntoconsusobrino,unchicodedoceaños,estabanpescandoenelrío,enellugardondesuelenhacerlo,ydosogrosse les han echado encima. Pero, según el herido, no eran ogros normales.Eranmonstruos capaces demoversemásrápidoyconmásastuciaquecualquierogroconelquesehubiesetopadoensuvida.Losdemonios,puesasíescomolosaldeanosserefierenaellos,losdemonioshanmatadoasuhermanoallímismoysehanllevadoalchico,queseguíavivoyluchabaporescapardeellos.Elpropioheridosóloha logrado escapar después de una prolongada persecución por el sendero junto al río, con los
nauseabundosgruñidoscadavezmáscercadeél,perofinalmentehaconseguidodarlesesquinazo.Debeseresedeahí,Axl,elquellevaelbrazoentablilladoyestáhablandoconelreciénllegado.Peseasuherida,estabatanpreocupadoporsusobrinoquesehamostradodispuestoaliderarunapartidaconloshombresmásfuertesdelaaldeahastadondesehaproducidoelataque;hanlocalizadoelhumodeunafogatacercadelaorilladelrío,ymientrasavanzabanreptandohaciaellugardelqueprocedía,conlasarmaspreparadas,deprontosehaabiertounhuecoentrelosmatorralesypareceserqueesosmismosdos demonios les habían tendido una trampa. La curandera dice que tres hombres han muerto antesincluso de que los demás pudiesen pensar en correr para salvar sus vidas, y aunque los demás hanregresadoalaaldeasanosysalvos,lamayoríadeellossiguentemblandoybalbuceandoensuslechos,demasiadotraumatizadoscomoparasalirdeellosydesearlessuertealosbravosaldeanosquepretendensalirahora,peseaqueprontoseránochecerradayseestálevantandoniebla,parallevaracaboloquelosdocefornidoshombresdelaanteriorpartidanohansidocapacesdeconseguiraplenaluzdeldía.–¿Tienenlacertezadequeelchicosiguevivo?–No saben nada, pero aun así se dirigirán al río. Después de que la primera partida regresase
aterrorizada,pesealaspeticionesdelosancianos,niunsolohombrehasidolobastantevalienteparaofrecerseaformarpartedeunanuevaexpedición.Entonces,comoenviadoporlafortuna,apareceesteforasteroquellegaalaaldeabuscandorefugioparapasarlanocheporquesucaballosehaheridoenunapata.Ypeseaquehastahoynoconocíadenadanialchiconiasufamilia,decidequequiereayudaralosaldeanos.Esosotrosquevanasalirconél sonotrosdos tíosdelchico,ypor lapintaque tienen,meparecequevanasermásunincordioqueunaayudaparaesteguerrero.Míralos,Axl,estánaterrados.–Yaloveo,princesa.Pero,aunasí,sonvalientesporatreverseasalirpeseatenertantomiedo.Hemos
elegidounamalanocheparapedirlahospitalidaddeestaaldea.Ahoramismosiguehabiendollantosporaquí,yhabrámuchosmásantesdequeacabelanoche.LacuranderaparecióentenderalgodeloquehabíadichoAxl,porquevolvióahablar,ensupropia
lengua,ydespuésBeatriceselotradujoasuesposo:–Dicequevayamosdirectamentealacasacomunalynonosdejemosverhastamañanaporlamañana.
Sinospaseamosporlaaldea,dicequenosabecómonospuedenrecibirenunanochecomoésta.–Esomismopensabayo,princesa.Demodoquehagamoscasodelsabioconsejodeestabuenamujer,
sitodavíaerescapazdeencontrarelcamino.Pero justo en esemomento lamultitud hizo un repentino ruido y ese ruido se convirtió en un grito
entusiastaylagentevolvióadesplazarsecomosiseesforzaseporcambiarlaconfiguracióndelamasaallíreunida.Entonceslamultitudempezóaavanzar,coneldesconocidoysusdosacompañantesmásomenos en el centro. Los congregados entonaron un tenue cántico y los espectadores que estabansemiocultos entre las sombras –incluida la curandera– no tardaron en unirse al gentío. La procesiónavanzóhaciaellosy,aunqueelresplandordelahoguerahabíaquedadoatrás,variosaldeanosllevabanantorchas,demodoqueAxlpudoentreversusrostros,algunosasustados,otrosentusiasmados.Cadavezqueunaantorchailuminabaalguerrero,seveíaquesuexpresióneradesosiego,volviendolacabezaaderechaeizquierdaparaagradecerlasmuestrasdeánimo,conlamanodenuevoasiendolaempuñadurade la espada. Lamultitud pasó junto aAxl yBeatrice, continuó a lo largo de una hilera de chozas ydesapareciódesuvista,aunqueeltenuecánticosiguiósiendoaudibleuntiempo.Talvezintimidadosporlaatmósfera,niAxlniBeatricesemovieronduranteunrato.DespuésBeatrice
lepreguntóalacuranderasobreelcaminomáscortoparallegaralacasacomunal,yaAxlleparecióque las dosmujeres enseguida se pusieron a hablar también de otro destino completamente diferente,porqueempezaronagesticularyseñalaralolejos,hacialascolinasquehabíaporencimadelaaldea.Finalmente,unavezquelatranquilidadseextendióporlaaldea,partieronenbuscadesualojamiento.
Ahora era más difícil que nunca encontrar el camino en la oscuridad, y las ocasionales antorchasencendidasenalgunaesquinaparecíannohacerotracosaqueincrementarlaconfusiónconlassombras
queproyectaban.Ibanenladirecciónopuestaalaquehabíatomadolamultitud,ylascasasjuntoalasquepasabanestabantodasaoscuras,sinningúnsignodevidaevidenteensuinterior.–Caminadespacio,princesa–dijoAxlenvozbaja–.Siunodenosotrostropiezaenestesuelollenode
agujerosysecae,noestoysegurodequehayaporaquíunalmaquepuedaveniraayudarnos.–Axl,creoquenoshemosvueltoaperder.Volvamosalaúltimaesquinaquehemosdejadoatrásyasí
seguroqueencuentroelcamino.Al cabodeun rato el camino se convirtió enuna línea rectay se encontraron avanzando junto a la
empalizada que habían visto desde la colina. Los afiladosmaderos creaban por encima de ellos unasombramásoscuraqueladelcielonocturno,ymientrasandaban,Axloíaunmurmullodevocesenalgúnpuntodelantedeellos.Entoncesvioqueyanoestabansolos:en lapartesuperiorde laempalizada,aintervalos regulares, se vislumbraban siluetas que se dio cuenta de que eran de personas oteando porencima de la valla la oscura tierra salvaje que habíamás allá.Apenas tuvo tiempo de compartir conBeatricesudescubrimientoantesdeoírpasosquesereuníanasuespalda.Aceleraron,perodeprontoaparecióunaantorchamoviéndosecercayvariassombrascruzaronrápidamenteanteellos.EnunprimermomentoAxlpensóque sehabían topadoconungrupode aldeanosquevenía endirección contraria,pero de pronto vio que él y Beatrice estaban completamente rodeados. Varios hombres sajones dediversas edades y complexiones, algunos con lanzas y otros empuñando azadas, guadañas y otrasherramientas,seamontonabanasualrededor.Variasvocessedirigíanaellosalmismotiempo,yparecíaqueseguíallegandomásgente.Axlnotóelcalordelasantorchasenlacaray,manteniendoaBeatricepegada a él, intentó localizar con lamirada al jefe del grupo, perono logródescubrir a nadieque lopareciese.Además, vio pánico en todos los rostros y comprendió que cualquiermovimiento en falsopodíadesembocarenundesastre.TiródeBeatriceparaponerlafueradelalcancedeunjovendemiradaparticularmenteferozquehabíaalzadountemblorosocuchillo,yrebuscóensumemoriaalgunasfrasesenlenguasajona.Comono logró recordarninguna, lo intentóconunarrullo,comoelquehubierapodidoutilizarconuncaballoinquieto.–Dejadehacereso,Axl–lesusurróBeatrice–.Notevanaagradecerquelosarrulles.–Despuésse
dirigióprimeroaunoydespuésaotroenlenguasajona,peronologrórelajarlasituación.Losaldeanosempezaronalanzargritosyunperro,tirandodelacuerdaalaqueestabaatado,seabriópasoentreelgrupodealdeanosylesgruñóamenazadoramente.De pronto los tensos individuos que los rodeaban parecieron desanimarse. Sus voces se acallaron
hastaquesóloquedóuna,quegritabaairadamentedesdealgúnpuntounpocoapartado.Lavozseacercóy la multitud se apartó para dejar paso a un hombre achaparrado y deforme, que entró en la zonailuminadaporlasantorchasarrastrandolospiesyapoyándoseenungruesobáculo.Eramuymayory,aunqueteníalaespaldarazonablementeerguida,elcuelloylacabezaemergíande
loshombrosenunángulogrotesco.Sinembargo,todoslospresentesparecieronrendirseasuautoridad;inclusoelperrodejódeladrarydesaparecióentrelassombras.Aunconsuslimitadosconocimientosdelengua sajona, Axl pudo deducir que la ira de ese hombrecillo deforme sólo estaba parcialmenterelacionadaconelmodoenquelosaldeanostratabanaesosdesconocidos:lesreprendióporabandonarsuspuestosdevigía,ylosrostrosiluminadosporlasantorchasmostraronunaexpresióncariacontecida,aunque también desconcertada. Entonces, mientras la voz del anciano alcanzaba un nuevo nivel deindignación,loshombresparecieronrecordarpocoapocoalgoy,unotrasotro,fuerondesapareciendoenlanoche.Peroinclusocuandoelúltimodeellossehuboidoyseoíanpiessubiendoporlasescaleras,elancianodeformeseguíainsultándolosavozengrito.Finalmente,sevolvióhaciaAxlyBeatrice,ycambiandoasulengualesdijo,sinrastrodeacento:–¿Cómo es posible que olviden incluso esto, y además al poco rato de haber visto al guerrero
abandonandolaaldeacondosdesuspaisanosparallevaracaboloqueningunodeellostienelavalentíadehacer?¿Eslavergüenzaloquelesdebilitalamemoriaosencillamenteelmiedo?
–Estánmuy asustados, Ivor –dijoBeatrice–.Ahoramismo si cayera una araña junto a ellos podríaprovocarquesedespedazaranunosaotrosconsusarmas.Vayatropalamentablequenoshabéismandadoparadarnoslabienvenida.–Misdisculpas,señoraBeatrice.Y tambiénavos,señor.Noesel tipodebienvenidahabitualaquí;
pero,comohabréisvisto,habéisllegadoenunanochellenadetemores.–Noshemosperdidodecaminoa laviejacasacomunal, Ivor–leexplicóBeatrice–.Sinos indicáis
pordóndeir,osestaremosdoblementeagradecidos.Sobretododespuésdeesterecibimiento,miesposoyyoestamosansiososporrecogernosydescansar.–Megustaríaprometerosunaamablebienvenidaenlacasacomunal,queridosamigos,peroestanoche
no puedo garantizar quemis vecinos vayan a actuar de esemodo. Lomás razonable sería que vos yvuestrobuenesposoaceptaseispasarlanochebajomipropiotecho,dondenadieosmolestará.–Aceptamosencantadosvuestra amabilidad, señor–intervinoAxl–.Mi esposayyoverdaderamente
necesitamosdescansar.–Entoncesseguidme,amigos.Manteneoscercademíynolevantéislavozhastaquelleguemos.SiguieronaIvoratravésdelaoscuridadhastallegaraunacasaque,aunquedeestructuramuysimilar
alasotras,eramásgrandeyestabaseparadadelasdemás.Cuandoentraronenella,cruzandounarcobajo,setoparonconunaatmósferadensaporelhumodelaleñaque,aunqueafectóalospulmonesdeAxl, resultabacálidayacogedora.El fuegoardía enel centrode lahabitación, rodeadodealfombrastrenzadas,pielesdeanimalesymueblesde robley fresno.MientrasAxl sacabamantasde los fardos,Beatricesehundiósatisfechaenunasillaquesebalanceaba.Ivor,sinembargo,permaneciódepiejuntoalapuerta,conunamiradadepreocupaciónenelrostro.–Eltratoqueacabáisderecibir–lesdijo–,meestremezcodevergüenzaconsólopensarlo.–Porfavor,señor,nopensemosmáseneso–dijoAxl–.Noshabéismostradomásamabilidaddelaque
merecemos.Yhemosllegadoaquíestanocheatiempoparasertestigosdecómoesosvalientespartíanhaciasupeligrosamisión.Demodoqueentendemosperfectamenteeltemorquehayenelambienteynoesraroquealgunossecomportendeunmodoestúpido.–Sivosotros, dosdesconocidos, recordáis nuestrosproblemasperfectamente, ¿cómoesposibleque
esos idiotas los hayan olvidadoya?Se les ordenó, con palabras que hasta un niño entendería, que semantuvieran en sus puestos en la empalizada pasara lo que pasase, porque la seguridad de toda lacomunidaddependíadeello,pornohablardelanecesidaddeayudaranuestroshéroessiaparecíanantelas puertas de la aldea perseguidos por los monstruos. ¿Y qué hacen ellos? Pasan por allí dosdesconocidosy,olvidándoseporcompletodelasórdenesquehanrecibidoeinclusodelosmotivosporlosqueseleshandado,selanzansobrevosotroscomounamanadadelobosenloquecidos.Dudaríadeloquehevistosinofueraporqueestetipodeinexplicablesolvidosocurrenmuyamenudoporaquí.–Sucedeexactamentelomismoennuestraregión,señor–leexplicóAxl–.Miesposayyohemossido
testigosdemuchosincidentesrelacionadosconolvidoscomoésteentrenuestrosvecinos.–Esinteresanteoíreso,señor.Yyoquepensabaqueestetipodeplagaseestabaextendiendosólopor
nuestraregión.¿Yesporelhechodequesoyviejo,odequesoyunbritanoviviendoentresajones,queamenudo soy el único que atesora ciertos recuerdos que todos a mi alrededor han dejado que se lesolviden?–Anosotrosnoshasucedidolomismo,señor.Aunquelosdossufrimosbastantedelaniebla,quees
comomiesposayyolahemosllamado,parecequenosafectamenosquealosjóvenes.¿Creéisquehayalgunaexplicación?–He oído decir muchas cosas al respecto, amigomío.Mayormente supersticiones sajonas. Pero el
últimoinviernopasóporaquíunforasteroqueteníaunateoríasobreesteasuntoalaquelevoydandomáscredibilidadcuantomáspiensoenella.¿Quéesesto?–Ivor,quehabíapermanecidojuntoalapuerta,conelbáculoenlamano,sevolvióconsorprendenteagilidadparaalguientanmalformado–.Disculpada
vuestroanfitrión,amigos.Talvezseannuestrosvalientesqueyahanregresado.Esmejorqueosquedéisaquíynoosdejéisverporlaaldea.Cuandosemarchó,AxlyBeatricepermanecieronensilencioduranteunrato,conlosojoscerrados,
sentadosyagradecidosporlaoportunidaddedescansar.DeprontoBeatricedijoenvozbaja:–Axl,¿quécreesquenosibaacontarIvor?–¿Sobrequé,princesa?–Estabahablandodelanieblaydeloquelaprovoca.–Noeramásqueun rumorqueescuchóunavez.Aunquepor supuesto tenemosquepedirlequenos
cuentemáscosassobreeso.Unhombreadmirable.¿Havividosiempreentresajones?–Desdequesecasóconunamujersajonahaceyamuchotiempo,esoesloquemehancontado.Nunca
hesabidoquéfuedeella.Axl,¿noseríamagníficopodersaberlacausadelaniebla?–Desdeluegoquesí,perodequénosserviría,esoloignoro.–¿Cómopuedesdecireso,Axl?¿Cómopuedesdeciralgotancruel?–¿Quéhedicho,princesa?¿Quésucede?–Axlseirguióensusillayescrutóasuesposa–.Loúnico
quequeríadeciresqueconocerlacausanoharáquedesaparezca,niaquíniennuestraregión.–Sihaylamásmínimaposibilidaddeentenderlaniebla,esopuedesuponerunantesyundespuéspara
nosotros.¿Cómopuedeshablartanalaligerasobreesto,Axl?–Losiento,princesa.Nopretendíadecireso.Teníalacabezaenotracosa.–¿Cómopuedesestarpensandoenotrascosascuandohoymismohemosoídoloquenoshacontadoel
barquero?–Otrascosas,princesa,comosiesosvalienteshanregresadoconelchicosanoysalvo.Osiestaaldea
con sus centinelas asustados y sumal protegida puerta va a ser invadida esta noche por esos diablosmonstruososenbuscadevenganzaporelacosoalqueloshansometido.Hayunmontóndecosasenlasquepensar,apartedelanieblaylassupersticiosaspalabrasdeextrañosbarqueros.–Noesnecesarioquetepongastanagresivo,Axl,nopretendíainiciarunatrifulca.–Perdóname,princesa.Debeserqueelambientequeserespiraaquímeestáafectando.PeroBeatriceestabaalbordedelaslágrimas.–Noesnecesariosertanagresivo–murmuró,casiparasímisma.Axlselevantó,seacercóalasilladeBeatricey,agachándoseunpoco,laabrazóylaatrajocontrasu
pecho.–Losiento,princesa–sedisculpó–.NodejaremospasarlaocasióndehablarconIvorsobrelaniebla
antesdemarcharnosdeestelugar.–Y,trasuninstanteenquesiguieronpegadoselunoalotro,añadió–:Sihedesertesincero,princesa,ahoramismoestabapensandoenunacosamuyconcreta.–¿Enqué,Axl?–Mepreguntabaquétehadicholacuranderasobretudolor.–Mehadichoquenoeranadaquenofueradeesperarconlosañosquetengo.–Lomismoquesiemprehedichoyo,princesa.¿Notedijequenohabíaporquépreocuparse?–Yo no estaba preocupada, esposo. Has sido tú el que ha insistido en que fuésemos a ver a la
curanderaestanoche.–Hasidounaciertovisitarla,porqueahorayanotenemosquepreocuparnospor tusmolestias,sies
queenalgúnmomentolohemoshecho.Beatriceseliberósuavementedelabrazoypermitióquelasillasedesplazasehaciaatrás.–Axl–ledijo–.Lacuranderamehamencionadoaunviejomonjequedicequeesinclusomássabio
queella.Haayudadoamuchaspersonasdelaaldea;elmonjesellamaJonus.Sumonasterioestáaundíadeviaje,subiendoelcaminodelamontañahaciaeleste.–Elcaminodelamontañahaciaeleste.–Axlsedirigióalapuerta,queIvorhabíadejadoentreabierta,
yasomólacabezaparamirarhacia laoscuridaddelexterior–.Creo,princesa,quemañanapodríamos
tomarelcaminodelamontañasinproblemasenlugardeirporelqueatraviesaelbosqueporelvalle.–Esuncaminoduro,Axl.Hayquesubirmucho.Tardaremoscomomínimoundíamás,ynuestrohijo
esperaansiosonuestrallegada.–Esoescierto.Peroseríaunapena,despuésdehaberllegadohastaaquí,novisitaraesemonjesabio.–Noesmásquealgoquelacuranderamehacomentadoporquepensabaquenosibadecamino.Lehe
dichoquea laaldeadenuestrohijose llegamás fácilmenteporelcaminodelvalle,yaloírlomehadichoqueprobablementenomerecíalapenadaresterodeo,sobretodoporquenotengonadagrave,tansólolosachaqueshabitualesdelaedad.Axlcontinuóescrutandolaoscuridadatravésdelapuertaentreabierta.–Aunasí,princesa,valelapenapensárselo.PeroporahívuelveIvor,ynoparecemuycontento.Ivorllegódandograndeszancadasyrespirandoentrecortadamente,sesentóenunaanchasillaenvuelta
enpielesydejócaerconestrépitoelbáculoasuspies.–Unjovenatolondradojuraquehavistoaundemonioescalandolaparteexteriordelaempalizaday
queahoranosestámirandoporencimadelborde.Seproduce,claro,unenormerevuelo,demodoquereúnoaungrupoarmadoparairacomprobarsiescierto.Evidentemente,nohaynadamásqueelcielonocturnoallídondeél señala,peroél insiste enqueallí estáeldemonioobservándonos,y losquehetraído conmigo se encogen demiedo como niños detrás demí, con sus azadas y lanzas. Entonces elatolondradoconfiesaquesehaquedadodormidodurantesuguardiayquehavistoaldemonioensueños,¿y en ese momento vuelven todos rápidamente a sus puestos? Están tan aterrados que tengo queamenazarlosconmolerlosapaloshastaquesuspropiosparienteslosconfundanconcarnedecarnero.–Miróa sualrededor, todavía respirandoentrecortadamente–.Disculpadavuestroanfitrión,huéspedes.Dormiréenestahabitacióninterior,siesqueestanochelogroconciliarelsueño,demodoquesentiroscomoenvuestracasa,aunquetengopocoqueofreceros.–Alcontrario,señor–dijoAxl–,noshabéisofrecidounalojamientomaravillosamenteconfortableyos
estamosmuyagradecidospor ello.Lamentoqueno fuesenmejoresnoticias lasqueoshanobligadoasalirhaceunrato.–Tal vez debamos esperar toda la noche e incluso hasta mañana por la mañana. ¿Hacia dónde os
dirigiréis,amigos?–Mañananosdirigiremoshaciaeleste,hacia laaldeadenuestrohijo,dondeesperaansiosonuestra
llegada.Peroconrespectoaesto,talvezpodáisecharnosunamano,porquemiesposayyoestábamosdiscutiendocuáleselmejoritinerario.NoshanhabladodeunmonjesabiollamadoJonusqueviveenunmonasteriodelcaminodelamontañaalquepodríamosconsultarsobreunpequeñoasunto.–Jonusessindudaunhombrereverenciado,aunqueyonoloconozcopersonalmente.Idaverlo,desde
luego,perotenedcuidado,eltrayectohastaelmonasterionoesfácil.Pasaréisbuenapartedelajornadaascendiendo por un camino muy empinado, y cuando finalmente se nivela hay que estar atento a noextraviarse,porqueestaréisenelterritoriodeQuerig.–¿Querig,lahembradedragón?Hacemuchoquenooíahablardeella.¿Todavíaestemidaporaquí?–Ahoracasinuncaabandonalasmontañas–lescontóIvor–.Aunquepuedeatacarcaprichosamenteaun
viajerodepaso,lociertoesqueamenudoselaculpadeataquesllevadosacaboporanimalessalvajesobandidos.Enmiopinión,laamenazadeQuerigvienemenosdesuspropiasaccionesquedelhechodesupermanente presencia. Mientras se la deje en libertad, todas las formas del mal no pueden sinoexpandirsepornuestratierracomounapestilencia.Pensadenestosdemoniosquenosestánimportunandoestanoche.¿Dedóndehansalido?Nosonsimplesogros.Nadieporaquíhavistonadaparecidoaelloscon anterioridad. ¿Por quéhanvenidohasta aquí, para acampar a la orilla de nuestro río?PuedequeQuerigsedejeverraramente,perodeellaemananfuerzasoscuras,yesunadesgraciaquenohayamossidocapacesdeexterminarladurantetodosestosaños.–Pero, Ivor –dijo Beatrice–, ¿quién se atrevería a enfrentarse a semejante bestia? Según lo que se
cuenta,Querigesundragónhembramuyferozqueseocultaenunterrenodedifícilacceso.–Tenéisrazón,señoraBeatrice,esunatareaabrumadora.Resultaquehayuncaballero,superviviente
delosdíasdeArturo,alquehacemuchosañosesegranreyleencargómataraQuerig.Talvezoscrucéisconélsitomáiselcaminodelamontaña.Nopasadesapercibido,ataviadoconunacotademallaoxidadaymontado sobre un caballo agotado, siempre ansioso por proclamar a los cuatro vientos su sagradamisión,aunqueapostaríaaqueeseviejochifladonohapuestocontralascuerdasniunasolavezaesahembradedragón.Nosharemoscentenariosesperandoeldíaenquecumpla sumisión.No lodudéis,amigos, idaesemonasterio,perosedprudentesyaseguraosde llegara tiempoaalgúnrefugiosegurocuandoempieceacaerlanoche.Ivorseencaminóhacialahabitacióninterior,peroBeatricesepusoenpierápidamenteyledijo:–Haceun rato, Ivor, hablabaisde laniebla.Decíaisquehabíaisoídoalgo sobrequé laprovocaba,
pero entonces han requerido vuestra presencia antes de que nos comentaseis nadamás. Estamosmuyinteresadosenescucharvuestraversiónsobreesteasunto.–Ah, la niebla.Un buen nombre para eso. ¿Quién sabe cuánta verdad hay en lo que oímos, señora
Beatrice?Supongoquemereferíaalforasteroqueapareciócabalgandopornuestraregiónelañopasadoy se refugió aquí. Procedía de las marismas, como nuestro valiente visitante de esta noche, aunquehablabaundialecto amenudodifícil de entender.Leofrecí alojamiento en estahumilde casa, comoavosotros, y hablamos de muchas cosas durante la noche, entre ellas de la niebla, tal como tanacertadamentelallamáis.Nuestraextrañadolencialeinteresómuchoymepreguntóinsistentementesobreel tema.Yentoncesaventuróunaexplicaciónqueyoenaquelmomentodesprecié,peroa laquedesdeentonces le he dado muchas vueltas. El forastero creía que podía ser el propio Dios quien hubieraolvidadobuenapartedenuestrospasados,tantolosrecuerdosmáslejanoscomolosdelmismodía.YsialgonoestáenlamentedeDios,entonces,¿quéposibilidadhaydequepermanezcaennosotros,hombresmortales?Beatricelomirófijamente.–¿Esesoposible,Ivor?Todosnosotrossomossusqueridoshijos.¿OlvidaríaverdaderamenteDioslo
quehemoshechoyloquenoshasucedido?–Eso me pregunté yo, señora Beatrice, pero el forastero no supo darme ninguna respuesta. Desde
entonces he pensado insistentemente en sus palabras. Tal vez sea una explicación tan buena comocualquier otra para lo que llamáis la niebla. Y ahora disculpadme, amigos, debo descansar un pocomientraspueda.
AxlsediocuentadequeBeatrice leestabazarandeandoporunhombro.Noteníani ideadecuántoratohabíandormido:estabaoscuro,perofueraseoíanruidosyoyóaIvordeciralgoenalgunaparteporencimadeél:–Recemosporqueseanbuenasnoticiasynonuestrofinal.PerocuandoAxlseincorporó,suanfitriónyasehabíamarchadoyBeatricedijo:–Dateprisa,Axl,ypodremosverdequésetrata.Todavía adormilado, Axl rodeó a su esposa con el brazo y ambos salieron trastabillando hacia la
noche. Ahora había muchas más antorchas encendidas, algunas resplandeciendo desde lo alto de laempalizada, locualhacíaque fuesemás fácilqueantesorientarse.Habíagentemoviéndosepor todaspartes,perrosladrandoyniñosgritando.DeprontoparecióimponerseciertoordenyAxlyBeatriceseencontraronmetidosenunaprocesiónqueavanzabaapresuradamenteenunaúnicadirección.DesúbitosedetuvieronyaAxllesorprendiódescubrirqueyahabíanllegadoalaplazacentral;eraevidentequehabíauncaminomásrápidodesdelacasadeIvorqueelquehabíantomadoantes.Lahogueraardíaconmás viveza que nunca, tanto que por un momento Axl llegó a pensar que había sido el calor que
desprendíaloquehabíahechoquelosaldeanossedetuviesen.Peromirandoporencimadelashilerasdecabezas, vio que el guerrero había regresado.Estaba ahí plantadomuy tranquilo, a la izquierda de lahoguera,unladodesufigurailuminadoyelotroensombra.Lapartevisibledesurostroestabacubiertapor lo que Axl dedujo que eran pequeñas gotas de sangre, como si hubiese atravesado una neblinaformada por esta sustancia. Su largamelena, aunque todavía recogida, se había soltado un poco y elcabelloparecíahúmedo.Suropaestabacubiertadebarroytalvezsangre,ylacapaquesehabíaechadodespreocupadamentesobreelhombroalpartir,estabaahora rasgadaenvariospuntos.Peroelhombreparecíailesoyhablabaenvozbajacontresdelosancianosdelaaldea,unodeellosIvor.Axltambiénpudoverqueelguerrerososteníaunobjetoenelpliegueinteriordelcodo.Entretanto, habían empezado los cánticos, al principiomuy bajos y después ganando cada vezmás
intensidad, hasta que finalmente el guerrero se volvió para agradecer el apoyo. Su actitud estabadesprovistadecualquierpavoneo.Ycuandosedirigióalamultitud,aunquesuvozeralosuficientementeatronadoraparaquetodoslooyesen,dealgúnmododabalaimpresióndequehablabaenuntonobajoeíntimo,apropiadoparaunaocasiónsolemne.Susoyentesguardaronsilencioparanoperderseniunapalabraysudiscursonotardóenarrancarles
suspirosdeaprobaciónodehorror.Enunmomentodado,señalóhaciaunpuntoasusespaldasyAxlsepercató por primera vez de la presencia, sentados en el suelo dentro del círculo de luz, de los doshombres que habían partido con el guerrero. Parecía que hubiesen caído allí desde las alturas yestuviesendemasiadomareadosparaponerseenpie.Lamultitudentonóuncánticodirigidoaellos,peroaquelparnoparecióenterarseyambossiguieronconlamiradaperdida.Elguerrerosevolviódenuevohacialamultitudydijoalgoqueacallóloscánticos.Seacercómásala
hogueray,sujetandoenlamanoelobjetoqueantesllevababajoelcodo,lolevantóenelaire.Axlvioloqueparecíalacabezadeunmonstruodegruesocuelloseccionadajustopordebajodela
garganta. Desde la coronilla caían mechones de cabello oscuro que enmarcaban un rostroinquietantementedesprovistoderasgos:dondedeberíanhaberestadolosojos,lanarizylabocatansólohabíacarnegranulosa,comoladelapieldeunagallina,conalgunasmatasdepeloenlasmejillas.Delamultitud emergió un gruñido yAxl percibió que los congregados daban un paso atrás asustados. Sóloentoncessepercatódequeloqueestabancontemplandonoeraenabsolutounacabeza,sinounpedazodel hombro y la parte superior del brazo de alguna criatura de aspecto humano pero anormalmentegrande.Dehecho,elguerrerososteníaahorasutrofeoporelmuñóncercadelbíceps,conelhombroenloalto.Axlvioqueloquehabíatomadopormechonesdecabelloerantendonesquecolgabandelcorteconelquesehabíaseparadoestepedazodelrestodelcuerpo.Pasadosunosinstantes,elguerrerobajóeltrofeoylodejócaerasuspies,comosiapenaspudieseya
generardespreciosuficientepor losdespojosdeesacriatura.Porsegundavez lamultituddiounpasoatrás, antes de volver a avanzar un poco y entonces empezaron de nuevo los cánticos. Pero esta vezenmudecieroncasialinstanteporqueelguerrerotomólapalabraunavezmás,yaunqueAxlnoentendíanadadeloquedecía,sípodíacasipalparlanerviosaexcitaciónquelorodeaba.Beatriceledijoaloído:–Nuestrohéroehamatadoalosdosmonstruos.Unoseadentróenelbosqueconunaheridamortalyno
sobrevivirámás allá de esta noche.El otro semantuvo firme y luchó, y para castigar sus pecados elguerrerohatraídoesepedazodeélquevesahíenelsuelo.Elrestodeldemoniosearrastróhastaellagoparaaliviarsudolorysehundióenlasnegrasaguas.Yelmuchacho,Axl,¿vesahíalmuchacho?Casi justo detrás del resplandor de la hoguera, un pequeño grupo de mujeres se había apiñado
alrededordeunjovendelgadoydecabellooscurosentadosobreunapiedra.Yaprácticamenteteníalaalturadeunhombre,pero sepodía intuirquebajo lamantaqueahora lo envolvía, seguía teniendo ladesgarbada complexiónde unniño.Unade lasmujeres había traídoun cuboy le estaba limpiando lamugredelacarayelcuello,peroélparecíaausente.Teníalamiradaclavadaenlaespaldadelguerrero,alque tenía justodelante, aunquedevezencuando ladeaba lacabeza,comosi intentaseverentre las
piernasdelguerreroaqueldespojoenelsuelo.AAxllesorprendióquelavisióndelchicorescatado,vivoyeraevidentequesinningunaheridaseria,
noleprovocasenialivionialegría,sinounavagaincomodidad.Alprincipiosupusoqueesoteníaqueverconlaextrañaactituddelpropiomuchacho,perodeprontocayóenlacuentadequéerarealmenteloquenoencajaba:habíaalgoinadecuadoenelmodoenqueestechico,cuyorescatehabíasidohastahacíapocolamayorpreocupacióndelacomunidad,eraahorarecibido.Habíaciertareserva,casifrialdad,queaAxllerecordóeseincidenteconlapequeñaMartaensupropiaaldea,ysepreguntósiesemuchacho,comoella,estabaenprocesodeserolvidado.Peroevidentementeenestecasonopodíatratarsedeeso.Lagente,inclusoahora,loseñalabaylasmujeresqueestabancuidandodeéllomirabanaladefensiva.–Nologrooírloquedicen–lesusurróBeatricealoído–.Hayalgúntipodetrifulcasobreelmuchacho,
peseaqueestánmuyagradecidosdequelohayantraídodevueltasanoysalvo,yélmismosemuestrasorprendentementetranquilodespuésdeloquehantenidoqueversusjóvenesojos.Elguerreroseguíadirigiéndosealamultitud,yensuvozsehabíaintroducidountonodesúplica.Era
casicomosiestuviesehaciendounaacusación,yAxlpudosentircómocambiabalaactituddelamultitudallícongregada.Elsentimientodeasombroygratitudestabadandopasoaalgúnotrotipodeemoción,ysepercibía confusióne inclusomiedoenel retumbardevocesquecrecía a sualrededor.Elguerrerovolvióahablar,conuntonosevero,señalandoasusespaldas,haciadondeestabaelmuchacho.EnesemomentoIvoravanzóhastaelcírculodeluzqueproyectabalahogueray,colocándosejuntoalguerrero,dijoalgoquelevantóunrugidodeprotestasmenoscontenidoqueelanteriorentrepartedesuaudiencia.UnavozdetrásdeAxlgritóalgoysedesatarondiscusionesportodoslados.Ivoralzólavozyduranteunbrevemomentosehizoelsilencio,perocaside inmediatose reanudóelgriterío,yenestaocasiónseprodujeronempujonesentrelassombras.–¡Oh,Axl,por favor,vámonosrápidodeaquí!–legritóBeatricealoído–.Éstenoesun lugarpara
nosotros.Axllepasóelbrazoporloshombrosyempezóaabrirsecamino,peroalgolehizovolverlavistaatrás
unaúltimavez.Elmuchachonohabíacambiadodeposiciónyseguíaconlosojosclavadosenlaespaldadelguerrero,ignorandoaparentementelaconmociónquehabíaasualrededor.Perolamujerquelohabíaestadoatendiendosehabíaretiradoypaseabasumiradavacilanteentreelchicoylamultitud.BeatricetiródelbrazodeAxl.–Axl,porfavor,vámonosdeaquí.Temoqueacabemosheridos.Laaldeaenteradebíadeestarenlaplaza,porquenosecruzaronconnadiederegresoacasadeIvor.
Sólocuandoyalateníanalavista,Axlpreguntó:–¿Quéestabandiciendoalfinal,princesa?–Noestoysegura,Axl.Hablabandemasiadorápidoparamidiscretomanejode la lengua.Discutían
sobreelchicoalquehansalvado,yestabanperdiendolatemplanza.Hemoshechobienenmarcharnos,yanosenteraremosasudebidotiempodequéhasucedido.
CuandoAxlsedespertóalamañanasiguiente,losrayosdesolatravesabanlahabitación.Estabaenelsuelo,perohabíadormidosobreunlechodemullidasalfombrasybajocálidasmantas–unapañomuchomássuntuosodeloqueestabaacostumbradoynotabasusextremidadesbiendescansadas.Además,estabadebuenhumor,porquesehabíadespertadoconungratorecuerdorondándoleporlacabeza.Beatricesemovía juntoaél,con losojoscerradosy la respiraciónacompasada.Axl lacontempló,
comohacíaamenudoenesosmomentos,esperandoqueunsentimientodecariñosafelicidadlellenaseelpecho.Notardóensuceder,talcomoesperaba,perohoyestabamezcladaconunvestigiodetristeza.Elsentimientolesorprendióydeslizólamanosuavementeporelhombrodesuesposa,comosialhacerlopudiesealejaresasombra.
Oíaruidosenelexterior,peroadiferenciadelosqueleshabíandespertadoporlanoche,éstoserandepersonasque llevaban a cabo sus tareasunamañana comocualquier otra.PensóqueBeatricey élhabían dormido hasta muy tarde, pero aun así se abstuvo de despertarla y siguió contemplándola.Finalmenteselevantósinhacerruido,seacercóalapuertademaderaylaentreabrió.Lapuerta–debíadeseruna«auténtica»puertacongoznesdemadera–chirrióyelsolentróconfuerzaporlaranura,peroBeatrice continuó dormida. Ahora ya un poco preocupado, Axl regresó a donde estaba echada y seacuclillójuntoaella,sintiendolarigidezdesusrodillasmientraslohacía.Porfinsuesposaabriólosojosylemiró.–Ya es hora de levantarse, princesa –le dijo, ocultando su alivio–. La aldea bulle de actividad y
nuestroanfitriónsehamarchado.–Enesecasodeberíashabermedespertadoantes,Axl.–Parecíastanrelajada,ydespuésdeunajornadatanlargahepensadoqueeldescansotevendríabien.
Yestabaenlocierto,porqueahoraparecesmásfrescaqueunajovendoncella.–Yaestásdiciendotonteríasynisiquierasabemosloquesucedióaquíanoche.Porloqueseoyeahí
fuera,nosehanmachacadohastaconvertirsemutuamenteenunapapillasanguinolenta.Oigogriteríodeniñosyporcómoladran losperrosparecenbienalimentadosyfelices.Axl,¿hayporaquíunpocodeaguaconlaquelavarse?Unpocodespués,trashaberseaseadomínimamente–ysinqueIvorhubiesevueltotodavía–,salierony
deambularonenvueltosporelvigorizanteyresplandecienteaireenbuscadealgoparacomer.AhoraaAxllaaldealeparecióunlugarmuchomásagradable.Laschozascirculares,queenlaoscuridaddabanlaimpresióndeestardispuestasdeunmodoaleatorio,ahoraaparecíananteellosenordenadashilerasysus igualadas sombras formaban un camino ordenado que atravesaba la aldea. Había un ajetreo dehombresymujeresqueibandeunladoaotroconsusherramientasytinas,seguidosporgruposdeniños.Los perros, aunque tan numerosos como siempre, parecían dóciles. Sólo un burro que defecabaplácidamente a pleno sol justo delante deunpozo le recordó aAxl el caótico lugar en el quehabíanentrado la víspera. Incluso recibieron gestos de asentimiento y discretos saludos por parte de losaldeanosconlosquesecruzaban,aunqueningunodeellosllegóadirigirleslapalabra.NohabíanrecorridomuchotrechocuandovislumbraronlascontrastadassiluetasdeIvoryelguerrero
caminandopor la calle frente a ellos, con las cabezasmuy juntas, enplenadiscusión.MientrasAxl yBeatriceseacercabanaellos,Ivordiounpasoatrásyesbozóunasonrisa.–Noqueríadespertarosantesdehora–lesdijo–.Perosoyunanfitriónpobrey losdosdebéisestar
hambrientos.Seguidmealaviejacasacomunalymeasegurarédequeosdandedesayunar.Peroantes,amigos, saludad a nuestro héroe de la noche pasada.Comprobaréis que el honorableWistan entiendeperfectamentenuestralengua.Axlsevolvióhaciaelguerreroeinclinólacabeza.–Esunhonorparamiesposayparamípodersaludaraunhombrequehademostradotantavalentía,
generosidadydestreza.Vuestrahazañadeanochefueextraordinaria.–Mis hazañas no tienen nada de extraordinario, señor, como tampoco mi destreza. –La voz del
guerrero,igualquelanochepasada,teníauntonoamableyunasonrisaparecíarevolotearensumirada–.Anochemeacompañólasuerteyademáscontéconladiestraayudadeunosvalientescamaradas.–Loscamaradasdelosquehabla–intervinoIvor–estabandemasiadoocupadoscagándosedemiedo
paraunirsealabatalla.Fueestehombreasolasquienaniquilóalosdemonios.–Porfavor,señor,nosigamosconestetema.–ElguerrerosehabíadirigidoaIvor,peroahoramiraba
fijamenteaAxl,comosialgunamarcaensurostroleprovocaseunaenormefascinación.–Habláisbiennuestralengua,señor–dijoAxl,incómodoporelescrutinio.ElguerrerocontinuóobservandoaAxl,hastaquedeprontosediocuentadeloimpropiodesuactitud
yseechóareír.
–Disculpadme,señor.Porunmomentohepensado...Perodisculpadme.Misangreessajonadepiesacabeza,perocrecíenunaregiónnolejosdeaquíyestabaamenudoentrebritanos.Demodoqueaprendíahablarvuestralenguaalmismotiempoquelamía.Ahorayanolamanejocontantasoltura,porquevivoen lasmarismas,dondeseescuchanmuchas lenguasextrañas,perono lavuestra.Demodoquedebéisdisculparmiserrores.–Enabsoluto,señor–dijoAxl–.Unoapenasadivinaquenosoisunhablantenativo.Dehecho,anoche
nopudeevitarfijarmeenelmodocomolleváislaespada,máspegadaalacinturadeloqueeshabitualenlossajones,conlamanodeslizándosefácilmentesobrelaempuñaduramientrascamináis.Esperoquenoosofendáissiosdigoqueesunmodomáspropiodelosbritanos.Wistanvolvióareírse.–Miscamaradassajonesnoparandemofarsenosólodemimododellevarlaespada,sinodecómola
empuño.Perolociertoesquefueronbritanosquienesmeenseñaronamanejarlaynopodíahabertenidomejores maestros. Me ha protegido de muchos peligros y anoche volvió a hacerlo. Disculpad miimpertinencia, señor,peroveoque tampocovos soisdepor aquí. ¿Soisde la regiónquehayhacia eloeste?–Somosdelaregiónvecina,señor.Estáaundíadecamino,nomás.–¿Perotalvezhacemuchotiempovivisteismásaloeste?–Comoosdigo,señor,soydelaregiónvecina.–Disculpadmis formas.Cuandoviajo tanaloeste, semedespierta lanostalgiapor la regióndemi
infancia,peseaqueséquequedatodavíalejos.Mesorprendoamímismocreyendoverentodaspartesrostrosquerecuerdovagamente.¿Vosyvuestrabuenaesposaregresáisacasaestamañana?–No,señor,nosdirigimoshaciaeleste,alaaldeadenuestrohijo,alaqueesperamosllegarendos
días.–Ah,entoncestomaréiselcaminoqueatraviesaelbosque.–Dehecho,señor,tenemospensadotomarelcaminoqueasciendeyatraviesalasmontañas,porqueen
elmonasterioquehayallíviveunhombresabioqueesperamosnosconcedaaudiencia.–¿Enserio?–WistanasintiópensativoyvolvióaobservaratentamenteaAxl–.Tengoentendidoquees
uncaminomuyempinado.–Mishuéspedestodavíanohandesayunado–dijoIvor,metiéndoseenlaconversación–.Disculpadme,
honorableWistan,mientraslosacompañoalacasacomunal.Después,señor,siesposible,megustaríaretomarlaconversaciónqueestábamosmanteniendo.–Bajólavozycontinuóenlenguasajona,yWistanrespondióasintiendo.Después,volviéndosehaciaAxlyBeatrice,Ivornegóconlacabezaydijocontonograve–:Pesealosgrandesesfuerzosdeestehombreanoche,nuestrosproblemasestánlejosdehaberseacabado.Peroseguidme,amigos,debéisdeestarhambrientos.Ivorsepusoenmarchaconsutambaleantemododeandar,clavandosubáculoenlatierraacadapaso.
Parecía demasiado ensimismado para percatarse de que sus huéspedes se quedaban rezagados en losconcurridoscallejones.Enundeterminadomomento,cuandoIvor ibayamuyadelantado,Axl ledijoaBeatrice:–Eseguerreroesunhombreadmirable,¿nocrees,princesa?–Sinduda–respondióellasinlevantarlavoz–.Perotemirabadeunmodoextraño,Axl.Nohubotiempodedecirnadamás,porqueIvor,queporfinsehabíadadocuentadequeestabaapunto
deperderlos,sehabíadetenidoenunaesquina.Notardaronenllegaraunsoleadopatio.Habíagansosdeambulandoyellugarestabaatravesadopor
unriachueloartificial–uncanalpocoprofundocavadoenlatierra–porelquecorríaelagua.Ensupartemásanchaunpequeñoysencillopuentecompuestopordospiedrasplanassalvabaelriachuelo,yenesemomentounaniñamayorestabaacuclilladasobreunadeellas,lavandoropa.LaescenaleparecióaAxlcasiidílica,ysehubieradetenidoacontemplarladenoserporqueIvorsiguióavanzandodecididamente
agrandeszancadashaciaeledificiobajoycontechodepajaqueseextendíaalfondodelpatio.Unavezdentro,ningunodevosotroshabríapensadoqueestacasacomunalfuesetandiferentedelas
rústicascantinasquemuchoshabréisvisitadoenunainstituciónuotra.Habíavariasfilasdelargasmesasy bancos y, cerca de una esquina, una cocina y una zona para servir. La principal diferencia con unainstalaciónmodernaeralapresenciadominantedelheno:habíahenosobrelacabezadeunoybajosuspiesy,aunquenoapropósito,portodalasuperficiedelasmesas,esparcidoporlacorrientequecadados por tres barría el espacio. En unamañana como ésa,mientras nuestros viajeros se sentaban paradesayunar,elsolqueentrabaporlasventanasconformadeojodebueyhabríareveladoqueinclusoelaireestaballenodemotasdehenoensuspensión.Laviejacasacomunalestabadesiertacuandollegaron,peroIvorsemetióenlacocinayunmomento
despuésaparecierondosancianasconpan,miel,galletasyunasjarrasconlecheyagua.AcontinuaciónelpropioIvorreaparecióconunabandejallenadetrozosdecarnedeavequeAxlyBeatricedevoraronagradecidos.Al principio comieron sin hablar, sólo ahora verdaderamente conscientes de lo hambrientos que
estaban. Ivor, sentado frente a ellos al otro lado de la mesa, continuó dándole vueltas a suspreocupaciones,ensimismado,ysólopasadounratoBeatricedijo:–Estossajonessonunabuenacargaparavos,Ivor.Talvezestéisdeseandoregresarconlosvuestros,
ahoraqueelmuchachohasidorescatadosanoysalvoysehaexterminadoalosogros.–Noeranogros, señora,niningunacriaturaantesvistaporesta región.Esungranalivioqueyano
merodeenalotro ladodenuestraspuertas.Elmuchacho, sinembargo,esotro tema.Enefectoha sidorescatado,peronoprecisamentesanoysalvo.–Ivorse inclinósobre lamesaparaacercarseaellosybajólavoz,peseaquevolvíanaestarcompletamentesolos–.Tenéisrazón,señoraBeatrice,yomismome pregunto qué hago viviendo entre estos salvajes. Sería mejor residir en un pozo con ratas. ¿Quépensarádenosotrosesevalerosoforastero,despuésdetodoloquehizoporlaaldeaanoche?–¿Porqué,señor?¿Quéhasucedido?–preguntóAxl–.Anocheestuvimosjuntoalahoguera,perocomo
vimos que se desataba una violenta disputa nos marchamos y no nos enteramos de lo que sucediódespués.–Hicisteisbienenesconderos,amigosmíos.Estospaganosestabanlobastantealteradosanochecomo
para sacarse los ojos mutuamente. No quiero ni imaginarme cómo habrían tratado a dos forasterosbritanossiloshubiesendescubiertoentrelamultitud.Elmuchacho,Edwin,fuerescatadosanoysalvo,peromientraslosaldeanoslocelebraban,lasmujeresledescubrieronunapequeñaherida.Yomismolaexaminéytambiénlohicieronlosdemásancianos.Unamarcajustodebajodelpecho,nopeorquelaquelepuedequedaraunniñodespuésdecaerse.Perolasmujeres,sajonascomoelchico,dijeronqueeraunmordisco,yestamañanayasehacorridolavozportodalaaldea.Hetenidoquehacerqueencerrasenalmuchacho por su propia seguridad, y pese a ello sus amigos, losmiembros de su propia familia, hanapedreadolapuertayhanpedidoagritosquelosacasendeallíylomatasen.–¿Perocómohapodidosucederesto,Ivor?–preguntóBeatrice–.¿Esdenuevolanieblaloquelesha
hechoolvidartodaslaspenuriasporlasquehapasadorecientementeelmuchacho?–Ojalá se tratase de eso, señora. Pero en este caso parecen recordarlo todo perfectamente. Los
paganossonincapacesdedejaraunladosussupersticiones.Creenquesilehamordidoundemonio,elchico no tardará en convertirse élmismo en uno y sembrará el horror aquí, en el interior de nuestraempalizada.Lo temen,ysiél sigueaquísufriráundestino tan terriblecomoaqueldelque le salvóelhonorableWistananoche.–Seguro, señor –dijoAxl–, que hay aquí gente lo bastante sensata para aportar un poco de sentido
común.–Si lahay, somosunaminoría,yaunquepodamoscontrolar la situaciónduranteunoodosdías, los
ignorantesacabaránencontrandoelmododeimponerse.
–¿Entoncesquéhabéispensadohacer,señor?–El guerrero está tan horrorizado como vosotros, y él y yo hemos estado hablando del tema esta
mañana. Le he propuesto, aunque sea abusar de su confianza, que se lleve al chico con él cuando semarchey lodeje en alguna aldea alejadadonde tenga la oportunidadde empezar unanuevavida.Meavergüenzaprofundamentetenerquepedirlealgoasíaestehombrecuandoacabadearriesgarsuvidapornosotros,peronoveootrasolución.Wistanpensaráenmipropuesta,peseaquedebecumplirunamisiónencomendadaporsureyyyavaconretrasoporculpadesucaballoydelosproblemasdeanoche.Dehecho,debocomprobarsielchicosigueasalvoydespuésversielguerreroyahatomadounadecisión.–Ivor se puso en pie y tomó su báculo–.Venid a despediros demí antes demarcharos, amigosmíos.Aunquedespuésde todo loquehabéisoído, entenderéque tengáisprisaporpartir sinvolver lavistaatrás.
AxlcontemplócómolasiluetadeIvorsalíaporlapuertaysealejabaconpasofirmeporelpatio.–Sonpésimasnoticias,princesa–dijo.–Loson,Axl,peronotienennadaqueverconnosotros.Nonosentretengamosmásenestelugar.Hoy
tenemospordelanteuncaminoempinado.Lacomidaylalecheeranmuyfrescas,ysiguierondesayunandoensilencioduranteunrato.Finalmente
Beatricedijo:–¿Creesquehayalgodeverdadestodoeso,Axl?EnloqueIvornoscontóanochesobrelaniebla,eso
dequeeselpropioDiosquiennoshaceolvidar.–Noséquépensarsobreeso,princesa.–Axl,estamañana,mientrascaminaba,mehavenidounaideaalacabeza.–¿Quéidea,princesa?–Hasidosólounpensamientofugaz.QuetalvezDiosestáenfadadoporalgoquehemoshecho.Otal
veznoestáenfadado,sinoavergonzado.–Unaideacuriosa,princesa.Perodeserasí,¿porquénonoscastiga?¿Porquéhacernosolvidarcomo
aidiotasinclusocosasquehansucedidohacetansólounahora?–TalvezDiosestáprofundamenteavergonzadodenosotrosporalgoquehemoshechoydeseaolvidar.
YtalcomoelforasteroledijoaIvor,siDiosnorecuerdanoesextrañoquenosotrosseamosincapacesdehacerlo.–¿PeroquécosatanterriblehemospodidohacerparaavergonzaraDiosdeesemodo?–Nolosé,Axl.Peroseguroquenoesalgoquetúyyohayamoshecho,porqueanosotrossiemprenos
haamado.Silerezásemos,silerezásemosylepidiésemospoderrecordaralmenosalgunasdelascosasmásimportantesparanosotros,quiénsabe,talveznosoiríayatenderíanuestrapetición.Fueraseoyeronunascarcajadas.Inclinandounpocolacabeza,Axlpudoverenelpatioaungrupode
niños manteniendo el equilibrio sobre las piedras planas que cruzaban el riachuelo. Mientras loscontemplaba,unodeellosresbalóycayóalagualanzandounchillido.–Quién sabe, princesa –dijo–. Tal vez elmonje sabio de lasmontañas nos lo podrá explicar. Pero
ahora que hablamos de continuar nuestro camino esta mañana, a mí también me ha venido algo a lacabeza, talvezenelmismomomentoenquetúestabaspensandoenlotuyo.Hasidounrecuerdo,muysimple,peroquemeharesultadomuygrato.–¡Oh,Axl!¿Dequérecuerdosetrata?–Herecordadounmomentoenelquehablábamosenunmercadooenunfestejo.Estábamosenuna
aldea,peronoeralanuestra,ytúllevabasesacapaligeradecolorverdeyconcapucha.–Debedehaber sidounsueñooalgoquesucedióhacemucho tiempo,esposo.Yono tengoninguna
capaverde.
–Estoyhablandodehacemuchotiempo,esosinduda,princesa.Eraundíadeverano,perosoplabaunvientofríoeneselugarenelqueestábamosytútehabíasechadoencimalacapa,aunquesincubrirtelacabezaconlacapucha.Estábamosenunmercadootalvezenalgúnfestejo.Eraunaaldeaenunaladeraconcabrasenuncercado,enlaquetúyahabíasestado.–¿Yquéhacíamosallí,Axl?–Caminábamoscogidosdelbrazoydeprontosecruzóennuestrocaminoundesconocido,unaldeano.
Teechóunvistazoysequedómirándotecomosicontemplaseaunadiosa.¿Lorecuerdas,princesa?Eraunhombrejoven,aunquesupongoqueenaquelentoncestambiénnosotroséramosjóvenes.Yexclamabaquejamáshabíaposadosusojosenunamujertanhermosa.Entoncesseinclinóhaciadelanteytetocóelbrazo.¿Guardasalgúnrecuerdodeeso,princesa?–Mevienealgunacosaalamemoria,peronodeunmodoclaro.Meparecequeesehombredelque
hablaseraunborracho.–Talvezibaunpocobebido,nolosé,princesa.Eraundíadefestejos,comotedecía.Encualquier
caso,tevioysequedómaravillado.Dijoqueeraslomáshermosoquehabíavistoensuvida.–¡Entoncesdefinitivamentetuvoqueserhacemuchosaños!¿Nofueesedíaenquetepusistecelosoy
tepeleasteconaquelhombreycasituvimosquesalircorriendodelaaldea?–Norecuerdonadasemejante,princesa.Eldíadelquetehablo,llevabaslacapaverde,habíaalgún
tipodefestejoyesedesconocido,viendoqueyoeratuprotector,sevolvióhaciamíymedijo:estamujereslavisiónmáshermosaquehetenidoenmivida,demodoqueasegúratedecuidarmuybiendeella,amigomío.Esofueloquedijo.–Lorecuerdovagamente,peroestoyseguradequetepeleasteconélporcelos.–¿Cómopudehacerunacosaasícuandoinclusoahorasientocómoelorgullomehinchaelpechoal
recordarlaspalabrasdeaqueldesconocido?Lavisiónmáshermosaquehabíatenidoensuvida.Ymedecíaquecuidasemuybiendeti.–Puede que te sintieras orgulloso, Axl, pero también te pusiste celoso. ¿No te encaraste con ese
hombrepeseaqueestababorracho?–No es así como lo recuerdo, princesa. Tal vez simplemente fingí estar celoso para bromear. Pero
sabíaqueesesujetonosuponíaningúnpeligro.Conesterecuerdomehedespertadoestamañana,peseaquefuealgoquesucedióhacemuchosaños.–Si es de este modo como lo recuerdas, Axl, dejémoslo así. Con esta niebla que se cierne sobre
nosotros,cualquierrecuerdoseconvierteenunbienmuypreciadoquedebemosatesorar.–Mepreguntoquéfuedeesacapa.Siemprelacuidastemucho.–Eraunacapa,Axl,ycomotodacapadebióacabarraídaconlosaños.–¿Nolaperdimosenalgúnsitio?¿Nosladejamostalvezsobreunarocaaplenosol?–Ahoralorecuerdo.Yyo,furiosa,teechélaculpadehaberlaextraviado.–Creoqueenefectolohiciste,princesa,aunquenorecuerdoahoramismosieraonounaacusación
justa.–Oh,Axl,esunalivioquetodavíaseamoscapacesderecordaralgunascosas,conosinniebla.Puede
queDiosyanoshayaoídoynosestéayudandoarecordar.–Yrecordaremosmuchasmáscosas,princesa,cuandonosconcentremosenello.Yentoncesnohabrá
taimado barquero capaz de engañarnos, aunque llegue un día en que prestemos atención a su absurdacháchara.Peroahoraacabemosdedesayunar.Elsolyaestáaltoyvamosyaconretrasoparaafrontareseempinadocamino.
CaminabanderegresoalacasadeIvoryacababandedejaratrásellugarenelquecasihabíansidoagredidoslanocheanterior,cuandooyeronunavozquelosllamabadesdeloalto.Miraronasualrededor
yvieronaWistansobrelaempalizada,encaramadoaunaplataformadevigilancia.–Mealegraverquetodavíaseguísaquí,amigos–ledijoelguerrero.–Todavía seguimos aquí –respondió Axl, dando unos pasos hacia la empalizada–. Pero estamos a
puntodepartir.¿Yvos,señor?¿Porquécontinuáisenlaaldea?–También yo debo partir en breve. Pero si me permitís abusar de vuestra amabilidad, señor, me
gustaríamantenerunabreve conversaciónconvos.Osestaríamuyagradecido.Prometonodemorarosdemasiado.AxlyBeatricesemiraronyelladijoenvozbaja:–Habla con él si quieres,Axl.Yo volveré a casa de Ivor y prepararé las provisiones para nuestro
viaje.AxlasintióyvolviéndosehaciaWistandijoalzandolavoz:–Deacuerdo,señor.¿Queréisquesuba?–Comoprefiráis,señor.Siqueréisbajoyo,perohaceunamañanaespléndidaylavistadesdeaquíes
delasquelevantanelánimo.Silaescaleranoossuponeunproblema,osinvitoaunirosamíaquíarriba.–Veaverquéquiere–ledijoBeatriceaAxlenvozbaja–.Perotencuidado,ynomerefierosóloala
escalera.Axlsubiópeldañoapeldañoconsumocuidadohastaquellegójuntoalguerrero,queloesperabacon
lamanotendida.MantuvoelequilibriosobrelaestrechaplataformaycuandomiróhaciaabajovioqueBeatriceloobservabadesdeallí.Sólodespuésdequelasaludaseconlamanojovialmenteellasealejó,aunqueconciertareticencia,endirecciónalacasadeIvor,queahoraresultabaclaramentevisibledesdeeseelevadopuestodeobservación.AxlsiguióaBeatriceconlamiradaunosinstantesmás,despuéssevolvióyechóunvistazoporencimadelaempalizada.–Yaveisquenooshementido,señor–dijoWistan,mientraspermanecíanallídepieunojuntoalotro,
conelvientoacariciándoleselrostro–.Elpanoramaesunamaravillahastadondealcanzalavista.Elpaisajequeteníananteellosesamañananodebíadesermuydiferentedelquesepuedecontemplar
hoyendíadesdelosventanalesdeunacasadecampoinglesa.Losdoshombresverían,asuderecha,laladerade lamontañaconsus regularescumbresverdes,mientrasquea la izquierda la laderaopuesta,cubiertadepinos,aparecíaenvueltaenbrumaporqueestabamáslejosysefundíaconloscontornosdelasmontañasrecortadasenelhorizonte.Justoenfrenteteníanunavistadespejadadelvalle:delrío,quetrazabaunsuavemeandrosiguiendoelterrenomásbajohastaperdersedevista;delospantanos,quemásalládabanpasoacharcasyunlago.Debíadehaberolmosysaucescercadelagua,ytambiénundensobosque,queenesaépocadebíadeprovocarciertospresagios.Yjustodondelaluzdelsoldejabapasoalas sombras en la orilla izquierda del río se veían las ruinas de una aldea abandonada hacíamuchotiempo.–Ayer bajé cabalgando por esa ladera –dijo Wistan– y mi yegua, sin apenas azuzarla, se lanzó a
galoparporelpuroplacerdehacerlo.Recorrimoscampos,fuimosmásalládelríoydellago,ysentíquelafelicidadinvadíamialma.Unasensaciónrara,comosiestuviesevolviendoavivirescenasdemividapasada, aunquequeyo sepa jamáshabía estadoantes enesta región. ¿Esposiblequepasasepor aquísiendo un niño demasiado pequeño para saber dónde estaba, aunque lo bastante mayor para retenerciertas imágenes?Losárbolesyelpáramo,inclusoelpropiocielo,parecentirardealgunosrecuerdosolvidados.–Esposible–admitióAxl–, esta regióny laquehaymásaloestededondenacisteis tienenmuchas
similitudes.–Debesereso,señor.En lasmarismasno tenemoscolinasdignasdeesenombre,y losárbolesy la
hierbanotienenelcolorquevemosahoraantenosotros.Perofueduranteesaplacenteragalopadacuandomiyeguaperdióunaherradura,yaunqueestamañanalabuenagentedeestaaldealahaherradodenuevo,tendréquecabalgarsinforzarlamarchaporquetieneunaheridaenlapezuña.Laverdad,señor,esquesi
oshehechosubiraquínohasidosóloparaadmirarelpaisaje,sinoparaestarlejosdeoídosindiscretos.Doyporhechoqueaestasalturasyaoshabéisenteradode loquesucedióconesemuchacho llamadoEdwin.–ElancianoIvornoslohacontado,yhemospensadoqueeraunfinallamentableparavuestravaliente
incursióndeanoche.–Tambiéndebéissaberquelosancianos,inquietosporloquepodríapasarlealmuchachoaquí,mehan
rogadoquemelollevehoyconmigo.Mepidenquelodejeenalgunaaldealejana,quelescuentealoslugareñosqueloencontréporelcamino,perdidoyhambriento.Yoloharíaencantado,perometemoqueesteplannosirvaparasalvarlelavida.Losrumoresseextenderánconfacilidadportodalaregiónyelpróximomes,elpróximoaño,elmuchachoseencontraráenelmismoaprietoenelqueestáahora,aunquetodavíapeorporqueseráunextrañosobrecuyosorígenesnosabránnadaenesepueblo.¿Entendéis loqueosquierodecir,señor?–Essensatoporvuestrapartetemerestasconsecuencias,honorableWistan.Elguerrero,quemientrashablabahabíaestadoobservandoelpaisaje,seechóhaciaatrásunmechón
de cabello enredado que el viento le había deslizado sobre la cara.Al hacerlo, pareció descubrir depronto algo en los rasgos del rostro de Axl y, durante unos segundos, olvidar lo que había estadodiciendo.MiróatentamenteaAxl,ladeandolacabeza.Yactoseguidoserióydijo:–Disculpadme,señor,acaboderecordaralgo.Perovolvamosalasunto.Noconocíaenabsolutoaese
muchachoantesdelosucedidoanoche,peromehaimpresionadola templanzaconlaquehaafrontadocada nuevo horror que se cernía sobre él.Mis camaradas de anoche, si bien semostraron valerososcuando partimos, fueron progresivamente derrotados por el miedo a medida que nos acercábamos alcampamento de los demonios. El muchacho, en cambio, pese a haber quedado a merced de esosdemoniosdurantehoras,mantuvoentodomomentounacalmaquesólopuedemaravillarme.Medoleríamuchopensarquesudestinoestáahorasellado.Demodoquehepensadoenunaposiblesolución,ysivosyvuestraesposaestuvieraisdispuestosaecharmeunamano,todopodríaacabarsolucionándose.–Haremosloqueestéennuestramano,señor.Contadmeloqueproponéis.–Cuandolosancianosmepidieronquemellevaraalchicoaunaaldealejana,sereferíansindudaa
unaaldeasajona.Peroelchicojamásestaráasalvoenunaaldeasajona,porquelossajonescompartenestasupersticiónsobreelmordiscomarcadoensupiel.Sinembargo,siseledejaseconbritanos,paralosquetodoestosontonterías,nohabríapeligroalguno,aunquelahistoriadelosucedidolepersiguiese.El muchacho es fuerte y, como ya he dicho, posee una valentía remarcable, pese a que habla poco.Aportaráunpardemanosmuyútilesacualquiercomunidaddesdeeldíaque llegue.Puesbien,señor,anteshabéisdichoqueosdirigísaleste,alaaldeadevuestrohijo.Doyporsupuestoquesetratadeunaaldeacristianacomolaquebuscamos.Sivosyvuestraesposaabogaseisporél,talvezconelapoyodevuestrohijo,esosindudanosaseguraríaunbuenresultado.Claroestáqueesposiblequeesabuenagentetambiénaceptasealmuchachosiselollevarayo,perosoyunextrañoparaellosyesopodríalevantarmiedoysuspicacias.Además, lamisiónquemeha traídohastaesta regiónme impideviajar tan lejoshaciaeleste.–Entoncesestáissugiriendo–dijoAxl–queseamosmiesposayyoquienesnosllevemosalmuchacho
deaquí.–Enefecto,señor,éstaesmipropuesta.Sinembargo,mimisiónmepermitiráviajarconvosotrosal
menos una parte del camino. Dijisteis que tomaríais el camino de la montaña. Estaré encantado deacompañaros a vosotros y almuchacho comomínimohasta el otro lado.Mi compañía será una cargatediosa,peroessabidoqueenlasmontañashayciertospeligrosymiespadapuedeserosdeutilidad.Ymiyeguapuedecargarconvuestrosfardos,porqueaunquenotengalapezuñaenlasmejorescondiciones,nosequejaráporhacerlo.¿Quémedecís,señor?–Creoqueesunplanexcelente.Amiesposayamínoshaafligidoenterarnosdelaprietoenelquese
encuentra elmuchacho,y estaremosencantadosde ayudar adarle solución, señor.Será sinduda entrebritanosdondeelchicoestarámásseguro.Notengodudasdequeserárecibidoconcariñoenlaaldeademihijo,porquemihijoesallíunafigurarespetada,prácticamenteunancianoexceptoporlaedad.Séquehablaráenfavordelmuchacho,yseasegurarádequeseabienvenido.–Eso me tranquiliza. Le contaré al honorable Ivor nuestro plan y buscaré la manera de sacar
discretamentealchicodelgranero.¿Estáisvosyvuestraesposalistosparamarcharosenbreve?–Miesposayaestáguardandolasprovisionesparaelviaje.–Entonces, por favor, esperadme en la puerta que da al sur. Iré enseguida con la yegua y el joven
Edwin.Osestoyagradecido,señor,porayudarmeasolucionaresteasunto.Ymealegraquevayamosasercompañerosdeviajeduranteunoodosdías.
CAPÍTULOCUATRO
Nuncahabíavistosupropiaaldeadesdetantaalturaydistancia,ylaimagenlesorprendió.Eracomoun objeto que pudiese coger con lamano, y curvó tentativamente los dedos sobre el paisaje entre labrumadelatardecer.Laanciana,quehabíacontempladoinquietacómoseencaramaba,seguíaalpiedelárbol, gritándolequeno subieramás alto.PeroEdwinno lehizo caso, porque él conocía los árbolesmejorquenadie.Cuandoelguerrero leordenóque se subieseaunoparaotear elhorizonte, él eligiócuidadosamenteunolmo,porquesabíaquepeseasuaspectoenclenquetendríalafuerzasuficienteparasostenerlo sinproblemas.Además, leproporcionaría lamejorpanorámicadelpuenteydel caminodemontañaque llevabahastaél,ypodríaobservar conclaridada los tres soldadosquehablabanconeljinete.Éstehabíadesmontadoy,sosteniendoasuinquietocaballoporlabrida,discutíaacaloradamenteconlossoldados.ElmuchachoconocíalosárbolesyesteolmoeracomoSteffa.«Dejadqueselollevenyquesepudra
enelbosque.»EsoesloquesiempredecíanloschicosmásmayoressobreSteffa.«¿Noesesoloquelessucedealosviejostullidosquenosirvenparatrabajar?»PeroEdwinveíaaSteffacomoloqueera:unantiguo guerrero, todavía secretamente fuerte, y con una sabiduría que superaba incluso a la de losancianos.Steffa,unpariaenlaaldea,habíaconocidoenelpasadocamposdebatalla–fueenunodeesoscamposdebatalladondeperdiólaspiernas–yéseeraasuvezelmotivoporelquehabíasidocapazdereconoceraEdwincomoloqueera.Habíaotroschicosmásfuertes,quepodíandivertirsetirándoloalsueloygolpeándolo,peroeraEdwin,ynoningunodeellos,quienposeíaelalmadeunguerrero.–Te he estado observando, muchacho –le había dicho en una ocasión Steffa–. Bajo una lluvia de
puñetazos,tumiradasemanteníatranquila,comosiestuviesesmemorizandocadagolpe.Esunamiradaquesólohevistoenlosmejoresguerrerosmientrassemuevenconfrialdadenmediodelafuriadelabatalla.Algúndíanomuylejanoteconvertirásenalguientemible.Yahoraestabaempezandoasuceder.Estabahaciéndoserealidad,talcomoSteffahabíapredicho.Mientrasunfuertevientomecíaelárbol,Edwinseagarróaotraramaeintentórecordardenuevolos
acontecimientos de esa mañana. Su tía tenía el rostro distorsionado por una mueca que la hacíairreconocible.Lehabíalanzadoagritosunamaldición,peroelancianoIvornolahabíadejadoterminar,apartándola de la puerta del granero e impidiéndole al hacerlo que Edwin la siguiese viendo. Su tíasiemprehabíasidobuenaconél,perosiahoraqueríalanzarleunamaldición,aélleeraindiferente.Nohacíamucho esamujer había intentadoqueEdwin la llamase «madre», pero él nunca lo había hecho.Porquesabíaquesuverdaderamadreestabadeviaje.Suverdaderamadrenolegritaríadeesemodonitendríaque ser apartadapor el anciano Ivor.Yesamañana, enelgranero, élhabíaoído lavozde suverdaderamadre.ElancianoIvorlohabíaempujadohaciaelinterior,hacialaoscuridad,yhabíacerradolapuertadesde
fuera, haciendo desaparecer la mueca retorcida de la cara de su tía, y todos los demás rostros. Alprincipioelcarrosehabíamostradotansólocomounaamenazanteformanegraenmediodelgranero.Después,gradualmente,Edwinhabíalogradodistinguirsusiluetay,alacercarse,habíapodidotocarlamadera húmeda y podrida. Fuera, las voces volvían a gritar, y enseguida se oyeron los repiqueteos.Empezarondemodoesporádicoypronto sonaronmuchosa lavez, acompañadosporel ruidodealgoastillándose,despuésdelocualelgraneroparecíamenososcuro.Edwinsabíaquelosruidoslosproducíanlaspiedrasquegolpeabancontralasdesvencijadasparedes,
perohizocasoomisoparaconcentrarseenelcarroqueteníaanteél.¿Cuántotiempohacíaquesehabíautilizadoporúltimavez?¿Siahorayanoseusaba,porquéloseguíaguardandoenelgranero?
Fue entonces cuando oyó la voz: al principio difícil de distinguir, por el alboroto del exterior y elruidodelaspiedras,perofueaumentandodevolumendeformaconstantehastahacersemásclara.–Nopasanada,Edwin–ledecíalavoz–.Nadaenabsoluto.Puedessoportarlofácilmente.–Pero tal vez los ancianos no sean capaces de contenerlos permanentemente –había dicho él en la
oscuridad,enunsusurro,mientrassumanotocabaunodelosladosdelcarro.–Nopasanada,Edwin.Nadaenabsoluto.–Laspiedraspuedenromperestasparedestandelgadas.–Notepreocupes,Edwin.¿Nolosabes?Esaspiedrasestánbajotucontrol.Mira.¿Quétienesdelante?–Unviejocarroroto.–Bueno,pues ahí lo tienes.Davueltas alrededordel carro,Edwin.Davueltas alrededordel carro,
porqueereslamulaatadaalaenormerueda.Davueltas,Edwin.Laruedasólopuedegirarsitúlahacesgirar,ysólosilohaces,laspiedraspodránseguircayendo.Davueltasalrededordelcarro,Edwin.Davueltasyvueltasalrededordelcarro.–¿Por qué debo hacer girar la rueda,madre? –En elmismomomento en que lo preguntó, sus pies
habíanempezadoadarvueltasalrededordelcarro.–Porque tú eres la mula, Edwin. Vueltas y vueltas. Esos estrepitosos golpes que oyes. No podrán
continuaramenosquegireslarueda.Gírala,Edwin,vueltasyvueltas.Vueltasyvueltasalcarro.Demodoquehabíaseguidosus instrucciones,con lasmanossobre losbordessuperioresdelcarro,
pasandounamanoporencimadelaotraparamantenerel impulso.¿Cuántasvueltasdiodeesemodo?¿Uncentenar?¿Doscentenares?Nodejabadever,enunaesquina,unmisteriosomontóndetierra;yenotra esquina, donde un fino rayo de sol recorría el suelo del granero, un cuervomuerto que yacía decostado,conlasplumastodavíaintactas.Enlasemipenumbra,estasdosvisiones–elmontóndetierrayel cuervomuerto– habían ido apareciendo una y otra vez.En unmomento dado preguntó en voz alta:«¿Realmentemitíamehalanzadounamaldición?»,peronohuborespuestayélsepreguntósisumadreyasehabíamarchado.Peroentonceslavozfemeninareapareció,diciendo:–Cumplecontuobligación,Edwin.Ereslamula.Notedetengastodavía.Túlocontrolastodo.Site
detienes,tambiénloharánestosruidos.Demodoque¿porquévasatemerlos?En varias ocasiones dio tres o cuatro vueltas alrededor del carro sin oír ni un solo golpe. Pero
después,comoparacompensar,seoíanvariosgolpesalavez,ylosgritosdelexteriorsealzabanaunnuevonivel.–¿Dóndeestás,madre?–preguntóentonces–.¿Siguesviajando?Nollegóningunarespuesta,perovariasvueltasdespués,elladijo:–Tehedadohermanosyhermanas,Edwin,muchos.Perodebesenfrentartealmundosolo.Demodo
queencuentralafuerzaparamí.Tienesdoceaños,yaerescasiunadulto.Tienesquesercomocuatroocincohijosjuntos.Encuentralafuerzasuficienteyvenarescatarme.Mientrasotrogolpedevientomecíaelolmo,Edwinsepreguntósielgraneroenelquehabíaestado
eraelmismoenelquesehabíaocultadolagenteeldíaqueloslobosentraronenlaaldea.ElviejoSteffalehabíacontadoesahistoriaunmontóndeveces.–Túentonceserasmuypequeño,muchacho,talvezdemasiadopequeñopararecordarlo.Unoslobos,a
plenaluzdeldía,exactamentetresejemplares,entraroncaminandotranquilamenteenlaaldea.–Enesemomento la voz de Steffa se llenaba de desprecio–. Y todo el pueblo se escondió presa del pánico.Aunqueesverdadquealgunoshombresestabanfuera,enloscampos.Peroaunasíhabíaunmontóndeellos en la aldea. Semetieron todos en el granero para la era.No sólo lasmujeres y los niños, sinotambién los hombres. Según dijeron, los lobos tenían unamirada extraña. Eramejor no enfrentarse aellos.Demodoquelos loboshicieronloquequisieron.Masacrarona lasgallinas.Sedieronunfestínconlascabras.Ydurantetodoesetiempo,elpuebloenteroescondido.Algunosensuscasas.Lamayoríaen el granero de la era. Tullido como estoy,me dejaron donde estaba, sentado en el carrito, conmis
inservibles piernas sobresaliendo, junto a la acequia de la señora Mindred. Los lobos se acercaronveloceshaciadondeestabayo.Venidydevoradme,lesdije,novoyaescondermeenungraneroporunlobo.Peromedejaronenpazyvicómocruzabanpordelantedemí, rozandomis inútilespiesconsupelo.Hicierontodoloquelesvinoenganaysólocuandoyahacíamuchoquesehabíanmarchadoesosvalientesseatrevieronasalirgateandodesusescondrijos.Treslobosaplenaluzdeldíaynohabíaaquíniunsolohombrecapazdeenfrentarseaellos.HabíapensadoenelrelatodeSteffamientrasdabavueltasalrededordelcarro.–¿Siguesdeviaje,madre?–habíapreguntadounavezmás,ydenuevonohabíarecibidorespuesta.Se
le empezaban a cansar las piernas y estaba ya verdaderamente harto de ver elmontón de tierra y alcuervomuerto,cuandoporfinellahabíadicho:–Yaessuficiente,Edwin.Hastrabajadoduro.Yapuedesllamaratuguerrerosiquieres.Ponfinaesto.Edwinlahabíaescuchadoaliviado,perohabíaseguidodandovueltasalrededordelcarro.Sabíaque
convocaraWistanlellevaríamuchoesfuerzo.Comohabíasucedidolanocheanterior,tendríaquedeseardesdelomásprofundodesucorazónqueapareciese.Perodealgúnmodohabíaencontradolafuerzanecesaria,yunavezestuvosegurodequeelguerrero
estabadecamino,Edwinredujoelritmo–porqueinclusoalasmulasselespermitíairmásdespacioalfinaldeldía–ycomprobóconsatisfacciónquelosruidosdelaspedradaserancadavezmásespaciados.Perosólocuandoelsilencioseprolongóduranteunlargoratodecidiófinalmentedetenerse,y,apoyadocontraun ladodelcarro,empezóa recuperarelaliento.Alpoco ratoseabrió lapuertadelgraneroyaparecióelguerrero,susiluetarecortadacontralacegadoraluzdelsol.Wistanentródejandolapuertaabiertadeparenpartrasél,comoparamostrarsudesdénporcualquier
fuerza hostil que hubiera podido reunirse en el exterior. Eso permitió que penetrase en el granero unenorme rectángulo de luz, y cuando Edwin miró a su alrededor, el carro, tan dominante en lasemioscuridad,parecíaahorapatéticamentedesvencijado.¿LehabíallamadoWistan«jovencamarada»deinmediato?Edwinnoestabaseguro,perosírecordabaalguerreroconduciéndolohaciaesamanchadeluz, alzándole la camisa e inspeccionando la herida. Después Wistan se había incorporado, habíaobservadocuidadosamenteporencimadelhombroylehabíadichoenvozbaja:–Bueno,mijovenamigo,¿hasmantenidotupromesadeanoche?Sobrelaherida.–Sí,señor,hiceloquemedijisteis.–¿Noselohascontadoanadie,nisiquieraatutía?–Noselohecontadoanadie,señor.Peseaquecreenqueesunmordiscodeogroymeodianporello.–Dejaque sigan creyendo eso, camarada.Sería diezvecespeor si llegasen a conocer la verdadera
historiadecómotehicistelaherida.–¿Peroquépasaconmisdostíosquevinieronconvos,señor?¿Nosabenelloslaverdad?–Tus tíos,pesea lovalientesqueeran, fueron incapacesdeentrarenelcampamento.Demodoque
sólotúyyodebemosmantenerelsecreto,yunavezquelaheridahayasanado,nadievaapreguntarteporella.Mantenlatodololimpiaquepuedas,ynotelarasques,nidenochenidedía.¿Tehaquedadoclaro?–Mehaquedadoclaro,señor.Hacíaunrato,mientrasascendíanporlaladeradelamontañayEdwinsehabíadetenidoparaesperar
alosdosancianosbritanos,habíaintentadorecordarlascircunstanciasenquesehabíahecholaherida.Enesemomento,depieentreelincipientebrezo,tirandodelasriendasdelayeguadeWistan,nohabíalogradoevocarningunaimagenclaraensumente.Peroahora,encaramadoalasramasdelolmo,mientrascontemplaba las diminutas figuras en el puente, Edwin sintió que volvían el aire frío y húmedo y laoscuridad;elpenetranteolordelapieldeosoquecubríalapequeñajaulademadera;lasensacióndelospequeños escarabajos que le caían sobre la cabeza y los hombros cuando movían la jaula. Recordóhaberse reacomodado y agarrado a la trémula rejilla que tenía delante para evitar ser zarandeadomientras arrastraban la jaula por el suelo. Después todo había vuelto a la quietud y él había estado
esperandoaquelevantasenlapieldeosoparaqueelairefrescopudiesecorrerporlajaulayparapodervislumbrarlanochejuntoalresplandordelahogueracercana.Porqueesoeraloquehabíasucedidoyadosvecesa lo largode lanoche,y la repeticiónhabíahechoque la sensacióndemiedodisminuyese.Recordómás:elhedordelosogrosyalaferozcriaturaqueselanzabacontralosdesvencijadosbarrotesdelajaula,obligandoaEdwinareculartodoloqueelreducidoespaciolepermitía.Lacriaturasemovíacontantarapidezquelehabíaresultadodifícilverlaconclaridad.Lehabíadado
laimpresióndequeeradeltamañoylaformadeungallojoven,aunquesinpiconiplumas.Atacabaconlos dientes y las garras, dejando escapar todo el rato un agudo graznido. Edwin confiaba en que losbarrotesdemaderaresistiesenalosdientesylasgarraspero,devezencuando,lacoladelapequeñacriaturagolpeabaaccidentalmentelajaulayentoncestodoparecíamuchomásvulnerable.Porsuerte,lacriatura–queEdwinsupusoqueeratodavíaunacría–parecíadesconocerelpoderdesucola.Pese a que en aquel momento había creído que los ataques no se detendrían nunca, ahora Edwin
pensabaquenosehabíanprolongadodurante tanto tiempoantesdequeapartasendeallí a lacriaturatirandodesucorrea.Despuéslapieldeosovolveríaacaersobreélydenuevoseharíalaoscuridad,ytendríaqueagarrarsealosbarrotesmientraslajaulafueraarrastradahastaotrolugar.¿Cuántasveceshabíatenidoquesoportarestasucesióndeacontecimientos?¿Sehabíanproducidosólo
dos o tres veces? ¿O habían sido diez, o incluso doce? Tal vez después del primer ataque se habíaquedadodormido,pesealasituaciónenlaqueestaba,yhabíasoñadoelresto.Yentonces,despuésdeesaúltimaocasión,lapieldelosonosehabríaretiradodurantemuchorato.Él
semantuvo a la espera, escuchando los graznidos de la criatura, a veces a lo lejos, otrasmuchomáscerca,y losgruñidosque losogros lanzabancuandohablabanentreellos,yhabía intuidoqueestabaapuntodesucederalgodistinto.Yfueduranteesosmomentosdeangustiosaexpectacióncuandopidióquealguienlorescatase.Habíahecholapeticióndesdelomásprofundodesuser,demodoquehabíasidoalgo parecido a una plegaria, y en cuanto tomó forma en sumente, tuvo la certeza de que su peticióntendríarespuesta.En ese precisomomento, la jaula había empezado a agitarse yEdwin se dio cuenta de que toda la
secciónfrontal,consusprotectoresbarrotes,estabasiendoretirada.Peseaquealpercatarsedeesoseechó hacia atrás, apartaron la piel de oso y la feroz criatura voló hacia él. Sentado como estaba, lareaccióninstintivafuelevantarlospiesydarleunapatada,peroelbichoeraágil,yEdwinseencontrórepeliéndolocon lospuñosy losbrazos.Porunmomentocreyóque lacriaturayasehabía llevado losuyo, y cerró los ojos, pero cuando volvió a abrirlos vio que su oponente daba zarpazos en el airemientras la correa tirabade élhacia atrás.Fueunode lospocos instantes enquepudoecharunbuenvistazo a la criatura, y comprobó que su impresión anterior no había sido errónea: parecía un pollodesplumado,aunqueconlacabezadeunaserpiente.VolvióalanzarsesobreélyEdwinseencontródenuevosacándoseladeencimalomejorquepudo.Derepentevolvieronacolocarelfrontaldelajaulaylapieldeosoledevolvióalaoscuridad.Yfueentonces,enlosmomentosposteriores,encogidoenlapequeñajaula,cuandohabíasentidounhormigueoenelcostadoderecho,justodebajodelascostillas,yhabíanotadoallíalgohúmedoypegajoso.Edwin volvió a afianzar su punto de apoyo en el olmo y acercando la mano derecha se tocó con
cuidadolaherida.Eldoloryacasihabíadesaparecido.Duranteelascensoporlaladeradelamontaña,laasperezadesucamisalehabíaprovocadoalgunaqueotramuecadedolor,perocuandoestabaquieto,como ahora, apenas sentía nada. Incluso por lamañana en el granero, cuando el guerrero se la habíaexaminado junto a la puerta, no parecíamás que un conjunto deminúsculos pinchazos. La herida erasuperficial,muchomenosgravequeotrasquehabía sufridoconanterioridad.Y sinembargo, como lagentecreíaqueeraunmordiscodeogro,lehabíacreadotodosesosproblemas.Sihubieraplantadocaraaesebichoconmásdeterminación,talvezhabríapodidoevitarcualquierherida.Perosabíaquenohabíanadade loqueavergonzarseenelmodocomohabíaafrontadoesa terrible
experiencia. En ningún momento había gritado aterrorizado, ni había implorado piedad a los ogros.Despuésdelasprimerasembestidasdelacriatura–quelehabíancogidoporsorpresa–,Edwinsehabíaenfrentado a ella con la cabeza bien alta. De hecho, había mantenido la entereza suficiente parapercatarsedequelacriaturaeraunacríayquecontodaprobabilidadselapodíaatemorizar,comoseharía con un perrillo revoltoso. De modo que había mantenido los ojos abiertos y la había miradofijamente. Sabía que su verdaderamadre estaría especialmente orgullosa de él por eso. En realidad,ahoraquepensabaenello,lacriaturahabíaperdidosumaliciadespuésdelosprimerosataquesyEdwinhabíaidoteniendocadavezmáselcontroldelcombate.Volvióarecordaralbichodandozarpazosenelaire,yahoraleparecíaplausiblequenolemoviesenunasespecialesansiasdecontinuarpeleando,sinosimplementeelpánicoalacorreaquelaahogaba.EradehechobastanteprobablequelosogroshubiesenconsideradoaEdwinelvencedordelcombate,yporesosehubieradadoésteporterminado.–Teheestadoobservando,muchacho–lehabíadichoelviejoSteffa–.Hayentialgopocousual.Algún
día encontrarás a alguien que te enseñe las habilidades que corresponden a tu alma de guerrero. Yentoncesteconvertirásenalguientemible.Noserásdelosqueseocultanenungraneromientrassimpleslobossepaseantranquilamenteporlaaldea.Ahora todoeso ibaasuceder.Elguerrero lohabíaelegido,e ibana ir juntosacumplirunamisión.
¿Peroenquéconsistíasutarea?Wistannoselohabíadejadoclaro,sólolehabíadichoquesurey,enlaslejanasmarismas, seguía esperando noticias sobre su finalización. ¿Y por qué viajaban con esos dosancianosbritanosquenecesitabandescansaracadavueltadelcamino?Edwin bajó la cabeza para mirarlos. Estaban discutiendo algo afanosamente con el guerrero. La
ancianahabíadesistidodehacerlocallar,yahoralostresobservabanagazapadosdetrásdedospinosalossoldadosdelpuente.Desdesupropiopuestodeobservación,Edwinvioqueeljinetehabíavueltoamontarygesticulabamoviendolasmanosenelaire.Entonceslostressoldadosparecieronapartarsedeélyeljinetehizogirarasucaballoysealejóalgalopedelpuente,emprendiendodenuevoeldescensodelamontaña.Edwinsehabíapreguntadoantesporquéelguerreroeratanreacioaseguirelcaminoprincipaldela
montañayhabíainsistidoenelempinadoatajoporlaladera;ahoraeraevidentequeintentabaevitarajinetescomoelqueacababandever.Peroyanoparecíahabermododeproseguirsuviajesindescenderhastaesecaminoycruzarelpuentequehabíamásalládelacascada,ylossoldadosseguíansiendotres.¿HabíavistoWistandesdeabajoqueeljinetesehabíamarchado?Edwinqueríaavisarledeestehecho,pero pensaba que no debía gritar desde el árbol por si los soldados lo oían. Tendría que bajar ycontárseloaWistan.Talvezmientrashabíahabidocuatrooponentes,elguerrerodudabadesienfrentarseaellos,peroahora,consólotressoldadosenelpuente,talvezconsideraríalasposibilidadesasufavor.DehaberestadosolosEdwinyelguerrero, sindudayahabríanbajadohacíamuchoratoysehabríanenfrentadoalossoldados,perolapresenciadelaparejadeancianosdebíadehaberllevadoaWistanamostrarsemáscauteloso.SeguramenteWistanloshabíallevadoconellosporalgúnbuenmotivo,yhastaahorasehabíanmostradoamablesconEdwin,peroaunasíeranunlastre.Volvióarecordarlasfaccionesretorcidasdesutía.Habíaempezadoalanzarleagritosunamaldición,
pero eso ya no importaba. Porque ahora él estaba con el guerrero, y estaba viajando, igual que suverdaderamadre. ¿Yquiénpodíaasegurarqueno se toparíanconella?Estaría tanorgullosadeverloapareceralladodelguerrero.Yloshombresqueestabanconellatemblarían.
CAPÍTULOCINCO
Despuésdeunduroascensodurantebuenapartede lamañana,elgrupohabíaencontradoelcaminoobstruidoporunríoquebajabaconmuchocaudal.Demodoquehabíanemprendidoundescensoparciala través de una densa zona boscosa en busca del camino principal de lamontaña, siguiendo el cual,razonaron,habríasindudaunpuenteparacruzarelrío.Acertaronconlodelpuente,peroaldivisaralossoldadosenél,habíandecididodescansarentrelos
pinos hasta que aquéllos se marchasen. Porque al principio no parecía que los soldados estuviesenmontandoguardiaallí,sinosimplementerefrescándose,ellosysuscaballos,enlacascada.Peropasóeltiempo y los soldados no daban muestras de disponerse a abandonar el lugar. Hacían turnos paratumbarse panza arriba, bajar desde el puente al río y echarse agua encima, o sentarse con la espaldaapoyada en la baranda hecha con troncos y jugar a los dados. Después apareció un cuarto hombre acaballo,lossoldadosseacercaronaélylesdioinstrucciones.Pese a que no tenían una vista tan privilegiada como la de Edwin desde lo alto de su árbol, Axl,
Beatriceyelguerrerohabíanpodidoverconsuficienteclaridadtodoloquesucedíadesdesuescondrijoentrelosmatorrales,ycuandoeljinetesefue,cruzaronmiradasinterrogativas.–Puedequetodavíasequedenunbuenrato–dijoWistan–.Yvosotrosdosestáisansiososporllegar
cuantoantesalmonasterio.–Seríadeseablellegarallíantesdelanochecer–dijoAxl–.HemosoídoqueeldragónhembraQuerig
merodeaporestaregiónysólouninsensatopermaneceríaalaintemperieenplenanoche.¿Aquéejércitocreéisquepertenecenesossoldados?–No es fácil distinguirlos desde tan lejos, señor, y no conozco bien los uniformes locales. Pero
supongoquedebenserbritanos,deloslealesaLordBrennus.TalvezlaseñoraBeatricemecorrija.–Están demasiado lejos para mis viejos ojos –dijo Beatrice–, pero supongo que tenéis razón,
honorable Wistan. Llevan los uniformes oscuros que les he visto a menudo a los hombres de LordBrennus.–Notenemosnadaqueocultarles–intervinoAxl–.Silesdecimosquiénessomos,nosdejaránpasarsin
problemas.–Seguro que sí –dijo el guerrero, y durante un rato guardó silencio, observando el puente. Los
soldadossehabíanvueltoasentaryparecíanhaberretomadosujuego–.Aunasí–continuó–,sivamosacruzarelpuentevigiladosporellos,dejadmeproponeralgo.HonorableAxl,vosy la señoraBeatriceiréisdelanteyhablaréissensatamenteconlossoldados.Elmuchachopuedellevaralayeguadetrásdevosotros y yo caminaré a su lado, con la boca entreabierta y la mirada perdida como si fuese unretrasado. Debéis decirles a los soldados que soy mudo y medio tonto, y que el chico y yo somoshermanosyestamosavuestroservicioparapagarunadeuda.Esconderélaespadayelcinturónentrelosfardosquecargalayegua.Silosencuentran,debéisdecirquesonvuestros.–¿Esnecesarioactuarasí,honorableWistan?–preguntóBeatrice–.Estossoldadospuedenserdetrato
áspero,peronoshemosencontradoconmuchosdeellosanteriormenteynuncahemostenidoproblemas.–Seguro que sí, señora. Pero es mejor no confiar en hombres armados que están lejos de sus
camaradas.Además,yosoyunforasteroalquepuedeparecerlesdivertidosometeraburlayretar.Asíquedigámoslealmuchachoquebajedelárbolyprocedamostalcomosugiero.
Emergierondelbosquecuandotodavíaquedabaunbuentrechoparallegaralpuente,perolossoldadoslosdescubrierondeinmediatoysepusieronenpie.
–HonorableWistan–dijoBeatriceenvozbaja–,temoqueestonovayaasalirbien.Hayalgoenvosqueosdelatacomoguerrero,pormuchoquequeráisaparentarserunretrasado.–No soy un actor profesional, señora. Si podéis ayudarme a mejorar mi disfraz, os escucharé
encantado.–Es vuestra formade caminar, señor –le explicóBeatrice–.Tenéis andares de guerrero.Mejor dad
variospasoscortosydespuésunolargo,comosiestuvieseisapuntodeperderelequilibrioencualquiermomento.–Unbuenconsejo,gracias,señora.Ahoradebocallarme,odescubriránquenosoymudo.Honorable
Axl,utilizadlasensatezparahablarconesoshombres.Amedidaqueseibanacercandoalpuente,elruidodeaguaqueseprecipitabadesdelasrocasbajolos
piesdelostressoldadosqueesperabansehacíamásintenso,yaAxlleparecíademalagüero.Caminabadelante, escuchando lospasosde layeguadetrásde él sobre el suelo cubiertodemusgo, y sedetuvocuandoestuvieronadistanciadesaludarseconlossoldados.Nollevabannicotademallanicasco,perosusguerrerasoscurasidénticas,conunascorreasqueles
cruzabandesdeelhombroderechoa lacadera izquierda,dejabanclarosuoficio.Susespadasestabanenvainadas, pero dos de ellos se habían llevado la mano a la empuñadura. Uno era bajo, fornido ymusculoso; el otro, un jovencito nomuchomayor que Edwin, era también de escasa estatura.Ambosteníanelcabellorapado.Encontraste,el tercersoldadoeraalto,conunamelenagris,cuidadosamentepeinada,quelellegabahastaloshombrosyllevabasujetaconunacintanegraquelerodeabaelcráneo.Tantosuaspectocomosuactituddiferíannotablementedelosdesusdoscompañeros;porquemientrasqueéstosestabanfirmementeplantadosenelpuentepara impedirelpaso,élsemanteníavariospasospordetrás,apoyadolánguidamentecontraunadelasbarandasdelpuente,conlosbrazoscruzados,comosiestuvieseescuchandounrelatojuntoaunafogatanocturna.Elsoldadobajoyfornidodiounpasohaciaellos,demodoqueAxlsedirigióaél.–Buenosdías,señores.Venimosensondepazysóloqueremosseguirnuestrocamino.Elsoldadofornidonorespondió.Unamuecade incertidumbreseapoderódesurostro,yobservóa
Axlconunamezcladepánicoydesprecio.Intercambióunamiradaconeljovensoldadoqueteníadetrás,peroantelafaltaderespuestadeéste,volvióaclavarsusojosenAxl.Éstepensóquehabíaalgúntipodeconfusión:quelossoldadosesperabanlallegadadeotrogrupoy
todavíanosehabíanpercatadodesuerror.Demodoqueintentóaclararlesquiéneseran:–Somossimplesgranjeros,señor,decaminohacialaaldeadenuestrohijo.El soldado fornido, que ahora se estaba serenando, le replicó a Axl en un tono innecesariamente
elevado:–¿Quiénessonestosconlosqueviajas,granjero?Tienenaspectodesajones.–Doshermanosquehanquedadoanuestrocargoyalosquetenemosqueenseñarsustareaslomejor
posible.Aunque,comopodéisver,unoestodavíaunniñoyelotroesmudoyalgoretrasado,demodoquenonosvanaserdemuchaayuda.MientrasAxldecíaeso,elsoldadoaltoydecabellocano,comosideprontohubieserecordadoalgo,
dejó de apoyarse en la baranda del puente e inclinó la cabeza comopara concentrarse.Entretanto, elsoldadofornidomirabaconaireenojadodetrásdeAxlyBeatrice.Ydepronto,conlamanotodavíaenlaempuñadura de la espada, se abrió paso entre ellos para observar de cerca a los otros dos. Edwinllevabaa layeguade labridaymiróal soldadoqueveníahaciaélconojos inexpresivos.Wistan,encambio,sereíaenvozaltaparasímismo,conlamiradaperdidaylabocaabiertadeparenpar.El soldado fornido los miró alternativamente a uno y otro como en busca de alguna pista, y la
frustraciónpareciósacarlopeordesímismo.AgarróaWistanporelcabelloytiródeélconfuerza.–¿Nadietecortaelpelo,sajón?–legritóalguerreroaloído,yvolvióatirarledelcabellocomopara
obligaraWistanaarrodillarse.Éstese tambaleó,pero logrómantenerseenpie,dejandoescaparunos
lastimerosgimoteos.–Nohabla,señor–ledijoBeatricealsoldado–.Comopodéisver,esunretrasado.Noleimportaque
letratencondureza,perosabemosquetieneuncarácterquedebemosdomar.Mientrashablabasuesposa,unpequeñomovimientohizoqueAxlsevolviesehacialossoldadosque
seguíanenelpuente.Vioentoncesqueelaltodelcabellocanohabíaalzadounamanoysudedoestabaapuntodeseñalaracusatoriamente,perodeprontoperdiólarigidezytodosedisolvióenungestodifuso.Porfin,dejócaerelbrazoporcompleto,aunquesusojossiguieronmirandocondesaprobación.Alvereso,Axltuvolarepentinasensacióndeentender,inclusoreconocer,loqueelsoldadodelcabellocanoacababa de hacer: una furibunda reprimenda había llegado hasta la punta de su lengua, pero habíarecordadoatiempoquecarecíadecualquierautoridadformalsobresufornidocolega.Axlestabasegurodequeélmismohabíavividounaexperienciaidénticaenalgunaparte,peroapartólaideadesucabezaydijocontonoconciliador:–Debéis estar ocupados con vuestras tareas, caballeros, y sentimos distraeros. Si nos dejáis pasar,
enseguidahabremosdesaparecidodevuestravista.PeroelsoldadofornidoseguíaatormentandoaWistan.–¡Haríamalenmostrarsumalcarácterconmigo!–bramó–.¡Quelohagaytendrásumerecido!Acto seguido dejó en paz aWistan y regresó con paso decidido al puente.No dijo nada, como un
hombreenojadoqueyanorecuerdaelmotivodesuenfado.Elruidodelacorrienteparecíaañadirtensiónalmomento,yAxlsepreguntócómoreaccionaríanlos
soldados si se diera media vuelta y guiase a su grupo de regreso al bosque. Pero justo entonces elsoldadodelcabellocanoseacercóhastaponersealaalturadelosotrosdosyhablóporprimeravez.–Estepuente tienealgunos tablones rotos.Talvezéste sea elmotivopor elqueestamosaquí, para
advertiralabuenagentecomovosotrosdequelocrucenconcuidadoosedespeñaránycaeránalrío.–Esmuyamableporvuestraparte,señor.Procederemos,pues,concuidado.–Estecaballoquelleváis,abuelo,mehaparecidoverquecojeabacuandoosacercabaisalpuente.–Layeguatieneunaheridaenunapata,señor,perocreemosquenoesgrave,aunquenolamontamos,
comopodéisver.–Lostablonessehanpodridoporlassalpicadurasdeagua,yésteeselmotivoporelqueestamosaquí,
aunque mis camaradas creen que debe habernos traído hasta aquí alguna otra misión. De modo que,abuelo,osvoyapreguntarsivosyvuestrabuenaesposahabéisvistoaalgúnforasterodurantevuestroviaje.–Nosotros mismos somos aquí forasteros, señor –dijo Beatrice–, de modo que no reconoceríamos
fácilmenteaotro.Perodurantenuestrasdosjornadasdeviajenohemosvistonadafueradelonormal.AlfijarseenBeatrice,lamiradadelsoldadodecabellocanopareciórelajarseyalegrarse.–Esunalargacaminataparaunamujerdevuestraedadhastalaaldeadeunhijo,señora.¿Nodeberíais
estarviviendoallí conél,parapoderverlocadadía,en lugardeviajardeestemodo, sometidaa lospeligrosdelcamino?–Ojaláfueseasí,señor,ycuandoloveamos,miesposoyyohablaremosconélalrespecto.Peroahora
hacemuchoquenolovemosynopodemosevitarpreguntarnoscómonosrecibirá.Elsoldadodelcabellocanosiguiómirándolacongentileza.–No creo –le dijo– que tengáis nada de que preocuparos.Yomismo estoy lejos demimadre ymi
padre,yhacemuchoquenolosveo.Talvezenalgunaocasiónnosdijimospalabrasduras,¿quiénsabe?Perosiviniesenaencontrarseconmigomañana,despuésdecaminarunadistanciatanlargacomolaquevosestáis recorriendoahora,¿dudáisdeque losrecibiríaconelcorazónestallandodealegría?Noséquétipodehombreesvuestrohijo,señora,peroapostaríaaquenoestandiferentedemí,ylebrotaránlágrimasdefelicidadencuantoosvea.–Soismuyamablealdecireso,señor–leagradecióBeatrice–.Supongoquetenéisrazón,ymiesposo
yyonoshemosdichomuchasveceslomismo,peroesreconfortanteoírseloaotrapersona,sobretodosiesunhijoqueestálejosdecasa.–Seguidvuestroviajeenpaz,señora.Ysiporcasualidadoscruzáisconmimadreymipadreporel
camino,viniendoenladireccióncontraria,habladlesconamabilidadydecidlesquecontinúenadelante,porquesuviajenoseráenvano.–Elsoldadodelcabellocanoseapartóaunladoparadejarlospasar–.Yporfavor,recordadquehaytablonesinestables.Abuelo,serámejorqueguiéisvosmismoalayegua.Noesunatareaparaniñosoidiotas.Elsoldadofornido,quehabíaestadoobservandolaescenaconairecontrariado,pareciósinembargo
plegarsealaautoridadnaturaldesucolega.Lesdiolaespaldaatodosyseinclinórefunfuñandosobrelabarandaparacontemplarelagua.Elsoldadomásjovendudó,seacercóalsoldadodelcabellocanoyambosasintieroneducadamentemientrasAxllesdabalasgraciasunaúltimavezyconducíaalayeguaatravésdelpuente,tapándolelosojosparaquenovieselaalturaalaquecruzaban.
Encuantolossoldadosyelpuentequedaronfueradelavista,Wistansedetuvoysugirióquedejasenelcaminoprincipalysiguieranunestrechosenderoquesubíaporenmediodelbosque.–Siempremeheorientadobienatravesandobosques–dijo–.Yestoysegurodequeestesenderonos
permitiráacortarunbuentrechodecamino.Además,estaremosmuchomássegurossidejamosuncaminocomoéste,muyfrecuentadoporsoldadosybandidos.Acontinuación fueelguerreroquienencabezóelgrupoduranteun rato,apartandozarzasyarbustos
conunpaloqueencontró.Edwin,sujetandoalayeguaporlabridayamenudosusurrándole,loseguíamuydecerca,demodoquecuandoAxlyBeatriceseguíansuestela,elcaminoeramuchomásfácildetransitar.Aunasí,elatajo–siesquerealmenteloera–sefuehaciendocadavezmásarduo:lamasadeárbolesseadensabaasualrededorylasenmarañadasraícesyloscardoslesobligabanaestaratentosacadapaso.Comoeracostumbre,apenashablabanmientrasavanzaban,peroenunmomentoenqueAxlyBeatricesequedaronunpocorezagados,Beatricelollamó:–¿Siguesahí,Axl?–Sigoaquí,princesa.–DehechoAxlestabaaapenasunospasospordetrás–.Notepreocupes,estos
bosquesnosonconocidosporalbergarespecialespeligros,yestamosmuylejosdelaGranPlanicie.–Estaba pensado, Axl, que nuestro guerrero no es un mal actor. Su interpretación habría podido
engañarmehastaamí,ynohatenidoniunsolodesliz,nisiquieracuandoesebrutolehatiradodelpelo.–Hainterpretadobienelpapel,desdeluegoquesí.–Estaba pensado, Axl, que vamos a estar un largo tiempo fuera de nuestra aldea. ¿No te parece
sorprendentequenosdejasenmarcharcuandotodavíaquedamuchoporplantar,ymuchasvallasypuertasporreparar?¿Creesquesequejarándenuestraausenciaahoraquenosnecesitaban?–Sindudanosecharánenfalta,princesa.Peronovamosaestartantotiempofuera,yelpastorentiende
nuestrodeseodeveranuestrohijo.–Esperoquetengasrazón,Axl.Nomegustaríaquedijesenquenoshemosmarchadocuandomásnos
necesitaban.–Seguroquealgunos lodirán,pero losmássensatosentenderánnuestranecesidaddemarcharnos,y
habríanhecholomismodeestarennuestrolugar.Continuaroncaminandoduranteunratosinhablar.HastaqueBeatricevolvióapreguntar:–¿Siguesahí,Axl?–Sigoaquí,princesa.–Nofueronjustos.Alquitarnoslavela.–¿Aquiénleimportaesoahora,princesa?Además,estállegandoelverano.–Estaba recordando lo sucedido,Axl.Ypensaba que quizá empecé a padecer este dolor que tengo
debidoalafaltadeunavela.–¿Porquédiceseso,princesa?¿Cómopodríaser?–Pensabaquetalvezfuelaoscuridadloquemeloprovocó.–Cuidadoconeseendrinoquehayahí.Noeselmejorlugarparatropezarse.–Tendrécuidado,Axl,ytúhazlomismo.–¿Cómopuedeserquelaoscuridadtecausaraeldolor,princesa?–¿Recuerdas,Axl, que el pasado invierno sehablódeque se avistó aun trasgo cercade la aldea?
Nosotrosnollegamosaverlo,perodecíanquelegustabalaoscuridad,Creoquedurantetodasesashorasaoscurasquepasábamospudoestarconnosotrosennuestrapropiaestancia,sinquenospercatásemos,yhabermecausadoesteproblema.–Si se hubierametido allí, lo habríamos sabido, princesa, estuviéramos o no a oscuras. Incluso en
completaoscuridad,lohabríamosoídomoverseodejarescaparunsuspiro.–Ahoraquelopienso,Axl,recuerdoqueduranteelúltimoinviernomedespertévariasvecesenplena
noche,mientras tú dormías profundamente ami lado, y tuve la certeza de que algún ruido raro en laestanciamehabíadespertado.–Probablementeseríaunratónoalgúnotroanimalillo,princesa.–No era ese tipo de ruido, y creí oírlomás de una vez.Y ahora que lo pienso, eso sucediómás o
menoscuandoempecéasentireldolor.–Bueno,aunquehubiesesidoel trasgo,¿quémásda,princesa?Tudolornoesmásqueunapequeña
molestia, obra de una criatura más juguetona que malvada, igual que esos muchachos traviesos quedejaronlacabezadeunarataenelcosturerodelaseñoraEnidsóloparavercómohuíadespavorida.–Enesotienesrazón,Axl.Másjuguetónquemalvado,supongoqueesasí.Detodosmodos,esposo...–
Guardósilenciomientrasseabríacaminoentredosviejostroncosaplastadosunocontraelotro.Unavezsuperados, continuó–:De todosmodos, cuando regresemosquierounavelaparapasar lasnoches.Noquieroqueesetrasgoocualquierotrosernospuedatraeralgopeor.–Nosocuparemosdeeso,notepreocupes,princesa.Hablaremosconelpastorencuantoregresemos.
Pero los monjes del monasterio te darán sabios consejos sobre tu dolor, y desaparecerán lasconsecuenciasdelatravesura.–Seguroquesí,Axl.Noesalgoquemepreocupemucho.
EradifícildecirsiWistanhabíaacertadoalelegireseatajo,peroencualquiercaso,pocodespuésdelmediodía, salierondel bosquey volvieron al caminoprincipal.En ese tramohabía roderas y algunoscharcos, pero ahora podían andar con más comodidad, y más adelante el camino estaba más seco ynivelado.Conunplácidosolfiltrándoseentrelasramasquecolgabansobreellos,siguieronavanzandoconbuenánimo.DeprontoWistanloshizodetenerseylesseñalóelsuelo.–Hayun jinete solitario nomuy lejos delante de nosotros –dijo.Yun pocomás adelante vieron un
claro a un lado del camino y pisadas recientes que se dirigían hacia él. Intercambiaron miradas yavanzaronconcautela.Cuandopudieronvermejorelclaro,comprobaronqueerabastantegrande,talvezenalgúnmomento,
en una época más próspera, alguien había pensado construir allí una casa con frutales alrededor. Elsendero que llevaba hasta allí desde el camino principal, aunque descuidado, había sido trazadometiculosamenteyacababaenunazonacircular,completamentedespejadaexceptoporunenormeroblequecrecíaenelcentro.Desdedondeestabanahora,podíanveraunhombresentadobajolasombradel
árbol,conlaespaldaapoyadaeneltronco.Demomentoloveíandeperfilyparecíallevarunaarmadura:tenía las piernas cubiertas de metal estiradas rígidamente sobre la hierba, tal como lo haría un niñopequeño.Elrostropermanecíaocultoporlasramasqueseextendíandesdelacortezadeltronco,aunquepodíandistinguirquellevabacasco.Uncaballoensilladopastabasatisfechocercadeél.–¡Revelad quiénes sois! –gritó el hombre desde debajo del árbol–. ¡A los bandidos y ladrones los
reciboespadaenmano!–Respondedle,honorableAxl–susurróWistan–.Veamosquiénesesehombre.–Somos simples caminantes, señor –respondió Axl alzando la voz–. Sólo deseamos seguir nuestro
caminoenpaz.–¿Cuántossois?¿Yesuncaballoesoqueoigo?–Unayeguaquecojea,señor.Apartedeella,somoscuatro.Miesposayyosomosancianosbritanos,y
viajan con nosotros un muchacho imberbe y un mudo retrasado que nos han entregado sus parientessajones.–¡Entonces acercaos a mí, amigos! Tengo aquí pan para compartir, y debéis anhelar tomaros un
descanso,igualqueyoanhelovuestracompañía.–¿Nosacercamosaél,Axl?–preguntóBeatrice.–Yo digo que lo hagamos –intervino Wistan antes de que Axl pudiese responder–. No representa
ningún peligro para nosotros y, por la voz, parece un hombre de edad avanzada. De todos modos,volvamos a interpretar losmismos papeles que antes.Yomantendré la boca entreabierta y lamiradaperdida.–Peroesehombrellevaarmadurayvaarmado,señor–dijoBeatrice–.¿Estáissegurodequetenéisel
armasuficientementeamano,cargadaporlayeguaentremantasytarrosdemiel?–Mi espada está perfectamente escondida de cualquier mirada suspicaz, señora. Y la encontraré
rápidamentecuandolanecesite.EljovenEdwinsostendrálasriendasyseencargarádequelayeguanosealejemuchodemí.–¡Acercaos,amigos!–gritóeldesconocido,sincambiarsurígidapostura–.¡Noosharéningúndaño!
Soyuncaballeroysoybritano.Voyarmado,escierto,perosiosacercáiscomprobaréisquenosoymásqueunancianoconlargaspatillas.Estaarmadurayestaespadalasllevopordevociónamirey,elgranyamadoArturo,quellevayamuchosañosenelcielo,casitantoscomolosquellevoyosindesenvainarconiralaespada.Amiviejocaballodebatalla,Horace,lopodéisverporaquí.Hatenidoquesoportarelpesode todoestemetal.Miradlo,suspatasarqueadas,su lomohundido.Oh,sé lomuchoquesufrecadavezquelomonto.Perotieneungrancorazón,miHorace,ynoaceptaríadejardesermimontura.Viajamosasí,conlaarmaduracompleta,ennombredenuestrogranrey,yseguiremoshaciéndolohastaqueningunodelosdospuedadarunpasomás.¡Venid,amigos,notemáis!Seadentraronenel claro,ymientras seacercabanal roble,Axlvioque, enefecto, el caballerono
teníaunaspectoamenazante.Parecíamuyalto,peroAxlintuyóquebajolaarmaduradebíadesermuydelgado,aunquenervudo.Laarmaduraestabaabolladayoxidada,peseaquesindudaelcaballerohabíahechotodoloposiblepormantenerlaencondiciones.Susayo,quehabíasidoblanco,estabarepletodezurcidos.Elrostroquesobresalíadelaarmaduraparecíabondadosoyarrugado;porencimadeél,varioslargosmechonesdecabelloníveoemergíanondulantesdeunacabezaporlodemáscalva.Sentadoenelsuelo,conlaspiernasextendidas,suaspectoresultaríalastimosodenoserporqueelsolquesefiltrabaatravésdelasramassobresucabezacreabaunefectomoteadodelucesysombrasquecasihacíapensarenalguienentronizado.–ElpobreHoraceechabaa faltar sudesayunoestamañana,porqueestábamosen terrenopedregoso
cuandonosdespertamos.Despuésloheestadoazuzandotodalamañanayademás,loadmito,conciertomalhumor. No le he dado un respiro. Cada vez caminaba más lento, pero conozco muy bien sustriquiñuelas, y a estas alturas ya nome trago ninguna. ¡Sé que no estás agotado!, le he dicho, y le he
clavadounpocolasespuelas.¡Estostrucosqueutiliza,amigos,noselospiensotolerar!Peroélvacadavez más lento, y como yo soy un blandengue, aunque sé perfectamente que me toma el pelo, aceptoaminorarelpasoyledigo:deacuerdo,Horace,pararemosparaquecomas.Demodoqueaquímetenéis,dejándome engatusar una vez más. ¡Venid, uníos a mí, amigos! –Se inclinó hacia delante, pese a laresistenciade laarmadura,ysacóunahojadeencimadeunzurrónque teníasobre lahierbaanteél–.Estoestáreciénhorneado,melohanregaladoenunmolinoporelquehepasadohaceunahora.Venid,amigos,sentaosconmigoylocompartiremos.AxlsostuvoaBeatricedelbrazomientrasellasesentabasobrelasnudosasraícesdelroble,ydespués
se sentó él entre su esposa y el anciano caballero. Se sintió de inmediato agradecido por la cortezacubiertademusgoenlaquepudoapoyarlaespalda,mientraslospajarillosseempujabanunosaotrosenlas ramas sobre su cabeza, y cuando repartieron el pan, pudo comprobar que todavía estaba blando.Beatriceapoyólacabezaensuhombro,ysupechoascendióydescendióduranteunratorecuperandoelalientoantesdeempezar,ellatambién,acomercondeleite.PeroWistannosehabíasentado.Despuésdeescenificarunarisabobayotrasmuestrasdesuretraso
mental ante el anciano caballero, se había alejado hasta donde estaba Edwin entre la hierba alta,sosteniendo a su yegua. Beatrice, una vez se acabó su porción de pan, se inclinó hacia delante paradirigirsealdesconocido.–Debéisperdonarmequenooshayasaludadoantes,señor–dijo–.Perononostopamosconfrecuencia
conuncaballeroyestabadeslumbradadesólopensarlo.Esperoquenooshayaofendido.–No estoy para nada ofendido, señora, y me encanta vuestra compañía. ¿Os queda todavía mucho
caminopordelante?–Laaldeadenuestrohijoestáaundíamásdeviajeahoraquehemostomadoelcaminodelamontaña,
porquequeremosvisitaralmonjesabiodelmonasterioquehayenestascolinas.–Y estoy seguro de que los santos padres os recibirán gentilmente. Ayudaron mucho a Horace la
pasadaprimavera,cuandoseleinfectóunapezuñayyotemíaquenoselecuraría.Yamímismo,cuandohacealgunosañosmeestabarecuperandodeunacaída,mefuerondegranayudasusungüentos.Perosibuscáisunacuraparavuestromudo,metemoquesóloelmismísimoDiospuededevolverleelhabla.ElcaballerolodijomirandoaWistan,perovioqueésteavanzabahaciaélyelairederetrasadohabía
desaparecidodesurostro.–Permitidmequeossorprenda,señor–dijo–.Deprontopuedohablar.El anciano caballero se sobresaltó y, entre chirridos de la armadura, se volvió para mirar
inquisitivamenteaAxl.–Noculpéisamisamigos,caballero–dijoWistan–.Sólohanhecholoqueleshepedido.Peroahora
quehepodidocomprobarquenohaymotivoalgunoparadesconfiardevos,puedodejaraun ladomidisfraz.Porfavor,disculpadme.–Noospreocupéis,señor–dijoelancianocaballero–,porquecreoqueessabioserprudenteeneste
mundo.Perodecidmeahoraquiénsoisenrealidadparaquetampocoyotengamotivoparadesconfiar.–Mi nombre esWistan, señor, vengo de lasmarismas del este y estoy recorriendo esta región para
cumplirunencargodemirey.–Ah.Asíqueestáislejosdecasa.–Lejos de casa, señor, y estos caminos deberían ser del todo desconocidos paramí. Sin embargo,
detrásdecadacurvaescomosiseagitaseenmiinteriorunnuevorecuerdolejano.–Entonces,señor,seráqueyahabéispasadoantesporaquí.–Debesereso,yheoídodecirqueenrealidadnonacíenlasmarismassinoenunaregiónaloestede
aquí. Por ellome llena de júbilo el haberme encontrado con vos, porque supongo que debéis ser SirGawain,procedentedeesasmismastierrasdeloesteyqueesbiensabidoquecabalgaporestazona.–SoyGawain, en efecto, sobrino del granArturo, que en el pasado gobernó estas tierras con tanta
sabiduría y justicia. Pasé muchos años en el oeste, pero ahora Horace y yo viajamos por donde sereclamanuestrapresencia.–Sifuesedueñodemidestino,cabalgaríahaciaeloestehoymismohastarespirarelairedeesaregión.
Peroestoyobligadoacompletarmimisióny regresara todaprisacon labuenanueva.Peroesdesdeluego un honor encontrarse con un caballero del granArturo, que además es su sobrino.Aunque soysajón,sientoadmiraciónporsufigura.–Mecomplaceoíreso,señor.–SirGawain,ahoraqueherecuperadomilagrosamenteelhabla,querríahacerosunapregunta.–Preguntadcontotallibertad.–EstecaballeroqueestásentadoavuestroladoeselhonorableAxl,ungranjerodeunaaldeacristiana
adosdíasdecamino.Unhombredeedadsemejantealavuestra.SirGawain,loqueospidoesqueosgiréisylomiréis.¿Habíaisvistosucaraconanterioridad,aunquefuesehacemuchosaños?–¡Diosbendito,honorableWistan!–Beatrice,queAxlcreíaquesehabíaquedadodormida,denuevo
seincorporóhaciadelante–.¿Aquévieneesapregunta?–Nohaynadaretorcidoenella,señora.SiendoSirGawaindelaregiónmásaloeste,piensoquetal
vezhubiesepodidoveravuestroesposoenelpasado.¿Quéhaydemaloenpreguntarlo?–HonorableWistan–dijoAxl–,heobservadoquememirabaisdeunmodoextrañodevezencuando
desde que nos hemos conocido, y esperaba que me explicaseis el porqué. ¿A quién habéis creídoreconocerenmí?Wistan,quehabíapermanecidodepiemuycercadedondelostresestabansentadosbajoelgranroble,
se acuclilló.Tal vez lohicieseparaparecermenosdesafiante, peroparaAxl fue como si el guerreroquisieseescrutarlosrostrosdelostresmásdecerca.–DemomentodejemosqueSirGawainhagaloquelehepedido–dijoWistan–,sóloesnecesariogirar
unpocolacabeza.Consideradlounjuegodeniñossiqueréis.Osruego,señor,quemiréisaestehombrequetenéisalladoymedigáissilohabéisvistoalgunavezenelpasado.SirGawainrióentredientesymovióel torsohaciadelante.Parecíadispuestoadivertirse,comosi
realmenteacabasendeinvitarloatomarparteenunjuego.PeromientrascontemplabaelrostrodeAxl,suexpresión cambió y se convirtió en sorpresa, incluso en conmoción. Instintivamente, Axl le dio laespalda,justoenelmomentoenqueelancianocaballeroseechóhaciaatrásyparecióqueseaplastabacontraeltronco.–¿Ybien,señor?–lepreguntóWistan,observándoloatentamente.–Nocreoqueestecaballeroyyonoshayamosvistoantesdeldíadehoy–dijoSirGawain.–¿Estáisseguro?Losañospuedenengañarmucho.–HonorableWistan–leinterrumpióBeatrice–,¿quéesloquebuscáisenelrostrodemiesposo?¿Por
quélehacéisestapreguntaaesteamablecaballero,quehastahaceunmomentoeraundesconocidoparatodosnosotros?–Perdonadme, señora. Esta región me despierta tantos recuerdos, aunque todos parecen inquietos
gorrionesqueséquevolaránencualquiermomentoconlabrisa.Elrostrodevuestroesposomehahechopensartodoeldíaenquemerecordabamuchoaalguien,ysihedeserossincero,éstehasidoelmotivoporelqueoshepropuestoqueviajásemosjuntos,aunqueademásdeseosinceramenteasegurarmedequerecorréissinpercancesestoscaminosllenosdepeligros.–¿Pero por qué ibais a haber conocido amimarido en el oeste, cuando siempre ha vivido en esta
regióncercana?–Notepreocupes,princesa,elhonorableWistanmehaconfundidoconalguienaquienconocióenel
pasado.–¡Tiene que tratarse de eso, amigosmíos! –dijo SirGawain–.Horace y yo confundimos amenudo
algún rostro conotrodelpasado.Mira ahí,Horace, ledigo.Veoen el camino,delantedenosotros, a
nuestroviejoamigoTudur,yesoquepensábamosquehabíacaídoenelMonteBadon.PeroentoncesnosacercamosyHoracelanzaunbufidocomodiciendo:¡quémalestás,Gawain,estehombrees tanjovenquepodríasertunieto,ynoselepareceennada!–HonorableWistan–intervinoBeatrice–,decidmeunacosa.¿Osrecuerdamiesposoaalguienalque
quisisteisdeniño?¿Oaalguienaquientemíais?–Mejorquelodejemoscorrer,princesa.PeroWistan,quesebalanceabaligeramentesobrelostalones,manteníalamiradaclavadaenAxl.–Creo que tiene que ser alguien a quien quise, señora. Porque cuando nos hemos encontrado esta
mañana,elcorazónmehadadounbrincodealegría.Ysinembargo,alpocorato...–ContinuómirandoaAxlensilencio,conunairedeensoñaciónensumirada.Deprontosurostroseensombreció,sepusoenpie y se dio la vuelta–. No puedo responderos, señora Beatrice, porque yo mismo desconozco larespuesta.Pensabaqueviajandojuntoavosotrossemedespertaríanlosrecuerdos,peroesotodavíanohasucedido.SirGawain,¿osencontráisbien?Lapreguntaerapertinente,porqueGawainsehabíadesplomadohaciadelante.Aloírlasereincorporó
ydejóescaparunsuspiro.–Perfectamente bien, gracias por preguntar. Pero lo cierto es queHorace y yo llevamos yamuchas
noches sindisfrutardeun lechomullidoodeun refugiodigno,y losdosestamosagotados.Esoes loúnicoquemesucede.–Levantólamanoyselapasóporlafrente,aunqueAxlpensóqueelverdaderopropósitodelgestoquizáhabíasidoevitarmirarelrostrodequienteníasentadoasulado.–Honorable Wistan –dijo Axl–, ya que estamos hablando con franqueza, tal vez me permitáis
preguntarosalgo.Decísqueestáisenlaregióncumpliendounamisiónparavuestrorey.¿Peroporquétanto empeño en ocultaros bajo vuestro disfrazmientras recorréis una región que llevamucho tiempoviviendoenpaz?Simiesposayesepobremuchachovanaseguirviajandoconvos,nosgustaríaconocertodalaverdadsobrenuestrocompañero,yquiénespuedansersusamigosysusenemigos.–Tenéistodoelderechoapreguntármelo,señor.Laregión,comobiendecís,viveenpaz.Peroaquísoy
unsajónatravesandotierrasgobernadasporbritanos,yenestazonaporLordBrennus,cuyossoldadosrondanporahíparacobrar sincontemplaciones los impuestospor loscerealesyelganado.Nodeseotenerunapeleaconellosporalgúnmalentendido.Ésteeselmotivodemidisfraz,señor,ygraciasaéltodosviajaremosmásseguros.–Puedequetengáisrazón,honorableWistan–dijoAxl–.PeroenelpuenteviquelossoldadosdeLord
Brennusparecíannoestarallípasandoelratoociosamente,sinoapostadosconalgunafinalidad,ydenoserporlanieblaquelesnublabalamente,oshabríanexaminadomásdecerca.¿Esposible,señor,queseáisenemigodeLordBrennus?PorunmomentoWistanparecióensimismarseensuspensamientos,repasandoconlamiradaunadelas
nudosasraícesqueseextendíandesdeeltroncodelroblehastamásalládedondeélpermanecíadepieantesdehundirseenlatierra.Luegovolvióaacercarseyestavezsesentósobrelahierbaaplastada.–Muybien, señor –dijo–.Hablaré con franqueza.Nome importa hacerlo ante vosotros y este buen
caballero.Hemosoídorumoresenelestesobresajonesmaltratadosporlosbritanosenestastierras.Mirey,preocupadoporsussúbditos,mehaenviadocon lamisióndeobservarelverdaderoestadode lasituación.Esoestodo,señor,yestabacumpliendotranquilamentemicometidocuandomiyeguasehirióenunapata.–Entiendo perfectamente vuestra posición, caballero –dijo Gawain–. Horace y yo a menudo nos
movemosporterritoriosgobernadosporlossajonesyexperimentamoslamismanecesidaddeactuarconprudencia.Avecessientodeseosdequitarmeestaarmadurayhacermepasarporunhumildegranjero.Perosidejásemosestemetalenalgunaparte,¿cómoloencontraríamosdespués?YaunquehayanpasadoyaañosdesdequeArturocayó,¿nosiguesiendonuestrodeberllevarsublasónconorgulloalládondevayamos?Demodoqueseguimosadelanteconímpetuycuandoaquellosconquienesnoscruzamosven
quesoyuncaballerodeArturo,mealegradecirquenosmirancongentileza.–Nomesorprendequeseáisbienrecibidoenestaregión,SirGawain–ledijoWistan–.¿Perosucede
lomismoenaquellasregionesenlasqueArturofueunenemigotemido?–Horaceyyohemoscomprobadoqueelnombredenuestroreyesbienrecibidoentodaspartes,señor,
inclusoenesasregionesquemencionáis.PorqueArturofuetangenerosoconaquellosalosquederrotó,quenotardaronenamarlocomoaunodelossuyos.Desdehacíaunrato–dehecho,desdequesehabíamencionadoelnombredeArturo–,Axlsesentía
inquietoeincómodo.Ahora,porfin,mientrasescuchabahablaraWistanyalancianocaballero,levinoalacabezaunrecuerdofragmentario.Noeramucho,perolepermitióteneralgoqueasiryexaminar.Serecordódepieenelinteriordeunatiendaenorme,deltipoqueunejércitolevantaríacercadelcampodebatalla.Eradenoche,habíaunagruesavelatitilandoyelvientoenelexteriorhacíaquelasparedesdelonaoscilasenhaciadentroyhaciafuera.Habíamáspersonasconélenlatienda.Talvezmuchas,peronolograbarecordarsuscaras.Él,Axl,estabaenojadoporalgo,perohabíacomprendidolaimportanciadeocultarsuenojoalmenosdemomento.–HonorableWistan–estabadiciendoBeatrice juntoaél–,dejadmedecirosqueennuestraaldeahay
variasfamiliassajonasquesecuentanentrelasmásrespetadas.Yhabéisvistoconvuestrospropiosojoslaaldeasajonadelaquevenimos.Esagenteprospera,yaunqueavecessufrenacausadelosdemonioscomolosquevosaplastasteisvalientemente,nuncasevenagredidosporningúnbritano.–Esta buena mujer dice la verdad –confirmó Sir Gawain–. Nuestro querido Arturo trajo una paz
duradera entre britanos y sajones, y aunque todavía oímos hablar de guerras en lugares remotos, aquíhacemuchoquesomosamigosynosllevamosbien.–Todoloquehevistocorroboravuestraspalabras–admitióWistan–,yestoyimpacienteporllevarde
vueltauninformepositivo,aunquetodavíamequedavisitarlastierrasquehaydetrásdeestascolinas.SirGawain, no sé si dispondré de otra ocasión de preguntarle esto a alguien tan sabio, demodoquepermitidmequelohagaahora.¿Mediantequéextrañahabilidadconsiguióvuestrogranreyeliminarlascicatricesdelaguerraenestastierrasdemodotalquequienhoylasrecorreapenaspuedeatisbaralgúnresiduoosombradeellas?–Lapreguntaoshacedignodealabanza,señor.Mirespuestaesquemitíoeraungobernantequejamás
creyó sermás grande queDios, y siempre rezaba en busca de guía.Demodo que aquellos a quienesconquistabadescubrían,igualquequienescombatíanasulado,suecuanimidadyveíanconbuenosojosquefuesesurey.–Aunasí,señor,¿noresultaextrañoqueunhombrellamehermanoaotroqueayermismomasacróasus
hijos?YsinembargoprecisamenteesoesloqueArturoparecehaberconseguido.–Habéisdadoenladiana,honorableWistan.Habláisdeniñosmasacrados.Sinembargo,Arturonos
adoctrinóatodosparaevitarvíctimasinocentesatrapadasenelfragordelabatalla.Yaúnmás,señor,nos ordenó rescatar y dar refugio cuando pudiésemos a todas las mujeres, niños y ancianos, fuesenbritanososajones.Graciasaestasaccionesseestablecíanlazosdeconfianza,inclusocuandolasbatallasestabanensucénit.–Lo que contáis suena a cierto, y sin embargo me sigue pareciendo sorprendente –dijo Wistan–.
HonorableAxl,¿noosparecealgoremarcablecómoArturohaunidoaestepaís?–HonorableWistan,insisto–exclamóBeatrice–,¿quiéncreéisqueesmiesposo?¡Él,señor,nosabe
nadadeestasguerras!Perodeprontoyanadieescuchaba,porqueEdwin,quesehabíaacercadoalcamino,estabagritandoy
rápidamente llegóelestruendodecascosdecaballoacercándose.Después,cuandovolvióapensarenello, aAxl se le pasópor la cabezaqueWistandebiódequedarse realmente absorto en sus curiosasespeculaciones sobre el pasado, porque un guerrero como él que habitualmente estaba alerta apenashabía conseguido ponerse en pie cuando el jinete apareció en el claro y, deteniendo al caballo con
admirablecontrol,seacercótrotandohastaelenormeroble.Axl reconoció de inmediato al soldado alto y de cabello cano que había hablado cortésmente a
Beatriceenelpuente.Elhombretodavíalucíaensurostrounadébilsonrisa,peroseestabaacercandoaellos con la espada desenvainada, aunque inclinada hacia abajo, con la empuñadura reposando en elbordedelasilla.Sedetuvoporcompletocuandounospocospasosmásdelcaballolohubieranllevadoatoparconelárbol.–Buenosdías,SirGawain–dijo,inclinandounpocolacabeza.Elancianocaballeroalzóunamiradadesdeñosadesdedondeestabasentado.–¿Quépretendéis,señor,apareciendoporaquíconlaespadadesenvainada?–Disculpadme,SirGawain.Sóloquierointerrogaraestaspersonasqueestánconvos.–MiróaWistan,
que había vuelto a entreabrir la boca y se reía con aire ausente. Sin apartar los ojos del guerrero, elsoldadogritó–:¡Muchacho,noteacerquesmásconesecaballo!–Porque,enefecto,EdwinsehabíaidoacercandoconlayeguadeWistan–.¡Escúchamebien,muchacho!Sueltalasriendasyvenaquí,delantedemí,juntoatuhermanoretrasado.¡Estoyesperando,muchacho!Edwinpareciócomprenderloquelepedíaelsoldado,aunquenoentendiesesuspalabras,porquesoltó
alayeguaysecolocójuntoaWistan.Mientraslohacía,elsoldadoajustóligeramentelaposicióndesucaballo.Axl,alpercatarsedelmovimiento,comprendiódeinmediatoqueestabamanteniendounánguloyunadistanciadeterminadosentreélyaquellosa losquevigilaba,que leotorgarían toda laventajaencasodedesencadenarseunrepentinocombate.Antes,talcomoestabasituado,lacabezayelcuellodesupropiamonturahabríanobstruidomomentáneamentesuprimerataquecon laespada,proporcionandoaWistanunos instantesvitalespara asustar al caballo, o escapar corriendopor el lado contrario al delbrazoquesosteníalaespada,disminuyendoasísucapacidaddemaniobraysufuerza,yaqueelsoldadoseveríaobligadoacruzarelbrazopordelantedesupropiocuerpo.Peroahoraelpequeñoreajustedelaposicióndelcaballoconvertíaenprácticamentesuicidaparaunhombredesarmado,comoloestabaenestosmomentosWistan, intentarhuirdel jinete.Lanuevaposicióndelsoldadoparecíahabertenidoencuentatambiénconcriterioexpertolaubicacióndelayeguadelguerrero,aciertadistanciadetrásdeél.AhoraWistanyanopodía correrhasta sumontura sin trazarunagrancurvapara evitar la espadadeljinete,convirtiendoencasiinevitablequefuesecazadoporlaespaldaantesdealcanzarsuobjetivo.Axl se percató de todo eso con un sentimiento de admiración hacia la capacidad estratégica del
soldadoyalmismotiempodeconsternaciónporsusimplicaciones.TambiénenelpasadoelpropioAxlhabíahechoavanzarasucaballoenotrapequeñaperosutilmentevitalmaniobra,situándoseenlíneaconotrojinetedesubando.¿Quéhabíaestadohaciendoesedía?Losdos,élyelotrojinete,habíanestadoaguardandosobresusmonturas,oteandoelvastoygrisáceopáramo.Hastaesemomentoelcaballodesucompañero había permanecido unos pasos por delante, porqueAxl recordaba su cola sacudiéndose ymeciéndose ante susojos,mientras él sepreguntaba enquémedida esosmovimientos sedebían a losreflejosdelanimalyenquémedidaalintensovientoquesoplabaenaquellastierrasyermas.Axl apartó de su cabeza esos confusos recuerdos mientras hacía un esfuerzo por incorporarse y
despuésayudabaasuesposaa levantarse.SirGawainsiguiósentado,comosiestuviesepegadoa lospiesdelroble,fulminandoconlamiradaalreciénllegado.HastaquedeprontolepidióaAxl:–Señor,ayudadmealevantarme.FuenecesarialasumadefuerzasdeAxlyBeatrice,cadaunotirandodeunbrazo,paralograrqueel
ancianocaballeroseincorporase,perocuandofinalmentesealzócuanlargoeraconsuarmadurayechóhaciaatrás loshombros,suestampa impresionaba.PeroSirGawainparecíasatisfechocon limitarseamirarmalhumoradamentealsoldadoyfueAxlquien,pasadounrato,habló.–¿Porquénosabordáisdeestemodo,anosotrosquesomossimplesviajeros?¿Norecuerdasqueya
noshabéisinterrogadonohaceniunahorajuntoalacascada?–Os recuerdo perfectamente, anciano –dijo el soldado del cabello cano–. Pero en ese momento
estábamosbajolosefectosdeunhechizoquenoshabíahechoolvidaralosquevigilábamoselpuenteelverdaderopropósitoporelqueestábamosallí.Sóloahora,relevadodemipuestoyderegresoanuestrocampamento,deprontovuelvoarecordarlo todo.Yentonceshepensadoenvos,anciano,yenvuestrogrupotratandodepasar inadvertido,yhehechodarmediavueltaamicaballoparagaloparenvuestrabusca.¡Muchacho!¡Tehedichoquenotemuevas!¡Quédatejuntoatuhermanoretrasado!Edwin regresó enfurruñado junto aWistan ymiró inquisitivamente al guerrero. Éste seguía con sus
risitascalladas,mientraslecaíaunhilillodebabaporlacomisuradeloslabios.Sumiradaperdidaibadeun ladoaotrocaóticamente,peroAxlsupusoqueen realidadestabamidiendocongrancuidado ladistanciaque loseparabadesuyeguay laproximidaddesuoponente,ycon todaprobabilidadestabasacandolamismaconclusiónqueAxl.–SirGawain–susurróAxl–, siestoacabaenuncombate,os ruegoquemeayudéisadefenderami
buenaesposa.–Pormihonorqueloharé,señor.Tenedloporseguro.Axlasintióagradecido,peroahoraelsoldadodelcabellocanoestabadesmontando.DenuevoAxlse
sintióadmiradoporsuimpecablemaneradehacerlo,demodoquecuandoporfinsesituóanteWistanyelmuchacho,denuevomantenía ladistanciayelánguloperfectosfrenteaellos;además,empuñaba laespada de tal forma que no le fatigase el brazo, mientras que su caballo le protegía de cualquierinesperadoataqueporlaretaguardia.–Anciano,osdiréloquesenoshabíaborradodelamentecuandonoshemosvistoantes.Acabábamos
derecibirlainformacióndequeunguerrerosajónhabíasalidodeunaaldeacercanallevandoconsigoaunmuchachoherido.–ElsoldadoseñalóconunmovimientodelacabezaaEdwin–.Unmuchachodelaedaddeesteque tenemosaquí.Ybien, anciano,no séqué tenéisquever con todoestovosyvuestrabuenaesposa.Yosólobuscoaestesajónyalchico.Habladconsinceridadynadamaloossucederá.–Aquínohayningúnguerrero,soldado.Yningunodenosotrostieneningúnconflictoniconvosnicon
LordBrennus,dequiensupongorecibíslasórdenes.–¿Sabéisloqueestáisdiciendo,anciano?Intentadencubriranuestrosenemigosydeberéisresponder
antenosotros,pormuyviejoqueseáis.¿Quiénessonestosconlosqueviajáis,elmudoyelchico?–Como ya os he explicado antes, señor, nos los entregaron unos deudores, a cambio de cereales y
estaño.Trabajaránparanosotrosduranteunañoparapagarladeudadesufamilia.–¿Seguroquenoosequivocáis,anciano?–No sé a quiénes estáis buscando, señor, pero seguro que no son estos pobres sajones.Ymientras
perdéiseltiempoconnosotrosvuestrosenemigoscorreteanlibrementeporalgunaotraparte.El soldado reflexionó sobre las palabras deAxl –su voz había adquirido un tono inesperadamente
firme–yladudaseadueñódeél.–SirGawain–preguntó–,¿conocéisaestaspersonas?–HanaparecidoporaquímientrasHoraceyyoestábamosdescansando.Creoquesongenteinofensiva.ElsoldadovolvióaescrutarelrostrodeWistan.–Unmudoretrasado,¿noesasí?–Avanzóhaciaéldospasosyalzólaespadahastaquelapuntaquedó
dirigidahaciaalcuellodeWistan–.Peroseguroquetemealamuertecomoelrestodenosotros.Axl se percató de que por primera vez el soldado había cometido un error. Se había acercado
demasiadoasuoponente,yaunquecorriendounaltísimoriesgo,ahorasíeraposiblequeWistan,conunmovimiento repentino,pudieseagarrarelbrazoquesostenía laespadaantesdequeésta lehiriese.Elguerrero,sinembargo,siguióconsurisabobaysonrióconaireausenteaEdwin,quecontinuabaasulado.Estaúltimaaccióndelsoldado,sinembargo,pareciólevantarlasirasdeSirGawain.–Puedequehastahaceunahorafueranparamíunoscompletosdesconocidos,señor–estalló–,perono
voyapermitirqueselestrateconestarudeza.–Esonoesasuntovuestro,SirGawain.Debopedirosqueguardéissilencio.
–¿OsáishablardeestemodoauncaballerodelreyArturo,señor?–¿Podría ser –dijo el soldado, ignorando por completo a Sir Gawain– que este retrasado sea un
guerrerodisfrazado?Sinunarmaasudisposición,nohaymuchadiferencia.Lahojademiespadaestálobastanteafiladaparaenfrentarseaél,seaquiensea.–¡Cómoseatreve!–murmuróSirGawainparasusadentros.Elsoldadodelcabellocano, talvezcayendorepentinamenteen lacuentadesuerror,diounparde
pasoshaciaatrás,hastasituarseexactamentedondeestabaantes,ybajólaespadaalaalturadelacintura.–Muchacho–dijo–.Acércateamí.–Sólohablalalenguasajona,señor,yademásesunchicotímido–leexplicóAxl.–Nonecesitoquehable,anciano.Sóloqueselevantelacamisaparacomprobarsieselchicoqueha
salidodelaaldeaconelguerrero.Muchacho,avanzaunpasohaciamí.Mientras Edwin se acercaba a él, el soldado estiró su brazo libre. Se produjo un forcejeo cuando
Edwin intentó apartarle la mano, pero la camisa ya estaba demasiado levantada sobre el torso delmuchacho y Axl vio, un poco por debajo de sus costillas, un pequeño bulto en la piel, rodeado porpequeñospuntosdesangreseca.CadaunoaunladodeAxl,BeatriceyGawainsehabíaninclinadohaciadelanteparavermejor,peroencambioelsoldado,recelosodeapartarlosojosdeWistan,alprincipionomirólaherida.Cuandoporfinlohizo,sevioobligadoagirarlacabezaconrapidez,yeneseprecisomomentoEdwin emitióunpenetrantey agudo sonido, no exactamenteungrito, sino algoque aAxl lerecordó el aullido de un zorro solitario.Al soldado le desconcertó un instante yEdwin aprovechó laoportunidadparasoltarsedelamanoqueleagarrabalacamisa.SóloentoncessediocuentaAxldequeelsonidonolohabíaemitidoelmuchacho,sinoWistan,yqueenrespuestaaéllayeguadelguerrero,quehastaesemomentohabíaestadocomiendohierbatranquilamente,sehabíavueltoalinstanteygalopabadirectamentehaciaellos.Elcaballodelsoldadoserevolvióasustadoasusespaldas,locualaumentóeldesconciertodeéste,y
cuandoserecuperó,Wistanyasehabíaapartadolosuficienteparanoseguiralalcancedesuespada.Layegua continuó avanzando a una velocidad abrumadora, yWistan, haciendo una finta hacia un lado ydesplazándose después hacia el contrario, lanzó otro estridente grito. La yegua aminoró el galope y,situándoseentreWistanysuoponente,permitióalguerrero,deunmodocasirelajado,resituarseavariospasosdelroble.Layeguavolvióagirarysiguióavanzandointeligentementeendirecciónasuamo.AxlsupusoquelaintencióndeWistaneramontarsesobreelanimalcuandopasasejuntoaél,porqueahoraelguerreropermanecíaalaespera,conlosbrazosextendidos.Axlinclusolovioestirarlosbrazoshacialasillademontarjustoantesdequelayeguaselotapasemomentáneamente.Peroelanimalsiguióamediogalopesinnadiemontadosobresulomo,devueltaallugardondeunmomentoantespacíatranquilamente.Wistanhabíapermanecidodondeestaba,peroahoraempuñabaunaespada.BeatricedejóescaparunaleveexclamaciónyAxl,rodeándolaconelbrazo,laapretócontraél.Juntoa
ellos, Gawain lanzó un gruñido que parecía expresar su admiración por la maniobra de Wistan. Elancianocaballerohabíaapoyadounpie sobreunade las raícesdel robleque sobresalíandel sueloyobservabalaescenaconsumointerés,conunamanosobrelarodilla.Ahoraelsoldadodelcabellocanolesdabalaespalda:enestaocasión,claro,nohabíatenidomuchas
opcionesdondeelegir,porqueahoraseveíaobligadoaencararaWistan.AAxllesorprendióverqueestesoldado,hacíasólounmomentotanexperimentadoycontantocontrolsobresímismo,estabaahorafrancamente confundido.Miró endirección a su caballo –que, asustado, se había apartadounpoco altrote–,comoparaasegurarsedequeseguíaallí,ydespuésalzólaespada,conlapuntajustoporencimade los hombros, agarrándola con fuerza con ambas manos. Esta postura, como bien sabía Axl, eraprecipitadaysóloserviríapara fatigarle losmúsculosde losbrazos.Wistan,porelcontrario,parecíatranquilo, casi despreocupado, igual que la noche pasada, cuando lo habían visto por primera vezpreparándosepara salir de la aldea.Se acercó lentamente al soldadoy sedetuvoaunospasosde él,
empuñandoconunasolamanolaespada,quemanteníabaja.–SirGawain–dijo el soldado, conunnuevo tono en suvoz–, oigo cómoos estáismoviendoamis
espaldas.¿Estáisdemiparteparacombatiraesteenemigo?–Sigo aquí para proteger a esta pareja de ancianos, señor. Por lo demás, esta disputa no es demi
incumbencia, como vos mismo habéis dicho hace un momento. Puede que este guerrero sea vuestroenemigo,perotodavíanoloesmío.–Este individuo es un guerrero sajón, Sir Gawain, y está aquí para causarnos daño. Ayudadme a
enfrentarme a él, porque aunque estoy deseoso de cumplir conmi deber, si éste es el hombre al quebuscamos,setrata,segúntodoslostestimonios,deunenemigotemible.–¿Quémotivotengoyoparatomarlasarmascontraestehombreporelmerohechodeserforastero?
Soisvos,señor,quienhaaparecidoenestetranquiloparajeconvuestrosrudosmodales.Seprodujounsilencioqueduróunrato.DespuéselsoldadoledijoaWistan:–¿Seguísmudo,señor?¿Ovaisamostrarvuestraverdaderaidentidadahoraquevamosaenfrentarnos?–SoyWistan,soldado,unguerreroprocedentedelestedevisitaenestaregión.Parecequeavuestro
LordBrennuslegustaríavermemuerto,aunqueignoroelmotivo,yaqueviajoensondepazcumpliendounamisiónencomendadapormirey.Ydeduzcoquepretendéishacerdañoaestemuchachoinocente,locualestoydispuestoaevitar.–SirGawain–gritó el soldado–, ospreguntodenuevo si vais a acudir en ayudadeun compatriota
britano.SiestehombreesWistan,secuentaqueélsolohaexterminadoamásdecincuenta jinetesdelmar.–Sicincuenta fieros jineteshancaídobajosuespada,¿quédiferenciapuedeaportaral resultadode
esteenfrentamientounviejoyfatigadocaballero,señor?–Os lo ruego, no os moféis de mí, Sir Gawain. Este hombre es fiero, y va a atacar en cualquier
momento.Loveoensusojos.Estáaquíparahacernostodoeldañoposible,osloaseguro.–Decidmequédañovoya causaros–dijoWistan–, viajandopacíficamentepor esta región, conuna
únicaespadaenmiequipajeparadefendermedelascriaturassalvajesylosbandidos.Sipodéisnombrarcuálesmicrimen,hacedloahora,porquemegustaríaoírloscargoscontramíantesdeatacaros.–Desconozcolanaturalezadevuestroscrímenes,señor,peroconfíociegamenteeneldeseodeLord
Brennusdelibrarsedevos.–Entonces no sois capaz demencionar ni un solo cargo contramí, y sin embargo venís hasta aquí
precipitadamenteparamatarme.–¡SirGawain, os ruegoqueme ayudéis!Siendo este hombre fiero comoes, los dos juntos conuna
buenaestrategiapodemosvencerle.–Señor,permitidmerecordarosquesoyuncaballerodeArturo,nounsoldadodeinfanteríadevuestro
LordBrennus.Noalzomisarmascontradesconocidosporsimplesrumoressobresusangreextranjera.Ymepareceamíquesoisincapazdedarmeunsolobuenmotivoparalucharcontraél.–Entoncesmeobligáisahablar,caballero,aunqueéstassonconfidenciasalasqueunhombredemi
modesto rango no tiene derecho, si bien Lord Brennusme ha permitido escucharlas. Este hombre havenidoalaregiónconlamisióndemataralahembradedragónQuerig.¡Esoesloquelohatraídohastaaquí!–¿MataraQuerig?–SirGawainparecíasinceramenteperplejo.Avanzóagrandeszancadasdesdeel
árbolyobservóaWistancomosilovieseporprimeravez–.¿Esesocierto,señor?–No tengo deseo alguno dementir a un caballero deArturo, demodo que dejad queme explique.
Ademásde lamisiónqueantesoshecomentado,mireymehaencargadomataraldragónhembraquemerodeaporestaregión.¿Peroquéobjeciónpodríaponerseaestatarea?Unferozdragónquesuponeunpeligroparatodosporigual.Decidme,soldado,¿porquéestamisiónmeconvierteenvuestroenemigo?–¡¿Matar a Querig?! ¡¿Realmente pretendéis matar a Querig?! –Ahora Sir Gawain gritaba–. ¡Pero
señor,éstaesunamisiónquesemehaencomendadoamí!¿Nolosabéis?¡EsunamisiónquemeconfióelpropioArturo!–Éstaesunadiscusiónparaalgúnotromomento,SirGawain.Dejadqueprimeroaclarelascosascon
estesoldadoquepretendeconvertirnosenenemigosamíyamisamigoscuandodeberíadejarnosirenpaz.–¡SirGawain, si novais a acudir enmi ayuda,me temoque ésta esmihora final! ¡Os lo imploro,
señor,recordadelafectoqueLordBrennussienteporArturoysumemoriaydesenvainadvuestraespadacontraestesajón!–¡MataraQuerigesmitrabajo,honorableWistan!¡Horaceyyohemosconcebidoplanesmeticulosos
parahacerlasalirdesuescondrijoynonecesitamosningunaayuda!–Bajad la espada, señor –le dijo Wistan al soldado–, y seré clemente con vos. De lo contrario,
moriréisenestelugar.Elsoldadodudó,perofinalmentedijo:–Ahora me doy cuenta de que ha sido una locura creer que era lo suficientemente fuerte para
enfrentarmesolocontravos,señor.Puedequedebasercastigadopormivanidad.Peronovoyabajarmiespadacomouncobarde.–¿Conquéderecho–gritóSirGawain–osordenavuestroreyqueosdirijáisaotraregiónyusurpéisla
misiónquelehasidoencomendadaauncaballerodeArturo?–Perdonadme, SirGawain, pero hace ya años que deberíais habermatado aQuerig, tantos que los
niñospequeñosyasehanconvertidoenhombres.Sipuedohacerunservicioaestaregiónyexterminaraesteazote,¿porquétenéisqueenojaros?–¿Porquémeenojo,señor?¡Nosabéisaquéosenfrentáis!¿CreéisquemataraQuerigesunatarea
sencilla? ¡Es tan astuta como fiera!Sólo conseguiréis enfurecerla convuestra locura, y toda la regiónsufrirá su ira, cuando desde hace unmontón de años apenas hemos oído hablar de ella. ¡Estamisiónrequiere una capacidad de maniobra delicadísima, señor, o una desgracia caerá sobre las personasinocentesdetodaestaregión!¿PorquécreéisqueHoraceyyohemosaguardadotantotiempo?¡Unpasoenfalsotendríagravesconsecuencias,señor!–Entoncesayudadme,SirGawain–gritóelsoldado,haciendoahoraunesfuerzoporocultarsumiedo–.
¡Acabemosjuntosconestaamenaza!SirGawainmiróalsoldadoconairedesconcertado,comosiporunmomentohubieraolvidadoquién
era.Despuésdijoconuntonodevozmástranquilo:–Novoyaayudaros,señor.Nosoyamigodevuestroamo,porquetemosusoscurosmotivos.También
meinquietaeldañoquepretendéis infligiraestaspersonasaquípresentes,quesonsinduda inocentesseancualesseanlasintrigasenlasquenoshemosvistoenvueltostodosnosotros.–SirGawain,medebato entre la viday lamuerte comounamosca atrapada enuna telaraña.Os lo
suplicoporúltimavez,yaunquesemeescapatodaladimensióndeesteasunto,¡osruegoquepenséisporquéestehombrevieneanuestraregiónsinoesparacometertropelías!–Ha dado una explicación razonable de lamisión que le ha traído hasta aquí, señor, y aunqueme
indignaconsusdescuidadosplanes,esonoesmotivosuficienteparaunirmiespadaalavuestracontraél.–Combateahora,soldado–dijoWistan,conuntonocasiconciliador–.Combateyacabemosconesto.–¿Haría algún daño, honorableWistan –dijo de pronto Beatrice–, dejar que este soldado rinda su
espadaysemarche?Antes,enelpuente,mehahabladocongentilezaytalveznoseaunamalapersona.–Si permito lo que me pedís, señora Beatrice, les hablará de nosotros a los suyos y seguro que
regresará en poco tiempo con treinta omás soldados.Y entoncesmostrarán poca clemencia.Y tenedpresentequepretendehacerledañoalmuchacho.–Talvezestédispuestovoluntariamenteahacerunjuramentodenotraicionarnos.
–Vuestrabondadmellegaalcorazón,señora–intervinoelsoldadodelcabellocano,sinquitarleojoaWistan–.Peronosoyunsinvergüenzaynovoyaaprovecharmemezquinamentedeella.Loquediceelsajónescierto.Simedejáismarchar,haré loqueéldice,porqueeldebernomepermiteotraopción.Pero os agradezco vuestras amables palabras, y si éstos han de ser mis últimos momentos, entoncesabandonaréestemundosintantosufrimientograciasaellas.–Además,señor,osaseguro–dijoBeatrice–quenoheolvidadovuestrapeticióndeantes,acercade
vuestramadreyvuestropadre.Séquelodijisteispordecir,ynoesprobablequenosloscrucemos.Perosialgunavezsucediese,sabráncómoesperasteisllenodeanhelovolveraverlos.–Osdoylasgraciasdenuevo,señora.Peroéstenoesmomentoparaquesemeablandeelcorazóncon
estospensamientos.Puedequelafortunamesonríaenestecombate,pormuchareputaciónquetengaestehombre,yentoncespodríaisarrepentirosdehabersidotanbondadosaconmigo.–Lomásprobableesqueasífuese–admitióBeatrice,ysuspiró–.Entonces,honorableWistan,debéis
llevaracaboloquemásnosconviene.Miraréhaciaotrolado,porquenomegustanlasmatanzas.YosruegoqueledigáisaljovenEdwinquehagalomismo,porqueestoyseguradequesóloharácasosiseloordenáisvos.–Disculpadme,señora–dijoWistan–,peropreferiríaqueelchicofueratestigodetodoloquesuceda,
delmismomodoqueamíasuedadmehicieroncontemplaramenudoescenasparecidas.Séquenoseasustará ni sentirá náuseas al contemplar las acciones de los guerreros. –A continuación dijo variasfrasesensajónyEdwin,quehabíapermanecidounpocoapartado,caminóhaciaelárbolysesituójuntoaAxlyBeatrice.Susojos,expectantes,parecíannoparpadear.Axlpercibióquelarespiracióndelsoldadodelcabellocanoeraahoramásaudibleporqueelhombre
dejabaescaparunlevegruñidocadavezqueexpulsabaaire.Cuandodecidiócargarlohizoconlaespadaalzadasobresucabezaenloqueparecíaunataquenadasofisticadoeinclusosuicida;perojustoantesdealcanzar aWistan, alteró abruptamente su trayectoria e hizo una finta hacia la izquierda, bajando laespadaalaalturadelacadera.Axlcomprendióconunapunzadadepiedadqueelsoldadodelcabellocano, sabiendo que tenía pocas posibilidades de salir victorioso si el combate se alargaba, lo habíaapostadotodoaestaestratagemadesesperada.PeroWistanhabíaanticipadoelmovimiento,otalvezlebastóelinstinto.Elsajónseechóaunladorápidamenteehirióalsoldadoqueseabalanzabasobreélconunsimplemovimientolateraldesuespada.Elsoldadoemitióunsonidocomoeldeuncuboalcaeren el fondo de un pozo y golpear contra el agua, y al instante cayó de bruces al suelo. Sir GawainmurmuróunaplegariayBeatricepreguntó:–¿Yasehaterminado,Axl?–Yasehaterminado,princesa.Edwin se quedó mirando al hombre desplomado, pero su expresión apenas varió. Siguiendo la
direccióndelamiradadelmuchacho,Axldescubrióqueunaserpiente,aplastadaentrelahierbaporlacaída del soldado, se deslizaba para emerger de debajo de su cuerpo.Aunque la piel del animal erabásicamente negra, estaba moteada de amarillo y blanco, y a medida que fue asomando más ydeslizándose con rapidez por el suelo, a Axl le llegó el intenso hedor de las tripas del hombre.InstintivamenteseechóaunladoytiródeBeatrice,porsilaserpienteselesacercabaenbuscadesuspies.Pero ésta siguiómoviéndosehacia ellos, se dividió endospara rodear unamatade cardos, delmismo modo que un riachuelo rodearía una roca, y después volvió a convertirse en una y siguióacercándose.–Apartémonos,princesa–dijoAxl,guiándola–.Yaseha terminado,menosmal.Estehombrequería
hacernosdaño,aunquenoestáclaroporqué.–Permitidmeexplicarosalgunascosasmuyrápido,honorableAxl–dijoWistan.Estaba limpiandola
espadaenlahierba,perodeprontosepusoenpieyseacercóaellos–.Esciertoquelossajonesvivenen esta región en armonía con vuestra gente. Pero han llegado noticias hasta nuestra región sobre las
ambicionesdeLordBrennusdeconquistarestatierraparaélydeclararlaguerraatodoslossajonesquevivenenella.–A mis oídos han llegado las mismas informaciones, señor –dijo Sir Gawain. Ése es otro de los
motivosporlosquenoibaaponermedelladodeestedesdichadoqueahorayacedestripadocomounatrucha.TemoqueestetalLordBrennusseacapazdeacabarconlapazquelogróinstaurarArturo.–Hasta nuestra tierra han llegado informaciones más inquietantes, señor –dijoWistan–. Que el tal
Brennustienealojadoensucastilloaunpeligrosoinvitado.Unescandinavoque,segúnsedice,poseelasabiduríanecesariaparadomardragones.LoquemireysospechaesqueLordBrennuspretendecapturara Querig para que combata al lado de su ejército. Esa hembra de dragón sería sin duda un soldadotemibleyconsuayudaBrennuspodríamaterializarsusambiciones.Ésteeselmotivoporelquesemehaencomendadolamisióndeacabarconeldragónhembra,antesdequesuferocidadsevuelvacontratodosaquellosquenosoponemosaLordBrennus.SirGawain,parecéishorrorizado,peroloquehecontadoeslaverdad.–Siestoyhorrorizado,señor,esporqueloquedecíssuenacreíble.Cuandoerajoven,meenfrentéen
una ocasión a un dragón que combatía con un ejército enemigo, y recuerdo que era temible. Miscamaradas,queunminutoantesestabanhambrientosdevictoria,sequedaronparalizadosporelmiedocon sólo verlo, y eso que aquella criatura no tenía ni la mitad de poderío y astucia que Querig. Siconvierten a Querig en vasalla de Lord Brennus, sin duda estallarán nuevas guerras. Pero tengodepositadasmisesperanzasenqueestacriaturaesdemasiadosalvajeparaquepuedaserdomadaporningúnhombre.–Calló,miróalsoldadocaídoynegóconlacabeza.WistanavanzóconpasofirmehaciaEdwiny,agarrandoalchicodelbrazo,locondujosinbrusquedad
haciadondeyacíaelcadáver.Después,duranteunrato,ambospermanecieronanteelsoldado,mientrasWistan hablaba en voz baja y de vez en cuando lo señalaba y contemplaba el rostro de Edwin paracomprobar su reacción. En determinadomomento,Axl vio cómo el dedo deWistan trazaba una línearectaenelaire,talvezexplicándolealchicoladirecciónquehabíaseguidosuespada.Durantetodoestetiempo,Edwinnodejódemirarinexpresivamenteelcadáver.SirGawainseacercóaAxlycomentó:–Esverdaderamentetristequeestetranquilolugar,sindudaunregalodeDiosparatodoslosviajeros
fatigados,estéahoramanchadodesangre.Enterremoslomásrápidoposibleaestehombre,antesdequeaparezcaalguienporaquí,yllevarésucaballoalcampamentodeLordBrennus,juntoconlanoticiadequeelsoldadofueatacadoporunosbandidosylainformacióndedóndepuedenencontrarsuscamaradassutumba.Entretanto,señor–continuó,dirigiéndoseahoraaWistan–,osinstoamarcharoshaciaeleste.OlvidaosdeQuerig,porquepodéisdarporhechoqueHoraceyyo,despuésdeoír loquehemosoídohoy,redoblaremosnuestrosesfuerzosparaexterminarla.Yahora,amigos,enterremosaestehombreparaquepuedareunirseenpazconsuhacedor.
Segundaparte
CAPÍTULOSEIS
Pesealoagotadoqueestaba,aAxllecostabaconciliarelsueño.Losmonjesloshabíanalojadoenunaestanciadelpisosuperior,yaunqueeraunalivionotenerquesoportarelfríoquesefiltrabadesdelatierra, nunca lograbadormir bien cuando estabapor encimadel suelo. Incluso cuando se refugiaba engranerosoestablos,amenudosubíaporlasescalerassabiendoqueseenfrentabaaunanochesindormir,angustiadoporelespaciocavernosoqueteníadebajo.Otalvezsuincapacidaddeconciliarelsueñoesanoche estaba relacionada con la presencia en la oscuridad de los pájaros que tenía sobre su cabeza.Ahoraestabanenbuenamedidaensilencio,perocadaciertotiemposeoíaunlevecrujidoounbatirdealas, y él sentía la necesidad de proteger el cuerpo dormido de Beatrice con sus brazos de lasrepugnantesplumasquecaíandesdeloalto.Lospájarosyaestabanahícuandoentraronen laestanciaporprimeravezhorasantes.¿Ynohabía
percibido ya entonces algomalévolo en elmodo en que esos cuervos,mirlos y palomas torcaces losmirabandesde lasvigas? ¿O simplementehabía adornado sus recuerdosdebidoa los acontecimientosposteriores?Oacasolaimposibilidaddeconciliarelsueñosedebíaalosruidos,quetodavíaahorareverberaban
por elmonasterio, producidos porWistan al cortar leña.Ese sonido no le había impedido aBeatricedejarsemecerporelsueñofácilmente,yenlaotrapuntadelaestancia,detrásdelasombríasiluetaquesabíaqueeralamesaenlaqueanteshabíancomido,Edwinroncabaplácidamente.PeroWistan,porloqueAxlsabía,nosehabíadormido.Elguerrerohabíapermanecidosentadoenunaesquina,esperandoaqueelúltimomonjeabandonaseelpatioque teníandebajo,ydespuéshabía salidoenplenanoche.Yahorasehabíapuestootravez–pesealasadvertenciasdelpadreJanus–acortarmásleña.Los monjes se habían tomado su tiempo para dispersarse una vez acabada su reunión. En varias
ocasionesAxlhabía estadoapuntodeconciliar el sueño,pero lasvocesque seoíanabajo lohabíandevuelto a la realidad. A veces eran cuatro o cinco voces, siempre susurrantes, a menudo llenas deindignaciónomiedo.Ahorahacíaunratoquenoseoíaninguna,ysinembargo,mientrassesumergíadenuevoenel sueño,Axlnopodíaquitarsede lacabeza la ideadequeseguíahabiendomonjesbajosuventana,nounospocos, sinodocenasde siluetasvestidasconhábitos, allíplantadasbajo la luzde laluna,escuchandolosgolpesdeWistanqueresonabanportodoelmonasterio.Antes,cuando la luzdelatardecer todavía invadía lahabitación,Axlhabíamiradopor laventanay
vistoloqueparecíalacomunidadalcompleto–másdecuarentamonjes–esperandoengruposdispersosportodoelpatio.Emanabadeellosunaactitudfurtiva,comosilesobsesionasequenadieescucharasuspalabras, ni siquiera los que formaban otros corrillos, y Axl pudo ver que intercambiaban miradashostiles.Todosloshábitoserandelamismatelamarrón,aunquealgunosnollevabancapuchaomangas.Losmonjesparecíanansiososporaccederalgranedificiodepiedraquehabíafrentealaestancia,perolaentradaseretrasabaylaimpacienciaerapalpable.Axl llevabaunbuenratocontemplandoelpatiocuandounruido lehizoasomarsemásymirar justo
debajo. Había visto entonces la pared exterior del edificio, cuya piedra clara revelaba tonalidadesamarillentasbajoelsol,y laescalerahoradadaenellaqueascendíadesdeelsuelohaciaél.Amediocamino de esa escalera había un monje –Axl veía la parte superior de su cabeza– que sostenía unabandejaconcomidayunajarradeleche.ElhombresehabíadetenidoparareequilibrarlabandejayAxlcontemplólamaniobraalarmado,porquesabíaquelospeldañosestabandesgastadosyeranirregulares,ysinunabarandillaenlaparteexterioralaqueagarrarse,unoteníaquemantenersepegadoalaparedpara asegurarse de no caer sobre el duro adoquinado. Y para complicarlomás, el monje que estaba
subiendoparecíacojo,aunqueseguíaascendiendo,lentoyseguro.Axlseacercóalapuertaparaayudaralmonjerecogiendolabandeja,peroéste–elpadreBrian,como
prontodescubriríanquesellamaba–insistióenllevarlaélmismohastalamesa,diciendo:–Soisnuestroshuéspedes,demodoquepermitidmequeossirva.EnaquelmomentoWistanyelchiconoestabanenlaestanciaytalvezyaentoncesseoíanlosruidos
quehacíanalcortar lamadera.DemodoquesóloélyBeatrice,unoal ladodelotro,sesentarona lamesademaderaydevoraronagradecidoselpan,lafrutaylaleche.Mientraslohacían,elpadreBrianles hablaba alegremente, en ocasiones ensoñadamente, sobre anteriores visitantes, los peces que sepodíanpescaren los ríoscercanos,unperroextraviadoquehabíavividoconelloshasta sumuerteelinvierno pasado.De vez en cuando, el padreBrian, un hombremayor pero brioso, se levantaba y sepaseabaporlaestanciaarrastrandolapiernadelacojeraysindejardehablar,yechabaalgúnqueotrovistazoporlaventanaparacontrolarasuscolegasdelpatio.Entretanto,porencimadesuscabezas,lospájarosrevoloteabanporlaparteinteriordeltechoydevez
en cuando caía alguna pluma que ensuciaba la superficie de la leche. Axl había estado tentado deahuyentaraesospájaros,perosehabíacontenidoporsilosmonjeslesteníanafecto.Despuéssehabíaquedadopetrificadocuandoseoyeronunospasosraudosquesubíanporlaescaleraexterioryunmonjeenormeconbarbaoscurayrostrorubicundoirrumpióenlahabitación.–¡Demonios,demonios!–gritaba,mirandoconfuriahacialasvigas–.¡Losquieroverahogándoseensu
propiasangre!Elreciénllegadollevabauncestodepajaydeprontometiólamanoenél,sacóunapiedraylaarrojó
contralospájaros.–¡Demonios!¡Repugnantesdemonios,demonios,demonios!Enelmomentoenquelaprimerapiedrarebotabaenelsuelo,lanzóunasegundaydespuésunatercera.
Laspiedrascaíanlejosdelamesa,peroBeatricesecubriólacabezaconambosbrazosyAxlselevantóy se dirigió hacia elmonje de la barba. Pero el padre Brian llegó primero ante el recién llegado y,agarrándoloporambosbrazos,ledijo:–¡HermanoIrasmus,teloruego!¡Dejadetirarpiedrasytranquilízate!A estas alturas los pájaros ya estaban graznando y revoloteando en todas direcciones, y el monje
barbudogritóporencimadetodoaquelcaos:–¡Séquiénesson!¡Séquiénesson!–¡Tranquilízate,hermano!–¡Nomedetengas,padre!¡Sonsecuacesdeldemonio!–Irasmus,puedequeseanrepresentantesdeDios.Todavíanolosabemos.–¡Sé que son esbirros del demonio! ¡Mira sus ojos! ¿Cómo pueden ser representantes de Dios y
mirarnosconesosojos?–Irasmus,tranquilízate.Tenemosinvitados.AloírestaspalabraselmonjebarbudosepercatódelapresenciadeAxlyBeatrice.Losmiróirritado
yledijoalpadreBrian:–¿Porquétraerinvitadosalmonasterioenunmomentocomoéste?¿Porquéhanvenidoaquí?–No sonmásquebuenagentedepaso,hermano,ynos alegrapoderlesofrecernuestrahospitalidad
comosiemprehemoshecho.–¡PadreBrian,eresuninsensatosihablasdenuestrosasuntosconunosdesconocidos!¡Mira,nosestán
espiando!–Noestánespiandoanadie,nitienenelmenorinterésennuestrosproblemas,porqueestoysegurode
quebastantetienenconlossuyos.Deprontoelbarbudosacóotrapiedraysedispusoalanzarla,peroelpadreBrianselasarreglópara
disuadirlo.
–Vuelveabajo,Irasmus,ydejaestecesto.Vamos,déjameloamí.Esinadmisiblequetepaseesconéldelmodoenquelohaces.Elbarbudoapartóalmonjemásancianoyapretócelosamenteelcestocontrasupecho.ElpadreBrian
permitióque Irasmusseapuntaraestapequeñavictoria,pero loacompañóhasta lapuertay,cuandoelbarbudosevolvióparamirarporúltimavezhaciaeltecho,loempujóamablementehacialaescalera.–Vuelveabajo,Irasmus.Seguroqueteechanenfalta.Bajaytencuidadodenocaerte.Cuandoporfinelmonjesehubomarchado,elpadreBrianvolvióaentraren laestancia,apartando
conlamanolasplumasqueflotabanenelaire.–Misdisculpasalosdos.Esunbuenhombre,peroestetipodevidayanoesparaél.Porfavor,volved
asentarosyacabaddecomertranquilamente.–Y sin embargo, padre –dijoBeatrice–, puede que ese hombre tenga razón cuando dice que hemos
aparecidoaquíenunmalmomento.Notenemosningúndeseodeserunacargaysinospermitíshacerleuna rápidaconsulta alpadre Jonus, cuya sabiduría esbienconocida,nosmarcharemosenseguida. ¿Sesabeyasivamosapoderverlo?ElpadreBriannegóconlacabeza.–Señora,talcomoyaoshedichoantes,Jonusnoseencuentrabienyelabadhadadoórdenesestrictas
dequenadielemolestesinoesconsupermisoespecífico.DadoqueestoyalcorrientedequedeseáisveraJonus,yséloqueoshacostadollegarhastaaquí,heestadointentandopersuadiralabaddesdequeestáis aquí. Pero, como bien sabéis, habéis llegado en unmomento complicado, y ahora el abad estáreunidoconunvisitantedeciertarelevancia,loqueharetrasadoparadespuésmireuniónconél.Elabadestáensuestudiohablandoconelvisitanteylosdemásmonjesesperamosaquesalga.Beatricesehabíaasomadoalaventanaparacontemplarcómobajabapor lospeldañosdepiedrael
monjedelabarbaydeprontoseñalóhaciaabajoydijo:–Buenpadre,¿noeselabadesequesale?Axl se acercóa ellayvioaunhombremacilentoquecaminabaconpaso firmehacia el centrodel
patio.Losmonjesabandonabansusconversacionesysedirigíanhaciaél.–Ah,sí,ahíestáelabad,queyahasalido.Ahoraterminaddecomertranquilamente.Yconrespectoa
Jonus,tenedpaciencia,porquemetemoquenopodrétraeroslarespuestadelabadhastaquelareuniónconlosmonjeshayaconcluido.Peroosprometoquenomeolvidoytransmitirévuestrapetición.Entonces como ahora, los golpes de hacha del guerrero retumbaban en el patio. De hecho, Axl
recordabaclaramentehabersepreguntado,mientrascontemplabaalosmonjesentrandoeneledificiodeenfrente,sioíaaunaodospersonascortandoleña;porqueeradifícildilucidarsielsegundogolpequeseescuchaba inmediatamente después del primero era un sonido real o un eco.Al pensar en ello ahora,echado en la oscuridad, Axl estaba seguro de que Edwin había estado cortando leña con Wistan,golpeandoalmismotiempoqueelguerrero.Contodaprobabilidad,elchicoyaeraunleñadorexperto.Esedía,antesdellegaralmonasterio,loshabíadejadopasmadosporlarapidezconlaquecavócondospiedrasplanasqueencontró.ParaentoncesAxlyahabíadejadodecavar,despuésdequeelguerreroloconvenciesedeguardarsus
fuerzasparaelascensohastaelmonasterio.Demodoquehabíapermanecidodepiejuntoalsupurantecadáver del soldado, preservándolo de los pájaros que habían empezado a acumularse en las ramaspróximas. Wistan, recordó Axl, había estado utilizando la espada del muerto para cavar su tumba,despuésdedejarclaroquenoqueríadesafilarlasuyaporutilizarlaparasemejantetarea.Encualquiercaso,SirGawainhabíadicho:–Estesoldadohamuertodeunmodohonorable,independientementedelasmaquinacionesdesuseñor,
ysedabuenusoalaespadadeuncaballerosiseutilizaparacavarsutumba.Ambos,sinembargo,sehabíandetenidoparacontemplarmaravilladoslomuchoquehabíaavanzado
Edwinconsusrudimentariasherramientas.Después,mientrasvolvíanaltrabajo,Wistancomentó:
–Temo,SirGawain,queLordBrennusnosecrealahistoriaquepretendéiscontarle.–Selacreerá,caballero–aseguróSirGawain,mientrasseguíacavando–.Hayfrialdadennuestrotrato,
perometieneporunchifladohonesto,incapazdeinventarsecuentosretorcidos.Puedocontarlesqueelsoldadomehablódebandidosmientrassedesangrabahastamorirenmisbrazos.Aalgunoslespareceráun pecado mortal contar una mentira como ésta, pero sé que Dios la contemplará compasivamente,porquelacuentoparaevitarmásderramamientodesangre.HaréqueBrennusmecrea,señor.Pero,aunasí,seguísestandoenpeligroytenéisbuenosmotivospararegresarrápidamenteacasa.–Loharésindemora,SirGawain,encuantohayaconcluidolamisiónquemehatraídoaquí.Silapata
demiyeguanosanapronto,meveréobligadoacambiarlaporotra,porquehayunlargocaminohastalasmarismas.Aunquemepesará,porqueesunamonturaexcepcional.–¡Excepcional sin duda!MiHorace, ay, ya no posee esta agilidad, aunque ha estado ami lado en
muchosmomentosdifíciles, igualquevuestrayeguaestáahoraconvos.Unamonturaexcepcional,quesentiréisperder.Aunasí, la rapidez es crucial, demodoqueponeos en caminoyolvidaosdevuestramisión.Horaceyyonosencargaremosdeldragónhembra,asíqueyanotenéisporquépreocuparosporella.Encualquiercaso,ahoraquehepodidopensarconcalmaenello,veoclaroqueLordBrennusjamáspodráreclutaraQuerigparasuejército.Eslamássalvajeeindomabledelascriaturasynotardaríaenlanzar llamaradas tanto sobre sus propias filas como sobre los enemigos de Brennus. La idea estotalmente descabellada, señor. No penséis más en ello y corred hacia casa antes de que vuestrosenemigos os acorralen. –Después de un rato en el que Wistan continuó cavando sin responder, SirGawainlepreguntó–:¿Tengovuestrapalabra,honorableWistan?–¿Mipalabrasobrequé,SirGawain?–Sobrequedejaréisdepensarenesedragónhembrayvaisapartirinmediatamentederegresoacasa.–Parecéisansiosoporoírmelodecir.–Nosólopiensoenvuestraseguridad,señor,sinotambiénenladeaquelloscontralosquesevolverá
Querigsidespertáissuira.¿Yquémedecísdevuestroscompañerosdeviaje?–Es cierto que la seguridad de estos buenos amigos me preocupa. Viajaré con ellos hasta el
monasterio,porquenopuedodejarlosindefensosenestosinseguroscaminos.Después,quizáserámejorquenosseparemos.–Entonces,despuésdellegaralmonasterio,¿partiréisderegresoacasa?–Partirécuandoestélistoparahacerlo,caballero.ElhedorqueascendíadesdelasentrañasdelcadáverhabíaobligadoaAxlaapartarseunpoco,yal
hacerlosepercatódequeteníaunmejoránguloparaobservaraSirGawain.Elcaballeroestabaahorahundido en el hoyohasta la cinturay el sudor le empapaba la frente, demodoque tal vezpor eso suexpresiónhabíaperdidosuhabitualbenevolencia.ContemplabaaWistanconintensahostilidad,mientraséste,ajenoaesamirada,seguíacavando.ABeatricelehabíaalteradolamuertedelsoldado.Mientraselhoyodelatumbasehacíamásymás
profundo,ellaseencaminólentamentehaciaelgranrobleyvolvióasentarseasusombra,conlacabezainclinada.Axlhubieraqueridoreunirseconella,ylohabríahechodenoserporlacrecientepresenciadecuervos.Ahora, echado en la oscuridad, también él empezó a sentir lástima por el caído.Recordó lagentilezadelsoldadoconelloscuandocruzaronelpuente,ylaamabilidadconquesehabíadirigidoaBeatrice.Axltambiénrecordóelimpecablemodoenquehabíacolocadoasucaballocuandoaparecióenelclaro.Algoenlamaneraenquelohizolohabíaretrotraídoaaquelmomento,yahora,enlaquietuddela noche, Axl recordó la sinuosidad del páramo, el cielo amenazante y el rebaño de ovejas que seacercabapisoteandoelbrezo.Él iba a lomos de un caballo y delante tenía a un camarada tambiénmontado, un hombre llamado
Harvey,elolordecuyoenormecuerposeimponíaaldeloscaballos.Sehabíandetenidoenunparajebarridoporelvientoporquehabíandescubiertomovimientosalolejos,yunavezquedódescartadoque
pudiesenserunaamenaza,Axlestiró losbrazos–habíanestadocabalgandounbuenrato–ycontemplócómo la cola del caballo deHarvey semovía de un lado a otro comopara evitar que lasmoscas seaposentasenensuscuartos traseros.Peseaqueenesemomentonoveíael rostrodesucompañero, lapostura de la espalda de Harvey, de hecho toda su actitud, delataban la malevolencia que habíadespertadoenél el avistamientodelgrupoque se acercaba.Fijando lavistamásalládeHarvey,Axlpudodistinguirlospuntosnegrosqueeranlascabezasdelasovejasyacuatrohombresmoviéndoseentreellas, uno sobre un burro y los otros a pie.Noparecía que hubiera ningúnperro.Axl supuso que lospastores debían de haberlos visto hacía un buen rato –dos jinetes claramente recortados contra elhorizonte–,perosihabíansentidoalgúntemor,nosepercibíarastrodeélensulentayfatigosaaunqueincansablemarchahaciaellos.Había,encualquiercaso,unúnicocaminoqueatravesabaelpáramo,yAxlsupusoquelospastoressólopodíanevitarlosdandomediavuelta.Amedidaqueelgruposeacercaba,pudoverqueloscuatrohombres,aunquenoeranviejos,parecían
enclenquesydelgaduchos.Estaobservaciónlerompióelcorazón,porquesabíaquelacondiciónfísicadeesoshombresnoharíamásqueazuzarlabrutalidaddesucompañero.AxlaguardóhastaqueelgrupollegócasialadistanciaquepermitíasaludarseyentonceshizoavanzarasucaballohastacolocarsealaalturadeHarvey,justopordondesabíaquetendríanquepasarlospastoresylamayorpartedelrebaño.Se aseguró demantener a su caballo un poco rezagado, para permitir que su camaradamantuviese lailusiónde liderazgo.PeroAxlestabaahoraenunaposiciónque lepermitíaprotegera lospastoresdecualquierataquerepentinoqueHarveypudieseacometerconsu látigooconlacachiporraquellevabacolgadade la sillademontar.Sin embargo, lamaniobra en apariencia sólo sugería camaradería, y encualquiercasoHarveynoposeía lasutilezanecesariaparasospecharsiquierasuverdaderopropósito.Dehecho,Axl recordaba que su compañero había asentido distraídamentemientras él se le acercaba,antesdevolverseparacontemplardemalaganaelpáramo.Axlsehabíasentidoespecialmente inquietocuandoseaproximaron lospastoresporalgoquehabía
sucedido unos días antes en una aldea sajona. Era unamañana soleada y en esa ocasión él se habíaquedado tan perplejo como los aldeanos. Sin previo aviso, Harvey había clavado las espuelas a sucaballoylahabíaemprendidoagolpesconlagentequeesperabaparasacaraguadelpozo.¿EnaquellaocasiónHarveyhabíautilizadoellátigoolacachiporra?EnelpáramoAxlintentórecordarlosdetallesdeaqueldía.SiHarveydecidíaatacara lospastoresconel látigo, su radiodeacción seampliaríaynecesitaríahacermenosfuerzaconelbrazo;podíainclusoatreversealanzarloporencimadelcaballodeAxl. Si, en cambio, optaba por la cachiporra, conAxl colocadodonde ahora estaba,Harvey se veríaobligado a sortear con su caballo al deAxl y girar parcialmente antes de atacar.Semejantemaniobraresultaríademasiadodeliberadaparaalguiencomosucamarada:Harveyeradeesosaquieneslesgustaquesubrutalidadparezcaimpulsivayespontánea.Axl no lograba recordar ahora si su elaborada acción había servido para salvar a los pastores.
Guardaba vagas imágenes de ovejas pasando tranquilamente junto a ellos, pero sus recuerdos de lospastores se habían entremezclado confusamente con los de aquel ataque a los aldeanos junto al pozo.¿Quéleshabíallevadoalosdosaaquellaaldeaesamañana?Axlrecordabalosgritosdeindignación,aniños llorando,miradasdeodioy supropia rabia,no sólocontraHarvey, sinocontraaquellosque lehabíanadjudicadoasemejantecompañero.Sumisión,silacumplían,supondríasindudaunlogroúnicoynuevo,unlogrotalqueelpropioDiosdedicaríaunmomentoavalorarlacuandoloshombresdiesenunpasohaciaél.¿PerocómopodíaAxl teneresperanzasdealcanzarelobjetivoencadenadoasemejantebruto?Volvió a aparecer en sus pensamientos el soldado del cabello cano, y el pequeño gesto que había
dejado amedias en el puente.Mientras su fornido camarada gritaba aWistan y le tiraba del pelo, elsoldadodelcabellocanohabíaempezadoalevantarlamano,conlosdedosprácticamenteseñalandoyuna reprimendaapuntode salir de sus labios.Pero en el últimomomentohabíabajadoel brazo.Axl
habíaentendidomuybienloqueelsoldadodelcabellocanohabíasentidoenesosmomentos.DespuéselsoldadohabíahabladoconparticulargentilezaaBeatriceyAxl se lohabíaagradecido.Recordaba laexpresióndeBeatriceenelpuenteycómolagravedadyreservadiopasoaesalevesonrisaquetantolegustaba a él. La imagen le emocionaba y al mismo tiempo le llenaba de miedo. Bastaba que undesconocido–unopotencialmentepeligroso–dijeraunascuantaspalabrasamablesyallíestabaella,listaparavolveraconfiarenelmundo.Laidealeagobióysintiólanecesidaddeacariciarsuavementeconlamanoelhombroqueahorateníaasulado.¿Peronohabíasidoellasiempreasí?¿Noformabaesopartede loque tanto legustabadeella?¿Ynohabíasobrevividoella todosestosañossinque lesucediesenadaenverdadgrave?–No puede ser romero, señor –recordaba que le había dicho Beatrice, con la voz tensa por el
nerviosismo.Élestabaacuclillado,conunarodillaapoyadaenelsuelo,porquehacíabuentiempoyelsueloestabaseco.Beatricedebíadeestardepiedetrásdeél,porquerecordabasusombrasobrelatierradelbosquequeteníadelantemientrasapartabaelsotobosqueconambasmanos–.Nopuedeserromero,señor.¿Quiénhavistoromeroconunaflortanamarilla?–Entoncesmeheequivocadodenombre,doncella–habíadichoAxl–.Peroestoysegurodequeesmuy
comúnyquenoosjugaráunamalapasada.–¿Perorealmenteconocéislasplantas,señor?Mimadremehaenseñadotodoloquecrecesilvestreen
estaregiónysinembargoestoquetenemosdelantemeresultacompletamentedesconocido.–Entoncestalvezseaunaplantaforáneaquehallegadorecientementedesdeotrositio.¿Peroporqué
osangustiatanto,doncella?–Meangustia,señor,porqueesprobablequeseaunamalahierbaquemehanenseñadoatemer.–Porquétemerunamalahierba,exceptosiesvenenosa,yenesecasoloúnicoquehayquehaceresno
tocarla.¡Ysinembargoaquíestabais,apuntodecogerlaconvuestrasmanos,yahoramepedísquelohagayo!–¡Oh,señor,noesvenenosa!Almenosnodelmodoenquepensáis.Peromimadremedescribióuna
plantamuysimilarymeadvirtiódequeverlaentreelbrezotraíamalasuerteacualquierchicajoven.–¿Quétipodemalasuerte,doncella?–Medavergüenzacontároslo,señor.Peromientrasdecíaeso,lajoven–puesesoeraenaquelentoncesBeatrice–sehabíaarrodilladoasu
ladodetalmodoquesuscodosserozaronuninstanteycuandoéllamiró,ellalesonrióconfiada.–Si da tantamala suerte ver una –le dijoAxl–, ¿por qué retorcidomotivome traéis aquí desde el
caminosimplementeparaqueposemisojossobreuna?–¡Oh,nosignificamalasuerteparavos,señor!Sóloparalaschicassolteras.Hayotraplantaquesólo
traemalasuerteahombrescomovos.–Pues os agradeceré que me digáis qué aspecto tiene esa otra planta, porque debería temerla del
mismomodoquevosteméisaésta.–Podéisburlarosdemí,señor.Peroundíaosdaréisunbatacazoyosencontraréisunadeesasmalas
hierbasantelasnarices.Yyamediréisentoncessiesparatomárseloabroma.Axlrecordabaahoraeltactodelbrezoalpasarlamanoentresustallos,elvientoentrelasramasque
teníaencimaylapresenciadelajovencitaasulado.¿Fueésalaprimeravezqueconversaron?Sindudacomo mínimo se conocían ya de vista; era del todo inconcebible que incluso Beatrice se hubieramostradotanconfiadaconuncompletodesconocido.Elruidodecortarleña,quehabíadejadodeoírseduranteunrato,empezódenuevo,yAxlpensóque
tal vez el guerrero pasara toda la noche fuera.Wistan parecía tranquilo y reflexivo, incluso en plenocombate,aunqueeraposiblequelastensionesdeldíaydelanocheanteriorlehubiesenpasadofacturaasusnervios,ynecesitaserelajarlosdeestemodo.Aunasí,sucomportamientoresultabaextraño.ElpadreJonus les había advertido específicamente de que no cortasenmás leña, y sin embargo ahí estaba él,
haciéndolodenuevoyademásenplenanoche.Antes,reciénllegados,habíaparecidounasimplecortesíadelguerrero.Peroenrealidad,talcomoAxldescubriódespués,elguerreroteníasusmotivosparacortarleña.–La leñera está en un sitio estratégico –le explicaría el guerrero–. El chico y yo podíamos tener
perfectamente controladas las entradas y salidas mientras trabajábamos. Y mejor todavía, cuandollevábamos la leña allí donde se necesitaba, deambulábamos con total libertad para inspeccionar losalrededores,aunquealgunaspuertassemanteníancerradasparanosotros.Losdoshabíanestadohablandoenelelevadomurodelmonasteriodesdeloaltodelcualseveíael
bosquecercano.Enaquelmomentohacíatiempoquelosmonjesestabanreunidosyelsilenciosehabíaadueñadodelmonasterio.Unratoantes,mientrasBeatricedormíaenlahabitación,Axlhabíasalidoadaruna vuelta bajo el sol del atardecer y había subido por los desgastados peldaños hasta dondeWistanestabacontemplandoelespesofollajequeseextendíaasuspies.–¿Peroporqué tomarse tantasmolestias,honorableWistan?–lehabíapreguntadoAxl–.¿Esposible
quenoosfiéisdeestosbuenosmonjes?Elguerrero,conunamanolevantadaparaprotegerselosojosdelsol,lerespondió:–Antes,mientrasascendíamosporelcamino,nodeseabaotracosaquepoderacurrucarmeenunrincón
ydejarmearrastrarporelsueño.Peroahoraqueestamosaquí,nopuedoquitarmedeencimalasensacióndequeestelugarescondepeligrosparanosotros.–Debeserqueelcansanciooshacesuspicaz,honorableWistan.¿Quépuedeinquietarosaquí?–Nadaquepuedatodavíaseñalarconconvicción.Peropensadenesto.Cuandoanteshevueltoalos
establosparacomprobarsilayeguaestababien,heoídoruidosprocedentesdelacuadraquehaydetrás.Lo que quiero decir, señor, es que esa otra cuadra está separada por una pared, pero podía oírperfectamentequeallíhabíaotrocaballo,ysinembargonohabíaningunocuandollegamosymetía layeguaenelestablo.Ycuandoherodeadoeledificiohastalafachadaposterior,meheencontradoconquelapuertadeesacuadraestabacerradaycolgabadeellaunenormecandadoquesólosepuedeabrirconunallave.–Puedehaberunmontóndeexplicacionesinocentes,honorableWistan.Talvezelcaballohayaestado
pastandoydespuéslohayanllevadoalacuadra.–Hehabladoconunmonjesobreesoymehadichoqueaquínotienencaballosparanofacilitarseen
excesosustareas.Parecequedespuésdenuestrallegadahaaparecidootrovisitante,unoespecialmenteinteresadoenmantenerocultasupresencia.–Ahoraque lodecís,honorableWistan,elpadreBrianhamencionadoaun importantevisitanteque
había venidopara reunirse con el abad, y la reuniónde la comunidad se había retrasadodebido a sullegada.Nosabemosnadadeloquesucedeaquí,perolomásprobableesquenotenganadaqueverconnosotros.Wistanasintiópensativamente.–Talveztengáisrazón,honorableAxl.Puedequeunbuendescansodisipemissospechas.Aunasí,he
mandadoalchicoarecorrerestelugar,dadoquelanaturalcuriosidaddeunjovensiempreresultarámáscreíblecomoexcusaqueladeunadulto.Nohacemuchoelchicohavueltoymehacontadoquehaoídogemidos procedentes de ese edificio de allí –Wistan se volvió y lo señaló–, como de un hombresufriendo.EljovenEdwinhaentradosigilosamenteyhadescubiertomanchasdesangre,algunassecasyotrastodavíafrescas,enelexteriordeunahabitacióncerrada.–Curioso,desdeluego.Peronotieneporquéhaberningúnmisterioenqueunmonjehayasufridoalgún
desafortunadoaccidente,quizáaltropezarseenestosmismospeldaños.–Admito,señor,quenohayningúnmotivoconcluyenteparasuponerquesucedeaquíalgoinapropiado.
Tal vez sea el instinto de guerrero lo queme hace pensar que ojalá llevase la espada colgada de lacinturayestéyahartodesimularserungranjero.Otalvezmistemoresvienensimplementedeloque
estosmurosmesusurransobresupasado.–¿Aquéosreferís,señor?–Aquenohacetantotiempoeste lugarsindudanoeraunmonasterio,sinounafortaleza,yunamuy
bien construida para combatir a los enemigos. ¿Os acordáis del fatigoso camino por el que hemosascendido?¿Delasvueltasquedabacomoparaagotarnuestrasfuerzas?Miradahorahaciaabajo,señor,yobservadlasalmenasquedanaesesendero.Desdeellasenelpasadolosdefensoresrecibíanasusvisitantesconunalluviadeflechas,piedrasyaguahirviendo.Llegarhastaelportalóndebíadesertodaunahazaña.–Ahoraloveo.Desdeluegonodebíadeserunascensofácil.–Es más, honorable Axl, apuesto a que esta fortaleza estuvo en algúnmomento en manos sajonas,
porqueveoenellamuchosdetallescaracterísticosdelosmíosquetalvezresulteninvisiblesavuestrosojos.Mirad ahí. –Wistan señaló hacia un patio adoquinado que había abajo, encajado entre muros–.Apuestoaque justoallíhabíaunasegundapuerta,muchomásresistenteque laprimera,aunqueocultaparalosinvasoresqueascendíanporelcamino.Veíansólolaprimerayselanzabanaatacarla,peroesaprimerapuertaseríaloquelossajonesllamamosunapuertahidráulica,conesasbarrerasquecontrolanla corriente del río. Dejarían pasar por esta puerta hidráulica de modo deliberado a un númerodeterminadodeatacantes.Despuéssecerraríaantelosqueveníandetrás.Ylosquequedabanatrapadosentrelasdospuertas,eneseespaciodeahí,seencontraríansobrepasadosennúmeroydenuevoatacadosdesde arriba.Losmasacrarían antes de permitir el paso al siguiente grupo.Ya veis cómo funcionaba,señor.Estoeshoyunlugardepazyplegaria,peronohayqueaguzarmucholavistaparadescubrir lasangreyelterror.–Vuestraexplicaciónmeconvence,honorableWistan,yloquemehabéismostradomedaescalofríos.–Yapuestoaqueaquítambiénhubofamiliassajonas,venidasdesdelejosenbuscadeprotecciónen
esta fortaleza. Mujeres, niños, heridos, viejos, enfermos. Mirad ahí, el patio en el que antes se hanreunido los monjes. Seguro que todos excepto los más débiles se habrían congregado para poderescucharalosinvasoreschillandocomoratasatrapadasentrelasdospuertas.–Esonomelopuedocreer,señor.Sindudasehabríanescondidoabajo,rezandoporsusalvación.–Sólo losmás cobardes de ellos.Lamayoría habría salido al patio o incluso habrían subido hasta
aquí, donde ahora estamos nosotros, dispuestos a arriesgarse a recibir un flechazo o una lanza paradisfrutardelsufrimientodelosdeabajo.Axlnegóconlacabeza.–Estoysegurodequelaclasedegentedelaquehabláisnodisfrutaríadelderramamientodesangre,
aunquefueseladelenemigo.–Muyalcontrario,señor.Hablodepersonasalfinaldeunperiplobrutal,quehanvistoasushijosya
sus parientes mutilados y violados. Han llegado hasta aquí, a su refugio, después de prolongadostormentos, con la muerte pisándoles los talones. Y ahora llega un ejército invasor de un tamañoapabullante.Lafortalezapuederesistirvariosdías,talvezinclusounasemanaodos.Perosabenquealfinalseránmasacrados.Sabenquelosniñosalosquerodeanconsusbrazosnotardaránenconvertirseenmuñecossanguinolentospateadossobreestosadoquines.Losabenporqueyalohanvistoallídedondevienen.Han visto a los enemigos quemar ymutilar, hacer turnos para violar a lasmuchachas inclusomientrasagonizanacausadelasheridas.Sabenqueesovaasucederyporlotantodebendisfrutardeesosprimerosdíasdelsitio,enlosqueelenemigopagaelprecioporloquemástardeharán.Enotraspalabras,honorableAxl,esunavenganzaquesedisfrutadeantemanoporpartedeaquellosquenoselapodrán tomar en sudebidomomento.Por esodigo, señor, quemis conciudadanos sajones estarían sindudaahílanzandovítoresyaplaudiendo,ycuantomáscruelfueselamuertedelosenemigos,másfelicesdebíandesentirse.–No puedo creeros, señor. ¿Cómo es posible sentir un odio tan profundo provocado por algo que
todavía no se ha producido? La buena gente que un día se refugió aquí debió de mantener viva laesperanzahastaelfinal,ysindudacontemplabantodosufrimiento,desusamigosydesusenemigos,conlástimayhorror.–Soismayor que yo en años, honorableAxl, pero en lo que al derramamiento de sangre se refiere
puedequeyotengamásexperienciayvosseáisaúnmuyjoven.Hevistounodiooscuromásprofundoque las simasmarinas en los rostros de ancianas y niños de corta edad, y algunos días yomismo hesentidoeseodio.–Nooscreo,señor,yademáshablamosdeunpasadobárbaroqueconsuerteyahadesaparecidopara
siempre.GraciasaDios,notendremosqueponerapruebaloquehemosestadodiscutiendo.ElguerreromiródeunmodoextrañoaAxl.Parecíaapuntodedecirlealgo,perofinalmentecambióde
opinión.Sevolvió,contemplólosedificiosdepiedraqueteníandetrásydijo:–Cuando antesme he paseado por aquí, con los brazos cargados de leña, he visto en cada esquina
fascinantes vestigios de ese pasado.El hecho es, señor, que incluso derribada la segunda puerta, estafortalezadebíadisponerdemuchasmástrampasparaelenemigo,algunasretorcidamentetaimadas.Losmonjes apenas son conscientes depor dóndepasan cadadía.Pero cambiemosyade tema.Ahoraquedisponemos de este momento de sosiego, dejadme que os pida disculpas, honorable Axl, por laincomodidadqueantesoshecausado.Merefieroalaspreguntassobrevosquelehehechoaesebuencaballero.–No le deis más vueltas, señor. No hay afrenta alguna, aunque bien es cierto que me cogió por
sorpresa,ytambiénamiesposa.Metomasteisporotrapersona,unerrorcomún.–Osagradezcolacomprensión.Ostoméporalguiencuyorostrojamáspodréolvidar,aunqueyofuese
unniñodecortaedadcuandoloviporúltimavez.–Fueentoncesenlaregióndeloeste.–Exacto,señor,enlaépocaanterioraquesemellevaran.Elhombredelquehablonoeraunguerrero,
pero llevaba espada y cabalgaba a lomos de un buen corcel. Venía amenudo a nuestra aldea y paranosotros,niñosquesóloconocíamosagranjerosybarqueros,resultabaimpresionante.–Sí,yaimaginocómodebíaser.–Recuerdoqueloseguíamosportodalaaldea,aunquesiempreaunaprudentedistancia.Avecesse
movíaconpremura,hablandoconlosancianosoconvocandoaunamultituden laplaza.Otrosdíassepaseaba tranquilamente, hablando con unos y otros como para pasar el rato. Apenas conocía nuestralengua,perocomonuestraaldeaestaba juntoal río,entre losque ibanyveníanen lasbarcas,muchoshablaban su lengua, demodo que nunca le faltaba compañía.A veces se volvía hacia nosotros y nossonreía,perocomoéramospequeños,nosdispersábamosycorríamosaocultarnos.–¿Yfueenesaaldeadondeaprendisteisahablartanbiennuestralengua?–No,esovinodespués.Cuandosemellevaron.–¿Seosllevaron,honorableWistan?–Seme llevaron de esa aldea los soldados y fui entrenado desde pequeño para convertirme en el
guerreroquesoyahora.Fueronbritanos losqueseme llevaron,demodoqueno tardéenaprendersulengua y sumodode combatir.Eso sucedió hacemuchoy los recuerdos toman extrañas formas enmicabeza.Cuandohoyoshevistoenesaaldeaporprimeravez,quizáengañadoporlaluzdelamañana,hesentidoquevolvíaasereseniño,queespiabatímidamenteaesegranhombreconsucapamecidaporelviento,caminandoporlaaldeacomounleónentrecerdosyvacas.Imaginoquehasidoporlamuecaenlacomisuradevuestroslabiosalsonreír,oporvuestromododesaludaraundesconocido,conlacabezaligeramente inclinada. Pero ahora tengo claro queme confundí, porque vos no podéis haber sido esehombre.Dejemosestetema.¿Quétalestavuestraesposa,señor?Esperoquenoexhausta.–Graciasporpreguntarporella;seharecuperadobien,perolehepedidoquesigadescansando.De
todosmodos,notenemosmásremedioqueesperaraquelosmonjessalgandesureuniónyelabadnos
concedaelpermisoparavisitaralsabioJonus.–Esunamujerdecidida,señor.Mehadespertadoadmiracióncómohasubidohastaaquísinquejarseni
unasolavez.Ah,porahívuelveelmuchacho.–Mirad cómo se toca la herida, honorableWistan. También deberíamos llevarlo a que lo viera el
padreJonus.Wistan no pareció oír este comentario. Abandonó el muro, bajó por los pequeños peldaños para
reunirse conEdwiny durante un rato ambos conversaron en voz baja, con las cabezasmuy juntas.Elmuchacho gesticulaba y el guerrero le escuchaba con el ceño fruncido, asintiendo de vez en cuando.MientrasAxlbajabaporlosescaloneshastadondeestabanellos,Wistandijoenvozbaja:–EljovenEdwinmehainformadodeuncuriosodescubrimientoquetalvezharíamosbieneniraver
con nuestros propios ojos. Sigámosle, pero caminemos como si estuviésemos paseando sin un rumboclaro,porsihandejadoahíaeseviejomonjeconelpropósitodeespiarnos.Enefecto,unmonjesolitariosepaseabaporelpatioyamedidaqueseacercabanaél,Axlsepercató
dequemovíaloslabios,hablandoensilencioparasímismo,perdidoensupropiomundo.ApenaslosmirómientrasEdwinlosguiabaatravésdelpatiohaciaunhuecoentredosedificios.Salieronaunlugardondelahierbabajacubríaunterrenoirregulareinclinadoyunahileradeárbolesmarchitos,apenasmásaltos que un hombre, delimitaba un sendero que se alejaba delmonasterio.Mientras seguían aEdwinbajouncieloencapotado,Wistandijoenvozbaja:–Sientoverdaderaadmiraciónporestemuchacho,honorableAxl, talvezdeberíamosrevisarnuestro
plandellevarloalaaldeadevuestrohijo.Megustaríamantenerloamiladodurantealgúntiempomás.–Meinquietaoírosdecireso,señor.–¿Porqué?Noveoquesuspireporunavidadedicadaaalimentara loscerdosycavarenel suelo
helado.–¿Peroquéserádeélsisigueavuestrolado?–Encuantohayafinalizadomimisión,melollevaréalasmarismas.–¿Yquéharáallí?¿Pasarselavidacombatiendocontralosescandinavos?–Fruncíselceño,señor,peroelmuchachoposeeuntemperamentoinusual.Seráunbuenguerrero.Pero
silencio,veamosquétieneparanosotros.Habíanllegadoalaalturadetreschozasdemaderalevantadasjuntoalcamino,tandeterioradasque
cadaunaparecíasostenerseenpiegraciasaapoyarseenlavecina.EnelsuelohúmedoseveíanmarcasderoderasyEdwinsedetuvoparaseñalarlas.Despuésloscondujoalamásalejadadelaschozas.Noteníapuertaylamayorpartedeltechohabíadesaparecido.Cuandoentraron,salieronrevoloteando
violentamenteunmontóndepájaros,yAxlvioenellúgubreespacioquelospájaroshabíandesalojadountoscocarro–talvezconstruidoporlospropiosmonjes–conlasdosruedashundidasenelbarro.Loquemásllamabalaatencióneraunaenormejaulacolocadasobreelcarro,yalacercarseAxlsepercatódequesibienlapropiajaulaeradehierro,laatravesabaenverticalungruesopostedemaderaquelafijabacon firmezaa los tablonesdedebajo.Eseposteestabaadornadoconcadenasygrilletesy,a laaltura de la cabeza de un hombre, con lo que parecía una ennegrecidamáscara de hierro, aunque sinagujeros para los ojos y con tan sólo uno pequeño para la boca. El carro y sus alrededores estabancubiertos de plumas y excrementos de pájaros. Edwin tiró de la portezuela de la jaula y la movióadelanteyatrásprovocandoquelosgozneschirriasen.DenuevohablabacongranexcitaciónyWistan,mientras lanzaba escrutadoras miradas por el cobertizo, le respondía con algún ocasional gesto deasentimientoconlacabeza.–Resulta curioso –comentó Axl– que estos monjes necesiten un artilugio como éste. Sin duda lo
utilizaráncomopartedealgúnritualpiadoso.El guerrero empezó a dar la vuelta alrededor del carro, vigilando dónde pisaba para evitar los
charcos.
–Viunavezalgoparecidoaesto–dijo–.Talvezsupongáisqueesunartilugiopensadoparaexponerensuinterioraunhombrealacrueldaddeloselementos.Peroobservad,miradcómolosbarrotesestánlobastante separados comoparapermitir quemihombro se cuele entre ellos.Ymirad aquí, cómoestasplumasestánpegadasalhierroporlasangrereseca.Elhombrealqueatanaquíesofrecidoalospájarosdelamontaña.Inmovilizadoconlosgrilletesnotienemodoalgunoderepelerlospicoshambrientos.Ylamáscaradehierro,aunquepuedapareceraterradora,esenrealidadundetalledeclemencia,porquealmenoslospájarosnoledevoranlosojos.–Puedeque tengaunpropósitomás amable–aventuróAxl, peroEdwin sehabíapuesto ahablarde
nuevoyWistansediolavueltayobservóelexteriordelcobertizo.–El muchacho dice que ha seguido las marcas de las ruedas hasta un lugar cercano, al borde del
acantilado–explicófinalmenteelguerrero–.Dicequeallíelsuelopresentasurcosmuymarcados,quemuestranelpuntoexactoenelquehandejadoamenudoelcarro.Enotraspalabras, todas lashuellasconfirmanmissospechas,ytambiénpuedodeducirqueestecarrosehamovidodeaquíhacenomuchotiempo.–No sé lo que significa todo esto, honorableWistan, pero admito que empiezo a compartir vuestra
inquietud.Estecarromedamalaespinaymehacesentirdeseosderegresarjuntoamiesposa.–Serámejorqueregresemostodos.Nopermanezcamosmástiempoaquí.Peromientrassalíandelachoza,Edwin,quedenuevoencabezabaelgrupo,sedetuvorepentinamente.
Almirarmásalládeél,haciaelplomizoatardecer,Axlviounasiluetacubiertaporunhábitoentrelahierbaalta,apocadistanciadeellos.–Yodiríaqueeselmonjequeantessepaseabaporelpatio–ledijoelguerreroaAxl.–¿Nospuedever?–Diríaquenosvey sabequenosotros lovemosa él.Pero aunasí, continúaallí plantadocomoun
árbol.Bueno,acerquémonosaél.El monje seguía de pie cerca del sendero y la hierba le llegaba hasta las rodillas. Mientras se
acercaban a él, el hombre permaneciómuy quieto, pese a que el viento sacudía su hábito y su largocabellocano.Eradelgado,casiescuálido,ysusojossaltoneslosmirabaninexpresivos.–Nosestáisobservando,señor–ledijoWistan,deteniéndosejuntoaél–,ysabéisloqueacabamosde
descubrir.Demodoquetalvezpodáisexplicarnosconquépropósitoutilizáislosmonjesesteartilugio.Sindecirpalabra,elmonjeseñalóhaciaelmonasterio.–Tal vez haya hecho voto de silencio –dijo Axl–. O tal vez simule ser mudo como hicisteis vos,
honorableWistan.Elmonjeavanzóentrelahierbahastaelcamino.Losmirófijamenteunoporunoconsusextrañosojos,
volvióaseñalarhaciaelmonasterioyseencaminóhaciaallí.Elloslosiguieron,apenasunospasosmásatrás,yelmonjelosmirabarepetidamentevolviendolacabezaporencimadelhombro.Los edificios del monasterio eran ahora oscuras siluetas recortadas contra el cielo crepuscular.
Cuando ya estaban cerca, elmonje se detuvo, se llevó el índice a los labios y continuó adelante conpasosmáscautelosos.Parecíaobsesionadoporquenolosdescubrieranyporevitarelpatiocentral.Loscondujoatravésdeestrechospasadizospordetrásdelosedificios,enlosqueelsueloestaballenodehoyos y en algunos tramos hacíamucha pendiente. En unmomento dado,mientras avanzaban con lascabezasgachaspegadosalmuro,desdelasventanasqueteníanencimalesllegóelvoceríodelareunióndelosmonjes.Oyeronunavozgritandoporencimadelbarulloydespuésunasegundavoz–talvezladelabad– llamando al orden.Peronohabía tiempoqueperder y enseguida se agruparonbajounos arcosdesdelosquesepodíaobservarelpatiocentral.Elmonjeahoralesindicócongestosapremiantesquedebíanavanzarlomásrápidoysigilosamenteposible.Noteníanqueatravesarelpatio,enelqueahoraardíanvariasantorchas,sinotansólodoblarunade
susesquinas,protegidaporlasombradeunacolumnata.Cuandoelmonjelesindicóquesedetuvierande
nuevo,Axllesusurró:–Buenhombre,dadoquevuestraintencióndebeserconducirnosaalgúnsitio,ospidoquemedejéisir
abuscaramiesposa,porquemeinquietahaberladejadosola.Elmonje,quesehabíavueltodeinmediatoparaclavarlelamiradaaAxl,negóconlacabezayseñaló
hacialasemioscuridad.SóloentoncesvislumbróAxlaBeatricedepieanteunapuertaunpocoalejadadelclaustro.Aliviado,lasaludóconlamano,ymientraselgrupoavanzabahaciaella,desdedetráslesllegóunaalgarabíadevocesindignadasprocedentesdelareunióndelosmonjes.–¿Quétalestás,princesa?–lepreguntóAxl,estirandolosbrazosparatomarlelasmanosextendidas.–Estabadescansandotranquilamentecuandoestemonjesilenciosoaparecióantemí,demodotalque
lotoméporunfantasma.Peropretendeconducirnosaalgúnsitioylomejoresquelosigamos.Elmonjevolvióapedirsilencioconungestoy,haciéndolesseñas,pasójuntoaBeatriceycruzóel
umbralanteelqueellahabíaestadoesperándoles.Los corredores parecían ahora túneles como los de la madriguera de su aldea y los candiles que
parpadeabanenlaspequeñashornacinasapenaslograbandisolverlaoscuridad.Axl,conBeatricecogidadesubrazo,avanzabaconunamanoextendidadelante.Porunmomentovolvieronasaliralexterioryatravesaron un patio embarrado entre pequeños huertos labrados, y entraron en otro edificio bajo depiedra.Aquíelcorredoreramásanchoyestabailuminadoconllamasmásintensas,yelmonjeparecióporfinrelajarse.Mientrasrecuperabaelaliento,losobservóunavezmásy,despuésdeindicarlesqueesperasen,desaparecióbajounarco.Pasadounrato,elmonjereaparecióylosacompañóhaciadelante.Mientraslohacía,unavozquebradizaprocedentedelinteriordijo:–Entrad,soismisinvitados.Sonunosaposentosmodestospararecibiros,perosoisbienvenidos.
Mientrasesperabaaqueelsueñoseapoderasedeél,Axlvolvióarecordarcómoloscuatro,juntoalmonjesilencioso,sehabíanapretujadoenlaminúsculacelda.Juntoallechoardíaunavela,ynotócómoBeatriceretrocedíaalveralapersonaqueyacíaenél.Despuésellahabíarespiradohondoyhabíadadounpasoadelante.Apenashabíaespacioparatodos,peronohabíantardadoendistribuirsealrededordellecho:elguerreroyelmuchachoenlaesquinamásalejadayAxlconlaespaldaapretadacontralagélidapareddepiedra,peroBeatrice,depiedelantedetodoseinclinadasobreAxlcomobuscandosuapoyo,estaba casi encima del lecho del enfermo. Se percibía un leve hedor a vómito y orina. El monjesilencioso, entretanto, se había acercado al yaciente y le estaba ayudando a incorporarse para quepudiesesentarseenlacama.Suanfitrióneraunhombredecabellosblancosyavanzadaedad.Eracorpulentoyhastahacíapoco
debíadehabersidovigoroso,peroahoraelmerohechodesentarseparecíaresultarleunsuplicio.Unabastamantasedeslizódesucuerpomientrasseincorporabaydejóalavistaunacamisolamoteadademanchasdesangre.PeroloquehabíahechoretrocederaBeatriceeranelcuelloylacaradelhombre,descarnadamenteiluminadosporlavelajuntoallecho.Unaprotuberanciabajounladodelmentón,deunpúrpuraintensoqueporlosbordesamarilleaba,leobligabaamantenerlacabezaligeramentetorcida.Lapuntadelmontículoestabareventadaycubiertadepusysangrereseca.Enlacara,uncortelerecorríalamejilladesdeelpómulohastalamandíbula,dejandoaldescubiertounapartedelinteriordelabocaylasencías. Debía de costarle horrores sonreír, pero una vez asentado en su nueva postura, eso fueprecisamenteloquehizoelmonje.–Bienvenidos, bienvenidos. Soy Jonus y sé que habéis venido desde muy lejos para verme. Mis
queridosinvitados,nomemiréiscontantalástima.Lasheridasnosonnuevasyyaapenasmeproducenlosdoloresqueensumomentomecausaron.–PadreJonus,ahoracomprendemos–ledijoBeatrice–porquévuestrobuenabadsehamostradotan
reacio a permitir queosvisitenunosdesconocidos.Habríamos esperado aque senos concediera ese
permiso,peroesteamablemonjenoshaconducidohastavos.–Ninian, aquí presente, esmi amigomás fiel, y aunque ha hecho voto de silencio, nos entendemos
perfectamente.Oshaestadoobservandoacadaunodevosotrosdesdevuestrallegadaymehamantenidoinformado.Hepensadoqueyaerahoradequenosconociésemos,aunqueelabadnosepanadadetodoesto.–¿Peroquéhapodidocausarossemejantesheridas,padre?–lepreguntóBeatrice–.Avos,unhombre
afamadoporsubondadysabiduría.–Dejemoseste tema,señora,porquemisescasas fuerzasnomevanapermitirhablardurantemucho
tiempo. Sé que dos de vosotros, vos y este valientemuchacho, buscáismi ayuda.Dejad que examineprimeroalchico,que,porloquetengoentendido,estáherido.Acércatealaluz,queridomuchacho.Lavozdelmonje,aunquesuave,poseíaunaautoridadnatural,yEdwinhizoademándedirigirsehacia
él.PerodeinmediatoWistanseadelantóyloagarródelbrazo.Talvezfueseunefectodelallamadelavela,ode la sombra temblorosadelguerreroproyectada sobre laparedque teníadetrás,peroporuninstanteaAxl leparecióqueWistanclavaba losojosenelmonjeheridoconuna intensidadpeculiar,inclusoconodio.Elguerrerotiródelmuchachohacialaparedydespuéséldiounpasoadelantecomoparaprotegerlo.–¿Qué sucede, pastor? –le preguntó el padre Jonus–. ¿Temes que el veneno de mis heridas pueda
traspasarseatuhermano?Enesecasononecesitotocarlo.Dejaqueseacerqueysirviéndomesólodelosojosvalorarésuherida.–Laheridadelchicoeslimpia–dijoWistan–.Sóloestabuenamujernecesitadevuestraayuda.–Honorable Wistan –intervino Beatrice–, ¿cómo podéis decir semejante cosa? Tenéis que saber
perfectamentequeunaheridalimpiapuedeinfectarseencualquiermomento.Elmuchachodebesometersealexamendeestesabiomonje.Wistan pareció no oír aBeatrice y continuómirando fijamente almonje. El padre Janus, a su vez,
observaba al guerrero como si le resultase verdaderamente fascinante. Pasadoun rato, el padre Janusdijo:–Actúasconunaaudaciasorprendenteparaserunhumildepastor.–Debeserporunhábitoadquiridopormioficio.Unpastordebepasarselargashorasvigilandoalos
lobosqueacechandurantelanoche.–Nodudoqueasísea.Eimaginoqueunpastortambiéntienequesermuyrápidovalorandounsonido
enlaoscuridad,paradecidirsianunciapeligroolallegadadeunamigo.Susupervivenciadependeengranmedidadesucapacidadparatomarestasdecisionesconrapidezycontino.–Sólounpastormuytontooyeramitasquebrándoseovislumbraunasiluetaenlaoscuridadydeduce
queesuncompañeroquevienearelevarlo.Somosunaestirpeprudente,yloqueesmás,señor,acabodeverconmispropiosojoselartilugioquetenéisguardadoenvuestrogranero.–Ah,imaginabaquedaríaisconéltardeotemprano.¿Quéteparecetuhallazgo,pastor?–Meindigna.–¿Teindigna?–ElpadreJonus lodijoconuntonoáspero,comosideprontosehubieseenfadado–.
¿Porquéteindigna?–Decidme si me equivoco, señor. Mi conjetura es que los monjes se han turnado en esa jaula,
exponiendo sus cuerpos a los pájaros salvajes con la esperanzadeque así expiarían crímenesque secometieronenelpasadoenestaregiónyquenuncafueroncastigados.Inclusoestashorriblesheridasqueveoantemísehanproducidodeestemodo,yporloqueséladevociónaliviavuestrosufrimiento.Perodejadmequeosdigaquenomeproduceningunacompasiónvervuestros cortes.Señor, ¿cómopodéisdescribircomopenitenciaelcorrerunvelosobrelosactosmásnauseabundos?¿Avuestrodioscristianoselesobornatanfácilmenteconundolorautoinfligidoyunascuantasplegarias?¿Tanpocoleimportalajusticiaquenosehallevadoacabo?
–Nuestrodiosesundiosdemisericordia,queati,unpagano,tepuedecostarentender.Noesningúndisparatebuscarelperdóndeestedios,porgrandequeseaelcrimen.Lamisericordiadenuestrodiosesinfinita.–¿Paraquésirveundiosconunamisericordiainfinita,señor?Osmofáisdemíporserpagano,pero
los dioses de mis ancestros dictan con claridad sus normas y nos castigan con severidad cuandoquebrantamossusleyes.Vuestromisericordiosodioscristianopermitealoshombresdarriendasueltaasu avaricia, a su sed de tierras y sangre, porque saben que con unas cuantas plegarias y un poco depenitenciaseránperdonadosybendecidos.–Es cierto, pastor, que aquí en el monasterio hay quienes todavía creen semejantes cosas. Pero
permítemequetegaranticequeNinianyyohacemuchoquehemosabandonadoestosdelirios,ynosomoslosúnicos.Sabemosqueno sepuede abusar de la compasióndenuestrodios, aunquemuchosdemishermanos monjes, incluido el abad, todavía no lo aceptan. Siguen creyendo que esa jaula y nuestrasconstantesplegariasseránsuficientes.Sinembargo,esoscuervosnegrossonlaseñaldelairadeDios.Nunca habían aparecido. El pasado invierno, pese a que los fuertes vientos nos hicieron derramarlágrimasinclusoalosmásfuertesdenosotros,lospájarosnoeranmásqueniñostraviesosysuspicostansólonoscausabanlevessufrimientos.Bastabasacudirlascadenasolanzarungritoparamantenerlosaraya.Peroahorahallegadohastanosotrosunanuevaraza,sonmásgrandesyatrevidosysumiradaesferoz. Nos picotean administrando con calma su ira, sin importarles lo mucho que nos retorzamos ogritemos.Hemosperdidoatresbuenosamigosdurantelosúltimosmeses,ymuchosdenosotrostenemosheridasprofundas.Sindudasonseñales.Wistansehabíaidorelajando,peroseguíainterponiéndoseentreelchicoyelmonje.–¿Meestáisdiciendo–lepreguntó–quecuentoconamigosenestemonasterio?–Enestahabitación,sí,pastor.Fueradeaquí,aúnestamosdivididosycontinúandiscutiendocongran
pasiónsobrecómodebemosproceder.Elabadinsisteenseguircomohastaahora.Otrosquecompartennuestropuntodevista sonpartidariosdedejarlo.Porquenonosesperaningúnperdónal finaldeestecamino.Porquedebemosdesvelarloquehapermanecidoocultoyafrontarelpasado.Perometemoqueestasvoces todavía sonminoritariasyno se impondrán.Pastor, ¿te fíasyademíparaque le echeunvistazoalaheridadelmuchacho?DuranteunosinstantesWistanpermanecióinmóvil.DespuésseechóaunladoyleindicóaEdwinque
seacercaseallecho.EnseguidaelmonjesilenciosoayudóalpadreJonusaincorporarseunpocomás–ambosmonjessemostrabanrepentinamenteanimados–ydespuéscogiólapalmatoriaquehabíajuntoalacama,tiródelchicoparaacercarlomásy,congestosimpacientes,lelevantólacamisaparaqueelpadreJonuspudieseverlaherida.Luego,duranteloqueparecióunaeternidad,ambosmonjeslaexaminaron–Ninianmovíalaluzdeunladoaotro–comosifueseunacharcaconunmundoenminiaturaensuinterior.Porfin,losmonjesintercambiaronloqueaAxlleparecieronmiradasdetriunfo,perouninstantedespuéselpadreJonussedejócaertemblandosobresusalmohadasconunaexpresióncercanaalaresignaciónoel pesar.MientrasNinian dejaba con premura la vela para ayudarlo, Edwin retrocedió discretamentehacialassombrasparavolveralladodeWistan.–Padre Jonus –dijoBeatrice–, ahora que habéis examinado la herida delmuchacho, decidnos si es
limpiaysecurarásola.ElpadreJonusteníalosojoscerradosytodavíarespirabacondificultad,perodijoconunavozmuy
sosegada:–Creo que sanará si le aplican los cuidados necesarios. El padre Ninian le preparará al chico un
ungüentoantesdequesemarche.–Padre –continuó Beatrice–, no he entendido todos los detalles de vuestra conversación con el
honorableWistan.Peromehainteresadomucho.–¿Esesocierto,señora?–ElpadreJonus,todavíarecuperandoelaliento,abriólosojosylamiró.
–Anoche, en una aldea del valle –dijo Beatrice–, hablé con una mujer que conoce los remediosmedicinales.Mecontómuchascosasdemienfermedad,perocuandolepreguntésobrelaniebla,laquenoshaceolvidarlaúltimahoravividaconlamismarapidezqueunamañanademuchosañosatrás,meconfesóquenoteníaniideadequéoquiénlacausaba.Peromeaseguróquesihabíaalguienlobastantesabioparasaberlo,éseseríaisvos,elpadreJonusdelmonasterio.Demodoquemiesposoyyohemossubidohasta aquí, aunque suponga seguir un caminomás arduopara llegar a la aldeadenuestrohijo,dondenosesperaconimpaciencia.TeníalaesperanzadequenospudieseisaclararalgosobrelanieblaysobrecómoAxlyyopodemoslibrarnosdeella.Puedequeseaunaingenua,peromehaparecido,porloquehabéis estadohablando sobre los pastores, que vos y el honorableWistan hablabais de lamismanieblayospreocupabamuchoquehayamosperdidopartedenuestropasado.Demodoquepermitidmequeospregunteesto,avosytambiénalhonorableWistan.¿Sabéisquécausaestanieblaqueseciernesobrenosotros?ElpadreJonusyWistansemiraron.DespuésWistandijoenvozbaja:–EseldragónhembraQuerigquemerodeaporestasmontañas,señoraBeatrice.Ellaeslaqueprovoca
laniebladelaquehabláis.Peroestosmonjeslaprotegen,yllevanañoshaciéndolo.Inclusoapostaríaaquesiconocenmiverdaderaidentidad,habránenviadoaalgunoshombresparaeliminarme.–PadreJonus,¿esesocierto?–preguntóBeatrice–.¿Lanieblaesproductodeesedragónhembra?Elmonje,queduranteunratohabíaparecidoausente,sevolvióhaciaBeatrice.–Elpastordicelaverdad,señora.EselalientodeQuerigelqueinvadeestastierrasynossustraelos
recuerdos.–Axl,¿lohasoído?¡Eldragónhembraeslacausadelaniebla!SielhonorableWistan,ocualquier
otra persona, incluso ese anciano caballero que nos encontramos por el camino, puede aniquilar a lacriatura,¡recuperaremosnuestrosrecuerdos!Axl,¿porquéestástancallado?De hecho,Axl llevaba un rato ensimismado en sus propios pensamientos, y aunque había oído las
palabrasdesuesposaysehabíapercatadodesuexcitación,tansólofuecapazdecogerladelamano.AntesdequeAxlpudiesearticularpalabra,elpadreJonusledijoaWistan:–Pastor, si sabes que corres peligro, ¿por qué continúas aquí? ¿Por qué no coges al chico y seguís
vuestrocamino?–Elchiconecesitadescansar,yyotambién.–Perotúnodescansas,pastor.Tepasaslashorascortandoleñaypaseándotecomounlobohambriento.–Cuandollegamos,vuestrapiladeleñaeraescasa.Ylasnochessonfríasenestasmontañas.–Hay otra cosa queme desconcierta, pastor. ¿Por qué Lord Brennus te persigue con tanto ahínco?
Desdehaceyavariosdías sus soldados recorren la regiónen tubusca. Inclusoelañopasado,cuandovinootrohombredelesteparacazaraQuerig,Brennuscreyóquesetratabadetiyenvióasushombresentubusca.Vinieronaquípreguntandoporti.Pastor,¿porquéerestanimportanteparaBrennus?–Nosconocimoscuandoéramosniños,aunaedadmástempranaqueladelmuchachoaquípresente.–Has venido a esta región con unamisión, pastor. ¿Por qué la pones en peligro por saldar cuentas
pendientes?Telorepito,cogealchicoymárchatedeaquí,antesinclusodequelosdemásmonjessalgandesureunión.–Si Lord Brennus tiene la gentileza de venir a buscarme aquí esta noche, me siento obligado a
quedarmeaesperarlo.–HonorableWistan –intervinoBeatrice–, no sé qué problemas hay entre LordBrennus y vos. Pero
vuestramisión es exterminar al gran dragón hembraQuerig; os lo ruego, no os distraigáis de vuestroobjetivo.Yahabrátiempomástardeparasaldarcuentas.–Laseñoratienerazón,pastor.Metemoquetambiénséelpropósitodetantadedicaciónacortarleña.
Escuchaloquetedecimos.Elchicoteproporcionaunaoportunidadúnica,quepuedequenosetevuelvaapresentar.Llévatelocontigoysiguetucamino.
WistanmirómeditabundoalpadreJonusydespuéshizounaeducadareverencia.–Me alegro de haberos conocido, padre. Y os pido disculpas si antes os he hablado de un modo
descortés.Peroyaeshoradequeestemuchachoyyoosdejemosdescansar.SéquelaseñoraBeatricetodavíaquierepedirosalgúnconsejo,ydadoqueesunamujerbuenayvaliente,osruegoqueguardéisalgunasfuerzasparaatenderla.Osagradezcovuestroconsejoymedespidodevos.Echadoenlaoscuridad,todavíaconlaesperanzadequellegaseelsueño,Axltratóderecordarpor
quéhabíamantenido ese extraño silenciodurante casi todo el rato quepermanecieron en la celdadelpadreJonus.Susmotivoshabíatenido,einclusocuandoBeatrice,entusiasmadaaldescubrirelorigendelaniebla,sehabíavueltohaciaélyselohabíacontadomuyexcitada,élsólohabíasidocapazdetomarlela mano sin decir palabra. Se encontraba bajo el dominio de una extraña y poderosa emoción, queprácticamente lohabía sumido enun sueño, aunque cadaunade laspalabrasque allí sepronunciaronllegabaasusoídosconperfectaclaridad.Sesentíacomoalguienquepermaneceenpieenunabarcaenunríoinvernal,tratandodeveralgoentreladensaniebla,sabiendoqueencualquiermomentosedisiparáyrevelarávívidasimágenesdelatierraquehaymásallá.Yunasensacióndemiedosehabíaapoderadodeél,aunquealmismotiemposentíacuriosidad–oalgomásfuerteyoscuro–ysehabíadichoasímismoconfirmeza:«Sealoquesea,quieroverlo,quieroverlo.»¿Habíallegadoapronunciarenvozaltaesaspalabras?Talvezlohabíahecho,yjustoenesemomento
Beatricesehabíavueltohaciaélmuyexcitadayhabíaexclamado:–Axl,¿lohasoído?¡Eldragónhembraeslacausadelaniebla!NolograbarecordarclaramentequéhabíasucedidodespuésdequeWistanyelmuchachosalierande
la habitación del padre Jonus. El monje silencioso, Ninian, debía de haber salido con ellos,probablementeparadarlealchicoelungüentoparasuherida,osimplementeparaguiarlosdevueltasinquelosdescubriesen.Encualquiercaso,élyBeatricesehabíanquedadoasolasconelpadreJonus,yéste,apesardesusheridasysuagotamiento,habíaexaminadoaconcienciaasuesposa.Elmonjenolehabía pedido que se quitase la ropa –Axl se había sentido aliviado–, y aunque también esta parte larecordabavagamente,levinounaimagendeJonusaplicandolaorejaauncostadodeBeatrice,conlosojoscerradosparaconcentrarse,comosidesuinteriorpudiesellegaralgúndébilmensaje.Axltambiénrecordaba almonje, con los ojos parpadeando, sometiendo a Beatrice a un extenso cuestionario. ¿Sesentíamaldespuésdebeberagua?¿Algunavezsentíadolorenlaparteposteriordelcuello?Hubomáspreguntas queAxl ya no recordaba, peroBeatrice había ido contestandonegativamente a cadaunadeellas, y cuantas más veces lo hacía, más feliz se sentía Axl. Sólo en una ocasión, cuando Jonus lepreguntósihabíanotadolapresenciadesangreenlaorinayellarespondióquesí,queenocasionesasíera, Axl se sintió intranquilo. Pero el monje asintió, como si fuese normal y esperable, y pasórápidamente a la siguiente pregunta. ¿Cómo había acabado entonces el reconocimiento?Recordaba alpadre Jonus sonriendo y diciendo: «Podéis ir al encuentro de vuestro hijo sin nada que temer», y elpropioAxlcomentó:«Loves,princesa,yasabíayoquenoeranada.»Entonceselmonjeserecostóenlacamaconcuidadoy,yaechado,recuperóelaliento.ComoNiniannoestaba,Axlsehabíaapresuradoallenarlelatazaconelaguadelajarray,cuandoselaacercóaloslabios,vioqueunasgotitasdesangrese deslizaban desde su labio inferior y se diluían en el agua.Después el padre Jonus habíamirado aBeatriceylehabíadicho:–Señora,parecéiscontentadesaberlaverdadsobreesoquellamáislaniebla.–Desdeluegoqueloestoy,padre,porqueahoraséquehayesperanzaparanosotros.–Sedprudente,porqueesunsecretoquealgunosguardancelosamente,aunquetalvezlomejoresque
dejedeserlo.–Noesasuntomíoqueseaonounsecreto,padre,peromealegraqueAxlyyoloconozcamosyahora
podamosbuscarsoluciones.–Ysinembargo,buenamujer,¿estáisseguradequequeréislibrarosdeestaniebla?¿Noesmejorque
ciertascosassemantenganocultasparanuestrasmentes?–Talvezseaasíparaalgunos,padre,peronoparanosotros.Axlyyodeseamosvolveradisfrutarde
losmomentosfelicesquehemoscompartido.Quenoslossustraiganescomosiaparecieseunladrónenplenanocheysellevasenuestrasmáspreciadasposesiones.–Perolanieblaborratodoslosrecuerdos,tantolosmaloscomolosbuenos.¿Noesasí,señora?–Tambiénlosmalosregresaránanuestrasmentes,aunquenoshaganllorarotemblarderabia.¿Perono
esésalavidaquehemoscompartido?–¿Entoncesnoteméisalosmalosrecuerdos,señora?–¿Porquévoya temerlos,padre?LoqueAxlyyo sentimoshoyelunoporelotronosdicequeel
caminoquenoshaconducidohastaaquínopuedealbergarpeligrosparanosotros,pormuchoqueahoralanieblalooculte.Escomouncuentoconunfinalfeliz,cuandoinclusounniñoaprendeanotemerlosgirosysacudidasdeldestino.Axlyyorecordaremosnuestravidajuntos,seacualseasuaspecto,porquehasidoalgomuyqueridoparanosotros.Unpájarodebíadehaberrevoloteadosobreéleneltecho.Elruidolosobresaltó,yentoncesAxlse
diocuentadequeduranteunosinstanteshabíallegadoaquedarsedormido.Sepercatótambiéndequeyano se oía a nadie cortando leña y elmonasterio estaba en silencio. ¿El guerrero había regresado a laestancia?Axlnohabíaoídonada,ynohabíarastro,detrásdelaoscurasiluetadelamesa,denadiemásdurmiendo junto a Edwin en esa parte de la habitación. ¿Qué había dicho el padre Jonus después deexaminaraBeatriceydarporconcluidosuinterrogatorio?Sí,habíadichoella,habíanotadolapresenciadesangreen laorina,peroélhabíasonreídoyhabíapasadoa lasiguientepregunta.Loves,princesa,habíadichoAxl,yatedecíayoquenoeranada.YelpadreJonushabíasonreído,peseasusheridasysuagotamiento,yhabíadicho:podéisiralencuentrodevuestrohijosinnadaquetemer.PeroéstasnoeranlaspreguntasquetemíaBeatrice.ÉlsabíaqueBeatricetemíalaspreguntasdelbarquero,másdifícilesderesponderque las del padre Jonus, y por eso se habíapuesto tan contenta al descubrir la causade laniebla.Axl,¿lohasoído?Sutonoeratriunfal.Axl,¿lohasoído?,habíadicho,conelrostroradiante.
CAPÍTULOSIETE
Unamano lehabíaestadosacudiendo,perocuandoAxlse incorporó, lasiluetayaestabaen laotrapuntadelaestancia,inclinadasobreEdwin,alquesusurraba:–¡Rápido,muchacho,rápido!¡Ynohagasningúnruido!Beatrice estaba despierta a su lado, y cuando Axl, tambaleante, se puso en pie, el aire frío lo
sobrecogió;despuésseinclinóparatomarlasmanosquesuesposatendíahaciaél.Todavíaeranochecerrada,perofueraseoíanvocesysindudasehabíanencendidoantorchasenel
patioqueteníandebajo,porqueseveíanzonasdelaparedquedabaalaventanailuminadas.Elmonjeque los había despertado tiraba del chico, aún medio dormido, hacia donde estaban ellos, y AxlreconociólosandaresrenqueantesdelpadreBrianantesdequesurostroemergieradelaoscuridad.–Voya intentarsalvaros,amigos–dijoelpadreBriansin levantar lavoz–,pero tenéisquemoveros
conrapidezyhacerloqueosdiga.Hallegadoungrupodesoldados,unaveintenaoinclusounatreintena,con la intención de atraparos. Tienen rodeado al hermanomayor sajón, pero él rebosa energía y losmantieneocupados,conloqueosproporcionalaposibilidaddeescapar.¡Quieto,muchacho,quédateamilado!–Edwinhabíaintentadoacercarsealaventana,peroelpadreBrianloretuvoagarrándolodelbrazo–. Voy a conduciros a un lugar seguro, pero debemos abandonar la estancia sin ser vistos. Haysoldadosyendodeunladoaotroporelpatiodeabajo,perotienenlavistapuestaenlatorreenlaqueelsajónsigueresistiendo.ConlaayudadeDios,nosepercatarándenuestrapresenciamientrasbajamospor la escalera exterior, y después ya habremos dejado atrás lo peor. Pero no hagáis ni un ruido quepuedallamarsuatenciónyestadatentosanotropezarconlosescalones.Yobajaréprimeroyluegoosindicarécuándopodéishacerlovosotros.No,señora,debéisdejarvuestrofardoaquí.¡Yaserábastantequepodáissalvarvuestrasvidas!Se agazaparon cerca de la puerta y escucharon los pasos del padre Brian descendiendo con una
angustiosa lentitud. Finalmente, cuando Axl echó un vistazo con mucha cautela a través de la puertaentreabierta, vio antorchasmoviéndose hacia el fondo del patio, pero antes de que pudiese distinguirclaramente qué estaba sucediendo, el padreBrian, situado justo debajo y gesticulando frenéticamente,atrajosuatención.Laescalera,quedescendíaendiagonalporunladodelmuro,permanecíaensumayorparteentrelas
sombras,exceptountramo,yacercadelsuelo,iluminadointensamenteporunalunacasillena.–Bajapegadaamí,princesa–dijoAxl–.Nomireselpatio,noaparteslosojosdetuspiesyfíjatebien
dóndeestáelsiguienteescalón,porquesinoscaemossólovanaaparecerenemigosparaayudarnos.Dilealmuchacholoqueacabodedecirteyquebajedetrásdenosotros.Peseasuspropiasinstrucciones,Axlnopudoevitarmirarhaciaelpatiomientrasbajaban.Enlaparte
másalejada, lossoldadosestabancongregadosalrededordeuna torrecilíndricadepiedraquemirabahacia el edificio en el que antes habían mantenido su reunión los monjes. Se agitaban llameantesantorchas y parecía haber cierto caos entre la tropa. Cuando Axl estaba a mitad del descenso, dossoldados se separaron del grupo y cruzaron corriendo el patio, y él tuvo la certeza de que losdescubrirían. Pero los dos hombres desaparecieron tras una puerta y poco después Axl acompañabaaliviado a Beatrice y Edwin hacia las protectoras sombras del claustro donde los esperaba el padreBrian.Siguieronalmonjeporestrechospasillos,algunosdeloscualesdebíandeserlosmismosporlosque
habían pasado antes con el silencioso padre Ninian. A menudo avanzaban en completa oscuridad,siguiendoelrítmicosiseodelospiesquesuguíaarrastraba.Porfinllegaronaunahabitacióncuyotecho
sehabíadesplomadoparcialmente.Atravésdelaaberturapenetrabalaluzdelaluna,querevelabalapresenciadecajasdemaderaymueblesrotos.Axlpercibióoloramohoyaguaestancada.–Animaos, amigos –les dijo el padreBrian, ya sin bajar la voz. Se había dirigido a una esquina y
estabaapartandoobjetos–.Yacasiestáisasalvo.–Padre –dijo Axl–, os estamos agradecidos por este rescate, pero, por favor, decidnos qué ha
ocurrido.ElpadreBriancontinuódespejandoelrincónynoalzólavistacuandodijo:–Esunmisterioparanosotros,señor.Hanaparecidoestanochesinquenadielosinvitara,hancruzado
laspuertasysehanmetidoenelmonasteriocomosifuesesucasa.Hanpreguntadoporlosdosjóvenessajones llegados recientemente, y aunque no os han mencionado ni a vos ni a vuestra esposa, yo noconfiaríaenqueostratasenconamabilidad.Alchicoestáclaroquepretendenmatarlo,igualqueintentanhacerahoraconsuhermano.Ahoradebéisponerosa salvoyyahabrá tiempomás tardedepensardedóndehansalidolossoldados.–Hasta estamañana no conocíamos de nada al honorableWistan –dijoBeatrice–, pero aun así nos
incomodahuirmientrassobreélseciernelaamenazadeundestinoterrible.–Señora, los soldadospuedenestarpisándonos los talones,porquenohemosdejadoningunapuerta
atrancadatrasnuestropaso.Ysiesehombreosposibilitalafuga,aunqueseaconsupropiavida,debéisaprovecharlaoportunidadcongratitud.Bajoestatrampillahayuntúnelexcavadohacemuchotiempo.Osllevaráhastaelbosque,dondeemergeréislejosdevuestrosperseguidores.Ayudadmealevantarla,señor,porqueesdemasiadopesadaparamísolo.Inclusosumandolasfuerzasdelosdos,lescostólevantarlatrampillahastadejarlaabierta,revelando
uncuadradodetotaloscuridad.–Permitid que elmuchacho baje primero –dijo elmonje–, porque hace años que nadie utiliza este
pasajeyquiénsabesilospeldañossehandesmoronado.Éleságilysisecaeseharámenosdaño.PeroEdwinleestabacomentandoalgoaBeatriceyelladijo:–EljovenEdwiniráenayudadelhonorableWistan.–Dile, princesa, que podemos ayudar aWistan, pero sólo si escapamos por el túnel. Dile lo que
quieras,peroconvéncelodequebajerápidamente.MientrasBeatricehablabaconél,algopareciócambiarenlaactituddelchico.Clavólamiradaenel
agujerodelsueloy,alaluzdelaluna,aAxlleparecióquehabíaensusojosunfulgorextraño,comosiestuviese cayendo bajo los efectos de un embrujo. Y entonces, mientras Beatrice seguía hablándole,Edwin se dirigió hacia la trampilla y, sin volverse para mirarlos, se introdujo en la oscuridad ydesapareció.Mientraselruidodesuspasossehacíacadavezmásdébil,AxltomóaBeatricedelamanoydijo:–Vamostambiénnosotros,princesa.Mantentepegadaamí.Lospeldañosdedescensoteníanpocasuperficieenlaqueapoyarelpie–eranpiedrasplanashundidas
en la tierra de la pared–, peroparecían razonablemente sólidos.Podían entrever algodel caminoqueteníanpordelantegraciasalaluzquepenetrabaporlatrampillaabierta,peroenelmomentoenqueAxlsevolvióparahablarconelpadreBrian,éstasecerróconungolpeatronador.Los tres se detuvieron y permanecieron muy quietos. El aire no parecía tan viciado como Axl
esperaba;dehechoinclusotuvolasensacióndepercibirunalevebrisa.Enalgúnpuntopordelantedeellos,Edwinempezóahablar,yBeatricelerespondióconunsusurro.YdespuésleexplicóaAxlenvozbaja:–ElchicopreguntaporquéelpadreBrianhacerradolatrampilla.Lehedichoqueparecíaimpaciente
porocultarel túnelalossoldadosquetalvezahoramismopuedanestarentrandoenlahabitación.Detodosmodos,Axl, amí tambiénme ha parecido un poco raro. ¿Y eso que se oye no es élmoviendoobjetosparacolocarlosencimade la trampilla?Siencontramoselcaminobloqueadocon tierraocon
agua,yaquecomoelmismopadrehadichohaceañosquenadiehapasadoporaquí,¿cómopodremosregresarylevantaresatrampillayadeporsímuypesadayqueahoraademástieneobjetosencima?–Resultararo,sinduda.Peroestáclaroquehaysoldadosenelmonasterio,porque¿noacabamosde
verlosconnuestrospropiosojos?Noveoquetengamosotraopciónqueseguiradelanteyrezarparaqueel túnelnos llevesanosysalvoshastaelbosque.Dilealchicoqueavance,peroconpaso lentoysindejardetantearlamusgosapared,porquemetemoquelaoscuridaddeestetúnelnovaahacermásqueaumentar.Sinembargo,amedidaqueseadentrabanenélcomprobaronquehabíaunadébilluz,demodoqueen
ocasiones incluso podían distinguir las siluetas de los demás.De vez en cuando pisaban charcos quesorprendíanasuspies,yenmásdeunaocasiónduranteesapartedelrecorridoaAxlleparecióoírunruidoprocedentedemásadelante,perocomoniBeatriceniEdwinmostrabanreacciónalguna,pensóqueeracosadesusobreexcitadaimaginación.Depronto,Edwinsedetuvobruscamente,provocandoqueAxlcasichocaseconél.AxlnotóqueBeatrice,detrásdeél,leapretabalamano,yporunmomentolostrespermanecieroncompletamenteinmóvilesenlaoscuridad.DespuésBeatricesepegóaúnmásaAxl,quenotólacalidezdesualientoenelcuellocuandoellaledijoenelmássigilosodelosmurmullos:–¿Lohasoído,Axl?LamanodeEdwintocóalancianoenseñaldeadvertenciaydenuevoguardaronsilencio.Finalmente
Beatriceledijoaloído:–Hayalgoaquíconnosotros,Axl.–Talvezseaunmurciélago,princesa.Ounarata.–No,Axl,loestoyoyendoahoramismo.Esunhombrerespirando.Axlvolvióaescuchar.Entoncesseoyóunruidoseco,ungolpequeserepitiótres,cuatroveces,justo
delantededondeestaban.Vieronunosresplandores,despuésunapequeñallamaquefuecreciendohastarevelarlasiluetadeunhombresentado,ydespuéstodovolvióaseroscuridad.–Notemáis,amigos–dijounavoz–.SoyGawain,elcaballerodeArturo.Yencuanto logreprender
fuegoconestayesca,nosveremosmejor.Seoyeronmáschasquidosyfinalmenteseencendióunavela,queempezóaarderdemaneraconstante.Sir Gawain estaba sentado sobre un oscuromontículo. Resultaba obvio que no era el asientomás
adecuado,porquelaposicióndelcaballeroloobligabaamantenerseenunánguloraro,comosifueseunenormemuñecoapuntodedesplomarse.Lavelaquesosteníaenlamanoleiluminabalacaraylapartesuperiordeltorsocreandosombrasoscilantes,yrespirabacondificultad.Comoantes,ibaataviadoconel sayoy la armadura; la espada,desenvainada, estabaclavadaenel suelo, ligeramente torcida, a lospiesdelmontículo.Losobservóconmiradatorva,acercándoleslavelaunoauno.–Demodoqueestáistodosaquí–dijofinalmente–.Mesientoaliviado.–Noshabéissorprendido,SirGawain–dijoAxl–.¿Quéhacéisaquíescondido?–Llevoaquíabajoalgúntiempo,amigos,caminandopordelantedevosotros.Peroconmiespadaymi
armadura,yconmiconsiderablealtura,quemeobligaaagacharmeeirconlacabezainclinada,nopuedoavanzarrápidoyahoramehabéisdescubierto.–Osexplicáisaduraspenas,señor.¿Porquécamináisdelantedenosotros?–¡Paradefenderos,señor!Latristeverdadesquelosmonjesoshanengañado.Aquímoraunabestiay
pretendenqueosdevore.Porsuerte,notodoslosmonjespiensanigual.Ninian,elsilencioso,metrajohastaaquíyyoosguiaréhastaunlugarseguro.–Vuestrainformaciónmeabruma,SirGawain–ledijoAxl–.Peroprimerocontadnosalgomássobre
esta bestia de la que habláis. ¿De qué bestia se trata, y supone una amenaza para nosotros inclusomientrasestamosaquí?–Tenedporseguroquesí,señor.Losmonjesnooshubieranenviadoaquíabajosinopretendiesenque
ostopaseisconlabestia.Essumododeactuar.ComohombresdeDios,nopuedenutilizarlaespada,ni
siquieraunveneno.Demodoquehacenbajaraquíaquienesquierenquemueran,yenundíaodosyahabránolvidadoque lohicieron.Oh, sí,éseessumododeactuar,especialmenteeldelabad.Cuandollegueeldomingoinclusopuedehaberseconvencidoasímismodequeossalvódeesossoldados.Yencuantoa laactuaciónde loqueseaquemerodeeporeste túnel,si levienea lamemoria, loborraráopretenderáqueeseldesigniodivino.¡Bueno,veamoscuálessonlosdesigniosdivinosestanoche,ahoraqueuncaballerodeArturocaminadelantedevosotros!–¿Estáisdiciendo,SirGawain–preguntóBeatrice–,quelosmonjesdeseannuestramuerte?–Sindudadeseanalmenoslamuertedeestemuchacho,señora.Heintentadoconvencerlosdequeno
eranecesaria,inclusoleshehecholasolemnepromesadellevármelomuylejosdeestaregión,perono,¡noatiendenarazones!Novanaasumirelriesgodepermitirqueestechicoquedelibre,nisiquieraconel honorableWistan capturado omuerto, porque quién les asegura que no aparezca otro individuo enbuscadelmuchacho.Melollevarémuylejos,leshedicho,perotemenloquepuedapasaryloquierenmuerto.Avosyavuestrobuenmaridoospodríandejarconvida,peroseríaisinevitablementetestigosdesusactos.¿Dehabersabidotodoestodeantemano,habríavenidohastaestemonasterio?Quiénsabe.Meparecióqueeramideberhacerlo,¿noesasí?¡Nopodíapermitirquellevasenacabosusplanesconelmuchachoyconunainocenteparejacristiana!Pero,porsuerte,comosabéis,notodoslosmonjespiensanigual,yNinian,elsilencioso,mecondujohastaaquísinservisto.Miintencióneraavanzarpordelantede vosotros mucho más tramo, pero esta armadura y mi desmesurada altura... ¡Cuántas veces hemaldecidoalolargodeestosañosmialtura!¿Quéventajatieneparaunhombresertanalto?¡Porcadapera colgando en lo alto que he sido capaz de coger ha habido una flecha amenazante que le hubierapasadoporencimaaunhombremásbajo!–SirGawain–preguntóAxl–,¿quétipodebestiaeslaquedecísquemerodeaporaquíabajo?–Jamáslahevisto,señor,sóloséqueaquellosalosquelosmonjeshanenviadoporestecaminohan
muertoacausadeella.–¿Esdelasquepuedenmatarseconunaespadanormalempuñadaporunmortal?–¿Quédecís,señor?¡Soymortal,noloniego,perosoyuncaballerobienadiestradoyeducadolargos
añosdurantemi juventudporelgranArturo,quemeenseñóaenfrentarmea todo tipodedesafíosconjúbilo aun cuando el miedo te penetra hasta el tuétano, porque ya que somosmortales, mostrémonosespléndidosante losojosdeDiosmientrascaminamosporestaTierra!Comotodos losqueestuvimosconArturo,señor,meheenfrentadoabelcebúsymonstruos,ytambiénalasoscurasintencionesdeloshombres,ysiempreheactuadosegúnelejemplodemigranrey,inclusoenmediodelmásferozdeloscombates.¿Quéesloqueestáisinsinuando,señor?¿Cómoosatrevéis?¿Estuvisteisallí?¡Yoestuveallí,señor, y lo vi todo con estos mismos ojos que ahora os están mirando! Pero dejémoslo, dejémoslo,amigosmíos,éstaesunaconversaciónparaotromomento.Perdonadme,ahoratenemosotrosasuntosdelosqueocuparnos,desdeluegoquesí.¿Quémehabéispreguntado,señor?Ah,sí,estabestia,sí, tengoentendido que esmonstruosamente fiera, pero no es ningúndemonio ni espíritu, y esta espada bastaráparamatarla.–Pero SirGawain –dijoBeatrice–, ¿realmente lo que proponéis es que sigamos avanzado por este
túnelsabiendoloqueahorasabemos?–¿Quéotraopcióntenemos,señora?Sinoestoyequivocado,elcaminoderegresoalmonasterioestá
bloqueado,ysinembargoesamismatrampillapuedeabrirseencualquiermomentoparaquebajenaestetúnellossoldados.Notenemosotroremedioqueseguiradelante,ydenoserporestabestiaquepuedeinterponerseennuestrocamino,no tardaríamosen salir albosque, lejosdenuestrosperseguidores,yaqueNinianmehaaseguradoqueestoesuntúneldeverdadyquesemantieneencondiciones.Demodoquepongámonosenmarchaantesdequelavelaseconsuma,porqueeslaúnicaquetengo.–¿Nosfiamosdeél,Axl?–preguntóBeatrice,sinhacerelmásmínimoesfuerzoporqueSirGawainno
laoyese–.EstoyaturdidaymecuestacreerqueelamablepadreBriannoshayatraicionado.Aunquelo
quediceestecaballerosuenaacierto.–Sigámosle, princesa. SirGawain, os agradecemos lasmolestias que os habéis tomado. Por favor,
llevadnoshastaunlugarseguro,yesperemosqueesabestiaestéahoradormidaosehayaidoamerodearporahídurantelanoche.–Me temo que no tendremos tanta suerte. Pero venid, amigos, nos enfrentaremos a lo que nos
encontremosconvalentía.–Elancianocaballerosepusoenpielentamenteyestiróelbrazoconelquesosteníalavela–.HonorableAxl, talvezpodríais llevarvoslavela,porqueyonecesitoambasmanosparasostenerlaespadaapuntoparaelcombate.Seadentraroneneltúnel,conSirGawainencabezandolamarcha.Axlleseguíaconlavela,Beatrice
iba detrás cogiéndolo del brazo yEdwin cerraba el grupo.Nohabía otra opción que avanzar en fila,porqueelpasadizoeraestrechoyeltecho,delquecolgabamusgoynervudasraíces,sehacíacadavezmásbajo,hastaqueinclusoBeatricetuvoqueagacharse.Axlhacíaloquepodíaparasostenerlavelaenalto,peroelvientoquesoplabaeneltúneleraahoramásfuerteyamenudoseveíaobligadoabajarelbrazoyprotegerlaconlaotramano.SirGawain,sinembargo,nosequejóenningúnmomento,ysufiguraabriendo camino, con la espada alzada por encima de los hombros, parecía inmutable. De prontoBeatricedejóescaparunaexclamaciónyapretóconfuerzaelbrazodeAxl.–¿Quésucede,princesa?–¡Oh,Axl,detente!Hetocadoalgoconelpie,perohaspasadoconlavelademasiadorápido.–¿Quéquieresquehaga,princesa?Tenemosqueseguir.–¡Axl,mehaparecidoqueeraunniño!Lohetocadoconelpieylohevistoantesdequeapartasesla
luz.¡Oh,creoqueesunbebéquellevamuertomuchotiempo!–Tranquila,princesa,noteangusties.¿Dóndelohasvisto?–Adelante,adelante,amigos–dijoSirGawaindesde laoscuridad–.Haymuchascosaseneste lugar
queesmejornover.Beatricepareciónooíralcaballero.–Estabaporaquí,Axl.Acerca la llama. ¡Aquíabajo,Axl, iluminaaquíabajo,aunquemeaterroriza
volveraverlacaradeesapobrecriatura!Pese a su consejo, SirGawain había vuelto sobre sus pasos y tambiénEdwin estaba ahora junto a
Beatrice.Axlseinclinóhaciadelanteymoviólaveladeunladoaotro,mostrandotierrahúmeda,raícesdeárbolesypiedras.Depronto la llama iluminóaunenormemurciélagoechadobocaarribacomosidurmieseplácidamente,conlasalasextendidas.Supielparecíahúmedaypegajosa.Lafaz,semejantealadeuncerdo,no teníavelloyen lascavidadesde lasalasdesplegadassehabíanformadopequeñoscharcos.Lacriaturaenefectopodíaestardurmiendo,exceptoporloqueseveíaensutorso.AmedidaqueAxlfueacercandolallama,todosfijaronlamiradaenelagujerocircularqueseextendíadesdejustodebajodelpechodelmurciélagohastasuestómago,eincluyendopartedeambospulmones.Laheridaeraparticularmentelimpia,comosialguienhubieradadounmordiscoaunacrujientemanzana.–¿Quiénpuedehaberhechounacosaasí?–preguntóAxl.Debiómoverlavelacondemasiadabrusquedad,porquelallamaoscilóyseapagó.–Noospreocupéis,amigos–dijoSirGawain–.Ahoramismobuscolayesca.–¿Notelohedicho,Axl?–Beatriceparecíaapuntodeecharseallorar–.Hesabidoqueeraunniñoen
cuantolohetocadoconelpie.–¿Quéestásdiciendo,princesa?Noesunniño.¿Quéestásdiciendo?–¿Quélehapodidopasaraesepobreniño?¿Yquéhasidodesuspadres?–Princesa,noesmásqueunmurciélago,deesosqueamenudoaparecenenloslugaresoscuros.–¡Oh,Axl,eraunniño,estoysegura!–Sientoquelallamasehayaapagado,princesa,sinotelovolveríaamostrar.Esunmurciélago,nada
más,aunquemegustaríaversobrequéestaba.SirGawain,¿oshabéispercatadodellechosobreelque
yacíaelanimal?–Noséaquéosreferís,señor.–Diríaqueelanimalreposabasobreunlechodehuesos,porquemehaparecidoveruncráneoodos
quesólopodíanserhumanos.–¿Qué estáis insinuando, señor? –Sir Gawain elevó el tono sin preocuparse ya por ello–. ¿Qué
cráneos?¡Yonohevistoningúncráneo,señor!¡Sólounmurciélagovíctimadelinfortunio!BeatricehabíaempezadoalloriquearcalladamenteyAxlseirguióparaabrazarla.–Noeraunniño,princesa–ledijoconuntonomásamable–.Notealteres.–Quémuertemássolitaria.¿Dóndeestabansuspadres,Axl?–¿Quéestáisinsinuando,señor?¿Cráneos?¡Yonohevistoningúncráneo!¿Yquépasasiporaquíhay
algunoshuesosantiguos?¿Quépasa,esalgoextraordinario?¿Noestamosbajotierra?Peroyonohevistoningúnlechodehuesos.Noséquéestáisinsinuando,honorableAxl.¿Estuvisteisallí,señor?¿EstuvisteisalladodelgranArturo?Mesientoorgullosodepoderdecirqueyosí,señor,yeraunlídertancompasivocomogallardo.Sí,dehechohe sidoyoquienha idoaveral abadparaadvertirle sobre laverdaderaidentidadeintencionesdelhonorableWistan,¿quéotraalternativatenía?¿Cómopodíayosospecharlotenebrosos que pueden tornarse los corazones de los religiosos? ¡Vuestras insinuaciones soninjustificadas,señor!¡UninsultoatodoslosquealgunavezestuvieronalladodelgranArturo!¡Nohayningúnlechodehuesosporaquí!¿Yacasonohevenidohastaaquíparasalvaros?–SirGawain,vuestravozresuenademasiadoynosabemosdóndeestánahoramismolossoldados.–¿Quépodíahacer,señor,sabiendoloquesabía?Sí,hecabalgadohastaaquíyhehabladoconelabad,
pero ¿cómo iba yo a saber lo tenebroso que era el corazón de ese hombre?Yun hombremuchomásnoble,elpobreJonus, tieneelhígadopicoteadoynolequedanmuchosdíasdevida,mientrasqueeseabadsiguevivosinapenasunrasguñodeesospájaros...Sir Gawain se calló, interrumpido por un ruido procedente del fondo del túnel. Resultaba difícil
determinar siveníadecercaode lejos,peroel sonidoera sindudaalgunaelbramidodeunabestia;parecíaelaullidodeunlobo,aunquehabíatambiénenélalgodelmásgraverugidodeunoso.Nohabíasidounbramidoprolongado,perohizoqueAxlabrazaseconfuerzaaBeatriceySirGawaintirasedesuespada clavada en el suelo. Después, durante unos instantes, permanecieron inmóviles y en silencio,escuchando por si volvía a oírse. Pero no se oyó nada, y de pronto Sir Gawain empezó a reírse,calladamenteyjadeando.Mientraslohacía,BeatricelesusurróaAxlaloído:–Salgamosdeaquí,esposo,esperonovolveraacordarmedeestatumbasolitaria.SirGawaindejódereírseydijo:–Talvezhayamosoídoalabestia,peronotenemosotraopciónqueseguiravanzando.Demodoque,
amigos, acabemos con esta discusión. Volveremos a encender la vela enseguida, pero de momentoavancemos un poco sin ella, no vaya a atraer a la bestia hacia nosotros. Mirad, aquí hay un tenueresplandor suficiente para seguir caminando. Venid, amigos, dejemos de discutir. Mi espada estápreparada,demodoquecontinuemos.Eltúnelsehizomástortuosoytuvieronquemoverseconmásprecaución,temerososdeloquepodían
encontrarsedetrásdecadarecodo.Peronosetoparonconnada,nivolvieronaoírotrogrito.Despuéseltúneldescendíademodopronunciadoduranteunbuentramoantesdedesembocarenunenormerecintosubterráneo.Sedetuvieronpararecuperarelalientoyobservaronelnuevoespacioalquehabíanllegado.Trasla
largacaminataconel techode tierrarozándoles lacabeza,fueunaliviodescubrirqueallíel techonosólo era muy alto, sino que estaba hecho con material más sólido. Una vez que Sir Gawain logróencenderdenuevolavela,Axlsepercatódequeestabanenunaespeciedemausoleo,rodeadodemurosen losque seveían restosdemuralesynúmeros romanos.Frenteaellos,unpardegrandescolumnasenmarcabanlaentradaaotraestanciadeproporcionessimilares.Yatravésdeesteumbralsefiltrabaun
intensohazderesplandorlunar.Noestabaclarodedóndeprocedía,talvezenalgúnpuntopordetrásdelaltoarcoqueseabríaentrelasdoscolumnashabíaunaaberturaqueenesteprecisomomento,porpuracasualidad, estaba en la posición exacta que permitía la entrada de la luz de la luna. El resplandoriluminababuenapartedelmusgoyloshongosquecubríanlascolumnas,ademásdeunapartedelaotraestancia,cuyosueloparecíacubiertodeescombros,peroAxlnotardóendescubrirqueeraenrealidadunaextensacapadehuesos.Sóloentoncescayóenlacuentadequebajosuspieshabíamásesqueletosdesmembradosyqueesteextrañosueloseextendíaporlatotalidaddelasdosestancias.–Debeserunantiguocementerio–comentóenvozalta–.Perohaymuchísimagenteaquíenterrada.–Uncementerio–murmuróSirGawain–.Sí,uncementerio.Habíaestadorecorriendolentamentelaestancia,conlaespadaenunamanoylavelaenlaotra.Ahora
se dirigió hacia el arco, pero se detuvo antes de entrar en la segunda estancia, como si de pronto lehubieraasustadoel intensoresplandordela luzdela luna.ClavólaespadaenelsueloyAxlobservócómosusiluetaseapoyabaenelarma,moviendolavelaarribayabajoconairepreocupado.–Nohaynecesidaddediscutir,honorableAxl.Loquehayaquísoncráneoshumanos,novoyanegarlo.
Aquíunbrazo,unapiernaallá,peronohaymásquehuesos.Esunantiguolugardeenterramientos.Ymeatreveríaadecir,señor,quetodalaregiónestárepletadeellos.Unhermosoyverdevalle.Unabonitaarboleda en primavera. Cavad en la tierra y no muy por debajo de las margaritas y los ranúnculosaparecenloscadáveres.Ynohablosólodeaquellosquehanrecibidocristianasepultura.Bajonuestratierrayacenlosrestosdeantiguasmasacres.Horaceyyoestamoshartosdeverlo.Hartos,porqueyanosomosjóvenes.–SirGawain–dijoAxl–,sólodisponemosdeunaespada.Osruegoquenoospongáismelancóliconi
olvidéisquelabestiamerodeaporaquícerca.–No me olvido de la bestia, señor. Simplemente estoy observando este umbral que tenemos ante
nosotros.Miradhaciaarriba,¿loveis?SirGawain sostenía en alto la vela para iluminar en la base del arco lo que parecía una hilera de
puntasdelanzadirigidashaciaelsuelo.–Unaverja–dijoAxl.–Exacto, señor. Esta puerta no es tan antigua.Apostaría a que tienemenos años que cualquiera de
nosotros dos. Alguien ha subido la verja para nosotros, con la voluntad de que crucemos el umbral.Miradallí,lascuerdasquelasostienen.Yallílaspoleas.Alguienbajaaquíamenudoparaabrirycerrarestaverja,y talvezparaalimentara labestia.–SirGawainseacercóaunadelascolumnas,suspieshicieroncrujir loshuesos–.Si corto la cuerda, sinduda laverjabajaráynosbloquearáel caminodesalida.Perosilabestiaacechaahídetrás,entoncesnosprotegerá.¿Eselmuchachosajónalqueoigoounduendequesehacoladoaquí?Enefecto,Edwin,ocultoentrelassombras,sehabíapuestoacantar,alprincipiomuybajo,demodo
queAxlpensóqueestabasimplementecalmandosusnervios,perodespuéssuvozsefueelevandocadavezmás.Lacanciónparecíaunalánguidananaylacantabadecaraalapared,balanceandosuavementeelcuerpo.–Elmuchachosecomportacomosiestuviesebajolosefectosdeunsortilegio–dijoSirGawain–.Pero
no nos preocupemos por él, ahora debemos tomar una decisión, honorable Axl. ¿Avanzamos? ¿Ocortamoslacuerdaparaprotegernosalmenosduranteunratodeloquehaymásallá?–Yopropongoquecortemoslacuerda,señor.Sindudapodremoslevantarlaverjacuandoqueramos.
Veamosprimeroaquénosenfrentamosconlaverjabajada.–Buenaidea,señor.Loharemoscomodecís.SirGawainlepasólavelaaAxl,diounpasohaciadelante,alzólaespadaygolpeólacolumna.Se
oyóelruidodemetalchocandocontralapiedraylaparteinferiordelaverjasemovióconunasacudida,perosiguióalzada.SirGawainsuspiróunpocoavergonzado.Serecolocó,levantódenuevolaespaday
volvióagolpear.Estavezseoyóunchasquidoylaverjaseprecipitóhaciaabajoylevantóunanubedepolvoiluminada
porlaluna.Elestruendofuemayúsculo–Edwindejódecantardeinmediato–yAxlobservóelotroladoatravésdelaverjaahoradesplomadaanteellosparaversihabíaalgúnmovimiento.Peronohabíanirastrodelabestiaypasadosunosinstantestodosrespiraronaliviados.Aunqueahoraestabanenrealidadatrapados,eldescensodelaverjaimpusounasensacióndealivio,y
loscuatroempezaronapasearseporelmausoleo.SirGawain,quehabíaenvainadolaespada,seacercóalosbarrotesylostocóconcautela.–Buenhierro–comentó–.Cumplirásufunción.Beatrice,quellevabaunbuenratocallada,seacercóaAxlyapoyólacabezaensupecho.Mientrasél
larodeabaconunbrazo,sediocuentadequesuesposateníalasmejillashumedecidasporlaslágrimas.–Ven,princesa–dijo–,anímate.Notardaremosmuchoensalirdeaquíyrespirarelairenocturno.–Todosestoscráneos,Axl.¡Haytantos!¿Realmentepuedehabermatadoatantagenteesabestia?Beatricehabíahabladoenvozbaja,peroSirGawainsevolvióhaciaellos.–¿Quéestáisinsinuando,señora?¿Quéyohecometidoestacarnicería?–Lodijoconuntonocansino,
sinrastrodelairaquehabíamostradoanteseneltúnel,perohabíaunapeculiarintensidadensuvoz–.Tantoscráneos,decís.¿Peroacasonoestamosbajotierra?¿Quéesloqueestáisinsinuando?¿PuedeunsolocaballerodeArturohabermatadoatantagente?–Volvióaacercarsealapuertaypasóundedoporunodelosbarrotes–.Unavez,haceaños,mevienunsueñomatandoamisenemigos.Fueensueñosyhace muchos años. Centenares de enemigos, tal vez tantos como los que reposan aquí. Combatí sindescanso.Fueunsueñoabsurdo,perotodavíalorecuerdo.–SuspiróymiróaBeatrice–.Nosémuybienquéresponderos,señora.ActuétalcomomeparecióqueplaceríaaDios.¿Cómoibayoasospecharhastaquépuntolastinieblassehabíanapoderadodeloscorazonesdeestosmiserablesmonjes?Horaceyyohemosllegadoaestemonasteriocuandotodavíabrillabaelsol,nomuchodespuésdevosotros,por loque he supuesto que debía hablar cuanto antes con el abad. Entonces he descubierto lo que planeabacontravosotrosyhesimuladoestardeacuerdo.Mehedespedidodeélytodosestabanconvencidosdequemehabíamarchado,perohedejadoaHoraceenelbosqueyheregresadohastaaquíapie,ocultoporlaoscuridaddelanoche.Notodoslosmonjespiensanigual,graciasaDios.SabíaqueelbuenJonusmerecibiría.Einformadoporéldelosplanesdelabad,lehepedidoaNinianquemetrajeseaquísinservistoparaesperaros.¡Malditasea,yaempiezaotravezelmuchacho!Enefecto,Edwinestabacantandodenuevo,notanaltocomoantes,peroahoraenunaposturacuriosa.
Sehabíainclinadohaciadelante,conlospuñossobrelassienes,ysemovíalentamenteentrelassombrascomoalguienquedanzarepresentandoaunanimal.–Sinduda los recientesacontecimientos lehan sobrepasado–aventuróAxl–.Ya tienemuchomérito
quehayamostradotantafortalezahastaahora,yencuantosalgamosdeaquídebemosocuparnosdeél.PeroSirGawain,decidnos,¿porquéquierenlosmonjesmataraunmuchachoinocentecomoél?–No ha habido forma de quitarle la idea de la cabeza al abad, está empeñado en acabar con el
muchacho.DemodoquehedejadoaHoraceenelbosqueyhevueltosobremispasos...–SirGawain,porfavor,explicaos.¿Tieneestoalgoqueverconlaheridaquelecausaronlosogros?
Sinembargo,estoshombressoncristianos.–No es una herida de ogro lo que tiene elmuchacho. Es un dragón quien se la ha causado. La vi
perfectamentecuandoayerel soldado le levantó lacamisa.Nosécómoseencontraríaconundragón,peroesoesunmordiscodedragónyahoraseestádespertandoenéleldeseodereunirseconunahembradedragón.Ydelmismomodo,cualquierhembradedragónqueestésuficientementecercaparaolfatearlovendráensubusca.PoresoelhonorableWistanestátanorgullosodesuprotegido,señor.CreequeeljovenEdwinleconduciráhastaQuerig.Yporlamismarazón,losmonjesyesossoldadosloquierenvermuerto.¡Mirad,elmuchachosecomportadeunmodocadavezmássalvaje!
–¿Quéson todosestoscráneos,señor?–lepreguntórepentinamenteBeatricealcaballero–.¿Porquéhay tantos? ¿Pueden ser todos de niños?Algunos desde luego son tan pequeños que os cabrían en lapalmadelamano.–Princesa,noteangusties,estoesuncementerio,nadamás.–¿Quéesloqueestáisinsinuado,señora?¿Cráneosdeniños?Hecombatidocontrahombres,belcebús,
dragones.¿Perounamasacredeniños?¡Cómoosatrevéis,señora!Depronto,sindejardecantar,Edwinseabriópasoentreellos,seacercóalaverjayseaplastócontra
losbarrotes.–Apártatedeahí,muchacho–leordenóSirGawain,agarrándoloporloshombros–.¡Estoespeligroso,
ydejayadecantar!Edwin se agarró a los barrotes con ambas manos y por un momento él y el anciano caballero
forcejearon.Despuéssesepararonyseapartarondelaverja.Beatrice,apoyadacontraelpechodeAxl,dejóescaparungritoahogado,peroenesemismomomentoEdwinySirGawainletaparonlavisiónaAxl.Hastaquelabestiaquedóbajoelhazdeluzdelalunaypudoverlaconmásclaridad.–Diosnosproteja–dijoBeatrice–.Estacriaturasehaescapadode lamismísimaGranPlanicieyel
aireyasenotamásfrío.–Notepreocupes,princesa.Nopuederomperestosbarrotes.SirGawain,quehabíavueltoaagarrarlaespadadeinmediato,sepusoareírentredientes.–Noesnidelejostanhorriblecomometemía–dijo,ysiguióriéndose.–Peroeslosuficientementehorrible,señor–dijoAxl–.Parecemuycapazdedevorarnosatodosunoa
uno.Tenían ante sí lo que parecía un enorme animal despellejado: una membrana opaca, como el
revestimiento del estómago de una oveja, estaba firmemente adherida a los tendones y articulaciones.Iluminada de forma parcial por el haz de luz de la luna, la bestia parecíamás omenos del tamaño ycomplexióndeuntoro,perosucabezaerasemejantealadeunloboydeunatonalidadmásoscuraqueelresto del cuerpo, aunque incluso esta parte parecía ennegrecida por las llamas y no que éste fuese eloscurotononaturaldesupielosucarne.Lasmandíbulaseranenormesylosojosdereptil.SirGawainseguíariéndoseparasusadentros.–Descendiendoaestelúgubretúnelmidesbocadaimaginaciónmehabíapreparadoparaalgopeor.¡En
unaocasión,señor,enlospantanosdeDumum,meenfrentéalobosconhorriblescabezasdearpía!¡YenelmonteCulwich a ogros de dos cabezas que te escupían sangre encima incluso cuando simplementelanzabansugritodebatalla!Loquetenemosaquíespocomásqueunperrofurioso.–Ysinembargonosbloqueaelcaminohacialalibertad,SirGawain.–Desdeluegoquelohace.Demodoquepodemosquedarnosaquíunahoracontemplándolo,hastaque
aparezcanporeltúnellossoldadosquenospersiguen.Opodemossubirlaverjayenfrentarnosaél.–Meinclinoapensarqueesunenemigomástemiblequeunperroferoz,SirGawain.Ospidoqueno
pequéisdecondescendiente.–Soyunanciano,señor,yhaceyamuchosañosqueblandoestaespada.Perosigosiendouncaballero
bienentrenadoysiestebichoesunanimaldeestemundo,podréconél.–Mira,Axl–dijoBeatrice–,losojosdelanimalsiguenaljovenEdwin.Edwin, ahora extrañamente tranquilo, se había estado moviendo tentativamente de un lado a otro,
primerohacialaderecha,despuéshacialaizquierda,sindejardemiraralabestia,quenoloperdíadevista.–Elperroansíaalmuchacho–dijoSirGawainmeditabundo–.Talvezhayasimientededragóneneste
monstruo.–Sea cual sea su naturaleza –reflexionóAxl–, espera nuestro próximomovimiento con una extraña
paciencia.
–Entoncespermitidmequeospropongalosiguiente,amigos–dijoSirGawain–.Soyreacioautilizaraestemuchachosajóncomoaunacabritaatadaauna trampaparaun lobo.Peroparecemuyvaliente,ycorreelmismopeligropaseándoseporaquídesarmado.Quecojaéllavelaysecoloquealfondodelaestancia.Entonces, si vos, honorableAxl, podéisde algúnmodo levantar denuevoestaverja, tal vezinclusoconlaayudadevuestraqueridaesposa,labestiapodráentraraquí.Laintuiciónmedicequeirádirectahaciaelmuchacho.Sabiendoelcaminoquevaarecorrer,yomecolocaréaquíyladespedazarécuandopase.¿Aprobáismiplan,señor?–Esunplandesesperado.Pero tambiényo temoque los soldadosdescubran enseguida el túnel.De
modoqueintentémoslo,señor,ytirandodelacuerdamiesposayyoharemosloposibleporlevantarlaverja.Princesa,explícalealjovenEdwinelplanyveamossisesumaaél.PeroEdwinparecíahaberentendidolaestrategiadeSirGawainsinquenadieleexplicasenada.Tomó
la vela de manos del caballero y caminó diez buenos pasos por encima de los huesos hasta quedesaparecióentrelassombras.Cuandosediolavuelta,lavelaquesosteníapordebajodelacaraapenastemblabaeiluminabaunosojoscentelleantesclavadosenlacriaturadetrásdelosbarrotes.–Rápido, princesa –dijoAxl–. Súbete ami espalda e intenta alcanzar la punta de la cuerda.Mira,
cuelgadeahí.Al primer intento casi se cayeron. Después utilizaron la columna para apoyarse, y tras algunas
maniobrasmás,laoyódecir:–La tengo,Axl. Suéltame e iré bajando con la cuerda agarrada. Pero cuidado nome dejes caer de
golpe.–SirGawain–lellamóAxlenvozbaja–.¿Estáislisto,señor?–Estoylisto.–Silabestiaossupera,esoseráinevitablementeelfinaldeestevalientemuchacho.–Losé,señor,ynomesuperará.–Bájamepocoapoco,Axl.Sigoenelairesosteniendolacuerda.Yérgueteydejaquemedeslicehacia
abajo.AxlsoltóaBeatriceyporunmomentoellapermaneciósuspendidaenelaireagarradadelacuerda,
porquesucuerponopesabalosuficienteparasubirlaverja.Axlselasarreglóparaagarrarotrotrozodecuerdajuntoalasdosmanosdeella,ytiraronlosdos.Alprincipionosucediónada,despuésalgocedióylaverjaselevantóconunasacudida.Axlcontinuótirando,perocomonopodíaverelefecto,gritó:–¿Estálobastantelevantada,señor?HubounsilencioantesdequelavozdeSirGawainrespondiese:–Elperronosestámirandoyahoranadaseinterponeentrenosotros.Inclinándose, Axl miró alrededor de la columna a tiempo para ver cómo la bestia saltaba hacia
delante.Laexpresiónde lacaradelancianocaballero, iluminadaporel resplandorde la luna,eradeterror,mientraslevantabalaespada,aunqueyademasiadotarde,ylacriaturalesobrepasabaysedirigíadirectahaciaEdwin.Elmuchachoabrióunosojosdepalmo,peronosoltólavela.Enlugardeesoseechóaunlado,casi
comosisetratasedeungestodecortesía,paradejarpasaralabestia.YparasorpresadeAxl,justoesofue loquehizoelanimal, introduciéndosea todavelocidaden laoscuridaddel túneldelquenohacíamuchohabíanemergidotodos.–¡Yoaguantarélaverjaenalto!–gritóAxl–.¡Cruzadlapuertayponeosasalvo!PeroniBeatrice,queestabaasulado,niSirGawain,quehabíabajadolaespada,parecieronoírle.
InclusosediríaqueEdwinhabíaperdidoelinterésporlaterriblecriaturaqueacababadepasaratodavelocidadjuntoaélysindudaregresaríaencualquiermomento.Elchico,sosteniendolavelaanteél,seacercóalancianocaballeroyambosmiraronalsuelo.–Dejadcaerlaverja,honorableAxl–dijoSirGawainsinalzarlamirada–.Enseguidalavolveremosa
levantar.Axlsepercatódequeelancianocaballeroyelmuchachomirabanembelesadosalgoquesemovíaen
elsueloanteellos.DejócaerlaverjaymientraslohacíaBeatricedijo:–Seguroqueesalgohorrible,Axl,ynoquieroverlo.Perovetú,echaunvistazosiquieresymedices
loquehasvisto.–¿Nohaentradolabestiaeneltúnel,princesa?–Unapartedeellalohahecho,yheoídoquesuspasoshancesado.Axl,veaverlapartedeellaque
yacealospiesdelcaballero.MientrasAxl se acercaba a ellos,SirGawainyEdwinpermanecieron con lamirada clavada en el
suelocomoentrance.DespuéssehicieronaunladoyAxlviolacabezadelabestiailuminadaporlaluna.–Lamandíbulanohadejadodemoverse–dijoSirGawainconinquietudenlavoz–.Sientoelimpulso
devolveratomarmiespada,perotemoqueseaunaprofanaciónqueatraigamáshorroreshacianosotros.Aunqueesperoquedejedemoverse.Enefecto, resultabadifícil de creerque la cabeza cortadano siguieseviva.Yacíade ladoy el ojo
visiblebrillaba comoel deuna criaturamarina.Lamandíbula semovía rítmicamente conuna extrañaenergía,detalmodoquelalengua,oscilandoentrelosdientes,parecíamoverseconvidapropia.–Estamosendeudaconvos,SirGawain–dijoAxl.–Noeramásqueunperro,señor,ymehubieraenfrentadosinproblemasaunabestiamásferoz.Pero
elmuchachosajónhamostradounsorprendentecorajeymealegrodehaberloayudado.Yahoradebemosdarnos prisa y ser prudentes, porque no sabemos lo que estará sucediendo por encima de nosotros oinclusosihayunasegundabestiamásalládeesaestancia.Descubrieron unamanivela detrás de una de las columnas y atando la punta de la cuerda a ella no
tardaronenlevantarlaverjasingrandesesfuerzos.Dejaronlacabezadelabestiaallídondehabíacaídoy pasaron por debajo de la verja levadiza. De nuevo Sir Gawain abría la marcha, con la espadapreparada,yEdwincerrabaelgrupo.La segunda estancia delmausoleomostraba claras señales de haber servidode guarida a la bestia:
entre los antiguos huesos había osamentasmás recientes de ovejas y ciervos, además de otros bultososcurosyhediondosquenofueroncapacesdeidentificar.Despuésseencontrarondenuevocaminandoencorvados por un sinuoso pasadizo.No se toparon conmás bestias, y por fin oyeron el canto de unpájaro. A lo lejos apareció unamancha de luz y finalmente salieron al bosque y la luz del alba losenvolvió.Ligeramenteaturdido,Axlsesubióalasprotuberantesraícesquecrecíanentredosenormesárbolesy
tomando aBeatrice de lamano la ayudó a sentarse sobre ellas. En un primermomento aBeatrice lefaltabahastatalpuntoelalientoquenopodíaarticularpalabra,peropasadounratoalzólamiradaydijo:–Haysitioamilado,esposo.Sidemomentoestamosasalvo,sentémonosjuntosacontemplarcómo
desaparecenlasestrellas.Doygraciasporquelosdosestemossanosysalvosyhayamosdejadoatráseseendemoniadotúnel.–Pasadounratopreguntó–:¿DóndeestáeljovenEdwin,Axl?Noloveo.Echandounvistazoasualrededor,AxldivisóbajolatenueluzlafiguradeSirGawainporallícerca,
silueteadacontraelsoldelamanecer,conlacabezagachayunamanoapoyadaeneltroncodeunárbolparamantenerelequilibriomientrasrecuperabaelaliento.Peronohabíanirastrodelchico.–Hace un momento iba detrás de nosotros –dijo Axl–. Incluso le he oído lanzar una exclamación
cuandohemossalidoalairelibre.–He visto que seguía adelante, señor –dijo Sir Gawain sin volverse y respirando todavía con
dificultad–. Como no es viejo como el resto de nosotros, no necesita apoyarse contra los roblesresollando y jadeando. Supongo que se habrá apresurado a ir hacia el monasterio para rescatar alhonorableWistan.
–¿Noseoshaocurridoretenerlo,señor?SindudacorredirectohaciagravespeligrosyaestasalturaselhonorableWistanestarámuertoopreso.–¿Quémásqueréisdemí,señor?Hehechotodoloqueestabaenmimano.Meheescondidoenese
lugarenelquenocirculaelaire.Hevencidoalabestiapeseaqueantesdenuestroenfrentamientohabíadevorado a muchos hombres valientes. ¡Y entonces, al final, el muchacho sale corriendo hacia elmonasterio! ¿Cómo pretendéis que lo atrape con esta pesada armadura y esta espada?Estoy agotado,señor.Estoyagotado.¿Quédebohacerahora?Debodescansaryreflexionarsobrelasituación.¿QuémepediríaquehicieseArturo?–¿Debemosentender,SirGawain–lepreguntóBeatrice–,quefuisteisvosquienledesvelóalabadla
verdaderaidentidaddelhonorableWistancomoguerrerosajónprocedentedeleste?–¿Por qué insistís en eso, señora? ¿No os he conducido hasta un lugar seguro? ¡Hemos tenido que
pisotearunmontóndecráneosantesdesaliraestedulceamanecer!Unmontón.Nohacíafaltanimirarhacia abajo, se oía cómo crujían a cada paso. ¿Cuántos muertos hay ahí, señor? ¿Un centenar? ¿Unmillar?¿Loshabéiscontado,honorableAxl?¿Onoestabaisahí,señor?–Seguíasiendounasiluetajuntoaun árbol y a ratos era difícil oír sus palabras ahoraque lospájaroshabían empezado a entonar sustempranostrinos.–Seacualsealahistoriadeestanoche–dijoAxl–,debemosdaroslasgracias,SirGawain.Sinduda
vuestrocorajeyvuestradestrezanohanmermado.Peroyotambiéntengounapreguntaquehaceros.–Dejadme tranquilo, señor, ya es suficiente. ¿Cómo voy a salir en persecución de un joven veloz
subiendoporestasladerasllenasdeárboles?Estoyagotado,señor,ytalveznosólofísicamente.–SirGawain,¿nofuimoscamaradasenunaocasión,hacemuchotiempo?–Dejadmetranquilo,señor.Estanochehecumplidoconmideber.¿Noesesosuficiente?Ahoradeboir
abuscaramipobreHorace,alquehedejadoatadoaunaramaparaquenosemarchase,¿peroquépasasiapareceporallíunloboounoso?–Lanieblaseciernecomounalosasobremipasado–dijoAxl–.Peroúltimamentehelogradorecordar
ciertamisión,ademásdeunaconsiderablerelevancia,quesemeencomendó.¿Eraunaley,unagranleyparaacercara todos loshombresmásaDios?Vuestrapresenciayvuestraspalabras sobreArturomeremuevenrecuerdoslargamenteolvidados,SirGawain.–AmipobreHorace, señor,no legustanadaelbosquedurante lanoche.Elululardeunbúhooel
aullido de un zorro bastan para asustarlo, pese a que se haya enfrentado a una lluvia de flechas sinretroceder.Voyairabuscarloahoramismo.Yosruegoquenopermanezcáisaquímuchorato.Olvidaosdelosjóvenessajones,delosdos.Pensadahoraenvuestroqueridohijoqueosesperaensualdea.Ossugieroqueospongáisenmarchacuantoantes,ahoraqueyanotenéisvuestrasmantasyprovisiones.Elríoestácercaysurápidacorrientevahaciaeleste.Unaconversaciónamistosaconunbarqueroospuedegarantizarundescensoporelrío.Peronoosdemoréisenesteparaje,¿quiénsabecuándovanaaparecerlossoldadosporaquí?QueDiososproteja,amigos.Entrecrujidosyruidossordos,lasiluetadeSirGawaindesaparecióentreeloscurofollaje.Alcabo
deunrato,Beatricedijo:–Nonoshemosdespedidodeél,Axl,yesomehacesentirmal.Aunquesehamarchadodeunmodo
extrañoyrepentino.–Amítambiénmelohaparecido,princesa.Perotalveznoshadadounosabioconsejo.Deberíamosir
cuanto antes a reunirnos connuestrohijoyolvidarnosdenuestros recientes compañerosdeviaje.Mepreocupa lo que pueda sucederle al joven Edwin, pero si ha decidido volver apresuradamente almonasterio,¿quépodemoshacerporél?–Descansemossólounpocomás,Axl.Prontoestaremosdenuevoenmarcha,losdos,yharemosbien
en buscar a un barquero para acelerar nuestro viaje. Nuestro hijo debe estar preguntándose por quétardamostantoenllegar.
CAPÍTULOOCHO
EljovenmonjeeraunpictodelgadoydeaspectoenfermizoquehablababienlalenguadeEdwin.Sindudaestabaencantadodecontarconlacompañíadealguiendemásomenossumismaedadydurantelaprimerapartedelrecorridodescendiendoentrelanieblamatinalhabíaestadohablandoconentusiasmo.Perodesdeelmomentoenque seadentraronenelbosque, el jovenmonjenohabíaabierto labocayEdwinsepreguntósihabíaofendidodealgúnmodoasuguía.Lomásprobable,sinembargo,eraquealmonje simplemente le inquietase la posibilidad de atraer la atención de lo que fuera que pudiesemerodearporesosbosques;mezcladosconlosagradablestrinosdelospájarosseoíanalgunosextrañossiseosymurmullos.CuandoEdwinvolvióapreguntar,másporundeseoderomperelsilencioqueparaasegurarse:«¿Asíquelasheridasdemihermanonoparecíanmortales?»,larespuestafuecasicortante:–ElpadreJonusdicequeno.Nohaynadiemássabioqueél.EntoncesWistan no podía estar gravemente herido.De hecho, se las tenía que haber apañado para
hacer este recorrido descendente por la colina no hacía mucho rato, cuando todavía era de noche.¿Habríatenidoqueapoyarseenelbrazodesuguía?¿Ohabríaconseguidoiralomosdesuyegua,talvezconelmonjesosteniendoconfirmezalasbridas?«Acompañaaestemuchachohastalacabañadeltonelero.Yasegúratedequenadieteveaabandonar
elmonasterio.»Ésas, según el jovenmonje, habían sido las instrucciones que le había dado el padreJonus.Demodo que Edwin pronto se reuniría con el guerrero, pero ¿qué tipo de recibimiento podíaesperar?LehabíafalladoaWistanenelprimerreto.Enlugardecorrerasuladoanteelprimersignodecombate,Edwinhabíahuidoporellargotúnel.Perosumadrenoestabaallíabajo,ysólocuandoporfinhabíavistoaparecerelfinaldeltúnel,lejanoycomounalunaenmediodelaoscuridad,sehabíasentidoliberadodelasdensasbrumasdelsueñoysehabíadadocuentahorrorizadodeloocurrido.Almenoshabíahecho todo loqueestabaensumanoencuantohabíaemergidoal fríoairematinal.
Había subido corriendo prácticamente todo el camino de vuelta almonasterio, aminorando lamarchasóloenlaspendientesmáspronunciadas.Enalgúnmomento,mientrasascendíaporelbosque,sehabíadesorientado, pero entonces la masa de árboles se había hecho menos espesa y había aparecido elmonasteriorecortadocontraelpálidocielo.Demodoquehabíacontinuadosuascensiónyllegadohastaelgranportalón,sinalientoyconlaspiernasdoloridas.Lapequeñapuerta juntoalportalónprincipalnoestabacerradaconbalda,y se lashabíaarreglado
parareunirfuerzassuficientesparacolarseenelpatioconsigilo.Yaenelúltimotramodesuascensosehabíapercatadodelolorahumo,peroahoralecosquilleabaenelpechoyleresultabadifícilnotoserestruendosamente.Descubrióentoncesqueyaerademasiadotardeparamoverelcarrodehenoysintióqueleinvadíaungranvacío.Perodejódeladoestesentimientoporunosmomentosysiguióavanzandocondecisión.Duranteunratonosetopóconningúnmonjenisoldado,peromientrasavanzabaporlapartesuperior
delmuro, agachando la cabezapara evitar que lo divisarandesde algunaventana alejada, había vistodebajo los caballos de los soldados, metidos todos juntos en el pequeño patio detrás del portalónprincipal.Rodeadosportodaspartesdealtosmuros,losanimales,queseguíanensillados,dabanvueltas,nerviosos,peseaqueapenasdisponíandeespacioparahacerlosinchocarunosconotros.Después,aldirigirse a la residencia de los monjes, mientras que otro chico de su edad hubiera atravesadoprecipitadamenteelpatiocentral,élsupomantenerlacabezafría,recordóladistribucióndelosedificiosdelmonasterioydecidiódarunrodeo,utilizandoelcaminoquerecordabaporlapartetrasera.Inclusouna vez llegado a su destino, se agazapó detrás de una columna de piedra y observó el entorno con
cautela.El patio central resultaba apenas reconocible. Tres siluetas con hábitos barrían cansinamente y,
mientrasEdwinobservaba,aparecióunacuartaconuncuboyechóaguaporlosadoquines,provocandoquevarioscuervosvigilantesalzaranelvuelo.Envariaszonashabíapajayarenadesparramadasporelsuelo,ylellamaronlaatenciónvariosbultoscubiertosconarpillera,quesupusoqueerancadáveres.Lavieja torre de piedra en la que sabía que habían sitiado aWistan, destacaba acechante sobre todo elescenario,perotambiénéstahabíacambiado:estabachamuscadayennegrecidaenmuchospuntos,sobretodoalrededordelarcode laentradayencadaunode susestrechosventanucos.AojosdeEdwin latorre en su totalidad parecía haberse empequeñecido. Estaba estirando el cuello desde detrás de lacolumnaparadeterminarsiloscharcosquerodeabanlosbultostapadoserandesangreodeagua,cuandounasmanoshuesudaslehabíanagarradodeloshombrosporlaespalda.AlvolversesehabíaencontradoconelpadreNinian,elmonjesilencioso,mirándolefijamentealos
ojos. Edwin no había pegado un grito, sino que había preguntado en voz baja, señalando hacia loscadáveres:–ElhonorableWistan,mihermanosajón.¿Estáahí?Elmonjesilenciosoparecióentenderleynegóconlacabezaenfáticamente.Ymientrassellevabael
índicealoslabiosconungestodeclarosignificado,lanzóaEdwinunamiradadeadvertencia.Despuésechóunrápidovistazoasualrededorytiródeélparasacarlodelpatio.–Guerrero,¿podemosestarseguros–lehabíapreguntadoaWistaneldíaanterior–dequelossoldados
vendránrealmente?¿Quiénlesvaadecirqueestásaquí?Estoysegurodequeestosmonjessehancreídoquesomossimplespastores.–Quién sabe, muchacho. Tal vez nos dejen en paz. Pero hay alguien que sospecho que puede
traicionarnosyrevelarnuestrapresenciaaquí,einclusoesposiblequeBrennusestédandosusórdenesahoramismo.Pruébaloconcienzudamente, jovencamarada.Losbritanos tienenunmododedividir lasbalasdehenodesdesuinteriorconlistonesdemadera.Necesitamospurohenodearribaabajo.ÉlyWistanestabanenelgranerodetrásde lavieja torre.Terminadoporelmomentoel trabajode
cortar leña, al guerrero le cogieron prisas para cargar el desvencijado carro hasta arriba con el henoalmacenadoenelfondodelcobertizo.Cuandopusieronmanosalaobra,Edwinteníaquesubirsealasbalas a intervalos regulares y perforarlas con un palo. El guerrero, que observaba atentamente desdeabajo,aveceslehacíarepetirelprocesoenunaparteconcretaoleordenabaquehundieraunapiernahastalamáximaprofundidadquelefueraposibleenundeterminadopunto.–Estos religiosos son de los que se despistan con facilidad –dijoWistan amodo de explicación–.
Puedenhaberdejadounapalaounahorcaentreelheno.Deserasí,lesharemosunfavorretirándolaporellos,yaqueaquílasherramientasescasean.Peseaquehastaesemomentoelguerreronohabíadadoniunapistasobrelafuncióndelheno,Edwin
habíaentendidorápidamentequeestabarelacionadoconelcombatequeseavecinabayésefueelmotivoporelque,mientrasamontonabanlasbalas,habíahecholapreguntasobrelossoldados.–¿Quiénnosvaatraicionar,guerrero?Losmonjesnosospechandenosotros.Estántanensimismados
ensustrifulcasreligiosasqueapenasnoshanprestadoatención.–Talvezseaasí,muchacho.Peropruebaahítambién.Justoahí.–Guerrero,¿puedeserlaparejadeancianoslaquenostraicione?Sibiensondemasiadoingenuosy
honestosparahacerlo.–Puedequeseanbritanos,perono temosu traición.Aunque teequivocasalconsiderarlos ingenuos,
muchacho.ElhonorableAxl,desdeluego,esunhombreprofundo.–Guerrero,¿porquéviajamosconellos?Nosretrasanconstantemente.–Nos retrasan, desde luego, y pronto nos separaremos, pero esta mañana, cuando partimos, estaba
encantadodecontarconlacompañíadelhonorableAxl.Yesposiblequetodavíadeseedisfrutardeella
unpocomás.Como te hedicho, es unhombreprofundo.Puedeque él y yo todavía tengamos algunascosas sobre las que conversar. Pero ahora concentrémonos en la tarea que tenemos ante nosotros.Debemoscargarelcarrodemodoqueresulteseguroynosedesequilibre.Necesitamospuroheno.Nadademaderaohierro.Misuertedependedeti,muchacho.PeroEdwinlehabíafallado.¿Cómohabíapodidoseguirdurmiendotantorato?Yahabíasidounerror
elmerohechodeacostarse.Hubieratenidoquedescansarsentadoenlaesquina,dandounascabezadascomolehabíavistohaceraWistan,preparadoparaincorporarsedeinmediatoencuantooyeseunruido.En lugar de eso, había aceptado un tazón de leche de la anciana, como si fuese un niño, y se habíadormidoprofundamenteensuesquinadelahabitación.¿Lehabía llamadoen sueños suverdaderamadre?Talvezporeso sehabíaquedadodormido tanto
rato.¿Yporquécuandoelmonjetullidolohabíadespertadosacudiéndoloporloshombros,enlugardecorreralladodelguerrerohabíaseguidoalosotroshaciaellargoyextrañotúnel,comosiaúnestuvierasumidoenlasprofundidadesdelsueño?Era la vozde sumadre, sin duda, lamismavozque lo había llamado en el granero. «Encuentra la
fuerza necesaria, Edwin. Encuentra la fuerza necesaria y ven a rescatarme. Ven a rescatarme. Ven arescatarme.»Habíaunaurgenciaenesallamadaquenohabíapercibidoenladelamañanaanterior.Yhabíamás:mientraspermanecíaplantadoanteesatrampillaabierta,mirandofijamentelosescalonesquellevabanhacialaoscuridad,habíanotadoquealgotirabadeélcontalfuerzaquesesintiómareado,casienfermo.EljovenmonjesosteníaelendrinoconunpaloparaapartarlomientrasEdwinpasaba.Ahoraporfin
habló,aunquesusurrando.–Esunatajo.Notardaremosenverlachozadeltonelero.Cuandosalierondelbosqueaunaladeraquedescendíahacia lanieblaqueyaseevaporaba,Edwin
siguióoyendomovimientosysiseosentreloshelechoscercanos.Yrecordóelsoleadoatardecerhaciaelfinaldelverano,cuandohabíahabladoconlachica.Aqueldíaalprincipionohabíavistolacharca,porqueestabaocultaentrelosjuncos.Anteélsehabía
alzado una nube de insectos de colores vivos, algo que en una situación normal habría llamado suatención,peroenesaocasiónestabademasiado inquietoporelsonidoque llegabadesdeelbordedelagua.¿Unanimalatrapadoenunatrampa?Ahíestabadenuevo,pordebajodelcantodelospájarosydelviento.El sonido seguíaunapauta: un intenso estallidode frufrús, comodeun forcejeo, ydespuésunsilencio.Yalpocorato,másfrufrús.Seacercóconcautelayoyóunarespiraciónentrecortada.Ydespuésaparecióanteéllachica.Estabaechadabocaarribasobrelahierba,coneltorsogiradohaciaunlado.Eraunpocomayorqueél
–tendríaquinceodieciséisaños–ymanteníalosojosclavadosenélsinatisbodemiedo.Lellevóunratopercatarse de que su extraña postura se debía a que tenía las manos atadas a la espalda. La hierbaaplastada a su alrededor delimitaba la zona en la que, haciendo fuerza con las piernas, se había idodeslizando en sus intentos de liberarse. Su vestido, con un cinturón ceñido a la cintura, estabadescolorido –tal vez empapado– por todo un lado, y ambas piernas, inusualmente morenas, lucíanrecientesarañazosdeloscardos.Pensóqueeraunaapariciónounespíritu,perocuandohablósuvoznoeraladeunseretéreo.–¿Quéquieres?¿Porquéhasvenido?Recuperándosedelasorpresa,Edwindijo:–Siquieres,tepuedoayudar.–Estosnudossonfácilesdedeshacer.Essóloquemehanatadoconmásfuerzadelohabitual.Sólo entonces sepercatódeque la caray el cuellode la chica estaban cubiertosde sudor. Incluso
mientrashablaba,susmanos,atadasalaespalda,luchabanporliberarse.–¿Estásherida?–preguntóEdwin.
–Heridano.Pero acabade aterrizar enmi rodilla un escarabajo.Seha agarradoymehamordido.Ahorasemehinchará.Veoqueeresdemasiadoniñoparaayudarme.Noimporta.Yameapañarésola.Lachicamantuvolamiradafijaenél,inclusomientrassurostrosetensabayretorcía,ylevantabaun
pocoeltorsodelsuelo.Edwinlaobservaba,paralizado,esperandoveraparecerencualquiermomentosusmanos liberadas. Pero ella se dejó caer derrotada y se quedó echada sobre la hierba, respirandohondoymirándoloconrabia.–Podríaayudarte–ledijoEdwin–.Soybuenoconlosnudos.–Noeresmásqueunniño.–Nolosoy.Tengocasidoce.–Notardaránenvolver.Sidescubrenquemehasdesatado,tedaránunapaliza.–¿Sonadultos?–Creenqueloson,perosólosonniños.Aunquesonmásmayoresquetúysontres.Nadalesgustará
másquedarteunapaliza.Temeterán la cabezaenelbarrohastaquepierdasel conocimiento.Leshevistohacerloantes.–¿Sondelaaldea?–¿Laaldea?–Lomirócondesdén–.¿Tualdea?Vamosdeunaaldeaaotracadadía.¿Quénosimporta
tualdea?Puedequenotardenenvolveryentoncesvasatenerunproblema.–Notengomiedo.Podríadesatartesiquisieras.–Siempremedesatosola.–Volvióaretorcerse.–¿Porquétehanatado?–¿Por qué? Supongo que para mirarme. Para mirar cómo intento desatarme. Pero ahora se han
marchado a robar comida. –Y tras una pausa añadió–: Pensaba que vosotros los aldeanos trabajabaistodoeldía.¿Porquétehapermitidotumadreirtedepaseo?–Mehandejadoporquehoyyaheterminadotresesquinasyosolo.–Yañadió–:Miverdaderamadre
yanoviveenlaaldea.–¿Adóndehaido?–Nolosé.Selallevaron.Ahoravivoconmitía.–Cuandoeraunaniñacomotú–dijoella–,vivíaenunaaldea.Ahoraviajo.–¿Conquiénviajas?–Oh...,conellos.Pasamosporaquíamenudo.Recuerdoqueyamehabíanatadoydejadoaquíenuna
ocasiónanterior,exactamenteenestemismositio,laprimaverapasada.–Tevoyadesatar–dijoéldepronto–.Ysivuelven,nolestendrémiedo.Pero algo lodetuvo.Esperabaque la chicadejasedemirarlo fijamenteoque almenosmoviese el
cuerpoparafacilitarlelatarea.Peroellasiguiómirándolomientras,detrásdesuespaldaarqueada,susmanosluchabansincesarpordesatarse.Sólocuandodejóescaparunlargosuspiro,élsepercatódequehabíaestadoconteniendolarespiraciónduranteunbuenrato.–Normalmente soy capaz de hacerlo –dijo ella–. Si tú no estuvieras aquí plantado, ya lo habría
conseguido.–¿Teatanparaimpedirqueteescapes?–¿Escaparme?¿Adóndeibaaescaparme?Viajoconellos.–Yañadió–:¿Porquétehasacercadoamí?
¿Porquéenlugardeesonovasaayudaratumadre?–¿Mimadre?–Estabaverdaderamentesorprendido–.¿Porquéibaaquerermimadrequelaayudase?–Hasdichoqueselallevaron,¿no?–Sí,peroesofuehacemuchotiempo.Ahoraesfeliz.–¿Cómopuedeserfeliz?¿Nocreesquetalvezquieraquealguienvayaaayudarla?–Simplementeestáviajando.Noquerríaqueyo...–Antes no quería que fueses porque eras un niño. Pero ahora ya eres casi un hombre. –Se calló y
arqueólaespaldamientrasintentabadenuevoliberarse.Despuéssedejócaerotravez–.Aveces–dijo–,sivuelvenynoheconseguidodesatarme,ellosnolohacen.Sequedanmirandosindecirpalabrahastaqueme las apaño sola y logro liberarme.Hasta esemomento ellos se quedan ahí sentadosmirandoymirando, con los cuernos del diablo creciendo entre sus piernas. Me importaría menos si al menoshablasen.Perosequedanmirandoymirandosindecirpalabra.–Hizounapausayañadió–:Cuandotehevisto,hepensadoqueseríasigualqueellos.Quetesentaríasytequedaríasmirandosindecirpalabra.–¿Tedesato?Nomedanmiedoysoybuenoconlosnudos.–Eressólounniño.Deprontolebrotaronlaslágrimas.Comoocurriótanrápidoysurostronomostrabaningúnotrosigno
deemoción,Edwinalprincipiopensóqueloqueveíaerasudor.Perodespuéssediocuentadequeeranlágrimas,ycomoellateníalacaramediogirada,laslágrimascayerondeunmodoextraño,cruzaronelpuentedelanarizypasaronalaotramejilla.Ellamantuvoentodomomentolamiradaclavadaenél.Laslágrimaslodesconcertaronylehicierondetenerse.–Entoncesacércate–dijoella,yporprimeravezsemovióhastaquedardecostadoydesviólamirada
hacialosjuncosquecrecíanenelagua.Edwin avanzó rápidamente hacia ella, como un ladrón que ha estado esperando su oportunidad, y
acuclillándose sobre la hierba, empezó a deshacer los nudos. La cuerda era delgada y áspera, y lerasgabacruelmentelasmuñecas.Encontraste,laspalmasdelasmanosdelajoven,abiertasunaencimade la otra, eran pequeñas y suaves. Al principio Edwin no logró aflojar los nudos, pero se obligó atranquilizarse y estudió meticulosamente el recorrido de las vueltas de la cuerda. Cuando volvió aintentarlo, el primer nudo cedió a susmaniobras. Siguió desatándolos conmás confianza, echando unvistazodevezencuandoalassuavespalmas,queesperabancomounpardedócilescriaturas.Unavez liberadas, lachicasevolvióy lomiróen loquedeprontoparecíauna incómodacercanía.
Edwinnotóquenoolíaaexcrementosresecoscomolamayoríadelagente:elolorquedesprendíaeracomoeldeunafogataencendidaconmaderahúmeda.–Sivienen–ledijoellaenvozbaja–,tearrastraránporlosjuncoseintentaránahogarte.Serámejor
quetemarches.Vuelveatualdea.–Estirólamanotentativamente,comosinoestuviesedeltodoseguradesiyalacontrolaba,yleempujóapoyándolacontrasupecho–.Márchate.Rápido.–Nolestengomiedo.–Notienesmiedo.Peroaunasíellostevanahacertodoeso.Mehasayudado,peroahoratienesque
marcharte.Vete,rápido.CuandoEdwinregresójustoantesdelanochecer,lahierbaseguíaaplastadadondehabíaencontradoa
lachica,peronohabíaningúnotrorastrodeella.Apesardetodo,ellugarparecíacasiasombrosamentetranquilo,asíquesehabíasentadosobrelahierbaunratoyhabíacontempladocómoelvientomecíalosjuncos.Nuncalehablóanadiedelachica,nisiquieraasutía,querápidamentehabríallegadoalaconclusión
dequeeraundemonio,nianingunodelosotrosniños.Perodurantelassemanassiguientes,amenudoysinesperarloselehabíavueltoaaparecerunavívidaimagendeella,avecesporlanoche,ensueños;amenudoenplenodía,mientrasestabacavandooayudandoaarreglaruntejado,yentonceselcuernodeldiablo crecía entre sus piernas. Pasado un rato el cuerno finalmente se retiraba, dejándolo con unsentimientodevergüenza,yentoncesregresabanasucabezalaspalabrasdelachica:«¿Porquéenlugardeesonovasaayudaratumadre?»¿Perocómopodía irhastadondeestabasumadre?Lapropiachica lehabíadichoqueera«sóloun
niño».Aunque, como tambiénhabía dicho ella, pronto sería unhombre.Cadavezque recordaba esaspalabras,volvíaasentirvergüenza,ysinembargonoveíaquépodíahacer.Ahora bien, eso había cambiado en elmomento en queWistan había abierto la puerta del granero,
dejandoentrarunaluzcegadora,yhabíadichoqueeraél,Edwin,elelegidoparalamisión.Yahoraaquí
estaban,Edwin y el guerrero, viajando por la región, y sin duda no tardarían en cruzarse con ella.Yentoncesloshombresqueviajabanconellatemblarían.¿Realmentehabíasidosuvozloquelohabíaimpulsadoamarcharse?¿Nohabíasidoelpuroysimple
miedoalossoldados?Estaspreguntaslerondabanporlacabezamientrasseguíaaljovenmonjebajandopor un senderomuypoco utilizado junto a un arroyo. ¿Estaba seguro de que simplemente no le habíadominado el miedo cuando le despertaron y vio desde la ventana a los soldados que correteabanalrededor de la vieja torre? Pero ahora, cuando reflexionaba cuidadosamente sobre todo ello estabasegurodequenosintiómiedo.Yunashorasantesesemismodía,cuandoelguerrerolehabíaconducidoa esamisma torre y habían hablado, Edwin sólo había sentido impaciencia por estar a su lado paraenfrentarsealenemigoqueseacercaba.AWistan lavieja torre lehabíaobsesionadodesdeque llegaronalmonasterio.Edwin lo recordaba
mirándolacontinuamentemientrascortabantroncos.Ymientrasempujabanelcarretónentrelosedificiosparadistribuirlaleña,endosocasioneshabíandadounavueltasóloparapasarpordelantedeella.Demodo que no resultó una sorpresa que, en cuanto losmonjes se congregaron en su reunión y el patioquedódesierto,elguerreroapoyaseelhachaenlapiladetroncosydijese:–Venunmomento,jovencamarada,vamosaexaminarmásdecercaaestaelevadayviejaamigaque
nosmiradesdelasalturas.Meparecequeobservatodosnuestrospasosyestámolestaporquetodavíanolehemoshechounavisita.Encuantoatravesaronelarcobajoypenetraronenlafríapenumbradelinteriordelatorre,elguerrero
lehabíadicho:–Ponatención.Creesqueyaestásdentro,peromirabiendóndepisas.Edwinmiróalsueloyvioanteélunaespeciedefosoqueseguíatodalaparedcircularhastaformarun
anillo.Erademasiadoanchoparaqueunhombrepudierasaltarloyunsencillopuentededosplanchaseraelúnicomododellegaralapartecentral,cuyosueloeradetierramuypisoteada.Mientrasempezabaacaminarsobrelasplanchasymirabahacialaoscuridadqueseabríabajosuspies,oyóqueelguerreroledecía:–Fíjateenqueahíabajonohayagua,jovencamarada.Ysicayesesahí,sospechoquedescubriríasque
noesmásprofundoquetupropiaaltura.Curioso,¿nocrees?¿Porquéhayunfosoaquídentro?¿Porquéhayunfosoenunatorretanpequeñacomoésta?¿Paraquésirve?–Wistancruzólasplanchasytanteóconel talónelsuelodelapartecentral–.Talvez–continuó–, losantiguospobladoresedificaronesta torreparasacrificaranimales.Talvezestofueenelpasadoelsuelosobreelquelossacrificaban.Yloquenolesservíadelanimalsimplementeloempujabanhaciaelfoso.¿Quéopinas,muchacho?–Esposible,guerrero–dijoEdwin–,peronodebíaserfácilhacerpasaraunanimalporestastablas
tanestrechas.–Talvezantañoteníanaquíunpuentemejor–dijoWistan–.Losuficientementerobustoparaaguantarel
peso de un buey o un toro. Una vez el animal había cruzado e intuía su destino, o cuando el primerhachazonolograbahacerlocaerderodillas,estefosoimpedíaquepudieseescaparfácilmente.Imaginaalanimalretorciéndose, intentandohuir,peroentonces,sevolviesehaciadondesevolviese,setopabaconelfoso.Yelpequeñopuenteleresultabadifícildelocalizarenplenofrenesí.Noesunasuposiciónabsurdaqueestoantañofueseunmatadero.Dime,muchacho,¿quévessimirashaciaarriba?Edwinvioelcieloatravésdelaaberturacircularydijo:–Eltechoestáabierto,guerrero.Comounachimenea.–Acabasdedeciralgointeresante.Oigámoslodenuevo.–Escomounachimenea,guerrero.–¿Yquéconclusiónsacas?–Guerrero,si losantiguospobladoresutilizabaneste lugarcomomatadero,habríanpodidoencender
unahoguerajustodondeestamosahora.Habríanpodidodescuartizaralanimalyasarsucarne,yelhumo
saldríaporarriba.–Es probable, muchacho, que fuese tal como dices. Me pregunto si estos monjes cristianos tienen
algunasospechade loque sehacíaaquíenelpasado. Imaginoqueestoscaballerosentranen la torrebuscando tranquilidad y aislamiento. Observa lo grueso que es este muro circular. A duras penas lotraspasaalgúnsonido,peseaquecuandohemosentradoloscuervosestabangraznando.Yfíjateencómoentralaluzdesdearriba.Aelloslesdebehacerpensarenlagraciadesudios.¿Quéopinas,muchacho?–Estoscaballerosdebenveniraquíarezar,sinduda,guerrero.Aunqueelsueloestádemasiadosucio
paraarrodillarse.–Talvezrecendepie,sinapenassospecharqueestofueenelpasadounlugarenelquesesacrificaba
ycocinaba.¿Quémásobservassimirashaciaarriba,muchacho?–Nada,señor.–¿Nada?–Sólolosescalones,guerrero.–Ah,losescalones.Dimealgosobrelosescalones.–Primeroseelevanporencimadelfoso,despuésdanvueltasymásvueltas,siguiendolacurvaturade
lapared.Ysubenhastaalcanzarelcielo.–Bienobservado.Ahoraescúchameconatención.–Wistanseacercóaélybajólavoz–.Estelugar,no
sólo esta vieja torre, sino todo este lugar, lo que hoy todo el mundo considera un monasterio, estoyconvencidodequeantañofueunafortificaciónconstruidapornuestrosantepasadossajonesenunperiododeguerra.Demodoquecontieneunmontóndearterastrampaspararecibiralosinvasoresbritanos.–Elguerreroseapartóyrodeólentamenteelperímetrodelfoso,observandosuinterior.Actoseguidovolvióaalzarlavistayañadió–:Imaginaestelugarcomounafortificación,muchacho.Elsitiohadoblegadoalosdefensoresdespuésdemuchosdíasy el enemigopenetra en el recinto.Se combate en cadapatio,sobrecadamuro.Ahoraimaginaesto.Dosdenuestroshermanossajonesmantienenarayaaunanutridatropadebritanosahífuera,enelpatio.Combatenconvalentía,peroelenemigoesdemasiadonumerosoynuestroshéroesdebenbatirseenretirada.Supongamosquesereplieganaquí,enestatorre.Saltanporelpequeño puente y se vuelven para enfrentarse a sus enemigos justo aquí. Los britanos se sientenconfiados.Tienenanuestroshermanosacorralados.Entranconsusespadasyhachas,cruzanrápidamenteelpuenteyseabalanzansobrenuestroshéroes.Nuestrosvalienteshermanosabatenalosprimeros,peropronto tienen que retroceder más. Mira ahí, muchacho. Retroceden subiendo por esa escalera queserpenteaalolargodelmuro.Perolleganmásbritanosquecruzanelfoso,hastaqueestazonaenlaqueestamosquedarepletadeellos.Sinembargo,lasuperioridadnuméricatodavíanolesdaventaja.Porquenuestrosvalienteshermanoscombatenhombroconhombroen laescalera,y los invasoressólopuedenlucharcontraellosdedosendos.Nuestroshéroessabenutilizarsusarmasyaunqueretrocedencadavezmásymásarriba,losinvasoresnosoncapacesdeaplastarlos.Amedidaquelosbritanosvancayendo,lossiguientes los reemplazanyasuvezcaen.Peroesevidentequeelcansanciosevaapoderandodenuestros hermanos. Retroceden cada vez más y más arriba, y los invasores los persiguen peldaño apeldaño.¿Peroquésucede?¿Quésucede,Edwin?¿Finalmentenuestroshermanospierdenlatemplanza?Sedan lavueltay subencorriendo lospeldañosque tienenporencima, sólo sevuelvendecuandoencuando para luchar. Es sin duda el final. Los britanos estás exultantes. Los que contemplan la escenadesde aquí abajo sonríen como hombres hambrientos antes del banquete. Pero mira atentamente,muchacho. ¿Qué ves? ¿Qué ves mientras nuestros hermanos sajones se acercan a ese cielo queresplandeceahíarriba?–AgarrandoaEdwinpor loshombros,Wistanlorecolocóyleseñalóel techoabierto–.Habla,muchacho.¿Quéves?–Nuestroshermanosactivanunatrampa,señor.Retrocedenhaciaarribasóloparaatraeralosbritanos
comoahormigashaciauntarrodemiel.–¡Biendicho,muchacho!¿Yenquéconsistelatrampa?
Edwinreflexionóunosinstantesyporfindijo:–Guerrero,justoantesdequelaescaleralleguealpuntomásalto,veoloquedesdeaquípareceuna
hornacina.¿Oesunapuerta?–Bien.¿Yquécreesqueseescondeallí?–¿Tal vez una docena de nuestros mejores guerreros? Entonces, junto con nuestros dos hermanos,
podríanabrirsepasoescalerasabajoluchandohastallegaralatropadebritanosconcentradosaquí.–Piensaotrasposibilidades,muchacho.–Entonces,guerrero,unosoferoz.Ounleón.–¿Cuándotetopasteporúltimavezconunleón,muchacho?–Fuego,guerrero.Hayfuegoenesahornacina.–Biendicho,muchacho.Nopodemossaberconcertezaquésucediótantotiempoatrás.Peroapuestoa
queesoeraloquelosesperabaahíarriba.Enesapequeñahornacina,queapenasseentrevédesdeaquíabajo,habíaunaantorcha,otalvezdosotres,ardiendotrasesemuro.Cuéntameelrestodelahistoria,muchacho.–Nuestroshermanoslanzanlasantorchasabajo.–¿Adónde,sobrelascabezasdelenemigo?–No,guerrero.Alfoso.–¿Alfoso?¿Llenodeagua?–No,guerrero.Elfosoestállenodeleña.Comolaleñaquehemossudadoparacortar.–Exacto,muchacho.Ycortaremosmásantesdequela lunaasciendaenelcielo.Ytambiénharemos
acopiodehenoseco.Anteshashabladodechimenea,muchacho.Tienesrazón,ellugarenelqueestamosahora es una chimenea.Nuestros antepasados la construyeron con esta intención. ¿Qué otro propósitopuedeteneraquíunatorre,cuandounhombrequeoteedesdeloaltonovaatenerunamejorperspectivaqueotroquelohagadesdeelmuroexterior?Peroimagina,muchacho,unaantorchacayendoenestoquellamamosfoso.Ydespuésotra.Cuandoanteshemosrodeadoesteedificio,hevistoenlapartetrasera,cerca del suelo, orificios en la piedra. Eso significa que un viento intenso del este, como el quetendremos esta noche, avivará todavíamás las llamas. ¿Y cómo van los britanos a poder escapar desemejanteinfierno?Conunsólidomurorodeándolos,unúnicopuenteademásmuyestrechoparapoderhuir,yelfosoenllamas.Perosalgamosdeaquí,muchacho.Puedequeaestaantiguatorrenolegustequedescubramostantosdesussecretos.Wistansevolvióhacialasplanchas,peroEdwinsiguiómirandohaciaarriba,alapartesuperiordela
torre.–Peroguerrero–dijo–.Nuestrosbravoshermanos.¿Tuvieronquearderentrelasllamasjuntoconsus
enemigos?–Si lo hicieron, ¿no sería un glorioso final?Aunque tal vez no tuvieron que llegar a tal sacrificio.
Quizánuestrosdoshermanos,mientraselintensocalorasciende,correnporelbordedeltechoabiertoysaltandesdeloalto.¿Loharían,muchacho?¿Peseanoposeeralas?–Notienenalas–dijoEdwin–,perosuscamaradaspuedenhabercolocadouncarroenlapartetrasera
delatorre.Uncarrocargadohastaarribadeheno.–Es posible, muchacho. ¿Quién sabe qué sucedió aquí en esos días del pasado? Ahora dejemos
nuestrasensoñacionesycortemosunpocomásdeleña.Porqueseguroqueestosbuenosmonjestodavíadeberánhacerfrenteamuchasnochesgélidasantesdequellegueelverano.En plena batalla, no habíamucho tiempo para elaborados intercambios de información.Una rápida
mirada, un gesto con lamano, una palabra gritada por encima del estruendo: eso era todo lo que losverdaderos guerreros necesitaban para comunicarse unos a otros sus deseos. Con ese espírituWistanhabíadejadoclarassusideasaquellatardeenlatorre,yEdwinlehabíafalladoporcompleto.¿Peroesperabademasiadodeélelguerrero?InclusoelancianoSteffasehabíalimitadoahablardela
promesaquesignificabaEdwin,deaquelloenquesepodríaconvertirunavezlehubieranenseñadolasartes del guerrero.Wistan todavía tenía que acabar de entrenarlo, demodo que ¿cómo iba Edwin arespondercomoalguienyaperfectamenteentrenado?Yahora,alparecer,elguerreroestabaherido,perosindudanopodíarecaertodalaculpasobreEdwin.Eljovenmonjesehabíadetenidoalbordedelarroyoparadesatarseloscordonesdeloszapatos.–Vamosacruzarporaquí–dijo–.Elpuenteestámuchomásabajoydemasiadoalavista.Nospodrían
descubririnclusodesdelacolinavecina.–YseñalandoloszapatosdeEdwin,añadió–:Parecenhechosconmuchooficio.¿Teloshashechotú?–MeloshizoelbuenBaldwin.Elmejorzapaterodelaaldea,peseaqueledanataquescadavezque
haylunallena.–Sácatelos. Si se mojan seguro que quedan destrozados. ¿Ves las piedras por las que hay que ir
saltando?Bajamás lacabezay tratadeconcentrar lavistapordebajodelagua.Ahí,¿lasves?Éseesnuestrosendero.Nolaspierdasdevistaytemantendrásseco.Denuevohabíaciertabrusquedadeneltonodeljovenmonje.¿Podíadeberseaquedesdequehabían
partidohabíatenidotiempodedilucidarelpapeldeEdwinentodoloocurrido?Aliniciodelperiplo,eljovenmonjenosólohabíamostradounaactitudmáscálida,sinoqueapenashabíadejadodehablar.SehabíanencontradoenungélidopasillojuntoalaceldadelpadreJonus,dondeEdwinhabíaestado
esperandomientrasvariasvoces,susurrantesperoapasionadas,discutíanenelinteriordelaestancia.Eltemoraloquetalveznotardaríanencontarlehabíaidoenaumento,yEdwinsehabíasentidoaliviadocuando, en lugar de ser convocado en la celda, había visto aparecer al joven monje con una alegresonrisaenelrostro.–Mehanelegidoparasertuguía–dijoentusiasmadoenlalenguadeEdwin–.ElpadreJonusdiceque
debemospartirinmediatamenteysinservistos.Sévaliente,jovenamigo,dentrodepocoestarásjuntoatuhermano.Eljovenmonjecaminabadeunmodopeculiar,encogidosobresímismocomosi tuviesemuchísimo
frío,conambosbrazosocultosentreelhábito,detalmodoqueEdwin,mientrasloseguíaeneldescensoporelsenderodelamontaña,alprincipiosehabíapreguntadosieraunodeesosquenacenconalgúnmiembrodemenos.Peroencuantodejaronatráselmonasterioysesintieronmásseguros,eljovenmonjese había colocado a su lado y había extendido un largo y delgado brazo que le había pasado por loshombrosaEdwinenungestodesolidaridad.–Hasidouna locurapor tuparte regresar como lohashecho, sobre tododespuésdehaber logrado
escapar.ElpadreJonussehaenfadadocuandosehaenterado.Peroaquíestás,denuevoasalvo,yconsuerte nadie se habrá enterado de tu regreso. ¡Pero menudo alboroto! ¿Es tu hermano siempre tanbeligerante? ¿O es que alguno de los soldados lo ha insultado gravemente al pasar? Tal vez cuandollegues junto a su lecho, queridohermano, le puedespreguntar cómoempezó todo, porqueningunodenosotros lo tiene muy claro. Si fue él quien insultó al soldado, entonces debió de tratarse de algorealmenteofensivo, porque todos aunaolvidaron loque seaque les hubiera llevado aver al abady,transformadosensalvajes,intentaronhacerlepagarcarosuatrevimiento.Yomismomedespertéaloírelgriterío,peseaquemiceldaestálejosdelpatio.Fuicorriendohastaallíalarmadoymequedédepieconlosotrosmonjessinpoderhacernada,contemplandohorrorizadoloqueestabasucediendo.Tuhermano,notardaronenexplicarme,sehabíarefugiadoenlaviejatorreparaescapardelairadelossoldados,ypeseaqueellosentraroncorriendodetrásensupersecuciónconlaideadehacerlotrizas,alparecerélleshizofrentecontodossusrecursos.Yporlovistodemostróunafortalezasorprendente,peseaquelossoldadoserantreintaomásyélunpastorsajónluchandosolo.Nosotrosobservábamos,esperandoverencualquiermomentocómosacabande la torre susdespojos sanguinolentos,peroen lugardeeso salíancorriendo un soldado detrás de otro, aterrorizados o tambaleándose y sacando de allí a camaradasheridos.¡Apenaspodíamoscreerloqueveíamos!Rezábamosparaqueelcombatecesasecuantoantes,
porque,fuesecualfueseelinsultoquelohabíaoriginado,tantaviolenciaeradesproporcionada.Perolabatalla siguióy siguió, y entonces, jovenamigo,ocurrió el terrible accidente.Quién sabe si no fue elmismísimoDios,enojadoporsemejantepeleaensusagradorecinto,quienseñalóconeldedoyleslanzóunallamaradadefuego.Perolomásprobableesquefuesealgunodelossoldados,quecorreteabandeunladoaotroconantorchas,elquetropezaseydesencadenaseeldesastre.¡Quéhorror!¡Deprontolatorreestabaenllamas!¿Yquiénibaapensarqueunaviejatorrehúmedacomoésapodíaarderdeesemodo?Pero ardía y los hombres de Lord Brennus y tu hermano quedaron atrapados dentro. Les hubiera idomejor si se hubiesen olvidado de su batalla de inmediato y hubieran salido de allí corriendo todo lorápido que pudieran, pero imagino que prefirieron intentar apagar las llamas y se dieron cuentademasiado tarde de que el fuego los engullía. Una catástrofe en verdad espantosa, y los pocos quelograron salir de allí lo hicieron tan sólo paramorir retorciéndose horriblemente en el suelo. ¡Pero,milagrodelosmilagros,jovenamigo,resultaquetuhermanologróescapar!ElpadreNinianloencontródeambulandoenlaoscuridadporelrecinto,desorientadoyherido,perotodavíavivo,mientraselrestodenosotroscontemplábamoslatorreenvueltaenllamasyrezábamosporloshombresatrapadosdentro.Tuhermanoestávivo,peroelpadreJonus,quelecuróenpersonalasheridas,noshapedidoalospocosqueconocemosesta informaciónque lamantengamosenabsolutosecreto, inclusoanteelpropioabad.Porquetemeque,si lanoticiasedivulga,LordBrennusenvíemássoldadosenbuscadevenganza,sinimportarleque lamayoríade losquehabía aquímurieranpor accidenteyno amanosde tuhermano.Harásbienennosusurrarsiquieraunapalabrasobreestoanadie,almenosnohastaquelosdosestéisyalejosdeesta región.ElpadreJonusestabaenojadoporque tehasarriesgadoa regresaralmonasterio,perosesiente felizporqueasíesmásfácilpoderosreunira tiya tuhermano.«Tienenquemarcharsejuntosdeestaregión»,hadicho.ElpadreJonuseselmejordeloshombresysiguesiendoelmássabiodenosotros, inclusodespuésdeloquelehanhecholospájaros.MeatrevoadecirquetuhermanolesdebelavidaaélyalpadreNinian.Peroesohabíasidohacíaunrato.Ahoraeljovenmonjesemostrabadistante,ysusbrazosestabande
nuevo ocultos bajo su hábito.MientrasEdwin lo seguía cruzando el arroyo, esforzándose por ver laspiedrasbajolarápidacorriente,levinoalacabezalaideadequedebíaconfesarlealguerrerolodesumadrey cómoella le había llamado.Si se lo contaba tododesde el principio, de unmodohonesto ysincero,eraposiblequeWistanloentendieseyleconcedieseotraoportunidad.Conunzapatoencadamano,Edwinsaltólivianohacialasiguientepiedra,vagamenteentusiasmado
anteestaposibilidad.
Terceraparte
LAPRIMERAENSOÑACIÓNDEGAWAIN
Estasviudasvestidasdenegro.¿ConquépropósitolashacolocadoDiosenestesenderodemontañaantemí?¿Deseaponerapruebamihumildad?¿Noleessuficienteconcontemplarcómohesalvadoaesaamableparejaytambiénalmuchachoherido,cómoheaniquiladoaunperrodiabólico,cómohedormidoapenasunahorasobrehojasempapadasderocíoantesdelevantarmeycomprobarquemistareasestánlejos dehaber terminado, queHoraceyyodebemospartir denuevo, nohacia alguna aldea en la quebuscarrefugio,sinohaciaotroempinadocaminobajouncieloplomizo?Sinembargo,hasidoélquienhacolocadoaestasviudasenmicamino,deesonohayduda,yhehechobienendirigirmeaellasdeunmodocortés.Inclusocuandosehanpuestoalanzarlosinsultosmásridículosyatirarlepedazosdetierrareseca aHorace en los cuartos traseros –¡como siHorace pudiese asustarse y salir galopando de unmodoimpropio!–,nolesheechadomásqueunamiradadereojo,mientraslesusurrabaaloídoaHorace,recordándolequedebemossoportarestoicamenteestaspruebas,porquenosesperaunamuchomayorenesaslejanascimassobrelasqueahoraseciernennubesdetormenta.Además,estasmujeresavejentadasconsusandrajossacudidosporelvientofueronundíainocentesdoncellas,algunasdeellasdotadasdebellezayelegancia,oalmenosdeesalozaníaqueamenudoplacealamiradadeunhombre.¿Noeraellaasí,aquellaalaqueavecesrecuerdocuandoantemíseextiendeunavastaextensióndetierra,desiertaysolitaria,quedeborecorrercabalgandoundíagrisdeotoño?Ellanoeraunabelleza,peroparamíeraencantadora.Sólolavienunaocasión,cuandoyoerajoven,¿ylleguéentoncesadirigirlelapalabra?Sinembargo,regresadevezencuandoalojodemimente,ycreoquemehavisitadoensueños,porqueamenudomedespiertoconunamisteriosaalegríaaunquehayaolvidadoloquehesoñado.He sentido el persistente regocijo de esta sensación cuando estamañanameha despertadoHorace,
pateandoelblandosueloboscosoenelquemehabíaechadoparadescansardespuésdelosesfuerzosdelanoche.Sabeperfectamentequeyanoposeoelvigordeantaño,yquedespuésdeunanochecomoéstaesmuyduroparamídormirtansólounahoraescasaantesdevolvernosaponerenmarcha.Perocuandoveque el sol ya está por encimadel frondoso techodel bosque, nomedeja seguir durmiendo.Se hapuestoapatearhastaquemehelevantado,quejándomedelacotademalla.Maldigoestaarmaduracadavezmás.¿Realmentemehasidodegranutilidad?Mehalibradocomomuchodeunaodosheridasleves.En realidad, debomi persistente buena salud a la espada, y no a la armadura.Me he levantado y hecontempladolashojasamialrededor.¿Porquéhancaídoyatantascuandoelveranotodavíanoestáensuspostrimerías?¿Estánenfermosestosárboles,peseaquenosproporcionancobijo?UnrayodesolqueatravesabalashojasaltascaíasobreelhocicodeHorace,yhevistocómomovíalasfosasnasalesdeunlado a otro, como si ese rayo fuese unamosca enviada para atormentarle. Él tampoco ha pasado unanoche agradable, oyendo los ruidos del bosque a su alrededor, preguntándose a quépeligros se habíaenfrentadosucaballero.Aunqueyoestabamolestoconélporhabermedespertadotantemprano,cuandomeheacercadoaélhasidoparacogerleelcuellocariñosamenteconambasmanosydejarreposar lacabeza sobre sucrinduranteunmomento.Tieneunamo insensible, lo sé.Loobligoa seguir adelantecuandoséqueestáagotado,loinsultocuandonohahechonadamal.Ytodoestemetallepesatantocomoamí.¿Cuántotiempomáscabalgaremosjuntos?Lehepalmeadocariñosamente,diciéndole:–Prontodaremosconunaaldeadondenosrecibanconcordialidad,ytendrásundesayunomejorqueel
queteacabasdecomer.Hedicho esto dandopor hechoque el problema con el honorableWistan estaba solucionado.Pero
apenas habíamos avanzado un poco más y salido del bosque cuando nos topamos con el monjedesaliñado, con los zapatosdestrozados, que corríadelantedenosotroshacia el campamentodeLord
Brennus,yquénoscuentasinoqueelhonorableWistanhaescapadodelmonasterio,dejandoatrás loscadáveresdesusperseguidoresnocturnos,muchosdeellosreducidosahuesoscarbonizados. ¡Menudoindividuo!Meresultaextrañoelmodoenquemicorazónsellenaderegocijoaloírlanoticia,peseaquesupone que vuelve a recaer sobremí una difícil tarea que creía que ya habíamos dejado zanjada.Demodo queHorace y yo dejamos a un lado nuestros sueños de heno, carne asada y buena compañía, yvolvemosasubircolinaarriba.Porsuerte,almenos,nosdirigimosmásalládelmalditomonasterio.Micorazón,esoescierto, sesientealiviadoporelhechodequeelhonorableWistannohayaperecidoamanosdeesosmonjesydelmiserableBrennus.¡Peromenudoindividuo!¡LasangrequederramaadiarioharíadesbordarelríoSevern!Elmonjedesaliñadocreíaqueestabaherido,¿peroquiénpuedeconfiarenquealguiencomoelhonorableWistansedesplomeymuerafácilmente?Quéestúpidohesidoaldejarque el jovenEdwin huyese de esemodo, ¿y ahora quién osaría apostar por que esos dos no vayan aencontrarse? Muy estúpido, aunque en ese momento estaba agotado y además no imaginaba que elhonorableWistanpudieseescapar. ¡Menudo individuo!Sihubiera sidounhombredenuestraépoca, apesardesersajónsehabríaganadolaadmiracióndeArturo.Inclusoelmejordenosotroshabríatemidoenfrentarseaélcomoenemigo.Peroayer,cuandolovicombatirconelsoldadodeBrennus,meparecióentreverciertadebilidadensuflancoizquierdo.¿Ofueunahábilestratagemaempleadaenesasituación?Siloveocombatirotravez,podrévalorarlomejor.Peroencualquiercasoesunguerreromuydiestro,ysólouncaballerodeArturopodríapercatarsedeesaflaqueza;yolopenséencuantoloviluchar.Medijeamímismo:mira, una pequeña carencia en el flanco izquierdo.Una carencia que un oponente astutopodríaexplotar.Pero¿quiéndenosotrosnolohabríarespetado?Sinembargo,¿porquésecruzanennuestrocaminoestasviudasdenegro?¿Notenemosyabastantes
preocupaciones?¿Nuestrapaciencianohasidoyasuficientementepuestaaprueba?Nosdetendremosenla siguiente cima, le estaba diciendo a Horace mientras subíamos la cuesta. Nos detendremos ydescansaremos, aunque se están acumulando nubes negras y lo más probable es que se desate unatormenta. Y aunque allí no haya árboles,me sentaré sobre el brezo aplastado y descansaremos. Perocuandofinalmenteelcaminoseallana,quées loquevemossinounosenormespájarosposadossobreunas rocas, que alzan el vuelo todos a una, no para alcanzar el cielo cada vezmás oscuro, sino paralanzarsesobrenosotros.Entoncesmehepercatadodequenoeranpájaros,sinoancianasconaleteantescapasquesecongregabanenelcaminoantenosotros.¿Porquéelegirunlugartanyermoparareunirse?Niunmojón,niunpozosecoqueloseñale.Niun
escuálido árbol ni un arbusto para proteger al caminante del sol o la lluvia. Tan sólo estas rocascalcáreasdelasquesehanlevantado,hundidasenlatierraaambosladosdelcamino.Asegurémonos,lehedichoaHorace,asegurémonosdequemisviejosojosnomeengañanyestagentenosonbandidosdispuestosaatacarnos.Peronohubonecesidaddedesenvainarlaespada–suhojatodavíadesprendeelhedordelababadeeseperrodiabólico,pormuchoquelahayahundidoprofundamenteenlatierraantesdedormirme–,porquesindudaeranancianas,aunquedesdeluegonoshabríanvenidobienunescudoodos para protegernos de ellas. Señoras, recordémoslas como señoras, Horace, ahora que por fin lashemos dejado atrás, porque ¿no son acaso dignas de piedad? No las llamaremos arpías, aunque susmodalesnosincitenahacerlo.Pensemosqueantañoalgunasdeellasposeyeroneleganciaybelleza.–¡Aquíviene–hagritadouna–elcaballeroimpostor!Otrassehansumadoalgriteríomientrasseacercaban,ylociertoesquepodríamoshaberpasadoentre
ellasaltrote,peronosoydelosqueseamilananantelaadversidad.DemodoquehehechoqueHoracese detuviese entre ellas, aunque conmis ojos clavados en la siguiente cumbre, como si estudiase lasnubes que se iban acumulando. Sólo cuando sus harapos batientes me han rodeado y me he vistoacribillado por sus gritos, he bajado lamirada desde la elevación demimontura hacia ellas. ¿Habíaquince?¿Veinte?SehanacercadovariasmanosparatocarlosflancosdeHoraceyyolehesusurradoquemantuvieselacalma.Despuésmeheerguidoyhedicho:
–¡Señoras, si vamos a hablar, deben dejar de armar tanto barullo! –Al oír mis palabras se hantranquilizado,perosusmiradasseguíansiendofuribundas,yentoncesheañadido–:¿Quéquierendemí,señoras?¿Porquémerodeandeestemodo?Alocualunadeellasharespondido:–Sabemosquesoiselcaballerodemasiadotimoratoparallevaracabolatareaqueseleencomendó.Yotrahaañadido:–Sihace tiempohubieraiscumplidocon loqueDiososencomendó,¿estaríamosahoravagandopor
estastierrasconestaaflicción?Yotrahaapostillado:–¡Leasustasumisión!Loveoensucara.¡Leasustasumisión!He contenido mi indignación y les he pedido que se explicasen. Ante lo cual una un poco más
razonablequeelrestohadadounpasoadelante.–Disculpadnos,caballero.Llevamosdemasiadosdíasvagandobajoestoscielosyalverqueveníaisa
lomosdevuestrocaballodirectamentehacianosotras,nohemospodidosinohacerosescucharnuestroslamentos.–Señora–lehedicho–,puedoparecermermadoporlosaños,perosigosiendouncaballerodelgran
Arturo.Simecontáisvuestrosproblemas,estaréencantadodeintentarayudarlasenlamedidaenquemeseaposible.Para mi consternación, las mujeres, incluida la más razonable, han estallado todas en sarcásticas
carcajadasyfinalmenteunavozhadicho:–Sihubieraisllevadoacabovuestratareahacetiempoyhubieseisliquidadoalahembradedragón,no
estaríamoserrandoafligidasdeestemodo.Esomehahechorevolvermeyleshegritado:–¿Qué sabéis de eso? ¿Qué sabéis deQuerig? –Peromehepercatado a tiempode la necesidadde
calmarmey,moderandoel tono,heañadido–:Explicádmelo, señoras,¿quéos impulsaavagarpor loscaminosdeestemodo?Aloqueunavozsecaamisespaldasharespondido:–Si me preguntáis por qué camino errante, caballero, estaré encantada de explicároslo. Cuando el
barqueromelanzósupregunta,mientrasmiamadoyaestabaenlabarcaytendíalamanoparaayudarmeasubir,meencontréconquemisrecuerdosmásqueridosmehabíansidosustraídos.Nosabíaentonces,peroséahora,queelalientodeQuerigeraelladrónquemelosrobaba,elalientodelacriaturaquevosdeberíaishaberaniquiladohacemuchísimotiempo.–¿Cómo podéis saber eso, señora? –he preguntado, ya incapaz de ocultar por más tiempo mi
consternación. Porque ¿cómo era posible que estas mujeres errantes conociesen un secreto tan bienguardado?Yantemipregunta,lamásrazonablesonríedeunmodoextrañoydice:–Somosviudas,caballero.Ahorahaypocascosasquenosepamos.SóloentoncesnotoqueaHoracelesacudeuntemblorymeoigoamímismopreguntar:–¿Quésois,señoras?¿Estáisvivasomuertas?–Antelocuallasmujeresvuelvenareírseacarcajadas,
un sonido burlón que provoca que Horace, inquieto, golpee en el suelo con la pezuña. Le palmoteocariñosamentemientrasdigo–:Señoras,¿dequéosreís?¿Eraunapreguntatanabsurda?Ylavozásperaamisespaldasexclama:–¡Miradquémiedosoes!¡Ahoranostienetantomiedocomoaldragónhembra!–¿Quédisparateestáisdiciendo,señora?–hegritadomásenérgicamente,mientrasHoraceretrocedeun
pasocontramisdeseos,ytengoquetirardelasriendasparacontrolarlo–.Notemoaningúndragón,yporfieraque seaQuerig,mehe enfrentado a cosaspeores enmis tiempos.Si nohepodidomatarla hastaahoraes sóloporqueseescondeconmuchaastuciaenesasaltasmontañas.Me regañáis, señora,pero¿quéseoyeahoradeQuerig?Hubountiempoenquepodíaasolarunaaldeaodosalmes,peroahoralos
niñossehanconvertidoenhombresdesdelaúltimavezqueoímosalgoasí.Ellasabequeestoycerca,demodoquenoseatreveaasomarsemásalládeesascolinas.Mientrashablo,unadelasmujeressehaabiertolaraídacapayunpedazodebarrohaimpactadoenel
cuello deHorace. Es intolerable, le he dicho aHorace, tenemos quemarcharnos. ¿Qué pueden saberestasviejasarpíasdemimisión?Lehedadoungolpecitocon lospiesparaqueavanzase,perosehaquedadoextrañamenteinmóvil,yhetenidoqueclavarlelasespuelasparahacerloavanzar.Porsuertelasoscuras figurassehanapartadoparadejarnospasaryyohevueltoamirarhacia las lejanascimas.Elcorazónsemehaencogidoalpensarenesosdesoladosterritorioselevados.Hepensadoqueinclusolacompañíadeestasimpíasarpíasdebíaserpreferibleaesosinhóspitosvientos.Perocomoparaquitarmedelacabezaestospensamientos,lasmujereshaniniciadosusalmodiaamisespaldas,yhenotadoquevolabamásbarroennuestradirección.¿Peroquécanturrean?¿Osangritar«cobarde»?Semehapasadoporlacabezavolvermeymostrarmiira,perohelogradocontenermeatiempo.Cobarde,cobarde.¿Quésabrán ellas? ¿Estuvieron allí? ¿Estuvieron allí ese día, hace ya mucho tiempo, en que fuimos aenfrentarnoscaraacaraconQuerig?¿Mehubieranllamadoentoncescobarde,amíoacualquieradeloscinco?Einclusodespuésdeesagranmisión–delaquesólotresregresamos–,¿nomedirigíatodaprisa,señoras,sinapenasdescanso,allímitedelvalleparacumplirlapromesaquelehabíahechoalajovendoncella?Edra,talcomodespuésmedijoquesellamaba.Noeraunabellezayvestíaropassencillas,peroigual
queesaotraconlaqueavecessueño,eraunadoncellaquemearrebatabaelcorazón.Lavienlacunetadeuncaminollevandounaazadaconambasmanos.Hacíamuypocoquesehabíaconvertidoenmujer,erapequeñaydelgada,ylavisióndetantainocenciacaminandosinproteccióntancercadeloshorroresdelosqueyoregresabamehizoimposiblepasardelargo,aunquetuvieseunamisiónquecumplir.–Vuélvete,doncella–ledijedesdemigarañón,uncaballoanterioraHorace,decuandoinclusoyoera
joven–.¿Quéenormelocura tehaceandarporaquídeestemodo?¿Nosabesqueenestevalleseestádesarrollandounabatalla?–Loséperfectamente, señor–dijo,yno temiómirarmea losojos–.Hehechoun largocaminopara
llegarhastaaquí,yprontobajaréalvalleytomaréparteenlabatalla.–¿Algún espíritu te ha embrujado, doncella? Vengo ahora del valle, donde curtidos guerreros han
vomitadodepuroterror.Noquisieraqueoyesesni tansiquieraunlejanoecodetodoeso.¿Yporquéacarreasunaazadatangrandeparati?–Séqueahoraestáenelvalleunlordsajónalqueconozco,yruegocontodomicorazónquenohaya
caídoenlabatallayqueDiosloproteja.Porquequieromatarloconmispropiasmanos,despuésdeloqueleshizoamimadreyamishermanas,ycargoconestaazadaparallevaracabomipropósito.Sirveparacavarenelsuelounamañanadeinvierno,demodoqueservirátambiénparaquebrarloshuesosdeesesajón.Mevientoncesobligadoadesmontaryagarrarladelbrazo,aunqueella intentóescabullirse.Sihoy
sigue todavíaviva–Edra,medijodespuésque se llamaba–, ahora tendríamásomenosvuestra edad,señoras. Inclusoseríaposiblequeestuvieseentrevosotras,¿cómopodríayosaberlo?Noeraunagranbelleza,perocomoladeaquellaotra,suinocenciamellegóalcorazón.–¡Dejadmemarchar,señor!–megrita,aloqueyolerespondo:–Novasabajaraesevalle.Yasóloloquevislumbrarasdesdelejosteprovocaríaundesmayo.–Nosoyunadebilucha,señor–grita–.¡Dejadmemarchar!Y ahí permanecemos, al borde del camino, como dos niños peleándose, y sólo logro calmarla
diciéndole:–Doncella,noveomododedisuadirte.Peropiensaen lo remotasque son lasposibilidadesdeque
puedasllevaracabotúsolalavenganzaquemaquinas.Sinembargo,conmiayudatusposibilidadesseincrementaránnotablemente.Demodoquesépacienteysiéntateunratobajoestesol.Mira,ahí,siéntate
bajoeseviejoárbolyesperamiregreso.Voycaminodeunirmeacuatrocamaradasparallevaracabounamisiónque,aunquemuypeligrosa,nomeentretendrámucho.Siperezco,meverásregresarporestemismocamino,cargadobocaabajosobrelasillademontardemicaballoysabrásentoncesquenopodrécumplirmi promesa.De no ser así, te prometo que regresaré y bajaremos juntos al valle para hacerrealidad tus sueñosdevenganza.Tenpaciencia,doncella,y si tu causaes justa, comocreoque lo es,Diosseencargarádequeeselordnoperezcaenlabatallaantesdequeloencontremos.¿Eranéstaslaspalabrasdeuncobarde,señoras,pronunciadaselmismodíaenquemeencaminabaa
enfrentarmeconQuerig?Yencuantoconcluimosnuestramisiónypudeverqueseguíaconvida–aunquedosdeloscinconolohabíanlogrado–,meapresuréaregresar,pesealoagotadoqueestaba,aeselímitedelvalleyalviejoárbolbajoelqueladoncellaseguíaesperándome,conlaazadaentrelosbrazos.Sepusoenpiedeunsaltoyalverlamicorazóndenuevosintióunarrebato.Perocuandovolvíaintentardisuadirladesusintenciones,porquetemíaverlaadentrarseenesevalle,meespetóenojada:–¿Soisunmentiroso,señor?¿Novaisamantenerlapromesaquemehabéishecho?Demodoquelasubíamisillademontar–agarrólasriendasdeinmediato,mientrassujetabalaazada
apoyándolacontrasupecho–yguiéapieelcaballoyaladoncelladuranteeldescensoporlasladerasdel valle. ¿Empalideció en cuanto oímos el estrépito? ¿O cuando en los márgenes de la batalla nostopamosconsajonesdesesperados,consusperseguidorespisándoleslostalones?¿Languideciócuandonoscruzamosconguerrerosexhaustosqueavanzabantambaleantesyllenosdeheridas?Aparecieronensusojosdiminutas lágrimasyvique la azada le temblaba,peronoapartó lamirada.Porque susojostenían una misión, rastreando ese sangriento campo de batalla a izquierda y derecha, lo lejano y lopróximo.Entoncestambiényomemontéenelcaballoy,llevándoladelantedemícomosifueseunmansocorderito,avanzamosjuntoshaciaelcentrodelabatalla.¿Parecíayoentoncestimorato,golpeandoconmiespada,protegiéndolaconmiescudo,haciendogiraralcaballoaunladoyaotrohastaqueelcombatenos derribó a ambos sobre el barro? Pero ella se puso en pie rápidamente y, recuperando la azada,empezóaabrirsecaminoentrelosmontonesdecaídosaplastadosydescuartizados.Hastanuestrosoídosllegabanextrañosgritos,peroellaparecíanooírlos,delmismomodoqueunabuenadoncellacristianaignoralospiroposlascivosdeloshombresgroserosjuntoalosquepasa.Yoenaquelentonceserajovenymemovíaconagilidad,demodoqueavancéasuladoempuñandolaespada,aniquilandoacualquieraquepudiesehacerledaño,protegiéndolaconmiescudodelasflechasqueregularmentecaíancercadenosotros.Hastaque finalmentevioaaquelalqueperseguía, aunqueeracomosi fuéramosa laderivaentreagitadasolasyaunqueunaislaparecieracercanaresultabainalcanzableacausadelasmareas.Asífueparanosotrosesedía.Luchéygolpeéylamantuveasalvo,peropareciópasarunaeternidadantesdequelográsemosplantarnosanteél,yaunentoncesnostopamoscontreshombresqueformabansuguardiapersonal.Ledielescudoaladoncellayledije:–Protégetebien,porquetienestupremiocasialalcancedelamano.Ymeenfrentéalostres,quepudecomprobarqueeranguerrerosbienentrenados,ylosderrotéunopor
uno, hasta queme encontré cara a cara con el lord sajón al que ella tanto odiaba. Tenía las rodillasempapadasdelasangreentrelaquesemovía,peroenseguidapudecomprobarquenoeraunguerreroylo derribé hasta dejarlo boca arriba sobre la tierra, todavía respirando, con las piernas ya inútiles,mirandoconodiohaciaelcielo.Yentoncesellaseacercóyseplantóencimadeél,conelescudoaunlado, y la mirada de esa doncella me heló la sangre mucho más que todo lo demás que vi en eseespantosocampodebatalla.Yentonceshizodescenderlaazada,noconunbalanceo,sinoconunlevemovimientodelcodo,ydespuésotro,comosiescarbaseenbuscadealgocultivadoenelsuelo,hastaquemeviimpelidoagritarle:–¡Acabaya,doncella,oloharéyomismo!Aloqueellamerespondió:–Dejadmeenpaz,señor.Osagradezcovuestraayuda,peroahorayahabéiscumplidoconloprometido.
–Sóloamedias,doncella–legrité–,hastaqueteveaasalvolejosdeestevalle.Peroellayanomeescuchaycontinúaconsunauseabundatarea.Yopodríahaberseguidodiscutiendo
conella,peroentoncesaparecióélentrelamultitud.MerefieroalhonorableAxl,queenaquellosdíaseramuchomásjoven,claroestá,aunqueyaentoncesposeíaunsemblantedehombresabio,ycuandolovifuecomosielestruendodelabatallaseredujeseaunmurmulloanuestroalrededor.–¿Por qué permanecéis aquí en pie tan expuesto, señor? –le pregunto–. ¿Y todavía no habéis
desenvainadolaespada?Cogedalmenoselescudodealgunodeloscaídosparaprotegeros.Peroélmantienesumiradaausente,comosiestuvieraenmediodeunpradodemargaritasunaplácida
mañana.–Si Dios decide dirigir una flecha hacia aquí –me dice–, no la desviaré. Sir Gawain, me alegra
comprobarqueestáisbien.¿Acabáisdellegarohabéisestadoaquídesdeelprincipio?Todo esto me lo dice como si nos hubiésemos encontrado en alguna feria de verano y me siento
obligadoagritarle:–¡Poneosacubierto,señor!Elcampodebatallasiguerepletodeenemigos.Ycuandoélsiguecontemplandolaescena,ledigo,recordandoloquemehapreguntado:–Estaba aquí al iniciarse labatalla, peroArturodecidió elegirmecomounode los cinco a losque
encomendóunamisióndegranimportancia.Ahoraacaboderegresardeella.Porfinhabíalogradocaptarsuatención.–¿Unamisióndegranimportancia?¿Yhaidobien?–Pordesgracia,hemosperdidoadoscamaradas,perolahemosllevadoacaboaenterasatisfacción
delhonorableMerlín.–ElhonorableMerlín–dice–.Puedequeseaunsabio,peroesehombremedaescalofríos.–Yvuelvea
echarunvistazoasualrededoryañade–:Meapenaoírlodevuestroscamaradascaídos.Perderemosamuchosmásantesdequeestedíallegueasufin.–Sinembargolavictoriaessindudanuestra–digo–.Estosmalditossajones.¿Porquésiguenluchando
deesemodocuandosólolaMuerteselovaaagradecer?–Creoquelohacenporpurarabiayodiohacianosotros–medice–.Porqueaestasalturastieneque
haberllegadoasusoídoslanoticiadeloqueleshanhechoalosinocentesquehandejadoensusaldeas.Yomismoacabodeenterarme,demodoque¿porquénovanahaber llegadoesasnoticiasa las filassajonas?–¿Dequénoticiashabláis,honorableAxl?–Noticiassobresusmujeres,niñosyancianos,alosquehandejadosinprotecciónconnuestrasolemne
promesa de no hacerles daño y que han sidomasacrados por los nuestros, incluso los bebés. Si noshubiesenhechoesoanosotros,¿habríatenidofinnuestroodio?¿Nohubiéramosluchadonosotroshastaelúltimohombrecomoestánhaciendoellos,yconsideradocadanuevaheridainfligidacomounbálsamo?–¿Porquéempeñarseenhablardeesteasunto,honorableAxl?Nuestravictoriahoyestágarantizaday
serácélebre.–¿Porquémeempeñoenhablardeeso?Señor,éstassonlasmismasaldeasalasquellevénuestros
deseosdeamistadennombredeArturo.EnunadeellasmellamaronelCaballerodelaPaz,yhoyhevistoaunadocenadenuestroshombreslanzarsesobreellasinatisbodepiedad,antelasolaoposicióndeniñosquenonoslleganalhombro.–Meentristeceoírlo.Perovuelvoainsistiros,señor,cogedalmenosunescudo.–Hepasadoporunaaldeatrasotrayentodashevistolomismo,ynuestroshombressejactandelo
quehanhecho.–Noosculpéis,señor,niculpéisamitío.Lagranleyquevosnegociasteisfuealgoverdaderamente
maravillosomientrassemantuvovigente.¿Cuántasvidasinocentes,debritanosydesajones,sesalvaronduranteañosgraciasaella?Quenosehayapodidomantenerdemodoperpetuonoesculpavuestra.
–Sinembargo,elloshancreídoennuestraofertahastahoy.Yologréganarmesuconfianzacuandosólohabíamiedoyodio.Hoynuestrasaccionesmehacenparecerunmentirosoyuncarnicero,ynosientoalegríaalgunaporlavictoriadeArturo.–¿Adónde pretendéis llegar con estas palabras desaforadas, señor? Si es la traición lo que estáis
contemplando,¡entoncesluchemossinmásdilación!–Vuestro tío está a salvo demí, señor. Sin embargo, SirGawain, ¿cómopodéis deleitaros con una
victoriaconseguidaaesteprecio?–HonorableAxl, loquehaacontecidohoyen lasaldeassajonas,mi tíosólo lohabráordenadocon
gran pesar, convencido de que no había otro modo de mantener la paz. Pensadlo, señor. Esos niñossajonesporcuyasuerteoslamentáissehabríanconvertidoenguerrerosdeseososdevengarasuspadrescaídoshoy.Esasniñasnotardaríanenengendrarmásensusentrañasyestecírculodematanzasjamássedetendría.¡Miradloprofundaqueeslaseddevenganza!Miradaquímismoaestabuenadoncella,alaqueyomismoheescoltadohastaaquí,¡miradlaahí,todavíaenfrascadaensumisión!Sinembargo,conlagran victoria de hoy aparece una inusitada oportunidad. Podemos de una vez por todas romper estecírculovicioso,yungranreydebeactuarconaudaciaparaconseguirlo.Éstepuedeconvertirseenundíacélebre, honorable Axl, a partir del cual nuestra patria podrá vivir en paz durante los largos añosvenideros.–Nologroentenderos,señor.Aunquehoyaniquilemosaunainmensidaddesajones,seanguerreroso
niños, quedan otrosmuchos por estas tierras.Vienen desde el este, llegan en barco a nuestras costas,construyennuevasaldeasadiario.Estecírculodeodiodifícilmentesehabrároto,señor,sinoquemásbienhabráquedadoforjadoenhierroconlosucedidohoy.Voyahoraaveravuestrotíoparainformarledeloquehevisto.VeréporlaexpresióndesurostrosicreequeDiosvaaacogerconunasonrisatalesactos.Unasesinodeniños.¿Esofuimosaqueldía?¿Yquépasaconaquellaalaqueescolté,quéhasidode
ella?¿Estabaentrevosotras,señoras?¿Porquémerodeáisdeestemodomientrascabalgoparacumplirmimisión?Dejadaesteancianoseguirenpazsucamino.Unasesinodeniños.Peroyonoestuveallí,yaunque hubiera estado, ¿cómo hubiera podido contradecir a un gran rey, que además era mi tío? Yoentoncesnoeramásqueunjovencaballero,yademás,¿cadaañoquepasanonosdalarazón?¿Nooshabéishechoviejastodasvosotrasenunostiemposdepaz?Demodoquedejadnosseguirnuestrocaminosininsultarnosanuestrasespaldas.LaLeydelosInocentes,unaleypoderosa,sinduda,paraacercaraloshombresaDios;esodijosiempreelpropioArturo,¿ofueelhonorableAxlquienlodijo?EntonceslellamábamosAxelumoAxelus,perohoysehacellamarAxlytieneunabuenaesposa.¿Porquéosmofáisde mí, señoras? ¿Es culpa mía que llevéis luto?Mi momento no tardará en llegar y entonces ya novolveréadeambularporestatierracomohacéisvosotras.Saludaréalbarqueroconsatisfacción,subiréasuoscilantebarca,envueltapor lasaguas,y talvezdormiréun rato,conel sonidodesu remoenmisoídos.Ypasarédelsueñoaunestadodesemivigilia,yveréelsolhundirsepordetrásdelaguaylacostacada vezmás lejos, y con un gesto de asentimiento volveré a conciliar el sueño hasta que la voz delbarquerodenuevomedespiertesuavemente.Ysimelanzapreguntas,comoalgunosdicenquehace,leresponderé con honestidad, porque ¿qué me queda por ocultar a estas alturas? No he tenido esposa,aunqueaveceshesuspiradoporuna.Sinembargo,hesidounbuencaballeroquehacumplidoconsudeberhastaelfinal.Diréestoyélveráquenomiento.Nole temeré.Elplácidoanochecer,susombracayendosobremímientrassedesplazadeunladoaotrodesubote.Peroestotendráqueesperar.HoyHorace y yo debemos ascender por esta ladera yerma bajo el cielo plomizo hacia la siguiente cima,porquenohemosterminadonuestrotrabajoyQuerignosespera.
CAPÍTULODIEZ
Jamás había pretendido engañar al guerrero. Era como si el propio engaño hubiese descendidocalladamentesobrelospradosparaenvolverlosaambos.Lachozadeltoneleroparecíaconstruidaenelinteriordeunaprofundazanjaysutechodepajaestaba
tan pegado al suelo que Edwin, bajando la cabeza para pasar por debajo, tuvo la sensación de estarmetiéndoseenunagujero.Demodoqueestabapreparadoparaenfrentarsealapenumbra,peroelcalorsofocante–yeldensohumodelaleña–lehicieronretroceder,yanunciósullegadaconunataquedetos.–Mealegracomprobarqueestássanoysalvo,jovencamarada.La voz deWistan le llegó desde la oscuridad, más allá del fuego que ardía lentamente, y Edwin
distinguiólasiluetadelguerrerosobreunlechodehierba.–¿Estásheridodegravedad,guerrero?MientrasWistanse incorporaba,moviéndose lentamentehaciael resplandor,Edwinvioque tenía la
cara, el cuello y los hombros empapados de sudor. Sin embargo, las manos que acercó al fuego letemblabancomosituviesefrío.–Lasheridassonsuperficiales,peroconellasmehavenidoestafiebre.Haceunratoestabapeor,y
apenasrecuerdocómohellegadohastaaquí.Losbuenosmonjesdicenquemesujetaronconcuerdasalomosdemiyegua,ysospechoquefuimurmurandotodoelcamino,comocuandointerpretabaaltontodebocaentreabiertaenelbosque.¿Yquémedicesdeti,camarada?Esperoquenohayassufridoheridas,másalládelaqueyatenías.–Estoyperfectamentebien,guerrero,peromesientoavergonzadoahoraqueestoyanteti.Hesidoun
mal camarada, durmiendo mientras tú luchabas. Maldíceme y apártame de tu vista, porque lo tengomerecido.–Noteprecipites,jovenEdwin.Simefallastelanochepasada,prontoteexplicaréunmododesaldar
tudeudaconmigo.Elguerreropusocuidadosamenteambospiesenelsuelodetierra,seinclinóhaciadelanteyañadióun
troncoal fuego.Edwinvioentoncesque llevabaelbrazo izquierdovendadoconarpillerayqueenunladodelacarateníaunenormemoratónquelemanteníaunojoentrecerrado.–Escierto–dijoWistan–quecuandomiréhaciaabajodesdeloaltodelatorreenllamasyviqueel
carroquehabíamospreparadocontantocuidadonoestabaallí,tuveganasdemaldecirte.Eraunacaídadesdemuyaltosobreundurosuelodepiedra,yelardientehumoyameenvolvía.Alescucharlosgritosagónicos de mis enemigos que llegaban desde abajo, me pregunté: ¿me uno a ellos mientras nosconvertimos todos en cenizas? ¿Omejormeaplasto solo contra el suelobajo el cielonocturno?Peroantes de que pudiese decidir la respuesta, apareció por fin el carro, tiradopormi yegua, a la que unmonjeagarrabaporlabrida.Apenaspenséensielmonjeeraamigooenemigo,simplementesaltédelabocadeesachimenea,y lociertoesquehicimosunbuen trabajo, camarada,porqueaunquemehundíentreelhenocomosifueseagua,nometopéconnadaquesemeclavase.Medespertésobreunamesa,amablesmonjes lealesalpadreJonusmeatendíanalrededordeellacomosiyo fuesesucena.Enesemomentolafiebreyadebiódesubirme,bienporlasheridasobienporelintensocalor,porquemedicenquetuvieronqueacallarmisdesvaríostapándomelabocahastaquemebajaronaquí,lejosdelpeligro.Pero si los dioses nos son favorables, la fiebre desaparecerá pronto y podremos partir para finalizarnuestramisión.–Guerrero, pese a todo sigo avergonzado. Incluso después de despertarme y ver que los soldados
rodeabanlatorre,permitíquealgúnespíritumeposeyerayhuidelmonasteriosiguiendoaesosancianos
britanos.Terogaríaquememaldijesesoquemeabofeteases,peroteheoídodecirquetalvezhayaunmododequeteresarzaporladeshonradelapasadanoche.Dimedequésetratayasumirédeinmediatocualquiertareaquemeencomiendes.Mientrashablaba,lavozdesumadrelehabíallamado,resonandoenlapequeñachoza,demodoque
Edwin apenas estaba seguro de haber dicho esas palabras en voz alta. Pero debió de pronunciarlas,porqueoyóqueWistanledecía:–¿Creesque tehe elegido sólopor tuvalentía, jovencamarada?Poseesun ímpetu remarcable, y si
sobrevivimos a estamisión, te enseñaré las técnicas para convertirte en un verdadero guerrero. Peroahoraerestodavíaundiamanteenbruto,nounluchadorexperimentado.Teheelegidoatienlugardeaotros,jovenEdwin,porquedescubríentieldondelcazadorquepuedesumarsealímpetudelguerrero.Yesmuypocohabitualposeerambascosas.–¿Cómopuedeser,guerrero?Yonosénadadecaza.–Uncachorrodelobo,mientrasmamalalechedesumadre,puededistinguirelolordeunapresaen
losalrededores.Creoqueesundonnatural.Cuandoestafiebredesaparezca,nosadentraremosenesascolinasyapuestoaquepercibirásqueelpropiocielotesusurraelcaminoquedebemostomarhastadarconlamismísimaguaridadelahembradedragón.–Guerrero,metemoqueponestufeenalgoquenocumplirá tusexpectativas.Ningunodelosdemi
estirpesehavanagloriado jamásdeposeerestashabilidades,ynadiehasospechadonuncaqueyo lasposeyera. Ni siquiera Steffa, que descubrió mi alma de guerrero, mencionó jamás este tipo dehabilidades.–Entoncespermitequeúnicamenteyocreaenellas,jovencamarada.Nuncadiréquealardeasesdeeso.
Encuantolafiebrebaje,partiremoshacialascolinasdeleste,dondetodoelmundoaseguraqueQuerigtienesuguarida,yyoseguirétuspasosencadabifurcacióndelcamino.Fueentoncescuandodiocomienzoelengaño.Noloteníaplaneado,nirecibiólaideaconentusiasmo
cuando,comounduendecilloqueasomadesuoscurorincón,seinstalóentreellos.Sumadreseguíaconsusllamadas:«Encuentralafuerzapormí,Edwin,ahorayacasieresunadulto.Encuentralafuerzayvenarescatarme.»Yfuetantoeldeseodetranquilizarlacomolasganasderedimirseaojosdelguerreroloqueleimpulsóadecir:–Escurioso,guerrero.Ahoraquelamencionas,yaperciboeltiróndeesahembradedragón.Esmás
una fragancia en el aire que un rastro. Deberíamos partir sin dilación, porque quién sabe por cuántotiempolopercibiré.Inclusomientrasdecíaeso,lasescenassesucedíanrápidamenteensucabeza:cómoseintroduciríaen
su campamento, sorprendiéndolosmientras estaban sentados en silencio en semicírculo contemplandocómosumadreintentabaliberarse.Ahorayaseríanhombreshechosyderechos,probablementebarbudosyconpanza,yanoseríanaquellosmuchachosquehabíanaparecidofanfarroneandoenlaaldeaaqueldía.Ahora serían hombres fornidos y hoscos, ymientras agarraban sus hachas, verían aparecer detrás deEdwinalguerreroyelmiedoseapoderaríadesusmiradas.¿Perocómopodíaengañaralguerrero,sumaestroyelhombrealquemásadmirabaenestemundo?
Sinembargo,aquíestabaWistanasintiendosatisfechoydiciendo:–Losupeencuantotevi,jovenEdwin.Enelmismomomentoenqueteestabaliberandodelosogros
juntoalrío.Seadentraríaensucampamento.Liberaríaasumadre.Loshombresfornidosseríanexterminados,o
quizá les permitiese huir y perderse en la niebla de lamontaña. ¿Y después qué? Edwin tendría queexplicarporqué,peseaquedebíancumplirunamisiónurgente,habíadecididoengañaralguerrero.Enparteparaolvidarestospensamientos–porqueahorateníalasensacióndequeyaerademasiado
tardeparaecharseatrás–,dijo:–Guerrero,hayunapreguntaquemegustaríahacerte.Aunquetalvezteparezcaimpertinente.
Wistanestabaechándosehaciaatrásenlapenumbraparatumbarsedenuevoenlacama.LaúnicapartedesucuerpoqueEdwinpodíaverahoraeraunarodilladesnuda,quesemecíadeunladoaotro.–Hazmelapregunta,jovencamarada.–Me preguntaba, guerrero, si hay algún tipo de enemistad especial entre tú y Lord Brennus que te
impulsaaseguiraquícombatiendoasussoldadoscuandopodríamoshabernosmarchadomuchoantesdelmonasterioyestarmediajornadamáscercadeQuerig.Tienequehaberalgunarazónpoderosaparaquedejesdeladoinclusolamisiónquetehasidoencomendada.ElsilencioqueseprodujoacontinuaciónfuetanprolongadoqueEdwinllegóapensarqueelguerrero
se había desmayado en aquella atmósfera asfixiante. Pero su rodilla seguíamoviéndose lentamente, ycuandoporfinasomóentrelassombras,elligerotemblordelafiebreparecíahaberseevaporado.–Notengoexcusa,jovencamarada.Nopuedohacerotracosaqueconfesarmilocura,¡yesodespués
dequeelbuenpadremehubieraadvertidoquenoolvidaramitarea!Observalodébilqueeslavoluntadde tumaestro.Perosoyante todounguerreroynoes fácileludirunabatallaqueséquepuedoganar.Tienesrazón,ahoramismopodríamosinclusoestarantelaguaridadeldragónhembra,llamándolaparaque se asomase a saludarnos.Pero sabía que se tratabade los hombresdeBrennus e incluso tenía laesperanzadeque apareciese él enpersona, ynohepodido resistirmeaquedarmeaquíparadarles labienvenida.–Entoncesestoyenlocierto,guerrero.HayalgúntipodeenemistadentretúyLordBrennus.–No es una enemistad digna de ese nombre.Nos conocimos siendo niños, de la edad que tú tienes
ahora.Esosucedióenunaregiónmuyaloestedeaquí,enunainexpugnablefortalezaenlaqueloschicosrecibíamosentrenamientodesdelamañanaalanocheparaconvertirnosenguerrerosenlasfilasdelosbritanos.Lleguéasentirunenormeafectopormiscompañerosdeaquellaépoca,porqueeranmuchachosexcelentes y vivíamos como hermanos. Todos excepto Brennus, que al ser el hijo del lord detestabamezclarseconlosdemás.Sinembargo,amenudoseentrenabaconnosotrosy,peseaquesushabilidadeseranescasas,cadavezqueunodenosotrosseenfrentabaaélconunaespadademaderaoluchandosinarmasenelfosodearena,estábamosobligadosadejarleganar.Cualquiercosaquenofueseunagloriosavictoriaparaelhijodellordacababaencastigosquerecibíamostodoslosdemás.¿Puedesimaginártelo,jovencamarada?¿Serchicosorgullososcomoéramosytenerquedejarqueunoponentetaninferiornosarrebatase lavictoriadía trasdía?Y, loqueespeor,Brennusdisfrutabasometiendoasusoponentesatodounrepertoriodehumillaciones,peseaquenosotros tansólofingíamosserderrotados.Disfrutabaaplastándonos el cuello o pateándonos mientras permanecíamos en el suelo. ¡Imagínate cómo nossentíamos,camarada!–Loentiendoperfectamente,guerrero.–Perohoy tengounmotivopara estarle agradecido aLordBrennus, porqueme salvódeundestino
deplorable. Ya te he contado, joven Edwin, que en esa fortaleza había empezado a querer a miscompañeroscomosifueranmispropioshermanos,peseaqueelloseranbritanosyyosajón.–¿Pero resulta eso tan vergonzoso, guerrero, si creciste con ellos y os enfrentasteis juntos a duras
tareas?–Porsupuestoqueesvergonzoso,muchacho.Sientovergüenzainclusoahoraalrecordarelafectoque
sentíaporellos.PerofueBrennusquienmehizovermierror.Talvezporqueinclusoentoncesyaeranevidentesmisdotes,aélleencantabaelegirmecomosuoponenteenlosentrenamientosysereservabalasmayores humillaciones paramí. No tardó en descubrir que yo era unmuchacho sajón, y al pocotiempo ya había puesto contramí a cada uno demis compañeros utilizando esta información. Inclusoaquellosquehabíansidomisamigosmásqueridossevolvieroncontramí,escupíanenmicomida,meescondíanlaropacuandodebíamosvestirnosrápidamenteparaacudiralentrenamientounafríamañanadeinvierno,temerososdelairadenuestrosprofesores.FueunagranlecciónlaqueBrennusmeenseñóentonces,ycuandocomprendílobochornosoqueerahaberqueridoalosbritanoscomoamishermanos,
decidímarcharmedelafortaleza,peseanotenerningúnamigooparientemásalládeaquellosmuros.Wistandejódehablarunmomentomientrasrespirabahondodesdedetrásdelfuego.–Yentonces,guerrero,¿tevengastedeLordBrennusantesdedejaraquellugar?–Juzga tú si lo hice o no, camarada, porque no tengo clara la respuesta. La costumbre en aquella
fortalezaeraquealosaprendices,trasunajornadadeentrenamiento,senosdejabaunahoradespuésdelacenaparapasarunratodeociojuntos.Encendíamosunafogataenelpatio,nossentábamosalrededoryhablábamos y bromeábamos como hacen los muchachos. Evidentemente, Brennus jamás se unía anosotros,porqueéldisponíadesusprivilegiadosaposentos,peroesatarde,porelmotivoquefuese,lovi pasar caminando.Me aparté del resto de mis compañeros, que no sospecharon nada. Resulta queaquellafortaleza,másqueninguna,estabarepletadepasadizossecretos,todosloscualesyoconocíaalaperfección, demodo que al poco rato yo ya estaba en una discreta esquina sobre la que las almenasproyectabansussombras.Brennusseacercóhaciamípaseando,solo,ycuandoemergídelapenumbra,se detuvo ymemiró aterrorizado. Porque se dio cuenta de inmediato de que no podía tratarse de unencuentro fortuito, y lo que era peor, que sus habituales privilegios allí no tenían vigencia. Resultócurioso, joven Edwin, ver a aquel jactancioso lord transformarse rápidamente en un niño a punto demearseencimademiedo.Estuvemuytentadodedecirle:«Noblecaballero,veoquelleváislaespadaenlacintura.Sabiendoquelamanejáismuchomejorqueyo,supongoquenotemeréisdesenvainarlaparaenfrentarosconlamía.»Peronodijetalcosa,porquesilohubieraheridoenaquellasombríaesquina,¿quéhubierasidodemissueñosdeemprenderunanuevavidamásalládeaquellosmuros?Nodijenada,simplementememantuveanteélensilencio,dejandoqueelmomentoseprolongase,porquedeseabaquenoloolvidasenunca.Yaunqueélseencogiódemiedoyhubieragritadopidiendoayudadenoserporqueunrescoldodeorgullolerecordóquesilohacíaseaseguraríaunaperdurablehumillación,ningunodelosdosledirigiólapalabraalotro.Pasadounrato,memarché,demodoquecomoves,jovenEdwin,nadaysinembargotodohasucedidoentrenosotros.Tuveclaroentoncesqueharíabienenmarcharmeesamisma noche, y dado que ya no estábamos en guerra, la guardia no eramuy estricta.Me deslicésigilosamente entre los centinelas, sin despedirme de nadie, y al poco era sólo unmuchacho bajo elresplandorde la luna;habíadejadoatrásamisqueridoscompañeros,mis familiareshacíamuchoquehabíansidomasacrados,ynoposeíaotracosaquemicorajeyunashabilidadesaprendidasrecientementeparacontinuarmiviaje.–Guerrero, ¿te sigue persiguiendo Brennus temeroso todavía de que te tomes tu venganza por lo
sucedidoaquellosdías?–¿Quiénsabequéclasededemonioslesusurranaloídoaeseidiota?Ahoraesunimportantelorden
esta región y en la que hace frontera con ella, y sin embargo vive atemorizado ante cualquier viajerosajón procedente del este que pase por sus tierras. ¿Ha ido alimentando el miedo de esa nochetenazmente,hastaconvertirloenunenormegusanoquemoraensuestómago?¿Oelalientodeldragónhembralehaceolvidarcualquieraquefueseelmotivoquetuvierapara temermeenelpasado,peroelmiedo en sí crece hasta hacersemonstruoso al carecer de nombre? El año pasado un guerrero sajónprocedentedelasmarismas,unoalqueconozcomuybien,fueasesinadomientrasviajabatranquilamenteporestaregión.Sinembargo,sigoendeudaconLordBrennusporlalecciónquemeenseñó,porquesinella todavía hoy podría considerar a los britanos mis hermanos de armas. ¿Qué te inquieta, jovencamarada?Teagitascomosimifiebretambiénteafectara.Demodoquehabíasidoincapazdedisimularsuinquietud,peroWistannopodíasospecharsuengaño.
¿Eraposiblequetambiénelguerreropudieseoírlavozdesumadre?Ellalehabíaestadollamandotodoel rato mientras el guerrero hablaba. «¿No vas a encontrar la fuerza para mí, Edwin? ¿Eres todavíademasiadojoven?¿Novasavenirabuscarme,Edwin?¿Nomeprometisteaqueldíaqueloharías?»–Losiento,guerrero.Esmiinstintodecazadorquemehacesentirimpaciente,porquetemoperderel
rastro,yelsoldelamañanayaestábrillandofuera.
–Partiremosencuantomeveacapazdemontaralomosdeesayegua.Perodéjamedescansarunpocomás,camarada,porque¿cómovamosapoderenfrentarnosaunoponente tan temiblecomoesedragónhembrasilafiebremeimpidelevantarlaespada?
CAPÍTULOONCE
SuspirabaporunpocodesolparapoderhacerentrarencaloraBeatrice.Peroaunqueelotromargendel ríoestabaamenudobañadopor la luzde lamañana,elmargenporelquecaminabanellosseguíadominadoporlasombrayelfrío.Axlnotabacómoellaseapoyabaenélmientrasavanzaban,ycadaveztiritabaconmásfuerza.Élestabaapuntodesugerirquevolviesenadescansarcuandoporfindivisaronuntejadodetrásdeunossauces,quesobresalíasobreelagua.Lesllevóunratobajarporlaembarradaladerahastaelcobertizoparalabarca,ycuandopasaronpor
debajo del bajo arco de la entrada, la semipenumbra y la proximidad del chapoteo del agua parecióprovocarqueBeatricetiritasemás.Seadentraronenelcobertizo,caminandosobrehúmedostablonesdemadera,yvieronmásalládelsalientedeltejadohierbaalta,juncosyelríoqueseensanchaba.Entonceslasiluetadeunhombresealzóentrelassombrasasuizquierdaypreguntó:–¿Quiénessois,amigos?–Diosseaconvos,señor–dijoAxl–.Sentimoshaberosdespertado.Sólosomosdosviajerosfatigados
quedeseamosirríoabajohastalaaldeadenuestrohijo.Unhombrefornidoybarbudodemedianaedad,envueltoenvariascapasdepielesdeanimales,avanzó
hacialaluzylosescudriñó.Finalmentelespreguntó,nosinciertaamabilidad:–¿Laseñoraseencuentramal?–Sóloestácansada,señor,peronopuederecorrerapie loquenosquedade trayecto.Esperábamos
quepudieraisprestarnosunabarcazaounpequeñobote.Dependemosdevuestrabondad,porquedebidoauna recientedesgraciahemosperdido los fardosque llevábamosyconelloselestañoparapagaros.Veo, señor, que ahora mismo sólo tenéis una barca en el agua. Puedo al menos prometeros llevarcualquiercargaquenosconfiéissinospermitísutilizarla.ElbarqueroobservólabarcaquesemecíasuavementebajoeltejadoyvolvióamiraraAxl.–Amigo,estabarcatodavíavaatardarunpocoenirríoabajo,porqueestoyesperandoaquemisocio
regreseconcebadaparallenarla.Peroveoqueestáisagotadosyquehabéissufridoalgunadesgracia.Demodoquepermitidqueoshagaunasugerencia.Miradahí,amigos.¿Veisesoscestos?–¿Cestos,señor?–Puedenparecerendebles,peroflotanbienysoportaránvuestropeso,aunquetendréisqueircadauno
enuno.Solemoscargarlosconsacosdegranoeinclusoavecesconuncerdosacrificado,yatadosaunabarcadesciendensinriesgoalgunoauncuandolacorrienteseafuerte.Yhoy,comopodéisver,elríobajamuytranquilo,demodoqueviajaréissinpeligro.–Soismuyamable,señor.¿Peronotenéisuncestolosuficientementegrandeparalosdos?–Debéisircadaunoenuncesto,amigos,porquesinocorréispeligrodehundiros.Peropuedoataros
dosjuntos,demodoqueseráprácticamentecomosifueseuno.Cuandoveáiselcobertizoparalosbotesdelapartebajadelríoenlamismaorilla,vuestroviajehabráterminado,yosruegoquedejéisloscestosallíbienatados.–Axl–susurróBeatrice–,nonosseparemos.Vayamosjuntosapie,aunqueseamáslento.–Ya no podemos caminar más, princesa. Los dos necesitamos calentarnos y comer, y este río nos
conducirárápidamentehacialabienvenidadenuestrohijo.–Porfavor,Axl,noquieroquenosseparemos.–Peroestebuenhombredicequeatará loscestos,demodoque serácomosi fuéramoscogidosdel
brazo.–Yvolviéndosehaciaelbarquero,añadió–:Osestoymuyagradecido,señor.Haremosloquenossugerís.Porfavor,atadloscestosbienfuerteparaquenohayaposibilidaddequeuntiróndelarápida
corrientelossepare.–Elpeligro,amigo,noestáenlarapidezdelacorrientesinoensulentitud.Esfácilquedaratrapado
entre lasplantasacuáticasquecrecencercade laorillaynopodermoversedeallí.Poresoosvoyadejarunpalobiensólidoparaquepodáisempujarconél,demodoquetenéispocoquetemer.Cuandoelbarquerosedirigióalbordedelmuelleysepusoaprepararlacuerda,Beatricesusurró:–Axl,porfavor,nonosseparemos.–Novamosasepararnos,princesa.Miracómoestáhaciendolosnudosparamantenernosjuntos.–Lacorrientenospuedeseparar,Axl,pormuchoquedigaestehombre.–Nosirábien,princesa,yprontoestaremosenlaaldeadenuestrohijo.Entonces el barquero los llamó y ellos saltaron con cuidado por las pequeñas piedras hasta donde
estabaél,sujetandoconunalargapértigadoscestosquesemecíansobreelagua.–Estánmuybienforradosconcuero–lesdijo–.Apenasnotaréiselfríodelrío.Peseaqueledolíaalagacharse,AxlmantuvoaBeatricecogidaconlasdosmanoshastaqueestuvo
biensentadaenelprimercesto.–Nointenteslevantarte,princesa,oharásqueelcestosetambaleepeligrosamente.–¿Túnosubes,Axl?–Mevoyasubirenelqueestájustoatulado.Mira,estehombreloshaatadomuyjuntos.–Nomedejesaquísola,Axl.Peroinclusomientrasdecíaeso,parecíamuytranquilaypermanecíaechadaenelcestocomounniñoa
puntodedormirse.–Buen hombre –dijo Axl–, mirad cómo tiemblami esposa por el frío. ¿Podéis dejarnos algo para
taparla?Elbarquero tambiénmirabaaBeatrice, queahora sehabía acurrucadode ladoyhabía cerrado los
ojos.Deprontosequitóunadelaspielesquellevabaencimae,inclinándose,cubrióconellaaBeatrice.Ellanopareciódarsecuenta–susojossiguieroncerrados–,demodoquefueAxlquienlediolasgracias.–Denada, amigo.Dejádmelo todo en el cobertizo para los botes de abajo. –El hombre los empujó
hacialacorrienteconlapértiga–.Manteneostumbadosytenedelpaloamanoporsiaparecenplantasacuáticas.Enel ríoel fríoera intenso.Aquíyallá flotabanbloquesdehielo,perosuscestossemovíanentre
ellos con facilidad, en ocasiones golpeándose levemente uno contra el otro. Los cestos tenían casi laformadebarcas,conproaypopa,perotendíanarotarsobresímismos,demodoquealpocoratoAxlseencontrómirandoríoarriba,haciaelcobertizoparabarcas,todavíavisibleenelmargendelrío.Elamanecerquedespuntabadesparramabasuluzentre lahierbamecidaporelvientoquecrecíaen
ambasorillasy,talcomoleshabíaprometidoelbarquero,lacorrienteerasuave.Aunasí,AxlnodejabadecontrolarelcestodeBeatrice,queparecíacompletamentecubiertoporlapieldelanimal,ysólounosmechonesdecabelloqueasomabanrevelabansupresencia.Pasadounrato,Axlledijo:–Llegaremosenseguida,princesa.–Yalnorecibirrespuesta,estiróelbrazoparaacercarelcestode
ella–.Princesa,¿estásdormida?–Axl,¿siguesahí?–Claroquesigoaquí.–Axl,pensabaquequizámehabíasvueltoaabandonar.–¿Porquéibaahacerlo,princesa?Yesehombrehaatadomuybienloscestos.–Nosésiesalgosoñadoorecordado.Peromehevistoamímismaentonces,ennuestraestanciaen
plenanoche.Erahacemuchotiempoyyoibaenvueltaenesacapadepielesdetejónquecosistecomouncariñosoregaloparamí.Estabadepie,yennuestraantiguaestancia,nolaquetenemosahora,porqueenlaparedhabía ramasdehayaque lacruzabande ladoa ladoyyoobservabaaunaorugaque reptabalentamenteporellas,ymepreguntabaporquéesaoruganoestabadormidatanentradalanoche.
–Olvídatedelasorugas,¿quéhacíastúdespiertaycontemplandolaparedenplenanoche?–Creo,Axl,queestabaallíplantadaporquetútehabíasidoymehabíasabandonado.Talvezlapiel
conlaqueesehombremehatapadomerecuerdaaaquellaotra,porquelamanteníaagarradamientraspermanecíaahídepie, era laque túmehabíascosidoconpielesde tejónyquedespuésperdimosenaquelincendio.Estabamirandoalaorugaypreguntándomeporquénodormíaysiunacriaturacomoésadistinguíalanochedeldía.Perocreoqueelmotivoeraquetútehabíasmarchado,Axl.–Un sueño extraño, princesa, tal vez te esté subiendo la fiebre. Pero pronto estaremos junto a una
fogatabiencálida.–¿Siguesahí,Axl?–Claroquesigoaquí,yhaceyaratoquehemosperdidodevistaelcobertizodelasbarcas.–Aquellanochemedejaste,Axl.Ynuestroamadohijotambién.Élhabíapartidounoodosdíasantes,
diciendo que no quería seguir en casa cuando tú volvieras. Demodo que yo estaba sola, en nuestraantiguaestancia,enmitaddelanoche.Peroenaquelentoncesteníamosunavelaypodíaveralaoruga.–Esmuyraroestesueñoquemecuentas,princesa,sindudaproducidopor la fiebreyporeste frío.
Ojaláelsolascendieseconmenosparsimonia.–Tienesrazón,Axl.Aquíhacemuchofrío,inclusobajoestamanta.–Teharíaentrarencalorabrazándote,peroelríonomelopermite.–Axl,¿esposiblequenuestrohijosemarchasellenodeiraundíaynosotroslecerrásemoslapuertay
ledijésemosquenovolvieranunca?–Princesa,veoalgoenelaguadelantedenosotros,talvezseaunabarcaencalladaentrelosjuncos.–Teestásalejando,Axl.Apenasteoigo.–Estoyaquíatulado,princesa.Habíapermanecidoprácticamenteechadoenelcesto,conlaspiernasextendidas,peroahorasemovió
concuidadohastaquedararrodillado,agarrandoelbordedecadaunodeloslados.–Ahoraloveomejor.Esunpequeñobotederemos,encalladoentrelosjuncos,enunmeandrodelrío.
Estáennuestrocaminoydebemostenercuidadodenoacabarencalladosdelmismomodo.–Axl,notealejesdemí.–Estoyaquí,atulado,princesa.Perodejaquecojaelpaloparamantenernosalejadosdelosjuncos.Loscestosahorasemovíantodavíamáslentos,desplazándosehaciaunazonaenelmeandrodelríoen
laqueelaguaparecíaconvertirseenfango.Axlmetióelpaloenelaguaydescubrióquetocabaelfondofácilmente,perocuandotratódeempujarparavolveralacorriente,elpalosehundióenellechodelrío,dejándolosinunpuntodeapoyo.Viotambién,conlaluzdelamañanaqueyadespuntabaporencimadelospradosdehierbaalta,queamboscestosestaban rodeadosdeunadensacapadeplantasacuáticas,comosipretendiesenretenerlosyatraerloshaciaelpuntodondelacorrienteseestancaba.Teníanelbotecasiencima,ymientrassedesplazabanpocoapocohaciaél,Axllevantóelpaloparaapoyarlocontralapopaylogródetenerladerivadeloscestos.–¿Hemosllegadoyaalotrocobertizoparabarcas,esposo?–Todavíano.–Axlmiróhacialapartedelríoenlaquelacorrienteseguíadescendiendo–.Losiento,
princesa.Estamosatrapadosentrelosjuncos.Perotenemosjustodelanteunbotederemosy,siestáenbuenestado,loutilizaremosparacontinuarelviaje.Axlvolvióahundirelpaloenelaguaymaniobrólentamenteparasituarloscestosjuntoalabarca.Desdesuperspectivacasiarasdelagua,elbotesealzaba,enorme,sobreellos,yAxlpudoobservar
condetallelamaderadañadaydeteriorada,ylaparteinferiordelaborda,dedondecolgabaunahileradecarámbanoscomorestosdecera resecos.Axlclavóelpaloenel fondodel ríoyse incorporóconcuidadohastaponersecompletamentedepieensucestoyechóunvistazoalinteriordelbote.Laproaestababañadaporunaluzanaranjadaytardóunpocoendescubrirqueelmontóndeharapos
amontonadossobrelostabloneseraenrealidadunaanciana.Loinusualdesuvestimenta–infinidadde
retales de tela oscura zurcidos– y la mugre negruzca que le cubría la cara le habían despistadomomentáneamente. Además, estaba recostada en una postura peculiar, con la cabeza echada hacia unlado,demodoquecasiletocabaelsuelodelabarca.AlgoenlaropadelaancianaavivóalgúnrecuerdoenAxl,peroenesemomentolamujerabriólosojosysequedómirándolo.–Ayudadme,desconocido–ledijoenvozbaja,sinalterarsupostura.–¿Estáisenferma,señora?–El brazo no me obedece, de otro modo ya me habría incorporado y cogido el remo. Ayudadme,
desconocido.–¿Conquiénhablas,Axl?–OyólavozdeBeatriceasusespaldas–.Cuidadonoseaalgúndemonio.–Noesmásqueunapobremujerdenuestraedadoinclusomásanciana,queestáheridaenelbote.–Noteolvidesdemí,Axl.–¿Olvidarmedeti?¿Porquéibaaolvidarmedeti,princesa?–La niebla hace que nos olvidemos de muchas cosas. ¿Por qué no iba a poder hacer que nos
olvidásemoselunodelotro?–Unacosaasínopodríasucederjamás,princesa.Ahoradeboayudaraestapobremujer,ytalvez,con
suerte,lostrespodremosutilizarestabarcaparaseguirdescendiendoporelrío.–Desconocido,heoído loqueacabáisdedecir.Soisbienvenidosacompartirmibarca.Peroahora
ayudadme,porquemehecaídoyestoyherida.–Axl,nomedejesaquí.Noteolvidesdemí.–Sólosuboalabarcaquetenemosallado,princesa.Deboayudaraestapobredesconocida.El frío lehabíaanquilosado lasextremidadesyestuvoapuntodeperderel equilibrioal subir a la
embarcaciónmásgrande.Perologrómantenerseenpieyechóunvistazoasualrededor.Labarcaparecíasencillayrecia,nohabíaseñalesdequesefiltraseagua.Habíaalgúntipodecarga
apiladacercadelapopa,peroAxlapenasleprestóatención,porquelamujerestabadenuevodiciendoalgo.ElsoldelamañanaseguíailuminándolayAxlvioqueteníalamiradaclavadaensuspies,contalintensidadquenopudo evitarmirárselos también él.Comonovionada remarcable, se acercó a ella,avanzandoconcuidadosobreeloscilantebote.–Desconocido,veoquenosoisjoven,perotodavíaosquedanfuerzas.Mostradlesunrostroferoz.Un
rostroferozparahacerquesemarchen.–Venid, señora. ¿Podéis incorporaros? –Le dijo eso porque le inquietaba la extraña postura de la
mujer;sucabellogriscolgabaytocabaloslistoneshúmedos–.Vamos.Osayudaré.Intentadsentaros.CuandoAxlseinclinóhaciadelanteylatocó,uncuchillooxidadoqueellateníaagarradocayósobre
loslistones.Enesemismomomento,unpequeñoanimalsaliódisparadodeentresusharaposyseocultóentrelassombras.–¿Lasratasosimportunan,señora?–Estánahí,desconocido.Mostradlesunrostroferoz,hacedmecaso.Axlcayóahoraenlacuentadequelamujernohabíaestadomirandosuspies,sinodetrásdeél,algo
quehabíaenelfondodelabarca.Axlsevolvió,peroelsolbajoledeslumbróynopudoverclaramenteloquefuesequesemovíaallí.–¿Sonratas,señora?–Os temen,desconocido.Amí tambiénme temierondurantealgún tiempo,perodespuésmehan ido
chupandopocoapocolasangre.Denoserporvuestrallegada,ahoramismolostendríaencima.–Unmomento,señora.Axl se acercó a lapopa, protegiéndosedel sol bajo conunamano,y echóunvistazo a losobjetos
amontonados entre las sombras.Distinguió redes enmarañadas, unamanta empapada y amontonada decualquiermanerayunaherramientademango largo, semejanteaunaazada,colocadaencima.Yhabíatambiénunacajademaderasintapa,deltipodelasquelospescadoresutilizanparamantenerfrescoslos
peces agonizantes que han pescado. Pero cuando miró dentro, no vio pescados, sino conejosdespellejados, un buen número de ellos, tan aplastados unos contra otros que susmiembros parecíanpegados.Entonces,mientraslosmiraba,todalamasadetendones,codosytobillosempezóamoverse.Axldiounpasohaciaatrásalverqueseabríaunojo,ydespuésotro.Unruidolehizovolverseyvio,enlaotrapuntadelabarca,todavíabañadaporlaluzanaranjada,alaancianadesplomadasobrelaproaconunenjambrededuendes–demasiadosparacontarlos–sobreella.Aprimeravista,lamujerparecíafeliz,asfixiadadetantoafecto,mientraslaspequeñasyescuálidascriaturascorreteabanentresusharaposyporsucaraysushombros.Yahoraestabanapareciendomásymásquesalíandelríoysubíanporlabordadelabarca.Axlseinclinóparacogerlaherramientademangolargoqueteníadelante,perotambiénélsesentía
ahoraenvueltoenunasensacióndesosiego,yseencontrósacandoelmangodeentrelaredenmarañadadeunmodoextrañamentepausado.Sabíaquemásymáscriaturasestabanemergiendodelagua–¿cuántashabrían ya subido a bordo? ¿Treinta? ¿Sesenta?– y su vocerío le pareció similar al barullo de niñosjugandoalolejos.Tuvolapresenciadeánimosuficienteparalevantarlalargaherramienta–unaazada,sin duda, porque ¿no era eso de la punta una hoja oxidada que se elevaba hacia el cielo, o era otracriaturaaferradaalpalo?yaplastarconellalosminúsculosnudillosyrodillasquesubíanporlabordadelabarca.Despuésunasegundapasada,estavezdirigidahacialacajaconlosconejosdespellejadosdelacualestabansaliendomásduendes.Peroélnuncahabíasidoungranespadachín;estabadotadoparaladiplomaciay,cuandoeranecesario,para las intrigas,¿peroquiénpodíadecirquehubiera traicionadoalgunavezlaconfianzaqueconsushabilidadessehabíaganado?Alcontrario,eraélquienhabíasidotraicionado,perotodavíaeracapazdeempuñarunarmaconciertahabilidad,yahoragolpearíaconellahacia un lado y hacia el otro, porque ¿acaso no tenía que defender a Beatrice de este enjambre decriaturas? Pero aparecían más y más, ¿todavía salían de esa caja, o de esas aguas poco profundas?¿EstabanahoraenvolviendoaBeatricedormidaensucesto?Elúltimogolpeconlaazadahabíasurtidociertoefecto,porquevariascriaturashabíancaídoalagua,ydespuésconotrogolpehabíalanzadoados,inclusoatres,volandoporlosaires,ysinembargolaancianaeraunadesconocida,¿quéleobligabaaprotegerlaestandoallísupropiaesposa?Peroahíestaba,ladesconocida,ahoraapenasvisiblebajounenjambredecriaturasincansables,yAxlcruzótodalalongituddelabarcaconlaazadaenaltoytrazóotro arco en el aire para barrer almáximonúmeroposible sin herir a la desconocida. ¡Pero cómo seagarraban!Yahorainclusoseatrevíanahablarle,¿oeralaancianaquiénlohacíabajoelenjambre?–Dejadla,desconocido.Dejádnoslaanosotros.Dejadla,desconocido.Axlvolvióapasarlaazadaysemoviócomosielairetuvieseladensidaddelagua,perodioenla
dianaydispersóaunmontóndecriaturas,aunqueseguíanapareciendomás.–Dejádnoslaanosotros,desconocido–volvióaoírsedesdedondeestaba laanciana,ysóloahoraa
Axlseleocurriópensar,conunapunzadadeterrorqueparecíanotenerfin,queaquellavoznosereferíaalaagonizantedesconocidaqueteníaantesí,sinoaBeatrice.Yvolviéndosehaciaelcestodesuesposa,atrapado entre las plantas, vio que el agua a su alrededor estaba viva, rebosante de extremidades yhombros.Supropiocestoestabaapuntodevolcarporlostironesdelascriaturasqueintentabansubirseaél,ysólosemanteníaaflotegraciasallastredelosqueyaestabanencima.Perosisesubíanasucestoerasólopara tenermejoraccesoalotro.Vioamáscriaturasacumulándosesobre lapielquecubríaaBeatricey,lanzandoungrito,sesubióalabordadelboteysetiróalagua.Eramásprofundodeloquepensabaylecubríahastalacintura,perolasorpresaledejósinalientosólouninstante,antesdeemitirunbramidodeguerreroqueemergiódesdelomásprofundodesumemoria,ymoviéndosecondificultadsedirigióhacialoscestos,conlaazadaenalto.Sintióquealgotirabadesusropasylatexturadelaguaera comodemiel, perocuandohizodescender la azada sobre supropio cesto,pese aqueel arma semovía con una frustrante lentitud por el aire, en cuanto golpeó su objetivo más criaturas de las quehubiera imaginadocayeronalagua.Lasiguientepasada fue inclusomásdestructiva;estavezdebióde
golpearconlahojahaciafuera,porque¿noeracarnesanguinolentaloqueviosalirvolandohacialaluzdel sol? Y sin embargo Beatrice seguía del todo ausente, flotando plácidamente echada mientras lascriaturaslecorreteabanporencima,yahoratambiénllegabandesdelaorilla,saliendoenmasadeentrelahierba.HabíainclusocriaturascolgadasdelaazadayAxlladejócaeralagua,deseandodeprontoúnicamenteestarjuntoaBeatrice.Avanzóporelaguaentrelasplantasacuáticasylosjuncosquebrados,conlospieshundiéndoseleenel
barro,peroBeatriceseguíamásausentequenunca.Entoncesoyódenuevolavozdeladesconocida,yaunqueahora, conmediocuerpo sumergido,yanopodíaverla,Axlpudovislumbrarla con inesperadaclaridad en el ojo de su mente, echada en el suelo del bote bajo el sol de la mañana, los duendesmoviéndoselibrementesobresucuerpomientraspronunciabalaspalabrasqueéloía:–Dejadla,desconocido.Dejádnoslaanosotros.–Malditosseáis–murmuróAxlmientrassemovíacongranesfuerzo–.Jamás,jamáslaabandonaré.–Unhombresabiocomovos,desconocido.Sabéisdesdehacemuchoquenoexisteningunacurapara
salvarla.¿Cómosoportaréisloqueleaguarda?¿Anheláislallegadadeldíaenqueveréisavuestrogranamor retorcerse de dolor, sin poder ofrecerle nada salvo palabras amables susurradas al oído?Dejádnoslaanosotrosyaliviaremossusufrimiento,comohemoshechocontodoslosdemásquelahanprecedido.–¡Malditosseáis!¡Nooslavoyaentregar!–Dejádnoslaynosaseguraremosdequenopadezcaningúndolor.Laasearemosenlasaguasdelrío,el
peso de los años la abandonará y se sentirá como en un plácido sueño. ¿Por qué seguir con ella,desconocido?¿Quépodéisofrecerlesalvolaagoníadeunanimalsacrificado?–Mevoyalibrardevosotros.¡Apartaos!¡Apartaosdeella!Uniendolasmanosparaforjarunmazo,lasbalanceóhaciaunladoydespuéshaciaelotro,despejando
un camino en el agua mientras avanzaba con medio cuerpo sumergido, hasta llegar por fin junto aBeatrice,todavíaprofundamentedormidaensucesto.Losduendessemovíancomounenjambreporlapieldeanimalquelacubría,yAxlempezóaapartarlosunoauno,echándolosalagua.–¿Porquénonoslaentregáis?Nomostráisningunabondadhaciaella.Axlempujóelcestoporelaguahastaqueellechodelríoseelevóyelcestoquedósobreelbarro,
entre lahierbay los juncos.Entoncesél se inclinóycogióasuesposaenbrazospara levantarla.Porsuerte ella recuperó suficientemente la consciencia y pudo agarrarse del cuello deAxl.Dieron juntospasostambaleantes,primeroenlaorillaydespuésyaenlosprados.Sólocuandonotóquelatierraerafirmeysecabajosuspies,Axlladejóenelsueloysesentaronjuntossobrelahierba,élrecuperandoelaliento,ellarecobrandopocoapocolaconciencia.–Axl,¿quéesestelugaralquehemosllegado?–Princesa,¿cómoteencuentras?Debemosalejarnosdeaquí.Tecargaréamiespalda.–¡Axl,estásempapado!¿Tehascaídoalrío?–Ésteesunlugarendiablado,princesa,ydebemosmarcharnoscuantoantes.Tellevarégustosamentea
miespalda,comosolíamoshacercuandoéramosmásjóvenesyalocadosydisfrutábamosdelacalidezdeundíadeprimavera.–¿Debemosdejarelríoatrás?SeguroqueSirGawainteníarazónaldecirquenosllevaríamásrápido
allíadondevamos.Estatierrapareceestarentremontañascomolasquehemosdejadoatrás.–No tenemos elección, princesa. Debemos alejarnos de aquí. Ven. Te cargaré a mi espalda. Ven,
princesa,agárrateamishombros.
CAPÍTULODOCE
Oía lavozdelguerreroabajo,aconsejándoleascendermás lentamente,peroEdwinno lehizocaso.Wistanerademasiadolentoynoparecíadarsecuentadelaurgenciadelasituación.Cuandotodavíanohabíanrecorridonilamitaddelcaminohacialacima,lehabíapreguntadoaEdwin:–¿Puedeserunhalcónesoquenoshasobrevolado,jovencamarada?¿Quéimportabaloquefuese?Lafiebrehabíaablandadoalguerrero,tantosumentecomosucuerpo.Sóloteníaquesubirunpocomásyentoncesalmenosélyahabríaalcanzadolacimaypisaríasuelo
firme. Entonces podría huir –¡cuánto deseaba huir!–, ¿pero adónde? Su destino, hasta el momento,resultabadifusoensucabeza.Yloqueerapeor,habíaalgoimportantequedebíaconfesarlealguerrero:habíaengañadoaWistanyahoraestaballegandoelmomentodeconfesar.Aliniciarelascenso,trasdejara la exhausta yegua atada a un arbusto junto al camino de la montaña, había decidido confesárseloabiertamentecuandollegaranalacima.Peroahoraqueestabanapuntodealcanzarla,sucabezaeraunamadejadeconfusión.Trepó por las últimas rocas y dejó atrás el precipicio. La extensión de tierra que tenía ante él era
yerma y barrida por el viento, y se elevaba gradualmente hacia los difusos picos que emergían en elhorizonte.A su alrededor crecíanmatas de brezo y hierbas demontaña, pero nada que se alzase porencimadel tobillodeunapersona.Aciertadistancia,vioconextrañezaloqueparecíaunbosquecillo,con sus exuberantes árboles erguidos plácidamente contra el batiente viento. ¿Había tenidoun dios elcapricho de coger con sus dedos un pedazo de un frondoso bosque y recolocarlo en este inhóspitoterreno?Aunque sin alientodespuésdel ascenso,Edwin se obligó a correr hacia allí. Porque sin duda esos
árboleseransumetayunavezallí lo recordaría todo.LavozdeWistanvolvíaagritarledesdealgúnpuntoasusespaldas–elguerrerodebíadehaberllegadoporfinalacima–,peroEdwin,sinmiraratrás,corriótodolorápidoquepudo.Suconfesiónpodíaesperarhastaquellegaseaesosárboles.Refugiadoenellos,seríacapazderecordarconmásclaridad,ypodríanhablarsinoírelsilbidodelviento.Deprontosediodebrucesconelsuelo,sinaliento.Sucediódeunmodotaninesperadoquesevio
obligadoapermanecerunmomentoallítumbado,bastanteaturdido,ycuandointentóponersedenuevoenpiealgolivianoperoconmuchafuerzaleobligóaseguirenelsuelo.SediocuentaentoncesdequeeralarodilladeWistanloquelepresionabalaespalda,ydequeleestabaatandolasmanosalaespalda.–Antes me has preguntado por qué debíamos llevar una cuerda –le dijo Wistan–. Ahora puedes
comprobarloútilqueresulta.Edwinempezóarecordar laconversaciónquehabíanmantenidoenelsenderodeabajo. Impaciente
porempezaraescalar, lefastidiólalentitudconlaqueelguerrerocogíadiversascosasdesusillademontarylasibametiendoendoszurronesconlosquecargarían.–¡Debemosdarnosprisa,guerrero!¿Paraquénecesitamostodasestascosas?–Toma,llevaesto,camarada.Eldragónhembrayaesunenemigolobastantetemiblesinqueledemos
laventajadellegarhastaelladebilitadosporelfríoyelhambre.–¡Perovoyaperderelrastro!¿Yparaquénecesitamosunacuerda?–Todavíapodemosnecesitarla,jovencamarada,ynovamosaencontrarlacreciendodelasramasahí
arriba.Ahoraconesacuerdalehabíaatadolacinturaademásdelasmuñecas,demodoquecuandofinalmente
sepusoenpiesólopodíaavanzarsielguerreronoloreteníatirandodeél.–Guerrero,¿yanoeresmimaestroyamigo?
–Todavíalosoy,ytambiéntuprotector.Apartirdeaquítienesqueavanzarconmenosprisas.Descubrióquelacuerdanoleimportaba.Leobligabaaadoptarunosandaresdemulayesolerecordó
undía,nohacíamucho,enquetuvoqueimitarjustamenteaeseanimal,dandovueltasyvueltasalrededordeuncarro.¿Eraahoralamismamula,tirandoconterquedadpendientearribapeseaquelacuerdaloretenía?Tiróy tiró,ydevezencuando lograbadarunoscuantospasosantesdeque lacuerda leobligasea
detenerse. Tenía en sus oídos una voz –una voz familiar–, medio cantando, medio recitando unacancioncilla infantil, una que conocía bien de cuando era más pequeño. Resultaba reconfortante einquietanteenigualmedidaydescubrióquesitambiénélcanturreabamientrastirabadelacuerda,lavozperdíapartedesucargaperturbadora.Demodoquesepusoacantar,alprincipioenvozbajaydespuésconmenostimidez,contraelviento.–«¿Quiénhatiradolajarradecerveza?¿Quiénlehacortadolacolaaldragón?¿Quiénhadejadola
serpiente dentro del cubo? Ha sido tu primo Adny.» –Había más versos que no recordaba, pero lesorprendiódescubrirquenoteníamásquecantaralritmodelavozylebrotabanlaspalabrascorrectas.Ahoralosárbolesyaestabancercayelguerrerovolvióaretenerlotirandodelacuerda.–Poco a poco, joven camarada. Necesitamos algo más que valor para adentrarnos en esta extraña
arboleda.Miraallí.Quehayapinosaestaalturanoesningúnmisterio,¿peroesosroblesyolmosquehayjuntoaellos?–¡Daigualquéárbolescrezcanaquí,guerrero,oquépájarosvuelenporestoscielos!¡Nosquedapoco
tiempoydebemosdarnosprisa!Entraronenelbosquecilloy el terrenocambióbajo suspies:habíamusgomullido,ortigas, incluso
helechos. El follaje que tenían encima era tan denso que formaba una suerte de techo, de modo quedurante un rato caminaron bajo una grisácea semipenumbra. Pero no era un bosque, porque enseguidavieron ante ellos un claro con el cielo abierto encima.AEdwin le vino a la cabezaque si realmenteaquelloeraobradeundios,suintencióndebíadeserocultarconesosárbolesloquefuesequehubieradetrás.Tiróenojadodelacuerdaydijo:–¿Porquétantadilación,guerrero?¿Noseráquetienesmiedo?–Observaeste lugar, jovencamarada.Tu instintodecazadornoshahechounbuenservicio.Loque
tenemosantenosotrosdebeserlaguaridadeldragónhembra.–Guerrero, de los dos, yo soy el cazador, y te aseguro que en ese claro no hay ningún dragón.
¡Debemosapresurarnos,porquetodavíanosquedacaminoporrecorrer!–Tuherida,jovencamarada.Déjamecomprobarsisiguelimpia.–¡Olvídatedemiherida!¡Tedigoquevoyaperderelrastro!Sueltalacuerda,guerrero.¡Voyacorrer
aunquenoquieras!EstavezWistan lo soltóyEdwinavanzó rápidamenteentrecardosyenmarañadas raíces.Perdióel
equilibrionumerosasveces,porquecomo ibamaniatadonopodíamover losbrazosparaequilibrarse.Perollegóalclarosinmagullarseysedetuvoalbordeparacontemplarloqueteníadelante.Enelcentrodelclarohabíaunacharca.Lasuperficieestabacongelada,demodoqueunhombre–si
era lobastantevalienteoatolondrado–podíacruzarlaenunosveintepasos.La lisurade la superficieheladasóloseinterrumpíacercadelotrolado,dondeemergíaeltroncohuecodeunárbolmuerto.Enesaorilla,no lejosdel árbol caído,habíaunogroenormearrodilladoyapoyado sobre loscodos justoalbordedelagua,con lacabezacompletamentesumergida.Talvez lacriaturahabíaestadobebiendo–obuscandoalgobajoelagua–ysehabíavistosorprendidoporunarepentinacongelación.Unobservadordespistadopodríahaberpensadoquesetratabadeuncadáversincabeza,decapitadomientrasgateabaparasaciarsused.El cielo encima de la charca proyectaba una extraña luz sobre el ogro, y Edwin se quedó un rato
mirándolo,casicomoesperandoquereviviese,alzandodeprontounrostrohorripilanteyenrojecido.Y
entonces, conun sobresalto, sediocuentadequehabíauna segundacriaturaen idénticaposturaen lapartemásalejadadelmargenderechodelacharca.¡Yallí!...,unatercera,nolejosdeél,enlaorillaenlaqueestaba,semiocultoentreloshelechos.Los ogros normalmente no le generaban otra cosa que repugnancia, pero esas criaturas, con la
fantasmagóricamelancolía de sus posturas, le provocaron a Edwin una punzada de lástima. ¿Qué lashabía conducido a semejante destino? Empezó a acercarse a ellas, pero la cuerda estaba de nuevotensadayoyóaWistanmuycerca,detrásdeél:–¿Todavíasiguesnegandoqueéstaeslaguaridadeundragón,camarada?–Aquínoes,guerrero.Debemoscontinuaradelante.–Sinembargo,estelugarmesusurracosas.Aunquenoseasuguarida,¿noesdondeacudeabeberya
bañarse?–Guerrero,yodigoqueesunlugarmaldito,yquenoeselsitioadecuadoparaenfrentarseaella.Aquí
sólonosacompañarálamalasuerte.Miraaestospobresogros.Yellossoncasi tangrandescomolosdemoniosalosquematastelaotranoche.–¿Dequéhablas,muchacho?–¿Nolosves?¡Miraahí!¡Yahí!–Joven Edwin, estás, como me temía, exhausto. Descansemos un poco. Aunque éste sea un lugar
tenebroso,almenosnosdaunrespirodelviento.–¿Cómopuedeshablardedescansar,guerrero?¿Noesasícomoestaspobrescriaturasencontraronsu
destino, holgazaneando demasiado rato en este paraje embrujado? ¡Presta atención a su advertencia,guerrero!–Laúnicaadvertenciaa laquevoyahacercasomedicequeteobligueadescansarantesdequete
revienteelcorazón.Edwinsintióque tirabandeélyquesuespaldagolpeabacontra lacortezadeunárbol.Despuésel
guerrerosepusoadarvueltasasualrededor,atándolealtroncoelpechoyloshombroshastaqueapenaspodíamoverse.–Estebuenárbolnotevaahacerningúndaño,jovencamarada.–Elguerrerolepusoconsuavidadla
manosobreelhombro–.¿Porquémalgastarfuerzasparaintentararrancarlo?Hazmecaso,tranquilízateydescansa,mientrasyoinspeccionomásminuciosamenteestelugar.Edwin observó aWistan caminar entre las ortigas hasta la charca. Al llegar al borde del agua, el
guerrero se pasó un buen rato paseándose de un lado a otro, observando atentamente el suelo,acuclillándosedevezencuandoparaexaminarloquefuesequelellamaselaatención.Despuésseirguióy durante un buen rato pareció dejarse arrastrar por una ensoñación,mirando hacia los árboles de laorillamásalejadade lacharca.ParaEdwinelguerreroeraahoracasiuna silueta recortadacontraelaguahelada.¿Porquénisiquieraechabaunvistazoalosogros?Wistanhizounmovimientoydeprontoteníalaespadaenlamanoyelbrazopreparadoeinmóvilenel
aire.Despuésvolvióaenvainarelarmay,dandolaespaldaalagua,regresócaminandohaciaél.–No somos los primeros visitantes que pasan por aquí –dijo–. Hace apenas unas horas alguien ha
estadoaquí,ynohasidoeldragónhembra.JovenEdwin,mealegraverquetehastranquilizado.–Guerrero,tengoalgoqueconfesarte.Algoquepuedequeteimpulseamatarmeinclusomientrassigo
atadoaesteárbol.–Habla,muchacho,ynometengasmiedo.–Guerrero,dijistequeposeíaeldondelcazador,ymientrashablabassentíelirrefrenableimpulsode
hacertecreerquepodíaolfatearelrastrodeQuerig.Peroteheestadoengañando.Wistanseleacercóhastacolocarsejustodelantedeél.–Continúa,camarada.–Nopuedoseguir,guerrero.
–Tienesmásquetemerdetusilencioquedemiira.Habla.–No puedo, guerrero. Cuando empezamos a escalar, sabía exactamente lo que debía decirte. Pero
ahora...notengoclaroquéesloqueteheestadoocultando.–Esporelalientodeldragónhembra,estáclaro.Hastaahorahatenidomuypocainfluenciasobreti,
peroenestemomentotedomina.Unaseñalevidentedequeestamoscercadeella.–Metemoqueestacharcamalditamehahechizado,guerrero,ytalveztambiéntehahechizadoati,
haciendoqueestésdispuesto aperder el tiempodeestemodoyapenasmires a esosogros ahogados.Pero,aunasí,séquetengoalgoqueconfesarteyojaláfueracapazderecordarlo.–Muéstrameelcaminohacialaguaridadeldragónhembrayteperdonarécualquierpequeñamentira
quemehayascontado.–Peroésteeselproblema,guerrero.Hemoscabalgadoalomosdelayeguahastaquesucorazóncasi
revientaydespuéshemosescaladoestaescarpada laderade lamontaña,perono teestoyconduciendohaciaeldragónhembra.WistanselehabíaacercadotantoqueEdwinpercibíaelalientodelguerrero.–Entonces,jovenEdwin,¿haciadóndemehasestadollevando?–Setratademimadre,guerrero.Ahoralorecuerdo.Mitíanoesmimadre.Amiverdaderamadrela
raptaron,yaunqueyoenaquelentonceseraunniñopequeño,lovitodo.Yleprometíqueundíalatraeríade vuelta.Ahora que ya soy casi un adulto y te tengo a ti ami lado, incluso esos hombres que se lallevaron temblarían al vernos.Te he engañado, guerrero, tienes que entendermismotivos y ayudarmeahoraqueestamostancercadeella.–Tumadre.¿Dicesqueestácercadenosotros?–Sí,guerrero.Peronoaquí.Noenestelugarmaldito.–¿Quérecuerdasdeloshombresqueselallevaron?–Parecían fieros,guerrero,yhabituadosamatar.Niunsolohombrede laaldeaseatrevióasaliry
plantarlescaraesedía.–¿Eransajonesobritanos?–Eranbritanos,guerrero.Treshombres,ySteffadijoquehacíanomuchohabíansidosoldados,porque
reconociósusactitudesdesoldados.Yonohabíacumplidoloscincoaños,deotromodohubieraluchadoparadefenderla.–A mi madre también la raptaron, joven camarada, de modo que entiendo perfectamente tus
sentimientos.Ytambiényoeraunniñodemasiadodébilcuandoselallevaron.Erantiemposdeguerra,yenmiingenuidad,viendocómoloshombresacuchillabanycolgabanatantagente,mealegróverelmodoenquesonreíanalverla,creyendoqueesosignificabaquelaibanatratarconamabilidadydelicadeza.Talveztambiéntúpensastelomismo,jovenEdwin,siendounniñoquetodavíanoconocíaelmododeactuardeloshombres.–Amimadreselallevaronentiemposdepaz,guerrero,demodoquenohasufridomucho.Haestado
viajandodeunaregiónaotra,ytalveznoseaunavidatanmala.Peroanhelaregresarconmigoylociertoesqueloshombresqueviajanconellasonavecescrueles.Guerrero,aceptaestaconfesiónycastígamedespués, pero ahora ayúdamea liberarlade sus captores, porquehace largos añosque ella esperamillegada.Wistanlemiródeunmodoextraño.Parecíaapuntodedeciralgo,peroluegonegóconlacabezayse
apartóvariospasosdelárbol,casicomosisesintieseavergonzado.Edwinnuncahabíavistoalguerreroconestaactitudylomirósorprendido.–Estoy dispuesto a perdonarte de inmediato el engaño, joven Edwin –le dijo Wistan finalmente,
volviéndoseparaencararseconél–.Ycualquierotrapequeñamentiraquemepuedashabercontado.Yprontotedesatarédeesteárboleiremosaenfrentarnosconcualquierenemigoanteelquenosconduzcas.Peroacambiotepidoquemeprometasunacosa.
–Dimequé,guerrero.–Siyomueroencombatey túsobrevives,prométemeesto.Quellevarásen tucorazónelodioa los
britanos.–¿Quéquieresdecir,guerrero?¿Aquébritanos?–Atodoslosbritanos,jovencamarada.Inclusoaaquellosquesemuestrenamablescontigo.–Noteentiendo,guerrero.¿Deboodiaraunbritanoquecompartesupanconmigo?¿Oquemesalvade
unenemigo,comohacepocohizoSirGawain?–Haybritanosquehacenquenossintamostentadosaexpresarrespeto,inclusoamor,losémuybien.
Pero hay cosasmás importantes que debemos valorarmás allá que lo que cada uno pueda sentir poralgunapersonaconcreta.FueronbritanosbajoelmandodeArturolosquemasacraronanuestropueblo.Fueronbritanoslosqueraptaronatumadreyalamía.Nuestrodeberesodiaracadahombre,mujeryniñoquellevesusangre.Demodoqueprométemeesto.Simueroencombateantesdetransmitirtemisconocimientos,prométemequedaráscabidaaesteodioentucorazón.Ysialgunavezflaqueaoamenazacondesaparecer,protégelocuidadosamentehastaquelallamareviva.¿Meprometesqueloharás,jovenEdwin?–De acuerdo, guerrero, te lo prometo.Pero ahoraoigo amimadre llamándomeyyahemospasado
demasiadotiempoenestelugartenebroso.–Vamosentoncesabuscarla.Peroestatepreparadoporsillegamosdemasiadotardepararescatarla.–¿Quéquieresdecir,guerrero?¿Cómopodríasucederesosiahoramismoestoyoyendosullamada?–Entonces apresurémonos a atenderla. Pero ten clara una cosa, joven camarada. Cuando ya es
demasiadotardeparaelrescate,todavíahaytiempoparalavenganza.Demodoquepermítemeescuchardenuevo tupromesa.Prométemequeodiarása losbritanoshastaeldíaenquemuerasacausade lasheridasodelpesodelosaños.–Estaréencantadodevolveraprometértelo,guerrero.Perodesátameyadeesteárbol,porquepercibo
claramentehaciadóndedebemosdirigirnos.
CAPÍTULOTRECE
Lacabra, tal comopudocomprobarAxl, estabacomoen sucasaeneste terrenomontañoso.Comíaplácidamentehierbabajaybrezo,sinpreocuparseporelvientooporquesuspatasdelcostadoizquierdoestuviesenmuchomásbajasquelasdelcostadoderecho.Elanimalteníamuchafuerza–comoAxlhabíadescubiertosobradamentemientrasascendían–ynohabíasido fácildarconunmodosegurodeatarlomientrasélyBeatricedescansaban.PeroAxlhabíavistolaraízdeunárbolmuertoqueasomabaporlapendienteyhabíaanudadoallílacuerda,asegurándolabien.Veíanalacabraconclaridaddesdedondeahoraestabansentados.Lasdosgrandespiedras,apoyadas
unacontralaotracomounmatrimoniodeancianos,eranyavisiblesdesdemásabajo,peroAxlteníalaesperanzade encontrar algún refugio contra el viento antesde llegar a ellas.Sin embargo, la desnudapendientede lacolinano leshabíaofrecidonadayhabían tenidoqueperseverarensuascensoporelestrechosendero,conlacabratirandocontantoímpetucomolasintensasráfagasdeviento.Perocuandoporfinllegaronalasrocasgemelas,fuecomosiDioshubieseconstruidoparaelloseserefugio,porqueaunqueseguíanoyendolasráfagasasualrededor,sólonotabanlevesremolinosenelaire.Aunasí,sesentaronmuyjuntos,comoimitandolaposicióndelaspiedrasqueteníanencima.–Todavíaveolamismaregiónahíabajo.¿Aldescenderporelríonohemosavanzadonada?–Noshemosdetenidoantesdellegarmuylejos,princesa.–Yahoravolvemosasubircolinaarriba.–Asíes,princesa.Metemoqueesamuchachanoshaocultadolaverdaderadurezadelaascensión.–De esonohayduda,Axl, por lo queha dichoparecía unpaseo. ¿Pero cómo le vamos a echar la
culpa?Noeramásqueunaniñayya teníamuchasmáspreocupacionesde lasquealguiende suedaddeberíasoportar.Axl,miraallí.Abajo,enesevalle,¿losves?Utilizando una mano a modo de visera, Axl intentó distinguir lo que le indicaba su esposa, pero
finalmentenegóconlacabeza.–Mi vista no es tan buena como la tuya, princesa. Veo un valle tras otro donde las montañas
descienden,peronadaremarcable.–Allí,Axl,siguemidedo.¿Nosonsoldadoscaminandoenfila?–Ahoralosveo,síloson.Peronosemueven.–Sísemueven,Axl,ydebendesersoldados,porelmodoenqueavanzanenesalargafila.–Porloquemiescasavistamepermitevislumbrar,noparecenmoverseenabsoluto.Yaunquefueran
soldados,estándemasiadolejosparamolestarnos.Sonesasnubesdetormentaquehayaloestelasquemepreocupanmás,porquevanaimportunarnosmuchomásdeprisaquecualquiersoldadodelalejanía.–Tienesrazón,esposo,ymepreguntocuánto trechomásvamosapoderavanzar.Esaniñanonosha
dicholaverdad,insistiéndonosenquenoeramásqueunpaseo.¿Peropodemosculparla?Consuspadresausentesyacargodesushermanosmáspequeños,debíaestardesesperadaporquehiciéramosloquenospedía.–Ahoraqueasomaelsoldetrásdelasnubes,losveomásclaramente,princesa.Nosonsoldados,ni
siquierahombres,sinounahileradepájaros.–Quétontería,Axl.Sifueranpájaros,¿cómoíbamosaverlosdesdetanlejos?–Estánmáscercadeloquecrees,princesa.Sonpájarosnegrosdescansandoenfila,comohacenenlas
montañas.–¿Entoncesporquéningunoalzaelvuelomientrasloscontemplamos?–Todavíapuedequealgunolohaga,princesa.Ylaverdadesquenoculpoaesamuchachita,porque
¿acasonoestáenunbuenapuro?¿Yquéhubierasidodenosotrossinsuayuda,empapadosytemblandocomoestábamoscuandolavimos?Además,princesa,talcomoyolorecuerdo,nofuesólolaniñalaqueseempeñóenquesubiéramosaestacabrahastaeltúmulodelgigante.¿Haceapenasunahoranoestabastambiéntúempeñada?–Ysigoestándolo,Axl.Porque¿noseríaestupendoqueQuerigfueraaniquiladayyanovolviéramosa
sufrir estaniebla?Perocuandoveoa esa cabramasticando lahierbadeestemodo,me resultadifícilcreerqueunacriaturatanbobapuedaacabarconunenormedragónhembra.La cabra comía con idéntico apetito unashoras antes esamañana, cuando ellos habían llegado a la
pequeñacasadepiedra.Lacasapasabamuydesapercibida,ocultaenunaumbríahondonadaalospiesde un amenazante acantilado, e incluso cuando Beatrice se la había señalado a Axl, él la habíaconfundidoconlaentradadeunasentamientonomuydiferentealdeellos,horadadoprofundamenteenlaladera de la montaña. Sólo al acercarse más vio que se trataba de una edificación aislada, con lasparedesyeltejadoconstruidosconfragmentosderocadeungrisoscuro.Elaguacaíadesdemuyaltoenunhilillojustofrentealacantiladoyseacumulabaenunacharcanolejosdelacasaydesdeallígoteabaysedesparramabapordondeelterrenodescendíahastaperdersedevista.Unpocoantesdellegaralacasa,yenesemomentointensamenteiluminadoporlaluzdelamañana,habíaunpequeñopradovallado,cuyoúnicoocupante era la cabra.Comodecostumbre, el animal estabamuyocupadocomiendo,perointerrumpiólatareaparacontemplarperplejoaAxlyBeatrice.Losniños,encambio,nisehabíanenteradodequeseacercaban.Laniñaysusdoshermanospequeños
estabandepiealbordedeunazanja,deespaldasalosvisitantes,concentradosenalgoqueteníanasuspies.Unodelosniñosseacuclillóparatiraralgoalagujero,loqueprovocólareaccióndelaniña,queloagarródelbrazoytiródeélparalevantarlo.–¿Quédebendeestarhaciendo,Axl?–preguntóBeatrice–.Algunatravesurameparece,yelmenores
tanpequeñoqueenundescuidopodríacaerenelagujero.Cuandodejaronatrásalacabrayvieronquelosniñosseguíansinpercatarsedesupresencia,Axllos
llamóconeltonomásafablequefuecapazdearticular:«Diosseaconvosotros»,yprovocóquelostressevolviesenasustados.Sus semblantes de culpabilidad abalaban la intuición de Beatrice de que estaban haciendo alguna
diablura,perolaniña–quelessacabaunacabezaalosdoschicos–serecompusorápidamenteysonrió.–¡Ancianos! ¡Sois bienvenidos! ¡Anoche rezamos a Dios para que os enviase y aquí estáis!
¡Bienvenidos,bienvenidos!Laniñaselesacercósalpicandoaguaalavanzarporlahierbaempapada,consushermanospegadosa
ella.–Nosconfundesconotros,niña–ledijoAxl–.No somosmásquedosviajerosperdidos,heladosy
agotados,conlaropaempapadaporelaguadelrío,dondenoshanatacadohaceunratounosduendessalvajes.¿Puedesllamaratumadreoatupadreparapedirlesquenosdejencalentarnosysecarnuestraropajuntoalfuego?–¡Nonos confundimos, señor! ¡Rezamos alDios Jesús la noche pasada y ahora habéis venido! Por
favor,ancianos,entradennuestracasa,dondeelfuegotodavíaestáencendido.–¿Perodóndeestántuspadres,niña?–lepreguntóBeatrice–.Aunqueestamosagotados,noqueremos
importunar,demodoqueesperaremosaquelaseñoraoelseñordelacasanosinvitenapasar.–¡Estamoslostressolos,anciana,demaneraquepodéisconsiderarmelaseñoradelacasa!Porfavor,
entradycalentaos.Encontraréiscomidaenelsacoquecuelgadelaviga,yhayleñajuntoalfuegoparaavivarlo. Entrad, ancianos, y nosotros no os molestaremos durante un buen rato mientras descansáis,porquetenemosquehacerunavisitaalacabra.–Teagradecemoslahospitalidad,muchacha–dijoAxl–.Perodinossilaaldeamáscercanaestálejos
deaquí.
Unasombracruzóel rostrode laniña,e intercambióunamiradaconsushermanos,ahoraalineadosjuntoaella.Despuésvolvióasonreírydijo:–Aquíestamosmuyarribadelasmontañas,señor.Estoestámuylejosdecualquieraldea,poresoos
pedimosqueosquedéisconnosotros,conelcálidofuegoylacomidaqueosofrecemos.Debéisdeestarmuycansados,yveocómoestevientooshacetemblaraambos.Asíque,porfavor,nohabléismásdemarcharos.Entradydescansad,ancianos,¡porquehacetantotiempoqueosesperábamos!–¿Quéesloqueosinteresatantoenestazanja?–preguntóBeatricederepente.–¡Oh,noesnada,señora!¡Nadadenada!¡Peroseguísaquíplantadosenmediodelvientocontodala
ropamojada!¿Novaisaaceptarnuestrahospitalidadydescansar juntoal fuego?¡Miradcómosaleelhumoporeltejado!
–¡Allí! –Axl se levantó de la piedra y señaló–. Un pájaro ha levantado el vuelo. ¿No te lo decía,princesa,queeranpájarosdescansandoenfila?¿Vescómoasciendeporelcielo?Beatrice,quesehabíapuestoenpieunmomentoantes,diounpasofueradelrefugiodelaspiedrasy
Axlviocómodeinmediatoelvientosacudíasuropa.–Unpájaro, esverdad–dijoella–.Peronohaalzadoelvuelodesdeallídondeestánesas siluetas.
Puedequetodavíanohayasvistoloqueteseñalaba,Axl.Esallí,enlacrestamásalejada,esassiluetasoscurascasirecortadascontraelcielo.–Lasveoperfectamente,princesa.Peroprotégetedelviento.–Soldadosono,semuevenlentamente.Elpájaronuncahaestadoallí.–Protégetedelvientoysiéntate.Tenemosquerecuperar todas lasfuerzasquepodamos.¡Quiénsabe
hastadóndevamosatenerquetirardeestacabra!Beatricevolvióalrefugio,agarrandocontrasílacapaquelosniñoslehabíanprestado.–Axl–ledijo,mientrasvolvíaasentarseasulado–,¿deverdadlocrees?¿Quéenlugardelosgrandes
caballerosyguerreros, va a serunaparejade ancianos agotados comonosotros, a laqueno ledejantenerunavelaensupropiaaldea,laquevaamataraldragónhembra?¿Yconestacabramalcaradacomoúnicaayuda?–Quiénsabesiseráasí,princesa.Talveznoseamásquelaensoñacióndeunaniña.Peroleestábamos
agradecidosporsuhospitalidadyportantononoshaimportadohacerloquenospedía.YquiénsabesinotienerazónyésteeselmododemataraQuerig.–Dime,Axl.Sirealmenteeldragónhembramuereylanieblaempiezaadisiparse,¿tienesmiedodelo
quepodamosrecordar?–¿No lo dijiste tú misma, princesa? Nuestra vida juntos es como un cuento con un final feliz, no
importalasvueltasquehayadadoporelcamino.–Eso decía antes, Axl. Pero ahora que puede que incluso matemos a Querig con nuestras propias
manos,unapartedemítemeladisipacióndelaniebla.¿Atitesucedelomismo,Axl?–Talvezsí,princesa.Talvezsiemprehasidoasí.Perotemomuchomásesodeloquehashablado
antes.Merefieroacuandodescansábamosjuntoalfuego.–¿Quéesloquehedichoentonces,Axl?–¿Noteacuerdas,princesa?–¿Hemos tenidoalgún tipode absurdadisputa?Ahoramismono recuerdonada, exceptoqueestaba
muertadefríoynecesitabadescansar.–Sinolorecuerdas,princesa,entoncesolvidémoslo.–Pero, Axl, noto algo desde que dejamos a esos niños. Es como si te mantuvieses alejado de mí
mientrascaminamos,ynosóloporqueestacabratiredelacuerda.¿Puedeserqueantesnospeleásemos,aunqueyonolorecuerdoparanada?
–No tengoninguna intencióndemantenerme alejadode ti, princesa.Perdóname.Si no es porque lacabratirahaciaunladoohaciaelotro,entoncesdebeserquesigopensandoenalgunatonteríaquenoshemosdicho.Créeme,esmejorolvidarlo.
Axlhabía avivado el fuego en el centrode la salay el restode lapequeña casahabíaquedado enpenumbra. Se había dedicado a secar su ropa, acercando las piezas una a una a las llamas,mientrasBeatricedormíaplácidamentecercadeél,entreunmontóndemantas.Peroderepenteseincorporóhastaquedarsentadaymiróasualrededor.–¿Tedademasiadocalorelfuego,princesa?Duranteunmomentoellasiguiómirandodesconcertada,hastaque,agotada,volvióaecharsesobrelas
mantas.Peromantuvolosojosabiertos,yAxlestabaapuntoderepetirlelapreguntacuandoelladijoenvozbaja:–Estaba pensando en una noche de hacemucho tiempo, esposo.Tú te habíasmarchado y yo estaba
echadaenunsolitariolecho,preguntándomesialgunavezregresaríasamilado.–Princesa,aunquelogramosescapardeesosduendesdelrío,temoquetodavíaestásbajoelinflujode
algúnhechizoqueteprovocaestossueños.–Noesunsueño,esposo.Sonunoodosrecuerdosquevuelven.Eraunanocheoscuracomotodasy
allíestabayo,solaennuestracama,conscientetodoeltiempodequetehabíasidoconotramásjovenyguapa.–¿Nomecrees,princesa?Estoesobradeesosduendes,quesiguenjugandoconnosotros.–Puedequetengasrazón,Axl.Yaunquefuesenrecuerdosverdaderos,sondehacemuchotiempo.Aun
así...–SecallóyAxlpensóquesehabíavueltoadormir.Peroentoncesañadió–:Aunasí,esposo,sonrecuerdosquehacenquemedistanciedeti.Unavezquehayamosdescansado,cuandoreemprendamoselcamino,déjamecaminarunpocoadelantadaytúmesiguesdetrás.Continuaremosdeestemodo,esposo,porqueyanoeresbienvenidoamilado.Enunprimermomentoélnodijonada.Despuésapartódelfuegolaprendaqueestabasecandoyse
volvióparamirarla.Beatricehabíavueltoacerrar losojos,aunqueélestabasegurodequenoestabadormida.CuandoAxlfueporfincapazderecuperarsuvoz,lebrotóapenascomounsusurro.–Mevaaresultardesolador,princesa.Caminarseparadodeti,cuandoelterrenonospermitehacerlo
comosiemprelohemoshecho.Beatricenodiomuestra algunadehaberoído loque ledecíay al poco rato su respiración sehizo
profundayacompasada.Axlsevolvióavestircon la ropayasecayseechósobreunamantanomuylejosdesuesposa,perosintocarla.Sintióqueleinvadíauncansancioabrumador,peroaunasívolvióavisualizara losduendesmoviéndosecomounenjambreenelaguadelantedeél,y laazadaquehabíabalanceadoenelairecayendosobreellos,yrecordóelruidocomodeniñosjugandoalolejos,ycómoélhabíaluchado,casicomounguerrero,lanzandogritosdefuria.Yahoraellahabíadicholoquehabíadicho.Levinoalacabezaunaimagen,clarayvívida,deélyBeatriceenunsenderodemontaña,conuncieloplomizosobreellos,ellavariospasospordelantedeél,yéldominadoporunaenormetristeza.Asícaminaban,unaparejadeancianos,conlascabezasgachas,separadosporcincooseispasos.AldespertarseseencontróconqueelfuegoardíaconvivezayBeatriceestabadepie,mirandoporuna
de las pequeñas aberturas en la piedra que hacían de ventanas en este tipo de casas. Le volvieron arondarporlacabezapensamientossobrelaconversacióndehacíaunrato,peroBeatricesevolvióy,conelrostroiluminadoporuntriángulodeluzsolar,ledijodebuenhumor:–Alprincipiohepensadoendespertarte,alverqueelsolyaestabaalto.Perodespuésherecordadolo
empapadoquequedasteenelríoyhecreídoquenecesitabasalgomásquedarunacabezada.–Comoélnodijonada,ellalepreguntó–:¿Quétepasa,Axl?¿Porquémemirasasí?
–Sóloteestabamirandoaliviadoyfeliz,princesa.–Ahorameencuentromuchomejor,Axl.Loúnicoquenecesitabaeradescansar.–Yaloveo.Entoncespongámonosenmarchacuantoantes,porque,comodices,mientrasdormíamosla
mañanayahaidoavanzando.–Axl,heestadoobservandoaesosniños.Siguenplantadosdelantedelamismazanjaigualquecuando
llegamos.Hayalgoahíqueatraesuatenciónyseguroqueespartedealgunatravesura.Estoyconvencida,porquedevezencuandomiranasusespaldascomosi temiesenquealgúnadultopuedapillarlesylesregañe.¿Dóndepuedenestarsuspadres,Axl?–No es asunto nuestro, y además parecen bien alimentados y vestidos. Despidámonos de ellos y
marchémonos.–Axl,¿puedeserquetúyyohayamostenidounapelea?Tengolasensacióndequealgohasucedido
entrenosotros.–Nadaquenopodamosdejaraunlado,princesa.Aunquetalvezdeberíamoshablardeelloantesde
queacabeeldía,¿quiénsabe?Peropongámonosencaminoantesdequeelhambreyelfríovuelvanaapoderarsedenosotros.Cuando salieron al frío y soleado exterior, Axl vio escarcha en la hierba, un cielo inmenso y las
montañasquesedifuminabanenlalejanía.Lacabracomíadentrodesucercado,conuncubomanchadodebarrocercadelaspatas.Lostresniñosseguíanjuntoalazanja,mirandodentrodeella,deespaldasalacasa,yparecíanestar
peleándose.Laniña fue laprimeraendarsecuentadequeAxlyBeatrice seacercaban,ymientras sedabalavueltaaparecióensucaraunaresplandecientesonrisa.–¡Queridosancianos!–Empezóaapartarserápidamentede lazanja,empujandoasushermanospara
quelasiguieran–.¡Esperoquenuestracasa,aunquehumilde,oshayaparecidoconfortable!–Desdeluegoquesí,chiquilla,yosestamosmuyagradecidos.Ahoraqueyahemospodidodescansar,
estamoslistosparaseguirnuestrocamino.¿Peroquéhapasadoconvuestrospadresqueoshandejadosolos?Laniñaintercambióunamiradaconsushermanos,quesehabíancolocadocadaunoaunladodeella.
Yfinalmente,unpocodubitativa,dijo:–Noslasapañamosbiensolos,señor.–Yrodeóconunbrazoacadaunodesushermanos.–¿Yquéhayenesazanjaqueosllamatantolaatención?–lepreguntóBeatrice.–Nuestracabra,señora.Eranuestramejorcabra,peromurió.–¿Cómomuriólacabra,chiquilla?–lepreguntóamablementeAxl–.Laotraquetenéisahíparecemuy
sana.Losniñosvolvieronamirarseyparecierontomarunadecisión.–Podéisecharunvistazosiqueréis,señor–dijolaniña,y,soltandoasushermanos,sehizoaunlado.Beatrice lo siguió cuando él decidió acercarse a la zanja. Antes de haber recorrido la mitad del
camino,Axlsedetuvoyledijoenvozbaja:–Dejaquevayaprimeroyosolo,princesa.–¿Creesquenohevistonuncaunacabramuerta,Axl?–Aunasí,princesa.Esperaaquíunmomento.Lazanja tenía laprofundidadde la alturadeunhombre.El sol,queahoradabadirectamente sobre
ella,deberíahaberlefacilitadodescubrirquéteníaanteél,peroenlugardeesocreabaunconfusojuegode sombras y, donde había agua encharcada y hielo, unamiríada de superficies reflectantes.La cabraparecíadeuntamañomonstruosoyestabadesmembradaenvariospedazos.Porunladounapatatrasera;en laotrapunta el cuelloy la cabeza, estaúltimaconunaexpresión serena.Le llevóunpocomásdetiempoidentificarelblandovientreeneltroncodelanimalpanzaarriba,porque,aplastadaensuinterior,habíaunaenormemanoqueasomabaentreeloscurobarro.Sóloentoncessepercatódequebuenaparte
deloquehabíacreídoqueeranpedazosdelacabramuertapertenecíaenrealidadaunasegundacriaturaenmarañadaconella.Esebultodeahíeraunhombro,eseotrounarodillarígida.Entoncesvioquealgosemovíaysediocuentadequeloquehabíaenlazanjaestabatodavíavivo.–¿Quéves,Axl?–No te acerques, princesa. No es una visión agradable. Creo que es un pobre ogro, supongo que
agonizando, y quizá estos niños han hecho la tontería de echarle una cabra, pensando que tal vez serecuperaríaconunpocodecomida.Mientrashablaba,unaenormecabezacalvasegirólentamenteentreelbarro,yunojomuyabiertose
movióconella.Peroentonceselbarrolasuccionóconvoracidadylacabezadesapareció.–Nosotrosnohemosalimentadoalogro,señor–explicó lavozde laniñaasusespaldas–.Sabemos
que jamás tenemosquealimentaraunogro, sinoencerrarnosencasacuandovienen.Yasí lohicimoscuandoaparecióéste,señor,yestuvimosmirandodesdelaventanamientrasélderribabamuestrocercadoycogíaanuestramejorcabra.Entoncessesentójustoahí,señor,dondeestáisvosahora,conlaspiernascolgandocomosifueseunniño,mientrassecomíaencantadolacabracruda,talcomohacenlosogros.Sabíamosquenodebíamosabrir lapuerta,ymientrasel sol ibabajandoyelogroseguíacomiéndosenuestra cabra, pero vimos que estaba cada vez más débil, señor. Entonces, por fin se pone de pie,agarrandoloquequedadelacabra,ysedesploma,primerosobrelasrodillasydespuéshaciaunlado.Ylo siguiente que sucede es que cae rodando a la zanja, con la cabra, y llevadosdías ahí abajo, perotodavíanosehamuerto.–Apartaosdeahí,chiquilla–ledijoAxl–.Noesalgoquedebáismirar,ni túni tushermanos.¿Pero
quéhahechoenfermardetalmodoaesteogro?¿Puedeserquevuestracabraestuvieseenferma?–¡Enferma,no,señor,envenenada!Llevábamosmásdeunasemanaalimentándola talcomoBronwen
nosenseñó.Seisvecesaldíaconlashojas.–¿Yporquéhicisteiseso,chiquilla?–¿Porqué,señor?Puesparaconseguirquelacabrafuesevenenosaparaeldragónhembra.Esepobre
ogrono lo sabía y se envenenó. ¡Pero no es culpa nuestra, señor, porqueno tendría que haber estadosaqueandocomolohizo!–Unmomento,chiquilla–dijoAxl–.¿Meestásdiciendoquealimentasteisaesacabradeliberadamente
parallenarladeveneno?–Veneno para el dragón hembra, señor, peroBronwen nos dijo que a nosotros no nos haría ningún
daño.Asíque¿cómoíbamosasaberqueelvenenopodíahacerleefectoaunogro?¡Noesculpanuestra,señor,nopretendíamoshacerningunamaldad!–Nadieosvaaecharlaculpa,chiquilla.Perodime,¿porquéestabaispreparandovenenoparaQuerig,
porquesupongoqueeseldragónhembradelquehabláis?–¡Oh,señor!Rezamosnuestrasoracionesporlamañanayporlanoche,yamenudotambiénduranteel
día.Y cuando habéis llegado estamañana, sabíamos que os había enviadoDios. ¡Así que, por favor,decidnosquenosayudaréis,porquenosomosmásqueunospobresniñosolvidadospornuestrospadres!¿Osllevaréisesacabradeallí,laúnicaquenosqueda,ysubiréisconellaporelsenderohastaeltúmulodelgigante?Esuncaminofácil,señor,llevamenosdemediodíasubirhastaallíyregresar,loharíayomisma,peronopuedodejaraestospequeñossolos.Hemosalimentadoaestacabraigualquealaquesecomióelogro,yéstallevatresdíasmáscomiendolashojas.Sólotenéisquesubirlahastaeltúmulodelgiganteydejarlaallíatadaparaeldragónhembra,señor,yelrecorridoesunpaseo.Porfavor,ancianos,decidnosqueloharéis,porquecreemosqueeselúnicomododequenuestrosqueridospadresvuelvanconnosotros.–Por fin hablas de ellos –dijo Beatrice–. ¿Qué es lo que hay que hacer para que vuestros padres
regresen?–¿Noosloacabamosdeexplicar,señora?Sólotenéisquesubiralacabrahastaeltúmulodelgigante,
dondeesbiensabidoquesedejaregularmentecomidaparaeldragónhembra.Yentoncesquiénsabe,consuertemorirádelmismomodoqueestepobreogro,¡yesteogroparecíamuyfuerteantesdeempezaracomer!Bronwensiemprenoshabíadadomiedoporsushechicerías,perocuandovioqueestábamosaquísolos, olvidados por nuestros propios padres, sintió pena por nosotros. Así que por favor, ancianos,ayudadnos,porquequiénsabecuándovaapasaralgunaotrapersonaporaquí.Nosdamiedodejarnosver ante soldados o desconocidos que pasan por aquí, pero hemos rezado al Dios Jesús para queaparecieraisvosotros.–¿Peroquépodéissaberdelmundounosniñospequeñoscomovosotros–preguntóAxl–paracreerque
unacabraenvenenadaosdevolveráavuestrospadres?–EsloqueBronwennosdijo,señor,yaunqueesunaancianahorrible,nuncamiente.Noscontóquees
eldragónhembraqueviveahíencimadenosotroselcausantedequenuestrospadresnoshayanolvidado.Yaunqueamenudohacíamosenfadaranuestramadreconnuestrastravesuras,Bronwennoshaaseguradoqueeldíaquevuelvaarecordarnoscorreráabuscarnosynosabrazaráunoaunoasí.–Lachiquilladepronto abrazó contra su pecho a un niño invisible, cerró los ojos y lo acunó dulcemente durante unmomento.Despuésvolvióaabrir losojosycontinuó–:Perodemomentoeldragónhembraha lanzadoalgúnmaleficioparahacerquenuestrospadresnosolviden,asíquenovolveránacasa.Bronwendicequelamaldicióndeldragónhembranoessólocontranosotros,sinocontratodoelmundo,yquecuantoantesmuera,mejor.Asíquehemostrabajadoduro,señor,alimentandoalasdoscabrasexactamentecomoellanosdijo,seisvecesaldía.Porfavor,hacedloqueospedimosonovolveremosavernuncaanuestramadreyanuestropadre.Loúnicoqueospedimosesqueatéisalacabrajuntoaltúmulodelgiganteyosmarchéis.Beatriceempezóahablar,peroAxldijorápidamenteporencimadeella:–Lo siento, chiquilla. Ojalá pudiéramos ayudaros, pero subir más arriba por estas montañas ahora
mismonoses imposible.Somosviejos,comopuedesver,yestamosagotadosdespuésdedíasdedurocamino.Nopodemoshacerotracosaqueseguirnuestraruta,antesdequesuframosmásdesgracias.–¡Pero,señor,hasidoelmismísimoDiosquienoshaenviado!Ynoesmásqueuncortopaseo,yni
siquieraesuncaminoempinadosisepartedeaquí.–Queridaniña–dijoAxl–,nuestroscorazonesestánconvosotros,ypediremosqueosayudenencuanto
lleguemosalapróximaaldea.Peroestamosdemasiadodébilesparahacerloquenospides,yseguroquenotardaenpasarporaquíalgunaotrapersona,queestaráencantadadellevarahíarribaaesacabra.Estoestá por encima de nuestras posibilidades, porque somos ancianos, pero rezaremos por el regreso devuestrospadresyporqueDiososproteja.–¡Noosmarchéis,ancianos!¡Nohasidoculpanuestraqueelogrosehayaenvenenado!Tomandoasuesposadelbrazo,Axllaalejódelosniños.Élnovolviólacabezahastaquedejaron
atrás el cercado de la cabra, y cuando lo hizo vio que los niños seguían allí plantados, los tresmuyjuntos,mirandoensilencio,conlosaltosriscosasusespaldas.Axllossaludóconlamanoparadarlesánimos,peroalgoparecidoalavergüenza–ytalvezelrastrodealgúnrecuerdolejano,delrecuerdodeotrapartida–lehizoacelerarelpaso.Peroantesdequehubiesenllegadomuylejos–elsueloempapadohabíaempezadoadescenderylos
valleshabíanaparecidoanteellos–,Beatriceletiródelbrazopararalentizarlamarcha.–Esposo,noqueríallevartelacontrariadelantedeesosniños–ledijo–.¿Perorealmentenopodemos
hacerloquenospiden?–No corren un peligro inminente, princesa, y nosotros tenemos nuestras propias preocupaciones.
¿Cómovaesedolortuyo?–Midolornohaempeorado.Axl,miraaesosniñosallídepiemientrasnosmarchamos,contemplando
cómo nos hacemos cada vezmás pequeños. ¿No podemos al menos detenernos junto a esta piedra yhablarlounpocomás?Nonosprecipitemos.
–Notevuelvasamirarlos,princesa,porquesólolesvasadarfalsasesperanzas.Novamosavolverabuscarsucabra,sinoquevamosabajaraestevalle,enbuscadeunfuegoydecualquiercomidaquenospuedanofrecerunosamablesdesconocidos.–Pero piensa en lo que nos piden esos niños,Axl. –Beatrice había conseguido que se detuviesen–.
¿Volveremosateneralgunavezunaoportunidadasí?¡Piensaenello!HemosllegadohastaeselugartancercadelaguaridadeQuerig.¡Yesosniñosnosofrecenunacabravenenosaqueinclusonosotrosdos,por ancianos y débiles que seamos, podemos llevar hasta el dragón hembra! ¡Piensa en ello,Axl! SiQuerig se desploma, la niebla empezará a disiparse rápidamente. ¿Quién nos dice que esos niños notienenrazónyquenohasidoelpropioDiosquiennoshatraídohastaaquí?Axlsemantuvounratoensilencio,conteniendoeldeseodevolverlacabezaymirarhacialacasade
piedra.–NadanosaseguraqueesacabravayaahaceralgúndañoaQuerig–dijofinalmente–.Undesventurado
ogroesunacosa.Esedragónhembraesunacriaturacapazdedispersaraunejército.¿Yessensatoqueunpardeancianoscomonosotrossepaseentancercadesuguarida?–Notenemosqueenfrentarnosaella,Axl.Sóloataralacabraymarcharnos.Querigpuedetardardías
enaparecerporeselugar,yparaentoncesnosotrosyaestaremosasalvoenlaaldeadenuestrohijo.Axl,¿noqueremosrecuperarnuestrosrecuerdosdeestalargavidaquehemospasadojuntos?¿Onosvamosaconvertir endosdesconocidosqueunanoche se encontraron enun refugio?Por favor, esposo, di quevamosaregresaryhacerloquenospidenlosniños.
Demodoqueahíestaban,dispuestosaseguirsubiendo,conelvientosoplandocadavezmásfuerte.Demomento, las rocas gemelas les proporcionaban un buen refugio, pero no podían quedarse allí parasiempre.Axlvolvióapreguntarsesihabíahechoundisparatecediendo.–Princesa–dijofinalmente–.Supónquealfinallohacemos.SupónqueDiosnospermiteconseguirloy
logramoseliminaraldragónhembra.Enesecasoquieroquemeprometasunacosa.Beatriceestaba sentadamuypegadaa él, aunque susojos seguían fijos en la lejaníayen la filade
minúsculassiluetas.–¿Quéquierespedirme,Axl?–Simplementeesto,princesa.SiQuerigmueredeverdadylanieblaempiezaadisiparse.Sivuelven
losrecuerdosyentreelloslosdelasocasionesenquetedecepcioné.Olosdeactosturbiosqueyohayapodidocometeryquehayanprovocadoquealmirarmeyanoviesesalhombrequevesahora.Prométemeal menos esto. Prométeme, princesa, que no olvidarás lo que en este momento sientes por mí en tucorazón. Porque ¿qué sentido tiene que vuelvan los recuerdos hurtados por la niebla si es sólo paraalejarnosalunodelotro?¿Meloprometes,princesa?Prométemeguardarparasiempreentucorazónloquesientespormíenestemomento,sealoquesealoquerecuerdescuandolanieblasedisipe.–Teloprometo,Axl,ynomecuestahacerlo.–Laspalabrasnopuedenexpresarloreconfortadoquemesientoaloírtedeciresto,princesa.–Tecomportasdeunmodo raro,Axl. ¿Peroquién sabecuántonosquedahasta llegaral túmulodel
gigante?Noperdamosmástiemposentadosentreestasdosenormespiedras.Esosniñosestabaninquietoscuandonosmarchamos,yestaránesperandonuestroregreso.
LASEGUNDAENSOÑACIÓNDEGAWAIN
Estemalditoviento.¿Esunatormentaloquetenemosdelante?AHoracenoleimportanielvientonilalluvia,sóloqueunadesconocidavasentadaahorcajadasencimadeélenlugardesuviejoamo.–Essólounamujeragotada–ledigo–,quenecesitamuchomásqueyolamontura.Demodoquellévala
debuenagana.¿Peroquéhace ella aquí? ¿No seda cuenta el honorableAxlde lodébil que está? ¿Haperdido la
cabeza como para traerla hasta estas alturas despiadadas? Pero ella persevera con la mismadeterminación que él, y nada de lo que yo les diga les hará retroceder. De modo que aquí estoy,avanzandoapietambaleándome,agarrandoconunamanolasbridasdeHoraceysoportandoelpesodeestaoxidadaarmadura.–¿Notratamosalasdamassiempreconcortesía?–lemurmuroaHorace–.¿Íbamosacontinuarcomosi
nada,dejandoaestabuenaparejatirandodesucabra?Losheatisbadoalolejos,comopequeñassiluetas,yalprincipioloshetomadoporesosotros.–Miraahíabajo,Horace–lehedicho–.Yasehanencontrado.Yyavienenhaciaaquí,comosiesetipo
nohubierasufridoniunrasguñodeBrennus.YHoracemehamiradopensativamente,comopreguntándome:«¿Entonces,Gawain,éstaserálaúltima
vezquevamosasubirjuntosporestainhóspitaladera?»Yyonoleherespondido,mehelimitadoadarleunacariñosapalmadaenelcuello,aunquehepensado:«Eseguerreroesjovenytemible.Aunquepuedequeyo levenza,¿quiénsabe?DescubríalgomientrasderribabaaesesoldadodeBrennus.Otronosehubierapercatado,peroyosí.Unapequeñabrechaporelflancoizquierdoqueunenemigoastutopuedeaprovecharparaatacarle.»¿PeroquéquerríaArturoquehicieseyoahora?Susombratodavíaseproyectasobreestastierrasyme
envuelve. ¿Querría que me agazapase como una bestia esperando a su presa? ¿Pero dónde podríaesconderse uno en estas laderas yermas? ¿Puede el viento sin más ocultar a un hombre? ¿O deberíaencaramarmeaunriscoylanzarlesdesdeallíunaroca?NopareceunmétodomuypropiodeuncaballerodeArturo.Deberíamejormostrarmeabiertamente,saludarloseintentarunavezmáshacerlosentrarenrazónconunpocodediplomacia.«Dadlavuelta,señor.Nosóloosponéisenpeligroavosyavuestroinocentecompañero,sinoatodalabuenagentedeestaregión.DejadmeaQuerigamí,queconozcosuscostumbres. Ahora mismo iba de camino para matarla.» Pero estos ruegos han sido ignoradosanteriormente.¿Porquéibaahacermecasoahoraqueestátancercaytienealmuchachomordidoparaguiarlehastalamismísimapuerta?¿Hecometidounaimprudenciaalsalvaraesechico?Sinembargo,elabadmehorrorizayséqueDiosmeagradeceráloquehice.–Avanzan decididos como si tuviesen un mapa –le he dicho a Horace–. De modo que ¿dónde
deberíamosesperarlos?¿Dóndedeberíamosenfrentarnosaellos?Elbosquecillo.Enesemomentoloherecordado.Esextrañoquelosárbolescrezcantanfrondososallí,
enunlugarenqueelvientosoplacontantafuria.Elbosquecillopermitiráauncaballeroysucaballoocultarse.No lesatacaréa traicióncomounbandido,pero¿porquédejarquemedescubranunahoraantesdenuestroencuentro?DemodoqueleheclavadounpocolasespuelasaHorace,aunqueaestasalturasyanosurtemucho
efecto, y hemos atravesado el margen superior de este terreno, sin subir más ni bajar, golpeadospermanentementeporelviento.Losdoshemossentidoaliviocuandohemosllegadohastaesosárboles,peseaqueestanraroquecrezcanaquíqueunosepreguntasinoseráqueelpropioMerlínhizoaquíunhechizo. ¡Vaya un personaje, el honorable Merlín! Una vez llegué a pensar que le había lanzado un
hechizoalamismísimaMuerte,aunqueinclusoMerlínhatomadoyaesasenda.¿Seráahorasumoradaelcielooel infierno?ElhonorableAxl seguramentepiensequeMerlíneraun lacayodeldemonio,peroutilizósuspoderesmuchasvecesconintencionesqueplaceríanaDios.Ynosepuededecirquenofuesevaliente.Enmuchasocasionesseexpusoalasflechasquecaíanyalasviolentashachasjuntoanosotros.EstebosquepuedeserperfectamenteobradeMerlín,creadoconelpropósitodequealgúndíayomeocultase en él y esperase ahí al que podría destrozar la gran tarea de ese día.Dos de los cinco queformábamoselgrupocayeronanteeldragónhembra,peroelhonorableMerlínsemantuvoanuestrolado,moviéndosesinmásentrelassacudidasdelacoladeQuerig,¿porquedequéotromodohubierapodidollevaracabosumisión?ElbosquecilloestabasilenciosoytranquilocuandoHoraceyyonoshemosadentradoenél.¡Seoían
inclusounoodospájarostrinandoenlosárboles,ysibienlasramasseagitabanconviolenciaacausadelviento,debajosedesarrollabauntranquilodíadeprimaveraenelqueporfinlospensamientosdeunancianopodíanmecerseplácidamentesinsufrirlassacudidasdeunatempestad!DebendehaberpasadoañosdesdequeHoraceyyoestuvimosporúltimavezenestaarboleda.Lasmalashierbashancrecidodeformamonstruosa,unaortigaqueanteseradel tamañodelapalmadelamanodeunniñoahoraes tangrande que podría envolver con dos vueltas lamano de un hombre.He dejado aHorace en un lugaragradableparaquecomiese lahierbaque fuesecapazdeencontrarymehepaseadoun ratoentre lasprotectorashojas.¿Porquénodescansarunpocoapoyadoenestesólidoroble?Ycuandoporfinlleguenhastaaquí,cosaqueseguroharán,élyyonosveremoslascarascomoguerreros.He caminado entre las enormes ortigas –¿es por eso por lo que llevo esta chirriante vestimenta
metálica?¿Paraprotegermipieldeestasligeraspunzadas?–hastaquehellegadoalclarodelacharca,cubiertaporuncieloplomizoquesereflejaenella.Alrededordelaorilla,tresgrandesárboles,todospartidos por la mitad y con la parte superior caída sobre el agua. Sin duda estaban orgullosamenteerguidos la últimavezque estuvimos aquí. ¿Losderribóun rayo? ¿Oansiaban en su fatigadavejez elauxiliodelacharca,siempretancercadedondecrecían,perofueradesualcance?Ahorapuedenbebercuanto quieran, y los pájaros de lasmontañas construyen nidos en sus troncos quebrados. ¿Será aquídondemeenfrentealsajón?Simevence,puedequedarmeunhálitodevidasuficienteparaarrastrarmehastaelagua.Nomesumergiríaenella,aunqueelhielome lopermitiese,porquenoseríanadagratoacabarentumecidobajoestaarmadura,¿yquéposibilidadhabríadequeHorace,habiendoperdidodevistaasuamo,seacercasecaminandoconcuidadoentrelasretorcidasraícesysacasedeahímisrestos?Ysinembargohevistoacamaradasenplenabatallaanhelarunpocodeaguamientrasyacencubiertosdeheridas,yhevisto aotros arrastrarsehasta laorilladeun ríoodeun lago,peseaqueese recorridoaumentasudolor.¿Hayalgúngransecretoquesóloconocen losmoribundos?Miantiguocamarada,elhonorableBuel,ansiabaaguaaqueldía,mientrasyacíasobreelbarrorojizodeaquellamontaña.Ledijeque todavía quedaba agua enmi calabaza, pero no, él quería un lagoo un río. Pero estamos lejos deambos,ledigo.«Malditoseas,Gawain»,grita.«Esmiúltimodeseo,¿nomelovasaconceder,despuésde haber sido camaradas en tantas gloriosas batallas?» «Pero este dragónhembra prácticamente te hapartidoendos»,ledigo.«Sitellevohastaelagua,tendréquemovermebajoestesoldeverano,conunapartedetucuerpodebajodecadabrazo,antesdellegaradondemepides.»Peroélmeresponde:«Micorazón sólo dará la bienvenida a lamuerte cuando yazga junto al agua,Gawain, donde pueda oír elplácidochapoteomientrassemecierranlosojos.»Pideeso,ynoleimportasihemoslogradocumplirnuestramisión,osihamerecidolapenadarsuvidaporella.Sólocuandomeinclinoparalevantarlo,mepregunta:«¿Quiénmáshasobrevivido?»YyolecuentoqueelhonorableMillushacaído,perotresdenosotros seguimos con vida, y también el honorable Merlín. Pero aun así no me pregunta si hemoscompletadolamisión,sinoqueseponeahablardelagosyríos,yahorainclusotambiéndelmar,yyopocomáspuedohacerparaseguirteniendopresentequeésteesmiviejocamarada,unvaliente,elegidocomoyoporArturoparaestagrantarea,mientraslabatallasigueensuapogeoenelvalle.¿Haolvidado
su deber? Lo levanto y él lanza gritos desgarrados, y sólo entonces comprende lo que suponesimplementedarunospocospasoscortos,yahíestamos,enlacimadeunamontañarojiza,bajoelcalordelverano,aunahoradecamino,inclusoalomosdeuncaballo,delrío.Ymientraslovuelvoadejarenel suelo, ya sólo habla delmar. Con sus ojos ahora ciegos, cuando le rocío la cara con agua demicalabaza,meda lasgraciasporquesupongoqueenelojodesumentecreeestaren laorilladelmar.«¿Hasidounaespadaounhachaloquehaacabadoconmigo?»,mepregunta,yyolerespondo:«¿Dequéhablas,camarada?Hasidolacoladeldragónhembra.Perohascumplidotumisiónypartesconorgulloyhonor.»«Eldragónhembra»,diceél.«¿Quéhasidodeldragónhembra?»«Todaslaslanzasexceptounasiguenclavadasensucostado», ledigo,«yahoraduerme.»Perovuelveaolvidarsede lamisiónyseponeahablardelmar,ydeunabarcadecuandoeraniñoysupadrelollevólejosdelacostaunplácidoatardecer.Cuandomellegueamíelmomento,¿tambiénanhelaréelmar?Creoquemebastaráconlatierra.Yno
voyapedirunlugarconcreto,serásuficienteconqueestéenestaregiónporlaqueHoraceyyohemosdeambuladosatisfechosduranteaños.Esasviudasvestidasdenegrodeantessereiríanacarcajadassimeoyeran,yseapresuraríanarecordarmeconquiénpodríacompartirmipedazodetierra.–¡Caballerochiflado!¡Vosmásquenadiedebéiselegirbienvuestrolugardereposo,uosencontraréis
compartiéndoloconaquellosalosquemasacrasteis!¿No hicieron ya esa broma mientras lanzaban barro a la grupa de Horace? ¡Cómo se atreven!
¿Estuvieronellasallí?¿Esposiblequeestamujerqueahoravamontadaenmicaballodijeralomismosipudiese escuchar mis pensamientos? Hablaba de niños masacrados en ese túnel de atmósferanauseabundainclusomientraslasalvabadelospérfidosplanesdelosmonjes.¿Cómoseatreve?Yahoravasobremisillademontar,ahorcajadassobremicaballodebatalla,¿yquiénsabecuántasexpedicionesmásnosquedanaHoraceyamí?Porunmomentocreímosqueéstapodíaserlaúltima,perohabíaconfundidoaestabondadosapareja
con esos otros dos, y ahora viajamos en paz un ratomás. Pero inclusomientras tiro de las bridas deHorace debo ir mirando hacia atrás, porque seguro que esos dos están viniendo hacia aquí, aunquenosotros les llevemos la delantera. El honorableAxl camina ami lado y su cabra le impide avanzarrecto.¿Sospechaporquévoymirandohaciaatrástanamenudo?«SirGawain,¿nofuimoscamaradasenel pasado?», heoídoquemepreguntaba estamañana temprano, cuando salíamosdel túnel, y yo le hesugerido que buscase una barca para descender por el río. Pero aquí está, todavía en las montañas,acompañadodesuqueridaesposa.Novoyacruzarunamiradaconél.Laedadnosrecubreaambos,delmismomodoqueelpastoylasmalashierbascubrenloscamposenlosquecombatimosymasacramosenelpasado.¿Quéesloquebuscáis,señor?¿Quéesestacabraquelleváis?–Dadlavuelta,amigos–leshedichocuandosehanacercadoamíenelbosquecillo–.Éstanoesuna
caminataparaviajerosancianoscomovosotros.Ymiradcómolaancianadamasepresionaelcostado.Deaquíhastaeltúmulodelgigantequedatodavíaunamillaomás,yelúnicorefugiosonpequeñasrocasdetrás de las cuales uno se puede acurrucar con la cabeza gacha.Dad la vuelta ahora que todavía osquedanfuerzas,yyomeencargarédellevaraestacabrahastaeltúmuloydejarlaallíbienatada.PeroambosmehanmiradoconreticenciayelhonorableAxlnoestabadispuestoadejarmelacabra.
Las ramas crujían por encima de nosotros y su esposa estaba sentada sobre las raíces de un roble,mirando la charcay los árbolespartidosycaídos sobreel agua,yentonces lehedichoaél con tonoafable:–Éstenoesunviajeparavuestrabuenaesposa,señor.¿Porquénohacéisloqueossugeríybajáispor
elríoparaalejarosdeestasmontañas?–Debemosllevarestacabraadondeprometimos–mediceelhonorableAxl–.Esunapromesahechaa
unaniña.¿Ymemiradeunmodoextrañomientrasmelocuenta,osonimaginacionesmías?
–Horaceyyonosharemoscargodelacabra–leaseguro–.¿Noconfiáisenquecumplamoslamisión?NoacabodecreermequeestacabrapuedacrearlegrandesproblemasaQuerigaunqueselacomaentera,sibienpuedequeentorpezcaunpocosusreflejosymeproporcioneciertaventaja.Asíqueentregadmeelanimalybajaddeestamontañaantesdequecualquieradelosdostropecéisconvuestrospropiospies.Ellossehanretiradoentrelosárboles,alejadosdemí,yyooíacómohablabanenvozbaja,peronolo
quedecían.UnmomentodespuéselhonorableAxlseacercaamíymedice:–Dejaré quemi esposa descanse un pocomás y después, señor, continuaremos hasta el túmulo del
gigante.Medoycuentadequees inútil seguirdiscutiendo,yyo tambiénestoy impacienteporseguirnuestro
camino,porque¿quiénsabelocercaquepuedenestarelguerreroWistanysumuchachomordido?
Cuartaparte
CAPÍTULOQUINCE
Algunosdevosotrostendréishermososmonumentosporlosquelosvivospodránrecordarlamaldadque padecisteis. Algunos de vosotros tendréis sólo austeras cruces de madera o piedras pintadas,mientrasqueotrosdeberéis seguirocultosentre las sombrasde lahistoria.Formáisencualquiercasopartedeunantiguocortejo,demodoquesiempreesposiblequeeltúmulodelgigantefueseerigidoparamarcar el lugar de alguna tragedia ocurrida hace mucho tiempo, cuando niños inocentes fueronmasacradosenlaguerra.Peromásalládeeso,noesfácilpensarenlasrazonesporlasqueseerigió.Unopuedeentenderporquéenterrenosmásbajosnuestrosancestrospudieronquererconmemorarunavictoriaoaunrey.¿Peroporquéapilarpesadaspiedrashastasuperarlaalturadeunhombreenunlugartanelevadoyremotocomoéste?Era una pregunta, estoy convencido, que también debió de hacerse con perplejidad Axl mientras
ascendíafatigosamenteporlaladeradelamontaña.Cuandolaniñamencionóporprimeravezeltúmulodelgigante,élsehabíaimaginadoalgoencimadeunenormemontículo.Peroestetúmulohabíaaparecidoanteellossinmásenlacuesta,sinnadaasualrededorqueexplicasesupresencia.Lacabra,sinembargo,pareció percibir de inmediato su significado, y se retorció frenéticamente en cuanto el túmulo se hizovisiblecomounoscurodedorecortadocontraelcielo.–Sabecuálessudestino–habíasentenciadoSirGawainmientrasguiabaasucaballomontañaarriba
conBeatricemontadaenlasilla.Peroahoralacabrahabíaolvidadosumiedodehacíaunratoymasticabatranquilamentelahierbade
lamontaña.–¿EsposiblequelaniebladeQuerigejerzasuinflujoenlascabrasigualqueenloshombres?FueBeatricequienhizolapregunta,sosteniendolacuerdadelanimalconambasmanos.Axllehabía
cedido lavigilanciade la cabramientras, golpeandoconunapiedra, clavabaenel suelo la estacademaderaalaqueibanaatarla.–Quiénsabe,princesa.PerosiaDiosleimportanalgolascabras,haráqueeldragónhembraaparezca
prontoporaquí,porquevaaserunaesperamuysolitariaparaestepobreanimal.–Silacabramuereantes,¿creesquesecomerásucarneaunquenoestévivaniseafresca?–¿Quién sabe cómo le gusta la carne a un dragón hembra? Pero aquí hay hierba suficiente para
manteneralacabravivabastantetiempo,princesa,aunqueseadeunmodoprecario.–Mira allí, Axl. Pensaba que el caballero nos ayudaría, agotados como estamos los dos, pero ha
olvidadosusmodaleshabituales.En efecto,Gawain se comportaba de unmodo extrañamente reservado desde que habían llegado al
túmulo.–Ésteesellugarquebuscáis–dijo,conuntonodevozcasimalhumorado,antesdealejarsedeellos.Y
ahoralesdabalaespaldamientrascontemplabalasnubes.–SirGawain –le llamóAxl, haciendo una pausa en su tarea–. ¿No nos vais a ayudar a sostener la
cuerdadelacabra?Mipobreesposaestáyaagotadadehacerlo.El anciano caballerono reaccionóyAxl, dandoporhechoqueno lehabíaoído, estaba apuntode
repetirlelapetición,cuandoGawainsevolviódepronto,conunaexpresióntansolemneensurostroqueambossequedaronmirándolo.–Losveoahíabajo–dijoelancianocaballero–.Yahoranadalesharádarmediavuelta.–¿A quién veis, señor? –preguntó Axl. Y como el caballero siguió en silencio, añadió–: ¿Son
soldados?Anteshemosvistounalargacolumnaenelhorizonte,peronoshaparecidoquesealejabande
nosotros.–Hablo de vuestros recientes compañeros, señor. Esos con los que viajabais ayer cuando nos
encontramos.Estánsaliendodelbosquecillodeahíabajo,¿yquiénvaapoderdetenerlosahora?Porunmomentohetenidolaesperanzadequenofuesenmásquedosdeesasviudasvestidasdenegroquesehubieranapartadodesuinfernalprocesión.Perohasidocosadeestecielonubosoquemehadespistado,yresultaquesonellos,nohayduda.–AsíquedespuésdetodoelguerreroWistanhalogradoescapardelmonasterio–dijoAxl.–Así es, señor. Y ahora viene hacia aquí, y no lleva atada con una cuerda a una cabra, sino al
muchachosajónparaqueloguíe.PorfinSirGawainpareciódarsecuentadequeBeatriceaguantabacomopodíaalanimalyseacercó
corriendodesdeelbordedelriscoparaagarrarlacuerda.PeroBeatricenolasoltóyporunmomentofuecomosiellayelcaballeroestuviesenforcejeandoporelcontroldelacabra,hastaquepasadounratolosdosestabandepie,sosteniendolacuerda,elancianocaballerounoodospasospordelantedeBeatrice.–¿Y nuestros amigos han visto que estamos aquí, Sir Gawain? –preguntó Axl mientras volvía a
ocuparsedesutarea.–¡Apuesto aqueeseguerrero tienebuenavistaynos estáviendoahoramismo recortados contra el
cielo,siluetasenfrascadasenuntorneodefuerzaconcuerda,ylacabraesnuestrooponente!–Serióparasusadentros,peroseguíahabiendounpuntodemelancolíaensuvoz–.Sí–dijofinalmente–.Imaginoquenosestáviendoclaramente.–Entoncesuniráfuerzasconnosotros–dijoBeatrice–parasacardesuguaridaaesahembradedragón.SirGawainlosmiródeunoenunoconinquietud.Ydespuésdijo:–HonorableAxl,¿seguísempeñadoencreéroslo?–¿Creermequé,SirGawain?–¿Quenosvamosareunirenestelugarperdidocomocamaradas?–Aclaradmedequéestáishablando,caballero.GawaincondujoalacabrahastadondeAxlestabaarrodillado,sindarsecuentadequeBeatriceiba
detrásdeél,agarrandotodavíasutrozodecuerda.–HonorableAxl,¿nuestroscaminosnosecruzaronhaceaños?YocontinuéconArturo,mientrasque
vos...–AhorapareciópercatarsedelapresenciadeBeatricedetrásdeélysevolvióehizounaeducadareverencia–.Estimadaseñora,osruegoquesoltéislacuerdaydescanséis.Novoyadejarqueelanimalseescape.Sentaosdebajodeltúmulo.Osprotegeráalmenosparcialmentedelviento.–Gracias, Sir Gawain –dijo Beatrice–. Entonces os confío a esta criatura, que para mí es muy
importante.Sedirigióhaciael túmuloyalgoenelmodoenque lohizo,con loshombrosencorvadoscontrael
viento, provocó que un recuerdo fragmentario revoloteara por los bordes de la memoria de Axl. Laemoción que le provocó, incluso antes de poder atraparlo, le sorprendió y le impactó, porqueentremezcladasconelabrumadordeseodecorrerhaciaellayprotegerla,aparecieronunasperceptiblessombrasderabiayamargura.Ellalehabíahabladodeunalarganochepasadaasolas,atormentadaporlaausenciadeél,¿peropodíaserquetambiénélhubierapasadounanocheasí,oinclusovarias,conunaangustiasimilar?YmientrasBeatricesedeteníafrentealtúmuloybajabalacabezaantelaspiedrascomopidiendoperdón,élsintióquetantoelrecuerdocomolairaseafianzaban,yelmiedoqueleinvadiólehizo alejarse de ella. Sólo entonces se dio cuenta de que también SirGawain estaba contemplando aBeatriceconciertaternuraenlamiradayaparentementeabstraídoensuspensamientos.Peroelcaballeroenseguida recuperó la compostura y, acercándose a Axl, se inclinó hacia delante como para evitarcualquierposibilidaddequeBeatricepudieraoírle.–¿QuiénsabesielcaminoquetomasteisvosnoeraelmásafínalosdeseosdeDios?–dijo–.Dejar
atrástodaslasgrandespalabrassobrelaguerraylapaz.Dejaratrásaquellabenévolaleyparaacercara
loshombresaDios.DejarparasiempreaArturoyconsagrarvuestravidaa...–VolvióamiraraBeatrice,queseguíadepie,conlafrentecasirozandolaspiedrasensuesfuerzoporescapardelviento–.Aunabuenaesposa,señor.Heobservadocómoossiguecomounacariñosasombra.¿Deberíahaberhechoyolomismo? PeroDios nos llevó por caminos diferentes.Yo tenía unamisión. ¡Ajá! ¿Y ahora le tengomiedo?Jamás,señor,jamás.Noosacusodenada.¡Aquellagranleyquenegociasteisseahogóensangre!Aunquefuncionóbienduranteuntiempo.¡Seahogóensangre!¿Quiénnosculpaporesoahora?¿Temoala juventud? ¿Sólo los jóvenes puedes derrotar a un oponente? Dejad que se acerque, dejad que seacerque. ¡Recordadlo, señor! Nos vimos aquel día y vos hablasteis de alaridos de niños y bebés envuestrosoídos.Yooílomismo,señor,¿peronoeransimilaresalosalaridosprocedentesdelatiendadelcirujano cuando se está salvando la vida a un hombre, aunque la cura suponga enormes dolores? Sinembargo,loadmito.Haydíasenqueanhelounacariñosasombraquemesiga.Inclusoahoramevuelvoconlaesperanzadeencontrarmeconuna.¿Noansíatodoanimal,todopájaroquevuelaenelcielo,unatierna compañera?Hubounaodos a lasquedebuenagana leshubiese entregadomis años. ¿Porquédeberíatemerloahora?¡Hecombatidocontraescandinavosdeafiladoscolmillosyhocicosderenoqueno ocultan sus rostros! Tomad, señor, atad a vuestra cabra. ¿Hasta qué profundidad vais a cavar laestaca?¿Vaisaatarunacabraounleón?Gawain ledio lacuerda, sealejódandozancadas,ynosedetuvohasta llegaralpuntoenelqueel
bordedelatierraparecíafundirseconelcielo.Axl,conunarodillahincadaenlahierba,atófuertelacuerdaalrededordelamuescaenelpostedemadera,yvolvióaecharunvistazoasuesposa.Seguíadepieanteel túmulo,prácticamenteen lamismaposturaquehacíaunrato,yaunquedenuevoalgoen laactituddeellatirabadeél,sesintióaliviadoalnosentirensuinteriornirastrodelaamarguradeantes.Enlugardeeso,sesintiócasidesbordadoporunanecesidaddedefenderla,nosólodelmolestoviento,sinodealgomás,enormeysombrío,quelosestabaenvolviendo.Sepusoenpieycorrióhaciaella.–Lacabraestábienasegurada,princesa–ledijo–.Encuantoestés lista,bajaremosporesta ladera.
Porque¿nohemoscumplidoyaconloqueprometimosaesosniñosyanosotrosmismos?–Oh,Axl,noquierovolveraesebosquecillo.–¿Quéestásdiciendo,princesa?–Axl,cuandohemosestadoallínotehasacercadoalaorilladelacharca,estabasdemasiadoocupado
hablandoconelcaballero.Nohasmiradoesasaguascongeladas.–Estevientotehadejadoagotada,princesa.–Hevistosuscarasmirandohaciaarriba,comosiestuviesendescansandoensuslechos.–¿Lascarasdequién,princesa?–Delosniños,justodebajodelasuperficiedelagua.Enunprimermomentohepensadoquesonreían,
yquealgunossaludaban,perocuandomeheacercadomás,mehedadocuentadequeyacíaninmóviles.–No es más que otro sueño que has tenido mientras descansabas apoyada en ese árbol. Recuerdo
habertevistoallídormida,recuperándote,mientrasyohablabaconelancianocaballero.–Deverdadqueloshevisto,Axl.Entrelasalgasverdes.Novolvamosaesaarboleda,porqueestoy
seguradequealgomalignomerodeaporallí.SirGawain,queseguíamirandohaciaabajo,habíalevantadolosbrazosy,sinvolverse,gritóatravés
delviento:–¡Prontohabránllegadohastaaquí!¡Estánsubiendoporlaladeramuydecididos!–Vamosconél,princesa,peromantentebienenvueltaenlacapa.Hesidouninsensatoportraertehasta
aquí,peroprontovolveremosaencontrarrefugio.Veamosquéinquietaalbuencaballero.Lacabra tirabade lacuerdacuandopasaron juntoaella,pero laestacaseguía firmementeclavada.
Axlestabaimpacienteporverlocercaqueestabanlaspersonasqueseaproximaban,peroelcaballerofuecaminandohaciaellosylostressedetuvieronnolejosdedondeelanimalpermanecíaatado.–SirGawain–dijoAxl–,miesposaestácadavezmásdébilydebemosbajarenbuscaderefugioy
alimentos.¿Podemosllevarlaalomosdevuestrocaballocomohemoshechoduranteelascenso?–¿Quéesloquemepedís?¡Estoesdemasiado,señor!¿Nooshedichocuandonoshemosencontrado
enelbosquedeMerlínquenosiguieraissubiendo?Habéissidovosotrosdoslosquehabéisinsistidoenllegarhastaaquí.–Talvezhemossidounosinsensatos,señor,peroteníamosunobjetivo,ysidebemosregresarsinvos,
tenéisqueprometernosquenoliberaréisaestacabraquetantonoshacostadosubirhastaaquí.–¿Liberar a la cabra? ¿Quéme importa amí vuestra cabra, señor?El guerrero sajón no tardará en
llegarhastanosotros,¡yvayauntipodecuidado!¡Adelante,quedaosvigilandosinoosfiáis!¿Quémeimportaamívuestracabra?HonorableAxl,osveoahora frenteamíymeacuerdodeaquellanoche.Soplaba un viento tan fuerte como éste. ¡Y vos maldecíais a Arturo en la cara mientras el resto denosotros permanecíamos en pie cabizbajos! Porque ¿quién quería asumir la tarea de haceros callar?Todosevitábamoslosojosdelrey,pormiedoaquenosordenaseconunamiradaqueosatravesásemosconlaespada,peseaqueibaisdesarmado.¡PeroyaveisqueArturoeraungranrey,yaquíestálapruebadeello!Lomaldijisteisdelantedesusmejorescaballeros,ysinembargoosreplicóconamabilidad.¿Osacordáis,señor?–Nomeacuerdodenada,SirGawain.Elalientodevuestrodragónhembrameimpiderecordar.–¡Bajé lamiradacomolosdemás,dandoporhechoquevuestracabezapasaría rodando juntoamis
piesmientrasteníalosojosclavadosenellos!Sinembargo,Arturosedirigióavosconamabilidad.¿Norecordáisnisiquieraestaparte?Elvientoesanocheeracasi tanfuertecomoeldehoy,nuestra tiendaestaba a punto de salir volando hacia el oscuro cielo. Pero Arturo responde a las maldiciones conpalabrasamables.Osagradeciólosserviciosprestados.Vuestraamistad.Ynosinvitóatodosasentirnosorgullososdevos.Yomismomedespedídevosconunsusurro,señor,mientrassalíaisconvuestrairaalatormenta.Nomeoísteis,porquelodijeenvozmuybaja,perodetodasformasfueunadióssincero,ynofuielúnicoquelohizo.Todoscompartíamospartedevuestrarabia,señor,aunquehicieseismalenmaldecir aArturo, ¡y además en elmismísimodía de su gran victoria!Ahora decís que el aliento deQuerigosimpiderecordartodoeso,¿osonsimplementelosañosquehanpasado,oinclusoesteviento,capazdevolverlocoalmonjemássabio?–Esosrecuerdosmedancompletamenteigual,SirGawain.Hoylosquebuscosonotrosdeotranoche
turbulentadelaquemehablamiesposa.–Os ofrecí una sincera despedida, señor, y permitidme que os lo confiese, cuando maldijisteis a
Arturo,unapequeñapartedemíhablabaporvuestraboca.Porqueloquevosnegociasteiseraungrantratado,quefuncionómuybienduranteaños.¿Nodormíantodosloshombres,cristianosypaganos,mástranquilosgraciasaél, inclusolavísperadelabatalla?¿Nocombatíamossabiendoquenuestrosseresqueridosestabanasalvoennuestrasaldeas?Ysinembargo,señor, lasguerrasno terminaron.Sianteshabíamoscombatidopor la tierrayporDios,ahoracombatíamosparavengara loscamaradascaídos,también ellosmasacradospor venganza. ¿Cuándo iba a acabar aquello?Niñosque se hacíanhombreshabiendoconocidosólodíasdeguerra.Yvuestragranleysiendoyasistemáticamenteviolada...–Laleylacumplieronescrupulosamenteambasparteshastaaqueldía,SirGawain–dijoAxl–.Fueun
sacrilegioromperla.–¡Ah,ahoralorecordáis!–LoquerecuerdoesqueelpropioDiosfue traicionado,señor.Yno lamentoque lanieblamehaya
hechoolvidarbuenapartedetodoaquello.–Duranteuntiempodeseélomismodelaniebla,honorableAxl.Peroprontocomprendílajugadade
unreyverdaderamentegrande.Porquelasguerrasporfinseterminaron,¿noesasí,señor?¿Nohasidolapaznuestracompañeradesdeentonces?–Nomerecordéismáscosas,SirGawain.Novoyaagradecéroslo.Dejadmeencambiorecuperarla
vida que he llevado conmi amada esposa, que se estremece ami lado. ¿No vais a dejarnos vuestro
caballo,señor?Almenosparabajarhastaelbosquecilloenelquenosencontramos.Lodejaremosallíatadoparaqueosespere.–¡Oh, Axl, no voy a volver a ese bosquecillo! ¿Por qué te empeñas en que dejemos este lugar y
bajemosallí?¿Puedeser,esposo,quetodavíatemasquelanieblasedisipe,pesealapromesaquetehehecho?–¿Mi caballo, señor? ¿Creéis que ya no voy a necesitarmás amiHorace? ¡Vais demasiado lejos,
señor!¡Noletemo,aunqueélseatodavíajoven!–Nodoynadaporhecho,SirGawain,simplementeospidolaayudadevuestroexcelentecaballopara
bajaramiesposahastaunrefugio...–¿Micaballo,señor?¿Insistísenqueoseletapanlosojosoverámorirasuamo?¡Esuncaballode
batalla,señor!¡Nounponyquebrincaentreranúnculos!¡Uncaballodebatalla,señor,yabsolutamentepreparadoparavermemorirovencersegúnseanlosdesigniosdelSeñor!–Sidebocargaramiesposasobremispropiasespaldas,señorcaballero,así loharé.Peropensaba
quepodríaisprescindirdevuestrocaballoalmenosduranteeldescensohastaelbosquecillo...–Voy a quedarme aquí,Axl,me da igual este viento feroz, y si el guerreroWistan está a punto de
reunirseconnosotros,permaneceremosaquíparaversieséloeldragónhembraquiensobreviveaestedía.¿Oacasoprefieresnovercómosedisipalaniebla,esposo?–¡Lohevistoyamuchasveces,señor!Unimpetuosojovenderrotadoporunancianosabio.¡Muchas
veces!–Señor,permitidmeimplorarosunavezmásquerecordéisvuestracaballerosidad.Estevientodejaa
miesposasinfuerzas.–¿Nobasta,esposo,conqueestamismamañanatehayahechounjuramento,quenoolvidaréloquemi
corazónsienteportihoy,sealoquesealoqueladisipacióndelanieblarevele?–¿Nosoiscapacesdeentenderlosactosdeungranrey,señor?Loúnicoquepodemoshaceresmirary
maravillarnos.¡Ungranrey,comoelpropioDios,debellevaracaboaccionesquehacenestremecersealosmortales!¿Creéisquenohuboningunaporlaquemesintieseatraído?¿Quénosecruzaronconmigounaodostiernasflorecillasquenoanhelaseabrazarcontramipecho?¿Vaaserestaarmaduramiúnicacompañeradecama?¿Quiénmellamacobarde,señor?¿Oasesinodeniños?¿Dóndeestabaisvosaqueldía? ¿Estabais con nosotros? ¡Mi casco! ¡Me lo he dejado en la arboleda! ¿Pero para qué voy anecesitarloahora?¡Tambiénmedesprenderíadeestaarmadura,perotemovuestrasrisasalverelzorrodespellejadoquehaydebajo!Duranteunratolostressegritaronunosaotros,conelaullidodelvientoconvertidoenunacuartavoz
querivalizabaconlassuyas,perodeprontoAxlsepercatódequetantoSirGawaincomosuesposasehabíancalladoyteníanlamiradaclavadaenalgodetrásdesuhombro.Sevolvióyvioalguerreroyaljovensajóndepiesobreel risco,casienelmismopuntoenquehacíapocoSirGawainhabíaestadooteandoelhorizonteconairetaciturno.Elcieloeraahoratormentoso,demodoqueparaAxlfuecomosia los recién llegados les hubieran traído hasta aquí las nubes. Ahora ambos, apenas unas siluetas,parecíanpetrificados:elguerrerososteniendolariendaconambasmanoscomounauriga;elmuchachoinclinadohaciadelante,conambosbrazosextendidoscomoparamantenerelequilibrio.Seoíaunnuevosonidoenelviento,ysúbitamenteAxloyóaSirGawainquedecía:–¡Ah!¡Elmuchachovuelveacantar!¿Nopodéishacerlecallar,señor?Wistansoltóunacarcajadaylasdosfigurasperdieronsurigidezyseacercaronaellos,elmuchacho
tirandodelante.–Misdisculpas–dijoelguerrero–.Peroestodoloquepuedohacerparaevitarquesaltederocaen
rocahastaquesepartalacrisma.–¿Qué lepuedepasaraestemuchacho,Axl?–preguntóBeatrice,acercando los labiosa laorejade
él–.Hizoexactamentelomismojustoantesdequeaparecieseaquelperro.
–¿Tienequecantardesafinandotanto?–dijoSirGawaindirigiéndosedenuevoaWistan–.¡Learrearíaunabofetada,perometemoqueniseenteraría!Elguerrero,queseguíaacercándose,volvióareírseydespuésmiróconalegríaaAxlyBeatrice.–Amigosmíos,vayasorpresa.Aestasalturasosimaginabayaenlaaldeadevuestrohijo.¿Quéostrae
aestesolitarioparaje?–Lomismo que a vos, honorableWistan.Ansiamos lamuerte de este dragón hembra que nos roba
nuestrospreciososrecuerdos.Mirad,señor,hemossubidoaquíaestacabravenenosaparallevaracabolatarea.Wistanmiróalanimalynegóconlacabeza.–Amigos,lacriaturaalaquenosenfrentamosessindudafuerteyastuta.Metemoquevuestracabrano
levaaproducirmásqueunoodoseructos.–Noshacostadomuchotraerlahastaaquí,honorableWistan–dijoBeatrice–,aunquehemoscontado
con laayudadeestenoblecaballeroalquenoshemosvueltoaencontrarduranteelascenso.Peromealegraverosaquí,porqueahorayanotendremosquedepositartodasnuestrasesperanzassóloennuestroanimal.Pero loscánticosdeEdwinya lesdificultabanpoderoírseunosaotros,yelmuchacho tirabade la
cuerda conmás fuerza que nunca, y el objeto de su atención era sin duda un lugar en la cima de lasiguienteladera.Wistantiródelacuerdaviolentamenteydijo:–EljovenEdwinpareceansiosoporllegarhastaesasrocasdeahíarriba.SirGawain,¿quéhayallí?
Veopiedrasamontonadasunaencimadeotra,comoparaocultarunpozoounaguarida.–¿Por qué me lo preguntáis a mí, señor? –dijo Sir Gawain–. ¡Preguntádselo a vuestro joven
compañero,ytalvezasíinclusodejedecantar!–Lollevoatadoconunacuerda,peroyanopuedocontrolarlomásqueauntrasgoenloquecido.–Honorable Wistan –dijo Axl–, compartimos el deber de mantener al muchacho a salvo de los
peligros.Debemosvigilarloatentamenteenestelugartanelevado.–Biendicho,señor.Lovoyaatar,simelopermitís,alamismaestacaquevuestracabra.El guerrero condujo a Edwin hasta donde Axl había clavado en el suelo la estaca, se acuclilló y
empezóaataraellalacuerdadelmuchacho.Dehecho,aAxlleparecióqueWistanponíauncuidadoinusualenestatarea,probandosistemáticamentecadanudoquehacía,ademásdelasolidezdeltrabajodeAxl.Mientras tanto,el jovenpermanecíaausente.Sehabía tranquilizadounpoco,peromantenía lamirada clavada en las rocas de la cima de la ladera, y seguía tirando de la cuerda con circunspectainsistencia.Sucanturreo,aunquemenosestridente,habíaadquiridounaobstinaciónqueaAxllerecordóalossoldadosexhaustosquecantanparaanimarseacontinuarmarchando.Porsuparte,lacabrasehabíaalejadotodoloquelacuerdalepermitía,perocontemplabaembelesadalaescena.En cuanto aSirGawain, había estado observando atentamente cadamovimiento deWistan, y –o al
menos eso le pareció aAxl– en sus ojos había aparecido una suerte demirada taimada.Mientras elguerrero sajón estaba absorto en su tarea, el caballero se le había acercado con sigilo, habíadesenfundado la espada, la había clavado en el suelo y se había apoyado en ella, con los antebrazosreposando sobre la ancha empuñadura. En esta postura,Gawain observaba aWistan yAxl pensó quepodía estar memorizando detalles del guerrero: su peso, el alcance de sus brazos, la fuerza de suspantorrillas,elbrazoizquierdovendado.Unavezcompletadoel trabajoasuenterasatisfacción,Wistanse levantóysevolvióparamirarde
frente a Sir Gawain. Durante un breve momento, se produjo una extraña tensión en las miradas quecruzaron,yfinalmenteWistansonrióconcalidez.–Heaquíunacostumbrequediferenciaalosbritanosdelossajones–dijo,señalandoelarma–.Mirad,
señor. Habéis clavado la espada en el suelo y la utilizáis para apoyaros en ella, como si fuese algoparecidoaunasillaountaburete.Paracualquierguerrerosajón,inclusoparaunoeducadoentrebritanos
comoyo,resultaunacostumbreextraña.–¡Cuandoalcancéismidecrépitaedad,señor,yaveréissiosparecetanextraña!Endíasdepazcomo
éstos, creoqueunabuenaespada sigue siendoútil, aunque sólo seaparaproporcionardescansoa loshuesosdesupropietario.¿Quétieneesoderaro,señor?–Pero,SirGawain,observadcómosehundeenlatierra.Paraunguerrerosajónlahojadeunaespada
esobjetodeconstantepreocupación.Nonosgustadesenvainarlaportemoraqueinclusoelairepuedadesafilarla.–¿Esesocierto?Unahojabienafiladaes importante,honorableWistan,esonooslovoyadiscutir.
¿Pero no se sobredimensiona su relevancia? Un buen juego de pies, una estrategia sólida, un corajesereno,yesetoquedesalvajismoqueconvierteaunguerreroenimpredecible.Todoestoesloquevaadeterminarelresultadodeuncombate,señor.YelsaberqueDiosdesealavictoriadeuno.Demodoquedejadqueun ancianodescanse sus hombros.Además, ¿nohayocasiones enque si se lleva la espadaenfundadaseráyademasiadotardecuandosedesenvaine?Heutilizadoestaposiciónenmuchoscamposdebatallapararecuperarelaliento,arropadopormiespadayadesenvainadaylista,quedeestemodonovaaestar todavíafrotándose losojosypreguntándomesiespor la tardeopor lamañanamientrasyointentodespabilarla.–Entoncesdebeserquenosotroslossajonesdesenvainamosnuestrasespadassintantosmiramientos.
Porquelesexigimosquenoseduerman,nisiquieracuandoreposanenlaoscuridaddesusfundas.Tomadcomoejemplolamía,señor.Conocebienmimododeactuar.Noesperasentirsobreellaelairesinquerápidamentetoquecarneyhueso.–Entoncessoncostumbresdiferentes,señor.Metraealamemoriaaunsajónalqueconocíunavez,un
buentipo,conelqueunafríanocheestabareuniendotroncos.Youtilizabamiespadaparacortaragolpeslasramasdeunárbolmuerto,peroahíestabaélamilado,utilizandosusmanosydevezencuandounapiedraroma.«¿Hasolvidadotuespada,amigo?»,lepregunté.«¿Porquélohacescomosifuesesunosoutilizandosuszarpas?»Peronomehizonicaso.Enaquelmomentopenséqueestabachiflado,peroahoragraciasavosloentiendo.¡Aunconmisaños,todavíamequedanleccionesporaprender!AmbosserieronbrevementeydespuésWistandijo:–Enmicasocreoquesetratadealgomásquedeunacostumbre,SirGawain.Siempremeenseñaron
queinclusomientrasmiespadaatraviesaelcuerpodeunoponente,deboprepararenmicabezaeltajoquevendráacontinuación.Ysi lahojanoestábienafilada,señor,yelpasode laespadaseralentizaaunqueseaunbrevísimoinstante,obstaculizadoporunhuesooentretenidoentrelamarañadeentrañasdeloponente,sindudallegarétardeparahacerelsiguientetajo,ydeésepuededependerlavictoriaoladerrota.–Tenéis razón, señor. Supongo que son la edad y los largos años de paz los que me hacen ser
descuidado.Apartirdeahora seguirévuestroejemplo, aunqueenestemomentome fallan las rodillasdespuésdelascenso,demodoqueosruegoquemepermitáisestepequeñodescanso.–Por supuesto, señor, tomaosun respiro.Simplementeha sidouna ideaque semehapasadopor la
cabezaalverosreposardeestemodo.DeprontoEdwindejódecantarysepusoagritar.RepetíaunayotravezlomismoyAxl,volviéndose
haciaBeatrice,queestabaasulado,lepreguntóenvozbaja:–¿Quédice,princesa?–Habladelcampamentodeunosbandidosahíarriba.Nospidequelesigamostodoshastaallí.WistanyGawainmirabanalmuchachoconciertaincomodidad.Edwincontinuógritandoytirandode
la cuerda unos instantes más y después se calló, se desplomó en el suelo y parecía al borde de laslágrimas. Nadie pronunció una palabra durante lo que pareció un rato muy largo, mientras el vientoaullabaentreellos.–SirGawain–dijoporfinAxl–.Esvuestroturno.Nomásdisfracesentrenosotros.Soiselprotector
deldragónhembra,¿noesasí?–Lo soy, señor. –Gawain losmiró uno a uno, incluido Edwin, con aire desafiante–. Su protector y
últimamente su único amigo. Los monjes la habían alimentado durante años, dejando aquí animalesatados, como habéis hecho vosotros. Pero ahora se pelean entre ellos y Querig es consciente de sutraición.Aunquesabequeyolesigosiendoleal.–Entonces,SirGawain–intervinoWistan–,¿osimportaríadecirnossiahoramismoestamoscercadel
dragónhembra?–Ella está cerca, señor.Habéis hecho un buen trabajo llegando hasta aquí, aunque hayáis tenido la
buenafortunadecontarconestemuchachocomoguía.Edwin,quesehabíavueltoaponerdepie,empezóacantarotravez,aunqueahoraparecíamurmurar
unasalmodia.–EljovenEdwinaquípresentepuedesertodavíamuchomásútil–dijoelguerrero–.Porquetengola
corazonadadequeesunalumnoqueprontosuperaráasupobremaestroyenelfuturoharágrandescosasporlossuyos.TalvezinclusocomolasquevuestroArturohizoporvosotros.–¿Quédecís,señor?¿Estemuchachoquecanturreaytiradelacuerdacomounidiota?–SirGawain–le interrumpióBeatrice–, por favor, explicadle eso auna anciana agotada. ¿Cómoes
posiblequeunnoblecaballerocomovos,ademássobrinodelgranArturo,resulteserelprotectordeestedragónhembra?–TalvezelhonorableWistanaquípresentequieraexplicároslo,señora.–Alcontrario,estoytanimpacientecomolaseñoraBeatriceporescucharvuestrahistoria.Perocada
cosaasudebidotiempo.Primerodebemosdecidiralgo.¿LiberoaljovenEdwinparaverhaciadóndesalecorriendo?¿Oseréisvos,SirGawain,quiennosguíehastalaguaridadeQuerig?SirGawainmiróconaireausentealmuchachoqueluchabaconlacuerdaysuspiró.–Dejadlocomoestá–dijoresoplando–.Yoosguiaré.–Seirguiócuanlargoera,arrancólaespadadel
sueloylavolvióaguardarcuidadosamenteensufunda.–Osloagradezco,señor–dijoWistan–.Mealegrapoderahorrarleelpeligroalmuchacho.Perocreo
quesoycapazdeadivinarelcaminosinunguía.Debemosdirigirnoshaciaesasrocasenlacimadelapróximapendiente,¿noesasí?SirGawainvolvióasuspirar,miróaAxl,comoenbuscadeayuda,ynegóconlacabezadesolado.–Así es, señor–dijo–.Esaspiedras rodeanunhoyo,ynoprecisamentepequeño.Unhoyoprofundo
como una cantera, y allí encontraréis a Querig dormida. Si realmente pensáis enfrentaros a ella,honorable Wistan, tendréis que introduciros en él. Y ahora os haré una pregunta, señor, ¿realmentepensáisllevaracaboestainsensatez?–Herecorridotodoestelargocaminoparahacerlo,señor.–HonorableWistan–intervinoBeatrice–,permitidlaintromisióndeunaanciana.Acabáisdemofaros
denuestracabra,peroosenfrentáisaunadurabatalla.Siestecaballeronovaaayudaros,almenosdejadquesubamosporesaúltimaladeraanuestracabraylalancemosalhoyo.Sivaisatenerqueenfrentarosaldragónhembrasolo,almenosqueestéaturdidaporelveneno.–Gracias,señora,osagradezcovuestrointerés.Perosipuedoaprovecharqueestádormida,elveneno
esunarmaquenonecesitaréutilizar.Además,carezcodelapacienciaparaesperarmediodíamásparacomprobarsialdragónhembraseleindigestalacomida.–En ese caso, vamos allá –dijo Sir Gawain–.Venid, señor, yo os guiaré. –Y dirigiéndose aAxl y
Beatrice, añadió–: Esperad aquí, amigos, y protegeos del viento detrás del túmulo. No tendréis queesperarmucho.–PeroSirGawain–dijoBeatrice–,miesposoyyohemoshechoacopiodefuerzaspara llegarhasta
aquí.Subiremosconvosestaúltimaladerasihayunmododehacerlosinpeligro.DenuevoSirGawainvolvióanegarconlacabezaconimpotencia.
–Entoncessubamos todos,amigos.Meatrevoaaventurarquenoossucederánada,yyoagradecerévuestra presencia. Adelante, amigos, vamos a la guarida deQuerig, hablad en voz baja amenos quequeráisdespertarladesusueño.
Mientras ascendían el siguiente tramo, el viento amainó un poco, aunque se sentíanmás que nuncatocandoelcielo.Elcaballeroyelguerreroavanzabanabuenritmodelantedeellos,comosifuesendosamigos dando un paseo, y no tardó en crearse una considerable distancia entre ellos y la pareja deancianos.–Esto es una locura, princesa –dijo Axl mientras caminaban–. ¿Qué hacemos siguiendo a estos
hombres?¿Yquiénsabequépeligrosnosesperanahíarriba?Demosmediavueltayesperemosjuntoalmuchacho.PeroBeatricesiguióavanzandocondeterminación.–Tenemosqueseguiradelante–dijoella–.Vamos,Axl,damelamanoyayúdameamantenerelcoraje.
Porquecreoqueahorasoyyo,ynotú,quienmástemequelanieblasedisipe.Mientraspermanecíahaceunmomentojuntoaesaspiedrasmehavenidoalacabezaqueunaveztehicecosashorribles,esposo.¡Sientecómotiemblamimanoenlatuyaalpensarquetodoesopuedaregresaranosotros!¿Quémedirásentonces?¿Tedaráslavueltaymeabandonarásenestacolinayerma?Hayunapartedemíqueinclusoahora,mientrasélcaminadelantedenosotros,desearíavercómofracasaestevalienteguerrero,peronoestoydispuesta aque sigamosescondiéndonos.No,novoyahacerlo,Axl, ¿ynoopinas tú lomismo?Veamossintapujoselcaminoquehemosrecorridojuntos,seaentresombrasobajounagradablesol.Ysielguerrerorealmentetienequeenfrentarsealdragónhembraensupropiohoyo,hagamosloposiblepormantener alta su moral. Un grito de advertencia en el momento oportuno, o alguien que lo ayude alevantarsedespuésdesufrirungolpebrutalmarcaráladiferencia.Axlladejóhablar,escuchándolasóloamediasmientrascaminaba,porquedenuevohabíadescubierto
algo en la zonamás remotade sumemoria: unanoche tormentosa, undolor amargo,una sensacióndesumergirse en la soledad como en aguas insondables. ¿Había sido realmente él, y no Beatrice, quienpermaneciósoloenlaestancia,incapazdedormir,conunapequeñavelaanteél?–¿Qué ha sido de nuestro hijo, princesa? –preguntó repentinamente, y sintió que lamano de ella le
apretabalasuya–.¿Deverdadnosesperaensualdea?¿Olobuscaremosporestaregiónduranteunañosinencontrarlo?–Tambiényolohepensado,aunquetemíadecirloenvozalta.Perobajalavoz,Axl,onosoirán.DehechoSirGawainyWistansehabíandetenidoparaesperarlos,yparecíanestarenfrascadosenuna
amenaconversación.Cuandollegóhastaellos,AxloyóaSirGawaindecirriéndoseentredientes:–Osconfesaré,honorableWistan,quetodavíaahoraalbergolaesperanzadequeelalientodeQuerig
os arrebate el recuerdo de por qué estáis caminando junto a mí. ¡Espero con impaciencia que mepreguntéis adóndeos estoy llevando!Peroveo tantoporvuestramirada comoporvuestrospasosqueapenashabéisolvidadonada.Wistansonrió.–Creo, señor,queesprecisamentemidonpara resistir extrañoshechizos loquehizoqueel reyme
encomendara amí estamisión.Porqueen lasmarismas jamáshemosconocidouna criatura comoestaQuerig, peronos hemos enfrentado a otras conpoderes extraordinarios, y pronto quedó claro el pocoefecto que causaban en mí, incluso mientras mis camaradas quedaban embelesados y deambulabanatrapadosensueños.Sospechoqueésafuelaúnicarazónporlaquemireymeeligióamí,porquecasitodosmiscamaradassonmejoresguerrerosqueestequeahoracaminaavuestrolado.–¡Me resulta imposible de creer, honorableWistan! Tanto lo queme han contado como lo que he
podidoobservardirectamentedejabienclarasvuestrasextraordinariascualidades.
–Mesobrestimáis,señor.Ayer,cuandotuvequemataraaquelsoldadobajovuestramirada,eramuyconsciente de cómo valoraría un hombre con vuestro talentomismodestas aptitudes. Suficientes paraderrotarauncentinelaasustado,perometemoqueescasasparamerecervuestraaprobación.–¡Vayatontería,señor!¡Soisuncombatienteespléndido,ynosehablemás!Amigos–Gawaindesvióla
miradaparaincluiraAxlyBeatrice–,ahorayanoestamoslejos.Continuemosavanzandomientrassiguedormida.Continuaron en silencio. Esta vez Axl y Beatrice no se quedaron atrás, porque una actitud de
solemnidadparecióapoderarsedeGawainyWistan,haciendoqueabriesenlamarchaconunpasocasiceremonial.Encualquiercaso,elterrenoeraahoramenosexigente,ysehacíallanoenalgoparecidoaunameseta.Laspiedrasdelasquehabíanestadohablandodesdeabajoahoraaparecíanamenazantesanteellos,yAxlvio,alacercarsemás,queestabandispuestasenunsemicírculoalrededordelacimadeunmontículoaunladodelcaminoqueestabansiguiendo.Viotambiénunahileradepiedrasmáspequeñasqueascendíanformandounasuertedeescaleraporlapendientedelmontículoyconducíandirectamentealbordedeloquenopodíaserotracosaqueunhoyodeunaconsiderableprofundidad.Lahierbaquerodeabaellugaralquehabíanllegadoparecíatiznadaoquemada,ysumíalosalrededores–yasinningúnárbol ni arbusto– enuna atmósfera dedesolación.Gawainordenó al grupoque se detuviese cercadedondepartíalatoscaescaleraysevolvióhaciaWistanconciertacautela.–¿No vais a tomar en consideración por última vez el abandonar este peligroso plan? ¿Por qué no
regresáisconvuestrohuérfanoatadoaesaestaca?Elvientonossiguetrayendosuvoz.ElguerrerocontemplóelcaminoquehabíanseguidoyvolvióamiraraSirGawain.–Losabéisperfectamente,señor.Nopuedovolvermeatrás.Mostradmeaesedragón.Elancianocaballeroasintiómeditabundo,comosiWistanacabasedehacerunaobservaciónfrívola
perofascinante.–Muybien,amigos–dijo–.Entonces,nolevantéislavoz,porque¿paraquévamosadespertarla?SirGawainencabezóelascensoporlapendientedelmontículoyalllegaralaspiedrasdelbordeles
indicóqueesperasen.Asomólacabezaconcuidadoyunmomentodespués leshizoseñasparaqueseacercasenylesdijoenvozbaja:–Subidaquíconmigo,amigos,ypodréisverla.Axlayudóasuesposaasubirconélyseasomóalhoyodesdeunadelaspiedras.Eramásanchoy
menos profundo de lo que había imaginado, más parecido a una charca seca que a algo realmentehoradadoenelsuelo.Lamayorparteestabaahorailuminadaporlatenueluzdelsolyparecíaconsistirenteramenteenpiedrasgrisesygravilla–lahierbaennegrecidaacababaabruptamenteenelborde–,demodoqueelúnicosignodevidavisible,ademásdelpropiodragónhembra,eraunsolitarioespinoquebrotabademaneraincongruenteentrelaspiedrasdelcentrodelhoyo.En cuanto a la hembra de dragón, al principio no parecía muy claro si estaba viva. Su postura –
postradabocaabajo,conlacabezavueltahaciaunladoylosmiembrosextendidos–podríasermuybienla de un cadáver lanzado al hoyo desde lo alto. De hecho, era necesario observarla un rato paraconfirmarque realmente se tratabadeundragón.Estaba tanconsumidaqueparecíamásalgún tipodereptil con forma de gusano que vivía en el agua y por error se había adentrado en la tierra y estabadeshidratándose.Supiel,quedeberíahabertenidounaspectolubricadoyuncolorsemejantealbronce,tenía en cambio una tonalidad blancuzca, ligeramente amarillenta, que recordaba a la de la panza deciertospeces.Desusalascolgabanpliegosdepielqueunamiradapocoatentapodríahabertomadoporhojas secas acumuladas a ambos ladosde su cuerpo.Como la cabeza reposaba sobre laspiedrecillasgrises,Axlsóloveíaunojo,queteníaungruesopárpado,comoeldeunatortuga,yqueseabríaycerrabaaletargadamente siguiendo algún ritmo interno.Estemovimiento, y la levísimaoscilaciónde la espinadorsaldelacriaturaeranlosúnicosindicadoresdequeQuerigseguíaconvida.–¿Realmente es ella,Axl? –preguntóBeatrice en voz baja–.Esta pobre criatura no esmás que una
marañadecarne.–Peromiradahí,señora–indicólavozdeGawaindetrásdeellos–.Mientraslequedealiento,produce
suefecto.–¿Estáenfermaoalguienlahaenvenenadoya?–preguntóAxl.–Simplemente se hace vieja, señor, como la mayoría de nosotros. Pero sigue respirando y así el
hechizodeMerlíncontinúafuncionando.–Ahorarecuerdoalgodeeso–dijoAxl–.RecuerdoloquehizoaquíMerlín,sutenebrosohechizo.–¿Tenebroso,señor?–protestóGawain–.¿Porqué tenebroso?Era laúnicaalternativa.Antesdeque
aquella batalla acabase con una clara victoria, partí con cuatro nobles camaradas para domar a estacriatura, que en aquel entonces era poderosa y llena de furia, para queMerlín pudiese lanzar su granhechizosobresualiento.Puedequeélfueseunhombretenebroso,peroconestehechizollevóacabolavoluntaddeDios,nosóloladeArturo.Sinelalientodeestedragónhembra,¿hubiesellegadoalgunavezlapaz?¡Miradcómovivimosahora,señor!Losantiguosenemigossoncomohermanos,enunaaldeatrasotra.HonorableWistan,nohabéisabiertolabocadesdequelahabéisvisto.Oslovuelvoapreguntar.¿Novais a permitir que estapobre criatura siga convida?Su alientoyano es loque era, pero siguemanteniendo lamagia. Pensadlo, señor, cuando este aliento cese, ¡qué despertará a lo largo de estastierrasaunquehayanpasadotantosaños!Sí,matamosamuchos,loadmito,sinpreocuparnosdesieranfuertesodébiles.PuedequeDiosnonoscontemplaseconuna sonrisa,peroerradicamos laguerradeestastierras.Marchaosdeaquí,señor,osloruego.Puedequerecemosadiosesdiferentes,perosindudaelvuestrobendeciríaaestedragóncomolohaceelmío.Wistanseapartódelhoyoymiróalancianocaballero.–¿Quéclasedediosesese,señor,quedeseaqueelmalcausadopermanezcaolvidadoysincastigo?–Buenapregunta,honorableWistan,yséquenuestrodiossesienteincómodoconnuestrashazañasde
esedía.Peroesosucedióhacemuchotiempoyloshuesosreposancubiertosporunaagradablealfombraverde.Los jóvenesno sabennadadeellos.Os ruegoqueosmarchéisdeaquíypermitáisqueQuerigcontinúehaciendosu trabajoalgún tiempomás.Unaodosestacionesmás,esoes lomáximoquevaaseguirconvida.Peroinclusoestetiempopuedesersuficienteparaquelasviejasheridassecierrenparasiempre,yvivamosenunapazeterna.¡Miradcómoseaferraalavida,señor!Tenedpiedadymarchaosdeaquí.Marchaosdeestaregiónydejadquesigaviviendopacíficamenteconelolvido.–Es descabellado, señor. ¿Cómo pueden cerrarse las viejas heridas mientras los gusanos siguen
moviéndose con impunidadpor ahí? ¿Oes queva a durar para siempreunapaz construida sobre unamatanzay losengañosdeunmago?Yaveoconquédevoción lodeseáis,paraqueentretantovuestroshorroresdelpasado se transformenenpolvo.Peroesperanbajo tierra convertidos enblancoshuesos,aguardandoaqueloshombreslosdesentierren.SirGawain,mirespuestasiguesiendolamisma.Debobajaralhoyo.SirGawainasintiócongestograve.–Loentiendo,señor.–Entoncesdebopreguntarosalgo,caballero.¿Vaisamarcharosdeaquíyregresarconvuestroviejoy
queridosementalqueosesperaabajo?–Sabéisquenopuedohacerlo,honorableWistan.–Yameloimaginaba.Deacuerdo.WistanpasópordelantedeAxlyBeatriceybajópor los toscosescalones.Cuandollegóalpiedel
montículo,miróasualrededorydijo,conuntonodevozmuydiferente:–SirGawain, la tierra tieneaquíunaspectoextraño.¿Esposiblequeeldragónhembra, en susmás
vigorososdíasdelpasado,laarrasasedeestemodo?¿Oesquelosrayosimpactanenestascimascontantafrecuenciaquequemanelsueloantesdequepuedacrecerhierbanueva?Gawain,quelohabíaseguidoeneldescensodelmontículotambiénllegóabajo,yporunmomentolos
dos se pasearonpor allí sin rumbo fijo, comodos camaradas buscando elmejor sitio para plantar sutienda.–Esalgoqueamítambiénmehadesconcertadosiempre,honorableWistan–leibacontandoGawain–.
Porqueinclusocuandoeramásjoven,siempresequedóahíarriba,ynocreoqueQuerighayacalcinadotodoesteterreno.Quizáyaestuvieseasí,inclusocuandolatrajimosaquíporprimeravezylabajamosasuguarida.–Gawaingolpeóconeltalónenelsuelo–.Sinembargo,esunbuenterreno.–Desdeluegoquesí.–Wistan,deespaldasaGawain,tambiénsepusoatantearlatierraconelpie.–¿Aunquetalvezunpocoestrecho?–observóelcaballero–.Miradlocercaqueestáelacantilado.Un
hombrequemurieseaquídescansaríasindudasobreunatierraacogedora,perosusangresedeslizaríarápidamenteentreesahierbaquemadahaciaelacantilado.Noséloquepensaréisvos,señor,¡peroamínomegustaríaquemisentrañasgoteasenporelacantiladocomolascagadasblancuzcasdeunagaviota!Ambosserieron,yWistandijo:–Unapreocupacióninnecesaria,señor.Miradcómoelterrenoseelevaligeramenteantesdellegaral
acantilado.Yencuantoalladocontrario,quedademasiadolejosyantesdellegaraélhayunbuentrechodetierrasedienta.–Bienobservado.¡Bueno,entoncesnoesunmalsitio!–SirGawainalzólavistaparamiraraAxly
Beatrice,que seguíanenelborde superiordelmontículo, aunqueahoraestabandeespaldas alhoyo–.HonorableAxl–lellamóconuntonoanimoso–,siemprefuisteiselmásdotadoparaladiplomacia.¿Osimportautilizarvuestrarefinadaelocuenciaparaquepodamosabandonarestelugarcomoamigos?–Losiento,SirGawain.Habéissidomuybondadosoconnosotrosyosestamosmuyagradecidos.Pero
hemossubidohastaaquíparasertestigosdelfinaldeQuerig,ysivaisadefenderla,nohaynadaqueniyonimiesposapodamosdeciravuestrofavor.EnesteasuntoestamosdelladodelhonorableWistan.–Yaveo,señor.Entoncespermitidmealmenosqueoshagaunapetición.Notemoaesteindividuoque
tengoantemí.Perosisoyyoelquecae,¿bajaréisdeestamontañaamibuenHorace?Estaráencantadodellevaraunpardebuenosbritanossobresulomo.Talvezosparezcaquesequeja,peronosoisunacargademasiadopesadaparaél.LlevaosamibuenHorace lejosdeaquíy, cuandoyanoos seaútil,encontradle un prado bien verde donde pueda comer cuanto le plazca y recordar los viejos tiempos.¿Haréisesopormí,amigos?–Lo haremos de buena gana, señor, y vuestro caballo nos será de gran ayuda, porque tenemos por
delanteundurocaminoparadescenderdeestasmontañas.–Conrespectoaeso,señor–Gawainsehabíaacercadoahoraalpiedelmontículo–,yaosinsistíensu
momentoenqueutilizaraiselrío,yoslorepitoahora.DejadqueHoraceosbajeporestasladeras,peroen cuanto lleguéis al río, buscad una barca que os lleve hacia el este. Hay estaño ymonedas en lasalforjasdemisillaparapagaroselpasaje.–Osdamoslasgracias,señor.Vuestragenerosidadnosconmueve.–Pero,SirGawain–intervinoBeatrice–,sivuestrocaballonosbajaanosotrosdos,¿quiénbajaráde
estamontañavuestrocuerpocaídoencombate?Vuestrabondadoshacedesentenderosdevuestropropiocadáver.Ynosapenaríaqueosenterrasenenunparajetansolitario.Por un momento el rostro del anciano caballero adquirió un aire solemne, casi apesadumbrado,
despuéssuslabiosdibujaronunasonrisaydijo:–Por favor, señora. ¡No discutamos planes de entierro cuando todavía espero salir victorioso! En
cualquiercaso,paramíestamontañanoesunlugarmássolitarioquecualquierotro,ymeasustamásloquepuedavermiespírituenterrenosmásbajossiestecombateacabadeotromodo.¡Asíquedejemosdehablardecadáveres,señora!HonorableWistan,¿tenéisalgunapeticiónquehacerlesaestosamigosencasodequelafortunanoosseapropicia?–Aligualquevos,señor,prefieronopensarenladerrota.Aunquesólouncompletoinsensatonoos
consideraríaunoponenteformidablepeseavuestraedad.Demodoquetambiényovoyacargaraesta
parejaconunapetición.Sicaigoenelcombate,porfavor,aseguraosdequeeljovenEdwinllegaaunaaldea donde sea bien recibido, y hacedle saber que lo consideraba el más sobresaliente de losdiscípulos.–Así loharemos, señor–le aseguróAxl–.Buscaremos lomejorparaél, aunque laheridaque lleva
ensombrecesufuturo.–Tenéisrazón.Estomerecuerdaquedebohacertodoloposibleporsobreviviraesteenfrentamiento.
Bueno,SirGawain,¿empezamos?–Antes una última petición –dijo el anciano caballero–, y ésta os la hago a vos, honorableWistan.
Sacaracolacióneltemameincomoda,porquelohemosdiscutidoamigablementehaceunmomento.Merefiero,señor,alasuntodedesenvainarlaespada.Dadamiavanzadaedad,tardounaeternidadensacaresta vieja arma de su funda. Si iniciamos el combate con las espadas envainadas, me temo que osproporcionaréunpobreentretenimiento,sabiendolorápidoquedesenvaináis.¡Porque,señor,yopuedoestartodavíarenqueando,murmurandomaldicionesytirandodeestehierroinsistentemente,mientrasvosya segáis el aire con vuestra espada, decidiendo si cortarme la cabeza o cantar una oda mientrasesperáis! Sin embargo, si acordásemos desenvainar cada cual a su ritmo... ¡Pero esto me incomodaenormemente,señor!–Nosehablemás,SirGawain.Jamásmehangustadolosguerrerosqueseaprovechandesuvelocidad
desenvainandolaespadaparaaventajarasuoponente.Demodoqueenfrentémonosconlasespadasyadesenvainadas,talcomosugerís.–Os lo agradezco, señor. Y en contrapartida, aunque veo que lleváis un brazo vendado, no me
aprovecharédeello.–Muchasgracias,señor,aunqueesunaheridasuperficial.–Adelantepues,señor.Convuestropermiso.Elancianocaballerodesenvainólaespada–dehecho,pareciótomarsesutiempo–yclavólapuntaen
elsuelo, igualquehabíahechohacíaunrato juntoal túmulodelgigante.Peroen lugardeapoyarseenella,semantuvoerguido,mirandosuarmadearribaabajoconunamezcladehastíoyafecto.Despuésasió la espada con ambas manos y la alzó, y en ese momento la postura de Gawain adquirió unaindiscutiblemajestuosidad.–Mevoyadarlavuelta,Axl–ledijoBeatrice–.Avísamecuandohayaterminado,yesperemosqueno
sealargooatroz.Al principio ambos contendientes sostuvieron las espadas con la punta hacia abajo, como para no
fatigarselosbrazos.Desdesuatalaya,Axlveíasusposicionesclaramente:separadoscomomuchoporcincopasos,elcuerpodeWistanligeramentegiradohacialaizquierdaconrespectoaldesuoponente.Mantuvieronesasposicionesduranteunrato,despuésWistandiotreslentospasoshacialaderecha,demodoqueparecíamuyevidentequeelhombromáspróximoasucontrincanteyanoquedabaprotegidoporsuespada.Peroparaaprovecharlaventaja,Gawaindeberíahabercerradoelespacioconrapidez,yAxlapenassesorprendiócuandoelcaballero,mirandoacusadoramentealguerrero, tambiénsemovióhacialaderechaconpasosfirmes.Wistan,entretanto,cambiólaposicióndesusmanosenlaempuñaduradelaespada,yAxlnoestabasegurodesiGawainsehabíapercatadodeesecambio,porqueeraposibleque el cuerpo del guerrero le tapara la visión al caballero. Pero ahora también Gawain estabamodificando laposiciónde susmanos,dejandoqueelpesode laespadapasasedelbrazoderechoalizquierdo.Losdoshombrespermanecieroninmóvilesensusnuevasposiciones,yaunespectadorpocoatento habría podidoparecerle que, en la posicióndel uno respecto del otro, casi no había cambiadonada. Pero Axl percibía que estas nuevas posiciones introducían una novedad. Hacía mucho que noestudiabauncombatecontantodetalle,yteníalafrustrantesensacióndequeseleescapabalamitaddeloqueseestabadesarrollandoanteél.Perosabíaquedealgúnmodolaconfrontaciónhabíaalcanzadounmomento crítico, quenopodía continuar asímucho tiempo sin queunou otro de los contendientes se
vieseforzadoacomprometersuposición.Aunasí,sequedópasmadoporelmodotanrepentinoenqueGawainyWistaniniciaronelcombate.
Fuecomosiambosrespondiesenaunaseñal:elespacioquelosseparabasedesvanecióydeprontolosdos estaban enganchados en un tenso abrazo. Sucedió tan rápido que a Axl le pareció que los doscontrincanteshabíandejadolasespadasyestabaninmovilizándoseelunoalotroconunacomplicadaymutua llave utilizando los brazos. Mientras lo hacían, rotaron un poco, como bailarines, y Axl vioentonces que sus dos espadas, tal vez debido al enorme impacto producido al entrechocar, se habíanfundido en una.Ambos hombres,mortificados por lo sucedido, estaban haciendo todo lo posible porsepararlasarmas.Peronoeraunatareafácil,yelrostrodelancianocaballeroseretorcíaenunamuecaporelesfuerzo.EnesemomentolacaradeWistanquedabaoculta,peroAxlveíacómoelcuelloyloshombrosdelguerrerotemblabanmientrastambiénélseesforzabaalmáximopararesolverlacalamidad.Pero losesfuerzos fueronenvano:cada segundoquepasaba lasdosespadasparecíanunirseconmásfuerza, y estaba claro que no quedaba otra opción que abandonar las armas y comenzar de nuevo elcombate. Sin embargo, ninguno de los dos contendientes parecía dispuesto a rendirse, pese a que elempeño amenazaba con agotarlos. Finalmente algo cedió y las espadas se separaron.Al hacerlo, unasustanciaoscura–talvez laquehabíaprovocadoquelasespadasseenganchasen–salióvolandoentreellos.Gawain,conunamuecadeatónitoalivio,setambaleódandomediavueltayclavóunarodillaenelsuelo. A Wistan, por su parte, el impulso le había hecho dar una vuelta casi completa y se detuvoseñalando con su espada ahora liberada hacia las nubes por encima del acantilado, dándolecompletamentelaespaldaalcaballero.–QueDios loproteja–dijoBeatriceasu lado,yAxlsediocuentadequehabíaestadoobservando
todo el rato.Cuandovolvió amirar hacia abajo,Gawain tenía su otra rodilla también en el suelo.Yentonces, laaltasiluetadelcaballerosedesplomólentamente,retorciéndose,sobrelahierbanegruzca.Se agitó unos instantes en el suelo, como un hombre dormido que trata de encontrar una posturamáscómoda, y cuando su rostro miró hacia el cielo, pese a que las piernas seguían plegadasdesordenadamente bajo su cuerpo, Gawain parecía feliz. Mientras Wistan se le acercaba con gestopreocupado,parecióqueelancianocaballeroledecíaalgo,peroAxlestabademasiadolejosparaoírlo.El guerrero permaneció erguido sobre su oponente durante un rato, sosteniendo inconscientemente laespadaasulado,yAxlvioquedelapuntadelahojacaíangotasoscurasalsuelo.Beatricesepegóaél.–Era el defensor del dragón hembra –dijo–, pero fuemuy amable con nosotros. Quién sabe dónde
estaríamosdenoserporél,Axl,ylamentoverloexánime.AxlabrazóconfuerzaaBeatrice.Despuéslasoltóybajóunpocoparapodervermejorelcadáverde
Gawainextendidosobrelatierra.Wistanhabíaacertado:lasangresehabíadeslizadosólohastadondeelterrenosealzabaformandounasuertedelabioalbordedelacantilado,ysequedabaallíestancada,sinpeligrodequeacabasegoteando.Lavisiónleprovocótristeza,perotambién–aunqueeraunsentimientolejanoyvago–lasensacióndequeunagranrabiaqueseacumulabaensuinteriorhabíaporfinrecibidorespuesta.–Bravo,señor–gritóAxl–.Ahorayanadaseinterponeentrevosyeldragónhembra.Wistan, que durante todo este rato había estado contemplando al caballero caído, ahora se acercó
lentamente, comomareado, a los pies delmontículo, y cuando alzó lamirada parecía estar como enmediodeunsueño.–Aprendíhacemuchotiempo–dijo–anotemeralaMuertecuandocombato.Perohecreídooírsus
sigilosaspisadasamisespaldasduranteelenfrentamientoconestecaballero.Teníaelpesodelosañosencima,perohaestadoapuntodellevársemepordelante.Elguerreropareciópercatarseentoncesdequelaespadaseguíaensumanoehizoungestocomopara
clavarlaenlablandatierraalospiesdelmontículo.Peroenelúltimomomentosedetuvo,conlahojaya
casitocandoalsuelo,eirguiéndosedijo:–¿Porquélimpiarahoralaespada?¿Porquénodejarquelasangredelcaballerosemezcleconladel
dragónhembra?Ascendió por la ladera del montículo, caminando todavía con los andares de alguien ebrio. Pasó
rozándolos, se agachó sobreunapiedray asomó la cabezaparaotear el hoyo,moviendo loshombroscadavezquerespiraba.–HonorableWistan–ledijoBeatricecon tonoafable–.Estamos impacientesporver cómomatáis a
Querig.¿Perodespuéspodréisenterraralpobrecaballero?Miesposoestáagotadoydebeguardarsusfuerzasparaloquenosrestadeviaje.–EradelaestirpedelodiosoArturo–dijoWistan,volviéndosehaciaella–,peronoselovoyadejara
loscuervos.Tenedporseguro,señora,quemeencargarédeélyquizáinclusolobajeaestehoyo,juntoalacriaturaquedefendiódurantetantotiempo.–Entonces daos prisa, señor –dijo Beatrice– y acabad la tarea. Porque aunque está debilitada, no
estaremostranquiloshastaquelaveamosmuerta.PeroWistanparecíahaberdejadodeescucharlayahoramirabaaAxlconexpresiónausente.–¿Osencontráisbien,señor?–lepreguntófinalmenteAxl.–HonorableAxl–dijoelguerrero–,probablementenovolveremosavernos.Demodoquepermitidme
queoslopregunteporúltimavez.¿Esposiblequeseáiseseamablebritanodemiinfancia,queunavezse paseó por nuestra aldeamoviéndose como un príncipe, haciendo que los hombres soñasen con lamanerademanteneralosinocentesfueradelalcancedelaguerra?Sirecordáisalgodeeso,ospidoquemelodigáisantesdequenosseparemos.–Siyo fui esehombre, señor, ahora loveoa travésde laneblinadel alientodeesta criatura,yme
parece un loco y un soñador, aunque también alguien que tenía buenas intenciones y sufrió al ver quesolemnesjuramentossedeshacíanenunacruelmatanza.Hubootrosquetambiéndifundieronel tratadoporlasaldeassajonas,perosimirostroosdespiertaalgúnrecuerdo,¿porquésuponerquefueotro?–Lo pensé la primera vez que nos vimos, señor, pero no estaba seguro. Os agradezco vuestra
franqueza.–Entonces habladme también vos con franqueza, porque hay algo queme reconcome desde nuestro
encuentroayer,y talvez,siossoysincero,desdemuchoantes.Elhombrealquerecordáis,honorableWistan,¿esalguiendequienquerríaisvengaros?–¿Qué estás diciendo, esposo? –Beatrice se abrió paso y se colocó entreAxl y el guerrero–. ¿Qué
disputapuedehaberentretúyesteguerrero?Silahay,tendráquegolpearmeamíprimero.–ElhonorableWistanhabladeunpellejoquehicetrizasantesdequenosotrosdosnosconociéramos,
princesa. Uno que tenía la esperanza de que se hubiera descompuesto hace mucho en un olvidadosendero.–Y,dirigiéndoseaWistan,añadió–:¿Quémedecís,señor?Vuestraespadatodavíagotea.Siesvenganza lo que ansiáis, es fácil de obtener, aunque os ruego que protejáis ami querida esposa quetiemblapormí.–Durantemuchotiempoadoréaestehombre,yesciertoquevinodespuésunaépocaenlaquedeseé
quefuesecruelmentecastigadoporsupapelenlatraición.Aunquehoymedoycuentadequeesposiblequeactuasesinperfidia,deseandoelbien tantopara lossuyoscomoparanosotros.Sime lovuelvoacruzar, le permitiré irse en paz, aunque sé que ahora la paz no va a durarmucho. Pero disculpadme,amigos,ypermitidmebajarahíycumplirmimisión.Enelinteriordelhoyo,nilaposturanilaactituddeldragónhembrahabíancambiado:sisussentidos
laavisabandelaproximidaddeextraños–ydeladeunoenparticular,queestababajandoalhoyoporlapronunciadapendiente–Querignodioningunamuestradeello.¿Otalvezlasoscilacionesarribayabajodesuespinadorsalsehabíanhechounpocomáspronunciadas?¿Yelpárpadoseabríaycerrabaahoraconmayorrapidez?Axlnoestabaseguro.Peromientrasseguíaconlamiradaclavadaenlacriatura,le
vinoalacabezalaideadequeelespino–laúnicaotrapresenciavivaenelhoyo–sehabíaconvertidoparaellaenunafuentedegranconsuelo,yqueinclusoahora,enelojodesumente,eldragónhembrarecurríaaél.Axlsediocuentadequelaideaeradescabellada,perocuantomásmiraba,máscreíbleleparecía.Porque¿cómoeraposiblequecrecieseunarbustosolitarioenunlugarcomoése?¿NopodíaserqueelpropioMerlínhubierapermitidoquecrecieseallíparaqueeldragónhembratuviesecompañía?Wistanseguíabajandoconlaespadatodavíadesenvainada.Apenasapartabalavistadedondeyacíala
criatura, como simedio temiese que se pusiera en pie repentinamente, transformada en un gigantescodemonio.Enciertomomento el guerrero resbalóyhundió la espada en el suelopara evitar caersedeespaldas.Esoprovocóquevariaspiedrasyciertacantidaddegravillacayesenrodandoporlapendiente,peroQuerigsiguiósinmoverse.FinalmenteWistanllegósanoysalvoalfondodelhoyo.Sesecóelsudordelafrente,alzólacabeza
paramiraraAxlyBeatrice,ydespuésseacercóalahembradedragónhastadetenerseavariospasosdeella.Alzóentonces laespaday sepusoaobservardetenidamente lahoja, enaparienciaparalizadoaldescubrirqueestabamanchadadesangre.Permanecióunbuenratoasí, inmóvil,hastaelpuntodequeAxlsepreguntósielextrañoestadodeánimoquesehabíaapoderadodelguerrerodespuésdesuvictorialehabíahechoolvidarelmotivoporelquehabíadescendidoalhoyo.Peroentonces,delmismomodo inesperadoenquesehabíadesarrolladoelcombateconelanciano
caballero,Wistandeprontovolvióaavanzar.Nocorrió,perosícaminóconrapidez,sesubióalcuerpodeldragónhembrasinaminorarelpaso,ysiguióadelantecomosituvieseprisaporllegaralotroladodelhoyo.Perosuespadahabíatrazadounarcobajoenelairealpasar,yAxlviocómolacabezadeldragónhembrasalíavolandoydespuésrodabaunpocoporelsuelohastadetenerseentrelaspiedras.Sinembargo,nopermanecióallímuchotiempo,porquefuerápidamenteengullidaporlamareaqueprimerolaenvolvióydespuéslahizoflotarymoversealaderivaporelhoyo.Sedetuvojuntoalespino,alquequedó enganchada, con la garganta hacia el cielo. La visión le trajo a Axl el recuerdo del perromonstruosoalqueGawainhabíadecapitadoenel túnel,ydenuevounasensaciónde tristezaamenazóconenvolverloporcompleto.ApartólamiradadeldragónhembrayfijósuatenciónenWistan,quenohabíadejadodecaminar.Elguerreroestabaahoradandolavueltaalhoyo,evitandoelcrecientecharco,ydespués,conlaespadatodavíadesenvainada,empezóasubirparasalirdeallí.–Yaestáhecho,Axl–dijoBeatrice.–Asíes,princesa.Perotodavíamequedaunapreguntaquehacerlealguerrero.
Wistansetomóuntiemposorprendentementelargoparasalirdelhoyo.Cuandoporfinaparecióanteellos, parecía abrumadoyparanada triunfante.Sindecir palabra, se sentó en el suelo ennegrecido albordedelhoyoyclavóprofundamentelaespadaenlatierra.Permanecióallíconlamiradaperdida,nodirigidaalhoyo,sinomásallá,alasnubesyalaspálidascolinasqueseveíanalolejos.Transcurridounmomento,Beatriceseacercóaélyletocóelbrazoconsuavidad.–Honorable Wistan, os agradecemos la hazaña –le dijo–. Y muchos otros en esta región os lo
agradeceríansiestuvieranaquí.¿Porquéseosvetanabatido?–¿Abatido?Noospreocupéis,enseguidamerecuperaré,señora.Peroahoramismo...–Wistanlediola
espaldaaBeatriceyvolvióacontemplarlasnubes.Despuésañadió–:Talvezllevodemasiadotiempoentrebritanos.Hedespreciadoaloscobardes,headmiradoyqueridoalosmejoresdevosotros,ytodoesodesdetempranaedad.Yahoraestoyaquísentado,temblando,noporagotamiento,sinosimplementealpensarenloquemispropiasmanosacabandehacer.Deboendurecermicorazónoseréunguerrerodébilparamireyenloquetodavíaestáporllegar.–¿Dequéestáishablando,señor?–lepreguntóBeatrice–.¿Quémástareasosesperan?–Es justiciayvenganza loquemeaguarda, señora.Yno tardaránen llegarhasta aquí, porquehace
muchoque esperan. Pero ahora que ya casi ha llegado elmomento, descubro que seme estremece elcorazón,comosifueseeldeunadoncella.Tansólopuededeberseaquellevodemasiadotiempoentrevosotros.–Señor, nome ha pasado desapercibido –dijo Axl– el comentario queme habéis hecho antes.Me
habéisdichoquedesearíaisdejarme irenpaz,aunque lapazno ibaadurarmucho.Mehepreguntadoentonces,mientrasdescendíaisalhoyo,quéqueríaisdecir.¿Noslopodéisexplicarahora?–Veoqueempezáisaentenderlo,honorableAxl.Mireymehaenviadoadestruiraestedragónhembra
nosimplementepararendirtributoanuestroshermanosmasacradoshaceaños.Ahora,señor,empezáisacomprenderqueestedragónhamuertoparaprepararelcaminodelaconquistavenidera.–¿Conquista, señor? –Axl se acercó a él–. ¿Cómo puede suceder eso, honorable Wistan? ¿Han
aumentadotantovuestrosejércitossumandoavuestrosprimosdelotroladodelmar?¿Oesquevuestrosguerrerossontanfierosquehabláisdeconquistartierrasquesemantienenenpaz?–Esciertoquenuestrosejércitossiguensiendomásreducidosennúmerodeefectivos,inclusoenlas
marismas.Perocontempladestatierra.Encadavalle,juntoacadarío,encontraréisahoracomunidadessajonas,yencadaunadeellashombresfuertesymuchachosquecrecen.Conellosnutriremosnuestrasfilasmientrasavanzamoshaciaeloeste.–Sindudaestáishablandotodavíaaturdidoporvuestravictoria,honorableWistan–ledijoBeatrice–.
¿Cómovaasucederesoquedecís?Vosmismohabéisvistoqueenestastierrasvuestragenteymigenteconvivenenunaaldeatrasotra.¿Quiéndeellossevaavolvercontraunosvecinosalosquehaqueridodesdelainfancia?–Sinembargo,señora,miradlacaradevuestroesposo.Élestáempezandoaentenderporquéestoy
aquísentadocomoanteunaluzdemasiadointensaparaquelasoportenmisojos.–Así es, princesa, las palabras del guerrero me hacen temblar. Tú y yo deseábamos la muerte de
Querig,pensandosóloennuestrosqueridosrecuerdos.¿Peroquiénsabequéviejosodiosafloraránahorapor estas tierras? Sólo nos queda esperar que Dios encuentre un modo de preservar los lazos entrenuestra gente, aunque las costumbres y las suspicacias siempre nos han dividido. ¿Quién sabe quésucederácuandohombresconfacilidaddepalabrarelacionenantiguosagraviosconunnuevodeseodetierrasyconquista?–Hacéisbienensentirmiedo,señor–dijoWistan–.Elgigante,enuntiempobienenterrado,ahorase
revuelve.Cuandoenbrevesealce,comosindudahará,loslazosdeamistadentrenosotrosresultaránsernudoscomolosquehacenlasniñasconlostallosdelasflorecillas.Loshombresquemaránlascasasdesusvecinosporlanoche.Colgaránaniñosdelosárbolesalalba.Losríosapestaránporloscadáverestumefactosdespuésdedíasaladeriva.Yamedidaqueavancen,nuestrosejércitoscrecerán,hinchadosporlairaylaseddevenganza.Paravosotroslosbritanos,serácomounaboladefuegorodandohaciavosotros.Deberéissalircorriendoomorir.Y,regióntrasregión,estoseconvertiráenunanuevatierra,una tierrasajona,ynoquedarámáshuelladevuestropasoporestas tierrasqueunoodos rebañosdeovejasvagandodesatendidosporlascolinas.–¿Esciertoloquedice,Axl?¿Nosonsuspalabrasfrutodeundeliriocausadoporlafiebre?–Puedequeseequivoque,princesa,peroloquedicenoesfrutodelafiebre.Lahembradedragónha
muerto y la sombra de Arturo se disipará con ella. –Y dirigiéndose a Wistan, añadió–: Señor, mereconfortaalmenoscomprobarquenoosdeleitáisconestoshorroresquedescribís.–Medeleitaríasipudiese,honorableAxl,porqueseráunavenganzajusta.Peromedebilitanlosaños
pasadosentrevosotros,ypormuchoquelointente,unapartedemídalaespaldaalasllamasdelodio.Esunadebilidadquemeavergüenza,aunqueprontopodréofrecerenmi lugaraalguienentrenadoconmispropiasmanos,alguienconunavoluntadmuchomásfirmequelamía.–¿HabláisdeljovenEdwin,señor?–Así es, y aventuroquedebede estar tranquilizándose rápidamente ahoraque el dragónhembraha
muertoylaatracciónqueejercíasobreélhadesaparecido.Elmuchachoposeeunverdaderoespíritudeguerreroqueseencuentraenmuypocaspersonas.Lodemásloaprenderárápido,yprepararéafondosucorazónparaquenoadmitaelsentimentalismoquehainvadidoalmío.Nomostrarápiedadenlatareaquetenemospordelante.–HonorableWistan–ledijoBeatrice–,sigosintenerclarosiloquedecísesfrutodeundeliriofebril.
Pero mi esposo y yo estamos cansados y debemos bajar en busca de refugio. ¿Recordaréis vuestrapromesadeenterraradecuadamenteaestenoblecaballero?–Prometo hacerlo, señora, aunque me temo que los pájaros ya lo han localizado. Buenos amigos,
advertidoscomoestáis,disponéisde tiemposuficienteparaescapar.Tomadelcaballodelcaballeroyalejaoscabalgandorápidodeestastierras.Buscadlaaldeadevuestrohijosidebéishacerlo,peronoosdemoréisallímásdeunoodosdías,porquequiénsabelorápidoqueseencenderánlasllamasantesdelallegadadenuestrosejércitos.Sivuestrohijonoescuchavuestrasadvertencias,dejadloallíydirigíosatodavelocidadlomáslejosquepodáishaciaeloeste.Podéisescaparatiempodelamatanza.Marchaosahoraybuscadelcaballodelcaballero.YsiencontráisaljovenEdwinmuchomáscalmado,yasuperadasuextrañafiebre,liberadlodesusatadurasydecidlequesubaaquíparareunirseconmigo.Ahoraseabreanteélunfuturoferozyquieroqueveaestelugar,alcaballerocaídoyaldragónhembradecapitadoantesdedarsussiguientespasos.¡Además,recuerdolobienquecavaunatumbaconunapiedraodos!Ahoradaosprisa,noblesamigos,adiós.
CAPÍTULODIECISÉIS
DesdehacíaunratolacabrahabíaestadopisoteandolahierbamuycercadelacabezadeEdwin.¿Porquéselehabíatenidoqueacercartantoelanimal?Estabanatadosalmismoposte,perosindudahabíaterrenosuficienteparacadaunodeellos.Podríahaberse levantadoy echadode allí a la cabra,peroEdwin se sentíademasiadocansado.El
agotamientosehabíaapoderadodeélhacíaunrato,ycontalintensidadquesehabíadesplomadoysumejillaaplastabalahierbadelamontaña.Habíaestadoapuntodecaerenunprofundosueño,perosehabíadespertadosobresaltadoalsentirlarepentinacertezadequesumadrehabíamuerto.Nosehabíamovidoyhabíaseguidoconlosojoscerrados,perohabíamurmuradoenvozaltahaciaelsuelo:–Madre.Yallegamos.Yafaltamuypoco.Nohabíahabidorespuestayhabíasentidoungranvacíoabriéndosepasoensuinterior.Apartirdeese
momento,a laderivaentreelsueñoylavigilia, lahabía llamadounmontóndevecesmás,recibiendocomoúnicarespuestaelsilencio.Yahoralacabramasticabahierbajuntoasuoreja.–Perdóname, madre –dijo en voz baja hablando hacia la tierra–. Me han atado. No he podido
liberarme.Oyóvocesencimadeél.Sóloentoncescayóenlacuentadequelaspisadasasualrededornoerande
lacabra.Alguienleestabadesatandolasmuñecasylacuerdaalrededordesucuerposedestensaba.Unamano amable le levantó la cabeza y cuando abrió los ojos vio a la anciana –la señora Beatrice–mirándolodesdearriba.Comprendióqueyanoestabaatadoysepusoenpie.Sentíaundolorhorribleenunade las rodillas,perocuandoungolpedeviento lehizobalancearse,
logrómantenerelequilibrio.Miróasualrededor:vioelcieloplomizo,laladera,laspiedrasenlacimade la siguiente colina.Nohacíamucho, esas rocas lohabían sido todopara él, pero ahora ellayanoestaba,deesonohabíaduda.Yrecordóalgoquelehabíadichoelguerrero:quecuandoerademasiadotardeparaelrescate,todavíahabíatiempoparalavenganza.Siesofuesecierto,aquellosquesehabíanllevadoasumadrepagaríanunprecioterrible.NohabíanirastrodeWistan.Allísóloestabalaparejadeancianos,peroEdwinsesintióreconfortado
porsupresencia.Estabanambosanteél,mirándoloconpreocupación,y lavisióndelaamableseñoraBeatricelepusodeprontoalbordedelaslágrimas.PeroEdwinsepercatódequeestabadiciendoalgo–algoacercadeWistan–ehizounesfuerzoporescuchar.El sajón de ella era difícil de entender, y el viento parecía llevarse sus palabras. Finalmente él la
interrumpióparapreguntarle:–¿HacaídoencombateelhonorableWistan?Ellaguardósilencioynolerespondió.Sólocuandoélrepitiólapreguntaconunavozqueseelevópor
encimadelviento,laseñoraBeatricenegóconlacabezaenfáticamenteydijo:–¿Nomeoyes,jovenEdwin?TedigoqueelhonorableWistanestábienyteesperaenlacimadeese
sendero.Lanoticialellenódealivio,ysaliócorriendo,peroenseguidalesobrevinounmareoqueleobligóa
detenerseinclusoantesdehaberllegadoalsendero.Recuperólaestabilidady,volviendolavistaatrás,vioquelaparejadeancianoshabíanavanzadovariospasoshaciaél.Edwinsepercatóentoncesdelofrágilesqueparecían.Ahíestabanellos,juntosfrentealviento,apoyándoseelunoenelotro,yparecíanmuchomásviejosque laprimeravezque losvio.¿Tendrían todavía fuerzasparabajarpor la ladera?Peroahoralomirabanconunaexpresiónraray,detrásdeellos,lacabratambiénhabíaabandonadosuincansable actividadparaobservarlo.AEdwin se lepasópor la cabezauna extraña idea: que en ese
momentoestabacubiertodesangredepiesacabeza,yqueéseeraelmotivoporelqueeraobjetodetalescrutinio.Perocuandosemiróelcuerpo,aunquesu ropaestaba llenadebarroyhierba,novionadainusual.Deprontoelancianolegritóalgo.LodijoenlalenguadelosbritanosyEdwinnoloentendió.¿Era
unaadvertencia?¿Unapetición?EntoncesllegóatravésdelvientolavozdelaseñoraBeatrice:–¡Joven Edwin! Los dos te hacemos un ruego. En los días que vendrán, acuérdate de nosotros.
Acuérdatedenosotrosydeestaamistadcuandotodavíaerasunmuchacho.Aloíreso,Edwinrecordóotracosa:lapromesaquelehabíahechoalguerrero;eldeberdeodiara
todoslosbritanos.PeroseguroqueWistannopretendíaqueincluyesetambiénaestaamablepareja.Yahora el honorable Axl levantaba inseguro la mano en el aire. ¿Era una despedida o un intento deretenerlo?Edwinsediolavueltayestavez,cuandoechóacorrer,peseaqueelvientolegolpeabaenuncostado,
el cuerpono le falló.Sumadrehabíadesaparecido, probablemente eradel todo imposible rescatarla,peroelguerreroestabavivoy leesperaba.Siguiócorriendo,peseaqueelascensoeracadavezmásempinadoyeldolordesurodillaseintensificaba.
CAPÍTULODIECISIETE
Aparecieroncabalgandobajolatormentamientrasyoestabarefugiadobajolospinos.Noeselmejortiempo para una pareja de tan avanzada edad y ese encorvado caballo no menos agotado. ¿Teme elancianoporelcorazóndelanimalsidaunpasomás?¿Porquésinosedetieneenmediodelbarro,aveinte pasos todavía del árbol más cercano? Sin embargo, el caballo espera pacientemente bajo elaguaceromientraselancianoayudaadesmontaralamujer.¿Podríanmoverseconmáslentitudsifueranfigurasdeunapintura?–Venid,amigos–losllamo–.Daosprisayponeosacubierto.Ningunomeoye.¿Estalvezporelsiseodelalluvia,oeslaedadloquelessellalosoídos?Vuelvoa
llamarlosyahoraelancianomiraasualrededoryporfinmeve.Finalmenteellasedeslizaenlosbrazosdeél,yaunqueesamujernoesmásqueunminúsculogorrión,veoqueaélapenaslequedanfuerzasparasostenerla.Demodoqueabandonomirefugioyelancianosevuelvealarmadoymeveavanzaratravésdelahierbasalpicando.Peroaceptamiayuda,porque¿acasonoestáapuntodehundirseenelbarro,conlosbrazosdesubuenaesposa todavíaalrededordelcuello?Liberoalancianodelpesode lamujerycorro de vuelta hacia los árboles, cargando con ella, que apenasme pesa.Oigo cómo élme pisa lostalonesjadeando.Talveztemeporsuesposaenbrazosdeundesconocido.Demodoqueladejoenelsueloconcuidado,parademostrarlesquesólopretendoayudarles.Colocolacabezadeellasobreunacortezablanda,totalmenteresguardadadelalluvia,aunqueasualrededortodavíacaiganunaodosgotas.El anciano se echa a su lado y le susurra palabras de aliento, y yo me aparto, porque no quiero
entrometermeensu intimidad.Vuelvoadondeestabaantes,el lugarenelque losárbolesdanpasoalcampoabierto,ycontemplocómolalluviabarreelpáramo.¿Quiénvaaecharmeencaraquemeprotejaasídelalluvia?Recuperaréfácilmenteeltiempoperdidoenmiviaje,yestarémásdescansadoparalassemanas de trabajo ininterrumpido queme esperan.Los oigo hablar amis espaldas, ¿pero qué puedohacer?¿Alejarmequedándomebajolalluviaparanoescucharsusmurmullos?–Escosadelafiebre,princesa.–No, no,Axl –dice ella–. Lo recuerdo,me vienenmás imágenes. ¿Cómo hemos podido olvidarlo?
Nuestrohijoviveenunaisla.Unaislaquesevedesdeunacalaresguardada,delaquedebemosestarcerca.–¿Cómopuedeser,princesa?–¿Nolooyes,Axl?Yolooigoinclusoahora.¿Noesesoelmar,queestácerca?–Noesmásquelalluvia,princesa.Otalvezunrío.–Loolvidamos,Axl.Acausade laniebla,peroahoraempiezoaverloclaro.Hayuna islaporaquí
cerca,ynuestrohijonosesperaallí.Axl,¿nooyeselmar?–Eslafiebre,princesa.Prontoencontraremosalgúnrefugioytepondrásbien.–Pregúntaleaestedesconocido,Axl.Élconoceestaregiónmejorquenosotros.Pregúntalesihayuna
calaporaquícerca.–No es más que un buen hombre que se ha acercado a ayudarnos. ¿Por qué debería tener un
conocimientoespecialsobreestascosas?–Pregúntaselo,Axl.¿Quémalpuedehacer?¿Sigocallado?¿Quédebohacer?Mevuelvoydigo:–Ladamatienerazón,señor.Elancianosesobresaltayhaymiedoensumirada.Unapartedemíse inclinaporvolveraguardar
silencio; por darme la vuelta y contemplar al viejo caballo que sigue inalterable bajo la lluvia. Pero
ahoraqueyahehablado,debocontinuar.Señalomásalládellugarenelquedescansanmuyjuntos.–Allíhayuncamino,entrelosárboles,quellevahastaunacalacomolaquedicelaseñora.Estácasi
enteramente cubierta de guijarros, aunque cuando la marea está baja, como debe suceder ahora, losguijarrosdanpasoa laarena.Ycomodecís,queridaseñora,adentrándoseunpocoenelmar,hayunaisla.Memiran en silencio, ella con extenuada felicidad, él con crecientemiedo. ¿Novan a decir nada?
¿Estánesperandoaquelesdémásdetalles?–Heobservadoelcielo–lesdigo–.Prontodejarádelloveryelatardecerseráagradable.Asíquesi
deseáisqueoslleveremandohastalaisla,estaréencantadodehacerlo.–¿Notelohedicho,Axl?–¿Entonces sois barquero, señor? –me pregunta el anciano con aire grave–. ¿Y es posible que nos
hayamosvistoanteriormente?–Soybarquero,enefecto–ledigo–.Sinoshemosvistoantes,laverdadesquenolorecuerdo,porque
cruzoamuchagenteydurantemuchashorascadadía.Elancianoparecemásasustandoquenuncayabrazaconfuerzaasuesposamientrasseacuclillaasu
lado.Convencidodequeesmejorcambiardetema,ledigo:–Vuestrocaballosiguebajo la lluvia.Peseaquenoestáatadoynada le impideponerseacubierto
bajolosárboles.–Es un viejo caballo de batalla, señor. –El anciano, encantado de dejar de hablar de la cala, se
apresuradebuenaganaadarmedetalles–:Mantienesudisciplina,peseaquesuamoyanoestáconél.Debemoscuidardeéldurantealgúntiempo,talcomoleprometimosasuvalientepropietario.Peroahoraquienmepreocupaesmiamadaesposa.¿Sabéisdóndepodemosencontrarrefugio,señor,yunfuegoparaquemimujerentreencalor?Nopuedomentirleytengounaobligaciónquecumplir.–Resulta–lerespondo–quehayunpequeñorefugioenlamismacala.Yomismoloconstruí,noesmás
queunsimpletejadohechodeharaposypaños.Haceunahoradejéelfuegoencendidoynoserádifícilavivarlo.Duda, escrutando meticulosamente la expresión de mi rostro. La anciana ha cerrado los ojos y su
cabezareposaenelhombrodeél.–Barquero–medice–,laspalabrasdemiesposasonfrutodelafiebre.Nonecesitamosningunaisla.
Mejor nos protegemos bajo estos acogedores árboles hasta que escampe la lluvia y despuéscontinuaremosnuestrocamino.–Axl,¿quédices?–intervienelamujer,abriendolosojos–.¿Nohaesperadoyasuficientenuestrohijo?
Dejemosqueesteamablebarqueronosguíehastalacala.El anciano sigue dudando, pero nota cómo tiembla su esposa entre sus brazos, ymemira con una
súplicadesesperadaenlosojos.–Silodeseáis–ledigo–,yocargaréconlaseñorayasíelcaminohastalacalaserámásfácil.–Yolallevaré,señor–merespondeél,comoalguienderrotadoquetodavíasemuestradesafiante–.Si
nopuedeirporsupropiopie,entoncesyolallevaréenmisbrazos.¿Quédeciranteesocuandoelmaridoestácasitandébilcomolamujer?–Lacalanoestá lejos–le informoamablemente–.Pero el caminodebajadahacemuchapendiente,
tienesocavonesyraíceslevantadas.Porfavor,permitidmequelalleveyo,señor.Eslomásseguro.Vospodéiscaminarjustoalladoenlaspartesenqueelcaminolopermita.Vamos,encuantoceselalluviairemosallírápidamente,porquemiradcómotiemblavuestrapobreesposaporelfrío.Lalluvianotardóenescamparycarguéalamujercolinaabajo,conelancianodandotraspiésdetrás
denosotros,ycuandollegamosalaplaya,losnubarroneshabíansidobarridosaunladodelcielo,comosileshubieranpropinadounimpacientemanotazo.Lastonalidadesrojizasdelatardecercubríantodala
costayunsoltenuedescendíahaciaelmar,mientraslasolasmecíanmibarca.Dandounanuevamuestradecaballerosidad,depositéa laancianabajoun tosco tejadodepielessecasy ramas,y lecoloqué lacabezasobreunalmohadónderocacubiertademusgo.Élseacercaraudoantesdequemedétiempoaapartarme.–Miradallí–digo,ymeacuclillojuntoalmortecinofuego–.Allíestálaisla.Unlevegirodelacabezalepermitealamujercontemplarelmar,ydejaescaparungritoapagado.Él
tienequedarselavueltasobrelosdurosguijarrosygiralacabezaaunladoyaotro,mirandoapabulladolasolas.–Allí,amigo–ledigo–.Miradahí.Amediocaminoentrelaorillayelhorizonte.–Yanoveomuybien–dice–.Perosí,creoqueahoralaveo.¿Sonesolascopasdeunosárboles?¿O
rocaspuntiagudas?–Sonárboles,amigo,porqueesunlugaragradable.–Selodigomientrasromporamitasyalimentoel
fuego. Ambos miran hacia la isla y yo me arrodillo, sintiendo la dureza de los guijarros contra mishuesos,paraavivarlasbrasassoplando.Estehombreyestamujer,¿nohanvenidohastaaquíporpropiavoluntad?Dejaquedecidanloquequierenhacer,medigo.–¿Notasyaelcalor,princesa?–gritaél–.Enseguidavolverásasertúmisma.–Veola isla,Axl–diceella,¿ycómovoyyoaentrometermeenesta intimidad?–.Allíesdondenos
esperanuestrohijo.Esmuyraroquenosolvidásemosdealgotanimportante.Élmurmuraunarespuestayobservocómovuelveasentirseinquieto.–De todas formas, princesa –le dice–, todavía no está decidido. ¿Realmente queremos cruzar a ese
lugar? Además, no podemos pagar el pasaje, porque hemos dejado el estaño y las monedas con elcaballo.¿Debopermanecerensilencio?–Esonoimporta,amigos–lesdigo–.Yomismomecobraréloquemedebéisdelasalforjasdelasilla
demontar.Esecorcelnovaairmuylejos.–Algunosconsideraránestoarteropormiparte,perolohehechoporpurabondad,porque sémuybienquenovoyavolver a encontrar a esecaballo.Elloshanintercambiado opiniones en voz baja y yo les he dado la espalda,mientras avivaba el fuego. Porque¿acasoquieroentrometermeensusvidas?Ellaalzalavoz,yahoraesmásfirmequeantes.–Barquero–mellama–.Hayunahistoriaqueescuchéenunaocasión, talvezsiendoniña.Sobreuna
islaconbonitosbosquesyarroyos,quetambiéneraunlugarconextrañasparticularidades.Sonmuchoslosquecruzanhastaella,peroparacadaunodelosqueallíviveescomosicaminasesolo,sinquesusvecinosloveannilooigan.¿Puedeestadescripcióncorresponderalaislaquetenemosdelante,señor?Yosigopartiendoramitasycolocándolascuidadosamenteentrelasllamas.–Buenamujer,conozcomuchasislasqueencajanconesadescripción.¿Quiénsabesiéstaesunade
ellas?Unarespuestaevasiva,queaellaledafuerzas.–Barquero–insiste–,tambiénheoídohablardequehayocasionesenqueestasextrañascondiciones
norigen.Deexoneracionesespecialesparaciertosviajeros.¿Heoídobien,señor?–Queridaseñora–ledigo–,nosoymásqueunhumildebarquero.Nosoyquiénparahablardeestos
temas.Perodadoqueaquínohaynadiemás,permitidmeofrecerosesto.Heoídodecirqueenocasionesdeterminadas,porejemploduranteunatormentacomolaqueacabamosdever,oduranteunanochedeveranoconlunallena,unhabitantedelaislapuedellegarapercibirlapresenciadeotrosmoviéndoseasualrededorentreelviento.Talvezseaesoloquehabéisoído,buenamujer.–No,barquero–diceella–,habíaalgomás.Heoídodecirqueunhombreyunamujercon todauna
vidacompartidaasusespaldas,yconunvínculodeamorinusualmentefuerte,puedenviajaralaislasinnecesidaddehacerloporseparado.Heoídoquepuedendisfrutardelosplaceresdelamutuacompañíatalcomohicierontodosesosañosanteriores.¿Podríaserciertoesoqueheoído,barquero?
–Os lo repito,buenaseñora.Nosoymásqueunbarquero,encargadode trasladara losquequierencruzarelagua.Sólopuedohablardeloqueveoenmidurajornadadetrabajodiario.–Peroahoranohaynadieaquíexceptovos,barquero,pararespondernos.Asíqueoslopreguntoavos,
señor.Sinoslleváisamiesposoyamí,¿seráposiblenotenerquesepararnosypodercaminarporlaislacogidosdelbrazo,talcomolohacemosahora?–Deacuerdo,buenaseñora.Oshablaréconfranqueza.Vosyvuestroespososoisuntipodeparejaque
losbarquerosvemosmuyraramente.Hepodidoyaobservarlainusualdevociónquesentíselunoporelotromientrasveníaiscabalgandobajo la lluvia.Demodoque indiscutiblementeseospermitirámorarjuntosenlaisla.Dadloporhecho.–Lo que me decís, barquero, me llena de felicidad –asegura ella, y parece relajarse aliviada. Y
despuésañade–:¿Yquiénsabe?Duranteunatormenta,oenunanochedeveranoconlunallena,talvezAxlyyopodamosentreveranuestrohijoporallícerca.Inclusointercambiarunaodospalabrasconél.Yaavivadoelfuego,mepongoenpie.–Mirad allí –les digo, señalando hacia elmar–. La barca está en esas aguas poco profundas. Pero
guardoelremoescondidoenunacuevacercana,sumergidoenunacharcarodeadaderocasporlaquenadanpequeñospeces.Amigos,voyabuscarlo,ymientrastantopodéishablarentrevosotros,sinqueosincomode mi presencia. Acabad de decidir de una vez por todas si éste es un viaje que deseáisemprender.Ahoraosdejaréasolasunmomento.Peroellanomevaapermitirmarcharmetanfácilmente.–Unapreguntamásantesdequeosvayáis,barquero–medice–.Decidnossicuandoregreséis,antesde
aceptar llevarnos, tenéis intención de interrogarnos por turnos. Porque he oído decir que éste es elmétodo que utilizan los barqueros para descubrir a los pocos que merecen caminar por la isla sinsepararse.Ambosmemiran,conlaluzdelatardecersobresusrostros,yveoquelaexpresióndeélestállenade
suspicacia.Cruzounamiradaconella,noconél.–Buenamujer–ledigo–,osagradezcoquemelorecordéis.Conlasprisasolvidofácilmenteloquela
tradiciónmeobligaahacer.Es talcomodecís.Aunqueenestecaso loharésóloporcumplirconesatradición.Porque,comoyaoshedicho,hevistodesdeelprimermomentoquesoisunaparejaunidaporuna extraordinaria devoción. Y ahora disculpadme, amigos, porque el tiempo apremia. Tened unadecisióntomadacuandoregrese.Demodoque los dejé y caminépor la orilla bañadapor la luz del atardecer hasta que las olas se
hicieronruidosasylosguijarrosseconvirtieronbajomispiesenarenahúmeda.Cadavezquevolvíalacabezaylosmirabaveíalamismaimagen,aunqueencadaocasiónunpocomáspequeña:elancianodecabellocanoacuclilladoensolemnecoloquiojuntoasuesposa.Aellaapenaslaveía,porquelapiedraenlaqueseapoyabamela tapaba,conlaexcepcióndesumanoquesubíaybajabamientrashablaba.Unaparejamuyunida,peroyoteníamisobligacionesycontinuéhastalacuevapararecogerelremo.Cuandovolvíhastaellos,conelremocargadoalhombro,viladecisiónenlosojosdeambosyaantes
dequeéldijera:–Ospedimosquenosllevéisalaisla,barquero.–Entonces apresurémonos a subir a la barca, porque ya llevomucho retraso –digo, yme encamino
hacialasolas.Peroentoncesmevuelvoylesdigo–:Ah,peroesperad.Debemoscumplirprimeroconeseabsurdo ritual. Entonces, amigos permitidme que os proponga lo siguiente. Buen hombre, por favor,levantaosyalejaosunpoco.Cuandoyanopodáisoírnos,mantendréunabreveconversaciónconvuestraamableesposa.Noseránecesarioquesemuevadedondeestá.Pasadounrato,vendréhastadondeestéisesperandovosenestaplaya.Enseguidahabremosacabadoyvolveremosarecogeralaseñoraparairalabarca.Elancianomemirafijamenteyunapartedeéldeseaconfiarenmí.Porfindice:
–Muy bien, barquero, daré un paseo por la orilla. –Y dirigiéndose a su esposa, añade–: Sólo nosvamosasepararunmomento,princesa.–Notepreocupes,Axl–lediceella–.Yaestoymuyrecuperadaymuytranquilabajolaprotecciónde
estebuenhombre.Élsealeja,caminadolentamentehacialaparteestedelacalaylaenormesombradelacantilado.Los
pájarosalzanelvuelocuandoélseacerca,peroregresanrápidamenteparaseguirpicoteandolasalgasmarinas y las piedras. Cojea un poco y la espalda se le encorva como la de alguien al borde de laderrota,aunquetodavíapercibounapequeñallamaensuinterior.Lamujerestásentadafrenteamíymemiraconunadébilsonrisa.¿Quélevoyapreguntar?–Notemáismispreguntas,buenamujer–ledigo.Ojaláhubieraporaquícercaunlargomurohaciael
quepudiesevolverlacaramientrashabloconella,perosólodispongodelabrisadelatardecerydelsolbajoquemedaenelrostro.Meacuclilloanteella,comolehevistohacerasumarido,subiéndomelatúnicahastalasrodillas.–Notemovuestraspreguntas,barquero–mediceenvozbaja–.Porqueséloquemicorazónsientepor
él.Preguntadmeloquequeráis.Misrespuestasseránsinceras,perosólodemostraránunacosa.Lehagounaodospreguntas,laspreguntashabituales,porque¿noherepetidoestounmontóndeveces?
De vez en cuando, para darle ánimos y demostrarle que la escucho, le hago otra. Pero apenas esnecesario,porqueellahablasinreservas.Respondeatodo,devezencuandocierralosojosysuvozessiempreclarayfirme.Yyolaescuchoatentamente,comoesmiobligación,aunquepaseelamiradaporlacalahastalasiluetadelancianofatigadoquesepaseainquietoentrelaspequeñaspiedras.Deprontorecuerdoquemeesperatrabajoenotraparteylainterrumpodiciendo:–Gracias,buenamujer.Permitidmequeahoravayaahablarconvuestronobleesposo.Sindudaahoraélyasefíademí,porque¿sehubieraalejadotantodesuesposadenoserasí?Oyemis
pasosysevuelvecomodespertandodeunsueño.Lobañaelresplandordelcrepúsculoyyanoatisbosuspicaciaensumirada,sinounprofundopesar,ylágrimasincipientesensusojos.–¿Quétalva,señor?–mepreguntaenvozbaja.–Hasidounplacerescucharavuestraencantadoraesposa–lerespondo,acoplandomivozasutono
quedo,aunqueelvientoescadavezmásfuerte–.Peroahora,amigo,seamosbrevesparapoderponernosenmarcha.–Preguntadloquequeráis,señor.–Notengoningunapreguntainquisitiva,amigo.Perovuestraamadaesposaacabaderecordarundíaen
quelosdosllevabaishuevosacasadesdeelmercado.Mehacontadoqueloscargabaellaenuncestoyvoscaminabaisasulado,vigilandotodoelratoelcestopormiedoaqueserompiesen.Recordabaesemomentoconfelicidad.–Creoqueyotambién,barquero–medice,ymemiraconunasonrisa–.Temíaporloshuevos,porque
enunaocasiónanteriorsehabíatropezadoysehabíanrotounoodos.Fueuncortopaseo,peroesedíanossentíamosfelices.–Estalcomolorecuerdaella–ledigo–.Bueno,puesnoperdamosmástiempo,porqueestacharlaera
unpurotrámite.Vamosabuscaralaseñoraylallevaremosalabarca.Ymeencaminohaciaelrefugioysuesposa,peroélsemueveconlentitud,obligándomearalentizarla
marcha.–No tengáis miedo de estas olas, amigo –le digo, creyendo que es eso lo que le preocupa–. Este
estuarioquedamuyprotegidoynonospuedesucedernadaduranteeltrayectodeaquíalaisla.–Tengoplenaconfianzaenvuestrocriterio,barquero.–Amigo, la verdad –le digo, ya que ¿por qué no aprovechar este corto paseo para charlar un poco
más?–esquehayunapreguntaquedeberíahaberosformuladosihubiéramosdispuestodemástiempo.Yaquevamoscaminandojuntoshaciaallí,¿osimportaqueosdigacuálera?
–Enabsoluto,barquero.–Simplementeos iba apreguntar si había algún recuerdode todos estos años juntosque todavíaos
resultaparticularmentedoloroso.Noeramásqueeso.–¿Estotodavíaformapartedelinterrogatorio,señor?–Ah,no–leaseguro–.Esoyahaterminado.Lehepreguntadolomismoavuestraesposahaceunrato,
demodoqueessencillamentecuriosidad.Podéisguardarsilencio,amigo,nomevoyaofender.Miradahí.–Señalounaroca juntoa laquepasamos–.Estonosonsimplesbálanos.Sidispusiésemosdemástiempoosenseñaríaaarrancarlosdelarocahaciendopalancaparaprepararunacenabienfácil.Loshetostadoalfuegomuchasveces.–Barquero–medicecontonograve,yaminoratodavíamáselpaso–,responderéavuestrapreguntasi
lodeseáis.Nopuedosaberloqueharespondidoella,porquehaymuchasvicisitudesqueseguardanensilencio incluso entre una pareja como nosotros. Es más, hasta hoy el aliento de un dragón hembraenvenenabaelaire,borrandolosrecuerdos,tantolosfelicescomolossombríos.Peroahoraporfinhanmatadoaldragónhembrayenmicabezayahanempezadoaaclararsemuchascosas.Mepreguntáisporunrecuerdoqueresulteespecialmentedoloroso.Quéotracosapuedodecir,barquero,sinoqueeseldenuestrohijo,yacasiunhombrelaúltimavezquelovimos,peroquesemarchóantesdequeensucaraapareciese la barba. Fue después de una pelea y sólo semarchó a una aldea cercana y creí que eracuestióndedíasquevolviese.–Vuestraesposamehahabladodelomismo,amigo–ledigo–.Ymehadichoquelaculpadequese
marchasefuedeella.–Siellaseculpabilizaporlaprimerapartedelosucedido,yosoyelprincipalculpabledeloquepasó
después.Síesciertoquehubounbreveperiodoenqueellamefueinfiel.Aunquepodríaser,barquero,queyohiciesealgoparaecharlaenlosbrazosdeotro.¿Oelproblemafueloquenofuicapazdedecirohacer?Ahora todo se vemuy lejano, como un pájaro que ha salido volando hasta convertirse en unamanchitaenelcielo.Peronuestrohijofuetestigodetodaaquellaamargura,yaunaedadenlaqueyanose le podía engañar con palabrería, pero en la que todavía era demasiado joven para entender losmúltiples y extraños modos de actuar de nuestros corazones. Se marchó jurando no volver jamás, ytodavíaestabalejosdenosotroscuandoellayyonosreconciliamos.–Estapartemelaharelatadovuestraesposa.Yquepocodespuésllegaronnoticiasdequeavuestro
hijoselohabíallevadounaplagaqueasolólaregión.Mispropiospadresmurieronduranteesaplaga,amigo,ylorecuerdoperfectamente.¿Peroporquéculpabilizarosporlosucedido?FueunaplagaenviadaporDiosoporeldiablo,¿peroquéculpatenéisvosdeeso?–Barquero,leprohibíamiesposairavisitarlatumbadenuestrohijo.Fueunacrueldad.Ellaquería
quefuésemosjuntosadondereposabansusrestos,peroyomenegué.Ahorayahanpasadomuchosañosyhace sólo unos días partimos en su búsqueda, pero entonces la niebla del dragón hembra nos habíasustraídocualquierideaclaradeloquebuscábamos.–Ah, se trata de eso –le digo–.Esta parte vuestra esposa era reticente a contármela.Demodo que
fuisteisvosquienleimpedisteisvisitarlatumbadevuestrohijo.–Fueunacrueldad,señor.Yunatraiciónmássombríaquelapequeñainfidelidadquesufríduranteuno
odosmeses.–Señor, ¿qué esperabais ganar impidiendo que no sólo vuestra esposa sino también vos lloraseis a
vuestrohijoensulugardereposo?–¿Ganar?Nohabíanadaqueganar,barquero.Noeramásquedesatinoyorgullo.Y loque seaque
acecheenlasprofundidadesdelcorazóndeunhombre.Yoansiabacastigarla,señor.Habléyactuécomosilahubieseperdonado,peromantuvecerradobajollaveduranteañosunpequeñorincónenmicorazónqueanhelabavenganza.Actuédeunmodomezquinoyvilconmiesposa,ytambiénconmihijo.–Os agradezco que os hayáis sincerado conmigo –le digo–. Y tal vez haya sido lo mejor. Porque
aunqueestacharlano tienenadaqueverconmisobligaciones,yahoraestamoshablandosimplementecomo dos camaradas que pasan el rato, os confieso que hasta ahora sentía una pequeña inquietud, lasensacióndequetodavíanohabíaescuchadolahistoriacompleta.Ahorapodréllevarosenlabarcacontotal tranquilidad. Pero decidme, amigo, ¿qué fue lo que os hizo romper vuestra decisión mantenidadurante tantos añosypartir finalmente enesteviaje? ¿Fuealgoque sedijo?¿Ouncambioenvuestrocorazóntaninescrutablecomolamareaoelcieloquetenemosencima?–Yomismome lo he estado preguntando, barquero.Y ahora creo que no fue nada en concreto que
cambiase de pronto en mi corazón, sino que se fue reconduciendo gradualmente durante los añoscompartidos.Debiódeserasí,barquero.Unaheridaquesevacurandopocoapocoperoqueporfinundíadesaparece.Sucedióunamañananohacemucho,elalbatrajoconsigolasprimerasseñalesdeestaprimavera,ycontempléamiesposatodavíadormidaaunqueelsolyailuminabalaestancia.Yentoncessupequeelúltimorestoderencormehabíaabandonado.Demodo,señor,queemprendimosesteviaje,yahoramiesposarecuerdaquenuestrohijocruzóantesquenosotrosaesta isla,demodoquesu tumbadebeestarensusbosquesotalvezensusplácidasorillas.Barquero,hesidosincerocontigoyesperoqueesonohayapuestoendudavuestraprimeraimpresióndenosotros.Porquesupongoquehabríaquienalescucharmispalabraspensaríaquenuestroamorseagrietóysequebró.PeroDiossabrávalorarellentodiscurrirdelamorqueunaparejadeancianossienteelunoporelotro,ycomprenderquelasnegrassombrasformanpartedesutotalidad.–Noospreocupéis,amigo.Loqueacabáisdecontarmesimplementereflejaloquehevistocuandovos
yvuestraesposahabéisaparecidobajo la lluviaa lomosdeeseagotadocorcel.Bueno,señor,nomáscharla,porquequiénsabesisepuedeestarformandounanuevatormenta.Vayamosrápidoarecogerlayllevémoslaalabarca.Laancianadormitasentadasobrelapiedraconaireplácido,mientraselfuegohumeajuntoaella.–Estavezlallevaréyomismo–mediceelanciano–.Sientoqueherecuperadolasfuerzas.¿Puedopermitirlo?Nomevaafacilitarlatarea.–Estosguijarroshacendifícilmantenerbienelequilibrio,amigo.¿Quépasarásitropezáisllevándolaa
ellaenbrazos?Yoestoymuyhabituadoaestetrabajo,porquenoeslaprimerapersonaalaquetengoquesubiralabarca.Podéiscaminaranuestrolado,hablandoconellasiqueréis.Hagamoscomocuandoellallevabaaquelloshuevosyvoscaminabaismuyatentoasulado.Elmiedoregresaasurostro.Perorespondeenvozbaja:–Deacuerdo,barquero.Hagámosloavuestramanera.Elancianocaminaamilado,murmurándoleaellapalabrasdeánimo.¿Voydemasiadorápido?Porque
él se queda rezagado y cuando entro en elmar con ella noto que sumanome agarra por detrás condesesperación.Peroéstenoeslugarparademorarse,porquedebotantearconlospieslasuperficiedelembarcaderoahoracubiertoporlasfríasaguas.Mesuboalaspiedras,eloleajechapotealigeramente,ymesuboalabarca,queapenasseladea,peseaquecargoconlaanciana.Lasmantasquellevocercadelapopaestánhúmedasporlalluvia.Apartodeunpuntapiélasdeencimayladepositosobrelasrestantessuavemente.Dejoqueseincorporeparasentarse,sucabezajustodebajodelaborda,ybuscoenelbaúlmantassecasparaqueseprotejadelvientodemar.Notoqueélsubealabarcamientrasyolaenvuelvoaellaconlasmantas,yelsuelooscilabajosu
peso.–Amigo–ledigo–,yaveisqueelmarestáempezandoaagitarse.Yestonoesmásqueunapequeña
embarcación.Nomeatrevoallevaramásdeunpasajerocadavez.Veoconclaridadelfuegoqueardeensuinterior,porqueresplandeceensusojos.–Barquero,pensabaquehabíaquedadomuyclaro–medicequemiesposayyoíbamosacruzara la
islajuntos.¿Nolohabéisdichoinsistentementeyésteeraademáselpropósitodevuestraspreguntas?–Porfavor,amigo,nomemalinterpretéis–lerespondo–.Sóloestoyhablandodelasuntoprácticode
cruzarelmar.Estáfueradetodadudaquelosdosestaréisjuntosenlaisla,paseandocogidosdelbrazocomohabéishechosiempre.Ysilatumbadevuestrohijoestáenalgúnlugarumbrío,podréisdepositarflores silvestres, que crecen por toda la isla.Encontraréis brezo e incluso caléndulas en los bosques.Peroparaestatravesíadehoyospidoqueesperéisunpocomásenlaorilla.Measegurarédedejaralaseñora confortablemente instalada en la otra orilla, porque conozco un lugar cerca del punto dedesembarcoenelquehaytresrocasquesemiranunasaotrascomoviejasamigas.Ladejaréallíbienprotegidadelviento,peroconunabuenavistadelasolas,yregresaréatodaprisapararecogeros.Peroahorapermitidnoszarparyesperadvuestroturnoenestaorilla.Lobañaelresplandorrojizodelcrepúsculo,¿osiguesiendoelfuegointeriorqueemergeporsusojos?–Señor, no pienso bajarme de la barcamientrasmi esposa esté en ella. Llevadnos juntos tal como
habéisprometido.¿Ovoyatenerqueremaryomismo?–Yomeencargodelremo,señor,ypartedemitrabajoconsisteendecidircuántagentepuedeviajaren
labarca.¿Esposibleque,peseanuestrarecienteamistad,sospechéisquepretendoengañaros?¿Teméisquenoregreseabuscaros?–Noosacusodenada,señor.Perocirculanmuchosrumoressobrelosbarquerosysumododeactuar.
Noquieroofenderos,peroosruegoquenosllevéisalosdosalavezynonosretrasemosmás.–Barquero–llegalavozdeella,ymevuelvoatiempodeverqueestiralamanoenelvacíocomopara
tocarme,aunquemantienelosojoscerrados–.Barquero.Dejadnosunmomento.Permitidquemiesposoyyohablemosunmomentoasolas.¿Debodejarlosasolasenlabarca?Sinembargo,mesientoobligadoaconcederleloquemepide.Con
elremofirmementeagarrado,bajoporlabordaymemetoenelagua.Elmarmellegahastalasrodillasymeempapaeldobladillodelatúnica.Laembarcaciónestábienatadaydejoelremo.¿Quémalapasadamepodríanjugar?Aunasí,nomeatrevoaalejarmemucho,yaunquemirohacialaorillaypermanezcoinmóvilcomounapiedra,denuevomesientocomounintrusoensuintimidad.Losoigoporencimadelsuavechapoteodelasolas.–¿Sehamarchado,Axl?–Estáesperandoenelagua,princesa.Sehamostradoreacioabajardesubarcaydiríaquenonosvaa
concedermuchotiempo.–Axl,éstenoesmomentoparapelearseconelbarquero.Hemostenidomuchasuertealencontrarlo.Un
barqueroqueparecemirarnosconmuybuenosojos.–Sin embargo, hemos oído hablar muchas veces de los taimados trucos que utilizan, ¿no es así,
princesa?–Mefíodeél.Mantendrásupalabra.–¿Cómopuedesestartansegura,princesa?–Losé,Axl.Esunbuenhombreynonosvaaengañar.Hazloquetediceyesperaaquíaqueregresea
estaorilla.Vendráarecogerteenseguida.Hagámosloasumanera,Axl,porquesinotemoqueperdamoselgranprivilegioquenoshaofrecido.Noshaprometidoqueestaremos juntos en la isla, algoque seconcedeamuypocos,inclusoentrelosquehanpasadojuntostodaunavida.¿Porquéponerenriesgounpremiocomoésteporunosmomentosdeespera?Notepeleesconél,porquequiénsabesilapróximaveznoslastendremosqueverconalgúnbruto.Axl,porfavor,hazlaspacesconél.Inclusoahoramedamiedoqueseenfadeycambiedeopinión.Axl,¿siguesahí?–Sigodelantedeti,princesa.¿Cómoesposiblequeestemoshablandodeirporseparado?–Serásólounmomento,esposo.¿Quéestáhaciendoahoraelbarquero?–Sigueahí inmóvil,mostrándonossólo laespaldayel resplandecientecogote.Princesa,¿deverdad
creesquepodemosfiarnosdeestehombre?–Locreo,Axl.–Tuconversaciónconéldehaceunmomento.¿Haidobien?
–Haidobien,esposo.¿Nohasucedidolomismoentucaso?–Supongoquesí,princesa.Elcrepúsculoenlacala.Silencioamisespaldas.¿Puedovolvermeya?–Dime,princesa–leoigodeciraél–.¿Tealegrasdequesehayadisipadolaniebla?–Puedequetraigahorroresaestastierras.Peroparanosotrossehadisipadojustoatiempo.–Mepreguntaba,princesa,¿esposiblequenuestroamornosehubiesehechotanfuertealolargode
estos años si la niebla no nos hubiese saqueado como lo hizo? Tal vez permitió que viejas heridassanasen.–¿Quéimportaya,Axl?Hazlaspacesconelbarqueroypermitequenoslleveala isla.Siprimero
llevaaunoydespuésalotro,¿porquépelearseconél?Axl,¿quémedices?–Muybien,princesa.Haréloquemedices.–Entoncesdéjameaquíyvuelvealaorilla.–Asíloharé,princesa.–¿Yporquétodavíasiguesaquí,esposo?¿Creesquelosbarquerosnuncaseimpacientan?–Deacuerdo,princesa.Peropermitequeteabraceunavezmás.¿Se están abrazando, pese a que a ella la hedejado envuelta comoaunbebé? ¿Aun así él se va a
arrodillaryvanacomponerunaextrañafigurasobreeldurosuelodelabarca?Supongoquelohacenymientrasperduraelsilencionomeatrevoadarmelavuelta.Elremoquesostengo,¿proyectaunasombrasobreestasaguasoscilantes?¿Porcuántotiempo?Porfinvuelvoaoírsusvoces.–Seguiremoshablandoenlaisla,princesa–diceél.–Loharemos,Axl.Yahoraquesehadisipadolaniebla,tendremosunmontóndecosasdequehablar.
¿Sigueelbarqueroenelagua?–Ahísigue,princesa.Voyahacerlaspacesconél.–Entoncesadiós,Axl.–Adiós,miúnicoyverdaderoamor.Oigo al anciano andando por el agua. ¿Quiere conversar conmigo?Ha hablado de hacer las paces.
Perocuandomevuelvonodirigesumiradahaciamí,sinohaciala tierrayelsolcrepuscularsobrelacala.Tampocoyobuscosusojos.Avanzaporelaguaypasadelargo,sinvolverlavistaatrás.Espérameenlaorilla,amigo,digoenvozbaja,peroélnomeoyeysiguesucamino.
Títulodelaediciónoriginal:TheBuriedGiant
Ediciónenformatodigital:octubrede2016
©delatraducción,MauricioBach,2016
©KazuoIshiguro,2015
©EDITORIALANAGRAMA,S.A.,2016PedródelaCreu,5808034Barcelona
ISBN:978-84-339-3743-8
Conversiónaformatodigital:Newcomlab,S.L.