Download - CICLO COMBINADO
PLANTA TERMICA CENTRAL DE POTENCIA DE CICLO COMBINADO DE
100 MW
Una Central Térmica de Ciclo Combinado es una planta de producción energía
eléctrica basada en dos máquinas térmicas, con dos ciclos térmicos diferentes:
turbina de gas y turbina de vapor. El calor no utilizado por uno de los ciclos (la
turbina de gas) se emplea como fuente de calor del otro (el ciclo agua-vapor que
alimenta la turbina de vapor). De esta forma los gases calientes de escape del
ciclo de turbina de gas entregan la energía necesaria para el funcionamiento del
ciclo de vapor acoplado. La energía obtenida en estas instalaciones puede ser
utilizada, además de la generación eléctrica, para calefacción a distancia y para la
obtención de vapor de proceso.
Al generar electricidad con un motor generador o una turbina, el aprovechamiento
de la energía primaria del combustible es del 25% al 35%, lo demás se pierde en
forma de calor. Al cogenerar se puede llegar a aprovechar del 70% al 85% de la
energía que entrega el combustible. La mejora de la eficiencia térmica de la
cogeneración se basa en el aprovechamiento del calor residual de los sistemas de
refrigeración de los motores de combustión interna para la generación de
electricidad.
El gas natural es la energía primaria más utilizada para el funcionamiento de las
centrales de cogeneración de electricidad y calor, las cuales funcionan con
turbinas o motores de gas. No obstante, también se pueden utilizar fuentes de
energía renovables y residuos como biomasa o residuos que se incineran.
Además, esta tecnología reduce el impacto ambiental debido al mejor
aprovechamiento de la energía primaria que implica. Si se tiene en cuenta que
para producir una unidad eléctrica por medios convencionales se necesitan 3
unidades térmicas, mientras que en cogeneración se necesitan 1,5 unidades, la
cantidad total de agentes contaminantes emitidos se verá disminuida en un 50%.
En la figura se muestra un esquema simplificado de un circuito típico de un ciclo
combinado para generación de energía eléctrica, de un sólo nivel de presión. El
aire aspirado desde el ambiente ingresa a la turbina de gas, es comprimido por un
compresor, a continuación se mezcla con el combustible en la cámara de
combustión para su quemado. En esta cámara el combustible ingresa atomizado.
Los gases de combustión calientes se expanden luego en la turbina de expansión
proporcionando el trabajo para la operación del compresor y del generador
eléctrico asociado al ciclo de gas.
Los gases de escape calientes salientes de la turbina de gas, a temperaturas
superiores a los 500 ºC ingresan a la caldera de recuperación. En esta caldera de
recuperación se produce el intercambio de calor entre los gases calientes de
escape y el agua a alta presión del ciclo de vapor; es decir, el aprovechamiento
del calor de los gases de escape llevando su temperatura al valor más bajo
posible. Los gases enfriados son descargados a la atmósfera a través de una
chimenea. En relación con el ciclo de vapor, el agua proveniente del condensador
se acumula en un tanque de alimentación desde donde se envía a distintos
calderines de alimentación de intercambiadores de calor de la caldera de
recuperación, según se trate de ciclos combinados de una o más presiones.
En la caldera de recuperación el agua pasa por tres tipos de sectores:
1) Economizadores, que elevan la temperatura del agua hasta casi la temperatura
de ebullición
2) Los sectores de evaporación, situado en la zona central de la caldera, donde se
produce el cambio de fase líquido-vapor (apenas se eleva la temperatura, sólo se
vaporiza el agua).
3) Los sectores de sobrecalentamiento, que hace que el vapor adquiera un mayor
nivel energético, aumente su entalpía, aumentando su temperatura. Está situado
en la zona más próxima al escape de la turbina, donde la temperatura es más alta,
500 ºC o más.
El vapor producido se expande ahora en una turbina de vapor. El vapor pierde su
energía y se vuelve a condensar en el condensador, a presión inferior a la
atmosférica.
La unión de los dos ciclos, la turbina de gas y la de vapor, permite producir más
energía que un ciclo abierto, y por supuesto, con un rendimiento energético mayor,
pues aprovecha el calor contenido en los gases de escape de la turbina de gas,
que se tirarían a la atmósfera a través de la chimenea. De esta forma, el
rendimiento supera el 55 %, cuando una turbina de gas rara vez supera el 40 %,
los valores normales están entorno al 35 %.
Aspectos positivos y limitaciones de los ciclos combinados.
Además de la flexibilidad de utilización, ya sea para generación de energía
eléctrica como para obtención de vapor, este tipo de configuración permite la
conversión o “repowering” de instalaciones térmicas con turbinas de vapor con el
consiguiente aumento de la eficiencia integral de las mismas. Los fabricantes de
turbinas de gas y plantas de ciclo combinado indican las siguientes razones para
justificar el mayor uso de los mismos:
1) Disponibilidad de grandes volúmenes de gas natural.
2) Posibilidad de uso de otros combustibles, diésel, carbón gasificado, etc., con
rendimientos elevados pero con limitaciones en el funcionamiento de los
quemadores. El diseño se optimiza para gas natural.
3) Elevados rendimientos con buen factor de carga.
4) Bajo impacto ambiental en relación con las emisiones de NOx y menor
eliminación de calor al medio ambiente.
5) Menores requerimientos de refrigeración respecto a una central convencional
de igual potencia.
6) Bajos costos de capital y cortos plazos de entrega de las plantas, para los
niveles de eficiencia obtenidos.
7) Ventajas asociadas a la estandarización de componentes, con la simplificación
de su montaje y mantenimiento.
El rendimiento de los ciclos combinados nuevos que operan en la actualidad es
del orden del 57 %. Este valor supera a los rendimientos de los ciclos abiertos de
turbinas de gas y de los de vapor que trabajan en forma independiente.
SELECCIÓN DEL CICLO COMBINADO
Cuando se analiza la generación eléctrica se considera tanto la capacidad de
generación como la producción de electricidad debido, principalmente, a que la
electricidad no se puede almacenar a costos razonables. Ello hace que para poder
cubrir los requerimientos de la demanda en todo momento se tenga que tener
capacidad instalada que en algunos períodos no es plenamente utilizada. La
capacidad de generación se mide normalmente como megavatios (MW) o
kilovatios (kW) de potencia, y se emplea tanto para determinar las dimensiones de
los generadores eléctricos como también de referencia para establecer la
magnitud de los costos fijos (costo de inversión o costo de potencia y costos de
mantenimiento fijos), los cuales se suelen expresar en us$ por MW instalado o en
us$ por MW-año. La producción de electricidad se mide como un flujo producido o
la suma de los requerimientos de capacidad a lo largo de un período de tiempo, y
se expresa normalmente en megavatios-hora (MWh) o kilovatios-hora (kWh). Es
decir, una generadora de 100 MW de capacidad produciendo al 90% de capacidad
generará en una hora:
100 MW x 0,90 x 1 hr = 90 MWh.
Las calderas de recuperación de calor para un ciclo combinado gas-vapor pueden
diseñarse de forma que, en lugar de ser puramente convectivas y recuperar el
calor de los gases de escape del ciclo de alta, permitan una combustión
suplementaria. El combustible en esos casos puede ser o no el mismo que el
empleado en la cámara de combustión de la turbina de gas, y cuando se emplea
este sistema se dice que el ciclo combinado admite postcombustión. Desde el
punto de vista termodinámico, la principal diferencia con los ciclos combinados sin
postcombustión es que no todo el calor se aporta en la parte de alta temperatura
del ciclo.
El rendimiento total de un ciclo combinado con postcombusitón para un esquema
típico en una configuración 1x1 (una turbina de gas y una turbina de vapor), y de
los elementos individuales que lo componen viene dado por la expresión:
Las ventajas de estas centrales frente a las térmicas convencionales pueden
resumirse en:
- Menores emisiones de CO2 por kWh producido
- Reducción muy significativa de las emisiones de NOx
- Menores consumos de agua de refrigeración - Elevado rendimiento
- Menor superficie ocupada
- Corto plazo de construcción
- Alta disponibilidad de estas centrales
- Alto grado de automatización
Las calderas que se utilizan en las plantas de ciclo combinado son calderas que
recuperan el calor contenido en los humos de escape de la turbina de gas. En
ellas se calienta agua, que se convierte en vapor y que se utiliza para mover la
turbina de vapor. Son el elemento de unión entre los dos ciclos térmicos de la
planta, la turbina de gas y la de vapor.
Las calderas usuales en las plantas de ciclo combinado son calderas de
recuperación acuotubulares, donde el intercambio de calor se realiza por
convección, y no por radiación, como en las calderas en las que hay presente una
llama. En general, son posibles dos tipos de clasificaciones de calderas en ciclos
combinados:
Por la disposición de los haces tubulares:
- Calderas verticales
- Calderas horizontales
Por el número de veces que el agua atraviesa la caldera:
- Clásicas
- De un solo paso
Los principales elementos que componen la caldera de recuperación son los
siguientes:
- Desgasificador
- Tanque de agua de alimentación
- Calderines
- Bombas de alimentación
- Economizadores
- Evaporadores
- Sobrecalentadotes
- Recalentadores
El vapor que se recibe en la turbina debe tener unas características muy
controladas.
Turbina de gas
En la turbina de gas se realiza la combustión del gas en presencia de aire. Los
gases procedentes de la combustión a altas temperaturas (por encima de 1200ºC)
pasan a gran velocidad a través de la turbina, haciendo girar a ésta y generando
energía mecánica de rotación en el eje de la turbina. Dichos gases calientes son
aprovechados en la caldera recuperadora de calor.
El rendimiento en el ciclo de Brayton depende exclusivamente de la relación de
presiones y no del calor suministrado. Asumiendo que en el difusor se tiene una
presión igual a la atmosférica, el rendimiento del ciclo dependerá de la presión
después del compresor. Cuanta más alta sea la presión que se alcance a la salida
del compresor, mayor será el rendimiento. La presión y la temperatura están
íntimamente relacionadas, de forma que la relación de presiones afecta a la
relación de temperaturas. La temperatura más alta, que se consigue al final del
proceso de combustión, está limitada por la máxima temperatura soportada por los
materiales con que están fabricados los álabes de la turbina de manera que esta
temperatura máxima limita la relación de presiones y condiciona la potencia
máxima y el rendimiento. Así, rendimiento y potencia máxima se ven limitados por
los avances en el campo de la tecnología de los materiales. El sistema de turbina
de gas tiene los siguientes elementos asociados:
- Filtros de admisión de aire
- Compresor
- Cámaras de combustión
- Turbina
- Sistemas auxiliares
Como referencia, el consumo de gas en operación normal y para una carga de
unos 380-400 MW actuando en ciclo combinado puede estar en torno a los 15-20
kg/s.
Las altas temperaturas que se alcanzan en la combustión de gas hacen del diseño
de las cámaras de combustión y de los álabes el gran secreto de los fabricantes.
De esta forma, todo lo referente a la refrigeración interna de los álabes, al
recubrimiento de éstos y de las cámaras de combustión son aspectos que
condicionan la vida útil de la máquina, los costes de mantenimiento y, en definitiva,
la duración de la instalación.
El arranque de la turbina de gas se realiza utilizando el generador como motor.
Esta situación se mantiene hasta que la energía producida en la combustión es
capaz de lograr un movimiento sostenido de la turbina.
Antes de un encendido es preciso que el interior de la turbina esté libre de
posibles gases combustibles que podrían provocar una explosión incontrolada, y
en consecuencia accidentes personales y/o deterioro de los equipos. Por tanto,
durante la parada y encendido de la máquina se realiza una purga con nitrógeno y
aire. Esta purga de aire también sirve para asegurar que no habrá acumulaciones
de gas en el interior de la caldera.
La optimización de las turbinas de gas, puede conseguirse actuando sobre alguno
de los siguientes factores:
1- Aumentando la temperatura media de combustión
2- Disminuyendo la temperatura del aire de admisión
3- Reduciendo la temperatura de los gases de escape
4- Aumentando la relación de compresión del compresor
5- Mejorando los componentes intrínsecos de la turbina de gas
Los puntos débiles en las turbinas de gas son:
- Rendimiento global
- Rendimiento a cargas parciales
- Costes de mantenimiento
- Reducción de las emisiones contaminantes
Otros sistemas necesarios para el arranque y el funcionamiento normal de la
turbina (también llamados sistemas auxiliares) son:
- Sistema de gas de encendido
- Sistema de lubricación de los cojinetes de apoyo del eje de la turbina
- Sistema de aire comprimido y/o aceite
- Agua de refrigeración
- Aire y nitrógeno
Cuando la central es mono eje puede ser necesario un sistema de embrague que
permita independizar ambas turbinas en caso necesario. Esto permite, por
ejemplo, realizar trabajos de mantenimiento en la turbina de vapor mientras la
turbina de gas permanece en marcha, o poder subir a plena carga muy
rápidamente sólo con turbina de gas se necesitara. Pero sobre todo, es útil para
facilitar los arranques, ya que la turbina de gas arrastra el peso de la turbina de
vapor en la fase inicial. Existen plantas con eje único que no disponen de este
sistema de embrague. En estas plantas es necesario disponer de unas calderas
auxiliares que introduzcan vapor en la turbina de vapor en los primeros momentos
del arranque, para evitar lastrar el giro de la turbina de gas durante este proceso.
Turbina de vapor
Recibe el vapor generado en la caldera de recuperación.
La turbina de vapor está dividida en etapas. Lo más habitual es que esté dividida
en tres cuerpos: turbina de alta presión, turbina de media y turbina de baja. En
cada una de ellas se recibe vapor en unas condiciones de presión y temperatura
determinadas. Se consigue con esta división un mayor aprovechamiento del vapor
generado en caldera y se evitan problemas derivados de la condensación en las
últimas etapas de la turbina.
Una turbina de vapor se puede dividir en dos partes fundamentales:
- El rotor o parte móvil
- El estator o parte fija
Una etapa es la conjunción de una fila de álabes móviles y de toberas fijas. El
trabajo de la turbina se produce cuando a través de las toberas se impulsa un
chorro de vapor hacia los álabes móviles.
Las turbinas de vapor se pueden clasificar según diferentes criterios. Los más
importantes son:
1. Tipo de escape de vapor. Los dos tipos fundamentales son: turbinas de
condensación y turbinas de contrapresión.
2. Tipo de vapor de suministro y presiones dentro de ella. Con extracciones, con
recalentamientos, con presiones mixtas…
3. Tipo de carcasa o forma de árboles. Con una sola carcasa, compuesta en
tándem, etc.
4. Número de etapas.
5. Dirección del flujo de vapor. Axial, radial o tangencial.
6. Expansión que se produzca, simple o múltiple.
Fundamentalmente, en las centrales térmicas de ciclo combinado se usan turbinas
de acción de flujo axial (en las que el flujo de vapor es paralelo a la turbina) y de
condensación. Dentro de este grupo cabe destacar dos configuraciones:
- Turbina de Curtis
- Turbina de Tateau
Actualmente se utilizan turbinas con escalamiento de presión y velocidad
combinadas.
La turbina de vapor de una planta de ciclo combinado se puede dividir en las
siguientes partes:
- Cuerpos de turbinas de baja, media y alta.
- Válvulas reguladoras de entrada de vapor a turbina.
- Sistemas auxiliares (lubricación, vapor de sellos, aire de control, etc.)
La presión de vapor en la turbina de alta suele ser superior a los 100 bares y
500ºC. En la turbina de media el valor de temperatura es similar y la presión está
en torno a los 25 bares. En baja se tiene una temperatura próxima a la de
saturación y una presión algo superior a 3 bares.
Los factores más importantes en las pérdidas en una turbina de vapor son:
- Roce del vapor dentro de la tobera
- Roce del vapor al pasar a través de los álabes móviles
- Roce del vapor al pasar por enderezadores
- Pérdidas por fricción al girar el disco del rotor en el espacio que queda en la
carcasa
- Pérdidas mecánicas en el rotor
Las turbinas de vapor empleadas en los ciclos combinados son en esencia
similares a las empleadas en centrales convencionales, aunque presentan
particularidades específicas.
Generador
El generador puede ser considerado como la parte fundamental de una central
eléctrica, ya que éste realiza la tarea fundamental en este tipo de plantas: generar
electricidad.
Es el encargado de transformar le energía mecánica de rotación transmitida al eje
por las turbinas en energía eléctrica. La transmisión de energía mecánica,
procedente de las turbinas de gas y vapor, se puede realizar a través de uno o
varios ejes de potencia. Esto quiere decir que ambas turbinas pueden estar unidas
por el mismo eje a un solo generador, o que cada turbina tenga su propio
generador, dando lugar a plantas de eje único o de eje múltiple.
Los generadores se pueden clasificar según:
- Su principio de funcionamiento
a) Síncronos
b) Inducción
- Tipo de refrigeración
a) Refrigerados por aire
- Abiertos ventilados (OV, open ventilated)
- Cerrados enfriados por agua refrigerada por aire (TEWC, totally enclosed water
to air cooled)
b) Refrigerados por hidrógeno
La utilización de hidrógeno como medio refrigerante permite la construcción de
generadores más grandes y con más potencia nominal. Las ventajas del
hidrógeno son su alta capacidad térmica y su peso, 1/16 veces menor que el del
aire, con la consiguiente disminución de pérdidas aerodinámicas. Sin embargo,
uno de los mayores problemas de este tipo de generadores es el peligro de
explosión por una posible entrada de aire.
Sistemas auxiliares
- Sistemas eléctricos
Dentro del sistema eléctrico de potencia se pueden distinguir:
a) Sistemas de corriente alterna, que pueden subdividirse en sistemas de alta
tensión (más de 10000 voltios), sistemas de media tensión entre 3000 y 6000
voltios) y sistemas de baja tensión (400 voltios o menos). El sistema de alta
tensión lo forman los embarrados de salida del generador, el transformador
principal, el de equipos auxiliares, el interruptor principal y la línea de evacuación
de energía y todos sus equipos de control y protección. El sistema de media
tensión lo forman los embarrados de este nivel de voltaje y los equipos conectados
a él, principalmente motores, con todos sus dispositivos de control y protección.
Los de baja lo componen los transformadores de baja, los equipos conectados a
esta tensión (bombas, motores, extractores, compresores, ventiladores) y diversos
servicios (alumbrado, suministro eléctrico a edificios de la planta, etc.).
b) Sistemas de corriente continúa. A través de unos onduladores alimentan a una
serie de embarrados, llamados embarrados esenciales. Lógicamente, éstos
alimentan a aquellos equipos que son altamente críticos, como bombas de
lubricación, sistemas de extinción, sistemas de control, cierta instrumentación, etc.
c) Sistemas de respaldo. Ante un eventual fallo de tensión, el sistema de corriente
continua alimenta lo estrictamente necesario por seguridad para las personas o
para las instalaciones, pero hay otros equipos que necesitan ser alimentados para
evitar contratiempos. Éste es el caso de los sistemas informáticos, sistemas de
control, determinados equipos que permitirán llevar la planta a una situación más
favorable para un arranque posterior, etc. Estos sistemas suelen agrupar
generadores diésel autónomos, líneas eléctricas de respaldo diferentes a la línea
principal y sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI).
En cuanto a los sistemas eléctricos de control, el DCS o sistema de control
distribuido es sin lugar a dudas, uno de los elementos dentro de los sistemas
eléctricos más importantes de una central, ya que es desde donde se envían las
órdenes y se observan todos los parámetros para mantener a la central bajo
control. Las centrales de ciclo combinado están altamente automatizadas, y el
sistema de control distribuido se encarga de centralizar y coordinar todos los
sistemas. El sistema de control requiere miles de cables, señales, tarjetas, relés,
magneto térmicos, etc., con lo que la búsqueda de averías y errores que puedan
cometerse durante el montaje de la central o tras accidentes graves (incendios,
por ejemplo) es a veces muy complicada. Existen salas en las que se localizan de
forma exclusiva los armarios de conexionado de señales y las tarjetas electrónicas
y que están perfectamente diferenciadas de las salas dedicadas a los sistemas
eléctricos de potencia.
- Sistemas de refrigeración principal
Las centrales térmicas necesitan ser refrigeradas, pues la combustión genera más
energía térmica que la que la planta es capaz de transformar en energía eléctrica.
El vapor es el fluido calor portador que se utiliza para transportar la energía
térmica hasta la turbina de vapor. Una vez utilizado, el vapor se convierte en vapor
muerto, y debe transformarse de nuevo en un fluido de alta densidad (agua
líquida), para que pueda recibir otra vez la transferencia de calor de la caldera de
recuperación.
Ya que el rendimiento es del 55-58%, una central de ciclo combinado necesita
evacuar al menos el 42-45% de potencia térmica total. Las técnicas
convencionales para esta evacuación son tres:
a) Refrigeración por captación directa
b) Refrigeración por circuito semiabierto (torre de refrigeración)
c) Refrigeración con aerocondensadores
- Estación de gas (ERM)
El gas natural que se suministra a la turbina ha de tener unas condiciones muy
determinadas. Debe tener una presión en un rango concreto, debe llegar a una
temperatura correcta y el grado de limpieza debe estar controlado. Además, la
composición química del gas natural tiene que estar controlada. Por último, debe
conocerse la cantidad de gas que se consume y su poder calorífico, a efectos de
facturación del combustible consumido. De todo ello se encarga la estación de
gas, también conocida como ERM (estación de regulación y medida). Las
principales funciones de la estación de gas son:
- Que el gas que se reciba en la turbina tenga una presión constante y dentro de
unos rangos muy concretos.
- Que la temperatura sea la adecuada.
- Que el gas recibido esté limpio.
- El caudal y la composición deben ser conocidos.
Una estación de regulación y medida dispone de los siguientes equipos:
- Filtros
- Válvulas reductoras de presión
- Compresor para el aumento de presión
- Sistema de precalentamiento para elevar el punto de rocío
- Sistema de calentamiento para la inyección del gas a turbina
- Cromatógrafo
- Caudalímetro
- Planta de tratamiento de agua
De las plantas de tratamiento de agua se obtiene el agua desmineralizada
adecuada para su consumo en la caldera y el ciclo agua-vapor. La obtención de
agua desmineralizada, o agua demin, se realiza en dos pasos:
- Ablandamiento o desalación. En esta fase se eliminan la mayor parte de las
sales que contiene el agua. Si la fuente original de agua es un río o un caudal de
agua dulce, el proceso se denomina ablandamiento (eliminación de la dureza del
agua). Si se trata de agua de mar, el proceso se denomina desalación.
Aunque existen diversos criterios para clasificar los procesos de desalación, en
general se puede hablar de procesos que requieren un cambio de fase y procesos
que no lo requieren.
Entre los procesos que implican un cambio de fases están:
a) Destilación en múltiple efecto
b) Flashing en múltiple efecto
c) Congelación
d) Compresión de vapor.
Los procesos que no implican un cambio de fases son:
a) Ósmosis inversa.
b) Electro diálisis.
- Afino. El agua obtenida en el proceso anterior puede ser almacenada como agua
desalada o ablandada, o pasar directamente al proceso siguiente sin un depósito
intermedio.
El afino es el proceso final de ajuste de la calidad del agua de alimentación a la
caldera. En él se eliminan las diversas sales que pudieran quedar aún. El proceso
se realiza con resinas de intercambio iónico. Puede realizarse en dos fases, con
resinas catiónicas y aniónicas por separado, o en un solo paso, haciendo pasar el
agua a tratar por un único depósito en el que se encuentran las resinas aniónicas
y catiónicas mezcladas. A estos depósitos se les denomina lechos mixtos.
Una vez que ha atravesado estos lechos, el agua debe tener las características
químicas necesarias para su consumo en la caldera. Esta agua desmineralizada
suele almacenarse en un depósito pulmón, desde donde se bombea hacia el
punto del ciclo agua-vapor en el que se adiciona al circuito (generalmente el
condensador o el tanque de agua de alimentación). Antes de ingresar en él se
añadirán ciertos productos químicos. Control químico del agua, para ajustar el pH
y su contenido en oxígeno disuelto, fundamentalmente.
CONCLUSIONES
las plantas de potencia de ciclo combinado tienen mayor eficiencia térmica
con respecto a cualquier otra tecnología termoeléctrica, siendo hoy en día
las mejores opciones de generación eléctrica.
Presentan la posibilidad de uso de otros combustibles, diésel, carbón
gasificado, etc., con rendimientos elevados pero con limitaciones en el
funcionamiento de los quemadores.
El siguiente aspecto a cubrir es la aplicación de la metodología de análisis
operativo de estas centrales térmicas.
La región sur del Perú, esta futura demanda seria las centrales térmicas.
La calidad y cantidad de los efluentes líquidos y gaseosos, así como la
calidad del medio ambiente y del lugar de trabajo cumplen con los criterios
nacionales y del banco mundial.
Son las centrales más baratas de construir, especialmente las de carbón,
debido a la simplicidad de construcción y la energía generada de forma
masiva.
Por lo general el uso de combustibles genera emisiones de gases de efecto
invernadero y, en algunos casos, de lluvia ácida a la atmósfera, junto a
partículas volantes (hollines) en las de carbón, si no están bien depurados
los humos.
Los combustibles fósiles no son una fuente de energía infinita, por lo tanto
su uso está limitado por la disponibilidad de las reservas y/o por
su rentabilidad económica.