PONENCIA XI CONGRESO LATINOAMERICANO DE HUMANIDADES, CUYO
TEMA ES LA INTERCULTURALIDAD Y LA INCLUSIÓN EN LA ÉPOCA DE LA
GLOBALIZACIÓN
Desde el currículo tradicional al Pensamiento Complejo
en La Re significación del currículo de Contaduría
publica
Ruth Marina Meneses Riveros
BOGOTÁ COLOMBIA
Desde el currículo tradicional al Pensamiento Complejo
en la Re significación del currículo de Contaduría
publica
RUTH MARINA MENESES RIVEROS1
Resumen
El presente ensayo pretende realizar unas re f lexiones del contexto
como se ha evolucionado la formación del profesional de la
Contaduría Pública donde nos encontramos con una comunidad
contable polarizada donde el bien social de la profesión no es el
punto primordial de encuentro, prima lo individual sobre lo colectivo;
y es desde all í , donde emergen las problemáticas en relación a
los campos de formación del Contador Público, se podría decir que
hay dos posiciones sobre lineamientos opuestos , los que comparten
que la formación debe estar dirigida a la práctica, en desarrollar
actividades y habil idades para las necesidades del mercado laboral,
es la tendencia de la protección hacia la técnica sin tener sólidos
conocimientos conceptuales. Por otro lado están los que comparten
que el contador Público debe formarse en la teoría sin importar la
práct ica por ende los que defienden los currículos que van dirigidos
al discurso, no importa que no tenga nada que ver con las
1 Contadora Pública de la Universidad Libre de Colombia. Especialista en Docencia e Investigación de la
Escuela Militar de Cadetes José María Córdoba. Magister en Planeación Socio Económica de la Universidad Santo Tomas. Estudiante del Doctorado en Educación en la Universidad Santo Tomas. Directora del Programa de Contaduría Pública de la Universidad Militar Nueva Granada.
necesidades sociales y la acción educativa como lo expone
Vil lalobos (2000) en el texto Educación y Concientización, para
Freire (1974), “la educación es un evento gnoseológico, ejercicio de
la l ibertad, aproximación crít ica a la realidad . Esto es así porque su
enfoque muestra crít icamente la ín t ima relación y la armonía que
deberían exist ir entre la práctica y la teoría. Freire presenta de
manera consistente y explicita las conexiones que existen entre los
fundamentos f i losóficos y los principios de la práct ica educativa ” .
Por ende los currículos de los Programas de Contaduría Pública no
deben ser solamente de énfasis técnico y profesional sino que se
debe formar ciudadanos de bien Además, es pertinente aclarar que,
el tema de la fe pública, permanece inmersa en la normatividad del
Estado, el cual actúa y define lineamientos como una instancia
superior determinante, imponiendo sanciones, como consecuencia
de una ref lexión clara y directa sobre el signif icado social de la
responsabil idad del Contador Público contemplada en el código de
ética en la Ley 43/90.
Por ende se hace necesario tener una nueva mirada del currículo
donde se articule los contextos internos de la inst itución con los
contextos organizacionales de una educación planetaria donde se
busquen elementos que fortalezcan las interacciones sociales de
intervención de solución de problemas conjuntos.
Se necesita de la formación de un ser humano (profesional) que
desarrol le conocimiento cultural capacidad de auto organización
involucrada en la autonomía individual “aprender aprender “en todos
los contextos apoyados en la transdiscipl inariedad como visión de
mundo que busca ubicar el hombre y a la humanidad como el centro
de la ref lexión como concepción integradora del conocimiento
Palabras claves. Contaduría pública, currículo, pensamiento complejo,
Fundamentos curriculares en contaduría publica
Las Universidades t iene polít icas relacionadas con la f lexibi l idad
curricular en relación con la organización, jerarquización de los
contenidos y métodos de enseñanza, así como lo relacionado con la
aplicabil idad de mecanismos ef icaces para la actualización
permanente en cuanto al logro de los objetivos, métodos de
enseñanza y contenidos del programa basados en los criterios del
Proyecto Educativo Institucional (PEI). Se han adelantado procesos
de actualización de los contenidos curriculares, permitiendo la
coherencia y la claridad en la definición de metas, y en la proyección
laboral del programa, para la formación integral de sus estudiantes; y
con el propósito de lograr en sus egresados un alto nivel de
competit ividad profesional.
La metodología de enseñanza aplicada por los docentes es
adecuada, innovadora y para dar cumplimiento a metas y objetivos
del programa, mediante la uti l ización de estrategias t rabajos, ayudas
audiovisuales, lecturas, conferencias, prácticas, apoyo en Internet,
invitación de otros profesores o especial istas y tutorías. El programa
cuenta para su proceso enseñanza y aprendizaje con un adecuado
material informático y bibl iográf ico , además posee redes de
intercomunicación bibl iotecaria, seminarios, congresos y pasantías
para apoyar el desarrol lo de los contenidos y orientaciones de las
asignaturas.
Los docentes y estudiantes reconocen la correspondencia entre los
objetivos y las metas propuestas en el desarrol lo de los programas, la
calidad de los trabajos de grado, los talleres y trabajos en grupo,
como también las act ividades académicas de carácter
interdiscipl inario, como son las práct icas empresariales,
conferencias, seminarios y foros, entre otros.
Con respecto al conocimiento contable general, se buscan la
comprensión aplicación teórica y práctica de los principios y normas
contables de la contabil idad f inanciera, la contabil idad gerencial, los
tipos de control, auditoria , sistemas e impuestos, áreas
indispensables para el éxito de la gestión administrat iva y f inanciera
de las diferentes organizaciones.
La formación del Contador Público t iene que ver con las discipl inas
fundamentales para el quehacer contable tales como: la expresión
oral y escrita, la economía, las ciencias jurídicas y el inglés como
una segunda lengua; la Universidad les da la oportunidad para el
aprendizaje.
El conocimiento organizacional y de los negocios tiene como
propósito el conocimiento de las diversas formas de funcionamiento
empresarial y la conceptualización de los mismos, en aspectos
sustanciales, como: administración, f inanzas, negocios
internacionales y mercadeo.
Es de resaltar, que el proceso de enseñanza y aprendizaje involucra
el desarrol lo de habilidades, conocimientos y orientaciones
profesionales que le ayudan al estudiante a util izar estrategias de
aprendizaje, para continuar aprendiendo durante su vida profesional.
La formación integral de los contadores públicos, es cohe rentes con
la Misión y Visión institucional, y en armonía con las disposiciones de
orden legal, le permite dentro de un ambiente crít ico, adquirir los
conocimientos necesarios para desempeñarse en un mercado laboral
competit ivo basado fundamentalmente en tres componentes:
Área de formación profesional
Área de formación básica
Área de formación socio-humanística
Área de formación profesional
Incluye las Ciencias Contables y f inancieras: que se orientan a la
adquisición de los conocimientos para los procedimientos y técnicas
para el registro y representación de las transacciones económicas,
así como lo relat ivo a Las preparación de los estados f inancieros,
al análisis y las proyecciones f inancieras. Proporciona también la
fundamentación teórica y la práct ica para el manejo contable y
f inanciero, la comprensión de situaciones de riesgo y la operación de
mercados de capitales. Contempla igualmente la aplicación de los
principios, teorías, métodos y técnicas que caracterizan el saber y la
práct ica contable para desempeñare con ef icacia y ef iciencia en las
organizaciones existentes en el país, tanto del sector privado como
público.
Área de formación básica
Incluye los conocimientos de matemáticas, estadística, economía,
ciencias jurídicas y administrat ivas, que les permite acceder de forma
más comprensiva y crít ica a los conocimientos y práct icas, propias
del campo profesional de la Contaduría Pública.
Las asignaturas propias de esta área, son coherentes con la
fundamentación teórica, investigat iva, práct ica y metodológica de la
discipl ina contable y están en concordancia con las normas legales
que rigen el ejercicio profesional, en el país y en el ámbito
internacional.
Área de formación socio-humanística
Comprende saberes y prácticas que constituyen la formación integral
del Contador Público, orientados a proporcionar el equilibrio
intelectual y moral para el desempeño del ejercicio profesional que
facil ite el trabajo y el diálogo interdiscipl inario
Por ende los currículos de los Programas de Contaduría Pública no
deben ser solamente de énfasis técnico y profesional sino que se
debe formar ciudadanos de bien Además, es pertinente aclarar que,
el tema de la fé pública, permanece inmersa en la normatividad del
Estado, el cual actúa y define lineamientos como una instancia
superior determinante, imponiendo sanciones, como consecuencia
de una ref lexión clara y directa sobre el signif icado social de la
responsabil idad social del Contador Público .
Sin embargo los programas de Contaduría han tenido una herencia
esta formación contable en el país según nos la describe Cubides
(1991) ha estado af ianzada en los paradigmas de capacitación y
formación. La capacitación se ha entendido como el ofrecimiento de
los métodos, en el desarrollo de habil idades y destrezas para un
mejor desempeño laboral, aceptando nuevos conocimientos teóricos
para ser l igados a la experiencia. La formación l igada al concepto de
cultura contiene dos aspectos: La formación práctica y la formación
teórica; la primera le permitirá al individuo alejarse de l interés
personal o la necesidad personal, conduciéndolo a la atribución
general de su trabajo, y la segunda, que le signif icará aprender a
aceptar la validez de otros conocimientos más allá de su saber y
experiencias propias.
“ La formación del contador público tendrá que ver con el desarrollo
del conjunto de cualidades personales y la conciencia de ser un
individuo concreto e histórico. Con la comprensión de la actividad
profesional dentro de la realidad social en evolución y con situarse en
el contexto del saber general desde el conocimiento propio de su
discipl ina.” (Cubides, 1991)
En el año 1965 se incorpora la facultad nacional de contaduría a la
universidad Nacional y su objetivo primordial la formación de
contadores a nivel medio y profesional, haciendo énfasis en la
investigación de los problemas contables y exigua realizar a los 2
semestres de practica en empresas públicas o privadas para poder
optar el t ítulo profesional para resaltar por primera vez la inclus ión de
la mecanización y computación electrónica aunque su enfoque no se
relacionaba al conocimiento contable, la introducción de dos
asignaturas metodología y ét ica; en los siguientes años se muestran
gran interés por el sector privado por introducir en la formación del
contable un sentido más moderno y se introducen asignaturas como
contabil idad administrativa sistemas y procedimientos de datos
contabil idad social para el área de administración lo concerniente a
manejo de personal administración del despacho, en el área de
matemáticas investigación de procesos, algebra l ineal sustentado en
uso de los sistemas .
Para f inales de los 60 la universidad de Antioquia que hasta el
momento había tenido un programa similar al de la facultad de la
Universidad Nacional decide innovar estableciendo un ciclo básico,
común para las carrearas de contaduría, economía y administración
teniendo gran auge y consolidando la contaduría como profesión
liberal.
Edgar Gracia (2002) realiza un análisis histórico de los programas de
Contaduría Pública y comenta que han estado fundamentalmente
cimentados en la formación de la instrumentación en currículos
fragmentados, modelos pedagógicos de corte instruccional alejados
de la creatividad e innovación, Planes de estudios basados en
asignaturas aisladas de la interdisciplinariedad para desempeñarse
desde de la división del trabajo. Como suele suceder en el mundo
laboral y basados en campo legal de la regulación “Los efectos de
uso excesivo de enfoques regulativos en la contabil idad demarcaron
una educación contable que se orientó fundamentalmente hacia el
examen de técnicas y procedimientos, desconociendo o anulando la
existencia de la formación teórica necesaria para el encuentro de
saberes y la explicación científ ica de los saberes co ntables”.
“Las profesiones emergen por unas necesidades históricas
socialmente determinadas y perduran en cuanto ellas tengan
existencia. Las necesidades que dan origen a la contaduría pública
son de información y control de entidades y tales perduran aunque
sus formas, procedimientos e instrumentos hayan tenido
fundamentales transformaciones.
Una de las formas del ejercicio profesional en contaduría pública está
constituida por la Revisoría Fiscal, por requerimientos de interés
público, confianza pública y seguridad económica y estos elementos
han tenido avances simultáneo de las causas determinantes de la
existencia de la f iscalización, de las formas de organización de las
entidades f iscalizadas, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y la
transformación de los mercados y las relaciones sociales de
producción establecen requerimientos de desarrol lo, invención de
instrumentos, incremento de capital humano y conceptual que
responda al cambio, apoye la transformación y dinamiza la historia.
El desarrollo social y económico del país exige la continuidad y de la
actividad contable. Por ende La profesión contable ha encontrado en
la investigación un instrumento inagotable de desarrollo, que le
permite su permanente adaptación a los cambios y transformars e ella
misma en un factor de cambio.” (Franco, 2000)
Los avances científ icos tecnológicos han traído como resultados
nuevos modelos sociales, polít icos, económicos e ideológicos han
producido adicionalmente cambios, que demandan una emergencia en
la educación con visión estratégica planetaria. Donde repensemos el
bienestar de ser humano desde la perspectiva de la formación de
profesionales preocupados por la l ibertad, el bien colectivo el
respecto cultural y menos egoísmo desde la perspectiva del
pensamiento complejo en sus aportes a la educación y formación de
profesionales. Se pretende plantear la importancia de una nueva
mirada curricular y pedagógica de la ciencia contable partiendo de la
necesidad de transformar los currículos que vienen profesionaliza ndo
al contador público; como un proceso de selección y organización
contenidos discipl inares e intenciones centradas en lo discipl inar
desde una perspectiva positivista organizados de una manera
legalista, separados y simplif icados, trayendo como consecue ncia el
encerramiento y la parcelación del saber en el área discipl inar y
af ines, dejando de un lado los contextos interdiscipl inarios e
multidiscipl inarios de la diversidad polít ica, socioeconómica, y
cultural; en algunos casos alejados de la ref lexión co ntextual
predominando la formación especializada para el trabajo y e n el
tecnicismo, desarticulándola formación de un profesional para
solución de problemas globales . Currículos y procesos de enseñanza
aprendizajes basados en aspectos normativos y mecanic istas
altamente especializados, ha permit ido que se pierda la
multidimensional dad de las disciplinas, los valores fundamentales los
dinamismos del pensamiento humano, y del pensamiento universal
que debe caracterizar al profesional de hoy.
Re significación curricular
En la resignif icación o replanteamiento del currículo en Contaduría
Pública part iremos por explicar el término complejidad de origen
latino “complteré”, cuya raíz “plectere” signif icar trenza, enlazar
agregando el pref i jo “com” añade el sentido de la dualidad complexio
que signif ica ensambladura o conjunto es una palabra que denota
problema.
Como dos elementos opuestos que se entrelazan pensamiento
complejo como el modo de pensar que permite aprehender en su
conjunto al ser humano en su contexto, en su entorno, local global
multidiscipl inario, es decir las condiciones del comportamiento
humano cultural.
Los retos que ha impuesto la complejidad en lo rediseños educativos
y curriculares apuntan hacia una interrelación de saberes
integradores que se ven inf luenciado por la evolución científ ica de la
f ísica, la teoría de sistemas, la cibernética, las ideas de la
transdiscipl inareidad y por el potencial de las tecnologías de la
información y la comunicación. Replantear el currículo y modelos
pedagógicos implica replanteamiento en el modelo pedagógico
produciendo cambios a partir de la acción un pacto de interacción
dialógica entre el docente y el estudiante.”La educación debe
fortalecer el respeto por las culturas y comprender que ellas son
imperfectas en sí mismas, como lo es el ser humano todas las
culturas constituyen una mezcla de superst iciones, f icciones,
f i jaciones, saberes acumulados no crit icados, errores groseros,
verdades profundas pero esa mescla no es discernible” (Morin, 2003
pág. 130).
Cuando nos referimos a Transformar el currículo y el modelo
pedagógico nos remitimos a la educación y la enseñanza por ser
estos el medio de transformación educativa. Educación como
transformación en el ser humano y la enseñanza como los procesos
de aprendizaje mediante la transmisión no solo de saberes
discipl inares, que han conllevado a especialistas de diversas
discipl inas fragmentadas y parceladas dejando de un lado la solución
de problemas cada día más pluridisciplinarios, transversales
,multidimensionales , transnacionales, globales , planetarios.
Conllevando a la formación de un ser humano para ayudarnos vivir en
un mundo globalizado y planetario. Entretanto se necesita la
formación de contadores públicos, no solo especial ista en el área
discipl inar predeterminada, el mundo necesita de hombres sociales,
que desarrol len la ciencia capaces tanto de mantener un punto de
vista más amplio de conocimientos, en la resolución de los problemas
y progresos nuevos que transciendan las fronteras históricas de la
discipl inas. Nuestros saberes disociados, parcelados, hacen
imposibles el aprehender estos desafíos que hacen que nos
enfrentaremos a un currículo mediado por la complej idad donde no
separemos lo polít ico, socioeconómico, lo psicológico, lo afectivo lo
mitológico por ende no pensar en el reduccionismo simplif icador de la
discipl ina.
Si la inteligencia la util izamos para separar se atrof iara la ref lexión y
el juicio correcto de organización de saberes que conlleven al
aprendizaje interdisciplinario, mult idisciplinario en el dialogo de las
discipl inas ,una inteligencia incapaz de enfrentar los problemas
globales mediante un juicio correct ivo se vuelve ciega pero debemos
enseñar las “incert idumbres” para que se desarrol le pensamiento que
reconozca y logre visionar estrategias para afrontar los riegos que le
impone la modif icación de las economías globales.
“Las civi l izaciones tradicionales vivían con la certeza de un tiempo
cícl ico cuyo funcionamiento debía asegurarse por medio de sacrif icios
y a veces humanos. La civil ización moderna ha vivido con la certeza
del progreso histórico. La toma de conciencia de incertidumbre
histórica se hace hoy en día con el derrumbamiento del mito del
Progreso” (Morin, 1999 pág. 84).
La fragmentación de los saberes nos han generado no solamente no
conocimiento, nos produjeron ignorancia. Nos han enseñado desde el
preescolar a aislar los objetos (de su entorno en contextos), a
separar las discipl inas (más que a reconocer sus enlaces
solidaridades a desunir los problemas, más que integrarlos. Nos han
inducido en los procesos de enseñanza a reducir lo complejo a lo
simple, es decir, a separar lo que está unido, a descomponer y no a
recomponer, a eliminar todo lo que le aporta desorden o
contradicciones a nuestro entendimien to. Trayendo como
consecuencia incapacidad e integración de los saberes. Estos
aspectos interrelacionan la apropiación pertinencia del conocimiento
para enfrentarse e mundo globalizado y planetario en la diversidad de
los seres humanos donde primen los valores y principios éticos en la
solución de problemas complejos que con l levan a redefinir
contenidos y enfoques multidiscipl inarios.
Es necesario insist ir en un cambio de pensamiento que contribuya a
resignif icar la educación desde los currículos y el mod elo pedagógico
donde se art icule el conocimiento de los valores humanos, éticos y
estéticos, porque requerimos vivir en armonía, reencontrándonos en
un saber de las ciencias contables con una perspectiva humana y
solidaria. (Me parece genial) Esto nos l leva a que nuestra educación
debe ser repensada, recontextualizada, desde lo que se está viviendo
la educación como ciencia compleja y desde lo que se vive en las
regiones de Colombia y cómo se debe contribuir a la superación de
las necesidades esenciales. La falla más profunda en los programas
curriculares y modelos pedagógicos de Contaduría Pública ha sido
suponer que los contextos sociales están estabil izados y no
involucran al docente y a los estudiantes con los problemas centrales
de la sociedad a la que pertenecen; más aún, en muchos procesos ni
siquiera interactúa la premisa de la duda, sino que los contenidos se
empaquetan para ser almacenados por los alumnos bien sea como
módulos cerrados, como material audiovisual o de computación. Por
esa razón muchos alumnos se han descontextualizado del ambiente
en el cual deben insertarse. La educación en las ciencias contables
nos compromete con la realidad en un proceso f lexible, de apertura
del conocimiento a nuevos saberes; no se dan conceptos para repetir
esos mismos conceptos, es preciso generar un ambiente propicio
donde todos podemos hablar desde dist intas disciplinas para crear y
recrear formas analít icas que representen el conocimiento económico
y social, por ende la educación debe considerar saberes que d eben
ser motivados por la innovación para el logro de un desarrol lo
sostenible de la sociedad “Hay en nuestros currículos desarrol lo
mental bajo la primacía de racionalización de la especial ización, de la
cuantif icación de la abstracción de la irresponsabi lidad y todo eso
suscita el desarrol la del subdesarrollo ético” (Morin, 2003 pág. 129).
Una transformación del currículo y modelo debe trascender la
exclusión de saberes y conocimientos del pasado, debe incluir
cualquier nivel de la realidad es decir debe ser construido con un
enfoque de cambios de pensamientos dir igido a la multidiscipl inar
edad sin desconocer que el modelo debe mantener su integral idad y
coherencia.
Por consiguiente Transformar el currículo demanda al mismo
momento replantear el modelo pedagógico, se debe tener en cuenta
el conocimiento multidiscipl inario, dejando de un lado el conocimiento
simplicista y fragmentado, existente en cada una de las diversas
discipl inas que intervienen en la formación, para que este
conocimiento le contribuyan a la solución de problemas de diversas
índole a los que se enfrenta en la realidad empresarial o en el sector
real de la economía de un mundo en constante transformación; los
saberes divididos o fragmentados hacen que el estudiante no se
forme en contextos reales con relación a los problemas que se deben
abordar desde la transdiscipl inariedad.
Como lo af irma Morín (1999) “… el conocimiento pertinente debe
enfrentar la complejidad, complexus que signif ica lo que esta tejido
junto; en efecto, hay complejidad cuando son inseparables los
elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el
polít ico, el sociológico, el psicológico, el afectivo. El mitológico y que
existe un tej ido interdependiente, interact ivo e inter -retroactivo entre
el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, y todo y
la partes, las partes entre el las por eso la complejidad es la unión
entre la unidad y multipl icidad. Los desarrol lo propios a nuestra era
planetaria nos enfrentan cada vez mas de manera inelu ctable a los
desafíos de la complej idad”.
El estudiante debe formarse en contextos donde se interrelacione las
discipl inas del conocimiento entretejidas en los planes o currículos
que sean pertinentes en los aspectos sociológicos, antropológicos,
polít icos, económicos y ambientales, así mismo ante todo el ser en la
diversidad biológica, social, cultural para el logro de una sociedad,
más justa y equitat iva.
Por ende la nueva representación del currículo y modelo pedagógico
que se plantea desde aquí es un proceso permanente de
perfeccionamiento, es decir, cada vez que, se ref lexiona, se toman
decisiones para mejorar el objeto en cuestión, bien sea curriculares,
estructurales, o estratégicas pedagógicas y, sobre todo, las
personas. Se ha aprendido que una misma situación tiene varias
lecturas, por eso se involucran diferentes visiones e interpretaciones
de la misma realidad u objeto. Se aprende que ante cada respuesta,
puede haber múlt iples posibil idades que hacen más compleja y
enriquecedora la situación. En los contextos de nuestro país, desde
la carrera de Contaduría Pública, identif icamos elementos que nos
permiten medir nuestras capacidades de autoconstrucción y mejora.
Asimismo la transformación del modelo es un proceso de indagación
transdiscipl inaria, pues involucra dist intos saberes en la búsqueda de
nuevas posibil idades para cambiar situaciones. La investigación se
entiende como un proceso que parte de un problema; la construcción
de alternativas, la ref lexión y la articulación de los elementos
constituye el método adecuado. No existe un único método que nos
involucre a todos, así como no existe un único camino para l legar a la
verdad de los asuntos tratados. Hay distintas discipl inas que
proponen diferentes modos de abordar los asuntos. El diálogo
permite establecer consensos que involucren con rigor todos los
aspectos que se deben tomar en cuenta, estando abierto a nuevos
procesos de cambio.
Hoy encontramos que es necesario transformar la educación desde
los currículos y el modelo pedagógico donde se art icule el
conocimiento de los valores humanos, éticos y estét icos, porque
requerimos vivir en armonía, reencontrándonos en un saber de las
ciencias contables con una perspectiva humana y solidaria. Esto nos
lleva a que nuestra educación debe ser repensada, recontextualizada ,
desde lo que se está viviendo en las regiones de Colombia y cómo se
debe contribuir a la superación de las necesidades esenciales La
falla más profunda en los programas curriculares y modelos
pedagógicos de Contaduría Pública ha sido suponer que los
contextos sociales están estabil izados y no involucran al docente y
dad los estudiantes con los problemas centrales de la sociedad a la
que pertenecen; más aún, en muchos procesos ni siquiera interactúa
la premisa de la duda, sino que los contenidos se empaquetan para
ser almacenados por los alumnos bien sea como módulos cerrados,
como material audiovisual o de computación. Por esa razón muchos
alumnos se han descontextualizado del ambiente en el cual deben
insertarse. La educación en las ciencias contables nos compromete
con la realidad en un proceso f lexible, de apertura del conocimiento a
nuevos saberes; no se dan conceptos para repetir esos mismos
conceptos, es preciso generar un ambiente propicio donde todos
podemos hablar desde dist in tas discipl inas para crear y recrear
formas analít icas que representen el conocimiento económico y
social, por ende la educación debe considerar saberes que deben ser
motivados por la innovación para el logro de un desarrol lo sostenible
de la sociedad “Hay desarrollo especif ico del sub desarrollo mental
bajo la primacía de racionalización de la especial ización, de la
cuantif icación de la abstracción de la irresponsabilidad y todo eso
suscita el desarrol la del subdesarrollo ético ” (Morin, 2003 pág. 129).
Una resignif icación del currículo y modelo debe trascender la
exclusión de saberes y conocimientos del pasado, debe incluir
cualquier nivel de la realidad es decir debe ser construido con un
enfoque de cambios de pensamientos dir igido a la multidiscipl inar
edad sin desconocer que el modelo debe mantener su integral idad y
coherencia.
Conclusiones.
Por consiguiente transformación el currículo demanda al mismo
momento replantear el modelo pedagógico, se debe tener en cuenta
el conocimiento multidiscipl inario, dejando de un lado el conocimiento
simplicista y fragmentado, existente en cada una de las diversas
discipl inas que intervienen en la formación, para que este
conocimiento le contribuyan a la solución de problemas de diversas
índole a los que se enfrenta en la realidad empresarial o en el sector
real de la economía de un mundo en constante transformación; los
saberes divididos o fragmentados hacen que el estudiante no se
forme en contextos reales con relación a los problemas que se deben
abordar desde la transdiscipl inariedad.
Como lo af irma Morín” el conocimiento pertinente debe enfrentar la
complejidad, complexus que signif ica lo que esta tej ido junto; en
efecto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos
diferentes que constituyen un todo (como el económico, el polít ico, el
sociológico, el psicológico, el afectivo. El mitológico y que existe un
tejido interdependiente, interact ivo e inter -retroactivo entre el objeto
de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, y todo y la
partes, las partes entre ellas por eso la complej idad es la unión entre
la unidad y mult iplicidad. Los desarrollos propios a nuestra era
planetaria nos enfrentan cada vez más de manera ineluctable a los
desafíos de la complej idad “ (Morin, 1999 pág. 40)
El estudiante debe formarse en contextos donde se interrelacione las
discipl inas del conocimiento entretejidas en los planes o currículos
que sean pertinentes en los aspectos sociológicos, antropológicos,
polít icos, económicos y ambientales, así mismo ante todo el ser en la
diversidad biológica, social, cultural para el logro de una sociedad,
más justa y equitat iva.
Por ende la nueva representación del currículo y modelo pedagógico
que se plantea desde aquí es un proceso permanente de
perfeccionamiento, es decir, cada vez que, se ref lexiona, se toman
decisiones para mejorar el objeto en cuestión, bien sea curriculares,
estructurales, o estratégicas pedagógicas y, sobre todo, las
personas. Se ha aprendido que una misma situación tiene varias
lecturas, por eso se involucran diferentes visiones e interpretaciones
de la misma realidad u objeto. Se aprende que ante cada respuesta,
puede haber múlt iples posibil idades que hacen más compleja y
enriquecedora la situación. En los contextos de nuestro país, desde
la carrera de Contaduría Pública, identif icamos elementos que nos
permiten medir nuestras capacidades de autoconstrucción y mejora.
REFERENCIAS
Cardona, J., & Zapata, M. A. (2006). Educación Contable:
Antecedente, actualidad y prospectiva. Medellín: Imprenta
Universidad de Antioquia.
Cubides, H. (1991). Historia de la Contaduría Pública en el siglo XX:
Elementos para interpretación. Bogotá: Ediciones Universidad
Central.
Franco, R. (2000). Revisoria f iscal hoy. Revista Legis Del Contador,
1 , 175-203.
Meneses, R. M. (2010). Resignif icaciónn del Modelo Pedagógico del
Programa de Contaduría Pública. En S. N. Osorio,
Transformación Educativa y Pensamiento Complejo (pág. 99).
Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada.
Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del
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Morin, E. (2003). Educar en la era planetaria. Barcelona: Gedisa.
Osorio, S. (1997). Pensamiento complejo: en torno a Edgar Morín,
América Latina y los procesos educativos. Bogotá: Cooperativa
Editorial Magisterio.
Quijano, O., Gracia, E., Martínez, G., Aríza, D., & Rojas , W. (2002).
Del hacer al saber : realidades y perspectivas de la educación
contable en Colombia. Popayá: Universidad del Cauca.