Importancia de la DOSISImportancia de la DOSIS en Homeopatíaen Homeopatía

¿Qué es DOSIS?¿Qué es DOSIS?

Es la cantidad de medicamento, la cantidad de vehículo que transporta

mayor o menor potencia. Es con ella que se maneja la fuerzafuerza del

medicamento.

AgravaciónAgravación HomeopáticaHomeopática

Sabemos que en realidad la mal llamada agravación es la enfermedad medicamentosaenfermedad medicamentosa (efecto primario del medicamento)

* HomeopaticidadDepende * Frecuencia de las tomas * Potencia * DOSISDOSIS

Enf. Artificial

fuerte e intensa DosisDosis

Más gde o más fuerte

Mayor agravación

Pequeña o débil(Pero suf. Para superarA enf. Natural)

Menor agravación

Ventajas de Buena Ventajas de Buena DosisDosis

1.Curación suave1.Curación suave

2.2. Efectividad del tratamiento.Efectividad del tratamiento. (Hahnemann la pone al mismo nivel

que la elección del medicamento. P. 275 )

Parágrafo 275 y 276Parágrafo 275 y 276

La conveniencia de un medicamento para un caso dado, no depende sólo de su exacta elección homeopática, sino también de la cantidad cantidad apropiadaapropiada, o mejor dicho de la pequeñez de la dosis.dosis.

Un medicamento homeopático apropiado hace daño con cada dosisdosis que se administre si ésta es demasiado grande… Pone en peligro la vida del paciente y hace la enfermedad casi incurable.

ParágrafoParágrafo 283 283

El verdadero médico, para obrar completamente de acuerdo con la naturaleza, deberá prescribir

el remedio homeopático exactamente elegido y más

apropiado en todos los sentidos y en la dosisdosis más pequeña

posible…

Introducción a Introducción a Arsenicum Arsenicum Album (MMPAlbum (MMP))

• Algunos hombres emplean sustancias medicamentosas tan admirablemente enérgicas en enfermedades a que no

eran adecuadas, y además a a enormes dosisenormes dosis por las solas

inspiraciones de su capricho, o por consejo de miserables guías, sin

estudiarlas con cuidado, sin elegirlas con atención y escrupulosidad.

• La medicina ordinaria siempre ha empleado los medicamentos más

fuertes a dosis elevadasdosis elevadas y repetidas con frecuencia, como el arsénico, el

nitrato de plata, el mercurio, la digital, la belladona, etc.

• Cuando los médicos vulgares las ponen en uso, rivalizan entre sí a

quien prescribirá dosis más fuertesdosis más fuertes, y se alaban altamente de haber

conseguido hacer tomar cantidades considerables.

• Pero que no emplee la homeopatía estas sustancias del mismo modo

que acostumbra hacerlo la medicina ordinaria, después de haberlas

escrupulosamente estudiado, más que en los casos en que convengan, y a dosis infinitamente mínimasdosis infinitamente mínimas, se la desacreditará al instante como un

arte envenenador

• ¿No cometen en todo esto parcialidad, injusticia y calumnia los hombres que más se alaban de buena

fe y probidad? • - ¿Quiere explicar después la homeopatía, y

condenar, como debe hacerlo según su convencimiento, las enormes dosisenormes dosis empleadas en la

práctica vulgar, e insistir en que se las atenúe infinitamente, fundándose en experiencias hechas

con esmero? • - ¿Sostiene por ejemplo que en los casos en que

los médicos ordinarios administran un décimo de grano, medio grano, uno o muchos granos, solo se necesitaría un cuadrillonésimo, un sextillonésimo, o

un decillonésimo de grano?

• La escuela que proclama una práctica de veneno y de muerte, se pone a reír a

carcajadas, asegurando que una cantidad de una cantidad de medicamento tan pequeñamedicamento tan pequeña no puede ejercer

acción alguna, porque a nada equivale. • No se avergüenza de hacer así al mismo tiempo a dos palos y declarar inerte a causa

de su extremada exigüidad, lo que poco antes había calificado de veneno, mientras

aprueba y ensalza sus propias dosis enormes dosis enormes y mortíferasy mortíferas de las mismas sustancias.

• ¿No es esto la más miserable y grosera inconsecuencia en que puede incurrirse para atacar sin pudor a una doctrina a

quien no se podrían disputar las ventajas de ser positiva, consecuente y fundada en la experienciafundada en la experiencia, de proceder

con la mayor circunspección, y de manifestarse esmerada e infatigable en las elucubraciones de su elección y sus

actos?

• Según ellos los venenos son unas sustancias que comprometen la existencia del hombre de un modo

absoluto, es decir, sin condiciones, a cualquier dosis que se a cualquier dosis que se administren y en todos casos.administren y en todos casos.

• Seguidamente colocan del modo más arbitrario en esta categoría una multitud de sustancias que los médicos han

empleado sin embargo en todos tiempos y en gran gran cantidadcantidad para la curación de las enfermedades.

• Pero semejante empleo sería una acción criminal, si cada una de estas sustancias no se hubiese manifestado

salutaria alguna vez por lo menos. • Haberlo sido alguna vez por lo menos, y no poderlo ser

realmente implica contradicción, y semejante definición blasfematoria se convierte en un absurdo manifiesto.

• Implica contradicción y es soberanamente absurdo que una sustancia sea al mismo tiempo curativa y dañosa sin

restricción; mas los puristas creen evitar esta inconsecuencia asegurando que dichas sustancias han sido

con más frecuencia nocivas que útiles.

• Pero si han perjudicado muchas veces ¿a quién debemos más bien

vituperar, a las sustancias mismas, o el mal usomal uso que de ellas se ha hecho, es decir, a los que tan torpemente

las han empleado en enfermedades en que no convenían de modo

alguno?

Son únicamente los hombres los que le Son únicamente los hombres los que le emplean y dañan prescribiéndolasemplean y dañan prescribiéndolas

Adición de un alcali

• ¿A qué conduce el alcali que se le añade como correctivo?

• ¿Se limita a debilitar el arsénico, o cambia más bien su naturaleza?

• Si produce este último resultado, la sal arsenical no es ya el arsénico propiamente

dicho, es otra sustancia, otra cosa diferente. • Si no hace más que debilitar el arsénico ¿no¿no sería mejor limitarse, para disminuir los sería mejor limitarse, para disminuir los

dosis, a dilatar la disolución del arsénico dosis, a dilatar la disolución del arsénico puro? puro?

• ¿No es este un medio mucho más racional de suavizarle y debilitarle, que no irle a administrar a dosis bastante fuertesdosis bastante fuertes para dañar, o imprimirle una

modificación desconocida asociándole a otras sustancias medicamentosas tales como los

supuestos correctivos? • Si os parece una excesiva dosis un décimo de

grano de arsénico, ¿quién os impide extender la ¿quién os impide extender la disolución, y administrar menos, infinitamente disolución, y administrar menos, infinitamente

menos?menos? • Oigo ya decir que un décimo de grano es el peso

más pequeño que admite el uso en la práctica, y que no se podría prescribir una dosis más pequeñadosis más pequeña

sin ponerse en ridículo. • Así, unun décimo de grano compromete a veces la décimo de grano compromete a veces la

vida de un enfermovida de un enfermo, y sin embargo los usos no nos permiten prescribir menos, mucho menos, ¿no es

esto mofarse de la inteligencia de sus semejantes?

• ¿Se hallan admitidos estos usos por esclavos privados de razón, o por hombres que disfrutan de esta noble

prerrogativa y del libre ejercicio de su voluntad? • Y si sucede esto último, ¿quién os impide emplear ¿quién os impide emplear

menos, cuando mucho podría ser dañoso?menos, cuando mucho podría ser dañoso? • ¿Es acaso el dogmatismo de la escuela o alguna otra ¿Es acaso el dogmatismo de la escuela o alguna otra

de las muchas trabas que esclavizan el entendimiento?de las muchas trabas que esclavizan el entendimiento? • Se añade que el arsénico aun sería nocivo por más que

se administrase a las extrañas dosisdosis de un centésimo, de un milésimo de grano, y que semejantes cantidades no dejarían menos por eso de ejercer un desagradable

efecto, porque el arsénico es un veneno que nada puede contenerle.

• Pero, aunque estas aserciones gratuitas se acerquen casualmente aquí a la verdad,

no es por tanto menos cierto que la la violencia del arsénico lejos de aumentar violencia del arsénico lejos de aumentar

cada vez que se disminuye la dosis, va por cada vez que se disminuye la dosis, va por el contrario disminuyendoel contrario disminuyendo siempre de un modo manifiesto, de manera que se le

puede conducir a un grado tal de atenuaciónatenuación, que no tenga ya que temerse

ninguno de los inconvenientes que contrae la dosis de un décimo de grano

consagrada por el uso.

• Tener el carácter de la novedad, es seguramente un crimen capital en la

escuela ortodoxa, aferrada en sus rancias doctrinas, y que doblega su

razón bajo el yugo de los usos consagrados por el tiempo.

• ¿Pero qué detestable ley podría impedir a un médico, que debe ser

un literato, un hombre libre y pensador, suavizar una dosis dosis peligrosapeligrosa disminuyéndola?

• ¿Quién podría, habiéndole demostrado la habiéndole demostrado la experienciaexperiencia que aún era excesivo un

milésimo de grano, impedirle prescribir un cienmilésimo o un millonésimo?

• Y si hallaba todavía demasiado fuerte esta dosisdosis en muchos casos, porque todo estriba

sobre la experiencia en la medicina, que tampoco es más que una ciencia

experimental ¿quién le impediría descender del millonésimo al billonésimo, y seguir esta

progresión hasta el grado que se hiciera necesario?

• Oigo ya exclamar a aquellos cuya vulgar capacidad no puede salir del fango de las

preocupaciones: Ah! ah! ah! un cuadrillonésimo Ah! ah! ah! un cuadrillonésimo de grano! de grano!

• ¡Si esta cantidad no es nada...!¡Si esta cantidad no es nada...! • ¿Y porqué pues no habrá de ser nada?

• ¿Puede por ventura la división de una sustancia, a cualquier grado que se conduzca, producir más

que partes del todo? • Aun cuando se la llevase hasta los límites del infinito ¿dejaría por eso de quedar todavía alguna de grano es realmente todavía alguna cosa de la

sustancia que se imaginarse? • ¿Qué hombre dotado de sensatez podría poner ¿Qué hombre dotado de sensatez podría poner

en duda una verdad semejanteen duda una verdad semejante?

• ¿qué hombre razonable sostendría que una porcioncita tan pequeñaporcioncita tan pequeña, pero que sin embargo es una cosa real, no pudiese ejercer la menor acción,

mientras que el todo tiene una tan poderosa? • Mas esto que no puede enseñarnos el espíritu de que no puede enseñarnos el espíritu de

especulaciónespeculación nos lo demuestra evidentemente el empleo de una fracción tan pequeña.

• En efecto, En efecto, sólo la experienciasólo la experiencia puede resolver este puede resolver este problema, la experiencia que no admite apelación, problema, la experiencia que no admite apelación,

porque estriba sobre los hechosporque estriba sobre los hechos. • A ella sola es dado decidir si esta porcioncitaporcioncita ha

llegado a ser demasiado débil para producir algún efecto contra una enfermedad, para destruir aquella en que conviene el medicamento, y

convertirla en salud.

• Pero si he concluido con aquellos que no interrogando jamás la experiencia,

ponen en ridículo las débiles dosisdébiles dosis de la homeopatía, que consideran como nulas, como incapaces de ejercer la menor acción, oigo por otra parte oigo por otra parte

hipócritas de circunspección que, sin hipócritas de circunspección que, sin consultar tampoco la observación ni la consultar tampoco la observación ni la

experiencia, experiencia, declaman igualmente declaman igualmente contra el peligro de estas mismas dosis contra el peligro de estas mismas dosis

exiguas.exiguas.

• Si un décimo de grano de arsénico es una dosis peligrosadosis peligrosa en muchos casos,

¿no debe ser menor el peligro cuando sólo se administra un

milésimo de grano? • Y si disminuye efectivamente por este medio ¿no será todavía mucho menor debilitando mayormente la

dosisdosis?

• Si el arsénico, como las demás sustancias medicinales, no puede suavizarse a punto

de no comprometer la vida de los hombres, más que atenuando las dosisatenuando las dosis, en

este caso las experiencias son el único experiencias son el único modo de averiguarmodo de averiguar hasta qué punto debe disminuirse la dosis para hacerla tan débil

que no pueda producir el menor inconveniente y conserve aun sin embargo toda la energía que la corresponde como remedio de las enfermedades en que se

halla indicada.

• A la experiencia, a la sola experienciaA la experiencia, a la sola experiencia, y NONO al dogmatismo ignorante y limitado de las escuelas, pertenece decidir que dosisque dosis, aun de un medicamento tan enérgico como el arsénico, es bastante débil para que se pueda tomar sin peligro, y conserve sin

embargo la bastante fuerza para desempeñar todo cuanto el Creador en su

bondad infinita ha permitido que desempeñe este medicamento, convenientemente

atenuado y bien adaptado al caso, en las enfermedades de su resorte.

• El arsénico debe estar bastante suavizado por las diluciones de su

disolución y la disminución de su dosisla disminución de su dosis, para que esta última cure al hombre más robusto de la enfermedad en que dicho

metal constituye el verdadero remedio, y que sin embargo no se halle en estado de alterar sensiblemente la salud ni aun del

niño más tierno. • Tal es el problema que sólo podía resolverse por medio de experiencias experiencias

repetidas mil vecesrepetidas mil veces, y cuya solución jamás debía esperarse del dogmatismo escolástico, que no hace más que que no hace más que

amalgamar fútiles teorías, aserciones amalgamar fútiles teorías, aserciones gratuitas, e infundadas conjeturasgratuitas, e infundadas conjeturas.

• Pero la naturaleza misma de las cosas quiere también que sea enteramente libre de emplear estas sustancias a la dosis, fuerte o débil, que la que la experiencia le demuestre ser la más conformeexperiencia le demuestre ser la más conforme

para conseguir el objeto que se propone, y bajo la para conseguir el objeto que se propone, y bajo la forma que el raciocinio y la experiencia le forma que el raciocinio y la experiencia le

manifiestan ser la más conveniente, sin que nada manifiestan ser la más conveniente, sin que nada contribuya a embarazar su ejecución, ni a contribuya a embarazar su ejecución, ni a

imponerle la menor traba en su desempeñoimponerle la menor traba en su desempeño; en una palabra, que se conduzca como conviene a un hombre libre, a un hombre pertrechado de

todos los conocimientos, necesarios, a un hombre animado del soplo divino y dotado de la

conciencia más pura, a aquel que va a salvar a su semejante y volverle a la vida.

• ¡Alejaos hombres que sólo tenéis la falsa exterioridad del verdadero

médico, hombres cuya cabeza se halla atestada de vanos errores, cuyo

corazón se encuentra lleno de malicia y de consecuencia, cuya lengua ataca continuamente a la verdad, y cuyas manos sólo se

emplean en hacer daño!

La más pequeña parte de una gota que La más pequeña parte de una gota que contenga un decillonésimo de grano contenga un decillonésimo de grano de arsénico ha bastado comúnmente de arsénico ha bastado comúnmente

para obtener la curación. para obtener la curación.