dos testimonios del avivamiento en gales

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Dos testimonios del avivamiento en Gales (1904-1905) Al comienzo del siglo XX se sinti una necesidad de avivamiento. Un movimiento general de oracin empez, con reuniones especiales de oracin en el Instituto Bblico Moody, en las convenciones de Keswick en Inglaterra, y en lugares tan distantes como Melbourne (Australia), Wonsan (Corea), y Nilgiri Hills (India). Alrededor del mundo entero, creyentes estaban orando por otro gran avivamiento en el siglo XX. En el avivamiento de 1905, se report que en la universidad de Yale, en 1905, 25% de los estudiantes estaban comprometidos con reuniones de oracin y estudios Bblicos. Los ministros de Atlantic City reportaron que de una poblacin de 50'000, solo 50 adultos quedaron sin convertirse. En Portland, Oregon, 240 grandes tiendas cerraban de las 11 hasta las 2 cada da para que la gente pudiera asistir a las reuniones de oracin, y firmaron un acuerdo para que ninguno estuviera abriendo su tienda. En la iglesia bautista de Paducah, Kentucky, el pastor re cibi a mil nuevos miembros dentro de dos meses. Esto es lo que sucedi en los Estados Unidos en 1905. Pero cmo empez? El avivamiento de Gales empez en 1904. Comenz como un movimiento de oracin. Seth Joshua, un evagelista presbiteriano, lleg al cole gio Emlyn en Newcastle (Inglaterra). En este colegio estudiaba un minero, Evan Roberts, de 26 aos de edad, para entrar al ministerio. Los estudiantes estaban tan conmovidos que pidieron asistir a la siguiente campaa de Joshua. Entonces se suspendieron las clases para ir a Blaenerch, donde Seth Joshua or en pblico: "Oh Dios, doblganos." Evan Roberts se fue adelante y or con gran agona: "Oh Dios, doblgame." Cuando regres, ya no pudo concentrarse en sus estudios. Se fue al director del colegio y le ex plic: "Sigo escuchando una voz que me dice que tengo que ir a casa y hablar a nuestros jvenes en mi iglesia. Es esta la voz del diablo o la voz del Espritu?" El director respondi sabiamente: "El diablo nunca da rdenes como esta. Ud. puede tomar una semana libre." Entonces Evan se fue a su pueblo y dijo al pastor: "He venido para predicar." El pastor no estaba muy convencido, pero pregunt: "Qu te parece hablar en la reunin de oracin el lunes?" Ni siquiera le dej hablar en la reunin, sino dijo a los que asistieron: "Nuestro hermano joven, Evan Roberts, siente que tiene un mensaje para ustedes si desean quedarse al final."

Diecisiete personas se quedaron, y fueron impresionados con la manera directa de hablar del joven. Evan Roberts les dijo: "Tengo un mensaje de Dios para ustedes:y

y y y

Ustedes tienen que confesar ante Dios cada pecado del cual estn conscientes, y tienen que arreglar todo mal que han hecho a otros. Segundo, tienen que despojarse de todo hbito dudoso. Tercero, tienen que obedecer al Esp ritu prontamente. Finalmente, tienen que confesar pblicamente su fe en Cristo."

A las diez de la noche, todas las diecisiete personas haban respondido. El pastor estaba tan contento que pidi: "Qu te parece hablar en el culto de misiones maana por la noche? y el culto del mircoles de la noche?" El predic toda la semana, y le pidieron quedarse otra semana ms. Entonces lleg la victoria. De repente, las columnas eclesisticas aburridas en los diarios cambiaron: "Grandes multitudes de personas estn siendo atradas a Loughor." La carretera principal donde se encontraba la iglesia, estaba repleta de gente que quera llegar a la iglesia. Los propietarios de tiendas las cerraban temprano para encontrar un asiento en la iglesia. Un reportero fue enviado y describi vivamente lo que vio: una reunin extraa que dur hasta las 4:25 de la madrugada; y aun a esa hora la gente no quera ir a casa. El movimiento pas sobre Gales como una marea alta; en cinco meses se convirtieron cien mil personas en todo el pa s. Cinco aos despus, el Dr.J.V.Morgan escribi un libro para desprestigiar el avivamiento; su crtica principal fue que de estos cien mil convertidos, despus de cinco aos "solo" setenta y cinco mil seguan siendo miembros de iglesias! El impacto social fue asombroso. Por ejemplo, los jueces no tenan ningn caso a juzgar: no hubo robos, ni asaltos, ni violaciones, ni asesinatos, ni malversaciones, nada. Los consejos distritales tuvieron asambleas de emergencia para discutir de qu hacer con la polica que ahora se qued sin trabajo. En cierto lugar, llamaron al sargento de la polica y le preguntaron: "Qu hace Ud. con su tiempo?" - El respondi: "Antes del avivamiento tenamos dos trabajos principales: prevenir delitos, y controlar multitudes como por ejemplo en partidos de ftbol. Desde que comenz el avivamiento, prcticamente ya no hay delitos. Entonces simplemente nos quedamos con las multitudes." - Un miembro del consejo pregunt: "Qu significa esto?" El sargento respondi: "Ud. sabe donde est n las multitudes. Estn llenando

las iglesias." - "Pero cmo afecta esto a la polica?" - "Tenemos diecisiete policas en nuestro puesto. Tenemos tres cuartetos, y si alguna iglesia desea que cante un cuarteto, entonces nos llaman al puesto." Mientras el avivamiento pas por Gales, el alcoholismo se redujo a la mitad. Hubo una ola de bancarrotas - casi todas cantinas. Hubo tambin cierta atraso en las minas, porque muchos mineros se convirtieron y dejaron de hablar groseras; entonces sus caballos que jal aban las carretas de carbones en las minas, ya no podan comprender lo que les dijeron. El avivamiento afect tambin la moral sexual. En los nmeros provistos por los expertos del gobierno britnico, se not que en dos condados el nmero de nacimientos ilegtimos haba bajado en 44% dentro de un ao despus del comienzo del avivamiento. El avivamiento pas por Gran Bretaa, Escandinavia, Alemania, Norteamrica, Asia Austral, Africa, Brasil, Mxico y Chile. Como siempre, comenz con un movimiento de oracin . "Evan Roberts, la oracin, y el avivamiento de Gales" Las semillas de avivamiento se cultivan siempre en los corazones de los humildes. Y as fue con el gran avivamiento de Gales en 1904. Fue en un joven minero, Evan Roberts, que Dios imparti una visin ardiente por un avivamiento espiritual. Evan Roberts no tena los dones de un gran intelecto, ni era un orador elocuente, pero tena una pasin ardiente por Jess. Mientras otros jvenes estaban paseando en sus veleros en la baha, el joven Roberts asista fielmente a las reuniones de oracin. Aunque tena solamente 26 aos, Evan Roberts no tena tiempo para distracciones y placeres juveniles. Da y noche sin cesar oraba, lloraba y suspiraba por un gran avivamiento espiritual. El escribi: "Por diez u once aos haba orado por avivamiento. Poda quedarme despierto toda la noche para leer o hablar sobre avivamiento." - Finalmente fue desalojado de su cuarto alquilado, porque la propietaria pensaba que en su entusiasmo estaba posedo o un poco loco. Pasaba ho ras orando y predicando en su cuarto, hasta que la seora le tuvo miedo y le pidi marcharse. El papel de Evan Roberts en el avivamiento no fue nada convencional. A menudo simplemente guiaba a la gente en oracin o lea las Escrituras. En otras ocasin se quedaba sentado tranquilamente, mientras la gente, uno por uno, confesaban sus pecados o dieron testimonio de la victoria y del poder de Cristo. Tambin haba tiempos gloriosos de adoracin que duraban horas. Roberts solo daba instrucciones humildes de vez en cuando, y dejaba que el

Espritu Santo hiciera el resto. El era un ejemplo constante, no de como predicar, pero de como dejarse guiar por el Espritu. El avivamiento gals fue una invasin poderosa del Espritu; el reino de Dios se manifest de manera radical en la tierra. Los ingresos de los trabajadores, en vez de malgastarse en bebidas y vicios, traan ahora gran alegra a sus familias. Grandes deudas fueron pagadas por miles de nuevos convertidos. Hacer restitucin fue la orden del da. Los negocios de juegos y alcohol perdieron su trabajo, y los teatros cerraron. El ftbol fue olvidado tanto por los jugadores como por los espectadores, aunque no se dijo nada acerca de ello desde los plpitos. La gente tena nuevas vidas y nuevos intereses. Las reuniones polticas fueron suspendidas o abandonadas; nadie estaba interesado. Los lderes polticos del parlamento en Londres se dedicaron ellos mismos a las reuniones de avivamiento. Las barreras denominacionales, hechas por los hombres, colapsaron completame nte cuando creyentes y pastores adoraban juntos a su Seor majestuoso." Una de las caractersticas sobresalientes del avivamiento fue la confesin de pecados, no solo entre los incrdulos, sino entre los cristianos. Todos fueron quebrantados y se derritieron ante la cruz de Cristo. Durante todo el avivamiento, Evan Roberts enfatizaba constantemente la necesidad de tratar honestamente con el pecado, la obediencia completa hacia el Espritu Santo, y la preeminencia del Seor Jesucristo. Evan Roberts fue un instrumento para traer sanidad a un pas entero, porque se preocupaba y lloraba y oraba. El abraz el corazn quebrantado de Dios y se lo volvi a ofrecer por medio de la oracin y la intercesin. Como resultado, dondequiera que iba, los corazones se encendi eron con el amor de Dios.

El avivamiento de la Calle Azusa: qu pas con su herencia?El movimiento pentecostal - al cual pertenece un gran nmero de iglesias en Amrica Latina - traza sus orgenes desde el avivamiento en la Calle Azusa (Los Angeles) en 1906. Segn lo que he ledo hasta ahora, veo que este fue un avivamiento genuino segn las pautas bblicas. Sin embargo, me pregunto si los pentecostales actuales son los herederos legtimos de aquel avivamiento. Deseo en este artculo resaltar alguna s caractersticas del avivamiento en la Calle Azusa, y hacer algunas comparaciones con el pentecostalismo actual.

Por la mayor parte me estoy apoyando en el libro "Azusa Street" por Frank Bartleman, uno de los pioneros de aquel avivamiento (al lado de Will iam Seymour quien era el pionero principal). Bartleman describe en este libro sus experiencias de primera mano, acerca del avivamiento, sus antecedentes y sus resultados. Al buscar este libro, ya me llev la primera sorpresa. El libro de Bartleman (escrito en 1925) fue reeditado en espaol por la Editorial Peniel en 2006, con ocasin del centenario del avivamiento, festejado por los pentecostales alrededor del mundo entero. Pero cuando ped este libro en una librera cristiana en 2008, no saban nada acerca de este libro, y al parecer ni siquiera saban a qu se refiere "Calle Azusa". Ahora quizs puedo disculparlos con el hecho de que la librera en s no es pentecostal. Pero es la librera cristiana ms grande de la ciudad y es frecuentada por muchos pastores y lderes pentecostales, puesto que no hay ninguna librera especficamente "pentecostal" aqu. Entonces me extraa que en todo este tiempo ninguno de ellos haya pedido este libro. Viven los pentecostales desconectados de su historia? La esencia de un avivamiento Unos pasajes en Apocalipsis, escritos a diversas iglesias, nos hacen ver lo que es la esencia de un avivamiento: "Recuerda, por tanto, de donde has cado, y arrepintete, y haz las primeras obras..." (Apoc.2:5) "Acurdate, pues, de lo que has recibido y odo; y gurdalo, y arrepintete." (Apoc.3:3) El Seor dice a las iglesias "muertas y por morir", que volvieran a lo que recibieron en el principio. Cada avivamiento en la historia comenz con el clamor de unos discpulos desesperados por la fri aldad y apostasa de la iglesia: Volvamos a lo que era en el principio! Volvamos a la comunin con Jesucristo que tenan los primeros discpulos! Volvamos a la sencillez y la pureza de corazn de la primera iglesia! Volvamos al temor a Dios que era tal que un Ananas y una Safira no pudieron quedarse con vida en medio de una iglesia santa! As tambin al inicio del avivamiento de la Calle Azusa, hubo unos discpulos que clamaron: Dnde est hoy el poder y la autoridad que tenan los apstoles? Dnde est la obra del Espritu Santo que conoca la primera iglesia? Volvamos a lo que era en el principio!

Este avivamiento es conocido en primer lugar por la manifestacin del "hablar en lenguas", que apareci a gran escala por primera vez despus de muchos siglos. Pero aquellos primeros pentecostales no buscaron el hablar en lenguas como un fin en s mismo. En primer lugar, ellos buscaron al Seor mismo. El hablar en lenguas era para ellos solamente una seal de que haban encontrado lo que buscaban: una comu nin y entrega ms completa al Seor. Por tanto, lo que ms caracterizaba aquel avivamiento era el arrepentimiento, y un "ambiente de santidad" que no permita la presencia de pecado alguno. De esta manera describe Bartleman las primeras reuniones en la Calle Azusa: "Sabamos instantneamente cuando habamos contristado al Espritu, por una palabra o una obra cruel. Pareca que vivamos en un mar de puro amor divino. El Seor luchaba por nosotros en las batallas. Nos consagrbamos a su juicio totalmente en todos los asuntos, sin siquiera intentar defender a la obra o a nosotros mismos. Vivamos en su presencia, inmediata y maravillosa. Y nada contrario a su puro Espritu era permitido all. Lo falso era separado de lo real por el Espritu de Dios. La Palabra de Dios misma decida absolutamente todos los temas. Los corazones del pueblo eran escudriados a fondo, tanto en hecho como en su motivacin. Formar parte de este grupo no era algo para tomar a la ligera. Nadie 'osaba unrseles' (Hechos 5:13), a menos que su intencin fuera seria..." Cierto, el "hablar en lenguas" tena importancia en la Calle Azusa. Pero mucho ms importante todava era la cruz de Cristo. Bartleman cita a otro pionero pentecostal, Arthur Booth -Clibborn, con estas palabras: "Cualquier abaratamiento del precio del Pentecosts sera un desastre de magnitud incalculable. Los que se reunan en el aposento alto, sobre quienes cay el Pentecosts, haban pagado por l el ms alto precio. En esto se haban acercado lo ms posible a Aquel que hab a pagado el ms alto precio por enviarlo. Realmente comprendemos cun enteramente perdidos para este mundo, cun completamente despreciados, rechazados y descastados eran? Su maestro y lder acababa de ser colgado, por as decirlo, por la civilizacin ms elevada de su poca. Su Calvario estaba completo, por lo que un Pentecosts completo vino a compensarlo... Nosotros, por lo tanto, podemos, cada uno, decirnos a nosotros mismos: Como sea tu cruz, as ser tu Pentecosts."

Entonces, en la Calle Azusa estab a presente lo que caracteriza cada verdadero avivamiento: una profunda conviccin acerca del pecado, arrepentimiento profundo, y santidad. Y aqu ya tengo que hacer la primera observacin acerca del pentecostalismo actual: Dnde est esta profunda conviccin y este arrepentimiento hoy en da? Cierto, todava se predica acerca del "arrepentimiento". Pero cun profundo es? No estn muchas iglesias hoy contentas con un "ritual" de arrodillarse y decir "Jess, perdname todos mis pecados"? Esto es servir a Dios de labios, pero no de corazn. (Vea tambin: Quieres experimentar avivamiento? y Arrepentimiento falso o verdadero?) La apostasa de un avivamiento Ningn avivamiento de la historia perdur. Aun la iglesia primitiva decay espiritualmente dentro de pocas dcadas. Hacia el final del primer siglo, el Seor tuvo que llamar al arrepentimiento a cinco de las siete iglesias a l as que se dirige el libro de Apocalipsis. De manera similar, los avivamientos posteriores empezaron a enfriarse despus de algn tiempo, y se alejaron de sus comienzos. El avivamiento de la Calle Azusa no es ninguna excepcin en este sentido. La historia d e la iglesia tiene la misma tendencia "hacia abajo" como la historia de toda la humanidad desde la cada de Adn. Solamente que el Seor renueva peridicamente Su iglesia por medio de los avivamientos. Por eso, cada generacin necesita un nuevo avivamiento . Y ahora tengo que mencionar la segunda sorpresa que me llev al leer el libro de Bartleman. La re-edicin del 2006 que tengo, contiene una introduccin por Vinson Synan. Esta introduccin resalta la extensin del movimiento pentecostal por el mundo entero, e incluso en la iglesia catlica romana (en forma del movimiento carismtico). Me permito calificar esta introduccin de un poco jactanciosa y medio ecumenista. Parece que esto es lo que caracteriza el pentecostalismo actual. Pero este no es el esprit u del libro escrito por Bartleman! Sin duda, el seor Synan es alguien eminente en el mundo pentecostal de hoy; pero me pregunto si l realmente ha comprendido lo que Bartleman quiere decir en su libro. Lejos de jactarse de los avances del movimiento pente costal, Bartleman lamenta - apenas veinte aos despus del avivamiento - la

apostasa de este movimiento que l mismo ayud a fundar! S, en varios pasajes de su libro, Bartleman usa explcitamente el trmino "apostasa" para caracterizar el movimiento pe ntecostal de 1925. El hace el esfuerzo de describir la historia del avivamiento, para recordar a los pentecostales de sus propios comienzos, y para exhortarlos a que volviesen a estos comienzos, porque se haban apartado de ellos. Esta exhortacin es todava ms importante hoy que en 1925. Veamos de qu manera percibe Bartleman esta apostasa. "Calle Azusa" no estaba afanada por nmeros y crecimiento. Uno de los sntomas de apostasa, segn Bartleman, es exactamente este afn y esta jactancia por el crecimi ento nmerico, que aparece en la introduccin aadida a la re -edicin de su libro. Bartleman dice: "La apostasa de la iglesia primitiva se produjo como resultado de un deseo mayor de ver el extendimiento de su poder que el de ver que sus miembros individuales recibieran la nueva naturaleza. En el instante en que codiciamos una gran cantidad de seguidores y nos gozamos frente a las multitudes, sin tener un mayor deseo de ver que cambien las naturalezas de los individuos segn el plan divino, comenzamos a recorrer la misma senda de apostasa que lleva a Roma y a sus hijas." Escuchen, iglesias pentecostales, lo que dice vuestro propio pionero! En la Calle Azusa no exista el "evangelio de la prosperidad". Bartleman no menciona el "evangelio de la prosperidad" en su libro, porque ste todava no exista en su tiempo. Pero si l estuviera vivo en nuestros tiempos y escuchara lo que se predica en muchas iglesias, seguramente lo denunciara tambin como "apostasa". El mismo Bartleman viva toda su vida en extrema pobreza. Bartleman escribe acerca de su ministerio poco antes de que comenzara el avivamiento: "No tenamos ni un cntimo, estbamos atrasados con el pago de la renta otra vez, pero yo estaba, literalmente, der ramando mi vida en el servicio a Dios. Apenas contbamos con las cosas indispensables para vivir. ... Los lderes no me alentaban mucho, pero las almas hambrientas y necesitadas escuchaban hablar de Jess gozosamente. Casi siempre el avivamiento

comienza entre los laicos. Los lderes eclesisticos rara vez reciben bien una reforma. Los lderes actuales estn, en general, demasiado cmodamente instalados como para desear innovaciones que pudieran requerir sacrificios de su parte. Y el fuego de Dios solo cae sobre los sacrificios... Tanto el fro intelectualismo como el eclesiasticismo formal y la dominacin sacerdotal estn fuera del genio del evangelio. ... Aun el poderoso evangelista Charles Finney era tan pobre luego de quince aos de prodigiosa labor para el Seor, que se vio obligado a vender su bal de viaje para comprar una vaca y poder as alimentar a su familia." Los actuales predicadores de la prosperidad diran quizs que Bartleman no viva en la plenitud de la fe. Pero el hecho es, que del minister io de Bartleman surgi un avivamiento genuino, mientras los predicadores actuales tienen a lo mximo una imitacin de avivamiento. "Calle Azusa" no buscaba ser reconocida por la sociedad, ni por las iglesias. Los inicios del avivamiento eran marcados por u na profunda humildad. No se hacan distinciones de clase ni de raza. Fue una de las primeras comuniones cristianas en los Estados Unidos donde blancos y negros se mezclaron como iguales, y esto se manifestaba tambin en el liderazgo (puesto que Seymour era negro y Bartleman era blanco). Igualmente, los pioneros de este avivamiento no buscaban ser reconocidos por la sociedad, ni por los lderes eclesisticos. Al contrario, ellos tomaron en serio lo que dice en Hebreos 13:12 -13: "Por lo cual tambin Jess, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeci fuera de la puerta. Salgamos, pues, a l, fuera del campamento, llevando su vituperio..." El "campamento", en este contexto, se refiere al "campamento de Israel", o sea, aquellos que se identifican como "pueblo de Dios". El mismo Seor Jess fue expulsado y condenado por los lderes religiosos de su tiempo. De la misma manera, los pioneros de un avivamiento tienen que estar dispuestos a ser expulsados y condenados por los lderes de las iglesias, y a "salir fuera del campamento" de la cristiandad. Y no deben tener la ambicin de convertirse en "lderes religiosos" ellos mismos. Este es exactamente el espritu que se expresa en este prrafo de Bartleman acerca de los inicios del avivamiento:

"Un gran espritu de humildad se manifestaba en esa reunin. Estaban concentrados en Dios. Evidentemente, el Seor haba encontrado su pequeo remanente, afuera, como siempre, a travs de los cuales podra hacer su voluntad. Esto no poda hacerlo en ninguna obra mi sionera del pas. Todas estaban en manos de hombres. El Espritu no poda obrar. Otros, mucho ms pretenciosos, haban fallado. Lo que el hombre estima haba sido dejado de lado una vez ms, y el Espritu haba nacido de nuevo otra vez en un humilde 'establo', fuera de las instituciones eclesisticas, como siempre. Un cuerpo debe ser preparado, en arrepentimiento y humillacin, para todo derramamiento del Espritu. ... En el avivamiento de Gales, los grandes expositores de Inglaterra tuvieron que venir a sentarse a los pies de los rudos y curtidos trabajadores mineros, y ver las maravillosas obras de Dios..." Pero hoy en da, el movimiento pentecostal a su vez se ha convertido en una multitud de nuevas "instituciones eclesisticas". Por tanto me pregunto, si Dios desea enviar un nuevo avivamiento hoy en da, no tendr que buscar El a Su pueblo dispuesto AFUERA de las instituciones del pentecostalismo actual? Antes del avivamiento, se anunciaba el juicio de Dios. En abril de 1906, un gran terremoto destruy la ciudad de San Francisco. Frank Bartleman vio en ello claramente la voz de Dios que llamaba al arrepentimiento. Pero para su asombro y desilusin, los otros pastores solo intentaron tranquilizar a sus oyentes. No eran muy diferentes de muchos pastores actuales que ensean que "Dios no castiga", y que los terremotos, los tsunamis, el SIDA, etc, no tienen nada que ver con el juicio de Dios. Bartleman no pensaba de esta manera. Veremos unos extractos de su propia descripcin: "Pronto vi que el terremoto haba sacudido muchos corazones ... Casi todos los plpitos de la ciudad trabajaban horas extras para probar que Dios no tena nada que ver con los terremotos, y de esta forma calmar los temores de la gente. El Espritu trataba de golpear a los corazones con su conviccin por medio de este juicio. Yo me senta indignado de que los predicadores pudieran ser tan utilizados por satans como para tratar de ahogar la voz de Dios. ... Despus del sacudn de Los Angeles, el Seor me dijo decididamente que tena un mensaje para el pueblo. ... Termin de escribir a las 0:30 del martes, listo para llevarlo a la imprenta... Deba ser impreso en la maana ...

El (Dios) me mostr que estaba terriblemente acongojado por la obstinacin de su pueblo ante su juicio por el pecado. San Francisco era una ciudad tremendamente malvada. El me mostr que todo el infierno se movilizaba para ahogar su voz en el terremoto, si ello fuera posible. El mensaje que me haba dado deba contrarrestar esta influencia." El tratado que imprimi Bartl eman consista casi completamente en citas bblicas, comprobando que los terremotos son un juicio de Dios. Luchando contra grandes resistencias y obstculos, imprimi y distribuy dentro de pocas semanas ms de cien mil ejemplares de este tratado. Este mensaje produjo mucha conviccin del pecado. Fue uno de los factores decisivos para que comenzara el avivamiento. Cmo piensan los pentecostales actuales? Segn veo, la gran mayora de ellos prefieren profecas de bendicin, de xito y prosperidad; y este es el mensaje que sus pastores y profetas predican. S de un solo predicador pentecostal prominente que todava se atreve a anunciar el juicio de Dios David Wilkerson -, y l ha perdido mucha popularidad exactamente por este mensaje. Temo que Frank Bartlem an no sera bienvenido en los crculos pentecostales de la actualidad. El avivamiento de la Calle Azusa dependa del Espritu Santo, no de lderes humanos. Aunque William Seymour era generalmente reconocido como el "lder" del avivamiento, l raras veces "lideraba" a la manera de los pastores actuales. La siguiente curiosidad es relatada por casi todos los autores que escriben acerca del avivamiento: Durante las reuniones en la Calle Azusa, Seymour sola tener delante de s dos cajas de zapatos vacas, una sobre otra, pona su cabeza en la caja superior, y pasaba casi todo el tiempo orando as, en vez de "dirigir" la reunin. Por mientras, el Espritu Santo se encargaba de dirigir la reunin, "repartiendo a cada uno como l quiere" (1 Cor.12:11). As lo describe Bartleman: "El hermano Seymour era reconocido como lder nominal a cargo. Pero no tenamos papa ni jerarqua alguna. Eramos 'hermanos'. No tenamos un programa humano. Dios mismo nos diriga. No tenamos clase sacerdotal, ni tareas sacerdotales. Estas cosas vinieron despus, con la apostasa del movimiento. En el principio ni siquiera tenamos una plataforma o un plpito. Todos estbamos a la misma altura. Los ministros eran siervos, segn el verdadero sentido de la palabra. No honrbamos a los hombres por su

posicin ventajosa, ya fuera a causa de su dinero o de su educacin... No se anunciaba con anticipacin el tema de los sermones o los mensajes, ni los nombres de los predicadores para una hora determinada. Nadie saba qu sucedera, qu hara Dios. Todo era espontneo, ordenado por el Espritu. Queramos escuchar lo que Dios tuviera para nosotros, fuera quien fuere la persona que l eligiera para hablar. No hacamos acepcin de personas... Alguien poda estar hablando, y repentinamente el Espritu c aa sobre la congregacin. Dios mismo haca el llamado. Los hombres caan por todas partes, como heridos en una batalla, o corran hacia el plpito en masa, buscando a Dios... Nunca vi que se hiciera un llamado evangelstico en esa poca. Dios mismo los llamaba. Y el predicador saba cundo irse..." El contraste con las iglesias actuales Varios otros puntos podemos resaltar en esta descripcin: es obvio.

En el avivamiento, cada hermano poda ministrar, segn el Espritu Santo le daba. No haba ninguna distincin entre "clrigos" y "laicos", "pastores" y "miembros comunes". (Ni siquiera exista algo como una "membresa" oficial.) Esta distincin que hacen las iglesias actuales, es otra de las cosas que Bartleman califica de "apostasa". En el avivamiento se r econoca que el Espritu Santo poda usar a cualquier hermano, segn 1 Cor.14:26: "Cmo es entonces, hermanos? Cuando se renen, cada uno de ustedes tiene una cancin, tiene una enseanza, tiene una revelacin, tiene un lenguaje, tiene una interpretacin; todo suceda para edificacin." El cambio histrico ms importante que trajo "Calle Azusa", sin duda, fue el nuevo reconocimiento de los dones del Espritu Santo; especialmente los dones ms "llamativos" como hablar en lenguas, profeca y sanidad. Esto es lo que hasta hoy caracteriza el movimiento pentecostal y carismtico. Pero veo una diferencia importante en la forma como fueron usados estos dones. En el avivamiento de la Calle Azusa, era el entero "cuerpo de Cristo" que usaba estos dones para la edifica cin mutua. Pero en las iglesias pentecostales actuales ya no veo esto. La "ministracin " est ahora completamente centrada en el "pastor". Aun si hay p.ej. profeca, se ejerce exclusivamente por aquellas pocas personas que son "oficialmente reconocidas" como "profetas" etc. Ya no veo al "cuerpo entero" ministrando. Estn desapareciendo aquel las pocas iglesias donde un "miembro comn"

puede levantarse y dar una palabra de exhortacin, enseanza o profeca, sin tener una "autorizacin especial" por el pastor. A lo mximo he visto esto en unos grupos informales en el marco de obras o misiones interdenominacionales o "para -eclesisticas" - aquellas organizaciones que son despreciadas por las iglesias denominacionales porque las consideran una competencia "fuera del orden". Bartleman cuenta incluso que los pastores eran los que tenan las mayores dificultades de entrar al avivamiento. El Espritu Santo traa a la luz su vaco interior, su vanidad y su pobreza espiritual que solan esconder detrs de sus sermones elaborados: "Algunas veces venan personas presuntuosas. Especialmente predicadores, que trataban de promoverse a s mismos, teniendo un alto concepto de s. Pero sus esfuerzos tenan corta vida. Les faltaba el aliento. Sus mentes vagaban, sus cerebros vacilaban. Comenzaban a ver todo negro. No podan seguir. Nunca, en esa poca, vi a alguno de ellos que pudiera continuar predicando. Estaban en contra de Dios. Nadie les interrumpa. Simplemente orbamos; el Espritu haca el resto. Nosotros queramos que el Espritu controlara todo. l los hera prontamente... Aun los hombres que eran muy buen os llegaban a aborrecerse a s mismos a la pristina luz de Dios. Los predicadores tardaban ms en morir. Tenan mucho a lo que morir. Tanta reputacin, tantas buenas obras. Pero cuando Dios obraba en ellos, alegremente daban vuelta a la pgina y empezaban un nuevo captulo... La muerte no es una experiencia agradable, en absoluto. Y los hombres fuertes tardan en morir." Con esto, dudo que los pastores actuales se hubieran sentido bien en el avivamiento de la Calle Azusa... Dios mismo haca el "llamado" a la conversin. Esto est muy en la lnea de los avivamientos antiguos con Jonatan Edwards, George Whitefield, John Wesley, Charles Finney, y muchos otros. Estos predicadores predicaban sermones muy fuertes, pero confiaban en que Dios mismo iba a obrar la conviccin del pecado, y que entonces las personas iban a buscar a Dios por s mismos y encontrarle. Edwards peda a sus oyentes que vinieran a testificar despus de alcanzar la seguridad de que haban sido salvos; y Finney les ofreca un lugar donde podan o rar y buscar a Dios y recibir consejera si lo deseaban. Pero ninguno de ellos insinuaba que uno poda ser salvo con un ritual de "venir adelante" o de "decir una oracin de entrega".

As fue tambin el avivamiento de la Calle Azusa, segn el relato de Bartleman que cit ms arriba. "Nunca vi que se hiciera un llamado evangelstico en esa poca. Dios mismo los llamaba." Entonces, obviamente, no exista esta manipulacin que se observa en muchas campaas evangelsticas actuales: "Ven adelante ahora, ahora es la hora de la salvacin..." "Siento que hay una uncin especial de Dios en este lugar para los que vienen adelante ahora..." etc. etc. La obra de Dios no necesita ser "reforzada" con manipulaciones humanas. No exista el autoritarismo en la Calle Azusa. Vuelvo a citar del relato de Bartleman: "No tenamos clase sacerdotal, ni tareas sacerdotales. Estas cosas vinieron despus, con la apostasa del movimiento. En el principio ni siquiera tenamos una plataforma o un plpito. Todos estbamos a la misma altura . Los ministros eran siervos, segn el verdadero sentido de la palabra." Ms tarde dice tambin: "'La iglesia era en el principio una comunidad de hermanos, guiada por algunos hermanos' (D'Aubigne). '...uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos' (Mateo 23:8). Tenemos demasiado espritu de 'liderazgo'. Esto divide al 'cuerpo' y separa a los santos." El avivamiento de la Calle Azusa era "anti-autoritario" (en el sentido ms positivo de la palabra). Los lderes no exigan "sumisin" y n o se enseoreaban de sus hermanos. Eran fieles a las palabras del apstol Pedro: "Apacienten el rebao de Dios que est entre ustedes, cuidando de l, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con nimo pronto; no enseorendose de los que estn a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos del rebao." (1 Pedro 5:2 -3) Ms tarde, el movimiento pentecostal empez a caer en el "pastorismo" y el autoritarismo. Este es otro punto que Bartleman llama "apostasa": "A medida que el movimiento caa en la apostasa, comenzaron a construirse plataformas ms altas, a vestir sacos ms largos, se organizaron coros, y comenzaron a formarse bandas de cuerdas para darle 'ritmo' a la gente. Los

reyes volvieron nuevamente a sus tronos, restaurada su soberana. Ya no ramos 'hermanos'. Entonces se multiplicaron las divisiones. Mientras el hermano Seymour mantuvo su cabeza dentro de una caja vaca en Azusa, todo anduvo bien. Pero finalmente le construyeron un trono a l tambin. Ahora tenemos, no una jerarqua, sino muchas. (La obra misionera de Azusa est desierta, y el hermano Seymour en el cielo, al tiempo de escribir estas lneas.)" Esto fue en 1925. Y qu diramos de los tiempos que seguan? Durante los ltimos treinta o cuarenta aos, las falsas ense anzas autoritarias de la "cobertura espiritual" y de la "sumisin bajo el pastor" han invadido a las iglesias pentecostales, ms que a las otras denominaciones. Hoy se considera que un pastor es "ms ungido", cuanto ms autoritario es. Esto es completamente opuesto al espritu de los pioneros pentecostales. El avivamiento de la Calle Azusa no tena formas institucionales. As como el Espritu Santo diriga las reuniones, El tambin diriga todos los dems asuntos. Por eso no era necesario que el avivamiento fuera "organizado" de manera institucional, por lo menos no al inicio. Bartleman ve la raz de la apostasa del movimiento en el "organizarse": "Debe decirse la verdad. Azusa tambin comenz a fallarle al Seor al comienzo de su historia. Un da Dios me mostr que estaban pensando en organizarse, aunque no se haba pronunciado una palabra al respecto. El Espritu me lo revel. El hizo que me pusiera de pie y les advirtiera sobre el peligro de hacer de la obra pentecostal un grupo 'partidario'. Los santos 'bautizados' deban permanecer en 'un solo cuerpo', como haban sido llamados, y ser libres, como su Espritu era libre, no 'atados nuevamente en un yugo (eclesistico)'. ... Al da siguiente de que yo lanzara esta advertencia, encontr sobre la puerta de A zusa un cartel que deca: 'Obra Misionera de la Fe Apostlica'. El Seor me dijo: 'Esto es lo que yo te deca.' Lo haban hecho. Un 'espritu partidista' no puede ser 'pentecostal'. Formular un cuerpo separado es solo proclamar nuestro fracaso como pueblo de Dios. ... Luego trataron de incluir a toda la obra de la costa en esta organizacin, pero fallaron miserablemente. ... El pueblo de Dios debe estar libre de jerarquas." Por supuesto, cada grupo de personas necesita "organizacin" en el sentido de hacer acuerdos mutuos, comprometerse para ciertas actividades,

reuniones, etc. De all es quizs no tan correcto cuando Bartleman dice que el "organizarse" es pecado. Pero lo que l relata aqu, tiene que ver con convertirse en una "institucin". Y este es efectivamente un peligro para cada avivamiento: Tan pronto como un grupo de personas se organiza como "institucin", esta institucin empieza a adquirir una vida propia. La gente empieza a sentirse obligada a "servir a la institucin", a trabajar por el "creci miento de la institucin", a preocuparse por "la reputacin de la institucin", etc. As, poco a poco, "la institucin" se convierte en un dolo y ahoga la vida espiritual. As sucedi tambin con el movimiento pentecostal. Bartleman describe de la siguien te manera la situacin algunos aos despus del avivamiento: "En la calle Colorado se abri una gran obra misionera, y serv all tambin. Encontr que el poder se haba disipado mucho. Haba muchas manifestaciones huecas. Gran parte de ellas eran solo esp uma. Esto me preocupaba. El espritu de oracin se haba perdido. Por consiguiente, se haba filtrado el fanatismo y la carne. La oracin quema la carne arrogante. Esta debe ser crucificada, cauterizada. ... Yo estaba en el pasillo del primer piso. Otros se unieron a m en oracin. Bajamos y descendi fuego sobre esa reunin. Pero los lderes que estaban a cargo no eran espirituales. Se haban levantado otros lderes que 'no conocan a Jos'. No lo comprendan. Dios trataba de volver. Parecan temer que alguien les robara la obra misionera. El Espritu no poda obrar. Adems, se haban organizado mucho y rpidamente, y yo no era parte de su organizacin. As es en muchos lugares hoy. 'Firme sobre la lnea punteada, o no podremos confiar en usted.' Solo nos r eunimos con los que llenan nuestros formularios. El 'Pentecosts' nos quit eso. Por qu volver a ello?" Con esto, las iglesias pentecostales empezaron tambin a volverse tradicionalistas y "costumbristas" como todas las otras: "En esos momentos nada temamos ms que el buscar nuestra propia gloria, o que la experiencia pentecostal se convirtiera en un tema de la historia pasada. En realidad, esperbamos y creamos que el avivamiento durara sin cesar hasta que Jess volviera, lo cual sin duda sucedera, de bera suceder, si los hombres no le fallaran a Dios. Pero continuamente nos desviamos hacia las viejas concepciones, formas y ceremonias eclesisticas apartadas de Dios. ... Ahora vamos a la iglesia los domingos, etc, igual que 'las naciones (iglesias) de alrededor'. Pero en el comienzo no fue as. En los primeros das

de la obra de Azusa apenas poda lograrse que los santos dejaran de estar de rodillas. Cuando dos hermanos se encontraban, inevitablemente iban a orar. Hoy es difcil arrastrar a alguien para que ore..." La controversia acerca de la santidad Como ya vimos, buscar la santidad era algo de lo ms importante para los primeros pentecostales. Aqu otra cita de Bartleman al respecto: "En esos das, recibir el 'bautismo' (del Espritu) significaba un proceso de muerte y de limpieza. ... En ese momento no sabamos nada de 'entusiasmar' a la gente con palabras. El Espritu obraba en gran profundidad. Un espritu inquieto, o una persona que hablara sin cuidar sus palabras, eran inmediatamente reprobados p or el Espritu. Estbamos en 'tierra santa'. Esta atmsfera era insoportable para los espritus carnales. Esto generalmente los mantena lejos de all, a menos que se hubieran sometido como era debido y hubieran quemado todo lo carnal." Pero con el tiempo surgi una controversia, la nica controversia que logr dividir el movimiento pentecostal en sus primeros aos. Un autor metodista, Edmundo W.Robb, la describe de esta forma: "En el siglo XX, los pentecostales carismticos y los adherentes al movimiento de santidad han estado a menudo en campamentos hostiles. As que resulta sorprendente para muchos saber que en realidad el pentecostalismo sali del movimiento de santidad. De alguna manera fue una progresin natural del movimiento." "Al igual que otros predicadores de la santidad que fueron atrados por el pentecostalismo, Seymour ense que el 'Bautismo en el Espritu', el cual produca el don de lenguas era, en esencia, un segundo bautismo del Espritu Santo. El primer bautismo produca santificacin; el segundo, dones espirituales y poder." "Otro pentecostalista inicial invitado a predicar en la Calle Azusa fue William H.Durham. Despus de examinar las cosas, Durham declar que la doctrina de Seymour de las tres obras de la gracia no funcionara. Claro qu e l crea en la primera, el nuevo nacimiento, y aceptaba la tercera, el bautismo en el Epsritu Santo evidenciado mediante el hablar en lenguas, con los brazos abiertos. Pero Durham rechazaba la segunda obra de la gracia: la doctrina wesleyana de la santi ficacin, como redundante e innecesaria ... El propio Seymour, y la mayora de los miembros de la congregacin de la Calle Azusa, fueron devastados. Durham haba socavado todo el razonamiento teolgico para el avivamiento. Ellos pensaban: Cmo

alguien puede experimentar un bautismo de poder si primero no ha tenido un bautismo de limpieza? Durham sigui hasta fundar las Asambleas de Dios, la cual tendi a atraer a los anteriores bautistas, presbiterianos y a otros de la tradicin de la iglesia reformada. A su tiempo, esta rama de la 'no -santidad' del movimiento pentecostal lleg a predominar. Ms que considerar el hablar en lenguas y otros dones ardientes como un complemento de la santificacin completa, como lo hicieron los primeros pentecostales, las Asamb leas y otros grupos consideraron el 'Bautismo en el Espritu Santo' como un sustituto. - Hoy en da, la mayora de las iglesias pentecostales y carismticas buscan sus races en este pentecostalismo de la no -santidad." (Edmundo W.Robb, "El Espritu que no se intimida", Misin Andina Evanglica 2001) Segn las explicaciones de Robb, el movimiento de la santidad tena sus races en las enseanzas de John Wesley, pero llev estas enseanzas a unos extremos que ya no estaban en el sentido de Wesley: "Para recibir la segunda bendicin, los creyentes tenan que rendir a Dios todo lo que tenan en sus corazones y en sus vidas. A su vez, por la fe, el Espritu Santo purificara sus corazones y los capacitara para una vida sin pecado. Esta era una afirmacin ms amb iciosa que la que Wesley haba hecho con su doctrina de santificacin. Wesley dej en claro que l quiso decir slo perfeccin de intencin o de deseo ." (Edmundo W.Robb, op.cit.) Frank Bartleman, en cambio, se puso del lado de Durham y lo describe desde una perspectiva muy diferente: "l (Durham) predicaba un evangelio de salvacin por fe. Fue usado con poder para marcar nuevamente la lnea de separacin entre la salvacin por obras y la que es por fe, entre la ley y la gracia. Esto se haba vuelto muy necesario, aun entre los pentecostales. Y es seguro que tal revelacin y reforma son necesarias hoy en las iglesias casi tanto como en la poca de Lutero. Tenemos, en gran parte, un protestantismo romanizado. ... Una multitud de almas aceptaba el mensaje del h ermano Durham con gozo. ... Pero tambin tena gran oposicin. Algunos abusaban del mensaje, como lo hacen con todo mensaje enviado por Dios, llegando al extremo de declarar que dado que la obra de redencin haba sido totalmente lograda en la cruz estaba, necesariamente, terminada tambin en nosotros en el momento en que creamos. Esto era un gran error, y un gran obstculo para el mensaje y para la obra. ... Algunos llegaban al extremo de combatir el principio mismo

de la santidad, pretendiendo justificar se a s mismos con el mensaje de Durham. Pero, o lo haban malentendido o, lo que es ms probable, haban aprovechado la supuesta oportunidad para luchar contra este principio al que sus propios corazones se negaban a rendirse, y de esta forma hacan violencia al mensaje que Dios les haba enviado." - No tengo ms fuentes acerca de esta controversia, de manera que no puedo emitir una opinin definitiva. Desafortunadamente, en este asunto de la santificacin y de entender correctamente la ley y la gracia, es muy fcil caer en uno de los dos extremos: la "gracia barata" y el liberalismo por un lado, y el legalismo y perfeccionismo por el otro lado. Y a menudo, los que se dan cuenta del error de uno de estos extremos, caen en el otro. Y aun los que tienen el en tendimiento correcto y equilibrado, a menudo son malentendidos por los dems. As es bien posible que Durham tena un punto de vista equilibrado, pero que su mensaje fue malentendido y llevado a un extremo por algunos de sus simpatizantes. Lo que es indisputable, es que el avivamiento pentecostal tena sus races en el movimiento de la santidad, y que en sus inicios el 'bautismo del Espritu Santo' estaba estrechamente ligado a la santificacin. Se buscaba, no en primer lugar una "manifestacin del Espritu ", sino la santificacin y una unin ms cercana con Jesucristo. Todos los pioneros del pentecostalismo dieron mucha importancia a la santidad - incluso Durham, segn el relato de Bartleman. No exista esta bsqueda por manifestaciones cada vez ms extraordinarias y ms extraas, que se observa en muchas iglesias actuales. En otro lugar escribe Bartleman: "La atencin de la gente debe dirigirse primero, y siempre, a Cristo. Un verdadero 'Pentecosts' producir una muy fuerte conviccin de pecado, un volverse a Dios. Las falsas manifestaciones solo producen entusiasmo y admiracin. ... Cualquier obra que exalte al Espritu Santo o a los 'dones' por sobre Jess, terminar en el fanaticismo. Todo lo que hace exaltar y amar a Jess es bueno y seguro. Lo contrario arruinar todo. El Espritu Santo es una gran luz, pero siempre enfocada sobre Cristo, para revelarlo." Conclusin Hemos visto como Dios respondi al clamor de los pioneros pentecostales. Por un breve tiempo - uno o dos aos de avivamiento -, volvieron el amor, la pureza y el poder de la primera iglesia de Jess. Esto fue suficiente para originar un movimiento que iba a extenderse por el mundo entero; igual como Pablo y sus pocos compaeros eran capaces de "trastornar el mundo entero"

(Hechos 17:6). Pero hemos visto tambin, como muy pronto este movimiento se convirti en "una iglesia ms", "una institucin ms", con sus tradiciones, sus sacerdotes y reyes, como todas las otras iglesias. Prefirieron hacer las cosas "ellos mismos", en vez de depender constantemente del Espritu Santo. De manera que uno de sus propios fundadores, apenas veinte aos despus, tuvo que hablar de "apostasa". La conclusin? - El movimiento pentecostal tiene hoy la misma necesidad como todas las iglesias: volver "a lo que era en el principio". Al comparar la situacin actual con el avivamiento de la Calle Azusa, resaltan las diferencias, y la necesidad se ve claramente. Aun ms claramente lo vemos si hacemos la comparacin con la iglesia original (lo que he hecho en otro lugar.) El Nuevo Testamento - y especialmente el libro de Hechos - pinta un cuadro claro de cmo era la primera iglesia. Volver all era el anhelo de los pioneros pentecostales; salir de las ataduras de un sistema eclesistico institucionalizado, y volver a lo que era la primera iglesia. Esto mismo debera ser el anhelo del pueblo de Dios hoy.

Los nuevos pioneros del avivamientoPara animar a la siguiente generacin de incentivadores de avivamiento, que mantengan su rumbo.Publicado en ingls en http://www.watchword.org/smithers/new-pioneers-of-revival-encourag.htm

Mientras manejaba con mi carro hacia la ciudad hace unos das, de repente llegu a un tramo muy ocupa do de la pista, que estaba en construccin. Uno por uno, los carros delante de m esperaban su turno para pasar por este tramo estrecho. Muchos de ellos, tan pronto como encontraron un desvo, se apartaron de su rumbo para encontrar una ruta ms suave. El tramo de carretera por delante estaba muy spero, lleno de huecos, pero segua abierto para el trnsito y era definitivamente la ruta ms directa hacia la ciudad. De repente empec a reflexionar acerca del estado de la iglesia moderna. Muchos cristianos estn siendo seducidos por las "pistas asfaltadas" de un cristianismo cmodo y agradable - a expensas de su llamado personal y de su destino original. Tan solamente la vista de aquella carretera spera significaba "RIESGO" para muchos choferes en aquel da. Nos amenazaba

con el riesgo de la incertidumbre, la incomodidad, e incluso el riesgo de peligro fsico. Mientras yo esperaba mi turno, otro pensamiento lleg a mi mente. "Todas las pistas asfaltadas de la iglesia moderna llevan solamente a lugares donde todos ya hemos estado antes." Estos letreros coloridos de iglesias a menudo nos desvan de los lugares donde se hace el trabajo pionero de Dios. Una vez que la construccin est levantada, el movimiento del cielo y de la tierra ya pas. Por cunto tiempo continuaremos viajando por estas mismas pistas viejas, previsibles, aburridas, mientras las promesas de Dios nos suplican a entrar en un movimiento fresco del Espritu Santo? Todava hay tanto de la presencia y del poder de Jesucristo, que es fcilmente di sponible, pero nadie lo toca. Dios no se queda parado! Aun ahora, El est escogiendo y buscando a una NUEVA generacin en la iglesia, que est dispuesta a correr riesgos extremos para REDESCUBRIR el camino hacia la santidad y el poder del avivamiento. Dios est levantando una nueva generacin de pioneros del avivamiento! Joven, anda a descubrir tierras nuevas! El llamado a buscar avivamiento, es un llamado a ser un pionero. Un pionero de avivamiento intenta redescubrir lugares nuevos y olvidados en el Espritu. Los busca de manera valiente y a veces ingenua. Instintivamente, los pioneros desafan a la iglesia moderna, a ir a lugares donde nunca fue, lugares que hace tiempo fueron olvidados, y escondidos debajo de dcadas de tradiciones hechas por hombre s, y debajo de la decadencia espiritual. Los pioneros desafan a otros a soar y a confiar en Dios que El har TODO lo que la Biblia promete. Los pioneros no estn satisfechos con una reforma superficial. Ellos tienen hambre y sed de REALIDAD espiritual. S u llamado exige que desafen las leyes y limitaciones de la religin que se centra en el hombre. En su bsqueda de "ms de Jess", ellos sin saberlo estn desafiando los fundamentos de la as llamada "iglesia normal". Como el joven Jos en la compaa de sus hermanos mayores, el sueo del pionero acerca del avivamiento produce a menudo reacciones fuertes de parte de la iglesia establecida (Gn.37:5). Con toda seguridad, el joven pionero tendr que enfrentarse con gigantes de intimidacin, y con montes de in credulidad y de control religioso. En otros instantes, simplemente son despreciados y considerados extremistas e idealistas inmaduros.

Todos los grandes pioneros de avivamientos tuvieron que enfrentarse con estos mismos obstculos, en su celo de traer el c ielo a la tierra. - La mayora de los "pioneros" norteamericanos que se fueron hacia el oeste, entre 1760 y 1850, se enfrentraron con innumerables peligros y dificultades extremas, porque no eran contentos con lo que ya haban visto. Saban que ms all del horizonte deba haber algo mejor; y este conocimiento les impuls a correr riesgos extremos para mejorar la calidad de su vida. Un verdadero pionero es incansable. Se niega a trocar la presencia viva de Jess, por una llanura estril de ortodoxia muerta. Ninguna cantidad de retrica religiosa o de ceremonias podr satisfacer su corazn sediento de Dios. Las promesas inspiradas de las Escrituras penetran su alma, y le hacen recordar continuamente su destino y llamado. Las promesas de bosques verdes, cosechas abundantes, y ros de agua viva, le impulsan a continuar buscando y orando por MS. (Is.35:7, 41:18 -19, 44:3-4, 51:3) Precursores y movedores de montes Los pioneros de avivamiento son llamados por Dios a mover violentamente el cielo y la tierra. La pala bra "pionero" se deriva de una palabra francesa que significa "pico" (para cavar). Ms adelante se usaba tambin para describir a un soldado a pie. En tiempos de guerra, un pionero era un soldado que caminaba delante del ejrcito invasor, para preparar y a rreglar el camino. Ellos hacan de todo, desde remover barreras hasta poner dinamita para destruir las obras del enemigo. Los pioneros son "scouts" y espas que investigan el camino. Como Jeremas, un pionero es alguien que camina delante, removiendo obstrucciones, para preparar el camino para otros que seguirn pronto. "Mira que te he puesto en este da sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar." (Jer.1:10) Estas personas profticas ponen dinamita para destruir y aplanar montes de impiedad, no simplemente por la emocin de ver explotar las cosas. No, el pionero de avivamiento comprende que es su tarea preparar el camino y hacerlo ms fcil para otros que entren en la presencia m anifiesta de Jesucristo. El pionero de avivamiento trabaja duramente para restaurar la carretera de santidad, removiendo tropiezos, para que sea nuevamente recta y plana. Esta trabajo se hace no solamente por causa del ejrcito que debe seguir, sino tambin para los discapacitados espiritualmente. El profeta Isaas nos hace recordar esta verdad importante: "Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas debilitadas. Decid a los de corazn apocado: Esforzaos,

no temis; he aqu que vuestro Dios viene con retribucin, con pago; Dios mismo vendr, y os salvar. Entonces los ojos de los ciegos sern abiertos, y los odos de los sordos se abrirn. Entonces el cojo saltar como un ciervo, y cantar la lengua del mudo; porque aguas sern cavadas en el desierto , y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertir en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, ser lugar de caas y juncos. Y habr all calzada y camino, y ser llamado Camino de Santidad ..." (Is.35:3 -8) "Y dir: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. Porque as dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espritu, para hacer vivir el espritu de los humildes, y para vivificar el corazn de los quebrantados." (Is.57:14 -15) Las cumbres altas de la oracin Los pioneros norteamericanos, en su camino hacia el oeste, buscaban siempre algn lugar alto desde dond e podan ver cmo segua el camino delante de ellos. Los pioneros de avivamiento hacen lo mismo. Desde las alturas de las rodillas dobladas, ellos rebuscan el horizonte espiritual para descubrir alguna seal de un movimiento venidero de Dios. Estos precursores del Espritu Santo pasan constantemente por las alturas de la oracin, en la esperanza de encontrar por lo menos una pequea seal de avivamiento. Los pioneros de avivamiento no pueden vivir de informes de segunda mano, ni de teoras tomadas de libros . Su visin y llamado divino son tan inmensos que necesitan ellos mismos escuchar de Dios. Ellos necesitan la perspectiva celestial, para mantener su rumbo y no perder su destino eterno. Solo por medio de tiempos regulares y extendidos de oracin, pueden mantener su direccin y su brjula espiritual. Cada verdadero pionero de avivamiento conoce muy bien el sabor de las lgrimas y del dolor de corazn. Para el pionero de avivamiento, la oracin es no solamente un medio de renovar su direccin, pero tambin u na salida sobrenatural para la carga de un corazn quebrantado. Repetidamente, el pionero es atormentado por la crisis creciente de una iglesia sin poder, en medio de un mundo perdido y enfermo del pecado. Los desiertos religiosos, y los valles llenos de huesos secos, hacen burla de sus esperanzas y sueos. Pero, por cuan extrao que parezca, son estas mismas condiciones espirituales tristes y amenazantes, que mantienen al pionero de avivamiento en oracin, y le desafan a avanzar ms hacia nuevos territori os del Espritu

Santo. Para ellos, hacer morada en un desierto religioso, significara la muerte de su ministerio y visin. Para aquellos que realmente son llamados a ser pioneros, el avivamiento no es simplemente otro mtodo de crecimiento eclesistico, n i un lujo espiritual. No, el avivamiento es su razn de ser, su propsito creado y destino divino. Aunque durante algunos tiempos, muchos de los jvenes pioneros pueden intentar negar la visin y esperanza de avivamiento, no pueden escapar de ello! Las l grimas y el anhelo intenso de avivamiento siempre regresan. Esta pasin y esta carga fueron parte de su concepcin y nacimiento espiritual. Ellos no sirven para nada excepto un avivamiento genuino. El pionero no puede descansar ni rendirse hasta que la glo ria de Dios se manifieste en un avivamiento en la tierra. Ellos preferirn morir, en vez de perderse o malograr la visitacin de Dios. Estos jvenes pioneros son impulsados a seguir orando, llorando y creyendo en un avivamiento. Aunque a veces se desaniman y se debilitan, siempre vuelven a levantarse, clamando a Dios que rompa los cielos y descienda. (Is.64:1 -4). NO ests loco! Por tanto dolor de corazn, alguna vez te preguntaste si ibas a volverte loco? - Muchos de los pioneros tempranos que abandonaron sus races y caminaron hacia el oeste, experimentaban emociones similares antes de abandonar la seguridad y comodidad de sus hogares establecidos. A pesar de que disfrutaban de su propiedad y de sus vecinos, ellos siempre sentan que no encajaban; que de alguna manera no pertenecan all. Por cuanto que intentaban, no podan ahogar esta hambre y esta carga por algo ms. El espritu pionero muy dentro de ellos les impulsaba a seguir movindose y a seguir dirigindose hacia el oeste. En una manera muy pareci da, hoy hay miles de jvenes pioneros de avivamiento que comparten estos mismos sentimientos. Estoy hablando de algo que nace del Espritu Santo, un descontento divino que no te permitir contentarte con nada menos que la presencia manifiesta de Jesucristo. Algunos pioneros jvenes que no conocen el proceso de avivamiento de Dios, intentan escapar del toque de Dios en sus corazones. Vez tras vez, luchan por encajar en la agenda normal de la iglesia. Pero nunca se sienten aliviados. Aun en medio de iglesias renovadas, el joven pionero a menudo se siente como un solitario, un maladaptado espiritual. Mientras otros en la iglesia parecen ser totalmente satisfechos, el pionero de avivamiento en el mismo entorno tiene que reprender las lgrimas y tiene sed de algo ms. Te

puedes identificar con estas emociones desconcertadas e incmodas? Tu corazn sediente est confundido, y te preguntas dnde encajas en la casa de Dios? - Quizs Dios no te permiti "encajar"! A menudo, nadie escucha el mensaje proftico del pi onero, hasta que una obra fresca de Dios empiece a realizarse. Por tanto, los jvenes pioneros no deben sorprenderse cuando son acusados de ser idealistas, o que su mensaje y mtodo no se pueda practicar. Estos malentendidos y crticas son a menudo una par te del proceso de entrenamiento de Dios, para convertirte en un precursor espiritual. Estas pruebas ayudan a profundizar la obra de perseverancia y humildad en el corazn del pionero. Aunque a veces son marginados o incluso rechazados de manera spera, el verdadero pionero aprende (a travs de muchos errores) cmo aguantarlo en mansedumbre, paciencia y amor. Sin embargo, que cada pastor y lder espiritual tenga cuidado de no desechar rpidamente la pasin sincera de un pionero joven, y de no etiquetarlo rpidamente como el espritu crtico de un rebelde inmaduro. Pionero joven, ten nimo! Estos sentimientos de soledad y de descontento santo son parte del proceso de Dios en ti. Los pioneros siempre salieron en nmeros pequeos, para preparar el camino para l as masas. Sin embargo, ten cuidado. Que lo especial de tu llamado no sea una excusa para discusiones carnales y divisiones con otros creyentes. Recuerda que NUNCA construiremos la casa del avivamiento con las herramientas de la ira y de la contienda, que son de satans. No pierdas tu tiempo en discusiones y argumentos constantes con aquellos que no comparten tu visin y pasin para avivamiento. Entra a tu cuarto de oracin y deja las cargas de tu corazn quebrantado ante el Padre. Entrgate a la oracin fer viente y no pares hasta que venga la gloria. Pide al Seor que El enve personas a tu vida que tengan un don y una visin similares. Lee las obras clsicas acerca de los grandes movimientos de Dios. El Padre quiere que alimentes esta pasin y visin por algo MS. Pero tendrs que hacer sacrificios para mantenerla. Cunto ms grande la visin, ms solitario ser el camino que tendrs que caminar. Una visin del tamao de Dios requiere siempre la gracia, el amor, y la humildad del tamao de Dios. La ley de la frontera La probabilidad de sobrevivencia de una persona en la "frontera" del oeste, a menudo fue determinada por su disposicin de cooperar con otros. Una de las leyes no escritas de la frontera oeste fue: "S un buen vecino". Las amenazas constantes y la incertidumbre de la vida en el camino, ense a los

pioneros a apreciar la seguridad de un nmero ms grande de ellos. Por tanto, la mayora de las familias pioneras, cuando se encaminaron hacia el oeste, se juntaron con varias otras familias que hacan el mismo viaje. Tpicamente, lo que empez como un grupo disperso de individuos, se convirti en una comunidad estrecha de viaje. Servir, y considerar las necesidades bsicas unos de los otros, fue su estilo de vida. Cultivar un ambiente de longanimidad y unidad fue ms que un lujo; fue una NECESIDAD diaria. (Ef.4:14-16) Como hemos visto, un pionero de avivamiento es llamado a caminar por un camino muy exigente y solitario. El pionero es a menudo malentendido, rechazado, y aun ridiculizado por aventurarse e n territorio nuevo y desconocido. Por tanto, l es el ltimo que pueda darse el lujo de descuidar sus relaciones de pacto. Si el pionero de avivamiento quiere tener xito en su llamado, no puede mantener terquedad o un espritu independiente. Nuestras diferencias y nuestra diversidad deben hacernos recordar cunto nos necesitamos unos a otros; no deben ser una excusa para separarnos unos de otros. El pionero persistente aprende inevitablemente esta leccin valiosa de amor y de negarse a s mismo. El proceso y camino del avivamiento ya es suficientemente exigente; no debemos hacerlo an ms difcil con ser caprichosos en vez de cooperadores. El rendirse, y el contentarse con menos Fue bastante comn para muchos de los pioneros tempranos, que algunos de sus parientes y amigos les abandonaron durante las partes ms difciles del viaje. Despus de viajar cientos de millas, algunos abandonaron sus sueos de una nueva frontera. La falta de recursos, el cansancio, la enfermedad y aun la muerte, dividieron muchas com paas de pioneros. Algunos se retiraron a territorios ms conocidos. Otros abandonaron su visin original e hicieron su morada a medio camino. Para una familia de pioneros exhaustos y desanimados, fue fcil justificar el quedarse a medio camino. Aunque faltaban todava cientos de millas para su destino, los recursos naturales del lugar donde se encontraban ya eran mucho ms ricas de lo que tenan en casa. Esto rompi el corazn de aquellos que se sentan llamados a avanzar ms todava. Separados de sus amados, muchos pioneros avanzaban mientras las quejas de los cansados y cobardes todava resonaban en sus odos. Los mismos temores y excusas que inducen a los cobardes a abandonar lo MEJOR de Dios para ellos, son una tentacin que amenaza y desanima aun el progreso de aquellos que estn determinados a avanzar ms.

Muchos queran ser pioneros y por un tiempo realmente buscaban y oraban por avivamiento; pero despus regresaron a las cisternas rotas de lo que se llama una iglesia "BUENA". Otros avanzaron ms, pero siempre se quedaron atrn. Sin darse cuenta, fueron atrados por las bendiciones espirituales que disfrutaban durante el viaje. Dios en Su misericordia a menudo nos da anticipadamente una muestra de las bendiciones que nos esperan, para animarnos en el camino de la fe y obediencia. Pero algunos son tentados a confundir estas gotas de refrigerio con la realidad de un avivamiento. Se dejaron distraer por estas "muestras" de la gracia futura, y dejaron de tener hambre por la plenitud de la presencia de Dios . Hoy, muchas almas hambrientas por avivamiento estn en el peligro de cometer este error terrible! Tener esta vista corta, les roba su destino espiritual, y desva a muchos otros en el camino. Esta satisfaccin prematura cuestiona la validez de nuestra visin por un avivamiento mundial. Desprecia y se burla del mismo carcter y de la fidelidad del Dios quien cumple el pacto. Si lo que experimentamos hoy es "la plenitud del poder de avivamiento de Dios", entonces esta generacin por cierto es condenada! Previsin espiritual y el tiempo de Dios Cada paso y cada decisin del pionero debe considerarse en vista de cmo contribuye, u obstaculiza, a l y otros pioneros para llegar a su destino final. Cada accin, cada plan y oportunidad debe evaluarse consideran do el final del camino. Un pionero de avivamiento sabio comprende qu cosas son esenciales para el camino, y cules dejar atrs. El pionero debe discernir entre las cosas que son temporales, y las que son eternas. Debe estar dispuesto a poner de un lado to do lo que podra debilitar su capacidad de alcanzar su destino ordenado por Dios (Mat.13:22, 2 Tim.2:3 -6). Un sentir del tiempo de Dios es una parte muy importante en la vida de un pionero de avivamiento. Dependiendo del lugar de su partida, los pioneros tempranos tenan que partir a tiempo para cruzar las grandes cordilleras occidentales antes que cayera la primera nieve. Aun la fuerza fsica y los recursos abundantes no podan compensar una falta de preparacin y planificacin apropiada. De la misma mane ra, los pioneros de avivamiento TIENEN QUE discernir correctamente las pocas espirituales, para poder entrar a su destino. El mismo llamado y propsito de un pionero exige que SALGA temprano! Debe mirar lejos, y por tanto no esperar hasta que todo est bien establecido y clavado en su lugar. El titubeo espiritual es el peor enemigo del pionero. El discernimiento del tiempo a menudo hace la diferencia entre volverse un participante activo del avivamiento, o solamente ser un espectador religioso.

Ladrones de territorio espiritual? Hay algunos en la iglesia de hoy que parecen estar desesperados por un avivamiento, pero rechazan el camino y el llamado de un pionero. Ellos quieren avivamiento, pero a sus propias condiciones. Su pasin por avivamiento no incluye la perseverancia en oracin, ni la paciencia con los quebrantados y necesitados en medio de ellos. Ellos prefieren quejarse de los problemas, en vez de derramar su corazn en oracin. Ellos reconocen rpidamente las necesidades alrededor de ellos; pero no tienen valor ni fe para hacer algo al respecto. Los problemas que deberan despertarles a la oracin de intercesin, son torcidos y manipulados por ellos para justificar su andar de iglesia en iglesia. Estos "ladrones de terrenos espirituales" quieren riquezas espirituales, pero se niegan a doblar sus propias espaldas y rodillas para alcanzarlas. Ellos codician el avivamiento, pero no tienen la perseverancia de hacer la obra pionera y ayudar a concebir algo en el Espritu. Entonces ellos buscan un lugar donde Dios ya se est moviendo, mientras descuidan las disciplinas de la oracin, lealtad, y sacrificio, que son necesarias para sostener tales obras. Por favor no me entiendan mal; no estoy diciendo que est mal visitar iglesias donde Dios se est moviendo. En los tiempos pasados de gracia, la gente siempre estaba deseosa de ver un movimiento genuino de Dios. Ellos aprovecharon de todas las oportunidades para participar en estos eventos maravillosos. Pero despus ellos regresaron a casa para orar y trabaj ar en fe para que Dios hiciera lo mismo en sus propias comunidades! Esto fue a menudo el medio cmo un avivamiento se extenda de una regin a otra, o incluso de un continente a otro. El plan de Dios para ti no es un viaje sin fin de renovacin y recada, sino una visitacin permanente de Su gloria. El no est contento con unos pocos focos de avivamiento! El Seor de la cosecha anhela derramar el Espritu del avivamiento sobre la tierra entera, sobre toda lengua, tribu, y nacin. Cortocaminos al avivamiento Algunos de los pioneros tempranos nunca llegaron a su destino porque constantemente intentaban cortar el camino. Los aficionados a la historia seguramente recordarn la historia trgica del grupo de los Donner. En 1846, un grupo de unos 300 pioneros se e ncamin por el camino de Oregon hacia California. Jorge Donner haba escuchado de una ruta nueva y ms rpida. Entonces anim a su familia y a sus compaeros a abandonar el confiable camino de Oregon, para seguir otro camino segn las indicaciones de cierto Hastings. Les prometi que el camino iba a ser 400 millas menos.

En contra de las advertencias de los pioneros ms experimentados, se fueron por el camino nuevo. En el desierto de Utah gastaron casi todos sus recursos, y tuvieron que cruzar quebradas y r os secos. Por fin reconocieron su error y regresaron al camino establecido. Pero ya haban perdido demasiado tiempo. A causa de una tormenta de nieve, ya no pudieron cruzar la cordillera. Exhaustos y sin experiencia, la mayora del grupo Donner murieron e n las montaas. La tentacin de ahorrar tiempo les cost sus esperanzas, sus familias, y hasta sus propias vidas. Ms tarde fue conocido que Hastings haba promovido este cortocaminos para su propia ventaja poltica, y que l mismo nunca haba llegado ha sta California por este camino. Si satans no puede tentarte a abandonar tu visin de avivamiento, l tratar de seducirte a buscar las promesas de manera carnal. Esta es probablemente su tctica ms engaosa. Siempre tenemos que recordar que no tenemos ninguna garanta cuando nos salimos de la direccin de Dios y Su gracia. Como el grupo Donner, seramos capaces de recurrir a cualquier cosa cuando nos quedamos con nada ms que nuestra propia sabidura. Apartados de la gracia de Dios, no tenemos idea de don de terminaremos o qu haramos. La vida de un pionero sin duda es llena de riesgos extremos e incertidumbres. Pero el pionero nunca es llamado a correr un riesgo que contradice los principios establecidos e infalibles de la Palabra de Dios! Una nueva poca de esperanza y oportunidad Los pioneros antiguos tenan este dicho: "Todos los cobardes se quedaron en casa, y los dbiles murieron en el camino." Donde hombres y mujeres desafan las leyes de la comodidad, seguirn problemas y prdidas. "Pero en cuanto a vosotros, amados, estamos persuadidos de cosas mejores." Ninguno de nosotros necesita quedarse atrs en estos das de esperanza y oportunidad. El CORDERO ha vencido. Jess provee un camino seguro hacia las nuevas fronteras de bendicin de avivamiento y de cosecha para todos los que confan y obedecen. Estamos viviendo en una nueva poca de oportunidades y posibilidades sin precedentes. Dios est abriendo nuevas puertas en la iglesia, que nadie puede cerrar. Estos tiempos requieren visin y fuerzas frescas. La iglesia necesita cada onza de celo, visin y poder que tiene. Prov.20:29 dice: "La gloria de los jvenes es su fuerza..." El celo y la energa de nuestra juventud no es para desperdiciarlo en la bsqueda de diversin. Con cada don grande viene el lla mado a una RESPONSABILIDAD grande!

Ahora es tiempo para que una nueva generacin de cristianos se someta plenamente al yugo de Cristo, y tome su lugar correspondiente en el camino pionero. Dios est levantando una nueva generacin en la iglesia para redescubrir las fronteras olvidadas de la santidad personal y del poder de avivamiento. El los prepara para llevar las semillas del avivamiento hasta lo ltimo de la tierra. El profeta Joel profetiz que Dios har cosas grandes por medio de una tal generacin: " Derramar de mi Espritu sobre toda carne, y vuestro hijos y vuestras hijas profetizarn; vuestros jvenes vern visiones ..." (Hechos 2:17) Sin duda, este lenguaje har que algunos miembros cautelosos de las iglesias se sientan muy incmodos. Ellos sern rpidos en hacernos recordar Lam.3:27 - "Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud." - Esto es cierto! Pero los yugos de Dios son diseados para canalizar la fuerza, no para estropearla. El yugo del Seor no es un lazo de cautividad, sino una herramienta para el servicio y la obra. Fueron los bueyes debajo del yugo los que jalaron los carros de los pioneros, atravesando ros y montes. Es la fuerza de los bueyes debajo del yugo la que rompe y ara la tierra pedregosa para una cosecha venidera. An as, algunos temen la incertidumbre y los excesos que a veces vienen con el celo y el entusiasmo de los bueyes jvenes. No olvidemos la sabidura divina de Salomn: "Sin bueyes el establo est limpio; pero de la fuerza del buey viene la cosecha abundant e." (Prov.14:4) - Pastor, qu prefiere Ud. tener en su iglesia? Un establo limpio y ordenado, o una cosecha abundante? Es tiempo que los bueyes jvenes hagan su trabajo! Una generacin ardiente! Los grandes pioneros de avivamientos pasados fueron jvenes que se atrevan a confiar en Dios para algo ms de lo que tenan en su propia generacin. Jorge Whitefield, Howell Harris, el conde de Zinzendorf, Carlos G.Finney, Carlos Spurgeon, Evan Roberts, R obert Murray M'Cheyne, William C.Burns, Hudson Taylor, C.T.Studd, David Brainerd, y otros innumerables, fueron grandemente usados por Dios mientras tenan poco ms de veinte aos. Entonces, por qu tantos de nosotros creemos todava que las instituciones sin fruto de un cristianismo decadente sean el camino hacia nuestros sueos de avivamiento? Mientras imitamos los mtodos no avivados del cristianismo tradicionalista, nunca realizaremos nuestro verdadero potencial espiritual. Dios no nos llam a imitar la religin dbil y semi-reformada que nos rodea. Como Abram, somos llamados a salir de la tierra estril, para heredar los campos frtiles de cosecha de avivamiento para esta generacin y las generaciones venideras. (Jos.24:2 -3)

Los verdaderos pioneros espirituales son la encarnacin de URGENCIA y CELO. Ellos reconocen su responsabilidad eterna por su propia generacin. El "apstol de la fe", Jorge Mueller, dijo una vez: "Mi tarea es servir mi propia generacin con todas mis fuerzas. Al hacer esto, yo servir de la mejor manera a la generacin siguiente, si es que el Seor tarda en volver... Tengo una sola vida en esta tierra, y esta nica vida es muy corta para sembrar, en comparacin con la eternidad para cosechar." - El general Booth expres el mismo pensa miento cuando escribi: "Tus das no pueden ser muchos; entonces utilzalos segn lo mejor de tu capacidad para la gloria de Dios y el beneficio de tu generacin." - Catherine Booth, la madre del Ejrcito de Salvacin, encargaba diariamente a sus nueve hij os algo similar: "Ustedes no estn en el mundo para ustedes mismos. Ustedes fueron enviados aqu para otros. El mundo les espera!" Ms de una vez escuch a Leonard Ravenhill decir que Dios iba a levantar una nueva generacin para traer el fuego de avivami ento a este mundo enfermo del pecado. - Keith Green tena el mismo sentir de urgencia. En los ltimos das de su vida, l nos incomod frecuentemente con estas palabras: "Esta generacin de cristianos es responsable por esta generacin de almas en la tierra!" - Ya te has despertado para tu responsabilidad eterna y personal por esta generacin? Un buen pionero est siempre deseoso de aprender algo del entendimiento y de las experiencias de otros; pero NUNCA se detiene. No mientras las promesas de avivamiento siguen siendo desconocidas en esta generacin. No mientras Cristo sigue siendo un extrao para innumerables almas perdidas alrededor del mundo. No mientras haya todava un solo corazn ciego y terco que rehse alabar y honrar a nuestro Rey Jess. - Ests dispuesto a entrar en tierras nuevas, y a redescubrir algunos de los tesoros olvidados de Jesucristo? Ests dispuesto a llevar Su presencia manifiesta hasta lo ltimo de la tierra? Joven pionero, AHORA es el tiempo de mirar a Jesucristo y atreverte a soar con algo MS! "El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan." (Mat.11:12).