dolor fantasma: una arqueología virtual del world … · • do~oren historia del arte por la...
TRANSCRIPT
ORDEN Y CAOS I ANATOMIA URBANA
Dolor fantasma: una arqueología virtualdel World Trade Center
Peter K.rieger*
In mmlOriam del cenrenario aniversario deTheodor \Y/. Adorno, el 11 de septiembre
de 2003. a dos año de la desrrucción del
\'(Iorld Trad~ Cmur en ueva York
, 1general Sanra Anna, años despuésde que le amputaron la pierna, rodav(asenda un dolor fantasma. Le dolió ullaparte de su euerpo que ya no tenía. Enla medicina es un fenómeno conocido.aunque poco explicado, el que el dolorse extiende m:ls allá de los ifmites corporales. ¿Éste, fue un reAejo de la amputación del cuerpo territorial quesufrió la nación mexicana por las decisiones del citado general? ¿Una aJegoda corporal para la política?
De hecho, algunas teorías poifticasdel Estado partieron de la idea de queel regente se compone de dos cuerpos,uno de carne y hueso, morral, y OtfO
simbólico del Estado, inmortal. Enla virtualidad de las reodas, no sólo lanación se configuró como cuerpo, tambiénla ciudad se vislumbró como constnlcción corporal. Desde los elogios dela polis griega hasta las recienres teoríasde arquitectura registramos la ciudadcomo un cuerpo, vital en todas sus funciones, pero también vulnerable.Gu~rras. conflictos dvicos y actos
rerro~IScas han amputado partes construcn~as del cuerpo urbano. La práctica anngua de la damnatio memoriae laaniquilación de la memoria física delenemigo. se materializó fuenemente enla deconstrucción bélica de las urbes.
nal", a pesar del modesro papel que lahisroriografía de la cultura mexicana enel siglo XX confirió al humanismo carólico.
Alfonso Reyes dedicó veinre años(J 939-1959) de trabajo consrante a darforma definitiva a uno de los caprrulosfundamentales de su trayectoria intelectual: me refiero a la anción a Grecia. Nopodremos comprender cabalmelHc aReyes si no inrenramos explicar susesrudios helénicos y alejandrinos másall:l de una mera afición. En esa explicación rodavla pendiente los MéndezPlanc.1rce (ienen un lugar desracado.únicos inrcriocurore5 de Reyes apropóSilO de su más cara ocupación duranrelos afios cuarenta y cincuenta, en virtuddel papel que desempeña rc'Cia y Romaen el patrimonio cu![Ural del humanismo carólico.
• Do~or en historia del arte por la~nlve~sidad de Hamburgo,Investigador del Instituto deInv~stjgacionesEstéticas de la UNAM ycodIrector de la revista Anales deluE
Cada órgano perdido del cuerpo de bciudad deja heridas, cicatrices; en lamenre colectiva de los habitantes provoca traumas, y con eUo crecen las nostalgias. Cuando desapareció el WorldTrade Center, el I I de septiembre delaño 2001, surgió entre los colonos deManhattan yen gran parte de la comu·nidad global de televidentes una ondade dolor. De repente, una arquitecturanunca querida, y según la crítica de losaños setenta una articulación dealia baonalidad modernim rardla, cobró unaimpresionante fuerza conmemorativa. Bsinnúmero de reporrajes sobre la historiadel World TraJe eenrer y u rr:lgico finnutrieron tina arqueología senrimenratenrendible como un dolor fantasmacolectivo.
Sobre los 20 mil metros cuadrados dela plaza donde existió casi durante rresdécadas el Worid Trade Cmrer, se coloclJun Fantasma impresionante de ansias yaccionismos. Esta amputación brutal,realizada por terroristas musulmanes,cuestionó la alta tecnología de seguridadde aquella nación que pretende obrenerel liderazgo mundial del siglo XXI. Ai mismo tiempo, la herida abierta de la urbemantuvo vigente e1luro sobre los mUesde muertos inocentes. Ambas condiciones síquicas favorecieron la imposiciónde un pensamiento ",billa rl1JlJ en el sitio: "limpiar" el terreno de sus huellas dedestrucción y "ordenarlo" con interven~
ciones reconstructivas. Después de unbreve lapso de parálisis, el inve"ionisla,las auroridades y los arquitectos empeza·ron brillar con una cantidad impresionante de propuestas para construirWl nuevo World Trade Gllur, lo quecul·mjnó en la selección del diseño del arquitecro Dan iel Libeskind.
78 Septiembre 2003. UNIVERSIDAD DE .MEXICO
F1 arquitecto berlinés propuso un rascacielos que se levanta en formasdeconsrructivistas ypolif.¡céticas a una alrora de mil 776 pies. El número de piesno es casualidad: indica el año de laindependencia estadounidense. fstas yolr.lS pretensiones simbólicas, impuestasa un diseño arquitectónico anacrónico,fueron elogiados por el alcalde de NuevaYork, Blaomberg, tanto como por elgerente de la corporación que adminiseradsiciodel WorIdTrtII1eCmter, Whitehead.En primer lugar les gustó el nuevo récordmundial de altura. La ciudad de NuevaYork, que en la historia del siglo XX OlVO
tu:uro veces el edificio más alto del mundo, ya desde hace mucho tiempo cayó enbsombra de Kuala Lumpurcon las Parol1I1J T= o de Taipehi con el FinancialCrom. La recuperación del superlativo enNueva York, en simbiosis con unasobredosis de simbolismo, tanto en eldiseño arquitectónico como en sus distu""s, fungió como analgésico conera eldolor fantasma.
la fachadas de vidrio, plegadas para queproduzcan innumerables reflejos,reactivan un principio esrético de latemprana modernidad arquitectónica,explicado por el escritot ruso Yevguenilamiann en su novela Nosotros como"proceso de endurecimiento, de cristalización vital'". En la construcción narrativade Zamiatin, el vidrio simboliza la=darización y neutralización de unasociedad controlada, totalitaria, quedesprecia cualquier diversidad como"caos". También en el Nueva York deinicios del siglo XXI, casi un siglo despuésde esta novela, las fachadas de vidriocumplen una función rígida, la de reprimirel trabajo conflictivo ycolectivo de dolor.La memoria del antiguo World TradeCm!er con sus corcinas de vidrio reaparece en la estética transparente del nuevorascacielos imaginado. Esta prótesis decristal irradia la estética unidimensionalde los inversionistas euyo brillo aparentemente sirve para anestesiar rodas lasformas alternativas para conmemorar unarra terrible.
Con un Memory Walk sobre el terren? cer? p~sca[astrófico) el arquitectoLlbeskind Intentó, a nivel conceptualestablecer un rcabaJ'o mnemote'c . 'd' . OICO
Jstlnro, que permitiera procesar eldolor fantasma en Ilustración colectiv.a. 510 embargo, este intento se ve cuestionado por un pequeño pero decisivodetalle de la recuperación del Ground
World Trade Center, Nueva York,fotografia de 1994
Zero: según el acuerdo original, querían preservar todo el lecho de los fundamentos del WTC, fosa común de losmiles de muertos. Pero las autoridades ya romaron la decisión de integraral sitio conmemorativo una esraciónde trenes. Rieles para que los estridentestrenes suburbanos crucen el campocontemplativo. Este accionismo tecnócrata es una estrategia para controlary desarticular Ja memoria dolorosacolectiva e impedir que el dolor fantasma se convierta en capacidad parateflexionar.' Al parecer, los responsablesde la planeación no soportan el vacíodoloroso que dejó la amputación.Medidas pragmáticas -como la estación- junto con la imaginación de unanueva mega-prótesis urbana -el rasca-
ORDEN YCAOS
ciel~s de Libeskind_ disuelven la me~ona. La obligación social de aplicara máJoma efectividad en el tiempo
en el ~spacio urbano de Manharra:acabara Con el tejO ido sutil de me .. . mafiase Identidades plurales alrededor delGround Zero.
"Limpiar" la memoria de sus elemenr~s dolorosos es un mecanismo neutralIzador que Theodor W Adorno calificóde mhu~ano.En términos sicológicos,la represión de la memoria conflictivacondena a los afectados a re-vivir el doloreternamente. Por ello, vale la pena repensar el concepto mnemotécnico delGrounduro como un paradigma de laarqueología mental en el urbanismoactual.
Según un modelo interpretativo deCad Gustav ]ung, la construcciónde la memoria en la mente es comparable a la configuración histórica de unacasa a lo largo de los siglos, conadiciones, sobreposiciones. e inclusodestrucciones parciales de los elementos constructivos. Fácilmente, estemodelo también se comprueba con eldesarrollo histórico de la ciudad que,en la mayoría de los casos, produce unco/lage de diversos elementos y no unespacio unidimensional. Tanto en laurbe como en la mente, cada intentode reducir, aun homogeneizar. lapolifacécica memoria provoca procesosinvoluntarios de compensación. Asífunciona un dolor fantasma.
Otra explicación sicoanalítica subraya la imporrancia de una profundamemoria estructural para la estabilidadde un ser humano- o una ciudad. Considerando el caso de Roma, 5igmundFreud detectó la función clave de Josfragmentos históricos en la urbe: establecen y enriquecen la condición individual del alma. Con fuciJidad se puedeaplicar este modelo al GroundZero enManharran, donde no sólo la memoria de las Torres Gemelas, sino toda unahiscoria olvidada del puerto, con susbarrios pobres y sus cementerios paraesclavos, determina el gtnius ioci. Re-
UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Septiembre 2003179
ORDEN YCAOS
cuperar esra pluridimensionalidad contradictoria, por medio de la excavación arqueológica y/o la imaginaciónhisroriográfica, hubiera sido un rrabajo más susrentable que caer en un showarquitecrónico global izado.
Seguro empezar de "Zero" brindamás opciones para una "brillante" arquitectura deconsrruccivista que aceptar una memoria conflictiva, oscura,polidimensional. Tal vez la decisión afavor de: un nuevo rascacielos en la Zona Cero de Manhattan refleja unaaurocdrica del mismo Freud, queadvirtió que la hisroria de la ciudad yla hisroria del alma difieren en un punto central, que es la destrucción. Mientras que: la evolución síquica de un serhumano no necesariamente está determinado por traumas, el desarrollo urbano sí se: caracteriza por una sucesióninevitable de construcciones y demoliClones.
Como la descrucción es un elemento constirutivo en la his[Qria de las urbes, el dolor fanrasma rambién la es.Este fenómeno sicosomático del cuerpo urbano no está tan presente en losdiscursos públicos como su anrídoro,la nostalgia. Incluso el aura -segúnWa1rer Benjamín una apariencia desdelejos que nos domina- de un nuevo rascacielos extingue gradualmente lah".IIo arqueológica, concebible y tangible que permite apoderarnos de lamemoria.
Hasta ahora. la única memoria material son las miles de fotos del WTC
colgados en las rejas alrededor delGround ZtrO y los productos de kitschpequenas losas sepulcrales de las torre~gemelas. producidas en serie en metalbrillante.
Ground Zero, Nueva York.fotografía de 2003
Ni nostalgia ni memoria definen laevaluación colectiva del World Trad.Cmtl' en la ciudad de México. El rascacielos. cubierto por una cortina decristal azul. expone su impetuoso mensaje visual en el paisaje de la megalópolis. Aparentemente una lmage.nque pone a México en la vangu~rdla
primermundista¡ una modernidad
optimista.Sin embargo. una excavación virtual
en e! sitio siembra dudas y causa dolores. Quien se dedica a la hisroria local,sabe que esta orgullosa erección arquitectónica destruyó un ecosistema valiosodentro de la urbe densificada. Cuandoen 194710tjficaron la Colonia Nápoles,José Jerónimo de la Lama hizo crear unparque de 54 mil metros cuadrados enel cruce de las avenidas Insurgentes yFilade!fia. Años después, su niero, e!arquirecro Rossel de la Lama, entoncesSecretario del Parrimonio Nacional,propuso construir un centro turístico eneste terreno. iniciado en 1966¡ es el conjunto de! "Hore! de México" con el"Centro Cultural Poliforum Siqueiros".Después de graves problemas económicos de los duenos del terreno, cambiaron la función y remodelaron laestructura del rascacielos según undiseno del taller atquirectónico de
Gutiérrez Cortina. El resulrado es elWorld Tratle Centtrde México, inaugu_rado en 1994.
Muchos habitames recuerdan elfizcelifting de! Horel de México convertido en WorU TradL Centtr, pero J'OCOIguardan la memoria del parque perdi.do. Por ello, es un dolor fanusma pocopresente en la población chilanga, sóloestimulable por una arqueología vinualde! sitio que descubra el sentido de estecambio urbanístico. Las megaesuut.ruras de la adminisrración ydel comercio casi siempre han impuesto unespíritu de! no-lugar en el paisaje urba·no. Son, como ejemplifica el wrcmexicano, estructuras supralocales eintercambiables, que chocan con lasformas establecidas del tejido urbano ycuestionan la formación de específicasidentidades espaciales. A pesar de estascaracterísticas, aquellos rascacielos delestilo internacional también ororganorientación: casi desde rodas panes dela ciudad se ve el fumoso w"rld TradtCentl' de la colonia Nápoles.
A partir de! 11 de septiembre del año2000, el dolor fanrasma en sirio es o,ro.La coincidencia (buscada) del nombrey cierta semejanza del esrilo arquitectónico con e! World TradL Cmlll" deNueva York causan el remar de un ata-
80 Septiembre 2003. UNIVERSIDAD DE -MEXICO
que rerrorisra, no sólo en México, sinoen !Odas aquellas ciudades que albergan un rascacielos para el comerciomunclia!. Las ondas traumáticas de ladestrucción rotal, transmiridas enla mañana de 9-11 desde Manhatranvia satélite a todas partes del mundo,modelan la nueva conciencia colectiva~ inicio del siglo XXI de vivir sin protección, especialmenre en rascacielos.La perclida de las torres gemelas verifica la vulnerabilidad de los grandes sistemas técnicos -<omo rascacielos, plantaseléctricas o torres de telecomunicación- ante un terrorismo global izado.Sobre lOdo, los autores de los ataquesal W7C neoyorquino aprovecharon ladependencia futal de instalaciones cenualizadas. Si un megaelemento centralfalla, todo el sistema está dañado. Alcomrario, sistemas decentralizados, como internet, sobreviven a cualquierdaño por su flexibilidad.
Esre pensamiento cibernético cuesriona toda una tendencia urbanísticagenerada a inicios del siglo XX en el surde la isla de Manhattan: la acumulación densa de rascacielos en undowntown, En una escala menor, elc!ustlrde rascacielos alrededor del WTC
en la avenida de los Insurgentes Sur, ytambién el hecho de que este edificioemblemático para la globalización deMéxico se encuentre cerca de unade las vías de acceso al AeropuertoInternacional de la ciudad de México,activa ansiedades. Nadie quiereImagmar una catástrofe similar al 911 en la colonia Nápoles; empero, porla fuerza de las imágenes televisivasen el subconciente colectivo, todospodemos crear los f.m tasmas de destrucción en las redes neuronales. Recientes investigaciones neurológicashan comprobado este mecanismo: lamemoria (de una catástrofe) no es unareproducción neutral del hecho, sinouna construcción autónoma neuronal,donde se disuelve la transición entrerecuerdo y ficción, y donde, a travésde la repetición (de las imágenes del
Wor/d Trade Center, objetosconmemorativos, 2003
I I de septiembre) crecen estereotiposvisuales, aplicables aun en otros contextos.
Aquel dolor fantasma trae consecuencias para la construcción de futuros rascacielos. Por su plusvalíasimbólica de poder económico-político, este tipo arquitectónico cataliza lasenergías destructivas del terrorismo.Por ello, en la actualidad los constructores desarrollan diseños más firmes derasacielos, que posiblemente resistanun avionazo. Según estoS cálculos estructurales, parece factible construirfachadas con dos capas y diferenciar elesqueleto de hormigón en estructurasprimarias y secundarias. De esta manera, la ingeniería de rascacielos recupera su retraso tecnológico frente a losconstructores de automóviles. que yadesde hace mucho tiempo desarrollaron la zona de absorción de impactos.
Esta innovación tecnológica tambiénse reflejará en las superficies y convierte el rascacielos en fortaleza htgh tech,cuya comunicación visual es la de unbunker, en tiempos de guerra. Todavía"brillan" los rascacielos cristalinos en la
ORDEN YCAOS
~rbe, pero pro~~o se reconfigurará laImagen de la ClVltas Con imposicionesduras, Oscuras y tan rechazantes comouna cárcel o una fortaleza. El dolor fantasma globalizado del World TradeCe~ter neoyorquino desencadenó unaserte. de medidas de seguridad en elmedIO de la arquirec<ura, que facilmente rebasarán las distop{as cinemarográficas de la megaurbe violenta, comola de Blade Runner. De esta manera elcamino hacia el totalitarismo globalserá más visible.
No obstante, el dispendio de inversiones enormes para la seguridad delrascac~elos cuestiona este tipo arquitectóruco y su ubicación urbana. Duranteel purgatorio urbano actual, crecentambién las voces críticas que reconsideran la desaglomeración urbanade los rascacielos como salida delproblema. Aquí el argumento económico de no fijar tanto capital para laseguridad recibe un apoyo inesperadode la arqueología virtual del WorldTrade Center mexicano.
La imaginación microhistórica dellugar permite desmembrar el WTC yreinstalar un parque público, un pulmón verde para la megaJópolis comaminada. Por su déficit tecnológico, suanacrónica estética y su imposiciónurbana, la deconstrucción y reciclaje deeste rascacielos no sería una pérdida,sino al contrario, un nuevo paradigmade la megaciudad sustentable. Tal arqueología virtual, que se nutre de lamemoria reconstruida tanro como devisiones utópicas, es una provocaciónproductiva, un modo de recodificar eldolor fantasma.
Solo falta un nuevo Piranesi, capazde visualizar las opciones de la arqueología virtual para que sean evaluadaspor los ciudadanos. GiambartistaPiranesi, en el siglo XVlII, documentólos fragmemos del pasado y los completó con sus visiones ~ara. ofrecer alternativas a la modernizaCión urbanade su tiempo. Su principio es estimular la imaginación colectiva del pasado
UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Septiembre 2003181
ORDfNYCAOS
para elaborar conceptos plurales en laactualidad urbana. No modernizar laciudad a fuerza sino respetar las huellas del pasado.
Piranesi claramente expresó -en elprólogo de Antichitlz Romanae (1756)que su iniciativa arqueológica iba achocar con la codicia y la barbarie demuchos conciudadanos que reducían elvaJorcuJrural de una ciudad a un asuntode negocios; pero también exigió quela virtualidad mnemotécnica de susgrabados representara una alternativaviable a la creciente destrucción de lamemoria. Transferido a la realidad dela megaJ6polis mexicana a principiosdel siglo XXI, limicado por un "bandodos" que fomenta la densificaci6nl10susrcmable de las colonias cénrric.:'lscomo la Nápoles, el mensaje de Piranesisigue vigenre. L1 recuperación de espacios públicos y verdes parece utópico;el WTCde México parece más firme quenunca¡ aun ser:i forralecido pr6ximamel1te por un nuevo centro comercial(como prótesis exiwsa para la cu/ruraurbana), pero sin duda alguna, exisrenalternativas. Quien conoce la arqueología sabe que [Odo orden de las construcciones urbanas es relarivo.
0.., ..
~xisre un nuevo Piranesi de nuesrros[Iempos~ es el ilustrador David MacauJay,reco.nacldo autor de varios libros queexplIcan la construcción de pirámidescatedrales o de la tubería subterráne~urbana con dibujos sencillos _y preCIOS~~ para los niños. En 1980, cuandola cnsls mundial del petróleo tambiénafectÓ downtowll Manhattan, dejando el\VorldTrrukCellterconpoco' oo·. . s lI1qulllnos,Macaulay dIbUJÓ una visión sorprenden_te. Su l,bro Ullbllildin-' narra I h· .de I ~ alstona
un arabe petrolero y millonario qen daño 1999 ordena desmemb~r~~Empm! Stflte Bllildingde Manhattre ·l < anparaconstnur o en Riyad . al d .Saudita, sede adm_inis~;:::: d e ArabIaP c,, e su cm
resa. Icna resistencia de Ios neoyor-
quinos la disuelve el comprador delEmpire State Buildingcon la promesa deinstalar un parque público sobre el terreno vacío. Sólo un desesperado miembro de la comisión de monumentOshistóricos propone, en el úJrimo momento, desmembrar el World TradeCentery no el Empire State Building, quetiene mayor reconocimientO como vaJorhistórico-estético de Nueva York. Comoacción propagandistica de good will elárabe promete, entonces, también desmontar las Torres Gemelas, y por eUo
World Trade Center, ciudad de M· .2000 exlCO,
recibe la aprobación entusiasmada de loshabitantes de Manhartan.
Reflexionar, en paJabras e imágenessegún el filósofo Ernst Bloch, signific;rebasar los límites de la cond· ., .t E
IClon eXIS-ente. n I1UCSt ¡El . ro caso, e proceso der~ eXJonar abre un espacio utópico queorrece parám d· e. . etros Irerentes a la lógicaunIdImensional de la mod . ·óurb crnlzaCI nWOI~~aT,Una arqueología virtual del
Mé. rade Center en Nueva York y
XICQ contiene e. . lacrares contradicto_nos, actlvables p , .d d 1 ara una cntlca profun-
ab
e progreso destructivo de la culruraur ana Theod W
. or. Adorno nos enseñó
que la retrospectiva del progreso erróneo SIrve para mejorar el futuro. Se.gún este entendimiento, el dolorfantasma causado por la desapariciónde un elemento urbano Con fuerzamnemotécnica, sea un rascacielos ounparque urbano, es un medio de críri"concreta y no de nostalgia difusa.
La lectura aquí propuesta de casosmuy distintos, bajo la idea de crear unaarqueología virtual, conlleva ala neceosidad de comprender a la ciudad comouna unión de e1emenros heterogéneos,como un organismo capaz de corregirdesequilibrios, como una psique Conprofundidad mnemotécnica ycomo unmetabolismo libre sin restricciones. Laarqueología virtual no registra piedrasm uertas ni crea ficciones idealizadas delpasado sino elabora propuestas para lacon trucción plural de las ciudades.Distinto a las reglas constructivas delcuerpo humano, el dolor fantasmadel cuerpo urbano es compensableconun nuevo re imiemo, sustenrable.
Notas1 Yevgueni Zamiatin. Nosotros, Tusquets
Barcelona, 1991 (escrito en 1921,primera publicación en ruso, EditorialPravda, Moscú: 1989), pag.28.Véase mi articulo "Torre versus cueva·las vanguardias actuales contra NuevaYork y Afganistán", Universidad deMéxico, núm. 609, marzo de 2002,págs.7·14.Houghton Mifflin Company, Bastan,1980.
82 Septiembre 2003. UNIVERSIDAD DE M_____ EXICQ