diversidad de maíces criollos en cinco localidades del municipio de tacotalpa, tabasco. ·...
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Universidad Intercultural del Estado de Tabasco “Saber y Hacer para Engrandecer Nuestros Pueblos”
Diversidad de maíces criollos en cinco localidades del municipio de Tacotalpa, Tabasco.
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Presentado por:
Hilda Marlene Cruz Vázquez
Como requisito parcial para obtener el título de:
Licenciada en Desarrollo Rural Sustentable
Director del trabajo: M. en C. Guadalupe Morales Valenzuela
Oxolotán, Tacotalpa, Tabasco, junio de 2012
II
III
Resumen
Diversidad de maíces criollos en cinco localidades del municipio de
Tacotalpa, Tabasco
La producción de maíz es una de las actividades más importantes del sector rural, ya
que es la base de la alimentación y tiene un fuerte componente cultural para esta
región, sin embargo, a causa de la preferencia o adopción de las variedades
mejoradas se pone en riesgo la existencia de las variedades criollas. Por ello, el
objetivo de este trabajo de investigación fue identificar la diversidad morfológica del
maíz durante el ciclo diciembre-junio (torna-milpa). Se utilizaron métodos cualitativos
y cuantitativos: encuestas como un primer acercamiento, entrevistas, para indagar
las características de los maíces existentes en estas localidades y algunas
tecnologías de manejo, talleres participativos para la identificación de las
características de los maíces, la importancia de este grano y una caracterización de
los maíces de 51 productores, en la que se midieron 14 variables de mazorca y
grano de una muestra de entre cuatro a diez mazorcas por productor. Fue necesaria
una búsqueda exhaustiva de algunas variedades mencionadas en las primeras
etapas del trabajo pero que no se encontraron durante la caracterización, para lo cual
se establecieron diálogos con los productores y se midieron las variables de mazorca
y grano antes mencionadas. Finalmente, se procesó y analizó la información
generada, en el caso de los datos de la caracterización se hizo un análisis de
varianza considerando como fuente de variación la comunidad y el productor con el
programa estadístico SPSS. Se identificaron nueve variedades criollas, clasificadas
por los productores basados principalmente en características morfológicas de
mazorca, grano y olote. El análisis de varianza mostró diferencias significativas para
todas las variables en cada comunidad por productor, excepto las variables NHM
(números de granos por hileras). Las características observadas en la mayoría de
estos maíces coinciden con las de la raza tuxpeño y unos pocos con características
similares a la raza olotillo. Los productores manifestaron la relevancia que tiene este
grano para la alimentación y su importancia cultural. En cuanto a la selección de
semilla, esta se hace en el almacenamiento al seleccionar las mazorcas y granos
más grandes y la conservan en “tapesco” en el interior de la casa.
IV
Abstract
Diversity of corns in five locations from Tacotalpa, Tabasco
Corn production is one of the most important activities in the rural sector, as it is the
basis of food and has a strong cultural component to this region, however, because of
the preference or adoption of improved varieties it is put into risk the existence of the
local ones. Therefore, the purpose of this research was to identify the morphological
diversity of corn during the cycle December-June (torna-milpa). The qualitative and
quantitative approach were used, surveys as a first approach, interviews, in order to
investigate the characteristics of the existent corns in these towns and some handling
technologies, participative workshops for identifying the characteristics of the corns,
the importance of this grain and a characterization of the local corns of 51 producers
in which 14 variables of corncobs and grain were measured taking just a sample
among four to ten corncobs for each producer. It was necessary an exhaustive
search of some varieties mentioned in the first stages of the work, but it was not
possible to find them during the characterization, therefore some dialogues were
established with the producers and the variables of corncobs and grain mentioned
before were measured. Finally, the obtained data from surveys, interviews and
workshops was processed and analyzed; in case of the characterization data it was
made a variance analysis considering as variation source the community and the
producer through the statistical program SPSS. Nine varieties of local corn were
identified, classified by the producers, based mainly in morphological characteristics
of corncob, grain and olote. The variance analysis showed meaningful differences for
all the variables in each community by producer, except NHM variables (number of
grain per row). The characteristics observed in the majority of these corns coincide
with the tuxpeño race and just some of them with similar characteristics of the olotillo
race. The producers manifested the relevance that this grain has as food and its
cultural importance. Regarding the seed selection, this is made in the storage while
selecting the bigger corncobs and grains and it is preserved in the "tapesco", inside
the house.
V
MUK’TYELEL
Bai’kabä li lak yoke ixim tyi’ jop’ejlel ila tyi chuty lumal tyi municipio
tyi takutalpa, tabasko.
Ili ixim jiñ jump’ej mas yombä lak pätye cha’añbä tyi campu, jiñ mu’bä lak k’uxe yik’oty
ambä tsätsbä kultural ila baki ch’oyoñla yik’oty cha’añ ichämo’ ili weñtyakbä ityojel,
ka’bäl mi yäk ibä li ixim. Yombä ityaj ili toñel tyi isäklä ka’bäl morpolojika li ixim
iyorojlelbä tyi liciembre-jiñio (pulem cholel). Tyi ik’ajtyibeyo’ majchki iña’tyabä
cha’añb¨li ixim, mi ik’ajtyiño’ ñumel jiñ jump’ej cha’añbä imejlel ityajo, ik’ajtyibeño’
iña’tyabä li ixim cha’añbä ila tyi lak lumal, che’ bajche’ mi imelo’ li taller cha’añ mi
iña’tyaño’ ikäjñi’bal li ixim. Yik’oty tyi imeleyo’ cha’añ mi iñatyaño’ li ixim 51 li mu’bä
imelo’ cholel , cha’añ mi itsijbuño’, li ta’bä ip’isiyo’ 14 baikabä li ixim yik’oty li wuty mi
ik’añ ipäso’ tyi chätsijty o lujump’tsijty ixim li x toñelo’. Tyi tyox säkläyo’ baikabä ixim
ta’bä yäläyo’ tyi ityejchi’bal itoñelo’ li mu’bä imelo’ cholel, iliyi ma’añ tyi mejliyo’
iña’tyaño bakibä ikaracteristikajle, yom mi ik’ajtyibeño’ lix campesinojo’ yik’oty mi’
k’elo’ baki ixim yik’oty iwuty axbä aljli. Tyi yujtyi’bal tyi ik’eleyo’ bakibä mi ik’año’
cha’añ k’ajtyiyaj, talleres, yik’oty tyi k’ejlil baikabä tyi ipejtyelel li bäñäbä li ixim yik’oty
iwuty tyi k’ejlil tyi luam yik’oty mu’bä ik’ajñel ila tyi procrama estalisitika SPSS. Tyi
ityejchi’bal li toñel tyi ik’eleyo’ wäkp’ej baikabä li ixim, wukp’ej ta’bä its’ijbuyo’. Tyi’
pejtyelel li ta’bä ik’eleyo’ tyi’ ipäsä ik’äjñi’bal ka’bä tyi ipejtyelel lix toñelo’ yäk’o ili
baikabä NHM (istiklel li wutyixbä ), tyi yujtyi’bal tyi mejli ityajo bolomts’ijle ixim, ta’bä
isäkläyo’ jiño’ li xtoñelo’ cha’añbä its’ijbal li wuty ixim yik’oty che’ wajtyañtyo. Tyi
pejtyelel ta’bä ik’eleyo’ li ixim lajal bajche li razatuxpeño yik’oty li raza olotillo. Li
xtoñelo’ tyi ipäsäyo’ cha’añ buñäk’äl li wutyixbä y chiki ik’ajñibal. Chi mi isäklaño’ li
iwuty, ili mi säkläñtyel li bäñälbä yik’oty mas kolembä iwuty yik’oty ikäñatyañ tepesko
ya tyi otyoty.
VI
DEDICATORIA
A Dios, en primer lugar, por haberme dado la oportunidad de vivir estos momentos.
A mis padres, Francisco Cruz Gutiérrez y Candelaria Vázquez Méndez, por darme la vida y estar atentos de mí apoyándome en los momentos difíciles.
A mis hermanos, por sus motivaciones y paciencias.
A todos mis seres queridos, por ser mi inspiración
Gracias
Casi todo lo que realicé será insignificante, pero es muy importante que lo haga
(Mohanda Gandhi).
VII
AGRADECIMIENTOS
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), por haberme otorgado una beca
para realizar este trabajo de investigación.
Al Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Unidad San Cristóbal, por haberme apoyado en la
gestión de una beca y la oportunidad de participar en el proyecto “Gestión y Estrategias de
Manejo Sustentable para el Desarrollo Regional en la Cuenca Hidrográfica Transfronteriza
Grijalva” (FORDECYT).
A la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, por haberme brindado su espacio,
conocimientos y experiencias para formarme como profesionista.
Al M. en C. Guadalupe Morales Valenzuela, por su tiempo, dedicación, aportación y
paciencia durante el proceso de elaboración de esta investigación ya que sin su dedicación
no hubiera sido posible concluir.
Al M. en C. Luis Alberto Montejo Sánchez, por su sugerencia y tiempo invertido en la revisión
de este trabajo.
Al biólogo, Carlos Martín Jiménez Arano por haberme motivado en los momentos de
desánimo.
A los integrantes de la comisión revisora: M. en C. Mauricio Hernández Sánchez, Mtro. José
Luis Hernández López, Mtro. Daniel Gil Castillo.
A mis compañeros y amigos: Santana Gómez Gómez, Freddy Salaya Marcial e Irma
Martínez Martínez por haberme acompañado en una de las actividades de campo; a todos
mis compañeros de la UIET.
A los productores que hicieron posible la recopilación de los datos en campo, que sin sus
experiencias y conocimientos no hubiera sido posible este documento.
A los que participaron en la recopilación de los datos: Esaú Llergo, Rosa Aurora, Noemí
Alfaro, Alexander Reyes. Aurelio Morales; al traductor en la lengua materna ch’ol: Alonzo
López Pérez.
GRACIAS.
VIII
Índice
Pág.
RESUMEN ..................................................................................................................... III
ABSTRACT .................................................................................................................... IV
MUK’TYELEL ................................................................................................................... V
DEDICATORIAS .............................................................................................................. VI
AGRADECIMIENTOS ....................................................................................................... VII
INDICE DE CUADROS ....................................................................................................... X
INDICE DE FIGURAS ....................................................................................................... XI
CAPITULO I. ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACION ................................................ 1
1.1. INTRODUCCION ....................................................................................................... 2
1.2. JUSTIFICACIÓN ........................................................................................................ 4
1.3. OBJETIVOS .............................................................................................................. 5
1.3.1. GENERAL ............................................................................................................. 5
1.3.2. ESPECIFICOS ....................................................................................................... 5
1.4. HIPÓTESIS .............................................................................................................. 5
1.5. METODOLOGÍA ........................................................................................................ 5
1.5.1. ÁREA DE ESTUDIO ................................................................................................. 6
1.5.2. SELECCIÓN DE PRODUCTORES ............................................................................... 8
1.5.3. ENCUESTAS ....................................................................................................... 10
1.5.4. TALLERES PARTICIPATIVOS .................................................................................... 9
1.5.5. ENTREVISTAS ...................................................................................................... 10
1.5.6. CARACTERIZACION DE LOS MAICES ....................................................................... 10
1.5.7. VARIABLES MEDIDAS ........................................................................................... 11
1.5.8. TOMA DE DATOS DE LAS VARIABLES ...................................................................... 13
1.5.9. BUSQUEDA EXHAUSTIVA DE ALGUNAS VARIEDADES ................................................ 13
1.5.10. PROCESAMIENTO Y ANALISIS DE INFORMACION .................................................... 14
CAPITULO II. MARCO TEÓRICO ....................................................................................... 15
IX
2.1. ANTECEDENTES..................................................................................................... 16
2.2. EL MAIZ ................................................................................................................ 18
2.3. LA MILPA ............................................................................................................... 20
2.4. BIODIVERSIDAD ..................................................................................................... 23
2.5. AGROBIODIVERSIDAD ............................................................................................. 24
2.6. DIVERSIDAD DEL MAIZ .............................................................................................. 27
CAPITULO III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................ 33
3.1. IMPORTANCIA DEL MAIZ PARA LOS PRODUCTORES .................................................... 34
3.2. CARACTERISTICAS CONSIDERADAS POR LOS PRODUCTORES ..................................... 36
3.3. DIVERSIDAD MORFOLOGICA DE LOS MAICES IDENTIFICADOS POR LOS PRODUCTORES ... 37
3.4. DESCRIPCION DE LA DIVERSIDAD DE LOS MAICES IDENTIFICADOS POR LOS PRODUCTORES
.................................................................................................................................. 43
3.5. USOS DE LA DIVERSIDAD DEL MAIZ ........................................................................... 52
3.6. MANEJO Y SELECCIÓN DE SEMILLAS ......................................................................... 53
Capitulo. IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ..................................................... 56
4.1. CONCLUSIONES ..................................................................................................... 57
4.2. RECOMENDACIONES .............................................................................................. 58
V. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................... 59
ANEXO ........................................................................................................................ 65
X
Índice de cuadros
Pág.
CUADRO 1. VARIABLES UTILIZADAS PARA LA IDENTIFICACION DE VARIEDADES DE MAICES EN
LAS CINCO COMUNIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2011 ........................ 11
CUADRO 2. CUADRADO MEDIO Y NIVELES DE SIGNIFICANCIA PARA DATOS MORFOLÓGICOS
DE MAÍCES CRIOLLOS DE CINCO LOCALIDADES DEL MUNICIPO DE TACOTALPA, TABASCO, 2011
.................................................................................................................................. 37
CUADRO 3. PROMEDIO DE CADA VARIABLE EN CINCO LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE
TACOTALPA, TABASCO,2011 ......................................................................................... 41
CUADRO 4. CARACTERÍSTICAS PREDOMINATES DE LAS MAZORCAS DE MAICES EN CINCO
COMUNIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2011 ........................................ 41
CUADRO 5. CARACTERES MORFOÓGICOS DE MAZORCAS Y GRANOS DE MAÍCES CRIOLLOS DE
CINCO LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOALPA, TABASCO, 2011 ................................. 65
XI
Índice de figuras
Pág.
FIGURA 1. SITIOS DE CARACTERIZACIÓN DEL MAÍZ EN LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE
TACOTALPA, TABASCO, 2011 .......................................................................................... 8
FIGURA 2. PORCENTAJE DE COLORES IDENTIFICADOS EN LA EVALUACIÓN POR CADA TIPO DE
MAÍZ EN CINCO LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2011 ................... 42
FIGURA 3. PORCENTAJE DE TIPOS DE GRANOS IDENTIFICADOS POR CADA TIPO DE MAÍZ EN
CINCO LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2011 ............................... 43
FIGURA 4. MAÍCES ENCONTRADOS E IDENTIFICADOS POR LOS PRODUCTORES EN CINCO
LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2001. A) SIETE CUEROS, B)
BACALITO, C) AMARILLO, D) BLANCO, E) COLORADO, F) ANARANJADO ................................ 48
FIGURA 5. MAÍCES ENCONTRADOS E IDENTIFICADOS POR LOS PRODUCTORES EN CINCO
LOCALIDADES DEL MUNICIPIO DE TACOTALPA, TABASCO, 2001. A) “CHA’KPATY, B) “YAXUM”, C)
RAYADO ...................................................................................................................... 51
FIGURA 6. MAÍZ ALMACENADO EN TAPESCO .................................................................... 54
1
CAPÍTULO I. ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN
Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore (Aldous Huxley).
2
1.1. Introducción
La situación económica y social del campo mexicano en el siglo XXI es de total
desaliento, ya que millones de campesinos e indígenas viven en extrema pobreza,
marginación y desigualdad social (Sánchez, 2007). Estas condiciones han sido
ocasionadas, entre otras cosas, por el crecimiento poblacional, la dependencia
alimentaria de Estados Unidos de América, las necesidades globales de alimentación
y la presencia de fenómenos derivados del cambio climático (sequías, inundaciones,
etc.) que crean una realidad incierta en las actividades relacionados con el campo y
la producción de alimentos (López, 2003).
Las primeras importaciones significativas de maíz, como parte de la dependencia
alimentaria, comienzan en los años 70’s, esto trajo como consecuencia que más del
70%, de la producción nacional no entrara al circuito comercial, sólo el 30% era
adquirido por CONASUPO, en parte por la contención del precio del maíz a través
del precio de garantía y los poderes de compra de la paraestatal (Vega, 2004).
La dependencia alimentaria mexicana se disparó en los tiempos del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN). En los últimos 15 años, incrementó 400 por
ciento las importaciones de alimentos, para lo cual se erogaron alrededor de 180 mil
millones de dólares. En 2010, en cuanto al maíz, importábamos 17 por ciento y hoy
importamos 25 por ciento (Bartra et al., 2011), haciéndonos deficitarios en alimentos.
En este sentido, los productores campesinos alcanzan rendimientos de 0.7 toneladas
por hectárea de maíces con variedades criollas, mientras que los productores
empresariales, bajo sistemas de riego, con semillas mejoradas y otros insumos
agrícolas obtienen entre 12 a 14 toneladas por hectárea (Vega, 2004). Por esta
razón, muchas instituciones promueven el uso de semillas mejoradas y paquetes
tecnológicos con la intención de incrementar la producción y obtener mayores
rendimientos.
Sin embargo, los maíces criollos se cultivan sin alteraciones en los agroecosistemas,
mientras que con los maíces mejorados se introducen insumos que alteran el
3
metabolismo o desarrollo de la planta y mediante el uso de agroquímicos se
desgastan los suelos y contaminan el agua. Por lo que se ha concluido que las
semillas mejoradas no han ofrecido los resultados deseados, en tanto que su
adaptación contempla ambientes específicos y el manejo de una gran cantidad de
insumos que, en definitiva, alteran los ecosistemas.
Estas alteraciones a los agroecosistemas ha propiciado grandes superficies de
tierras infértiles por el alto uso de insumos químicos y con una alta erosión del suelo;
no obstante, en la agricultura campesina, aparentemente se tienen menos problemas
ambientales, pero han disminuido los rendimientos, tal es el caso de las regiones
donde aún se siembran maíces criollo. Por ello, muchos campesinos han
abandonado la producción de maíz, sustituyéndola por otras actividades como la
ganadería y el comercio, inclusive, optan por otras alternativas más drásticas para
generar ingresos, como la migración, con el consecuente abandono del campo.
Por lo tanto, la milpa, donde el maíz criollo es uno sus principales componentes,
promueve la conservación de la agrobiodiversidad al contemplar elementos en los
que prevalecen algunas características locales de las semillas, derivado del manejo
agroecológico que el campesino aplica en función de sus conocimientos y
experiencias ancestrales, lo que implica una forma de producir sin comprometer la
agrobiodiversidad.
Actualmente algunos productores han adoptado semillas mejoradas, sin embargo
han llegado a la conclusión que el maíz criollo no puede ser sustituido, ya que
aquellas presentan desventajas, por ejemplo: susceptibilidad a las enfermedades y
escasa resistencia al almacenamiento, lo cual no satisface las necesidades de los
productores. Por ello, muchos campesinos conservan sus maíces que por años han
venido trabajando, pero de alguna forma la introducción de los maíces mejorados
han provocado una modificación en la producción campesina propiciando la extinción
de algunas variedades criollas.
En este sentido, esta investigación muestra la importancia que tiene la producción
del maíz en la región, se describen para ello las características de las variedades
4
presentes tomadas en cuenta por los productores, sus usos, manejo y criterios
locales de la selección de semillas, en general, la diversidad presente. A fin de
contribuir en la conservación de la diversidad genética del maíz en zonas rurales
ante la evidente amenaza que representa la sustitución y adopción de otras especies
mejoradas a partir de su modificación genética.
1.2. Justificación
La producción de maíz en México constituye una de las actividades más importante
del sector rural, ya que satisface distintas necesidades alimenticias, culturales,
sociales, y económicas, pero que en los últimos años muchas variedades se han
perdido por la destruccion del medio ambiente y el remplazo por variedades
introducidas ocasionados por los planes de desarrollo de la agricultura moderna, con
miras a mejorar la produccion, ariesgando con ella la diversidad genética (Escobar,
2006).
Por ello, es de suma relevancia esta investigación, ya que existen pocos estudios en
relación a la diversidad de maíces criollos en la región. Los agricultores y
campesinos de las áreas agrícolas, curiosamente, con mayor índice de pobreza y
marginación, suelen ser por lo general quienes conservan el germoplasma de los
granos tradicionales de mayor diversidad (Altieri, 2003), como lo menciona Boege
(2008) los territorios indígenas representan un laboratorio biocultural.
A partir de ello nace el interés de mostrar la diversidad existente y que deriven en
programas de conservación in situ de la diversidad del maíz y al mismo tiempo
promover la producción de alimentos básicos. Por lo tanto, los resultados de esta
investigación permitirán crear alternativas, promoviendo la diversificación para una
mayor productividad de tal forma que se mantenga la producción de este grano
básico, lo que representa elementos teóricos para lograr la autosuficiencia
alimentaria.
5
1.3. Objetivos
1.3.1. General
Caracterizar la diversidad de maíces criollos en cinco comunidades del municipio de
Tacotalpa, Tabasco, mediante entrevistas, talleres y medición de caracteres
morfológicos de mazorcas y granos, con la finalidad de documentar la diversidad
cultivada del maíz y promover su conservación.
1.3.2. Específico
Identificar las variedades de maíces criollos de cinco comunidades.
Conocer las características consideradas por los productores para diferenciar sus
maíces
Caracterizar morfológicamente los maíces criollos presente en comunidades.
1.4. Hipótesis
En las comunidades se encuentran al menos cuatro variedades de maíces criollos y
son diferenciadas por los productores de acuerdo a las características morfológicas
específicas de cada una de ellas, sus usos y adaptación a condiciones
agroecológicas definidas.
1.5. Metodología
Para esta investigación se emplearon dos enfoques metodológicos, el cuantitativo
que posee características como: medir fenómenos, utiliza estadísticas, analiza
causa-efecto, tiene un proceso secuencial, deductivo probatorio, analiza la realidad
objetiva, sus bondades como generalización de resultados; el cualitativo por su parte,
no busca la réplica, no se fundamenta en la estadísticas, sus procesos son inductivo,
recurrente, analiza la realidad subjetiva, posee bondades como profundidad de ideas,
amplitud, riqueza interpretativa y contextualiza el fenómeno (Hernández et al., 2006).
A esta mezcla de ambos enfoque se denomina como triangulación metodológica,
según Denzin (1970) es la combinación de dos o más teorías, fuentes de datos,
6
métodos de investigación, en el estudio de un fenómeno singular. Por ello se
utilizaron ambas metodologías, con el propósito de realizar una descripción de la
diversidad de maíces de una forma mucho más amplia, profunda y, sobre todo,
desde la perspectiva de los productores.
1.5.1. Área de estudio
El estudio se realizó en las comunidades La Pila, Cuviac, Tomás Garrido, Oxolotan, y
Francisco I. Madero 2da Sección, todas del Municipio de Tacotalpa, Tabasco (Figura
1); las cuatro primeras forman parte de la microcuenca del río Almandro en las
cuales se está interviniendo con el proyecto “Gestion y estrategias de manejo
sustentable para el desarrollo regional en la cuenca hidrográfica transfronteriza
Grijalva”, financiado por el Fondo Institucional de Fomento Regional para el
Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECYT) y la última por que
la autora es habitante de esta localidad. En Todas estas comunidades predomina el
clima cálido húmedo Af (m) con lluvias todo el año. A continuación se muestran
algunas referencias de cada una de las comunidades consultadas en el INEGI (2010)
y el Informe de FORDECYT (2011).
Francisco I. Madero 2da, Sección Tacotalpa, Tabasco se encuentra ubicado a 42 km
de la cabecera municipal, colinda al sur con la Raya Zaragoza, al norte con Cuviac,
al este con la comunidad de Buenos Aires y Benito Juárez y al oeste con la
comunidad de Libertad. Fue fundada aproximadamente en el año 1935 por personas
provenientes de Chiapas, actualmente cuenta con una población de 1,189
habitantes, con una altitud de 140 msnm y sus coordenadas son: latitud 17º23’12,
longitud 092º41’59
Cuviac (del vocablo ch’ol que significa “lugar y trampa de lechuzas”, cu-lechuza, yakj-
trampa) ubicada a 35 km de la cabecera municipal, con una altitud de 190 msnm,
cuenta con una población de 364 habitantes, sus colindancias son: al norte con
Oxolotán, al sur con Noypac, al este con Madero 1ra, y al oeste con el Ejido Caridad
Guerrero, Tacotalpa, Tabasco. Fue fundada en el año de 1942 por personas
7
provenientes de los municipios de Tila y Sabanilla, Chiapas, y sus coordenadas son
latitud 17º23’51, longitud 092º44’00.
La Pila (en la cima se fundó), se fundó aproximadamente en el año 1980 por
personas provenientes de Tila, Chiapas, sus pobladores comentan que el nombre se
debe a las escaleras que se encuentran en las grutas de Kolem Chen, que dan
acceso hasta la parte alta del camino donde se ubica la comunidad. Se encuentra
ubicada a 33 km de la cabecera municipal, colinda al norte con el Ejido Noypac, al
sur con Arroyo Chispa, al este con el Ejido la Cumbre, todos ellos pertenecientes al
municipio de Tacotalpa, cuenta con una población de 187 habitantes y se encuentra
a 180 msnm y sus coordenadas son: latitud 17º26’16, longitud 092º45’11.
Tomás Garrido Canabal, denominado en honor al Ex gobernador Tomás Garrido que
según cuentan fue como agradecimiento. Se encuentra ubicada a 4 km del Poblado
de Oxolotán con una altitud de 75 msnm. Colinda al norte con el estado de Chiapas,
al este con Cuitláhuac, al oeste con Pomoquita y Oxolotán, Se dice que fundada
aproximadamente entre 1904-1905 por personas provenientes de Almandro,
Huitiupan, Chiapas; quienes eran hablantes de las lenguas zoque y ch’ol. Ellos
decidieron refugiarse en lo que hoy es la localidad debido a problemas que tenían
con sus tierras y por ser peones acasillados de los hacendados de la región norte de
Chiapas, actualmente cuenta con 375 habitantes, sus coordenadas son latitud
17º21’34, longitud 092º43’43.
El poblado Oxolotán, nombre proveniente de la lengua Zoque ocelotlan que significa
lugar de tigre o kan – jata papá de tigre. Se encuentra localizado en la parte sur del
territorio municipal de Tacotalpa, ubicado a 39 km de la cabecera municipal a una
altitud de 50 msnm, colinda al norte con Nueva Esperanza, al sur con Benito Juárez,
al este con Pomoquita y Tomás Garrido y al oeste con Mexiquito. Fue fundada en
1552 a raíz de la llegada de los frailes dominicos. Actualmente cuenta con 1,763
habitantes, sus coordenadas son latitud 17º22’50, longitud 092º45’00.
8
Figura 1: Sitios de caracterización del maiz en localidades del municipio de Tacotalpa,
Tabasco, 2011. Fuente: elaboración propia con imágenes de Google Eart.
1.5.2. Selección de productores
La determinación de los informantes fue a partir de la técnica de “muestra de
expertos”, que consiste en tomar la opinión de individuos expertos en un tema,
permitiendo que el investigador elija grupos que lo ayuden a generar categorías de
las informaciones y análisis comparativo, lo que permite realizar una investigación
exploratoria que genera hipótesis más precisas (Hernández et al., 2007).
En cada comunidad se seleccionaron 10 productores con los que se trabajó a partir
de sondeos, encuestas y entrevistas. Para su selección se tomó en cuenta la
disposición e interés para colaborar con el estudio, así mismo, se consideró las
experiencias y conocimientos de los productores relacionado a la milpa y los que
cultivan maíces, no se contemplaron edades y sexo, pero durante la investigación se
identificó que los hombres son los que trabajan la milpa y por lo tanto son los que
poseen mayor conocimiento de la misma. El tamaño de la muestra de maíces para
su medición estuvo en función de la cantidad disponible por los productores.
9
1.5.3. Encuestas
El uso de encuestas permitió identificar a los informantes, como un primer
acercamiento, al mismo tiempo relacionarse con los actores comunitarios generando
un ambiente de confianza. Cea (2001) señala que las encuestas constituyen una
estrategia de investigación basada en las declaraciones verbales de una población
concreta, pueden definirse como la aplicación de un procedimiento estandarizado
para recabar información de una muestra amplia de sujetos, buscando información
sobre la propia conducta y experiencia del individuo. Por ello se realizaron 10
encuestas con 12 reactivos por comunidad, lo que permitió aproximarse al
conocimiento que tienen los productores de los maíces que cultivan.
1.5.4. Talleres participativos
El taller participativo es un espacio que se genera a través de la concentración de
personas de la comunidad en la cual ellos exponen de manera abierta las opiniones,
ideas e inquietudes sobre los conocimientos referente a una situación o
problemática. Según Cano (1997) la investigación participativa es un enfoque de la
investigación social mediante el cual se busca la plena participación de la comunidad
en el análisis de su propia realidad, con el objeto de promover la participación social
para el beneficio de los participantes de la investigación, la actividad es por lo tanto,
una actividad educativa, de investigación y de acción social.
En este sentido, para la investigación fue relevante abrir este espacio que permitió
que los campesinos aportaran de manera colectiva sus experiencias y saberes en
torno a la importancia del maíz y las características morfológicas de la misma, así
también la profundización de la explicación al permitirse el intercambio de
información y puntos de vista divergentes entre los participantes, en esta técnica no
solamente se incluyó la participación de los que se habían contemplado en las
técnicas anteriores, sino que fue una invitación abierta en la que además se sumó a
la participación otros productores.
10
Durante esta investigación, se realizaron tres talleres, con la participación de 58
productores. Dos talleres se llevaron a cabo en Francisco I. Madero 2da Sección, el
primero fue sobre características fenotípicas de los maíces cultivados en esta
comunidad, que consistió en el análisis de la importancia del maíz y su diversidad e
identificación de las variedades y características fenotípicas de los maíces, desde la
percepción de los productores de la comunidad.
El segundo, consistió en dar a conocer la información obtenida en el primer taller y al
mismo tiempo se capacitó a los productores para la medición de variables de
mazorca y grano para caracterizar sus maíces; el tercero, se realizó en La Pila con el
propósito de analizar las metodologías para la caracterización de los maíces criollos,
al mismo tiempo que se abordaron tópicos de interés de los productores como, el
manejo de plagas con preparados de origen natural.
1.5.5. Entrevistas
Rojas (2007) señala que la entrevista estructurada es una técnica que se utiliza para
recopilar información empírica “cara a cara” de acuerdo a una guía que se elabora
con base a los objetivos del estudio, se hace por lo general a personas que poseen
información o experiencias relevantes para el estudio. Por ello, en esta investigación
se realizaron 51 entrevistas estructuradas con 16 reactivos con los productores para
profundizar la información obtenida en las otras técnicas realizadas. Estas
conversaciones se efectuaron en el momento de la caracterización.
1.5.6. Caracterización de los maíces
La caracterización permite identificar el nivel de diversidad morfológica y los tipos de
maíces en ciertas áreas, tomando en cuenta características morfológicas de
mazorcas y granos. Se consideraron tipologías mencionadas por los productores,
identificadas durante los talleres y se midieron de acuerdo al Manual Gráfico para la
Descripción Varietal de Maíz del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de
Semillas (SNICS, s/f) y Descriptores para Maíz del International Board for Plant
Genetic Recources (IBPGR, 1991).
11
1.5.7. Variables medidas
Las variables para esta investigación fueron enfocadas a conocer características
externas de la mazorca tomando en cuenta variables cuantitativas y cualitativas
basadas en el IBPGR (1991) y SNICS (s/f).
Cuadro 1. Variables utilizadas para la identificación de variedades de maíces en las
cinco comunidades del municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2011.
Variables cualitativas
Formas de la mazorca
1) Cónica
2) Cónica cilíndrica
3) Cilíndrica
Disposición de hileras en las mazorcas
1) Recta
2) Ligeramente en espiral
3) En espiral
4) Irregular
Tipos de granos
1) Harinoso
2) Dentado
3) Semi-dentado
4) Semi-cristalino
5) Cristalino
6) Reventador
7) Dulce
8) Ceroso
1) Blanco
2) Blanco cremoso
3) Amarillo claro
4) Amarillo medio
12
Color del grano
5) Amarillo naranja
6) Naranja
7) Rojo naranja
8) Rojo
9) Rojo obscuro
10) Azul
11) Azul obscuro
12) Negro
Color dorsal del grano
1) Blanco
2) Blanco cremoso
3) Amarillo claro
4) Amarillo medio
5) Amarillo naranja
6) Naranja
7) Rojo naranja
8) Rojo
9) Rojo obscuro
10) Azul
11) Negro
12) Variegado
Forma de la corona del grano
1) Hendida
2) Convexa
3) Puntiaguda
Color dorsal del endospermo
1) Blanco
2) Amarillo
3) Anaranjado
4) Azul
Variables cuantitativas
Longitud de la mazorca.
10-25 cm
Diámetro de la parte media de la mazorca.
4-7 cm
Número de hileras de la mazorca.
13-38
Número de granos por hileras.
20-50
Ancho del grano.
Indefinido
13
Longitud del grano.
Indefinido
Peso de mil granos. Indefinido
Fuente: Datos e imágenes tomados de SNICS (s/f). Adaptadas por Hilda Marlene Cruz Vázquez,
2011.
1.5.8. Toma de datos de las variables
Para la medición de las variables, se acudió a las casas de los productores que
asistieron al taller y otros que recomendaron, a fin de caracterizar de cuatro a diez
mazorcas de maíz por cada uno de ellos o con las que se encontraban disponibles,
evaluándose un total de 334 mazorcas de 51 productores por un periodo de cinco
meses.
En la medida de lo posible se involucraron los propios productores en la medición y
evaluación de las mazorcas y granos, con la intención de que identificaran las
características de sus maíces. La medición se realizó con la ayuda de una regla para
la longitud de la mazorca, el diámetro de la parte media de la mazorca y el ancho y;
el tamaño de grano se midió con un vernier y con una balanza granataria se tomó el
peso de mil semillas.
Finalmente, se hizo un registro fotográfico de mazorcas y granos de cada productor
para poder comparar las diferencias de cada uno de los materiales identificados por
comunidad.
1.5.9. Búsqueda exhaustiva de algunas variedades
Durante las primeras etapas de la investigación se mencionaron algunas variedades
que no se lograron identificar con los productores participantes, por lo que se optó
por explorar las variedades mencionadas con otros que trabajaban estos maíces en
las cinco comunidades. Para esto se realizaron visitas domiciliarias con el propósito
de localizar estos maíces con los que dijeron poseerlo, de acuerdo a la disponibilidad
de los materiales se evaluaron las mazorcas y granos de sus maíces, como se
mencionó anteriormente.
14
Los productores con los que se trabajó en esta fase fueron recomendados por los
que se trabajó en las encuestas, entrevistas y talleres. Además de las variables
morfológicas de mazorcas y granos, se investigó los nombres locales de estos
maíces y la procedencia de las semillas.
1.5.10. Procesamiento y análisis de la información
La información generada de las encuestas fue procesada en una hoja de cálculo del
programa de Microsoft Excel 2007 y se analizó el número y frecuencias de
variedades de maíces mencionadas por los productores y el número de
características consideradas por los productores para diferenciar sus maíces.
En el caso de la información de las entrevistas fueron capturadas en Microsoft Excel
2007 y se hizo una categorización de acuerdo a los usos, importancia, tecnología y
problemáticas de manejo de los maíces criollos.
Durante los talleres se registraron las relatorías, las cuales fueron analizadas para
retomar los comentarios de los productores con respecto a la importancia del cultivo
de maíz, las variedades criollas, características y usos de los maíces criollos y la
forma de evaluar algunas características importantes de mazorca y grano.
Por su parte, con los datos morfológicos obtenidos de la medición de las variables de
mazorca y grano se construyó una base de datos en Microsoft Excel 2007 para
calcular los promedios de cada variable y construir gráficas. Posteriormente se hizo
un análisis de varianza con el paquete estadístico SPSS Ver. 19 (Statiscal Package
for the Social Sciences) considerando los factores comunidad y productor, con la
finalidad de identificar la variabilidad de las características evaluadas de los tipos de
maíces.
15
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género
humano no escucha (Víctor Hugo).
16
Para este trabajo se determinó discutir teóricamente cuatro conceptos generales que
facilitaron la comprensión del problema de investigación, a saber: 1) el maíz como
una especie principal dentro de la milpa, 2) la milpa como un agroecosistema
tradicional en el que se concentra una gran diversidad de especies, 3) la
biodiversidad, como un conjunto de vidas presentes; y 4) la agrobiodiversidad, como
un subconjunto de la biodiversidad, que incluye todos los cultivos y vidas presentes.
Todos estos conceptos definen el manejo amigable del medio, que muestran la
importancia de conservar para mantener los ecosistemas y agroecosistemas de
forma sustentable. En este apartado se plantean los antecedentes y se analizan los
conceptos mencionados anteriormente.
2.1. Antecedentes
El maíz es una de las especies más estudiadas, sin embargo, no han sido suficientes
para conocer la diversidad que existe en diferentes ambientes, muchos de estos
estudios se han concentrado en el centro y norte del país y muy poco en el sureste;
peor aún: sólo se han basado en el análisis del rendimiento de maíces mejorados,
promoviendo la adopción de los mismos en diferentes condiciones ambientales.
Al respecto, Esteva et al., (2003) mencionan que uno de los grandes logros de los
estudios sobre el maíz fue la llamada “revolución verde”, que impactó a América
Central y Norte, donde hace 50 años produjo maíces híbridos mediante la mezcla de
razas y variedades, este programa buscaba incrementar la producción en el campo
recurriendo a la mecanización de la producción, la introducción de variedades
hibridas de supuesto mayor potencial y la ampliación de la superficie de cultivo a
través del riego.
Más tarde se dio a conocer que sólo era una manera de promover la venta de
tecnologías, lo cual generó la pérdida de diversidad del maíz y la presencia de plagas
y enfermedades, en tanto estas variedades no estaban adaptadas al medio en el que
se implementaron estos modelos de desarrollo agrícola. También como
consecuencia la producción se incrementó, pero a largo plazo provocó el
agotamiento de los suelos que por milenios se habían controlado eficazmente
17
gracias a las prácticas tradicionales consistentes en dejar descansar por un tiempo
determinado las parcelas.
Uno de los primeros trabajos de investigación relacionado con el análisis de la
diversidad de maíces fue el de Wellhausen et al., (1951), en el cual se describieron
25 razas de maíz. Por otra parte, Hernández et al., (1970) describieron cinco
adicionales. Benz (1986), en base a otros postulados, también identificó treinta y
Sánchez et al., (2000), por su parte, consideran 59, incluyendo las descritas por
Wellhausen.
Otro de los trabajos que ha contribuido a conocer la diversidad de maíz es el de
Ortega et al., (1991) quienes realizaron diferentes labores para completar la
identificación de las razas en México y sus muestras representativas, como resultado
describen 41 razas.
Por su parte, considerando la preocupación sobre el rendimiento de los maíces
criollos, Antonio et al., (2004) realizaron una evaluación de 24 variedades para
conocer las diferencias entre caracteres agronómicos, rendimiento de grano y calidad
de semilla en maíz criollo de la raza chalqueño en localidades del Estado de México,
en el cual obtuvo diferencias significativas.
Otra aportación representativa que se ha hecho para el conocimiento de la diversidad
del maíz en territorios de los pueblos indígenas es el de Mariaca et al., (2007)
quienes realizaron un caracterización de material genético de maíz, obteniendo como
resultado la descripción de 101 genotipos de maíces en 16 Municipios tzotziles de la
región de los Altos de Chiapas, estos resultados muestran la gran diversidad
genética que conservan los pueblos indígenas.
Por otra parte, Martin et al., (2008) evaluaron y caracterizaron 90 poblaciones criollas
en los Estados de Jalisco, Nayarit, Michoacán y Sinaloa, mediante una investigación
experimental. A partir de las 36 variables morfológicas consideradas, encontraron
diferencias significativas entre colectas en todas las variables analizadas en tres
ambientes.
18
Este cuerpo de investigaciones han contribuido al conocimiento de esta especie,
algunas de ellas han permitido realizar estudios más profundos, no obstante sin un
beneficio aparente a los productores. Por ello, algunos autores, como Espinosa
(2005), han insistido en la conservacion in situ, en terminos de reservas biologicas de
tal forma que no se arriesgen las variedades locales. Sin embargo, para promover la
conservacion, se requiere conocer con qué diversidad de maices contamos, ya que
no se puede hablar de conservacion si antes no se conocen los recursos genéticos
existentes.
2.2. El maíz
El maíz es una especie nativa, la altura de la planta es muy variable, entre 2.5 hasta
4 metros dependiendo de la variedad, pertenece al reino vegetal de la división
Magnoliophyta, clase Liliopsida, del orden cyperales, familia Poáceae (gramíneas),
género Zea, especie Zea mays L. ssp, en el cual se derivan subespecies como;
Huehuetenangensis, Mexicana, Parviglumis y Mays, todas ellas se sabe que son
originarias de México y Centroamérica (Alvarado 2010) y de allí se extendieron a
todo el mundo desde la introducción de los primeros granos que llevó Colón a
España.
La palabra maíz proviene de una palabra caribeña traída a México por los
españoles, la cual tomaron de una lengua de la isla de Haití, en donde los indígenas
le llamaban “mahíz” (Castañeda, 1990: citado por Aguilar, 2007). Sin embargo, en
náhuatl se le conocía como tlaolli, palabra con la que también se le designaban los
granos. Cuando la mazorca se encontraba muy tierna se le decía xílotl, cuando los
granos ya se habían formado se le conocía como élotl y en estado seco se le decía
centli (Vela 2011). En la lengua ch’ol se conoce como ixim (Gómez 2008).
Existen mitos en torno al maíz, en el caso de los pueblos nahuas señalan que el
maíz es el cuerpo de un dios. Se cuenta que dos dioses, el llamado Piltzintecuhtli,
ella Xochipilli, tuvieron por hijo a Cintéotl. Este dios se hundió en la tierra para
producir diferentes vegetales que podrían beneficiar al hombre, y una planta que
emergió de las uñas del dios es la que hoy conocemos como maíz (López 2003). Por
19
otra parte, la cultura olmeca logró representar mediante imágenes el significado del
maíz (Florescano 2003).
Desde estos tiempos muy antiguos ya había una importancia hacia el maíz,
adoptándolo como un producto número uno para la alimentación y actividades que
identificaba sus culturas. Además de los mitos existen tres teorías que sostienen
ampliamente el origen del maíz: la primera, sostiene que el maíz se dio de forma
silvestre; la segunda, relata que se trata de la evolución del teocintle silvestre y; la
tercera, apunta que proviene de un ancestro desconocido. Por su parte Hernández
(1987) sostiene que el maíz se originó a partir del maíz tunicado (maíz primitivo).
Pero todas las evidencias indican que el teocintle es el progenitor del maíz moderno.
Galinat (1995), resumió los datos sobre el origen del maíz, indica que fue
domesticado hace más de 8.000 años, a partir de una planta silvestre llamada
teocintle cuyo significado es “grano de dios”.
Para muchos autores el nivel cultural de estas civilizaciones no se hubiera alcanzado
sin el maíz, ya que desempeña un papel preponderante en las creencias y
ceremonias religiosas como elemento decorativo de cerámicas, templos y esculturas.
Además de ser motivo de leyendas y tradiciones que resaltan la importancia
económica, agrícola y social de su cultivo (López, 2003).
Sin embargo, como se ha venido observando, los cambios son drásticos, antes en el
trópico se podía sembrar hasta tres ciclos de maíz al año, ahora en algunas regiones
solo se obtiene una siembra anual (Aguilar, 2007). Por otra parte, se tiene
conocimiento que la producción de maíz puede incrementar si se hace rotación de
cultivo con plantas leguminosas como el frijol, no obstante estas prácticas se han ido
perdiendo.
Por las crecientes modificaciones que se ha venido dando, muchos campesinos
pierden la seguridad de seguir cultivando, situación que hasta ahora ha traído
grandes cambios en la producción y en general a la agricultura. Cambios que han
llevado a tomar ciertas medidas de modificar algunas características del maíz
20
adoptándolos a condiciones ambientales específicas como gradientes altitudinales y
precipitaciones, además, otra de las cuestiones que han generado cambios es la
presión demográfica y el consecuente deterioro de los recursos.
Vega et al., (2004) mencionan que la consecuencia inmediata es un estancamiento
de la producción de maíz que se vio superada por las innovaciones tecnológicas de
la revolución verde y la construcción de las obras hidroagrícolas de los años 40 y 50,
de modo que al finalizar los años 60 se tenía una precaria autosuficiencia en el grano
con un rendimiento promedio nacional de apenas una tonelada por hectárea. Por lo
que el primer problema en la cadena de producción de maíz fue en los 60-70
obligando a realizar importaciones significativas.
La agricultura moderna mundial ha insistido en producir para lograr altos
rendimientos mediante el establecimiento de monocultivos, y técnicas de producción
que han traído problemas en la calidad del maíz, mientras que el campesino solo
busca asegurar y abastecer la alimentación de la familia (Ramos, 2003).
El maíz es el cultivo más importante de México, desde el punto de vista alimentario,
político y social. Se caracteriza por la producción de una amplia gama de variedades,
por lo que es posible generar una gran cantidad de productos finales: tortillas, forraje
para animales, biocombustibles, etc.
No obstante, por la promoción de los maíces mejorados, algunos campesinos las han
adoptado u otros tienden a cambiar por las de mayor rendimiento o resistencia a
plagas. Sin embargo, la cuestión no es darle mayor importancia a las que aportan
mayor rendimiento, sino que la mirada debe estar en lo importante que es mantener
la diversidad del maíz que la naturaleza mejora y permite mantener el equilibrio
ecológico y conserva la agrodiversidad.
2.3. La milpa
Uno de los agroecosistemas en el cual se mantiene la agrobiodiversidad es la
“milpa”. La palabra milpa es de origen náhuatl, que significa campo “recién limpiado”,
es trabajado de tal forma que, después de algunos años de siembra, se inicia un
21
proceso de regeneración de la parcela. La milpa contribuye a la biodiversidad al ser
sitios de creación y conservación de los cultivos nativos, pues se trata de un sistema
integral de aprovechamiento, sistema tradicional que por muchos años ha sido
trabajado en zonas rurales indígenas.
Este sistema se ha practicado durante siglos por la población maya (Terán y
Rasmussen, 1994; citado por Cuanalo, 2006) que a lo largo del tiempo se ha venido
modificando, sin lugar a duda los pueblos indígenas han mantenido vivas algunas
prácticas y conocimientos a pesar de la influencia de la agricultura moderna, pero las
prácticas tradicionales son algunas de las estrategias que han mantenido el sistema
de producción de la milpa, al aplicar manejos amigables al medio que permiten la
conservación de los recursos naturales.
Actualmente se dice que la milpa es un agroecosistema donde se encuentra la mayor
parte de la diversidad del maíz al ser una producción campesina, un espacio donde
el campesino ejerce actividades agrícolas que pueden ser definida como un mercado
de productos locales, donde se obtienen un sinfín de productos. Es un sistema
agrícola más importante que comprende una conexión entre biodiversidad y cultura
(Blanco, 2006).
A partir de ello se puede definir en tres niveles; como sistema técnico, como sistema
productivo, y como sistema sociocultural (Aguilar et al., 2003), donde cada uno
desempeña una función lo que hace posible el manejo holístico del agroecosistema.
El primero se refiere a un policultivo que reproducen muchas interacciones y
principios ecológicos del ambiente donde se desarrolla, se encuentra estructurado y
es manejado bajo el sistema de roza-tumba-quema, que involucra múltiples
actividades como recursos técnicos, fitogenéticos, terrenos cultivados, conocimientos
y rituales.
El segundo se refiere a actividades asociadas a la cacería, la ganadería del monte, la
recolección de especies, el pequeño comercio y el trabajo asalariado, es decir, que
es la más importante para el campesino o productor, por lo que a partir de ella
22
obtiene beneficios directos satisfaciéndose por sí mismo dependiendo de sus
esfuerzos y dedicación.
El último, abarca a la familia, la comunidad, la organización política, la cosmovisión,
el conocimiento, los valores, las manifestaciones rituales y las practicas y costumbres
asociados a la alimentación. Cada sistema social o cultural tiene su dinámica propia,
sus objetivos, su organización, pero todos aseguran que el sistema productivo
funcione y se reproduzca.
Blanco (2006) menciona que: la milpa es un agroecosistema de policultivo donde se
conjuntan una serie de plantas domesticadas y semi domesticadas en un mismo
terreno, fruto de adaptación al medio, bajo condiciones de temporal, con una
agrodiversidad compleja que brinda un inigualable conjunto de recursos genéticos de
plantas cultivadas que tienen algún uso humano.
No obstante ha sido la base de la economía campesina, pero que ha estado
prácticamente cambiando, las prácticas del monocultivo invaden, lo que conlleva a la
perdida de la agrodiversidad o erosión de la agrodiversidad que provoca suelos
infértiles, escases de agua, mayor fuerza de trabajo y organización, pérdida de
tecnología tradicional, conocimiento y creencias, y escases de demanda local y
regional.
A partir de ello se origina la importancia desde un enfoque cultural al ofrecer un
recuento profundo de la agrobiodiversidad y agrodiversidad manejada a escala
comunitaria, donde se contempla variedades de especies locales (Toledo, 2008).
Básicamente la milpa es la siembra de maíz asociada con frijol, calabaza por los
campesinos bajo el sistema de RTQ, junto con pequeñas superficies de otros cultivos
como especies frutales, tubérculos, algunas musáceas, leguminosas y gramíneas,
proveyendo la milpa la dieta campesina.
Estas especies, además de ocupar un espacio dentro de la milpa, mantienen un
beneficio reciproco en las interacciones que se dan dentro del agroecosistema, no
23
obstante, a pesar de la diversidad de especies de la milpa uno de los cultivos
principales es el maíz, por todo lo que aporta a la dieta campesina.
2.4. Biodiversidad
La biodiversidad es un concepto que define el conjunto de vidas representadas por
genes, especies, entre otras. Es el resultado del proceso de la evolución y de las
relaciones entre cada uno de los componentes que lo conforman. Cumple una
función muy importante para fortalecer biológicamente al ecosistema permitiendo el
equilibrio dinámico y soportando perturbaciones que pueden ocurrir por factores
naturales.
También se ha llegado a definir la biodiversidad como todas las variaciones de la
base hereditaria en todos los niveles de organización y niveles de variación biológica
(Núñez et al., 2003). Es decir, es una forma de conservar la vida de diferentes seres
vivientes y especies en el ecosistema, donde el conjunto de elementos tienen la
capacidad de autoregularse dependiendo de ambos para poder sobrevivir logrando
un equilibrio permanente.
Este concepto ha sido muy discutido en los últimos años por el agotamiento de los
recursos naturales que se está generando por la intervención humana, al ser
degradados los sistemas biológicos y su diversidad (Toledo, 1994) por lo que ha
llevado a debatir y analizar estrategias para evitar el deterioro.
Escobar (2005) menciona que el propio concepto es ambiguo, ya que, por un lado,
no se conoce la totalidad de los elementos que la componen, ni sus funciones e
interrelaciones y, por el otro, hay evidentes problemas de comparación entre las
diferentes escalas y funciones que están implícitas en el concepto.
La biodiversidad se puede asumir como un discurso ya que es difícil comprenderla
desde una visión global por el grado de complejidad que aborda (Escobar, 2005), por
lo tanto, para una mejor comprensión de este concepto requiere un mayor análisis
retomando enfoques convencionales y modernos de tal forma que contemple la
24
sustentabilidad como una forma de conservar los recursos naturales, al mantener un
equilibrio dentro del ecosistema.
No obstante, a pesar de su complejidad, la biodiversidad aporta múltiples beneficios
como: la degradación de desechos orgánicos, el control de la erosión del suelo,
fijación de nitrógeno, el incremento de los recursos alimenticios, el control biológico
de plagas, la polinización de plantas, la regulación del clima (Loa et al., 1998: citado
por Núñez et al., 2003), entre otras.
2.5. Agrobiodiversidad
La agrobiodiversidad, entendida como un subconjunto de la biodiversidad, se
caracteriza por una diversidad que incluye todos los cultivos y vidas presentes, así
como sus parientes silvestres y todas las especies que interactúan con ellos, como
las polinizadoras, las simbióticas, las plagas, parasitas, predadoras y competidoras
(Qualset et al., 1995; citado por Escobar, 2005).
Los diferentes grupos campesinos han logrado acumular un conocimiento amplio y
exhaustivo de su agrobiodiversidad en un proceso dinámico de experimentación
continua. Uno de los valores sociales más importantes vinculados a la
agrobiodiversidad es el espiritual, el vínculo entre el ser humano entre el hombre y
sus deidades ha sido ampliamente establecido a través de las plantas que lo
alimentan, lo visten, lo curan y protegen, por lo que en casi todas las culturas rurales
las plantas cultivadas también son sagradas.
Teran y Rasmussen (1994) han llegado a definir la agrobiodiversidad de acuerdo a
los valores culturales y ambientales, los primeros son aquellos que son compartidos
por un grupo social y se manifiestan por el cultivo de especies y variedades muy
particulares usadas para fines específicos. Por su parte los valores ambientales
juegan un papel muy relevante como fuente de recursos alimentarios, medicinales, e
industriales, como mecanismos para enfrentar los riesgos naturales e inducidos por
el propio ser humano, y también como proveedora de importantes servicios
ambientales y económicos.
25
Por otra parte, algunos autores hacen uso del concepto agrobiodiversidad y
agrodiversidad de manera indistinta dándoles una misma definición, sin embargo
ambos conceptos tienen definiciones específicas por lo que no deben ser manejados
como uno mismo. Blanco (2006) precisa que la agrodiversidad es el conjunto de
plantas domesticadas y cultivadas, en complemento a la biodiversidad de plantas no
domesticadas, cuya biología no ha sido modificada por el ser humano, aunque
involucra aspectos socioculturales del manejo de los cultivos.
Este mismo autor, menciona una diferenciación de la agrodiversidad, contemplando
no solo al conjunto de plantas y animales, sino también retoma el manejo y prácticas
culturales que el ser humano aplica. Por ello son conceptos diferentes y aunque
muchos autores no hacen esta diferenciación es necesario definirlas para una mayor
comprensión.
Escobar (2006) afirma que el concepto de agrodiversidad presenta características
diversas que lo hacen fundamentalmente diferente a la agrobiodiversidad, ya que es
una diversidad que depende del trabajo humano, sin el muchas de las especies no
existirían. Esta palabra se emplea fundamentalmente cuando el ser humano trabaja
con plantas a fin de promover la diversidad biológica entre plantas domesticadas
localmente y las silvestres que permite la convivencia e interacción entre los
individuos al incluir la presencia de la biodiversidad modificada.
La agrodiversidad, no es un concepto rígido debido a que cada uno de sus
elementos interaccionan entre sí, es definido como la variación dinámica de sistemas
de cultivos, salidas y prácticas de manejo que ocurren dentro y entre
agroecosistemas. Surge de varias formas en las cuales los agricultores usan,
adaptan y manejan diferentes recursos genéticos y variaciones naturales (Brookfield,
2001 citado por Nava 2005).
Por ello se dice que la agrodiversidad considera el conocimiento sobre las prácticas
agrícolas y las limitantes que afectan los diferentes aspectos de la diversidad
biológica. Este concepto identifica los elementos claves para una agricultura
26
sustentable, que surge de la necesidad de entender la conservación in situ de tal
forma que se tome en cuenta la contribución de los agricultores.
De la misma forma lo definen diversos autores que consideran que la agrodiversidad
es el conjunto de plantas domesticadas y cultivadas que comparten un mismo
espacio con plantas no domesticadas. Es un concepto nuevo que se puede aplicar a
los recursos genéticos cultivados en agroecosistemas desarrollados en ambientes
particulares ecológicos, sociales y tecnológicos con el objetivo de aprovechar y
utilizar productos para la alimentación, la medicina y como materia prima (Blanco,
2006).
En la década de los 80’ este concepto se enfocó al desarrollo económico, la
conservación y los derechos de propiedad de patentes que no se definía como
agrobiodiversidad sino como parte de la biodiversidad patrimonios de todos y
fácilmente apropiados como materia prima de los grandes consorcios. El concepto
que permite tener un mejor acercamiento es el de los “recursos genéticos cultivados”,
conocido como diversidad biológica (Nava, 2003).
De acuerdo a las definiciones de agrodiversidad se puede decir que es la
diversificación agrícola con arreglos que garantiza el abasto alimentario, que
proporciona beneficios como la adaptación a los cambios climáticos y a la aparición
de plagas y enfermedades. Esta propuesta nace debido a que en los últimos años se
ha está apuntando al monocultivo, lo que provoca lo señalado por Ortega (2003) y
Blanco (2006), como erosión de la agrodiversidad.
La erosión de la agrodiversidad hace referencia a la disminución o pérdida de
elementos agrícolas valiosos ocasionada por el ser humano. Este término se aplica a
las alteraciones o cambios que se han presentado en los últimos años en el manejo
de los recursos naturales, por lo que ante esta problemática nace la idea de la
conservación in situ, con la finalidad de evitar y o disminuir la perdida de los
elementos del ecosistema.
27
Boege (2008) menciona que la pérdida directa de la agrobiodiversidad indígena
puede reducir drásticamente la seguridad alimentaria incremento de la vulnerabilidad
a los ataques de plagas y enfermedades, efectos negativos en la nutrición humana,
incremento de riesgos económicos, perdida de la variabilidad de varios
agroecosistemas.
A la problemática anterior le sumamos los peligros del cambio climático que puede
provocar la pérdida de germoplasma de las plantas indígenas lo que reduciría las
posibilidades de que futuras generaciones puedan utilizarlas, por tanto se disipa
también el conocimiento humano acumulado y se ponen en riesgo las comunidades
rurales.
2.6. Diversidad del maíz
La diversidad del maíz puede ser estudiada a nivel de raza, variedad, población,
genotipo, etc. Benz (1997), define que las razas, son poblaciones cuyas semejanzas
entre sí son mayores que con las de otras poblaciones, lo cual indica una mayor
herencia compartida y un parentesco. Por lo tanto, es un grupo de individuos
relacionados con bastante características en común que permite su reconocimiento
(Hernández, 1987). Por ello se dice que las razas puras son fáciles de distinguirse.
No obstante para poder clasificar por razas deben reunir las características
genotípicas y fenotípicas que el mismo productor mantiene por la insistencia en
producir e ir seleccionando de acuerdo a sus formas de consumo. Fernández et al.,
(2010) enfatiza que esta clasificación es definida como un grupo de individuos
emparentados entre sí y es una clasificación natural basada en el estudio de la
constitución genética integrando el número máximo de datos que permitan ser
diferenciados como un grupo , cabe aclarar que dentro de una raza puede haber un
alto número de variedades (Reyes, 2005).
Por su parte, el termino variedad se refiere a un grupo de individuos de una especie,
con rasgos diferenciales más pequeños que las razas, estos individuos son similares
por sus características y comportamiento y pueden distinguirse de otras variedades
28
dentro de la misma especie (Ángeles, 2010). Este concepto puede aplicar a los tipos
de maíces que mantienen los campesinos, es decir, variedades nativas y criollas.
La primera se refiere a aquellas que se originaron en un lugar especifico y ahí
evolucionaron y que seguramente no pueden adaptarse fácilmente a otro ambiente,
sino que dependen de ciertas condiciones geográficas y climáticas, no puede ser
nombrada como criollo ya que esta puede conservar características especificas
(Reyes, 1990).
La segunda se refiere a un término campesino que comúnmente se utiliza para
referirse a un material nativo de la comunidad, región, estado o país y que se
diferencia de un material extranjero, un maíz hibrido o una variedad mejorada,
conformada por una población heterogénea de plantas, diferenciadas por los
agricultores por su color, textura, forma de grano, forma de la mazorca, ciclo de
cultivo y uso (Aragón et al., 2004).
Por lo anterior, se dice que las variedades nativas son las que se han desarrollado de
forma natural en un espacio determinado, mientras que las variedades criollas son
las que en su momento se han cruzado o hibridado de forma natural o con la
intervención del ser humano. Por esta razón se dice que son criollas las que
generalmente se han estado cultivando y no nativas, ya que se mejoran de manera
natural aplicando la selección de las semillas o de forma artificial, siempre y cuando
cumpla las condiciones del porcentaje de la constitución genética.
De esta forma Ángeles (2010) señala que puede considerarse como maíz criollo a la
población de plantas resultantes de un cruzamiento natural o artificial, con un
material mejorado, siempre y cuando la población tengan un 75% de la constitución
genética del material criollo original y solo 25% del material mejorado.
También Reyes (2005) menciona que las variedades criollas son resultado de la
manipulación tradicional de los campesinos, al sembrar en un mismo campo diversos
tipos de grano para obtener nuevas características, eliminando a otras con el
29
propósito de mejorarlas, de esta forma es como los maíces criollos han ido
evolucionando gracias a la intervención del ser humano.
Sánchez (2008) menciona que los indígenas mexicanos fueron quienes hicieron
evolucionar al maíz, cultivando las variedades derivadas, es decir, las variedades
nativas que a través del tiempo permitieron la evolución y cruzamientos que orinaron
las “variedades criollas” de las cuales se han obtenido los híbridos actuales de muy
altos rendimientos.
Por su parte, los maíces híbridos son el resultado de cruzar un tipo de maíz con otro,
lo que produce una semilla que en la próxima cosecha dará muchas mazorcas y
grandes rendimientos, pero solo en la cosecha del primer año (Márquez, 2008). Ya
que los beneficios que aporta este maíz mejorado no satisfacen las necesidades
(almacenamiento, rendimiento, etc.), solo puede ser manejado con fines comerciales
por empresas privadas, donde el campesino o pequeños productores quedan en una
relación desventajosa.
En México, desde 1940, destacaron dos técnicas de mejoramiento del maíz, una de
ellas promovía el empleo de híbridos (de cruza dobleen su mayoría) y otra el uso de
VPL (variedades de polinización libre). Con ambos tipos de variedades se trató de
cubrir una mayor superficie de recomendación para facilitar la promoción y uso de
semilla mejorada con las ventajas en producción de semillas de los híbridos de cruza
doble (Espinoza et al., 2002).
Estos híbridos en su mayoría se formaron con líneas de baja endogamia que propició
dificultad para ofrecer semillas de calidad (Espinoza et al., 2002). Muchos científicos
e investigadores se han obsesionado en lograr cambios en las estructuras genéticas
del maíz con objetivos de alcanzar condiciones agronómicas que puedan impactar en
la transformación de la producción agrícola (Aboites, 2002).
El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) de
México, han liberado 221 híbridos y variedades mejoradas en 62 años de
mejoramiento genético de maíz. A partir de 1991 creció la participación de las
30
empresas privadas de semillas, incluyendo al sector social. Sin embargo el uso de
semillas certificada es relativamente escaso.
En los últimos años a través del programa kilo por kilo se trató de aumentar el uso de
semillas mejoradas. De acuerdo a esto el INIFAP ha respondido al reto de ofrecer
nuevas y mejores variedades, en los últimos cinco años se liberaron 30 variedades
de híbridos con características agronómicas ventajosas para diferentes regiones de
México (Espinosa et al., 2002).
En este sentido, la introducción de las semillas mejoradas amenaza la permanencia
de la agrobiodiversidad ya que al adoptarlos se sustituyen las variedades criollas por
presentar algunas características “indeseables” Sin embargo, los maíces mejorados
presentan desventajas ya que no mantienen los rendimientos en varios ciclos de
producción y que no se adaptan a las condiciones ambientales, entre otras.
Por lo tanto, no es necesario que el campesino adopte semillas mejoradas porque
generan problemas en el momento en que se introduce a un ambiente diferente,
además están propensos a plagas y enfermedades que pueden generar mayores
dificultades al sistema de producción.
Algunos maíces mejorados traen grandes impactos al no ofrecer los resultados con
los que se divulgan. Vale la pena decir que no todos los maíces mejorados van con
esa misma intención, muchos solo conllevan razones económicas. La agricultura en
la actualidad se ha tratado de alterar a tal grado que las variedades o genotipos de
maíz de polinización libre ya no son tomadas en cuenta, sino que hay una
intervención del hombre en la modificación genética.
En la “agricultura moderna”, un puñado de gigantescas corporaciones ha colocado
patentes sobre plantas alimenticias, dándoles el control exclusivo en el alimento.
Estas corporaciones transnacionales han alterado los minuciosos procesos de vida
de tales plantas, al quitar o agregar material genético de formas casi imposible en la
naturaleza (Teitel et al., 2003).
31
La ambición de las corporaciones se ha incrementado en los últimos tiempos a tal
grado que han modificado alrededor de 250,000 genes de plantas reemplazándolos
con genes animales. Por lo tanto, las semillas mejoradas no son totalmente
confiables. Por ello, es relevante promover e intensificar la diversidad de maíces
criollas, es decir, permitir a la naturaleza lo que tenga que hacer para contar con
semillas que sean compatibles al ambiente.
Además estas semillas con genes modificados, en su mayoría generan plagas y
enfermedades al ser extraño dentro del sistema, asimismo muchas de las semillas
que se han introducido no han mostrado los resultados esperados.
En este sentido, el maíz transgénico es aquel en donde se realiza cambios
genéticos, al insertar una o varios genes con características de interés, con la ayuda
de tecnología de genes o de ADN, en la que se extraen genes de bacterias, plantas y
animales a tal grado que pierde el valor de ser natural, lo cual ha puesto en grave
situación la permanencia y conservación de los maíces criollos (Barrera et al., 2008).
En este mismo orden de ideas, el riesgo de los maíces transgénicos deja en duda a
la población por la poca confiabilidad que tienen. Su uso se ha incrementado en el
mercado por poseer algunas características como resistencia a insectos y tolerancia
a herbicidas, la cual, en algunos contextos, han sido características deseables por
los productores.
La producción de estos maíces modificados ha sido creada por empresas
transnacionales interesadas en las ganancias extraordinarias sin tomar en cuenta el
riesgo en el que se pone a las variedades criollas y otras especies, sustituyéndolas
por productos artificiales que arriesgan a toda la diversidad biológica.
Por ello es necesario comprender, analizar y discutir todos estos conceptos
mencionados anteriormente para poder encontrar definiciones apropiadas, de tal
manera que se pueda hacer un manejo amigable al medio para no seguir
contribuyendo en el deterioro ambiental. Estos conceptos nos hacen analizar y
32
reflexionar, no solo con miras al presente sino también al futuro del bienestar de toda
la sociedad, es decir, el desarrollo sustentable.
33
CAPÍTULO III. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Un hombre sabio es aquel que no sufre por las cosas que no tiene, sino que disfruta
de las que si posee (George Eliot).
34
3.1. Importancia del maíz para los productores
Los resultados de esta investigación muestran que el cultivo de maíz es una de las
actividades para el sustento familiar. Se menciona que se ha reducido
considerablemente el número de hectáreas de cultivo, sin embargo permanece por
dos razones, tal como lo mencionó Miguel Guzmán, productor de Francisco I.
Madero 2da sección, durante el taller sobre; características fenotípicas de los maíces
cultivados: Si nosotros no sembramos maíz no tendremos asegurada nuestra
alimentación, además comprar sale más caro todavía porque no tenemos suficientes
recursos para estar comprando.
Al respecto Bartra (2009) señala que el maíz ha formado parte de la vida cotidiana de
los campesinos, se trata de la producción primordial que solventa su alimentación
diaria y que se constituye, dada su relevancia cultural, en un factor de identidad. Para
los campesinos el producir maíz no significa obtener ganancias, incluso en ocasiones
se invierte más que lo que se gana, sin embargo, la razón por la que persiste esta
actividad obedece a dos elementos: cultural y la de necesidad. Así lo menciona Joel
Pérez Díaz, productor de Francisco I. Madero 2da sección, quien afirma que: la
producción de maíz es una costumbre heredada por nuestros antepasados, ellos nos
enseñaron a depender del maíz, además ahora es de primera necesidad para
nosotros y para nuestros animales por eso mismo cuidamos nuestros maíces.
Florescano, Esteva y Sandoval (2003) sostienen que la cultura olmeca fue la primera
cultura mesoamericana que domesticó el maíz, viéndolo como un producto sagrado
al tener diversos usos. Desde ese entonces persisten en el corazón de los pueblos
indígenas, herederos actuales de tal acción civilizatoria (Barrera et al., 2006),
quienes han decidido vivir de esta herencia.
Por ello se ha llegado a definir que el maíz es un grano fundamental en esta región,
ya que estas personas culturalmente han adaptado su alimentación con este grano, y
lo aprovechan en diferentes etapas de desarrollo de este grano, en las tortillas, el
“pozol”, atoles, tamales, bebidas, etc., hasta en el caso de los granos “picados” o
apolillados se destinan para la alimentación de las aves de corral. En suma, el maíz,
35
es el fundamento de la cultura popular, no es una simple mercancía o producto
sustituible por otro, esta es la razón por lo que lleva a convertirse en un producto
sagrado (Bonfil, 1982).
El maíz se seguirá cultivando por ser de primera necesidad aunque las condiciones
climáticas y del suelo no permitan grandes cantidades de producción o rendimientos.
Para los campesinos el maíz es un ámbito de creatividad constante ya que
diariamente adquieren experiencias en las actividades del campo (Bonfil, 1982),
todos estos conocimientos que ya poseen han sido una combinación de sus
experiencias y heredados por sus antepasados, transmitidos de generación en
generación que se convierte en un conocimiento empírico enriquecido en forma oral
y tradicional.
A pesar de la experiencia que tienen los productores acerca del manejo de sus
maíces, ellos mencionan que siguen experimentando, en ocasiones adaptando
algunas variedades de maíces mejorados otorgados a través de algunos programas
de gobiernos e instituciones; sin embargo, han llegado a concluir que estos maíces
son mucho más susceptibles a plagas, lo cual ha permitido que reconozcan y
revaloren sus maíces criollos ya que no pueden ser sustituidos por las variedades
mejoradas debido a las desventajas que presentan, además de no satisfacer las
necesidades del campesino.
Por otra parte, los campesinos indígenas conservan la agrobiodiversidad en sus
milpas, al involucrar diversas formas de trabajo, que es cada vez más interesante,
por ello se dice que los campesinos promueven la diversidad genética por el manejo
o forma de trabajo que realizan, de tal forma que promueven la diversificación de sus
cultivos, que lo convierten en un laboratorio biocultural (Boege, 2008), al empeñarse
en el cuidado de sus maíces criollos.
Ademásde todas estas labores que el campesino ha venido desarrollando, también
mantienen desde hace muchos años, una herramienta social denominada
“intercambio de mano” o como lo menciona Ramos (2003), el trabajo de “mano
vuelta”, por medio del cual un agricultor sin dinero puede conseguir apoyo de amigos
36
y familiares para la realización de algunas tareas, a cambio de regresar el tiempo de
trabajo cuando los que lo ayudaron lo requieran. Esto es aplicado desde la
preparación del terreno hasta la siembra. En este estudio, se encontró que en las
comunidades aún persiste esta forma de organización para el trabajo colectivo.
3.2. Características consideradas por los productores
Durante los talleres realizados en las comunidades La Pila y Francisco I. Madero 2da
Sección , los productores mencionaron algunas características con las que identifican
sus variedades de maíces, tales como: tamaño de la mazorca, cantidad de granos en
las mazorcas, tamaño del grano (longitud del grano), color del grano, “que no se
piquen” (resistencia de los granos a plagas), color del “holoche” (color de las
brácteas), de menor tiempo (precoces), de esta forma ellos deciden qué tipo de maíz
cultivar.
Al respecto, Amri et al., (2000) señalan que los productores emplean características
fenotípicas de las plantas para identificar y seleccionar variedades, es decir que el
agricultor decide sembrar una determinada variedad por algunas de sus
características deseadas, sabiendo identificarlas según el color, tamaño de la
mazorca, entre otras.
Además de estas características los campesinos valoran sus variedades por algunos
caracteres de rendimiento y resistencia a plagas, hasta caracteres estéticos que van
desde el color y uso. Este proceso de selección es una de las fuerzas más
importantes que dirige o mantiene las características de una población a través del
tiempo, que los productores aprecian llevándolos a conservar cada ciclo productivo.
De esta forma los campesinos han mantenido una diversidad genética, ya que se
basan en varias características para la selección de las especies y variedades de los
cultivos, de esta forma, promueven la conservación de la biodiversidad, de acuerdo a
sus necesidades (Boege, 2008).
37
3.3. Diversidad morfológica de los maíces
El análisis de varianza indica que el factor comunidad mostró diferencias
significativas en 13 variables, excepto en el NHM (número de hileras por mazorcas),
lo que indica que existen diferencias entre los maíces de cada comunidad. El factor
productor presentó diferencias significativas en todas las variables evaluadas, lo que
muestra que al igual que en el caso de las comunidades entre productores se
encuentra una diversidad de maíces criollos en función de las variables evaluadas,
estas indican la existencia de variabilidad.
Mijangos et al., (2007) y Hortelano et al., (2008) en otras variedades de maíz
mencionan la existencia de diversidad genética con base a la presencia de
diferencias estadísticas entre las poblaciones de maíces estudiadas, lo cual coincide
con los resultados obtenidos en este trabajo en el que se muestra diferencias
significativas indicando la existencia de variabilidad por comunidad y productor en las
cinco comunidades (CUADRO 2), al respecto Muñoz (2003) señala que al identificar
variabilidad en los colores del grano, forma y tamaño de las mazorcas es un
indicador de la diversidad.
Estos resultados nos llevan a comprender que el manejo de germoplasma por parte
de los agricultores, a nivel local, ha propiciado un proceso de evolución constante en
las poblaciones nativas, viéndose reflejada en el grado de diferenciación fenotípica
entre las poblaciones locales (Hernández, 2010).
Cuadro 2. Cuadrado medio y niveles de significancia para datos morfológicos de maíces
criollos de cinco comunidades del municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2011.
Variables FV
Comunidad Productor CV (%) DHM 0.711* 0.663* 0.503 TG 1.1067** 0.948** 44.979 CG 1.852** 1.311** 65.145 CDG 3.026** 2.397** 75.196 FCG 0.140** 0.111** 32.941 CDE 0.292** 0.180** 43.358 FM 0.337** 0.256** 26.331 LM 6.863** 5.441** 15.094 DM 0.322** 0.140** 13.237 NHM 3.092 NS 2.587** 13.919
38
NGH 45.695* 34.305** 18.684 AG 1.183** 1.031** 13.553 LG 1.805** 0.803** 15.033 PMG 1589.028** 0.000** 12.080
*: Diferencias significativas (<5%) **: Diferencias muy significativas (<1%) NS: Diferencias no significativa (>5%) CV: coeficiente de variación
DHM- Disposición de hileras de la mazorca; TG- Tipo de grano; CG- Color del grano; CDG- Color
dorsal del grano; FCG- Forma de la corona del grano; CDE- Color dorsal del endospermo; FM- Forma
de la mazorca; LM- Longitud de la mazorca; DM- Diámetro de la parte media de la mazorca; NHM-
Número de hileras de la mazorca; NGH- Número de granos por hileras; AG- Ancho del grano; LG-
Longitud del grano; PMG- Peso de mil grano.
Esta variabilidad encontrada, se sustenta por diversos factores naturales, uno de
ellos es la polinización cruzada de la planta de maíz que al no existir un mecanismo
de aislamiento en las parcelas, no se identifican maíces de razas pura, pero sí una
diversidad de maíces con características diferentes. En la variable NHM no se logró
identificar diferencias significativas, atribuibles a que es una característica de la raza
Tuxpeño, el cual se reporta como predominante para la región (Wellhausen et al.,
1987).
De igual forma, en esta investigación se identificó otra variedad criolla con
características de la raza Olotillo conocido localmente en esta región como maíz
“bacalito” o “bacalillo”, es originario de Chiapas (Wellhausen et al., 1987).
Seguramente fue introducido a la región por algún productor que identificó algunas
características deseables en esta variedad. Este maíz fue mencionado
constantemente durante los talleres y fue encontrado en Francisco I. Madero 2da, La
Pila, Cuviac y Oxolotán. Estas dos son las posibles razas identificadas, seguramente
existen intervención de otras pero por las características no se logra identificar las
demás que posiblemente influyeron, además las variedades que se mencionan como
extintas tuvieron alguna atribución en la evolución de estos maíces.
En cuanto a los cambios que se observan en las variedades criollas, uno de los
productores entrevistados, menciona: Hace unos años cambié mi semilla por otra
variedad, pero coseché lo que cosechaba antes, no obtuve el que sembré. Lo que
39
pasa es que el suelo se adaptó al maíz que acostumbraba sembrar, o tal vez en el
suelo habrá quedado algún gen del otro maíz. Por eso coseché lo mismo, aunque no
era el mismo, el maíz es muy misterioso.
En este sentido, se dice que los agricultores influyen en la estructura de la población
de un cultivo cuando deciden la cercanía entre las poblaciones cultivadas, facilitando
el cruzamiento potencial por vecindad. De esta manera el material genético se
intercambia y se obtienen maíces con características semejantes a otras variedades.
Generalmente los agricultores son quienes deciden el grado de la diversidad
genética, aunque el campesino no logre comprender profundamente los procesos
genéticos que se van desarrollando, esto ocurre desde el momento que decide
combinar sus semillas en la siembra.
Como se mencionó anteriormente, los cruzamientos se llevan a cabo de forma
natural por la polinización, ya sea por el acarreo del polen por el viento (Hermann et
al., 2009) o por los insectos como vectores importantesde la dispersión del polen.
Estos son algunos de los mecanismos que determinan la distribución potencial de la
diversidad genética (Jarvis et al., 2006). Además, el campesino también es un agente
de dispersión de las especies cultivadas, al intercambiar sus semillas con otros
productores dentro y fuera de su comunidad, de esta forma se incrementan la
diversidad como una parte evolutiva del proceso de desarrollo de las plantas
cultivadas que el campesino muchas veces no logra explicar. En este sentido, se
logró identificar que en las cinco comunidades donde se llevo a cabo la investigación
el 50% de los productores, intercambian o comparten semillas dentro y fuera de su
comunidad.
Por lo tanto, los agricultores influyen en la diversidad genética de sus cultivos
mediante una serie de acciones, no obstante, el agroecosistema y la biología de los
cultivos también afectan los resultados de tal forma que en muchos casos están
fuera del control de los agricultores (Jarvis et al., 2006).
Los campesinos entrevistados afirman que estas variedades se obtienen de forma
natural. Por su parte los que utilizan la técnica de combinación de semillas, afirman
40
que es muy importante debido a que trabajar muchos años una sola variedad,
ocasiona degeneración durante los ciclos de cultivo, por ello no se debe trabajar una
sola variedad. En cambio la explicación científica sustenta que existen varios
factores, uno de ellos, los factores climatológicos que han presentado cambios
drásticos, lo que reduce el crecimiento de los maíces, y la condición de la fertilidad
del suelo, cuando por varias ciclos se siembra en el mismo área.
Pinedo et al., (2006) menciona que la variación es el resultado de dos componentes
definidos: la variación ambiental, que se atribuye a factores que no dependen del
origen de la planta, por lo mismo no se transmite a la siguiente generación y durante
el ciclo del cultivo puede cambiar en forma importante; la otra es la variación
genética, la cual depende del origen de la planta de manera que al reproducirse
transmite sus caracteres a la descendencia, proceso que se denomina
autofecundación.
Partiendo de los caracteres externos de las plantas, se define como las
manifestaciones fenotípicas como el resultado de efectos atribuidos a la constitución
genética de la planta, de efectos ambientales y de interacción del genotipo con el
ambiente que le da una característica en particular, que cumplen una función muy
importante en el desarrollo y adaptación de la planta.
Por un lado estas variaciones se pueden identificar en el CUADRO 3, donde se
muestran los promedios por cada variable cuantitativa en cada una de las
comunidades, reporta claramente que la variable LM refleja mayor tamaño de la
mazorca en Francisco I. Madero 2da, sección, con un promedio de 18.7 cm, y el
menor tamaño se observó en la comunidad La Pila con 16.3 cm pero con un
diámetro de mazorca de 4.8 cm, mayor al de las demás comunidades. En Cuviac se
encontraron los maíces con mayores cantidades de hileras con promedio de 14.
41
Cuadro 3. Promedio de cada variable en cinco localidades del municipio de Tacotalpa,
Tabasco, 2011.
Comunidad
La pila Oxolotán Cuviac T. Garrido Madero 2da
Variable Promedio Desv. Est.
Promedio Desv. Est.
Promedio Desv. Est.
Promedio Desv. Est.
Promedio Desv. Est.
LM 16.375 2.544 17.48 2.881 18.333 1.87 18.269 2.087 18.792 2.549
DM 4.882 1.303 4.517 0.434 4.244 0.353 4.271 0.547 4.32 0.373
NHM 12.379 1.859 12.698 1.735 14 1.732 12.785 1.303 12.542 1.981
NGH 34.206 5.894 35.65 8.054 37 3.741 38.392 4.942 38.393 5.799
AG 9.31 1.198 9.102 1.327 5.666 0.5 9.428 0.499 9.627 0.903
LG 8.448 1.764 10.746 1.626 7.333 0.5 10.589 0.889 10.382 0.893
PMG 333.12 24.431 336.212 42.172 347.222 46.911 327.571 56.121 358.664 24.346
LM- Longitud de la mazorca en (cm), DM- Diámetro de la mazorca (cm), NHM- Número de
hileras de la mazorca, NGH- Número de granos por hileras, AG- Ancho del grano (milímetro),
LG- Longitud del grano (milímetro), PMG- Peso de mil granos (gramo).
En Tomás Garrido y en el Ejido Madero 2da se encontraron maíces con mayores
cantidades de granos por hilera, con un promedio de 38 y La Pila con el menor
número de 34. En Madero 2da, los granos de mayor anchura con 9.6 mm, de mayor
longitud del grano en Oxolotán con 10.7 mm, y para la variable del peso de mil
semillas fue en Madero 2da con 358.6 gramos, reporta menor peso para esta
variable Tomás Garrido.
Por otro lado, se muestran las variables categóricas en el CUADRO 3, en el que se
aprecia que en cuatro comunidades representan una disposición de hileras en la
mazorca, ligeramente en espiral, siendo además, tipos de grano semi-dentado en
tres comunidades, semi-cristalino para el caso de Cuviac y dentado Tomas Garrido y
Francisco I. Madero 2da. No obstante estas características son las más
representativas para cada comunidad, debido al manejo que se les da, al cultivar
semillas combinadas, lo que permite un cruzamiento en los demás tipos de maíz.
VER ANEXO 1 muestra los materiales representativos y sus características por cada
productor).
42
Figura 2. Porcentaje de colores identificados en la evaluación por cada tipo de maíz en cinco
localidades del municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2011.
Cuadro 4. Características predominantes de las mazorcas de maíces en cinco comunidades
del municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2011.
Variables
Comunidad DHM TG CG CDG FCG CDE FM
La pila Ligeramente en espira
Semi-dentado
Blanco cremosos
Blanco Hendida Blanco Cónica-cilíndrica
Oxolotán Ligeramente en espiral
Semi- dentado
Amarillo medio
Blanco cremoso
Hendida Blanco Cónica cilíndrica
Cuviac Ligeramente en espiral
Semi-cristalino
Amarillo medio
Blanco Hendida Amarillo Cónica cilíndrica
T. Garrido Recta Dentado Amarillo claro
Blanco cremoso
Hendida Amarillo Cilíndrica
Madero 2da Ligeramente en espiral
Dentado Blanco Blanco Hendida Amarillo Cónica cilíndrica
DHM-Disposición de hileras de la mazorca, TG-Tipo de grano, CG- Color del grano, CDG- Color dorsal del grano, FCG- Forma de la corona del grano, CDE- Color dorsal del endospermo, FM-
Forma de la mazorca.
Con respecto al color del grano, una de las características más utilizadas por los
productores para identificar sus maíces, se encontraron siete tonalidades: blanco,
amarillo, naranja o anaranjado, rojo o colorado, rojo obscuro, variegado y azul
obscuro, con un predominio de maices blancos en estas cinco localidades, (FIGURA
2), esto obedede a cuestiones de prefencias, rendimiento y dureza o tipo de grano. El
maiz blanco es cultivado por la mayoría de los productores por razones culturales,
como el uso en cualquier producto alimenticio, mientras que los demas tipos son
cultivados por muy pocos productores por cuestiones de preferencia.
43
En cuanto al tipo de grano (FIGURA 3), característica que puede ser un indicador de
dureza, lo que permite que “no se pique” (resistencia a plagas) rápidamente en el
almacenamiento, y constituye un aspecto de relevancia para los productores. Se
identificó el predominio de los maices dentados al ser de mayor resistencia, no
obstante, se encuentran algunos semi dentados, semi cristalino, harinoso, entre
otros.
3.4. Descripción de los maíces identificados por los productores
Al intentar hacer una clasificación por razas es notorio que en estas comunidades
existen razas hibridas, por presentar características diversas, como ya se mencionó
debido a que los productores no hacen ningún tipo de aislamiento en sus milpas, si
no que, son sembrados combinados por lo que se dan, de forma natural,
cruzamientos al ser cultivados en el misma área o al estar cercano a otro tipo de
maíz.
Sin embargo, es importante señalar que se han reportado alrededor de 51 razas de
maíz, de las cuales algunas de ellas han sido clasificadas por grupos de acuerdo a
sus derivaciones: indígenas antiguas, exóticas precolombinas, mestizas
prehistóricas, modernas incipientes y un grupo adicional no bien definido y reportado
por Hernández (1987).
Recientemente, Vela (2011) menciona que se han reportado alrededor de 60 razas
de maíz en México, de las cuales varias de ellas se encuentran en peligro de
Figura 3. Porcentaje de tipos de granos identificados por cada tipo de maiz en cinco
localidades del municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2011.
44
extinción ante la tendencia de preferir los maíces blancos y amarillos. No obstante, a
partir de la información generada con la evaluación de caracteres morfológicos y la
proporcionada por los productores, se identificaron nueve variedades locales, en
muchos casos nombrados como “criollos” o de acuerdo al color. A continuación se
describen cada una de ellas a partir de una clasificación campesina.
Maíz siete cueros
Este tipo de maíz fue observado y nombrado como siete cueros en La Pila, el
nombre proviene de las características del grano, ya que al tener doble capa en el
pericarpio del grano, requiere de mayor tiempo de cocción y mayor cantidad de cal
para que desprenda la capa del grano. De acuerdo a los productores, esta variedad
fue traída de madero 2da en el que se hizo una selección de estos granos, el cual se
obtuvo como una variedad, derivada del maíz Cha’k Paty (FIGURA 4: A). Solo en el
Ejido La Pila fue encontrado como variedad pura.
Los granos son de tipo dentado, su coloración varía de rojo a rojo obscuro, con una
forma hendida en la corona del grano, color anaranjado en la parte dorsal del
endospermo del cual se obtiene una masa de color amarillo, al siguiente día de haber
hecho la masa presenta un color obscuro aportando un sabor diferente, agradable
para los que lo consumen.
La mazorca es de forma cilíndrica, con una longitud de 14 a 20.5 centímetro de la
base al ápice, con un diámetro de 5.5 a 7 centímetro, tienen alrededor de 12 a 14
números de hileras, con disposiciones rectas, los números de granos por hileras
varían de 29 a 36, con 10 milímetros de ancho y 10 de longitud; la coloración en el
olote es semejante al color del grano.
Esta variedad es resistente a plagas en el almacenamiento, por lo que puede tardar
mayor tiempo en conservación a comparación de los maíces blanco y amarillo, el
tallo de la planta es grueso de coloración rojiza y dura, lo que hace que resista a los
vientos. El periodo de cosecha es de cuatro meses. En muchos casos por no tener
demanda en el mercado se está dejando de sembrar.
45
Maíz bacalito
Este maíz se encontró en cuatro comunidades (Madero 2da, La Pila, Cuviac y
Oxolotán), algunos la conservan mezclado con otros tipos de maíces, mientras que
otros las conservan “puras”. Su nombre se deriva del grosor del olote ya que este es
muy característico, sus granos son muy distinguidos al ser de forma aplanada y
alargada, (FIGURA 4: B) se desconoce su origen, los productores mencionan que este
maíz ha sido heredado por sus antepasados.
Los granos son de tipo semi-dentado o dentado de color blanco cremoso, la corona
de los granos es de forma convexa, la mazorcaes de forma cónica cilíndrica, con una
longitud de 18 centímetro y de 3.6 a 4.6 de diámetro de la parte media, posee entre 8
a 12 hileras con disposiciones en espiral, recta o ligeramente en espiral, cada hilera
está comprendida por 34 a 50 granos, los granos son alargadas miden alrededor de
8 a 10 milímetros de ancho y una longitud de 12 a 14 milímetros.
Es un maíz muy precoz, se cosecha aproximadamente a los tres meses, por esta
razón algunos productores recomiendan a los demás esta variedad y es muy
apreciado al poseer una buena cantidad de granos en la mazorca.
Maíz amarillo
El tipo de grano es semi-dentado, se le asigna este nombre básicamente por su
color, la corona de los granos son de forma convexa en ocasiones hendidas, el
endospermo puede ser blanco o amarillo, dependiendo de la intensidad del color del
grano, la mazorca es de forma cilíndrica o cónica cilíndrica.
Comprende una longitud de 13 a 22 centímetros, con un número de hileras de 10-14
con disposiciones rectas. El número de granos por hileras van desde 23 hasta 43, los
cuales pueden medir 10 milímetros de ancho y 10de longitud (FIGURA 4: C). Se
cosecha a los cuatro meses y medio. Otra característica es que se trata de un maíz
de granos duros para la molienda y de mayor peso.
Es reconocido y muy cultivado en estas zonas por lo que los productores mencionan
que son maíces que han sido heredados por sus padres y abuelos. Son cultivados en
46
mayor volumen, junto con el blanco, a diferencia de las otras variedades. Se
identificó en las cinco localidades.
Maíz blanco
Al igual que el anterior, el nombre se le asigna por el color, es de grano semi-dentado
o dentado, la forma varía entre cilíndrica o cónica cilíndrica, la forma de la corona de
los granos son hendida, el tamaño varía entre 13.5-22.5 centímetros de longitud, de
igual forma el diámetro es de entre 3.7 a 5.5, cuenta con 10 a 14 hileras ligeramente
en espiral o recta, pueden llegar a tener 27 a 49 granos por cada hilera, cada grano
mide de 7 a 10 milímetros de ancho con una longitud 10 a 14 milímetros (FIGURA 4:
D).
Es cosecha a los cuatro a cinco meses, ha sido cultivado en esta región por muchos
años, se identificó en las cinco localidades como predominante ya que es el de
mayor demanda para el mercado y diversidad de usos.
Maíz colorado
Los granos son de tipo dentado o semi-cristalino, de color rojo o rojo naranja, la
corona de los granos son de forma hendida o convexa, de endospermo blanco, la
formade la mazorcas es cilíndrica, la longitud es de 16.5-19.5 (FIGURA 4: E), con
diámetro de 4.2 a 4.5, cuenta con 12 a 16 hileras con disposición en espiral o recta,
con 38 a 43 granos, cada una de ellas mide de 9 a 12 milímetros de ancho y 10
milímetros de longitud. De igual forma es definido por el color de los granos. Es
identificado en las cinco comunidades.
Maíz anaranjado
Esta clasificación es definida por el color de los granos, es de tipo cristalino, presenta
un color naranja o amarillo naranja en la parte dorsal del grano, la corona de los
granos pueden ser convexas o hendidas, generalmente el endospermo es de color
anaranjado. La forma de la mazorca es cónica cilíndrica con una longitud de 14 cm y
3.3 cm de diámetro en la parte media de la mazorca, tienen 8 hileras con
47
disposiciones ligeramente en espiral con 34 granos por cada hilera, cada grano mide
10 milímetros de ancho y 9 de longitud (FIGURA 4: F).
Es una variedad cultivada desde hace muchos años en estas localidades, aunque en
menor volumen. Se identificó en Oxolotán con algunas cruzas de otra variedad y muy
poco en Madero 2da, La Pila y Tomás Garrido. Esta variedad pierde su color en el
momento de coserlo, además de ella se obtiene masa de color blanco, pero una de
sus desventajas es que es susceptible a plagas en el almacenamiento a un periodo
menor que las otras variedades.
48
Figura 4. Maíces encontrados e identificados por los productores en cinco localidades del
Municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2001. a) Siete Cueros, b) Bacalito, c) Amarillo, d) Blanco,
e) Colorado, f) Anaranjado. Fotografía: Hilda Marlene Cruz Vázquez.
c)
e) f)
b) a)
c)
d)
f) e)
49
Maíz “cha’kpaty”
El nombre es asignado en la lengua Ch’ol por su coloración rojizas o moradas en las
brácteas, “maíz de holoche colorado”. De igual forma los tallos de la planta presentan
el mismo color. Este maíz se trajo de Guanal, comunidad del municipio de Huitiupan
en el estado Chiapas. Es una variedad de la cual se obtienen mazorcas de varios
colores, fue encontrado en Madero 2da con esta denominación.
Este tipo de maíz presenta granos semi-dentados, del cual varía el color de los
granos blanco cremoso, pero con características mayores en rojo naranja u obscuro.
El color dorsal es blanco y rojo hacia la parte media de los granos. La forma de la
corona de los granos es convexa a hendida, de endospermo amarillo en el caso de
los granos de colores, la forma de la mazorca es cilíndrica (FIGURA 5: A).
La longitud de la base al ápice pueden variar de 16.5 a 23 centímetros, con diámetro
de la parte media de la mazorca de 4 a 5.1 centímetros, se pueden encontrar de 12
hileras, pero generalmente es de entre 14 a 16. Las hileras son de disposiciones
rectas, cada hilera comprenden de 41 a 50 granos, el tamaño del grano varia de 8 a
10 milímetro y 10 a 12 de longitud.
Maíz “Yaxum”
Su nombre es asignado en la lengua materna Ch’ol por el color de los granos y al
obtener masa de color parecido al pozol con cacao, posee un sabor diferente a los
otros maíces en el pozol. En el caso de Madero 2da, la semilla se obtuvo en el
Poblado Zunú y Patastal, Tacotalpa, Tabasco; en el caso de “La Pila”, es un maíz
que se ha venido conservando.
En la comunidad de Tomás Garrido, el productor que trabaja esta variedad menciona
que la obtuvo en Linda Vista, Huituipan Chiapas. Se identificó en un sólo productor
por cada comunidad. Situación que indica una tendencia hacia la desaparición, ya
que en todas las comunidades fue mencionada y no se logró encontrar en un primer
momento, sino hasta la búsqueda exhaustiva debido a que por costumbre no la
50
utilizan en razón del color de la masa que se obtiene al ser procesado con fines
alimenticios.
Esta variedad es de granos semi-dentados a semi-cristalino, con colores azul
obscuro en los granos de la mazorca superior, las formas de los colores del grano
son de forma convexa aunque en ocasiones de forma hendida, el color del
endospermo presenta un tono obscuro, por la misma razón se obtienen masas de
color café claro, parecido al pozol con cacao, la forma de la mazorca es cilíndrica
(FIGURA 5: B).
La longitud de la base al ápice es de 21.5 o hasta 22 cm, diámetro de la parte media
es de 4.4, con números de hileras de 12, disposiciones rectas, que comprenden 42
granos por cada hilera, los granos miden de 10 milímetros de ancho y 11 de longitud.
Es un tipo de maíz que resiste mayor tiempo en el almacenamiento, se cosecha a los
cuatro meses después de la siembra, en este caso las brácteas no presentan
coloración. Los granos no son consumidos por las aves de traspatio debido al color,
los productores mencionan que el tallo es más resistente al viento y se cosecha a los
cuatro meses y medio.
Maíz pinto o rayado
El nombre proviene de las características que presentan los granos, al tener rayas de
colores. Se desconoce su procedencia, sólo se identificó en la pila. En esta variedad
son de granos tipo dentado y de colores variegados, con formas convexa o hendidas
en la corona, en ocasiones puntiaguda, el endospermo es de color amarillo. La forma
de la mazorca es cónica cilíndrica, la longitud de la base al ápice es de 15 a 21.5
centímetros, 4.6 de diámetro de la parte media. Los números de hileras son de 14,
con disposiciones rectas, cada una de ellas con 28 a 42 granos por hileras.Los
granos presentan tamaños de 8 a 9 milímetros de ancho y 10 de longitud (FIGURA 5:
C).
51
Figura 5. Maíces encontrados e identificados por los productores en cinco localidades del
Municipio de Tacotalpa, Tabasco, 2001. a) “cha’kpaty, b) “Yaxum”, c) Rayado. Fotografia:
Hilda Marlene Cruz Vázquez.
Por lo regular, los productores no tienen asignado un nombre propio a estas
variedades de maíz, solamente las diferencian por los colores aunque en ocasiones
son definidas por algunas otras características además de nombrarlos como criollos.
En las entrevistas y en los talleres realizados se mencionaron los maíces hibrido y
mejen, sin embargo, cuando se acudió con las personas que supuestamente
cultivaban estas variedades, no se lograron encontrar estos materiales, sólo se
identificaron algunas características de estos maíces en otras variedades.
El “hibrido” es un maíz mejorado introducido hace muchos años, ha sido manejado
por los productores, lo que se conoce como un “hibrido acriollado”, y el mejen no se
encontró en ninguna comunidad, los productores de estas comunidades
a)
c) b)
52
mencionaron que ya no se cultiva, por lo que en esta investigación no se describen
las características.
3.5. Usos de la diversidad del maíz
La diversidad de maíces criollos tiene diferentes usos, se basa en las condiciones del
grano y variedades de acuerdo al color, es una característica que los campesinos o
amas de casas toman en cuenta para asignarles usos. Desde la etapa del desarrollo
de los granos, denominada como“elote” o maíz tierno, las transforman en esquites,
pan, tamalitos (“chanchamitos”, nombrado localmente en estas comunidades) atol
agrio, etc.
Al respecto, Silva (2005) menciona que el maíz es esencial para la alimentación
humana en todas las etapas de desarrollo de esta especie, que los hacen
fundamentalmente propio, al saber prepararlos en diferentes formas que satisfacen
los gustos y costumbres de los campesinos.
En estas localidades, comúnmente se utiliza el maíz blanco en tortillas, pinol, a
diferencia del maíz amarillo, que es utilizado en pozol, atoles. En cambio en la
elaboración de los tamales, polvillo para pinoles, se pueden utilizarse ambas y hasta
otros maíces de colores fuertes. Por ello se dice que el maíz es fundamental por ser
utilizado en diversas formas de alimentación.
El maíz rojo es muy apreciado por algunos productores, representa una cuestión de
“suerte” el mantener estos granos en sus unidades de producción. Los curanderos
por su parte, las emplean para aliviar algunos males como el “llorido” en el cuidado
de niños recién nacidos. Así como lo recalca Mariaca et al., (2007) que las
variedades de maíz de color rojo tienen un valor cultural.
Por esta razón algunos productores de estas localidades cuidan sus maíces, a pesar
de no utilizar el maíz rojo en las tortillas y pozoles, no significa que no les den
utilidad, es un grano “exótico”, en el caso específico de la comunidad de Cuviac
mantienen o conservan de forma estética y de creencias.
53
No obstante, el maíz no solo es importante para el consumo humano, sino también
es utilizado para la alimentación de las aves de corral (Aguilar et al., 2003, Vela
2005, Pinedo, 2009), no se desperdicia nada ya que cuando los granos empiezan a
apolillarse por los gorgojos (Sitophilus zeamais), son utilizados tanto para los
animales como para elaborar “café de maíz”. O bien algunas acostumbran lavarlos
de tal forma que se desprendan algunos gorgojos para utilizarlos en la elaboración
de tortillas, que es bien apreciado por los que los consumen al tener un sabor
agradable.
A diferencia del “yaxum” las personas que manejan esta variedad las utilizan para el
pozol, muy poco es utilizado para las tortillas ya que presenta color parecido al pozol
con cacao, a diferencia de las otras variedades, no son consumidas por las aves al
presentar color en los granos. Por esta razón algunos campesinos deciden cultivar
maíces de tonalidades claras como blanco o amarillo.
En suma, la presencia del maíz en la cocina mexicana es de tal envergadura que
hacer un recuento pormenorizado de todas sus variantes no es posible en este
espacio, sólo señalar que es la materia prima de algunos de los platillos más
representativo de nuestra gastronomía, tanto por su generalizado consumo como por
que su presencia en nuestra mesa viene de milenios atrás (Vela, 2011).
3.6. Manejo y selección de semillas
El manejo y preservación de la semilla de maíz ha sido una preocupación constante
de los productores por las afectaciones de plagas y enfermedades en el
almacenamiento (Latournerie, 2009), ya que se pierden variedades de maíz y el
potencial germinativo. Las técnicas que emplean algunos productores de estas cinco
localidades, consiste en aplicar polvos repelentes y cal en el momento de estibarlas
mazorcas en el “tapesco”, sin embargo estas técnicas no han sido muy eficientes ya
que protege a las mazorcas por un periodo corto, situación que obliga a los
productores vender su cosecha a un precio bajo para no arriesgarse a las pérdidas
por plagas de almacén.
54
Figura 6. Maíz almacenado en tapesco, en Madero 2da sección Tacotalpa, Tabasco, 2011. Foto: Hilda Marlene Cruz Vázquez.
Por lo tanto, se practican muy pocas técnicas de prevención de plagas, lo cual es
una desventaja para la conservación de este grano, por esta razón los productores
deciden manejar semillas con características particulares en respuesta a sus
necesidades, algunos prefieren variedades que presentan resistencia o tolerancia a
plagas.
Las técnicas de almacenamiento
del maíz en estas localidades
son los tradicionales “tapescos”,
bodegas o almacén que con
frecuencia se hacen en la cocina
o alguna esquina de las casas.
Antes de almacenar toman
algunos criterios de sanidad y
limpieza, seleccionan las
mazorcas, es decir, se clasifican
aislando las mazorcas pequeñas
mal formadas afectadas por roedores y daños por la excesiva humedad ya que son
más susceptibles a los gorgojos (Sitophilus zeamais), una de las plagas más
destructivas del maíz en el almacenamiento cuando no se toman en cuenta los
criterios antes mencionados (Serratos, 2009). Los granos afectados se destinan para
el consumo animal, de tal forma que se almacenan las mazorcas grandes, por
periodos cortos.
Al respecto, Ramírez (1980, citado por Latournerie, 2009), señala que la mayoría de
los productores prefieren almacenar en mazorcas con cubiertas (brácteas), después
de ser trasladado de la milpa a sus casas, como una forma de conservar por más
tiempo la cosecha (de dos a tres meses), a diferencia del almacenamiento en granos
que sólo dura un mes y medio. Una tercera opción consiste en dejar el maíz en la
planta doblada en la milpa, lo que permite que se conserven por unos cuatro a cinco
meses.
55
Respecto a la selección de semillas, esta se realiza considerando características
físicas de la mazorca, se seleccionan las más grandes, sin daños libres de
“molcates”1, que no presenten síntomas de enfermedad, sin embargo, no hay una
selección específica por color. Estas características obedecen a las cuestiones
prácticas que los mismos productores han adquirido por sus conocimientos y
experiencias.
Después de haber seleccionado las mazorcas grandes, desgranan la parte central de
la mazorca donde se encuentra los granos de mayor tamaño, y estos son lo que se
utilizan para la siembra, es decir, no toman los granos de las “puntas” (ápice y base
de la mazorca). Durante este proceso los productores realizan una práctica cultural
que consiste en pasar los granos por la punta del bacal (olote) o remover los granos
con el “bacal” dentro del “canasto” (recipiente en el que se desgrana) porque
consideran que en la cosecha posterior obtendrán mazorcas con granos blandos en
el momento del desgrane.
Estas prácticas que los campesinos realizan antes de la siembra permiten mantener
vivas diversas creencias y formas de producir, dándoles un significado de mucha
importancia, algunas de ellas han estado presentes desde hace muchos años
mientras que otras las han venido experimentando o enriqueciendo con sus
experiencias.
2Nombre local que se le da a las mazorcas cuando no alcanzan su pleno desarrollo oque presentan
algunas condiciones de mala calidad desde la perspectiva de los productores. También se refiere a mazorcas de menor tamaño o con mucha humedad con los primeros retoños o en proceso de descomposición.
56
CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que
esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que
así será (Johann Wolfgang Von Goethe).
57
4.1. Conclusiones
Se describieron 51 fenotipos de maíces del mismo número de productores que
fueron agrupados en nueve variedades de maíces criollos definidas por los
productores; los cuales no se pueden clasificar en razas puras, ya que la polinización
cruzada de estas especies ha propiciado el intercambio genético que se manifiesta
en una variabilidad en las características que no permiten una clasificación racial. Se
mencionaron los maíces denominados “yaxum” y “mejen”, sólo se logró identificar el
“yaxum”, excepto la segunda que, según los productores, se encuentra con
tendencias a desaparecer.
Los resultados obtenidos revelan que existe una amplia variabilidad de maíces, ya
que el análisis de varianza mostró diferencias significativas entre comunidades y
productores, excepto para las variables NHM, reflejando la diversidad genética de
estos maíces existentes en estas cinco localidades, sin embargo las características
que predominan son de la raza tuxpeño, reportada para esta región.
A pesar de los bajos rendimientos que se obtienen, los campesinos siguen
sembrando para asegurar por lo menos el autoconsumo, ya que gran parte de su
alimentación dependen de este grano, además de ser una elemento cultural de los
pueblos indígenas, seguramente disminuirá, pero nunca dejará de producirse por ser
una necesidad alimenticia muy arraigada en estas zonas.
Es una actividad fundamental para la sobrevivencia y que además, mantienen las
relaciones sociales en las comunidades en la forma de organizarse para el trabajo,
como se observa en el “cambio de mano” y mejora la economía mediante el
intercambio de productos.
Todo ello se ha venido desarrollando a partir de la gran importancia que tiene el maíz
por satisfacer diversas necesidades de uso alimenticio, en el cual se le da diversos
usos de acuerdo a las variedades, en función de las características, como el color,
58
las necesidades de cocción, dureza; entre otras; además de la importancia cultural,
como se mencionó anteriormente.
Es también visto como una especie que se aprovecha en su totalidad, de manera
que son útiles hasta aquellos granos que se encuentran en malas condiciones, ya
sea para las tortillas, previo tratamiento, o para alimentar a los animales.
Las escasas técnicas de almacenamiento han sido un factor limitante para la
conservación de los maíces en el contexto de esta investigación, por esta razón
algunos deciden cambiar algunas variedades por otras de mayor resistencia a
plagas. No habiendo otra opción, algunas estrategias consisten en sustituir aquellas
variedades que presentan más desventajas, lo que permite la erosión de la
agrodiversidad por el desuso de algunas variedades.
Es evidente que los agricultores necesitarán la diversidad genética para mitigar los
cambios climáticos y ambientales, y las necesidades de un mercado cambiante, pero
lo más importante para asegurar la alimentación de las familias. Por lo que es
relevante promover la conservación de la agrodiversidad.
4.2. Recomendaciones
Promover la concientización y el interés de los productores respecto a la diversidad
del maíz, ya que la conservación de algunas variedades nativas peligra por el
desuso.
Es necesario impulsar estrategias de fitomejoramiento participativo con las
comunidades a fin de seleccionar y conservar algunas variedades “puras” de interés
de los productores con un esquema de manejo acorde a sus condiciones.
Establecer redes de resguardo e intercambio de germoplasma al que tengan acceso
los productores, de tal forma que los mismos productores sean los que promuevan la
diversificación y conservación de sus semillas.
Facilitarles técnicas de almacenamiento mediante capacitaciones, por lo que es una
de las problemáticas que el campesino enfrenta.
59
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66
Anexo 1. Caracteres morfológicos de mazorca y grano de maíces criollos de cinco comunidades del municipio de
Tacotalpa, Tabasco, 2011.
Variables Cualitativa Variables categóricas
Comunidad Productor Edad DHM TG CG CDG FCG CDE FM LM DM NHM NGH AG LG PMG
La pila
Saúl Méndez Ramírez
63
1
2
8
8
1
3
3
15.5
6.5
13
34.5
10
10
309
José Jiménez Jiménez 41 1 3 1 1 1 1 3 15.6 6 12.7 35 10 9 321
Mercedes Cruz
Hernández
67 1 3 1 1 1 1 3 18 5 12.4 34.4 8.2 7 374.5
Lorenzo Hernández 26 4 2 4 1 2 2 2 15 5.5 12.5 27.7 10 8 320
Eulalio Hernández Pérez 56 3 3 2 1 1 1 2 16.5 4 11 30.5 7 7 359.5
Alberto Vázquez 72 3 1 2 1 1 1 2 18.5 3 11.5 43 10.2 11.2 322.5
Lorenzo Hernández Pérez 65 2 3 1 1 2 1 2 16.5 4.5 13.5 34.2 10 7.2 315
Oxolotán
Agapito Llergo Martínez
39
3
3
2
2
1
1
3
21
5
13.2
41.8
9.2
9.1
343
Juan Pérez Cruz 69 1 3 4 3 1 2 3 16 4 11 37 9 9.6 284.5
Domingo Pérez Pérez 52 3 1 1 2 1 1 3 16 4.8 13.6 33.2 8 8.8 324
Pascual Pérez Encino 60 1 4 2 2 1 1 3 16.4 5 12.4 33.9 9.7 10.5 361
Biviano Vázquez Pérez 74 2 1 2 6 1 1 3 15.6 4.5 13.6 30.1 7.9 9.8 281
Encarnación Sánchez 74 1 3 6 2 1 1 2 18 4.6 11.6 41.5 9.5 10 369
Martín Sánchez Martínez 38 1 1 2 2 1 1 3 19.6 5 13.5 34.6 9 10 444
Armando Mazón Pérez 52 1 3 2 2 1 2 2 16 4.4 11.2 40.3 9.2 13.2 308
67
Variables Cualitativa Variables categóricas
Comunidad Productor Edad DHM TG CG CDG FCG CDE FM LM DM NHM NGH AG LG PMG
José Iza Martínez 87 1 3 2 2 1 1 3 23 4 13.6 41.6 9.8 11.8 387
José Manuel Llergo
Martínez
40 1 3 2 2 1 1 2 17.1 4.5 13 35.9 9.7 12.2 347
Luisa Méndez Méndez 60 1 4 2 1 2 1 2 15.1 4 12.6 26 8.7 9.2 298
Epitacio Martínez
Vázquez
80 1 3 2 2 1 1 3 17.5 4.8 13 32.7 9.2 11.8 345
Armando Martínez
Sánchez
52 2 3 2 2 1 1 3 16.8 5 11.8 38.9 9.7 12.5 329
Divino Sánchez Ramírez 53 2 2 2 2 1 1 3 19 5 14.2 38 8.8 12 307
Alejandrino Sánchez Cruz 47 1 3 2 3 1 2 2 19 4.5 12 29.8 9.1 10.2 295
Cuviac
Lorenzo Gómez
34
1
6
4
4
2
2
1
20
4.5
14
35
6
7
410
Israel Santos Hernández 55 2 4 3 3 2 2 3 18 4.5 14 37 6 7 340
Miguel Gómez Hernández 67 3 3 2 1 1 1 2 18 4.5 14 40 5 7 340
Hermelindo Cruz Martínez 37 3 3 2 1 1 1 1 19 4.2 16 44 6 8 300
Juan Álvaro Cruz Álvarez 22 2 3 2 1 1 1 1 18 3.5 12 30 5 7 285
Nicolás Méndez Vázquez 80 2 1 4 4 2 2 2 18 4 16 37 5 8 335
Gabino Cruz Sánchez 50 2 2 2 1 1 1 2 22 4.5 16 36 6 8 370
Gustavo Hernández 47 2 7 11 11 1 4 2 16 4.5 12 37 6 7 320
Hipólito Hernández
Sánchez
75 3 3 2 2 2 2 3 16 4 12 37 6 7 425
68
Variables Cualitativa Variables categóricas
Comunidad Productor Edad DHM TG CG CDG FCG CDE FM LM DM NHM NGH AG LG PMG
T. Garrido
Calixto López Cruz
69
2
1
1
2
1
1
3
20.5
4.4
12.6
38.3
9.1
10.1
366
Diego Ruiz Pérez 78 2 1 1 2 1 1 3 16.7 3.8 14 37.6 9 10.8 208
Eleuterio Juárez Vázquez 55 2 2 1 2 1 1 2 19.8 4.6 13.3 35.6 9.5 10.3 329
Everardo Pérez Vázquez 56 1 4 1 1 1 1 2 19 4.4 12.5 38.5 9.7 9.7 317
José Mario Pérez
Camacho
62 2 4 1 1 1 1 3 17.2 4.2 11 33.5 9.7 10 351
Paulino Vázquez Méndez 69 1 2 1 1 1 1 3 20.3 4.8 14 42.5 9.5 11.3 408
Prospero Vázquez
Méndez
59 1 1 1 2 1 1 2 18.4 4.5 13.3 39.8 9.1 10.3 360
Melecio Ruiz Mendoza 54 1 2 1 2 1 1 2 18.6 3.23 12 43.1 9.3 11.1 259
Pedro Ramírez Vázquez 72 2 3 1 1 1 1 3 18.7 4 11 37.8 9.6 10.6 347
Gonzalo Pérez Hernández 38 1 2 1 1 1 1 3 16.5 4.2 12.6 35.3 9.6 10.8 335
Madero2da
Melecio Cruz Sánchez
78
1
2
2
2
1
1
2
19
4.5
14.1
39.4
10.1
10.3
382
Jandino Vázquez Martínez 55 1 2 4 5 2 3 2 17.5 4 11 37 9.8 9.8 379
Abelino Cruz Gutiérrez 45 1 2 2 2 2 1 2 19.1 4.3 12.6 37.3 9.7 10.4 360
Argelio Díaz Álvarez 48 1 2 2 2 1 1 2 17.7 4 11.6 35.3 9.8 10.4 380
Rubicel Méndez López 28 3 2 3 3 1 2 2 19.3 4.3 12.4 39.6 9.4 10.5 342
Rubicel Méndez Pérez 55 3 2 4 4 1 2 2 22.6 4 12.4 45.2 9.4 10.6 345
Joel Pérez Díaz 38 1 2 4 4 1 2 2 19.7 4.4 12.8 37.4 9.3 10.5 370
69
Variables Cualitativa Variables categóricas
Comunidad Productor Edad DHM TG CG CDG FCG CDE FM LM DM NHM NGH AG LG PMG
Florentino Pérez
Hernández
55 1 2 2 2 2 1 2 18.6 4.2 12.8 35.5 9.6 9.8 312.5
Filemón López Juárez 33 1 2 2 2 1 1 2 18.1 5 13.1 45.1 9.3 11.1 325.5
Misael Pérez Hernández 37 1 2 4 4 1 2 2 18 4.7 12.6 36.2 9.7 10.6 380.5
DHM; 1) recta 2) Ligeramente en espiral 3) En espiral 4) Irregular, TG; 1) Harinoso, 2) Dentado, 3) Semi-dentado, 4) Semi-cristalino,
5) Cristalino, 6) Reventador, 7) Dulce, 8) Ceroso, CG; 1) Blanco 2) Blanco cremoso 3) Amarillo claro 4)Amarillo medio 5)Amarillo
naranja 6) Naranja 7) Rojo Naranja 8) Rojo 9) Rojo obscuro 10) Azul 11)Azul Obscuro 12) Negro 13) Variegado, CDG; 1) Blanco 2)
Blanco cremoso 3) Amarillo claro 4) Amarillo medio 5) Amarillo naranja 6) Naranja 7) Rojo naranja 8) Rojo 9) Rojo obscuro 10) Azul
11) Azul obscuro 12) Negro 13) Variegado, FCG; 1) Hendida 2) Convexa 3) Puntiaguda CDE; 1) Blanco 2) Amarillo 3) Anaranjado 4)
Azul, FM; 1) Cónica 2) Cónica cilíndrica 3) Cilíndrica. (AG-milímetro, LG-milímetro). PMG (peso de mil granos en gramos).