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Periódico Independiente de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON.

Cuando U República pronuncia iu «a iokerana. tari fortoao'aomalaria a dlmlllr.—CAMBETTA.

A Ñ O I .

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Juan Sarabia. -2? ÉPOCA.

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— a l » l | —

S A I N T LOUIS, MO., E. 11.$.—Julio 10 de 1905.

Administrador:

Enrique Flores Magon TOMO I I I . - N 9 35-

Knterctl ñu «ccoml-cU»» miillcr, 1'cliriKiry «7, 1903, a i t b c poní >ÍT1cc nt Hiilnt I.OIIIH, M O , mide r I lie Aci arcoiiKreNn ol Marcli 3, I87O.

El PeligrHel Keyisipo. Impudicia inconcebible.

,"~Entrc los pel igros que amena-zan el porveni r de la P a t r i a , he-mos señalado con frecuencia el rerismo, esa facción s in ies t ra que capitaneada por el excecrado ase-sino del 2 de Abril, t rabaja en la sombra y espía el momento pro-picio para a p o d e r a r s e de los des-t inos de la Nación y saciar en el pueblo mexicano, con vert ido en su presa , su sed de sangre y de oro, sus best iales ins t in tos de ra-piña y de barbar ie .

Bernardo Reyes ha ambiciona-do siempre la Presidencia de la República; lodos s u s t raba jos han tendido á c r e a r s e medios pa-ra alcanzarla. En un principio t rabajó os tens ib lemente soñando popularizarse ó imponerse , pero sólo obtuvo despres t ig io y odios. La piqueta implacable del ridícu-lo de r rumbó e s t r u e n d o s a m e n t e la 2a Reserva, insti tución en que cifraba inmensas esperanzas el desven tu rado megalómano; su li-bro con pre tensiones h is tór icas , sólo dio lugar á que su ignoran-cia fuera exhibida por las aplas-tan tes "Rect i f icaciones" del no-table historiógrafo Iglesias Calde-rón; su pretendido invento de la pistola-sable, fué recibido con sonr i sas de lás t ima; y por último, las J e r o c c s persecuciones que desa tó cont ra s u s ' enemigos , los asal tos á los Clubs, los procesos militares, sólo con t r ibuyeron á conquis ta r le una lastimosa repu-tación de salvajismo que él se empeñó en consolidar con la bár-bara hecatombe de Monter rey .

Arrojado ignominiosamente de un Ministerio, abominado por to-da la Nación, a b r u m a d o por in-menso despres t ig io , no renunció, sin embargo , á s u s locas ambicio-nes, y con proterva tenacidad cont inuó y ha cont inuado labo-rando por real izarlas. Sólo de táctica ha cambiado, y r ehuyendo toda publicidad que le ser ía fu-nesta , dada su negra fama, traba-j a en la sombra , ocul tándose cui-dadosamente y pre tend iendo por la sorpresa y la traición lo que ja-más alcanzaría en lucha franca y abier ta .

Pero los peligrosos t raba jos del ambicioso impen i t en te no po-dían escaparse á la vigilancia de los l iberales honrados, de los que nos preocupamos por la dicha de nues t ro pueblo y anhelamos pa ra la Pa t r i a un porvenir muy dis-tinto que el porvenir de lágr imas y sangre que le espe ra r í a bajo el odioso dominio de Berna rdo Re-yes. Una vez más hemos descu-bier to al in t r igante megalómano, y lo exhibimos hoy valiéndose de la Masonería como medio para c rea r se par t idar ios que en un momento dado lo ayuden á esca-lar la Presidencia de la Repú-blica.

Hace tiempo, s egún lo había-mos ya dicho, Bernardo Reyes comenzó á in t roduc i r se en las Logias Masónicas de Monte r rey , T a m p i c o y T o r r e ó n , formando el Gran Oriente de Mon te r r ey y ha-ciéndose n o m b r a r '-'Ilustre Gran Inspec to r Genera l de la O r d e n . " L a s p r imeras Logias quedaron cons t i tu idas por reconocidos la-cayos de Re3 res; pero és te no se conformó con dominar s o b r e el reducido g r u p o de s u s eunucos , y sueña con e s t e n d e r por toda la República, Log ias que es tén bajo su férula y lleguen á cons t i tu i r una fuerza que él pueda aprove-cha r para e n c u m b r a r s e . Pa ra conseguir su objeto, ha mandado agen tes por toda la f ron te ra que llevan la comisión de fundar L o gias r ey i s t a s , vendiendo ó rega-lando en úl t imo caso .g rados ma-sónicos al p r i m e r o que los solici-t e . Como en la Masoner ía ver-dade ra y honrada no es fácil alcan-zar a l tos g r a d o s de improviso, Reyes espe ra que muchos ingre -

sarán á su Masoner ía por la faci lidad que en ella t ienen para o b -tener esos g r a d o s á poco costo. Muchos sen t i rán halagada su va-nidad os tentando sin trabajo al-guno impor t an te s g rados masó-nicos, y Reyes cuenta con esa va-nidad como con un factor útil al desar ro l lo de la Masonería re-vista. Cuenta también Reyes con la candidez de muchos , y pa-ra a t r a e r s e á g e n t e s honradas , pero candorosas , finge que sus Logias t rabajan por altos ideales de L ibe r t ad , Igualdad y F r a t e r -nidad, finge pa t r io t i smo y odio á las t i ranías , finge lo que menos siente, lo que más desconoce, lo que nunca ser ía capaz de com-p rende r .

T e n e m o s á la vista un d iscurso que pronunció Bernardo Reyes en un T e m p l o Masónico de Mon terrey, el 27 de Dic iembre de 1004, en la fiesta del Solsticio de Invierno , y nos hemos quedado a d m i r a d o s del inaudi to ciuismo que campea en esa peroración in-concebible. La misma impre -sión sent i rán nues t ros lectores al conocer a lgunos f ragmentos de esc discurso.

Comienza R e y e s tomando por epígrafe estas palabras de Almei-da: " L a Masonería t iende á esco-ger" y a g r u p a r h o m b r e s lujiTra-dos, v i r tuosos y dignos, que en el hogar p ropaguen su vir tud, que obse rven la honradez en sus rela-ciones civiles, y que llenen con dignidad y con espartana rect i tud, los altos debe re s de su vida pú-blica."

Si es to sabe y esto c ree Ber-nardo Reyes, ¿cómo se a t r e v e á p r e t e n d e r s e masón, él, que care-ce de honradez, de virtud y de dignidad, y que en cambio está manchado por todos los es t igmas del mal, por todos los delitos, por todas las infamias? ¿cómo tiene cinismo suf ic iente para procla-mar esas pa labras de Almeida que precisamente lo condenan y lo excluyen en absoluto de la Ma-sonería?

Continúa diciendo Reyes : " L a s opres iones mater iales se unieron en t iempos remotos, con aquellas que mantuvieron en la prisión obscura de la ignorancia, á las in-tel igencias " " L o s t ira-nos, por medio de la división en-t r e los pueblos, e n t r e las socie-dades y en el seno de las propias agrupac iones , han logrado domi-nar a las mult i tudes, azuzando s u s pasiones; y la Masonería, con su espíri tu de concordia, ha buscado s i e m p r e la conciliación que apacigua los odios, y acaba por un i r en f ra ternal amor á las almas de los se re s humanos . De allí es que su lema se haya con-densado en las h e r m o s a s pala-b r a s : Libertad, Igualdad, Frater-nidad:'

No hay pa labras para calificar tanta impudicia, tanta desfacha-tez, tanto cinismo. B e r n a r d o Re-yes , el más abominable de les ti-ranos , el que cien veces ha man-chado s u s manas con la s a n g r e inocente de s u s semejan tes , el que ha asesinado al pueblo para robar lo , el que se enr iquece ex-plotando los vicios, el q u e a m b i -ciona el poder s u p r e m o para en-cenegarse en una orgía inmensa de s a n g r e y de rapiña; Be rna r -do Reyes , el degenerado , el clep-tómano, el asesino, se p e r m i t e ha-blar de concordia, de amor , de li-be r t ad , profanando esas he rmo-s a s palabras con s u s manchados labios de cr iminal . Be rna rdo Reyes, que e s el azote del pueblo, se finge paladín de los opr imidos ; Bernardo Reyes , que es el peor de los déspo tas , s e finge enemigo de los t i r anos . Cree que el me-jor modo de dis imular sus pro-pias maldades , es a n a t e m a t i z a r -las él mismo, po rque los que lo

escuchen , por muy bellaco que lo supongan , nunca supondrán que se esta condenando á sí mismo; c ree que fulminando á los t i ra -nos se salva de que lo juzguen t i rano; piensa que entonando h imnos á la Liber tad , á la Igual dad y á la F r a t e r n i d a d , no habrá nadie que lo califique de des-t r u c t o r y de perseguidor en la práct ica, de ese lema de toda De-mocracia que con tan to énfasis proclama.

Pero el malvado se equivoca.. Bas tante conocidos son s u s he-chos, demasiado notorios sus crí-menes , enorme su j u s to despres -tigio, para que todos comprendan la t a r t u f e r í a d e s u s palabras que, por muy bellas, por muy con-movedoras que sean, pierden to-da vi r tud al suf r i r la profanación de sus labios maculadorcs .

P o r si algunos ha) - que no co-nozcan á Berna rdo Reyes , como lo conoce la mayoría del pueblo, damos la voz de aler ta , y exhibi-mos el peligro del r ey i smo, hoy disfrazado de Masonería . E s t a -mos s e g u r o s que en es ta vez, con más razón que en las au te r io re s , Bernardo Reyes f racasará , pues descubie r to a t iempo no logrará a t r a e r á su hampa á ningún hom-bre honrado , y t e n d r á que con-formarse con el circulillo de s u s eunucos que , cuando más , podrá ayudar lo á precipitar su final de-sa s t r e .

Los festejos de Terrazas. — — • — •

E! pueblo odia. & sus tirano?. ¿Cuándo se convencerán los ti-

ranos de que la popular idad no se obtiene pagando con oro los a -plausos? N o es posible ocul tar por medio de fiestas oficiales, los sen t imien tos que el pueblo abr i -ga respecto de s u s t i ranos .

E n r i q u e C. Creel gas tó t re inta mil pesos sacados del T e s o r o del pueblo, para fes te jar á Lu i s T e -r razas el 21 del pasado, día en que el viejo cacique cumplió un año más de su vida consagrada al en-r iquecimiento personal .

Tal der roche de los fondos pú-blicos, cuando el pueblo desfalle-ce de miser ia ; cuando con esc di-nero se habr ían podido aliviar mil desgrac ias , en lugar de dedicarlo á honra r á un funcionario público por quien suspi ra el gr i l le te ; tal despi l far ro indignó al noble pue-blo ch ihuahuensc que considera como un u l t rá je la glorificación de s u s ve rdugos .

Creel y T e r r a z a s han tenido el tino de glorificarse, cuando el pueblo es tá más convencido de que pesa sobre el E s t a d o la tira-nía más vergonzosa. E s que quie-ren por medio de aplausos paga-dos hacer c ree r que son popula-r e s .

Autor izaron á todos los Pres i -den te s Municipales para que hi-cieran los gas tos necesar ios a fin de t ene r el 20 del pasado cien h o m b r e s por lo menos de cada Municipalidad, listos para formar una g r a n comitiva en la ciudad de Chihuahua . En Chihuahua se nombra ron comisiones especiales para organizar una g r an cabalga-ta; pero como muchas personas devolvieron las invitaciones, Crecí o rdenó que los mozos de s u s ha c iendas ce rcanas salvaran la fies-ta de un fracaso. L o s desgracia-dos mozos s e lo agradecieron á Creel , porque t endr í an dos días de descanso. E s o s infelices que trabajan en las haciendas de Creel y de T e r r a z a s son pobres pe r sonas que t ienen que t raba ja r d ia r i amente desde las cinco de la mañana has t a las ocho de lá n o -che, ganando el miserab le jornal de veint icinco centavos diarios. Y cuando entra la estación de los días cor tos , desp iden á los t raba-j adores , p u e s creen los pulpos que s e les roba cuando t ienen que paga r veinticinco centavos por menos de quince ho ra s de.'trabajo. E n tales c i rcuns tanc ias , e ra natu-ra l q u e los desven turados esclavos que hacen la r iqueza de Creel y de Terrazas, s e s in t i e ran agrade-cidos por los dos días de~descan-

so que les procuraban las fiestas de los déspotas .

Las s u m a s dest inadas á feste-j a r á T e r r a z a s sal ieron de las T e -sorer ías del Es tado y del Munici-pio..'*-Para poder disponer á su antojo de los fondos públicos, hant p rocu rado t ene r como Teso-reros á individuos que se presten á todas las combinaciones fraudu-lentas que desean sus-señores . Ya hembs, hablado del T e s o r e r o del Es tado José AI. Sánchez, indivi-düejTentregado al clero y ciego insCrumcnto de los vampiros chi-buahuenses . E s t e Sánchez hace su 'negocio por medio del contra-bando. El T e s o r e r o Municipal, esot ro clerical, cuñado de Creel. Es t e Tesorero def rauda g r u e s a s súinas de dinero que después re-pone extors ionando á los comer-ciaiítcs en pequeño.

.JjTno de los que más ayudaron á Greel e n la orgauizacióu de las fiestas en honor de T e r r a z a s , fué clíjefe Polít ico de Chihuahua Mi-guf r F r anco Lozano. F r anco LÓkano debe su título de Aboga-do j á : - l a s recomendaciones del bandolero Obispo Gavilán, y su puesto en la Je fa tu ra lo debe á sus1 buenos servicios en las expan-siones "eróticas de los T e r r a z a s y dcjjFrancisco Mqjinar, servic ios que son csp léudidamentc rc t r i -bpjdos por n u e s t r o s gobernan-tes,*" : E I hombre poco cscrupulo-scSnue cuen ta -con una hermana agradable , una muje r hermosa ó una hija adorable, puede es tar se-g.üfo-de l legar á los más altos puestos públicos y de hacer for-Lürjn. Y si no se cuenta con na-da^dc eso, s e puede , sin embar-gS^asceudcr como ascendió Fran-cíj^L'ózáno, como han ascendido o-•tros^rril^balagando'la- lascivia de los poderosos.

F ranco Lozano hizo compare-cer a l a s pe r sonas que se nega-ban á figurar en la cabalgata ó en las demás fiestas organizadas por Crecí y las amenazó con una mul-t a r e cinco á veinticinco pesos, si se r ehusaban á tomar part icipa-ción en la fiesta.

De es te modo prepara ron las fiestas en honor de T e r r a z a s los tiranos de Chihuahua. De esc modo se pre tendió que pareciera corno que el pueblo festejaba es-pontáneamente al viejo cacique, y la p rensa asa lar iada , la p rensa que en Chihuahua se mancha a-dulando á los t i ranos de su t i e r ra , osó a sen t a r que el pueblo es taba ansioso de da r mayor realce á las fiestas, cuando en realidad el pue-blo odia á sus verdugos , odia á los causan te s de la miseiia públi-ca y de la deshonra de la Pat r ia

Voto de c\dn)irc\(ion \ lo? (o&builens?s,

CONCIUDADANOS:

Todavía hay a lmas g r a n d e s ca-paces de sen t i r la ennoblecedora caricia del patr iot ismo.

P o r muchos años todos los grandes ideales patr ios han es tado adormecidos por la férrea o p r e -sión porfirista. . . . Con muy po-cas exepciones, no ha nabido ta-lentos elevados que flagelen con su: ve rba canden te la infamante d ic tadura del Autócrata que en 27 años de ocupar la P r imera Ma-g i s t r a tu r a de la Nación, solo ha procurado su bien personal y el de s u s lacayos, olvidándose del compromiso que . t iene de velar por todos los mexicanos . \ P o r eso hoy que los viriles coo-hui lenses nos enseñan el camino para reconqu i s ta r n u e s t r a s perdi-das l ibe r t ades , debemos segui r -los

p Los que profesamos el Credo sag rado de la Const i tución; los que* t enemos por no rma la Igual -Üadiy la Justicia; los que nos aver-gqnzamos del servilismo, debemos n i r n o s pa ra combat i r .

nos y seremos fuertes! ¡Adelante, no desmayemos , que

los luarelcs de la victoria corona-rán nues t ros esfuerzos, que muy pronto en el relox de la Justicia sonará la hora en que han de ro-d a r de s u s t ronos los t i ranos I

Orizaba, 16 de Junio de 1905.

EDMUNDO T K J R D A .

• »»

A nuestros correligionarios Y SIMPATIZADORES.

Supl icamos á nues t ros correli-g ionar ios y s impat izadores nos ayuden no solamente con el im-por te de s u s subsc r ipc iones , sino con las . can t idades ex t raord ina-rias que puedan enviar según sus c i r cuns tanc ias , para que no se entorpezca la marcha del periódi-co por los gas tos que tenemos que hacer en preparac ión de nues t r a defensa con t ra la acusa-ción de los millonarios Gobernan-tes de nues t r a P a t r i a .

Creemos que el esp í r i tu de so-l idaridad ha comenzado á fortale-cerse en t r e nues t ro s correligio-nar ios ,—sol idar idad que nos lle-vará al t r iunfo—y espe ramos que se nos p r e s t a r á la ayuda que so-licitamos.

Sin unión no se puede e s p e r a r el t r iunfo, y por eso deseamos que comience á hacerse efectiva.

La correspondencia circula li-b remen te , amparada por la Unión Posta l . No ha}', por lo mismo, ni el más remoto peligro de que sea violada.

U ESTAFA DE "JALISCO." DECEPCIÓN DE LOS COLOOOS.

E s t á en te rado el público del burdo fraude que el Gobernador del Es t ado de Chiapas , Rafael Pi-álente], he rmano de Emilio el ti-ranuelo de Oaxaca, ha cometido con motivo de la llamada Compa-ñía Pan-Americana de T e r r e n o s y Colonización, que pintó como un lugar delicioso los ingratos te r re -nos de la Hacienda de «Jalisco,» en el E s t a d o de Chiapas.

El 23 de Mayo anter ior llegaron á la Hacienda de «Jalisco» t res-cientos cincuenta colonos nor te-amer icanos , a lgunos de ellos con sus familias, a t ra ídos por las pu-blicaciones fantásticas que han hecho Rafael P imen te l y s u s so-cios R. J. Martín, P r e s i d e n t e ; J . M. Nceland, V icep res iden te y J. W. Bedwell, Tesorero de la llama-da Compañía.

J. M. Necland se puso á la ca-beza de la expedición y á su paso por el I s tmo de T e h u a n t e p c c s c le incorporó una banda de Música que había enviado Rafael Pimen-tel para d i s t r a e r á los infelices colonos que no sospechaban el en gaño que iban á suf r i r . E n «Ja-lisco,» esperaban á los colonos el Pres iden te Mar t ín , el T e s o r e r o Bedwell y media docena de «pale-ros» hábi lmente ins t ru idos para impres ionar de un modo favora-ble á los colonos. Pero todo fué

inútil, porque los colonos desde luego se dieron cuenta d e q u e ha-bían sido miserablemente r o b a -dos, vendiéndoseles lotes á precios crecidís imos y que no tenían las cual idades que se hacían notnr en los folletos que se habían hecho circular con profusión. La decep-ción de los colonos fué tan g ran -de, que más de las t r e s cuar tas pa r tes de los colonos regresaron inmedia tamente á su. país, ha-biendo quedado solamente aque-llas personas que por falta abso-luta de recursos , tendrán que vi-vir penosamente en «Jalisco» has-ta que puedan t ras ladarse á otra par te .

Rafael P imente l no tuvo el va-lor de ir á «Jalisco» el 23 de Mayo, como lo había ofrecido á s u s so-cios Nceland y Bedwell en la jun-ta que tuvieron en Tuxt la Gutié-rrez el 12 de Febrero del corrieu-tc liño, y pre tex tando atenciones oficiales se re t i ró á San Cristóbal L a s Casas . Ev iden temente temió que los colonos amer icanos , jus -tamente indignados, arrojaran á su rostro todas las inculpaciones que se merece por su complicidad y por p res ta r su apoyo oficial a una empresa fraudulenta.

La estafa cometida por Rafael P imente l , Gobernador del l i s ta -do de Chiapas, en unión de s u s socios, pone de manifiesto nues-t ros ase r tos de que sobre nues t ra infor tunada Pa t r ia pesa el ban-doler ismo, y hace comprender que son j u s t o s los latigazos que aplicamos á todos los que abusan del poder para robar .

El Embajador Americano, Sr . Edwin I I . Conger, tiene conoci-miento de es te escandaloso asun-to, que debería avergonzar al Dic-

j-tador por se r ;uno de sus protegi-dos, uno de los bandoleros que se ha empeñado en elevar, el autor principal de la burda estafa.

Como Rafael Pimentel son lou demás Gobernadores de los Es-tados. H o m b r e s sin sentido mo-ral, cieno arrojado por el Dictador á la faz de la nación para deshon-rar la y humillarla.

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Espinosa y Cuevas, noble. .IHJUHilOMS ESTÚPIDAS.

Los adu ladores sin ta lento des-pres t ig ian más á los Gobernantes que la más encarnizada oposi-cióu. Noso t ros nos congratulamos deve ra s cada vez que alguno de esos tur i fe rar ios imbéciles tiene la desdichada idea de hacer la de-fensa de los funcionarios á q u i e -nes hemos fustigado.^

En «El Contemporáneo,» papa-sal subvencionado de San Lu i s Potosí , encont ramos la apología de Espinosa y Cuevas, firmada por un tal Adclaido Vázquez, que se dice Licenciado y que s u p e r a como m a m a r r a c h i s t a á José de J e s ú s Jiménez, Vanegas Ar royo y o t ros por el estilo. Son tan insen-sa t a s é hiperból icas las adulacio-nes del idiota Vázquez, que en sí mismas llevan su condenación. El fo'.iculario sabe que Espinosa y Cuevas padece la chifladura de hacerse pasar por hombre d e s a n -g r e azul y de muchos pe rgami -nos, y lejos de lamentar tan ton-tas pre tens iones del Gobernador de San Luis, se las halaga dicien-do que Espinosa y Cuevas «ha na-cido y se ha formado e n t r e dis-tinciones e n t r e personas de noble alcurnia,» y para da r una idea del asombroso talento de su adulado, dice de él: «. . . . conoce ¡iprime-ra '.isla cuales son lo^ sentimientos ocultos que animan á alguien, lo conoce, por un ges to , por una fra-se escapada sin reflección ( s i c ) por una mirada ú por una con tracción de labios, especialidad rara que Lombroso ha a d m i r a d o s iempre en los hombres y que lla-ma cualidad divina.

Podrá poseer Espinosa y Cue-vas las cualidades de un Onoíroff v hasta será un genio, pero eso no le impide tener el c e r eb ro lle-no íle vaciedades, como lo son s u s r idiculas p re tens iones nobilia-r ias , tan bu rdamen te explotadas por su imbécil apologista Y si tan bien conoce á los hombres , ¿cómo tiene de Juez en Alaquincs á Adelaido Vázquez, que es asno, y de Jefe Político en la misma po-blación á Mariano Zúñig.t, que es un picaro? ¿Cómo sost iene á to -dos los malos funcionarios que el favoritismo de Escont r ía llevó al poder? ¿cómo no se rodea de hom-bres honrados y aptos?

Las adulaciones que de jamos a p u n t a d a s y o t r a s de menor cuan-tía, se explican conociendo los an tecedentes v las aspiraciones de Adelaido Vázquez Este indi-viduo es de México, pero no pn-diendo t r aba j a r allí por su igno rancia, fué á San Luis , donde ha podido m a n t e n e r s e á fuerza de servi l ismo. P r imero fué nombra-do Juez Menor c i M a t e h u a b . lue-go Juez de la Instancia en Gua-da l cáza ry por úl t imo en Alaqui-ncs. donde es el compañero de Mariano Zúñiga, en a rb i t r a r i eda -des y luc ros de mala ley. Cuando Escont r ía ocupaba el Gobierno, adulaba a Escontría, sin acordar-se de que i ' sp inosa v Cuevas exis t iera ; hoy que este últ imo quedó dueño del poder, Vázquez lo ha declarado in tempes t ivamen-te el más maravilloso de los mor-tales. ¡Oh adulación!

E s muy fácil g a n a r s e el men-d rugo por declarar dogmática-mente , como lo hace Vázquez que todos los Kamos de la Admin is -tración Pública en San Lu i s P o -tosí marchan admi rab lemen te . Con el mismo desp lan te y con la misma falta de p ruebas podría p roc lamar el inverecundo incen-sador de los t i ranos que la T i e r r a no gira ni el Sol a lumbra . Pero así como lo pondrían en ridículo es tas afirmaciones absu rdas , así también lo exhiben y exhiben á su amo al desprec io de la gen te honrada, sus adulaciones h ipe r -Iwlicas, s u s declaraciones au tor i -ta r ias , desprovis tas de fundamen-to y de p rueba .

Kn detal le, con hechos concre tos y no con afirmaciones a rb i t r a -r ias , hemos comenzado á exh ib i r la cor rupc ión que reina en todos los Ramos de la Adminis t rac ión potosina. Cont inuaremos en la misma tarea , y e s p e r a m o s que los aduladores como Vázquez, que es imbécil de solemnidad, nos ayu-darán á a p r e s u r a r el despres t ig io del vano a r i s tóc ra ta y odioso es-clavista q u e r ige hoy los dest inos de aquella desven tu rada En t idad .

Con t inua remos con Alaqn ines . T a n luego como Mar iano Zúñiga* conoció el an t e r i o r a r t í cu lo en que lo flagelamos, hizo s a b e r á todos los empleados que si a lgu-

' no leía R E G E N E R A C I Ó N ser ía des t i tu ido en el acto, y p rocuró recoger , pidiéndolos p r e s t ados , los e j e m p l a r e s de n u e s t r o s e m a nar io . E s t o prueba q u e n u e s t r a s ve rdades le dolieron, y de ello nos a l eg ramos .

A p e s a r de todo, el insopor ta-ble cacique s igue a b u s a n d o . A Miguel Sánchez lo tuvo p reso dos días por indicación de R e y e s Suárez á quien el apr is ionado

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bellacos que nos t i ranizan sufran un desengaño y en t iendan qffi^'cl pueblo debe s e r el único, arbitro* de s u s propios des t inos . . , " \ ^ *

Atención. debía $500.00. Suárez ofreció á Mariano Zúñiga §200.00 si logra-ba por medio de su au tor idad ha-ce r que Sánchez le pagara la deu-da; el cacique se a p r e s u r ó á en-carce lar á Sánchez, pero al s abe r que é s t e iba á pedir amparo , no tuvo más remedio que dejar lo en l ibertad.

A Leonila Moctezuma la tuvo presa Zúñiga ocho días, porque no le quiso se rv i r en su casa co-mo cr iada, sin re t r ibuc ión .

La Oficina de la red telefónica de los h e rman o s Espinosa y Cue-vas, es tá en el Palacio Municipal por disposición de Zúñiga, no obs tan te que esa e m p r e s a es en-t e r a m e n t e par t i cu la r . E s t o lo ha hecho el cacique, tan to para evi-tar que Espinosa pague renta de

i casa, como para e n t e r a r s e de los j mensajes que se t r ansmi ten por i esa línea telefónica. E s t o es tan | sabi'Jo, que los que tienen mensa-i j e s de in te rés prefieren mandar -l o s á la Oficina telegráfica de Cár-| denas. i Semanar i amen te a r r e s t a Zúñi-i g a á o c h o ó diez individuos, los : amenaza con mandarlos al Ejérci-j to, y por últ imo les propone la li-| bcrtail á cambio de a lguna suma ¡ de dinero. Cobra de diez á c in -cuenta pesos por cada boleta de

i l ibertad, y á los que no tienen con que pagarle, los consigna rcal-

I mente al Ejérci to . Cada año hace ; s i embra de maíz en Cárdenas, con

faenas obl igadas que impone á I los pobres rancheros , a lgunos ele j los cuales, como José Coronado, j han prefer ido irse á o t ros puntos d o n d e puedan t r aba ja r para sí mismos . Zúñiga es tá de acue rdo con el Juez Auxi l iar de Cárdenas , Victoriano Martínez, para robar-se en t re los dos el producto de las mu l t a s que sin consideración impone el s e g u n d o en el radio de su au tor idad . Hace seis años que Victor iano desempeña el cargo; en t ró á él muy pobre, y en la ac-tualidad tiene muchas fincas con techos de fierro, un magnífico rancho de caña que le produce co-mo 200 ca rgas de piloncillo, caba-llos, ínulas, &, &,. Zúñiga t am-bién es taba pobre al recibir la Je-fatura, y hoy es r ico: t iene dos buenos coches, casas, es tá cons-t ruyendo dos fincas en San Lu i s y en esa misma Capital t iene un magnificó es tablo de vacas suizas y holandesas . Vive con lujo, pues dice que es a r i s tóc ra t a como el Gobe rnador .

También como el Gobernador , es mocho: en la llamada semana san ta se confesó y comulgó os-t en tosamente y el domingo de ra-mos fué á misa con uniforme mi-litar. Ya ot ra vez dij imos los t r i s -tes serv ic ios á Diez Gut iér rez , que le valieron el nombramien to (le Mayor de G e n d a r m e s .

En la conducta de Zúñiga como funcionario público, hay verdade-ra s infamias, que i r r i t a r ían á los corazones menos sens ib les . El preso Blas Mart ínez, como otros de s u s compañeros , es taba el año pasado al servicio pa r t i cu la r de Zúñiga, cuando se enfermó. El cacique, lejos de o rdena r que se le a tendiera como era de humani-dad, lo obligó á segu i r t r aba jan-do, á llevar bar r i l es de agua y a lavar el pavimento de la recáma-ra , sala y co r r edo re s de la casa de Zúñiga. El resu l tado de tales t r a tamien tos , fué que Blas Mar-tínez se agravó ráp idamen te , y una mañana amanec ió m u e r t o en el patio de la Cárcel, en el mayor abandono. Al saber lo Zúñiga, pro-cu ró ocul ta r el suceso , y mandó inmed ia t amen te e n t e r r a r el cadá-ver sin la menor formalidad.

El servil Zúñiga acostumbra ¡zar la bandera nacional en los edificios públicos para ce lebra r el onomástico del Gobernador . Su propio onomást ico, el de su seño-ra ó el de su hijo, los ce lebra tam-bién, o rdenando á la Banda Mu-nicipal que le vayan á tocar á su casa .

T o d a s las fechorías de Zúñiga son conocidas por su buen c o m -pañero el Juez Adelaido Vázquez, q u e en vez de p rocesa r al bribón cacique, como es su deber , s e confabula con él para saca r l e s provecho á las pilladas y para di-s imula r l as .

El sueño dorado de Adclaido Vázquez e s do rmi t a r en una cu-ru l d e la L e g i s l a t u r a , y para con-segui r lo d e r r o c h a los pocos s e s o s que t iene en adulaciones que des-pres t ig ian á s u s amos . Zúñiga no anhela m á s , s ino c o n s e r v a r l o q u e t iene, y en público dice con g r a n sat isfacción que el Gobernador Esp inosa y Cuevas lo qu ie re mu-cho y le ha ofrecido tener lo de Je -fe Político en Alaquines mien t ras viva. ¡Ta l pa rece q u e E s p i n o s a y Cuevas es dueño absolu to del E s t a d o y que los p u es to s públicos son p r e b e n d a s q u e puede r e p a r -t i r e n t r e s u s favoritos!

Y a es t i empo d e que todos los

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Las manas de un gachupín. Los cómplices de Emilio Pimenlel.

Emilio Pimenlel es un tiraiio completo. Bajo su despotismo se ha robado, se ha derramado sangre, se ha violado el derecho, se há des pojado al pueblo. Parecía que uo podría añadir otra nueva manifei-tacióu de tiranía; pero el ingenio de Pimcntel es fecundo para hacer el mal. Eu uno de los anteriores nú-meros dimos cuenta de como se ar-bitra fondos el cicntifiio Goberna-dor de Oaxaca, ayudando á los ne-greros á hacer su negocio.

Pimeutel protege á los malvados, cuando en ello le va alguna utili-dad. La amistad que tiene con el gachupín Dámaso Gútnez de quien con extensión nos ocupamos eu el número anterior, es una prueba de nuestro aserto. Dámaso Gómez es el cacique de Jamiltepec: él esquíen gobierna el Distrito, pues tanto el Jefe Político Juan G. Sánchez, co-mo el Presidente Municipal Manuel Iglesias, tienen orden de Emilio Pimeutel de atender al bandolero y guardarle todo género de conside-raciones.

Bajo la dominación de Porfirio Díaz, lo común es que los truhanes sean personas de influencia.

Los habitantes del Distrito están obligados á trabajar en las mal ha-bidas fincas de Dámaso Gómez por un jornal miserable y las más de las veces sin jornal. Las personas que se niegan á trabajar en las fin-cas del gachupín bandolero, son en-carceladas ó consignadas al Ejérci-to. Ese estado de esclavitud y de barbarie, que produce la riqueza de un puñado de aventureros sin con-ciencia, es el que se pregona á gran-des voces por la prensa gobiernista como formando Libase de nuestro progreso y de nuestra grandeza. La esclavitud en sus formas mas odio-sas impera eu nuestra Patria donde millones de esclavos viven en un maltrato continuo y en una humi-llación perpetua.

Durante el tiempo que fué Jefe Político Alfonso Márquez, dicho funcionario ordenó á cada pueblo que pusiera cierto número de vigas para la construcción del Palacio Municipal de Jamiltepec. Gómez y Márquez se pusieron de acuerdo, y Dámaso, fingiendo favorecer á los pueblos, se comprometió á con-ducir las vigas de cada pueblo á la cabecera. Así se hizo; pero bien pronto Dámaso Gómez se hizo pa-gar con creces el fingido favor, pues los ciudadanos de los pueblos te-nían que ir á las fincas del codicio-so gachupín á dar una semana de trabajo gratis, en recompensa de las vigas que había acarreado. El ne-gocio resultó espléndido para el ga-chupín, porque por cada dos ó tres vigas que acarreaba de cada pueblo, cien ó doscientos hombres le traba-jaban gratuitamente seis días. Mu chas personas que podían pagar por no ir á trabajar, eran sin embargo obligadas á trabajar durante los seis días.

Gómez se roba el ganado de los vecinos, sin que se le moleste/pues tiene á su favor la protección .'de su amigo Emilio Pimenlel. En sus fincas li3y un buen número de ban-doleros que le sirven para arrear a-nimales ágenos al interior de las lla-madas propiedades del gachupín. La persona que tiene ocho pesos puede recuperar su animal, per-diéndolo en caso que no pueda con-seguir esa suma para dársela al bribón aventurero.

En el número anterior dimos cuenta de que Dámaso Gómez figu-ró cu el asesinato del Jefe Político Magro, persona honrada que no cousiulió las pilladas del gachupín, por lo que éste recurrió al asesina-to. Dimos cuenta Igualmente, 'de otros delitos cometidos por el caci-que de Jamiltepec, entre los que fi« gura la estafa de que hizo sus vícti-mas á los pobres vecinos de Cnico-metepec y Iluazolotitlán, haciendo-se dueño del terreno denominado Sau Juan de las Peñas.

Ent re los robos escandalosos de Dámaso Gómez figura el de los te-rrenos que el filántropo Francisco Estévez dejó al morir. Dichos te?-rrenos fueron legados por dicbojfi-lántropo para que con sus productos se fomentase la instrucción' pública del Distrito, Pero gracias á torpes maquinaciones de Dámaso" Gómez y de otros pillos, esos^terrenóslf^1^

saron á poder del gachupín, quien abora-trata de venderlos á un nor-teamericano, comprando el consen-timiento de Emilio Pimefítel con la cantidad'de cien mil pesos.

Los vecinos de Jamiltepec, han trabajado mucho por conseguir la nulidad dé la venta de esos terre-nos.íVpero todo ha sido en vano, porque Pimeutel apoya á los que han despojado á la instrucción pú-blica de unos bienes que deberían ser intocables por el objeto noble á que los destinó el filántropo Esté-wz . i

Dámaso Gómez ha perseguido á todos los honrados ciudadanos, que han luchado contra la adquisición que hizo de los terrenos en cues-tión, llamados de «Miuiyacua.» El Sr. Joaquín Sumano fué encarcela-do, y perseguido el Sr. Francisco Boijseaunean, ambos houradosciu-dadanos que en unión de otras per-sonas han pedido judicialmente la nulidad del remate de los terre-nos que dejó el Sr. Estévez.

Entre los robos de Gómez figura, además, el de cuarenta mil pesos que robó á la casa de los Sres. Gó-

mez de I luajuapam y del cual hablaremosrjdespués.

Dámaso Gómez ha contado con el Gobierno para hacerse rico, y lo ha conseguido poique nuestros go-bernantes, por las ventajas pecu-niarias que obtienen, ayudan á los ladrones á consumar sus robos. Por eso Pimeutel está tan interesado porque se vendan los terrenos de «Miniyacua.» por los cien mil pesos que le ha ofrecido Dámaso para que consienta Ja consumación de la ven-ta fraudulenta.

Dámaso Gómez merece el presi-dio. Hoy podrá continuar su tarea depillajc y de sangre; pero tenga entendido que el pueblo tiene que hacerse justicia.

Emilio Pimeutel ha perdido todo pudor. Su complicidad con bando-leros como Dámaso Gómez, revela que el jesuíta Gobernador de Oaxa-ca no tiene otra mira que la de en-riquecerse, la de hacer negocio, á pesar de las protestas, de las lágri-mas y de las maldiciones de los que sufren las consecuencias de la lira nía.

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Renacimiento Liberal.

Regeneración July ist. 1905.

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Les pueblos viriles jamás han consentido tiranías. E l fracaso ha sido siempre el premio alcanzado por los déspotas que han pretendi-do someter nacionalidades fuertes, nacionalidades vigorizadas por su amor á la Libertad y por un anhelo grandioso y fecundo de ennoblecer-se en el ejercicio de sus derechos.

La Dictadura de Porfirio Díaz hubiera sido imposible en una Na-ción de energías; en México fué po-sible porque México estaba extenua-do, enervado á consecuencia de sus luchas contra el extranjero y desús revoluciones intestinas.

Porfirio Díaz se irguió sobre los escombros de la catástrofe; impuso su despotismo á un hacinamiento informe de ruinas y miserias nacio-nales.

Dominó los postreros impulsos de una República que agonizaba, las postreras vivacidades de una fuerza que se extinguía.

Su prodigio fué el desairado prodi-gio de la culebra que liga y ahoga al águila moribunda, su osadía fué la necia osadía del que ufano bolla lasc ies lasde un volcán apagado.

Ya en el Poder, no se preocupó por reconstruir á la Patr ia , por a-provechar los restos de pasadas grandezas en la edificación de gran-dezas futuras; ambicionaba reinar, imponer su voluntad sin trabas ni cortapisas y con la sagacidad que es peculiar á los opresores de pue-blos, previo que para asegurar el imperio de su" capricho era necesa-rio completar la obra de desorgani-zación, hacer adaptables á la prose-cución de sus fines los elementos que quedaban y en caso contrario, destruirlos ó atosigarlos de miedo y abyección hasta reducirlos á la pa-sividad y á la atonía.

Desde los comienzos de su Go-bierno, sintetizó así su programa: amontonar negruras y desconfian-zos y pavores en el caos que devo-raba á la República y debilitar más y más el organismo nacional.

Para lograr su objeto, empleó el terror y la corrupción: hizo que el miedo estremeciera muchos carac-teres y que la infamia maculara muchas frentes.

Persiguió hasta exterminarlos ó rendirlos, á los ciudadanos rebeldes al yugo y brindo con prodigalidad riquezas y honores á los que consi-deró fáciles de prostituir, á los que consideió aptos para arrastrar el ca-rro de la tiranía, con satisfacción, con muecas de impúdico alborozo.

En las tribunas del Parlamento, en las tribunas populares, en las sa-las consistoriales, en los comicios electorales; en la h . ja periódica, en el libro político, en todas partes, los ciudadanos creyeron ver el fatal es-cudo de la Dictadura: la siniestra si-lueta de Porfirio Díaz orlada con el marrazo del soldado y el palo del polizonte.

La arbitrariedad fué declarada suprema Ley de la Dictadura.

Del libro de oro de nuestros de-rechos fueron proscritos el de pen-sar, el de emitir juicios sobre asun-tos de público interés, el de censu-rar los malos actos del Gobierno, el de elegir á nuestros mandatarios; las responsabilidades de los funcio-narios públicos fueron brutalmente derogadas y nuestra libertad y nuestras vidas quedaron á merced de la borda que tomó por asalto las gradas del Poder.

De ciudadanos que éramos, fui-mos convertidos en rebaño conde-nado á sufrir el azote de todas las inclemencias, el sarcasmo de todas las injusticias, el zarpazo de todas las exacciones, el cieno de todas las infamias. S y no erguimos entonces nuestras frentes abatidas ni sentimos en nuestros pechos arrebatos de reden-ción. ' ^ -V Durante más de cuatro lustros uíía tranquilidad de tumba caracte-

rizó la vida política de nuestra Na-ción.

La mano de hierro del Dictador siempre estaba preparada para cx-trangular á los ciudadanos que con voz de protesta intentaran profanar el íoleiniie silencio de muerte que reinaba desde el Dravo hasta la le-jana frontera del Sur.

La mano de hierro del Dictador aún está preparada para oprimir el cuello de quienes lancen contra él el verbo de la Libeitad; pero ya no tiene ni fuerza ni destreza suficien-te para ahogar el infinito número de gargantas que lo acusan, para acallar el infinito número de voces que lo maldicen.

No está lejana la época en que se inició un movimiento liberal ro-busto y de tendencias salvadoras: los heraldos de ese movimiento re-generador abogaban por la restau-ración de la República, por el im-perio de la Ley, por la inviolabili-dad de los derechos del ciudadano.

El movimiento despertó simpa-tías y ontusiasmos intensos: se or-ganizaron numerosos Clubs libera-les en los que el patriotismo tuvo expresiones soberbias y se congre-gó un Gran Congreso al que concu-rrieron delegados de la mayor patte de los Clubs establecidos y en el que se votaron acuerdos de vital im-portancia para los intereses de la Patria.

La idea de implantar nuevamen-te las instituciones demociáticas fué recibida y secundada con aplau-so por toda la Nación: la Dictadu-ra se vio seriamente amenazada y se prepaió á conjurar el peligro.

Armó de puñal liberticida bueso Ue-inardo Reyes y lo lanzó contra los Clubs: Bernardo Keyes por medio de sus agentes asaltó al Club «Ponciano Arriaga» de San Luis Potosí y persiguió encarniza-damente á los socios del «Club Libe-ral Lain pacense.» Fueron también perseguidas y disueltas las agrupa-ciones siguientes: "Asociación Pa-triótica Privada» de Pachuca, Hi-dalgo; «Regeneración» de Pichu-calco, Cbiapas; Club Liberal Rege-nerador «Benito Juárez» de Cuica-tláu, Oaxaca; «Esteban Coronado» de Cuencamé, Durango; «Benito Juárez» de San Nicolás Tolentino, S. L . P. y otros muchos cuyos nombres no recordamos en este mo mentó.

La Confederación de Clubs Libe-rales tuvo que disgregarse y sus-pender sus trabajas: presos sus prin-cipales corifeos, perseguidos los mas, toda labor abierta y franca se hizo impasible.

Los apóstoles de la idea redento-ra dejaron de concurrir al Club don-de difundían y adquirían hermosas enseñanzas en comunión con sus hermanos de ideas, donde fortifica-ban sus espíritus con el calor de excelsos idealismos,)- aunquecn mu chos, el fiío de la decepción aterió sus entusiasmos, en uo pocos el fue-go del patriotismo resistió á todas las inclemencias y jamás se debilitó.

Les fné prohibido propagar en la conferencia y en la tribuna públi-cas el credo liberal; pero les queda-ba un vasto campo de actividad: el hogar, las relaciones íntimas, el co-mercio social y en ese campo fecun-do sembraron la simiente.

A ellos se debe en grao parte, á esos propagandistas tenaces y abne-gados, la reacción democrática que actualmente conmueve á nuestro país y que nos augura un porvenir de libertad y grandeza.

La Dictadura, á pe¿arde sus es-fuerzos y de sus atentados, no ha podido dominar la oposición que an-te ella se levanta como inmensa ola en plena ascendencia.

Por todas partes se escucha -un clamor de protesta y de indignación: los ciudadanos cansados de sopor-tar yugos, anhelan libertades, quie-ren emanciparse de tutelas humi-

llantes y serárbitros de sus destinos. Consideran que la conquista de

su soberanía estribo eu la formación de un Gran Partido Nacional que a-rrebale á la Tiranía la facultad de regir los destinos de la Patria, y por eso nuevamente se deciden á orga-nizar Clubs liberales consagrados á preparar el advenimiento de la Re-pública.

Tanto en México como en esta Nación, en fechas recientes se han constituido agrupaciones de esa ín-dole y sabemos de gran número de ciudadanos altivos, suficientemente valerosos para despreciar asechan-zas del Poder, que se prepaian'á or-ganizar, en diversas poblaciones, nuevos Clubs políticos.

Los organizados hasta hoy son los siguientes: en la República Me-xicana, Club Patriótico Liberal «Be-nito Juárez,» Maltrata, \'er., «Va-lentín Gómez Enrías,» Coatzacoal-co«, Ver., «Comité Liberal de Aho-rné,» Ahorne. Sin., «Melchor Ocam-po,» C Victoria, Tam. , «Benito Juárez,» Maravillas, l igo. , «Manuel Acuña,» Oquitoa, Son., y «Benito Juárez,» San Nicolás Tolentino. S. L. P, En listados Unidos del Nor-te: «Club Político Constitucional Mexicano,» Chino, Cnl., «Juan An-tonio de la Fuente.» Budn, Tex. , «Hijosde México,» Rcedville, Tex., y «Sebastián Lerdo de Tejada,» Waco, Tex.

Esperamos que muy pronto ten-dremos el gusto de referirnos á nue-vas asociaciones que aporten á la causa de la Libertad su contingen-te de energías y sacrificios.

Una inmensa mayoría de mexi-canos condenamos el actual sistema de opresión que nos envilece; pero desgraciadamente hemos permane-

al sa- cido aislados, desunidos, sin subor-dinar nucstios esfuerzos á un plan general de combate, sin constituir un organismo homogéneo y robusto de aspiraciones definidas y precisas.

Necesario es que el espíritu de unión nos ligue estrechamente y nos haga identificar nuestros idea-les con los ideales de la Patria y sa-crificar nuestres privados afectos, nuestras íntimas satisfacciones, nuestra tranquilidad, nuestras co-modidades para salvar los intereses nacionales y para cumplircon nues-tros deberes cívicos.

Necesario es que sumemos nues-tros esfuerzos para impulsar pode-rosamente el movimiento liberal que con tanto entusiasmo como arrojo fué iniciado por demócratas since-ros, por patricios abnegados.

Exitamos á nuestros correligio-narios á que coadyuven á la reorga-nización del Partido Libera!, insti-tuyendo Clubs políticos que procla-men el imperio de la Ley y que combatan el Gobierno dictatorial de Porfirio Díaz.

Excelente oportunidad. Remita vd. en giro de Ban-

co sobre esta plaza, ó New York, ó en billetes de Banco á la orden de íc . Bustamante, la canti-dad de $110.00 moneda americana, y se le enviará por Express, li-bre de gastos, una máquina de es-cribir «OLIVER.» ó una S M I T H P R E M I E R último modelo.

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Liberal atropellado. I.os excesos (lo lii Dictíitlui'íi.

l in Pinos, Z a c , acaba de da r se un nuevo caso de persecución sal-vaje contra personas pertenecien-tes al P a r t i d o Libera l . Siendo n u e s t r o Gobierno un gob ie rno clerical , natural es que sienta odio por todo lo que se opone á la im-posición audaz del clericalismo, ensoberbecido por la unión infa-me que ha podido realizar con el odioso Dictador.

ICdii.irdo i!. P a n k h u r s t , digno lacayo de Por l i r io Díaz, ha logra-do imprimir á su despot i smo esc sello (le violencia y ríe rapacidad ".:

ANTONIO M . \ Í A , t S T A i a O O B .

Porfirio Díaz no puede rodearse de colaboradores honrados. Ni los desea ni le sería posible obtenerlos.

Para que le ayuden eu su obra de opresión y vandalismo necesita de hombres reñidos con la concien-cia y con el honor, y hombres de esa estirpe procura.

Los puestos públicos no están á cargo de servidores de la Nación, si-no de cómplices del Dictador.

En la época actual, bajo la toga del Magistrado generalmente* se o-cultan ¡as garras del verdugo; cada Gobernante es ó un plagiario 6 un asesino, y cada legislador, un servil abyecto.

La Dictadura que cuenta en el se-no de la Patria con servidores infa-mes, no querría delegar su represen-tación en el extranjero en ciudada-nos dignos: por eso la delega en a-ristócratas vanos ó corrompidos, ó en odiosos rufianes.

A las grandes capitales europeas, envía á los mimados de la fortuna, á los proceres, á los príncipes de la elegancia, asf sean ignorantes ó i-diotas, á dilapidar la riqueza públi-ca, á sostener una vida de boato, de lujo inusitado que pugna con la sen-cillez que debe caracterizar á la Re-pública eu todas sus maniíestacio-nes.

Para que la representen en esta Nación, nombra á individuos que le son ciegamente adictos y que en todos casos estén dispuestos á aca-tar sus órdenes y á secundar sus maquinaciones, sin tomar en cuen-ta la moralidad ó inmoralidad de los agraciados.

Quiere que sus Cónsules la obe-

- £ : ¿ ' :r-«.'.

dozenn y la sirvan con empeño, que ejerzan funciones de espionaje cer-ca de los mexicanos, que hostilicen y persigau á los refugiadas políti-cos, qjecompren elogiosen la pren-sa venal y que procuren acallar los periódicos oposicionistas; pero no les exige que sean honorables ni que cumplau con los deberes inhe-rentes á su representación.

Por eso se registran tantas ano-malías eu los Consulados mexicanos establecidos en esta Nación; por eso aquí nuestros compatriotas, á quie-nes jamás ampara uuestro Gobier-no, son humillados y escarnecidos y tratados como individuos pertene-cientes á una raza miserable y de-gradada, y por eso con frecuencia se suscitan escándalos que ofenden el decoro nacional, como el pro-vocado por Antonio Maza, el estig-matizado Vicc-Cónsul en Douglas, Ariz., que violando sagrados debe-res, tuvo la avilantez de perseguir y acusar sin motivo alguno, al pe-riodista de oposición D. José López quien rehuyendo los odios innobles de la tiranía, hace tiempo abandonó la Patria y se condenó á involunta-rio y doloroso ostracismo.

Habíamos presentado á Antonio Maza en su desairado papel de poli-zonte, en su repugnante papel de espía y perseguidor de los desterra-dos políticos; pero no habíamos te-nido la oportunidad de exhibirlo co-mo estafador, como estafador des-vergonz-ido.

Antonio Maza posee dotes de ca-ballero de industria, y abusa del cargo que indebidamente se le con-firió para explotar á los mexicanos.

Últimamente, el Sr. Maximiano Molina quiso internarse á México atravesando la frontera por Agua Pr ie ta , Sonora. Posee un carro y un par de bestias de t i ro que se proponía llevar á su Pat r ia . Po r un error se dirigió'. al Více-Cónsul Ma ia pidiéndole que le extendiera

üá*-'

un documento á fin de que los em pleados de la Aduana no le inter ceptaran el paso. Maza le contestó que le extendería el «pase» respecti-vo si desde luego le pagaba setenta pesos: cantidad que se apresuró á entregarle el Sr. Molina quien no sospechó que el Representante de México fuera capaz de cometer un latrocinio. Maza firmó un docu-mento en el que autorizaba al Sr. Molina á atravesar la línea diviso-ria.

En la Aduana de .Agua Prieta fué repudiada la orden de Maza y se iba ya á decomisar el carro del engañado mexicano.

El Sr. Molina se dirigió cu busca del Vicc-Cónsul y no lo pudo en-contrar: había desaparecido. Con-sultó el caso con un abogado ame-ricano y éste indagó donde se halla-ba Maza, lo obligó á que se presen-tara en la Aduana donde confesó que se /labia equivocado y le exigió que devolviera al estafado los se-tenta pesos.

Antonio Maza disculpó su acto de rapiña atribuyéndolo á una equi-vocación; pero no es creíble ni ex-culpante su declaración.

Un Cónsul debe saber que no es-tá facultado para colrar derechos aduanales é indudablemente Muza lo sabía.

Delinquió, pues, á sabiendas y es responsable de su puntille acción.

Merece que se le escarmiente, que se le aplique la Ley rigurosamente y el Sr. Molina se liaría acreedor á los aplausos de la gente honrada, si hiciera comparecer ante los Tribu-nales, al rapaz Vicc-Cónsul Antonio Maza.

Degeneración senil del Autócrata.

La conducta del Gral. Diaz en ln cuestión de Coahuila, no puede ser más impolítica. Digamos por qué

Es un hecho que el Partido opo-sicionista de Coahuila, está perfec-ta y poderosamente organizado, tie-ne tras él á todo el pueblo, y puede afumarse que cuenta con la fuerza, ya que es Indiscutible que cuenta con el derecho y la justicia. El Car-denismo, en cambio, es raquítico y débil; los que lo constituyen no son los partidarios leales de una causa, sino los viles asalariados de un dés-pota, los rufianes vagabundos reco> gidos en el arroyo y alquilados pa-ra vociferar sin convicción y sin conciencia lo primero que el amo les ordene; sobre el Cardeuismo pesa el odio Inmenso y justo -del pueblo, ln maldición irrevocable de toda una sociedad cansada de ser vícti-ma de un bellaco afortunado.

Es visible la superioridad en to -dos sentidos de la oposición sobre el Cardeuismo; éste por .sí solo na-da significa, y no habría quien lo' tomara en cuenta, si uo se viera er¡ él el reflejo del porfirismo. Y en esto está lo impolítico de Díaz: en dar su apoyo,á Cárdenas, en buscar, para sostén de su Dictadura en Coahui-la, á uu Gobierno cuya caída es irremisible. Si el Cardeuismo su-friera aislado su derrota, nada ha-bría en ello de particular; pero si la sufre, como tendrá que suceder, á pesar del apoyo de la Dictadura, esta será la que pierde con el des-calabro y la que tenga que lamen-tar las consecuencias. Es, pues, impolítico eu el Autócrata, expo-nerse á una derrota segura, que da-rá al traste con su cacareado pode-río y comprobará que la irresistible y poderosa fuerza de la Dictadura no pasa de ser una conseja de abue-las.

En la política del Dictador ha e s -tado siempre perseguir al derecho, ap las ta rá la razón, triturar á la justicia; pero no encararse viril-mente con la fuerza, sino someter-se ante ella. Por el momento e.stá faltando Díaz á su política, ponién-dose en abierta hostilidad con los independientes de Coahuila, al pres-tar ostensible protección al rapaz Miguel Cárdenas.

¿Obra^así el Dictador por lealtad para con Cárdenas, lo defiende por generosidad, lo ayuda desinteresa-damente? No .

Bastantes veces hemos visto al Autócrata abandonando á sus ami-gos y aun sacrificándolos, bastante conocidos nos son su egoísmo y su doblez, para creer que algún senti-miento elevado pueda inspirarlo al-guna vez, y mucho menos tratán-dose de un ente como Cárdenas, en el que sólo verá un lacayo que no puede merecerle ninguna considera-ción. La conveniencia es la que lo hace contener á su fámulo, al que encuentra suficientemerJte malvado para abrumar al pueblo con todas las miserias y todas las amarguras, y suficientemente abyecto para obe-decer ciegamente cuanto al Dicta-dor le plazca ordenarle. Ve Díaz en él un buen instrumento de su tira-nía, y por eso lo sostiene. Jx

Pero el Dictador no cuenta con que los coahutlenses arrojarán á Cárdenas del poder, aunque la Dic-tadura lo apoye. T iene ¿ A u t ó c r a -ta de los coahuileuses una muy t r i é ce idea, que los hechos lo van á q^' bligar á rectificar. Cree 4Porfirio

-JJiaz;que-realmente tiene poder y qu«| |por ese poder ha dominado, toando eu verdad lo que ha pasado 'es que los ciudadanos, indiferentes 6¡cbbardes, han querido tolerar ÍU opresión. Atribuye á poder propio lo que es falta de -resistencia..en el pueblo, y no comprendo que en Coa-huila, donde no hay indifetencía ni cobardía, donde los ciudadanos pre-sentan enérgica resistencia á'la o-presión, no puede existir su poder imaginario. Cree que con solo h a -cer ostensible su protección á Cár-denas, los oposicionistas se desban-darán, pero se engaña, porque el Partido Iudependiente de Coahuila luchará infatigable hasta derrocará Cárdenas, derrotando, por tanto, á la Dictadura.

. A esto se ha expuesto el Autócra-ta al pretender imponer ln reelec-ción cíe Miguel Cárdenas, y no ca-b¿ duda que este modo de obrar es iuipolítico, pues el Irremisible triun-fo de los coahuücnscs redundará eii mayor desprestigio de la Dicta-dura.

No quiere esto decir que lamen-temos la conducta de Díaz, por el contrario, noscoiígrnlulamosdeella, ya que nuestros más ardientes de-seos son que la Dictadura se vea en el caso de exhibirse tnl como es, débil y cobarde. Hoy presentamos el traspiés quehadadoe l Grnl. Díaz eu su política, para mo.strai su falta de tacto, que tal vez sea ya conse-cuencia de la degeneración senil.

No tardará mucho el pueblo en dar una dura lección al viejo tirano que cou su impolítica conducta sólo ha contribuido a agravar el conflic-to entre el Gobierno de Coahuila y sus nobles y valientes enemigos. De ello estamos seguros, y lo afirma-mos por el antecedente de Garza Galán, ni que la Dictadura protegió en un principio y al que abandonó ante la decisión que mostraron los coahuileuses para hacer respetaran voluntad.

Lo que dice la Prensa Honrada.

Tras el cinismo la estupidez,

Opor tunamente dimos cuenta de que había salido de Chihuahua y pasado por aquí , ¡jara San Luis Missouri, un abogado, en r e p r e -sentación del Gobe rnado r de Chi-huahua en funciones, para acusar á los redactores de E E G E N E R A -CION por los arLíenlos que con-t ra él ha publicado el valiente cuanto digno y sobre todo veraz colega.

Manifes tamos entonces que no creíamos que Crecí in t en ta ra tal casa, porque conocíamos su tacto y habilidad para exponerse :'i des-pres t ig iar más en los l i s tados Unidos.

Afor tunadamente para R E G E -N E R A C I Ó N , da rá tal paso, pues este periódico, en su número del 17 del actual Junio, dice que ya están en San Luis los Agen te s del Gobierno para acusarlos; decimos que a fo r tunadamente para RE-G E N E R A C I Ó N , porque es for-t u n a , } ' g rande , que los hombres honrados y dignos sean acusados por el bandidaje fustigado, en un país donde la Just ic ia no es tá á la disposición del bandidaje ni al mejor postor, pues aunque los t r ibunales da rúo cu r so á la a c u -sación, porque es de su deber , en los alegatos y p r u e b a s que ante ellos se expongan por par te de los acusadores y los acusodos , se verá, como la luz meridiana, que las aserc iones y cargos hechos por R E G E N E R A C I Ó N , son c ier tos , c ier t í s imos, y por los cargos y ale-ga tos sa ld rán los acusados honra-dos y dignificados, porque es hon-roso y digno fust igar al bandida-je e n c u m b r a d o y engreído.

Y los acusadores , a d e m á s del t r iunfo que da rán á sus acusados , saldrán con las no tas de cínicos y cstúpidos, porquc.se necesi ta mu-cho cinismo en el cr iminal para acusar y mucha estupidez para a-cusa r donde la Just icia no es tá al mejor postor .

( ¿ 7 Bien Social. El Paso , T c x )

Repet imos que e s t amos t ran-quilos; pues las acusaciones de los bandoleros e n c u m b r a d o s , sólo se rv i rán para ponernos en apt i tud de d e m o s t r a r la just ic ia de nues-t ros ca rgos .

Damos las g r a c i a s á n u e s t r o quer ido colega *E1 Bien Social,» por las r epe t idas ^y espontáneas mues t ras de c o m p a ñ e r i s m o que nos ba dado con motivo de es te a sun to .

Ñolas interesantes. .-Or- Ramón Corral es tá dando pruebas de ser previsor . Ten íen-dóyáTség'nridad^de ser alojado en iá 'cárcel el día en que el pueblo reconquis te s u s l ibe r tades , ha pensado" r e f o r m a r la Cárcel de ^Beléá'/cn el s en t ido de hacerla másTliígiénica. Corral g a n a r á no

solamente por la comodidad de su futuro alojamiento, sino porque es tando presupuestada la obra en doscientos cincuenta mil pesos, s u s bolsillos se beneficiarán con par te de esa cantidad, pues sabi-do es que las obras del Gobierno valen la mitad ó la tercera parte menos de la cantidad p re supues -tada.

— El Sr. Feliciano Soto y su es-timable esposa la Sra. Isabel Ba-rrera de Soto, de Jungapco, Mich. , emanc ipados .de las necias preo-cupaciones católicas, no ocu r r i e -ron al fraile para el bautizo de su pequeño hijo Feliciano, sino que efectuaron un bautizo absoluta-mente laico. Fueron padrinos del bautizo liberal Sr . Eilemón M. Ru'iz y Inapreciable Sr i ta . Carlo-ta Colín. Enviamos n u e s t r a s fe-licitaciones á tan simpático grupo de l iberales.

— Enrique C. Crecí uo pierde oportunidad para hacer negocio. Ha ordenado que á todas lns\)fici-nas r ecaudadoras se les abra cuenta en la matriz, sucu r sa l e s y agencias del Banco Minero en que deben depositar s u s fondos. I-gua lmcnte ha ordenado á las au-toridades que depositen en dicho Banco todo lo que recauden para el monumento á Juárez En con-secuencia, el lianco Minero que es propiedad de Cree! puede dis poner por largo t iempo de los fondos públicos y los de la subs-cripción nacional, con lo que el :i-ventajado yerno de Luis T e r r a zas ha rá muy buen negocio.

— Por cuestiones de más ó de menos andan á ln g r e ñ a el Arzo-bispo Alarcón y el famoso fraile Hcrdejo. Este pleito de comadres trae revueltos á los cnsotnnndos. Raro será que el clerical Dictador, por consejo de su mujer , no me-die amistosamente en t re los paja-r racos de sacrist ía .

— N u e s t r o infatigable amigo el Sr. D. Anrón Johnson acaba de pu-blicar en San Antonio, Tcx , un semanar io indepediente y liberal que ataca con justicia al Dictador Porl ir io Díaz. El periódico del Sr. Johnson sollama «101 Alacrán». Felici tamos al Sr , Johnson por su nuevo periódico al que deseamos larga vida para provecho de la cansa de la l iber tad.

Con gus to enviamos el cange de estilo.

— Un grupo de progres is tas compatr io tas res identes en Sc-gtiín, Tex . , tienen formada una Unión Humani tar ia dest inada á p r o t e g e r á cuanto mexicano po-bre lo solicito. La Unión cuenta con un panteón propio, celebra sesiones con iegular idad y ha pract icado el bien más de una o-casión.

Los miembros dé la Unión, son, además , buenos patr iotas , y se p reparan para ce lebrar con toda solemnidad el aniversar io de nues t ra emancipación política.

Fel ic i tamos á los p rogres i s t a s mexicanos de Seguín, Tex.

— Nues t ro quer ido correligio-nario el Sr . Salvador Mcdrano, P res iden te del Club Político Constitucional Mexicano, de Chi-no, Cal., ha logrado conseguir un buen local que ha conver t ido en biblioteca, donde lodos nues -tros compatr io tas pueden pasar á leer i ibros ó periódicos El Sr .

.'ÍWf Mcdrano solicita la ayuda de los buenos libélales para que coope-ren con las obras ó periódicos que tengan á bien donar .

Exc i t amos á los amantes del p rogreso y de la cul tura de nues-t ro puebio á que ayuden al S r . Mcdrano en su patriótica empre -sa." . ' . - ' "

—Con es ta- fecha se inaugura el flamante Minis ter io de Ins t ruc -ción Pública y Bellas A r t e s . Fun-g i rá de Minis t ro Ju s to Sier ra , un as t ro que pudo brillar intensa-mente si hubiera tomado el ca-mino de la independencia y de la honradez, pero que incapaz de lu-char prefirió vivir tranquilo en el pantano dictatorial. Hny hom-bres que aceptan con gus to la vi-da de los cerdos.

— Como en nues t ra Pa t r i a es-casean los diplomáticos y abun-dan, en cambio, los negociantes, en lugar de un diplomático para que r ep resen te á la Dictadura en los Estados Unidos, ha sido fiambra-do un científico, ó sea un negocian-te, Joaquín D. Casnsús, Embaja-dor cerca dé l a Casa Manca.

— Félix Díaz, Miguel Bola ños Cacho, Manuel Olivera Toro , Constancio Peña Idiáqucz y Ma-nuel IJ. San Juan, reconocidos eunucos de la Dictadura, malos oaxaqucños que por su servi l is-mo deshonran al l istado de Oa-xaca, se han tomado la represen-tación de losoaxaqucños residen-tos en el Distr i to Federal para iniciar los trabajos preparatorios a la manifestación de dueloen ho-nor del Inmortal llenilo Juárez el próximo 18 de Julio.

Causn asco que los lacayos del actual Dictador que tanto odió al Egregio Juárez no sólo se abro-guen representaciones que nadie les confiere, sino que tomen el bendito nombre de Juárez como pre tex to para incensar al liber-ticida Autócrata.

Héroe y Caudillo.

Ksiíi pura terminarso ln impresión do esta nueva obra dol conocido escri-tor Adolfo Duelos Salinos, quo vleno (t sor ol segundo volumen dol "Proco-so do Iris Administraciones Tuxtopc-ciums cu México,> dol uual trabajo e» solnmooU) ol Prólogo.

Ka y Caudlllo> se delinea» con mimo llrino los sombríos porIIlos do la figura histórica do Díaz, a»I co-mo el drama sanguinario do su» revn-clones y vongnuzas políticas. Nada se lo quita al pero on nada so nIflnlían tampoco los contrastes ro-jizos del €Cnudlllo,> tinto en sangro y sediento di emociones riolonlas. Su obra administrativa so traza impnr-cialmonto.

Ln tirada sera reducida. La impre-sión, y encuademación y pioclo serrín exactamente eomn los do cMéxico Pa-cificado > So vende, por Express, (J. O D. A í(! 00 platu mexicana, ol o-JRinplar. Por Correo, pago prrdsa-mente adelantado, A íñ 00 moneda mo-xlcüun. Envfonso tiros postales ó bi-lletes do banco. Los pedidos deben hacen-.o precisamente A Adolfo Duelos Salinas.— 418 N. Thlrd St —St. Loul», Mo., U. S A.

Cualquier cantidad do dinero quo so enrío A cuenta do libros, se garantiza uor la casa editora «üughes k. Co., Pub)lshers.»-IUferoncias do esta casa cualquier Hanco do St Louls Mo., y la que tiene residencia en la Ciudad do México.

acioazgo imperante. Ve-racm/

ACAYUCAN. - La sociedad repudia al Jefe Político Krarchco de P. Sen-tíes por su3 costumbres disolutas: es un ebrio consuetudinario y comete con frecuencia atentados contra la moral. Cansados los ciudadanos do Acayu-cAn de los abusos 6 Inmoral conducta del Je/e Político Sentíes, elevaren una queja al Dictador sin obtener resulta-do satisfactorio, como es natural; pues el Dictador estA siempre dispues-to £ sosUner A las autoridades que extorsionan y ofenden al pueblo.

Ziicateciis.

OJO-CALI ENTE.—Los tiranos de esta población A quienes nos'rcíurlraos en los números 12 y 2-t de nucitro pe-riódico querían & todo tranco vengar-lo de nuestro corresponsal. Supusie-ron que sería el Sr. II. de la liosa y le prepararon indignas celadas. El Jefe Político, el Juez y Juan Vela so pusieron de acuerdo y procuraron a-traer al Sr. de la Rosa A la casa del último de lot cltadrg. El Sr. de la Rosa ocurrió A dicha casa y fué Iniul-tado soezmente por el propietario que se proponía que el ofendido descen-diera basta usar el mismo lenguaje para acularlo luego de allanamiento y difamación; pero el Injuriado obró con prudencia y dejó burlados A los autores del complot.

El Sr. de la tjosa & fin de evitar que se le atrepelle se ba visto obligado á emigrar de Ojo caliente.

SAN JUAN DEL MEZQOITAL.-BI Juez 29 da Paz Juan Pérez Fuente» se negó á 'pagar en Diciembre del a no próximo pasado una» fotografíasque

por conducto do su apoderado—ol jo-ven Manuel Mesa—le cobraba el Sr. C. Gallegos Medina residente en esa época on Torreón. Con eso motivo el padre del joven Meza pre»cntó deman-da anto el Juzgado l'^do Paz cont a el Incumplido Juez Juan Pórez Fuen-tes quien al fin fué obligado A saldar su deuda. Este acto de estricta jus-ticia ba doiperlado profundo odio do parte dol trapacero para la familia Meza. Abusacdo de su puesto y sin motivo legal alguno persigue el Juez Juan Pérez KuoLtes.al joven Uamón Meza (b) quo ba tenido que huir pa-ra ovadir las venganzas del enemigo de su familia.

/CACATLAN.—Las graves Infrac-ciones quo cometió Ramón Ibarra y González Arzobispo do Puebla, con-tra las Leyes do Reforma, duranto la visita que últimamente hizo A Ztca-tlAn, causaron Indignación A los libo-rales, los quo se decidieron A celebrar una manifestación antl-clerlcal on se-ñal do protesti. El Jefe Político Mi-guel II. Anaya se Informó del acuerdo lomado por los partidarios de la Ley y con apresuramiento ordenó A sus es-birros que impidieran que 'se verifica-ra la proyectada manifestación. Orde-nó asimismo que fuera aprehendido el Sr; Luis Vargas,'uno de los directores del elemento anti-clerlcsl, liberal dis-tinguido á quien el pueblo admira por su honradez y firmeza en sus princi-pios democrAtlcos- El Sr. Vargas fué encarcelado; pero después se evadió, temeroso de que se le hiciera objetó de algún atentado, - , " " > ' •

El Jefe Político Infructuosamente», destacó la fuerza rural y la policía e n ^ V l í #

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WIH& mm-

LA PODBÜPSA SANADORA.fr CURA TOPA? LAS ENPERl^EDflPES 5I« EL USO PE NINGUNA PIEPICIHA.

Cl cliché a r r iba Impreco es la últ ima lo to-oraf ia de la Ora. a lvessa Ma l thcw* . cuyo nombre ha llegado ti ser proverbia l A trnvcft do lodo el hemlslerlo do Occidente» su pode-* curat ivo, cal i l icado "non-contnclM A A larga distancia, esl/i no solamente corroborado* sino también comprobado por miles de ho-norab le* x dist inguidas personas, habi tan-de esta y de In vecina f fepábl lcn.

No« tomamos la l ibertad de l l amar la a* tención de usted y de Invi tar le A que note cuidadosamente las pa labras espontAneas de estas personas, las cuales pa labras ex* plicnrAn A usted lAcllmentc cómo la Docto-ra Alvessa Matthcws ganó reputación tan envid iable .

TESTIMONIO ESPONTANEO.

Montorroy, Nuovo León, Abril 21 do 11105.—Sonora Doctora Alvessa Mat-thows— "08 S. Larodo St.--San Antonio Texas—Sei\ora do ni I mayor aproólo:

Creo do mi dobor ponor on conoci-miento do Ud. quo con 1» observancia exacta del tratamlonto quo Ud. mo or-deno., ho quodado radlcalmento curado do las onformedades quo mo molosta-ban, después do haber sido desahucia-do por varios módicos; pues oslaba en tal estado ya destruida mi naturaleza, quo no solamente tenia quo luchar la clónela con la enf'rmoúad que mo aquejaba, quo era tisis pulmonar, s i -no con la debilidad on quo esta onfor-modad pono al pnclonto en su ultimo l>eríodo.

Con pusto manlllosto a Ud. quo por aquí os Ud. admirada por aquollns personas quo lian tenido conocimiento de mi curación, con mas rnzón cuando yo mismo les ho manifestado quo en oí lórmlno do trolnta días do obsorvar ol tratamiento do Ud. habla quedado bueno y sano sin usar ninguna clase do medicamentos.

Firman todas las personas do mi fa-milia la prosento, autorizándola a Ud. tis|;a do olla ol uso quo A blon tonga, consldorando osla como un Insl^nili-cante testimonio do gratitud para Ud. y para ol Sr. mi hermano político D. Tal6»foro Lozano, qulon íuó ol quo so omnofló on que Ud. debía do curarmo y ol quo ha servido do Intermediarlo con Ud para quo por osta vez mo ha-ya salvado oro so COn\onclcron y daré certificados do la curación quo Ud , Poderosa Sanadora, mo hn hecho, a todos los quo así lo dosonron.

Todo lo antorlor so lo pongo on su conocimiento, para que, si A blon lo tiene, lo ponga on conocí ni Ion lo dol público on goueral,

S, S. Firmado: Vlconto Zamarr i -lla —Rúbrica.

Firmado: Francisco Gómez,—Rú-brica,

COPIA EXACTA.—TESTIMONIO ESPONTANEO,

Oukdalo, La., mayo .'10 do 1005, .Sra. Doctora Alvessa Mallhow».—

San Antonio, Tox. Aproclablo senoro: Con bástanlo gusto manlllosto A ux-

tod quo mi popa «o encuentra ya bai-lante recobrado y hablondo practica-do ya sus segunda» Instrucciones que terminaron el día do hoy, suplico a usted mo diga si so lura necosarlo so-gulr practicando las domas, quo dos IIIIÓS do Dios a usted es a qulon doho la salud,

Esperando BUS órdenes, quedo de us-ted afmo. alto. S S . Q B ¡i M.

Ironlo Ellzondo—(Rúbrica.)

persecución dol prófugo quo on tlom-po oportuno liara valor sus derechos ante la Jui l lc la Federal.

CUZA.MAN do GALICANA—El Pro-sidonte Municipal propietario, obtuvo permiso para permacecer soparado do su puesto durante dos mesos y en su lugar quodó un Imbécil quo no sabe ni firmar y quo por añadidura os muy dado A cometor arbitrariedades.

El Ayuntamiento ostA formado por una legión do boatos, Ignorantes, quo jamAs se proocupan por mejorar las condiciones do la población.

Distrito rüricriil .

MÉXICO—Haco algunos meses ol periódico "Los Sucosos" domínelo dorios abuso» dol Comisarlo Reyes raí poeto al servicio interior do la ofi ciña do su cargo. Conformo lo afir-mara "Los Sucoso!,' ' el Comisario Royos obligaba A los subalternos A trabajar en los momentos do doscanso y ademis, con perjuicio dol servicio, dedicaba A arreglar los libros del ar-chivo A dos gondarmos quo estaban dedicados A desempeñar funciones de-licadas.

Con toda mala fo y sin justificación algunr, ol Comisario Heves atribuyó A su subalterno Sr. Maximiliano Del-gado la responsaoliidad d°l suelto que publicó el periódico aludido y le dsclaró por ese motivo guerra sin cu&Vtel: lo sujetó A riguroso espiona-je y de mil modos procuró hozllllzarlo.

El Sr. Delgado liona aficiones pe-riodísticas y en esa sola causa se ha b i sado el estulto Comisarlo para cre-e.-lo autor de los ataques quo apare-cí 3ron en "Los Sucesos

Ocixüca.

Libros Baratos.

OAXACA.—Emilio Plmonlel favo-race las pretensiOLej de Mucio P Martínez que quiere apropiarse una % rao extensión de t«rreno que corres-ponde á ambos Estados, Oaxaca y Pue ola y que está situada u\ N. üel pri mero y al S. del segundo.

NOCmXTLAN.—Este Distrito es víctima de la dinastía de los ZArato desde que te Inició el Plan de Tuxte-p e e Fué primero Jtíe Político de KochixllAn Tomás Zarate que murió en el puesto: lo sucedió su hermano D. Romualdo que funge actualmente. Romualdo Zira*3 sirvió á la causa de Díaz durante las revoluciones de la Noria.:y Tnxtepec y al triunfar esta fue ascendido 6 Coronel del Cuerpo "Supremos Poderes" que estaba de guarnición en la capital de la Rspú blloa. En esta ciudad se entrego á loa vicios m i s repugnantes y cometió entre otros crímenes el de cortar los asnos á una desventurada mujer, de-lito que no le fué castigado, pues Díaz se limitó i separar de la ciudad de Mé-xico a su antiguo servidor enviándolo i Oaxaca con los cargos de Diputado al Congreso del Estado y Jefe Po l i li-

ndel Distrito de NocbJxtlAo.

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La persona quo doseo alguoo ó al-gunos do los libros quo A continua-ción so expresan, puedo dirigirse A Rosalío Bustamante, 3-i:n Walnut St. St. Louls, Mo., U. S. A. enviando «1 Importo por medio de Giro Postal Internacional, Billetes ú órdenes do HancO, ó en tlmbros postales. No so sorvirA ningún pedido quo no sea acompañado do su Importo.

Las obras so servirán por correo certificado sin cargar lo certificación A los solicitantes.

Obras do MAXIM.i GOUKI: Los Vagabundos, En la Estepa,

Los Degenerados, Caín y Ar-tcinlo, TowAs Gordeleíí, Los Tres, La Angustia, cada volu mon $0.7,0

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tomo Obras do ENRIQUE MURGEK

Eicenas do l s Vida Bohemia, un tomo 50.75 Obras do ENRIQUE SlENKIEWICZ

/Quo Vadlsf, dos tomos 51.50 A Sangre y Fuego, dos tomos. . 51.SO El Diluvio, dos tomos 51.50 Pao Miguel Volodyovjki, dos to-

mos 51.50 Obras do EMILIO ZOLA

Fecundidad, dos tomos 52.00 Trabajo, dos tomos 52.00 Verdad, dos tomes 52.00 L' Assomolr, dos tomos 52 00 Nana, dos lomos 32.00 Los Misterios do Marsella, un

lomo 50 75 Teresa Raquín, un tomo La Dúbacle, dos tomos Lourdes, dos tomos Roma, dos tomos París, dos tomos

Obras da CARIJLTA M

Dora, Azucena, Una Lucha do Amor, Corazón de Oro, Su Único Pecado, En su Mañana, de Bodas, Invencible Amor, cada volumen $0.75

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La Muier Fatal, dos tomos . . . 11.50 Corazón de Madre, dos tomos. . 81.50 La Sepultada Viva dos tomos. Í1.50. Riña ó El Ángel de los Alpes,

dos tomos 8L50. El Beso de una Muerta, La Ven-

ganza de una Loca, El Cri-men da la Condesa, El Resuci-tado, Las Hijas de la Duque-sa, El Ermitaño, La Maldita, El Hijo del Ahorcado, Para i-

^so é Infierno, El Ultimo Beso, El Genio del Mal, El Secreto

50. 52 52

75 00. 00.

. . 52.00. 52

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do un Bandido, La Lucha por ol Amor, Las Víctimas dol Amor, cada volumou 50.75.

Obras do A L F O N S O DE LAMARTINE: Rafael.-Grazlolla, (dos novelas

juntas), un tomo 80.75 El Manuscrito do mi Madre, un

tomo 80.75. A 0.70 CTS.TOMO.

Obras do .T. C A S A N O V A . La Biblia del Amor, Los Quince goces del Matrimonio, Lances do Amor.

A. S A W A . La mujer do todo el mun-do.

J. B. D'AUREVILLV. Las Diabólicos TOMAS ORTS R A M O S . La Alogriade

Amar MIRAIIKAO. Cartas do Amor M. M A R Y A N . Una deuda de Honor. II. BALZAC. Er Cura do Aldoa .1. F. L U J A N . El Bazar dol Adulterio R. Ruiz Loi'EZ. El Burro dol tio

Antón O. MKTENIER. La Carne, La Cruz,

Mirrha María—3 tomos, loo ALKARO. Malditas sean las mu-

jeres, Malditos sean los Hombres, Mal dita» sean las Suegras, El Paraíso de las Mujeres

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,1. A R A N D A , El Libro de Oro, con-teniendo una infinidad do conocimien-tos y recetas útiles en la vida práctico,

DR. P. A R I A S C A R V A J A L . El Médico en casa, conteniendo más de 400 rece-tas útiles

Obras do LEÓN TOLSTOV

El Matrimonio, Placeres Vicio-sos, La Esclavitud Moderna, La Verdadera Vida, La Sona-ta de ICroutzer, Los Cosacos, Imitaciones, Amor y Liber-tad, ,'Qué es el Arte?, Pol i -kuchka, Iván el Tmbécll, Mi Confesión, La Salvación está en Vosotros, Placeres Crue-les, Xovelas Corlas, Lo que debo Hacerse, El Poder de las Tinieblas, Mis M e m o r i a s , Cuentos y Fábulas, Resurrec-ción (Drama), cada volumen.. 80.75.

La Guerra y la Paz, tres to-mos . . . . . . . . . . . . . 82.25-

Ana Karenice, dos tomos . .51.50. Resurrección, (novela) dos to-

m o s . . . . . . 81.50.

Obras de ELÍSEO R E O L U S :

Evolución y Rovolución, un to-

Obras de V. B L A S C J IBANEZ. Arroz y Tartana, Flor de Mayo,

Cuentos Valencianos, La Con-desada, cada v o l u m e n . . . . . . . . 50.75.

La Barraca, Entre Naranjos, Sónnlca la Cortesana, Caflás (-y Barro, La Catedral, cada -. volumen 52.00.

En el País del Arte 81 50. El intruso 82.00,

Obras de P. KROPOTKJKE: "'* ^

La Conquista dol Pan, un to— X í i mo «0.76;

Palabras de un Rebelde un to-i3'-p-¡¿ mo 7. .*. W.76."

Campos, Fábricas y Talleres, uní^'M; tomo

Las Prisiones, un tomo. .

mo $0.75. La Montana, un tomo fO.75. Mis Explotaciones on América

un tomo 50.75 El Arroyo, un tomo $0.75.

Obras de G U Y DE M A U I ' A S . S A N T :

La Mancebía, un tomo 80,75. El Horla, un tomo 50.75!

Obras do GABRIEL D' A N N U N Z I O .

Epíseopo y Compañía, Los Vír-genes de las Rocas, El Inocen-te, cada volumen '.." 80.75.

El Triunfo de la Muorte, dos to-mos 81.50.

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Los Trabojadores del Mar, dos tomos 81.50.

Noventa y Tres, doa tomos 81.50. Nuestra SoBora do París, dos

tomos 81.50. El Hombre que Ríe, dos tomos 81.60. Han de Islandia ó £1 Hombre

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JUAN GRAVE.—La Sociedad Fu-tura, dos tomos 81.50.

ARTURO SCHOPENIJAUER. — El Amor, las Mujeres y la Muer-te, un tomo '. .*í 80.75.

EMILIO VAVÍDERVKLDE.- -El Co-lectivismo, un tomo 50.75.

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