Prado del Rey

RUTA DEL JARDÍN ILUSTRADO

Prado del Rey

www.pradodelrey.es

R ecostado sobre suaves colinas, en las estribaciones de la Serranía de Grazalema, blanco de cal, flores,

naranjos y limoneros, Prado del Rey recibe al visitante con su singular planimetría urbanística, vías amplias, rectas y manzanas rectangulares, que marcan sus orígenes ilustrados en tiempos del Rey Carlos III. Este trazado, nos habla de un pueblo abierto, hospitalario y emprendedor, heredero de aquellos primeros colonos, que allá por 1768 venciendo grandes dificultades, se aventuraron a instalarse en estas tierras, buscando una oportunidad nueva de progreso y bienestar.Al pasear por sus calles ajardinadas, podemos

seguir una ruta de azulejos que nos llevará a conocer su historia, espacios singulares

y la vida de aquellas personas que de forma destacada, contribuyeron a su

formación y desarrollo. Nos invitará a detenernos en sus numerosas terrazas, a probar su gastronomía y degustar los vinos de la tierra, los famosos caldos de “Pajarete”, aquellos que consumían las mesas más exquisitas de la Europa de los siglos XVIII y XIX.

RUTA DEL JARDÍN ILUSTRADO

Fuente de Acá y Fuente de Allá

Mirador de las Lomas

Tanto si recorremos algunos de sus senderos como si subimos a sus miradores, podremos observar paisajes de gran belleza. Estamos rodeados de campos de olivos y dehesas con sus pastizales salpicados de arbustos, encinas, quejigos y, al sur, alcornoques; si miramos al este, imponente, el perfil calizo de la Sierra con sus picos más importantes; en la cercanía, al noroeste, la fortaleza defensiva de Matrera, elevada sobre el monte Pajarete, que nos recuerda cuando en un tiempo este entorno era tierra de frontera entre los reinos cristianos y musulmanes; tras ella, la campiña de Jerez y más allá, la sevillana, con un mar de cultivos que se pierden impertérritos en el horizonte, obedientes solo al viento y al cambio de las estaciones.Al sur de su término municipal, los Alcornocales y más allá el mar, que a lomos del Poniente nos trae el agua y la humedad. En un primer término nos sorprenderá la Cabeza de Hortales con las Salinas de Iptuci a sus pies, una de las pocas salinas de interior de la Península Ibérica que siguen en funcionamiento, cuya explotación data de época de los fenicios. Y en la cima, el Yacimiento Arqueológico de Iptuci. Por su situación, posee un amplio dominio visual del entorno, algo que lo convirtió en un enclave estratégico y centro de comunicación entre la campiña y la sierra. Un excepcional asentamiento poblado durante seis mil años por comunidades sedentarias, desde la Prehistoria hasta la Edad Media y que hoy en día está declarado Bien de Interés Cultural.

Cerro Verdugo

Pósito

Iglesuia del Carmen

Ayuntamiento dePrado del Rey

Salinas y Yacimiento Arqueológico

de IptuciA unos 6 km

Testimonio de nuestra milenaria y rica herencia cultural son los restos de la antigua ciudad de Iptuci. Toma su nombre con los turdetanos, a finales del siglo II A.C, alcanzando gran desarrollo a juzgar por las monedas que acuña. Pero fue en su etapa Ibero-romana cuando adquiere todo su esplendor. Con posterioridad, durante el dominio musulmán, tuvo una importante misión defensiva, construyéndose en los siglos VIII y IX una fortaleza de planta cuadrangular. La destrucción de la ciudad por Alfonso VII de Castilla en 1133, supuso su declive y posterior abandono.

A los pies de Iptuci, se encuentran las Salinas del mismo nombre. Su explotación se sigue realizando como antaño de forma artesanal. Actualmente se pueden visitar y conocer dicho proceso.

Nuestro Paseo de los Azulejos, es un manera entretenida de adentrarnos en la historia de Prado del Rey mientras recorremos las principales callesdel centro de la Población. A través de estas piezas artesanales, las blancas paredes nos irán contando sucesos, costumbres y personajes que han marcadoel devenir de esta localidad. Para disfrutar paseando por las calles de este Jardín de la Sierra.

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Vinos de Pajarete

Conoce en sus Bodegas

la auténtica cuna del vino

de Pajarete

Dos de las fuentes que hasta mediados del siglo pasado abastecían de agua a la localidad, son fuente de Acá y fuente de Allá. Situadas en la misma vía, el acervo popular les dio nombre en relación a su cercanía con el casco urbano de la población.

Fuente de Acá y Fuente de Allá

¡¡... y qué quesoshay por aquí!!

Camino de las lomas

Camino de laRomería

5-Parque Infantil

Mirador de La Igualdad

Caminode la

Fuente

Mirador de la Sierra

C/ Colón conPérez Galdós

Camino del Pilarde los Playeros

Camino de la Granja

Y para llevarnos el más dulce recuerdo de nuestra visita a Prado del Rey, nada mejor que aprovisionarnos de su famosa miel, fruto de la pasión apicultora de la localidad.

... y si vienes con niños, no hay mejor plan que un estupendo parque diseñado y pensado sólo para ellos, donde estamos seguros que disfrutarán de un día inolvidable y unas bonitas vistas de Cerro Verdugo.

1- Iglesia Ntra. Sra del CarmenEs el edificio más representativo de nuestro pueblo. Construida en 1830, fue costeado por todo el vecindario. De estilo neoclásico, consta de tres naves separadas por pilares cuadrangulares y arcos de medio punto. El altar mayor posee un magnífico retablo de 1638, que alberga la bellísima imagen de nuestra patrona, la Virgen del Carmen. Destacan también las tallas de la Virgen de los Dolores y la Virgen del Rosario.

2- Pósito de LabradoresConstruido en 1789, es el edificio civil más antiguo que se conserva. Anejo a la Casa del Cabildo, en el mismo se hacía acopio de cereales para prestarlo a los pobladores en tiempos de escasez. Actualmente, se puede observar los amplios muros rematados en bóvedas de arista.

C/ Teniente Peñalver

¡ por aquí se come muy bien!

3-Centro de Interpretación Etnográfica “Sierra de Cádiz“

Ctra de ArcosPASEO DE LOS

AZULEJOS

desde elCerro Verdugo

Vistas desde el Mirador de la Sierra

La tradición en el cultivo de la vid y la elaboración del vino, junto a la singularidad del suelo y el clima de estos pagos, nos permiten hoy día degustar vinos de diferentes variedades que hacen honor a los antiguos vinos de Pajarete.

Sendero y Mirador

del Cerro verdugo