dios con nosotros revista de teología y apologética
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Dios con Nosotros Revista de Teología y Apologética es el órgano oficial de la Iglesia Nacional Presbiteriana Dios con Nosotros. Sus espacios están a disposición de teólogos, apologistas y miembros de la iglesia reformada que tengan interés por utilizar este foro para publicar enseñanzas con el objetivo de instruir en el estudio de la Palabra de Dios y en la defensa de la fe cristiana.TRANSCRIPT
DiosConNosotros VOLUMEN 1, NÚMERO 1, JUNIO DE 2016
RESEÑA
LA REFORMA Y LA MODERNIDAD EUROPEA Y AMERICANA
HISTORIA
17 DE FEBRERO, FECHA CRUCIAL PARA LA HISTORIA VALDENSE
TEOLOGÍA
LA TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD, TEOLOGÍA NEOLIBERAL QUE
CONDICIONA LA SALVACIÓN
LA ENSEÑANZA BÍBLICA RESPECTO A LA GLOSOLALIA
REVISTA DE TEOLOGÍA Y APOLOGÉTICA
EN PORTADA:
Estatua de Pedro Valdo en el monumento a la reforma luterana ubicado en la ciudad de
Worms, Alemania.
Dios con Nosotros Revista de Teología y Apologética es
el órgano oficial de la Iglesia Nacional Presbiteriana Dios con
Nosotros. Sus espacios están a disposición de teólogos,
apologistas y miembros de la iglesia reformada que tengan
interés por utilizar este foro para publicar enseñanzas con el
objetivo de instruir en el estudio de la Palabra de Dios y en la
defensa de la fe cristiana.
Director general y editor
Jorge Valencia Ortega
Director asociado
Gamaliel Hernández Hernández
Editor asociado
Juan Marcos Monterrey Rangel
Comité revisor
Leopoldo Cervantes-Ortiz
Guillermo Miguel López Castro
Gamaliel Hernández Hernández
Jorge Valencia Ortega
José García Ramírez
Juan Marcos Monterrey Rangel
Diseño gráfico
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Dios con Nosotros
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de México. Código postal 07580
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TABLA DE CONTENIDOS
Volumen 1, Número 1, Junio de 2016
RESEÑA
LA REFORMA Y LA MODERNIDAD EUROPEA Y AMERICANA Giorgio Bouchard
HISTORIA
17 DE FEBRERO, FECHA CRUCIAL PARA LA HISTORIA VALDENSE Leopoldo Cervantes-Ortiz
TEOLOGÍA
LA TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD, TEOLOGÍA NEOLIBERAL QUE CONDICIONA LA SALVACIÓN Gamaliel Hernández Hernández LA ENSEÑANZA BÍBLICA RESPECTO A LA GLOSOLALIA Juan Marcos Monterrey Rangel
4
16
28
1
EDITORIAL
Con gratitud a nuestro Señor y en desborde de alegría, se publica el primer número de
DIOS CON NOSOTROS REVISTA DE TEOLOGÍA Y APOLOGÉTICA, viéndose así
materializado el esfuerzo que un proyecto de esta naturaleza demanda. Deseamos sea
éste una herramienta efectiva para que usted crezca en el conocimiento de su Señor,
escuchando, recibiendo y aplicando su Palabra.
En este número en particular, hemos de recibir el testimonio ejemplar de nuestros
predecesores en la fe, los valdenses, esperando poder imitar esa convicción y resistencia
en un ambiente desfavorable. Por otro lado, el análisis exhaustivo de la teología de la
prosperidad exhibe su esencia neoliberal y su absoluta inconsistencia con el verdadero
evangelio. Además, el estudio minucioso de la Palabra de Dios revela la verdadera función
de la glosolalia en la iglesia primitiva y en nuestros tiempos.
Aprovechamos para hacer extensiva la invitación a todo miembro de la iglesia reformada
para enviar sugerencias y colaboraciones.
Reciban un afectuoso abrazo y que nuestro Dios les bendiga con toda bendición espiritual
en Cristo Jesús.
Revista de Teología y Apologética Dios con Nosotros 1 (2016) 1-3
RESEÑA
LA REFORMA Y LA MODERNIDAD EUROPEA Y AMERICANA
Giorgio Bouchard
Artículo publicado en Riforma, núm. 25, 24 de junio de 2016 http://riforma.it/it/articolo/2016/06/14/la-riforma-e-la-modernita-europea-e-americana
Traducción de Leopoldo Cervantes-Ortiz (RTADCN-001)
Una nueva edición de Revolución protestante, de Giuseppe Gangale
Mi generación de
pastores e intelectua-
les protestantes
recibió de la
generación anterior
(John Miegge, Vittorio
Subilia, Giorgio Spini,
Valdo Vinay, Enea Balmas) una consigna
muy exigente: no ignorar el legado
espiritual e intelectual de Giuseppe
Gangale, un sureño italiano que, en las
trincheras de la Primera Guerra Mundial,
había descubierto la fe evangélica, que
estudió en profundidad las obras de Juan
Calvino y había entrado en contacto con
los “creyentes sencillos” de la iglesia
bautista.
Los “años terribles” no habían
impedido el avance del fascismo para
llevar a cabo una gran actividad
intelectual, gracias a la visión de dos
personalidades bautistas (Lodovico y
Paolo Paschetto) y un gran líder
estadunidense: Whittinghill.
El régimen fascista clausuró su
revista (Conscientia), pero no pudo evitar
la publicación de libros en unos pocos
años (en la serie “Doxa”): el libro más
controvertido es el que recordamos hoy:
G. Gangale, Rivoluzione protestante. Ed.
de Bartolo Gariglio. Turín, Global Print,
2016. Comienza con una descalificación
total de la civilización de la
Contrarreforma y continúa con una
severa crítica a la sociedad resultante del
Renacimiento italiano y la forma en que
esta sociedad enfrentó la crisis de
principios del siglo XX: el elemento de
mayor desprecio es Giovanni Giolitti, pero
la gran cultura de la primera parte del
siglo XX no queda a salvo: Benedetto
Croce es apreciado, pero con algunas
reservas, Giovanni Gentile (ideólogo del
fascismo) es rechazado por completo.
Son elogiados algunos intelectuales
1
seculares (Salvemini, Flor, especialmente
Guido Dorso, del sur de Italia, también).
Hacia Antonio Gramsci, hay una especie
de desinterés mutuo. La novedad y la
gran referencia es Piero Gobetti, mártir de
la libertad, por dar cabida en sus
publicaciones el libro de referencia, unos
meses antes de su muerte.
Entre los muchos puntos de
coincidencia de estos dos profetas de la
libertad está precisamente la creencia de
que el destino de la nación italiana se vio
comprometido por la falta de una reforma
protestante en Italia. Gangale amplía esta
idea al considerar la Reforma del siglo
XVI como la madre de la mejor
modernidad de Europa y América del
Norte; a decir verdad, también somos de
esta opinión, basándonos en
historiadores alemanes como Gerhard
Ritter,(1) el estadunidense Perry Miller(2)
y el italiano Giorgio Spini, hermano en la
fe.(3)
Sobre la base de esta convicción,
sin embargo Gangale incurre en algunas
exageraciones, como la convergencia de
la teología de Calvino y la filosofía de
Hegel, pues Hegel siempre se declaró
luterano, y lo era...
Gangale, aunque sabía que la
Revolución Inglés de 1640 fue una
revolución calvinista, por lo que pidió a un
amigo valdense (Bruno Revel) publicar en
la serie “Doxa” un libro enteramente
dedicado a la vida y la fe de Oliver
Cromwell, “líder inflexible” de esa
revolución, lo cual no impidió que
Gangale escribiera otro amigo un libro
conmovedor sobre la Irlanda
contemporánea.
En el siglo que nos separa del joven
Gangale hubo protestantes que hicieron
revoluciones, como el metodista Sun-Yat-
Sen, que transformó China en una
república y se convirtió en su primer
presidente. Aún más significativa fue la
revolución de Sudáfrica, cuyo líder fue el
también metodista Nelson Mandela:
calvinistas eran más bien sus adversarios
blancos, es verdad, pues eran demasiado
estrictos y conservadores. Y todos
sabemos lo que fue la obra de Martin
Luther King, Jr., pastor bautista, mártir de
la libertad y la justicia.
Pero estas pocas observaciones no
desvirtúan la continua relevancia de las
obras de Gangale, que merecen ser
todavía objeto de estudio y debate, tal
como nos invita la carta-prólogo de
Alessia Pedio y el sustancial posfacio de
Paolo Ricca. Esperamos que su atractivo
no caerá en saco roto.
2
Notas
1. La formación de la Europa moderna.
Laterza, 1968.
2. The New England mind. Harvard, 1953.
3. Historia de la Era Moderna Edad.
Einaudi, 1965.
3
Revista de Teología y Apologética Dios con Nosotros 1 (2016) 4-15
HISTORIA
17 DE FEBRERO, FECHA CRUCIAL PARA LA HISTORIA VALDENSE
Leopoldo Cervantes-Ortiz
Recibido para publicación: marzo 3, 2016; aceptado: mayo 10, 2016 (RTADCN-002)
Con enorme simpatía y gratitud para la militancia de la Iglesia Evangélica Valdense del
Río de la Plata
Ciudadanos y amigos… no soy demente como vosotros creéis, sino que me he librado de los enemigos que me hacían más amante del dinero que de Dios. Esto lo he hecho por mí y por vosotros. Por mí, a fin de que si de ahora en adelante poseo aún alguna cosa, me podáis tener por demente, y por vosotros, a fin de que aprendáis a poner vuestra esperanza en Dios y no en las riquezas… (1).
P. VALDO
Los valdenses predicaban a favor de una reforma de las costumbres dentro de la iglesia; los cátaros predicaban a favor de una iglesia distinta, predicaban una visión distinta de Dios y de la moral. […] Los valdenses, en cambio (y con ellos los arnaldistas o los pobres de Lombardía), querían construir un mundo distinto, basado en el ideal de la pobreza. Por eso acogían a los desheredados y vivían en comunidad, manteniéndose con el trabajo de sus manos. Los cátaros rechazaban los sacramentos de la iglesia; los valdenses no: sólo rechazaban la confesión auricular (2).
U. ECO, El nombre de la rosa
La historia del movimiento valdense, surgido en el siglo XII, está llena
de episodios fundamentales en el avance del rescate de los postulados
evangélicos. Su resistencia espiritual, acicateada por las terribles
persecuciones de que fueron objeto hace de él un modelo de existencia
eclesial y comunitaria. Por ello, el acontecimiento del 17 de febrero de
1848, cuando fueron reconocidos sus derechos por la corona italiana,
marcó definitivamente su presencia en ese país y la confirmación de
que se trata de una tradición evangélica y protestante digna de
reconocimiento. Poco conocida en el medio evangélico mexicano, es
muy importante dar a conocer su historia y su filiación reformada.
Palabras clave: Valdenses, Pedro Valdo, Italia, Farel, Angrogna.
Correspondencia: Leopoldo Cervantes-Ortiz, Iglesia Presbiteriana Ammi-Shadday, e-mail: [email protected]
4
Durante mucho tiempo ha sido habitual el
estudio, en diversos cursos de historia de
la Iglesia, de diversos grupos religiosos
catalogados como “movimientos pre-
reformistas” que, surgidos algunos siglos
antes de 1517, son analizados como
precursores de lo que se conoce como
Reforma Protestante, aunque no haya
existido, de entrada, una relación muy
directa con ella. Es el caso de los
albigenses o cátaros, del siglo XI; los
valdenses, del siglo XII; los lolardos,
encabezados por John Wiclif, en
Inglaterra, a finales del XIV y principios
del XV; los husitas, surgidos bajo la
dirección de Jan Hus, en Bohemia en el
XV; y Girolamo Savonarola en Florencia,
Italia, en el mismo siglo. Podría decirse
que éste es el conjunto clásico de grupos
anteriores a la Reforma luterana y que
siempre son referidos como sus
antecedentes más directos, aun cuando
hubo otros movimientos religiosos que
buscaron la renovación de la fe y de la
Iglesia.
Un reconocimiento visible a esta
anticipación y ejemplo de lucha es el gran
monumento erigido en Worms, Alemania,
sede de una de las dietas (asambleas de
deliberación) más importantes durante los
inicios de la labor reformadora de Lutero
(1521), en la que el monje agustino fue
emplazado a retractarse, pero en la que,
en vez de abjurar, defendió
enérgicamente su postura ante el recién
electo emperador Carlos V y los príncipes
alemanes. En ese monumento, donde
además de Lutero aparecen otros
personajes significativos para el avance
del cambio religioso durante el siglo XVI,
como Johannes Reuchlin, Felipe
Melanchton o el príncipe Federico III de
Sajonia, se encuentran, alrededor de la
estatua de Lutero las correspondientes a
Pedro Valdo, Hus, Savonarola y Wiclif,
como parte de un conjunto escultórico
(inaugurado en 1868) que, sin la fama del
Muro de los Reformadores en Ginebra,
Suiza, conmemora uno de los momentos
climáticos de la gran transformación
cultural y espiritual acaecida en Europa
(3).
La inclusión de Valdo es un
reconocimiento explícito a su papel en la
conformación de una iglesia que, con el
tiempo alcanzaría dimensiones peculiares
al consolidarse como una vertiente de la
Reforma calvinista, mediante una
decisión que marcó para siempre su
historia. El 17 de febrero de 1848 es una
fecha fundamental para los valdenses,
movimiento surgido en Francia en 1173,
aproximadamente, y obligado a
trasladarse, debido a la persecución, a
5
los valles cercanos a Turín, Italia
(conocidos tiempo después como “valles
valdenses”), en donde se establecieron
de manera permanente y siguieron
padeciendo el odio y la intolerancia de los
gobernantes monárquicos durante casi
siete siglos. Valdo fue un acaudalado
comerciante de Lyon, quien ante un
suceso que lo impactó fuertemente,
decidió regalar sus bienes y salir a los
caminos a predicar de manera itinerante.
El grupo que fundó fue conocido como
“los pobres de Lyon”. Narra Giorgio Tourn
(discípulo directo de Karl Barth y Oscar
Cullmann en Basilea), lo que Valdo hizo a
continuación: “Se hizo traducir en lengua
popular los Evangelios, otros libros de la
Biblia y algunos textos de San Agustín,
San Jerónimo, San Ambrosio, San
Gregorio y las que definía como
‘sentencias’” (4). Leyó estas obras con
suma atención, aunque al principio sin
comprenderlas muy bien.
Valdo se relacionó con el sacerdote
Esteban de Anse, lingüista conocedor del
latín, y con el copista Bernardo Ydros a
fin de armar una Biblia fragmentaria en
francés provenzal del centro-norte del
país, la cual se considera la primera
edición de los textos en una lengua
derivada del latín. Se dice que ese
volumen contenía los Salmos con glosas
(quizá de Pedro Lombardo), los libros
sapienciales y un comentario de Job por
Gregorio Magno, además de los
Evangelios, las cartas de Pablo y otros,
así como un apéndice con una serie de
sentencias de algunos Padres de la
Iglesia (5). En 1180, Valdo dio a conocer
una profesión de fe, que afirma, entre
otras cosas: “Admitimos que pueden
obtener el perdón de Dios aquellos
pecadores que se arrepienten de
corazón, confesando de boca, sin
satisfacción según las Escrituras con las
obras; y nosotros anunciamos
voluntariamente a muchos de ellos [este
perdón]” (6). Murió en Bohemia en 1217,
tras 57 años de luchas. Protestante
Digital ha dedicado algunas notas a este
movimiento de origen medieval (7).
El pastor y profesor Álvaro Michelin-
Salomon analiza brillantemente los
orígenes de esta progresiva protesta
religiosa, relacionándola con el ambiente
propiciado por otros grupos similares más
antiguos:
La Biblia va marcando el terreno de la
verdadera interpretación cristiana
propuesta y exigida por Valdo y los
suyos. El principio protestante del Siglo
XVI de sola Scriptura ya era defendido
por los valdenses de la primera hora.
[…]
6
Según el Anónimo de Laón [1220
aprox.], los primeros seguidores de
Valdo también eran ricos. Fue tan
fuerte la predicación de Valdo que
estimuló el seguimiento de gente de su
misma condición socioeconómica. La
predicación fue dirigida a abrazar la
pobreza. También se fueron sumando
quienes eran pobres. Después, los
Pobres en el Espíritu comienzan a
confesarse mutuamente los pecados,
entre ellos, sin la presencia de
sacerdotes. Pronto se van sumando
muchos adeptos, seguramente
impresionados por la diferencia en la
forma de vida entre los Pobres en el
Espíritu y muchos clérigos que vivían
en la opulencia (8).
A medida que avanzó el
movimiento, recibieron la prohibición de
predicar libremente, pues como apunta
Tourn, “los ‘pobres’ pasan a ser de un
movimiento de piedad a uno de protesta,
radicalizándose […] La consecuencia fue
una toma de posición más dura de parte
del poder de la Iglesia, que decide
exterminarlos como lo había hecho con
todos los disidentes”. Este autor valora la
relación de los primeros valdenses con la
Biblia y su proyección eclesial como
sigue:
El hecho de leer las Escrituras no es
algo excepcional ni contrasta con las
directivas de la Iglesia de su tiempo,
pero sí lo es leerla y comentarla en
lengua popular, en público, por parte de
quien no es sacerdote. Menos insólito
es el voto de pobreza. Muchos son los
que lo han hecho en la sociedad de su
época: monjes, eremitas. Pero en el
caso de Valdo hay algo de particular.
Ante todo él no se interna en un
convento, permaneciendo por lo tanto
como laico, y lo hace intencionalmente.
Además, parece dar a su pobreza, no el
carácter de una obra meritoria sino más
bien el de una crítica a la situación de
su época (9).
La orientación laical, participativa,
será una marca permanente de este
movimiento. Michelin-Salomon señala
que “fue una reforma de tono clandestino
y muy casera, ya que no se disponía de
templos; las ‘capillas’ y escuelas bíblicas
eran las propias casas y el testimonio
evangélico se daba en el arroyo, cuando
las mujeres lavaban la ropa, o en el
negocio del artesano. La familia era el
ámbito privilegiado para comentar y
explicar las Escrituras. Los hijos y nietos
también debían continuar en el camino
evangélico de la libertad” (10). Refiere
también que los valdenses establecieron
estrecho contacto con los husitas y que
hasta algunos de sus dirigentes (los
17 DE FEBRERO, FECHA CRUCIAL PARA LA HISTORIA VALDENSE
7
llamados barbas) se formaron
teológicamente con ellos (11). Por todo lo
anterior, la Iglesia Valdense es la
comunidad “protestante” más antigua del
mundo, aun cuando ese nombre no se
utilizara aún, dado que asumieron los
postulados del movimiento reformado en
1532 en una importante asamblea con
amplia representación comunitaria
realizada en Chanforan (valle de
Angrogna, cerca de Torre Pellice), con la
presencia de Guillermo Farel, quien más
tarde trabajaría con Calvino en Ginebra
durante pocos años (1536-1538), aunque
él se encontraba en Suiza desde 1523.
Tal decisión, como advierte bien Michelin-
Salomón, tuvo que “poner entre
paréntesis su aguda crítica al
constantinismo”, pero matiza de
inmediato: “Con todo, debe reconocerse
que la relación entre Iglesia y Estado en
la Ginebra reformada no tuvo como
protagonistas ni a emperadores ni papas
ni obispos, sino a un Estado de la ciudad
democrático y a una Iglesia gobernada
por el Consistorio” (12).
Así valora Tourn la trascendental
decisión, después de unas sólidas
disquisiciones sobre su pertinencia:
En la realidad de los hechos los
valdenses no tenían otra alternativa que
ésta. Adherirse a la Reforma o
disolverse. Comprender esto
renunciando a conducir en primer lugar
una posición autónoma y aceptando la
renovación en el marco más vasto de la
teología protestante, fue para aquella
generación una elección difícil pero
lúcida. Pero justamente porque se trata
de una decisión tomada en el contexto
de la historia, es posible no sólo de
mantener la unidad de todo el
acontecimiento valdense antes y
después de Chanforan, sino también de
recibir de él el mensaje que consiste
justamente en esta disponibilidad de
renovación en la historia en nombre de
una fidelidad ideal al evangelio (13).
Un fruto importante de esa adhesión
fue el patrocinio casi total de los
valdenses para la publicación de la
traducción francesa de la Biblia en 1535,
por Roberto Olivetán, primo de Calvino,
quien escribió el prefacio al Nuevo
Testamento, como parte de sus avances
hacia la conformación de su propia
teología bíblica (14). Todo ello marcó la
enorme cercanía de este movimiento con
la iglesia de Ginebra, pues más tarde
muchos de ellos se trasladaron a esa
ciudad (15), a causa de los interminables
hostigamientos y masacres, de los cuales
existen testimonios gráficos
impresionantes.
8
Así transcurrieron siglos de
asesinatos, como la terrible matanza de
abril de 1655, conocida como la “Pascua
de Piamonte” (o la “primavera
sangrienta”), que causó indignación en
toda Europa (16), hasta que Oliver
Cromwell exigió el fin de tal conducta,
amenazando con declarar la guerra a
Saboya (17). Es famoso el soneto de
John Milton, “Sobre la última masacre en
Piamonte”. Con ello comenzarían a
cambiar las cosas y el regreso a Italia
desde Suiza aconteció en 1689; es
conocido como el “grandioso retorno” a
los Valles bajo el mando de Enrique
Arnaud, reconstruido minuciosamente por
Tourn (18). En ese contexto es notable el
“manual de guerrilla” de Janavel (19).
Algunos más se establecieron en
Alemania (20).
El 17 de febrero de 1848, Carlos
Alberto, Duque de Saboya, otorgó en una
“Carta patente” el reconocimiento de las
libertades civiles, políticas y económicas
a los valdenses (y a los judíos), además
de abrir las puertas para quienes
quisiesen estudiar en las universidades
(21). Así se refiere el historiador Augusto
Armand Ugon, citado por el pastor
uruguayo Hugo Armand Pilón (presidente
de la Federación Evangélica de su país) a
la importancia de dicho documento: “No
nos parece exagerado afirmar […] que
fue justamente la presencia física de los
valdenses, con la progresiva y tenaz obra
evangelística de sus comunidades, que
volvió concreto a los ojos de los italianos
el problema de la libertad religiosa en
nuestra península” (22).
Ya en el siglo XIX, entre 1857 y
1858, muchas familias valdenses
emigraron a Uruguay, en donde fundaron
poblaciones tan importantes como
Colonia Valdense, acaso el sitio más
emblemático, aunque la presencia de
esta tradición tiene fuertes raíces también
en Argentina, e incluso en Buenos Aires y
Montevideo existen comunidades muy
representativas. Sobre esta nueva
diáspora escribió el pastor Marcelo
Dalmás (también traductor de la obra
citada de Tourn): “El origen de esta
emigración está relacionado con un
movimiento iniciado por las Uniones
Cristianas de Jóvenes Valdenses que
promovieron asambleas populares a tal
fin. Un entusiasta propulsor de esta
emigración era el pastor Miguel Morel,
primer pastor valdense en pisar tierra
uruguaya” (23). La librería de Colonia
Valdense, fundada en 1936, lleva el
apellido de este pastor (24).
Mucho de esta historia aparece en
el magnífico documental Valdenses,
9
dirigido por Marcel Gonnet Weinmayer
(Perú, 1975), quien retomó sus raíces
religiosas para acometer una
investigación que lo llevó a los lugares
más relevantes de la historia valdense en
Italia, Uruguay, Argentina y Estados
Unidos (25). Estrenado en Argentina en
noviembre de 2015, recupera la vieja
película Fedeli per secoli (Fieles durante
siglos), filmada entre 1924 y 1927, y que
fue prohibida para su exhibición (26),
cuyas imágenes alterna con un apretado
pero intensísimo recuento de los grandes
avatares por los que ha pasado este
movimiento-pueblo, como se reconocen a
sí mismos los valdenses. El director
reconoce que la filmación le enseñó,
sobre la marcha, además de lo que
aprendió con su familia, las dimensiones
de la misma: “Creo que […] la clave está
en que [los valdenses] asociaron su fe a
la idea de libertad. Para ellos estos son
valores supremos y las persecuciones
fueron reforzando estas ideas. […] me
pareció muy interesante hacer un linaje
de resistencia de más de ocho siglos”
(27). Otro resumen acerca del film lo
explica bien: “El documental se aventura
a explorar la intersección histórica entre
religión y política, comenzando por la
tradición de lucha en contra del poder y la
construcción de una peculiar y autónoma
identidad cultural de los Valdenses, un
grupo herético medieval que enfrentó al
Vaticano, sobrevivió a la inquisición y
luego de ochocientos años aún sobrevive
[…] El documental se estructura a partir
de los fragmentos de esta película
prohibida por el fascismo y perdida
durante décadas” (28).
Se trata de una auténtica ventana a
un pasado y a un presente íntimamente
relacionados, pues esta tradición
religiosa, portadora de un testimonio
probado trágicamente en múltiples
ocasiones, es un ejemplo de valor, tesón
y coraje para sostener sus convicciones
en medio del rechazo total de un
ambiente que, definitivamente, no estaba
preparado para un ejercicio de la libertad
profética y, mucho menos, de lo que la
Reforma denominó “el sacerdocio
universal”, aunque esta frase a los
valdenses no les hace mucha gracia,
dada su práctica centrada en la
participación de todos los miembros,
aunque sin ignorar las tendencias
clericalizantes que surgen, como en todas
partes. Ésa fue una de las razones por
las que se realizó, en días pasados,
durante el Sínodo anual, un taller con el
tema “Ministerios en la perspectiva de la
misión” (29).
Establecidas en el Río de la Plata,
las comunidades valdenses nunca han
10
dejado de verse a sí mismas como un
pueblo, un movimiento y una iglesia, lo
que les otorga un estatus y un auto-
reconocimiento, que aunque a veces
pareciera que les cuesta trabajo exponer
hacia otros, constituye uno de sus
mayores factores de identidad (30). Unida
formalmente a la iglesia valdense italiana
(lo que se puede constatar en la atención
que le presta el semanario Riforma a lo
acontecido en el más reciente Sínodo)
(31), la Iglesia Evangélica Valdense del
Río de la Plata (IEVRP) es un conjunto de
congregaciones y parroquias que han
mantenido, mediante ejercicios
admirables de análisis y búsqueda
continua, una identidad teológica y
doctrinal que la ubica en un lugar muy
particular del espectro religioso
sudamericano. Asimismo, su presencia
social mediante el amplio número de
escuelas e instituciones de servicio (que
supera por mucho su actividad religiosa)
es un elemento que la ha ubicado de
manera muy definida en el ámbito de los
dos países donde trabaja: Hogar Nimmo,
Hogar para Ancianos de Jacinto Araúz,
Hogar para Ancianos de Colonia
Valdense, El Sarandí (Hogar Valdense),
Centro de Servicio Social El Pastoreo,
Parque XVII de Febrero, Hogar de
Estudiantes en Buenos Aires, Familias
Campesinas, Hogar de Estudiantes en
Montevideo y Hogar de Paso
(Montevideo) (32).
Un momento muy intenso de la
reciente LIII Asamblea Sinodal fue el
debate sobre la petición de perdón del
papa Bergoglio en su visita al templo
valdense de Turín. Se aprobó aceptarla y
responder en consonancia con lo
establecido en la carta que recibieron de
sus pares italianos. Ahora que se ha
elegido por primera vez a una mujer, la
pastora Carola Tron, como moderadora
de la Mesa Valdense, que sucede al
primer laico nombrado para ese puesto,
Óscar Oudri, se vuelve a constatar la
vocación igualitaria y profética de esta
iglesia con una larguísima trayectoria de
resistencia. Su publicación oficial es
Página Valdense, la cual junto con otras
locales pueden leerse en:
https://issuu.com/ivaldense.
Notas
1.- Cit. por Tourn G., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 15.
2 Eco, U., El nombre de la rosa. [1980]
Buenos Aires, Lumen, 1982, p. 149.
3.- Véase el sitio Statues, hither & thither,
en
www.vanderkrogt.net/statues/object.php?
11
webpage=ST&record=derp073, donde se
ofrece una detallada descripción del
conjunto escultórico en cuestión.
4.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 11.
5.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 11.
6.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 29.
7.- Cf. Escobar Golderos, Mario, “Los
valdenses y su misterioso origen”,
Magacín, Protestante Digital, 6 de octubre
de 2012. Disponible en
http://protestantedigital.com/magacin/130
14/Los_valdenses_y_su_misterioso_orige
n.
8.- Michelin-Salomon, Álvaro. “El
valdismo medieval como movimiento
inspirador para una iglesia horizontal y
participativa”, en Cuadernos de Teología,
Buenos Aires, ISEDET, vol. XXXIII, 2014,
189. Agradezco al doctor Michelin-
Salomon el envío de este valioso trabajo.
9.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 15.
10.- Michelin-Salomon, Álvaro. “El
valdismo medieval como movimiento
inspirador para una iglesia horizontal y
participativa”, en Cuadernos de Teología,
Buenos Aires, ISEDET, vol. XXXIII, 2014,
194.
11.- Michelin-Salomon, Álvaro. “El
valdismo medieval como movimiento
inspirador para una iglesia horizontal y
participativa”, en Cuadernos de Teología,
Buenos Aires, ISEDET, vol. XXXIII, 2014,
195.
12.- Michelin-Salomon, Álvaro. “El
valdismo medieval como movimiento
inspirador para una iglesia horizontal y
participativa”, en Cuadernos de Teología,
Buenos Aires, ISEDET, vol. XXXIII, 2014,
197.
13.- G. Tourn, op. cit., p. 122.
14.- Cf. W.H. Neuser, “The first outline of
Calvin’s theology: the preface to the New
Testament in the Olivétan Bible of 1535”,
en Koers Journal, 66 (1 & 2), 2001, pp. 1-
22.
15.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, vol. 2,
137-143.
16.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
12
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 205-
207.
17.- Véase la pintura de Charles West
Cope (1811–1890), Oliver Cromwell y su
secretario John Milton recibiendo una
comitiva en busca de ayuda para los
protestantes de Saboya (1872), en
www.victorianweb.org/victorian/painting/c
ope/paintings/2.html
18.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 233.
19.- Tourn, G. op. cit., Los valdenses. El
singular acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] 1983, 211-
214.
20.- Véase la línea cronológica “Hechos
relevantes”, en
www.iglesiavaldense.com/historia/hechos
-fundamentales/.
21.- Cf. Luzny Francisco y Maximiliano
Velázquez, “Los valdenses en el Río de la
Plata: reconstrucción de una identidad”,
en Fortunato Mallimaci y Roberto di
Stefano, comps., Religión e imaginario
social. Buenos Aires, Manantial, 2001,
170.
22.- Cit. por H. Armand Pilón en su
página personal de Facebook.
23.- Dalmás, Marcelo, Historia de los
valdenses en el Río de la Plata. S/l,
Iglesia Valdense del Río de la Plata,
2009, 13-14.
24.-
www.iglesiavaldense.com/recursos/libreri
a-morel/.
25.- Véase el sitio oficial de la película:
http://valdensesdoc.net.
26.- La editorial Claudiana acaba de
publicar un libro sobre esta película:
Gabriella Ballesio y Luca Pilone, Fedeli
per secoli. Il film valdese del 1924,
www.claudiana.it/scheda-libro/gabriella-
ballesio-luca-pilone/c2abfedeli-per-
secolic2bb-9788868980795-978.html.
27.- Seijas, Rodrigo, “Marcel Gonnet
Wainmayer: ‘Los valdenses asociaron su
fe a la idea de libertad’”, Fan Cinema, 1
de diciembre de 2015,
www.fancinema.com.ar/2015/12/marcel-
gonnet-wainmayer-los-valdenses-
asociaron-su-fe-a-la-idea-de-libertad/
28.- Pulero, Walter, “Valdenses”, en
Cinergiablog, 5 de diciembre de 2015,
www.cinergiablog.com.ar/2015/12/review-
valdenses.html.
29.- Cf. “Ministerios en la Perspectiva de
la Misión, opiniones de los participantes”,
en
13
www.iglesiavaldense.com/2016/02/minist
erios-en-la-perspectiva-de-la-mision-
opiniones-de-los-participantes/
30.- Véase la cronología de esta iglesia
en:
www.iglesiavaldense.com/historia/cronolo
gia-ievrp/.
31.- Geymonat, Oscar, “Ministeri per la
missione”, en Riforma, 23 de febrero de
2016,
http://riforma.it/it/articolo/2016/02/23/minis
teri-la-missione.
32.- Cf. Geymonat Hopper, Roger
Andrés, El templo y la escuela. Los
valdenses en el Río de la Plata. [1994]
Montevideo, Planeta, 2007.
Bibliografía
Dalmás, Marcelo, Historia de los
valdenses en el Río de la Plata. S/l,
Iglesia Valdense del Río de la Plata,
2009.
Eco, Umberto, El nombre de la rosa.
[1980] Buenos Aires, Lumen, 1982, p.
149.
Escobar Golderos Mario, “Los valdenses
y su misterioso origen”, Magacín,
Protestante Digital, 6 de octubre de
2012. Disponible en
http://protestantedigital.com/magacin/1
3014/Los_valdenses_y_su_misterioso_
origen.
Geymonat, Oscar, “Ministeri per la
missione”, en Riforma, 23 de febrero
de 2016,
http://riforma.it/it/articolo/2016/02/23/mi
nisteri-la-missione.
Geymonat Hopper, Roger Andrés, El
templo y la escuela. Los valdenses en
el Río de la Plata. [1994] Montevideo,
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Luzny, Francisco y Maximiliano
Velázquez, “Los valdenses en el Río
de la Plata: reconstrucción de una
identidad”, en Fortunato Mallimaci y
Roberto di Stefano, comps., Religión e
imaginario social. Buenos Aires,
Manantial, 2001, p. 170.
Michelin-Salomon, Álvaro, “El valdismo
medieval como movimiento inspirador
para una iglesia horizontal y
participativa”, en Cuadernos de
Teología, Buenos Aires, ISEDET, vol.
XXXIII, 2014.
Pulero, Walter, “Valdenses”, en
Cinergiablog, 5 de diciembre de 2015,
www.cinergiablog.com.ar/2015/12/revie
w-valdenses.html.
Seijas, Rodrigo, “Marcel Gonnet
Wainmayer: ‘Los valdenses asociaron
14
su fe a la idea de libertad’”, Fan
Cinema, 1 de diciembre de 2015,
www.fancinema.com.ar/2015/12/marce
l-gonnet-wainmayer-los-valdenses-
asociaron-su-fe-a-la-idea-de-libertad/
Tourn G., Los valdenses. El singular
acontecer histórico de un pueblo-
iglesia. (1170-1980) [1980] Colonia,
Ediciones de la Iglesia Valdense, 1983,
p. 15.
15
Revista de Teología y Apologética Dios con Nosotros 1 (2016) 16-27
TEOLOGÍA LA TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD, TEOLOGÍA NEOLIBERAL QUE CONDICIONA LA
SALVACIÓN
Gamaliel Hernández Hernández
Recibido para publicación: abril 28, 2016; aceptado: mayo 13, 2016 (RTADCN-003)
La teología de la prosperidad responde a
la dinámica neoliberal introducida en la
iglesia y a la exaltación del materialismo
que, ahora bajo una vivencia de la
bendición de Dios, emana de la
atmósfera actual.
El liberalismo representa la aplicación
a la sociedad de un principio
articulado, desde 1859 en adelante
por el investigador inglés, Carlos
Darwin. Mediante sus estudios de las
formas de vida que se desarrollan en
distintos lugares, propuso la teoría de
la evolución, que busca entender el
desarrollo de las formas de vida
biológicas por el principio de la
“sobrevivencia del más apto”… la
teoría de Darwin fue aplicada al
campo social para justificar políticas
económicas que tenían duras
consecuencias para muchos, mientras
creaban oportunidades de ganancias
para algunos, si la “Sobrevivencia del
más apto” es el mecanismo que
sostiene el buen funcionamiento del
universo, este concepto se expresa en
la economía a través de la “ley del
mercado”. El principio de “oferta y
demanda” dicta que la mano de obra
se busque al precio más módico y las
ventas se efectúen al precio más
Este artículo aborda el marco del desarrollo de la teología de la
prosperidad, como un resultado de la cultura neoliberal, la condición
social en América Latina y su pretendida sucesión de la teología de la
liberación, exhibiendo la lógica de mercado que la reviste, establecido
en el elemento condicional de dar para recibir, como un intento de
eclipsar el verdadero evangelio.
Palabras clave: Prosperidad, teología, neoliberal, darwinismo, pobreza, riqueza, oración,
diezmo, expansionista.
Correspondencia: Gamaliel Hernández Hernández, Iglesia Nacional Presbiteriana Dios con nosotros, e-mail: [email protected]
16
elevado, la libre competencia es el
que determina al “más apto”.
Cualquier control social (sueldo
mínimo, regulación de precios y de
condiciones laborales) impide que
funcione la ley del mercado y por ende
sea antiproductivo para el crecimiento
económico y el bienestar de la
sociedad en general, las victimas del
sistema son el precio total de la
marcha histórica hacia el futuro. No
merecen ni bondad ni cuidado
especial; al contrario, preocuparse por
ellos desvía las “leyes naturales de la
sociedad” (1).
En el caso del neoliberalismo es la
misma tendencia al liberalismo, pero es
más agresiva, el gobierno no es el que
ordena y el que regula la actividad del
mercado, sino que él solo se encarga de
dotar las condiciones de inversión.
La cosmovisión del mercado puede
entenderse a través de las cinco
características del “credo del mercado”:
1.- La realidad virtual. Que produce la
generación de ilusiones innecesarias que
se vuelven imprescindibles.
2.- La eliminación de los sentimientos
humanos. Que promueve eliminar la
simpatía, cooperación, solidaridad y el
cuidado del uno por el otro.
3.- El éxito a corto plazo. Donde el éxito
tiene que ser rápido y medible, no importa
el costo.
4.- La moda del sentido común. Que
marca la aceptación de patrones y estilos
de vida que se nos “venden” y si no se
aceptan se cae en la marginación y en lo
obsoleto.
5.- La lógica de ganadores y perdedores.
A cualquier precio se busca ganar, pues
solo hay en la vida exitosos o fracasados
(2).
Estas características nos muestran
la actividad del mercado, la generación
de satisfactores innecesarios, la
desdignificación del ser humano; en los
aspectos más esenciales: la mirada del
interés particular en busca del éxito,
ubicarnos en la manera de vivir y en el
discurso global, y el temor al fracaso.
De este modo la tendencia del
consumo en la sociedad hace que el
materialismo impere, las cosas se
plantean necesarias a la luz de la
publicidad en los medios de
comunicación, las grandes empresas con
tendencias monopólicas y expansionistas
son el pan nuestro en las líneas
comerciales de auto servicio (3). En el
caso de la fe también se habla de un
“Darwinismo religioso” donde sobreviven
17
solo los más fuertes y más grandes, las
nuevas religiosidades surgen con una
tendencia expansionista (4).
Con la teología de la excelencia y el
liderazgo, teologías por ende “light”,
donde el esfuerzo particular anticipa el
reino de los cielos, marcado por la buena
manera de vivir, lo agradable, lo bello y
placentero, con todo un sentido
hedonista, el culto es visualizado y
vivenciado desde una expectativa de lo
lúdico (5), de esta manera, el juicio de la
vida cristiana se acomoda al efecto
secularizador y global, no se habla de la
experiencia congregacional, sino de lo
particular de la bendición de Dios al
congregante que no es comunidad como
una comunión de los santos, sino más
bien es comunidad en el rigor cuantitativo
y estadístico de la asistencia a la mega
iglesia, el miembro definido por número y
no por nombre, ni siquiera el mote
“hermano” exonera la realidad de número
para la persona, la vida cristiana de éxito
se vivencia en lo particular, hay un
reduccionismo económico regulador de la
relación con Dios, como la secuela del
tiempo posmoderno.
Este reduccionismo económico de la
religión es también copia de los
patrones que gobiernan el mundo
actual, donde toda la vida social
incluyendo la religión, gira alrededor
de los bienes materiales, los ricos
espirituales de la otra religiosidad
evangélica y pentecostal son ahora
sustituidos por los ricos materiales,
quienes creen que la presencia de
Dios tiene que reflejarse, en su estilo
de vida, propio de los” hijos del rey”
(6).
Donde el acto soteriológico de la
cruz se condiciona con base a la
aportación a la iglesia como institución
humana, el atrio y la instalación del
inmueble referido como templo y anexos
deben de manifestar la idea de pedazo de
cielo sobre la tierra, y el siervo de Dios
manifiesta la vida abundante en Cristo,
bajo los estándares contemporáneos. La
fe del marketing trasluce su energía en el
ambiente religioso, acomoda la
pretensión de la imagen, no como una
herramienta proselitista, sino más bien en
la intención de los superhombres y a la
vez productos de venta de la fe. En
muchos lugares esta imagen repercute en
los puestos de poder gubernamental
como lo es el caso de Brasil (7).
Hablamos también de un “darwinismo
religioso” donde el más fuerte sobrevive,
donde los movimientos religiosos
contemporáneos tienden como los
emporios comerciales a dinámicas y
movimientos expansionista y
18
monopólicos, donde se llega a ver a la
competencia religiosa como lugares de
perdición, este es el marco de la llamada
teología de la prosperidad.
"En un mundo donde todo es
marketing hemos perdido el sentido
de humanidad, de racionalidad
humana. Lo que estamos viendo con
la globalización es la difusión de los
mercados al contento del comprador:
yo te vendo un Dios a tu imagen y
semejanza, al gusto del comprador"
(8).
Este dios ésta a la medida del
comprador, la gente puede acercarse al
dios que se adapte a su necesidad, el
dios del liderazgo, el dios de la gente
exitosa, el dios de la comunicación, el
dios de la adoración, el dios de la gente
con propósito, el dios de los “bestseller”,
etc., este es el dios del mercado cristiano
que se abalanza como el poseedor de la
fórmulas para alcanzar la felicidad y la
prosperidad de forma inmediata,
siguiendo las claves y los pasos de la
gente exitosa en la fe.
No podía ser otro el contexto para
profesión de evangelios “garantes”, de
paraísos inmediatos. Curiosamente
avalada a ultranza por la fe se cuece
en un momento en que el mercado
abandona su postura de ser un bien
necesario, para encaramarse al
pedestal de Moloc, exigiendo el
sacrificio de la vida. Pareciera como
si, a medida que pululan los
ofrecimientos de servicios en el
mundo empresarial, de igual manera
se dispara el mercado de ofertas para
el espíritu. En Colombia por ejemplo,
ya podemos acudir a centros de
adoración, que nos permiten pasar por
“la puerta de la prosperidad” se
aseguran bienes y servicios de origen
divino durante una semana (9).
Una de las necesidades en la zona
metropolitana es la gran soledad que
trasmite vivir en comunidades donde la
gente difícilmente se relaciona entre sí, el
grado de soltería es abundante, sin
embargo, así como los esfuerzos
bienhechores de grupos cupidos, ofrecen
la felicidad de encontrar la pareja
adecuada a la medida y posibilidad, no
falta también la iglesia que invita a pasar
por el “Pasillo de las novias” (10), acto
seguido Dios dará la bendición de aquel
hombre o mujer que siempre se ha
esperado.
Esta teología tiene repercusiones
desastrosas, nace con el marketing de los
medios, en los Estados Unidos con una
estructura de fe globalizante, donde el
estándar de vida de este país para los
ministros y miembros de iglesias
19
evangélicas es distinto a la ubicación de
vida de los ministros y miembros de las
iglesias evangélicas en América Latina, la
condición de marginación, pobreza en la
mayoría de los casos, es un aspecto
latente en estas comunidades de fe, a
pesar de ello el impacto en comunidades
evangélicas como las de Costa Rica con
“enlace” (11) es mayúsculo y desde estos
púlpitos se propaga la enseñanza de
cosmovisión de prosperidad, imitación en
parte a la estructura de fe de Marketing
de los Estados Unidos (12). En el caso de
la música, la exaltación a algunos
cantantes, que no solo componen
alabanzas, sino que dan conferencias,
escriben, y son pastores, la imagen se
impone, la popularidad, la fama y los
recursos materiales marcan la dinámica
de la actividad cristiana
El nivel de prosperidad de un
creyente, un ministro, una
congregación o una organización
cristiana refleja tanto la intensidad de
su fe como el grado de aprobación del
Señor (13).
Para la prosperidad, la
manifestación de la vivencia de los “hijos
de Dios” se testimonia en los recursos, la
bendición si es cuantificable. La
prosperidad es vista como uno de los
frutos de la conversión, el “Health and
wealth” (la salud y la riqueza) (14) se
hacen patentes como la dádiva de la
prosperidad; sin embargo, la articulación
se da con nuevos matices como el
“pensamiento mágico”, que interpreta la
vida en una completa manipulación de la
divinidad, a través de la petición y la vida
de piedad, del esfuerzo personal, en una
guerra constante contra Satanás y sus
huestes.
La pobreza para la teología de la
prosperidad en su sentido religioso tiene
un sentido de redención, pues la pobreza
será el lugar de la actuación de Dios que
apunta a la prosperidad, que se producirá
por la fe pues la teología de la
prosperidad produce una liberación
ideológica y política. La prosperidad es el
resultado de la búsqueda de la solución a
los males de escasez, el concepto
entonces teológicamente hablando ya no
es liberación (15) sino más bien
prosperidad como el baluarte para
alcanzar la plenitud de vida que Dios
ofrece a sus hijos, Dios no quiere que la
gente sea pobre, Dios quiere que la gente
sea próspera. En los teólogos de la
prosperidad como redención solo se ve el
aspecto económico y no en la carga total
que la salvación tiene para la vida plena,
vivir bien no es necesariamente sinónimo
de riqueza, vivir en plenitud es estar bien
20
con Dios y con los hombres. Esta plenitud
es en realidad la prosperidad Bíblica.
En fin, el capitalismo contemporáneo
separó definitivamente la ética
protestante y el espíritu del
capitalismo. Cabe, entre tanto, una
nueva pregunta: ¿la ‘teología de la
prosperidad' será la edición neoliberal
de la ética protestante de nuestro
tiempo?
Estas reflexiones podrían
ubicarse también en el contexto del
debate sobre la teología de la
liberación en el campo protestante
latinoamericano, pues tal parece que
hoy la teología de la prosperidad,
como otras ideologías de moda en
otros momentos, se ha adueñado del
imaginario ético de muchas
comunidades protestantes como una
forma de sustitución de la
preocupación social de la teología
liberacionista de años pasados (16).
En esta sucesión teológica se
reviste la actividad de la teología de la
prosperidad, que manifiesta el propósito
de Dios para la vida, el cambio de
conciencia, no meramente la liberación
de estructuras opresoras, la conciencia
es la de la vida plena ofrecida en el
evangelio, lo que Dios quiere para el
hombre es que él se vea como hijo del
rey.
No se ha trabajado el concepto de
riqueza verdaderamente en la Biblia, se
ha explotado más el termino pobreza y
ahí está de acuerdo a los teólogos de la
prosperidad el problema, la gente no ha
experimentado el Shalom de Dios, la
prosperidad en este sentido es la utopía
por la que hay que luchar para hacerla
topía, hay que acercar el reino de Dios,
de esa manera se generan los ganadores
de la fe, los superhombres de la fe.
La prosperidad se ve con mucho
miedo, pues algunos pseudo-teólogos,
piensan que ser teólogos es ser muy
ricos, la prosperidad dice Bernardo
Campos nace en el alma “Amado, yo
deseo que tú seas prosperado en todas
las cosas, y que tengas salud, así como
prospera tu alma” (3ra. Jn 1:2) (17).
Ser pobre no manifiesta la voluntad
de Dios para el hombre, en este caso
gente como San Francisco de Asís se
equivoca.
Francisco de Asís no solo predicaba el
mensaje de la pobreza, sino que
amaba la pobreza, la exaltaba y la
vivía, para su enseñanza, tomaba
algunos versículos de la Biblia y los
aplicaba mañosamente a su doctrina.
Le causaba mucho dolor el ver en sus
hermanos, esto es, los religiosos de
LA TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD, TEOLOGÍA QUE CONDICIONA LA SALVACIÓN
21
su tiempo algo que no estuviera del
todo conforme con la pobreza (18).
Al solo exaltar la pobreza como
virtud nos convertimos en cómplices de
un sistema corrupto.
No se puede pasar por alto la
oración pero no cualquier oración,
sino la “oración fuerte al Espíritu
Santo” (19). Esta oración, más que
petición es una demanda,
manifestada el sentido de la
pregunta ¿con qué Espíritu oramos
al Señor? El espíritu de derrota no
es el Espíritu de Dios, pues cuando
se ora con certeza plena, se ora con
el verdadero Espíritu, Dios de esta
manera responde, de tal forma que
la teología de la prosperidad, ha
tomado de la pneumatología
contemporánea un vehículo perfecto
(20). Las oraciones tradicionales son
carentes del sentido de Trinidad, no
se ora a aquel que ejecuta la
actividad de Dios, siempre oramos a
Jesús o al Padre, nunca al Espíritu.
Ese ha sido siempre el error de la
tradicionalidad evangélica.
Pero no solo es el nombre al cual se
dirige la oración, también es el lugar
desde donde se hacen las oraciones, lo
que da el grado de efectividad, de
acuerdo al lugar donde se realizan, por
supuesto la oración hecha en Jerusalén o
en el monte Sinaí (21) será mucho más
poderosa que cualquier otra, pues ahí
está más cercana la presencia de Dios. Y
la persona que la hace no queda atrás,
hay una especie de jerarquización de los
hombres de la fe el día de hoy. Hay de
obispos a obispos, de pastores a
pastores, de apóstoles a apóstoles etc.
En realidad no se ha tenido el
cuidado de atender el concepto de
prosperidad y riqueza en la Biblia, pues
esto no solo remite a una cuestión de
actitud positiva, prosperidad entonces es
vivir en una mentalidad diferente,
asumiendo una oración exitosa y este es
el mensaje para América latina. Mensaje
que se necesita, para la vivencia de la fe
(22).
Este mensaje es completamente
engañador en medio de las necesidades
y carencias económicas en nuestra
sociedad, el bienestar económico es el
punto donde nuestra gente clama por el
actuar de Dios de la manera que sea, aun
en medio de procesos mágicos-
milagreros. Este es el engaño de la
teología de la prosperidad que solo
entiende las bendiciones de Dios en
términos económicos.
19
22
La teología de la prosperidad abre
aparentemente en un carácter positivo,
exalta, según su postura el verdadero
significado de la vida plena, pero sus
principios en realidad son manejados por
un aporte condicional y cuantitativo. Sus
principios: “dame a mí, que Dios te dará a
ti”. Es la misma ley de la cosecha: “Si
uno siembra oro, también cosechara oro”.
Esto es aplicable a la obra del reino de
Dios, en esto se manifiesta el
compromiso con Dios, el aporte a Dios,
Dios dará si le damos “Yo te doy, si tú me
das”, al dar hay que hacerlo con fe, pues
si no hay la fe no hay prosperidad, la
prosperidad no se trata de dar dinero,
sino más bien de sustentar la obra de
Dios, con dar se logra que el reino de
Dios avance.
La "Teología de la Prosperidad"
postula que Dios proporciona
bienestar económico, salud y amor a
las personas que hacen donaciones
generosas a la Iglesia. "Si tu das una
moneda, Dios te devuelve diez"(23)
El único principio es “dar y se os
dará”, Dios no puede dejar con las manos
vacías a aquel, que contribuye con su
obra, aquel que da primeramente su vida
a su servicio, de esta forma hay que
abandonarse en Dios con nuestra vida y
recursos, que Dios nos dará a cambio la
prosperidad para la vida.
Trabajar para Dios implica, que él es
el que paga a sus hijos, de esta manera
Dios nos da al ciento por uno, si tu
aportas uno Dios te dará un ciento, si el
cristiano verdaderamente cree recibe lo
que necesita, de esta forma nunca se
debe fallarle a Dios con el diezmo, aquel
Dios que es el mismo ayer, hoy y
siempre, proveerá más allá de lo que se
imagina el hombre.
* Si quieres salir de la miseria, si
quieres obtener un empleo, si quieres
sanarte de una enfermedad debes
aportar tu diezmo.
* Dios dijo: traed los diezmos. Cuando
usted da su diezmo, Dios abre las
ventanas del cielo y derrama
bendiciones.
* El diezmo no es solo del sueldo,
también de su jubilación o su pensión.
* Si no aportas tu diezmo el dinero va
desapareciendo porque el demonio
devorador ha entrado.
* Saquen todas las monedas que
ustedes tienen. Yo no quiero sacar
diez centavos. Eso no existe. Quiero
todas las monedas porque ellas
representan la miseria.
20
23
* Si diezmas consigues trabajo. El
diezmo no es una donación es una
devolución. Honra a Dios con tus
bienes (24).
La dimensión de dar para recibir,
esto apunta también a un bagaje
teológico que sustenta una imagen
ideológica de Jesús diferente, como aquel
varón próspero y rico, de su tiempo,
trasladando la idea del influyentismo y
presencia acomodada en lo moderno.
Ocaña señala que esa teología, que
se presenta como expresión
doctrinaria del neo-pentecostalismo,
está estrechamente vinculada a la
teología de la guerra espiritual.
Utilizando la Biblia fuera de contexto
aduce que el pecado de Adán hizo
perder la productividad al hombre, que
José era un empresario maderero,
que Jesús se rodeó de amigos y
damas ricas y que disponía de tanto
dinero que necesitó un tesorero (25).
Esta idea de Jesús moldea la
actividad de la vida de la persona, que
exalta la figura solo del Cristo exaltado
(26), y de la característica exclusiva del
oficio de rey, durante su vida ministerial,
Jesús es visto entonces en una visión
distorsionada de su realidad inmediata,
olvidando su realidad socio-económica
como Juan 19:23, que describe la
vestimenta verdaderamente humilde de
Jesús.
En el caso particular de los medios
de comunicación cristianos, es innegable
la gran influencia que ejercen en el
pregón de “dar que Dios te dará”, la
petición de donativos constantes, pero
hay de aquel que no escuche el llamado,
pues el castigo divino no se hace esperar
La falta de discernimiento en muchos
cristianos contribuye a que estos
ministerios continúen con la práctica
de solicitar permanentemente nuevas
ofrendas para sus programas, incluso
intimidando con amenazas de un
castigo divino a quienes no den su
aporte (27).
La teología de la prosperidad está
invadiendo los medios de comunicación
en nuestro país, su dinámica
expansionista está haciendo mella. La
gente buscará este tipo de teologías
neoliberales, que trata de eclipsar al
verdadero evangelio de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. La teología de la
prosperidad no es la respuesta para
nuestra gente. La iglesia de Jesucristo
debe pugnar por la verdadera vida plena
que el evangelio otorga, por el milagro de
las vidas transformadas por el actuar del
Espíritu de Dios en el interior del ser
humano, un Espíritu que Dios da a quien
24
Él quiere sin pedir nada a cambio, pues
Él obra por la lógica de la gracia, no por
la lógica del mercado.
Notas y referencias.
1.-Piedra, Arturo, Historia de la Iglesia,
siglo XVI-XX, Costa Rica, SEBILA, 1989,
pp. 65-66
2.-El Jubileo en tiempos de globalización,
las iglesias evangélicas y la pobreza en
América Latina, Documento de trabajo
para el banco interamericano de
desarrollo (BID), Comisión de Teología,
Quito, CLAI, 2000, (serie: teología en el
camino) cuaderno 1, pp. 44-45
3.-Esta indicación es una dinámica de
mercado del grupo Wal-Mart México y las
condiciones dadas a sus trabajadores.
Con una dinámica de expansión en
México
4.-Piedra, Arturo et al., ¿Hacia dónde va
el protestantismo? Herencia y
prospectivas en América latina, Buenos
Aires, Kairós, 2003, p. 61
5.- Piedra, ¿Hacia…, pp.35-65, en este
artículo se dimensiona las características
de la religiosidad cristiana postmoderna,
la irrupción de la secularización en el
espacio y atmósfera de lo sagrado, la
perdida de la identidad denominacional y
la competencia de lo religioso
6.-Piedra, pp. 17-18
7.-www.adin-noticias.com.ar/0030306
8.-
www.rebelion.org/noticia.php?id=20537,
en Sé feliz, aquí y ahora El mercado de la
felicidad, La Jornada, de Daniela
Pastrana, La Jornada
9.-La fe: en conquista de un mercado o
gratitud por un don, de Alvín Góngora, en
Iglesia y misión, edición digital, revista
no. 59, artículo 2
10.- Este es el caso de “la iglesia
universal del reino de Dios”, que en uno
de sus servicios semanales invita a los
solteros, a participar en un culto especial,
con el tema de ser prósperos también en
lo sentimental, se cubre con ello todas las
expectativas del mercadeo, el mercadeo
de cupido también tiene su expresión,
con grupos de jóvenes XL, campamentos
especiales y reuniones sociales con el fin
de encontrar la ayuda idónea para la vida
11.-Canal de televisión evangélico de
Costa Rica. Es importante como los
medios juegan un papel vital en la
proyección de la teología de la
prosperidad, la religiosidad satelital, imita
estándares que no corresponden a la
realidad de América Latina, los pastores
exitosos, dan paso a su predicación
25
masiva, que se enamora del set, que se
confunde con el cielo, pero la demanda
del recurso es evidente, ¿Saben cuánto
cuesta trasmitir en América Latina? Este
es el único apego a la realidad del pueblo
latino.
12.-Piedra, pp. 12-21
13.-
www.kairos.org.ar/articuloderevistaiym.ph
p?ID=1243
14.-Misión y prosperidad, de René
Padilla, en Iglesia y misión, edición
digital, revista no. 55
15.-Con la óptica que la teología de la
liberación enfatizaba desde la perspectiva
del aporte teológico Latino Americano la
liberación de las estructuras de opresión,
que se ejercían sobre el hombre. En la
prosperidad se apunta a una liberación de
la conciencia, más que una liberación de
estructuras, con esta liberación de
conciencia se condiciona la vida, en el
hecho de que nadie saldrá de se
condición de marginación y escasez sino
se visualiza como hijo de Dios, hijo del
rey, donde asumimos la lucha de la vida
con una conciencia transformada por el
evangelio, ver en Mendoza, Jorge, De
cara a la prosperidad, México, Plenitud de
vida, 2005, p.38
16.www.clai.org.ec/Signos%20de%20Vid
a%2020Nuevo%20Siglo/SdV40/iglesias%
20como%20reservas%20eticas.htm, en
las iglesias como “reservas éticas”:
observaciones, puntualizaciones,
desafíos, de Leopoldo Cervantes, Signos
17.-Congreso de teología “de la reforma
protestante a la pentecostalidad de la
iglesia” Celebrado del 25 al 29 de
septiembre de 2000 en el Seminario
teológico presbiteriano de México,
expositores Dr. Richard Shaull y Mtro.
Bernardo Campos, con auspicio del CLAI.
Este mismo referente hace alusión Ibid.,
Mendoza p. 25- 44
18.-Mendoza, pp.29-30
19.-En este sentido cabe destacar, que
este fue el movimiento inicial de “la iglesia
universal del reino de Dios” en México, la
invitación a sus cultos aparte de su
programa de radio, era colocarse a la
salida de los metros, y a través de
volantes invitaban a sus cultos, si tienes
deudas, enfermedad, angustia, la oración
fuerte al Espíritu santo es la solución, la
llave mágica para dejar de sufrir, “pare
de Sufrir”
20.-Hinn, Benny, Buenos Días, Espíritu
santo, Trad. Priscila M. Patacsil,
Colombia, UNILIT, 1990 pp. 135-140.
26
este es un ejemplo de la neumatología
contemporánea.
21.-Basta atender otra vez a la iglesia
universal del reino de Dios, en sus
programas las oraciones más efectivas se
realizan en medio oriente, en lugar
hierofánico, son las más escuchadas por
Dios, bueno es reiterado este énfasis aun
en las grabaciones de música cristiana, lo
grabado y vivido en el lugar santo es lo
más sublime que existe y Dios le da una
bendición mayor.
22.-Congreso de teología…
23.-
archives.econ.utah.edu/archives/reconqui
sta-popular/2003w27/msg00025.htm
24.-www.adin-
noticias.com.ar/0030306.htm, palabras
adjudicadas al Obispo Edir Macedo,
como normas para adherirse.
25.-
www.adital.org.br/site/noticia.asp?lang=E
S&cod=4180, en la presentación del Libro
Los banqueros de Dios o la teología de la
prosperidad.
26.-Barth, Karl, Esbozo de dogmática,
Trad. José Pedro Tosaus Abadía,
Santander, Sal terrae, (1947) 2000,
pp.134-144
27.-Comunicación cristiana…¿Honra o
vergüenza?, de Arnoldo Wiens, en
apuntes pastorales, Colombia, agosto de
2003, Volumen XXI, no. 1, p. 43
27
Revista de Teología y Apologética Dios con Nosotros 1 (2016) 28-35
TEOLOGÍA
LA ENSEÑANZA BÍBLICA RESPECTO A LA GLOSOLALIA
Juan Marcos Monterrey Rangel
Recibido para publicación: marzo 24, 2016; aceptado: mayo 11, 2016 (RTADCN-004)
Introducción.
La Iglesia Nacional Presbiteriana
“Dios con nosotros” ha tenido una historia
un tanto peculiar, ya que las demás
Iglesias en nuestro Presbiterio la han
considerado de corte “Pentecostés”
debido a su peculiar forma de alabar a
Dios, pues permite que sus jóvenes usen
diversos instrumentos para dirigir la
alabanza en la iglesia; sin embargo,
algunos de nuestros hermanos de
iglesias cuya denominación verdadera-
mente es la pentecostés, consideran que
nos faltan varias “señales” para que
ganemos el calificativo. Una de ellas es la
de hablar en lenguas (glosolalia). Y es
que en algunas iglesias pentecostales o
“carismáticas” existe la consideración de
que hablar en lenguas no sólo es una de
varias señales que constatan que el
Espíritu de Dios nos ha tocado, sino que
es ¡La señal irrefutable! de haber recibido
su llenura o bautismo. Esto es así, ya que
si un aspirante a miembro no adquiere tal
don, entonces no es considerado para
participar en la liturgia o para
desempeñar un cargo, por ende, quien
habla en lenguas es un “mejor cristiano”,
y quien no practica la glosolalia es
En el presente artículo se analiza, a la luz de la Palabra de Dios, el
ejercicio de la glosolalia como manifestación del Espíritu Santo. De esta
forma, se concluye que la Biblia no establece el hablar en lenguas
como elemento distintivo de un auténtico hijo de Dios; sin embargo, se
reconoce que ha sido una herramienta divina que Dios, en su soberanía
y voluntad, otorgó a los creyentes de la iglesia primitiva para confirmar
el evangelio a los gentiles y a los judíos.
Palabras clave: Glosolalia, lenguas, dones.
Correspondencia: Juan Marcos Monterrey Rangel, Iglesia Nacional Presbiteriana Dios con nosotros, e-mail: [email protected]
28
severamente cuestionado en su vida
espiritual.
Lo anterior nos lleva a preguntarnos
¿Qué es lo que verdaderamente enseña
la Biblia respecto a hablar en lenguas?
Dones y señales, herramientas divinas.
Hablar en lenguas es un don, un regalo.
Un regalo se da francamente por quien
tiene la facultad para hacerlo, tiene que
ser dueño y disponer libre y totalmente
como propietario absoluto para poder
otorgarlo, pues nadie regala lo que no
tiene. Un don espiritual sólo puede darlo
Dios, pues nadie más tiene la facultad de
otorgar tal don, pues nuestro Dios tiene
un plan y un propósito para cada creyente
y otorga los dones conforme a su
soberanía. Esto nos enseña la epístola a
los Hebreos capítulo 2, versículos 3 y 4,
cuando nos habla acerca de la salvación:
“...La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue
confirmada por los que oyeron,
testificando Dios juntamente con ellos,
con señales y prodigios y diversos
milagros y repartimientos del Espíritu
Santo según su voluntad”. Por tanto
ningún creyente puede obtenerlos por
propia voluntad.
La primera carta a los Corintios,
capítulo 14, versículo 22 dice: “Así que,
las lenguas son por señal, no a los
creyentes, sino a los incrédulos...”
Evidentemente la clasificación
bíblica de la glosolalia es de “señal”, y
como sabemos, nuestro Dios es un Dios
de orden, por tanto, dicha señal es una
herramienta divina que otorga a sus hijos
y está al servicio y uso exclusivo de Dios,
no de los creyentes, y Dios la usa
conforme a su propósito. Así lo podemos
confirmar en el libro de Hechos de los
Apóstoles capítulo 14, versículo 3, en
donde se relatan los peligros que
afrontaron Pablo y Bernabé al predicar el
evangelio de Jesucristo en la ciudad de
Iconio, hoy conocida como Konya, en
Turquía, el Señor les concedió que por
sus manos se hicieran milagros y
prodigios con la finalidad de confirmar su
Palabra, así lo interpretamos de su
lectura: “...Confiados en el Señor, el cual
daba testimonio a la Palabra de su
Gracia, concediendo que se hiciesen por
las manos de ellos, señales y prodigios”.
En dicho pasaje bíblico, cuyo autor
inspirado por Dios fue Lucas,
distinguimos claramente tres elementos:
necesidad, herramienta y objetivo. El
pasaje no especifíca qué tipo de señales
y prodigios se hicieron, pero se hace
notar abiertamente que Dios las usó
como herramientas divinas para que una
29
gran multitud de judíos y griegos
creyesen en Cristo Jesús como único y
suficiente salvador (Hechos capítulo 14,
versículo 1).
El apóstol Pablo lo confirma en su
carta dirigida a los Romanos capítulo 15,
versos 18 y 19: “Porque no osaría hablar
sino de lo que Cristo ha hecho por medio
de mí para la obediencia de los gentiles,
con la palabra y con las obras, con
potencia de señales y prodigios, en el
poder del Espíritu de Dios; de manera
que desde Jerusalén, y por los
alrededores hasta Ilírico, todo lo he
llenado del evangelio de Cristo”. La
unidad de pensamiento de todo el
capítulo 15 de la epístola antes
mencionada, trata acerca de la
proclamación del evangelio a los gentiles.
Así que las señales y prodigios también
son empleadas “potentemente” para que
“... Aquellos a quienes nunca les fue
anunciado acerca de Él, verán; y los que
nunca han oído de Él, entenderán”,
(Romanos capítulo 15, versículo 21 en
clara referencia a Isaías capítulo 52,
versículo 15). Aquí vemos los tres
elementos señalados: una necesidad
espiritual, la herramienta usada por Dios
y el objetivo cumplido para la mayor gloria
de Dios. Nuestro propio Señor Jesucristo,
realizó señales y prodigios, de las cuales
muchas no están registradas en los
evangelios, con el propósito de que
“...creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios, y para que creyendo, tengáis vida
en su Nombre” (evangelio de Juan
capítulo 20, verso 31).
Todos estos pasajes enmarcan
históricamente al siglo I, la era apostólica,
en donde la iglesia primitiva comenzaba a
ejecutar el mandato de nuestro Señor
Jesús de ir por todo el mundo predicando
el evangelio. Un mundo ancho poblado
por una gran variedad de pueblos
diversos con culturas y lenguas propias.
Los apóstoles sólo hablaban arameo, su
lengua materna, quizá algunos pocos el
griego, y Pablo, tal vez hablaría además
latín, por tener la ciudadanía romana
(Hechos capítulo 23, verso 27). La
voluntad de Dios fue que los primeros
cristianos tuviesen el don de hablar en
lenguas, pero humanas y extranjeras
(glosolalia, o para algunos “xenoglosia”,
es decir, hablar en lenguas extranjeras)
(1), para que le predicasen a los “Partos,
Medos, Elamitas, a los que habitaban en
Mesopotamia, en Judea, en Capadocia,
en el Ponto, en Asía, en Frigia, en
Panfilia, en Egipto, y en las regiones de
África más allá de Cirene, y romanos...
Cretenses, árabes...” (Hechos capítulo 2,
versos 9, 10 y 11). Aquí se acaban las
LA ENSEÑANZA BÍBLICA RESPECTO A LA GLOSOLALIA
30
referencias históricas de hablar en
lenguas.
Aquellos pueblos lejanos jamás
habían escuchado del único Dios viviente,
no tenían antecedentes cristianos como
los tenemos hoy en pleno siglo XXI, en
México, América y Europa. Por lo anterior,
la Biblia enseña, que el don de las
lenguas, así como otros milagros, fueron
señales y prodigios usados por la
voluntad soberana de Dios para que los
gentiles pudiesen escuchar el evangelio
en su idioma materno y creyesen en
Jesucristo.
Los padres de la Iglesia del siglo IV,
tanto griegos como latinos, no practicaron
el hablar en lenguas, no existen
antecedentes de que ellos realizaran tal
actividad (2). Incluso, se sabe que los
grandes exponentes de la fe, en los siglos
venideros, no lograron hablar en lenguas:
Atanasio, Agustín de Ipona, Anselmo,
Tomás de Aquino, Lutero, Calvino,
Zwinglio, Knox, Jonathan Edwards,
Charles H. Spurgeon, entre otros “... no
alcanzaron a desplegar indicación alguna
de hablar en lenguas” (3).
Tal actividad se revivió a comienzos
del siglo XX, en los Ángeles, California,
habiendo más de mil ochocientos años de
silencio (4). Edwin H. Palmer, manifiesta
que muy probablemente “...tal silencio
todavía sigue... que lo que hoy día se
llama hablar en lenguas tiene poca
relación con el concepto bíblico” (5).
La glosolalia de los Corintios y la
glosolalia en el resto de la Biblia.
La forma en cómo se practica el día
de hoy el “hablar en lenguas”, es más
parecida al fenómeno registrado en la
iglesia de Corinto, y no tiene nada qué
ver con lo establecido en el libro de
Hechos, que se refiere a una xenoglosia.
La mayoría de los que hoy hablan
lenguas ininteligibles, buscan su
fundamento únicamente en las diversas
epístolas a los Corintios.
Cabe señalar que en el Antiguo
Testamento no existen antecedentes de
hablar en lenguas. No puede utilizarse
como fundamento lo escrito en Isaías
capítulo 28, versículo 11, que aunque
dice que el pueblo de Israel hablaría en
lenguas, se refiere a una lengua
extranjera en específico, que es la asiria,
que en esos momentos había invadido a
Israel, incluso se refiere a ella con
desprecio “lengua de tartamudos”.
Si bien es cierto, el evangelio de
Marcos capítulo 16, versículo 17, habla
de que las lenguas nuevas serán señales
que sigan a los creyentes, también es
LA ENSEÑANZA BÍBLICA RESPECTO A LA GLOSOLALIA
31
cierto que es un añadido posterior al siglo
I, pues se han encontrado versiones
confiables más antiguas del evangelio, en
donde no aparecen los versos arriba
descritos. De hecho, los expertos bíblicos
de todas las corrientes -liberales como
conservadores- concluyen que los
versículos 9 al 20 del capítulo 16 del
evangelio de Marcos no son inspirados
por el Espíritu Santo (6).
Entonces podemos afirmar que los
evangelios callan respecto a la glosolalia.
Cristo Jesús, nos enseñó lo
verdaderamente importante en la vida,
que es reconocer en Él el Camino, la
Verdad y la Vida, que para llegar al Padre
tiene que ser a través de Él. Incluso,
cuando nos enseñó a orar, mediante el
modelo de oración conocido como “Padre
Nuestro”, da recomendaciones previas a
la oración, que son: orar en lo secreto y
no usar vanas repeticiones, (Mateo
capítulo 6, versículos 5 al 11), no
menciona que se deba hablar en lenguas.
El libro de Hechos de los apóstoles, como
hemos citado anteriormente, narra los
acontecimientos subsecuentes a la
ascensión del Hijo de Dios; y relata cómo
El Señor hacía que los creyentes
hablasen en diversas lenguas para que
los extranjeros comprendieran en su
lengua materna y creyeran en Jesús,
asombrados por su poder.
El resto del Nuevo Testamento no
menciona nada al respecto: las epístolas
a los Romanos; Gálatas; Efesios;
Filipenses; Colosenses; 1a y 2a a los
Tesalonicenses; 1a y 2a a Timoteo; Tito;
Filemón; Hebreos; Santiago; 1a, 2a y 3a
Carta de Juan; Judas y Apocalipsis.
Solamente las epístolas a los Corintios lo
mencionan. Por ello podemos determinar
que el fenómeno de hablar en lenguas,
ininteligibles para terceros (lenguas
estáticas), sólo se observa en la iglesia
de Corinto; y no es muy reconfortante la
forma en que lo hace. El apóstol Pablo
deseaba corregir los desórdenes que se
daban en esa iglesia. Las cartas dirigidas
a los Corintios, sobre todo las últimas,
son severas exhortaciones a su
testimonio. ¿Por qué había tanto
desorden en aquella comunidad
cristiana? Para ello debemos comprender
los factores que influían en los Corintios:
a) Corinto gozaba de una excelente
afluencia económica. Debido a su
ubicación geográfica, se constituía como
un importantísimo puerto de navegación,
en donde se controlaban las rutas
comerciales más importantes del imperio
romano. Todos los barcos procedentes de
África, no tenían más remedio que cruzar
por Corinto si querían seguir a Roma o a
32
Asía menor. Lo mismo para los que se
dirigían a Egipto procedentes del imperio.
b) Desde siglos (año 581 A. de C.), Era
sede de los juegos ístmicos que se
realizaban cada dos años en el templo de
poseidón, rivalizando con los juegos
olímpicos de Atenas.
c) En Corinto se situaba el templo a
afrodita, involucrando a más de mil
prostitutas, en sus ritos. El gentilicio de
“Corintio” era sinónimo, en la región, de
vida escandalosa o perdida. Tal templo
fue destruido una vez por un terremoto,
150 años antes de que Pablo llegara y
reconstruido para ser nuevamente
destruido en el año 77 D. C. Es menester
mencionar, que a afrodita si bien se le
conoce ahora como la diosa del amor, no
se refería al amor en un término cristiano,
sino al deseo y la reproducción (7).
Todas estas circunstancias
permeaban en la iglesia cristiana
asentada en el puerto griego, es por ello
que Pablo se vio obligado a escribirles
en la primera carta a los Corintios,
capítulo 6, versículos 9 y 10: “¿No sabéis
que los injustos no heredarán el reino de
Dios? No erréis, ni los fornicarios, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los
afeminados, ni los que se echan con
varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni
los borrachos, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios.”
Lo que motiva la redacción de
ambas cartas a los Corintios (algunos
estudiosos consideran que fueron tres y
no dos, pero que en la compilación se
juntaron indebidamente), fueron las malas
noticias que el apóstol recibía de la
congregación mientras éste habitaba en
Éfeso. Intentando exhortar, enseñar y
consolar a los hermanos, Pablo envía una
carta, pero ésta es muy mal recibida, así
como una subsecuente visita del
misionero. La estrategia de defensa que
adoptó la iglesia de Corinto fue el
descalificar el apostolado de Pablo, por lo
que éste se ve obligado a enviar una muy
severa epístola, (la “carta severa” es
considerada la tercera epístola, que hoy
abarcan los capítulos 10 al 13 de 2a de
Corintios) (8).
Amor versus dones.
En aquella iglesia, con esas
problemáticas, es donde encontramos el
antecedente de hablar en lenguas más
parecido a la actividad que podemos
observar en nuestros días. Aquí, Pablo
menciona que hablar en lenguas
ininteligibles, sólo edifica a quien lo hace,
y que el ejercicio del amor cristiano (y no
como lo entendían los cultistas a
33
afrodita), es superior a cualquier don, así
lo leemos en 2a a Corintios capítulo 14,
versículos 1 y 2: “Seguid el amor; y
procurad los dones espirituales, pero
sobre todo que profeticéis. Porque el que
habla en lenguas no habla a los hombres,
sino a Dios; pues nadie le entiende...”
En el verso 3 del mismo capítulo 14,
Pablo hace una valoración entre
profetizar y hablar en lenguas, siendo
superior la primera, pues profetizar edifica
a la iglesia (entiéndase por profetizar:
enseñar, exhortar y consolar conforme a
la Palabra de Dios, y no vaticinar un
hecho futuro mediante procedimientos no
basados en la ciencia o la razón);
mientras que la segunda (hablar en
lenguas ininteligibles), sólo edifica a quien
lo practica. ¿Por qué? Pues porque
profetizar, es decir, enseñar, o exhortar o
consolar son actividades que demuestran
el amor de Dios y que es patente entre
los miembros de la iglesia.
El amor es más importante que
cualquier don. Al momento en que Pablo
da instrucciones acerca de hablar en
lenguas, dice en 1a Corintios capítulo 12,
versículos 30 y 31: “¿Tienen todos dones
de sanidad? ¿Hablan todos lenguas?
¿Interpretan todos? Procurad, pues, los
dones mejores. Mas yo os muestro un
camino aun más excelente.”
Inmediatamente después comienza el
capítulo 13, acerca del amor “Si yo
hablase lenguas humanas y angélicas, y
no tengo amor, vengo a ser como un
metal que resuena... si entendiese todos
los misterios y toda ciencia... y no tengo
amor, nada soy... Y ahora, permanecen la
fe, la esperanza y el amor, estos tres;
pero el mayor de ellos es el amor.” 1a
Corintios capítulo 13.
Conclusión.
Declarar que el uso del don de
lenguas ha desaparecido en nuestros
días, sería tanto como decir que
conocemos los planes de Dios, lo que sí
podemos decir, es que hoy vivimos una
situación social distinta, en donde es casi
imposible encontrar un pueblo nuevo,
cuya lengua sea totalmente desconocida.
En México, por ejemplo, ya no existen
pueblos que desconozcan el español,
pues algunos o la mayoría de sus
miembros lo practican, de tal forma que
para proclamar el evangelio ya no es
necesario que Dios nos dé el don
sobrenatural de hablar en lenguas, no
sería necesario. Sin embargo, repito, no
podemos declarar categóricamente que
ha desaparecido.
No obstante, si se insiste en
justificar la actividad en las epístolas a los
34
Corintios, es menester advertir, que las
manifestaciones externas de tener al
Espíritu Santo, pueden ser fácilmente
emuladas, y podríamos caer en el
engaño. Lo más importante es buscar el
amor de Dios, que es una manifestación
interna del individuo, y que no puede
fingirse. Oremos pues, por mostrar el
fruto del Espíritu que es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; y contra tales
cosas no hay ley. (Gálatas capítulo 5,
versículos 22 y 23).
Referencias
1.- M. J. Congar, Yves; El Espíritu Santo;
Edit. Herder; Barcelona, 1991; Pág. 376.
2.- H. Palmer, Edwin, El Espíritu Santo,
Edit. El Estandarte de la Verdad; 1995;
Pág. 125
3.- Sproul, R. C.; El misterio del Espíritu
Santo; Edit. Tyndale House Publishers,
Wheaton, Ill; 1990; pág. 130
4.- Sproul, R. C.; Ibídem; Pag. 121.
5.- H. Palmer, Edwin; Op. Cit.; Pág. 126
6.- H. Palmer, Edwin; Ibidem; pág 131
7.- Utley, Bob; Cartas a una iglesia
problemática; Serie de Comentarios
Estudio Bíblico Nuevo Testamento, vol. 6;
Edit. Lecciones Bíblicas internacionales,
Marshall, Texas, 2012; pág.1
8.- Barclay ,William; Comentario al Nuevo
Testamento, tomo 9, Edit. Clie; 1997;
Versión española. Pág. 24
35
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