diez reglas de oro

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Javier Artiga Garijo 4ºB ESO

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Page 1: Diez reglas de oro

Javier Artiga Garijo

4ºB ESO

Page 2: Diez reglas de oro

3. 3. Atesora la amistadAtesora la amistad

5. 5. Domínate a ti mismoDomínate a ti mismo

10. 10. La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás

tiende a ser recompensadatiende a ser recompensada

- Opinión del libro- Opinión del libro

Page 3: Diez reglas de oro

3. Atesora la amistad3. Atesora la amistad

La amistad es una relación en la que dos personas llegan a compartir la misma alma.

Aristóteles

· Explicación· Explicación

· Imagen· Imagen

· Reflexión· Reflexión

· Por qué esta regla· Por qué esta regla

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Page 4: Diez reglas de oro

3. Atesora la amistad3. Atesora la amistad El libro nos explica en este capítulo la importancia y trascendencia de una verdadera amistad y su origen natural en el ser humano, y también repara en la diferencia entre una verdadera amistad, tan escasa como valiosa, y una relación amistosa, tal y como la denominan los autores.

Como primer punto, nos introduce en el por qué de nuestra necesidad de hacer amigos. La respuesta se halla en nuestra necesidad innata de socialización, la tendencia que tenemos como seres humanos a colaborar y relacionarnos para alcanzar metas imposibles mediante el único trabajo individual, para lograr beneficios mayores que por cuenta propia... pero, sobre todo, para realizarnos como personas, porque nuestro carácter social nos muestra como único medio de completa formación el trato recíproco entre personas. Como prueba, nos ejemplifica este hecho con la justificación de la sociedad, que es más que un sencillo contrato entre individuos no relacionados entre sí, [...] un reflejo de la profunda necesidad de filiación. Y, como nos demuestra Aristóteles, la sociedad es una tendencia natural de agrupaciones para alcanzar la autarquía.

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A continuación, el libro explica la exclusividad de la auténtica amistad. Este sentimiento requiere de que uno esté dispuesto a sacrificar su propio bienestar en bien del otro. Y como tal entrega no puede ser amplia numéricamente por el esfuerzo que supone, la amistad queda definida como cualitativa en vez de cuantitativa. De ahí la falsedad que el afirmar ser amigo de un colectivo supone.

También debemos saber que no todo hombre tiene la suerte de disfrutar de verdaderas amistades, bien a causa de que las circunstancias de su vida no han dado lugar a conocer a su alma gemela, o bien porque no es el tipo de persona capaz de mantener una auténtica amistad. Por desgracia, hay gente que no buscan relaciones francas, sino que actúan como parásitos, aprovechándose de lo que puedan obtener materialmente de la otra persona sin reparar en la recompensa espiritual que una amistad brinda a quien de verdad la cuida. Es lo que este libro llama relaciones utilitarias, comunes en ámbitos económicos y políticos. En dichas relaciones, se confunde la cortesía educada con un afecto verídico hacia el prójimo, independiente de lo que esta relación pueda tener de provechosa en lo físico.

En conclusión, nos conviene aprender a reconocer y apreciar una auténtica amistad y lo que ello supone, con los sacrificios y la enorme satisfacción que ello otorga. Aristóteles pensaba que cuando no se tiene ese verdadero amigo del alma, la vida carece de energía y significado.

ExplicaciónExplicación

Page 5: Diez reglas de oro

3. Atesora la amistad3. Atesora la amistadHe elegido esta regla porque resume y representa lo que Aristóteles quiso decir con la realización humana por medio de la socialización, con la cual estoy de acuerdo, pero se adentra en una relación más fuerte y satisfactoria: la verdadera amistad, un vínculo superior al resto de asociaciones que concede a la vida de los que la comparten un sentido superior y los acerca a la felicidad.

También he considerado importante la matización entre las distintas relaciones que pueden aparentar ser amistades, pero que sin sacrificio, verdadera preocupación por el otro y carencia de intenciones interesadas no puede tratarse como tal.

Entiendo que la realización sin relación con el resto de personas es incompleta, y por eso considero importante la amistad sincera que esta regla defiende. Pero, además de las relaciones más habituales, como las laborales, económicas... que se dan casi sin buscarlas, esta clase de relación más profunda es la que realmente importa, la que nos puede dar la felicidad incluso privándonos aparentemente de la nuestra, que al final se traduce en una complacencia mayor al compartir la alegría de un auténtico amigo.

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¿Por qué?¿Por qué?

Page 6: Diez reglas de oro

3. Atesora la amistad3. Atesora la amistadEn primer lugar, creo que la diferenciación que hace el libro entre las amistades aparentes y las amistades verídicas es necesaria y muy conveniente, porque la afirmación de cómo se suele confundir afecto con amistad está en lo cierto. La profunda unión entre dos verdaderos amigos no es comparable al trato de negocios entre profesionales, con la habitual simpatía aparente.

Una relación tan íntima y profunda como la amistad aporta mucho más de lo que exige. Aunque todo parezca dicha y bienestar, la verdadera amistad requiere preocupación, apoyo en la adversidad y sacrificio. Y son realmente estas situaciones las que forjan un lazo tan fuerte y sincero, y donde realmente se comprueba la veraz amistad. Para que exista la real felicidad, son necesarios los malos momentos, casi siempre superables y útiles para fortalecer vínculos e incluso la propia personalidad.

Y tras este tipo de pruebas de fuego, en las que se puede llegar a incluso sacrificar lo que parece la propia felicidad, resulta que ambos amigos nos vemos recompensados con una mayor felicidad común, contagiada por obra de ese sentimiento: la amistad.

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ReflexiónReflexión

Page 7: Diez reglas de oro

3. Atesora la amistad3. Atesora la amistad Volver a la reglaVolver a la regla

ImagenImagen

Comentario:Comentario:Para mí, la mirada y el gesto de las chicas que aparecen en esta foto ejemplifican la complicidad y el lazo existente en una verdadera amistad. He preferido una unión visual como ésta antes que un retrato de un abrazo físico porque la amistad también es algo abstracto e intangible, y sin embargo muy perceptible, como la conexión entre estas dos amigas. Además, creo que la mirada suele ser un reflejo de los sentimientos más sincero que los contactos físicos materiales (los apretones de manos son una prueba clara)

Page 8: Diez reglas de oro

Quien no es el amo de sí mismo no es libre.

Epicteto

· Explicación· Explicación

· Imagen· Imagen

· Reflexión· Reflexión

· Por qué esta regla· Por qué esta regla

5. Domínate a ti mismo5. Domínate a ti mismo

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Page 9: Diez reglas de oro

El enunciado de esta regla inmediatamente nos sugiere la restricción de la libertad que actualmente disfrutamos en casi todos los aspectos de nuestra vida moderna, sobre todo políticos y de expresión. Sin embargo, lo que no sabemos es que todos esos derechos no protegen nuestro interior, y nosotros somos los que tenemos que auto-controlarnos psicológica y espiritualmente.

Se nos muestran las dos caras de la batalla por la propia libertad: contra el exterior y todo lo que nos pueda perjudicar la independencia de nuestro pensamiento, y en nuestro interior, evitando engañarnos y consolarnos cobardemente. Y quizá ésta sea la parte más difícil de nuestra lucha por la autonomía de nuestras reflexiones y después acciones.

Las presiones exteriores también son muy atrayentes y difíciles de apartar, pero contamos con la ayuda de la gente de nuestro círculo e incluso con una visión más objetiva por nuestra parte. Sin embargo, la pugna por la sinceridad con nosotros mismos es más subjetiva, confusa y nuestras malas facciones son más complicadas de alejar si cabe.

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Puede parecer paradójico: para obtener la libertad, es necesario dominarse y controlarse. Sin embargo, tal y como ocurre en la libertad política y exterior, el libre albedrío sin dirección acaba sometiéndose a la dictadura de la tendencia humana natural del placer a corto plazo, que frecuentemente se extingue con demasiada rapidez e imposibilita disfrutar de un largo bienestar.

Me parece muy destacable la frase con la que cierra el capítulo: Resumiendo, el individuo que se domina a sí mismo representa la personalidad integrada, una persona que funciona al más alto nivel y a la que se considera “libre”, porque la libertad más elevada supone un autoconocimiento que rechace las apariencias. Con esta afirmación entendemos que el intelectualismo (el conocimiento es virtud) nos hace más libres para elegir.

El ejemplo que da el libro lo ilustra: John se engaña a sí mismo, intentando convencerse erróneamente de que lleva razón, y su “ignorancia” (parcial, porque sabe lo que es mejor pero no acepta que le conviene) le hace esclavo de deseos banales como el tabaco, el alcohol o la comida basura.

ExplicaciónExplicación

5. Domínate a ti mismo5. Domínate a ti mismo

Page 10: Diez reglas de oro

A la hora de elegir la norma que mejor aconseja sobre la libertad, he preferido esta regla antes que otras como “Experimenta el auténtico placer”, “Sé responsable” o “Evita los excesos” porque creo que, bajo su aparente prohibición y opresión, es la que mejor define la verdadera libertad y con la que más de acuerdo estoy. El intelectualismo anteriormente citado que está presente en algunas ideas de esta norma es, en mi opinión, adecuado para disfrutar de la auténtica libertad, pues es necesaria una educación y un conocimiento de los efectos y consecuencias de las decisiones antes de optar por una forma de actuar u otra.

Los prejuicios, inevitablemente, influyen sobre nuestra aprobación sobre la validez de una pauta como las de las diez normas de este libro, y por eso puede parecernos más apetecible la sugerencia “Experimenta el auténtico placer” por nuestros deseos naturales, pero tras la explicación de lo que ambas normas quieren decir, me parece más razonable y válida la propuesta de conseguir la libertad con la independencia de las presiones tanto internas como externas.

¿Por qué?¿Por qué?

5. Domínate a ti mismo5. Domínate a ti mismoVolver a la reglaVolver a la regla

Page 11: Diez reglas de oro

El autodominio me parece muy beneficioso y necesario, a pesar de su impopularidad por los prejuicios que podamos tener de este término. Nos quejamos continuamente de las influencias externas, que también son determinantes y capaces de afectar en nuestra forma de ser y actuar, pero la fuerza más difícil de controlar somos nosotros mismos, la adaptación de nuestra ética para dar validez a lo que deseamos sin sentirnos culpables, y el engaño que ello conlleva. El problema fundamental es que muchas veces ni nos damos cuenta, por lo que podemos no saber que realmente nos estamos mintiendo y perjudicando.

Creo que la identificación que hace el libro del autodominio y sus características (requiere ser trabajado continuamente, autodeterminación y crítica sincera), además de la explicación de la regla “Domínate a ti mismo” y el sentido de liberación que encierra y puede pasar desapercibido, es realmente instructivo y fiable, y puede serle útil a muchas personas, pues la tergiversación de la verdad y la realidad a nuestro gusto es desgraciadamente un defecto frecuente en la actualidad.

ReflexiónReflexión

5. Domínate a ti mismo5. Domínate a ti mismoVolver a la reglaVolver a la regla

Page 12: Diez reglas de oro

ImagenImagen

5. Domínate a ti mismo5. Domínate a ti mismoVolver a la reglaVolver a la regla

Comentario:Comentario:En esta foto he visto el autodominio que este amigo ejerce sobre sí mismo para impedir que el miedo influya en sus actos y poder así liberar sus pensamientos de cualquier perjuicio capaz de afectar sobre la independencia de su criterio.

En este caso, el control sobre tus acciones es fundamental, porque su situación requiere máxima dominación.

Page 13: Diez reglas de oro

Ningún acto bondadoso resulta inútil.

Esopo

· Explicación· Explicación

· Imagen· Imagen

· Reflexión· Reflexión

· Por qué esta regla· Por qué esta regla

10. 10. La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás tiende a ser recompensada tiende a ser recompensada

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Page 14: Diez reglas de oro

En enfoque que este capítulo da a la bondad me parece muy interesante: no es un “precio a pagar” para obtener el cielo o la salvación, como muchas religiones prometen, sino que nos muestra cómo los buenos actos suelen recibir su recompensa en la misma vida terrenal, como una especie de recompensa “kármica”. El ejemplo de la conocida fábula de Esopo del ratón y el león es muy instructiva.

Aquí también se trata la colaboración como método de relación, ofreciéndose gratuitamente, para así abrir las puertas a un vínculo comunicativo. En el mundo moderno, el egocentrismo está al alza, y parece que cada uno se preocupa de él mismo, por eso cuando se muestran gestos de ayuda pueden recibirse con cierta sorpresa, pero casi siempre son bien acogidos y respondidos con cortesía. Y es ese ofrecimiento más la respuesta el que inicia la relación social entre los sujetos en cuestión, todo por una simple contribución que puede acabar en una satisfactoria reciprocidad.

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Pero no es sólo cuestión de socialización y trato entre individuos, también el benefactor obtiene su premio. De acuerdo con Aristóteles, la autorrealización conduce a la felicidad, y éste es un claro caso de autorrealización. Citando al libro, al ayudar a los demás ampliamos nuestro horizonte tanto emocional como espiritualmente. Esto es la verdadera definición de autorrealizarse, de experimentar una satisfacción interior que engrandece al benefactor.

Cabe destacar la apreciación de que las acciones bondadosas no pretenden obtener un beneficio, por lo tanto no son una inversión consciente, tal y como indica el libro, propia quizás de la filosofía epicúrea. Tal y como se ha mencionado antes, es una acción desinteresada, cuya única remuneración esperada es la complacencia con uno mismo por la pureza y la generosa benevolencia de su acto.

ExplicaciónExplicación

La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás tiende a ser recompensada tiende a ser recompensada

10. 10.

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He creído muy importante señalar la necesaria colaboración entre los humanos, tal y como explicábamos antes con su característica sociabilidad. Y para avanzar y seguir evolucionando tan vertiginosamente como hasta ahora es necesaria prestar la ayuda desinteresada que tan “avanzados” nos ha hecho. Incluso en estos momentos de crisis, la colaboración es más fundamental que nunca. Tan sólo es necesario una primera chispa que encienda la cooperación a gran escala que puede hacernos alcanzar metas insospechadas.

Además me ha parecido muy importante el punto de que una acción bondadosa no supone un cálculo y tampoco una inversión consciente realizada con la esperanza de obtener un dividendo, pues parece que últimamente nada es gratis, todo el mundo actúa por interés y el echar una mano siempre tiene segundas intenciones. Por eso, este valor es para mí tan necesario, y más para la especie humana, que necesita la sociedad y el prosperar juntos.

¿Por qué?¿Por qué?

La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás tiende a ser recompensada tiende a ser recompensada

10. 10. Volver a la reglaVolver a la regla

Page 16: Diez reglas de oro

Como ya he empezado a decir antes, la ayuda desinteresada y el poner todos de nuestra parte es para mí un valor básico y vital con el que estoy muy de acuerdo. Creo que el ser humano es bueno por naturaleza, pero la competitividad de la sociedad le hace volverse receloso y desconfiado, sin dar lugar a mostrase como la persona benévola que es. Es por eso que necesitamos el empujón del que hablaba para desencadenar un ambiente afable y beneficioso, amable y generoso... En definitiva, un ambiente humano.

También defiendo el hecho de que la bondad produce un satisfactor efecto en esta vida inmediata, sin esperar a recompensas divinas. Entiendo el sentido de ofrecer un gran premio para mantener la buena alianza entre los humanos, pero no creo que sea necesario una gran promesa para convencer a las personas de ser bueno, porque la sensación de agrado y regodeo que todos hemos experimentado al realizar una obra realmente virtuosa (en el sentido en el que Aristóteles entiende la virtud) debería ser suficiente para hacernos comprender la conveniencia y la ganancia de la simple bondad.

ReflexiónReflexión

La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás tiende a ser recompensada tiende a ser recompensada

10. 10. Volver a la reglaVolver a la regla

Page 17: Diez reglas de oro

ImagenImagen

La bondad hacia los demás La bondad hacia los demás tiende a ser recompensada tiende a ser recompensada

10. 10. Volver a la reglaVolver a la regla

Comentario:Comentario:En esta imagen veo la colaboración desinteresada de un grupo para proteger y hacer bien a un compañero, con la que no vemos ninguna recompensa física aparente, pero seguramente conoceremos la gratificación que produce el trabajo en equipo por un objetivo común: la felicidad de todo el colectivo humano.

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La idea del libro me parece buena, modernizar con ejemplos actuales las sabias filosofías de la Grecia Antigua, pero el formato adaptado no me parece el más adecuado, ni para este caso ni para ninguno. Resumir en diez reglas lo más importante de la vida y venderlas como lo que podrías adoptar como la filosofía a seguir se me antoja sensacionalista e impresionista, típico de producciones al estilo americano. Encuentro los enunciados de las normas bastante verídicos y bien elegidos, pero no me gusta la dimensión que se les confiere con el ejemplo real y el resumen al final de cada norma que aparenta indicar los puntos que deben seguirse como si fuese una constitución o un catecismo. Entiendo que la intención de ejemplificar cada capítulo pueda ser hacerlo más comprensible y tangible, pero no me parece muy coherente intentar ambientarlos en la vida real eligiendo casos tan extremos y, para mi entender, poco creíbles.

Aun así, estoy satisfecho con la lectura de este libro y con la realización de este trabajo para profundizar más en un texto que no por ser pequeño de tamaño es reducido en contenido. En este caso, el resumen de lo que han sido siglos de meditación y publicaciones me parece oportuno, porque creo que los autores sólo persiguen el fin de introducirnos en la sabiduría griega y, si de verdad el lector estuviera interesado en el tema, podría ampliar sus conocimientos con la búsqueda de otras lecturas relacionadas.

CríticaCrítica

Opinión del libroOpinión del libro

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