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Derechos Económicos, Sociales y Culturales Derecho a un ambiente sano El Estado atenderá la defensa y conservación de los recursos naturales de su territorio, y la explotación de los mismos estará dirigida primordialmente al beneficio colectivo de los venezolanos. Artículo 106 de la Constitución de la República de Venezuela La primacía de una visión cOlioplacista desde el punto de vista económico -la búsqueda inmediata de crecimiento económico sin reparar en los efectos que aca- nea sobre otros ámbitos- se ha puesto de nuevo en evidencia en el presente periodo. La grave crisis financiera y fiscal que atraviesa Venezuela ha servido como argumento para justificar un plan de recuperación econó- mica que parece comprometer la más im- portante riqueza del país: su base natural. Los recursos naturales del telTitorio, pare- cen estar nuevamente amenazados por los proyectos económicos diseñados por el go- bierno, que han mostrado una vez más estar inmerso s dentro de una lógica eminente- mente desarrollista. El Programa para la Estabilización y Re- cuperación de la Economía (PERE) es- tablecido por el Ejecutivo, contempla dentro de sus estrategias centrales la promoción de la actividad minera y el respaldo a la explo- taciÓn forestal, mientras que en materia de política petrolera se ha anunciado una apertura destinada a atraer el capital ex- tranjero y darle un repunte a la industria de los hidrocarburos. A las nuevas políticas económicas, anun- ciadas o en proceso de ejecución en este peri- odo, es preciso añadir otros elementos para entender la actual gestión ambiental. Estos remiten, por un lado, a la ausencia de una política ambiental bien definida. En Vene- zuela, como afinna el coordinador del Centro de Estudios Integrales del Ambiente (CE- NAMB), Antonio de Lisio, no existe una política ambiental a nivel nacional coherente o'!:Ú!b'r~' Úi94:~~pii~'~b~~ 'ÚID5 '1187

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Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Derecho a un ambiente sano

El Estado atenderá la defensa

y conservación de losrecursos naturales de su

territorio, y la explotaciónde los mismos estará dirigidaprimordialmente al beneficiocolectivo de los venezolanos.

Artículo 106 de la Constitución

de la República de Venezuela

La primacía de una visión cOlioplacistadesde el punto de vista económico -labúsqueda inmediata de crecimiento

económico sin reparar en los efectos que aca­nea sobre otros ámbitos- se ha puesto denuevo en evidencia en el presente periodo. Lagrave crisis financiera y fiscal que atraviesaVenezuela ha servido como argumento parajustificar un plan de recuperación econó­mica que parece comprometer la más im­portante riqueza del país: su base natural.Los recursos naturales del telTitorio, pare­cen estar nuevamente amenazados por losproyectos económicos diseñados por el go­bierno, que han mostrado una vez más estarinmerso s dentro de una lógica eminente­mente desarrollista.

El Programa para la Estabilización y Re­cuperación de la Economía (PERE) es­tablecido por el Ejecutivo, contempla dentrode sus estrategias centrales la promoción de laactividad minera y el respaldo a la explo­taciÓn forestal, mientras que en materia depolítica petrolera se ha anunciado unaapertura destinada a atraer el capital ex­tranjero y darle un repunte a la industria delos hidrocarburos.

A las nuevas políticas económicas, anun­ciadas o en proceso de ejecución en este peri­odo, es preciso añadir otros elementos paraentender la actual gestión ambiental. Estosremiten, por un lado, a la ausencia de unapolítica ambiental bien definida. En Vene­zuela, como afinna el coordinador del Centrode Estudios Integrales del Ambiente (CE­NAMB), Antonio de Lisio, no existe unapolítica ambiental a nivel nacional coherente

o'!:Ú!b'r~'Úi94:~~pii~'~b~~'ÚID5 '1187

Acerca del desarrollo minero

y efectiva, que permita conservar yaprovechar adecuadamente los recursos natu-

1 347 N' . 1 1ra es' . o eXIsten estrategias a argo p azoy de amplio alcance -no solamente de tipocurativo· que orienten actualmente la admi­nistración o gestión ambiental.

Por otro lado, existe una evidente falta de

voluntad política y firmeza por parte de losentes oficiales para hacer cumplir la legis­lación ambiental existente. El compendiojurídico que rige el manejo de los recursosnaturales en el país, es bastante completo,uno de los más avanzados, incluso, a nivellatinoamericano. No obstante, el incum­

plimiento de la normativa ambiental porparte de empresas privadas, particulares uorganismos oficiales se hace cada vez máspatente. Asimismo es evidente la incapaci­dad de las autoridades para garantizar elcumplimiento de tal normativa o para san­cionar las faltas a ésta.

Estos elementos configuran un cuadro defactores que hace posible el incremento de lacontaminación de la atmósfera, suelos yaguas,la progresiva desprotección de las Areas BajoRégimen Especial (ABRAES), el aumento delas zonas deforestadas, la constante amenaza de

pérdida de la biodiversidad y el deterioro de lascaracterísticas del medio urbano.

país, y la difícil situación económica nacionalque exige un urgente ingreso de divisas.

No obstante, para numerosos sectores,este proyecto pone en peligro la estabilidadambiental de una región -donde se concentrala mayor parte de los yacimientos mineros­de gran riqueza e importancia pam el país: elmacizo guayanés, ubicado en los estadosBolívar y Amazonas, que forma parte de laformación geológica más antigua del planetay que alberga dentro de sí recursos hídricos,forestales y faunísticos de incalculable valor.

Debido a que la minería está prohibida enel Edo. Amazonas, los proyectos de explo­tación minera diseñados por el Estado y lascompañías extranjeras se han centrado en losyacimientos del Edo. Bolívar. Hasta el pre­sente, la inversión foránea en este ámbito

comprende unas cuarenta compañías, en sumayoría canadienses, de las cuales treinta ycuatro son compañías menores y seis songrandes transnacionales que se encuentranrealizando actividades exploratorias o extrac­

tivas, ya sea a solas o asociadas con la COffo­ración Venezolana de Guayana (CVG)34

La actividad que fundamentalmente estápromoviendo ahora el Estado venezolano esla de la gran minería o extracción deyacimientos de veta, que requiere una signifi­cativa inversión de capital que solo puedenrealizar importantes compañías transnacio-

El plan de desanollo minero contemplado nales. Para atraer a estas grandes compañíasen el PERE es uno de los puntos centrales es necesario que las condiciones legales ysobre los que ha girado el debate en materia fiscales, así como la pennisología ambientalambiental en este periodo. En este plan se establecida por el Estado les sea suficiente­propone abrir la exploración, explotación y mente favorable. Por ello se han planteadocomercialización de los recursos mineros del dudas sobre las modificaciones que pueden

país -especialmente oro y diamantes- a la hacerse en este teneno. Queda el temor, deinversión transnacional. El Ejecuti vo ha jus- ninguna manera infundado, de qué exigen­tificado esta apertura al capital extranjero en cias pueden hacer las transnacionales yla reconocida existencia de vastas reservas hasta qué punto puede ceder el Estado enminerales, especialmente en la zona sur del este sentido. Es bueno recordar que en

347 CENTRO DE ESTUDIOS INTEGRALES DEL AMBIENTE. Notas CENAMB. Año 1, Núm 2, julio 1995.Universidad Central de Venezuela. Caracas.

348 El Universal, 23.08.95.

188 " .. , , . , .. , , PROVEA' i~f~~;n~A~~~I

muchos casos -como el de las empresas ca­nadienses- se trata de compañías que vienenhuyendo de los excesivos requisitos buro­cráticos, fiscales, laborales o ambientales, quel h 'd' , 349es an SI o Impuestos en sus paIses .

Ahora bien en cuanto a los argumentosque, desde la perspectiva de su impacto ambi­ental, se han esbozado para cuestionar esteplan de desarrollo minero, cabe destacar lossiguientes:

En primer lugar se ha planteado que estedesarrollo va en contra de la nonnativa legalvigente, pues buena parte de los yacimientosmineros se encuentran en áreas naturales pro­tegidas. Más del 60% del Edo. Bolívar seencuentra definido bajo diferentes figuras deABRAE, en algunas de las cuales este tipo deacti vidad está tenninantemente prohibida y enotras sometida a fuertes restricciones.

En segundo lugar, se ha señalado que esteplan minero pone en peligro una de las may o­res riquezas de la región e incluso del país: susrecursos hídricos. Según Rafael ElinoMartínez, expresidente de la Comisión deAmbiente de la Cámara de Diputados, en estaregión se encuentran mas del 80% de lasaguas no contaminadas del país. rios tan im­portantes como el Paragua, Caura, Cuyuní,Río Negro y el Caroní -que alimenta el com­plejo hidroeléctrico del Guri- se encuentranubicados en esta región.

Es bien sabido que la actividad mineradesarrollada hasta ahora en la zona ha oca­

sionado contaminación por gasolina, mercu­rio y cianuro de los rios y quebradas circun­dantes, así como la progresiva sedimentacióny merma de sus caudales. Por ello la defensadel potencial hídrico del país se ha convertidoen uno de los principales argumentos dequienes se oponen al desarrollo minero.

Se ha planteado también que este proyecto

349 El Universal, 16.10.94.350 El Nacional, 15.11.94.351 El Globo, 09.10.94.352 El Globo, 3\.10.94.

Derechos Económicos, Sociales V Culturales

atenta contra los recursos forestales existentes

en el estado, que representan el 74% de lariqueza forestal de Venezuela350 La destruc­ción de la cobertura vegetal ocasionaría unadramática disminución de la diversidad bio­

lógica en estos bosques. La biodiversidad eshoy en día considerada un recurso de inmensovalor. De allí que Alexander Luzardo -COlTe­dactor de la Ley Penal del Ambiente y asesortécnico de la Comisión de Ambiente del Con­

greso- afirme que: "Venezuela debe escogerentre la riqueza fácil ahora o la preservaciónde sus reservas de biodiversidad que generacio­nesfuturas pueden aprovechar para la agricul­tura, la industria fmmacéutica y lamedicina',35l.

Por otro lado, existen dudas sobre la ca­

pacidad del Estado venezolano para hacercumplir la legislación ambiental vigente a lascompañías mineras en operación. Actual­mente el Ministerio del Ambiente no tiene

presencia física en la zona. No existe unaoficina o departamento en la región que per­mita ejercer las funciones mínimas necesariasde supervisión y control. Según la presidentade la Comisión de Ambiente y OrdenaciónTerritorial del Senado, LuCÍa Antillano, hasta

ahora los ministerios de Ambiente y de Ener­gía y Minas han demostrado ser incapacespara fiscalizar adecuadamente a esta indus­tria. A su juicio: "...la sociedad no tienegarantías de que el Estado pueda ejercerefectivamente estas políticas y que se puedamantener a la minería aurifera dentro deparámetros sociales y ambientales

bl ,,352acepta esOtro argumento, de carácter social, es­

bozado contra este proyecto es el de la exis­tencia de numerosas comunidades indígenasen la región, que han poblado estos territoriosdurante cientos de años y utilizado sus recur-

~~'tUb~~''¡994:sepii~'mbre'Úi95 ' , .. , , , , , , , . , , , , '1189

La industria de los hidrocarburos

el chantaje y amedrentamiento para sofocar. l' _353sus Justas rec amaClOnes ..Sin embargo, los ideólogos del proyecto

de expansión minera han hecho énfasis endistinguir la pequeña minería de aluvión,cuyos efectos degradantes sobre el ambi­ente son indudables, de la gran minería -ex­plotación de vetas- ambientalmente muchomás inocua, que es la que se está promo­cionando. No obstante, para las organi­zaciones ambientalistas si bien es cierto que

la gran minería es mucho menos devas­tadora que la minería a cielo abierto, no esposible afirmar que ésta sea ambiental­mente inocua.

La particular fragilidad de los ecosistemasdel escudo guayanés hace que sea especial­mente difícil su recuperación, una vez que se haintervenido en ellos. La regeneración de lacobertura vegetal alterada es un proceso particu­larmente lento y complejo. Además, la remo­ción de la vegetación posee en estas áreas efec­tos drásticos sobre el ciclo hidrológico y elmicroclima, difíciles de controlar. Por otro lado,fuentes informadas sobre el tema han señalado

que buena parte de los yacimientos auriferos dela región son de aluvión, mientras que es menor1 ., d .. 354 Ea proporclOn e yacImIentos en veta . stohace pensar en un desarrollo de la mineríasuperficial bastante significativo, con carac­terísticas altamente depredadoras.

sos sin romper la estabilidad ambiental exis­tente. Estas comw1idades se vedan seria­

mente afectadas por un repunte de la actividadminera en la zona, que puede propiciar -comoha venido haciendo la pequeña minería- lainvasión de sus territorios, la destrucción delos recursos de los que dependen y la intro­ducción de nuevas enfermedades.

En este sentido cabe destacar la Exhor­

tación Pastoral de Mons. Ubaldo Santana,

Obispo de Ciudad Guayana, quien a raíz deserios enfrentamientos entre pequeños mine­ros y empresas transnacionales que operan enla zona de El Dorado manifestó: "La llegadade las grandes compañías mineras ha afec­tado la vida de las comunidades indígenas deSan Luis de Morichal, San Antonio, Paru­

maca, San Miguel de Betania y otras; hadesplazado a los mineros de sus zonas de

laboreo y los ha condenado a vegetar encampamentos inhumanos e insalubres comoel de Las Nuevas Claritas.

Es doloroso comprobar cómo algunas em­presas que consiguieron contratos para la ex­ploración y subsiguiente explotación minerapor parte de la Cmporación Venezolana deGuayana, se dedicaron a ejercer una 'mineríade engorde " a acumular más tierras para luego

revenderlas a mayor precio sin ninguna inten­ción de desarrollar una minería profesional y

tecnificada, dejando de lado alpequeño mineroy adquiriendo enormes cuotas de poder en in­stancias municipales, regionales y nacionales( ..) Eftctivamente esas negociaciones no han La política de apertura petrolera anunciadasalvaguardado debidamente los intereses de recientemente por el Estado venezolano hanación, no han garantizado el desan'ollo social generado también una creciente polémica.de las poblaciones intervenidas, no han velado Tanto las condiciones mismas en que se estable-por el cumplimiento de las nOlmas ambientales cenlos convenios de asociación entre el sectorvigentes y, lo que es más grave, han menospre- pÚblico y el capital privado -nacional e intema-ciado la dignidad depisatarios y pobladores así cional- como las consecuencias económicas,como su capacidad de organización, violando sociales, políticas y ambientales que de ellosS1l derecho al trabajo y utilizando el maltrato, pueden derivarse, han suscitado controversia.

353 SANTANA, Ubaldo: Exhortación Pastoral ante la situación minera del sur de Guayana. ClUdad Guayana,Julio de 1995, pág. 2.

354 El Universal, 23.08.95.

190 1" .. , .. ,. , .... ,. , . , .. , . , , PROVEA Informe Anual

Los convenios de asociación estratégicapara la exploración y explotación de hidrocar­buros están siendo cuestionados por las im­plicaciones que puede tener el hecho de queel Estado deje de poseer pleno control de unaactividad tan estratégica, por las desfavorablescondiciones fiscales en que son establecidos ypor sus virtuales efectos sobre las áreas, ecológi­camente vulnerables, en las que pretenden em­prenderse. Se plantean dudas sobre las medidaspreventivas y de atenuación de impacto ambi­ental que las empresas involucradas deberánadoptar y sobre su disposición a hacerlo en vistade la evidente búsqueda de ahorro de costosque éstas persiguen y la debilidad que tradi­cionalmente ha demostrado el Estado parapresionar en esta dirección.

Dentro de los convenios de asociación quehan suscitado mayor polémica destaca elproyecto de explotaciÓn gasífera "CristóbalColón", aprobado y en ejecución por parte delas empresas Shell, Exxon, Mitsubishi yLagoven. Tal proyecto, como se ha men­cionado en infOlmes anteriores, ha sido objetode críticas por el enOlme impacto que tendrásobre el Parque Nacional Península de Paria,sus recursos naturales y pobladores, ademásde su escasa rentabilidad desde el punto devista meramente econÓmico.

Ahora bien, en cuanto a los efectos de­

gradantes que la industria petrolera nacionalviene produciendo sobre el ambiente, JoséMoya, dirigente de la FederaciÓn de Organi­zaciones y Juntas Ambientalistas de Vene­zuela (FORJA) ha aleliado sobre la dificilsituación que atraviesan los poblados de lacosta oriental del Lago de Maracaibo queestán actualmente atravesando un proceso dehundimiento del suelo producto de la extrac­ción incontrolada de petróleo. A consecuenciade ello ha tenido que construirse un muro decontención alrededor de éstos que estámostrando actualmente ser insuficiente. Una de

355 Entrevista concedida a Provea el 12.09.95.

Derechos Económicos, Sociales y Culturales

las situaciones más criticas es la de Lagunillasque se encuentra ahora muy por debajo delnivel de mar y que ha sufrido ya los efectos devarias inundaciones355

El Hornito: una comunidaden defensa del ambiente

Un caso que merece especial considera­ción, y que ha sido reseñado en infomlesanteriores, es el de la comunidad de ElHomito -ubicada en la costa nororiental del

Lago de Maracaibo- que desde hace 27 añosestá siendo afectada por la actividad contami­nante del Complejo Petroquímico Zulia de ElTablazo, de la empresa Petroquímica deVenezuela (PEQUIVEN).

La comunidad de El Homito ha venido

denunciando la degradación anlbiental pro­ducida por la ausencia de tratamiento de losefluentes líquidos, residuos sÓlidos y emana­ciones atmosféricas generadas por el com­plejo petroquímico. Han qenunciado ademásla contaminación sónica, la producción deolores molestos y los daños producidos a sussembradíos y cosechas; y han aleliado sobrelos efectos que tal deterioro ambiental hacomenzado a producir sobre la salud de al­gunos de sus pobladores.

A causa de esto se le sigue actualmente aPEQUlVEN un proceso penal por presuntacomisión de hechos punibles contra el ambi­ente, el derecho a la vivienda y daños a lasalud de los habitantes de El Homito. Ennoviembre de 1993 fueron dictadas medidas

precautelativas que obligaban a PEQUlVENa reubicar al pueblo de El Homito. No obstanteel plazo establecido se venció en julio de 1995sin llegar a hacerse efectivas tales medidas.

El 14.08.95, luego de constatar el retrasoen el proceso de reubicación y tomando encuenta estudios de impacto ambiental reali­zados en la zona y su virtual efecto sobre lasalud de la comunidad, el Juez VII de Primera

~~i~br~''¡994:$~pti~'~b;~'Úi95 '1191

En la región de Guayana, paralelamente ala destrucción de grandes zonas boscosas porla actividad minera, se alertÓ sobre la sobreex­

plotación ilegal maderera en lotes boscososubicados cerca de los rios Caura, Paragua yParguaza. Asimismo, la deforestaciÓn en laszonas protectoras de los municipios Piar,Caroní y Heres para vender el producto aempresas carboneras ha sido denunciado envarias oportunidades por la Sociedad Conser­vacionista de Guayana, sin obtener respuestade las autoridades encargadas de penalizar loshechos356. Del igual modo, organizacionesambientalistas han denunciado la destrucción

de 27 mil hectáreas de bosques, en el Mu­nicipio Ospino (Edo. Portuguesa), por unaempresa transnacional de cartón que pretendededicar ese terreno a la siembra de pinos,proyecto que ha sido cuestionado en virtud desus efectos sobre las características físicas,

químicas y biológicas de los suelos.Esta destrucción de las zonas boscosas

incide negativamente en la preservación delos recursos hídricos. La cobertura vegetalque protege las cuencas hidrográficas es laencargada de regular la escorrentía y la infil­tración357 del agua de lluvia que precipitasobre estos espacios, asegurando así el flujocontinuo de agua en las zonas boscosas oregularidad de las corrientes de los rios yquebradas que por ellas surcan.

La destrucción de esta vegetación tienetambién un impacto negativo sobre el suelo,especialmente cuando se generan procesos deerosión que hacen que pierda su capacidadproductiva. Además, la deforestación acele­rada pone en peligro a la fauna silvestre, in­troduce alteraciones en el microclima y dis­

minuye la biodiversidad, sin mencionar lasconsecuencias que la degradación de losbosques tiene desde el punto de vista social paraaquellas poblaciones campesinas e indígenas

Instancia en lo Penal y Salvaguarda del Patri­monio Público del Zulia, Ricardo Col­

menares, dictó seis nuevas medidas precau­telativas. Considerando que la población deEl Homito puede sufrir lesiones graves por lasactividades de la empresa, que violenten suderecho a la salud y su derecho a un ambientesano, el Juez ordenó la rcubicación inmediata

de la población, en un plazo no mayor detreinta dias. Ordenó también la realización

de exámenes médicos a los pobladores paradeterminar los daños a la salud y dictó laprohibición de enajenar o gravar sobre lasnuevas casas, 10 que imposibilita aPEQUIVEN venderlas a personas ajenas ala comunidad. Así mismo ordenó ajustar laactividad del complejo petroquímico a lanormativa establecida que regula lasemanaciones atmosféricas y exigió al Min­isterio del Ambiente publicar en periódicoslocales los estudios de impacto ambientalrealizados en la zona para mantener al tantoa todas las comunidades circundantes.

Estas medidas constituyen, sin duda, unpaso muy· significativo en el largo procesollevado adelante por la población de ElHomito en defensa de su derecho a la salud ya la vivienda y al disfrute de un ambiente sano.

Manejo de los recursos forestales

En Venezuela las áreas boscosas son in­

tervenidas sistemáticamente para explotar almáximo sus recursos madereros, para ex­pandir los terrenos de uso agropecuario y paraestablecer desarrollos urbanísticos o de otra

índole (turísticos, viales, industriales),En este periodo se han registrado -entre

otras- denuncias sobre el avance de la defores­

tación en los linderos del Parque NacionalTerepaima, en los bosques del MunicipioIrribarren (Edo. Lara) y en los alrededores dela comunidad de Santa Rosalía (Edo. Aragua).356 Correo del Caroní, 24.05.95.357 Se denominan aguas de e.correntia a aquellas aguas de lluvia que corren superficialmente yaguas de

infiltración a aquellas que penetran en el suelo.

192 l'.., , , ,PROVEjÚnf~~~~A~~~I

que dependen directamente de sus recursos(suelos fértiles, maderas, hierbas, frutos, co­

nientes de agua) para poder sobrevivir.Es por todo esto que el proyecto de desa­

nollo forestal diseñado por el gobierno -espe­cialmente para la región de Guayana- en elmarco del PERE ha generado severas críticasy opiniones de rechazo. El temor por la con­servación de la región se sustenta, nueva­mente, en la fragilidad y riqueza de losecosistemas en cuestión y en la demostradadebilidad del Estado para hacer cumplir a lasempresas privadas las norn1as vigentes en ma­teria de protección ambiental.

Cuerpos de agua dulceyaguas marinas

La situación de deterioro de los cuerpos ycursos de agua dulce y de las aguas marinasdel país se ha venido agravando en los últimostiempos. Buena parte de los rios que surcan elterritorio están contaminados por las descar­gas de efluentes domésticos e industriales, porlos procesos de sedimentación causados porla deforestación y por la concentración decompuestos tóxicos empleados en activi­dades agrícolas a lo largo de su curso.

El uso incontrolado de pesticidas, herbici­das y fertilizantes está alcanzando nivelesdramáticos en poblaciones agrícolas como LaPuerta, Tuñame y Jajó (Edo Trujillo),Bailadores (Edo. Mérida), Caripe (Edo.Monagas), Sanare, Cubiro, El Tocuyo yQuíbor (Edo Lara), afectando las quebradas yrios que la circundan y amenazando la saludde sus habitantes. En octubre de 1994, en elMunicipio Jiménez (Edo Lara), la comunidadde la escuela Juan Bautista Oviedo se vio

gravemente afectada por la utilización deagrotóxicos en los sembradíos circundantes.Más de cien niños fueron víctimas de en­

venenamiento al aspirar fuertes agroquími-

,Derechos Económicos. Sociales V Culturales

cos, razón por la cual fueron suspendidas lasactividades en el plantel como medida deprotesta. Según José Moya, dirigente deFORJA, el problema de la utilización deagrotóxicos es grave en muchos estados delpaís. Según éste, en Venezuela incluso seutilizan químicos que han sido prohibidos entodo el mundo por su alta toxicidad. 358

Por otro lado, los rios y quebradas delterritorio se ven afectados por la destlllcciónde la cobertura vegetal y erosión del suelo ensus cabeceras y zonas altas, Esto genera elanastre de grandes cantidades de sedimentos,así como también la disminución conside­

rable de su caudal y virtual desaparición. EnVenezuela durante los últimos cincuenta años

se calcula que se han secado más de dos mil. d 3'9 El' dcomentes . e agua -, n e peno o que

abarca el presente Informe se registraron -en­tre muchas otras denuncias- la tala y quemaindiscriminada en las zonas de la cuenca del

río Orituco (Edo. Guárico), la deforestaciónen las cercanías del río Zuripa (Edo, Barinas)y las quebradas de Araure (Edo. Portuguesa)y El Parchal (Edo. Lara). Se alertó sobre lamerma de los principales afluentes del rio Unare(Edo, Anzoátegui) y el río Tocuyo (Edo. Lara),así como también sobre el proceso de contami­nación, sedimentación y disminución crecientedel caudal del río Caroní.

Este último problema parece ser especial­mente grave puesto que es el Caroní el quenutre el complejo hidroeléctrico del Guri, res­ponsable del 65% de la energía eléctrica quese utiliza en el país. La sedimentación delCaroní ha aumentado recientemente en un

altísimo porcentaje, producto fundamental­mente de 1a deforestación y remoción de tienaque la actividad minera viene realizando en sucuenca alta.

Es importante señalar que el decreto 1.738

dictado en 1991 prohibe la explotación mine-

358 Entrevista concedida a Provea eI12.09.95.

359 Principales problemas ambientales. fu:vi&<LAmbiente. Año 14. Núm.44, 1992. pág. 6.

~~'t~b~~'Úi94:~~pti~~b~~1'995 , , , , .. , . , , '1193

ciertos compuestos tóxicos orgánicos e inor­gánicos que serán arrastrados por el rio.Además de esto, el proyecto contempla laconstrucción de aeropuertos y vías de pene­tración -de 300 Km. de longitud aproximada­mente- que afectarán considerablemente laselva tropical propiciando su intervención.Según el antropólogo Esteban EmilioMosonyi, este macroproyecto afectará direc­tamente a más de diez comunidades indígenasde la etnia Pemón ubicadas en la zona, e indi­

rectamente a casi cinco mil indígenas de distin­tas etnias que habitan en los alrededores361.

En relación a los recursos lacustres, la

problemática de los lagos de Maracaibo y deValencia continúa destacando por sugravedad. La contaminación del Lago de Ma­racaibo ha alcanzado últimamente niveles

dramáticos. Cada segundo 10 mil litros deaguas negras son lanzadas al lago sin ningúntipo de tratamiento. Por esto, el hecho de queen el Edo. Zulia se reportara durante 1994 uncaso de diaITeacada diez minutos, ha sido aso­ciado a la concentración de bacterias y otrosmicrobios existentes en este medio acuático.

A la descarga de aguas negras provenien­tes de todas las ciudades del estado se suman

también los efluentes líquidos de la actividadindustrial, además de los desechos y deITamesde las empresas petroleras y petroquímicasque operan en la región. Según el Institutopara la Conservación de la Cuenca del Lagode Maracaibo (ICLAM) en el primer semestrede 1994 fueron derramados al Lago acciden­talmente 21.500 barriles de petróle0362

Aunado a esto, está también la gran carga deagroquírnicos que es arrastrada por los rios queconforman la cuenca del lago y los sedimentosque son arrastrados en el tOlrente de éstos.

La abundancia de microorganismos pro­venientes de las aguas negras y el exceso decompuestos nitrogenados vertidos al lago

ra en cursos de agua, caños, quebradas y

morichales, de régimen permanente o no, enla cuenca del Alto Caroní. Sin embargo, enun infoffi1e elaborado por asesores de la Co­misión de Ambiente del Congreso se constatóla destrucción propiciada por la actividadminera "...utilizando maquinaria pesada yotros equipos, los cuales eliminan enormesáreas de bosques, sabanas y suelos; y desvíanrios causando daños in'eversibles a losfrágilesecosistemas que mantienen la producción deagua de la cuenca hidrográjica del Carolll~,360A consecuencia de esto se ha apreciado unasignific¡rtivadisminución en el embalse del Guri.

No obstante, las medidas que pretendentomarse para solventar este problema queamenaza el normal funcionamiento de nuestro

principal sistema hidroeléctrico, no solo dej ande atacar sus verdaderas raíces -la actividad

minera en la cuenca alta del Caroní- sino queprometen generar un conjunto de consecuen­cias verdaderamente catastróficas para laregión. La empresa Electrificación del Caroní(EDELCA) y la CVG han planeado con estefin, realizar un trasvase entre los rios Caura yParagua. Parte de la corriente del Caura serárepresada y desviada a través de un canal

artificial hacia el río Paragua, que desembocaluego en el Caroní, para compensar así eldescenso de su caudal.

El desviamiento del rio Caura impedirá lacirculación de las tres cuartas partes de suvolumen, causando serios trastornos a la

fauna piscícola que allí habita, así como tam­bién a los peces que se trasladan desde otraspartes para desovar en esta zona. Por otrolado, a consecuencia de la inundación de los

alrededores del rio Paragua una inmensa áreade bosque tropical -aproximadamente 1.200

Km2 - serán destruidos. La biomasa quequedará sumergida bajo las aguas irá a unproceso de descomposición, lo que producirá360 El Nacional, 16.11.94.361 El Impulso, 28.12.94.362 Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables: La Hoia Ambiental. Año 1, Núm 2. 1994.

194 l' PRÓVEA' info~~eA~ual

están conduciéndolo a un proceso de enve­jecimiento precoz -denominado eutrofica­ción- que se evidencia en la exagerada prolife­ración de algas y la creciente disminución deloxígeno disuelto en el agua.

Como consecuencia de todo este deterioro

la actividad pesquera ha disminuido desde 1973en un 50% y el lago se ha convertido en unespacio cada vez menos apto para la recreación,el disfrute y el uso productivo de sus aguas.

La situación del Lago de Valencia no esmenos grave. En marzo de 1995 se evidenciónuevamente una súbita mortandad de peces.Cuatro meses más tarde el presidente de laJunta de Defensa, Mejoramiento y Conser­vación del Lago de Valencia, Carlos Guzmán,exortó a la población de la región a no consu­mir ningún pescado extraído del lago .Denun­ció Guzmán que los análisis de laboratoriohan demostrado la existencia de elementos

altamente contaminantes, como mercurio yplomo, en el tejido de los peces363 Estehecho es perfectamente explicable cuando sedescubre que el Lago de Valencia recibeanualmente 125 millones de metros cúbicos

de desechos industriales. El lago es el su­midero de todos los etluentes de una zona queposee una intensa actividad industrial, en laque evidentemente no se procesan los veriidoslíquidos que van a ser lanzados a sus aguas.

Ahora bien, con respecto al estado de lasaguas marinas del país, sirva como ejemplo elreciente incidente acaecido en las playas cer­canas a Higuerote (Edo. Miranda).

El 1409.95 en las playas de PuertoFrancés y Chirimena más de 800 personas,entre pobladores y temporadistas, presentaronsíntomas de una severa intoxicación, su­

friendo de vómitos, fiebre, ardor en la gar­ganta y ojos, y dificultades para respirar. Elsuceso fue de tal envergadura que las auto­ridades se vieron obligadas a evacuar la363 El Carabobeño, 12.07.95.364 El Nacional, 19.09.95.365 Entrevista concedida a Provea el 12.09.95.

Derechos Económicos, Sociales y Culturales

zona. Además de las víctimas humanas se

registró una significativa mortandad de ani­males domésticos.

A pesar de que hasta la fecha no se hanhecho públicos los resultados de las investi­gaciones oficiales en tomo al caso, existe unrelativo consenso de que fue una sustanciatóxica hidrosoluble y muy volátil la que con­taminó las aguas y la atmósfera de esta zonacostera. El Gobernador del Edo. Miranda,

Arnaldo Arocha, afirmó que el incidente fueprovocado por un derrame de sustancias tóxi­cas -utilizadas en la limpieza de tanques- deun buque de la empresa petrolera Lagoven,que abastece la planta de distribución de la

" 364 S' bidreglOn . m em argo, os representantes ela empresa han desmentido esta versión.

Según los habitantes de las comunidadesafectadas no es la primera vez que estosucede. Ya en varias oportunidades han ocu­rrido sucesos parecidos pero de menor mag­nitud. Expresan que las embarcaciones de di­cha empresa realizan sus operaciones de lim­pieza cerca de la costa, irrespetando las nor­mas de seguridad establecidas.

No obstante, según José Moya, el pro­blema no es solamente que los buques deLagoven incumplan con la normativa ambien­tal vigente. La problemática de la zona costerade Barlovento es mucho más amplia y grave.En esta región se descargan todas las aguasnegras provenientes de la Zona Metropolitanay todos los desechos industriales de esta área-de la Yaguara, Boleíta, la Urbina, los Vallesdel Tuy- que caen en el río Guaire para luegodesembocar en el río Tuy.

Para este conocido ambientalista la si­tuación de estas costas es una "bomba de

tiempo permanente" que solo requiere unsuceso como el observado para terminar dedetonar365. A su juicio, es absolutamente con­

denable que las industrias descarguen sus

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efluentes líquidos en el torrente de este río, sinque previamente sean objeto de algún tipo detratamiento. Pero además resulta insólito quebuena parte de la población metropolitana sedesplace en busca de recreación, hacia las

playas de Higuerote, a pesar de ser el áreadonde desemboca el río Tuy con toda la cargade toxinas y sustancias nocivas para la saludque arrastra consigo.

Parques nacionalesMás de la mitad del territorio nacional se

encuentra protegido bajo la figura de AreasBajo Régimen de Administración Especial.Bajo tal categoría se encuentra un total de 43parques nacionales, un número sin duda sig­nificativo, que podría hacer pensar que exis­ten muchas áreas en el país que están exentasde cualquier intervención o actividad humanadegradante. No obstante, dentro del contexto

actual es pertinente preguntarse hasta quépunto estas áreas están verdaderamente pro­tegidas. Buena parte de los parques nacion­ales y otras áreas naturales protegidas, sonafectadas por la deforestación, por el desarro­llo de la actividad minera o petrolera, por laactividad turística o por el desarrollo industrial.

El Parque Nacional El Avila y el ParqueNacional Macarao (ubicados en la zonametropolitana) y, más recientemente, el Par­

que Nacional Henri Pittier (estados Aragua yCarabobo) han sido objeto de invasiones odeforestaciones parciales para la construcciónde viviendas. La minería ilegal ha devastadoúltimamente por lo menos 18 hectáreas debosque en el Parque Nacional Yapacana (Edo.Amazonas), contaminando con mercurio los

cauces fluviales circundantes. El Parque Na­cional Sierra de Perij á (Edo. Zulia) está siendoamenazado por compañías mineras -naciona­les y transnacionales- de explotación car­bonífera, que ponen en peligro la estabilidaddel eco sistema de la sielTa, hábitat desde

366 Últimas Noticias, 31.10.94.

tiempos ancestrales de la etnia s Yucpa y Barí.Mientras entes gubernamentales han pro­movido la explotación minera -de cobre ypolisulfuros- dentro del Parque Nacional JuanPablo Peñaloza (Edos. Mérida- Táchira),

propuesta que ha sido rechazada por lapoblación de Bailadores por el carácter emi­nentemente agrícola de la región.

Asimismo, la actividad turística ha in­

cidido muy negativamente en parque nacio­nales como Morrocoy y Canaima (ubicadosen el Edo. Fa1cóny en el Edo. Bolívar, respec­tivamente). La introducción de grandes canti­dades de desechos sólidos a estas áreas, la

degradación de las zonas de interés turísticopor parte de los visitantes y, en fin, la destruc­ción del eco sistema por palie de compañíasque allí operan, son los efectos más notoriosde esta actividad.

El caso del Parque Nacional Morrocoy -yel refugio de fauna Cuare- merece especialconsideración por la gravedad de su situación,que ha sido desClita en un infonne de laComisión Pernlanente del Ambiente y Or­denación TerritOlial recientemente. En este

informe se señala que "... la contaminaciónpor residuos químicos industriales y bacte­riológicos amena,¡:ade muerte al Parque Na­cional Alorrocoy, a lo cual se suma el otor­gamiento de autorizaciones para desarrollaren él instalaciones recreativas y de otros

usos; todo lo cualforma un enorme problemaque pone en peligro el jitturo del parque na­

cional y la salud de sus usuarios ~ de lospobladores de las zonas cercanas ..3 6

Se señala en el informe que la dcfores­tación está afectando crccientemente a estas

áreas protegidas. En el último año se hantalado cincuenta hectáreas de vegetación den­tro del refugio de fauna Cuare, mientras quelas actividades agrícolas en los linderos deMorrocoy están modificando la flora originaldel lugar.

196 l' , , , , PROVEA' i~f~~meA~~~I

La contaminación química en la zona esel producto del incumplimiento de las normasambientales por parte de las industrias ypetroquímicas ubicadas el el Golfo TristeCEdo.Falcón). A esto también contribuyen lasempresas marinas establecidas en el parque ylas lanchas que lo transitan, que vielien en susaguas residuos de hidrocarburos y lubricantes.Las concentraciones de mercUl10 que han sidoregistradas en el agua resultan alarmantes.

La actividad turística es responsable dela contaminación bacteriológica de las a­guas y la proliferación de desechos sólidos.Las aguas servidas de los complejos turísti­cos circundantes van a parar sin ningúntratamiento a las aguas del parque, mientrasque la visita de un millón doscientos miltemporadistas al año trae como saldo laintroducción de 900 mil toneladas métricas

de desechos sólidos anualmente a este par­que nacional.

Degradación del medio urbano

Los grandes centros poblados del país son,quizás, los espacios donde la degradación am­biental llega a niveles más críticos. El cre­cimiento urbanístico desordenado, el haci­

namiento' las fallas en los servicios públicos,la contaminación atmosférica, la contami­

nación sónica y el problema de la disposiciónde desechos sólidos, definen un panoramacada vez más hostil para sus habitantes.

En mayo de este año la contaminaciónatmosférica se puso nuevanlente en evidenciadebido a la densa bruma que -a consecuenciade ciertas condiciones meteorológicas- seubicó en algunos centros urbanos del país.Durante ese mes el aire de la capital de laRepública se mostró completamente emare­cido. Incluso en algunas ciudades se registróun repunte en las enfermedades respiratorias.En Puerto Ordaz, por ejemplo, se constató un

367 El Universal, 27.05.95.368 El Globo, 1107.95.

Derechos Económicos, Sociales V Culturales

aumento en los casos de irritación respiratoriay una agravamiento de los casos de asma.

Entre los principales factores res­ponsables de la contaminación atmosférica ennuestras ciudades están la densidad y caracte­rísticas del parque automotor y la inadecuadaubicación de las industrias, que además gen­eralmente no disponen de los dispositivos ne­cesanos para tratar sus emanacionesgaseosas. Según Jose Luis Lacrauz -quien fueasesor en materia de contaminación atmos­

férica de PDVSA- Caracas presenta una den­sidad de automóviles de las más altas del

mundo, que supera los 1.500 automóviles porKm2367 A esto se le suma la ausencia de

programas oficiales que obliguen a lospropietarios de vehículos a tomar medidaspara reducir la emanación de gases. Ademásagrava la situación el tipo de combustible queemplean los automóviles del país. En Vene­zuela se utiliza gasolina que contiene plomoy diesel con un alto porcentaje de azufre,mientras que, irónicamente, se exporta com­bustible a otros países sin ninguno de esoscomponentes tóxicos.

La inadecuada ubicación de las indus­

trias, en las cercanías de los centros

poblados, contribuye también a incremen­tar la polución y degradación del aire. Tales el caso de la fábl1ca de cementos "La

Vega", ubicada en pleno centro urbano, queha sido combatida por los habitantes de lazona. Recientemente la junta de vecinos deLa Vega y los médicos del hospital de ElAlgodonal hicieron un estudio en 11 milniños de esta comunidad y se determinó queel 48% sufría de asma y el 36% de rinitis acausa de los efectos que la actividad de la

b l· 368cementera posee so re e alre .El problema de la disposición de los

desechos sólidos es otro de los males queafecta a las ciudades del país. A nivel oficial

~c'tub~~'Úi94:~~pti~'mb~~'Úi95 ., '1197

no existen proyectos alternativos para eltransporte, tratamiento y disposición finaladecuada de estos desechos, aparte de laincineración o compactación en rellenossanitarios. Según José Moya, la cuestiónestá en que para los Alcaldes y entes encar­gados de este servicio el objetivo parece serúnicamente retirar la basura de las calles ydejar las ciudades limpias. Pero sucede quede este modo solo se trasladan los proble­mas hacia otros espacios: los rellenos sani­tarios369. La situación de los rellenos de La

Bonanza -zona metropolitana- de SanJosesito, en Táchira y la Concepción, en elZulia, es realmente crítica, por los gases quegeneran y por los fluidos con altas concen­traciones de sustancias tóxicas (lixiviados)que, se originan en éstos y llegan a veces a

369 Entrevista concedida a Provea el 12.09.95.

contaminar los rios cercanos y embalses deagua para el consumo humano.

En Venezuela no existe un sistema de

clasificación de basura in situ, que vayaacompañada de la recolección y transporteselectivo de ésta. Pero, en cambio, se gastanmillones de bolívares en la adquisición demodernos camiones compactadores que norepresentan ningún cambio sustantivo en lasolución del problema de la basura, denun­cia FORJA. La clasificación y transporteselectivo de la basura si constituiría un ver­

dadero cambio, que aunado a efectivos yseguros programas de reciclaje basados entecnologías limpias, podría no solo solven­tar tan dificil problemática, sino inclusogenerar nuevas fuentes de energía, empleoy producir dividendos económicos.

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