departamento de enfermería, fisioterapia y terapia ocupacional
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Departamento de Enfermería, Fisioterapia y
Terapia Ocupacional
Centro de Estudios Socio-Sanitarios
Universidad de Castilla - La Mancha
UTILIDAD DEL LARINGOSCOPIO CON
ALARMA INCORPORADA EN EL
APRENDIZAJE DE LA INTUBACIÓN
TRAQUEAL
TESIS DOCTORAL
ELÍAS ROVIRA GIL
Albacete, España 2015
DIRECTOR: DR. VICENTE MARTÍNEZ VIZCAÍNO
3
ÍNDICE
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ÍNDICE
ÍNDICE ................................................................................................................ 5
Índice de tablas ................................................................................................... 7
Índice de figuras .................................................................................................. 9
Abreviaturas ...................................................................................................... 11
1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................ 19
1.1. LA NECESIDAD DE OXIGENACIÓN Y SUS ALTERACIONES ...... 21
1.2. FORMAS DE ASISTIR EN LA OXIGENACIÓN: LA INTUBACIÓN 22
1.3. NUEVAS ALTERNATIVAS A LA INTUBACIÓN CLÁSICA ........... 27
1.4. IMPORTANCIA DEL TIEMPO EN LA INTUBACIÓN ...................... 33
1.5. EVOLUCIÓN DE LAS RECOMENDACIONES EN EL TIEMPO
MÁXIMO DE INTUBACIÓN EN LA REALIZACIÓN DE LA REANIMACIÓN
CARDIOPULMONAR (RCP) ................................................................................... 33
2.1. LA IDEA ................................................................................................. 39
2.2. LA PATENTE ......................................................................................... 39
2.3. LOS PROTOTIPOS ................................................................................. 41
3. VALORACIÓN DE LA EFICACIA TECNOLÓGICA:
PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS ......................................................................... 45
3.1. PLANTEAMIENTO ................................................................................ 47
3.2 OBJETIVOS ............................................................................................. 49
4. DESARROLLO E INSTRUMENTACIÓN ........................................... 51
6
7. CONCLUSIONES ........................................................................................ 93
7
Índice de tablas
Tabla 1. Número y porcentaje de sujetos según la categoría profesional .......... 63
Tabla 2. Número y porcentaje de sujetos según su actividad laboral ................ 63
Tabla 3. Años de trabajo según actividad laboral .............................................. 64
Tabla 4. Con cursos previos realizados ............................................................. 64
Tabla 5. Número de intubaciones ...................................................................... 64
Tabla 6. Frecuencia y porcentaje por sexo ........................................................ 65
Tabla 7. Estadísticos descriptivos y diferencias en tiempos de intubación ....... 65
Tabla 8. Datos descriptivos de la frecuencia con que intuban los sujetos. ........ 66
Tabla 9. Diferencias en el tiempo de intubación con y sin prototipo por actividad
laboral. ............................................................................................................................ 67
Tabla 10. Diferencias en el tiempo medio de intubación con y sin prototipo, por
frecuencia con que se intuba. .......................................................................................... 68
Tabla 11. Diferencias en el tiempo de intubación, con y sin prototipo, modelo de
ANCOVA por actividad laboral, controlado por sexo, edad y años de trabajo. ............ 70
Tabla 12. Proporción de profesionales en cada paso a los 10 s, con y sin prototipo, y
cambio de actitud por parte del profesional, según su actividad laboral. ........... 71
Tabla 13. Proporción de sujetos según su actividad en los diferentes tramos de
tiempo, con y sin prototipo. ............................................................................................ 74
Tabla 14. Diferencias en el tiempo de intubación, sin y con prototipo, modelo de
ANCOVA por número de intubaciones, controlado por sexo, edad y años de trabajo. . 75
Tabla 15. IOT sin prototipo: Si la IOT >30 s ¿ventila de nuevo? ...................... 76
8
Tabla 16. IOT con prototipo: Si la IOT >30 s ¿ventila de nuevo? .................... 76
Tabla 17. Puntuación media en cada ítem y total del cuestionario, por actividad
laboral. ............................................................................................................................ 77
Tabla 18. Proporción de profesionales en las opciones de la pregunta 1 de la
encuesta, por número de intubaciones. ........................................................................... 79
9
Índice de figuras
Figura 1. Lancet se hace eco del invento de Macintosh .................................... 23
Figura 2. Dispositivo Airtraq ............................................................................. 29
Figura 3. Estilete tipo Bonfils ............................................................................ 29
Figura 4. Mascarilla laríngea clásica ................................................................. 30
Figura 5. Mascarilla laríngea I-Gel .................................................................... 30
Figura 6. Videolaringoscopio tipo GlideScope ................................................. 31
Figura 7. Videolaringoscopio tipo Pentax ......................................................... 31
Figura 8. Combitube: a) Introducción b) En esófago c) En tráquea .................. 32
Figura 9. Tubo laríngeo tipo King-LT ............................................................... 32
Figura 10. Esquema de relación de tiempos intubación/compresiones torácicas
........................................................................................................................................ 35
Figura 11. Diseño del temporizador y laringoscopio adjuntado en solicitud de
patente ............................................................................................................................. 40
Figura 12. Vista exterior del prototipo 1 y vista interior del prototipo 1 .......... 42
Figura 14. Laringoscopio con juego de palas Macintosh junto a prototipos 1 y 2
y laringoscopio con prototipo 2 ...................................................................................... 42
Figura 16. Prototipo 2: Progresión de las señales luminosas ............................ 42
Figura 17. Maniquí y tubo, fiador, laringoscopio con prototipo 2 incorporado 55
Figura 19. Comienzo de la intubación ............................................................... 55
10
Figura 20.Edad según la actividad laboral ......................................................... 66
Figura 21. Tiempo medio de intubación con y sin prototipo por actividad laboral
........................................................................................................................................ 68
Figura 22. Tiempo medio de intubación con y sin prototipo, por número de
intubaciones que se realizan. .......................................................................................... 68
Figura 23. Diferencias en el tiempo de intubación con y sin prototipo. ............ 73
Figura 24. Diferencias en el tiempo de intubación, con y sin prototipo, por número
de intubaciones ............................................................................................................... 75
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Abreviaturas
ACMUR: Asociación castellano-manchega de medicina de urgencias
AHA: American Heart Association
APS: Atención Primaria de Salud
ASA: American Society of Anesthesiologists
CHUA: Complejo Hospitalario Universitario de Albacete
DT: Desviación típica
ERC: European Council Resuscitation
ES: Error estándar
IC: Intervalo de confianza
ILCOR: International Liasion Committe on Resuscitation
INT: Intubación nasotraqueal
IOT: Intubación orotraqueal
IT: Intubación traqueal
PCR: Parada cardiorrespiratoria
RCP: Reanimación Cardiopulmonar
SIR: Secuencia de intubación rápida
SEMICYUC: Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades
Coronarias
12
.
13
0. PRESENTACIÓN
Presentación
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PRESENTACIÓN
La intubación traqueal (también llamada intubación endotraqueal) es un
procedimiento clínico por el que se coloca un tubo en la tráquea. Puede ser introducido
por la boca (intubación orotraqueal) o por la nariz (intubación naso traqueal).
Sus tradicionales ventajas hacen de esta una técnica muy frecuente en el ámbito
de la anestesia, de los cuidados críticos y de las urgencias.
Su evolución ha sido habitualmente la de los materiales que principalmente
requiere: un laringoscopio y un tubo.
A veces, se han realizado propuestas de intubaciones con tubos especiales que no
requieren laringoscopio, enfocadas principalmente a la intubación por personal no
adiestrado y con la finalidad de ganar tiempo.
No obstante, el uso del laringoscopio sigue siendo considerado como la forma
aconsejable de ganar en calidad y seguridad en el procedimiento de intubar. Dicha
seguridad, requiere de diversas condiciones que se irán revisando en este trabajo, pero el
tiempo resulta sin duda uno de los factores importantes para optimizarla.
Fue el barítono español Manuel García quien en 1855, inventó el laringoscopio
con la finalidad de tener más conocimiento sobre el comportamiento de la laringe en el
canto. Fue luego Johann Czermak quien lo propuso como instrumento clínico y más tarde,
en 1943, sería Robert Reynolds Macintosh quien lo propusiera con la apariencia con que
se ha venido conociendo. En la actualidad, con el desarrollo tecnológico, especialmente
el de la fibra óptica, se han introducido en el mercado una gran diversidad de
laringoscopios de última generación que mejoran considerablemente la visualización de
la glotis, facilitando así el proceso, de forma muy especial en los pacientes que presentan
la llamada “vía aérea difícil”.
En cualquier caso, un paciente que requiere de intubación es un paciente que
podría estar en apnea o en proceso de estarlo, lo que conllevaría una disminución de la
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oxihemoglobina. Ello hace que, como se ha dicho, existan unas recomendaciones que
aconsejan no prolongar más allá de un tiempo determinado el proceso de intubación.
A pesar de todo, ni los laringoscopios clásicos ni los de última generación
presentan ningún dispositivo que facilite al profesional el control del tiempo, quedando
este habitualmente a criterio subjetivo de interpretación o siendo encargado a terceros,
todo ello en un ambiente que con frecuencia es de atención crítica y/o urgente.
Pensando en solventar esta circunstancia, e incluso mejorar la formación de
profesionales para evitarla, un grupo de profesionales hemos diseñado, elaborado y
patentado un dispositivo que se aplica a cualquier tipo de laringoscopio para avisar con
señales acústicas y luminosas sobre el tiempo que va transcurriendo desde que se activa.
Si la RAE define investigar como el hecho de realizar actividades intelectuales y
experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos
sobre una determinada materia; y tecnología como el conjunto de teorías y de técnicas
que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico; este trabajo
pretende aunar ambas actividades y aportar evidencia sobre la utilidad del laringoscopio
con alarma incorporada en el aprendizaje de la intubación traqueal.
Implicaciones del doctorando
- Idea y diseño del temporizador con alarmas para laringoscopio.
- Colaboración en la patente del dispositivo y en la creación de los prototipos.
- Recogida y análisis de los datos.
- Elaboración de la tesis doctoral.
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1. INTRODUCCIÓN
Introducción
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1. INTRODUCCIÓN
1.1. LA NECESIDAD DE OXIGENACIÓN Y SUS ALTERACIONES
El oxígeno forma parte de toda la química orgánica y por tanto de las moléculas
que forman parte de los seres vivos y hacen posible la vida. También, como molécula
propia y formando parte del aire (21%) es imprescindible para la respiración celular. Su
disminución o ausencia puede llevar a graves padecimientos crónicos e incluso a la
muerte en cuestión de minutos. Por ello, la respiración ha sido de este modo incluida
como una de las necesidades básicas de la salud por los teóricos (1, 2).
Su presencia es precisa para la glucolisis (vía de Embden-Meyerhof) en la que por
oxidación de la glucosa, se da el primer paso para la generación de energía y la posterior
inclusión en el Ciclo de Krebs (3).
La presencia pues del oxígeno en la célula a concentraciones adecuadas es
imprescindible. Se llama hipoxia a un estado de deficiencia de oxígeno en las células y
tejidos del organismo, con compromiso de la función de los mismos. Sus causas son
múltiples, entre ellas la hipoxemia, o disminución anormal de la presión parcial de
oxígeno en sangre arterial por debajo de 80 mmHg.
Frecuentemente, son determinadas patologías respiratorias las que comprometen
los niveles de oxígeno, como por ejemplo:
- Insuficiencia respiratoria
- Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas
- Asma
- Procesos degenerativos
- Traumatismos torácicos
- Infecciones
Tesis doctoral
22
Pero también otros problemas no directos ni necesariamente respiratorios pueden
conllevar dicha situación, como son la parada cardiorrespiratoria (PCR), una intoxicación
o un problema neurológico.
Es más, hay situaciones generadas por la propia terapéutica clínica que pueden
crear problemas respiratorios de no ser prevenidos debidamente, como es por ejemplo el
hecho de realizar una anestesia general al paciente.
1.2. FORMAS DE ASISTIR EN LA OXIGENACIÓN: LA INTUBACIÓN
Nos referimos aquí al término asistir en la oxigenación como el hecho de aportar
oxígeno a los pulmones, cosa que, por otro lado, no garantiza necesariamente que vaya a
llegar hasta las células.
Esta oxigenación tendrá en principio 3 componentes principales:
- El propio aire con el oxígeno que se desea introducir, y que requiere una
valoración sobre cuál es la concentración y flujo adecuado para cada caso.
- La bomba que va a impeler dicho aire:
o Sistemas de presión como balas o sistemas centrales
o Balón autohinchable de válvula unidireccional (balón de reanimación
o bolsa de resucitación).
o Respirador artificial. De presión, volumen o mixto.
- El instrumento, invasivo o no, que vehiculizará el oxígeno: gafas nasales,
mascarilla facial, mascarilla laríngea, tubo traqueal, etc.
Son evidentes los motivos que nos van a hacer detenernos en el tubo traqueal y en
el procedimiento que se requiere para ubicarlo en el interior de la tráquea, por versar esta
tesis sobre dicho procedimiento.
Introducción
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La intubación
Ya hay indicios de intentos de una traqueotomía en tablas egipcias (3600 a.C.).
Fue el barítono español Manuel García quien en 1855, inventó el laringoscopio, con la
finalidad de tener más conocimiento sobre el papel concreto de la laringe en el canto, y
el posterior desarrollo y mejora del artilugio, quedaría siempre vinculado a la evolución
de la intubación orotraqueal. Czermak comenzó a hacer uso clínico de primitivos
laringoscopios. Eugene Bouchut, en 1858 propuso la intubación traqueal a ciegas como
forma de resolver el problema que las seudomembranas de la difteria generan en las vías
aéreas; y ya en 1898 Gustav Killian, desarrolló un laringoscopio parecido a los actuales.
Janeway, en 1913 afianza el uso del laringoscopio en forma de L con un prisma y con
pilas introducidas en el mango (4). Pero fue ya en febrero de 1943 (figura 1), cuando
Lancet se hacía eco del invento de Macintosh: la aplicación de una pala curva con
dispositivo luminoso a un mango con pilas. Pronto Miller propondría unas palas rectas.
Figura 1. Lancet se hace eco del invento de Macintosh
Así se han venido manteniendo prácticamente los laringoscopios hasta que la fibra
óptica, aparecida en 1950, aplicada al campo clínico por primera vez en 1956 y
generalizado ya su uso hacia 1973, permite la creación de fibroscopios flexibles. Más
recientemente, esta tecnología, sumada a la obtención de imágenes digitalizadas, ha
supuesto una verdadera eclosión de nuevos aparatos de laringoscopios.
Aun así, no siempre la visualización de la laringe se hace sencilla, y por ello han
surgido clasificaciones y escalas que previenen a los profesionales antes de disponerse a
una intubación traqueal.
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Una de las más usadas es la propuesta por Cormack y Lehane (5):
- Grado I: se observan las comisuras anterior y posterior de la glotis.
- Grado II: la glotis está parcialmente expuesta y se observa sólo la comisura
posterior.
- Grado III: sólo se visualiza la epiglotis.
- Grado IV: no se visualiza la epiglotis.
La otra, es la Escala de Mallampati (6-8):
- Clase I: Son visibles las fauces, la úvula, los pilares de las amígdalas y el
paladar blando.
- Clase II: Son visibles las fauces, la úvula y el paladar blando.
- Clase III: Son visibles el paladar blando y base de la úvula.
- Clase IV: Sólo el paladar duro es visible.
No obstante, recientemente se viene hablando de un nuevo paradigma para
identificar vías aéreas difíciles, que se basa en el uso de diversas escalas al tiempo y no
en una solo (9).
Paralelamente, la agilización del proceso se hacía necesaria. Stept y Safar lo
hacían notar en su publicación de 1970 (10), donde hacían clara referencia al hecho de
tener que evitar la broncoaspiración ganando en tiempo. En esa línea surgieron algunos
trabajos que proponían seguir 7 pasos, proponiendo en algún caso además una regla
nemotécnica para facilitar su recuerdo: la regla de las 7 P (11):
- Planificación y preparación
- Preoxigenación
Introducción
25
- Pretratamiento
- Protección y posicionamiento
- Parálisis, relajación e inducción
- Procedimiento de intubación
- Postintubación
Más tarde, se comprobaría el gran paso para el desarrollo de la seguridad en la
intubación, gracias a la aparición en 2010 del trabajo de Jaber et al. (12) sobre pacientes
de unidades de cuidados intensivos, en el que demostraban que la puesta en marcha de
una secuencia protocolizada de medidas en la intubación, puede rebajar
considerablemente el número de las complicaciones.
Es lo que se ha dado en llamar la secuencia rápida de intubación (SRI), entendida
como una forma de agilizar la técnica y evitar que se pierdan los reflejos protectores,
disminuyendo así la temida broncoaspiración.
Así, aparecen protocolos, recomendaciones y guías clínicas que describen cómo
deben realizarse los pasos para desarrollar una intubación segura, siendo unas de las de
mayor impacto las de la American Society of Anesthesiologists (13), y las de la Difficult
Airway Society (13, 14).
En cualquier caso, y dado que el entorno en el que se desarrolla este trabajo es el
de una parada cardiorrespiratoria simulada, es más oportuno tomar como referencia para
nuestras evaluaciones la propuesta del Consejo Nacional de Reanimación
Cardiopulmonar Español (15). De ellos tomamos la secuencia por la que comprobaremos
si: realiza montaje del laringoscopio y retira la cánula orofaríngea, introduce
laringoscopio correctamente (comisura bucal derecha), identifica estructuras (lengua,
epiglotis y glotis), visualiza cuerdas vocales, introduce tubo endotraqueal, comprueba e
infla el neumotaponamiento y ventila ambos hemitórax, pone cánula y fija ambos, y si
procede, llegados los 30 segundos y no intuba, ¿ventila de nuevo con balón
autohinchable?
Tesis doctoral
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La intubación traqueal o intubación endotraqueal, ha venido siendo, si bien
recientes estudios comienzan a cuestionarlo (16, 17), la técnica que mayor supervivencia
ha aportado en el entorno de la RCP. Es el procedimiento que mejor aísla la vía aérea
(evitando la aspiración gástrica), proporciona una buena vía aérea abierta y despejada,
facilita la aspiración de secreciones, la aplicación de presión positiva al final de la
espiración (PEEP) y, algo muy importante, proporciona la extraordinaria ventaja de evitar
la necesidad de la sincronización entre masaje cardiaco y ventilación.
Por todo ello, está indicada en:
- Mala ventilación del paciente con niveles arteriales altos de PCO2.
-Mala oxigenación refractaria a la oxigenoterapia con dispositivos faciales.
- Necesidad de succión y control de secreciones traqueales y bronquiales.
- Anestesia general.
- Requerir un aislamiento de vía aérea que evite la broncoaspiración u otros
problemas obstructivos.
- Parada cardiorrespiratoria.
Sus contraindicaciones son siempre relativas y vinculadas a su dificultad.
Cabe decir que incluso las muy recientes recomendaciones de la AHA que, como
veremos adelante, recogen los trabajos que cuestionan que la intubación traqueal mejore
la supervivencia tras una RCP, reconocen que dichos estudios podrían tener error de sesgo
ya que tal vez no hayan controlado debidamente el hecho de que habitualmente se tiende
a intubar a los pacientes más críticos y con menos posibilidades al no haber ERC para
sobrevivir de inicio (18). Las críticas a la intubación, parecen más bien vinculadas a la
mala praxis dada su complejidad y frecuentes complicaciones, por lo que entendemos
oportuno hacer especial énfasis en programas que hagan más frecuente su adecuada
Introducción
27
formación inicial y continuada, permitiendo seguir obteniendo los claros beneficios de
una exitosa intubación.
En este sentido, Konrad et al. (19) determinaron en un trabajo sobre anestesistas
en formación que estos necesitaban realizar hasta 57 intubaciones para alcanzar una tasa
de éxitos del 90%, requiriendo el 18% llegar hasta las 80 intubaciones para lograr tales
tasas. No describieron con exactitud qué entendían por intubación exitosa ni qué
circunstancias tenían mayor importancia en conseguirla.
Más tarde, Mulcaster et al. (20) continuaron en esa línea de trabajo pero midiendo
además qué parte de la intubación llevaba con más claridad al deseado final de dejar
alojado el tubo en la tráquea, controlando unos parámetros de tiempo. Concluyeron que
en el entrenamiento fueron precisos 47 intubaciones para dar por exitosos en lo sucesivo
el 90% de las mismas. Igualmente identificaron la inserción del tubo y la elevación de la
lengua realizada con el laringoscopio como las principales fases para llegar a esa “buena
intubación”, teniendo muchas menos importancia algunas características tradicionales
como la posición de cabeza y la del cuello.
1.3. NUEVAS ALTERNATIVAS A LA INTUBACIÓN CLÁSICA
Si bien es cierto que el laringoscopio no es el único instrumento requerido en la
intubación, y que también los tubos han mejorado en diseño y calidad del material, la
evolución en la calidad de visualización de la laringe, sigue marcando la evolución en la
facilidad para el abordaje de la vía endotraqueal.
Como se ha dicho, han pasado muchos años desde que Macintosh y Miller
realizaran sus propuestas de mejora para laringoscopios hasta que produjesen
innovaciones de interés en este campo. Ha sido de manera especial el desarrollo de los
laringoscopios con fibra óptica, hacia 1973, y la todavía más reciente utilización de
imágenes digitalizadas, lo que ha traído unas alternativas reales a lo que ya se ha dado en
llamar la intubación clásica.
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En cualquier caso, a pesar del importante número de instrumentos que han
invadido el mercado y sus importantes ventajas, antes de realizar una aproximación a su
estudio, conviene hacer unas precisiones:
- El coste de la mayoría de ellos, en el momento actual, es elevado. Puede estar
justificado el gasto en servicios donde la frecuencia de intubación es alta, pero
no tanto en servicios y centros sanitarios donde, aun existiendo carro de
paradas, el uso de los laringoscopios es muy esporádico.
- Es por ello que su uso no está demasiado generalizado, excepto en unidades
de pacientes críticos, urgencias y servicios de anestesia y reanimación.
- Igual ocurre con los centros educativos universitarios: invertir en un modelo
supone un coste que llevará a los estudiantes a formarse con un tipo concreto,
pero que no sería necesariamente generalizable al resto de alternativas.
- Por todo lo dicho primeramente, la enseñanza y reciclaje de formación en la
intubación clásica debe ser obligada, pues sigue siendo el primer paso a seguir
en las guías clínicas.
- Otros dispositivos de intubación supraglótica suponen una alternativa
interesante a la intubación traqueal y no demasiado costosa, pero requiere
cierto entrenamiento en su colocación y comprobación, y todavía no están
demasiado generalizados.
- Ninguno de ellos ha añadido un control del tiempo de intubación, por lo que
esta situación no queda resuelta con estas novedades.
Pasamos, ahora sí, a la descripción de algunos de estos dispositivos alternativos.
Airtraq®
Se trata de un laringoscopio de palas desechables. Es rígido y se comercializó en
2005. Permite una visualización completa de la vía aérea mediante un sistema óptico de
Introducción
29
alta definición que incluye un visor y una luz fría. Es considerado como fácil de manejar.
Se valora especialmente útil frente a los clásicos cuando hay limitación cervical y
dificultad de visión en la vía aérea por obesidad o embarazo (21-28).
Figura 2. Dispositivo Airtraq
Bonfils®
También conocido como fibroscopio retromolar de Bonfils. Al ser semirrígido y
delgado, le permite incluirse en el grupo de los llamados “estiletes”, por ser introducido
dentro del tubo endotraqueal y poder ser dirigido así con buena visión hacia la glotis. Los
estudios confirman sus ventajas en todo tipo de intubaciones con respecto a la intubación
clásica (29-32).
Figura 3. Estilete tipo Bonfils
Mascarilla laríngea
No supone la intubación de la tráquea, sino que se trata de un dispositivo
supraglótico, por lo que el aislamiento de la vía aérea puede no ser tan completo. Por
contrario, los tiempos que se disponen para su colocación son relativos. En el entorno de
la RCP, no requiere el cese del masaje cardiaco para su colocación, aunque si para su
Tesis doctoral
30
comprobación. El modelo Proseal aporta un mayor aislamiento de la vía aérea sobre el
tubo digestivo y permite el acceso al estómago de sondas nasogástricas convencionales
con cierre hermético.
Incluso utilizando el modelo Fastrach® (un soporte rígido que facilita su
implantación), sigue siendo una intubación a ciegas y presenta ciertos niveles de errores
en su colocación (33-35). Algunos estudios lo han sugerido como sistema idóneo para ser
usado por el personal de enfermería (36).
Figura 4. Mascarilla laríngea clásica
Mascarilla laríngea tipo i-Gel®
Se trata de una mejora de la primitiva mascarilla laríngea, que al ser realizada en
un material con textura gelatinosa transparente, es capaz de aportar un mejor aislamiento
de la vía aérea sin precisar neumotaponamiento. Aunque presenta menos desplazamientos
que la mascarilla laríngea tradicional, conviene poner esmero en la verificación de su
correcta ubicación (35, 37-41).
Figura 5. Mascarilla laríngea I-Gel
Introducción
31
GlideScope®
Es un videolaringoscopio con pala clásica pero con un dispositivo de cámara de
vídeo aplicado que permite la visualización en una pantalla. Surgió en 2002 como una de
las primeras alternativas a la intubación clásica, si bien van apareciendo actualizaciones,
como la hecha en 2014 con el modelo Titanium. Al ser la pantalla grande, permite una
visualización óptima y además, ser compartida por el equipo en caso de requerirse
intercambio de opiniones sobre la situación de la laringe o para su uso en la docencia (42-
49). Se ha recomendado también para el personal de enfermería (50).
Figura 6. Videolaringoscopio tipo GlideScope
Pentax-AWS®
Es otro videofibrolaringoscopio, comercializado por Ambú® en 2006, que llegó a
España en 2009. Sus ventajas son las propias de los videolaringoscopios, pero además es
desmontable, manejable y con hoja desechable.
Figura 7. Videolaringoscopio tipo Pentax
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Combitube®
Es una interesante alternativa a la intubación clásica, si bien no se trata de ninguna
novedad, pues se comercializó hace 3 décadas. El Combitube (o combitubo) es un
dispositivo de doble luz que permite una intubación a ciegas (sin laringoscopio).
Frecuentemente queda en el esófago, pero dispone de un balón inflable distal y otro
proximal que cierra la faringe. Así, insuflando por una luz el aire irá a tráquea
directamente si se hubiera alojado allí, pero si no, una vez hecho el taponamiento
esofágico, se insufla por la luz alternativa y el aire se dirige a tráquea (ver figura 8). Se
recomienda para intubaciones de personal inexperto (51-55).
Figura 8. Combitube: a) Introducción b) En esófago c) En tráquea
Tubo laríngeo (King-LT®)
Se trata de un tubo que surge como alternativa a la intubación traqueal. Es fácil de
introducir y poco traumático. Supone acceder a una vía supraglótica y es reutilizable.
Requiere entrenamiento para aprender a reconocer la zona donde inflar el balón. Aunque
no es de primera elección, puede ser útil para personal con poca destreza en acceder a la
vía aérea. Algunos estudios muestran sus ventajas frente al combitubo (56-59).
Figura 9. Tubo laríngeo tipo King-LT
Introducción
33
1.4. IMPORTANCIA DEL TIEMPO EN LA INTUBACIÓN
La mayoría de estos instrumentos alternativos que acabamos de revisar, tienen
como principal finalidad el facilitar la intubación de vías aéreas difíciles. La posibilidad
de tener que realizar varios intentos de intubación, o la prolongación indebida de esta, se
vincula con la aparición de complicaciones y peor pronóstico para el paciente (33, 60-
63).
Esto tiene dos motivos diferentes, ambos de extraordinaria importancia, según la
causa que precisa la intubación:
- En el caso una RCP, el hecho del frecuente cese de compresiones cardiacas
externas que una intubación y su debida comprobación requieren (64, 65).
- En pacientes que no se hallan en parada cardiorrespiratoria, el hecho de la
tendencia a la disminución de los niveles de oxígeno en sangre (66-70)
1.5. EVOLUCIÓN DE LAS RECOMENDACIONES EN EL TIEMPO MÁXIMO DE INTUBACIÓN EN LA REALIZACIÓN DE LA REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)
La gravedad que supone una parada cardiorrespiratoria, supuso que desde la
década de los 60 se venga intentando normalizar unas recomendaciones de actuación
universal para el desarrollo de una RCP. Así, en 1966, el Comité de RCP de la American
Heart Association (AHA) publicó los primeros “Estándares para la resucitación
cardiopulmonar y cuidados de emergencia” (51).
En España, no sería hasta 1985 cuando la SEMICYUC pone en marcha el primer
“Plan Nacional de RCP”, y fue ya en 1988 cuando se funda el European Resuscitation
Council (ERC).
Durante un tiempo se mantuvieron pequeñas discrepancias entre las
recomendaciones de la AHA y las del ERC, frecuentemente justificadas en que cada cual
Tesis doctoral
34
no deseaba variar sus recomendaciones pues harían confundir a la población que ya tenían
formada. Realizamos entonces un estudio que vino a apuntar que se pueden variar
criterios de un Consejo a otro y no se generaba tal confusión al reaprender los nuevos
(52). Fue ya en 1992 cuando se creó el International Liaison Committee on Resuscitation
(ILCOR), con el fin de aglutinar a todos los Consejos continentales de RCP y buscar el
consenso mundial para la práctica de la RCP y su enseñanza.
Las actualizaciones en las recomendaciones, a fin de llamar la atención y
organizar su difusión, se realizan cada 5 años. Las primeras publicadas por el ILCOR
fueron en 2000, y las más recientes se han hecho públicas en noviembre de 2015. Por
tanto, cada lustro se van variando las recomendaciones con los generalmente pocos
cambios que se proponen fruto de la investigación y nueva evidencia científica.
Pasamos ahora a realizar unas breves referencias sobre cómo han evolucionado
las recomendaciones de los Consejos, especialmente en lo referente a la intubación
endotraqueal en el ámbito de la RCP.
Recomendaciones de 2000 (53, 54)
El ERC ya las habría publicado en 1998 (55, 56) aunque hubo que esperar al 2000
para conocer las consensuadas por el ILCOR. Estas recomendaciones continuaban con la
clásica idea de que la intubación traqueal era el método óptimo para asegurar la vía aérea.
Se debía “perder” hasta medio minuto de compresiones por los beneficios que reporta.
En cualquier caso, se insistía en que de llegar a los 30 s y no haber intubado, se debía
cesar, masajear y oxigenar debidamente al paciente antes de realizar otro intento.
No obstante comienzan a aparecer las referencias a las alternativas: la máscara
laríngea y el combitubo podían ser aceptables a la intubación traqueal y al balón
autohinchable, especialmente para personas que no intubasen con frecuencia. Estos
dispositivos, se afirmaba, presentan índices de broncoaspiración bajos.
Recomendaciones de 2005 (57-59)
Supusieron un antes y un después en el concepto de la RCP del adulto. Surge un
cambio radical de paradigma: el soporte circulatorio, toma clara prioridad sobre el
Introducción
35
ventilatorio. Además, en la RCP básica, con el fin de facilitar el recuerdo entre la
población, se simplifican al máximo las recomendaciones, y se retira la toma del pulso
central como criterio de parada cardiaca para los legos.
De la intubación se dice que sólo debe ser intentada por personas debidamente
entrenadas, y se incide en la interrupción a los 30 segundos si el intento no es exitoso. Se
recuerda que se debe cesar en las compresiones torácicas cuando el tubo pase por la glotis.
Recomendaciones de 2010 (60, 61)
Disminuye el énfasis en la intubación traqueal precoz, excepto que sea realizada
por profesionales con alto nivel de destreza. Además, la vía intratraqueal, que era
considera de segunda elección (tras la venosa periférica) se desaconseja, lo que también
resta beneficios a la IOT. Se recomienda que la interrupción de las compresiones no
exceda en lo posible los 10 segundos.
Hemos diseñado un esquema (figura 10) que represente estas recomendaciones,
ya que además fue el usado para los cursos de formación de los que se han obtenido los
datos de esta tesis. La relación de la intubación con respecto a las compresiones es la
siguiente:
Figura 10. Esquema de relación de tiempos intubación/compresiones torácicas
Tesis doctoral
36
Recomendaciones de 2015 (62-66)
Publicadas apenas dos semanas antes del cierre de esta tesis.
Se cuestiona si la intubación es la mejor opción y en ningún caso debe hacer que
se pierdan más de 5 segundos de compresiones cardiacas. Esto requiere necesariamente
que solo sea planteada por personal altísimamente experimentado. Hay una vuelta a la
recomendación del uso de balón auntoinflable con mascarilla, a pesar de que no está claro
que pueda usarse sin mantener la alternancia compresiones-insuflaciones.
Se refieren algunos estudios que no solo determinan que no hay evidencia de las
ventajas de la intubación traqueal sobre la ventilación con balón-mascarilla, sino que le
suponen una menor supervivencia o mayores secuelas neurológicas (67-70). No obstante
el documento también recoge que es algo en lo que conviene seguir investigando pues tal
vez no se hayan controlado bien el sesgo de gravedad por el que los pacientes intubados
tal vez sean los de peor pronóstico.
37
2. INVENCIÓN DE UN TEMPORIZADOR
PARA LARINGOSCOPIO
Invención de un temporizador para laringoscopio
39
2. INVENCIÓN DE UN TEMPORIZADOR
PARA LARINGOSCOPIO
2.1. LA IDEA
En la breve experiencia clínica que tuvimos, hubo la oportunidad de vivir alguna
situación en la que observar la dificultad para el control del tiempo de una intubación.
Posteriormente, en la ya sí más dilatada carrera docente de pregrado y postgrado, nos
encontramos con el hecho de que a pesar de explicarse detenidamente la importancia del
tiempo en una intubación, llegada la práctica, se solía hacer caso omiso o no se controlaba
debidamente con mucha frecuencia.
Por ello, pensamos en qué podríamos hacer para que se cuidase el control del
tiempo y, tras barajar varias posibilidades, se estimó que la mejor era añadirr un
temporizador al laringoscopio
2.2. LA PATENTE
Dispuestos a llevar la idea adelante, nos pusimos en contacto con los ingenieros
del Instituto Regional de Desarrollo de la UCLM, y les transmitimos la idea a grandes
rasgos. Se debía tratar de un temporizador que avisase a los 30 segundos de que es
recomendable cesar en el intento de intubación. Estudiando más detenidamente un
laringoscopio y sus posibilidades, consideraron muy factible el añadir el dispositivo
ideado. Aportan además que podría ser luminoso en un primer momento (por ejemplo a
los 25 s), luego pasaría a una luz más llamativa (30 s) para comenzar después una
determinada alarma sonora cuando el tiempo comienza a ser excesivamente largo (35 s).
Las posibilidades técnicas ofrecen el poder programar diferentes secuencia de
alarma, cuyas señales podrían aparecer en diferentes segundos según el interés de la
situación: 20-30, 10-10-10, 20-25-30, etc. Igualmente las luces podrían variar de color
según se acerca el final del tiempo (verde-amarillo-rojo) y las señales acústicas variar su
Tesis doctoral
40
intermitencia, siendo la cadencia más rápida conforme avanza el tiempo hasta llegar a un
pitido continuo sobrepasado el tiempo.
La implicación de los ingenieros en el proyecto fue completa y pasaron a ser parte
del equipo que desarrollaría esta tecnología y su posterior valoración.
Entendimos que el uso de este dispositivo puede tener una doble vertiente: una la
de usarse en la formación, para ensayar y entrenarse de manera adecuada; y otra en la
clínica real, donde en momentos de tensión, el profesional que vaya a intubar se
desentiende de la preocupación de controlar el tiempo de duración de la técnica, pues sabe
que será avisado llegado el momento.
Se realizó un diseño virtual y computerizado del proyecto y se decidió realizar una
visita a la Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación (OTRI) de la
UCLM. Estudiado el proyecto, la UCLM se decidió por patentar el dispositivo.
Realizamos entonces el primer prototipo.
La patente quedó formalizada actuando como Agente de Patentes la empresa Pons
Patentes y Marcas, que adjuntó las siguientes figuras:
Figura 11. Diseño del temporizador y laringoscopio adjuntado en solicitud de patente
Invención de un temporizador para laringoscopio
41
La solicitud de patente se realizó el 08.10.2010, la fecha de publicación de la
solicitud fue el 30.11.2012, fue concedida el 25.09.2013 y se publicó dicha concesión el
07.10.2013
El listado de inventores fue registrado como:
- Elías Rovira Gil: Dpto. de Enfermería, FyTO de la UCLM.
- Francisco J. Lucas Imbernón: Médico Servicio Urgencias CHOSPAB.
- Ángel López González: Dpto. de Enfermería, FyTO de la UCLM.
- Pedro A Carrión Pérez: Dpto. de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Automática
y Comunicaciones de la UCLM.
- Miguel Martínez Iniesta: Dpto. de Ingeniería Eléctrica, Electrónica,
Automática y Comunicaciones de la UCLM.
- Universidad de Castilla La-Mancha (UCLM).
2.3. LOS PROTOTIPOS
Se han realizado dos prototipos del temporizador para laringoscopios con señales
acústicas y luminosas. Ambos contienen las siguientes características básicas.
- Dispositivo de monitorización y control, basado en un microcontrolador
PIC16f506.
- Dispone de un dip-switch para seleccionar la programación deseada.
- Se alimenta a 5 voltios mediante baterías.
- Incorpora un sistema de leds para señales luminosas.
- Para las acústicas, tiene instalado un buzzer.
- El montaje está realizado mediante tecnología SMD, en una placa de circuito
impreso (PCB) a doble cara de 3 cm de diámetro.
Se consideró que el primer dispositivo era excesivamente grande y de acceso
complicado para cambiar de programación, por lo que se decidió realizar un segundo
prototipo más reducido y accesible.
Tesis doctoral
42
El temporizador está pensado para adaptarse a cualquier medio de intubación, ya
sea clásico o de última generación.
Todos los cursos de formación que se han realizado, y de los que se han obtenido
los datos básicos para el desarrollo de esta tesis, han sido impartidos con el segundo
dispositivo.
Figura 12. Vista exterior e interior del prototipo 1
Figura 13. Laringoscopio con juego de palas Macintosh junto a prototipos 1 y 2, y laringoscopio con
prototipo 2 incorporado
Figura 14. Prototipo 2: Progresión de las señales luminosas
Invención de un temporizador para laringoscopio
43
45
3. VALORACIÓN DE LA EFICACIA
TECNOLÓGICA: PLANTEAMIENTO Y
OBJETIVOS
Valoración de la eficacia tecnológica: planteamiento y objetivos
47
3. VALORACIÓN DE LA EFICACIA
TECNOLÓGICA: PLANTEAMIENTO Y
OBJETIVOS
3.1. PLANTEAMIENTO
Esta tesis doctoral parte de las siguientes asunciones o propuestas:
1ª. Los problemas respiratorios que requieren aislamiento de la vía aérea
tienen una alta incidencia y pueden surgir como urgencia en cualquier
ámbito de la atención sanitaria.
De manera evidente el aislamiento es preciso en todas y cada una de las
intervenciones quirúrgicas con anestesia general que diariamente se realizan, o en
situaciones críticas que se resuelven en las Unidades de Cuidados Intensivos. Pero la
aparición de cuadros de urgencia que aconsejan dicho aislamiento, incluyendo la parada
cardiorrespiratoria (PCR), pueden ocurrir en cualquier dependencia hospitalaria o
extrahospitalaria y en cualquier situación.
2ª. La intubación traqueal supone el método de mayor calidad para asegurar
una vía aérea. Su realización es directa en el entorno de la reanimación
cardiopulmonar (RCP), siendo la secuencia de intubación rápida (SIR) el
procedimiento de mayor seguridad para garantizarla en pacientes sin parada
cardiorrespiratoria (PCR).
Tanto la intubación orotraqueal como la nasotraqueal, aportan considerables
ventajas con respecto a otros métodos de garantizar una vía aérea despejada. El nivel de
Tesis doctoral
48
aislamiento que proporcionan, la prevención de la broncoaspiración y, en caso de
realizarse en una reanimación cardiopulmonar (RCP), el independizar las insuflaciones
de las compresiones cardiacas, no son ventajas desdeñables.
3ª. Se están desarrollando numerosos instrumentos de alta tecnología que
facilitan tanto la SIR como la visión laringoscópica en general, de manera
especial en los casos de difícil intubación.
En los últimos años, y basándose principalmente en la optimización de la
fibroendoscopia, se vienen implementando en el mercado numerosos dispositivos que
presentan unas alternativas muy interesantes a la intubación clásica con laringoscopio de
Macintosh. Del mismo modo, se vienen estandarizando los algoritmos para las
situaciones de la llamada “vía aérea difícil”, que incluyen como posibilidad a tener en
cuenta, dichos avances tecnológicos en laringoscopia.
4ª. Se acepta universalmente que el factor del tiempo de la intubación, es muy
importante. Sin embargo, ni los instrumentos clásicos de intubación, ni los
desarrollados con las nuevas tecnologías, aportan ningún sistema que atienda
avisos sobre esta circunstancia.
La apnea que produce la misma técnica de la intubación, o el cese de maniobras
de masaje torácico en los casos de RCP, imponen un tiempo límite para realizar dicho
procedimiento. La concentración que se requiere en la introducción del tubo y el manejo
de una situación frecuentemente crítica, puede hacer que, especialmente en profesionales
sin demasiada experiencia, se pase por alto el rigor en este factor trascendental.
Igualmente en la docencia, enseñar sin una clara idea de cómo controlar el factor del
tiempo, no parece demasiado lógico. Si bien los nuevos dispositivos facilitan la
introducción del tubo y la técnica en general, ninguno aporta nada en lo que se refiere a
ubicarse en el tiempo que se está empleando.
Valoración de la eficacia tecnológica: planteamiento y objetivos
49
3.2 OBJETIVOS
Objetivo general
Estimar el grado de utilidad y de aceptación que produce la inclusión del
laringoscopio con alarma incorporada como parte de la formación (inicial o continuada)
de profesionales y estudiantes en materia de intubación traqueal en reanimación
cardiopulmonar (RCP) sobre maniquí.
Objetivos específicos
1. Estimar las diferencias en el tiempo medio que demanda la intubación a un
maniquí, con y sin prototipo de temporizador, en profesionales y estudiantes de medicina
y enfermería.
2. Identificar si el adiestramiento en el uso de la técnica de intubación traqueal
usando un temporizador, condiciona la actitud que adopta quien aplica el procedimiento.
3. Conocer la opinión de profesionales y estudiantes de la salud sobre si el uso de
un temporizador les condiciona la actitud en su formación en intubación traqueal.
4. Valorar el grado de importancia que confieren profesionales y estudiantes de la
salud al control del tiempo que requiere el procedimiento de intubación traqueal y en qué
medida consideran que introducir en la formación el dispositivo con señales acústicas y
luminosas objeto de estudio es conveniente y/o útil.
5. Conocer en qué medida el uso de un temporizador evita que el educando
prolongue cada intento de intubación más allá de 30 segundos.
51
4. DESARROLLO E
INSTRUMENTACIÓN
Desarrollo e instrumentación
53
4. DESARROLLO E INSTRUMENTACIÓN
Diseño
Se trata de un estudio experimental realizado desde enero 2013 a diciembre de
2014 para evaluar la utilidad del laringoscopio con un prototipo de alarma incorporada en
el ámbito de la formación en el procedimiento de la intubación traqueal. El estudio se
llevó a cabo en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA), la Facultad
de Enfermería de Albacete (estudiantes y máster en urgencias) y diferentes centros
sanitarios de Castilla-La Mancha, España.
Sujetos
Se incluyeron dentro del estudio un total de 430 participantes, todos ellos
profesionales sanitarios y estudiantes durante su formación práctica, que aceptaron
realizar los cursos de formación en RCP Avanzada impartidos por la Asociación
Castellano-Manchega de Medicina de Urgencias (ACMUR) y participar en este estudio.
Se incluyeron 50 participantes de cada una de las siguientes categorías
profesionales: médico de urgencias, médico de planta o atención primaria de salud (APS),
médico interno residente (MIR), estudiante de medicina, enfermera de urgencias,
enfermero con máster en urgencias, enfermera residente (EIR) y estudiante de enfermería.
Médicos de UCI/Reanimación solo se consiguieron 30 participantes, que finalmente se
decidieron dejar dentro del estudio.
Fueron criterios de inclusión el realizar el curso de RCP avanzada y aceptar el
participar en el estudio.
Fue criterio de exclusión el incumplimiento de la secuencia completa que la
intubación orotraqueal requiere (un total de 16 participantes, todos ellos estudiantes).
Tesis doctoral
54
Formación e intervención
Los criterios seguidos en la formación de la RCP son los del European Council
Resuscitation (ERC). Las clases teóricas se impartieron en grupos de 10 alumnos. Todas
las clases fueron impartidas por un mismo profesor con amplia experiencia en intubación
traqueal y su formación. La parte teórica que afecta a la intubación traqueal tuvo una
dedicación de 10 minutos, desarrollándose con el apoyo de 7 diapositivas.
Se siguieron para ello las recomendaciones del Plan Nacional de RCP de la
Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC),
basadas en el ERC, indicándoseles la necesidad de la adecuada colocación del intubador
y el intubado, el montaje del laringoscopio y retirada de la cánula orofaríngea, la
introducción del laringoscopio por la comisura bucal derecha, la identificación de la
lengua, epiglotis y glotis, la visualización de la cuerdas vocales, la introducción del tubo
endotraqueal lubricado, la comprobación tras inflar el neumotaponamiento de la
ventilación en ambos hemitórax, y la colocación de una cánula, fijando ambos.
Tras la exposición teórica, todos los profesionales y estudiantes pasaron de forma
individual a la sala de intubación. Se usó siempre una sala de buena y constante
iluminación artificial, tanto en el CHUA como fuera de él. Se utilizaron en todos los casos
los siguientes materiales:
- Modelo de maniquí-cabeza de intubación para adultos Laerdal Noruega®. Se
comenzó con uno nuevo y fue cambiado por otro tras las 250 intubaciones.
- Camilla con una altura de 70 cms.
- Laringoscopio del tipo Macintosh modelo Sun-Med de iluminación
convencional y acero mate anti-reflejos. Las pilas se cambiaron cada 50
prácticas individuales de intubación.
- Las palas curvas, de perfil inglés, para mano izquierda, modelo Sun-Med 5-
5051-04 4, adulto grande (155 mm x18 mm).
- Prototipo nº 2 de un temporizador para laringoscopio con señales acústicas y
luminosas, cuyas pilas se cambiaron cada 50 prácticas individuales de
intubación.
- Cronómetro y temporizador L-droid para Android.
Desarrollo e instrumentación
55
- Tubo endotraqueal con balón modelo Oral/nasal 10.0 30Fr (7.5), con fiador
Portex Mèdium.
- Lubricante en aerosol.
- Guantes de vinilo talla personalizada.
Tras pasar a la sala, a cada profesional o estudiante, se le solicitó su participación
voluntaria en el estudio, proporcionándole un consentimiento informado para que fuera
rellenado y firmado.
Figura 15. Maniquí y tubo, fiador, laringoscopio con prototipo 2 incorporado
Todos los sujetos formaron parte, en primer lugar del grupo de control (intubación
sin prototipo) y posteriormente del grupo de intervención (intubación con prototipo),
quedando registrados los datos resultantes de las mismas por el autor de esta tesis.
Finalmente se les pasó una encuesta autoadministrada con 7 items, que buscó conocer la
opinión de los sujetos sobre la necesidad del control del tiempo y el uso de un
temporizador. La plantilla que recoge los datos obtenidos en las intubaciones y la
encuesta, consta en el Anexo 1.
Figura 16. Comienzo de la intubación
Tesis doctoral
56
Variables del estudio
Las variables socio-demográficas que se recogieron fueron: sexo, edad, categoría
profesional (que se categorizó como médico adjunto, medico MIR, estudiante de
medicina, enfermero, enfermero EIR y estudiante de enfermería), actividad laboral (que
se categorizó como médico de urgencias, médico de UCI/REA, médico MIR, enfermero
de urgencias, enfermero EIR, médico de planta/APS, estudiante de enfermería, enfermero
de master, estudiante de medicina) y tiempo en el puesto de trabajo (en años).
Las variables de resultado fueron medidas tanto en el grupo de control como en el
grupo de intervención. Las que se tuvieron en cuenta para la realización de este estudio
fueron las siguientes: formación previa en intubación traqueal (para conocer el
conocimiento previo de los participantes); frecuencia de intubaciones (diaria 1-4 al día,
semanal 5-7 a la semana, mensual 8-15 al mes, anual 16-30 al año, nunca en el último
año); calidad de la intubación, número de intentos de intubación, paso en la intubación a
los 10 segundos, distinguiendo paso 1.- Montaje del laringoscopio y retira la cánula
orofaríngea, paso 2.- Introduce laringoscopio correctamente (comisura bucal derecha),
paso 3.- Identifica estructuras (lengua, epiglotis y glotis), paso 4.- Visualiza cuerdas
vocales, paso 5.- Introduce tubo endotraqueal, paso 6.- Comprueba: infla
neumotaponamiento y ventilación en ambos hemitórax, paso 7.- Ponle cánula y fija
ambos; cambio de actitud (esta variable solo se tuvo en cuenta cuando los sujetos
pertenecieron al grupo de intervención, sin duda, esta variable reúne un componente
subjetivo, si bien el pleno conocimiento sobre un cambio de actitud, puede evaluarse con
claridad en variables como las diferencias en los tiempos entre ambas secuencias de
intubación o en el paso por lo que se encuentran a los 10 segundos; ventilación con balón
de reanimación tras 30 segundos cuando el sujeto no ha intubado (esta variable es
dicotómica); y tiempo del primer intento de intubación sin y con temporizador.
La encuesta de opinión personal, ofrece unas variables correspondientes a la
opinión sobre 7 afirmaciones en una escala de Likert en la que 1 es totalmente en
desacuerdo con la afirmación y 10 totalmente de acuerdo con la afirmación. Antes de
cumplimentar la encuesta, se les indicó que hiciesen una lectura previa y se les resolvió
cualquier duda que pudiesen tener sobre esta. Los ítems de la encuesta fueron:
Desarrollo e instrumentación
57
1.- El dispositivo me condiciona el proceso de intubación.
2.- Considero importante el control del tiempo durante la intubación.
3.- En general, considero conveniente y útil este sistema de control de tiempo.
4.- Considero que un dispositivo de control del tiempo es conveniente para la
docencia.
5.- Considero que este dispositivo de control del tiempo es útil para la docencia.
6.- Considero que un dispositivo de control del tiempo es conveniente en la
clínica.
7.- Considero que este dispositivo de control del tiempo es útil en la clínica.
Aspectos éticos y legales
Todos los participantes dieron su aprobación tras ser informados detalladamente
del procedimiento y objeto del estudio, firmando un consentimiento informado.
El proyecto se hizo con apoyo del Centro de Estudios Socio-Sanitarios (CESS) de
la Universidad de Castilla- La Mancha, Cuenca (España) y la Asociación Castellano-
Manchega de Medicina de Urgencias (ACMUR).
Análisis estadístico
Se estimó la proporción de profesionales y sus intervalos de confianza al 95%(IC)
en cada paso a los 10 segundos, en los diferentes tramos de tiempos, sin y con prototipo,
así como la proporción en cada grupo de profesionales que contestaron sí o no en la
cuestión de cambio de actitud al utilizar el prototipo. Se estimó también la proporción de
sujetos dependiendo de las categorías del número de intubaciones que realizan, en las
Tesis doctoral
58
respuestas a la pregunta 1 de la encuesta (el dispositivo condiciona la intubación). Se
calculó la puntuación media y su error estándar (ES) en cada ítem y el total de la encuesta
por actividad laboral.
Se computó la media del tiempo de intubación y su desviación estándar (DE). Las
diferencias en el tiempo medio de intubación, sin prototipo y con prototipo, para cada
categoría de actividad laboral se estimaron mediante la t de Student. Se utilizaron modelos
de ANCOVA para evaluar las diferencias en el tiempo medio de intubación en cada grupo
(sin y con prototipo) a través de la actividad laboral controlando por sexo, edad y años de
trabajo. En los modelos de ANCOVA las diferencias en la comparación por pares se
realizaron mediante el test de Bonferroni. Se estimaron también las diferencias en el
tiempo medio de intubación mediante la t de Student para cada categoría del número de
intubaciones y se utilizaron modelos de ANCOVA para evaluar estas diferencias a través
del número de intubaciones controlando por sexo, edad y años de trabajo.
Todos los análisis se realizaron con el paquete estadístico IBM SPSS Statistics 22.
El nivel de significación se fijó en p≤ 0,05.
59
61
5. RESULTADOS
Resultados
63
5. RESULTADOS
Se estudiaron 446 sujetos, profesionales y estudiantes, de los que fueron excluidos
16 por no cumplir el protocolo de intubación que debían seguir, todos ellos estudiantes.
De los 430 sujetos válidos de la muestra un 60,7% (n= 261) fueron mujeres y un 39,3%
(n= 169) fueron varones.
La edad media de los sujetos fue de 31,19 años (DT=9,4 años) con un rango de 20
y 59 años. Las tablas 1-7 ofrecen algunas características descriptivas de la muestra.
Tabla 1. Número y porcentaje de sujetos según la categoría profesional
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Médico adjunto
Médico MIR
Estudiante medicina
Enfermero
Enfermero EIR
Estudiante enfermería
Total
130 30,2 30,6
50 11,6 41,8
50 11,6 53,4
100 23,3 76,7
50 11,6 88,4
50 11,6 100,0
430 100,0
Tabla 2. Número y porcentaje de sujetos según su actividad laboral
Frecuencia Porcentaje Porcentaje acumulado
Médico urgencias hospitalaria
Médico UCI/rea
Médico MIR 1º-5º
Enfermero urgencias
Enfermero EIR
Médico planta/APS
Estudiante enfermería
Enfermero master urgencia
Estudiante de medicina
Total
50 11,6 11,6
30 7,0 18,6
50 11,6 30,2
50 11,6 41,9
50 11,6 53,5
50 11,6 65,1
50 11,6 76,7
50 11,6 88,4
50 11,6 100,0
430 100,0
Sobre los datos reflejados en la tabla 3, se realizó una prueba de significación
ANOVA resultando haber significación (F= 19,533 y p > 0,000).
Tesis doctoral
64
Tabla 3. Años de trabajo según actividad laboral
Actividad laboral Media N Desv. típ.
Medico urgencias hospitalaria 13,68 50 6,146
Medico UCI/rea 16,73 30 4,386
Médico MIR 1º-5º 2,66 50 1,136
Enfermero urgencias 1,98 50 2,075
Enfermero EIR 2,26 50 2,747
Médico planta/APS 2,60 50 1,195
Estudiante enfermería ,00 50 ,000
Enfermero master urgencia 2,56 50 3,770
Estudiante de medicina ,00 50 ,000
Total 4,16 430 6,031
Tabla 4. Con cursos previos realizados
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje
acumulado
Válidos
SI 312 72,6 72,6 72,6
NO 118 27,4 27,4 100,0
Total 430 100,0 100,0
De los 430 sujetos, 118 (27,4%) habían intubado en alguna ocasión en el último
año, siendo clara mayoría los 312 (72,6%) que no lo habían hecho.
Tabla 5. Número de intubaciones
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Diaria 1-5
Semanal 5-7
Mensual 7-15
Anual 15-30
Nunca último año
Total
6 1,4 1,4
22 5,1 6,5
7 1,6 8,1
83 19,3 27,4
312 72,6 100,0
430 100,0
Resultados
65
Tabla 6. Frecuencia y porcentaje por sexo
En la tabla 7, además de la información descriptiva de la muestra, se incluyen
datos sobre los tiempos de intubación del grupo, en global. Los tiempos de intubación sin
prototipo (tiempo 1) oscilaron entre un mínimo de 13,00 s y un máximo de 64,30 s (media
= 32,59; DT= 9,98), mientras que el recorrido de los tiempos de intubación con prototipo
(tiempo 2) estuvo entre 11,70 s y 53,20 s (media = 26,01; DT= 8,1). Todas las
intubaciones a los 10 s se encontraron entre los pasos de intubación 3 y 7, siendo la media
sin prototipo (tiempo 12) de 4,34 (DT= 1,01) y con prototipo (tiempo 22), más avanzada,
de 5,56 (DT = 0,93).
Tabla 7. Estadísticos descriptivos y diferencias en tiempos de intubación
N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
edad 430 20 59 31,19 9,436
cat_prof 430 1 6 3,21 1,638
act_lab 430 1 9 5,14 2,560
tiem_tra 430 0 25 4,16 6,031
curs_pre 430 1 2 1,27 ,447
nº_intub 430 1 5 4,57 ,869
muñeco 430 1 1 1,00 ,000
intubaci 430 1 1 1,00 ,000
num_inte 430 1 2 1,27 ,446
tiempo1 (con prototipo) 430 13,00 64,30 32,5975 9,98025
tiempo12 (paso de la técnica) 430 3 7 4,34 1,011
tiempo2 (sin prototipo) 430 11,70 53,20 26,0135 8,13962
tiempo22 (paso de la técnica) 430 3 7 5,56 ,934
encue_1 430 1 10 6,66 2,633
encue_2 430 7 10 9,29 ,739
encue_3 430 6 10 8,75 ,931
encue_4 430 6 10 9,40 ,737
encue_5 430 6 10 8,93 ,869
encue_6 430 1 10 8,45 1,488
encue_7 430 1 10 8,18 1,489
N válido 430
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Hombre
Mujer
Total
169 39,3 39,3
261 60,7 100,0
430 100,0
Tesis doctoral
66
Figura 17.Edad según la actividad laboral
Tabla 8. Datos descriptivos de la frecuencia con que intuban los sujetos.
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Diaria 1-4 6 1,4 1,4
Semanal 5-7 22 5,1 6,5
Mensual 8-15 7 1,6 8,1
Anual 16-30 83 19,3 27,4
Nunca último año 312 72,6 100,0
Total 430 100,0
Como puede observarse en la tabla 9 y la figura 21, los médicos de
UCI/Reanimación (sin prototipo media = 20,38 s con DE = 4,88 y con prototipo media =
15,14s con DE = 2,26) y los de Urgencias (sin prototipo media = 21,54 s con DE = 5,55
y con prototipo media 17,99 s con DE = 3,69) han sido, con diferencia, los sujetos que
han intubado con mayor rapidez en el grupo de control y en el experimental.
Resultados
67
Las diferencias obtenidas en todas las actividades laborales entre el tiempo de
intubación sin prototipo y el tiempo obtenido con el uso del prototipo de temporizador,
han obtenido unos valores para p menores a 0,05, por lo que han sido estadísticamente
significativas, teniendo además los tiempos obtenidos con prototipo una distribución más
homogénea.
Resultados del mismo tipo son los que reflejan la tabla 10 y la figura 22, pero en
esta ocasión, la agrupación se ha realizado por frecuencia de intubación de los
profesionales.
Tabla 9. Diferencias en el tiempo de intubación con y sin prototipo por actividad
laboral.
Sin prototipo
±DE
Con prototipo
±DE P
Médico Urgencias 21.54 ±5.55 17.99 ±3.69 <0.00
1
Médico UCI/REA 20.38 ±4.88 15.14 ±2.26 <0.00
1
Médico planta/APS 32.56 ±8.60 23.95 ±6.39 <0.00
1
MIR 1º-5º 29.60 ±9.29 21.83 ±6.33 <0.00
1
Estudiante Medicina 35.62 ±5.95 29.30 ±5.18 <0.00
1
Enfermero Urgencias 35.91 ±9.60 29.18 ±9.54 <0.00
1
Enfermero Master urgencias 34.27 ±6.08 28.88 ±5.00 <0.00
1
EIR 43.20 ±10.50 33.39 ±6.15 <0.00
1
Estudiante Enfermería 35.42 ±4.53 30.11 ±6.25 <0.00
1
Todos 32.60 ±9.98 26.57 ±14.23 <0.00
1 DE: Desviación estándar
Tesis doctoral
68
Figura 18. Tiempo medio de intubación con y sin prototipo por actividad laboral
Tabla 10. Diferencias en el tiempo medio de intubación con y sin prototipo, por
frecuencia con que se intuba.
Sin prototipo
±DE
Con prototipo
±DE P
Diaria 1-5 17.50 ±1.64 13.73 ±1.58 0,002
Semanal 5-7 20.93 ±4.76 15.80 ±2.54 <0.001
Mensual 7-15 21.44 ±5.16 15.68 ±2.30 0,016
Anual 15-30 25.35 ±8.29 20.85 ±5.93 <0.001
Nunca último año 35.89 ±8.69 28.57±7.43 <0.001 DE: Desviación estándar
Figura 19. Tiempo medio de intubación con y sin prototipo, por número de intubaciones que se
realizan.
05
1015202530354045
SIN PROTOTIPO
CON PROTOTIPO
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Diaria 1-5 Semanal 5-7
Mensual7-15
Anual 15-30
Nuncaúltimo año
SIN POTOTIPO CON PROTOTIPO
Resultados
69
En la tabla 11, se observa el análisis de la covarianza con control de sexo, edad y
años trabajados, así como los contrastes post-hoc. Estos muestran que los tiempos sin y
con prototipo de médicos de Urgencias y los de UCI/Reanimación, ofrecen tiempos
significativamente menores en la intubación que los del resto de sujetos (a excepción de
médico de UCI/Rea con respecto a enfermeros del máster de urgencias). Los tiempos de
intubación con prototipo son menores en todos los grupos (también en Figura 23).
Tesis doctoral
70
Tabla 11. Diferencias en el tiempo de intubación, con y sin prototipo, modelo de ANCOVA por actividad laboral, controlado por sexo,
edad y años de trabajo.
Médico
Urgencias (a)
(95% IC)
Médico
UCI/REA (b)
(95% IC)
Médico
planta/APS
(c)
(95% IC)
MIR 1º-
5º (d)
(95%
IC)
Estudiante
Medicina (e)
(95% IC)
Enfermero
Urgencias (f)
(95% IC)
Enfermero Master
urgencias (g)
(95% IC)
EIR (h)
(95%
IC)
Estudiante
Enfermería (i)
(95% IC)
n=50 n=30 n=50 n=50 n=50 n=50 n=50 n=50 n=50 p Post-hoc
Sin prototipo 26.63
(23.54-29.71)
27.24
(23.22-
31.26)
32.11
(29.57-34.66)
28.93
(26.79-
31.06)
33.26
(30.94-35.58)
34.60
(32.44-36.76)
33.31
(31.16-35.46)
42.06
(39.89-
44.22)
33.31
(31.16-35.46)
<0.
001
f>a,d;
g>a;
h>a,b,c,d,
e,f,g,i
Con prototipo 21.33
(16.31-27.02)
19.77
(12.90-26.86)
23.97
(19.45-28.29)
21.48
(17.41-
24.82)
27.64
(23.66-31.71)
28.20
(24.70-32.20)
28.17
(24.38-31.83)
32.54
(28.79-
36.29)
28.50
(29.11-37.22)
<0.
001
e>a,b,d;
f>a,b,d;
g>a,b,d;
h>a,c,b,d,
e,f,g,i;
i>a,b,d
Diferencia tiempo con
y sin prototipo
-4.97
(-10.80-0.87)
-7.36
(-14.97-0.25)
-8.24
(-13.06- -
3.42)
-7.81
(-11.85-
-3.77)
-5.57
(-9.96- -1.18)
-6.15
(-10.24- -2.05)
-5.20
(-9.26- -1.14)
-4.59
(-7.20- -
1.98)
0.07
(-4.35-4.49)
0.08
3
IC: Intervalo de confianza
El estudio de la tabla 12 nos confirma que a los 10 segundos del comienzo de la intubación, con un Índice de Confianza del 95%,
médicos de UCI/Reanimación y de Urgencias, se encontraron por pasos más avanzados que el resto de sujetos, especialmente que los EIR y
estudiantes de enfermería y de medicina. Todos se localizaron entre los pasos 3 y 7 del proceso de intubación.
Resultados
71
Tabla 12. Proporción de profesionales en cada paso a los 10 s, con y sin prototipo, y cambio de actitud por parte del profesional, según
su actividad laboral.
Médico Urgencias
n= 50
Médico UCI/REA
n= 30
Médico planta/APS
n= 50
MIR 1º-5º
n= 50
Estudiante Medicina
n= 50
¿Por qué paso estaba a los 10
s?
SIN (95% IC)
CON (95% IC)
SIN (95% IC)
CON (95% IC)
SIN (95% IC)
CON (95% IC)
SIN (95% IC)
CON (95% IC)
SIN (95% IC)
CON (95% IC)
3
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-
11.57)
0.00
(0.00-
11.57)
26.00
(12.84-
39.16)
2.00
(0.05-10.65)
14.00
(3.38-
24.62)
0.00
(0.00-7.11)
46.00
(31.18-
60.81)
2.00
(0.05-
10.65)
4
12.00
(1.99-
22.01)
8.00
(2.22-
19.23)
0.00
(0.00-11.57
0.00
(0.00-
11.57)
40.00
(25.42-
54.58)
12.00
(1.99-22.01)
38.00
(23.55-
52.45)
10.00
(3.33-
21.81)
38.00
(23.55-
52.45)
20.00
(7.91-
32.09)
5
54.00
(39.18-
68.81)
8.00
(2.22-
19.23)
43.30
(23.93-62-
73)
0.00
(0.00-
11.57)
26.00
(12.84-
39.16)
14.00
(3.38-24.62)
28.00
(14.55-
41.44)
14.00
(3.38-
24.62)
14.00
(3.38-
24.62)
8.00
(2.22-
19.23)
6
26.00
(12.84-
39.16)
66.00
(51.87-
80.13)
46.70
(27.15-
66.18)
43.30
(23.93-62-
73)
8.00
(2.22-
19.23)
72.00
(58.55-
85.44)
12.00
(1.99-
22.01)
74.00
(60.84-
87.16)
2.00
(0.05-
10.65)
70.00
(56.30-
83.70)
7
8.00
(2.22-19.23)
26.00
(12.84-39.16)
10.00
(2.11-26.53)
56.70
(37.27-76.07)
0.00 (0.00-7.11)
0.00 (0.00-7.11)
8.00
(2.22-19.23)
2.00
(0.05-10.65)
0.00 (0.00-7.11)
0.00 (0.00-7.11)
Cambio de
actitud
SI 92 90 94 98 94
NO 8 10 6 2 6
Tesis doctoral
72
Continu
ación
Enfermero Urgencias
n= 50
Enfermero Master
urgencias
n= 50
EIR
n= 50
Estudiante Enfermería
n= 50
TOTAL
n= 430
¿Por qué
paso
estaba a los 10 s?
SIN
(95% IC)
CON
(95% IC)
SIN
(95% IC)
CON
(95% IC)
SIN
(95% IC)
CON
(95% IC)
SIN
(95% IC)
CON
(95% IC)
SIN
(95% IC)
CON
(95% IC)
3
8.00
(2.22-19.23)
6.00
(1.25-16.55)
34.00
(19.87-48.13)
4.00
(0.49-13.71)
22.00
(9.52-34.48)
4.00
(0.49-13.71)
36.00
(21.69-50.30)
6.00
(1.25-16.55)
21.60
(17.62-25.64)
2.80
(1.12-4.46)
4
54.00
(39.18-68.81)
14.00
(3.38-24.62)
26.00
(12.84-39.16)
10.00
(3.33-21.81)
78
(65.52-90.48)
40.00
(25.42-54.58)
44.00
(22.24-58.76)
24
(11.16-36.84)
38.40
(33.66-43.08)
15.60
(12.04-19.13)
5
30.00
(16.30-43.70)
18.00
(6.35-29.65)
34
(19.87-48.13)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
40.00
(25.42-54.58)
20.00
(7.91-32.09)
2.00
(0.05-10.65)
27.00
(22.66-31.29)
11.60
(8.48-14.77)
6
8.00
(2.22-19.23)
62.00
(47.55-76.45)
6.00
(1.25-16.55)
86.00
(75.38-96.62)
0.00
(0.00-7.11)
16.00
(4.84-27.16)
0.00
(0.00-7.11)
68.00
(54.07-81.93)
10.5
(7.46-13.47)
62.80
(58.11-67.48)
7
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
0.00
(0.00-7.11)
2.60
(0.95-4.17)
7.20
(4.65-9.77)
Cambio de
actitud
SI
76 90 60 90 87
NO
24 10 40 10 13
IC: Intervalo de confianza
Resultados
73
Figura 20. Diferencias en el tiempo de intubación con y sin prototipo.
Se estudió cuántos sujetos, según su actividad profesional, habían intubado con y
sin prototipo en los tramos comprendidos entre 10 y 19,9 s, entre 20 y 29,9 s y en un
tiempo igual o superior a los 30 s.
De la tabla 13 se desprende que todos los grupos, con la intubación con prototipo,
adelantaron en tiempo en el desarrollo de la técnica.
Nuevamente aparecen médicos de UCI/Reanimación y médicos de Urgencias con
mayores porcentajes en los menores tiempos, tanto sin como con prototipo.
05
1015202530354045
SIN PROTOTIPO CON PROTOTIPO
Tesis doctoral
74
Tabla 13. Proporción de sujetos según su actividad en los diferentes tramos de
tiempo, con y sin prototipo.
Sin prototipo Con prototipo
10 a 19,9
segundos
(95% IC)
20 a 30
segundos
(95% IC)
Mayor de 30
segundos
(95% IC)
10 a 19,9
segundos
(95% IC)
20 a 30
segundos
(95% IC)
Mayor de 30
segundos
(95% IC)
Médico
Urgencias
44.00
(29.24-
58.76)
46.00
(31.18-
60.81)
10.00
(3.33-21.81)
86.00
(75.38-
96.62)
10.00
(3.33-
21.81)
4.00
(0.49-13.71)
Médico
UCI/REA
73.33
(55.84-
90.82)
13.33
(3.75-
30.72)
13.33
(3.75-30.72)
96.67
(82.78-
99.92)
3.33
(0.08-17.22)
0.00
(0.00-
11.57)
Médico
planta/APS
4.00
(0.49-
13.71)
40.00
(25.42-
54.58)
56.00
(41.24-
70.76)
38.00
(23.55-
52.45)
44.00
(29.24-58.76)
18.00
(6.35-
29.65)
MIR 1º-5º
14.00
(3.38-
24.62)
40.00
(25.42-
54.58)
46.00
(31.18-
60.81)
50.00
(35.14-
64.86)
38.00
(23.55-52.45)
12.00
(1.99-
22.01)
Estudiante
Medicina
0.00
(0.00-
7.11)
36.00
(21.69-
50.30)
82.00
(70.35-
93.65)
0.00
(0.00-
7.11)
74.00
(60.84-87.16)
26.00
(12.84-
39.16)
Enfermero
Urgencias
4.00
(0.49-
13.71)
22.00
(9.52-
34.48)
74.00
(60.84-
87.16)
6.00
(1.25-
16.55)
72.00
(58.55-85.44)
22.00
(9.52-
34.48)
Enfermero
Master
urgencias
0.00
(0.00-
7.11)
28.00
(14.55-
41.44)
72.00
(58.55-
85.44)
0.00
(0.00-
7.11)
80.00
(67.91-92.09)
20.00
(7.91-
32.09)
EIR
0.00
(0.00-
7.11)
10.00
(3.33-
21.81)
90.00
(78.19-
96.67)
0.00
(0.00-
7.11)
42.00
(27.32-56.68)
58.00
(43.32-
72.68)
Estudiante
Enfermería
0.00
(0.00-
7.11)
8.00 (
2.22-
19.23)
92.00
(80.77-
97.78)
0.00
(0.00-
7.11)
64.00
(49.69-78.30)
36.00
(21.69-
50.30)
Total
12.79
(9.52-
16.06)
25.58
(21.34-
29.82)
61.63
(56.91-
66.34)
27.67
(23.33-
32.02)
49.53
(44.69-54.38)
22.79
(18.71-
26.87) IC: Intervalo de confianza
Al controlar sexo, edad y años de trabajo, las diferencias en tiempo de intubación
sin y con prototipo con respecto a la frecuencia con que intuban los sujetos (tabla 14),
ofrecen significatividad entre los propios grupos, y lo que ofrece el estudio de los post-
hoc es un mayor tiempo de intubación sin y con prototipo de quienes no intubaron en el
último año, con respecto a quienes intuban semanalmente o algunas veces al año.
Resultados
75
Si lo que se observa es la figura 24, puede apreciarse como hay una diferencia
perceptible entre quienes no intubaron en el último año, con quienes sí lo hicieron fuese
cual fuese su frecuencia.
Tabla 14. Diferencias en el tiempo de intubación, sin y con prototipo, modelo de
ANCOVA por número de intubaciones, controlado por sexo, edad y años de trabajo.
Diaria 1-
5 (a)
Semanal
5-7 (b)
Mensual 7-
15 (c)
Anual 15-
30 (d)
Nunca último
año (e)
(95%
IC) (95% IC) (95% IC) (95% IC) (95% IC) p
post-
hoc
n=6 n=22 n=7 n=83 n=312
Sin prototipo
27.59
(20.35-
34.84)
27.56
(23.55-
31.58)
27.53
(21.24-
33.83)
28.22
(26.24-
30.20)
34.33
(33.29-35.36)
<0.0
01 e>b,d
Con prototipo
22.24
(16.37-
28.12)
21.45
(18.19-
24.71)
20.93
(15.82-
26.04)
23.45
(21.85-
25.05)
27.20
(26.37-28.04)
0.00
1 e>b,d
Diferencia tiempo con y
sin prototipo
-5.35
(-12.93-
2.24)
-6.12
(-10.32- -
1.91)
-6.60
(-13.19- -
0.01)
-4.77
(-6.84- -
2.70)
-7.12
(-8.20- -6.04)
0.47
3
IC: Intervalo de confianza
Figura 21. Diferencias en el tiempo de intubación, con y sin prototipo, por número de intubaciones
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Diaria 1-5 Semanal 5-7 Mensual 7-15 Anual 15-30 Nunca últimoañoSIN PROTOTIPO CON PROTOTIPO
Tesis doctoral
76
Cuando se estudia qué ocurre cuando trascurren 30 s y no se ha intubado, se
obtienen los datos que reflejan las tablas 15 (sin uso de prototipo) y 16 (usando el
temporizador). Además y por concretar, se puede afirmar en base a ellas, que si tenemos
en cuenta solo los casos en los que procede, sí que ventila de nuevo un 2,3%, y no lo hace
un 97,7% cuando no se usa el temporizador, mientras que con el prototipo, sí que ventila
de nuevo un 83,2%, y no lo hace un 16,8%.
Tabla 15. IOT sin prototipo: Si la IOT >30 s ¿ventila de nuevo?
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Sí
No
No procede
Total
6 1,4 1,4
255 59,3 60,7
169 39,3 100,0
430 100,0
Tabla 16. IOT con prototipo: Si la IOT >30 s ¿ventila de nuevo?
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
acumulado
Sí 84 19,5 19,5
No 17 4,0 23,5
No procede 329 76,5 100,0
Total 430 100,0
La encuesta, realizada con Escala de Likert, permitió valores entre 1 (totalmente
en desacuerdo) y 10 (totalmente de acuerdo). En ella se obtienen unos resultados que
recoge la tabla 17, ordenados según la actividad laboral. Se han obtenido valores por
encima del 5 en todos los grupos y los ítems, a excepción de dos: el grupo de médicos de
UCI/Reanimación, que no cree que el dispositivo les condicione la intubación (media =
2,8; DE = 0,47) y no llegan a creer decididamente que el dispositivo sea útil para la clínica
(media = 4,97; DE = 0,46). A excepción de este grupo, todos los demás puntúan por
encima de 8 los ítems sobre que: “es importante el control del tiempo en IOT”, “en general
este sistema es conveniente y útil”, “es conveniente usar un dispositivo para la docencia”, “este
dispositivo es conveniente para la docencia”, “un dispositivo es conveniente para la clínica” y
“este dispositivo es útil para la clínica”.
Resultados
77
Tabla 17. Puntuación media en cada ítem y total del cuestionario, por actividad laboral.
ES= Error estándar.
El dispositivo me
condiciona la
intubación (ES)
Es importante el
control del tiempo
en IOT (ES)
En general este sistema es
conveniente y útil (ES)
Un dispositivo es
conveniente para la
docencia (ES)
Este dispositivo es
conveniente para la
docencia (ES)
Un dispositivo es
conveniente para la
clínica (ES)
Este dispositivo es
útil para la clínica (ES)
Puntuación
TOTAL (ES)
Médico
Urgencias 5.52 (0.31) 8.84 (0.08) 8.68 (0.10) 9.24 (0.09) 8.64 (0.11) 8.90 (0.11) 8.54 (0.11) 8.34 (0.06) Médico
UCI/REA 2.80 (0.47) 7.97 (0.16) 8.00 (0.16) 8.37 (0.22) 7.63 (0.21) 5.20 (0.47) 4.97 (0.46) 6.42 (0.23)
Médico planta/APS 5.80 (0.36) 9.28 (0.06) 8.68 (0.16) 9.20 (0.11) 9.06 (0.12) 8.26 (0.16) 8.14 (0.18) 8.34 (0.08)
MIR 1º-5º 6.10 (0.34) 9.32 (0.07) 8.42 (0.19) 9.58 (0.09) 8.94 (0.12) 8.38 (0.16) 8.24 (0.16) 8.42 (0.05)
Estudiante
Medicina 8.72 (0.16) 9.62 (0.07) 9.04 (0.09) 9.70 (0.06) 9.14 (0.09) 8.98 (0.13) 8.58 (0.12) 9.11 (0.05) Enfermero
Urgencias 7.42 (0.26) 9.50 (0.09) 8.88 (0.12) 9.62 (0.07) 9.22 (0.09) 8.66 (0.14) 8.50 (0.16) 8.83 (0.06)
Enfermero máster
urgencias 8.30 (0.22) 9.62 (0.07) 9.04 (0.11) 9.50 (0.09) 9.12 (0.11) 8.90 (0.11) 8.66 (0.12) 9.02 (0.06)
EIR 5.48 (0.35) 9.26 (0.12) 8.74 (0.11) 9.40 (0.09) 8.84 (0.12) 8.80 (0.16) 8.30 (0.16) 8.40 (0.09)
Estudiante Enfermería 8.28 (0.24) 9.66 (0.07) 9.00 (0.11) 9.58 (0.08) 9.22 (0.08) 8.66 (0.14) 8.38 (0.14) 8.97 (0.06)
Puntuación
TOTAL 6.49 9.23 8.72 9.35 8.86 8.29 8.03 8.42
Resultados
79
Cuando se vincula la frecuencia de intubaciones (donde hay grupos con una n muy baja)
a la respuesta que ofrecen al ítem 1 de la encuesta (me condiciona el uso del prototipo) se observan
resultados más altos entre quienes menos (o nunca) intuban (tabla 18).
Tabla 18. Proporción de profesionales en las opciones de la pregunta 1 de la
encuesta, por número de intubaciones.
Diaria 1-5
(95% IC)
Semanal 5-7
(95% IC)
Mensual 7-15
(95% IC)
Anual 15-30
(95% IC)
Nunca último año
(95% IC)
Condiciona n=6 n=22 n=7 n=83 n=312
1 No condiciona 50.00
(11.81-88.19)
31.82
(13.86-56.87)
14.29
(0.36-57.87)
0.00
(0.00-4.35)
4.49
(2.03-6.94)
2 0.00
(0.00-45.93)
31.82
(13.86-56.87)
14.29
(0.36-57.87)
1.20
(0.03-6.53)
2.24
(0.44-4.05)
3 50.00
(11.81-88.19)
22.73
(7.82-45.37)
14.29
(0.36-57.87)
18.07
(9.19-26.95)
6.09
(3.28-8.90)
4 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
28.57
(3.67-70.96)
8.43
(1.85-15.01)
2.88
(0.87-4.90)
5 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
0.00
(0.00-40.96)
7.23
(1.05-13.40)
3.85
(1.55-6.14)
6 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
14.29
(0.36-57.87)
12.05
(4.44-19.65)
8.65
(5.37-11.93)
7 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
0.00
(0.00-40.96)
22.89
(13.25-32.53)
11.54
(7.83-15.24)
8 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
0.00
(0.00-40.96)
8.43
(1.85-15.01)
20.19
(15.58-24.81)
9 0.00
(0.00-45.93)
13.64
(2.91-34.91)
14.29
(0.36-57.87)
18.07
(9.19-26.95)
34.29
(28.87-39.72)
10 Sí condiciona 0.00
(0.00-45.93)
0.00
(0.00-15.44)
0.00
(0.00-40.96)
3.61
(0.75-10.20)
5.77
(3.02-8.52)
IC: Intervalo de confianza
81
6. DISCUSIÓN
Discusión
83
6. DISCUSIÓN
El grupo estudiado ofrece un mayor porcentaje de mujeres, compatible con la
presencia de profesionales de enfermería y de estudiantes de enfermería y medicina,
grupos en los que el sexo mujer es claramente superior habitualmente.
Si comparamos los tiempos globales de intubación obtenidos sin usar el prototipo
de temporizador y aquellos en los que sí se usó el prototipo, observamos que son
significativamente menores cuando la práctica de la intubación se realiza usando el
dispositivo estudiado, ofreciendo además según su desviación típica, unos registros más
homogéneos. Lo mismo ocurre por el paso de la intubación en que se encontraban a los
10 s, cuya media y homogeneidad de tiempos es mayor cuando se usa el temporizador.
Al estar refiriéndonos al estudio de valoración tecnológica de una patente, en las
bases consultadas, no se han podido encontrar trabajos que hagan referencia al uso de
algún temporizador. Tampoco han sido muchos os trabajos que presentan tiempos
concretos, siendo con frecuencia el objeto de estudio el éxito o fracaso en la intubación
sin considerar el tiempo puesto en el empeño (33, 60, 61, 71-74), y menos aún en el
trascurso de una RCP (63).
Un trabajo de Gatward, Thomas, Nolan y Cook, sobre el comportamiento de
diferentes dispositivos de vía aérea en un entorno de RCP, confirma las compresiones
torácicas retrasaron la colocación del tubo traqueal (3.3 s con p < 0.0001) con respecto a
cuando se hacen de forma simultánea. Mostró además que el uso de I-gel era lo más rápido
(un 50% más que el resto) y la mascarilla laríngea Proseal (PLMA) era lo segundo, siendo
más lentas la intubación traqueal y la mascarilla laríngea clásica (CLMA) (64). Por ello
afirma que la intubación es recomendable siempre que se eviten los instrumentos
llamados clásicos.
Cabe afirmar que el presente estudio, que se realizó usando un laringoscopio de
los considerados clásicos del tipo Macintosh, no buscó el comparar qué instrumento de
los que se encuentran en el mercado es más útil para ganar en seguridad y velocidad para
la intubación, finalidad sobre la que en estos últimos años se ha realizado una vastísima
Tesis doctoral
84
producción científica (21, 24, 40, 44, 46, 75-96). Entendemos que el temporizador para
laringoscopio, puede ser usado sobre cualquier modelo de laringoscopio con similares
efectos a los estudiados sobre el Macintosh, haciendo variar exclusivamente su modo de
incorporación al mismo (acoplado en diseños de serie o como añadido en forma de
brazalete de caucho, velcro industrial, imanes, rosca de paso fino, etc.).
Otro estudio que se realizó sobre trece equipos médico-enfermero, mostró que
ninguno de estos hizo interrupciones de compresión en el pecho durante la intubación de
maniquí en PCR simulada, siendo la mediana de duración de la interrupción de
compresión en el pecho durante la confirmación de postintubación de 6,4 s y la de la
duración de la interrupción ventilación durante intubación de 45,5 s. Cuando se evaluó la
duración de la laringoscopia directa (que a veces se refiere como tiempo de intubación),
la duración media fue de 19 s, lo que representa una subestimación de unos 27 s con
respecto al tiempo verdadero. Se consideraron las cuestiones que se identificaron para
acortar la duración de interrupción de la ventilación. Finalmente concluyen que la
estrategia de las recomendaciones de 2005 para minimizar la interrupción de las
compresiones torácicas habían calado profundamente, si bien el hecho de que la
intubación no debía exceder de 30 s había tenido diversas interpretaciones pero
consideraban, en cualquier caso, muy importante centrarse en la duración de la
interrupción de ventilación (97). Sin duda una importante llamada de atención para que
en un futuro se explicitase más qué se entiende por “tiempo de intubación”.
En las recomendaciones de los Consejos internacionales para el consenso de la
RCP (AHA, ERC e ILCOR) se ha venido concretando en su evolución el factor tiempo,
habiendo sufrido variaciones conforme se han ido actualizando dichas recomendaciones
en 2000, 2005, 2010 y muy recientemente en 2015 (98-102). Por todo ello, entendemos
que el control del tiempo durante la intubación en el entorno de una RCP, es considerado
de gran importancia, suponiendo además en el caso del uso del temporizador, un aliciente
para que se estimule la diligencia y la rapidez en la técnica.
Según nuestros resultados, los médicos de UCI/Reanimación y los de Urgencias
han sido, con diferencia, tanto en el grupo control como en el experimental, quienes han
intubado con mayor rapidez. Parece lógico, pues son los profesionales de los servicios
donde más frecuentemente se intuba y tienen mayor experiencia. De hecho los datos
Discusión
85
obtenidos por frecuencia de intubación así lo confirman igualmente. En otros estudios,
han fijado el concepto de “experiencia” por el hecho de haber realizado más de 50
intubaciones traqueales en la clínica y también demostraron, igualmente, que fueron
significativamente más rápidos en la intubación que el resto de profesionales estudiados
con menos de ese tipo de intubaciones (64). El asunto de la inexperiencia, ha supuesto
también una serie de trabajos enfocados a cómo mejorar la técnica y la seguridad cuando
quien intuba carece de bagaje clínico en este sentido o se encuentra en periodo de
formación (46, 75, 76, 82, 103-112), basados principalmente en la comparación del uso
entre los diferentes nuevos modelos de laringoscopios.
Hemos constatado que el tiempo de intubación medio obtenido con el uso del
prototipo de temporizador, ha sido significativamente menor que cuando este no se ha
usado. Además, ha sido así para todos los grupos de actividad laboral. Todo ello nos hace
seguir insistiendo en la idea de que al conocer que el tiempo está siendo controlado, existe
un cambio de actitud que hace mejorar los tiempos de intubación.
Cuando en vez de tiempos de intubación, hemos comprobado por qué paso se
encontraba cada sujeto a los 10 s del comienzo de la intubación, nuevamente médicos de
UCI/Reanimación y de Urgencias se encontraron por pasos más avanzados que el resto
de sujetos, lo que vuelve a confirmar la idea expuesta anteriormente cuando lo estudiado
era el tiempo en referencia a la actividad profesional o el número de intubaciones que
realiza. Parecen también evidentes, por el mismo criterio, los resultados de mayor lentitud
en los pasos de la intubación que manifiestan los EIR y estudiantes de enfermería y
medicina (33, 113).
También como en situaciones anteriores, con el uso de este criterio de conocer el
paso de la intubación por el que se encontraban a los 10 s, se observa con claridad cómo
el uso del prototipo afecta de manera positiva al proceso de intubación haciendo que los
pasos a seguir se resuelvan con mayor celeridad.
En esta misma línea, ya trazada, de querer confirmar un cambio de actitud al
intubar con prototipo a través de la mejora de los tiempos de intubación, se propusieron
3 tramos de tiempo y estudiamos cuántas personas y con qué perfil intubaban en cada uno
de ellos. Una vez más se confirmó que los perfiles profesionales de mayor nivel de
Tesis doctoral
86
intubación realizaban la técnica en los tramos de menor duración, así como el hecho de
que el uso de prototipo hacía intubar a un mayor número de sujetos en tramos más breves.
Como se ha visto, tanto en el entorno de una RCP como del requerimiento de una
intubación en un paciente que no está en parada cardiorrespiratoria (13, 14, 114) conviene
no exceder un determinado tiempo, llegado el cual, se debe cesar en el procedimiento
para volver a oxigenar (y comprimir el tórax en su caso) al paciente antes de disponerse
a realizar un nuevo intento de intubación. En nuestro estudio, siempre sobre un escenario
de RCP, se comprobó que llegado el caso en el que procedía cesar en el desarrollo de la
técnica (un 61% de los casos cuando no se usó temporizador y un 23,5% cuando sí se
usó) apenas un 6% lo hacía en la forma de aprendizaje habitual, mientras que cuando era
avisado por las señales luminosas y acústicas del temporizador que había llegado el
momento de posponer unos instantes la intubación, se reaccionaba según
recomendaciones internacionales en un 84% de los casos.
Se ha estudiado que ante la necesidad de realizar una RCP en el ámbito neonatal,
la percepción de los profesionales para implementar dichas maniobras, es diferente según
se trate una parada cardiorrespiratoria o una bradicardia severa. En ambos casos la
inmediata puesta en marcha de una RCP es precisa, pero la subjetividad en la
interpretación de la emergencia por el reanimador, hace que se responda con diferente
prontitud (115), lo que viene a reforzar nuestra idea de que la interpretación de los
tiempos, no debiera dejarse a interpretaciones ni subjetividades y mayormente si tenemos
en cuenta que hablamos de momentos que reúnen los conceptos de urgencia, gravedad y
complejidad clínica (116).
Dado que las guías de recomendación (tanto las que refieren el entorno de la RCP
como las que no) tienen como objetivo común optimizar la práctica clínica y evitar las
complicaciones (117-119) fundamentándose en que la apnea (120-122) hace disminuir
peligrosamente las cifras de oxihemoglobina en sangre (123) y la presión arterial de
oxígeno (PaO2) (67, 68), parece oportuno poner cuantas medidas se precisen para su
debido cumplimiento.
En lo referente a las muy recientes recomendaciones sobre el manejo de la vía
aérea, y el hecho de aconsejar que se evite el cese de maniobras de masaje cardiaco más
Discusión
87
allá de los 15 s (101), dificultando considerablemente el procedimiento de intubar, e
incluso cuestionando por primera vez en la historia de la RCP avanzada las ventajas
inherentes a la intubación traqueal con respecto a otras técnicas de mayor sencillez (124),
cabe decir que el propio documento recoge la posibilidad de que los estudios en que basan
esas recomendaciones (ya referidos en el apartado 1.5 de esta tesis) no hayan controlado
demasiado bien el sesgo que supone que los pacientes intubados traquealmente tenían
mayor gravedad, y por tanto peor pronóstico, que los pacientes cuya vía aérea ha sido
manejada de forma alternativa (18).
Cuando se ha consultado la opinión personal sobre el hecho de si el dispositivo
condiciona la intubación, se producen unos resultados más bajos que en el resto de ítems.
Estos resultados se confirman más notoriamente tanto si examinamos la actividad laboral
(especialmente en médicos de UCI/Reanimación), como la frecuencia de intubación
(quienes lo hacen más frecuentemente en la clínica). Esta manifestación, basada en una
percepción subjetiva, no se corresponde, como se ha visto anteriormente, a la realidad
objetiva que ofrecen los datos obtenidos en la disminución de tiempo con el uso del
prototipo o las fases de intubación que se alcanzan en tiempos fijados, en los que a todos
los grupos parece condicionar el uso del dispositivo. Se justificaría pues en una
autopercepción distorsionada que surge de manera especial de la propia experiencia.
El elevadísimo grado de concordancia que los sujetos manifiestan sobre el hecho
de que “es importante el control del tiempo en IOT” no hace sino demostrar que son bien
conocidas las recomendaciones del procedimiento de intubación (13, 14) y sus riesgos
(120), que podrían llegar a ser mortales por apnea o aspiración como manifiestan algunos
estudios (73, 125). En el ámbito de la RCP, se sugiere la permanente y óptima preparación
de quienes sean los primeros asistentes (en el caso de este estudio, los paramédicos) a fin
de disminuir la mortalidad (126).
Seguramente, entendemos, es por estas razones por las que todos los grupos por
actividad profesional, valoran por encima de 8 (de 1 a 10) la proposición de “en general
este sistema es conveniente y útil”.
La propuesta de “un dispositivo es conveniente para la clínica” obtiene una
calificación muy elevada, pero aun así queda por debajo “un dispositivo es conveniente
Tesis doctoral
88
para la docencia” que obtiene la puntuación más elevada de todas las propuestas hechas
en la encuesta. El hecho puede responder a la idea que una vez bien formado en la
realización del procedimiento de intubar, ya no se requiere con tanta importancia en la
clínica, más aun en el entorno de os profesionales que intuban por su actividad clínica
con cierta frecuencia. Una de las cosas que en más de una ocasión comentaron estos
durante la prueba, fue que ellos preferían no añadir más luces y alarmas al ya de por sí
muy tecnificado ambiente de los cuidados críticos. En cualquier caso, cabría decir que,
por ejemplo, un estudio de McKinsey y Perlman (127) muestra cómo si bien se actúa
siguiendo los pasos adecuados en una asistolia neonatal, existe cierto retraso en
administrar la primera dosis de adrenalina, y por ello no dudan en recomendar el uso de
un temporizador, en ese entorno, habitualmente también muy tecnificado, de una parada
cardiorrespiratoria neonatal.
La opinión concreta que sobre el dispositivo estudiado es conveniente tanto para
la clínica como para la docencia, supera también el 8 de media, si bien nuevamente en el
ámbito clínico tiene menos valor que el ámbito de la docencia.
De forma general, como habíamos podido observar en un primer estudio piloto
(128), los ítems referidos a la importancia del control del tiempo, así como la
conveniencia del uso de un temporizador y más concretamente el temporizador de señales
acústicas y luminosas objeto de estudio, han ofrecido una valoración muy satisfactoria.
89
91
7. CONCLUSIONES
93
7. CONCLUSIONES
1. Los profesionales vinculados a servicios con mayor requerimiento de
intubaciones, realizan este procedimiento de manera más rápida que el resto de
profesionales y estudiantes.
2. El uso de un laringoscopio con temporizador de señales acústicas y luminosas,
tanto por profesionales como por alumnos, disminuye el tiempo medio de intubación de
un maniquí de entrenamiento, y condiciona positivamente el procedimiento de la
intubación.
3. Salvo médicos de Unidades de Críticos, la mayoría de los profesionales y todos
los estudiantes creen que el uso de un laringoscopio con temporizador de señales acústicas
y luminosas les condiciona positivamente la actitud en su formación en intubación
traqueal.
4. Todos los profesionales y estudiantes de medicina y enfermería consideran
importante el control del tiempo en el procedimiento de intubación traqueal.
5. Todos los profesionales y estudiantes de medicina y enfermería consideran muy
conveniente y útil para la docencia en intubación traqueal el uso del temporizador de
señales acústicas y luminosas.
6. Salvo médicos de Unidades de Críticos, todos los profesionales y estudiantes
de medicina y enfermería consideran muy conveniente y útil para la clínica el uso de un
temporizador de señales acústicas y luminosas durante el proceso de intubación
endotraqueal en situación de parada cardiorrespiratoria.
7. El uso de un laringoscopio con temporizador de señales acústicas y luminosas
en el proceso de intubación traqueal, mejora el cumplimiento de los tiempos que
recomiendan los protocolos para cada intento de intubación.
Tesis doctoral
94
8. Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, se debe considerar la
inclusión del laringoscopio con alarma de señales acústica y luminosa incorporada como
parte de la formación (inicial o continuada) de profesionales y estudiantes en materia de
intubación traqueal en reanimación cardiopulmonar (RCP) sobre maniquí.
95
97
8. BIBLIOGRAFÍA
Bibliografía
99
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127. McKinsey S, Perlman JM. Resuscitative interventions during simulated asystole
deviate from the recommended timeline. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. 2015.
128. Rovira-Gil E, Lucas-Imbernon J, López-González Á, Carrión-Varela M, López-
Tendero J, Martínez-Vizcaíno V. Utility of the use of timer for laryngoscopes.
Resuscitation. 2014;85, Supplement 1:S30.
110
111
9. ANEXO
113
ANEXO 1
HOJA RECOGIDA DATOS
1.- Sexo varón 1 mujer 2
2.-Edad numérica
3.- Categoría profesional cat_prof
1 médico adjunto
2 medico MIR
3 estudiante medicina
4 enfermero
5 enfermero EIR
6 estudiante enfermería
4.- Actividad laboral act_lab
1 médico urgencias
2 médico UCI/REA
3 médico MIR
4 enfermero urgencias
5 enfermero EIR
6 médico planta/APS
7 estudiante enfermería
8 enfermero master
9 estudiante medicina
5.- TIEMPO en el puesto de trabajo (AÑOS ; FRACCIÓN =>0,5=1 ; <0,5=0) tiem_tra
___
6.- Curso previo a la clase recibida curs_pre
1 Si 2 No
7.- Nº de intubaciones: (EN EL ÚLTIMO AÑO) nº_intub
1 Diaria 1-5
2 Semanal 5-7
3 Mensual 7-15
4 Anual 15-30
5 Nunca último año
114
8.- Complicación maniquí muñeco OJO: Carece de interés. Todos son 1
1 Viejo 2 Nuevo todos están con viejo
9.- ¿Intuba? intubaci
1 si
2 no
10.- Número de intentos num_inte
Numérica
INTUBACIÓN ORAL SIN PROTOTIPO 1
SI
2
NO
A los 10/30
Sgs.
tiempo12
11.- MONTAJE DEL LARINGOSCOPIO y
RETIRA LA CANULA OROFARINGEA int_sin1
12.- INTRODUCE LARINGOSCOPIO
CORRECTAMENTE (Comisura bucal derecha) int_sin2
13.- IDENTIFICA ESTRUCTURAS
(lengua, epiglotis y glotis) int_sin3
14.- VISUALIZA CUERDAS VOCALES int_sin4
15.- INTRODUCE TUBO ENDOTRAQUEAL int_sin5
16.- COMPRUEBA: INFLA NEUMOTAPONAMIENTO y VENTILACION
AMBOS HEMITORAX int_sin6
17.- PONE CÁNULA Y FIJA AMBOS int_sin7
18.- I > 30 SEGUNDOS Y NO INTUBA, ¿VENTILA DE NUEVO CON
AMBU? int_sin8 1 2 3: No
procede
19.- TIEMPO DEL PRIMER INTENTO DE INTUBACIÓN SIN PROTOTIPO tiempo1
20.- ¿POR QUÉ PASO ESTABA A LOS 10 segs? tiempo12
INTUBACIÓN ORAL CON PROTOTIPO 1
SI
2
NO
A los 10/30
Sgs.
tiempo22
21.- MONTAJE DEL LARINGOSCOPIO y
RETIRA LA CANULA OROFARINGEA 1 int_con1
22.- INTRODUCE LARINGOSCOPIO
CORRECTAMENTE (Comisura bucal derecha) int_con2
23.- IDENTIFICA ESTRUCTURAS (lengua, epiglotis y glotis) int_con3
24.- VISUALIZA CUERDAS VOCALES int_con4
25.- INTRODUCE TUBO ENDOTRAQUEAL int_con5
26.- COMPRUEBA: INFLA NEUMOTAPONAMIENTO y VENTILACION
AMBOS HEMITORAX int_con6
27.- PONE CÁNULA Y FIJA AMBOS int_con7
28.- > 30 SEGUNDOS Y NO INTUBA, ¿VENTILA DE NUEVO CON AMBU?
int_con8 3: No
procede
29.- ¿HA HABIDO UN CAMBIO DE ACTITUD DURANTE EL PROCESO?
int_con9
30.- TIEMPO DEL PRIMER INTENTO DE INTUBACIÓN CON PROTOTIPO tiempo2
31.- ¿POR QUÉ PASO ESTABA A LOS 10 segs? tiempo22
115
ENCUESTA DE OPINIÓN A INTERVINIENTE
Encuesta a intervinientes:
Se presenta una escala de Likert en la que 1 es totalmente en desacuerdo con la afirmación
y 10 totalmente de acuerdo con la afirmación. Marque con una X donde proceda:
32: 1.- El dispositivo me condiciona el proceso de intubación encue_1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
33: 2.- Considero importante el control del tiempo durante la intubación encue_2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
34: 3.- En general, considero conveniente y útil este sistema de control de tiempo encue_3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
35: 4.- Considero que un dispositivo de control de tiempo es conveniente para la docencia
encue_4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
36: 5.- Considero que este dispositivo de control de tiempo es útil para la docencia encue_5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
37: 6.- Considero que un dispositivo de control de tiempo es conveniente para la en la clínica
encue_6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
38: 7.- Considero que este dispositivo de control de tiempo es útil en la clínica encue_7
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10