densificación habitacional. propuesta de crecimiento para la ciudad popular
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Nuestros experiencia de quince años nos permite afirmar que un programa de mejoramiento habitacional es mucho más que construir viviendas; es abrir esperanzas mejorando la calidad de vida de familias con rostro y nombres propios, poder acompañarlas en la búsqueda de respuestas para el presente y futuro de sus casas; es, también, un constante aprendizaje con familias constructoras, con maestros de obra y albañiles locales, que nos deben permitir generar procesos alternativos y construir una cadena de conocimientos que se constituyan en un sistema de calidad para el hábitat. Es, por sobre todo, movilizar el mejor capital que tiene una ciudad: sus ciudadanas y ciudadanos organizadosTRANSCRIPT
Construyendo Nuestra Interculturalidad. Nº5. Año 5. Vol. 4: 1-19, 2009
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Revista cultural electrónica
Año5. Nº5. Noviembre 2009. Lima-Perú. www.interculturalidad.org
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Densificación habitacional. Propuesta de crecimiento para la ciudad popular
Juan Tokeshi Gusukuda–Shirota
Como Eustaquio, de oficio minero, que “descubrió que la belleza de
las piedras no se aprecian desde su cara externa, que es menester
apreciarla desde su interior, logro que sólo es posible por su oficio,
cuando ingresamos al socavón y horadamos la roca cincel en mano y
descubrimos que cada golpe desprende la belleza que las piedras
conservan como un mundo reservado”. Así son las casas que
crecieron con las familias, que nos permitieron conocerlas y construir
con ellas vivienda y vida. 1
I. Presentación
Me pregunto cuales son los cambios que perduran en una sociedad como la peruana
de “cambios permanentes”, pienso que nuestra tarea es contribuir en forjar nuevas
visiones, construir procesos, que cobran sentido cuando tiene una dirección de
transformación cultural. Permítanme tres anotaciones que pueden armarse como un
rompecabezas.
Primero. Mi “encuentro con la ciudad” retratada en unas envejecidas líneas que
escribí y siento vigente, “no una sino muchas Limas, reflejan la imagen de una ciudad
de varias identidades. Los centros comerciales son un buen ejemplo de esta suma de
varias ciudades. Las identidades espaciales-sociales, tienen hoy mil formas y colores
–por organización arquitectónica, escala urbana y expresión exterior- y donde su
1 Arquitectura Viva: 15 casas, 15 años después. Estudio inédito, del programa Urbano Desco. Trabajo
conjunto con dos jóvenes arquitectos, Fiorella Pugliesi y Guillermo Takano. 2006.
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ubicación nos delata esos estereotipos culturales, y esos miles de rostros de “ser
limeño”. No es una lucha contra molinos de viento sino contra estereotipos.
Segundo. La búsqueda o el sentido de lo híbrido - mestizo en las ciudades costeñas lo
percibo más que una “mezcla”, son:
• (trans)fusión de conocimiento y encuentro o acoplamiento entre tipos;
• partes o especies basados en una interconexión directa y flexible, que se da
entre elementos de naturaleza eventualmente opuestas ;
• nuevas situaciones de cooperación, unión o multiplicación;
• relación de nuevas potencialidades disolviendo antiguos perfiles, posibles
combinaciones más abiertas, flexibles, polifacéticas.
Tercero. Compartimos el “nosotros” que nos convoca desde la filosofía, José Ignacio
López Soria, “para pensar el Perú desde una perspectiva post-moderna… bajo una
forma de convivencia que se asuma a si misma como continuidad del pasado de
nuestro propio presente y como una ruptura que haga posible el encuentro gozoso de
las diversidades que nos pueblan y la apropiación de la riqueza humana”.2
Lo que proponemos es contar una experiencia arquitectónica – urbanística - social, de
veinte años en espacios distintos, forjando el barrio y la comunidad, la persistencia en
el medio académico y la incidencia desde una organización de Desarrollo. Ha sido y es
como una “Casa de la Ciudad popular”3, una escuela en vivienda y equipamiento
social, con acciones de investigación y práctica, donde profesionales, técnicos,
maestros de obra comprometidos que provengan de distintos espacios académicos y
sociales han trabajado y se comprometan en:
• trabajar directamente con la comunidad organizada;
• desarrollar alternativas en diseño, materiales y sistemas constructivos;
• constituirnos en un espacio democrático de creatividad y participación
continua.
2 López Soria, José Ignácio. Adiós a Mariátegui. Pensar el Perú en perspectiva postmoderna. Fondo editorial
del Congreso del Perú. 2007. 3 El servicio está diseñado para cumplir con los siguientes objetivos:
• Facilitar los procesos de producción de nueva vivienda por densificación y equipamiento social con
niveles de calidad compatibles con los estándares de las ciudades peruanas modernas.
• Operar incidiendo en la multiplicidad de agentes privados y públicos que intervienen o pueden
intervenir en la producción de vivienda popular.
• No suplantar a quienes pueden brindar servicios a las familias sino, más bien, proporcionar aquellos
servicios que no están al alcance de las familias. Por lo tanto, los servicios prestados directamente por
la “Casa de la ciudad popular” pueden cambiar conforme se desarrolle el mercado y surjan necesidades
que no sean atendidas por los actores privados y comunitarios.
• Crear un sistema operativo de asistencia técnica y control de calidad que cumpla, de manera adecuada
a nuestro medio, con los principios convencionales que rigen los procesos de autorización y control de
obra.
• Proporcionar elementos de juicio sistematizados para el montaje de un sistema nacional de apoyo a la
densificación habitacional.
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Pensamos que nuestra labor es siempre volver a la ciudad y las viviendas de “sus
propios deseos y rostros”, ciudades que “constituyen los sentimientos, los ideales, los
rituales de las mujeres y los hombres que en ella viven y que le dan vida”, como lo
recuerda la atenta mirada del arquitecto Eike Schüz4.
Señalar que el espacio institucional donde cobijamos nuestros aprendizajes,
compartimos aprendizajes e iniciamos el camino es desco.
Como uno de los resultados de la larga experiencia de desco5 en el desarrollo de la
ciudad, el Programa Urbano ha construido progresivamente una propuesta de
densificación habitacional de la ciudad popular. Esta se sustenta en el trabajo de
promoción en las barriadas limeñas6 en las que se ha tenido y tiene una activa
presencia.
II. La ciudad popular peruana consolidada.
El paisaje de nuestro tiempo es difícil de imaginarlo fuera de la ciudad. Ciudades que
son como la vida7 de sus habitantes: múltiple, diversa y en constante cambios. En las
grandes urbes de América Latina se viene produciendo, en las últimas décadas, una
serie de transformaciones sociales y culturales que se expresan en la textura espacial
del tejido construido. Nuestras ciudades ya no son hoy ciudades en proceso de
crecimiento expansivo, sino en procesos de consolidación. Donde se observa mejor
este fenómeno es en sus apreciables barrios populares, surgidos a la vera de los
procesos de urbanización convencional en los años cincuenta, y que alojan hoy a
porcentajes muy importantes de la población. La primera generación lo constituían
familias de jóvenes conquistadores de ciudad y trabajo, que a fuerza de lucha
fundaron barrios, construyendo paso a paso un tejido social, económico y espacial
hasta transformarlo en ciudades, donde alojan hoy a sus hijos y nietos. Si bien, la
nueva población pobre tiene como posibilidad seguir fundando nuevos barrios en
nuevas periferias urbanas, tiene una mejor oportunidad alojarse en las ciudades ya
formadas, con mejores posibilidades de vida y vivienda, “engordando la ciudad”.
El proceso de urbanización peruano expresa con singularidad esta “vuelta de tuerca”,
el de completar un ciclo: la explosión urbana. El país es ahora urbano y no rural.
4 Eike J. Schüz, arquitecto en El desarrollo urbano no es un proyecto, desarrollo urbano es un proceso.
Misereor. 1999. 5 Centro de Estudios y Promoción del desarrollo, DESCO. 43 años de activa participación con las
comunidades peruanas. Hoy tiene presencia en cinco ciudades del sur. 6 Se emplea este término, barriada, para aquellos barrios, pueblos jóvenes y asentamientos humanos que se
caracterizan por haber sido inicialmente ocupados en forma precaria y más adelante urbanizados
mientras, en forma simultánea, se transformaban las viviendas en otras de mejor material y calidad. 7 La gente sobre todo de los barrios populares está muy pendientes del presente, limitado por las
condiciones sociales y económicas del país. El trabajo, que tiene escala familiar es una constante lucha y el
bien familiar más preciado lo constituye su vivienda. El futuro puede tornarse difícil de prever. Así la
vivienda (y la ciudad) se emparienta con la vida, no puede planificarse y se vive a diario.
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Una propuesta de asistencia técnica en el proceso de autoconstrucción deberá
integrarse al paquete tecnológico potenciando la participación de las familias
(gestoras y movilizadoras de los recursos) + el maestro de obra (constructor y
portador del conocimiento) + los profesionales, ingenieros y arquitectos (capacitando
y mejorando la calidad del diseño y la construcción) + las autoridades (el gobierno
local en primer lugar, normando, controlando y facilitando el proceso). Así, la imagen
del progreso y la modernidad de sus gentes se apreciarán en la mejora de la calidad
de vida y los elementos materiales que la protegen y en el funcionamiento de la
vivienda.
III. El problema que abordamos
La vivienda y las ciudades populares son el marco de referencia de nuestras
reflexiones y acciones. La producción social del hábitat8 constituye el punto de apoyo,
donde se representa el rostro del país, dos de cada tres hogares peruanos, participan
de este principio.
Las barriadas9 o pueblos jóvenes iniciales, ya tienen importantes niveles de
desarrollo urbano; donde prima la diversidad en los medios de transporte, núcleos
comerciales y un sinnúmero de tiendas, talleres y colegios privados, de ruidos y
colores chillantes; pero que son sólo el reflejo de una de las caras de la moneda. En su
interior cobija también a la heterogeneidad de los pobres que habitan en cuartos
hacinados o todavía a medio construir luego de décadas y las nuevas familias que
optan por formar un nuevo asentamiento precario, en la periferia de la primera
ciudad, pretendiendo repetir sin éxito el resultado que obtuvieron los barrios ahora
consolidados.
Disyuntiva de brindar cobijo a las futuras generaciones de limeños, que mirado desde
una perspectiva integral y en un horizonte de tiempo, compromete a las capitales y
ciudades intermedias peruanas. Así, la densificación puede ser observada como
¿problema o posibilidad?
La apuesta por una ciudad compacta para la capital, considera armonizar la relación
entre capacidad de brindar servicio e infraestructura en condiciones de equidad. Los
poco más de cien habitantes por hectárea que en promedio alberga hoy Lima, lo
convierten en una de las capitales Latinoamericanas de más baja densidad, sumado a
la desigual distribución de los bienes preciados de toda ciudad, como inversión en
transporte, espacios públicos, agua y energía. Los estudios de pobreza indican que los
8 Habitar es una acción multidimensional, es producir socialmente en un territorio, en un lugar, en un
espacio; devine de relaciones comunitarias y un medio construido, que 8adquiere dimensiones culturales
(valores y prácticas), definiendo la esencia del individuo o grupo en / con su entorno / contexto. 9 Se emplea este término para aquellos barrios populares, pueblos jóvenes y asentamientos humanos que se
caracterizan por haber sido inicialmente ocupados en forma precaria y más adelante urbanizados mientras
en forma simultánea, se transformaban las viviendas en otra de mejor material y calidad. En el texto se
emplearan las diversas denominaciones, con similar significado.
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mayores bolsones de familias jóvenes y con menores posibilidades de mejoras en su
calidad de vida se ubican en la periferia de la ciudad. Pequeños núcleos con mínimas
condiciones de habitabilidad, en las fronteras de los primeros barrios populares.
En los Pueblos jóvenes de ayer se observan respuestas que apelando a la imaginación
constructiva plantean el cobijo a los hijos de las primeras ocupaciones. Los casos
exitosos muestran soluciones de escalera exterior o subdivisión del lote en la
vivienda de los padres, una suerte de departamentos, incipientes edificios
multifamiliares o pequeñas quintas; mejorando las condiciones de habitabilidad a la
familia ampliada.
El fenómeno de utilizar los aires o remanentes de lotes en lo ya construido para
convertir viviendas unifamiliares en bi o trifamiliares no es nuevo. En los años
sesenta empezó con las clases medias, y ahora se generaliza a toda la ciudad. En los
barrios en proceso de consolidación, se desarrolla la misma actividad de producir
más alojamientos dentro del mismo lote.
Se trata de generar un cambio cualitativo en la producción de la ciudad, donde una de
las aristas la constituye el proceso de densificación habitacional10, que lo
entendemos como una manera de reinventar el fenómeno urbano desde los propios
actores sumando la experiencia intentada hasta hoy de manera aislada y sin un mayor
conocimiento técnico de los autoconstructores con el conocimiento académico y
gestionadas desde políticas públicas.
Otra situación latente es la falta de asistencia técnica profesional, se expresa en el
notable déficit habitacional nacional de carácter cualitativo; el 75% de los problemas
de las viviendas es por mala calidad (que asciende a 1´200,000 unidades
habitacionales). En general, sin las condiciones necesarias de infraestructura,
habitabilidad, legalidad o seguridad para que sea considerada saludable.
En cuanto a la edificación de la vivienda auto-construida en 10 de los distritos populares más pobres
de Lima, los encuestados afirman que esa labor la realizo íntegramente:
• 39.6% el maestro de obra.
• 16.2% los mismos propietarios.
• 12.3% el ingeniero.
• 6.5% un operario o albañil.
• 5.4% un familiar.
• 4.2% otros.
• 15.8% no han construido.
Fuente: Estudio de Mercado potencial de Densificación – Lima. ½ de Construcción. 2002.
10 El proceso de densificación habitacional apunta a un uso más eficiente del espacio, consiste en agregar
nuevas unidades de vivienda en los aires o al costado de una vivienda ya producida o produciéndose;
disminuyendo los niveles de hacinamiento preexistente de la vivienda original y albergando el crecimiento
de las nuevas generaciones en viviendas en cuanto a calidad y condiciones de habitabilidad espacial, de
iluminación, ventilación, privacidad y seguridad.
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Las familias pobres de la ciudad construyen progresivamente (”paso a paso”) y por
partes (pared a pared, cuarto a cuarto). Esta práctica se realiza básicamente con la
contratación de un maestro de obra o algún familiar que trabaje en construcción.
Estos constructores populares, si bien tienen experiencia, sin una adecuada
supervisión, realizan construcciones deficientes, con riesgos para la salud y las
condiciones de vida de sus habitantes.
Lo novedoso y lúdico en el empeño de imaginar un nuevo territorio supone la
construcción de premisas claras: más que un crecimiento hormiga, una a una y
vivienda por vivienda, incentivar prácticas conjuntas con un carácter asociativo en lo
espacial y social, que sume lotes y perfiles de manzana; que se cuente con un servicio
de asistencia técnica en equilibrio con la magnitud de la demanda, propiciado por los
organismos públicos (Municipalidades y Ministerio de Vivienda) que puedan
significar crédito, asesoría de ingenieros y arquitectos con vocación de servicio y
deseos de participación.
En suma una intervención de política pública en ciudad y vivienda con vitales signos
de renovación urbana que reorienten la ciudad existente transformándola en una
ciudad de equilibrio espacial, distribución equitativa de sus recursos y posibilidades
de desarrollo para todos sus habitantes.
IV. El impacto del problema
La ciudad popular y sus viviendas son procesos de ocupación y construcción donde
primero se habita, con el paso de los años y la capacidad de organización de sus
pobladores se logra los servicios y el crecimiento de la vivienda.
La vivienda popular en las principales ciudades peruanas, se ejecutan por acciones de
autoconstrucción en largos procesos de consolidación11. Son una mayoría en las
ciudades peruanas, 2 de cada 3 viviendas son fruto de este esfuerzo de autogestión
(en Lima representan más de 750,000 mil lotes), son barrios de más de veinte y
treinta años de ocupación, los que han resuelto las necesidades de agua12, desagüe y
luz, y se orientan en consolidar su vivienda construyendo pistas y sus áreas públicas
11 La vivienda es como la vida, largos procesos que no culminan, se construye por partes y no por etapas, sin
asistencia técnica. Son construcciones muy precarias, que primero se ocupan y por jornadas de
movilización conseguirán la infraestructura de agua, luz, vías de acceso, equipamientos y títulos de
propiedad. 12 Sin embargo, aun siete millones de peruanos (25% de la población) carecen de agua potable y otros once
millones (42%) no tienen desagüe a redes públicas. La cobertura urbana sólo alcanza al 83% de la
población, en muchas ciudades el servicio es restringido a menos de doce horas al día. Informe Ciudadanos
sin agua, Defensoría del Pueblo.
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(según cifras de un estudio de la revista ½ de construcción para Lima13, más de
400,000 viviendas tiene potenciales de densificación14).
Según una muestra que realizamos en Desco, el grado de consolidación de las
viviendas en Villa El Salvador15 se presenta de la siguiente forma:
Grado de
Consolidación
A B C D
Vivienda
Provisional
Vivienda
1er Piso sin
techo
definitivo
Vivienda
1er Piso con
techo
definitivo
Vivienda
Consolidada
3.43% 32.29% 27.76% 36.53%
Las viviendas en cerca del 70% iniciarán la aventura de ampliarse en los altos o al
fondo de la primera vivienda, pretendiendo dar solución a la necesidad de vivienda a
los hijos que forman nuevas familias. Si no se brinda una asistencia técnica adecuada
se incrementarán los problemas ambientales internos; una lista preliminar que
afectan la calidad y la propia sustentabilidad de la vivienda y su entorno, el barrio, se
refieren a:
• Microlocalización sobre suelos de mala calidad, con pendientes pronunciadas y
terrenos con índices de contaminación.
• Diseños arquitectónicos inapropiados; con deficiencias en la iluminación,
ventilación, mala distribución y zonificación interna.
• No cuentan con áreas libres internas proporcionales y ventanas apropiadas
para un soleamiento, iluminación, y ventilación natural (en los ejemplos de
viviendas mal consolidadas los porcentajes de áreas libres es inferior al 10%).
• Construcción deficiente, por malas cimentaciones, mala práctica constructiva,
deficiencias en la calidad de los materiales.
13 Revista especializada en Encuestas. En el 2001, conjuntamente con Desco se elaboró un Estudio sobre la
Demanda de Viviendas con potencial de Densificación en 11 distritos populares de Lima. 14 Densificación es el proceso ordena de consolidación de la ciudad. Densificación habitacional es la
construcción de más unidades de vivienda en la inicial y parcial vivienda. 15 Uno de los 43 distritos de la capital. A 18 kilómetros del Centro histórico, fue fundado en 1971,
inicialmente como una ciudad satélite, llevando en su seno una apuesta espacial y social que la comunidad
hizo suya, convirtiéndola en una utopía, la Comunidad urbana autogestionaria. 37 años después su propio
proceso es su riqueza urbanística y comunal.
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• Mal uso y mínimo mantenimiento: por la falta de acabados en paredes, pisos y
coberturas, determinando baños y cocinas insalubres.
• Se inician procesos de tugurización, como producto del hacinamiento (más de
dos núcleos familiares) y la precaria construcción;
• Los ambientes sanitarios permanecen a medio construir, los servicios
higiénicos y la cocina son los últimos ambientes en construir;
• La precariedad económica influyen en la elección y la calidad de los materiales
y en sistema constructivos inapropiados que afectan la seguridad de las
familias.
Por falta de estudios y precisiones técnicas no se considera como problema la salud16
de sus habitantes, producto de un mal diseño arquitectónico y construcción.
Como contraparte, está nuestra experiencia en vivienda en proceso identificando
tipologías y modos de intervención, ampliando nuestras variables incluyendo la salud
de sus habitantes. Una sumilla de aprendizaje la tenemos en los casos trabajados en
programas asistencia técnica, de crédito y académicamente en la universidad; los
distintos cursos y documentos elaborados. Las estrategias generales de la propuesta
se enmarcan en dos ámbitos, a escala urbana como renovación y regeneración de la
ciudad, potenciando el espacio construido, una consolidación que evite transformar
más área agrícola en cemento; y una escala micro, a nivel de las viviendas agrupadas,
una densificación habitacional que permita mejorar, reutilizar y reciclar el espacio
construido existente; reduciendo los impactos ambientales en su entorno y
mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
La persistencia de una política que no atiende a las viviendas en proceso
incrementaría el déficit. Sólo para el caso de Lima y contabilizando sólo los distritos
populares, según un estudio que realizamos en Desco el incremento sumaría:
16 Entendemos por salud el “estado de bienestar físico, mental y social completo y no sólo l ausencia de
enfermedad o malestar”, según la OMS (Organización Mundial de la Salud); preservado por un buen clima
interno, referido al conjunto del habitar, la vivienda y su entorno (espacios públicos como calles y parques
y cerrados como locales comunales).
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De no encontrar respuestas como políticas públicas, que es lo que avizora la situación
actual, pensamos que se producirán nuevas invasiones en terrenos de mala calidad,
en terrenos de pendientes muy elevadas o suelos muy inseguros (no apto para la
construcción de vivienda con alto riego por sismos o deslizamientos) y con mínimas
posibilidades de obtener servicios, agua y alcantarillado, las posibilidades de
equipamiento cada vez más marginal (escuela, postas de salud).
Una referencia de actualidad es apreciarlo bajo el tamiz de la reconstrucción del sur.
Han transcurrido más de nueve meses y el gobierno otorgará más de 60,000 bonos de
reconstrucción, y salvo un cambio radical en la política pública, no se contempla
brindarles asistencia técnica. Se reconstruirá, repitiendo errores constructivos,
arquitectónicos y urbanísticos.17
17 El 15 de agosto de 2007 se produjo el sur del Perú fue afectado por un terremoto de 7.9 grados, escala de
Ritcher. En los meses de verano integramos un equipo de trabajo que preparó un estudio de tenencia de
suelo y vivienda, en el marco de un programa de Reconstrucción de PNUD – Hábitat, nos concentramos en
la ciudad de Chincha y sus distritos. Fruto de esta labor fueron las 3 Guías y un manual, que figuran en la
Hoja de vida. En la revista Arquitectos, publicación semestral de la Universidad Ricardo Palma, un ensayo
“Una alarma infinita nos convoca. El sur reconstrucción de vida, vivienda y ciudad”.
1,993-2,015 2,005-'15 2,005-'15 2015
100,5961 INDEPENDENCIA 18,792 -0.29 247.00 2,487
2 CARABAYLLO 104,279 1.60 71.90 19,118
3 PUENTE DE PIEDRA 323,144 5.10 183.50 78,991
199,1274 ATE-VITARTE 429,255 2.93 153.10 53,179
5 SAN JUAN DE LURIGANCHO 849,917 3.45 362.30 145,948
96,855
6 CHORRILLOS 37,838 -0.72 72.20 7,589
7 VILLA EL SALVADOR 167,014 1.61 118.00 43,609
8 VILLA MARÍA DEL TRIUNFO 49,318 0.10 121.50 12,696
9 SAN JUAN DE MIRAFLORES 136,981 1.11 167.10 32,961
396,578
ITEMDISTRITOS
LIMA-METROPOLITANA
CONO ESTE
CONO SUR
CONO NORTE
INCREMENTO POBLACIONAL
(3)
NÚMERO DE VIVIENDAS REQUERIDAS
(3)
DENSIDAD POBLACIONAL (Hab. por ha.)
(1)
TASA DE CRECIMIENTO POBLACIONAL
(1)
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En términos cualitativos los problemas planteados debemos entenderlo como procesos, que no son
racionales pienso que lo nuestro es más lúdico, cercano al arte y a consensos sociales, con respuestas
diversas. Vaya una apuesta que se desprende de los textos:
/ La vivienda popular es como la familia que lo habita, crece con ella y propicia las relaciones
productivas y culturales;
/ Desconocer el valor del arquitecto que trabaja con la comunidad, su principal tarea es brindar una
Asistencia Técnica a las viviendas en proceso, incidirá en una mejora de la calidad de vida de las
familias, el método: Diseño Participativo.
/ Apostar por una ciudad de la diversidad, socialmente integradora y espacialmente equitativa que
brinde mejores oportunidades a sus habitantes. Con hipótesis de ciudad: espacios públicos que
construyan ciudadanía, regeneración urbana y permeabilidad social, armoniosa con su entorno, uso
racional de recursos, en permanente diálogo con su identidad.
V. LA IDEA CENTRAL DE LA PROPUESTA Consideramos que la asistencia técnica de profesionales (ingenieros y arquitectos) en
los procesos de vivienda social son imprescindibles y necesarios: mejorando la
calidad de diseño y construcción, capacitando a maestros de obra y familias
organizadas; sobretodo participando activamente en la producción social del entorno
habitado. El reconocimiento de los pobladores y constructores a arquitectos e
ingenieros descalzos (que trabajan con la comunidad) generan identidad y nuevos
procesos de conocimiento. La desatención de las universidades y los gremios
profesionales, no sólo es crítico sino alejado de la realidad.
El trabajo en distintos planos, directamente con las familias y los maestros de obra
que producen las viviendas en los barrios populares, o con funcionarios de los
gobiernos locales y nacionales proponiendo respuestas a la política pública nos
permite afirmar:
• el mayor déficit de vivienda es cualitativo, las familias pobres tiene un
terreno y una vivienda muy precaria o se muestran signos de hacinamiento
en las de mayor antigüedad;
• la intervención pública en viviendas en proceso, sea como mejoramiento o
densificación es mínima;
• las universidades y los colegios profesionales en una mayoría, minimizan el
problema y no consideran acciones o reflexiones sobre la ciudad auto
producida.
Nuestra labor en estas décadas, en el espacio institucional de desco y académico de
las universidades ha sido y es producir conocimiento, demostrar la importancia de
trabajar la vivienda en proceso, mejorando la calidad de vida de las familias en una
ciudad de mejor perspectiva. Hemos logrado:
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• demostrar que es posible viviendas saludables, habitabilidad, en tres
momentos del proyecto;
• formar estudiantes de arquitectura con visión social.
Lo anterior nos demuestra que hemos avanzado, en generar un paquete tecnológico,
que suma saberes populares y práctica académica, tenemos un límite:
• la escala de nuestra actuación,
• romper la inercia actual
El trabajar y producir aprendizajes de manera directa con jóvenes profesionales
relacionados con la promoción y capacitación en labores de diseño y construcción
directamente con Maestros de Obra.
La experiencia y trabajo de desco en los últimos 15 años, en Lima sur y cuatro
ciudades del Perú, apoyando a más de 1,500 familias18 en el diseño, organización de
la construcción y otorgamiento del crédito para sus viviendas, en fórmulas de
mejoramiento y ampliaciones en sitio propio, nos permite afirmar que uno de los
componentes claves es la asistencia técnica integral.
Pensamos que este aprendizaje se debe diseminar y adaptarse para los procesos de
reparación o de reconstrucción en el sur, apoyando a las familias que perdieron sus
viviendas.
Las lecciones que hemos obtenido en actividades de capacitación como cursos19
sumado a nuestra participación en el mejoramiento de sus viviendas, permiten
afirmar que las familias pueden entender los asuntos de la calidad de la mano de obra
y los materiales, además de valorar la importancia de una atención de ingenieros y
arquitectos20 pero les cuesta entenderlo como un todo, en un solo sistema de
asistencia. Eso se debe a que la gente le cuesta comprender que los procesos de
construcción progresiva (o autoconstrucción) constituyen un paquete tecnológico
distinto, con sistemas de contratación, maestros de obra, plazos y demás que
persiguen los mismos objetivos que en la construcción convencional, pero con
procedimientos diferentes21.
18 El programa de densificación habitacional, se implementó en 3 etapas: piloto, transición y ampliación. Se
inició en Villa El Salvador, luego Lima sur (sumando a Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores),
ampliándose a las ciudades de Cajamarca, Huamanga y Arequipa. 19 En el último lustro hemos desarrollado Tres cursos de Asistencia Técnica en Densificación de
Vivienda19 dirigido a funcionarios municipales y decenas de cursos de capacitación a Maestros de obra
son nuestra apuesta a un cambio cualitativo en la producción del hábitat19. 20 La propia actuación de los profesionales debe ser de intercambio de conocimiento y aprendizaje con los
maestros de obra y las familias, hacer de la participación un instrumento activo y permanente. 21 Conviene señalar del proceso:
� Es menor al 5% la intervención de profesionales en el diseño y construcción. Se construye sin planos,
un croquis orientará la construcción inicial y que se modificará en el tiempo. Las casas nunca se
terminan, están en permanente mutación. Quien aporta el conocimiento constructivo es el Maestro de
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Como telón de fondo preguntarnos por qué el Estado no les brinda asistencia técnica
y los condena a ocupar terrenos peligrosos, valorando los conocimientos tecnológicos
aprendidos para reducir el riesgo y producir construcciones menos vulnerables
frente a fenómenos naturales y atendiendo a su responsabilidad ética, como nos lo
recuerda el ingeniero Héctor Gallegos,: “Finalmente, lo más importante la educación,
debemos hacer llegar a los más pobres la formación e información necesaria para que
construyan viviendas seguras. El futuro de la construcción en el Perú no está en las
manos de técnicos, depende fundamentalmente de autoconstructores”22.
Conviene señalar entonces de la importancia de arquitectos e ingenieros civiles
comprometidos con la comunidad, que los denominamos descalzos por sus relaciones
sociales y técnicas que se producen; y como manera de valorar la sabiduría, que se
está perdiendo presente en la memoria de sus pobladores23.
VI. LA PROPUESTA: Diseño participativo24 y el método por aproximaciones sucesivas. La experiencia que brinda el trabajo de promoción - en el conocimiento de la familia,
los barrios, sus expectativas y la búsqueda de consenso - y el trabajo de campo - en el
conocimiento de los maestros de obra, su personal, y las prácticas constructivas-
constituyen argumentos para organizar un sistema de diseño participativo, donde
obra, decisivo a la hora del diseño, la organización de la construcción y la apariencia y materiales de la
fachada.
� La construcción de cada vivienda se hace de manera progresiva, asumido como un compromiso
emocional por la familia, la posesión de una casa propia, sea cual fuere la etapa en la que se encuentre,
evidencia el esfuerzo y sacrificio de la familia y se considera como la principal herencia para los hijos;
� Las municipalidades no intervienen en los proyectos ni en las obras, se construye al margen de la
normatividad vigente lo que produce significativos errores que afectan la habitabilidad, por ejemplo al
techar prácticamente todo el lote, sin preocuparse por la iluminación y la ventilación directa de los
ambientes, ni por independizar las áreas de circulación. 22 Héctor Gallegos, Decano del Colegio de Ingenieros del Perú, “Reflexiones sísmicas y antisísmicas”, en
revista Le Monde Diplomatique, # 5, septiembre de 2007. 23 Más allá de la nobleza de los materiales el propio zar de FORSUR23, lapidariamente señaló que ya no se
construiría con adobe23 sino con material noble. A pesar de la aclaración posterior, la desinformación
proviniendo de la máxima autoridad, atribuyendo con prejuicio al ladrillo y concreto ese signo de
distinción, se entronca con un lugar común, que muchas veces es repetido por los propios pobladores.
Lo inusual es que nuestros poblados y ciudades con tradición constructivas, de centros históricos de
singular importancia, tienen como sistema constructivo el adobe y la quincha el problema no radica en los
materiales, sino la técnica, los sistemas y los procedimientos constructivos, son estos los determinantes de
su calidad sismo resistente y por tanto su nobleza. 24 La participación es un proceso social donde la gente se organiza en una acción conjunta para el logro de
un objetivo social, desplegándose sobre un escenario determinado, que cubre las distintas dimensiones de
la vida social.
Se distinguen cuatro tipos de participación: de carácter comunitario (acciones cotidianas de pequeños
grupos), participación social (acciones de organizaciones), participación ciudadana (actividades públicas
de intereses sociales) y política (participación indirecta, se transfiere la soberanía en un representante).
La participación supone el establecimiento de vínculos entre actores es decir, grupo de personas
organizadas que tienen un rol, como por ejemplo los dirigentes de los barrios. (Experiencia del autor y
texto de Mario Unda. Participación y Constitución de sujetos)
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la labor del equipo profesional- arquitectos e ingenieros- se sustenta en su
experiencia práctica y el trabajo directo. Se cumplirá la siguiente secuencia de pasos:
� Reunión inicial, contacto de conocimiento de la familia y de la unidad
constructiva, que permita aproximarse al modelo de gestión - cómo se
diseñará, cómo se construirá y cómo se financiará - donde explicaremos los
procedimientos y características de la asistencia técnica.
� La programación que incluye la evaluación técnica de la vivienda existente -
retratar la situación constructiva y el grado de consolidación, - y entrevista
con la familia participante - para conocer la historia de su vivienda,
detallándose con ellos los ambientes, las funciones, el crecimiento progresivo -
que dará las pautas para el diseño futuro.
� El anteproyecto, es la imagen objetivo de la vivienda representado en planos y
apuntes, como expresión del consenso entre los deseos de la familia sumados
al conocimiento y creatividad del arquitecto; una propuesta que será revisada
y aprobada por la familia luego de varios contactos. Será importante demarcar
las etapas de construcción que corresponden al desarrollo progresivo de la
vivienda.
� La fase de construcción, donde lo deseable es la autogestión asistida,
requiriéndose de la participación de la familia, en un programa público o
empresarial de profesionales sociales. Debe considerar la administración y
dirección técnica de la obra, para lo cual la familia nombrará un delegado,
como intermediario entre el arquitecto/ingeniero y el maestro de obra.
� Al ser participativo el proceso constructivo, se podrá incorporar, luego de
debatirlas y logrado el consenso, decisiones finales de la familia definidas al
"ver en el sitio" los avances de la obra. Adicionalmente se podrá contar con un
metrado y presupuesto, que "lean" los avances y la inversión de la obra.
� El expediente técnico al nivel de planos municipales (con indicación de las
etapas de construcción) como fruto del consenso y muestra de lo construido
acompañado de un informe detallado de la inversión.
Es clave organizar las entrevistas, como medio de construir un "puente cultural"
creativo que vincule la observación, con la entrevista y con la expresión gráfica; con la
programación, con el anteproyecto y la construcción, que se construirá con la
participación de todos los miembros de la familia en su propia vivienda.
La primera será como una "visita guiada" de contacto con el "objeto" y el "sujeto de
diseño"; como medio de aprendizaje, se registrará un plano de relevamiento de lo
construido u opinado, además de una programación de necesidades. La segunda, a
partir de un pre-anteproyecto, que rescatará las potencialidades y las posibilidades
tipológicas, será como un "diseño hablado" a compartir con la familia. De ser
necesario podrá emplearse técnicas para desentrañar la "agenda secreta"; una
basándose en preguntas y respuestas que se anotarán en tarjetas (lo que está bien o
mal en la casa, los deseos de cada miembro de la familia, el cómo debería verse la
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fachada), y luego un ejercicio donde se dibujarán cómo "sueñan su casa" (en técnica
de expresión libre). Una tercera, de resumen donde se presentarán alternativas de
diseño. Existe la eventualidad de reuniones futuras, que tendrán un contenido más
particular.
La agenda secreta representa los deseos ocultos y privados, que no son comentados en público por
los miembros de una familia; por razones de interpretación o porque suponen ser puntos de conflicto
(por ejemplo los deseos no coincidentes de padres e hijos). Siendo la necesidad de lograr mejoras en la
vivienda, una iniciativa principalmente de la madre, es a ella a quien se debe relacionar mejor como
punto de observación priorizándose las necesidades de género.
También en la propia fase de la construcción se admitirán "mejoras y cambios"
propuestos por la familia o el maestro de obra.
Es importante que la familia participe en todas las decisiones del diseño y
procedimiento constructivo, que sea consultada y considerada su opinión, como
argumentos que la comprometen con el proceso, lográndose el sentimiento de
identidad con su vivienda.
En la "casa que crece y se multiplica" es importante revalorar lo edificado y el sentido
del espacio futuro, transmitir que se están creando espacios/edificaciones de vida y
belleza; que como un rompecabezas se definen etapas que se complementan,
generando un proceso de crecimiento.
Vivienda y barrio son dos componentes que a distinta escala se deben considerar en
propuestas que tiendan a incrementar la densidad. Será importante resolver la
calidad y número del equipamiento (escuela, local comunal, campos deportivos, etc.)
e infraestructura (agua, luz, teléfono, vías, etc.) así como integrar la relación espacial:
público/privado y familiar /comunal.
El diálogo como método de diseño participativo permite descubrir y construir la agenda secreta de
cada miembro de la familia, resolver "conflictos" o puntos de vista diversos, transformándolos en
planos de arquitectura consensual y sólo posible, si nuestra persuasión permite generar relaciones de
confianza.
Nuestro postulado es a un todo, a una manera distinta de producir social y
espacialmente el hábitat. Tratemos de señalar sus singularidades:
• Es un modo de construir y rediseñar, en una cadena de procesos continuos que
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tienen su principal apoyo en la participación como acción de consensos; procesos
de evolución, donde los aprendizajes se suman a la experiencia de las familias que
está muy relacionado con el conocimiento de los Maestros de Obra. En nuestro
recorrido por la ciudad popular hemos encontrado Maestros con mucha práctica
constructiva, y deben ser nuestros aliados en el desarrollo de programas a escala
nacional. Un ejercicio desde la práctica, donde la Asistencia técnica que deben
brindar los profesionales, lo municipios y la universidad están ausentes. Nuestra
experiencia como arquitectos descalzos25, en ejercicios de diseño participativo,
nos indica que se debe ir más allá de lo barato y lo masivo combinados con nuevos
conceptos como: solidez (no sólo material sino sostenible a través de políticas) +
flexibilidad (adaptable a la diversidad de necesidades y de recursos) +
personalizado (socialmente aceptado y a la escala familiar).
Importante es mencionar la manera de nuestro accionar, con equipos profesionales
de distintas generaciones, donde la idea de sinergia es práctica real.
VII. VIDA Y VIVIENDA
Siempre hemos insistido en construir reflexiones desde la acción, pensamos que la
ciudad popular actual atraviesa por situaciones de consolidación que demandan una
visión diferente sobre el urbanismo y la ciudad. Vinculado a las poblaciones pensar en
las nuevas formas de gestión de la ciudad, del nuevo significado y características del
espacio público, y un viejo / nuevo tema alternativas a la vivienda popular.
Son varias aristas nos centraremos en la vivienda y su espacio inmediato. En principio
propiciar un proceso en que se agregan nuevas unidades vivienda el los aires o al
costado de la vivienda ya producida. Son segundas generaciones de familias que
conquistaron los arenales.
Será mejor si son familias potenciales de organizar y que podemos desencadenar el
proceso comprometiendo a instituciones de crédito con visión de cooperativismo y
gobiernos locales que desean plantear el tema de vivienda como parte de sus
políticas.
Como el conocimiento es una cadena de aprendizajes, los Maestros de obra son un
grupo a considerar y la formación de jóvenes profesionales con iniciativa es otro
grupo a incidir.
La perspectiva inmediata desde lo espacial es cambiar de escala, pasar de la tarea
hormiga (viviendas uno a uno) a familias que se agrupan y organizaciones que tomen
el tema de vivienda con un sentido grupal (viviendas agrupadas formando quintas o
25 El arquitecto descalzo, es el profesional que diseña y construye con la comunidad, sea la vivienda, un local
comunal o calles y parques.
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con posibilidades de calles aéreas). El cambio de escala significa comprometer a las
instituciones que propician las normas (Colegios profesionales y municipios) a
propiciar una ciudad densificada, de mayor y mejor consolidación.
Cambio de escala significa también, replantear la asistencia técnica como sistema,
como una red y sumando diversas iniciativas.
Una de las satisfacciones de trabajar con comunidades, de “estar en la ciudad
popular” y “no ir a la ciudad popular”, es que nos relacionamos socialmente y nos
identifican para múltiples labores, más allá del trabajo realizado conjuntamente en
sus viviendas, sean dirigentes o simplemente familias que han participado con
nosotros. En algunos casos, luego de años de construir la casa, nos transmiten otras
necesidades o apuestas de la organización. No se instrumentaliza el trabajo, sino más
bien permiten “crear procesos de producción de ciudad”.
Las familias nos han vinculado con maestros de obra y albañiles locales. Como hemos
trabajado en distintas ciudades del Perú, hemos podido compartir en espacios
formales (cursos de capacitación) y en las propias labores de la construcción y
celebraciones de avance (“llenar” los techos de las casas) conocer otras expectativas.
Indirectamente conocer a pequeños empresarios dedicados a la venta de y
distribución de materiales de construcción.
En las primeras etapas de los proyectos, la presencia de las municipalidades
distritales han sido importantes, me refiero a los proyectos de construcción de
viviendas y de espacios públicos. (Considerar a los funcionarios de distintas gestiones
de Lima sur principalmente).
En los cursos de políticas de vivienda o de desarrollo de programas técnicos y de
financiamiento, que hemos desarrollado hemos compartido aprendizajes con
profesionales de instituciones públicas (Ministerios, Municipalidades, Instituciones
vinculadas a la arquitectura y planificación) y privadas (Organismos de desarrollo y
cooperantes).
Por las acciones de incidencia hemos planeado propuestas en conjunto con
funcionarios públicos que asumen decisiones políticas, ministros y asesores.
Podemos contar que las propuestas las hemos presentado a las últimas cuatro
gestiones de gobierno central.
Otro espacio importante es el mundo académico, fundamentalmente con profesores y
alumnos. Por nuestros cursos en más de doce años, hemos formado generaciones de
estudiantes que conocen del problema de la vivienda progresiva. Algunos nos
acompañado como practicantes y los más constantes se han integrado a nuestros
equipos de trabajo, los de desco regularmente o apoyándonos en consultorías en
Lima y provincias. Otro grupo son las tesis universitarias, que hemos apoyado de
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distintas especialidades, o nuestras prácticas con estudiantes en la Cátedra Hábitat
(Especialidades de arquitectura, urbanismo, geografía, derecho o sociología, de
universidades peruanas y también de universidades extranjeras).
En el lado de financiamiento, interactuar con funcionarios de Banca privada (la
institución bancaria es generalmente un impedimento para los micro créditos o
créditos en vivienda social) y después a funcionarios y profesionales de Cooperativas,
de Lima y provincias. En la década de los noventa con trabajadores de Banca privada
y en la última década de Cooperativa o asociaciones de crédito comunal.
Y en distintos momentos equipos profesionales de otros países con los que hemos
compartido experiencia y proyectos (Ciudad, ONG de Quito) o las veces que hemos
expuesto nuestros avances y logros en reuniones nacionales e internacionales, nos
han abierto nuevos interlocutores.
VIII. Cultura de cambio
Algunas consideraciones producto de la práctica:
• La Casa que crece con la familia, la vivienda que se inicia como unifamiliar (el
soñado chalet) y termina como multifamiliar (en edificio), convirtiendo una
necesidad en fórmula. Una manera de brindar cobijo a la familia extensa, se
adaptan ambientes y se aloja a más de una unidad familiar. Mecanismo de
socialización que refleja el sentir de una ciudad de inmigrantes, cuanto de ese
vínculo se expresa en los argumentos formales, los techos inclinados por ejemplo,
pueden ser una remembranza o nostalgia de su terruño. Creo como García
Márquez que en la “memoria se mezclan planos temporales”, no históricos, con
múltiples sentidos y que están llenos de recovecos, cargados de energías que
permanecen en nuestras vidas involuntariamente.
• Generación de nuevas tipologías, como interconexiones flexibles: una escalera
exterior que se luce en la fachada o un pasaje que se comunica con un patio
interior, en la vieja fórmula del callejón y la quinta. Obedece a la forma de
urbanizar, con manzanas que generan lotes proporcionalmente alargados (frentes
que son una tercera o cuarta parte del fondo), que al subdividirse (horizontal o
verticalmente) se van articulando en tres ejes constructivos que van a
componerse como si fueran dos cuerpos que sobresalen (el clásico volado para
ganar espacio). Luego los detalles como adornos que son sobrepuestos en los
enlucidos como íconos de su tiempo (rombos antes, hoy enchapes pulidos) techos
inclinados o tipos de ventano. No hay final en la construcción por que están en
permanente cambio y transformación.
• El síndrome del contagio, que representa una singular transfusión de
conocimiento aprendido en la práctica, “vecinos que se agrupan o grupos que
coinciden, en diversas fases de su hábitat: fachadas con techos inclinados que se
asemejan y se personalizan, jardines, árboles y veredas delante de las casas que se
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suman, cambiando dimensión son las lógicas para agrupar comerciantes
ambulantes o bodegas, a mayor escala, talleres de carpintería que cual
“sarampión” tiñen de rojo el barrio; como una estrategia que encadena
sensibilidades y voluntades de participar. En una doble lectura, la réplica trata de
diferenciarse de los vecinos, acentuando colores o tramas constructivas.26
Convendría explorar en el futuro cuáles son esas reglas del “contagio”, cuál es la
escala, quien toma la iniciativa, los canales de comunicación, qué normas existen.
De este modo se podrá establecer los patrones de un contagio” general.
IX. Números y participación
Dos cuestiones previas a los datos cuantitativos, una primera se he tratado de que
sean equipos y grupos de profesionales los que intercambien aprendizajes y saberes;
y uno segundo que para nosotros ha sido más importante el referente cualitativo,
aquello que puede producir cambios más permanentes.
En lo que corresponde al programa de Densificación habitacional (Ver en anexo
cuadro 1), la cifra es la siguiente:
� En la fase piloto: 41 familias.
� En la fase de transición, aproximadamente 450 familias (aproximadamente).
� En la fase de ampliación:
� Cooperativa Magdalena 54, Progreso 391, Fondesurco 143, San Isidro 523,
Santa Rosa 205, un total de 1321 familias.
Un Total de 1812 familias, con algunas salvedades, que brevemente destaco, el total
alude a viviendas de la familia inicial que al independizarse se generan mejoras que
favorecen a un número mayor de familias.
En las obras de espacios públicos, es más difícil medir el número de los favorecidos
directos e indirectos, con nuestras intervenciones, quizás nuestra referencia situada
en barrios debe corresponder a unos doce grupos residenciales de Villa El Salvador
(unas 4,500 familias) y a 300 familias en Villa María del Triunfo.
26 Apréciese como ejemplo los conjuntos multifamiliares o un proyecto innovador como PREVI, donde las
viviendas transformadas pensadas distintas unas de otras terminan asemejándose, como un contagio.
Señalar que en Previ (un programa internacional de vivienda con tipologías muy particulares), muchas de
las viviendas han terminado en esta idea de vivienda de carácter muy popular: la escalera exterior y el
techo inclinado. Y que estos cambios también se producen en otros distritos, como el caso de la residencial
Santa Cruz, en San Isidro, o esta casa en la urbanización Los Próceres, en Santiago de Surco, o algunos
edificios en Miraflores. Hemos tenido ocasión de visitar lugares rurales del Perú, y en un medio muy
cercano a una zona minera, hemos podido apreciar esta introducción de la escalera exterior. Esto que
señalamos como un elemento dominante de una vivienda que se transforma para dos generaciones
empieza también a producirse, en este caso, en la sierra de La Libertad.
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En el acápite acápite de capacitado debemos sumar a las familias participantes y de
personal técnico en Lima y provincias, aproximadamente dos centenares.
Mirar el futuro, si lo apreciamos por las estadísticas el potencial es enorme, si nuestra
propuesta puede aplicarse como política pública, sólo en Lima nos referimos a más de
800,000 y en Lima sur a cerca de 400,000.
X convicciones
Son posiciones éticas, ideológicas y políticas; que como se aprecia sembramos y
sembraron para definitivamente continuar y cosechar. Como no va a reforzar nuestra
práctica si hemos encontrado en las familias de los barrios populares la intención de
“mejorar, progresar, construir, paso a paso”, ser parte de ellos cuando nos invitan a
participar de sus logros, si podemos ir al barrio, encontrarnos y recordar lo que
pudimos construir y ver que aquella vivienda que techamos sigue creciendo y
terminándose. Como afirmaba un párroco jesuita en plena misa en el distrito de El
Agustino “los fierros de las columnas que sobresalen en los techos de las viviendas es
el mejor signo del desarrollo”.
O como nos lo relata, don Víctor Cortés, Maestro de obra del proyecto y fiel
participante del proyecto: “Con nuestras propias manos construimos nuestras
primera vivienda, era de estera forrada con mezcla, para darle mas resistencia. Recién
en 1975 comencé a construir con “material noble” (ladrillo y concreto), los domingos
nos reuníamos con familiares y amigos y empezamos a levantarlo según un diseño
que había preparado. Nos tomó un año hacer las bases del primer piso, luego otro año
en levantar los muros de ladrillo. El segundo piso lo empezamos a construir en 1988 y
en 1992 levantamos más muros y techamos con PROVIPO27. Recuerdo el vaciado del
techo, justo en esa época era aniversario de Villa, y muchos alcaldes de todo el mundo
presenciaron la experiencia. Fue como un símbolo de las construcciones en Villa…”28
Cómo citar este artículo:
Tokeshi Gusukuda–Shirota, Juan. Densificación habitacional. Propuesta de crecimiento
para la ciudad popular. Revista Electrónica Construyendo Nuestra Interculturalidad,
Año 5, Nº5, vol. 4: 1-19. 2009. Disponible en: http://www.interculturalidad.org/numero05/docs/0506-
Densidad_habitacional_Propuesta_de_crecimiento_para_la_ciudad_popular-Tokeshi_GS,Juan.pdf
27 Programa de Vivienda Popular, fue una empresa del Programa Densificación habitacional de desco.
Brindaba asistencia técnica en construcción, en crédito y asesoría legal. 28 La construcción de cada vivienda se hace de manera progresiva, asumido como un compromiso emocional
por la familia, la posesión de una casa propia, sea cual fuere la etapa en la que se encuentre, evidencia el
esfuerzo y sacrificio de la familia y se considera como la principal herencia para los hijos. Densificación
habitacional. Una propuesta de crecimiento para la ciudad popular. Serie Alternativas de desarrollo. Desco.
Lima. 2005 (p.88)