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7/30/2019 DemoEljuegoposicionFCB1

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EL JUEGO DE POSICIN

DEL F. C. BARCELONAConcepto y entrenamiento


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EL JUEGO DE POSICIN

DEL F. C. BARCELONAConcepto y entrenamiento


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NDICE

EL JUEGO DE POSICIN DELF.C. BARCELONADEDICATORIA ESPECIAL .........................................................................MI MS SINCERA GRATITUD ...................................................................PRLOGO JUANMA LILLO .....................................................................PRLOGO MART PERARNAU .................................................................

INTRODUCCIN .......................................................................................Captulo I. EL ENTRENAMIENTO ACTUAL Y EL JUEGO DEL FTBOL: UNDILOGO FICTICIO .................................................................................

La refrendacin del absurdo. La asuncin de la hper-especia-lizacin ..............................................................................................

Obviando la complejidad: El tcnico fragmentario ....................

El entrenamiento individualizado. La novedosa comedia ..........Hacia un entrenador competente ................................................

Captulo II. BASES CONCEPTUALES DE LA CONSTRUCCIN DE UNMODELO DE JUEGO .................................................................................

El origen del modelo. Los tejedores de la madeja ...................

De la interaccin signifcativa al establecimiento de concep-

tos Lo mejor entre lo posible

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EL JUEGO DE POSICIN DEL F. C. BARCELONA. Concepo y enrenaieno.Oscar Cano42 43

BASES CONCEPtUALES DE LA CONStRUCCIN DE UN mODELO DE JUEGO

Una vez digerido, al enos esa era la inencin, que las propiedades

no esn en nuesro ineleco, sino en los jugadores - s bien enre los ju-

gadores -, y que ese inercabio es el ncleo de la organizacin, debeos

aender a las coordinaciones sobresalienes, las que desacan sobreanera

y convierten el acto de jugar en algo ordenado y ecaz, ya que lo que se

preende es crear unas endencias de ineraccin en odos los coponenesdel equipo para que los coponenes del sisea ineracen y reroacen

de la fora s coordinada posible32.

mezclar para buscar que las endencias se aronicen acaba por co-

ordinar los copor aienos. La heerogeneidad reinane enre las apiudes

de los coponenes de un equipo de fbol perien relacionar de liples

foras.

En el F. C. Barcelona, el parn de organizacin, an prcico coo

plsico, resula del inercabio bien avenido enre jugadores de un iso

perl. En ese sistema de correspondencias hallan su sustento competitivo.

Sin ebargo, y a pesar de que en dicho club se preocupan porquesus inegranes sienan cosas siilares al jugar, Pep Guardiola iene nuero-

sas opciones en la eleccin de las alineaciones.

Veaos. Si messi, Cesc Fbregas y Alexis coparen lugares de iner-

vencin, la jugada se acelerar por las caracersicas encadenadas de los

isos. El argenino es un aleno relacionado con el gol, casi odo lo hace

32. Pol, R; (2011). La preparacin fsica? en el ftbol. El proceso de entrenamiento desde lasciencias de la complejidad. MC Sports. Vigo.

De la interaccin significativa al establecimiento De concep-tos. lo mejor entre lo posible.

Ningn equipo puede actuar con conanza si no sehalla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intere-ses comunes

Edmun Burke

La cuestin est en cmo relacionar a las personas en-

tre s para encontrar el conocimiento necesario en el momentoindicado

Carlos Gutirrez

De la interaccin signicativa al establecimiento de conceptos. Lo mejor entre lo posible

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TBOL-TCTICO


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pensando en lnea reca; el chileno se pasa el encuenro ideando un buen

movimiento en profundidad, mientras que el cataln es un magnco con -

quisador de los espacios que genera un messi converido en cenrocapisa.

Por el conrario, uilizar a Leo rodeado de oros socios, o ubicado cer-

cano a las lneas de banda, causara oro ipo de acos. Es evidene pues,

que en base a las conexiones las conducas son casi ineviables.

De los hechos observados asoan los concepos que darn fora alsisea para que funcione de ciera anera, siepre hablando en rinos

de aproxiacin.

Proponeos un proceso inverso al habiual donde el anual concep-

ual proviene del enrenador y debe quedar eorizado por los deporisas.

Abogaos por poner nobre a lo que saben hacer, s que por forzar lo

que les cuesa reener porque no les perenece.

Cuando veos jugar a Iniesa en un cosado, provocando que sean

varios defensores los que invadan el espacio donde se encuenra, para que

en esa araccin de adversarios sobre s poder pasarle el baln a un copa-

ero liberado de defensores cercanos, observaos un concepo bsico deljuego de posicin, que consiste en juntar en una zona a distintos opositores

para liberar a copaeros en oros lugares.

Si se pare de ese concepo, y quereos rasladarlo a ora organi-

zacin, podeos enconrarnos con que su aplicacin no se pueda llevar a

cabo, porque la nauraleza de los jugadores, sus condiciones para efecuar

dicha accin pueden iposibiliarles para realizarlo con aciero. Hay que sa-

ber hacer. Por ello, los concepos abin, coo odo, se alojan en el inerior

de los proagonisas del juego. Siepre en ellos, desde ellos hacia el juego, y

del juego de nuevo hacia ellos.


Un equipo de ftbol es un sistema social que puede presentar un

coporaieno exraordinariaene coplejo en base a las posibilidades

de cobinacin de los liples grados de liberad que ofrecen cada uno

de los diversos coponenes que lo foran33. Sus fubolisas, al relacionarse,

provocan hechos que son de difcil prediccin dadas las nuerosas varia-

bles que inciden en la oa de decisiones. Al conaco con el enorno donde

se desenvuelven, las relaciones se ransforan peraneneene en busca

de la necesaria adecuacin a las circunsancias presenes.

Las esrucuras, el funcionaieno, se reorganizan consaneene,

ras desorganizarse, a ravs del proceso de auo-organizacin.Veaos un caso prcico a gran escala de ese proceso.

El Rayo Vallecano visiaba el Cap Nou para dispuar el parido co-

rrespondiene a la deciospia jornada de Liga 2011-2012. todos vaici-

naban la puesa en escena de un equipo que esperara a los azulgrana en

capo propio, aguardando el vendaval para anener el bloque unido y

cercano a su porero, poco disperso, ano en anchura coo en profundi-

33. Balagu, N; y Torrents, C; (2011). Complejidad y deporte. INDE. Barcelona.

el equipo como sistema Dinmico complejo

Las sociedades necesitan estabilidad y cambio, ordeny libertad, tradicin e innovacin, planicacin y libre albe-dro

Fritjof Capra

Los sistemas dinmicos buscan modos de compor-

tamiento preferidos en funcin de las interacciones entre suscomponentes internos y la sensibilidad a las condiciones ex-ternas

Natalia Balagu y Carlota Torrents

Para m, el mundo es una suerte de enigma que se re-nueva constantemente. Cada vez que lo miro siempre veo lascosas por primera vez. El mundo tiene mucho ms que decir-me de lo que yo soy capaz de entender. De ah que tengaque abrirme a un entendimiento sin lmites, de forma que todoquepa en l

Jos Saramago

El equipo coo sisea dinico coplejo


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dad, con el objeto de no ceder espacios signicativos entre unos y otros.

El guin anunciaba un encuenro siilar a oros uchos en los que Valds,

Piqu o Abidal no endran excesivos probleas para hacer circular la peloa

desde el fondo.

Sin ebargo, los vallecanos, esiraron sus lneas raando de inerru-

pir esos prieros pases. La novedad desencajaba pare de las regularidades

ecanizadas en los inicios de las jugadas. Las consancias que ordenan eljuego caaln quedaban aenazadas, la inceridubre se uliplicaba, la

indeerinacin haca aco de presencia.

Haba pues que razonar en busca de nuevas soluciones que volvie-

ran a esabilizar al sisea. En resuidas cuenas, la siuacin obligaba a

auo-organizarse en la bsqueda de nuevos parones de organizacin que

aseguraran la posibilidad de enconrar iinerarios de progresin sin exponer

el baln.

El porero prob a pasar a los adelanados laerales, Guardiola siua-

ba a sus hombres a alturas diferentes de las previstas con lo que las distan -

cias de relacin34

entre jugadores eran modicadas. Tras probar diferentessoluciones con los cercanos, los ineriores se desplazaban para enderezar

la orienacin de la acividad aacane, y los s alejados, los exreos y el

delanero, epezaban a overse para converir se en recepores poencia-

les, algo casi inusual, y as procurar la conservacin de la peloa y su ransio

encarrilado.

todas esas aleraciones que se oponan al orden caracersico del

Bara, ades de desordenar, cooperaron para que el sisea creciera

cualiaivaene. El reajuse dej acualizacin en las poencialidades sin

encubrir lo esencial.

Para explicar el coporaieno de un equipo, debeos copren-der primero que su realidad se maniesta de forma casual en un entorno

absoluaene aleaorio, que aprende a parir de las coningencias del con-

exo donde queda expueso a edida que responde ane ellas.

La racionalizacin no encuenra consolidacin porque, ienras ope-

ra, el sisea presena siulneaene peranencia y cabio, despropor-

34. Trmino utilizado por Juan Manuel Lillo para describir la separacin apropiada entre com-ponentes del mismo equipo para vincularse satisfactoriamente.


cin entre causas y efectos. Son estas dinmicas caticas y no-lineales las

que hacen que an slo podaos esudiar las p robabilidades de los hechos,

y no predicciones en rme35, ya que el coporaieno global se va dando

sobre la archa acoplndose ediane reorganizaciones que sobrevienen

uchas veces de lo foruio.

La explicacin lgica no puede ser s que aproxiada. toda or-

ganizacin posee un orden apreciable por la coordinacin aciva enre suseleenos, pero el azar juega un papel decisivo en la generacin de indios

reajuses que perien la evolucin del sisea.

35.Pol, R; (2011). La preparacin fsica? en el ftbol. El proceso de entrenamiento desde lasciencias de la complejidad. MC Sports. Vigo.

El equipo coo sisea dinico coplejo


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La referencia

Cualquiera que gusta de mirar las estrellas conoce el secreto. Al prin-

cipio todo es un desorden de luces expandidas por la bveda celeste. Pero

si eres capaz de encontrar una referencia, entonces das con una disposicin

hasta ese momento oculta. Finalmente ah est, trazado ese dibujo imagina-

rio reconoces la constelacin, te familiarizas con ella e incluso en las noches

solitarias, mirarla, ubicarla, reconocerla, es la mejor compaa. Pero nada

sera posible si no logras establecer la referencia, la primera luz que tiene

sentido, que ordena a todas las dems.

El ftbol y la astronoma tienen poco en comn, salvo que en ambos

casos, las estrellas parecen protagonistas exclusivos. Pero para establecer un

dibujo lgico la referencia es imprescindible. Y ah es donde Xavi Hernndez

resulta ser un futbolista prodigioso. Porque ordena la lgica de un s istema

desde su colocacin referencial. No me digan por qu, pero cuando miro al

mejor Barcelona o a la mejor seleccin espaola de nuestra historia, cuando

logro evadirme del rodar de la pelota, siempre busco a Xavi. Porque desde

l comprendemos la constelacin completa.

No creo que tenga sentido entregarle a otro futbolis ta este ao el Ba-

ln de Oro. Los premios son caprichosos, pero tarde o temprano se dan de

bruces contra el sentido comn. Puede que suceda este curso, si no, quiz

habr que esperar a que Xavi se retire para darnos cuenta de lo que ha sig-

nicado. Existen pocos ejemplos de alguien que haya ejercido un orden tan

exacto en el juego, que haya potenciado en tal medida las cualidades de

sus compaeros, que haga una lectura de los ritmos y cadencias de un par-

tido. Cuando l no est sobre el campo, y en las ltimas semanas los dolores

del taln de Aquiles le han apartado del juego, hay algo espeso, indescifra-

ble en la bajada de rendimiento de los equipos que lidera.

Xavi se ofrece como un faro. Igual que l, se permite rotar en redon-

do, ofrecindose a los compaeros para la entrega, la pared, el desahogo

de la presin. Tiene algo en su manera de utilizar la pierna derecha que re-

cuerda a los jugadores de cesta-punta. Como ellos en el frontn, Xavi recoge

la pelota, la guarda un instante, la retrae con la pierna y la lanza al lugar

exacto. Convierte las opciones de ataque en una esta alegre, que al n y al

cabo es lo que signica en euskera jaialai.

EL JUEGO DE POSICIN DEL FtBOL CLUB BARCELONA. UN FtBOL INImItABLE

Se sabe que Xavi es razonable, divertido, burln, respetuoso y de una

asombrosa discrecin fuera del campo. No se le conoce desplante ni salida

de tono. En el campo mantiene ese perl bajo, que a tantas estrellas de es -

caparate puede irritar, pero que basa su ecacia en el trabajo bien hecho,

no en las labores de propaganda ni peluquera llamativa. Xavi mezcla una

novedosa categora de clase obrera con estilo. De medio campo hacia arri -

ba, la posicin que gan cuando sus equipos encontraron a jugadores que

guardaran su espalda con equilibrio y buena colocacin, sabe utilizar los

cambios de orientacin, las aperturas y el pase en profundidad como muy

pocos jugadores son capaces.

Pocas veces un jugador representar tanto un estilo de juego. Cuan-

do Xavi deje el ftbol, el error ser tratar de buscarle un sustituto. Ser ms

sencillo variar el esquema, compensarlo en otra direccin, porque l se ha

erigido en la referencia absoluta desde la cual entender el dibujo. Preside,

al primer vistazo, la constelacin que organiza. Sostiene el invento sin aspa-

vientos, apenas ligeramente el pelo negro en punta hacia arriba, evitando el

contacto frontal con el rival, encontrando la salida ladeada, la combinacin

ligera, la rotacin. A veces el ftbol parece tan sencillo jugado por l que

puede que algn jurado experto no repare en su valor, pero los que miramos

como simples acionados, vaya si notamos la presencia. Pasa en el mundo

del arte, se asoma un amante sin pretensiones y ve algo que los dems te-

nan oculto bajo teoras y palabrera. Tampoco ningn premio alcanzar a

rozar la gloria que l ha dado a su equipo de toda la vida y a la seleccin

espaola, barriendo como un radar todas las posibilidades ofensivas hasta

encontrar la opcin precisa. No lo duden, en la noche oscura del juego, bus-

quen a Xavi, la referencia.

Los ineriores. Los verdaderos reciadores del odo


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Iniesta, el prestidigitador y el manual de estilo: La esperanza del

Bara en la fnal de Champions

. De esa

forma tan convincente, Andrs Iniesta sealaba su intencin, por encima de

cualquier circunstancia, de estar en la nalsima de la Champions League.

Renunciar a quedarse sin este colosal premio, estimula ms la recuperacin

del msculo daado. Por ms que se embarquen en exponernos lo contrario,

querer es el noventa por ciento del tratamiento de estas dolencias.

Lo conocern por sus hechos, nunca por sacar la lengua a pasear a

destiempo. Oculto entre la aspereza de colricos contr incantes con afn de

carnaza, temerosos contendientes que se pasan el partido recomendando

el alma a cualquier santo para que el baln no se ale con el de Fuentealbi-

lla, para no quedar retratados.

Cuando nace un futbolista de esa naturaleza, su entrenador nica-

mente puede estrechar su inagotable potencial emplendolo como por-

tero. En cualquiera de los dems espacios del campo, su halo le permite

resolver con mximo acier to las s ituaciones que va proponiendo el devenirdel juego, entre otras cosas, porque su inuencia es determinante en lo que

se propone. Es el nico jugador registrado, apto para componer el t ratado

comportamental de un equipo sin intervenir desde posiciones cercanas al

eje longitudinal del terreno de juego. Su magnitud le faculta para ser ese ar-

quitecto, que se afana por el conveniente desarrollo del juego de su equipo,

a pesar de residir, en ocasiones, a escasos centmetros de la lnea de banda.

Detrs de esa palidez tan particular, de esa timidez imperturbable, se

esconde un jugador soberbio, emancipado de cualquier cuadratura que no

considere la mxima expresin del talento que traen de serie los que tienen

ensanchada la apertura de sus fronteras perceptivas.

Resulta distintiva su forma de llevar el baln zurcido al botn, presto

a desbordar a oponentes sin renunciar a pasar sobre algn compaero en

mejores condiciones de alcanzar nalidades de mayor calado. Sus adornos

nunca ponen en riesgo la ecacia de la accin. Sus descubrimientos no son

ocasionales.

Su copiosa imaginacin est muy por encima de la del resto de con-

cursantes del espectculo futbolstico. Cada recepcin del baln por su par-

Los ineriores. Los verdaderos reciadores del odo

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te, encarna la antesala de lo desconocido, de lo ignorado, ya que lo que

har con el esfrico es un misterio que los dems descifrarn a posteriori,

cuando niquite su maniobra. Por eso, cada vez que se hace con el baln, su

maquinacin suele esconder la posibilidad de producciones valiosas inespe-

radas. En un ftbol donde la estrategia defensiva representa, cada vez con

mayor fuerza, una ecuacin de difcil solucin, Iniesta casi siempre despeja

la incgnita. Sus movimientos son sorpresivos por la sencillez de los mismos.

Insina, proyecta, ftbol tramado, propaga normalidad y esparce el

lema del estilo cul: tener conciencia de lo que provocan las capacidades

de sus jugadores interactuando de manera natural. Ese es el secreto de este

equipo de record, sembrar raciocinio; alinear de manera lgica, sin la inter-

vencin egocntrica del entrenador que trata de hacerse notar; para no

tener que recoger tempestades, o sea, interacciones vacas de signicado.

Unos jugadores, los azulgrana, que parafraseando a Enrique Mariscal, se

elevaron simplemente por el poder transformador de la convivencia exce-

lente. Sociabilidad regi strada en el rectngulo aceitunado, cohesin agen-

ciada a travs de la esfera de cuero, de lo que pueden hacer con ella.

El campo es un lienzo donde, a travs de un orden fantstico, el color

que origina cada jugador ayuda a la consecucin del tono deseado, aquel

que pinta la admiracin y la sonrisa de los acionados, que suma adictos a

este juego. Esperemos que sea una idea, un credo, con carcter coloniza-

dor, que su sugestin sobreviva a la irrevocable derrota, algo que llegar

tarde o temprano. Entretanto, disfrutemos de su presencia, sintamos su inujo

sedante ante la trivialidad reinante en esta industria cor rompida que repre-

senta el ftbol de hoy.

Los exteriores. entre La proLfica quietud y eL rentabLe movi-miento

Hace ejor a los des. Es an ineligene que al no paricipar hace

buenos a los des. Y eso odos los jugadores no lo enienden. Sabe que al

no paricipar hace que inervengan s los des52.

As de categrico se mostraba Guardiola, a la nalizacin del en-

cuenro que les enf renaba a la U. D. Levane, para alabar el rabajo de IsaacCuenca, exreo procedene del inagoable fbol base del club.

La generalidad nos uesra coo en la gran pare de los clubes,

aquellos fubolisas que paricipan coo exeriores creen ener que ser be-

neciarios inmediatos y permanentes de lo que efectan los dems.

Se ueven coo si el xio dependiese de su paricipacin direca

y coninuada con el baln. Es un dinaiso locooor, de ininerrupidos

desplazamientos, pero de exiguo valor intelectual.

En el F. C. Barcelona se hace iprescindible la coprensin de la

dualidad beneciario/benefactor. Hay que saber cundo moverse para s

iso y overse para los des.

Adems, hay que entender que quedarme detenido debe signicar

que los des encuenren ejores posibilidades, o que conenerse en an-

chura puede converire en fuuro hobre libre.

Es un cometido a desarrollar en todo puesto especco, pero que se

orna capial en los exreos.

Cada futbolista es nico, maniesta comportamientos singulares,

produco de las ineracciones donde queda inersa su acividad, pero hay

concepos de siseico cupliieno.

Iniesa recibe, reposa la accin, sesea para que su espacio reboce deeneigos y buscar a caaradas libres, rediidos de defensor direco; Cuen-

ca conduce hacia denro, se asocia, puede cabiar de direccin e inenar

el duelo; tello rea al suyo, lo ide en velocidad; Alves se la juega a una car-

ta, todo o nada, determina lo que quiere y se lanza al vaco; Alexis se retrasa

conscieneene para ocuparse del espacio que l iso produjo; Villa se

pasea por el lmite del reglamento a la caza de un envo denitivo u obtiene

52. Difundido por diario Sport el 03 de Diciembre de 2011.

Los exteriores. Entre la prolca quietud y el rentable movimiento


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EL ANLISIS DEL JUEGO COmO BASE PARA LA EDICIN DE INFORmES tCNICOS

INTERACCIONES PREDOMINANTES DE LOS EXTREMOS

Fijacin de un grupo de defensores para encontrar libres alejados. El compaero que recibe puede ser el extremo opuesto.

Los exteriores. Entre la prolca quietud y el rentable movimiento

el baln y trata de perlarse para un lanzamiento; mientras que Pedro abre y

cierra el abanico codiciando esa peloa que le deje frene al por ero.

Esas son, a grandes rasgos, las caracersicas de odos cuanos se

alinean en dichos lugares. El entrenador azulgrana ha alternado con unos y

oros, incluso ha prescindido de odos ellos, pasando a ocupar los pasillos la-

erales, ediane irrupciones, los que aparecan pariendo de lneas raseras.

liaene, y derivado de que los conjunos que se enfrenan alBara intentan paralizar sus primeras relaciones, vemos abreviados los mo-

enos de posesin, lo que aviva en exceso un juego que, precisaene,

requiere de la quieud para hacerse veriginoso cuando y donde realene

es perinene.

Los rivales han convenido que lo ejor es adelanar los eleenos y

eviar que se suen deasiados pases con direccin hacia secores cnri-

cos, sobre el eje longiudinal. Si Xavi, Sergio Busque, Iniesa o messi, pensa-

rn, se desenchufan, la iposicin de las consanes made in Bara se ve

erada.

Los caminos que enlazan con los interiores quedan obstruidos con ex-cesiva asiduidad, abin, por esa peranene inquieud de iniar con la

bola de messi, que uliplica la densidad en dichos espacios.

Ante tal circunstancia, la salida se ve or ientada hacia las zonas exte-

riores, rubo a la periferia. En esas dearcaciones, Alves, Alexis, Pedro, tello

y Cuenca se deben responsabilizar de que la pelota se traslade a menor

velocidad para que los iepos se prolonguen y odo quede regulado.

Sin ebargo, los de fuera son, precisaene, los que enos iepo se

oan para ejecuar las decisiones, y, con ello, los que ipiden que los de-

s encuenren lugares y acoodo para recoponer el juego de posicin.

Por ello, y aendiendo a la necesidad de serenar ese ida y vuela in-cesante que desestructura el estilo azulgrana, quiz, a veces, sea oportuno

cambiar los nombres de quienes se emplazan cerca de los bordes del terre-

no de juego.

Se hace imprescindible que Thiago, tal y como lo hizo en la nal del

mundial de clubes, Iniesa, en sus reciales del Bernabu, e incluso Dos San-

tos, intervengan posados en dichas latitudes a n de encontrar el reposo que

requiere el raado blaugrana.

INTERACCIONES PREDOMINANTES DE LOS EXTREMOS

Lateral y Medio Avanzado colindantes movilizan a sus respectivos par es para que aparezca el extremo como receptor.

El extremo debe separarse de su oponente para garantizar la recepcin adecuada y la prolongacin de la accin.


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EL JUEGO DE POSICIN DEL F. C. BARCELONA. Concepto y entrenamiento.Oscar Cano112 113

EL ENTRENAMIENTO RELEVANTE

Es el momento de pasar a la accin, de llevarnos toda esta compila-

cin de sugerencias al csped, el nico lugar donde pueden evidenciarse.

Toda fundamentacin terica debe plasmarse en el tipo de prctica, ya

que, se supone, procede de all. Repasemos.

Hemos discutido sobre la necesidad de que el intervencionismo del

entrenador no oculte las capacidades innatas de sus jugadores. Partir de lo

que hacen es la clave.

Del mismo modo, aceptamos que las situaciones simuladoras prefe-

renciales deben caracterizarse por no rebajar la complejidad constitutivadel juego, por lo que las reglas de provocacin deben orientar, pero nunca

viciar o desvirtuar, la lgica ilgica del ftbol.

Los ejemplos que presentaremos seguidamente son confeccionados

para llevar al entrenamiento los contenidos esenciales del juego de posicin.

Les aviso que su aplicacin en contextos donde no puedan ajustarse

acabar por malograr los verdaderos recursos de los jugadores entrenados.

Evidentemente, hay muchas de ellas que pueden formar parte del

entrenamiento de cualquiera de nuestros equipos, siempre y cuando sepa-

mos adaptarlas una vez considerado el nivel de los futbolistas que tienen que

efectuarlas.La gran responsabilidad del entrenador es organizar el entrenamiento

en funcin de las necesidades especcas del grupo que dirige, ajustar las

situaciones a las singularidades de su organizacin. El tcnico no puede ser

un plagiador de los mtodos ajenos, pues ningn conjunto es replica de otro.

Ni siquiera, an siendo los mismos jugadores, el equipo es el mismo de una fe-

cha para otra, casi ni de una a otra accin, por lo que la creacin de dichas

situaciones de entrenamiento debe ser un acto casi diario.

Entrenando el juego de posicin

EntrEnando El juEgo dE posicin

Es la cosa ms bonita que he visto en mi vida. Solo seoye la pelota. Tac, tac, tac... La presin al tiempo... Jams vientrenamientos de tanto nivel. El da a da de entrenamientoses mucho mejor que los part idos; no vi nada parecido

Cesc Fbregas

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TBOL-TCTICO


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Puede que tengamos la enorme fortuna de poder elegir a los jugado-

res que queremos que conformen nuestro equipo. Aunque suene a quimera,

todava existen clubes donde la gura del entrenador es respetada. En ese

caso, y siempre que nuestra eleccin se decante por futbolistas de rasgos se-

mejantes a los que se repar ten por las distintas categoras del F. C. Barcelona,

el empleo de estas prcticas tendra algo de ms sentido.

De cualquier modo, les invito a adentrarse en muchas de las situacio-

nes que han formado parte del corpus procedimental de los ltimos equipos

a los que he podido entrenar.

Les adelanto que, con independencia de los resultados, ya que ha

habido de todo, la experiencia me ha regalado el hecho de poder asistir

a la increble amplitud del talento del jugador cuando acertamos a propo-

nerles contextos favorables a su peculiar forma de asociarse con el resto.

La lucidez de la que hablo nace de esa liberal determinacin mutua, y es,

precisamente, la que activa el benecio de un orden superior al que tienen

las organizaciones excesivamente dirigidas.

Y es que el modelo no admite autmatas, sino jugadores inteligentes

que entiendan el porqu de las cosas a n de estar preparados para elegir

la mejor decisin en cada momento60.

Son situaciones de diversa complejidad, donde el ciclo de percep-

cin-accin dado en el ejecutante queda siempre abierto a su responsabili-

dad, dado que, a pesar de que se intente llegar a nes concretos, en ningn

momento se logra saber el nmero de veces que van a suceder determina-

dos acontecimientos, ni los momentos en que se van a producir.

60. Perarnau, M; (2011). Senda de campeones. De La Masa al Camp Nou. 10 Books. Barce-lona.

EL ENTRENAMIENTO RELEVANTE Entrenando el juego de posicin

CONTENIDOS: Generar ventajas desde los centrales. Provocar hombres liberados de oposicin durante laprogresin. Reconocerse hombre libre.

ENUNCIADO: 6x6 con 5 comodines distribuidos segn grco, intentando permanentemente llegar a zonacontraria.

REGLAS DE PROVOCACIN: Defender nicamente en zona asignada.

OBSERVACIONES:Tarea indicada para empezar a familiarizarse con las posibilidades de avanzar creandoventajas desde la propia lnea de fondo.

A medida que se vayan dominando los contenidos, podemos permitir que en las zonas donde se hallan loscentrales puedan ingresar dos defensores.

CONTENIDOS: Crear superioridad posicional a la espalda de una lnea. Conducir-pasar eliminando opononentes.

ENUNCIADO: 6x6 con 3 comodines distribuidos segn grco, intentando permanentemente llegar a zona

contraria.

REGLAS DE PROVOCACIN:Defender nicamente en zona asignada. Presencia de tres atacantes en la zona

colindante a la del poseedor del baln.

OBSERVACIONES: A medida que avanzamos, el comodn u otro atacante debe progresar y conseguir superiori-

dades numricas y posicionales.

Respetar los espacios especcos de intervencin, excepto para ganar una lnea.


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EL ENTRENAMIENTO RELEVANTE

CONTENIDOS:Crear superioridad posicional a la espalda de una lnea. Conducir-pasar eliminando oponentes.

ENUNCIADO: 5x5 con 4 comodnes distribuidos segn grco, manteniendo la posesin del baln.

REGLAS DE PROVOCACIN: No pasar hasta no haber liberado de oposicin a un compaero.

OBSERVACIONES: Los jugadores exteriores debern provocar, mediante conducciones hacia la zona interior, que

la igualdad habida se convierta en superioridad para seguir manteniendo la pelota.

CONTENIDOS:Progresar de manera ventajosa desde los centrales con la colaboracin del medio centro.

ENUNCIADO: 7x7 con 2 comodnes distribuidos segn grco, intentando permanentemente progrersar en ventaja.

REGLAS DE PROVOCACIN: En las zonas cercanas al portero nicamente podrn ingresar dos defensores.

OBSERVACIONES: Los medio centro (comodines) debern alternar el ser tercer hombre a la espalda de los delante-

ros que presionan, o alinearse con ellos, en funcin de la conducta de los mismos. El comodn ms alejado representar

para los poseedores un compaero que est situado a la espalda de una lnea.

No invadir espacios del portero.

Entrenando el juego de posicin

CONTENIDOS: Interacciones preferentes de los laterales en la construccin de situaciones de ataque.

ENUNCIADO: 6x6 con 2 comodnes distribuidos segn grco, intentando continuamente progrersar en ventaja.

REGLAS DE PROVOCACIN:Sin reglas de provocacin.

OBSERVACIONES: Al no existir reglas de provocacin, los defensores se van a ir organizando de diferentes formas lo

que permitir a los poseedores de pelota decidir cmo progresar en base a ello.

Se van a dar permanentes relaciones portero/centrales con laterales, aparicin de un tercer hombre para habilitar al

lateral,...

Insistir a los laterales que deben jugar a la espalda de su par directo.

CONTENIDOS:Generar ventajas desde los centrales. Provocar hombres liberados de oposicin durante la progre-

sin. Reconocerse hombre libre. Sujetarse como extremo para ser beneciario. 1x1 de extremos.

ENUNCIADO: 8x8 con 1 comodn distribuidos segn grco, intentando permanentemente llegar a zona contraria.

REGLAS DE PROVOCACIN:Defender nicamente en zona asignada.

OBSERVACIONES: Los centrales debern conducir hasta atraer y pasar. Los adelantados estn en superioridad

A medida que se vayan dominando los contenidos, podemos permitir que en las zonas donde se hallan los cen-

trales puedan ingresar dos defensores. En este caso, el medio centro podr situarse como tercer central para

emprezar las jugadas.

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