Guión litúrgico

Día Ca equesisDomingo 17 de Marzo

de la

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos seáis todos, como cada domingo, nos reunimos en torno a la Mesa del Señor para escuchar supalabra y compartir el pan de vida. Pero hoy nuestra reunión tiene un sentido particular, además de continuarnuestro camino cuaresmal, celebramos en nuestra Diócesis el “Día de la catequesis”. Hemos iniciado dichacelebración con la Asamblea Diocesana de Catequistas, que tuvo lugar el día 9 de marzo, y hoy lo celebramosa nivel parroquial: reconociendo y valorando la labor de todos los catequistas que dedican generosamente sutiempo y sus cualidades para acompañar en el camino de la fe a quienes se inician o bien desean continuar suformación cristiana.En esta ocasión, en consonancia con la temática del año catequético, cuyo lema es “El catequista acompañanteen el camino de la fe” , hemos reflexionado sobre la figura de Moisés, que supo acompañar al pueblo hacia latierra prometida, prefigurando al Único y Buen Pastor, a Jesucristo centro de nuestra celebración. Iniciamoscantando, ¡con alegría!.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Las lecturas de este día nos invitan a centrar nuestra mirada en el Dios de la Alianza, que es luz y salvación paraquienes confían en él. Abraham confiando en esta promesa acepta la alianza que Dios le propone, y creyendocontra toda esperanza, se puso en camino aún enmedio de las dificultades. Pablo se lamenta de la pocamadurezde algunos miembros de la comunidad que rechazan la cruz en su programa de seguimiento de Jesús. En elEvangelio contemplamos el rostro transfigurado de Jesucristo, que es el destino último del cristiano que se hamantenido fiel.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Oremos, hermanos, a Dios por las necesidades de la Iglesia y del mundo, de modo especial, por quienesdedicándose a la tarea de evangelizar ayudan a mejorar nuestro mundo:

Por la Iglesia, para que fiel a su misión de evangelizar, se renueve y transforme constantemente, dandotestimonio de Cristo en el mundo. Oremos.

Por nuestros gobernantes, para que sean responsables y luchen por la transformar el mundo en un lugar másjusto, humano y digno para todos. Oremos.Por nuestra parroquia, para que sea siempre una comunidad que acoja y acompañe a quienes desean seguir

a Jesucristo. OremosPor los catequistas, para que el Señor renueve en ellos la alegría en el servicio de la evangelización y la

catequesis y recompense todos sus esfuerzos. OremosPor los niños, adolescentes, jóvenes y adultos de los centros de catequesis, de manera especial por quienes

se preparan para recibir los sacramentos de iniciación cristiana, para que sean dóciles a la acción de Dios en susvidas. Oremos

Por todos nosotros para que descubramos a Cristo en los demás, especialmente en los más pobres ynecesitados. Oremos.

Por los catequistas difuntos, para que el Señor les recompense con la vida eterna. Oremos

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS

Junto con las ofrendas de pan y vino, presentemos también al Señor el mapa que nuestro Arzobispo entregó alos catequistas que asistieron el pasado sábado a la Asamblea Diocesana. El signo representa el camino queMoisés, comoacompañante enel camino de la fe de supueblo realizó, y quenos recuerda también nuestra misiónde ser catequistas en las que es nuestra tierra prometida: nuestras parroquias y comunidades.

ENVÍO DE LOS CATEQUISTAS

Monición:

Dios, nuestro Padre, reveló y realizó su designio de salvar al mundo por medio de su Hijo, hecho hombre,Jesucristo, quienconfióa la Iglesia lamisióndeanunciar suEvangelioa todos loshombres.Loscristianos,envirtuddel Bautismo, somos llamados a colaborar en la misión profética de Cristo, proclamando la Buena Noticia parasalvación del mundo. Los catequistas, conscientes de esta misión, han acogido esta invitación, dando unarespuestagenerosaennuestra comunidad.HoyoramosporellosparaqueelSeñor sigasosteniendosu respuestay compromiso.

Acercaos los catequistas para renovar vuestro compromiso.

Párroco:

Vosotros, catequistas, que no actuáis en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia que os envía, tenéis unamisión muy importante que cumplir: ser testigos del mensaje de Jesús. No olvidéis que Jesús es el protagonistade vuestra tarea. Por eso, cuando expliquéis su Evangelio, será necesario escucharlo y madurarlo primero envuestro corazón, dóciles al Espíritu del Señor. Solo así podréis sermedio que conduzca al encuentro personal conJesús. Que vuestra vida sea testimonio de Jesucristo y de su mensaje en el seno de la Iglesia que es siempre elpunto de referencia de la catequesis, con ella ayudáis a edificar la Iglesia como «pueblo de Dios, cuerpo de Cristoy comunión en el mismo Espíritu». Por eso os pregunto:

- ¿Estáis dispuestos a continuar realizando vuestra tarea, viviendo la fe con sinceridad de corazón yproclamándola de palabra y de obra, según el Evangelio y la Tradición de la Iglesia?

Catequistas: Sí, estoy dispuesto/a

- ¿Estáis dispuestos a continuar vuestra formación y preparación, participando con asiduidad a las reuniones encomunión con la parroquia?

Catequistas: Sí, estoy dispuesto/a.

¿Estáis dispuestos, con la ayudadel EspírituSanto,a perseverar en la tarea apasar de las dificultades, realizarlacondiligencia segúnvuestra capacidadybuscaren todoel biende la Iglesia ydeaquellosqueseosencomiendan?

Catequistas: Sí, estoy dispuesto/a.

Pero, aunque el Espíritu está pronto, la carne es débil. Oremos, pues, al Señor que derrame su luz sobre ellos.

(Los catequistas se arrodillan y la comunidad ora en silencio por ellos)

Yo, como vuestro Párroco y Pastor, os bendigo en nombre del Señor para que, como catequistas, conduzcáis alos niños, a los adolescentes, a los jóvenes y adultos a Jesucristo, en el nombre del Padre, del Hijo...

ENGREGA DEL SIGNO.

La persona de Moisés es una clara imagen de un acompañante que sabe tomar su responsabilidad y, a pesar delas dificultades, se mantiene fiel a su misión. A vosotros catequistas, os entrego este mapa, que os señalará laruta seguida por Moisés: meditad su camino y siguiendo sus pasos haced camino con él, y confiando en laspromesas del Señor, conducid a las personas que están a vuestro cargo hacia Él.

El relato inicia comparando las dos alianzas, establecidas en lugares distintos (la primera en el Horeb, lasegunda en tierra de Moab) y en circunstancias distintas. La alianza del Horeb o Sinaí se caracterizó por sufragilidad provocada por la continua desobediencia del pueblo de Israel. Por ello era necesario renovar dichaalianza y superar esa fragilidad.

La herencia de Moisés

Recuerdo y escribo el momento en querecibí mi vocación a ser catequista y laAlianza que hice con Dios

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Después de toda mi historia decatequista, renuevo la Alianza que Dioshace conmigo

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El libro del Deuteronomio narra el último día de la vida de Moisés que antes de su muerte hace de mediadorde una nueva y definitiva alianza entre Dios e Israel. A partir de este relato recogido en los capítulos 29-30 dellibro, intentaremos hacer una analogía entre la experiencia de Moisés como acompañante de su pueblo y lafigura del catequista como acompañante de la fe de sus hermanos.

“Estas son las palabras de la alianza que YHWH mandóconcluir con los hijos de Israel en tierra de Moab apartede la alianza que había concluido con ellos en el Horeb”

(Dt 28,69)

Alianza en Moab: En Deu 29,1-8 Moisés - como buen acompañante - invita al pueblo de Israel a recordarcómo Dios los guió desde la salida de Egipto, pasando por el desierto, hasta llegar a las estepas de Moab.Gracias a este acompañamiento divino el pueblo de Israel fue madurando en la fe.

1Moisés convocó a todo Israel y lesdijo: Vosotros habéis visto todo loque Yahvé ha hecho en Egipto conel faraón, y con todos sus siervos ycon todo su país: 2las grandespruebas que personalmente habéisvisto, esas señales, esos grandesprodigios.

LUGAR ISRAEL MOISÉS CATEQUISTA

4Durante cuarenta años os hehecho caminar por el desierto;no se han fatigado los vestidosque llevabais ni se han gastadolas sandalias en tus pies. 5aNohabéis comido pan, ni habéisbebido vino o licor

6Luego llegasteis a este lugar. YSijón, rey de Jesbón, y Og, reyde Basán, salieron a nuestroencuentro para hacernos laguerra, pero los derrotamos.Conquistamos su país, y se lo dien heredad a Rubén, a Gad y ala media tribu de Manasés.

3Pero hasta el día dehoy no os ha dadoYahvé corazón paraentender, ni ojos paraver, ni oídos para oír.

5b Para quesupierais que yo,Yahvé, soyvuestro Dios.

8Guardad, pues, laspalabras de esta.Alianza y ponedlas enpráctica, para quetengáis éxito en todasvuestras empresas.

Qué cosas o actitudes(esclavitudes) he superadoen mi vida con la ayuda deDios?...¿Qué prodigios hahecho Dios en mi vida?...¿Qué me impide reconocersu acción en mi vida?...

El catequista es uncaminante. Vamos comopueblo al encuentro del Diosde Vida.El desierto es la escuela dela fe. En el desierto nosprotege Dios ¿En quémomentos de cansancio hesentido la ayuda de Dios?

La verdadera hazaña deIsrael no era conquistar latierra sino guardar laspalabras de la alianza.¿Qué ayudas necesito hoyen día para manterme fiel y“guardar” mi vocación decatequista?

MATERIALES PARA TRABAJAR EN GRUPO

Nació en un contexto de esclavitud y milagrosamente fue rescatado ante la inminente muerte que le esperabapor orden del Faraón (Ex 1,15-22).

Su infancia y juventud la vive al amparo del Faraón, hasta que decide visitar a sus hermanos y percibe lainjusticia, cuando ve como un egipcio maltrata a un hebreo y mata al opresor, pero es rechazado por los suyosy huye al desierto de Madián donde vive una etapa de silencio y aislamiento, cuidando ovejas ajenas, las desu suegro Jetró. Allí se casa con Séfora y tiene dos hijos cuyos nombres sintetizan su vida: Guersón (soyemigrante en tierra extranjera) y Eliezer (El Señor es mi fortaleza) (Ex 2).

Su tarea de pastor lo llevó al Horeb, el monte de Dios, donde tuvo la gran experiencia de contemplar una zarzaque ardía sin consumirse, escuchó la voz de Dios que lo llamaba y pronto se dio cuenta que era el Dios desus padres que le pedía algo aparentemente imposible. Se sintió desbordado por la vocación a ser guía delpueblo pero confió en Dios (Ex 3-4)

Moisés acompañado

Moisés acompañante

Al sentirse tan pequeño para esta misión, Dios le hace unapromesa: ‘Yo estaré contigo’ (Ex 3, 12). ‘Yo estaré en tuboca y te enseñaré lo que has de decir’ (Ex 4, 12).

A partir de ahí el acompañamiento divino se manifiestaen diversosmomentos: el continuo diálogo con Dios en lacima del Sinaí, el paso del Mar Rojo, la columna de fuego,la nube.

«El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como hablaun hombre con un amigo» (Ex 33,11). El trato de amistadcon Dios confirmaba y fortalecía su vocación.

Moisés fue un gran guía y un excelente acompañanteespiritual para el pueblo de Israel.Sabe agradecer y reconocer la Gloria de Dios ante susprodigios (Ex 15)Supo acompañar con paciencia al pueblo ante sus

infidelidades, renovando la alianza de Dios con su Pueblo(Ex 19,3-9)

PedíadiscernimientoaYahvé, “que lemostrara susdesignios” a fin de reconocer supresenciaenmediodel pueblo(Ex 33,13)Destaca su función de intercesor ante Dios cuando el pueblo se desvía (Ex 32,11-14; Num 21,4-9)Convoca lacomunidad teniendocomoreferencia la “Tiendadel encuentro”dondemorabaDiosenmediosupueblo(Ex 33,7-11)Comparte su misión de guiar al pueblo con su hermano Aarón (Ex 4,10-17), con los jueces (Ex 18,13-27), o conlos 70 ancianos (Num 11). Como diríamos hoy, “Moisés sabía trabajar en equipo” al igual que la catequesis esde la comunidad.Se reconocemediador, noprotagonista y sabecuándohayquenombrar sucesor: Josué (Num27,18-23;Deu34,9)- ¿Qué te llama más la atención de Moisés?

- ¿Qué enseñanza te deja para tu vida personal y tu vocación de catequista?

Moisés, imagen del catequista