Declaracin: Sobre las paralizaciones internas

Este ao, los estudiantes de la FCFM nos movilizamos por problemticas estructurales de nuestra facultad; la falta de democracia en la toma de decisiones, las precarias condiciones laborales de los trabajadores subcontratados y la orientacin de su actividad hacia el mercado. De a poco logramos establecer lazos y retroalimentar nuestras reflexiones con acadmicos y funcionarios, y hemos sintetizado un petitorio definitivo que contiene el producto de nuestras discusiones y las inquietudes legtimas de la comunidad.

Estos problemas no son solo de la facultad y as lo hemos planteado. Nuestra Universidad est en crisis y est lejos de ser el modelo de la educacin pblica por la que luchamos. La precarizacin de algunos espacios como la Facultad de Artes, el emblemtico caso de INAP, la prdida de la orientacin social en FEN y la falta de sentido democrtico en FAU, son slo algunos de los sntomas de un problema superior: el abandono total del Estado hacia sus universidades y el consiguiente avance de la mercantilizacin en la educacin.

Si la raz del problema se encuentra en el abandono del estado, la lucha debe ser precisamente para transfor-mar esa realidad. Una realidad que ha subordinado la educacin a las lgicas de competencia: vendiendo al mejor postor las carreras rentables, y sometiendo a la precarizacin las que no lo son. Hacer retroceder al mercado en la educacin implica potenciar la comunidad y la democracia. Avanzar en el conflicto nacional es primordial, pero hay que entender que en ningn caso esto significa aban-donar la posibilidad de transformar la educacin desde nuestras localidades. La elaboracin del petitorio UChile y el proceso de cambio de estatutos son oportunidades histricas para construir un referente vivo de la educacin pblica por la que luchamos. Nuestro deber entonces es construir una universidad que sea ejemplo de la educacin que queremos y que no sea un reflejo de la mercantilizacin actual.

Estamos prontos al cierre del conflicto por parte del gobierno y debemos velar por que las reformas vayan en la direccion que hemos propuesto durante estos aos. Esto solo ser posible con una reforma educacional que fortalezca la educacin pblica, hecha en unidad con profesores, rectores y estudiantes mediante un real debate pblico y no en una reforma parcelada en la que se hable con los diversos actores en distintas mesas de dilogo.

Con ms inteligencia y fuerza que nunca el movimiento estudiantil se construye desde todas y cada una de las disputas que demos para recuperar el derecho a la educacin, proponiendo tanto en las calles como en nuestras casas de estudio un nuevo sistema de educacin acorde a las necesidades de Chile.

No podemos bajar los brazos hasta que todo est escrito. Si bien debemos asegurar avances en nuestras universi-dades, no es sino hasta que el estado retome su responsabilidad con una nueva educacin pblica, gratuita, de calidad y democrtica, entendida cmo un derecho y no como una mercanca, que los problemas por los que hemos venido movilizndonos vern su fin.

Ac nada termina compaeras y compaeros, ac cada da es continuar: Construyamos una nueva educacin! A seguir movilizados!