de pediatría nº 1 junio 2012

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Introducción El síndrome de la piel escaldada por estafilococos es un proceso poco fre- cuente que afecta a niños menores de 6 años y se encuadra dentro de los exantemas cutáneos producidos como consecuencia de la disemina- ción hematógena de toxinas bacte- rianas generadas en el curso de una infección bacteriana, en este caso ocasionada por Staphylococcus au- reus. El síndrome cutáneo se mani- fiesta por un eritema difuso más prominente en las flexuras y un des- pegamiento cutáneo extenso pero superficial con formación de ampo- llas. Por lo general responde muy bien al tratamiento antibiótico. Revisión Ingesta de flúor en la infancia en relación con la caries y la fluorosis dental (I) I. Vitoria Miñana Caso clínico Síndrome de la piel escaldada por estafilococos J.M. Hernanz Hermosa Sigue en la página 2 Sigue en la página 4 Director médico Javier González de Dios Servicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Departamento de Pediatría. Universidad «Miguel Hernández». Alicante Comité científico José Manuel Hernanz Hermosa Servicio de Dermatología. Hospital Universitario Madrid Sanchinarro. Madrid Isidro Vitoria Miñana Unidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital Infantil «La Fe». Valencia Con el patrocinio de Edita Aribau, 185-187 08021 Barcelona Paseo de la Habana, 46 28036 Madrid Coordinación: Mónica Noguerol Preimpresión: M4 Autoedición Asociados, S.L. Depósito legal: B.19180-2012 ISSN: En trámite © Ediciones Mayo, S.A. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos, aun citando la procedencia, sin la autorización del editor. El contenido de este periódico es responsabilidad exclusiva de los autores. www.edicionesmayo.es EDITORIAL Boletín «de Pediatría»: a modo de presentación J. González de Dios • Pág. 2 REVISIÓN Ingesta de flúor en la infancia en relación con la caries y la fluorosis dental (I) I. Vitoria Miñana • Págs. 2 y 3 CASO CLÍNICO Síndrome de la piel escaldada por estafilococos J.M. Hernanz Hermosa • Pág. 4 BIG FIVE: CIENCIA PEDIÁTRICA AL DÍA J. González de Dios • Pág. 5 EL RINCÓN DE LAS TECNOLOGÍAS Evaluación de la visión por optotipo LED S. García-Tornel Florensa • Pág. 5 PEDIATRÍA EN UN CLICK Blogs pediátricos de interés (I) J.C. Buñuel Álvarez • Pág. 6 PEDIATRÍA: UNA ESPECIALIDAD DE CINE J. González de Dios • Pág. 7 ENTREVISTA Prof. Serafín Málaga • Pág. 8 SUMARIO de Pediatrí Puesta al día en Consulta Pediátrica n. o 1 • Junio 2012 preventivo. De ahí que se indicaran suplementos de fluoruro tanto a la mujer embarazada (para prevenir la CD en el futuro bebé) como al re- cién nacido. Por otra parte, se reco- mendaban unas dosis superiores a las indicadas actualmente. Se asumía como un mal menor inevitable una cierta prevalencia y gravedad de la fluorosis dental (moteado de la su- perficie del esmalte por un exceso de flúor), pero se consideraba que era el precio que había que pagar para po- der prevenir la CD. En la década de los noventa se for- muló un nuevo planteamiento sobre los mecanismos cariostáticos, basado en dos ideas fundamentales: en pri- mer lugar, el efecto predominante de la prevención de la CD se produ- ce por la acción tópica del flúor, y Introducción Las medidas más importantes para la prevención de la caries dental (CD) son el flúor, la higiene buco- dental, las recomendaciones dietéti- cas y el tratamiento de las lesiones activas. De todas ellas, el empleo de flúor se ha considerado como una medida preventiva de salud pública de primer orden. El consumo de flúor en «cantida- des óptimas» aumenta la minerali- zación dental y la densidad ósea, re- duce el riesgo y la prevalencia de CD y contribuye a la remineraliza- ción del esmalte en todas las épocas de la vida. En los años cincuenta del siglo xx se aceptaba que el flúor incorporado al esmalte dental durante el desarro- llo de éste ejercía su máximo efecto no por el flúor sistémico; en segun- do lugar, el proceso de formación de la CD es de naturaleza reversible, al menos en sus fases iniciales, de mo- do que el flúor puede lograr la remi- neralización de lesiones inicialmente desmineralizadas. Paradigmas del flúor y la caries a lo largo del tiempo Años cincuenta: la toma de flúor sisté- mico antes de la erupción dental es la mejor opción preventiva contra la ca- ries. Años 1990-2000: el flúor tópico tras la erupción dental es fundamental para prevenir la caries y revertir las lesio- nes iniciales. Figura 1. Eritema y descamación de la región perioral. Exantema eritematoso en el cuello y los hombros ©2012 Ediciones Mayo, S.A. Todos los derechos reservados

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Page 1: De Pediatría nº 1 junio 2012

IntroducciónEl síndrome de la piel escaldada por estafi lococos es un proceso poco fre-cuente que afecta a niños menores de 6 años y se encuadra dentro de los exantemas cutáneos producidos como consecuencia de la disemina-ción hematógena de toxinas bacte-rianas generadas en el curso de una infección bacteriana, en este caso

ocasionada por Staphylococcus au-reus. El síndrome cutáneo se mani-fiesta por un eritema difuso más prominente en las fl exuras y un des-pegamiento cutáneo extenso pero superfi cial con formación de ampo-llas. Por lo general responde muy bien al tratamiento antibiótico.

Revisión

Ingesta de fl úor en la infancia en relación con la caries y la fl uorosis dental (I)

I. Vitoria Miñana

Caso clínico

Síndrome de la piel escaldada por estafi lococos

J.M. Hernanz Hermosa

Sigue en la página 2

Sigue en la página 4

Director médicoJavier González de DiosServicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Departamento de Pediatría. Universidad «Miguel Hernández». Alicante

Comité científi coJosé Manuel Hernanz HermosaServicio de Dermatología. Hospital Universitario Madrid Sanchinarro. Madrid

Isidro Vitoria MiñanaUnidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital Infantil «La Fe». Valencia

Con el patrocinio de

Edita

Aribau, 185-18708021 Barcelona

Paseo de la Habana, 4628036 Madrid

Coordinación: Mónica Noguerol

Preimpresión: M4 Autoedición Asociados, S.L.

Depósito legal: B.19180-2012

ISSN: En trámite

© Ediciones Mayo, S.A. Reservados todos los derechos.

Queda prohibida la reproducción

total o parcial de los contenidos,

aun citando la procedencia,

sin la autorización del editor.

El contenido de este periódico

es responsabilidad exclusiva de los autores.

www.edicionesmayo.es

EDITORIALBoletín «de Pediatría»: a modo de presentaciónJ. González de Dios • Pág. 2

REVISIÓNIngesta de fl úor en la infancia en relación con la caries y la fl uorosis dental (I)I. Vitoria Miñana • Págs. 2 y 3

CASO CLÍNICOSíndrome de la piel escaldada por estafi lococosJ.M. Hernanz Hermosa • Pág. 4

BIG FIVE: CIENCIA PEDIÁTRICA AL DÍAJ. González de Dios • Pág. 5

EL RINCÓN DE LAS TECNOLOGÍASEvaluación de la visión por optotipo LEDS. García-Tornel Florensa • Pág. 5

PEDIATRÍA EN UN CLICKBlogs pediátricos de interés (I) J.C. Buñuel Álvarez • Pág. 6

PEDIATRÍA: UNA ESPECIALIDAD DE CINEJ. González de Dios • Pág. 7

ENTREVISTAProf. Serafín Málaga • Pág. 8

SUMARIO

de PediatríPuesta al día en Consulta Pediátrica

n.o 1 • Junio 2012

preventivo. De ahí que se indicaran suplementos de fl uoruro tanto a la mujer embarazada (para prevenir la CD en el futuro bebé) como al re-cién nacido. Por otra parte, se reco-mendaban unas dosis superiores a las indicadas actualmente. Se asumía como un mal menor inevitable una cierta prevalencia y gravedad de la fl uorosis dental (moteado de la su-perfi cie del esmalte por un exceso de fl úor), pero se consideraba que era el precio que había que pagar para po-der prevenir la CD.

En la década de los noventa se for-muló un nuevo planteamiento sobre los mecanismos cariostáticos, basado en dos ideas fundamentales: en pri-mer lugar, el efecto predominante de la prevención de la CD se produ-ce por la acción tópica del fl úor, y

IntroducciónLas medidas más importantes para la prevención de la caries dental (CD) son el fl úor, la higiene buco-dental, las recomendaciones dietéti-cas y el tratamiento de las lesiones activas. De todas ellas, el empleo de fl úor se ha considerado como una medida preventiva de salud pública de primer orden.

El consumo de fl úor en «cantida-des óptimas» aumenta la minerali-zación dental y la densidad ósea, re-duce el riesgo y la prevalencia de CD y contribuye a la remineraliza-ción del esmalte en todas las épocas de la vida.

En los años cincuenta del siglo xxse aceptaba que el fl úor incorporado al esmalte dental durante el desarro-llo de éste ejercía su máximo efecto

no por el fl úor sistémico; en segun-do lugar, el proceso de formación de la CD es de naturaleza reversible, al menos en sus fases iniciales, de mo-do que el fl úor puede lograr la remi-neralización de lesiones inicialmente desmineralizadas.

Paradigmas del fl úor y la caries

a lo largo del tiempo

• Años cincuenta: la toma de fl úor sisté-

mico antes de la erupción dental es la

mejor opción preventiva contra la ca-

ries.

• Años 1990-2000: el fl úor tópico tras la

erupción dental es fundamental para

prevenir la caries y revertir las lesio-

nes iniciales.

Figura 1. Eritema y descamación de la región perioral. Exantema eritematoso en el cuello y los hombros

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de Pediatrí

Mecanismos de acción preventiva del fl úorEn la actualidad se cree que los me-canismos de acción del fl úor sobre la CD son los siguientes (fi gura 1):• Transformación de la hidroxiapa-

tita del esmalte dental en fl uoroa-patita, más resistente a la descalci-ficación. Esta reacción química entre la hidroxiapatita y la fl uoroa-patita presenta una reversibilidad variable, en función de la concen-tración de fl úor en el entorno del esmalte dental, de modo que la fl uoroapatita no correspondería a una situación defi nitiva y estable.

• Inhibición de la desmineralización y catálisis de la remineralización del esmalte desmineralizado. Se trata de un proceso dinámico, que se de-sarrolla durante toda la vida del diente. Por una parte, la reversibili-dad de este mecanismo justifi ca la recomendación de utilizar fl úor en todas las épocas de la vida, y no só-lo durante la infancia. Además, el empleo de fl úor tópico en dosis ba-jas y de forma continua induce la remineralización dental.

• Inhibición de las reacciones de glucólisis de las bacterias de la pla-ca dental (sobre todo Streptococcus mutans), con lo que disminuye la formación de ácidos.

• Reducción de la producción de polisacáridos de la matriz extrace-lular en la placa dental.

En todos los casos, parece que el fac-

tor más importante en la prevención de

la caries dental es la exposición a dosis

bajas pero continuadas de fl uoruro en

la cavidad oral.

Efectos sistémico y tópico del fl úor (fi gura 2)Efecto sistémicoPreeruptivo. Tras su absorción intes-tinal y su paso a la sangre, el fl úor se

incorpora a la estructura mineraliza-da de los dientes en desarrollo, y es probable que incremente levemente la resistencia a la desmineralización frente a la acción de ácidos orgáni-cos, ya que sólo un 8-10% de los cristales del esmalte están compues-tos por fl uoroapatita en niños que residen en zonas con agua fl uorada.

Inicialmente se creía que el efecto sistémico preeruptivo era el efecto más importante del fl úor. Por ello se recomendaba dar suplementos de fl úor a la embarazada y al bebé du-rante los 6 primeros meses de vida (es decir, antes de la erupción del primer diente) y retirarlos tras la erupción de la segunda dentición, por considerar-se que no tenía sentido administrarlo tras el desarrollo dental. Actualmente se sabe que el fl úor sistémico preerup-tivo no logra una prevención sustan-cial de la CD y que, en cambio, es responsable de la fl uorosis dental, co-mo se verá más adelante.

Posteruptivo. Tras la erupción den-tal, el fl úor sistémico sigue estando poco implicado en la formación de la estructura orgánica dental. Tan sólo la fracción excretada por la sali-va tendría una acción protectora sig-nifi cativa contra la CD.

Efecto tópico (posteruptivo)El fl úor presente en la fase fl uida de la superficie dental es el que real-mente disminuye la desmineraliza-ción y aumenta la remineralización del esmalte, siendo clave la frecuen-cia de la exposición al fl úor. Se cree que el efecto posteruptivo tópico es el más adecuado para prevenir la CD.

La saliva es el principal transpor-tador del fl úor tópico. La concentra-ción de fl úor en el ductus salival tras la secreción de las glándulas salivales es bajo (0,016 partículas por millón [ppm] en zonas con agua fl uorada y

0,0006 ppm en áreas con agua no fl uorada). Esta concentración pro-bablemente tenga una actividad ca-riostática débil. Por el contrario, la pasta dentífrica o los geles fl uorados logran una concentración en la boca de 100 a 1.000 veces superior.

• El pediatra debe hacer hincapié en los

distintos medios de administración tó-

pica del fl úor.

• Ha de recomendarse el empleo de

fl úor tópico durante toda la vida, en

vez de restringir las recomendaciones

a la época del desarrollo y la erupción

dental.

• Hay que desaconsejar el empleo ex-

cesivo de fl úor sistémico, sobre todo

antes de la erupción dental (en la

embarazada y antes de los 6 meses

de vida).

• Es importante insistir en el papel re-

mineralizador de unas dosis bajas

de flúor administradas de forma

continua.

Riesgo de fl uorosis dental¿Qué es la fl uorosis dental?La fl uorosis dental (FD) es la hipo-mineralización del esmalte dental por aumento de la porosidad. Se de-be a una ingesta excesiva de fl úor du-rante el desarrollo del esmalte antes de la erupción. La FD presenta una relación dosis-respuesta: así, en la FD leve hay estrías o líneas a través de la superfi cie del diente; en la FD moderada los dientes son sumamen-te resistentes a la CD pero tienen manchas blancas opacas, y en la FD grave el esmalte es quebradizo y con-tiene manchas marrones, y se acom-paña de lesiones óseas (fi gura 3).

El aumento de la FD moderada registrado en los últimos años se atribuye a la ingesta acumulada de fl úor en la fase de desarrollo dental, aunque la gravedad no sólo depende de la dosis, sino también de la dura-

Revisión

Ingesta de fl úor en la infancia en relación con la caries y la fl uorosis dental (I)

I. Vitoria MiñanaUnidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital Infantil La Fe. Valencia

Figura 1. Mecanismos de acción del fl úor: inhibición del metabolismo bacteriano de los hidratos de carbono, combinación reversible con la hi-droxiapatita para convertirla en fl uor oapatita y remineralización del es-malte dental desmineralizado por desestructuración de la hidroxiapatita en iones de calcio y fosfato

Figura 2. Modos de empleo del fl úor (sistémico y tópico) y su relación con la prevención de la CD y con el riesgo de fl uorosis dental

Boletín «de Pediatría»: a modo de presentación

J. González de DiosServicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante.

Departamento de Pediatría. Universidad «Miguel Hernández». Alicante

En la presentación de este nuevo boletín de Pediatría que hoy inicia su andadura, y para

el que Ediciones Mayo ha tenido la cortesía de solicitar mi colaboración como coordinador, ca-be responder a cinco preguntas, que son las que me planteé antes de aceptar este nuevo reto: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Para quién? ¿Hay confl ictos de intereses?

El porqué era la cuestión más delicada. La ofer-ta de publicaciones biomédicas en español es más que amplia; incluso podría considerarse que la idea que todos tenemos en mente en el entor-no editorial del siglo XXI es la de «menos cantidad y más calidad». En nuestro país disponemos de una amplia cobertura de revistas de nuestra es-pecialidad que abarcan distintos ámbitos: nacio-nales y regionales, de formación continuada y secundarias... Hace tiempo que la unidad de información/publicación no es sólo la revista médica tradicional (y, pro-bablemente, tampoco el artículo científi co), sino más bien el producto de resumir, comentar y transformar la información en una herramienta para la formación y para la acción en la práctica clínica (lo que se ha venido a denominar «unidades de información de alto valor añadido»). La información debe poder estar accesi-ble en distintos tamaños de lectura, generalmente breve y atractiva.

El cómo en parte ya venía predefi nido, pues esta revista tiene como predeceso-ras a otras de otras especialidades. Se compondrá de ocho páginas y ocho sec-ciones, y su publicación será cuatrimestral. Las secciones serán las siguientes: 1) «Editorial», dedicada a cogerle el pulso a algún tema médico, laboral o social de interés en nuestra especialidad; 2) «Revisión», que versará sobre un tema de nutrición o dermatología; 3) «Caso clínico», relacionado con un tema de derma-tología o nutrición (alternando con la sección anterior); 4) «Big fi ve: ciencia pediá-trica al día», con las noticias pediátricas del trimestre más relevantes y de mayor interés práctico de las cinco revistas principales de medicina general y de pedia-tría; 5) «El rincón de las tecnologías», sobre innovaciones tecnológicas para la práctica clínica del pediatra de atención primaria y/u hospitalaria; 6) «Pediatría en un click», una actualización de las principales noticias recogidas en la web 2.0 durante el trimestre, esencialmente a través de blogs, Facebook y Twitter; 7) «Pe-diatría: una especialidad de cine», un apunte sobre el séptimo arte, un pequeño rincón no exclusivamente médico, y 8) «Entrevista» a alguna persona (pediatra o no) que haya hecho aportaciones a nuestra especialidad y sobre la que conven-ga indagar algo más.

El con quién era un factor esencial. No es posible hacer nada sin un buen equi-po de compañeros, pues toda buena labor es el resultado de un conjunto de per-sonas y una suma de fuerzas, y no obra de individualidades. Y de Pediatría tiene el placer de poder contar con compañeros que conocen bien los temas de los que se van a responsabilizar. En las secciones de «Revisión» y «Caso clínico» esta ta-rea recaerá sobre dos especialistas con una amplia trayectoria en los temas abor-dados: de los aspectos relacionados con la nutrición se encargará el Dr. Isidro Vitoria, del Hospital Infantil La Fe (Valencia), y de los relacionados con la derma-tología se ocupará el Dr. José Manuel Hernanz, del Hospital Madrid Sanchinarro (Madrid). En la sección «El rincón de las tecnologías», será un privilegio contar con la colaboración del Dr. Santiago García-Tornel, del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). En la sección «Pediatría en un click» disfrutaremos de un maestro en la materia y, sobre todo, amigo de muchas fatigas, el Dr. José Cristóbal Buñuel, del Área Básica de Salud Girona-4 (Girona). De la sección «Entrevista» se encar-gará un periodista profesional, y el resto de secciones correrán a mi cargo. Aho-ra bien, esto sólo corresponde a la coordinación, pero la revista estará abierta a la colaboración de todos los pediatras.

El para quién era uno de los aspectos que más claros tuvimos: de Pediatría va dirigida a todos los pediatras, sin distinción de lugar de trabajo (atención prima-ria u hospital, pública o privada) ni de cargo (adjuntos o residentes). Y también a aquellos médicos generales que realizan la labor de atender a niños en los cen-tros de salud o servicios de urgencias hospitalarias.

La cuestión de los confl ictos de intereses es de respuesta obligada en todo pro-yecto. De Pediatría es un boletín que edita Ediciones Mayo bajo el auspicio de La-boratorios Ferrer. Por un tema de línea comercial, la única condición que incluía el proyecto era que las dos secciones principales, «Revisión» y «Caso clínico», versaran sobre los temas de nutrición y dermatología. En cualquier caso, la con-dición para mi labor de coordinación y para la del equipo de trabajo de la revista fue la absoluta independencia editorial y de contenidos; en la publicación no se incluirán nombres comerciales ni se abogará por ningún producto. Estas condi-ciones han sido aceptadas de buen grado por la editorial y la casa comercial, lo que sin duda favorecerá una relación ética y estética entre todas las partes. Así, el lector entenderá desde el primer momento que el objetivo de este boletín De Pediatría es informar y formar con absoluta objetividad y rigor, intentando ser una «unidad de información de alto valor añadido» de lectura fácil y agradable.

El tiempo dirá si conseguimos nuestro propósito. Gracias a todos.

Editorial

TópicoSistémico

Relación con

fl uorosis dental

++++

Acción preventiva

de caries

+

Acción preventiva

de caries

++++

Flúor

modos de empleo

Acción preeruptiva Acción posteruptiva Acción posteruptiva

H+ + hidroxiapatita 10 Ca2+ + HPO4

2– + H2O

Remineralización

Fluoroapatita

F

F Bacterias Matriz intercelular

F

Placa dental

Hidratos de carbono

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n.o 1 • Junio 2012

Puesta al día en Consulta Pediátrica

ción y momento de la toma de fl úor. Las fuentes de flúor durante esta época de la vida son: • La ingestión de pasta dentífrica

(sobre todo hasta los 6 años de vida).

• El empleo inadecuado de los su-plementos de fl úor.

• La reconstitución de la fórmula para lactantes con agua fl uorada.

• Los alimentos y bebidas elaborados con agua fl uorada procedente de abastecimientos de agua de consu-mo público, por el efecto de difu-sión del fl úor a dichos productos.

Se cree que la fl uoración del agua no es la principal causa de la FD. Así, en los países con una amplia tradición de fl uoración de las aguas de consu-mo, como Estados Unidos, la preva-lencia de FD en individuos de 9 a 19 años es del 22%, siendo la mayoría de tipo leve o muy leve y sólo un 1% de tipo moderado o intenso; la pre-valencia de FD disminuye cuando se interrumpe la fl uoración del agua. La FD es importante en los países con aguas fl uoradas sólo cuando el agua constituye la única fuente de exposición al fl úor. En Europa, los mayores índices de FD se relacionan

con el fl úor del agua y con la utiliza-ción de suplementos fl uorados. En España, únicamente se ha descrito fl uorosis en Canarias, así como en niños refugiados saharianos que resi-den temporalmente en nuestro país. En ambos casos la causa es un exce-sivo contenido de fl úor del agua de bebida.

Para poder prevenir la fl uorosis den-

tal hay que conocer dos aspectos

clave:

• ¿Cuál es el periodo ventana de máxima

susceptibilidad a la fl uorosis dental?

• ¿Cuál es la ingesta óptima de fl úor?

Periodo ventana de máxima susceptibilidad a la fl uorosis dentalLa FD se produce por la acumula-ción de fl úor en el diente durante la fase de calcifi cación preeruptiva, pro-

bablemente por una alteración en la actividad de los ameloblastos, de mo-do que interfi ere en la aposición de cristales de calcio ocasionando hipo-calcifi caciones. Los últimos dientes defi nitivos (terceros molares) se cal-cifi can a partir de los 8 años de edad; así pues, esta edad es el límite hasta el cual existe un riesgo teórico de FD de la dentición permanente. Sin em-bargo, la mayoría de grupos de con-senso sobre la administración de fl úor establecen el límite superior real en los 6 años, ya que uno de los fac-tores más importantes en la FD –la ingestión de pasta dentífrica– des-aparece a esta edad, pues ya existe una adecuada coordinación del refl e-jo de deglución. Además, a los 6 años los únicos dientes que siguen siendo susceptibles a la FD son muy poste-riores; por tanto, no se produciría una afectación estética importante.

Sin embargo, la mayoría de estudios sobre el periodo ventana de máxima susceptibilidad para desarrollar FD se centran en los incisivos maxilares cen-trales defi nitivos, dado que son los de mayor impacto estético. Según la evi-dencia actual, la época de mayor riesgo de FD por ingestión excesiva de fl úor son los 3 primeros años de vida, y sobre todo los 2 primeros.

En defi nitiva, la FD puede preve-nirse si se enfoca la administración de fl úor sistémico por edades (me-nores de 2-3 años, niños de 3 a 6 años y mayores de 6 años), ya que en los 2-3 primeros años de vida no hay que sobrepasar las dosis reco-mendadas de fl úor, para evitar la FD de las piezas tras la erupción dental. A partir de los 3 años, si hay FD, el problema estético sería menor, ya que afectaría a los premolares y mo-lares. De todos modos, no hay que olvidar que en los primeros años también debe prevenirse la caries de las piezas de la dentición temporal, tanto por el biberón nocturno como por el consumo de azúcares.

En resumen, y en relación con la ac-

ción preventiva del fl úor, actualmen-

te se acepta lo siguiente:

• El flúor tópico administrado tras la

erupción dental es el principal respon-

sable de la acción preventiva de la ca-

ries dental.

• El exceso de fl úor sistémico adminis-

trado antes de los 6 años, y sobre to-

do en los 3 primeros años, es un factor

importante responsable de fl uorosis

dental.

Ingesta óptima de fl úorLas DRI (dietary reference intakes)para el fl úor hacen referencia a las recomendaciones nutricionales que pueden usarse para planifi car y valorar dietas en individuos sa-nos. En el caso del fl úor, se han es-tablecido dos tipos de DRI: la in-gesta adecuada, en relación con la prevención de CD, y el nivel de in-gesta máximo tolerable (NIMT),

en relación con la prevención de la FD.

El valor de la ingesta adecuada es de 0,01 a 0,7 mg desde el nacimiento hasta los 3 años. De los 4 a los 8 años, el valor es de 1 mg/día. En cuanto al NIMT, es de 0,7 mg/día desde el na-cimiento a los 6 meses, de 0,9 mg/día de los 7 a los 12 meses, de 1,3 mg/día del año a los 3 años y de 2,2 mg/día de los 4 a los 8 años (tabla 1).

Estos valores suponen unos nive-les aproximados de 0,05 mg/kg/día para la ingesta adecuada y de 0,07-0,1 mg/kg/día para el NIMT. La mayoría de autores están de acuerdo con estas cifras medias de aporte oral de fl úor, pero también se acepta que algunos factores aumentan la sus-ceptibilidad a la FD con unas dosis menores, como la insufi ciencia re-nal, factores genéticos o la malnutri-ción. ●

(Véase la bibliografi a recomendada

en la segunda parte del artículo,

que se publicará en el n.º 2 de este boletín)

Figura 3. Fluorosis dental

Tabla 1. Recomendaciones nutricionales (DRI) de fl úor por edades

Edad Ingesta adecuada (mg/día) NIMT (mg/día)

0-6 meses 0,01 0,7

7-12 meses 0,5 0,9

1-3 años 0,7 1,3

4-8 años 1 2,2

9-13 años 2 10

14-18 años 3 10

18 - >70 años 4 (varones) y 3 (mujeres) 10

DRI: dietary reference intakes; NIMT: nivel de ingesta máximo tolerable.

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de Pediatrí

Caso clínico Niño de 4 años que ingresa en el hospital derivado de urgencias por presentar un cuadro de 3 días de evolución consistente en malestar general, síndrome catarral, pérdida de apetito, fi ebre e irritabilidad. En las últimas 24 horas los padres refi e-ren además la aparición de lesiones cutáneas alrededor de los ojos y la boca, así como enrojecimiento difu-so de la piel de todo el cuerpo, más prominente en los pliegues axilares e inguinales. No presenta antece-dentes personales ni familiares rese-ñables. Había sido tratado por su pediatra con antitérmicos.

La exploración del niño mostró los siguientes hallazgos: buen estado nutricional y de hidratación; irrita-bilidad y fi ebre; auscultación cardio-pulmonar normal; abdomen blando no doloroso; faringe enrojecida con amigdalitis; sin adenopatías en la pal-pación. En la piel se observaba la existencia de un eritema generaliza-do, con lesiones descamativas alre-dedor de la boca y los ojos (fi gura 1). No presentaba lesiones mucosas en la boca, pero sí una discreta conjun-tivitis bilateral. El eritema era llama-tivamente más intenso en los plie-gues y se acompañaba de edema y despegamiento cutáneo superfi cial en las regiones axilares y las caras la-terales del cuello (fi guras 2-4).

La analítica de sangre únicamente reveló una leucocitosis con neutrofi -lia. El análisis de orina fue normal. Se efectuaron hemocultivos, que fueron negativos, y se tomó una muestra de exudado de lesiones ero-sionadas de la región perinasal para microbiología, que arrojó un resul-tado positivo para S. aureus coagula-sa, y de las regiones erosivas axilares, que dieron negativo.

Se efectuó una toma de biopsia cutánea con un punch de 3 mm de una zona erosionada localizada en la axila, que reveló un despega-miento epidérmico por debajo de la capa córnea con presencia de algu-nos neutrófi los en el interior de la ampolla.

El diagnóstico fue de síndrome de la piel escaldada por estafi lococos. Se inició tratamiento con antitérmicos, baños y limpieza de las lesiones con solución de clorhexidina, y se pautó un tratamiento antibiótico con amo-xicilina-ácido clavulánico. En cuatro días se observó una rápida mejoría del cuadro general y de la afectación cu-tánea.

DiscusiónEl síndrome de la piel escaldada por estafi lococos, conocido como SSSS (por sus siglas en inglés: Staphylococ-

cal scalded skin syndrome), es un pro-ceso relativamente infrecuente en su forma de manifestación más fl orida, pero que seguramente es más co-mún de lo que pensamos en sus for-mas leves, que pueden pasar des-apercibidas y no ser diagnosticadas.

El cuadro clínico fue descrito por primera vez en 1878 por el médico alemán Ritter von Rittershain, quien describió múltiples casos en niños recién nacidos que habían si-do infectados por personal sanitario de la maternidad. En aquellos tiem-pos, en que no existían los antibió-ticos, la enfermedad podía conside-rarse grave.

El SSSS entra dentro de los proce-sos cutáneos generados por la acción de toxinas bacterianas. En este caso, el germen causal es S. aureus grupo II fago 71, que produce la toxina exfoliativa, de la que se conocen dos subtipos: la A, presente de forma predominante en el impétigo ampo-lloso, y la B, que es la que aparece con mayor expresión en el SSSS.

La toxina exfoliativa se comporta como un superantígeno, dada su ca-pacidad para generar una activación inespecífi ca de los linfocitos T sin seguir las vías comunes de procesa-miento de antígenos, siendo capaz de ejercer de antígeno sin ser capta-da y procesada por las células pre-sentadoras de antígenos; esto la hace mucho más tóxica, ya que se consi-dera que su capacidad para generar un estímulo inmunitario es un 20-30% superior a la que tiene un antí-geno convencional.

Tanto la toxina exfoliativa A co-mo la B son serina-proteasas cuyo mecanismo de acción se pone en marcha al unirse a la molécula de adhesión celular conocida como desmogleína 1, una proteína presen-te en los hemidesmosomas, que pro-mueve la unión de éstos y, por tanto, interviene en la unión intercelular, en este caso de los queratinocitos epidérmicos. La alteración produci-da en dicha proteína ocasiona la pér-dida de adherencia entre los quera-tinocitos y, en consecuencia, la aparición de una ampolla en el im-pétigo ampolloso o de un despega-miento en el SSSS. En ambos casos, el clivaje se produce en las capas más superfi ciales de epidermis, casi por debajo de la capa córnea, ya que es en esta localización donde se expresa principalmente la desmogleína 1; el resultado es la formación de una ampolla muy fl ácida, de pared del-gada y que se rompe con gran facili-dad, dando lugar a erosiones muy superfi ciales.

El SSSS afecta sobre todo a niños menores de 6 años, dado que la toxi-

na exfoliativa, producida a raíz de una infección por S. aureus, se elimi-na por vía renal y el riñón de los ni-ños pequeños es incapaz de elimi-narla correctamente; de ahí que el SSSS sea excepcional en los adultos y los niños de mayor edad con una función renal normal.

El cuadro cutáneo causado por la presencia de la toxina exfoliativa consiste en un eritema difuso, más marcado en las fl exuras, seguido por focos de despegamiento epidérmico, lo que da lugar a la formación de grandes ampollas. El contacto con la piel, si se produce una ligera fric-ción, provoca la aparición de un nuevo despegamiento; es lo que se conoce como «signo de Nikolsky». Posteriormente tiene lugar una des-camación superfi cial de grandes lá-minas, que deja una superfi cie erite-matosa y húmeda pero con escasa o nula exudación, debido a la locali-zación tan superfi cial del despega-miento. Es típica la afectación pe-riocular, asociada a una discreta conjuntivitis, la perinasal y la de la zona de la boca, en el contexto de un niño irritable con fi ebre y afecta-ción general moderada. Entre los antecedentes suele encontrarse una infección faríngea, nasal u ótica por

S. aureus. También se ha descrito en recién nacidos, por transmisión ma-terno-fi lial en el canal del parto. El proceso cutáneo se resuelve rápida-mente con tratamiento antibiótico, aunque el foco infeccioso causante del cuadro puede generar complica-ciones más o menos graves, como septicemia o neumonía.

El diagnóstico se basa fundamen-talmente en el cuadro clínico cutá-neo; el marcador más importante, aparte del eritema y las localizacio-nes antes señaladas, es la presencia de despegamiento epidérmico en las fl exuras, que se manifi esta con muy poca exudación, al contrario de lo que sucede en otros procesos ampo-llosos como la dermatitis benigna ampollosa infantil, en la que la zona de clivaje de la ampolla es mucho más profunda, a nivel de la capa ba-sal. Los antecedentes o la presencia de foco infeccioso, faríngeo, nasal o de otitis y el aislamiento de S. au-reus pueden ser sufi cientes para esta-blecer el diagnóstico de SSSS. El cultivo de muestras tomadas en las áreas de ampollas intactas es estéril; esto confi rma que es la disemina-ción hematógena de la toxina lo que produce la lesión, y no la presencia del germen en las lesiones ampollo-sas cutáneas, en este caso S. aureus. El diagnóstico puede corroborarse efec-tuando una biopsia cutánea, que de-be tomarse de una zona con eritema y próxima a las zonas de despega-miento. En el estudio anatomopato-lógico, se observa el despegamiento epidérmico por debajo de la capa cór-nea, con presencia de neutrófi los. Si se efectúan técnicas de inmunofl uo-rescencia para realizar el diagnóstico diferencial histológico con otros pro-cesos en los que aparecen ampollas, como la dermatitis ampollosa benig-na infantil o la dermatitis herpetifor-me, se observa que en el SSSS no se depositan anticuerpos en la piel afec-tada, al contrario de lo que ocurre en los otros procesos.

Ha de hacerse el diagnóstico dife-rencial clínico con procesos ampo-llosos de naturaleza autoinmune, como la dermatitis herpetiforme y la dermatitis ampollosa crónica be-nigna infantil. En estos casos la for-mación de ampollas o vesículas es mucho más limitada (no alcanzan el tamaño de las que aparecen en el SSSS), no se produce un cuadro de fi ebre y malestar general, y el es-tudio anatomopatológico con in-munofl uorescencia directa es diag-nóstico.

Un proceso que hay que tener en cuenta en el diagnóstico diferencial del SSSS es la necrólisis epidérmica tóxica o síndrome de Lyell, afortu-

nadamente poco habitual en niños. Este cuadro casi siempre está produ-cido por medicamentos y ocasiona un despegamiento epidérmico gene-ralizado grave, con afectación muco-sa y mortalidad elevada, por lo que se requiere un tratamiento urgente. El diagnóstico puede efectuarse de forma fácil y rápida mediante una biopsia cutánea, dado que en el sín-drome de Lyell se produce una ne-crosis de la epidermis, que constitui-rá el techo de la ampolla; es decir, el despegamiento es más profundo que en el síndrome de la piel escaldada, y la epidermis está necrosada.

También debe tenerse en cuenta la enfermedad de Kawasaki, aunque ésta presenta hallazgos diferentes, como las lesiones en la cavidad oral (lengua, labios y mucosa oral), la existencia de adenopatías y el ede-ma doloroso de manos y pies, que son característicos; sin embargo, el exantema eritematoso diseminado y más prominente en la región in-guinal y perineal podría inducir a error, al igual que la presencia de conjuntivitis.

El pronóstico del SSSS en general es bueno, y la respuesta al tratamien-to antibiótico adecuado es excelente y rápida. Como siempre, los mayo-res problemas se plantean en niños con un mal estado de salud subya-cente o en bebés prematuros, en los que cualquier infección puede cau-sar complicaciones, sobre todo si se acompaña de toxicidad añadida por toxinas con comportamiento de su-perantígeno.

El tratamiento del SSSS es sinto-mático, y consiste en la limpieza con antisépticos de las lesiones erosiona-das y la instauración de un trata-miento antibiótico apropiado. ●

BibliografíaAalfs AS, Oktarina DA, Diercks GF, Jonk-

man MF, Pas HH. Staphylococcal scalded skin syndrome: loss of desmoglein 1 in pa-tient skin. Eur J Dermatol. 2010; 20(4): 451-456.

Aber C, Álvarez Connelly E, Schachner LA. Fever and rash in a child: when to worry? Pediatr Ann. 2007; 36(1): 30-38.

Hubiche T, Bes M, Roudiere L, Langlaude F, Etienne J, Del Giudice P. Mild staphylo-coccal scalded skin syndrome: an underdi-agnosed clinical disorder. Br J Dermatol. 2012; 166(1): 213-215.

Hughey LC. Fever and erythema in the emer-gency room. Semin Cutan Med Surg. 2007; 26(3): 133-138.

Kato F, Kadomoto N, Iwamoto Y, Bunai K, Komatsuzawa H, Sugai M. Regulatory mechanism for exfoliative toxin produc-tion in Staphylococcus aureus. Infect Im-mun. 2011; 79(4): 1.660-1.670.

Macías ES, Pereira FA, Rietkerk W, Safai B. Superantigens in dermatology. J Am Acad Dermatol. 2011; 64(3): 455-472.

Caso clínico

Síndrome de la piel escaldada por estafi lococosJ.M. Hernanz Hermosa

Servicio de Dermatología. Hospital Universitario Madrid Sanchinarro. Madrid

Figura 2. Eritema y descamación en la cara lateral del cuello

Figura 3. Obsérvese el eritema más marcado en los pliegues inguinales

Figura 4. Eritema en la axila con piel arrugada que indica que se inicia el despegamiento epidérmico

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Puesta al día en Consulta Pediátrica

Big fi ve: ciencia pediátrica al día

J. González de DiosServicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Departamento de Pediatria. Universidad «Miguel Hernández». Alicante

El rincón de las tecnologías

Gammaglobulina y sepsis neonatal1

ECA hospitalario multicéntrico (113 hospitales de tercer nivel de 9 países) en 3.493 prematuros <1.500 g con sepsis (sospechada o comprobada) durante un periodo de 6 años: 1.759 en el grupo de tratamiento de IgIV y 1.734 en el grupo placebo. ECA de alta calidad y elevado tamaño de muestra que no apoya las conclusiones de la revisión sistemática Cochrane previa (elaborada con ECA de baja calidad y pequeño tamaño de muestra) y concluye que la administración coadyuvante de IgIV no se asoció a diferencias signifi cativas de la mortalidad (RR: 1; IC 95%: 0,92-1,08) o el riesgo de complicaciones graves (RR oscilaron entre 0,98 y 1,19, con IC 95% incluyendo la unidad en todos los casos) en prematuros con sepsis (sospechada o confi rmada). ●

Lactancia materna y trastornos de conducta2

Estudio de cohortes prospectivo del Estudio Millenium Cohort del Reino Unido (sobre 10.037 parejas madre-hi-jo), que aborda un aspecto difícil de demostrar como es el del impacto de la alimentación sobre la conducta a los 5 años, dado que en la misma intervienen muchos otros factores que pueden causar confusión. Con la pru-dencia de los resultados de este tipo de estudios es posible calcular que por cada 10 RN a término alimenta-dos con lactancia materna durante 4 o más meses se evitaría que uno de ellos presentara problemas de com-portamiento a los 5 años. Un motivo más para apoyar las iniciativas que fomentan la lactancia materna. ●

Corticoides prenatales y prematuridad extrema3

Estudio de cohortes prospectivo durante 17 años en 23 centros perinatales de Estados Unidos (National Ins-titute of Child Health and Human Development Neonates Research Network) compuesto por 10.541 prema-turos de 22 a 25 SG con peso entre 401 y 1.000 g: CE a corticoide prenatal (7.808) y CnE (2.733). La varia-ble principal (muerte o alteración del neurodesarrollo) fue signifi cativamente menor en CE en las 23 SG (83,4 frente al 90,5% en CnE, ORa: 0,58, IC 95%: 0,42-0,80), a las 24 SG (68,4 frente al 80,3%, ORa: 0,62, IC 95%: 0,49-0,78) y a las 25 SG (52,7 frente al 67,9%, ORa: 0,61, IC 95%: 0,50-0,74), pero no a las 22 SG (90,2 frente al 93,1%, ORa: 0,80, IC 95%: 0,29-2,21). En la CE de 23, 24 y 25 SG las siguientes variables secun-darias fueron signifi cativamente inferiores: muerte a los 18-22 meses, muerte hospitalaria, muerte o hemo-rragia intraventricular o leucomalacia periventricular, y muerte o enterocolitis necrotizante. En la CE de 22 SG la única variable secundaria inferior de forma signifi cativa fue muerte o enterocolitis necrotizante.

Según esto, en mujeres gestantes de 23 a 25 SG se podría aplicar un ciclo de corticoides prenatales, aplicación en el límite de la viabilidad que está sometida a un debate bioético permanente y cuya aplicabilidad vendrá muy condicionada por el país y el hospital (dado que los resultados comentados proceden de Estados Unidos) y no sería aplicable a entornos donde el manejo del prematuro extremo tiene otras limitaciones técnicas. ●

Introducción de alimentos potencialmente alergénicos y atopia4

Estudio poblacional de cohortes prospectivo realizado en Holanda (incluido en el The Generation R Study) desde abril de 2002 hasta enero de 2006. Se seleccionaron 6.905 sujetos (desde el nacimiento hasta la edad de 4 años) y mediante cuestionario a los padres se les preguntó por la introducción, a la edad de 6 y 12 me-ses, de leche de vaca (4.855 niños), huevo (4.505), cacahuete (4.478), frutos secos (4.431), soja (4.658) y

gluten (4.734). Las variables de resultado fueron la presencia de eccema o sibilancias a la edad de 2, 3 y 4 años, recogidas mediante cuestionario adaptado a la edad de los niños del estudio (ISAAC).

La introducción de los alimentos valorados no se asoció a sibilancias o eccema. La introducción de frutos secos antes de los 6 meses se asoció a sibilancias a los 2 años (OR cruda: 2, 69; IC 95%: 1,25-5,73), aso-ciación que desaparecía después de ajustar por las distintas covariables. Con ello se apoya la ausencia de evidencia que indique que el retraso en la introducción de alimentos potencialmente alergénicos más allá de los 4-6 meses de edad tenga un efecto protector sobre el desarrollo de atopia (salvo quizás en aquellos con alergia a proteínas de leche de vaca y antecedentes familiares de atopia). ●

Psicoestimulantes y efectos cardiovasculares5

Estudio de cohortes retrospectivo en pacientes con edades comprendidas entre 2 y 24 años, en tratamiento con psicoestimulantes para el TDAH. Para cada uno de los pacientes se seleccionaron de forma aleatoria dos controles sin tratamiento con psicoestimulantes ni enfermedades graves de base. Se incluyeron 1.200.438 pa-cientes (edad media de 11,1 años y seguimiento medio de 2,1 años). Como variable principal se consideró la incidencia de eventos cardiovasculares graves (muerte súbita, infarto agudo de miocardio y accidente cerebro-vascular). La tasa ajustada de efectos cardiovasculares graves no difi rió signifi cativamente entre los que esta-ban siendo tratados con psicoestimulantes frente al TDAH, respecto a los no tratados con estos fármacos (CRIa: 0,75; IC 95%: 0,31-1,85) o los antiguos consumidores de los mismos (CRI: 1,03; IC 95%: 0,57-1,89).

El problema principal en el TDAH es el sobrediagnóstico y, por tanto, el sobretratamiento. Si estas etapas son correctas y se indican psicoestimulantes, éstos parecen seguros: el riesgo de eventos cardiovasculares gra-ves parece mínimo y por tanto no justifi ca la realización en estos pacientes de otras pruebas distintas a las que se deben solicitar a la población general. Ello no dispensa al profesional sanitario de incluir (en la histo-ria clínica y la exploración física) la detección de enfermedades cardiacas (estos últimos datos por sí mis-mos justifi carían la necesidad de otras pruebas o la derivación al especialista). ●

AbreviaturasCE: cohorte expuesta; CnE: cohorte no expuesta; CRIa: cociente de riesgo instantáneo ajustado; ECA: ensayo clínico aleatori-zado; IC 95%: intervalo de confi anza del 95%; IgIV: inmunoglobulina intravenosa; OR: odds ratio; ORa: odds ratio ajustada; RN: recién nacido; RR: riesgo relativo; SG: semanas de gestación; TDAH: trastorno por défi cit de atención e hiperactividad.

Bibliografía1. INIS Collaborative Group. Treatment of neonatal sepsis with intravenous immune globulin. N Engl J Med. 2011; 365: 1.201-1.211.2. Heikkilä K, Sacker A, Kelly Y, Renfrew MJ, Quigley MA. Breast feeding andchild behaviour in the Millennium Cohort Stu-

dy. Arch Dis Child. 2011; 96: 635-642.3. Carlo WA, McDonald SA, Fanaroff AA, Vohr BR, Stoll BJ, Ehrenkranz RA, et al. Association of antenatal corticosteroids with mor-

tality and neurodevelopmental outcomes among infants born at 22 to 25 weeks’ gestation. JAMA. 2011; 306: 2.348-2.358.4. Tromp II, Kiefte-de Jong JC, Lebon A, Renders CM, Jaddoe VW, Hofman A, et al. The introduction of allergenic foods and the deve-

lopment of reported wheezing and eczema in childhood: the Generation R study. Arch Pediatr Adolesc Med. 2011; 165: 933-938.5. Cooper WO, Habel LA, Sox CM, Chan KA, Arbogast PG, Cheetham TC, et al. ADHD drugs and serious cardiovascular events

in children and young adults. N Engl J Med. 2011; 365: 1.896-1.904.

Evaluación de la visión por optotipo LEDS. García-Tornel Florensa

Pediatra. Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona

Los primeros años de la vida son esenciales para el desarrollo de

la función visual.La ambliopía es un trastorno fre-

cuente en la infancia y consiste en una detención o regresión de la fun-ción visual cerebral secundaria a una falta de estimulación por algún tras-torno en la transmisión de las imáge-nes. Tiene una prevalencia del 3-4% y se debe fundamentalmente a defec-tos de refracción, anisometropía (di-ferente grado de refracción entre los dos ojos), estrabismo u otras altera-ciones que puedan interferir en el paso de las imágenes a través de los medios transparentes del globo ocu-lar, como las cataratas, los tumores, la ptosis palpebral y otras patologías. La gran mayoría de estas alteraciones se presentan en los primeros años de la vida, y su diagnóstico es relativa-mente sencillo. El pronóstico de la ambliopía está condicionado por el diagnóstico precoz de los trastornos que la provocan. Sólo se puede co-rregir con éxito mientras persiste la máxima plasticidad cerebral, es decir, hasta los 4-5 años de edad; transcu-

rrido este tiempo, ya no es posible, aunque se trate adecuadamente el trastorno primario.

A los 2 años ya puede intentarse el diagnóstico por medio de tarjetones y dibujos simples, y a partir de los 3-4 años es posible utilizar las lámi-nas de Allen, optotipos para niños con fi guras como los de Pigassou, Previn, Sjögren o Landolt y, fi nal-mente, el considerado como están-dar: la tabla de Snellen (con la letra E). La distancia óptima deberían ser 5 metros entre el niño y el optoti-po, aunque por razones de espacio algunos están diseñados para eva-luar la visión a dos metros y medio. Aparte de la colaboración del niño, el pediatra debería observar el fondo de ojo para valorar la papila y la vas-cularización retiniana. El desequili-brio de la musculatura extraocular se estudia mediante el test de la oclu-sión alterna, que permite el diagnós-tico del estrabismo permanente (tro-pía) o latente (foria). Se han de explorar también tanto la visión bi-nocular como la cromática, con los métodos apropiados.

Los complejos instrumentos mul-tiuso comercializados hace años se están sustituyendo por la tecnología de iluminación LED acoplada a un software con mando a distancia que permite una variedad amplísima de

pruebas sin cambiar el optotipo. El opto SmartChart System de agudeza visual es la evolución de los antiguos proyectores de optotipos y engloba una amplia gama de test visuales en un único soporte. Dispone de una pantalla LED de resolución médica que garantiza el contraste y el color y permite realizar los test sin que im-

porten las condiciones en que se en-cuentra la sala. Se conecta vía USB con un PC equipado con un software actualizable y un mando a distancia para cambiar las diferentes pruebas que se van a efectuar. Esta nueva tecnología permite tener un 50% más de test visuales que cualquiera de los optotipos más sofisticados aislados existentes en la actualidad, como: • Las pruebas de polarización, que

permiten medir de forma precisa la visión binocular en las modali-dades estándar o 3D.

• Las pruebas de sensibilidad al con-traste Threshold Optotype Tes-ting, Red-Green Optotype Con-trast y Spatial Contrast Frequency (SCF), para la determinación pre-cisa de la sensibilidad al contraste visual. Se adaptan fácilmente a di-ferentes grupos de edad, condicio-nes o limitaciones.

• Las pruebas de los colores (Ishiha-ra, Farnsworth Munsell Hue-100).

• Pruebas infantiles (HOTV, Allen’s Pre-School, Landolt, Lea Sym-bols, manos, estereopsis por me-

dio de cartas, animaciones, dibu-jos coloreados y vídeos).

• Pruebas de baja visión (pacientes con degeneración macular), que permiten cambiar el tamaño y el contraste de 20/1.600 a distancia calibrada.

• Test para discapacitados auditivos.

El tiempo medio para realizar un examen en un niño preescolar que sea colaborador es de unos 3-4 mi-nutos.

Un dispositivo tan completo y de última tecnología no es económico y su precio puede ser superior, se-gún el grado de posibilidades que se quieran añadir. Evidentemente, su utilidad en hospitales y centros de atención primaria, en los que el fl ujo de pacientes es muy alto, per-mite rentabilizarlo debido a su faci-lidad de uso.

Están apareciendo aplicaciones para sistemas iOS (http://goo.gl/IEWTF) y Android que, sin duda, van a convertirse en un instrumento de cribado visual al alcance de los padres. ●

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de Pediatrí

Las redes sociales (Twitter, Face-book), los blogs, la llamada

«web 2.0», han supuesto una autén-tica revolución en el ámbito sanita-rio. Nuevas formas de comunica-ción entre profesionales o entre médicos y pacientes están modifi -cando la forma de intercambiar in-formación de interés. Los sanitarios estamos presentes en las redes socia-les, y las instituciones sanitarias y asociaciones profesionales también lo están. Y las redes sociales permi-ten la transmisión de información con una inmediatez hasta ahora des-

conocida. Además de esta inmedia-tez, se ha de tener presente que la cantidad de información vertida a estas redes es enorme, por lo que conviene separar el grano de la paja con espíritu crítico.

El objetivo de esta sección es precisamente ése: seleccionar, con una periodicidad cuatrimestral, aquella información que ha resulta-do de mayor interés para todos los pediatras. E iniciaremos este recorri-do presentando una pequeña selec-ción de blogs pediátricos, descri-biendo sus objetivos y resaltando las noticias publicadas en ellos que han suscitado mayor interés.

Refl exiones de un pediatra curtido (http://drgarcia-tornel.blogspot.com.es/)

Es quizás el blog pediátrico español más antiguo. Su editor es Santiago García-Tornel, pediatra del Hospital Infantil «Sant Joan de Déu» de Bar-celona. La actualización de este blog es diaria, y sus entradas están prefe-rentemente dirigidas a los padres. Son muchas las entradas interesantes, y entre ellas destacamos dos: la titu-lada «La mayoría de las rinosinusitis son víricas y no precisan tratamiento antibiótico» alude a la publicación de una reciente guía de práctica clínica (GPC) de la Infectious Diseases So-ciety of America (IDSA), que reco-mienda no tratar sistemáticamente con antimicrobianos a los niños y adultos con esta enfermedad. Otra entrada interesante es la dedicada a la «Guía de práctica clínica sobre tras-tornos del sueño en la infancia y ado-lescencia en atención primaria». Esta GPC pertenece al Programa de Guías de Práctica Clínica en el Sistema Na-

cional de Salud, donde se dispone ac-tualmente de varias GPC de interés pediátrico sobre diversas enfermeda-des, como los trastornos del espectro autista, el trastorno por déficit de atención, la bronquiolitis, la obesidad infantojuvenil, el refl ujo vesicourete-ral, los trastornos de la conducta ali-mentaria o la infección urinaria.

Diario de una mamá pediatra(http://dra-amalia-arce.blogspot.com.es/)

Es otro de los blogs pediátricos más antiguos y populares de la blogosfe-ra sanitaria. Su editora es Amalia Ar-

ce, pediatra del Hospital de Nens de Barcelona. Valiéndose de su doble condición de pediatra y madre, Amalia escribe entradas preferente-mente dirigidas a las madres. El blog se actualiza unas cuatro veces por se-mana y entre sus entradas destacare-mos dos: la titulada «¿Piercings? No, gracias» sirve para recordarnos los peligros de la realización de esta práctica. Otra entrada interesante es la titulada «La vacunación: la acción preventiva más efi caz en salud infan-til»; y es que, en estos tiempos en los que enfermedades como el saram-pión están resurgiendo con inusita-

da fuerza debido a la propaganda negativa que sobre las vacunas hacen grupos antivacunas muy bien orga-nizados, es esencial que los pediatras hablemos alto y claro en relación con este tema.

El médico de mi hij@ (http://elmedicodemihijo.wordpress.com/)

Es otro blog cuya «población diana» son fundamentalmente los padres. Su editor es Jesús Martínez, pediatra del Centro de Salud de Paracuellos del Jarama (Madrid). El blog se comple-menta con un grupo en la red social Facebook (https://www.facebook.com/groups/130133590350824/) que se ha convertido en un lugar de encuentro entre padres y pediatras, y donde se plantean y resuelven dudas. El grupo ha sobrepasado ya los 2.000 seguidores, y es una muestra de la utilidad que puede llegar a alcanzar la web 2.0.

Existen blogs pediátricos que es-tán predominantemente dirigidos a profesionales sanitarios. Vamos a describir algunos.

Sin estetoscopio (http://www.sinestetoscopio.com/)

Es un blog colaborativo cuyas entra-das son escritas por hasta cinco auto-res diferentes. Su objetivo, como ellos mismos señalan, «es invitarnos a con-siderar las nuevas tecnologías como nuestras aliadas y a evaluar, y en el momento adecuado aceptar, las nue-vas evidencias científi cas, aunque es-to implique un cambio radical en

nuestra práctica clínica». Muy reco-mendable para cualquier pediatra (y en general para cualquier médico, in-dependientemente de su especiali-dad) es consultar «El nuevo decálogo terapéutico», entrada escrita por Giordano Pérez Gaxiola, en la que se ofrecen diez consejos para realizar una prescripción prudente. O la en-trada de Carlos Cuello titulada «Des-de “Bad Science”: Cuando los cientí-ficos engañan», donde se pone de manifi esto una preocupante realidad: la investigación científi ca de dudosa procedencia o veracidad va en au-mento; uno de cada tres científi cos admite recurrir a prácticas cuestiona-bles en sus investigaciones; por últi-mo, uno de cada cincuenta científi -cos admite haber «fabricado» datos.

Hij@s de Eva y Adán (http://hijosdeevayadan.org/)

Es un blog específi camente dedica-do a la cooperación internacional.

Su editor es Rubén García Pérez, pe-diatra de atención primaria en un centro de salud de Bilbao. Especial mención merece la entrada titulada «10 cosas que no deberíamos olvidar sobre la desnutrición infantil», que se basa en un informe de la ONG Save Th e Children. Y es que, si no se toman medidas, 450 millones de ni-ños en todo el mundo sufrirán retra-sos en su desarrollo físico y mental durante los próximos 15 años.

Pediatría basada en pruebas(http://www.pediatriabasadaenpruebas.

com/)

Es otro blog pediátrico colaborativo. Sus contenidos son elaborados por cuatro pediatras pertenecientes al Grupo de Trabajo de Pediatría Basa-da en la Evidencia, compartido en-tre la Asociación Española de Pedia-tría (AEP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Inicialmente pensado para difundir entre los pediatras artículos y noticias sobre la medicina basada en la evidencia y su aplicación a la es-pecialidad de pediatría, actualmente su contenido se ha diversificado y ampliado. Ahora dispone de seccio-nes fi jas como «Cine y pediatría», que se publica los sábados, o el «Repaso semanal a la blogosfera sanitaria», que aparece cada domingo. El blog cumple también una función de apo-yo a la revista Evidencias en Pediatría, abordando algunos temas de interés publicados en ella. Así, por ejemplo, en el blog se ha hablado recientemen-te del tratamiento con hormona del crecimiento de los niños con talla ba-ja idiopática, y se ha afi rmado que «el tiempo de los tratamientos con hor-mona de crecimiento a niños con ta-lla baja, por lo demás sanos, sin prue-bas de que mejore su calidad de vida futura, sin evidencia de que crezcan de forma signifi cativa, junto con los posibles efectos secundarios y el ele-vado coste, ha fi nalizado».

Hay más blogs pediátricos que conviene conocer y leer. Hablaremos de ellos en artículos posteriores. ●

Pediatría en un click

Blogs pediátricos de interés (I)J.C. Buñuel Álvarez

Pediatra. Àrea Bàsica de Salut Girona-4 (Institut Català de la Salut)

«La cantidad de información sobre pediatría vertida en las

redes sociales es enorme, por lo que conviene separar el grano de la paja con espíritu crítico»

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Puesta al día en Consulta Pediátrica

J. González de DiosServicio de Pediatría. Hospital General Universitario de Alicante. Universidad «Miguel Hernández». Alicante

Aunque el cine iraní es un gran desconocido para el gran público, el año pasado se

puso de moda gracias a la película Nader y Simin, una separación (Asghar Farhadi,

2011), que ha ganado el último Óscar a la mejor película extranjera y ha cosechado

diversos premios (entre ellos, el Oso de Oro de la Berlinale) en muchos de los festi-

vales de cine a los que ha concurrido. Sin embargo, el cine iraní se ha ganado su

prestigio paso a paso, película a película: en parte, gracias al reconocimiento reci-

bido en los festivales de cine en los últimos quince años y, en buena medida tam-

bién, debido a la numerosa y dinámica comunidad iraní de Estados Unidos, concen-

trada en torno a Los Ángeles (y conocida como «Tehrangeles», en el argot local).

El cine iraní es, sin duda, uno de los más prominentes de Oriente Medio, y tiene

una gravedad y una autenticidad de las que, en general, carece el cine comercial

actual. Globalmente, ofrece un punto de vista alternativo al cine hollywoodiense

en lo estético, lo temático y lo narrativo. En lo estético porque apuesta por una de-

puración de la imagen que prescinde de cualquier tipo de efectismo y superfi ciali-

dad; en lo temático porque bucea en la sencillez de la vida cotidiana, y rehúye la

violencia por la violencia, la rapidez por la rapidez; y en lo narrativo porque parte de

unos modelos de guión y de héroes al margen de los patrones clásicos y próximos

a los de la vida real. Se podría decir que lo más parecido en Occidente al cine iraní

contemporáneo lo encontramos en el neorrealismo italiano. Ofrece una mirada trans-

parente, sencilla, cotidiana, pero no exenta de espíritu crítico. Un redescubrimiento

de la naturaleza, de los gestos, del color y de las metáforas visuales.

En el cine iraní advertimos tres características particulares: la implicación del

espectador por el uso del fuera de campo (hay mucho cine alrededor de la pantalla

que el espectador debe incorporar con su imaginación); la preocupación por la si-

tuación de la mujer, que vive «secuestrada» bajo un régimen dictatorial y sometida

en todos los niveles imaginables (religioso, político, social, cultural, económico), y

por último, y sobre todo, la importancia de las miradas de los niños, unas miradas

limpias con las que pretende identifi carse el ojo de la cámara para mostrar y de-

mostrar historias.

Pocas cinematografías han utilizado tanto y tan bien a los niños como la iraní.

A continuación citaremos algunas bellas películas, que son recomendables para

cualquier amante del buen cine (o de un cine diferente), pero que también contie-

nen imágenes de dureza y desamparo, que refl ejan poéticamente unas situaciones

sociales difíciles y que son reales, y de las que no escapan los niños. Los niños pro-

tagonizan muchas de las historias cinematográfi cas que en los últimos quince años

han conformado la parte más conocida de la denominada Iranian New Wave, en la

que destacan los nombres de Abbas Kiarostami (la fi gura más representativa e in-

ternacional, de cuya escuela e infl uencia surge buena parte de los demás directo-

res), Jafar Panahi, Majid Majidi, Bahman Ghobadi, Abolfazl Jalili y la familia Makh-

malbaf (un caso extraordinario dentro del séptimo arte: Mohsen, el padre, fundador

de la Makhmalbaf Film House; Marziyeh, la madre, y Samira y Maysam, las dos hi-

jas, dos casos de niñas directoras que fueron un verdadero revulsivo en los festiva-

les de cine).

El cine de Kiarostami constituye un elogio a la sencillez. De esa sencillez emanan,

tanto en su caso como en el del resto de directores, historias de sabor neorrealista,

conmovedoras y llenas de lirismo y sutileza. Historias en las que los verdaderos pro-

tagonistas son los niños, unos niños que no son actores y que nos cuentan su rea-

lidad, una realidad que contrasta fuertemente con la de nuestro primer y acomoda-

do primer mundo.

Citaremos algunas de estas películas, por orden cronológico: ¿Dónde está la

casa de mi amigo?, de Abbas Kiarostami (1987); El globo blanco, de Jafar Panahi

(1995); Niños del paraíso, de Majid Majidi (1997); El espejo, de Jafar Panahi (1997);

El silencio, de Mohsen Makhmalbaf (1997); La manzana, de Samira Makhmalbaf

(1998); Don, de Abolfazl Jalili (1998); El color del paraíso, de Majid Majidi (1999); El

día que me convertí en mujer, de Marziyeh Meshkini (2000); Las tortugas también

vuelan, de Bahman Ghobadi (2004); Offside, de Jafar Panahi (2006), y Buda explotó

por vergüenza, de Hana Makhmalbaf (2007).

Aunque elegir alguna película de entre todas ellas se hace difícil, tendré la osadía

de recomendar dos cuya visión resulta muy aconsejable para todos cuantos traba-

jamos en pediatría y convivimos con los niños.

Las tortugas también vuelan es un testimonio hiperrealista de los disparates de

la guerra de Irak en los asentamientos kurdos de la frontera con Irán. Es un poema

brutal sobre infancias secuestradas, una bofetada a la conciencia, una película «an-

tiguerra, pero sin eslóganes», una refl exión sobre cómo el confl icto afecta irreme-

diablemente a la vida de niños y niñas, que han perdido la inocencia y la alegría: ya

no juegan, han tenido que crecer a la fuerza y cargan con una historia personal lle-

na de violencia, abusos y dolor.

Buda explotó por vergüenza relata la odisea de Baktay, una niña afgana de seis

años que quiere comprar un cuaderno y asistir a la escuela. Esto provoca que unos

niños que juegan a ser talibanes decidan raptarla, meterla en una cueva y apedrear-

la, porque creen que una niña no debe ir a la escuela. La película es una metáfora

sobre la vida de las mujeres en esas comunidades, una refl exión sobre la guerra y

la ausencia de libertad que supone convivir con los talibanes. Una historia sencilla

que duele, pues sentimos lo distinta que es la infancia en Oriente y en Occidente.

El cine iraní: ese bello desconocido del que aquí hemos ofrecido algunas pinceladas,

una breve panorámica a través de la mirada de sus niños protagonistas. ●

*Este artículo emana de las refl exiones realizadas en la serie Cine y Pediatría del blog «Pediatría basada en pruebas».

Pediatría: una especialidad de cine

La belleza y la refl exión del cine iraní en los ojos de sus niños protagonistas*

Bibliografía: 1. P. Gutiérrez Castrellón, I. Polanco Allué, E. Salazar Lindo. Manejo de la gastroenteritis aguda en menores de 5 años: un enfoque basado en la evidencia. An Pediatr (Barc).DOI:10.1016/j. anpedi.2009.11.010. 2. Guarino A et al. European Society for Paediatric Gasatroentrology, Hepatology, and Nutrition/European Society for Paediatric Infectious Diseases. Evidence-based Guidelines for the Management of Acute Gastroenteritis in Children in Europe. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2008;46:S81-S122.

INFORMACIÓN TÉCNICA: 1.DENOMINACIÓN DEL MEDICAMENTO: TIORFAN LACTANTES 10 mg granulado para suspensión oral. TIORFAN NIÑOS 30 mg granulado para suspensión oral. 2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA: Cada sobre de TIORFAN LACTANTES contiene 10 mg de racecadotrilo. Lista de excipientes, ver sección 6.1. Cada sobre de TIORFAN NIÑOS contiene 30 mg de racecadotrilo. Lista de excipientes, ver sección 6.1. 3. FORMA FARMACÉUTICA: Granulado para suspensión oral. Polvo blanco con un olor característico a albaricoque. 4. DATOS CLÍNICOS: 4.1 Indicaciones terapéuticas: Tratamiento sintomático complementario de la diarrea aguda en lactantes (mayores de 3 meses) y en niños junto con la rehidratación oral y las medidas de soporte habituales, cuando estas medidas por si solas sean insufi cientes para controlar el cuadro clínico. 4.2 Posología y forma de administración: TIORFAN LACTANTES Y TIORFAN NIÑOS se administra por vía oral, junto con el tratamiento de rehidratación oral (ver sección 4.4). La dosis recomendada se determina en función del peso corporal: 1,5 mg/kg por toma, 3 veces al día. La duración del tratamiento en los ensayos clínicos en niños fue de 5 días. El tratamiento debe mantenerse hasta que se produzcan 2 deposiciones normales. El tratamiento no debe prolongarse más de 7 días. No existen ensayos clínicos en lactantes de menos de 3 meses de edad. Poblaciones especiales: No se han realizado estudios en lactantes o niños con insufi ciencia renal o hepática (ver sección 4.4). El granulado puede añadirse a los alimentos, dispersarse en un vaso de agua o en el biberón, mezclándolo bien y tomándolo inmediatamente. 4.3 Contraindicaciones: Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes. Debido a la presencia de sacarosa, TIORFAN LACTANTES Y TIORFAN NIÑOS está contraindicado en casos de intolerancia a la fructosa, de síndrome de malabsorción de la glucosa y de defi ciencia de sacarasa-isomaltasa. 4.4 Advertencias y precauciones especiales de empleo: La administración de TIORFAN LACTANTES Y TIORFAN NIÑOS no modifi ca las pautas habituales de rehidratación. Es indispensable recomendar que los niños beban abundante líquido. En caso de diarrea grave o prolongada con vómitos importantes o falta de apetito, deberá considerarse una rehidratación por vía intravenosa. La presencia de deposiciones con sangre o pus y fi ebre puede indicar la presencia de bacterias invasivas causantes de la diarrea o la existencia de otra enfermedad grave. Por otra parte, no se han realizado estudios con racecadotrilo en la diarrea causada por antibióticos. Por lo tanto, racecadotrilo no debería administrarse en estos casos. Este producto no ha sido sufi cientemente estudiado en la diarrea crónica. En pacientes con diabetes, hay que tener en cuenta que cada sobre contiene 0,966 g de sacarosa. Si la cantidad de sacarosa (fuente de glucosa y de fructosa) presente en la dosis diaria de TIORFAN LACTANTES Y TIORFAN NIÑOS supera los 5 g al día, debe tenerse en cuenta en la ración diaria de azúcar. El producto no debe administrarse a lactantes menores de 3 meses, ya que no se han realizado ensayos clínicos en esta población. El producto no debe administrarse a niños con insufi ciencia renal o hepática, cualquiera que sea la gravedad, debido a la falta de información en este grupo de pacientes. A causa de una posible reducción en la biodisponibilidad, el producto no debe administrarse en caso de vómitos prolongados o incontrolados. 4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción. Hasta el momento, no se han descrito interacciones con otros medicamentos en humanos. En humanos, el tratamiento concomitante con racecadotrilo y loperamida o nifuroxazida no modifi ca la cinética del racecadotrilo. 4.6 Embarazo y lactancia: Embarazo: El producto no está destinado a ser utilizado por mujeres embarazadas. Los estudios de reproducción no muestran ningún efecto tóxico en las especies estudiadas (ratas y conejos). Sin embargo, en ausencia de estudios clínicos específi cos, TIORFAN no debe administrarse a mujeres embarazadas. Lactancia: El producto no está destinado a ser utilizado por mujeres en periodo de lactancia. Debido a la falta de datos sobre el paso de TIORFAN a la leche materna, no debe administrarse a mujeres durante el periodo de lactancia. 4.7 Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: No procede. Los estudios realizados en adultos sobre los parámetros de vigilancia, no pusieron de manifi esto una infl uencia del racecadotrilo. 4.8 Reacciones adversas: Se dispone de datos de estudios clínicos en 685 pacientes pediátricos con diarrea aguda y tratados con racecadotrilo, 411 tratados con placebo, y 50 con loperamida. La incidencia global de reacciones adversas fue de 15% en pacientes tratados con racecadotrilo, de 23,1% en los grupos placebo y de 22% en los grupos de loperamida. Todas las reacciones adversas fueron leves o de gravedad moderada. Las más frecuentes fueron vómitos (7,9% vs. 9,2% y 12% en los grupos placebo y loperamida, respectivamente), fi ebre (3,2% vs. 7,3% y 4% en los grupos placebo y loperamida, respectivamente), y trastornos respiratorios (1% vs. 1,5% y 0% en los grupos placebo y loperamida, respectivamente). Las reacciones adversas enumeradas a continuación han ocurrido con mayor frecuencia con racecadotrilo que con placebo o bien se han notifi cado durante la vigilancia post-comercialización. La frecuencia de las reacciones adversas se defi ne usando la siguiente convención: muy frecuente (≥ 1/10), frecuente (≥ 1/100 a < 1/10), poco frecuente (≥ 1/1.000 a < 1/100), rara (≥ 1/10.000 a < 1/1.000), muy rara (< 1/10.000), frecuencia desconocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles). Infecciones e infestaciones: Poco frecuentes: tonsilitis. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Poco frecuentes: erupción, eritema. Frecuencia desconocida: eritema multiforme, edema de lengua, edema de cara, edema de labios, edema de párpados, angioedema, urticaria, eritema nodoso, erupción papular, prurigo, prurito. 4.9 Sobredosis: No se han descrito casos de sobredosis. Se han administrado en adultos dosis superiores a 2 g en una sola toma, el equivalente a 20 veces la dosis terapéutica, sin que se hayan observado efectos nocivos. 6. DATOS FARMACÉUTICOS: 6.1 Lista de excipientes: Sacarosa, sílice coloidal anhidra, dispersión de poliacrilato al 30% y aroma de albaricoque. 6.2 Incompatibilidades: No procede. 6.3 Período de validez: 2 años. 6.4 Precauciones especiales de conservación: No se precisan condiciones especiales de conservación. 6.5 Naturaleza y contenido del recipiente: Sobres termosellados constituidos por un complejo de papel/aluminio/polietileno. Envases con 10, 16, 20, 30, 50 y 100 sobres. No todos los formatos se comercializarán en España. 6.6 Instrucciones de uso y manipulación: Ninguna especial. 6.7. Presentaciones y PVP (IVA): TIORFAN LACTANTES 10mg, granulado para suspensión oral, 30 sobres, 9,57€. TIORFAN NIÑOS 30mg, granulado para suspensión oral, 30 sobres, 9,76€. 7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN: BIOPROJET-FERRER, S. L. Gran Vía Carlos III, 94. 08028 - BARCELONA (España). Tel.: +(34) 93 600 37 00. Fax: +(34) 93 330 48 96. 8. NÚMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. 64.816. 9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN: Fecha de la primera autorización: Junio de 2002. Fecha de la renovación de autorización: Junio de 2007. 10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO: Marzo de 2009. Finanaciado por el SNS. Aportación normal. Ficha Técnica completa a su disposición.

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Page 8: De Pediatría nº 1 junio 2012

de Pediatrí

–Hemos superado el ecuador de su primer mandato al frente de la Asociación Española de Pediatría (AEP). ¿Qué balance general hace de este periodo?–El objetivo estratégico del Comité Ejecutivo que presido, que comenzó su labor en 2009, ha sido realizar una gestión basada en el rigor, la transparencia, el acercamiento a los socios y el desarrollo de iniciativas tendentes a incrementar la infl uen-cia de la AEP en la sociedad general, y todo ello sobre la base de un com-portamiento intachable desde un punto de vista ético. »Partiendo de estos principios he-mos elaborado un Código Ético y aprobado unos nuevos Estatutos que han corregido algunas insufi ciencias y distorsiones de los anteriores; he-mos incrementado el número de Comités y Grupos de Trabajo y puesto en marcha un Reglamento de Funcionamiento de los mismos, con la intención última de preservar su independencia científi ca. Hemos di-señado un Plan Estratégico para im-pulsar el crecimiento y la infl uencia social de la AEP, al tiempo que he-mos procedido a profesionalizar la gestión de nuestra asociación me-diante la contratación de una geren-te con dedicación exclusiva y un Ga-binete Jurídico con fi nalidad asesora, tanto de la AEP como de la Funda-ción Española de Pediatría. »Recientemente hemos ampliado nuestra sede en Madrid, lo que nos ha permitido facilitar un punto de encuentro de los asociados y alber-gar las reuniones de los Comités, Grupos de Trabajo y Sociedades de Especialidades de la AEP.»A día de hoy hemos conseguido pa-ra nuestros asociados, a coste cero, el acceso físico y/o virtual a las revistas

Anales de Pediatría, Anales de Pedia-tría Continuada y Evidencias en Pe-diatría, así como a otras publicacio-nes disponibles en nuestra Biblioteca Virtual. »Tras proceder a renovar nuestra pá-gina web, cuyo número de visitas es-tá aumentando de forma exponen-cial, hemos acometido la puesta en marcha de una página de padres propiedad de la AEP, y estamos pro-cediendo a intensifi car nuestra pre-sencia en las redes sociales.

–Actualmente uno de los temas que más preocupa es la regulación de las especialidades pediátricas. ¿Cuáles son las principales reivindicaciones de la AEP en este sentido? –A pesar de la implantación de las especialidades pediátricas en las car-teras de servicios de los grandes hos-pitales de nuestro país, seguimos sin conseguir su reconocimiento ofi cial por parte de las administraciones sa-nitarias. Por este motivo, acometi-mos la elaboración del Libro Blanco de las Especialidades Pediátricas. En él defendemos que la pediatría, co-mo disciplina que estudia al niño en su totalidad, condiciona la diferen-cia fundamental con el resto de las especialidades médicas dedicadas a la atención del adulto. No se trata por tanto de una disciplina dirigida al estudio de las enfermedades de un determinado órgano o aparato, sino que es la medicina de un ser, cuyas características físicas, psíquicas y so-ciales son muy distintas a las del su-jeto adulto.

–¿Cómo van las negociaciones con el actual equipo ministerial sobre este tema? –La AEP, en la que están integradas las 14 Sociedades Regionales de Pe-

diatría, las dos sociedades de Aten-ción Primaria (AEPap y SEPEAP) y las 22 Sociedades de Especialidades Pediátricas, ha defendido ardorosa-mente el carácter troncal de la Pedia-tría. En vista de la última versión (agosto de 2011) del Proyecto de Real Decreto (RD), por el que se re-gula la incorporación de criterios de troncalidad en la formación de de-terminadas especialidades en Cien-cias de la Salud, la reespecialización troncal y las Áreas de Capacitación Específi ca (ACE), es evidente que se ha dado un paso importante y tras-cendental, por lo que, además de ex-presar mi satisfacción y conformi-dad con este reconocimiento, confío en que las actuales autoridades sani-tarias procedan a su tramitación de-fi nitiva. »Sin embargo, como presidente de la AEP debo insistir en que la especiali-dad de Pediatría y sus Áreas Específi -cas reúnen los dos requisitos recogi-dos en el referido proyecto de RD

para la creación de las ACE de todas y cada una de sus especialidades pe-diátricas: «Incremento signifi cativo de las competencias profesionales exi-gidas por el programa ofi cial de la es-pecialidad de pediatría, y existencia de un interés social y sanitario en el desarrollo de una actividad profesio-nal y asistencial específi ca en el área correspondiente». Por ello, creo justi-fi cado proponer, en razón de la par-ticularidad de sus habilidades, cono-cimientos y capacidades específi cas de cada una de las especialidades pe-diátricas, el reconocimiento de todas ellas. Creo, en defi nitiva, que nos am-paran tanto razones científi cas con-trastadas como de equidad, para considerar que nuestro modelo asis-tencial pediátrico debe ser mantenido y potenciado, lo que implica necesa-riamente el reconocimiento ofi cial de las especialidades pediátricas.

–¿Cómo valora el actual modelo de atención pediátrica en atención primaria? ¿Cree que está afectando la calidad de la asistencia que reci-ben los niños españoles? –La pediatría española se enfrenta a un reto fundamental: mantener su modelo de atención asistencial, que ha conseguido unos índices de salud envidiables, entre los mejo-

res del mundo. Disponer de aten-ción pediátrica en el primer nivel asistencial prestada por pediatras y no por médicos de familia es un privilegio al que no debemos re-nunciar. »A día de hoy existen en España más de 9.000 pediatras, de los que 6.000 se dedican a la atención pri-maria. He de reseñar que en más del 50% de las comunidades autó-nomas las consultas de pediatría de los centros de salud se encuentran saturadas. Si las recomendaciones de calidad estiman que no se debe superar el cupo de asistencia de 800/1.000 niños por pediatra, exis-ten territorios donde se llegan a so-brepasar los 1.300. Murcia, Anda-lucía, Madrid, Canarias y Baleares son las CC.AA. donde la carga de trabajo de un pediatra es superior a la media.

»Por otra parte, vemos con preocu-pación que entre el 30 y 50% de las plazas de pediatría de atención pri-maria estén cubiertas por profesio-nales ajenos a esta disciplina, en su mayoría médicos de familia. Este hecho pone de manifi esto una vez más la falta de equidad de algunas regiones en lo concerniente a la prestación sanitaria pediátrica. ●

Entrevista

Prof. Serafín MálagaPresidente de la Asociación Española de Pediatría. Catedrático de Pediatría. Universidad de Oviedo.

Jefe de Sección de Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo

INCLUIDO EN:

GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICAIBERO-LATINOAMERICANA 20091

GUÍAS ESPGHAN/ESPID

20082

Una forma segura, rápida y eficaz de tratar la diarrea aguda infantil

«Disponer de atención pediátrica en el primer nivel

asistencial prestada por pediatras y no por médicos de

familia es un privilegio al que no debemos renunciar»

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