de mi tierra santiagueña, poesías
TRANSCRIPT
Argañarás, Héctor D.
De mi tierra santiaguefta
u.
I
MJ
FOSSIAS
HA'STl \
Z^o ^
HÉCTOR D. ARGAÑARAS
mw \im fiiiM
lASÜl
(POESÍAS)
SANTIAGO DEL ESTERO
1921
M^^ Iyf4^
ve.
U^RAKy
NOV 2 1972I
^SITY
AL LECTOR
« La Poesi'íi es amor // belleza. »
Y mi tierra santiagueha^ es tierra de amores if
bellezas
Hojí en su seno, en su regazo fecundo^ ''^(/'^ muchuazul de un límpido cielo y un ardiente sol estival, una's-elra fantástica y poética^ campo de tradiciones 1/ le-
yendas.
Haber nacido en este pedazo poético de tieira, fs
tener una madr** amorosísima^ que al calor de su casto
beso, enardece 1/ vwlre sensible el alma de sus hijns\
haciendo germinar en toda mente brillantes imágenes yfantásticas ficciones^ (¡ue han pasado al tracen de la
selva como pájaros fugitivos.
Y los pájarifs pasaron al trace'* de la selca^ dejan-
do en cada átbul un nido, en cada flor una agre^t*»
nota y en cada nota un beso maternal, (¡ue nuestros
abuelos transmitieron a sus nietos, impregnando en sus
almas ^ ese beso de la madre tierra, sello eterno de nues-
tra pasada tradición.
Y en este pequeño y sencillo libro de rimas, vaestampado un algo ae ese beso, que a tí, caro lertor, en-
viólo, para dejar también impregnado en tu alma el sa-
bor de mi tierra santiaguena.
El AiTOR
^^ZZZZZ^j^
jSautiago del Estero !
tierra del indio intrépido y valiente
hombre tallado en el qut^bracho noblf»,
que junto el ceño y un fulgor ardiente
en la mirada de águila bravia,
atraviesa la selva enmarañai^la
al clarear el dia
y al brillar el acero
con ademán extraño, hosco y fiero,
simboliza la raza de titanes
que por siglos lucharon a port'ia,
y que al rendirse, grandes ... .soberanoshicieron su morada en los volcanes!
¡Vivienda digna del titán caído
al beso de los siglos, íenecidr»!
GrE(tOri«) GizmAm Saavi-:i>i{a
^
^^ 3=^ T^^
• . . •
(Glorias Santiagueñas)
^^=:^^^^^^^=^^
A LOS HISTORIÓGRAFOS SANTIAGUEÑOS
lD£. Balíaser Olaeclea ? ¿Icorla
Sr, Mires Fíperoa
- 13
Coronel Manuel Bessares
«jLira, déjame en pazi ¡Venga una espada!»a evocar de mi patria la grandeza,Salta e Ituzaingó con su braveza
y el héroe santiagueño de «Bajada».
Quiero oir los clarines en llamadadel abnegado Bradzen con tristeza
y sentir el suspiro de noble/a
de Bessares muriendo en la jornada.
Y ver también dos almas en la Gloria
unirse bajo el cetro de la Historia
de dos pueblos hermanos en la vida....
*« *
Y algo más... que mi tierra tan querida,
¡nunca olvide al patricio santia^ueñoque luchó por la patria con empeño.
— 15 —
María Antonia de ia Pazy Figueroa
Allá va. . .recorriendo el patrio suelo,
sola, desfalleciente y desvalida
en penoso combate con la vida,
predicando altruismo con anhelo.
Es ella: <Sor Antulm, flor-consuelo,
que abatió a la ignorancia en su guarida,
la que dio al mendigo su perdida
vivienda fraternal bajo del cielo.
*
La que fué por caminos de inclemencias,
unjiéndo corazones y conciencias
con santos y abnegados sacrificios
*
Y levantó la «Casa de Ejercicios»,
¡venerable mansión, sagrado techo,
donde tiene el que sufre humano lecho;
— 17 —
Sor Ana María Taboada
Fué hermosa santiagueña, la que día
vistió el tosco sañal del Jesuíta
y a su Dios entregó su alma bendita
—paloma de la Santa Eucaristía.
—
«
Celosa por la fé (jue defendía,
misionó con pasión jamás marchita,
dejando en todo pueblo siempre escrita
la má^ia de su santa profecía.
Y pasó por su ruta cual lucero,
guiando a la mujer el derrotero
a la vida del claustro monacal.
Para alumbrar un nido espiritual
jel sagrado «Colegio de Belén»,de Santiago, inmortal Jerusalén!
— lí) -
San Francisco Solano
(Ante la estatua erigida en su Convento,
frente al Parque Aguirre).
Ahí está de la fe el monumento,alza la mente al cielo el Franciscano
y presenta la cruz en una mano,que dióle gloria y paz a su Convento.
# •
Serena la mirada; con portento
sostiene su violín el noble anciano,
con cuyo arte hizo al indio un buen cristiano,
unjiéndole del santo sacramento.
Dos indios con unción y fé cristiana,
escuchan la saj^rada voz hispana,
con éxtasis profundo muy divino...
Fn indio besa el pié del Perejírino
y el otro a su hijo enseña a santiguarse
para ante Dios poder arrodillarse.
Impresiones Gaitipestres
^^
23
E! himno de las Hachas
¡Oh! que htl'as son las hachas,
son las hachjs de los viejos leñadores,
destructoras de mil árboles,
que desvastan a su paso lo que encuentran
y qu'j matan los ^ii^antes de las selvas seculares
y que pasan con sus filos luminosos desafiando,
frente a frente, cuerpo a cuerpo, a la í»ran Naturaleza,
des 'fiando, desafiando ..
destruyendo, destruyendo...
jOhl que bellas son las hachas,
son las h'Kius de los viejos leñadores
que a la hora de la siesta
van sin freno, cual un rayosobre el cuerpo de los viejos moradores,los ancianos de las tribus de las se vas saniiag jenas,
legendarios do una raza
milenaria de j^igantes.
Roncos ayes muribundos.
roncos ayes de dolor,
de las voces de las hachasrepercutan doloridos.
2r> —
lloran tristes y es astilla lo que queda,para siempre, de esa raza de titanes.
La arboleda gime sola,
bajo el golpe de las hachas,
hay un algo que se mueve y que palpita
en el fondo del follaje
como el pecho de un titán, allí dormidoque se queja moribundo ya rendido.
Es el hacha violadora
de la virgen arboleda,
la que avanza a la vanguardiacon su filo destructor.
y a sus golpes es despojo lo que queda
y no hay algiíien quien domine la masacrecotidiana de Alarico v el dios Pan.
-
;Es la hora de las hachas
j!
jOh! que bellas son las hachas,
son las hachas de los viejos leñadorescual las manos traviesitas. destructoras de los niños,
manecitas forjadoras,
del futuro, del mañana,manecitas porvenires
portadoras de mil hachas luminosas.
— 27 —
destructoras de una raza, de una época mezquina,creadr)ras del pro^^reso de un grandioso porvenir,
que despacio, poco a pocova naciendo, va naciendo.
« «
;0h! que bellos son los cantos,
son los cantos estridentes de las hachas,¡Oh! el himno del acero
de las hachas leñodorasmodulados por los ayes de !a i^ran Naturaleza,
que dispersos a sus golpes forjan himnossacrosantos de victoria y de trabajo ! !
^ V^ 'V- -»' -^irf *» X
— 29 —
Amanecer
Al poeta de » Sonatinas prifrifif-tunOM*
CarloM Abregú Virreyra ^^ fraté'riuil infiUe
Resuena en el confín la clarinada
de la trompeta rústica de un gallo
y asoma Ynti con roja llamarada,
imponiendo silencio a su vasallo.
Despierta la comarca alborotada
al son estrepitoso de su estallo
y en el corral la hacienda recostada
se levanta al relincho de un caballo.
Kn discreta bandadas, verdes <*<í/íi.v
saiudan dulcemente con sus alas
a ia gentil torada que frasea
4
Una nota de amor y bienvenida
que al corazOn alejare le convida
a ser loro que ufano palabrea.
— H 1 —
Crepúsculo Campestre
I'ara mi umiyo esph ifUdí,
Jorge Furias (iómfZ
Suena el parche Je un bombo en una clK»za
del cainpo que a esa hora se adormecey al compás del unísono, fallece
el alma de la tarde perezosa.
Lejos, vibra la cuerda que solloza
un lento yorori cuando anochece
y en brazos de la brisa desaparececomo el ¡ay! de algún alma pesarosa
« *
Mientras el bomlMj fatigado suena,arrullando a la selva «jue con penase adormece al lamento de la brisa
(^ue gimiendo atraviesa muy de prisa
y tan sólo el kuruy lanza su quejadespidie'ndo a la tarde que se aleja.
— 33 —
El Kacuy
Al exquisito ¡HtfUi de •£! Püím
de la Selra». I>r. liirardo Rojax
Lanza el Karui/ su queja lastimera
al través del >;¡lencio de la tarde,
y tan solo el i-'^yuí/n con su alarde,
interrumpe su endecha postrimera.
l'n algo de misterio y de quimeravaga en la brisa trémula y cobarde
y la hoguera del sol que débil ardeincendia la canción que triste impera.
«* *
Y pasan por los aires, cual plegaria,
sus aves de dolor con leve acentoconmoviendo a la selva legendaria.
ue pronto la oración acalla el ay
y el eco como un lúgubre lamento,responde sin cesar: turai/ ...turay,.
- 35 -
El Crispín
Al I)r. Miir-ns J. Fif/u^Toa,
Es la hora de la siesta. ... lentamente
se acrecienta el calor de un sol de Kneroy el crispín con su canto lastimero
va llorando su pena tristemente
Y es su canto el coloquio permanente,con el duende, su viejo compañero,que pretende facultar con su sombreroel silbido nue va¿a en el ambiente.
Y así va por los montes con su lloro
contando a la arboleda su leyenda
que el eco repercute en su decoro. . .
.
* «
í'on runcho al lluast nmchu. por la sendacruza Ihnnisha infiel. - la malhechora,con los llantos de su alma pecadora.
- 37
La Fiesta de Mallín
A mis amigos M. y A\ KaimonJicariñosa menU,
He aproxima la noche con perezalejos se oye el rasguear de un instrumento,que portando en sus notas un lamentoadoniza a la voz de alguien que reza.
Sucédese de ratos con rudezaun cántico de iglesia que al momentose extingue apagado por el viento,
cubriendo al campo mística tristeza.
*
Mientras arden las velas del santuario,
cansadas de escuchar largo rosario
para la santa imagen de Mailín. . .
.
jDe repente! resuena en el confín
la música del baile que excitante,
destruye la quietud de aquel instante.
y Ficeiones Copulares
.^i^
— 41 —
Vidalita del Atamisqueño
Af pr^ift'xor /1;i7'vv A. Cfmzarrffn,
para vw tAlhum Mn^irnl Sunfitn/ut^ño»
Soy de Atamisqui
donde la cuita
del guitarreo
tiene el quichuista,
soy de la tierra
de las vidalas
la tierra mía
del zapateo
Ay ridiiiiUi
fresca uh/ínrofui,
¿^hroso charqui
que. el alma roba.
Ay mi morochaes tu mirada
punzante espina
de sina '^iini;
y es tu cariño
dulce y smcerocomo la añapa
de mi mortero.
— 43 —
Ay vidalita
morocha guapa
A y -^f nip anf'jd
comer añapa
Atamisqueñaes como el mate
tu amor ardiente
dulce y calientt;
y es tu boca
sin mancha alguna
jugosa y roja
como la tuna.
Ay L'iilalita,
boca Je fuña
del huhla (¡uu'hua
tu eres la cuna.
Ay mi morenatienes la boca
dulce y f<umitaj
como la huaiita;
y con tus besos
me causas mal
json tan picantes
como el tamal.
— 4r, —
Aif vifíalifa
(if/ tiñ me antoja
hesar tu hnra
de puní aloja.
Viva Atamisqui,
viva mi tierra,
viva el Ht/at/rondo
anjíosio y hondo;¡viva su ninfa
la atamisqueñareina y señora
de las trigueñas.!
A y vidalita
flor de mi villa
^
ay se we antoja
comer tortilla.
w
- 47 —
Canción Dorada(décimas)
í^ara el autor musical de la Viduln
%l*ohre mi Nef^ni»^ profesor Mtinurl
(i'ómez Carrillo.
Sobre tu blanca tapera
ya el sol llorando pasó,
celoso por que no oyótu argentina voz parlera,
la canción de primavera
que escuchar siempre solía
cual cariñoso 'buen dia«
pleno *le ^rato dulzor
como el néctar de la flor
lleno de dulce ambrosía.*
Ya el cielo tino su manto
con oscuro'^ nubarrones,
cual llorosos corazones
llenos «le duro quebranto
porque ya tu tierno canto
a él no elevas ufan.i,
y por eso en la mañanael sol l'oranüo se esconde
porque no sabe hacía donde
ha ido el ave temprana.
— 49 —
Deja que alej^^re la aurora
te traiga el beso primero,
el perfume mañaneroque en sus labios atesora,
para avisarte que es hora
de que aguardes ya la cita
y entones la dulce cuita
sobre la l)l;'nca tapera,
para tu amante que espera
tu copla santa y bendita.
Deja que el gran sol te abrace
con frenesí amoroso,
y que en sus rayos, con gozo,
hilos de oro que deshace
lleve tu canto y la frase
auroral de bienvenida,
para que viva prendida
en su broche refulgente
y así te beve presente
en su triunídl despedida.
— 51 -
Los cuentos del tata viejo
.LA Ml'KKTE DFL CRISPÍ V.
I 'ai a m ím sithn n tti-M
Mario y U.scar Ali-iga
Había. .. .dice, que había....
una cliocha paüzaen donde 'ivií v:^lía
L'l f. HKpiu jor. la Üuntisha.
** •
Un día hiurió el Crispín.
y sola quedó su esposapara llorar pesarosa
toda una vida sin fin.
--Y cuenta la j^ente buena,
desde ese día de luto
por la noche un alma en penaviene a rendirle tributo
*
Y con voz lúgubre y lenta
lanza un quejido ai rezar
que el eco triste respondehasta el ú'tiir.o coníín:
K<> Crisp'n . .Crixpin Críapin
¡hjati t¡ue yo inv iiici-^rta,
hay titfupo para U- rar».
- Ó3 —
KL SOMHRHRO DHI. ZUPAY
Kn la Selva se encontraronel /upa y con el Crispin,
el CríMpin lloró su pena
y e Zvjuii/ se conmovió
« *
^' es tama desde entonces,
el /.upan \W\á sombreropara ocultar los gemidosde su pobre compañero.
r&
I isr ID I c ic
Pájíina
Al lector 5
MEDALLONES HISTÓKICOS
<Teneral Manuel Lessares 13
María Antonia de la Paz y Figueroa 15
Ana María Tal)oada 17vSan Francisco Solano 19
JMPRESIONKS CAMPESTRES
El himno de las Hachas 28 25 y 27Amanecer 2QCrepúsculo Campestre 31
Kl Kacuy . . 33El Crispín 35La Fiesta de Mailín 37.
CANCIONES Y FlC(nONES POPULARES
V^idalita del Atamisqueño .... 41 4.í y 45
Canción Üorada .... 47 y 49Los Cuentos del Tata viejo 51
P"-C
•V c.
PLEASE DO NOT REMOVE
CARDS OR SLIPS FROM THIS POCKET
UNIVERSITY OF TORONJO LIBRARY
PQ
7797A653D4
Argañarás, Héctor DDe mi tierra santiagueña