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Saber es La Opinion A Coruña suplemento de cultura número 295 sábado,31 de julio de 2010 diterráneo a finales del siglo XIII. Además, ha te- nido buena acogida entre otros Revolución en el jardín, la recopilación de artículos del irónico y agudo periodista mexicano Jorge Ibarguengoi- tia. El último libro en salir a la luz ha sido el clási- co de Emile Erckmann y Louis Alexandre Cha- trian Cuentos de las orillas del Rin. Los libros de esta peculiar editorial, “seguramente la más pe- queña y pausada del Reino de España”, escribía Marías en 2008, suelen tener una tirada de 3.000 ejemplares y la edición está a cargo del propio es- critor y de Carme López Mercader. La obligación de todo monarca de Redonda de velar por la me- moria de anteriores reyes, al convertirse en alba- cea literario de la obra de Shiel y Gawsworth, es- tá aquí más que cumplida. Una editorial peque- ña, pausada... pero también única y car- gada de libros de calidad. da), que narra las aventuras del único hombre que vive en la Tierra tras el paso de una aterradora nu- be púrpura. También ha aprovechado Marías pa- ra publicar de nuevo su inencontrable “novela de juventud” El monarca del tiempo y para dar a conocer una vez más al lector español a uno de los historiadores más amenos y apasionantes del si- glo XX, el mencionado sir Steven Runciman, un orientalista y medievalista británico, de quien Rei- no de Redonda ha rescatado sus clásicos La caí- da de Constantinopla (un éxito de ventas) y Las vísperas sicilianas: Una historia del mundo Me- ENTREVISTA CON JAVIER MARÍAS (2) EXPOSICIÓN DE MIRÓ EN LA SALA KUBO (4-5) RETRATOS DEL VIEJO GRAN CINE (6) ALFONSO VÁZQUEZ Es complicado encontrar en el mundo una edi- torial tan peculiar como Reino de Redonda, que ahora cumple una década de existencia. Ya no es solo que por sus procelosos mares naveguen Con- rad, Richmal Crompton, Yeats, Dinesen o el lon- gevo historiador sir Steven Runciman, sino que el nacimiento de esta marca es pura literatura. Co- lón bautizó en 1493 la islita de Redonda, que ni si- quiera llegó a pisar. Se trata de un peñasco casi inaccesible de un kilómetro y medio de largo, en- riquecido por los excrementos de pájaros que dan lugar al fosfato. Perdido en medio de las Antillas, muy cerca de este islote, en la isla de Montserrat, nació el escritor de ciencia ficción M. P. Shiel, a quien su padre, propietario de la isla, lo nombró rey en 1880, cuando el futuro literato contaba 15 años. Al morir Shiel en 1947, otro escritor, el bri- tánico John Gawsworth (alias de Terence Ian Fytton), es nombrado albacea literario y recibe en herencia este reino de letras. El escritor Javier Marías conoció los avatares de la isla de Redonda y se sintió fascinado, algo que los lectores pudie- ron comprobar en Todas las almas y sobre todo en Negra espalda del tiempo, donde está presente es- ta monarquía de los libros. El interés del español mereció una carta del entonces rey de Redonda, el también escritor John Wynne-Tyson, quien abdicó en Marías, que se convirtió en el rey Javier I. Desde enton- ces, el carácter literario de este peñasco antillano se ha reforzado con la en- trega anual de los pre- mios Reino de Redonda a grandes nombres del cine o la literatura pero también con la creación en 2000 de la editorial Reino de Redon- da, que a un ritmo de dos o tres volúmenes al año, ha pu- blicado hasta la fecha 19 li- bros. El primero de todos, rea- leza obliga, es un claro home- naje al fundador de esta di- nastía: La mujer de Huguenin de M. P. Shiel. El empeño de Javier Marías en rescatar del olvido a los anteriores mo- narcas literarios le ha llevado a publi- car también algún relato de John Gawsworth en la re- copilación de Cuen- tos únicos, así como la obra maestra de Shiel, La nube púr- pura, un relato apo- calíptico que no des- merece de H. G. Wells (uno de los ad- miradores de este primer rey de Redon- Un reinado de libro El escritor madrileño Javier Marías, convertido en 1997 en monarca del literario Reino de Redonda, puso en marcha hace una década una pequeña editorial con este nombre, para recuperar las obras de otros ‘reyes’ escritores y de paso para rescatar todos los años de dos a tres olvidadas joyas de la literatura Como dijo Marías en 2008, la editorial Reino de Redonda es “seguramente, la más pequeña y pausada del Reino de España” REINO DE REDONDA

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  • SaberesLa Opinion A Corua

    suplementode cultura

    nmero

    295sbado,31 de julio de 2010

    diterrneoafinalesdelsigloXIII.Adems,hate-nido buena acogida entre otros Revolucin en eljardn, la recopilacin de artculos del irnico yagudo periodista mexicano Jorge Ibarguengoi-

    tia. El ltimo libro en salir a la luz ha sido el clsi-co de Emile Erckmann y Louis Alexandre Cha-trian Cuentos de las orillas del Rin. Los librosdeestapeculiareditorial, seguramentelamspe-quea y pausada del Reino de Espaa, escribaMaras en 2008, suelen tener una tirada de 3.000ejemplares y la edicin est a cargo del propio es-critor y de Carme Lpez Mercader. La obligacinde todo monarca de Redonda de velar por la me-moria de anteriores reyes, al convertirse en alba-cea literario de la obra de Shiel y Gawsworth, es-t aqu ms que cumplida. Una editorial peque-

    a, pausada... pero tambin nica y car-gada de libros de calidad.

    da), que narra las aventuras del nico hombre queviveenlaTierratraselpasodeunaaterradoranu-be prpura. Tambin ha aprovechado Maras pa-ra publicar de nuevo su inencontrable novela dejuventud El monarca del tiempo y para dar aconocer una vez ms al lector espaol a uno de loshistoriadores ms amenos y apasionantes del si-glo XX, el mencionado sir Steven Runciman, unorientalistaymedievalistabritnico,dequienRei-no de Redonda ha rescatado sus clsicos La ca-da de Constantinopla (un xito de ventas) y Lasvsperas sicilianas: Una historia del mundo Me-

    ENTREVISTA CON JAVIER MARAS (2) EXPOSICIN DE MIR EN LA SALA KUBO (4-5) RETRATOS DEL VIEJO GRAN CINE (6)

    ALFONSO VZQUEZEs complicado encontrar en el mundo una edi-

    torial tan peculiar como Reino de Redonda, queahora cumple una dcada de existencia. Ya no essolo que por sus procelosos mares naveguen Con-rad, Richmal Crompton, Yeats, Dinesen o el lon-gevo historiador sir Steven Runciman, sino queelnacimientodeestamarcaespura literatura.Co-ln bautiz en 1493 la islita de Redonda, que ni si-quiera lleg a pisar. Se trata de un peasco casiinaccesible de un kilmetro y medio de largo, en-riquecido por los excrementos de pjaros que danlugar al fosfato. Perdido en medio de las Antillas,muy cerca de este islote, en la isla de Montserrat,naci el escritor de ciencia ficcin M. P. Shiel, aquien su padre, propietario de la isla, lo nombrrey en 1880, cuando el futuro literato contaba 15aos. Al morir Shiel en 1947, otro escritor, el bri-tnico John Gawsworth (alias de Terence IanFytton),esnombradoalbacea literarioyrecibeenherencia este reino de letras. El escritor JavierMaras conoci los avatares de la isla de Redonday se sinti fascinado, algo que los lectores pudie-roncomprobarenTodaslasalmasysobretodoenNegraespaldadel tiempo,dondeestpresentees-ta monarqua de los libros. El inters del espaolmereciunacartadelentoncesreydeRedonda,eltambin escritor John Wynne-Tyson,quien abdic en Maras, quese convirti en el reyJavier I. Desde enton-ces, el carcter literariodeestepeascoantillanose ha reforzado con la en-trega anual de los pre-mios Reino de Redonda agrandes nombres del cineola literaturaperotambincon la creacin en 2000 delaeditorialReinodeRedon-da, que a un ritmo de dos otres volmenes al ao, ha pu-blicado hasta la fecha 19 li-bros.Elprimerodetodos,rea-leza obliga, es un claro home-naje al fundador de esta di-nasta: La mujer deHuguenin de M. P.Shiel. El empeodeJavierMarasenrescatar del olvidoa los anteriores mo-narcas literarios leha llevado a publi-car tambin algnrelato de JohnGawsworth en la re-copilacin de Cuen-tos nicos, as comola obra maestra deShiel, La nube pr-pura, un relato apo-calptico que no des-merece de H. G.Wells (uno de los ad-miradores de esteprimerreydeRedon-

    Un reinado de libroEl escritor madrileo Javier Maras,convertido en 1997 en monarca delliterario Reino de Redonda, pusoen marcha hace una dcada unapequea editorial con este nombre,para recuperar las obras de otrosreyes escritores y de paso pararescatar todos los aos de dos a tresolvidadas joyas de la literatura

    Como dijo Marasen 2008, la editorial Reinode Redonda esseguramente, la mspequea y pausadadel Reino de Espaa

    REINO DE REDONDA

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010Saberes 2

    ALFONSO VZQUEZAunque no se considere editor, Javier Ma-

    ras saca a la luz todos los aos un par de librosque merecen la atencin de una entregada mino-ra de lectores.

    Por qu pudiendo optar por la tranquili-dad de la escritura decidi lanzarse adems al mundillo editorial?

    La expresin no es muy adecuada. Nadie meconsidera editor (ni siquiera yo mismo) en esemundillo. A Reino de Redonda nunca se la tie-ne en cuenta cuando se habla de pequeas edi-toriales y dems. La verdad es que en un prin-cipio mi idea fue contribuir a conocer mejor enEspaa las obras de los anteriores Reyes de Re-donda, M. P. Shiel y John Gasworth, de ah queel primer ttulo de la coleccin fuera una selec-cin de cuentos del primero, escritor muy apre-ciable del que luego recuper su magnfica y pio-nera novela La nube prpura. Lamentablemen-te, ninguno de esos dos ttulos suyos han vendi-do muchos ejemplares, as que resultaba un pocosuicida continuar solo por ese camino. En cuan-to a Gasworth, su obra es muy inferior, si bien es-t incluido un buen cuento suyo en la antologaCuentos nicos. As que algo he cumplido conuno de mis deberes: mantener viva la memoriay la obra de los Reyes de Redonda.

    Qu criterios sigue a la hora de seleccionar los libros?

    Solo el de mi propio gusto. He recuperadoobras excelentes que estaban descatalogadas,desde El brazo marchito de Hardy a Las vs-peras sicilianas de Runciman. He publicadopor primera vez en espaol Viaje de Londresa Gnova de Baretti, un viajero por la Espaade tiempos de Carlos III, interesantsimo y di-vertido, o los artculos del mexicano JorgeIbarguengoitia. Tambin traje a la editorialalgunas de mis antiguas traducciones (no te-na que encargarlas ni que pagarlas), de sirThomas Browne, Yeats, Conrad o Isak Dine-sen. Son todos libros magnficos, sobre todo el

    de Conrad, que vala la pena que existieran enbuenas ediciones.

    Si algo caracteriza a la editorial son esas cu-biertas perpetuas con un signo literario muy particular.

    Esa flecha de las cubiertas est inspirada, co-mo consta, creo, en la pgina de crditos, en laque aparece en la primera edicin del libro deM. P. Shiel The Lost Viol de 1908. Yo la encuen-tro muy atractiva, y ver qu bien quedan to-das las flechas, que aparecen en los lomos delos libros, alineadas en una estantera. S dealgunos coleccionistas que compran los librosde Reino de Redonda sobre todo por eso. Cual-quier motivo es bueno. La flecha, as pues, se haconvertido en el distintivo de la editorial, sin

    que tenga ningn significado misterioso, msall del que tienen todas las flechas, que nosiempre hieren.

    Se plantea dar el salto a lo digital?

    Pues no. Sera absurdo hacer eso. Publi-camos dos o tres ttulos al ao, y no s cuntosms va a haber. Estn programados unos cua-tro ms, y es posible que despus cierre la edi-torial o la deje en estado vegetativo. No ha te-nido ninguna ayuda por parte de la mayora desuplementos literarios de los peridicos nacio-nales, alguno ha habido que no ha sacado una so-la resea de ningn ttulo, y as es muy difcil so-brevivir, aunque la inversin que hago en Rei-no de Redonda haya sido desde el principio afondo perdido. Los libros son costosos, por labuena encuadernacin y el buen papel y sus pre-cios son baratos para el comprador. Pero si los

    crticos ni siquiera se dignan a hacerles caso,pues todo tiene lmite.

    Entonces, qu satisfacciones le reporta una editorial que no persigue ser rentable?

    Cada vez menos, la verdad. El empuje se vaapagando por lo que acabo de comentarle. Haygente que aprecia mucho la coleccin, que a lalarga se convertir en objeto de coleccionismo,supongo. Me gusta que los libros que escojo es-tn disponibles para el lector espaol, o para lospocos lectores que los estiman. Me gusta ha-cer libros bonitos y dar a conocer alguna obraignorada u olvidada. Eso es todo. Quiz empie-za a no ser suficiente.

    Entrevista

    Me gusta hacerlibros bonitos y dara conocer alguna obraignorada u olvidadaEl responsable de Reino de Redonda habla delos secretos de esta editorial tan personal, creadaa fondo perdido, y lamenta el escaso eco que enlos medios de comunicacin nacionales encuentraesta labor de rescate de obras de calidad

    Javier Maras

    FOTO: EFEEl escritor Javier Maras, artfice desde 2000 de la editorial Reino de Redonda.

    No me planteo dar elsalto a la edicin digital,estn programados unoscuatro libro ms, esposible que cierre luego

    Los libros son costosospor la encuadernacin ylos precios son baratospara el comprador, as esmuy difcil sobrevivir

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010 3 Saberes

    Literatura

    TERE GRADNHa vivido ms de media vida fuera pero

    desde hace diez aos regresa puntualmentecada verano a lo localidad pontevedresa deCamposancos, en A Guarda, donde disfruta delas bonanzas del clima atlntico. A punto departir hacia Madrid, el escritor y periodistaJos Mara Carrascal (Madrid, 1930) habla enesta entrevista de sus proyectos ms inmedia-tos en el terreno de la literatura (cuenta ensu haber con el premio Nadal, entre otros), ascomo de su ltimo libro, Autobiografa apcri-fa de Ortega y Gasset (Marcial Pons), en el quese mete en la piel del destacado intelectual es-paol. Es una forma de devolverle algo delo mucho que me ha dado, dice Jos Mara Ca-rrascal, actualizando as el pensamiento y la fi-gura de uno de los grandes filsofos del sigloXX.

    Por qu ha elegido la figura de Ortega pa-ra su nuevo libro?

    Me considero un nieto de los orteguianos.Ortega me acompaa desde que yo tena 14aos, cuando le su primer libro, Personas,obras, cosas; desde entonces no he dejado deleerle y reelerle, y echaba en falta un libroque bajara a Ortega al nivel de la calle. Orte-ga y Gasset es un filsofo, un literato estupen-do pero la gente sabe muy poco de l. Enton-ces lo mejor es contar su biografa unida a suobra.

    Le result difcil convertirse en la voz del propio filsofo?

    Ortega intent dos veces escribir sus me-morias y abandon enseguida. A m me ha lle-vado cuatro aos pero me ha resultado relati-vamente fcil porque es un escritor que va de-jando rastro de su vida. Ha dejado una enormi-dad de datos a travs de cartas, ancdotas,crnicas. Cuando estuvo en Alemania escri-bi ms de 160 cartas a su novia, a su familia.Sus dos hermanos escriben biografas en lasque hablan de l, sus tres hijos escriben de supadre, sus discpulos escriben. Hay un montnde documentacin. Haba que agavillar ese ma-terial y despus, lo ms difcil: ponerlo comosi fuera escrito por Ortega; haba que intentar-lo y as sali el libro. Yo pagu mi deuda con Or-tega con esto.

    Qu le debe? Yo y muchos otros de mi generacin apren-

    dimos a pensar con Ortega, no haba muchosintelectuales en aquella Espaa cerrada de losaos 40. A m me deslumbr cuando estudia-ba el Bachillerato en Lugo, donde estaba en-tonces por avatares familiares. A partir de ahno he dejado de seguirle.

    Ortega quiso mucho y lo consigui inclu-so en sus fracasos, dice usted

    Es cierto. Es un hijo del fracaso. Llega ala mayora de edad con la consciencia de la de-rrota del 98; despus su vida es una frustracinconstante, todo lo que intent le sali mal, em-pezando por la poltica. Era un liberal al viejoestilo, que deca que el liberalismo se haba

    agotado, que haba que insuflarlo de socialis-mo e intenta una aproximacin a los socialistasque le rechazan por sus orgenes burgueses.Despus es el Partido Liberal de Lerroux elque se aproxima a l, pero no le convence ycrea su propio grupo, la Liga de Educacin Po-ltica Espaola. Ortega y Gasset quiere ser el

    gua, quiere decirle a los polticos lo que tienenque hacer y va fracasando en todo. Eso lo in-tenta incluso con el rgimen de Franco; inten-ta venir aqu a dar lecciones de poltica. Pesea todo es un optimista vital como buen inte-lectual.

    Segn iba ahondando en esta autobiogra-fa apcrifa se dio cuenta de que la vida de Or-tega es la historia de la primera mitad del siglo XX espaol.

    Ortega crece con la conciencia del fracasodel 98 pero pertenece a la Generacin del 14.Habla ya de europeizarse y dice su famosafrase: Espaa es el problema, Europa la so-lucin. Participa desde muy joven en la vidapblica espaola y no deja de hacerlo nunca.Tras las angustias del 98 haba surgido un an-sia de regeneracin, y regeneracin era inse-parable de europeizacin, como l deca.Es una figura fundamental sin la que no seentendera esa parte de la historia de Espa-a.

    Es usted un apasionado de la escritura. Qu nuevos proyectos tiene?

    Tengo un libro muy adelantado, no quieromorirme sin publicarlo, es la batalla diplom-tica de Gibraltar en los aos sesenta. Yo la vi-v en la ONU, tena el despacho all en mistiempos de corresponsal y conservaba todasmis crnicas escritas de los debates; en estesentido no me ha resultado demasiado difcilescribirlo. Se titular La batalla diplomticade Gibraltar, cmo se gan y cmo se perdi.Pero luego me di cuenta de que la obra que-daba coja porque haba que contar la batalla re-al, cmo los ingleses en 1704 tomaron Gibral-tar no para ellos, sino para un pretendiente ala corona de Espaa, el archiduque Carlos deAustria. Es con lo que estoy, en una primeraparte, y tambin trabajo en una novela de hu-mor, a ver si me levanto el nimo (re porqueprecisamente humor no le falta). Pero ese esotro proyecto a ms largo plazo.

    Tiene fechas para publicarlas? Me pone tiempo la edad porque estoy cer-

    ca de los 80 aos, as que tengo que lanzarlaspronto para verlas editadas. Yo creo que el deGibraltar saldr hacia 2012, antes de que cum-pla el tercer centenario del Tratado deUtretcht, que coincide en 2013.

    Muchos de mi generacinaprendimos a pensar con Ortega

    En su ltimo libro,Autobiografa apcrifa

    de Ortega y Gasset,Carrascal le pone voz

    propia al filsofo

    JOS M CARRASCAL

    Jos Mara Carrascal, en Camposancos, donde veranea.

    Ha escrito dos libros sobre la jubilacin que han tenido una gran aceptacin. Usted cmo la lleva?

    Muy bien, a pesar de que trabajo tanto co-mo si estuviera en activo. Lo mejor es que unopor primera vez es dueo de su vida. Porquela vida se compone de tiempo. Cuando uno esnio se lo deciden los padres, cuando uno esttrabajando se lo decide la empresa, pero en lajubilacin uno es dueo de su tiempo y el quese apropia de su tiempo es dueo de su vida.En este sentido uno se siente libre; lo peor essi no se sabe qu hacer con ese tiempo, eso estremendo.

    Echa de menos algo, la radio, la televisin...?

    No, porque sigo haciendo lo que me gus-ta, que es escribir. No echo de menos nada,slo el tiempo porque noto que cada vez mequeda menos, con lo cual voy adelantando mihora de levantarme para hacer las cosas quequiero.

    A lo largo de ms de medio siglo en activo ha conocido a innumerables personalidades, a quines recuerda especialmente?

    Desde el punto de vista poltico, Henry Kis-singer indiscutiblemente. Como personajepoltico humano, Ronald Reagan, que, curio-samente, me concedi la primera entrevistaque daba a un corresponsal extranjero, en elao 1986.

    En la jubilacin uno espor fin dueo de su vida

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010Saberes 4

    y los tonos oscuros y ms apagados destacan so-bre los cuadros de vivos colores.

    La explosin cromtica se puede observar ensu obra grfica, que comparte la zona en la quese han instalado bocetos y documentos que elcreador cataln utiliz para algunas de sus obras

    Arte

    AGENCIASJoan Mir convirti Mallorca en el centro de

    su creacin en las ltimas dcadas de su vida.Esas obras que surgieron de la luz mediterrneay la experiencia acumulada se exponen desde ha-ce unos das en la Sala Kubo de San Sebastin,que celebra con el artista cataln su dcimo ani-versario.

    Mir. Poesa y luz es el nombre bajo el quela sala de exposiciones del Kursaal muestra 140obras del pintor y escultor, la mayora de las cua-les pertenecen a su etapa de residencia balear,de 1956 a 1983.

    leos de gran tamao, esculturas y dibujosconforman esta exposicin, montada con losfondos de la Fundacin Pilar y Joan Mir deMallorca y que comenz a gestionarse hace unlustro.

    Mir (Barcelona, 1893-Palma, 1983) tena 63aos cuando lleg a la isla, haba recibido la in-fluencia de todas las vanguardias del arte y es-taba a punto de emprender un nuevo periodo,en el que la luz, la poesa y la tierra iban a serdeterminantes, record hace poco la presiden-ta de la Fundacin, Fernanda Mara Ramn.

    Lo ya vivido y lo nuevo le llevaron a cons-truir la etapa en la que experiment con ma-yor libertad y supuso su apertura a los cami-nos artsticos del siglo XXI.

    Ramn, los responsables de la Sala Kubo y lacomisaria Mara Luisa Lax presentaron a losmedios de comunicacin el contenido de la

    FOTO: EFE

    muestra, que permanecer abierta hasta el 12de octubre.

    Dos terracotas sin ttulo dos mscaras de1981 son las obras ms jvenes que se exhibenen la Sala Kubo, que en su espacio principal hacolocado los lienzos de mayor tamao y ms re-presentativos, en los que los negros, los blancos

    Las obras inspiradas en Mallorca, centro de creacin del pintor, se exhiben ahora en la S

    El Mir de la experiencia y la luz me

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010 5 Saberes

    FOTO: EFE

    pblicas, como sus murales diseados para elPlaza Hotel de Cincinnati, la Universidad deHarvard y la ONU.

    La Sala Kubo ha reservado otro espacio pa-ra repasar la relacin que Mir mantuvo conotras disciplinas artsticas, como el teatro, lamsica y la danza, que dio lugar a una prolficaproduccin.

    Litografas de la serie Satie, bocetos del ba-llet Arlequn y documentos sobre sus vnculoscon los compositores John Cage y KarlheinzStockhausen se muestran en San Sebastin jun-to a sus creaciones en torno a una de sus obse-siones, el Ubu Rey de Alfred Jarry.

    Precisamente, la nica obra que no ha llega-do de Mallorca, sino del Museo del Ttere de To-losa, es la gran marioneta La Dona, creada porJoan Baixas y pintada por Mir, que form par-te del espectculo Mor el Merma, una reinter-pretacin de Ub que la compaa La Claca es-tren en el Liceo de Barcelona en 1978.

    Adems de las terracotas, el bronce es el ma-terial de la mayora de las esculturas expues-tas, a las que se suma una maqueta del estudioque Josep Llus Sert construy para Mir enla isla y que fue el epicentro en torno al cualgir la vida del artista en la ltima fase de suvida.

    Una enorme fotografa del interior de su es-tudio ocupa una de las paredes de la sala, don-de tambin se proyectar un documental sobreMir que Soledad Gomis realiz en 1993 paraTVE.

    Sala Kubo de San Sebastin

    editerrnea

    FOTO: EFE

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010Saberes 6

    J. L. GARCA GMEZAlgo es seguro, David Thomson (Londres,

    1941) se divirti de lo lindo escribiendo Sospe-chosos. Afamado crtico cinematogrfico en Es-tados Unidos, popular por su visceralidad y losuelto de su lengua aqu conocemos la made-ra de la que est hecho, ya que disfrutamos deCarlos Aguilar y su Gua del Cine, Thomsonse desmelen en 1985 con esta su primera no-vela. Considerada objeto de culto, lo que signi-fica que no vendi mucho, fue reeditada en 2006,y es esa edicin la que sigue la stendhaliana co-leccin Roja y Negra que dirige Rodrigo Fresn,nuestro moderno de guardia, para la editorialMondadori. Fresn no resiste la tentacin deprologar el libro, lo que ya da pistas de lo cool quepretende ser este volumen. Contra lo habitual,el esfuerzo no es vano ni estril. Librrimo y des-bocado ejercicio de cinefilia, Sospechosos respi-ra vida en sus pginas pese a ser un juego que po-dra haber cado en lo acartonado de todos losamores freaks. David Thomson se toma tantaslibertades como quiere, y no solo con los perso-najes, a los que regala vidas de todo tipo, la ma-yora truncadas, tal y como marca la tradicin,sino tambin con el mismo plan maestro que di-rige la novela. No todo encaja en esta suma dehistorias cruzadas, muchas estn entrelazadas,pero otras tantas solo son parte del paisaje sen-timental que alimenta los sueos de celuloide delescritor y de los lectores. Como toda obra refe-rencial, es posible que los amantes del cine negrosurgido de los estudios de Hollywood, aquellosque sepan situar Burbank en el mapa, disfrutende un modo especial de esta novela, pero quienesno tengan en la retina o en la memoria los ges-tos de Humphrey Bogart, la sonrisa de RichardWidmark o la manera de andar de Robert Mit-chum, tambin disfrutarn de su lectura aca-so no nos remos con Los Simpsons o con la apa-bullante cabalgata de guios que sostiene a Pa-dre de Familia?. David Thomson construye,parece que casi sin saberlo, un mecano posmo-derno en el que las piezas encajan con una gransoltura, pese al enorme nmero de soldaduras

    que articulan este texto fragmentado. A la mane-ra de un brbaro ignorante, este crtico cinemato-grfico se permite intervenir en la liga en la que sue-len jugar Borges, Thomas Pynchon y, por mencio-nar a un tercero, Stanislaw Lem, y en vez de serexpulsado logra ser el mejor rookie de la tempora-da. El plan maestro de Sospechosos, ese queThomson se salta a menudo, incluye el misterio delnarrador de todas estas vidas en blanco y negro. No,en estas pginas no se va a reventar ese secreto, pe-ro s que merece un comentario. Era necesario? Lavala de la novela no depende de qu araa ha teji-do esta red, aunque es verdad que suma algn pun-

    to al resultado final. Estos cierres son muy delgusto de muchos guionistas de Hollywood, pare-ce que Thomson no puede o no quiere evitar esetpico, esa jugada maestra que da un nuevo sen-tido a todo. Por cierto, una posibilidad tentado-ra para rechazar esta novela es la de imaginarotras vidas posibles a estos personajes. Por fa-vor, evitemos la tentacin. Sospechosos no es laBiblia, estas son las vidas que David Thomson haimaginado, y siendo buenas, lo mejor no son ellassino su suma, un retrato de la Amrica de la ca-rreteras secundarias, de los fracasados condeseos de que cambie su suerte, la de las mejo-res pinceladas de Edward Hopper. S, DavidThomson sabe cunto nos gusta ese territorio deficcin porque l tambin suena, cmo no, conesos desvos al desastre.

    De estrellas a personajes

    Los personajes de Casablanca, Chinatown,El Padrino, El largo adis, Lolita, El carterosiempre llama dos veces o Taxi driver son soloalgunos de casi un centenar de nombres que pue-blan la mente del hroe secreto de esta originalnovela. Escrita a base de pequeos captulos amodo de biografas, la novela reconstruye lasvidas de los personajes antes y despus de pel-culas que todos conocemos formando una tra-ma con mltiples hilos narrativos donde se enre-dan, se pierden y se encuentran los clsicos delcine negro.

    Literatura

    Retratos del viejo gran cine

    J. L. GARCA GMEZToda familia esconde un conflicto, tambin la

    ma, as como la suya, querido lector. Y eso consuerte, porque a veces no solo hay uno sino in-contables motivos de lucha. Quiz sea ese el prin-cipal motivo del xito de los culebrones yo pre-fiero llamarlos telenovelas o soap operas, peroquiza sea un snob, y es que gracias a ellos exor-cizamos nuestras desavenencias ms o menosocultas, o al menos las asumimos mejor. Algo deeso hay en Pierre y Jean (1888), la novela de Guyde Maupassant (1850-1893) que la editorial Vein-tisieteletras acaba de recuperar. Parece obliga-do remitirse a Can y Abel, los hermanos con-flictivos ms famosos de la historia, para comen-tar la disputa de Pierre y Jean que relata Mau-passant, pero la referencia a los dramones porentregas, a los entraables culebrones, no esfrvola. Al fin y al cabo, esta pequea novela lla-m la atencin de Luis Buuel, quien acab por

    convertirla en Una mujer sin amor (1952)segn el aragons, este melodrama de susaos mexicanos se trata de su peor pelcula, pe-ro eso no es culpa del escritor francs. Hayalgo en el modo en que Maupassant destroza laaparente calma de la familia pequeoburguesa,mediante una herencia y una mujer, que podrahaber servido para un par de temporadas de Fal-con Crest. La diferencia est en el temple, en la

    calma con la que hace aicos este mundo de me-sa camilla. Ms all de por la validez y actua-lidad del relato, indudable Italo Calvino lo in-cluy en su Por qu leer los clsicos, tambinmerece la pena abrir las pginas de esta edicinpor su prlogo, el justamente clebre ensayo deMaupassant sobre la novela naturalista.

    Odio tanto a mi hermanoLa editorial Veintisieteletras recupera Pierre y Jean, una de las pocas novelas que escribi Guy deMaupassant, el maestro del cuento, una historia fratricida desatada por la llegada de una herencia

    El viejo Roland se retirajunto a su esposa a LeHavre para entregarse a supasin por el mar. Cuandollegan sus hijos Pierre yJean la armona se sacude

    Pierre y Jean

    GUY DEMAUPASSANT

    Veintisieteletras,201010 euros

    Sospechosos

    DAVID THOMSON

    Mondadori, 201019,90 euros

    El britnico David Thomson imagina las vidas de los protagonistas de las grandes pelculas del cinenegro de Hollywood en Sospechosos, novela que Rodrigo Fresn incluye en su coleccin de Mondadori

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010 7 Saberes

    Letras

    TERE GRADNEs posible una pintura musical? Una m-

    sica hecha con palabras? Superar la especifici-dad de cada disciplina? Estas y otras cuestio-nes referentes a las relaciones entre diferentesmaterias artsticas fueron planteadas en las ter-tulias que los martes el poeta Stphane Mallar-m celebraba en su apartamento de la parisinarue de Rome. Y ha sido tambin el tema escogi-do por la musicloga e historiadora del Arte ga-llega Sonsoles Hernndez Barbosa para aden-trar al lector en el que fuera el cenculo ms sin-gular y fructfero de la modernidad, con el que haobtenido el premio Dmaso Alonso de Ensayo2009.

    Un martes en casa de Mallarm tiene su ori-gen en una fecha y un lugar precisos: un martesdel mes de mayo de 1891 y en el apartamento queel poeta posea en el cuarto piso del nmero 89 dela rue de Rome. All se hablaba de poesa, demsica y, especialmente, de creacin artstica yliteraria. Tres personajes, el pintor Odile Redon,el compositor Claude Debussy y el propio Ma-llarm, enfrentaron sus reflexiones en torno a loslmites de la representacin de la realidad y die-ron paso a la formulacin de campos de explo-racin y contagio entre disciplinas tradicional-mente separadas. Fue en las sucesivas reunio-nes del cenculo donde muchas cuestiones quehoy en da son claves para comprender el desa-

    rrollo de las prcticas artsticas contemporneasse formularon por primera vez.

    El libro de Sonsoles Hernndez (Vigo, 1981)es un documentado y ameno ensayo sobre el sor-prendente momento histrico que fue el ltimotercio del siglo XIX y sus manifestaciones ar-tsticas. El viejo Pars finisecular parta de laesttica simbolista para pasar por la teora de lascorrespondencias hasta conducir a la convergen-cia entre las artes. La interaccin de la que ha-blaban los tres creadores parece encontrar ecoen los planteamientos estticos actuales presen-tes en performances, instalaciones o esculturassonoras.

    Tertulia en el salnde los artistas

    T. G.El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique

    acaba de publicar su sexto libro de relatos, La es-posa del Rey de las Curvas, una obra escrita alo largo del ltimo ao despus del regreso a suLima natal tras su larga estancia en Europa,con Barcelona como ciudad favorita, y con laque emprende nuevas exploraciones de la condi-cin humana en una decena de historias con tin-tes autobiogrficos.

    Los relatos de La esposa del Rey de las Cur-vas no cuentan con un hilo conductor, pero to-dos ellos estn tamizados por el humor y las di-gresiones, muy caractersticos en la obra de Bry-ce Echenique. El nico nexo que se encuentraes la habilidosa irona presente en todos los cuen-tos, gnero que el autor no duda en calificar co-mo su favorito. Escenas de la infancia, de la ado-lescencia en su Per natal e incluso una peque-a venganza en la que una de sus tres exesposas es protagonista forman parte de estasnarraciones que deben su ttulo al coche que po-sea su progenitor. Mi padre tena el mismovehculo que el Rey de las Curvas, un automo-vilista famoso en Per, que se recorra toda Su-damrica en carreras infernales de las que siem-pre sala airoso. Convenc a mis compaeros deque mi padre era el Rey de las Curvas, expli-ca. Lo que pas cuando su madre fue un da a bus-carle a la escuela es lo que sucede en el relato.

    Lo cierto es que ella corrobor su mentira y seconvirti para siempre en un cuentacuentos.

    Algunas historias son incluso misivas de amorque el propio Bryce Echenique manda a chicasque nunca logr conquistar, como es el caso deLa chica Pazos; otras narran pequeas odiseasen Cuba como Un viaje corto y final; y otras,como La funcionaria lingista, son un autnti-co dardo satrico contra la que un da fue una desus mujeres, a la que recuerda como un tiem-po en blanco. Un libro hecho de grandes nos-talgias y de retorno a la patria de uno de losautores hispanoamericanos ms traducidos en laactualidad, creador de novelas como Un mun-do para Julius, Tantas veces Pedro o Reo de noc-turnidad.

    Ajuste de cuentascon el pasado

    TERE GRADNEsta obra narra la autntica historia de los alqui-

    mistas a lo largo de ms de cuatro mil aos, de Eu-ropa al Extremo Oriente y desde Egipto hasta laRevolucin Industrial. El historiador Luis Enriqueigo (Guadalajara, 1966) presenta un repaso ri-guroso, entretenido y gil en su estilo que permiteconocer de cerca a estos hombres, investigadoresy pensadores, casi siempre cristianos, que se re-montaban a corrientes filosficas antiguas como elhermetismo, el gnosticismo, la escuela de Jonia oel pitagorismo, creyendo siempre en una visintrascendente de su disciplina. Sus esfuerzos, sus ex-perimentaciones, no eran ms que una manifesta-cin material, secundaria, de su verdadera y cons-tante bsqueda de la iluminacin interior, del per-feccionamiento espiritual.

    En el Antiguo Egipto practicaban la disciplinalos mismos sacerdotes dueos de la medicina y losritos religiosos; la alquimia no fue ajena a santo To-ms de Aquino o al renacentista Paracelso, y otrosnombres ilustres de la historia como Roger Baconprofesaban fe a la doctrina que persegua el sueode la transmutacin del plomo en oro. Incluso New-ton dej escritas sus propias ideas sobre la alqui-mia, segn el manuscrito redescubierto hace cincoaos en una coleccin de la Royal Society britni-ca. El autor, doctor en Historia y vinculado a la en-seanza, es autor de obras como La derecha libe-ral en la Segunda Repblica espaola o Espaa.Historia de una nacin inacabada, entre otras.

    Experimentacin yperfeccionamiento

    La evolucin delos equipamientosculturales de los ho-gares espaoles enlas ltimas dcadases un buen indicadorde un nuevo para-digma comunicativo:en 1968 slo un 38%de los hogares tenatelevisor y un 19%telfono fijo. Hoyda, la inmensa ma-yora dispone de di-versos receptores,un 92% de telfonomvil y en torno al70% de algn tipo deordenador. Este tex-to del socilogo An-tonio Ario exploradichos cambios me-diante un recorridopor las encuestas yestadsticas cultura-les desde principiosde los sesenta hastala actualidad ymuestra cmo elnuevo modo de co-municacin hegem-nico transforma lacultura.

    El periodista ar-gentino Abel Bastimantiene desde hacetiempo la teora de queAdolf Hitler no muriel 30 de abril de 1945en su bnker de Berlnsino que consigui es-capar a Espaa y deah pas a Argentina,donde vivi duranteaos en la Patagonia.El exilio de Hitler essu cuarto libro sobre eltema, en el que aportacomo novedad un do-cumento secreto ale-mn conseguido por elautor en su pas y en elque el Fhrer aparececomo uno de los pasa-jeros evacuados enun avin de Austria aBarcelona el 26 deabril de 1945. Residen-te en Bariloche desde1979, Basti (BuenosAires, 1956) se ha de-dicado en los ltimosaos a reconstruir lahistoria de los nazisque llegaron a Argen-tina.

    El exilio de Hitler

    ABEL BASTI

    Absaln,496 pginas

    Prcticas cultura-les en Espaa

    ANTONIO ARIO

    Ariel, 256 pginas

    Un martes en casa de Mallarm

    SONSOLES HER-NNDEZ BARBOSA

    EditorialComplutense,119 pginas

    La esposa del Rey de las Curvas

    ALFREDO BRYCEECHENIQUE

    Anagrama,

    176 pginas

    Breve historia de la alquimia

    LUIS ENRIQUEIGO FDEZ.

    Nowtilus,304 pginas

  • La Opinin A Coruasbado, 31 de julio de 2010Saberes 8Saberes [email protected], 31 de julio

    de 2010

    SOBRE A BANDEIRA DO REINOSUEVO DE GALICIA

    Son fillo de galegos que naceu en Alpendoorn(Holanda) e que se considera da Terra Cha porqueos seus antepasados, por parte de pai e de nai, deal proceden. Anda as, a mia nai tamn naceufra de Galicia, ela en Venezuela, pero tamn defamilia do concello de Vilalba. Teo das pregun-tas para vostede. 1 Vilalba, antes Villalba, semprese chamou as? A min dixronme que antes tia ou-tro nome e que vostede saba moito diso. 2 cues-tin. Vin en Santiago o pasado 25 de xullo varias ban-deiras que me dixeron que eran a bandeira do Rei-no Suevo de Galicia. As bandeiras tian pintadoun dragn verde e un len vermello. Existe, pois abandeira do Reino Suevo? Moitas grazas, e cor-dialmente sadao

    Lombardeiro ( nick)LugoAnda que nesta seccin s contestamos car-

    tas asinadas co verdadeiro nome e apelidos dos

    remitentes, faremos unha excepcin neste casopolo interese das cuestins propostas por Lom-bardeiro.

    1 Segundo penso eu, o nome da vila, castelo, te-rra e acerdiagado de Montenegro foi achado feo nunintre indeterminado da baixa Idade Media. E bus-cuselle un mis lindo. Onde dica monte pxosevila, que nocin urbana e civilizada. Logo mu-douse negro polo seu contrario e na forma misculta que albo/alba. E as Montegro pasou a serVilalba. Trtase dunha hiptese coido que moi ra-zobel. O profesor Antn Palacios ten estudadocasos moi curiosos de nomes de lugar que se con-sideraron feos ou ofensivos e que foron mudadospor outros mis agradabeis para certas sensibili-dades. Por exemplo o lugar de Prros (provincia

    da Corua) pasou a ser Los ngeles ou Os nxeles.2 Eu tamn vin esa chamada bandeira suvi-

    ca. Gustarame saber de onde procede e en quese fundamentan os seus deseadores. Os Suevos, certo, establecronse en Galicia no sculo V eeiqu formaron un reino que durou cuase douscen-tos anos. Cos Suevos, a Gallaecia romana deixoude ser unha provincia do Imperio e converteuse nunReino independente. Por iso a actual Galicia per-peta o nome da Gallaecia cando o nome de casetodas as restantes provincias romanas desapare-ceu. Os nomes da Tarraconense, da Lusitania, daGalia non existen xa. Que eu saiba s Britania, His-pania e Gallaecia sobreviven cos nomes de Britain,Espaa e Galicia. Ora si, da bandeira do Reino Sue-vo de Galicia non sei nada.

    Aqueles lectores que queiran colaborar coa sa opinin nesta seccin poden escribir a:La Opinin de A Corua. C/ Franja, 40-42 15001 A Corua. Correo electrnico: [email protected]

    CaixaPostal

    MNDEZ FERRNSen dbida a refe-

    rencia mis erudita danarrativa galega, o es-critor e a sabedora so-bre episodios e perso-naxes que chaman o

    seu interese.

    NO FONDO DOS ESPELLOS

    Aula Un:Franco na Academia

    XOS LUIS MNDEZ FERRNDiciamos semana pasada que a Aula Un de Fi-

    losofa e Letras do vello edificio central da Uni-versidade Compostelana era un lugar que nonpodemos evocar sen emocin. Hoxe desapare-cida para sempre, na Aula Un ocorreu tamn cer-to acontecemento da pequena historia da cultu-ra galega que vou relatar pola breve.

    A raz da sublevacin franquista, que en Ga-licia tivo lugar o 20 de xullo de 1936, a Acade-mia Galega foi intervida polo goberno e postaso a direccin do ministro de Educacin Nacio-nal, quen soa delegar no reitor da Universida-de. Cada xuntanza deba contar con autorizacindo gobernador civil e celebrbase vixiados porun polica en calidade de delegado gubernati-vo. Durante un tempo as sesins eran convo-cadas en Compostela, para o reitor supervisarcomodamente.

    No Paraninfo compostelano produciuse en1941 o ingreso dun colectivo de dazanove novosacadmicos algns dos cales de altura culturalinnegbel (Cuevillas, Lpez Abrente, Filguei-ra, Bouza Brey, Paulino Pedret), certos deleseruditos pertencentes ao clero e ordes relixio-sas as como outros individuos realmente insig-nificantes desde o punto de vista da vala inte-lectual. Presidiron a sesin o reitor Ruiz del Cas-tillo e as mximas autoridades civs, militarese catlicas.

    As composta, a Academia reuniu o seu ple-nario, daquela nomeado Xunda Ordinaria, naAula Un famosa de Santiago o 3 de Nadal de1942. Asistiron catorce acadmicos e contousecoa presenza obrigada do delegado gobernati-vo, que neste caso foi un Antonio Asorey An-daluz, de quen nos recordamos moito os que pa-samos pola Universidade Compostelana nosanos cincuenta.

    Antonio Asorey Andaluz era un falanxistade Santiago a quen estampillaran de inspectorde Polica. Legaz Lacambra, cando botaron aRuiz del Castillo, deulle un encargo de ctedra,coido que de Dereito Poltico. Asorey era autorduns apuntes plmbeos (o chamado ParaHuxley, pois as comenzaba o texto) que o alum-no tia que recitar de carreira e decorado. Tamnasinou varios cuadernios co programa da signa-tura dividido en lecciones, que era obrigato-rio comprar na librera Gonzlez. Redondeaba osseus ingresos o activo polica Asorey cun des-

    pacho no que se desempeaba de procurador delos Tribunales y eclesistico. forma que o co-t troiano de violencia humorstica un da lle rou-bou a Asorey a placa de bronce que anunciabaao pblico o seu despacho e a situou en lugar pre-ferente da Facultade de Dereito. Cecais s setrate dunha lenda troiana.

    Di a acta de xuntanza acadmica celebrada naAula Un, que o presidente da RAG, Manuel Ca-ss, hacindose eco de la iniciativa esbozadapor varios seores acadmicos, propuso que fue-se nombrado Presidente de Honor de este cuer-po literario su Excelencia el Jefe del Estado Ge-neralsimo Francos. Ningn dos presentes dixonada en contra polo que na acta se recolle estafrase: Con satisfaccin unnime fue acogida es-ta propuesta.

    Escribe X.L. Axeitos: A aceptacin do no-meamento e o correspondentessa agradecemen-to transmitiuse RAG por medio da Casa Ci-vil de S.E. el Jefe del Estado y Generalsimo delos Ejrcitos con data 24 de decembro de 1942.

    O interesado nunca deixou constancia persoal doseu agradecemento nin tivo ningn xesto amiga-ble para a institucin durante as sas estadas devern en Meirs.

    Seguramente algns dos acadmicos presen-tes aquel da dirixiron a vista con tristura ins-cripcin mural da Aula Un na que figuraban osversos de Cabanillas: Galicia, nai e Seora,/sempre garimosa e forte,/ prto e lexos, onte,agora,/ man, na vida e na morte./ Galicia, Ga-licia Santa,/ de romeiros e xograres,/ a da His-toria que abrilanta/ a tradicin nos fogares. Nonsei se entre os acadmicos presentes se encon-traba includo aquel da o propio Ramn Caba-nillas. Comprobaremos tal extremo no libro deactas da RAG.

    En todo caso, un mundo de anos despois, ousexa, o 31 de xullo do pasado ano 2009, plenarioda Academia galega retirballe ao GeneralsimoFranco o ttulo incongruente de Presidente deHonor da institucin que Cass chamaba cuer-po literario.

    Juan Antonio Samaranch con Francisco Franco.