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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
CUÉNTAME TU HISTORIA: “El museo como recurso didáctico para la enseñanza de
Historia en tercer grado de secundaria”
T E S I NA
Que para obtener el título de
LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
Presenta:
María del Rosario Guadarrama García
Asesor: Lic. Heliodoro Galindo Guerra
México, D.F. Diciembre de 2012
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Agradecimientos
A mis padres Sabino Guadarrama y Ernestina García que son los autores de mis días y por enseñarme que el triunfo no es un sueño sino una realidad.
A mis herman@s y sobrin@s por compartir conmigo grandes momentos.
A mi asesor el profesor Heliodoro Galindo Guerra por brindarme su apoyo y consejos.
A Yolo que desde el cielo sigue siendo una de mis mejores amigas
A Marisol y Ruth por ser unas amigas incondicionales
A Diana, Carmen, Alicia, Isabel, Alejandra, Elizabeth y Nayelli
por su motivación.
A Marlen González Patiño por brindarme su amistad.
A mis amigos del Museo Nacional de Historia,
Castillo de Chapultepec y del Museo Interactivo de Economía por sus aportaciones.
Y a todas aquellas personas que aparecieron en mi vida para mostrarme su afecto.
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Índice Presentación…………………………………………………………..………………….5 Capítulo 1. Los museos de Historia 1.1 La Historia en los museos……………………………………………………………….11
1.2 Tarea pedagógica en la enseñanza de Historia………………………………………..13
1.3 Servicios educativos……………………………………………………………………14
1.3.1 Programas………………………………………………………………………..17
1.3.2 Visitantes…………………………………………………………………….…...18
1.3.3 Evaluación………………………………………………………………………..19
1.4 Retos y necesidades pedagógicas………………………………………………..…...21
Capítulo 2. El docente de tercer grado de secundaria y la historia 2.1 Plan de estudios de secundaria (RES)…………………………………………………26
2.2 La historia como asignatura…………………………………………………………..46
2.3 Para que enseñar y aprender Historia………………………………………………...48
Capítulo 3. El museo como recurso didáctico 3.1 Los maestros en el museo………………………………………………………..……55
3.2 El museo una experiencia de enseñanza aprendizaje………………………………..58
3.2.1 Las visitas a los museos…………………………………………………………60
3.2.2 La enseñanza de Historia desde los museos…………………………………...70
3.2.3 Monumentos históricos…………………………………………………….......72
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3.3 Elementos a considerar para aprovechar el potencial de los museos……………...74
3.4 Evaluaciones: Retroalimentación Museos-Escuela……………………………….…79
Capítulo 4. Diseño de una propuesta
Introducción…………………………………………………………………………….…82
CIRCUITO DE MUSEOS
Bloque 3 De la consumación de la Independencia al inicio de la Revolución Mexicana
(1821-1911)……………………………………………………………………….………….83
Objetivos generales…………………………………….…………………………..……..83
1. Museo del Caracol………………………………..……………………………..…85
2. Museo de las intervenciones……………………...………………………………87
3. Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec...………………………….89
4. Museo Nacional de la Revolución……………………...………………………….91
Evaluación………………………………………………………...………………….……93
Conclusiones Generales…………………………….…….…………………………….....94 Bibliografía….……………………………………………………………………………..96 Anexos……….…………………………………………………………………………….98
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PRESENTACIÓN
Como alumna de la Licenciatura en Pedagogía consideraba que el campo laboral
de la carrera se quedaba encasillado en la docencia, que ser pedagoga era
sinónimo de ser maestra, con el paso de los semestres me pude percatar que
había otras posibilidades para desenvolverme profesionalmente.
Comencé a involucrarme en otros ámbitos y a conjuntar intereses, pero todo
cambio cuando fui a la feria “museo + escuela socios para educar”, que se realizó
en el museo de la Comisión Federal de Electricidad, ubicado en la segunda
sección del Bosque de Chapultepec, ahí fue donde comprendí que los pedagogos
estábamos desaprovechando un espacio laboral muy importante y que estaba
siendo ocupado por profesionales de otras carreras como las de diseño gráfico,
psicología, historiadores, antropólogos, sociólogos, etc., que hacen trabajo
pedagógico, sobre todo los que están en el departamento de servicios educativos.
A esto puedo sumarle el poder analizar que los museos son muy frecuentados por
el público en edad escolar, y que no siempre son motivados para seguir visitando
otros museos.
Un componente más que me motivo a realizar este trabajo, es mi gusto por la
historia de México, no fue fácil darme cuenta que los museos, la historia y la
pedagogía son tres elementos que impactan mucho en mí y que me llevan a
desarrollar ésta propuesta.
Mi labor como pedagoga dentro de un museo empezó en el servicio social el cual
realicé en el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, sin duda alguna
una de las primeras y más importantes actividades que he realizado
profesionalmente aquí fui contemplada para tres proyectos, el primero fue Visita
Reflexiva un trabajo que me dio mucho en la práctica de mi trabajo recepcional
porque en ella convergen todas las vertientes, éste proyecto está dirigido a
alumnos de secundaria y en él pude desempeñar la labor de diseñar la evaluación,
recibir grupos y poner en práctica el proyecto.
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Sin duda alguna pude comprender que se puede aprender en el museo temas del
currículum escolar, que se puede vincular el museo con la escuela y que los
alumnos pueden tener una experiencia de enseñanza aprendizaje significativa,
motivante y fomentar una metodología crítica de la visita, pues ya no era la opción
de observar y apuntar los cedularios o escuchar un discurso erudito acerca de
algo que no comprendían, sino que, era una metodología que permitía a los
alumnos de secundaria, aprender historia a través de la observación de los objetos
que se encontraban en una sala y a través de preguntas ir descubriendo detalles,
armar una idea y comentarla con sus compañeros.
Lo más importante para mí era ver la cara de felicidad de los alumnos y al hacer el
vaciado de datos de las evaluaciones darme cuenta que habían aprendido algo
nuevo, que les había gustado visitar el museo a través de la visita reflexiva y que
regresarían a éste y otros museos.
Durante el servicio social también pude estar en los proyectos de “pasaporte del
arte” donde tuve la fortuna de diseñar el taller y la evaluación y ponerlos en
práctica, en “visitando los museos” con el tema de muralismo donde trabaje con
los visitantes leyendo un cuento histórico que yo escribí y describiendo algunos
detalles del mural Del porfiriato a la Revolución de Siqueiros y por último del
recorrido “Exploradores de Chapultepec” en donde auxiliaba y hacía algunas
intervenciones con información.
Actualmente soy Docente Voluntaria en el Museo Interactivo de Economía (MIDE)
cambiando un poco de temática acerca de museos pero en esencia haciendo lo
mismo que es trabajar para lograr una vinculación entre el museo y la escuela con
el objetivo de observar para aprender.
De esta forma con mi trabajo pretendo sugerir a los maestros de nivel secundaria
una alternativa para planear sus visitas a los museos, en la cual hay un antes,
durante y después de la vista, que nos permite de manera satisfactoria lograr que
los alumnos aprendan un tema del plan de estudios de historia a través de la vista
al museo.
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Mi trabajo se compone de tres capítulos el primero de ellos titulado Los museos de
historia, sugiere una definición de éste tipo de museos, como funcionan y cuáles
son sus retos.
El segundo capítulo es El docente de tercer grado de secundaria y la historia, en
éste describimos como es el trabajo en la escuela, como se ve a la disciplina de la
historia por los alumnos y para que se enseña historia.
El tercer capítulo titulado El museo como recurso didáctico conjunta el trabajo
escolar que realizan los maestros y como deben preparase para aprovechar el
potencial de los museos así como diseñar una propuesta para planear el trabajo
con los alumnos en el museo.
De ésta manera espero que lo aquí recabado pueda servir para mejorar la visión
que se tiene de la historia, los museos y los maestros. Que sea consultada y útil
para todos aquellos que al igual que yo están convencidos que se puede aprender
historia a través de los museos y que esta experiencia puede ser agradable.
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“La educación es la función fundamental de los museos”
Lucio Lara Plata (2002)
CAPÍTULO 1
LOS MUSEOS DE HISTORIA
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En el Distrito federal hay más de 50 Museos con temáticas diferentes, los hay
interactivos como Universum, MIDE y Papalote Museo del Niño; de arte como la
Academia de San Carlos, Bellas Artes, Dolores Olmedo, etc., y también
encontramos museos de arqueología y de historia entre ellos el Museo Nacional
de Antropología, Museo del Templo Mayor, Museo Nacional de Historia, Museo
Nacional de la Revolución Mexicana, etc.
Pero ¿que distingue a un museo de otra institución educativa?, ¿que caracteriza a
un museo?, ¿qué puedo esperar al acudir a ellos? Estas y otras cuestiones nos
podemos encontrar cuando nos acercamos a este tipo de recintos.
Sin embargo los museos también cumplen con lineamientos y parámetros de
instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura UNESCO y del Consejo Internacional de Museos ICOM
ambas instituciones regulan, proponen y aprueban las distintas funciones y
capacidades que debe desarrollar un museo para explotar su potencial.
Por ello rescatamos del Consejo Internacional de Museos ICOM la siguiente
definición:
Un museo es una institución de carácter permanente y no lucrativo al servicio de
la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que exhibe, conserva, investiga,
comunica y adquiere, con fines de estudio, educación y disfrute, la evidencia
material de la gente y su medio ambiente.
Todos los museos independientemente de su temática deben de cumplir con estas
condiciones para poder ser considerados como tal.
Sin embargo cada uno de los museos tiene características muy particulares
representadas en su museografía, es decir, en la forma en la que las exposiciones
muestran de manera específica contenidos acerca de su temática.
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Por lo tanto podemos considerar a los museos como una institución que pretende
a través del estudio de objetos, exponer una visión del ser humano y de su
entorno en sus distintas facetas. Intentando ser un vínculo entre las sociedades
pasadas y futuras. Además de esta interpretación espera ser una institución que
promueve conocimiento, cultura y entretenimiento.
Los museos encierran todo un caudal de posibilidades para el desarrollo y
producción del conocimiento. Sigilosas las colecciones que resguardan emiten
mensajes fundamentales para la comprensión de la historia. Cientos de miradas,
según su circunstancia, han rozado los testimonios objetivados del pasado que, en
un determinado momento, fueron presente fugitivo… calidad cotidiana del objeto.
(Lara Plata, 2002:43)
En este marco de referencia y entrando en el campo que nos ocupa que son los
museos de historia, los podemos distinguir de otro tipo de museos porque en ellos
los objetos expuestos reconstruyen una realidad del pasado, lo que se cree que en
otros tiempos fue la cotidianeidad. Por lo tanto, los objetos como pinturas,
muebles, utensilios, ropa y hasta edificios, son clasificados y ordenados con el fin
de que a través de ellos conozcamos parte de los sucesos del pasado.
Ya que nosotros trabajaremos con este tipo de museos que podemos considerar
de historia para apoyar la tarea docente en tercer grado de secundaria y bajo el
Programa de historia de la Reforma a la Educación Secundaria del 2006 (RES),
ofrecemos un listado de museos (Anexo 1) que bajo la definición anterior y que
además se encuentran en el área metropolitana, proponemos para ser utilizados
como un recurso didáctico en la enseñanza de dicha materia y grado.
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1.1 La Historia en los museos
Dentro de la educación podemos encontrar dos vertientes: la educación formal y la
no formal, la primera es proporcionada por la Escuela, todo aquello que podemos
enseñar y aprender dentro de ella lo conocemos como la educación formal.
Mientras que la educación no formal es todo lo que aprendemos de manera
autónoma o ajena a la Escuela o a partir de otras fuentes e instituciones que están
fuera de ella.
Según Lucio Lara Plata
Educación formal [es]…el proceso derivado de la actividad inscrita en el sistema
educativo legalmente establecido. La educación no formal es aquella actividad que
se realiza de manera ajena a éste, pero que en su desarrollo posee expectativas
formativas. Algunos teóricos de la educación distinguen, incluso, una tercera
modalidad, la educación informal -ya sea como una modalidad de la educación no
formal o como una variable independiente- para referirse a los procesos
educativos básicos para el aprendizaje del lenguaje, la introyección de las normas
morales y de los códigos de conducta fenómenos que desde una perspectiva
cultural se inscriben en el proceso de socialización y endoculturación del sujeto
(2002:45)
Por lo tanto podemos considerar al museo como parte de la educación no formal,
es decir, los visitantes no acuden a él a recibir una cátedra, pero si podemos
considerar que “Los museos son elementos de concientización social cuya acción
tiende a la capacitación de los individuos para actuar e influir en los procesos que
les afecten en lo personal, socialmente y en relación con su ambiente” (Vázquez,
2005: 246)
Es por todos sabido que los museos han sido considerados como lugares donde
se pretende enseñar o aprender algo, en los museos de historia todo está
pensado para que los visitantes a partir de la apreciación de los objetos
comprendan y reconstruyan los hechos históricos.
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Sin embargo, la forma de dar estos mensajes es muy interesante, en los museos
vemos la Carroza elegante de Maximiliano y Carlota en contraposición de un
vehículo sencillo y austero que perteneció a Benito Juárez, y en esa misma sala
tenemos representado en una pintura a Maximiliano y en el muro de enfrente el
retrato imponente de Porfirio Díaz montado a caballo y portando sus
condecoraciones, esto solo se ve en un museo, puede haber actores o personajes
destacados de nuestra historia que en ocasiones son encasillados como buenos o
malos, héroes o villanos, y no obstante, en este tipo de representaciones, vemos
una construcción histórica en la que, los hechos han fijado el rumbo del presente y
lo que hoy somos tiene sus bases en el pasado y si queremos comprender el día a
día debemos saber que hay en nuestra historia.
Realmente la forma en la que se representa la historia en los museos y la manera
en la que podemos conocerla es muy diferentes a como la aprendemos en la
escuela, pues es a través de la observación, la interpretación y la inclusión de
nuestros referentes o conocimientos previos como podemos llegar a apreciar la
secuenciación y mensaje que el curador (investigador del museo que prepara las
exposiciones) desea compartir con el público que visita los museos.
De ahí la importancia de planear lo que pretendemos lograr, pues el museo ofrece
distintas posibilidades para aprovechar su potencial, pues desde siempre los
museos se han considerado una institución educativa empero no es fácil pretender
que una visita sin un objetivo específico nos garantice un buen resultado, pues
cada visitante tendrá su propia experiencia según lo observado.
Los museos realmente tienen una tarea difícil ya que su multiplicidad de público
que acude a él tiene diversos intereses y gustos que pueden ir aunados a sus
distintas edades y niveles educativos. Estamos hablando de una institución que
debe ser incluyente de todas las personas que quieran visitarlo y que debieran de
verse reflejados en las exposiciones históricas que son de las que
específicamente estamos tratando.
La historia en los museos debería de hacernos sentir pertenecientes a un lugar y
tiempo, hacernos conocer y reflexionar los hechos pasados.
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Sin embargo tal parece que en algunos museos ya no ha pasado nada después
de 1910 pues no vemos en ellos nuestra cotidianeidad, como si la historia no
hubiera continuado o si nosotros ya no seamos parte de un proceso histórico.
Quizás en los museos de historia falte eso, hacer que los visitantes se interioricen
como parte de la construcción de la sociedad y una nación que hoy llamamos
México.
1.2 Tarea pedagógica en la enseñanza de Historia
De acuerdo con Carlos Córdova
En su investidura contemporánea, el museo es una de las formas masivas de
difusión del saber histórico para el público no especializado y que,
paradójicamente, no ha merecido más que una somera atención por parte de los
historiadores como fenómeno. Pero este olvido no sólo recorre a los profesionales
de la memoria, sino también incluye a los profesionales del museo. Los museos y
la museografía en México todavía esperan la construcción de una historia crítica
que los ubiquen como institución social y como generadores de lo imaginario
dentro de lo colectivo. (Lara Plata, 2002:44)
Detrás de un museo hay trabajo de investigación todo lo exhibido nace de una
visión plasmada en los objetos, la forma en que se ordenan y el sentido que con
ello adquieren. Por esto la tarea pedagógica de un museo es divulgar, exponer y
mostrar un enfoque que muestra la historia desde una perspectiva, de igual forma
debe promover la cultura y la identidad del pueblo.
Para cumplir ésta función el museo suma esfuerzos en sus diferentes
departamentos para coordinar actividades que motiven la visita del público y de
alguna manera dar soporte a las exposiciones que en sí mismas son la estructura
del museo, sin olvidar que el personal museístico es un recurso indispensable
para realizar esta función, por esto se planean visitas guiadas, talleres, cine club,
etc., ya que se busca generar visitantes frecuentes y así también vincularse con el
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público, así se fortalece la tarea pedagógica del museo como divulgador de la
historia y la cultura.
Sin embargo, queda mucho por hacer pues los museos todavía siguen
considerándose elitistas porque en ellos se ve la historia oficial, la mirada de los
grupos dominantes, la terea está en mostrar y conducirse hacia una visión crítica
que permita a todos aquellos que motivados en el saber y el disfrute visitan un
museo a que se vean reflejados en él y que puedan salir no con respuestas sino
con la necesidad de ahondar más en los aspectos que para ellos son
significativos. “La otra museografía va dirigida primordialmente a aquellas
personas que carecen de medios para satisfacer sus necesidades de
conocimiento y que busquen en el museo una actividad constructiva y de
recreación. (Vázquez, 2005: 247)
Es necesario que los museos lleguen a más personas y para que esto suceda los
visitantes necesitan sentirse identificados, pertenecientes, escuchados y recibidos
en esos espacios que nosotros llamamos museo.
Y que los que ya somos visitantes frecuentes de estos lugares podamos
aprovecharlos y disfrutarlos.
1.3 Servicios educativos
Dentro de los museos podemos encontrar diversas áreas o departamentos que
tienen una función específica dentro de la funcionalidad del museo, así pues,
tenemos el departamento de servicios educativos que según cada museo
dependerá el enfoque al que se dirige la atención de dicho departamento.
Por lo que “definir los servicios educativos de un museo no es tarea fácil,
principalmente porque cada museo tiene una visión más particular de este grupo,
dependiendo de la función que desempeña y que va desde hacer citas con las
escuelas y atenderlas; preparar folletos explicativos; diseñar talleres; organizar y
manejar variadas actividades que apoyen la función educativa del museo;
capacitar y reclutar voluntarios; hacer estudios de público, etc., hasta su
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participación en actividades de mercadotecnia y publicidad o su intervención en el
diseño, planeación y evaluación de las actividades. (Sánchez Mora, 2002:65)
De aquí viene la dificultar de realizar un consenso o encontrar una definición
acerca de lo que deberían ser el departamento de servicios educativos y las
actividades que debieran realizar. Pues esto quedará definido por cada uno de los
museos que ocupará este departamento de acuerdo con sus intereses y
demandas.
Una de las finalidades de los servicios educativos de un museo es servir de
“puente” entre la institución museística, -a menudo lejana, poco comprensible y
nada acogedora- y el público. Esta tarea no es nada fácil, si de verdad quiere
llagarse a la mayor parte del público que acude a las salas y no solamente a un
sector, por importante que éste sea.
Los conocedores sugieren que los servicios educativos deben tener al menos un
experto en educación, sobre todo con experiencia docente, o bien en psicología
del aprendizaje. Este experto debe además tener la capacidad de traducir
elementos complejos al lenguaje común (divulgador), capacidad que ejercerá
como comunicador e intérprete y que deberá involucrarse en el desarrollo de
exhibiciones y en establecer nexos con las escuelas. (Sánchez Mora, 2002:67)
→ Los servicios educativos deben encargarse de la elaboración de materiales
educativos, dirigidos en primer lugar a motivar a los maestros a visitar el
museo.
→ Planear la visita educativa con las escuelas y estar detrás de la
programación de actividades colaterales a la visita, como los talleres. (De
preferencia dar un seguimiento a las escuelas después de la visita).
→ Los talleres, laboratorios y demostraciones deben correr a cargo los
servicios educativos, quienes se encargarán de dotarlos del material
necesario para desarrollar todas las actividades programadas por el equipo
educativo. Estas actividades son muy importantes, pues complementan la
visita al museo y permiten la participación activa del visitante.
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→ Una de las funciones más relevantes de los servicios educativos es la
formación de los guías y la organización de las visitas, recorrido y
explicaciones, para grupos tanto reducidos como numerosos, tomando en
cuenta el nivel cultural del visitante y la edad media del grupo; además la
visita ha de ser enriquecedora y agradable. Se han de prever visitas de tipo
global o general, visitas a salas específicas: monográficas o temáticas.
→ Los servicios educativos han de estar al servicio de las escuelas o grupos
culturales que lo soliciten; con objetivos bien determinados y
programaciones exhaustivas, detalladas y adecuadas a los distintos niveles
de estudiantes (desde los elementales hasta los universitarios), y deben
informar y orientar a los profesores de los grupos y a los visitantes.
(Sánchez Mora, 2002:73)
Por lo tanto, hay tres elementos que debemos tomar en cuenta para una mejor
orientación en nuestras visitas y que nos ayuden a planear de una forma óptima
las mismas, estos tres elementos son:
a. Los programas que se desarrollan en los museos y que se
adecuan al nivel escolar de nuestros alumnos.
b. Los visitantes que en este caso son alumnos de tercer grado
de secundaria
c. Las evaluaciones y que en algunos de los casos son
diseñadas por el departamento de servicios educativos o en
caso contrario y de ser necesario el profesor puede realizar un
instrumento de evaluación para rescatar datos acerca de la
visita y el impacto en los alumnos.
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1.3.1 Programas
Los museos son un sitio ideal para enseñar una gran variedad de temas si el
educador del museo ha establecido un marco filosófico que señale los criterios a
seguir durante el desarrollo, la implementación y la evaluación de los programas
educativos del museo; éste no cumplirá con su misión educativa si no la tiene
clara, ya que ésta definirá las razones de sus servicios y programas educativos.
Para planear un programa educativo exitoso, es necesario partir de una definición
de la audiencia meta; de esta manera, el programa presentará la información con
un vocabulario y nivel de comprensión, de acuerdo con la estructura social de los
grupos de visitantes en los que quiera incidir. Los programas educativos pueden
ser diseñados como visitas guiadas, autoguiadas, con docentes o guías
especiales, con o sin un guión, siempre cumpliendo con los objetivos del programa
del museo. La programación general del museo, y el desarrollo y planeación de las
exhibiciones y eventos serán más abiertos cuando vayan dirigidos al visitante
casual que a los grupos escolares. (Sánchez Mora, 2002:66)
Los programas que implementan los museos no son más que la forma de generar
una interacción entre éstos y los visitantes con la finalidad de difundir el
conocimiento que en ellos se ofrece.
De hacer el diseño de estos programas se encarga el departamento de Servicios
Educativos como una de sus funciones la de generar propuestas en las que se
planteen estrategias, técnicas, actividades y materiales que hagan más cercano al
público con las exposiciones.
Estos programas pueden ser internos los cuales están diseñados en función de
atender al público que acude a apreciar las exposiciones tanto temporales como
permanentes que se presentan, diseñar talleres y actividades paralelas a ellas.
Pero también existen programas que son planeados y diseñados por instituciones
que se encargan de difundir la cultura, es el caso del INAH, CONACULTA, entre
otras que dan propuestas que involucran a otros museos en actividades dirigidas a
niños y jóvenes. Como ejemplo podemos mencionar Pasaporte del Arte, Alas y
Raíces a los Niños, etc.
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Así también en fechas recientes hay muchos programas impulsados por el
Departamento del Distrito Federal en el que se involucra a los museos y recintos
históricos para diseñar propuestas que acerque a la cultura a grupos vulnerables
en los que podemos mencionar: Las mujeres DIF, público con necesidades
especiales (débiles visuales, parálisis cerebral, problemas motores, etc.), Prepa Si,
escuelas de delegaciones con alto índice de delincuencia, problemas sociales y
otros.
De igual forma, hay programas internos con los que se intenta sensibilizar al
personal museístico para ellos se dirigen varias propuestas como las que se
trabajan en algunas ocasiones con los custodios, para que en caso de ser
solicitado, puedan apoyar a los visitantes en sus dudas. Así también, se dirigen
programas de actualización: foros y mesas de análisis en las que se exponen y
discuten temas muy diversos, cursos, talleres y eventos que sirven para la
preparación y vinculación del personal.
Como podemos ver el trabajo del Departamento de Servicios Educativos es muy
amplio y necesita una gran preparación para cumplir con estas funciones.
1.3.2 Visitantes
Actualmente, gracias a diversos estudios de público (Anexo 2) y a la gran
evolución que han tenido los museos en la que el visitante ya no es un mero
receptor sino que interactúa con la museografía, sabemos que, para que esta
interacción se lleve a cabo demos tomar en cuenta que cada visitante tiene
características particulares que si sabemos detectar, podremos posteriormente
tomar en cuenta al momento de realizar la propia exposición y planear las
actividades en las que pretendemos la participación del grupo a quién va dirigida.
En los museos podemos encontrar muchas ofertas educativas dirigidas a distintos
tipos de público y se han hecho grandes esfuerzos por atender sobre todo a
grupos escolares y en específico al nivel Secundaria, tal es el caso del proyecto de
“visita reflexiva” que ofrece el castillo de Chapultepec, como este hay otros
ejemplos en diversos museos.
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La organización de los servicios educativos eficaces en un museo no es sencilla,
es una labor realmente compleja y la razón de ello es que mientras un centro
educativo, como una escuela, un instituto, un centro de educación permanente de
adultos o una facultad, tiene un “público” con determinadas características
comunes (edad, nivel de formación, etc.), el museo recibe una variedad
extraordinaria de visitantes; cada una de éstas personas tiene diferente nivel
cultural, distintos conocimientos y expectativas sobre el museo que visitan, sus
gustos y preferencias son probablemente diversos, así como distintas si no
opuestas, las motivaciones que les han llevado a visitar el museo aquel día, como
los objetivos que pretenden conseguir con su presencia en este lugar. (Sánchez
Mora, 2002:66)
En los museos de Historia la mayoría de sus visitantes son grupos escolares ya
sea con visitas en las que los alumnos son acompañados por sus maestros y
reciben una visita guiada por parte del personal, sin embargo, también se dan
casos en los que los alumnos visitan el museo por que el profesor pidió que
asistieran pero que lo hacen de forma independiente buscando un material
impreso, o copiando la información escrita en los cedularios y en busca de sellos
para presentarle al profesor y comprobar así su asistencia.
Estos caos se presentan mucho pero no es esta la mejor forma de utilizar el
museo como recurso didáctico en el aprendizaje, ya que el asistir a éste debe
significar promover un aprendizaje a través de la observación, generar en los
alumnos preguntas sobre los hechos históricos que los lleven a investigar más
sobre el tema y llegar a conclusiones y aquí el maestro es responsable de que
suceda.
Para que sea utilizado el potencial museístico y cuando un maestro decide echar
mano de éste es necesario informarse como utilizarlo a su favor.
1.3.3 Evaluación
Es importante saber que en un museo son muchos los aspectos que se evalúan y
siempre en su carácter cuantitativo y cualitativo, se hacen estudios de público a
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partir de los cuales se detectan las necesidades de los visitantes para mejorar las
exposiciones, instalaciones y así brindar un mejor servicio.
Sin embargo para este trabajo nos interesa ahondar acerca de las evaluaciones
que se hacen con la finalidad de saber si la visita al museo cumplió con los
objetivos planeados, es decir, si las técnicas utilizadas fueron las adecuadas para
nuestros alumnos y de esta forma saber que ellos se llevan algo de esta
experiencia.
Por ende la evaluación siempre debe tener el objetivo de saber qué es lo que los
alumnos han aprendido, más allá de medir numéricamente el conocimiento.
Empero las evaluación deben de servirnos para poner en una balanza lo que nos
ha funcionado y lo que debemos de modificar para tener mejores resultados, así
también para saber si alcanzamos los objetivos que nos propusimos y la
profundidad y dominio adquirido en el alumno de los contenidos.
La evaluación desde el museo requiere rescatar datos a partir de las vivencias del
público para saber el impacto de la exposición y demás actividades, de esta forma
encontramos hojas de comentarios en las que el público expresa de forma escrita
su opinión acerca de su visita, también es muy frecuente que al finalizar un taller o
actividad se le pida al asistente que conteste algunas preguntas que si bien no
tienen la intención de saber que se llevan intelectualmente hablando si nos sirven
para tener una visión acerca de cómo se sienten con la actividad, otro
procedimiento que es utilizado muy frecuentemente es una entrevista estructurada
y dirigida a una muestra de la cual se rescatan aspectos que se consideran
importantes para saber lo que se considera atractivo del museo.
Así pues podemos decir que dentro de un museo la evaluación es un proceso muy
complejo ya que a partir de los resultados podemos saber lo que el visitante
piensa, siente y se lleva del museo y sus actividades. Y que esta información
siempre es un recurso para conservar lo que nos funciona y mejorar lo que no es
apropiado del mensaje que el mismo museo desea transmitir.
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1.4 Necesidades pedagógicas
A pesar de que el valor educativo de los museos fue uno de los principales
motores para su creación y en más de una ocasión la razón indispensable para su
establecimiento, la institución museística no pudo descollar al mismo nivel que la
escuela durante el siglo XIX y principios del siglo XX y quedó relegada a un
segundo término. Esto se debió a que mientras la escuelas desarrollaban sistemas
de planificación, control y evaluación de sus actividades (a través de ejercicios,
exámenes, formación de profesorado, promoción de inspectores, entre otros), que
inmediatamente arrojaban resultados tangibles, cuantificables y muy significativos,
para el Estado, los museos, imbuidos en sus funciones de investigación,
ordenación y exhibición, no realizaron un acercamiento crítico a su labor en
relación con el público y por tanto tampoco plantearon propuestas educativas
propias o novedosas. (Rico, 2004:62)
Sin embargo en la actualidad los museos han hecho mucho por cambiar esta
realidad y aunque a su propio ritmo, han mejorado y por esto siguen
consolidándose como recintos a los cuales el público acude a apreciar objetos que
aluden a una temática de su interés.
Empero sigue una realidad que la mayoría de los visitantes que acuden a un
museo son personas en edad escolar que normalmente reciben la orden del
profesor de recorrer las exposiciones por motivos muy diversos. De ahí que una
de las necesidades y tarea de los museos es la atención a grupos escolares que
buscan información en este tipo de lugares.
Si tomamos en cuenta que en la mayoría de los casos la población entra en
contacto con los museos a partir de las actividades escolares que así lo requieren,
y no precisamente como iniciativa generada desde el seno familiar, se esperaría
que a lo largo del proceso educativo la escuela llegara a convertirse, por una
parte, en una instancia promotora del museo como un medio alternativo para
estimular los procesos de análisis, construcción y recreación del conocimiento y,
por la otra, en formadora de hábitos para su visita. Lo extraordinario -y seriamente
preocupante- es que el resultado no es precisamente ese.
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Debido a que las prácticas “tradicionales” encierran vicios ocultos, en la mayoría
de los alumnos se produce aversión a los museos, puesto que gracias al
anquilosamiento de estrategias inapropiadas, se nos hace ver desde temprana
edad que los museos están los suficientemente distantes de los intereses
inmediatos del sujeto, por lo que suelen ser considerados como lugares aburridos,
rígidos y, por lo tanto, poco atractivos. (Lara Plata, 2002:47)
Empero es muy cotidiana la relación museo escuela, los maestros siguen pidiendo
a sus alumnos que visiten dichas exposiciones, sin embargo, todavía vemos
mucha renuencia a acudir a ellos, se tiene una mala concepción pues se piensa
que son aburridos, ya que no se ven identificados en ellos y si a esto le sumamos
que en algunas ocasiones ni siquiera el mismo profesor tiene claro la
intencionalidad de la visita, esto le deja una responsabilidad muy grande al propio
museo pues debe satisfacer las necesidades de conocimiento y porque no de
esparcimiento del público.
Es muy interesante ver que cuando los alumnos llegan a las puertas del museo y
que generalmente van solos buscan en el mejor de los casos recorrer las
exposiciones, copiando cedulario por cedulario, y en casos extremos solo compran
el boleto para presentárselo al profesor.
En cambio cuando acuden con el profesor del grupo que ha planeado su visita, se
ha informado acerca de lo que el museo le puede propiciar para que los alumnos
generen una experiencia de aprendizaje y los guías promueven una actividad, los
chicos regresan motivados e interesados. Por lo tanto en esta experiencia
conjunta del museo con la escuela ambos actores son importantes para conseguir
en los alumnos una perspectiva diferente de los museos y de la historia y esto hay
que aprovecharlo al máximo aquí está el reto, los museos de historia deben
enseñarla y la escuela debe aprovechar este recurso.
Los servicios educativos deberán buscar el intercambio de información entre
diferentes audiencias, abordar asuntos importantes para la sociedad, promover la
conversación y la participación, desarrollar programas innovadores, trabajar en
conjunto con los gobernantes y las organizaciones, constituirse en foros para el
- 23 -
debate y la discusión, ser un centro comunitario donde la audiencia sea
participante, no sólo observadora, y provocar la participación activa en proyectos
que busquen metas relacionadas con la comprensión de la cultura y la
conversación del ambiente. (Sánchez Mora, 2002:74)
Más allá de los problemas pedagógicos creo que uno de los grandes retos del
museo es la inclusión de la población en su espacio de influencia (con esto me
refiero a atraer al público a su espacio físico para la apreciación y a posteriori
generar un visitante frecuente y que vea en las exposiciones la posibilidad de
indagar temas que le parezcan relevantes), ya que aún en estos tiempos en los
que información es poder, y en lo que podemos llamar la sociedad del
conocimiento en la que el consumo cultural es indispensable para todo sujeto, se
sigue considerando a los museos elitistas, una de las razones son los elevados
costos que representan poca accesibilidad a un público que quizá con $100 diarios
tiene que cubrir su necesidades primarias, otras de las razones es que una gran
mayoría de la población no se encuentra vinculado con lo que el museo
representa, es decir no se ven identificados con las exposiciones y actividades,
por ende no hay un interés en frecuentar estos espacios.
Los museos son un espacio muy complicado pues a él acuden una diversidad de
público con motivos e intereses muy personales, sin embargo, ésta es también la
magia de éstos lugares, el ser un espacio siempre abierto para todo aquel que
quiera visitarlos, pues no requerimos ser especialistas en un tema para entender
los mensajes que el museo nos propicia.
- 24 -
“La igualdad tiene su órgano,
y este órgano es la instrucción gratuita y obligatoria.
El derecho al alfabeto; por ahí se debe empezar.
La escuela primaria impuesta a todos;
la escuela secundaria ofrecida a todos; tal es la ley.
De la escuela idéntica sale la sociedad igual.”
Víctor Hugo (1802-1885)
CAPÍTULO 2
EL DOCENTE DE TERCER GRADO DE
SECUNDARIA Y LA HISTORIA
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La evolución de las estrategias de educación ha suscitado profundas
modificaciones de los sistemas de educación en cuanto al contenido y los
métodos pedagógicos por un lado, y las relaciones profesores y alumnos, por
otro… el contenido de la formación inicial dispensado a los futuros maestros y
profesores en el campo estrictamente profesional de la pedagogía ha sido ya
objeto de revisión de muchos países, (…) habida cuenta de la rápida difusión de
los nuevos principios pedagógicos empleados. En tales, condiciones, la formación
permanente del personal docente resulta estrictamente indispensable. (UNESCO,
1977:234)
Situando la problemática en el contexto mexicano nos encontramos que a partir
del año 2009 y con el programa Alianza por la Calidad de la educación que fue
implementado como plan sexenal del presidente Felipe calderón Hinojosa, hemos
encontrado cambios en la estructura y política del sistema educativo mexicano
sobre todo en el nivel básico algunos de ellos son: la reestructuración de los
planes y programas de estudio que han introducido nuevos conceptos en la
enseñanza, como el de competencias, la implementación de un currículum flexible
sobre todo en preescolar, que da la libertad al maestro de organizar los
contenidos, con la finalidad de que éste no tenga renuencia en adoptar el plan;
calidad, eficiencia y eficacia son así términos que están dentro de ésta reforma.
Junto a estos cambios de mapa curricular donde se les dio más peso en cuanto a
carga horaria a materias como español y matemáticas, otras cambiaron de
nombre, en el caso de secundaria podemos nombrar las materias de ciencias I, II,
III, algunas otras se vieron afectadas tanto en reducción de carga horaria, como en
contenidos y hasta en número de cursos como ejemplo tenemos la materia de
Historia que para el plan de 1993 contaba de tres cursos y para 2006 solo se
constituye de dos uno de Historia universal y otro de México; lo que apremia una
disminución en el estudio de las ciencias sociales bajo el argumento de aligerar el
contenido con la finalidad de facilitar el aprendizaje.
En cuanto al campo laboral del docente, el acceso también se vio modificado, ya
que una de las formas de accesar a una escuela pública como maestros es que
- 26 -
los egresados de las normales con más alto promedio recibirán una plaza, otra de
las formas es tanto para egresados de normales que no obtuvieron plaza como
para egresados de otras universidades se puede realizar un examen de
colocación, que abre su convocatoria en el mes de junio, para secundaria los
perfiles y requisitos son: estar titulado, tener una carrera afín con la materia a
impartir, entre otros requisitos. Con este perfil los matemáticos son maestros de
matemáticas, los biólogos deberían ser maestro de biología, etc.
Esta selección debería de profesionalizar la enseñanza ya que el especialista
conoce y debería de manejar los contenidos para ponerlos en práctica en el
proceso enseñanza-aprendizaje. Así pues esta profesionalización docente tendría
que garantizarnos que el maestro es un experto en su materia y que la práctica
está dentro del perfil de egreso de su carrera, es decir, un químico trabajando en
un área afín al campo laboral del químico, u otra profesión.
2.1 Plan de estudios de secundaria (RES)
El plan de estudios que actualmente está vigente, fue resultado de la Reforma a la
Educación Secundaria de 2006 (RES), en el año 2009 egresó la primera
generación que se formó con este plan que consta de dos cursos de historia el
primero de ellos se sitúa en segundo grado y corresponde a la historia universal y
el segundo, en tercer grado hace referencia a la historia de México.
En este contexto en el que las reformas curriculares están tocando casi todos los
niveles de la educación en México, es decir, desde la educación preescolar hasta
los planes y programas de estudio de la mayoría de las licenciaturas, están
sufriendo cambios curriculares que tienen como tendencia la educación basada en
competencias, la calidad de la educación como parámetro de eficiencia y eficacia
educativa, así estas reformas llevan impresas las nuevas tendencias educativas
- 27 -
que enmarcan y que se fundamentan en esta sociedad neoliberal, globalizadora, y
postmoderna. 1
De esta forma y en este contexto fue diseñado este plan de estudios que es
vigente desde 2006 sin embargo, esta es la primera vez que se implementa en
tercer grado de secundaria, por lo que se podía decir que es hasta este año
cuando saldrá la primera generación que se formó a la sombra de este nuevo plan
de estudios.
Desde 1993 la educación secundaria fue declarada componente
fundamental y etapa de cierre de la educación básica obligatoria. Mediante ella la
sociedad mexicana brinda a todos los habitantes de este país oportunidades
formales para adquirir y desarrollar los conocimientos, las habilidades, los valores
y las competencias básicas para seguir aprendiendo a lo largo de su vida;
enfrentar los retos que impone una sociedad en permanente cambio, y
desempeñarse de manera activa y responsable como miembros de su comunidad
y ciudadanos de México y del mundo. (SEP: 2006)
La educación secundaria en México se conforma de tres grados, y este es su mapa curricular:
Primer grado Hrs./ semana
Segundo grado Hrs./ semana
Tercer grado Hrs./ semana
Español I 5 Español II 5 Español III 5 Matemáticas I 5 Matemáticas II 5 Matemáticas III 5
Ciencias I (énfasis en Biología )
6 Ciencias II (énfasis en Física )
6 Ciencias III (énfasis en Química )
6
Geografía de México y del
mundo
5 Historia I 4 Historia II 4
Formación Cívica y Ética I
4 Formación Cívica y Ética II
4
Lengua Extranjera I
3 Lengua Extranjera II
3 Lengua Extranjera III
3
Educación Física I 2 Educación Física II 2 Educación Física III
2
Tecnología I 3 Tecnología II 3 Tecnología III 3 1 La posmodernidad según Pérez Gómez (1998) “podría definirse como una condición social propia de la vida contemporánea con unas características económicas, sociales y políticas bien determinadas por la globalización de la economía de libre mercado, la extensión de las democracias formales como sistema de gobierno y el dominio de la comunicación telemática que favorece la hegemonía de los medio de comunicación de masa y el transporte instantáneo de la información a todos los rincones de la tierra.”
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Artes (Música, danza, teatro, o artes visuales)
2 Artes (Música, danza, teatro, o artes visuales)
2 Artes (Música, danza, teatro, o artes visuales)
2
Asignatura Estatal 2 Orientación y
Tutoría 1 Orientación y
Tutoría 1 Orientación y
Tutoría 1
TOTAL 35 35 35 FUENTE: SEP, 2006
De esta forma está organizada cada una de las asignaturas que se deberán
impartir en los respectivos grados.
Programa de Historia de tercer grado
Como se muestra en el cuadro anterior la asignatura de Historia se divide en dos
cursos que se ubican en el segundo y tercer curso de la educación secundaria, el
primero hace referencia a Historia universal, mientras que el segundo a la Historia
de México. Estas dos asignaturas tienen un peso de 4 horas a la semana, que se
distribuyen según cada institución así lo determine.
FUNDAMENTOS
De acuerdo con el programa de estudio 2006 de Historia se plantean los
siguientes puntos que se espera contribuyan al logro del perfil de egreso de la
educación básica.
Se establecen dos cursos, uno de historia universal y otro de historia de
México, en los que también se abordan las relaciones necesarias entre el
país y el mundo.
Se concibe el espacio histórico como la cambiante relación que existe entre
los seres humanos, en sus formas de organización y con la naturaleza.
Se incluyen contenidos referentes a conceptos, procedimientos y actitudes que
promueven la comprensión de la historia y el desarrollo de habilidades, actitudes y
valores relativos a la conciencia histórica reflejada en el patrimonio intercultural.
Se organizan los contenidos en bloques temáticos y en orden cronológico
para favorecer el trabajo sistemático con conceptos y nociones propios de
la disciplina.
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Se incluyen comentarios y sugerencias didácticas que guíen las actividades
diarias.
Los contenidos plantean superar la simple información para generar
habilidades y actitudes que permiten a los estudiantes participar de manera
responsable en situaciones de su vida personal y social.
Es importante rescatar que este programa tiene un enfoque por competencias por
lo que de igual forma se espera conseguir las siguientes que de acuerdo con el
programa son las competencias propias de esta asignatura:
• Comprensión del tiempo y el espacio histórico: implica el análisis de la
sociedad en el pasado y el presente desde una perspectiva temporal y
espacial considerando el ordenamiento cronológico, la duración, el cambio y
la permanencia y la multicausalidad.
• Manejo de información histórica para desarrollar habilidades y un espíritu
crítico que permita confrontar diversas interpretaciones; competencia para
comunicar los resultados de una investigación y responder a interrogantes
del mundo actual.
• Formación de una conciencia histórica para convivencia democrática e
intercultural.
Lo que se pretende con el desarrollo de estas tres competencias es formar
alumnos que comprendan y se expliquen su sociedad desde una perspectiva
histórica.
PROPÓSITOS DE LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA EN LA EDUCACIÓN
SECUNDARIA
Que los alumnos:
Comprendan y ubiquen en su contexto sucesos y procesos de la historia
universal y de México.
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Expliquen algunas características de las sociedades actuales a través del
estudio del pasado de México y del mundo.
Comprendan que existen puntos de vista diferentes sobre los
acontecimientos del pasado, y pueden utilizar y evaluar información
histórica.
Expresen de forma organizada y argumentada sus conocimientos sobre el
pasado.
Identifique las acciones que grupos e individuos desempeñan en la
conformación de las sociedades, y reconozcan que sus acciones inciden en
su presente y futuro.
Reconozcan los aportes de los pueblos al patrimonio cultural e identifiquen
y comprendan el origen y desarrollo de aquellos rasgos que nos identifican
como una nación multicultural.
Dentro de todo el programa se habla de la multiculturalidad, sin embargo, como
veremos más adelante en ningún momento en los bloques se mencionan los
grupos étnicos que conforman una parte fundamental en la cultura y en nuestra
propia conformación como nación.
ENFOQUE
Para que los jóvenes analicen la realidad y actúen con una perspectiva histórica
se requiere que su enseñanza se oriente a que comprendan los hechos y
procesos bajo la concepción de que el conocimiento histórico tiene como objeto de
estudio a la sociedad, es crítico, inacabado, e integral.
Es necesario un cambio en la práctica de los docentes, que le dé un nuevo
significado a la asignatura. Para ello, en los programas se consideraron cuatro
elementos:
I. Una estructura organizada en función de tres ejes: comprensión del tiempo
y del espacio histórico, manejo de información histórica, y formación de una
conciencia histórica para la convivencia.
- 31 -
II. Cuatro ámbitos de análisis: económico, social, político y cultural.
III. La relación de Historia con las demás asignaturas.
IV. Orientaciones didácticas acordes al enfoque y propósitos para el estudio de
la Historia.
I. Ejes que estructuran los programas de Historia
1 Comprensión del tiempo y el espacio históricos
Tiempo histórico. Para que el alumno desarrolle la noción de tiempo histórico es
importante que comprenda una serie de relaciones temporales entre los sucesos y
procesos a lo largo de la historia, como las siguientes:
Ordenamiento cronológico. Implica ubicarse en el tiempo y establecer la
sucesión, simultaneidad y duración de hechos y procesos en un contexto
general.
Cambio-permanencia. Consiste en identificar las transformaciones y
continuidades a lo largo de la historia, evaluar los cambios y, sobre todo,
comprender que las sociedades no son uniformes, estáticas ni siguen un
desarrollo lineal, sino que cada una tiene sus propias características y
ritmos de cambio.
Multicausalidad. Significa explicar el origen y desarrollo de los sucesos
históricos según su complejidad, así como entender la manera en que los
elementos se interrelacionan y forman procesos.
Pasado-presente-futuro. ES importante desarrollar esta noción para que se
comprenda que ciertos rasgos del presente tienen su origen en le pasado y
se proyectan en el futuro.
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Espacio histórico. Esta noción se ha trabajado en Geografía; es necesario reforzar
las habilidades cartográficas y de localización espacial en la asignatura de
Historia.
Por espacio se entiende el lugar en donde se interrelacionan los elementos
naturales y humanos. Estudiar el espacio no se limita a localizar sucesos
históricos en un mapa, implica analizar la dinámica entre naturaleza, economía,
sociedad y cultura a lo largo del tiempo.
2 Manejo de información histórica
Este eje está relacionado con contenidos procedimentales y habilidades
intelectuales como:
Formulación de interrogantes o problemas. Implica cuestionarse sobre
algún suceso, proceso o interpretación histórica.
Lectura e interpretación de testimonios escritos, orales o gráficos. Para
obtener conocimientos históricos se realizan diversas actividades, como la
lectura y la interpretación de testimonios. Se debe de diferenciar entre el
relato de un hecho y su interpretación, y considerar las circunstancias
históricas que le dieron origen.
Expresar conclusiones de manera oral, escrita o gráfica. Demanda el uso
adecuado de conceptos históricos, la organización de ideas y la
argumentación.
3 Formación de una conciencia histórica para la convivencia
La enseñanza de la historia fortalece la responsabilidad social y el reconocimiento
de los calores universales, la diversidad cultural, y el respeto al patrimonio cultural
y natural. Lo anterior implica que el alumno se considere como parte de su
comunidad, de su nación y del mundo; asuma que sus acciones tienen
repercusiones y, por ello, sus decisiones deben ser informadas y responsables.
- 33 -
Al comprender el desarrollo de distintas culturas, el alumno reconoce y valora la
diversidad que ha prevalecido en la sociedad y entiende la importancia del diálogo
y de la tolerancia para la convivencia entre distintos individuos y pueblos, y los
pone en práctica.
II. Ámbitos de análisis
El ser humano percibe su realidad como un todo; por ello los aspectos sociales no
pueden separarse de lo político, lo económico o lo cultural. La fragmentación por
ámbitos es convencional, entonces se requiere que el alumno, luego de
analizarlos, los integre para construir una historia que considere la multiplicidad de
factores. Para estudiar las múltiples dimensiones de la realidad se consideran
cuatro ámbitos de análisis:
♣ Económico
La manera en que los seres humanos se han relacionado a lo largo de su historia
para producir, intercambiar y distribuir bienes.
♣ Social
Las diversas formas en que los grupos humanos se han organizado y relacionado.
Tienen que ver con la dinámica de la población en el espacio, algunos aspectos de
la vida cotidiana y las características, funciones e importancia de distintos grupos
en las sociedades a lo largo de la historia.
♣ Político
Se relaciona con las transformaciones que han caracterizado el desarrollo de la
humanidad, a través de las distintas formas de gobierno, leyes, instituciones y
organización social de los pueblos a lo largo del tiempo.
♣ Cultural
Contempla la manera en que los seres humanos han representado, explicado y
transformado el mundo que los rodea. Se ha procurado seleccionar algunos
- 34 -
aspectos relacionados con creencias y manifestaciones populares y religiosas, y la
producción artística y científica de una época determinada.
III. Relación con otras asignaturas
La historia aporta a los estudiantes nociones y habilidades de pensamiento para
ubicar, en un contexto temporal y espacial, contenidos de la asignatura de
Geografía, Formación Cívica y Ética, Ciencias, Español y Artes. Además, se
enriquece con los contenidos de otras asignaturas como la noción de espacio
abordada en Geografía y la de ambiente, en Ciencias.
IV. Orientaciones didácticas generales
Los programas cuentan con un apartado de sugerencias generales para guiar las
actividades de maestros y alumnos. En el diseño de estas orientaciones se
consideran: el adolescente, los recursos didácticos, el docente y la evaluación.
a) Los adolescentes y el desarrollo de su pensamiento histórico
Los jóvenes entre 12 y 16 años experimentan cambios importantes en sus
características físicas y en sus relaciones con los demás. Su desarrollo cognitivo,
su capacidad de abstracción y uso del pensamiento formal deben impulsarse
mediante múltiples y diversas experiencias de aprendizaje que los lleven a
comprender los contenidos.
Al ser el tiempo histórico un concepto abstracto, los adolescentes de secundaria
tienen regularmente una percepción confusa de él. En ocasiones su reflexión
sobre el mundo se caracteriza por el presentismo, es decir, la tendencia a
considerar que solo el presente tiene un significado real y a ignorar la complejidad
de los antecedentes y la responsabilidad por las consecuencias. Muchas de sus
aspiraciones son a corto plazo o efímeras, por lo que su idea de futuro es limitada.
Si a ello se agrega que los medios de comunicación y los cambios acelerados de
las sociedades de hoy refuerzan esa visión presentista, se podrá entender que los
adolescentes tienen dificultades para relacionar el tiempo en sus tres dimensiones
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–pasado, presente y futuro- y para formular explicaciones complejas sobre los
sucesos y procesos históricos. En consecuencia, es común que vean el pasado
como algo desligado del presente, y por tanto les resulta irrelevante. Estas
percepciones son negativas para el desarrollo en plenitud de la conciencia social,
la identidad y los valores culturales en general.
La escuela secundaria cumple una función social al promover el desarrollo de la
noción de tiempo histórico, requisito necesario para comprender el pasado y el
presente, que es la base para desarrollar una conciencia histórica. La
comprensión de la historia es una herramienta valiosa para desarrollar habilidades
de análisis, de comprensión, y un pensamiento claro y ordenado.
La clase de Historia debe convertirse en un espacio donde los contenidos lleven a
los alumnos a reflexionar sobre su realidad y sobre sociedades distintas a las
suya. Para que la historia les resulte significativa a los estudiantes es conveniente
que el maestro les proponga actividades en las cuales entren en juego su
imaginación y creatividad.
b) Recursos didácticos
Dentro de esta reforma curricular se proponen como recursos didácticos las
siguientes alternativas todas ellas con el propósito de generar en los alumnos
experiencias de aprendizaje a través de formas diversas de enseñanza apoyadas
por los recursos que a continuación propone la RES:
Líneas del tiempo y esquemas cronológicos. Son importantes para
desarrollar la noción de tiempo histórico, ya que permiten establecer secuencias
cronológicas e interrelaciones entre distintos sucesos en el tiempo y el espacio.
Fuentes escritas. Para el manejo de información histórica es esencial que
los alumnos lean y contrasten diversos documentos oficiales, crónicas o
fragmentos de obras historiográficas, biografías, novelas, etcétera, para
apropiarse de conceptos e interpretaciones históricos. Los acervos de la Biblioteca
Escolar y la Biblioteca de Aula cuentan con títulos para trabajar temas de Historia I
y II que pueden apoyar al maestro.
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Fuentes orales. Se refieren a mitos, leyendas, consejos y tradiciones que
se transmiten de generación en generación. Este material permite ampliar el
conocimiento histórico al proveer información de la memoria colectiva no incluida
en los textos impresos, recupera elementos de la propia identidad y comprende la
historia desde un enfoque intercultural al rescatar las formas de pensar de
personas de culturas diferentes.
Mapas históricos y croquis. Son de apoyo para desarrollar la noción de
espacio. A través de su lectura e interpretación se puede obtener y organizar
información histórica, describir relaciones espaciales, hacer comparaciones y
realizar inferencias para comprender por qué un suceso se produce en un lugar
específico. También permiten visualizar de manera sintética los cambios en el
espacio.
Gráficas y estadísticas. Son recursos que posibilitan trabajar con la noción
de tiempo histórico mediante la observación de los cambios cuantitativos y
cualitativos de distintos sucesos y procesos relacionados con la población o la
economía de una sociedad.
Imágenes e ilustraciones. La lectura y comprensión crítica de imágenes
ayuda a los alumnos a conocer de manera visual otras épocas, a identificar
cambios y permanencias en las sociedades y a comprender algunos valores del
pasado.
Sitios y monumentos históricos. Son espacios con vestigios de la actividad
humana, como sitios arqueológicos, conventos e iglesias, casas y edificios, plazas,
fábricas, etcétera. Todo espacio puede convertirse en un recurso para que los
alumnos analicen la relación entre el ser humano y la naturaleza.
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Constituyen una
alternativa para el conocimiento histórico y son herramientas que desarrollan
habilidades relacionadas con el manejo de información. Ofrecen a la clase de
historia una gran variedad de recursos: videos, canales de TV especializados,
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paquetes computacionales, internet, discos compactos interactivos con bases de
datos, música o imágenes.
Los procesadores de textos, hojas de cálculo y programas para
elaboración de presentaciones son herramientas fundamentales para organizar la
información; permiten seleccionar y ordenar ideas y mostrar en forma creativa los
resultados de las investigaciones mediante recursos como los cuadros, esquemas,
estadísticas y mapas.
Internet brinda acceso a páginas relacionadas con temas históricos:
documentos, testimonios, ensayos o visitas virtuales a museos y sitios que
difícilmente los alumnos podrían consultar o conocer de manera directa. En su
página de internet, la SEP ofrece a los alumnos de secundaria algunas
alternativas para su empleo, y proyectos de trabajo relacionados con la asignatura
de Historia como es el caso de la Red Escolar.
Museos. Ofrecen la oportunidad de acercar a los estudiantes a objetos de
otras épocas. Al visitar estos lugares el alumno debe observar y describir los
objetos para conocer su uso e importancia en el pasado y comprender por qué
forman parte del patrimonio cultural. El maestro no debe pedir que copien las
cédulas de identificación de los objetos sino promover actividades que les
permitan elaborar sus propias conclusiones. (SEP: 2006)
La multiplicidad de situaciones que pudieran presentarse al utilizar el museo como
un recurso didáctico es de total importancia, ya que, esta visita representará para
los alumnos como todo proceso educativo una experiencia distinta en cada uno.
Por lo tanto, no hay que dejar en ningún momento de lado la intencionalidad
pretendida que es utilizar el museo como un recurso en la enseñanza de historia y
en función de ésta intencionalidad en donde girarán todas las actividades que
intervendrán a priori o posteriori de la visita al museo.
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Generalmente las visitas a los museos suelen volverse una divertida excursión por
lo que aunado a ésta interesante salida se debe promover una experiencia
educativa y de aprendizaje.
c) El docente
La enseñanza de la historia demanda del profesor el conocimiento del enfoque y
de los propósitos, así como el dominio de los contenidos. Es deseable que el
curso y las clases se planeen con base en los siguientes elementos:
Recuperar los conocimientos previos de los alumnos para incidir en la afirmación,
corrección o profundización de los mismos.
Desarrollar actividades de aprendizaje que motiven en los alumnos el interés por
el estudio de la historia.
Promover el desarrollo de actividades y valores que fomenten la convivencia
democrática e intercultural en el aula y la escuela mediante la práctica cotidiana de
valores de solidaridad, respeto, responsabilidad, diálogo y tolerancia.
El trabajo colegiado con directores, jefes de enseñanza, docentes de historia y de
otras asignaturas permite discutir el desempeño de los alumnos y sus avances, así
como compartir experiencias personales, materiales, recursos didácticos y
estrategias de enseñanza.
d) Orientaciones para la evaluación
Se concibe la evaluación como un proceso permanente que valora el avance de
los conocimientos, el desarrollo de habilidades y el fortalecimiento de actitudes
relacionadas con la comprensión histórica.
Tradicionalmente se ha considerado que la evaluación en Historia consiste en
medir el grado de precisión con el que un alumno memoriza de manera pasiva y
repetitiva una gran variedad de datos históricos y verdades inmutables. En este
programa se aporta a los maestros referentes para evaluar, como los propósitos y
los aprendizajes esperados.
- 39 -
ORGANIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS
El estudio de historia está organizado con un criterio cronológico. Ambos
programas presentan una división en periodos que contribuye a explicar el pasado
esclareciendo las principales características de las sociedades analizadas. En
ellos se da una visión general y sintética de las principales características de las
sociedades en diferentes espacios, subrayando sus cambios y transformaciones.
La cronología propuesta procura dar prioridad a la explicación de temas relevantes
de cada periodo y responde a la necesidad de reflexionar con mayor detenimiento
sobre la historia del siglo XX, de manera que los jóvenes que viven en el siglo XXI
tengan una base para comprender los problemas de su mundo. En nuestra
sociedad, como en otras, la historia del tiempo reciente despierta inquietudes y
preguntas, pero los cursos tradicionales solían no responderlas. Al dedicar a los
siglos XIX y XX tres de los cinco bloques que conforman ambos programas se
espera despertar un mayor interés por la historia y motivar juicios y respuestas
informadas acerca del acontecer reciente.
Los cursos de historia I y II no comparten la misma temporalidad. Los diferentes
cortes cronológicos se fundamentan en que toda cronología es una convención
que permite organizar y comprender el pasado.
El programa de Historia I cubre más de cinco siglos, durante los cuales se produjo
un proceso de integración mundial irreversible que comenzó con la expansión
europea del siglo XVI y derivó en la globalización de fines del siglo XX.
El primer bloque toma en cuenta las aportaciones culturales de la Antigüedad y la
Edad Media para continuar con el siglo XVI y legar hasta el inicio del siglo XVIII.
Las conquistas de la Europa mediterránea impulsaron el primer periodo de
integración mundial que tuvo por consecuencias la hegemonía de monarquías
europeas, el avance científico y tecnológico y el contacto e intercambio cultural de
distintos pueblos.
- 40 -
El segundo bloque comprende desde 1750 hasta 1850. Es un periodo de
integración comercial mundial que desembocó en transformaciones
revolucionarias a nivel cultural, económico, político y social: el triunfo del
racionalismo, la primera revolución industrial, las revoluciones políticas, la
emergencia de nuevos actores sociales y la aparición de estados nacionales.
El tercer bloque parte de mediados del XIX a 1920. Incluye la expansión del
imperialismo europeo. Por efecto del auge imperialista, se difunde el modelo de
sociedad liberal y a la vez surgen tensiones y conflictos políticos y territoriales que
dieron lugar a nuevas revoluciones sociales.
El siglo XX se caracterizó por la aceleración de la historia, es decir, la rapidez
creciente con que ocurren los cambios tecnológicos, mediáticos, sociales y
políticos, su complejidad obliga a dedicarle dos bloque. El cuarto inicia con la
euforia y depresión de los años 20, la Segunda Guerra Mundial, el proceso de
descolonización, y la guerra fría hasta 1960. Es un periodo de intensa
urbanización y rápido desenvolvimiento científico y tecnológico, pero también de
gran desigualdad en el desarrollo y la distribución de la riqueza.
El quinto bloque pone énfasis en las guerras regionales, las intervenciones
militares y el deterioro ambiental que marcaron el fin del siglo XX. Los contenidos
del bloque subrayan el valor de la paz, de los derechos humanos, el cuidado del
ambiente y la conservación del patrimonio cultural para una mejor convivencia y
calidad de vida. El bloque cierra con reflexiones sobre el pasado y los retos del
futuro.
El programa de historia II abarca de las culturas prehispánicas al México de
nuestros días. El primer bloque inicia como una reflexión sobre el mundo
prehispánico pera comprender que éste y la conformación de Nueva España, su
proceso decisivo de integración territorial, conformación demográfica, definición
cultural, crecimiento económico y articulación política hasta la crisis de la
monarquía española.
- 41 -
El tercer bloque abarca de la consumación de la independencia al inicio de la
revolución. Este periodo se explica en función de los movimientos sociales y
políticos que buscaban consolidar a la nación, su sistema político y su identidad
cultural.
El cuarto bloque considera los años del siglo XX en que se crearon las
instituciones del estado contemporáneo, desde la implantación de un modelo
estatal de desarrollo social, político y económico hasta el inicio de su desgaste.
El quinto bloque agrupa las tres últimas décadas del siglo XX. Su incorporación es
una novedad en los programas al abordar la transición política y social aún
vigente.
Es importante señalar que los programas ofrecen flexibilidad en el tratamiento de
los contenidos, de manera que no se conciben como un listado de temas en el que
tendrían el mismo peso todos los elementos que lo integran. Por el contrario, se
espera que los maestros hagan hincapié en los aspectos más relevantes de los
temas y subtemas de modo que logren construir, junto con sus alumnos, una
visión global de los procesos que se abordan en cada bloque.
ESTRUCTURA DE LOS BLOQUES
Propósitos. Precisan el aprendizaje que se pretende logre el alumno al trabajar los
contenidos. Hacen alusión a los tres ejes y son referentes para evaluar los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
Contenidos. Son los temas históricos organizados en tres apartados:
Panorama del periodo. Es sólo una mirada de conjunto del periodo para
que el estudiante trabaje principalmente con líneas del tiempo, mapas,
imágenes, gráficas, esquemas y textos breves con el fin de identificar la
duración del periodo, los procesos que lo configuraron, dónde ocurrieron y
las diferencias y similitudes más destacadas respecto a los periodos
anteriores y subsecuentes.
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Este apartado tiene un carácter general e introductorio; servirá al maestro para
conocer cuáles son las ideas previas, inquietudes y dudas que tienen sus alumnos
sobre el periodo.
Temas para comprender el periodo. Su propósito es que los alumnos
analicen procesos históricos. Se inicia con una pregunta y se aborda con
temas y subtemas referidos a algunos de los procesos más importantes del
periodo. La pregunta, además de servir como un disparador, permite al
maestro articular los temas y subtemas que componen el apartado; la
respuesta que se le dé sirve para evaluar el trabajo realizado.
Para trabajar cada uno de los subtemas, se sugiere que el maestro y los alumnos
formulen interrogantes que guíen el aprendizaje, busque y analicen testimonios
históricos, realicen actividades de representación, juegos de simulación o solución
de problemas. Debe favorecerse el desarrollo de habilidades relacionadas con el
manejo de información y de las nociones temporales de multicausalidad, cambio,
permanencia, simultaneidad y ruptura.
Temas para analizar y reflexionar. Se presentan temas para despertar el
interés del alumno por el pasado: analizar el desarrollo tecnológico, la vida
cotidiana o los retos que las sociedades humanas han enfrentado a l largo
de la historia. Se deben elegir con base en las inquietudes, intereses y
necesidades del grupo. La mayoría de estas temáticas deben abordar
desde una perspectiva histórica que posibilita el desarrollo de las nociones
temporales de cambio y permanencia y la relación pasado-presente-futuro.
Conceptos clave. Cada bloque cuenta con este apartado donde se señalan los
conceptos principales que permiten caracterizar el periodo estudiado. Para
comprender hechos históricos es necesario entender conceptos sociales que la
mayoría de las veces son abstractos. Dado que éstos podrían representar alguna
dificultad para los adolescentes se requiere que el maestro adquiera conciencia de
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la importancia de trabajar tanto los rasgos o atributos que definen a dichos
conceptos, como las relaciones que se establecen entre ellos.
Aprendizajes esperados. Señalan lo que se espera que los alumnos sepan y sean
capaces de hacer al finalizar cada bloque y corresponden a los tres ejes que
estructuran el programa, de modo que son indicadores que ayudan al maestro a
valorar el desempeño de los alumnos.
Horas de trabajo. Son las horas de clase sugeridas al docente, para que las
considere en la planeación didáctica de cada bloque.
Comentarios y sugerencias didácticas. Se trata de orientaciones y sugerencias
didácticas acordes con el enfoque, los propósitos y los ejes que estructuran el
programa. En esta sección se dan algunas especificaciones para el trabajo con las
nociones del tiempo y espacio y se destaca la relación de loa conocimientos,
habilidades, actitudes, y valores que promueve la enseñanza de la historia con
otras asignaturas. Asimismo, se propone el uso de materiales o la realización de
actividades generales. Este apartado no tiene un carácter prescriptivo y es tan
sólo un referente que puede ser modificado por el maestro de acuerdo con su
experiencia y conocimientos o según las características del grupo.
Por último se presenta la organización de los contenidos que es mediante un
orden cronológico en el que se le da mayor importancia al siglo XIX y XX
destinando tres de los cinco bloques de estudio, que según el mismo programa se
debe a que “se espera despertar un mayor interés por la historia y motivar juicios y
respuestas informadas acerca del acontecer reciente… por otro lado también se
pretende que los jóvenes que viven en el siglo XXI tengan una base para
comprender los problemas de su mundo”. (SEP: 2006)
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A continuación se presentan los bloques que conforman estas dos asignaturas:
HISTORIA I HISTORIA II Bloque 1. De principios del siglo XVI a
principios del siglo XVIII. Herencia del mundo antiguo. Áreas culturales en América, Europa, Asia y África de los siglos V al XV. Principales características. El Principio de la hegemonía europea y el colonialismo temprano. Realidades americanas y africanas. Los cataclismos demográficos. El surgimiento de la economía mundial y de la llamada historia moderna.
Bloque 1. Las culturas prehispánicas y la conformación de Nueva España.
Las civilizaciones prehispánicas: características relevantes e importancia en el desarrollo histórico y en la herencia cultural de México. Rupturas, continuidades e innovaciones a raíz de la conquista.
Bloque 2. De mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX.
Surgimiento de nuevas potencias marítimas. Del mercantilismo al liberalismo económico. Revoluciones atlánticas. Revolución industrial. Del orden estamental a las clases sociales. Avances en ciencia y tecnología.
Bloque 2. Nueva España desde su consolidación hasta la Independencia.
La consolidación de Nueva España. La reafirmación de la autoridad española. El descontento y la búsqueda de representatividad. El perfil de Nueva España hacia 1700.
Bloque 3. De mediados del siglo XIX a principios del siglo XX.
Expansión del imperialismo en el mundo. Constitucionalismo, nacionalismo y unificación nacional. Las transformaciones científicas, tecnológicas y culturales. Las alianzas europeas y la primera Guerra Mundial.
Bloque 3. De la consumación de la Independencia al inicio de la Revolución
Mexicana (1821-1911).
El perfil del país al inicio de la vida independiente. Los años de estancamiento, intervenciones y conflictos armados. El periodo crucial de la reforma y la intervención. Los años de paz, crecimiento económico y dictadura.
Bloque 4. El mundo entre 1920 y 1960. La aceleración de la Historia. El crecimiento económico y los diferentes niveles de desarrollo. Guerras y conflictos a escala regional y mundial. La expansión del conocimiento. Ciencia y tecnología al servicio de la guerra. La descolonización.
Bloque 4. Instituciones revolucionarias y desarrollo económico (1911-1970).
El perfil del país a principios del siglo XX. Los años de revolución y reconstrucción. Migración y crecimiento demográfico. De la sociedad rural a la urbana: contrastes crecientes. Proceso de industrialización. El nacionalismo.
Bloque 5. Décadas recientes. De la crisis de los misiles al fin de la Guerra Fría. La nueva globalización. Explosión demográfica y deterioro ambiental. Nuevas interpretaciones científicas. Transformación de los medios de comunicación. La integración europea. Los conflictos del Medio Oriente.
Bloque 5. México en la era global (1970-2000).
El perfil del país a finales del siglo XX. Reorientación económica. Petrolización, abandono del campo y endeudamiento. La migración de los mexicanos. Marginación y reivindicación indígena. Fin del unipartidismo. La transformación cultural. Expansión urbana y deterioro ambiental. Temas para comprender
FUENTE: SEP, 2006
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Si analizamos los dos programas nos podemos percatar que el periodo que se
estudia en el primer curso es del siglo XVI a décadas actuales, mientras que en la
historia de México se analizan desde las culturas prehispánicas hasta llegar a la
era global (1970-2000) estamos hablando de 500 a 600 años de historia que
tendrán que verse y analizarse en dos ciclos escolares. Una tarea poco sencilla ya
que el currículum oficial dice que se deben destinar 4 horas a la semana para esta
materia, pero en el currículum en operación2 seguramente habrá prácticas que
nada tendrán que ver con el proceso de enseñanza aprendizaje de la asignatura.
Todos estos factores por supuesto impactarán tanto en alumnos como en
profesores que serán los que están dentro del aula tratando de seguir un
currículum prescrito, que es permeado por acuerdos que se hacen entre
profesores y alumnos y que impactan en la práctica “al hacer tales acuerdos,
declaran los investigadores, los profesores malbaratan lo sustancial del currículum
oficial. Transforman las tareas significativas y desafiantes en actividades
rutinarias, sin riesgos, y convierten el aprendizaje de un pensamiento crítico en la
memorización de hechos y la ejecución de habilidades que no exigen esfuerzo
mental.”(Posner, 1992: 14)
Por lo tanto es importante tener en cuenta que la educación es un proceso
integrado por muchos factores que la posibilitan, enriquecen o empobrecen
dependiendo el caso.
El estudio y análisis de los hechos nos sitúa no como un ente aislado sino mejor
dicho como un sujeto al cual influyen y repercuten los hechos y sucesos que
ocurren a nivel macro y micro, ya que para entender un episodio de la historia de
México no podemos dejar de lado lo que sucede en otras partes del planeta pues
estas también repercuten en las condiciones del país. Sin embargo, ver la historia
de forma lineal no permite interactuar con ella ya que no asociamos hechos
locales con la situación mundial.
2 Según Posner(1992) este término hace referencia a “lo que el profesor realmente enseña y cómo comunica su importancia al alumno(…), el contenido incluido y el énfasis que le da el profesor en clase, los resultados del aprendizaje o los estándares que son responsabilidad de los estudiantes, es decir, lo importante.”
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2.2 La historia como asignatura
Todo currículum implica una selección cultural. Las disciplinas escolares son
cuerpos simbólicos que nacen o se asientan en el sistema educativo como
consecuencia de decisiones administrativas. En último término, la existencia o no
de Historia en las instituciones de enseñanza en gran parte su definición y valor
educativo vienen condicionados por actos políticos y determinaciones sociales. La
creación de un sistema educativo nacional-estatal precisa de la normalización
curricular del conocimiento, de modo que el Estado carga con la responsabilidad
de establecer cuál es el conocimiento legítimo y cual no. (Cuesta, 1997:108)
La historia como una asignatura en secundaria en México nace “el 2 de diciembre
de 1867 cuando el presidente Benito Juárez expidió la Ley de instrucción Pública
que reorganizó la educación nacional y la convirtió en una función pública (…) y
entre otros aspectos, establecía un plan de estudios para la educación secundaria
que incluía la Historia General y la de México.” (Nieto, 2001: 80)
Casi al mismo tiempo que la educación secundaria sufre transformaciones
importantes debido a que
Como la conocemos hoy no existía, pues estuvo integrada a la Escuela
Preparatoria, cuyos estudios duraban cinco años, de acuerdo con el Reglamento
de la Ley de Instrucción Pública de 1987(…) En 1925 se creó la escuela
secundaria por medio de dos decretos presidenciales (…) desde la creación de la
escuela secundaria mexicana hasta la actualidad, han existido once planes de
estudio. El primero de ellos estuvo vigente entre 1926 y 1931; el primer año se
impartían Historia General e Historia de México, dedicándole tres horas semanales
a cada una de estas materias. (Nieto, 2001: 81)
En 1993 se decretó que la enseñanza de la Historia debería tener tres cursos en el
primero y en el segundo se impartían Historia Universal, y en el tercero Historia de
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México, cada uno de estos cursos se organizaba respectivamente en cada uno de
los tres grados.
Para el 2006 con la implementación de la RES vinieron nuevamente los cambios y
como anteriormente describimos, los cursos de Historia vuelven a ser dos y se
imparten en segundo Historia I (universal) y en tercer grado Historia II (de México).
Estos cambios llevan presentes no solo la reducción de cursos sino también la
carga horaria destinada a esta materia y al mismo tiempo la disminución de los
contenidos, éste último factor ha sido determinante ya que se ha creído que la
saturación de los contenidos es lo que ha provocado que la Historia no tenga los
alcances deseados en el aprendizaje de los alumnos.
Este es otro problema que se le presenta a la Historia como asignatura ya que al
igual que las otras ciencias sociales que están dentro del currículum escolar, la
tendencia es disminuir contenidos y carga horaria, destinándole más tiempo a
aquellas otras materias que se creen fundamentales, tal es el caso, de español y
matemáticas que tiene un curso por grado con una carga de 5 horas a la semana.
Quizás estas determinaciones nos lleven a pensar en la poca importancia que se
le ha dado al estudio histórico nos ha vuelto una sociedad que olvida muy rápido y
que entiende poco los procesos sociales que en el pasado han influido en la vida
del país.
Sumado a la forma de enseñanza que se limita a utilizar pocas herramientas
didácticas, la historia se ha tornado una asignatura poco trascendental en la vida
de los alumnos de secundaria (y tal vez de educación básica).
Es necesario valorarla y transformar su enseñanza para formar alumnos críticos,
que investiguen y se interesen por el pasado, no como algo que ya fue y que
tienen que memorizar, sino como la concientización de que todo repercute en el
presente.
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2.3 Para que enseñar y aprender Historia
La Historia nos sirve para interpretar lo que somos a partir de lo que fuimos, pero
también nos sirve para justificar lo que hacemos en el presente.
¿Para que enseñar Historia? Esta es una pregunta que no encuentra una
repuesta fácil ni única y ésta puede estar condicionada por la teoría que rige la
enseñanza.
∂ Así pues la tradición positivista en la que se pretende situar al pensamiento
social en un constructo científico parecido al de las ciencias exactas “en el
que la enorme multiplicidad del mundo y su complejidad se reduzca a una
estructura coherente, objetiva y racional. Para ello, el neopositivismo
plantea la unidad del mundo físico y social, busca modelos y teorías válidas
para ser aplicadas a muchos casos y propone el método científico para
llegar al conocimiento. Esta teoría supone que el mundo es objetivo y
mesurable, de manera que la persona que puede llegar a comprenderlo
mediante la observación y el razonamiento. Si se acepta que la realidad es
objetiva y racional quiere decir que muchos comportamientos se repiten, lo
cual permite formular leyes o modelos válidos para muchos casos y que por
el hecho de repetirse, hacen posible predecir los fenómenos y
comportamientos y, por consiguiente, planificar con eficacia la
acción.”(Benejam:2002,35)
En esta tradición el aprendizaje está regido por el conductismo según el cual el
niño al nacer tiene la mente vacía y todo debe aprenderlo, en este proceso de
aprendizaje el papel del profesor es central, pues es él quien debe enseñar al
alumno. Por lo tanto se considera al estudiante como un sujeto receptivo de la
información.
∂ Tradición Humanista.
Esta corriente es planteado en los años sesenta por la Escuela de Frankfurt y
propone una teoría crítica, este paradigma considera que se llega al conocimiento
“a partir de los de los datos suministrados por el sujeto, por el conocimiento es un
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producto de la actividad humana y de la experiencia del mundo vivida por el
hombre. El objetivo del conocimiento ya no es la eficacia, sino la comprensión del
mundo… Esta teoría considera que para la comprensión del mundo hay que tener
en cuenta los significados, razones e intenciones subjetivas de los individuos que
vivencian, observan, perciben, interpretan y asimilan. Por lo tanto, no existe un
mundo único y objetivo sino una pluralidad de mundos, tantos como intenciones.
La comprensión supone, pues, un conocimiento cargado de relatividad y también
supone un comportamiento coherente.” (Benejam:2002, 38)
Las teorías del aprendizaje dentro de esta tendencia encuentran sus bases en
Piaget suponiendo que el desarrollo del niño es un proceso innato y el
conocimiento es una construcción personal.
En este proceso el profesor ya no tiene el papel central ya que éste es ahora
adquirido por alumno que ve al profesor como un guía que lo motiva en el
aprendizaje.
∂ Concepción crítica de la ciencia
Basada en el neomarxismo, los principios radicales o críticos “afirman que el
espacio y la sociedad no son neutros, porque son el resultado del proceso
histórico a través del cual las personas y los grupos humanos lo han organizado y
transformado. A lo largo de este proceso, los hombres han tomado unas
decisiones en respuesta a los intereses, a las urgencias y a las necesidades de
cada momento histórico que siempre se han resuelto en beneficio de aquellos que
han tenido el poder de decidir, por lo dicho, la ciencia, el espacio y el tiempo…son
constructos sociales al servicio de los intereses de quienes detectan el poder.”
(Benejam:2002, 40)
Por lo tanto la escuela tampoco es neutra, ya que “cumple una función social y
política, de manera que lo que la escuela enseña y lo que los alumnos aprenden
responde a los intereses de las estructures del poder. La escuela, según estos
autores, busca el consenso y la transmisión de un sistema de valores
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establecidos, por lo que tiene una función integradora y discriminadora. La escuela
es un agente de reproducción social que actúa –de forma consciente o
inconsciente- a través de la selección de los contenidos, la utilización de premios y
castigos, la distribución física del aula, la manipulación de determinados
materiales, el control del tiempo, la metodología utilizada o favoreciendo
determinadas conductas.” (Benejam: 2002, 41)
Es pues a través del estudio de autores como Bourdieu, Passeron, Bowles, Gintis,
Kemmis, Appel, Giroux, entre otros que nos podemos empapar de esta teoría
critica, que cuestiona a la escuela y redefine la manera de pensarla ya no como
un ente objetivo o neutro, sino como un campo de estudio a través del cual es
posible saber porque suceden varios fenómenos que interactúan en el proceso de
enseñanza aprendizaje y que condicionan la educación.
Así también que hay factores que influyen en ella y que la condicionan para ser de
una u otra manera, por ejemplo las esferas de poder que utilizan la educación
como un mecanismo de dominación, entre otras.
∂ Pensamiento postmoderno
Basado en la teoría comunicativa de Habermas. “el currículum crítico basado en la
teoría de la acción comunicativa propone llegar a una racionalidad basada en la
autocomprensión, de manera que la persona sea consciente de lo que piensa y
sea también consciente de que su pensamiento está condicionado por sus
experiencias anteriores habidas en un determinado contexto cultural, social y
afectivo e influidas por sus propias capacidades y estructuras mentales… la
enseñanza reflexiona sobre el problema de la percepción o interpretación personal
que los alumnos hacen de sus experiencias… la didáctica de las ciencias sociales
asume la importancia del contexto y estudia como influye la dimensión social,
temporal y espacial en la formación del conocimiento, aceptando plenamente la
interdisciplinariedad que ello supone.” (Benejam: 2002, 43)
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Este pensamiento ya no considera una sola manera de conocimiento sino muchas
interpretaciones adquiridas por cada sujeto de igual manera cuestiona una forma
única de aprendizaje al considerarlo como un constructo individual en el cual el
alumno aprende de forma social, y por lo cual en el influyen diversos agentes y
condiciones socioculturales, políticas y afectivas que se manifiestan en su entorno.
Tomando en cuenta estas teorías, que han regido la educación y en especial la
enseñanza y aprendizaje de la historia, estas han influido en los currículos que
han estado vigentes en el Sistema Educativo Mexicano. Y que en su momento han
representado las tendencias actuales y vigentes de la enseñanza de la historia.
Tal vez nunca lleguemos a un consenso o un punto de partida definitivo acerca de
porque se debe enseñar historia. Quizás esta función este determinada por cada
uno de los actores que se encargan de dicha actividad, algunos pensaran que es
para conocer el pasado, para entender el presente, para formarnos una identidad
nacionalista, etc.
Sin embargo, la materia de historia a lo largo del tiempo en el que ha estado
incluida en los planes y programas de estudio, ha tenido como características un
corte nacionalista, culturalista y aunado a una metodología transmisora de los
conceptos y fechas y al uso de libros de texto ha permitido generar en los alumnos
un aprendizaje memorístico y repetitivo. Esto ha generado que los alumnos la
consideren una materia aburrida irrelevante y desvinculada de la realidad al no
encontrar en ella una relevancia o uso en la vida diaria.
Ya que desde que la historia se integró al currículum se han definido diversas
formas de entender su estudio, muchas de ellas delimitadas por el Estado que ve
en ésta el instrumento propicio para implementar una ideología dominante para
lograr una hegemonía.
Empero, otros nos podrían decir que
“la enseñanza de la Historia es un instrumento para la emancipación
individual y social de la población. Algo que, para ser desarrollado
adecuadamente, requeriría una selección de contenidos que facilite la explicación
de la genealogía del presente, al mismo tiempo que una metodología que dé al
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alumnado los instrumentos de conocimiento precisos para enfrentar su presente y
su futuro. Una metodología de trabajo que lo prepare para la reflexión, el análisis,
la duda y la valoración de argumentos. Una historia cuyo marco territorial se
adecue a la explicación del problema que se estudie y que evite la repetición
memorística y crítica de un supuesto saber enciclopédico.” (Carretero, 2006: 56)
Y si es difícil definir para que queremos enseñar historia, representa igualdad de
circunstancias el tratar de entender para que los estudiantes quieren, necesitan o
deben aprender historia, sobre todo cuando “la retórica legislativa de la disciplina y
su familiarización con un determinado pasado que ha sido previamente
naturalizado opera en sentido contrario: desactiva la conciencia crítica de los
alumnos, fomentando su pasividad intelectual y su disciplinamiento en la toma
cuasimedieval de apuntes, prácticas que han convertido en convenciones que
expresan lo que el alumno es o debería ser.” (Carretero, 2001: 66)
Por lo tanto el conocimiento histórico que lleva en sí mismo la reconstrucción del
pasado, representa conocernos a nosotros mismos a través de los hechos,
sucesos y personajes que marcaron épocas que antecedieron a la nuestra,
conocer lo que paso es parte de entender nuestro tránsito por este mundo que con
sus contradicciones y aconteceres de igual forma dejara huella para los que
vendrán después de nosotros.
Quizás más allá de preguntarnos el por qué y para qué enseñar historia
deberíamos de preguntarnos en este momento que ya es una disciplina
consolidada en el currículum escolar como enseñar historia, pues es este el
principal problema al que se enfrentan los alumnos de secundaria, que siguen
teniendo la concepción de la materia de historia como aburrida, donde los ponen a
hacer resúmenes, leer hojas y hojas de lo que ya pasó y que no sienten cercano.
Lo que nos ha hecho falta es tener una metodología de enseñanza diferente en la
que los alumnos comprendan que lo pasado tiene sentido en su vida diaria y para
ello proponemos el museo que es un testigo viviente de lo que ya paso pero que
ha permitido consolidar el México que hoy conocemos.
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“Quizás haya que pensar en la enorme distancia
que existe entre los contenidos curriculares
y el universo real en el que se mueven los jóvenes,
producto de una brecha entre la cultura oficial y la cultura popular”.
Morduchowicz (2003)
CAPÍTULO 3
EL MUSEO COMO RECURSO DIDÁCTICO
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Quizá sin tener plena conciencia sabemos que los museos son utilizados como
recurso didáctico en la enseñanza de muy diversos temas, en este trabajo
tratamos de mostrar una perspectiva desde la cual pretendemos fomentar el uso
de los museos de historia en la enseñanza aprendizaje de dicha materia y
proponemos algunas estrategias para que ésta sea una experiencia satisfactoria.
“Tal vez coincidimos en que, por lo general, los museos no invitan a gozar,
investigar, conocer profundamente el patrimonio ni participar del conocimiento
recreándolo mediante la propia actividad creativa” (Alderoqui, 1996:167)
Generalmente la palabra museo nos remite a aburrimiento, cansancio, a
prohibiciones y en pocas palabras aprenda, diviértase y arrégleselas como pueda.
Y en cuanto a la vinculación museo-escuela, las prácticas más recurrentes y
conocidas son las visitas guiadas o los recorridos libres en los que chicos de edad
escolar llegan al museo buscando el boleto para mostrárselo al profesor y si la
motivación llega en este momento apreciar lo expuesto en las salas.
Como ya habíamos comentado en los apartados anteriores, los museos que tratan
temas históricos reciben a diario muchos visitantes que motivados por sus
profesores acuden a él.
Ahora lo importante es promover que estas visitas fomenten en los alumnos ser un
visitante frecuente de cualquier museo y que no sea bajo las ordenes de algunos
de sus profesores el motivo principal para acudir a ellos, sino por la necesidad de
saber más, para lograr esto debemos cambiar las concepciones que algunos
tenemos de los museos y de la historia como aburridos, tediosos, fatigantes y
hasta insignificantes para el actuar de la vida diaria.
Este es un gran reto pues dependerá de lo que museo y escuela puedan
colaborar, pero también es necesario saber que habrá factores que no nos
permitan llevar a cabo esta tarea pero que si somos constantes y asertivos
tendremos buenos resultados.
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3.1 Los maestros en el museo
La mejor forma de conocer un museo es acercándonos a él, como docentes que
pretendemos utilizar el museo como recurso didáctico y para romper la tradición
de pedir a nuestros alumnos que visiten tal museo y que copien todos los
cedularios y/o nos traigan el boleto, es necesario que nos adentremos a la
multiplicidad de opciones que nos ofrecen estos lugares. La información y la
capacitación es lo que nos garantizará el éxito en nuestras actividades. Y como ya
hemos comentado muy abundantemente en el primer capítulo el departamento de
servicios educativos (con sus diferentes nombres, pero con actividades
semejantes) es un gran aliado para nosotros pues ellos nos ayudaran en este
vínculo museo escuela.
Ya hemos hablado anteriormente de la profesionalización del trabajo docente en el
cual por lo menos en teoría, son historiadores los maestros de Historia de
secundaria, esto nos garantizaría que el docente conoce y maneja los contenidos,
por lo tanto, tenemos un punto a nuestro favor, pues no se necesita una
capacitación en éste sentido, pues el docente se podrá mover con facilidad dentro
de las exposiciones museísticas que hacen referencia a temas históricos.
En caso contrario y bajo otras circunstancias existen opciones que nos pueden ser
muy útiles a continuación nombraremos algunos cursos y actividades que nos
pueden apoyar en el momento de utilizar un museo como recuso didáctico.
La importancia de nombrar estos cursos es dar a conocer que hay una amplia
gama de opciones de las cuales podemos echar mano para aprovechar al máximo
los museos y de alguna forma, estas opciones nos ofrecen información acerca de
aspectos generales de las exposiciones. Así, nosotros podemos percatarnos que
información es poder, pues los museos están interesados en vincular y divulgar su
oferta y la manera de hacerlo es dándola a conocer.
Por lo tanto estos cursos diseñados por el personal museístico nos ofrecen
contenidos tanto de museografía y museología y de didáctica o museopedagogía.
No hay mejor manera de conocer y aprovechar un museo, más que acercándonos
a él.
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CURSO: Museos: espacio de creatividad y aprendizaje.
Este curso es avalado por la secretaria de Hacienda y Crédito Público, el
departamento de Servicios educativos de Palacio Nacional y el Museo Nacional de
Historia, Castillo de Chapultepec. Tiene un valor escalafonario además de que se
expide una constancia al terminar cada una de las etapas. El periodo de
inscripciones se abre dos veces al año en los meses de Mayo-Abril y en Agosto-
Septiembre.
A su vez se divide en dos secciones una de ellas es dirigida a profesores en
servicio y la otra a estudiantes de una carrera a fin a la educación. Para ambos se
puede seleccionar alguno de los grupos que está integrado por cinco museos a
visitar, uno cada fin de semana, en las visitas a éstos se realiza un recorrido
dirigido por alguno de los guías del museo, una actividad y en algunos casos un
taller. Además de que se otorga información acerca de lo que ofrece el museo,
horarios, costos, recomendaciones para visitarlo con alumnos o familiares y
aprovechar el potencial en cada una de las futuras visitas.
CURSO: EL PLACER DE LOS MUSEOS
Es un curso que aporta conocimientos útiles para visitar los museos de una
manera diferente, este curso es impartido por el Museo Interactivo de economía
(MIDE)
Este curso:
υ Desarrolla un nuevo hábito sobre el uso de los museos, haciendo de cada
visita una experiencia agradable.
υ Estimula la curiosidad de los participantes para encontrar en los museos un
espacio importante para la transmisión de conocimiento.
υ Identifica a los museos como espacios de aprendizaje significativo a lo largo
de la vida de las personas.
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υ Aporte herramientas para que los participantes conozcan más acerca de
qué son los museos, qué nos dicen de nuestra historia, y algunos procesos
que se llevan a cabo al interior de los mismos.
υ Sensibiliza la forma en que se lleva a cabo una parte de los procesos de
trabajo en los museos como la investigación, el diseño y la realización de
las exhibiciones.
υ Promueve un tipo de visita a los museos que no sea exhaustiva. Apoya las
visitas especiales con los conocimientos adquiridos en los módulos teóricos
e identificar lenguajes, procesos e historias que enriquezcan nuestro
conocimiento.
CURSO LOS MUSEOS TRAS BAMBALINAS
Este curso es impartido en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y nos ofrece
capacitación para profesores, promotores culturales y enlaces comunitarios, con el
fin de conocer el trabajo interno de los museos y las dinámicas cotidianas de los
profesionales que laboran en ellos.
Las sesiones se llevan a cabo el último lunes de cada mes y se otorga constancia
de asistencia.
La importancia de estos cursos radica en permitir acercarnos al ámbito museístico,
esto nos abre un panorama diferente pues nos muestra que en los museos tienen
múltiples herramientas de las cuales podemos echar mano para apoyar nuestra
tarea en el aula. Además de partir de aspectos muy básicos como son conocer los
museos de historia en ubicación, contenido y estructura, esto nos permite planear
para qué temas nos puede ayudar cada uno.
También es necesario saber que cada museo cuenta con un departamento que
puede tener nombre diferente como servicios educativos, atención al público, etc.
pero que en esencia tiene la función de apoyar a todo aquel interesado en
propiciar una experiencia de aprendizaje dentro de éste espacio.
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3.2 El museo una experiencia de enseñanza aprendizaje
Los objetos expuestos en los museos nos sirven para reconstruir un hecho social
a través de la observación podemos llegar a la interpretación pues la peineta de
Carlota hecha en Francia me permite indagar que mientras Inglaterra era dueño
del mercado de mayoreo, España el de menudeo y Francia tenía el mercado de
lujo que estaba integrado con artículos que iban desde ropa, zapatos, hasta
utensilios de cocina, que si bien son de uso común, solo la aristocracia podía
pagar y tener este tipo de cosas.
Permitirnos percibir esto e hilar muchas más ideas en torno a una pieza de museo
es construir pensamiento histórico y esto es lo que buscamos que construyan
nuestros alumnos y también es lo que nos posibilita el museo, llegar a un
conocimiento abstracto a partir de un objeto tangible.
Finalmente esto no es tan descabellado pues nos remite al padre de la didáctica
el pedagogo Juan Amós Comenio del cual podemos rescatar su teoría basada en
la observación, utilizando como recurso las imágenes “Así, se imponía la
utilización de métodos que llevarían a la comprensión de las cosas, antes que la
memorización mecánica de las mismas. La aplicación de ésta forma de trabajo
tendría tal éxito que, al iniciarse el siglo XVIII, las colecciones con fines docentes
pasarían a convertirse, específicamente, en pequeños museos escolares.”(Rico,
2004:58)
Otro gran filósofo sustenta esta ideal de la enseñanza aprendizaje a través de los
sentidos y en especial de la observación nos referimos a John Locke que al
respecto dice: “La percepción sensible es la base de nuestro conocimiento de la
ley de la naturaleza; después, la razón utiliza estos elementos de conocimiento
para ampliarlos y refinarlos, fijando con ello el postulado básico de la metodología
científica.”(Rico, 2004:58)
Aquí tenemos entonces dos autores que sustentan nuestra idea de enseñanza
aprendizaje a través de los museos y aun mejor que si decidimos utilizarlo como
un recurso didáctico y planeamos muy bien nuestra tarea docente podemos
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rescatar una buena experiencia que permita a nuestros alumnos construir una
visión histórica a partir de la contemplación de los objetos.
El museo representa una forma diferente en la enseñanza de la historia en la que
a partir de la apreciación y el acercamiento a ambientes destinados y diseñados
para representar una forma que caracteriza a estas instituciones la de exhibir con
la única intención de educar y preservar la memoria histórica.
El museo es el espacio idóneo donde se expresa y se pone de manifiesto que el
conocimiento es una construcción personal, ya que, al visitar este espacio,
apreciar los objetos, caminar entre los pasillos y si es el caso contemplar el edificio
que nos remite a una época en la cual ocurrieron los hechos expresados en la
exposición, cada individuo se lleva consigo experiencias diversas que hacen que
se vuelva a visitar éste u otros museos o que se investigue más a fondo sobre
alguna temática que al parecer por el visitante requiere mayor información, ya que,
el museo lejos de buscar que los visitantes obtengan respuestas intenta generar
preguntas.
Con ésta tarea el museo es un instrumento a la mano de docentes y alumnos que
buscan una forma diferente de estudio de la historia, pues de esta forma el museo
se convierte en detonador de cuestionamientos por parte de los alumnos que si es
bien aprovechado por el profesor se conseguirá que los alumnos consulten,
investiguen y se informan de cuestiones relacionadas con el tema.
La terea no es fácil pero se puede escalar un peldaño más en la enseñanza de la
historia, que no es una materia sencilla pero que es interesante, cuando tenemos
una actitud positiva al momento de accesar al conocimiento.
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3.2.1 Las visitas a los museos
Por desgracia las visitas a los museos no se planean con la importancia que
merecen. Los temas se amalgaman de manera mecánica con base en el espectro
de museos conocidos por el profesor -gama, por lo regular, lo suficientemente
raquítica para ampliar los criterios de selección-, de modo que predomina la
tendencia a elegir los mismos museos de cursos anteriores sin reparar en su
funcionalidad. Tener nociones acerca de la existencia de ciertos museos por su
orientación temática, en este caso de “historia”, no supone necesariamente la
comprensión o conocimiento detallado de los mismos, es decir, de los diferentes
niveles dialógicos o semánticos que comprende una exposición. Una sólida
elección debería sustentarse en un ejercicio previo a la visita, consistente en el
análisis y vinculación precisa de los temas del programa de estudios con las
cuatro dimensiones que constituyen la estructura del espacio museal: a) la
temática general del museo, b) la sala o salas de particular interés, c) las
exposiciones en ellas contenidas y d) las colecciones específicas, ya sea de
exposiciones permanentes o temporales, por cierto, estas últimas menos
socorridas dentro de las prácticas escolares. (Lara Plata, 2002:48)
No es desconocido el hecho de que los maestros, independientemente de la
estrategia determinada, siguen utilizando el museo como un recurso en la
enseñanza aprendizaje de distintos temas. Así pues, nos podemos percatar que la
mayoría de los museo de Historia se encuentran llenos de grupos escolares o de
alumnos aislados que motivados por su profesor de clase acuden al museo.
Empero también encontraremos situaciones como las siguientes en las que los
alumnos se enfocan en copiar cedularios, entrar y mirar los objetos sin tener un
objetivo claro de su recorrido y en los casos extremos seguramente veremos a
aquellos alumnos que irán en busca del boleto o de algún sello que acredite su
asistencia.
Toda esta gama de circunstancias es real y para nadie desconocido, lo que me
motiva a proponer algunos puntos que considero importantes tomar en cuenta, por
lo tanto en este apartado veremos como nuestras decisiones pueden ser asertivas
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si tomamos en cuenta por un lado los tipos de recorridos que podemos realizar en
un museo y por el otro las actividades conjuntas que podemos planear antes,
durante y después de nuestra visita, para que las estrategias seleccionadas sean
plausibles en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Historia utilizando al
museo como un recurso didáctico.
Y así darnos cuenta que realmente se puede aprender a través de los museos y
para que esto sea una realidad hay que concientizarnos acerca de los que
queremos enseñar.
Para apoyar nuestras decisiones en la realización de estrategias dentro del museo
hacemos una breve descripción de los tipos de recorridos que podemos tener a
nuestro alcance.
OPCIONES PARA REALIZAR UN RECORRIDO EN EL MUSEO
Es importante saber que tenemos una gama muy amplia de opciones para visitar y
recorrer el museo, si realizamos una colaboración con el mismo personal
museísticos podemos darnos cuenta que ellos tienen ya proyectos diseñados que
nos pueden ayudar en nuestra labor con los alumnos a continuación
mencionaremos algunas:
⟩ Recorrido libre
Podemos considerar un recorrido libre a aquel que el visitante hace sin que un
guía le de una explicación a cerca de la exposición, este tipo de recorridos es muy
común entre aquellos que acuden al museo solos o con un grupo menor a 15
personas y que no solicitan los servicio de algún guía que los acompañe en su
recorrido.
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⟩ Visita expositiva
En este tipo de visitas la responsabilidad cae en el guía o mediador ya que es él
quien explica la exposición museística y los visitantes solo participan con
preguntas o comentarios. Podemos considerar que éste es uno se los
procedimientos tradicionales del museo pero también uno de los más usados ya
que permite transmitir de forma clara y concisa lo que lo que esta representado en
las exposiciones. Sin embargo también puede convertirse en una buena opción
cuando el grupo es numeroso y/o el tiempo es muy limitado.
⟩ Visita interrogativa
Este tipo de visita está basada en la articulación de interrogantes que son dirigidas
al público y que sirven para indagar sus conocimientos previos e irlos vinculando
con los contenidos museísticos, “la tipología básica de preguntas a realizan son:
las preguntas de memoria buscan el recuerdo de datos, el reconocimiento de
cosas y descripciones; las preguntas convergentes vas dirigidas a aspectos
específicos, lo que ya se sabe o comprende. Para sus respuestas se solicita que
se haga explicaciones o comparaciones o que se establezcan relaciones; las
preguntas divergentes contemplan lo múltiple, siendo posible ofrecer más de una
respuesta. Para contestar a este tipo de preguntas se requiere imaginación,
formulación de hipótesis, el conocimiento aplicado, la resolución de problemas,
predicción, deducción y reconstrucción; las preguntas críticas piden respuestas
exclusivas, basadas en la selección y evaluación. Se busca la opinión particular, y
se deberá exponer el punto de vista propio, justificándolo y defendiéndolo con
pruebas; las preguntas de síntesis son muy útiles al final de cualquier tipo de
proceso cognitivo. Buscan el recuerdo de las experiencias recientes, facilitan una
revisión y evaluación de o sucedido y permiten la contextualización y asimilación
de nuevos conocimientos.”(Santacana, 2005:159)
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⟩ Visita-Taller
Esta es la suma de una visita expositiva con un taller, también es una de las
practicas frecuentes en los museos, que permiten al visitante relacionar el
contenido de la exposición con el desarrollo de una actividad. Aquí la suma de las
dos actividades promueve con la primera la transmisión de conocimientos y con el
taller el desarrollo de alguna habilidad a través de un procedimiento a desarrollar.
⟩ Visita teatralizada- Visita simulación
Este tipo de visitas se lleva a cabo a partir de la representación de un hecho o
simplemente un personaje que nos lleva por puntos estratégicos y que nos
muestra objetos claves para que de esta forma comprendamos el mensaje. El
objetivo de éste tipo de visitas es que los visitantes se introduzcan en un
momentos histórico y que los elementos de interpretación sean los mismos
objetos. Para realizar este tipo de actividad el o los personajes deben tener un
dominio profundo acerca de los contenidos. Estas vistas son muy atractivas para
el público y generalmente son utilizadas en museos de historia.
⟩ Visita lúdica
Esta modalidad de visitas tiene como objetivo que a partir de un juego, pistas y
enigmas el visitante recorra el museo y utilizando recursos muy variados se
apropie de los contenidos a través del descubrimiento. Puede llevarse a cabo a
partir de un una visita guiada o autoguiada.
⟩ Visita por descubrimiento
En este tipo de visitas que esta muy ligada con las visitas lúdicas se ofrece a la
entrada del museo un material con interrogantes que se tendrán que ir
respondiendo, una de las características de ésta es que no se desarrolla de
manera lineal, pues el visitante tendrá que contemplar la exposición e ir y regresar
en ella para contestar lo que se le pide. “Los interrogantes actúan a modo de
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incitación, como in reto que el visitante puede resolver empleando sus esquemas
cognitivos” (Santacana, 2005:161)
Y a esto le agregaría el para que visitar un museo, estas son algunas actividades
a las cuales convoca este recinto y que junto con nuestros alumnos pueden ser de
interés y de ayuda en nuestros cursos, por lo tanto asistimos a un museo para:
∼ Escuchar una conferencia
∼ Asistir a un seminario
∼ Realizar un taller
∼ Ver alguna proyección o cine club
∼ Tomar algún curso
∼ Presentación de un libro
∼ Etc.
Los museos actualmente se encuentran en una etapa de cambio y transformación,
a las nuevas técnicas de exhibir se suman cedularios diferentes en los que el
visitante ya no necesita lápiz y cuaderno y hasta en muchos museos se envía esta
información a tu correo electrónico, el portal de internet es una buena opción para
consultar los contenidos, gracias a esto el publico solo necesita avivar sus
sentidos y disfrutar su visita.
Tomando en cuenta lo anterior y partiendo del supuesto de que las visitas a los
museos en su mayoría no tiene un buena planeación y un objetivo en concreto
proponemos los siguientes puntos a tomar en cuenta para aprovechar nuestras
visitas a los museos:
ANTES DE LA VISITA
Elegir el tema a trabajar en el museo
Seleccionar el museo
A continuación presentamos algunas sugerencias de los museos que pueden
servir como recurso didáctico en cada uno de los bloques temáticos del curso de
Historia II
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MUSEOS HISTORIA II Museo Nacional de Antropología (MNA) Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec (MNH) Museo del Virreinato Museo del Templo Mayor Zona arqueología de Cuicuilco
Bloque 1. Las culturas prehispánicas y la conformación de Nueva España.
Las civilizaciones prehispánicas: características relevantes e importancia en el desarrollo histórico y en la herencia cultural de México. Rupturas, continuidades e innovaciones a raíz de la conquista.
. Museo del Carmen Museo de las Intervenciones Museo Casa de Morelos
Bloque 2. Nueva España desde su consolidación hasta la Independencia.
La consolidación de Nueva España. La reafirmación de la autoridad española. El descontento y la búsqueda de representatividad. El perfil de Nueva España hacia 1700.
Museo Nacional de la Revolución Museo del Caracol Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec (MNH) Museo Casa de Carranza Palacio Nacional
Bloque 3. De la consumación de la Independencia al inicio de la Revolución
Mexicana (1821-1911).
El perfil del país al inicio de la vida independiente. Los años de estancamiento, intervenciones y conflictos armados. El periodo crucial de la reforma y la intervención. Los años de paz, crecimiento económico y dictadura.
Museo Nacional de Antropología (MNA) Museo del Caracol Museo de los Ferrocarriles
Bloque 4. Instituciones revolucionarias y desarrollo económico (1911-1970).
El perfil del país a principios del siglo XX. Los años de revolución y reconstrucción. Migración y crecimiento demográfico. De la sociedad rural a la urbana: contrastes crecientes. Proceso de industrialización. El nacionalismo.
Museo de Arte Popular Museo del Estanquillo
Bloque 5. México en la era global (1970-2000).
El perfil del país a finales del siglo XX. Reorientación económica. Petrolización, abandono del campo y endeudamiento. La migración de los mexicanos. Marginación y reivindicación indígena. Fin del unipartidismo. La transformación cultural. Expansión urbana y deterioro ambiental. FUENTE: SEP, 2006.
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Hacer una vinculación entre el museo y el plan de estudios. Plantear
objetivos
Para nadie es desconocido el hecho de que los museos no se explotan al máximo,
pues a veces no se plantean objetivos claros que determinen para que quiero
utilizar el museo, como lo voy a utilizar y que resultado obtendré, sin embargo,
cuando vinculamos el plan de estudios, seleccionamos el tema que los alumnos
aprenderán a través de la visita al museo y nos planteamos objetivos, podemos
garantizar un éxito en nuestra opción de tomar el museo como un recurso
didáctico.
Hacer una visita previa al museo sin el grupo
Esto nos permite conocer el espacio y ubicar puntos estratégicos (como el
estacionamiento, acceso, los baños, los talleres, las salas que utilizaremos, etc.)
conocer al personal museístico que nos apoyará en la visita, aclarar dudas,
determinar si nuestras actividades son pertinentes para el museo seleccionado,
contemplar tiempos de llegada y tener presente elementos que nos favorezcan en
el momento de la visita.
Seleccionar las áreas de interés que nos apoyaran en la enseñanza del
tema
Seleccionar u ubicar los espacios que utilizaremos en nuestra visita nos permite
ahorrar tiempo y ganar atención en nuestros alumnos pues lo más recomendable
es que contemplemos dos horas para desarrollar nuestras actividades y después
permitir a nuestros alumnos si así lo desean, hacer un recorrido libre, tomar
fotografías o realizar otras actividades.
Y tener previamente identificada nuestra zona de trabajo permitirá que nuestros
alumnos que en promedio de edad tienen entre 13 y 16 años no se dispersen y
desarrollen la actividad de manera favorable.
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Aprovechar lo que nos ofrece el departamento de servicios educativos
Esto nos facilitará mucho la tarea docente, ya que los guías nos pueden resolver
dudas, profundizar información y hacer recomendaciones.
Elaborar algunos de los talleres que ofrecen los museos, muchos de ellos son
gratuitos o tienen una cuota de recuperación muy baja y la experiencia que los
alumnos tienen al elaborar éstos es muy significativa, pues ellos se llevarán a casa
un testimonio tangible de su visita al museo.
Planear la actividad
Con base en los siguientes rubros podemos realizar nuestra planeación
Objetivo de la visita Lo que se pretende lograr con la visita
al museo
Duración El tiempo destinado para la actividad
Destinatarios Alumnos de Secundaria
Contenidos Selección en el Plan de Estudios de los
contenidos
Lugar donde se desarrolla Espacio en el que los alumnos deberán
realizar la vista y actividad
Estrategias Diseño de la actividad
Recursos materiales Los materiales que utilizaremos en
nuestra visita y actividad
Fuentes de información Los objetos que pretendemos utilizar
Evaluación Que se evalúa (conocimientos,
actividades, etc.)
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Informar, describir y organizar con los alumnos la actividad que realizarán
en el museo.
Se nos facilitará mucho el trabajo con nuestros alumnos de secundaria, si antes de
la visita hacemos de su conocimiento que el museo nos llevará a profundizar en
un tema de nuestro programa de historia. Informar de las reglas del museo, dar
instrucciones precisas de la actividad y si es necesario aclarar dudas y escuchar
comentarios.
Hacer una breve explicación del tema a trabajar
De manera teórica podemos abordar el tema en el salón de clases esto con la
intención de que los alumnos tengan conocimientos previos.
Hacer las reservaciones pertinentes
Esto permite que el personal museístico tenga contemplada en su agenda nuestra
visita, además de saber que los espacios y talleres tengan espacio suficiente para
nosotros. Esto nos favorecerá mucho en nuestra visita.
DURANTE LA VISITA
Dar indicaciones generales
Recordar a nuestros alumnos que el museo es un espacio de conservación
y por lo tanto hay que cuidarlo
Dar indicaciones acerca de la actividad
Aclarar dudas
Establecer tiempos
Apoyarnos de algún guía (si es necesario y pertinente)
Aplicar la evaluación a nuestros alumnos en la que podemos rescatar la
siguiente información:
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1. ¿Qué museo visitaste?
2. ¿Te gustaría regresar a este museo? SI NO PORQUE
3. ¿Qué experiencia te llevas de este museo?
4. Describe tres objetos que te hayan impactado
5. ¿Consideras que visitar los museos ayuda en tu aprendizaje? SI NO
PORQUE
DESPUÉS DE LA VISITA
Rescatar la información del museo
Comentar la experiencia de visitar el museo
Escuchar a los alumnos sobre la experiencia vivida, enriquecerá mucho nuestra
actividad, ya que esto nos permite tener en claro lo que les gustó, lo que debemos
evitar, lo que falló, lo que no podemos olvidar en otra ocasión y lo que debemos
rescatar. Saber la perspectiva de los alumnos nos permite perfeccionar nuestro
trabajo.
Rescatar información obtenida durante al visita
Tener una evidencia tangible del trabajo en el museo nos llevará a hacer
significativa la visita y a mantener por algún tiempo la información para seguir
utilizándola en clase. Para ello podemos utilizar un álbum de evidencias hecho de
fotografías, un cuento, historieta, etc.
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Hacer una retroalimentación considerando:
a. Se cumplieron los objetivos
b. Si las estrategias utilizadas agradaron al grupo
c. Si los alumnos se mostraron motivados en visitar el museo
Estas recomendaciones aunque son muy generales, pueden ser una guía de
aspectos a considerar en los tres momentos (antes, durante y después de la visita)
que integran el utilizar el museo como un recurso didáctico en apoyo de la
enseñanza de la historia.
3.2.2 La enseñanza de Historia desde los museos
El papel de los museos es conservar, preservar, coleccionar y exhibir objetos,
representativos de una época y que trascendieron en el tiempo, por lo tanto, se
convierten en fuentes de información que nos permiten conocer lo que en el
pasado formó parte de la cotidianeidad.
De esta forma, podemos encontrar en los museos vasijas, vestiduras, armas,
herramientas, pinturas, y hasta restos humano y de animales (el caso de los
museos que exponen momias) que con la exposición en las salas de los museos
en lugar de dar respuestas buscan generar preguntas entorno a las diferentes
colecciones expuestas.
“Un museo de historia es un lugar que guarda pasado y ese pasado que
conocemos desde el presente puede tener diferentes lecturas, es comprendido de
manera única y peculiar por cada sujeto. No todos ven, piensan, suponen las
mismas cosas en relación con un objetos.” (Alderoqui; 1996:206)
Desde hace mucho tiempo aunado a estas características, se le ha dado a los
museos la función de educar y se ha buscado por medio de actividades que van
de la mano con las exposiciones garantizar que se cumpla esta función.
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Sin embargo, es esta una de las principales tareas a las que se enfrentan dichas
instituciones, debido a que los visitantes llevan consigo características particulares
como la edad, el sexo, la escolaridad, el nivel socio económico, que a su vez
impacta en la intención con la que visitan los museos.
Así pues, encontramos que las visitas de familias tendrán una intención que puede
ir mas de la mano con la diversión, el disfrute y la apreciación de las exposiciones
mientras que un grupo escolar busca la función de rescatar información,
conocimiento y porque no la diversión.
Los museos nos prestan la oportunidad de que a través de la observación de los
objetos podamos generar una conclusión argumentativa y propia con respecto a
un hecho histórico.
Por lo tanto si tomamos en cuenta que las características de nuestro grupo son
alumnos de secundaria de tercer grado y que generalmente los profesores de
Historia son historiadores o se especializan dentro de esta área de las ciencias
sociales (o así es el perfil que se requiere en la solicitud de la alianza por la
calidad de la educación para realizar el examen de incorporación al servicio
docente) lo que facilita el trabajo teórico dentro del museo. Estas dos son nuestros
variantes y a la vez sujetos de acción a los cuales va dirigida la propuesta.
No es para nadie desconocido el hecho que para la mayoría de las personas les
parecen aburridos los museos y se muestra una gran renuencia para visitarlos.
Sin embrago, bajo esta circunstancia los museos presentan una gran afluencia de
público que generalmente se encuentra en edad escolar (es te caso es muy
recurrente en los museos de historia por mencionar algunos del Distrito federal: El
Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, Museo Nacional de
Antropología e Historia, Museo del Templo Mayor, Museo Nacional de la
Revolución Mexicana etc.) y que no siempre regresa a éste u otro museo por
iniciativa propia, debido a este caso muy recurrente el personal de los museos ha
tratado de diseñar proyectos a través de los cuales se muestran recorridos y
actividades atractivas a este público y que resultan una verdadera experiencia de
enseñanza-aprendizaje, un ejemplo que podemos describir es el proyecto de
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“Visita Reflexiva” (Anexo 3) En el cual se demuestra a través de la evaluación
hecha a los alumnos que participan en ésta actividad que:
⊃ La visita al museo se muestra agradable, atractiva, entretenida, y están
dispuestos a volver a éste u otro museos.
⊃ Los alumnos participan es las actividades propuestas por el guía
⊃ Los alumnos refuerzan sus aprendizajes ligando conocimientos previos y
generando aprendizaje a través de la observación de las piezas y de la
exposición que ellos y sus compañeros hacen al comentar sus respuestas
esto como método de la visita reflexiva (aprendizaje significativo)
⊃ Aunque con sus debidas excepciones los estudiantes en su mayoría se
sienten motivados en dicha visita y los maestros vuelven en el siguiente
ciclo con alumnos diferentes para vivir esta experiencia.
Como éste podemos citar algunos otros ejemplos en los que el museo y la escuela
se vuelven socios en el aprendizaje en estos casos la triada alumno, conocimiento
y método y/o actividad están diseñados de tal forma que garantizan los resultados
ya mencionados, así pues los alumnos de 12 a 15 años se sienten atraídos por
estos proyectos.
3.2.3 Monumentos históricos
Además de los museos contamos con otro elemento que nos pueden ser de gran
ayuda en la enseñanza de la historia, estos son, los monumentos históricos que
son construcciones arquitectónicas que de forma artística, representan a un
personaje, se erigen para recordarnos un hecho importante o simplemente fueron
testigos de un suceso que trascendió.
Empero están aún más olvidados y desaprovechado que los museos, pues no
hemos sabido aprovechar su potencial como testigos históricos.
Los monumentos históricos nos permiten ser democráticos en la selección de los
contenidos y en la libertad de trabajar con ellos, además de permitirnos la libre
- 73 -
interpretación de los hechos, basándonos en más de una fuente que nos describa
lo que paso en ese lugar o por lo que fue construido.
Permiten la libre interpretación de un hecho histórico, lo cual los vuelve un buen
elemento para la crítica, el análisis y el debate acerca de un suceso o personaje
que trascendió y se inmortalizó a través de su representación artística.
Son un buen recurso didáctico para mostrar a nuestros alumnos que para
aprender historia no es necesario estar dentro de una aula; en cambio, nos remite
a mostrar que nosotros ya somos parte de la historia y que se manifiesta de
muchas maneras.
Una caminata por la calle de Madero en el centro histórico, puede ser un gran
pretexto para comenzar nuestro recorrido en la esquina de Eje Central y narrar
como fue la entrada del Ejército Trigarante al mando de Agustín de Iturbide y
comenzar así a describir como nuestro país vivió esta etapa llamada el Primer
Imperio. Observar el edificio de los azulejos, los que están enfrente, a un lado,
entrar al Templo de La Profesa, preguntar a los alumnos como se imaginan que
fue ese momento, cual era el ambiente, que pensaban las personas que
observaban este desfile, como estaba adornada la calle, como fue la vida
cotidiana en ese momento. Para finalizar nuestro recorrido entrar en la Catedral
Metropolitana e imaginar como fue la coronación del primer emperador mexicano:
Agustín de Iturbide.
Caminar por las calles, transmitir esta emoción a nuestros alumnos, narran un
hecho en el lugar donde se llevo a cabo y estar en el lugar que muchos personajes
de la historia pisaron, sin duda alguna será una experiencia que los alumnos
disfrutarán mucho, aprenderán y nunca olvidarán.
Hacer estos recorridos por las calles de la ciudad en la que vives, por el museo
que está más cercano a tu casa, observar tu entorno; dará un nuevo enfoque a los
alumnos, se volverán observadores, críticos, se cuestionarán todo y formularán su
opinión a cerca de lo que ven y escuchan.
Es un trabajo difícil que requiere de gran preparación, de salir de la zona de
confort, empero dará muchas satisfacciones. Escuchar que tus alumnos se sienten
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emocionados por visitar un museo, que preguntan, comentan sobre lo que como
maestro les narras y que ellos pueden observar y que ya no sienten tan lejano a
su realidad, provocar admiración y entusiasmo por la historia y los museos, dos
elementos que al momento pueden causar antipatía, sin embargo cuando se logra
transmitir emoción y entusiasmo por aprender, saber más y visitar los museos o
monumentos históricos, podemos creer que somos capaces de motivar a los
alumnos a ser capaces de aprender por ellos mismos.
3.3 Elementos a considerar para aprovechar el potencial de los museos
Es necesario tomar en cuenta algunos elementos referidos al público y al espacio
a visitar para poder aprovechar de esta manera todo lo que los museos nos
ofrecen y para dicho cometido debemos saber que para facilitar nuestra tarea y
poder organizar mejor nuestra actividad, podemos echar mano de la museografía
didáctica que nos propone considerar:
En seguida analizamos algunos puntos que debemos tomar en cuenta para que
nuestra planeación, con base en estos elementos podemos ir seleccionando
estrategias plausibles:
Recorrer todo el museo en una sola visita ¿la mejor opción?
Sobre todo en las visitas guiadas nos encontramos con la problemática de que los
visitantes quieren recorrer todas las salas del museo.
Si solo tenemos una oportunidad de acudir al museo tal vez queramos recorrer
todas las salas, apreciar los objetos y aprovechar la exposición que nos ofrece el
recinto que visitamos, sin embargo, esta pueda no ser la mejor opción sobre todo
si ya tenemos en claro el propósito por el cual acudimos al museo.
Lo más recomendable es visitar el museo más de una ocasión ya que los alumnos
pueden sentirse saturados de información, apáticos, cansados y hasta aburridos y
con pocas ganas de querer volver a pisar un museo.
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Por lo que es importante planear una visita amena, para ello podemos ponernos
en contacto con el departamento de servicios educativos del museo a visitar,
aclarar dudas, si es posible el profesor puede hacer un recorrido previo con el guía
y si hay la flexibilidad sugerirle los puntos centrales que promueven la ida al
museo.
En caso de no tener el apoyo en salas de un guía, el profesor tendrá que centrar y
tener muy claro cual es la intencionalidad de ir a este recinto histórico, recorrer las
salas y resaltar las los puntos o la etapa histórica que esperamos que los alumnos
comprendan a través del museo.
En los tiempos, en la información y en las actividades, menos significa más;
plantea las cosas de manera clara, concreta y con lenguaje sencillo.
Como docente de grupo es importante tener en cuenta las características de los
alumnos ya que de esto dependerá que las actividades tengan el impacto
deseado, por lo tanto, el tiempo se vuelve un factor importante a tomar en cuenta,
pues el recorrido dentro de las salas del museo no debe durar más de dos horas,
además de incluir recursos variados según el museo nos lo permita, de ésta forma
podemos utilizar recursos escenográficos, sonoros, audiovisuales e interactivos
que apoyen la exposición oral. Así volveremos más atractiva nuestra intervención
y mantendremos la atención de los alumnos.
Para tal fin el lenguaje también se vuelve un factor indispensable la forma en que
nos dirijamos al público que en este caso son nuestros alumnos de secundaria
debe ser sencilla y comprensible para su edad.
Otro elemento importante es la información ésta debe ser en lo mejor posible
relacionado con los temas ya vistos en clase o próximos a tratar en el curso, de
esta manera estaremos manteniendo el vínculo entre museo y escuela, en el cuál
el primero es el instrumento óptimo para que los alumnos indaguen en los hechos
que están representados a través de las pinturas, murales y demás objetos
exhibidos.
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“Dirigirse al público en mensajes diferenciados
Teniendo en cuenta las capacidades hay algunos que disponen de un tipo de
inteligencia que se activa visualmente, aquello que ven lo recuerdan y al mismo
tiempo comprenden mejor los esquemas, dibujos y elementos iconográficos. Por el
contrario hay algunos visitantes cuya inteligencia se archiva mejor si los mensajes
le llegan a través del oído; son personas de tipo auditivo, a quienes les gusta
preferentemente que se les lean un texto, que se lo expliquen. Para ellas los
mensajes orales son fundamentales. Existe un tercer tipo de personas que prefiere
tocar todo, manipularlo le proporciona una experiencia de aprendizaje. No se trata
de explicar el mismo mensaje de tres modos distintos, sino más bien de fomentar
actividades de exponer el discurso museológico de manera que todos los
visitantes tengan la oportunidad de acercarse de dicho mensaje.
Este es un elemento a considerar ya que a partir de esto podemos entender que
los alumnos no aprenden de la misma forma y que cada uno aprenderá cosas
distintas dentro del museo, sin embargo, distinto no debe ser sinónimo de distante
ya que tenemos unos objetivos a cumplir con respecto a lo que queremos que los
chicos comprendan a partir de la exposición museográfica.
Por lo que estas características individuales deben servirnos para saber que
podemos utilizar distintas estrategias que complementen nuestra intervención
dentro del museo.
El público debería poder comprender que ha aprendido algo
En muchos museos esta comprobación se realiza de muchas formas, aun cuando
la más habitual es mediante cuestiones, preguntas o enigmas cuya respuesta se
halla en otro punto de la exposición.
A nadie le interesa resolver problemas que jamás se planteó
Colocar respuestas a preguntas que el visitante no se ha formulado o son de
elevado nivel no sólo no cautiva su interés, sino que aburre profundamente.
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Colocar una pregunta o sugerir un problema es la mejor forma de iniciar una
explicación.
La visita siempre debería contener una cierta opcionalidad. Nos gusta
elegir.
Los circuitos abiertos dan la sensación de que eres tu el que eliges aquello que te
interesa y no suelen provocar tanto rechazo como las largas exposiciones de las
que no es posible escapar sin atravesarlas todas.
Hay que partir de lo conocido para ir a lo desconocido
De esta forma el visitante se sentirá identificado con el mensaje ya que se parte de
algo que él ya sabe pero que también querrá conocer a fondo si logramos que se
interese en lo que escucha y ve. Por lo que nuestro discurso o explicación debe
plantear tres momentos que son una introducción, un desarrollo y una conclusión
que deben llevarse un máximo de tiempo de 60 min., para mantener la atención y
el interés de la audiencia.
Hacer sentir cómodos a los visitantes.
Este es un principio básico pues de ello dependerá que los visitantes reconozcan
las visitas al museo como una experiencia agradable y depende de varios factores
como el confort del espacio, lo que transmitamos con la exposición, el escucharlos
y en general hacer agradable la visita.
El guía deberá ser un mediador entre el mensaje y el visitante.
En lo que respecta al guía (con este nombre nos referimos tanto a maestros que
se encarguen de dirigir la visita como a personal del museo que de ser el caso nos
aporte una visita guiada) es preciso decir que debe esta preparado para realizar
esta difícil tarea que consiste en apoyarse en el museo para explicar un contenido
histórico determinado. Para este cometido deberá:
- 78 -
o Mostrar entusiasmo en lo que explica y comenta, ya que de esta
forma transmitirá esta actitud positiva a los visitantes y a su vez
provocara interés en lo que dice.
o Tener dominio acerca de lo que se ha de explicar, esto garantizará
tener información asertiva y que permita resolver dudas de los
alumnos.
o La visita al museo debería de concebirse como un pequeño espacio
de diálogo y no de discurso, ya que a los visitantes no les gustan los
discursos eruditos, es mejor tener un guión de lo que se explicará y
permitir un espacio para dudas y comentarios por parte de los
visitantes.
Tomar en cuenta la edad de los visitantes, ya que de esto dependerá la
posibilidad de:
ɷ Utilizar recursos y/o materiales que puedan ad hoc con las
habilidades y destrezas de los visitantes.
ɷ Manejo de lenguaje accesible.
ɷ Tener claro el objetivo o descripción de la tarea para después
programar las actividades a realizar.
Otras consideraciones:
ͻ Horarios de museos
ͻ Reservaciones
ͻ Cupo
ͻ Costos
Para conocer éstos últimos datos es necesario visitar el portal de internet del
museo, allí encontraremos información detallada, encaso de no ser suficiente
podemos llamar por teléfono o si así lo deseamos acudir personalmente a las
instalaciones para ahondar más en el tema.
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3.4 Evaluaciones: Retroalimentación Museos-Escuela
La evaluación
…pretende valorar el resultado del trabajo escolar, el resultado del proceso de
enseñanza aprendizaje, la eficacia de un centro educativo, la eficacia de un
programa de acción; apreciando, asimismo, todas las variables que inciden en el
proceso educativo: alumnos, profesores, programas, estímulos educativos,
ambiente social, etc. El término evaluación, no obstante, se ha incorporado hoy
día a todos los sectores de la actividad humana y no sólo a la actividad educativa.
Su utilización es, pues, universal.
La evaluación, en general, aspira a conocer y valorar, no sólo los resultados
conseguidos, sino también la correlación que existe entre estos y los medios
utilizados. (García Ramos, 1994: 15)
La evaluación dentro del museo es un instrumento para mejorar las estrategias y
técnicas utilizadas con el público y nunca será utilizada como una forma de medir
o calificar el aprendizaje, ya que, en este sentido cada visitante construirá su
experiencia a través de sus propios referentes y contextos en los que vislumbra la
realidad.
Cuando vas a un museo la primera pregunta que alguien te puede hacer es si te
gusto el museo, pero quizás la pregunta que deberías de escuchar es que te
llevas de ese museo, cuales fueron tus experiencias.
Y para esto muchos museos proporcionan hojas de comentario pues lo que los
usuarios escriben en éstas, es leído y comentado por el personal museístico,
muchos de estos comentarios sirven para mejorar el servicio del museo. Sin
embargo, a veces se hacen evaluaciones directas que se integran de dos
secciones la primera trata de rescatar gustos e intereses de los visitantes,
mientras que la segunda rescata lo que se lleva en cuanto a contenido y
aprendizaje. Este tipo de evaluaciones es muy frecuente en museos de historia y
sobre todo cuando se trabaja con grupos escolares.
- 80 -
Y otra más de las posibilidades de evaluación son los ya mencionados estudios
de público que tratan de evidenciar el impacto que genera la exposición en el
visitante, además de analizar comportamientos en las instalaciones, gustos,
frecuencia de visita, actitud con respecto a lo que se expone, etc.
Mientras que la evaluación en la escuela debe permitir la plausibilidad de elegir el
museo como recurso a partir de la planeación de actividades, técnicas y
materiales para apoyar la enseñanza de un tema de historia y de esta manera
saber a partir de la evaluación si nuestros alumnos se apropiaron de los
aprendizajes deseados.
- 81 -
“La educación no es una cuestión del qué,
sino del cómo: cómo se enseña,
cómo se presentan las cosas.
Y ésta es, en verdad, una tarea muy difícil”
Martín Buber (1878-1965)
CAPÍTULO 4
DISEÑO DE UNA PROPUESTA
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INTRODUCCIÓN
Diseñar esta propuesta tiene el propósito de ejemplificar como sería una forma de
trabajo en el que el museo pueda ser utilizado como un recurso didáctico en la
enseñanza de historia en secundaria.
La propuesta describe los tres mementos cruciales el antes, durante y después de
la vista, además de plantear una actividad que he decidido llamar circuito de
museos, en el cual me permito atrapar la idea de que un museo complementa a
otro y que en sí mismo tiene información relevante para conocer un tema pero que
al términos del circuito pudimos comprender hechos relevantes de un bloque
temático.
Sobre todo trata de consolidar en la práctica lo descrito en el capítulo tercero,
demostrando que la vinculación museo escuela es posible y real. Los puntos que
se proponen, además de demostrar como podemos desarrollar nuestra forma de
trabajo con los alumnos tomando en cuenta todas las situaciones para poder así
realizar de la mejor manera nuestro trabajo docente de enseñanza aprendizaje de
la historia.
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CIRCUITO DE MUSEOS
Bloque 3 De la consumación de la Independencia al inicio de la
Revolución Mexicana (1821-1911)
Tema 1 El perfil del país al inicio de la vida independiente.
Museo del Caracol
Tema 2 Los años de estancamiento, intervenciones y conflictos armados.
Museo de las intervenciones
Tema 3 El periodo crucial de la reforma y la intervención.
Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec
Tema 4 Los años de paz, crecimiento económico y dictadura.
Museo Nacional de la Revolución
Objetivos generales:
Que el profesor pueda vincular los contenidos del plan de estudios de
secundaria con las exposiciones museísticas.
Utilizar el museo como fuente de información.
Que los alumnos comprendan cuales fueron los hechos relevantes del siglo
XIX y XX en México.
Que los alumnos puedan elaborar una historieta como trabajo final.
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ANTES DE LA VISITA
Estos puntos es necesario que los tengamos en cuenta para cada uno de los
recorridos
Seleccionar el tema
Seleccionar el museo
El docente deberá conocer cada uno de los museos que visitará
Tener un plan de trabajo que incluya: objetivos, duración, destinatarios,
contenidos, lugar donde es desarrolla, estrategias, recursos materiales,
fuentes de información, evaluación.
Organizar el grupo en equipos
Comentar la actividad a realizar para ello sugerimos informarles que
museos visitaremos, en que consiste la actividad y de cuanto tiempo
disponemos.
ACTIVIDAD
Circuito de museos consiste en visitar cuatro museos que nos ayudaran a que a
través de la observación de los objetos y del recorrido expositivo y en algunos
casos de la visita taller, podamos comprender hechos y conceptos básicos
planteados en el bloque 3 De la consumación de la Independencia al inicio de la
Revolución Mexicana (1821-1911) del plan de estudios de tercero de secundaria.
Dentro de esta actividad el papel de los alumnos será participar en las visitas,
incorporarse en cualquiera de los equipos formados, investigar previamente
acerca del tema planteado para cada uno de los museos, tomar fotografías (si el
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museo lo permite) o dibujar los objetos, con la intención de hacer una compilación
de imágenes para redactar una historieta que tendrá una temática libres pero
contemplando los hechos históricos que se analizan en el bloque.
Se realizará una evaluación después de cada visita, con la finalidad de tener
presente lo que haya pasado durante ella y saber si la estrategia de enseñanza
esta cumpliendo con los objetivos.
También se realizará una evaluación final en la cual se les otorgará un punto extra
a los alumnos que participen en la elaboración de la historieta.
DURANTE LA VISITA
1 Museo del Caracol
TEMA: El perfil del país al inicio de la vida independiente.
Objetivo de la visita Conocer cual era el contexto del
país cuando se consumo la
Independencia.
Conocer a los principales
protagonistas de la época
Analizar como fue la entrada del
Ejército Trigarante.
Analizar cual fue el tipo de
gobierno que se implemento con
Iturbide.
Indagar como fue el nacimiento
de la República
Duración 2hrs.
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Destinatarios Alumnos de Secundaria
Contenidos Consumación de la
Independencia
Iturbide y Guerrero
El Ejército Trigarante
Primer Imperio
Nacimiento de la República
Antonio López de Santa Anna
Lugar donde se desarrolla Salas IV y V del museo del caracol.
Estrategias Visita expositiva por parte del
docente o apoyado de un guía.
Recorrido Libre para que los
alumnos recopilen ilustraciones
Recursos materiales Cámara fotográfica (opcional)
Colores
Lápices
Hojas
Fuentes de información Objetos de la salas IV y V
Evaluación Guía de observación en la cual
anotaremos aspectos
actitudinales y procedimentales
de los alumnos.
Evaluación prediseñada.
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2 Museo de las intervenciones
Tema: Los años de estancamiento, intervenciones y conflictos
armados.
Objetivo de la visita Conocer los conflictos armados a
los cuales se enfrento el país
durante el siglo XIX
Duración 2 hrs.
Destinatarios Alumnos de Secundaria
Contenidos Guerra de los pasteles
Intervención Norteamericana
Intervención Francesa
Lugar donde se desarrolla Salas de museo de las Intervenciones.
Estrategias Visita expositiva por parte del
docente o apoyado de un guía.
Recorrido Libre para que los
alumnos recopilen ilustraciones
Recursos materiales Hojas
Lapices
Pluma
Colores
Camara fotográfica (opcional)
Fuentes de información Página de internet del museo
Sala de intervención francesa o
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Guerra de los pasteles, de 1838
y 1839.
Sala de la intervención
norteamericana de 1846 a 1848.
Sala de la intervención francesa
de 1862 a 1867.
Evaluación Guía de observación, en la cual
anotaremos aspectos
actitudinales y procedimentales
de los alumnos.
Evaluación prediseñada.
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3 Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec
TEMA: El periodo crucial de la reforma y la intervención.
Objetivo de la visita Analizar la vida cotidiana de los
principales personajes del
periodo histórico
Analizar el Segundo Imperio,
contextualizando a sus
personajes y hechos.
Conocer el lugar donde estaba el
Colegio Militar y la lucha contra
los invasores Norteamericanos.
Duración 2 hrs.
Destinatarios Alumnos de Secundaria
Contenidos Segundo imperio
Leyes de reforma
Vida cotidiana de Maximiliano y
Carlota
Vida cotidiana de Benito Juárez y
Josefa Ortiz
Los Niños Héroes
Lugar donde se desarrolla Alcázar del Castillo de Chapultepec
Estrategias Los alumnos harán un recorrido
libre por el alcázar, deben de
tener presente que como parte
del trabajo final deben recolectar
imágenes para construir su
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historieta.
Recorrido Exploradores de
Chapultepec
Narrar a los alumnos los sucesos
que inmortalizaron a los Niños
Héroes.
Recursos materiales Cámara fotográfica (opcional)
Colores
Lápices
Hojas
Fuentes de información Objetos expuestos
Guía del alcázar para maestros
Evaluación Guía de observación, en la cual
anotaremos aspectos
actitudinales y procedimentales
de los alumnos.
Evaluación prediseñada
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4 Museo Nacional de la Revolución
TEMA: Los años de paz, crecimiento económico y dictadura.
Objetivo de la visita Conocer que caracteriza al
periodo conocido como Porfiriato
Analizar que provocó la
Revolución Mexicana
Duración 2 hrs.
Destinatarios Alumnos de Secundaria
Contenidos Porfiriato
Antecedentes de la Revolución
Mexicana
Lugar donde se desarrolla Sótano del Monumento a la Revolución
Estrategias Realizar un recorrido guiado por
la exposición.
Hacer un debate en el que el
punto central sea el Porfiriato.
Recopilar imágenes.
Recursos materiales Hojas
Pluma
Lápices
Colores
Cámara fotográfica (opcional)
Fuentes de información Investigar acerca del Porfiriato
Leer la entrevista Diaz-
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Creelman.
Exposición del Museo Nacional
de la Revolución
Evaluación Guía de observación, en la cual
anotaremos aspectos
actitudinales y procedimentales
de los alumnos.
Recopilar la información obtenida
en el debate.
Evaluación prediseñada.
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DESPUÉS DE LA VISITA
Evaluación final
La evaluación consistirá en recibir las historietas que realizó cada uno de los
equipos, leerlas al grupo y otorgar un punto extra por realizar la actividad.
Además de hacer un cuestionario para saber que les gusto a los alumnos de las
visitas a los museos y para mejorar nuestra metodología.
En el tercer capítulo de este trabajo proponemos una evaluación que pueden
responder los alumnos en cada visita.
Además de la evaluación final es necesario hacer una retroalimentación con
nuestros alumnos para saber como se sintieron durante la actividad y comentar los
aprendizajes obtenidos.
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CONCLUSIONES GENERALES
Los maestros poseemos mucha responsabilidad con nuestros alumnos ya que les
proyectamos y generamos todas aquellas experiencias que impactaran en su vida
académica y personal. Somos los que tenemos la posibilidad de transformar las
actitudes, conductas y ayudar a que los alumnos construyan su aprendizaje.
Para ello debemos estar muy preparados, pues no debemos pensar que la sola
preparación como docente nos garantiza el conocimiento absoluto, es necesario
una educación continua y actualización.
Cuando pienso en mi propuesta de utilizar el museo como un recurso didáctico,
espero que los maestros de historia puedan apoyarse de ella para replantear lo
que están haciendo bien con sus alumnos, mejorar y cambiar, de igual forma
también espero ser innovadora pues he comprobado que los museos son un
excelente aliado en la enseñanza de la historia, que pueden ser divertidos y que
representan una alternativa, más allá de los típicos resúmenes, líneas del tiempo y
hasta de las mismas visitas que se vuelven el pretexto para poner puntos extras a
cambio de que los alumnos muestren el boleto de entrada, un sellos, etc.
Los museos de historia son afortunados pues a ellos acuden diariamente miles de
visitantes en edad escolar que representan un reto, el de garantizar un espacio de
goce, deleite y aprendizaje, esto no es fácil pues deben de conocer al público y
ofrecer actividades que complementen la exposición.
Los museos están en un momento de transición ya no son solo el espacio al que
se asiste a contemplar objetos que están exhibidos de tal manera que muestran
de manera cronológica los hechos y sucesos que marcaron una época histórica,
ahora también se acude a ellos para escuchar conferencias, ver películas, tomar
cursos, talleres conciertos o presentaciones de libros, se han vuelto un espacio
flexible con el propósito de que haya visitantes frecuentes. Sin duda alguna los
museos están en constante cambio con el único propósito de ofrecer un mejor
servicio a los visitantes.
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Después de esta gran experiencia de documentarme, experimentar y ser participe
de proyectos museográficos con alumnos de secundaria y de otros niveles, puedo
compartir con éste trabajo que es posible aprender a través de los museos y que
depende del compromiso de todos los actores que intervienen en este proceso de
enseñanza aprendizaje y de la vinculación museo escuela, que lo que se pretende
generar en los alumnos trascienda hacia una perspectiva en la que ya no se vea a
los museos y a la historia como algo aburrido, lejano al día a día de los alumnos,
elitista y sin ningún interés de aprender. Nuestra tarea es formar alumnos con
herramientas suficientes para ser críticos.
Depende tanto de los museos como de las escuelas formar visitantes frecuentes
que busquen en los museos el deleite, disfrute y gozo del aprendizaje.
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BIBLIOGRAFÍA
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ANEXOS
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ANEXO 1
DIRECTORIO DE MUSEOS DE HISTORIA
Aquí se menciona la ubicación de los museos recomendados en la página 65, sin
embrago, no son los únicos, pues, hay una amplia gama de éstos en el área
metropolitana, que pueden ser utilizados como apoyo en la enseñanza de Historia.
Museo Nacional de Antropología
Av. Paseo de la Reforma y Calzada Gandhi s/n, Del. Miguel Hidalgo
Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec
Calzada Gandhi s/n, primera sección del Bosque de Chapultepec. Del. Miguel Hidalgo
Museo del Virreinato
Plaza Hidalgo 99, Barrio de San Martín, Tepotzotlán, Estado de México
Museo del Templo Mayor
Seminario No. 8 Col. Centro Histórico Del. Cuauhtémoc
Zona arqueológica del Cuicuilco
Av. Insurgentes sur 146 esq. Periferico, Col. Isidro Fabela Del. Tlalpan
Museo del Carmen
Av. Revolución 4 y 6 esq. Monasterio, Col. San Ángel, Del. Álvaro Obregón
Museo de las Intervenciones
20 de Agosto y General Anaya s/n, Col. San Diego Churubusco, Del. Coyoacan
Museo Nacional de la Revolución
Plaza de la Revolución s/n, Col. Tabacalera, Del. Cuauhtémoc
Museo Casa de Morelos
Morelos s/n, Col. San Juan Acahuacan, Ecatepec de Morelos, Estado de México
Museo Casa de Carranza
Río Lerma 35, Col. Cuauhtémoc, Del. Cuauhtémoc
Palacio Nacional
Plaza de la constitución s/n, Col. Centro Histórico, Del. Cuauhtémoc
Museo del Caracol
Rampa de acceso al Castillo de Chapultepec, primera sección del Bosque de Chapultepec. Del. Miguel Hidalgo
Museo de los Ferrocarrileros
Alberto Herrera s/n, Col. Aragón La Villa, Del. Gustavo A. Madero
Museo de Arte Popular
Revillagigedo 11 esq. Independencia, Col. Centro Histórico, Del. Cuauhtémoc
Museo del Estanquillo
Isabel La Católica 26, Col. Centro Histórico, Del. Cuauhtémoc
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ANEXO 2
En estos estudios de público basados en la observación del comportamiento del
público en el museo se han hecho comparaciones entre la conducta de éstos y las
actitudes de algunos animales, así pues se llama público hormiga a quién respeta
el orden propuesto, el mariposa se mueva en zigzag, el pez camina por la sala
observando desde lejos y finalmente el chapulín decide como dirigirse y se mueva
avanzando y retrocediendo por las salas.
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