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N I C O L Á S P A N A S I U K

CUANDO VUELVA LA LUZ

PERSONAJES

JAVI SOL TÉCNICO CELULAR M A M Á

ACTO ÚNICO El escenario estará totalmente tapado por un telón negro, excepto en la parte del medio inferior, donde se ubicará un rectángulo vertical donde el telón estará abierto 1,50 m por 2,10 m. Ese rectángulo tendrá de profundidad lo mismo que de ancho -1,50 m- formándose así un mo­delo de ascensor. Verificar con el dibujo escénico. De pie en el centro del ascensor se encuentra un chico de unos 17 años (Javi), vestido de pantalón y camisa, cargando una mochila en la espalda. Mientras entra la gente a sala el Javi ya está ahí parado, sin hacer nada, como esperando que el ascensor baje. Solo se rasca, mira la hora, hace acciones de espera. La obra empieza cuando las luces se apagan. Se enciende una luz muy tenue dentro del ascensor. Javi palpa los botones del teclado del ascensor, los aprieta. Piensa. Mete su mano en un bolsillo del pantalón y saca un teléfono celular. Aprieta los botones del teléfono hasta que se encienden la

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hacia arriba, al techo del ascensor. Se levanta impulsivamente y trata de desarmar el techo del ascensor para escaparse por ahí. Desiste) SOL: {En off.) ¡Javi! (Él se da vuelta y queda de espaldas a público, mirando hacia el hueco de arriba en el fondo del ascensor.) JAVI: SÍ , Sol, ¿me trajiste las pilas? SOL: SÍ , pero esta puerta no se puede abrir, está trabada. JAVI: SÍ , yo te explico cómo destrabarla. ¿Viste la ventanita de

la puerta? SOL: SÍ.

JAVI : Bueno, mete la mano por ahí hacia arriba y vas a tocar algo metálico.

SOL: SÍ , ahí lo estoy tocando. JAVI : OK, empújalo. SOL: SÍ, pero no pasa nada. JAVI : ¡Empújalo fuerte! SOL: (Se escucha que la puerta se abre.) Ya está, abrió. JAVI: SÍ, escuché. (Asoma la mano por arriba, por el hueco.) ¿Ves

mi mano? SOL: SÍ. JAVI : Dame las pilas. (Javi retrae la mano.) Gracias. (Mira las pilas)

¡Sol, estas no son las pilas! (Mira al piso, se encoge de hombros y se vuelve a sentar, se queda unos segundos sin hacer nada)

JAVI : Sol, ¿seguís ahí? SOL: SÍ

JAVI : Me aburro... Juguemos a algo. SOL: ¿Pero a qué? JAVI : Al truco, yo reparto. SOL: Ja ja. O a la generala. Solo que vamos a tener que tener

cuidado para que los dados no se caigan al vacío. JAVI : Uh, eso sería todo un problema. Mejor al ajedrez, no hay

tantas piezas de ese juego en el aire. SOL: Ah, no. Ajedrez no. Me cansé de perder. No le pude ganar

a nadie nunca. JAVI : Pero es porque jugás como desesperada, no pensás las

jugadas.

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pantalla y el teclado del mismo. Ayudado por la luz del teléfono vuelve a tocar los botones del teclado del ascensor, y luego abre la puerta, ilumina detrás de la puerta, y hay pared. JAVI: (Con tono irónico.) Qué suerte, entrepiso. (Se saca la mochila, la deja en elpiso y se sienta. Se queda unos segundos sin hacer nada. Siente calor, se saca la camisa y la deja en el suelo. Luego vuelve a tomarla camisa y la cuelga en una baranda del ascensor. Abre la mochila y se pone a buscar algo en ella, no lo encuentra, vuelve a usar la luz del celular para ayudarse a buscar. Lo encuentra, deja el celular en el suelo y saca de la mochila un aparato chiquito con auriculares. Se pone los auriculares en los oídos, prende el aparato. En toda la sala empieza a escucharse una canción muy de moda. El tema suena unos segundos. Luego apaga el aparato, se saca un auricular, busca el teléfono en el suelo y hace un llamado. Espera que atiendan) JAVI : Hola, Sol... ¿Hay luz en casa? Me parecía... Yo estoy en el

ascensor, en el entrepiso, me quedé atrapado... ¡No! Vos tranqui­la, acá está todo bien, no pasa nada, yo estoy tranqui... No, te llamaba para saber nomás, porque no sabía si se había cortado la luz o se había roto el ascensor... Besos, chau. (Corta)

JAVI : Bueno, tendré esperar a que vuelva la luz. (Se lo dice a él mismo y deja el celular en el suelo)

(Vuelve a ponerse los auriculares y retoma el tema de música que estaba escuchando en la altura que estaba escuchando. Mientras escucha le da forma a la mochila, para luego acostarse y usarla como almohada. Queda acostado unos segundos. Lo mas difícil son las piernas, el as­censor es chico, busca cómo acomodar las piernas. Queda acomodado. La música se apaga.) JAVI: (Con bronca.) Ja, justo ahora se queda sin pilas. (Se sienta,

se saca los auriculares, deja el aparato en el suelo, busca el celular, y vuelve a llamar.)

JAVI: YO de nuevo, Sol... Necesito pilas... para el MP3, se quedó sin pilas... ¿Pero sabes cuáles son? OK, ¿me las alcanzas? No, no quiero nada para tomar. (Mirando al hueco del ascensor) Además me parece que ninguna botella de nada puede pasar por este hueco. Gracias igual... Gracias, chau.

(Se queda unos segundos sentado sin hacer nada. Vuelve a acostarse, mira

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(Unos segundos después suena su celular.) JAVI : Hola... Hola, ma... Sí, ¿Sol te avisó? Pero estoy bien, tran­

quila que estoy bien, no te hagas problema... ¡No! No me voy a morir asfixiado... ¡No! No llames a los bomberos... No es una emergencia... Espero que vuelva la luz, nada más... Bueno... Chau... Sí, tranquila.

(Corta el teléfono. Lo deja en el suelo. Escucha pasos que llegan, mira) SOL: ¿Javi? JAVI: SÍ.

SOL: Se cerró la puerta. JAVI: SÍ , la escuché, ¿te acordás de cómo abrirla? SOL: SÍ . Ya la estoy abriendo. (Se escucha que la abre.) Ya está. JAVI : OK. ¿Encontraste las pilas? SOL : Encontré una pila. JAVI : Copado, pásamela. (Separa rápido y pásala mano por el hueco.

Toma la pila y la mira.) Gracias, Sol, esta sí es. (Se sienta y em­pieza a desarmar el aparato para cambiarle la pila.) Sol.

SOL: ¿SÍ?

JAVI: ¿VOS le avisaste a mami que yo estaba acá? SOL: SÍ.

JAVI : ¿Para qué? Sí, sabes que se pone como loca. SOL: Porque no sabía qué hacer. JAVI : Pero yo te dije qué hacer: ESPERAR. SOL: Pero anda a saber cuántas horas pasan hasta que vuelva

la luz. No te podes quedar ahí tanto tiempo. JAVI : ¿Por qué no? SOL : Porque no. JAVI : No me va a pasar nada acá, además estoy tranquilo. SOL : Bueno, de todas formas mamá me dijo que llame a los

técnicos del ascensor. JAVI : Y vos los llamaste. SOL: SÍ.

JAVI : ¿Y qué te dijeron? SOL: Que ya venían para acá. JAVI: N O sé para qué, pero bueno.

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SOL:¡Sí las pienso! Las pienso mucho. JAVI : Puede ser... pero el problema es que pensás la mejor jugada

que podes hacer en un turno. No pensás en ese turno cómo te pueden ir quedando las piezas para ir ganando de a poco. Jugás desesperada.

SOL: ... JAVI: ES así: para ganar no te sirve tan solo una o dos jugadas

de jaque, el adversario puede salir de jaque fácilmente si es amenazado, solo, y tan solo, por una pieza. En cambio te­nes que ir disponiendo tus piezas para que, al final, cuando hagas un jaque, no haya forma de salir de él. Así un jaque se convierte en jaque mate, y ganas el juego. Es como en la vida, hay que ir administrando de a poco para lograr todas las cosas. Porque cuando te encargas de hacer una sola cosa y rápido, sí, logras algo, pero se cae rápido, y se cae todo.

SOL : Ya te deliraste. Me parece que el encierro te está afectan­do las neuronas. Y, a ver, ya que la tenes tan clara, ¿cómo te ayuda pensar así para salir de ahí adentro? Porque yo ya hubiese gritado, pataleado, llamado a los bomberos, los bomberos ya habrían venido y ya estaría afuera. Vos, en cambio, seguís ahí.

JAVI: (Piensa.) Yo estoy bien acá. Estoy tranquilo. De haber salido tendría que haber ido a la escuela. Ahora estaría en clase. En cambio estoy acá. Tirado, en paz. Un poco de calor, eso sí, pero tengo música y tranquilidad, ¿qué más quiero?

SOL : Tranquilidad, sí. Música, dudo. ¿No se te habían agotado las pilas?

JAVI: SÍ , pero vos que sos tan buena y seguro ya estás descansada me vas a ir a buscar una pila ahora, ¿no?

SOL : Ufa. Ahí voy. JAVI : Gracias. Ah, y deja la puerta esa abierta así entra un poco

más de aire, que hace mucho calor. (Escucha los pasos de su hermana alejándose mientras mira hacia arriba, como si además de escucharla la viese. Se vuelve a acostar. Se escucha que la puerta se cierra fuerte.) JAVI : Claro, hoy ni el viento está de mi lado.

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llegó a la luna, y ¿no va a poder atravesar una puerta de dos por uno? Sin embargo esa desesperación, esa asfixia, el nunca más ¿Por qué? ¿Por qué tan drástico todo? Si es solo esperar que vuelva la luz... ¿Y si no vuelve? ¿Y si en realidad el ascensor se rompió? Ahí sí, los bomberos. ¿Cuánto pueden tardar los bomberos en abrir este techo de chapa? (Señalando altecho.) ¿Dos horas? Más que eso no creo. No hay motivos para alarmarse. No hay nada por lo cual volverse loco. La única diferencia entre salir ahora y salir después, es que si salgo ahora me tengo que ir a la escuela, si salgo después, no. Ojalá que tarden, que tarden mucho.

SOL : ¡Javi! Ahí vinieron los técnicos. JAVI: (En voz baja.) Mierda. SOL : ¿Qué? JAVI : Nada Sol, nada TÉCNICO : Pibe, ¿estás bien? JAVI: SÍ.

TÉCNICO : Bueno, ahí vamos a palanquear las poleas, vamos a subir el ascensor de a poquito, cuando tengas lugar suficiente para salir pega el grito.

JAVI : ¡Listo! (Javi está parado, esperando ansioso. Se empieza á ver que en la parte de arriba del ascensor hay más luz) JAVI: (Para sí mismo) Ja, se está moviendo. TÉCNICO : ¡Pibe! ¡¿Se mueve?! JAVI : ¡Sí, dale, un poco más y salgo! TÉCNICO : ¡Listo, avísame! JAVI : ¡OK! (Se queda mirando al hueco que se sigue agrandando.)

¡Ya está! TÉCNICO : ¡Listo! (El hueco deja de agrandarse. Javi toma su mochila y su reproductor de música, dejando el celular en el suelo del ascensor y la camisa colgada de la baranda. Empieza a sonar el celular, lo mira, mira al hueco y pega un salto como para salir trepándose al hueco y las luces se apa­gan. Como todo celular, cuando suena se le prenden las luces. Queda

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SOL: ...

JAVI: ...

SOL: ¿Necesitas algo más? JAVI: N O , gracias. SOL: Bueno, bajo a esperar a los técnicos entonces. JAVI : Listo... Trata de trabar la puerta con algo, así no se cierra

de vuelta. SOL: N O tengo nada acá con qué trabarla. JAVI : Está bien, no importa, anda nomás. (Javi termina de ponerle la pila y armar el aparato. Se pone los au­riculares. Antes de que prenda la música se escucha que la puerta se cierra.) JAVI: (Resignado.) Y, era de esperarse. (Prende el aparato y empieza a escucharse la misma canción, retomán­dola en la misma parte donde se cortó anteriormente. El tema suena unos segundos. Javi se acuesta, el tema se sigue escuchando. Suena el celular. Javi apaga el aparato y atiende.) Hola... Sí, mamá, Sol me dijo que vienen los técnicos... ¡No!

No vengas vos, ¿para qué vas a venir? ¡Quédate en el trabajo! Pero ya vienen los técnicos, si los técnicos no pueden hacer nada vos tampoco vas a poder hacer nada, quédate ahí... Bueno... sí, estoy tranquilo... sí, espero, chau.

(Corta el teléfono y se queda acostado mirando al techo. Empieza a hablar, a pensar en voz alta.) JAVI : La verdad yo no entiendo... si en realidad es lo mismo.

Que me saquen ahora los técnicos, o salir después, cuando vuelva la luz, es lo mismo. Salga ahora o después, es igual, Sol diciendo que estoy loco por haberme quedado ahí, por haber querido quedarme ahí. Mamá. Mamá va a decir lo mismo que Sol. Pero más nerviosa, seguro. Van a estar contentísi­mas, casi como si me hubiese salvado de una enfermedad terminal. Porque... no sé por qué la gente en general piensa que quedarse atrapado en algún lado es algo terminal, que porque una puerta se cierra no vas a ver a esa persona nunca más. Puertas de madera, o metal como mucho. El hombre

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el ascensor vacío, solo iluminado por la luz del celular. Se escucha que atiende el contestador.) CELULAR : "Usted se ha comunicado con la casilla de mensajes

de: Javi. Después del tono deje su mensaje". M A M Á : Javi. Soy yo, mamá. Me dijo Sol que los técnicos ya te

estaban haciendo salir. Yo estoy yendo para allá, así te llevo al colegio, espérame, listo. Besos.

(Se apaga la luz del celular.)