cronograma profetico profecía del dragón y la mujer
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CRONOGRAMA PROFETICO
Profecía del
dragón y la
mujer
Profecía del dragón y la mujer
Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la
tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la
palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo
(Apoc.1:9).
AQUÍ APARECE SATANÁS OBRANDO
POR MEDIO DE AGENCIAS
TERRENALES PARA LUCHAR CONTRA EL
HIJO DE DIOS, SU LEY Y SU PUEBLO.
LA REBELIÓN EN EL CIELO
Isaías 14:12-14. 12 ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero, hijo de la
mañana! Has sido derribado al suelo, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú has dicho en tu corazón: ‘Subiré al cielo en lo alto; hasta las estrellas de Dios levantaré mi trono y me sentaré en el monte de la asamblea, en las regiones más distantes del norte.14 Subiré sobre las alturas de las nubes y seré semejante al Altísimo
La rebelión de Satanás es muy antigua (sucedió antes de que el hombre fuese creado),-Los registros de algunos son similares al del excelso ángel cuya categoría seguía a la de
Jesucristo en los atrios celestiales.
Lucifer, como querubín protector, estaba rodeado de
gloria. Sin embargo, este ángel a quien Dios había creado
dotado de poder, llegó a sentir deseos de ser
como Dios.
Lucifer ganó la simpatía de algunos de sus compañeros sugiriéndoles pensamientos de crítica
hacia el gobierno de Dios.
Esa mala semilla fue esparcida de una manera sumamente seductora; y después de que brotó y se
arraigó en la mente de muchos, recogió las ideas que él mismo había sembrado primero en la mente de
otros, y las presentó ante las cortes más excelsas de ángeles como los pensamientos de otras mentes
contra el gobierno de Dios.
Así introdujo Lucifer la rebelión en el cielo mediante hábiles métodos diseñados por él mismo.
Dios deseaba que hubiera un cambio (en Luzbel), y que la obra de Satanás se manifestara tal como era. Pero el excelso ángel que seguía a Cristo en jerarquía se oponía al Hijo de Dios.
La acción subversiva era tan sutil que no podía hacérsela aparecer delante de la hueste celestial como lo que en realidad era; y por eso hubo guerra en el cielo y Satanás fue expulsado con todos los que no quisieron ser leales al gobierno de Dios. El Señor Dios se presentó como Soberano supremo.
Este estado de cosas existió por largo tiempo antes de que Satanás fuera desenmascarado (delante de los ángeles) y se expulsara a los rebeldes (Carta 162, 1906).
Extraído del Comentario Bíblico Adventista Tomo 4, págs.
1164-1165.
Ezequiel 28:14-19. 14 Cuando fuiste ungido, yo te puse junto con los
querubines protectores. Estabas en el santo monte de Dios, y andabas en medio de piedras de fuego. 15 Eras perfecto en tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad. 16 "‘A causa de tu gran comercio te llenaron de violencia, y pecaste.
Por eso, te expulsé del monte de Dios, y un
querubín protector hizo que desaparecieras de en medio
de las piedras de fuego.
17 Tu corazón se enalteció debido a tu hermosura;
a causa de tu esplendor se corrompió tu
sabiduría.
"‘Yo te he arrojado en tierra; te he puesto como espectáculo ante los
reyes. 18 Por tus muchos pecados y por la iniquidad de tu comercio,
profanaste tu santuario. Yo, pues, hice que en medio de ti se desatara y te
devorase el fuego.
Te convertí en cenizas sobre la tierra ante los ojos de cuantos te observaban. 19 Todos los que te conocen entre los pueblos se
horrorizan a causa de ti. Eres objeto de espanto, y dejarás de
ser para siempre.
Ese es el futuro que le espera a este ángel
rebelde. Y yo lo creo, porque Dios lo dice.
El primer pecador fue uno a quien Dios había ensalzado grandemente. Es representado bajo la figura del príncipe de Tiro, floreciente en poder y magnificencia.
Poco a poco Satanás fue complaciendo el deseo de ensalzamiento propio. Las
Escrituras dicen: "Se enalteció tu corazón a causa de
tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor". "Tú que decías en tu corazón:... En lo
alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono... seré semejante
al Altísimo".
Aunque toda su gloria provenía de Dios, este poderoso ángel llegó a considerarla como algo
propio. No contento con su posición, aunque era honrado
por encima de la hueste celestial, se atrevió a codiciar un homenaje que sólo corresponde al
Creador. En vez de procurar que Dios fuera supremo en el
afecto y en la lealtad de todos los seres creados, procuró conseguir para sí mismo ese servicio y esa lealtad. Y al codiciar la gloria que el Padre infinito ha conferido a su Hijo, este príncipe de los ángeles aspiraba a un poder que sólo correspondía a Cristo.
El usurpador continuó justificándose a sí mismo hasta el mismo fin del conflicto en el
cielo.
Cuando se anunció que junto con todos sus simpatizantes debía ser expulsado de las
moradas de gloria, entonces el caudillo rebelde atrevidamente expresó su
desprecio por la ley del Creador.
Condenó los estatutos divinos como una restricción de la libertad de sus seguidores y declaró que tenía el propósito de conseguir
que la ley fuera abolida. Unánimemente, Satanás y su hueste echaron
toda la culpa de su rebelión a Cristo, declarando que si no hubiesen sido
reprobados, nunca se hubieran rebelado.
La rebelión de Satanás habría de ser una lección para el
universo a través de todos los siglos venideros, un testimonio perpetuo de la naturaleza y de
los terribles resultados del pecado.
La actuación del gobierno de Satanás, sus efectos tanto sobre
los hombres como sobre los ángeles, demostrarían cuál es el inevitable fruto de desechar la
autoridad divina.
De modo que la historia de este terrible ensayo de rebelión habría de ser una salvaguardia perpetua
para todos los seres santos inteligentes, para impedir que fueran engañados en cuanto a la naturaleza de la
transgresión, para librarlos de cometer pecados y sufrir su castigo.
Testificarían que el bienestar de todas las criaturas que
Dios ha hecho depende de la existencia del gobierno
divino y de su ley.
Dios puede retirar de los impenitentes las prendas
de su maravillosa misericordia y amor en cualquier momento.
¡Ojalá los seres humanos
pudieran considerar cuál será el resultado inevitable de su ingratitud para Dios y
de su menosprecio de la Dádiva infinita de Cristo para nuestro mundo!
El sufrimiento de los últimos días se podría evitar si
entregaran su vida a Cristo, pero no quieren hacerlo
Si continúan amando la transgresión más que
la obediencia, las actuales bendiciones y la gran misericordia de Dios que ahora disfrutan,
pero que no aprecian, finalmente se convertirán en causa de su ruina eterna.
Cuando ya sea demasiado tarde para que vean y
comprendan lo que han menospreciado como algo baladí, sabrán lo que significa estar sin
Dios y sin esperanza.
Entonces comprenderán lo que han perdido
por elegir ser desleales a Dios y
mantenerse en rebelión contra sus mandamientos (MS
125, 1907).
¿Recuerdan que Satanás se propuso
abolir la Ley de Dios? Pues él logro su
cometido, si quiere saberlo, compare la Ley
de Dios con el Catecismo, y lo
comprobará.
Se describe un movimiento general
Pido a nuestro pueblo que estudie el capítulo 28 de Ezequiel.
Lo que allí se representa se refiere principalmente a Lucifer, el ángel
caído, y sin embargo tiene un significado más amplio.
No se describe a un ser sino a un movimiento general, un
movimiento del que seremos testigos.
“Toda la tierra se maravilló, y siguió a la bestia” (Apoc.13:3; 17:5).
Un Fiel estudio de este capítulo debiera inducir
a los que están buscando la verdad a que caminen en toda la luz que Dios
ha dado a su pueblo para que no sean
entrampados por los engaños de estos
últimos días (Special Testimonies, Serie B, N.º
17, p. 30).
Apoc.12:1-4. 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer
vestida del sol y con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, gritaba con dolores de parto y
sufría angustia por dar a luz.
3 Y apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos,
y en sus cabezas tenía siete diademas.4 Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y
las arrojó sobre la tierra. El dragón se puso de pie delante de la mujer que estaba por dar a luz, a fin
de devorar a su hijo en cuanto le hubiera dado a luz
Juan tuvo una visión alucinante, como un cuadro en el Cielo, cuyos detalles derivaban de
muchas fuentes.
La mujer estaba vestida con el Sol; tenía la Luna por estrado, y estaba
coronada con doce estrellas.
El salmista dice de Dios que “Se cubre de luz
como con una túnica” (Sal. 104:2).
En el Cantar de los Cantares el poeta
describe a su amada como hermosa como la Luna y radiante como el
Sol (Cantares 6:10).
Esta luz puede considerarse como una representación de la gloria de Dios
(Lea Luc.9:29 CBA).
Así es que parte del cuadro de Juan procede del Antiguo Testamento. Pero añadió algo que los paganos
de Asia Menor reconocerían como parte de la descripción babilónica de la divinidad:-frecuentemente
representaban a sus diosas coronadas con los doce signos del zodíaco,
Aries . Libra . Tauro . Escorpio. Géminis . Sagitario . Cáncer .Capricornio . Leo . Acuario . Virgo y Piscis . y
probablemente Juan también tiene esto en mente. “Esta Mujer representa a la iglesia tanto del AT. Como
del NT. Las doce estrellas representan a los 12 patriarcas a los 12 apóstoles, o a ambos. C.B.A.
Esta mujer estaba de parto para dar a luz un hijo que es sin duda el
Mesías, (versículo 5), donde se dice que está destinado a “regir las
naciones con vara de hierro”.
Es una cita (tomada) del (Sal. 2:9) donde dice: “Los quebrantará con
vara de hierro”, los judíos consideraban como una
descripción del Mesías. Así es que esta cita nos confirma que la mujer es la madre del Mesías. (Que a su
ves es una figura de la iglesia).
Se presenta a la iglesia bajo el símbolo de una mujer, en el tiempo en que estaba por nacer el
Mesías, el Descendiente, profetizado casi 4000 años
antes en Gén. 3:15
Miremos algunas descripciones del carácter de María, madre de Jesús, como figura de la iglesia:
1). Hera pura. Ella dijo: “No conozco varón” (Luc.1:34). Obedecía el
Mandamiento de Dios (Exo.20.14).
2). Hera obediente. No se opuso a ser la madre humana del Hijo del “Altísimo”,
sino que dijo: “Yo soy la sierva del Señor. Hágase en mí conforme a tu palabra” (Luc.1:38).
3). Ordenaba que le obedecieran a Jesús. Dijo a los que servía: “”Haced todo lo que él os diga” (Juan
2:5). Esto nos dice que ella obedecía la Palabra de Dios.
4). La Biblia no registra que se le hubiese adorado, o venerado. Los magos del oriente, “se postraron y adoraron al
niño”, no a María (Mat.2:11).
5). La Biblia no registra que María ocupase los primeros lugares dentro de la iglesia.
Donde aparece por ultima vez en la Biblia, se la menciona ocupando el penúltimo lugar (Lea
Hech.1:13-14).
La función de María como madre de Jesús, fue servir como un medio para que el Hijo de Dios se “hiciera
carne” (Juan 1:14).
(i) Si la mujer de (Apoc.12:1) es la “madre” del Mesías, una sugerencia obvia sería identificarla con María; pero está tan claro que es una figura sobrehumana que difícilmente se puede identificar con ninguna persona individual.
(ii) La persecución de la mujer por el dragón (según el verso 13, “Y cuando vio el dragón que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había
parido al hijo varón”, y el (verso 6) dice: “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que
allí la mantengan mil doscientos y sesenta días”, que equivale a 1260 años, lo cual sugiere su identificación con la Iglesia Cristiana. La objeción es que la Iglesia Cristiana
no se podría llamar la madre del Mesías.
(iii) En el Antiguo Testamento, el pueblo escogido, el Israel ideal, la comunidad del pueblo de Dios, se llama a menudo la Esposa del Señor:
«Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de
Israel» (Isaías 54:5).
Es la triste queja de Jeremías que Israel se ha prostituido en su deslealtad al Señor (Jeremías 3:6-10).
Y díjole Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde Israel? Vase ella sobre todo monte alto y debajo de todo árbol umbroso, y allí fornica.
Y dije después que hizo todo esto: Vuélvete á mí; mas no se volvió. Y vió la rebelde su hermana Judá. Que yo lo había visto; que por todas estas causas en las cuales fornicó la rebelde Israel, yo la había despedido, y dádole la carta de su repudio; y no
tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fué ella y fornicó.
Y sucedió que por la liviandad de su fornicación la tierra fué contaminada, y adulteró con la piedra y
con el leño. Y con todo esto, la rebelde su hermana Judá no se tornó á mí de todo su corazón, sino
mentirosamente, dice Jehová.
Oseas oye decir a Dios: «Te desposaré conmigo para siempre» (Oseas 2:19).
En Apocalipsis leemos acerca de la fiesta de bodas del Cordero con Su Novia la Iglesia (Apoc 19:7) “Ha llegado la boda del Cordero, y su novia se ha preparado”.
"Os he desposado con Cristo -dice Pablo a la
iglesia corintia- para presentaros como novia pura a su Marido» (2Co 11:2 ).
Fue del pueblo escogido de donde surgió Jesucristo en cuanto a su linaje humano.
Es a la comunidad ideal de los escogidos de Dios a la que representa la mujer. “Los que guardan los Mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús” (Apoc.12:17).
De esa comunidad surgió Cristo, y fue esa comunidad la que
experimentó tal sufrimiento a manos de un mundo hostil.
Bien podemos llamar a esta la Iglesia, si recordamos que la Iglesia es la comunidad del pueblo de Dios en todas las
edades.
De esta figura aprendemos tres grandes cosas acerca de esta comunidad de Dios.
Primera. Fue de ella de la que vino Cristo; y de ella ha de seguir viniendo Cristo a los que no Le conocen.
Segunda. Hay fuerzas de maldad, espirituales y humanas, que están empeñadas en la destrucción de la comunidad de Dios.
Tercera. Por muy fuerte que sea la oposición que se le haga y por muy dolorosos que sean sus sufrimientos, la comunidad de Dios está bajo Su protección y, por tanto, nunca puede ser totalmente destruida.
Aquí tenemos la figura del
gran dragón de color de fuego.
En nuestro estudio de los antecedentes del Anticristo vimos que los pueblos orientales
representaban la creación a la luz de la lucha entre el dragón del caos y el Dios Creador del
orden.
En el templo de Marduk, el dios creador, había en
Babilonia una gran imagen de «una serpiente escarlata
reluciente» que representaba al dragón derrotado del caos.
Es muy probable que fuera de allí de donde Juan recibió esta imagen. Este dragón se
nos presenta de muchas maneras en el Antiguo
Testamento.
Analicemos detenidamente estos símbolos. Dragón escarlata. Este símbolo o poder se identifica en (Apoc.12:9) como
“la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás”.
Este símbolo representa a Satanás actuando por medio de la Roma
pagana, el poder que gobernaba el mundo cuando Jesús nació,
(Apoc.12:4) dice: Y el dragón se paró ante la mujer que estaba por dar a luz, a fin de DEVORAR a su Hijo en cuanto
naciera, esto se cumplió cuando Herodes mando matar a todos los niños de Belén (Mat.2:16.CS 491).
El dragón se describe como de color “escarlata”, porque en toda su
relación con la iglesia de Dios aparece como
perseguidor y destructor de ella.
Su propósito ha sido el de destruir a los hijos del
Altísimo, así lo describe (Apoc.12:17).
Siete cabezas. También aparecen siete cabezas en la bestia que Juan vio
surgir del mar (Apoc.13:1) y sobre la bestia bermeja (Apoc.17:3).
Las cabezas del (Apoc.17:9-10) se identifican como “siete montes” y “siete reyes”. Es, pues,
razonable concluir que las siete cabezas del dragón representan poderes políticos que han fomentado la causa del dragón, y por medio
de los cuales este ha ejercido su poder perseguidor.
Algunos sostienen que el número “siete” se usa aquí como un número que indica plenitud, y que no es necesario identificar
precisamente a siete naciones por medio de las cuales haya obrado Satanás.
Diez cuernos. La bestia de los cap. 13:1 y 17:3 también tenía
cada una diez cuernos. Los diez cuernos del dragón son idénticos a los
de las dos bestias, y los de la segunda bestia (Apoc.17:7) son idénticos a los diez cuernos de la cuarta bestia de Dan.7:7.
Para saber lo que representan los cuernos tenemos que remitirnos a (Dan. 7:7), donde nos habla de la
cuarta bestia que tenía “diez cuernos”, y el (verso 24) dice que
“de aquel reino, el Imperio Romano, se levantarán diez reyes”, uno por
cada cuerno, esto sucedió cuando la Roma Imperial se fragmento en diez
partes.
Las siete cabezas son un símbolo de los siete cuernos que quedaron en la cabeza de la bestia, después de que
el cuerno pequeño arrancó tres (verso 20).
En sus cabezas siete diademas (Apoc.12:3). Las insignias de realeza sobre las cabezas
pueden tomarse como una evidencia adicional de que representan reinos políticos.
Diademas. Gr. diád’ma, literalmente “algo
ceñido”, de diadéō, “ceñir”.
Esta palabra se usaba para describir la insignia de realeza de
los reyes persas, una cinta azul bordeada de blanco, que se usaba
sobre el turbante.
Después llegó a ser usada como señal de realeza.
Diád’ma sólo aparece aquí y en (Apoc.13:1), y “sobre sus
cabezas nombre de blasfemia”.
Apoc.19:12. Cristo que es el jinete “fiel y verdadero,…. Traía
en su cabeza muchas diademas”.
Recuerde que Satanás siempre ha querido
imitar las características distintivas que solamente le
corresponden a Dios, desde que pensó subir y ocupar el trono de Dios como rey del universo.
Apoc.12:7-9. 7 Estalló entonces una guerra en el cielo:
Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles pelearon, 8
pero no prevalecieron, ni fue hallado más el lugar de ellos en el cielo.
9 Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama diablo y Satanás, el cual
engaña a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados junto
con él.
Comentario Bíblico Adventista Batalla en el cielo.
Juan presenta ahora brevemente la historia del
gran conflicto que hubo en el cielo entre Satanás y Cristo,
desde su origen hasta el momento en que Cristo
triunfó en la cruz (o sea, desde antes de la creación del
planeta tierra y del hombre).
Apoc.12:7-9, habla de la batalla en el cielo para expulsar a Satanás de allí.
Col.2:14-15, habla de la batalla que se realizó en la cruz para lograr la cancelación de nuestra deuda, y la expulsión de Satanás del corazón de sus súbditos, que éramos su propiedad.
“Canceló la nota (o sea la letra), de nuestra deuda. 15 y
despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”
Apoc. 12:10-12, cuando Satanás fue arrojado definitivamente del cielo a la tierra:
Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su
Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y
noche. Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su
testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á
vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Apoc. 12:13-16; Habla del desarrollo de ese conflicto en la tierra hasta el tiempo del fin.
• Y cuando vió el dragón que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón.
• Y fueron dadas á la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, á
su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.
• Y la serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, á fin de hacer que fuese arrebatada del río. Y la
tierra ayudó á la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca.
Esta breve reseña queda como trasfondo de la extensa descripción del desarrollo del conflicto durante el
tiempo del fin, por medio del cual esa lucha finalmente termina con éxito Apoc. 12:17.
Entonces el dragón fué airado contra la mujer; y se fué á hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el
testimonio de Jesucristo.
Como dice el texto. El deseo de Satanás es destruir a la iglesia del Señor, los que “guardan sus Mandamientos”,
en esta etapa de la historia estamos usted y yo, y culminará con la segunda venida de Cristo, hasta el Cap.
20:15 del Apocalipsis
En el Apoc. 12:9 Juan habla más particularmente de la fase del conflicto librado en el cielo en
relación con la muerte de Cristo en la cruz. “Y fué lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual
engaña á todo el mundo”.
Una de las cosas más agradables de la vida es cancelar una deuda, Cristo canceló tu deuda en la cruz a costo de su propia vida, tu lucha consiste
ahora en no endeudarte más con Satanás.
Aunque el revelador enfoca primordialmente su atención sobre el punto culminante del conflicto, que tuvo lugar en la cruz, la frase
“hubo una gran batalla en el cielo”
también puede entenderse como que se refiere al tiempo anterior a la creación de la tierra, cuando la hostilidad del dragón comenzó porque Lucifer aspiraba a ser
semejante a Dios (como lo vimos anteriormente en las diapositivas 2-
19).
En ese tiempo Satanás fue expulsado del cielo junto con los ángeles que simpatizaban con él (ver 2 Ped. 2:4).
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,
sino que los arrojo al abismo, los entregó a prisiones de oscuridad” (esto sucedió antes de la creación de este planeta, y por ende, antes de la creación del hombre).
Los ángeles leales no entendieron plenamente entonces todas las consecuencias que estaban implicadas; pero cuando Satanás vilmente derramó la sangre de Cristo,
quedó completa y eternamente desenmascarado delante del mundo celestial. Desde ese momento sus
actividades fueron aún más restringidas (ver DTG 709).
Desde ese momento su obra sería restringida. Cualquiera que fuese la actitud que asumiese, no podría ya asechar a los
ángeles mientras salían de los atrios celestiales, ni acusar ante ellos a los hermanos de Cristo de estar revestidos de ropas de
negrura y contaminación de pecado. Estaba roto el último vínculo de simpatía entre Satanás y el mundo celestial”
Seguidamente transcribo lo que dice el (DTG 709 “Satanás vio que su disfraz le había sido arrancado. Su administración quedaba
desenmascarada delante de los ángeles que no habían caído y delante del universo
celestial. Se había revelado como homicida. Al derramar la sangre del Hijo de Dios, había perdido la simpatía de los seres celestiales.
Miguel. Gr. Mija’l, es una transliteración del Heb. mika’el, que significa
“¿quién semejante a Dios?” Miguel es mencionado como “uno de los principales
príncipes” en (Dan_10:13), y como “el gran príncipe” en (Dan_12:1), y también como “el arcángel” en (Jud_1:9).
La literatura judía describía a Miguel como el más encumbrado de los ángeles, el verdadero representante de
Dios, y lo identificaba como el ángel de Jehová.
Un examen cuidadoso de las referencias bíblicas a Miguel permite concluir que no es otro sino nuestro bendito Señor y
Salvador Jesucristo (Dan. 10:13 y Judas 9).
No prevalecieron. Como la frase “batalla en el cielo”, puede tener
una doble aplicación.
Cuando se describe tanto el conflicto inicial en el cielo entre Lucifer y Dios.
como el que comenzó en la tierra entre Satanás y el Cristo encarnado,
las palabras “no prevalecieron” pueden aplicarse apropiadamente a ambas etapas del conflicto,
pues Satanás no tuvo éxito en ninguna de las dos.
“Ni se halló más lugar para ellos en el cielo” Estas palabras pueden entenderse como una
referencia al lugar que una vez poseyeron o se les había asignado.
Según Ezequiel 28:14, Lucifer fue una vez el querubín “protector”, y los ángeles que se unieron con él en la rebelión ejercían diversas funciones de responsabilidad.
Lucifer y sus ángeles perdieron esas funciones cuando fueron
arrojados del cielo.
Lucifer era uno de los querubines que protegían
el arca del testimonio donde está la Santa Ley de
Dios (Apoc.11:19).
Fue lanzado fuera. Satanás y sus ángeles fueron expulsados del cielo en las edades
pasadas antes de la creación de este mundo, según lo describe (2 Ped. 2:4) y lo confirma (PP 14-23; PE 145-146; CS 552-554).
Sin embargo, parece que hasta el momento del drama de la cruz podía llegar hasta los seres celestiales, Según (Job1:6), pero en un
grado limitado, posiblemente como “príncipe de este mundo” (Juan12:31 y Luc. 4:6), más no como habitante del cielo, podía
entrar en los recintos celestiales (DTG 709).
Esta puede ser, sin embargo, la expulsión definitiva que ocurrió en la cruz, como lo declaró nuestro Señor en (Juan 12:31-32), y lo
confirma (PP 54-57; DTG 455, 633,706).
Es evidente por el contexto de (Apoc.12:10-13) que Juan se está refiriendo más específicamente a los sucesos relacionados con el
triunfo de Cristo en la cruz.
Pueden notarse los siguientes puntos:
• 1. La proclamación que hace una “gran voz en el cielo” que decía: “Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y
el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la
palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte.
• Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo! (Apoc. 12:10-12).
Es más o menos un paréntesis, cuyo propósito es explicar el significado de la expulsión de Satanás, en primer lugar a
los habitantes del cielo, y luego a los de esta tierra.
Después de este paréntesis explicatorio, el (verso13) dice: Y cuando vió el dragón que él había sido arrojado á la
tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón , continúa la narración de las actividades de Satanás a partir
del lugar donde había quedado en el (verso 9).
Por consiguiente, los (versículos 10-12) constituyen, principalmente, una declaración relativa al estado del plan de salvación en el momento en que Satanás fue “arrojado
a la tierra”.
2. La primera declaración de la “gran voz” consiste en una serie de hechos relacionados con el triunfo de Cristo en la cruz sobre Satanás:
a) Se aseguró el plan de la “salvación”, b) Se dio “poder” (a los santos) para resistir los
engaños de Satanás, c) Se aseguró el “reino” de Cristo d) Fue confirmado su “poder” literalmente con
“autoridad” de ser el Salvador del hombre, el sumo sacerdote y rey (Mat. 28:18; CS 558).
NO OLVIDE:
“Una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” Apoc.12.1, es una mujer pura virtuosa y fiel, en la profecía representa a la iglesia verdadera (Jer.6:2; 2 Cor.11.2; Apoc.21:2-4).
Mientras que “una mujer, vestida de púrpura y de escarlata, y dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación”, representa a la iglesia apostata (Apoc.17:1-7; Eze.23:2-4; Isai.4:1).
El sol: La justicia de Cristo.
La luna: No tiene luz propia, sino que refleja la luz del sol. Es el sistema ritual del santuario que reflejaba a Cristo. Al instituir la iglesia, recibimos luz directa de Cristo. (El Sol de justicia).- El sistema ritual del Santuario quedó abolido.
Las doce estrellas. Son los doce apóstoles. Que a su vez, representan a las doce tribus.
El dragón rojo de siete cabezas. Es Satanás.
Las siete cabezas, son las siete potencias perseguidoras, siete cabezas a trabes a trabes de las cuales Satanás persiguió al pueblo de Dios desde el tiempo de la revelación profética de Daniel, o sea desde Babilonia, las siete cabezas son: Babilonia, Medopercia, Grecia, Roma imperial, Roma papal, La cabeza “Herida que fue sanada” y la triple alianza (Apoc.17:9).
Los siete cuernos que permanecieron en la cabeza de la bestia “espantosa, terrible y muy fuerte” de (Daniel 7:7-8), están representados por las siete cabezas que tenía la bestia de (Apoc.13:1-2), le transmitieron a esta, que a su vez es el “cuerno pequeño”, la Roma papal, las doctrinas paganas de los imperios anteriores. Lea (Dan.7:12).