cortés en la literatura - historia de medellín

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Cortés en la Literatura Pág. Romances recogidos por W. A. Reynolds 2 Hernán Cortés en los clásicos españoles del Siglo de Oro: 4 Cervantes Lope de Vega B. de Balbuena En los Libros de Viajes: 7 Esteban de Silhuete Antonio Ponz Dos cantos épicos al hundimiento de las naves de Cortés: 8 Nicolás Fernández de Moratín Juan María Vaca Guzmán Cortés en la literatura española de los siglos XIX y XX: 9 El Duque de Rivas José María Salaverría Carolina Coronado Raúl J. Sénder Rafael García Serrano Reyes Huertas Hernán cortés en los escritores de Hispanoamérica: 16 Gertrudis Gómez de Avellaneda José Santos Chocano Vasconcelos Alfonso Junco Pablo Neruda Octavio Paz Vargas Llosa Otros escritores extranjeros que se interesan por Hernán Cortés: 23 Heinrich Heine László Passuth Jane Lewis Brandt Otras referencias: 25 BIBLIOGRAFÍA: PÉREZ MARQUÉS, Fernando (1991): Espejo Literario de Extremadura. Excma. Diputación de Badajoz. NAVARRO GONZÁLEZ, A. (1986): Hernán Cortés en la Literatura Española. Universidad de Salamanca. REYNOLDS, Winston A. (1978). Hernán Cortés en la literatura del siglo de oro. Madrid : Centro Américano de Cooperación : Editora Nacional

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Page 1: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

Cortés en la Literatura

Pág.

Romances recogidos por W. A. Reynolds 2

Hernán Cortés en los clásicos españoles del Siglo de Oro: 4 Cervantes Lope de Vega B. de Balbuena

En los Libros de Viajes: 7 Esteban de Silhuete Antonio Ponz

Dos cantos épicos al hundimiento de las naves de Cortés: 8

Nicolás Fernández de Moratín Juan María Vaca Guzmán

Cortés en la literatura española de los siglos XIX y XX: 9

El Duque de Rivas José María Salaverría

Carolina Coronado

Raúl J. Sénder

Rafael García Serrano Reyes Huertas

Hernán cortés en los escritores de Hispanoamérica: 16

Gertrudis Gómez de Avellaneda José Santos Chocano Vasconcelos Alfonso Junco Pablo Neruda Octavio Paz

Vargas Llosa

Otros escritores extranjeros que se interesan por Hernán Cortés: 23

Heinrich Heine

László Passuth

Jane Lewis Brandt

Otras referencias: 25

BIBLIOGRAFÍA:

PÉREZ MARQUÉS, Fernando (1991): Espejo Literario de Extremadura. Excma. Diputación de Badajoz. NAVARRO GONZÁLEZ, A. (1986): Hernán Cortés en la Literatura Española. Universidad de Salamanca. REYNOLDS, Winston A. (1978). Hernán Cortés en la literatura del siglo de oro. Madrid : Centro Américano de

Cooperación : Editora Nacional

Page 2: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

ROMANCES DEL VIEJO CORTÉS EN LA CORTE

El hecho de que el mérito de Cortés no fuese reconocido por el emperador Carlos V,

debido a intrigas cortesanas, inspiró la composición de los llamados "Romances del viejo

Cortés en la Corte", anónimos, recogidos por Winston A. Reynolds en su "Romancero de

Hernán Cortés". Transcribimos a continuación dos de esos Romaces:

ROMANCE PRIMERO.1

En la corte está Cortés que despachase sus pleitos del católico Felipe,(1) viejo y cargado de pleitos, que era tiempo de partirse. y así medra quien bien sirve. «Yo los veré», dijo el rey y Cortés quedó tan triste El que venció tantos reinos en ver que el rey no le honre tantas batallas felices, y Ruy Gómez le desvíe calificando su honra Asióle del brazo al rey; por tribunales asiste. puesta la mano invencible. El que entró por cien mil indios «Vuestra Majestad, señor, tan pobre y sujeto vive escuche a Cortés, y mire que, para entrar y quejarse, que con la capa que cubre sólo un portero le impide. y con la espada que ciñe El que dejó de ser rey, «le ha ganado más provincias por ser a sus reyes firme, (que por mí gobierna y rige) agora la envidia teme, que le dejaron ciudades que haberlo intentado dice. su padre y abuelo insignes. El que fue más que Alejandro, «y en el mundo que gané (si celebran que conquiste e di a su escudo por timbres lo que vio, porque Cortés e hice su nombre oyesen fue conquistador y lince), hasta las aguas de Chile. el que con sola su espada conquistó del sol los fines, No me vuelva las espaldas, en una sala en palacio aunque como el sol se eclipse, sólo un cancel le resiste. pues el día que se pone El que vio estar a su puerta al que viene se remite; tantos indianos caciques, en la de los consejeros «pues nunca las volví yo, piden que quieran oirle. con más trabajos que Ulises, Salía del misa el rey, a millones de enemigos, y Cortés llegó a pedirle con dos soldados humildes».

ANÓNIMO

1 En el romance se constata un anacronismo, de al menos veinte años. En ningún caso pudo ser Felipe II,

sino Carlos V, el rey contemporáneo con los últimos años de la vida de Cortés.,

Page 3: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

ROMANCE SEGUNDO.

hasta saber quién ha sido Pensativo está Cortés, quién con mi rey me ha revuelto. aunque del rey satisfecho; tirando sus blancas canas, «Júntense todos los grandes, les deba por sitio el viento. en palacio o en consejo Y así dice: «Canas mías, que allí quiero yo que sepan honra mía en cualquier tiempo, cuánto valgo, aunque soy viejo, ya no quiero que me honréis, el rey me ha de perdonar; pues que honra no merezco. sólo a Dios temor lo tengo. «No sintáis la soledad «¡Pensarán que yo he venido, de un pobre con tantos pleitos; los señores consejeros, bien sabéis que a la pobreza para que el rey me haga rico! nadie le tiene respeto. pues sepan que rico vengo, «Por mi se puede decir «que aunque reinos he ganado, el refrán, y es verdadero: para mí queda un imperio: quién más sirve en este mundo, que en tierra me coronó siempre viene a valer menos. el emperador del cielo. «Aunque más pobre me vea, «Crié bien el rey sus gallos, a nadie mi brazo tuerzo, canten en sus gallineros, pues con sólo sangre de él pues que no pueden cantar, a los reyes enriquezco. como yo, por los ajenos. . Reventada de coraje

tendré la hiel de mi pecho, ANÓNIMO.

Page 4: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

HERNÁN CORTÉS EN LOS CLÁSICOS DEL SIGLO DE ORO

MIGUEL DE CERVANTES (Alcalá de Henares, 1567 – Madrid, 1616)

Hernán Cortés en "El Quijote".

En el capítulo VIII de la segunda parte, Cervantes dice así:

"Y, con ejemplos más modernos ¿quién barrenó los navíos y dejó en seco y

aislados los valerosos españoles guiados por el cortesísimo Cortés en el Nuevo

Mundo?"

LOPE DE VEGA (Madrid, 1562 – Ibídem,1635)

Octava de Lope a Cortés

«Cortés soy, el que venciera

por tierra y por mar profundo

con esta espada a otro Mundo,

si otro mundo entonces viera.

Di a España triunfos y palmas

Con felices, santas guerras,

Al Rey infinitas tierras...,

A Dios, infinitas almas.»

Dice Julio Sesto, escritor gallego que vive en México:

"Ahora que me ocupaba en revolver bibliotecas para la información de la

"Historia del Pensamiento Mexicano", di en Beristáin con esta octava de Lope de Vega

que no se encuentra en ninguna parte, y que, en admirable síntesis, pinta al esforzado

varón que nos ocupa, y es digna, en verdad, de él y del fénix que la escribió:"

CORTÉS en "La Dragontea".

En el canto VIII de La Dragontea, cuando Don Diego Suárez de Amaya anima a sus

cien soldados a resistir mil ingleses, hablándoles de la grandeza de las armas españolas, les

hace una reflexión, como bisoños que son:

Page 5: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

Que vosotros no habéis peregrinado

con el fuerte Colón, ni habéis sufrido

al lado de Cortés lo que han pasado

los ánimos que España ha producido.

Y al enumerar blasones y trofeos españoles, prosigue:

También diré de Carlos Quinto historias,

de aquel don Juan, terror de Asia, hazañas,

de Filipo conquistas y memorias,

de un Cortés español cosas extrañas.

CORTÉS en "La Arcadia". "...en La Arcadia, tras citar a los Reyes Católicos, y al Emperador Carlos V, y Felipe,

su hijo, y al de Austria, temor de turcos y prez de capitanes cristianos, y a don Sebastián,

ilustre rey de Portugal, escribe:"

"Este a cuyos pies has visto tantos reinos y

ciudades, y cuyas sienes dignas de laurea y cerca el

árbol sagrado a Alcides, es el famoso conquistador del

Nuevo Mundo, Hernán Cortés, cuyas inauditas hazañas

ni el tiempo las pondrá acabar ni la envidia oscurecer." Pérez Marqués, F. (1991): Págs. 183-184

BERNARDO DE BALBUENA

Poemas de exaltación heroica de Hernán Cortés

Poeta español nacido en 1568 en Valdepeñas y fallecido en 1627 en Puerto Rico. A

muy temprana edad fue llevado por sus padres a México, donde recibió su educación. Después

pasó veinte años en Jamaica y vivió el resto de sus días como obispo de Puerto Rico, para cuya

sede fue designado en 1620. Publicó la Grandeza mexicana en 1604, y en 1608 en Madrid,

Siglo de oro en las selvas de Erifile, una muy erudita novela pastoril abundante en bellos

pasajes poéticos. Otra obra diferente, El Bernardo o La victoria de Roncesvalles, se publicó en

Madrid en 1624 (nueva edición, 1808). Es un poema épico sobre el tema de la resistencia de

España a la invasión de Carlomagno.

En la larguísima composición barroca que supone El Bernardo hay una serie de retratos

ilustres, y allí aparece esta elogiosa evocación de nuestro Hernán Cortés:

Page 6: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

"Aquel por tantos mares venturosos

en pequeños bajeles engolfado,

es Hernando Cortés, que en mil colosos

su nombre ser merece eternizado:

descubrirán sus ojos venturosos,

y rendirá su esfuerzo afortunado

otro mundo, otro cielo y otro polo;

que es poco para él un mundo sólo".

En su Grandeza Mexicana narra "las espantosas hazañas de Hernando Cortés en su

Conquista de Nueva España"

Ya de un Cortés caudillo el pecho honroso

premio a mis ricas esperanzas siento,

y la gloria del pecho más famoso

que caber pudo en cuerdo atrevimiento:

insigne hazaña de ánimo brioso

será dar velas al mudable viento,

y embestir bravo, desde el mar profundo

con un tasado campo los de un mundo...

Page 7: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

CORTÉS EN LOS LIBROS DE VIAJES:

Esteban de Silhuete (1709 – 1767)

"Viaje a Francia, España e Italia"

Visita España a finales del siglo XVII comienzos del XVIII. Al pasar por Trujillo y

describirlo termina así su relato:

"Hernán Cortés, que ha hecho la conquista de Méjico, era de Medellín, otra ciudad pequeña

de Extremadura, situada sobre el Guadiana. Este nacimiento no honra menos a esa provincia que

el de Francisco Pizarro."

Antonio Ponz (Bejís, Castellón, 1725 – Madrid, 1792)

"Viaje de España"

"Puntual, minuciosa, inconmensurable, erudita y exacta es la versión que don Antonio Ponz

da de Extremadura en su Viaje de España" como consecuencia "detenida visita a Extremadura,

por los años 1780-1790"

"Todo el mundo sabe que nació en esta villa el famoso Hernán Cortés, conquistador del

imperio de Méjico. No hay más memoria en ella de este héroe que la tradición de la casa donde

nació. Aunque le hubieran erigido una estatua de plata como el coloso de Rodas, no hubiera sido

nada respecto a lo que por causa de su conquista ha venido a Europa".

Pérez Marqués, F. (1991): Págs. 389-397.ss

Page 8: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

DOS POETAS NEOCLÁSICOS Y EL HUNDIMIENTO DELAS

NAVES DE CORTÉS.

«Deslumbrados por el rasgo singularmente enérgico, indudablemente épico de Hernán

Cortés, al decidirse el extremeño, apenas desembarcado en San Juan de Ulúa, a barrenar o "dar

al través" las naves transportadoras de su expedición a Méjico, dos poetas de alto coturno

acudieron al certamen abierto por la Academia Española en 1777, para glosar poéticamente el

episodio, que fue de una significación tal, que ha quedado lingüísticamente con valor figurado

de determinación extrema: quemar las naves.» En Pérez Marqués, F. (1991): Págs. 313-314.

Don Leandro Fernández de Moratín (Madrid, 1760 – París, 1828)

Canto el valor del capitán hispano

Que echó a fondo la armada y galeones,

Poniendo en trance, sin auxilio humano,

De vencer o morir a sus legiones...

«... a Pedro de Alvarado compone en una octava este escultórico conjunto de centauro.»

Robusto el cuello y ancha de cadera,

Con lazos en la crin de cintas blancas,

Muy briosa de juego y de carrera,

Sin temor de arrecifes ni barrancas,

De abordada melania la pechera

Y bélicos adornos de las ancas,

Rige una yegua Pedro de Albarado,

Que a tierra no pasó mejor soldado.

Fdez. de Moratín, N. Las naves de Cortés destruidas. B.A.E., Madrid.

«José María Vaca de Guzmán, el otro bardo, no digamos que excede (aunque ganó el

galardón), pero sí que viste de extraordinarias galas su estro.»

Don José M.ª Vaca Guzmán (Marchena, 1744 – ?1803)

Hijos de Palas, ínclitos varones,

Imágenes gloriosas de su aliento,

Las armas suspended, y las naciones

Oigan la hazaña que contar intento,

Con que a su gente y bravos campeones

Supo empeñar al último ardimento

El héroe grande, que enlazó al hispano

El opulento imperio mejicano.

VACA DE GUZMÁN, J. M.. Las naves de Cortés destruidas. B.A.E., Madrid.

Page 9: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

CORTÉS EN LA LITERATURA ESPAÑOLA DE LOS

SIGLOS XIX-XX.

DON ÁNGEL SAAVEDRA (Duque de Rivas) (Córdoba, 1791 – Madrid, 1865)

El Duque de Rivas, en el más puro estilo romántico, le gustó cultivar los romances históricos.

"La Buenaventura". (Romance)

"En la vida de Hernán Cortés joven, casi adolescente, se señala la existencia en su propio

pueblo de una aventura galante, en la que cada tratadista matiza el episodio con aquellos rasgos

que considera pertinentes, como algo que ha quedado motivando una romántica conseja. Esta

leyenda o tradición es la que toma el Duque de Rivas para componer La Buenaventura en

cuatro romances que describen su determinación de embarcar hacia Indias y el encuentro con

una gitana que le augura grandeza en sus postrimerías en Castilleja de la Cuesta."

Pérez Marqués, F. (1991): Pág. 323

La cita.

Era en punto media noche, de las cercanas paredes

y reinaba hondo silencio de un edificio frontero,

de Medellín en la villa, en cuyos sillares blancos

sumerjida en dulce sueño. daba la luna de lleno

...........................................

Desde un tronco de cejales Mas de todo cuanto mira

nacarados y ligeros, como en borrosos bosquejos,

cándida, apacible luna como las mudables formas

brillaba en el firmamento: de nubes que rompe el viento;

Sobre el pardo caserío Es el primer personaje,

derramando sus reflejos, es el más distinto objeto,

como sobre los sepulcros es reina y reguladora

de un tranquilo cementerio. y sol de sus pensamientos,

Y en una desierta calle, La modesta doña Elvira,

donde sus claros destellos de Medellín embeleso,

una mitad alumbraban, y a quien guardan las paredes

la otra en sombras confundiendo, do los ojos tiene puestos.

................................................

estaba en la parte oscura, Mas en vano teme el joven,

receloso y encubierto, es de doña Elvira dueño,

un noble gallardo, pues esperándole inquieta,

no muy alto, aunque bien hecho. Aún está fuera del lecho.

..............................................

los ojos no separaba, Y en cuanto la seña escuche,

vivos, rasgados, de fuego, saldrá, su cita cumpliendo,

lumbreras de un lindo rostro, a ofrecerle ser su esposa,

vivaz, gracioso y moreno, y a jurarle amor eterno.

Page 10: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

Las cuchilladas.

Tres bultos mira en la calle Al Comendador conoce

que a él dirigen su camino, que volvió de Italia rico,

a dos quedarse ve luego y que a su Elvira pretende

en no muy distante sitio con impertinente ahínco.

. ..............................................

Y el tercero aproximarse El Comendador le dice,

a paso largo y altivo, a diez pasos dando un grito:

resplandeciendo la luna "retiraros de aquí, estudiante,

en su pomposo atavío. o mi espada os hará añicos."

.

"Otra tengo yo en la mano

que a ese insulto dé castigo",

dice el mancebo, y se arroja

como rayo desprendido

.

de las nubes...

El embarco

En la iglesia de San Pedro, a las seis de la mañana

una de las más antiguas se está diciendo la misa,

entre las muchas insignes porque Dios dé buen viaje

de la opulenta Sevilla, a un joven que va a las Indias.

.

Es el gallardo extremeño

a quien hace quince días

que de Medellín, su patria,

arrojó su valentía...

Page 11: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

La Buenaventura.

............................................. Y con la expresión siniestra

Llamó su atención de pronto de una sardónica risa,

una voz agria y ronquilla "volverás, sí, le responde,

que le dice: "Caballero, que volver es tu desdicha:

por Dios una limosnita".

............................................. Volverás... sí... de seguro...

"¡Qué lindo y gallardo joven! el sol se va y vuelve... mira..."

si se embarca para Indias, y con una enjuta mano

la buenaventura puedo y un dedo que parecía

decirle, que sé decirla."

............................................. el de la terrible muerte,

"Sólo quiero que me digas en rara actitud le indica

si seré tan venturoso A Castilleja, por donde

que regresé a estas orillas." el rojo sol se escondía.

.............................................

En Pérez Marqués, F. (1991): Pág. 324-330

JOSÉ MARÍA SALAVERRÍA (Vinaroz, 1873 – Madrid, 1940)

"Los conquistadores".

El escritor, al tomar como paradigma a Hernán Cortés, escribe:

"No se trata, no, de un bandolero ni de un soldado ignorante; no es el

aventurero reclutado en los bajos fondos de la sociedad, ni el tipo de pirata o el

filibustero que bien pronto habían de arrojar sobre el mar de las Antillas otras

naciones del Centro y Norte de Europa...

Colaboradores asiduos, ardientes y numerosos ¿cómo es, sin embargo, que

los cántabros no hayan dado a la historia de la conquista de América un nombre

resaltante, único y genial como Cortés, Pizarro o Balboa?

Es un hecho extraño y perturbador que hayan tenido que ocupar siempre un

puesto de segundo orden, el puesto de ayudante o del colaborador... Lo cierto es

que el vasco siempre se halló en los grandes hechos, pero no como capitán, sino

en calidad de piloto."

SALABERRÍA, J.M. (1918): Los Conquistadores. Caro Raggio, Madrid. En Pérez Marqués, F. (1991):

Págs. 369

Page 12: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

CAROLINA CORONADO (Almendralejo, 1820-Lisboa 1911)

Memoria a los héroes y a los reyes.

A Hernán Cortés

Llevadme a contemplar su estatua bella,

llevadme a su soberbio mausoleo...

¡Ah! que olvidaba, Hernán, en mi deseo

que éste es mezquino e ilusoria aquélla;

¿y en tu patria por qué? ¿qué diste a ella

para alcanzar de España ese trofeo?

¡Cuestan ¡oh! mucho piedras y escultores

para labrarte, Hernán, tales primores!—

Paréceme que el héroe se levanta

y hacia América el brazo armado tiende,

que avergonzada España le comprende

y el rostro no osa alzar fijo en su planta,

ella, la dueña de riqueza tanta,

hasta la prez de su conquista vende,

y aun juzga escaso el ganancioso fruto

para ofrecerle un mármol por tributo.

Cuando a su casa venga el extranjero,

¿qué osará responder la noble dama

si anhela ver, Ilevado por su fama,

la tumba del ilustre caballero?

«Ved, le dirá, si el cementerio ibero

guarda un sepulcro que de Hernán se llama,

que a mí, pues heredé ya su fortuna,

ni su tumba me importa ni su cuna».

Eso dirá, y el hijo de Bretaña

o el vecino francés, si el huésped fuera,

con sarcástica risa respondiera

Page 13: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

a la matrona: «descastada España,

con que no le valió a Cortés la hazaña

ni una tumba de mármoles siquiera?

¿Y nacen héroes en la tierra ingrata

que así los huesos de los héroes trata?

»¿Es la igualdad que esa nación proclama

la que deja en el polvo confundido,

al buen conquistador con el bandido,

al que la presta honor y al que la inflama?

Grande nación esa nación se llama,

y la imagen del hombre esclarecido

no levanta cien palmos sobre el suelo

para mostrarla al pueblo por modelo...?»—

Callad, callad, que vuestra lengua mata;

no a lamentar venís nuestro destino,

sino a mofaros dél, el mal vecino,

y a desolarnos más, el cruel pirata;

si es con sus hijos nuestra tierra ingrata,

nada os importa, andad vuestro camino,

que así cual es la madre que tenemos

mejor que a las madrastas la queremos.

Así cual es, la envidian las naciones,

virtudes brota en manantial fecundo,

Corteses manda a conquistar el mundo,

que descubren por ella los Colones;

si Bonaparte, rotas sus legiones,

la paz desecha, con desdén profundo,

Cortés entre salvajes y traidores

pone incendio a sus buques salvadores.

Arde la flota, irrítase la gente

a quien cierra la huida acción tamaña;

Page 14: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

solo, perdido sobre tierra extraña,

Cortés la doma, al bárbaro hace frente,

y conquistarlo y tórnase él valiente

a rendir su laurel glorioso a España,

que... lo destierra, lo aprisiona en vida

y lo desprecia en muerte... agradecida.—

No veremos, Hernán, tu estatua bella

ni tu losa hallaremos ignorada;

pero en mi tierra existe la morada

donde estampaste tu primera huella;

pensaremos en ti delante de ella,

la extremeña familia arrebatada

de orgullo; porque plugo a la fortuna

en nuestra tierra colocar tu cuna.

Badajoz, 1845

Carolina Coronado

RAMÓN J. SENDER (Chalamera –Huesca-, 1901 – San Diego, 1982)

Jubileo en el zócalo

Durante una temporada, en que reside en Guatemala (1940), a través de la editorial Quetzal,

publica Hernán Cortés: Retablo en dos partes y once cuadros (reelaborado posteriormente en

1964 como Jubileo en el Zócalo), con viñetas de Darío Carmona. Se trata de una novela

histórica sobre Hernán Cortés.

Algunas ediciones de la obra:

SENDER, Ramón J.-Jubileo en el zócalo. Ediciones Quetzal, 1940, México. 1ªed. 24x18. 253 pgs. SENDER, Ramón J.- Jubileo en el zócalo. (Novela histórica sobre Hernán Cortés). Destino 420,

1974, Barcelona. 19x12. Cartoné editorial con sobrecubierta 226 pgs.(H3847 SENDER, Ramón J.- Jubileo en el Zócalo. Círculo de Lectores, 1966, Barcelona. 20x13.

Encuadernación editorial 215 pgs.(L7535) SENDER, Ramón J.- Jubileo en el zócalo. Aymá, 1966, B. 20x13. Tela editorial 218 pgs.(E2318

Page 15: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

RAFAEL GARCÍA SERRANO (Pamplona 1917 – Madrid, 1988)

Cuando los dioses nacían en Extremadura

"Volver a casa es bueno. Qué dulce y breve apeadero para quien se siente lanzado a la

aventura. Qué sabor de cosa sabida, gustada, masticada. Cada vuelta de un viaje -ya frente a lo

cotidiano: la parra, el abrazo, la ventana del cuarto, los libros, aquel paisaje infantil, el primer

sueño y el primer amor, el primer recuerdo-, cada vuelta del viaje es como una tierna rumia,

como el paladeo de los mejores tiempos."

" Hernán miraba sus viejos libros: latín, leyes, lecturas caballerescas. Su vida estaba allí

entre las páginas sobadas..."

"Los Pizarro y Altamirano de la madre le cantaban en las venas toda la historia de

Extremadura. No obstante, en el el fondo de su alma, Cortés sabía que él estaba destinado a ser

un fundador. Lo dudó en un tiempo, y ahora, de nuevo en casa, se sentía seguro y firme.

Además estaba la tierra; la tierra, la dura tierra extremeña, larga y ondulada, de olivos y

castaños, encinares... La aventura llamaba a los hombres, y era raro el joven español que no se

decidiese a probar un manjar tan picante como el de las guerras italianas o como el de las

desconocidas campañas en las desconocidas Indias."

"-- ¿Y qué piensas hacer, Hernán?

Miraba a su madre y callaba. Encogía los hombros.

-- No lo sé, madre, aún no lo sé. Prefiero no decir nada, porque ¿no salí hace más de una año

para Italia? Sin embargo, aquí me tienes..."

"No sabe que le espera la realización de un relato homérico llevado a cabo por sencillos

hombres de Castilla y Extremadura, de Andalucía y Levante, de Vizcaya y Aragón, de la España

tierna y firme, por sencillos hombres con un talón de Aquiles en cada pulgada de su dura piel.

No lo sabe, pero ya lo acepta. Y está lanzado"

García Serrano, R. /1973): "Cuando los dioses nacían en Extremadura". Col. Austral, Madrid. pp. 29-31.

ANTONIO REYES HUERTAS (Campanario –Badajoz-, 1887- Campos de Ortiga1952)

En la obra literaria de Reyes Huertas los temas históricos sobre los

conquistadores son tratados en breves y contadas alusiones, con dedicación

especial a Francisco Pizarro y Hernán Cortés.

Page 16: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

HERNÁN CORTÉS EN LOS ESCRITORES DE

HISPANOAMÉRICA

GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA (La Habana, 1814- Madrid, 1873)

"Guatimozín" y "Relato sobre Hernán Cortés".

"Guatimozín, último emperador de México" es una obra gestada en la adolescencia de la

autora, aunque publicada en 1846 y el "Relato sobre Hernán Cortés" corresponde a una de sus

últimas obras.

Un interesante estudio realiza un análisis comparativo entre el "Epílogo" de la novela

Guatimozín, obra juvenil de Gertrudis Gómez de Avellaneda, la escritora cubana decimonónica,

y el "Relato sobre Hernán Cortés", redactado en sus últimos años. La autora del estudio, pone de

relieve detalladamente la evolución ideológica de la autora, que modifica de forma sustancial

sus criterios sobre la persona y actitudes humanas del conquistador de México, a la vez que

analiza los cambios narrativos y dramáticos que sobre el "Epílogo" la autora ha realizado en el

"Relato".

Gertrudis Gómez de Avellaneda: un relato sobre Hernán Cortés

Autores: María Teresa González de Garay Fernández Localización: América sin nombre: boletín de la Unidad de Investigación de la Universidad de Alicante

"Recuperaciones del mundo precolombino y colonial en el siglo XX hispanoamericano", ISSN 1577-3442, Nº. 9-10, 2007

(Ejemplar dedicado a: En torno al personaje histórico) , pags. 84-97

Page 17: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

JOSÉ SANTOS CHOCANO (Lima, 1875 – S. de Chile, 1934)

"Las Gentes de Cortés"

Vino del mar el grupo de hombres blancos y

hermosos,

más fuertes que titanes, más altos que colosos,

que en la playa aquel día surgieron de repente

como una visión rara.

Tenía uno en la frente

un lucero; otro héroe blandía en la mirada

un rayo, que era como la hoja de una espada;

otro, encima del pecho, la cruz; otro, en la

mano,

un halcón de nobleza; y otro un laurel pagano;

todos vaciados eran como en un molde; todos

se entendían al simple contacto de sus codos;

todos tenían su alma bajo del mismo cuño,

y se apretaban como los dedos en un puño.

El capitán lucía por signo de grandeza

un sol, como aureola, detrás de la cabeza;

mostraba una caricia perpetua de ternura

en el tornasolado metal de su armadura;

y si los pies movía, dejaba como huella

una flor... una estrella..., y una flor... una

estrella...

--Y bien ¿para qué naves?

En la extensión remota

del mar se balanceaba la aventura flota,

como si recordase, desplegando en los cielos

sus lonas, el simbólico adiós de los pañuelos

con que madres, hermanas, novias, en sus

dolores,

despidieron al grupo de los conquistadores.

--¿Para qué naves?

Todos tendrán la misma suerte.

El regreso es infame... La victoria o la muerte.

Y, como en una de esas hazañas a que Homero

consagra sus mejore exámetros de acero,

Hernán Cortés, a modo de un dios del

paganismo,

manda quemar sus naves.

El encrespado abismo

del mar hincha sus olas con regocijo; y luego

que se enrosca en las naves la serpiente del

fuego,

cada ola que lame los pies de los soldados

tiene sobre la arena leños carbonizados.

El héroe con los ojos sin fin y alta la frente,

se queda pensativo, mirando largamente

el desfile, que es como de penachos y golas,

de las espumas blancas sobre las negras olas;

y, de súbito, lleno de la fe más segura,

clava los ojos contra las selvas de la altura

que se encrespan encima de los riscos; se siente

ungido de gloria; y, ante su brava gente,

extiende como un guía, hacia el confín lejano,

con gesto majestuoso, la imperativa mano.

Estremécese el grupo; ruge el león de España;

y un tropel de caballos, penetra en la montaña...

(José Santos Chocano2).

2 Poeta nacido en Lima el 14 de mayo de 1875. Su padre fue militar y su madre, hija de un minero

español que hizo fortuna en el Potosí.

Page 18: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

J. MARÍA A. VASCONCELOS CALDERÓN (Oaxaca, 1882 – Ciudad de México, 1959)

Vasconcelos, discípulo privilegiado del biógrafo de Cortés Carlos Pereyra, hizo una síntesis

de la biografía de Cortés de su maestro (Hernán Cortés y la epopeya de Anáhuac), en la que vio

al Marqués del Valle como el creador verdadero de la nacionalidad mexicana y origen de una

nueva raza cósmica:

“Fortuna fue de México el haber sido creado por la primera raza del mundo civilizado de

entonces, y por instrumento del primero de los capitanes de la época, el más grande de los

conquistadores de todos los tiempos, Hernando Cortés...”

“Y el más grave daño moral que nos han hecho los imperialistas nuevos es el habernos

habituado a ver en Cortés un extraño. A pesar de que Cortés es nuestro, en grado mayor de lo

que puede serlo Cuauhtemoc. La figura del Conquistador cubre la patria del mexicano, desde

Sonora hasta Yucatán y más allá en los territorios perdidos por nosotros, ganados por Cortés. En

cambio Cuauhtemoc es, a lo sumo, el antepasado de los otomíes de la meseta del Anahuac, sin

ninguna relación con el resto del país”. 3

“No fue la conquista obra de un rey que manda vasallos eh armas para ganar territorios;

tampoco el plan de un César que organiza legiones y les asigna las zonas por donde desea

invadir. El esfuerzo libremente coordinado de héroes improvisados que, hasta cierto punto, se lo

debían todo a sí mismos, tal fue el instrumento de la conquista americana. De allí, ciertas

atrocidades, pero también sus hazañas y resultados incomparables… Ninguna otra excusa puedo

ofrecer y termino afirmando que quien quiera que medite la obra de Hernán Cortés de modo

desapasionado, comprenderá que merece, como nadie, el título que tanto se le ha regateado, de

Padre de nuestra nacionalidad [mexicana]… De su sistemático empeño de aliar lo autóctono con

lo español, por la cultura y por la sangre, nació la Nueva España que fue también un México

nuevo, el México que es raíz del tronco vivo de nuestra personalidad internacional.”4

ALFONSO JUNCO (Monterrey, 1896 – México D.F.. 1974)

(Ensayo).

"Revista Blanco y Negro". 17 de Septiembre de 1960.

"Cortés es el fundador de nuestra nacionalidad; Cortés fue el primero que sintió Méjico

como Patria; debemos gloriarnos de tener en él a uno de los héroes más extraordinarios de todos

los tiempos.

Un héroe no es un santo. Glorificar al héroe no es canonizarlo. Tuvo manchas Cortés y

algunos de sus actos merecen severa calificación. Pero es patente que ahorró cuanto cuanto

pudo la violencia y la que -errónea o acertadamente- juzgó indispensable para defenderse y

afianzar su obra."

Alfonso Junco ensayista mejicano, nació en Monterrey, N.L., 25 de febrero de 1896; falleció en México, D.F., el 13 de octubre de 1974. Ingresó en la Academia el 25 de septiembre de 1950 como numerario; silla que ocupó: XIV

(6º). Otra distinción: Correspondiente de la Academia Colombiana el 25 marzo 1947.

3 VASCONCELOS, José de. Breve Historia de México. México, 1937. p. 20. ISBN 9682449243.

4 VASCONCELOS, José de. Hernán Cortés creador de la nacionalidad. México, Ed. Xochitl. p. 31.

Page 19: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

PABLO NERUDA (Parral –Chile-, 1904 – Santiago de Chile, 1973)

“… En el extremo del odio los versos de Pablo Neruda en su Canto General expresivos de un talante anticortesiano […]. Los versos en cuestión son absolutamente

ideológicos, sin fundamento histórico. Y es que el gran poeta chileno de Isla Negra se manifestó

contrario al conquistador, desde su visión asociada a la dictadura despiadada que funcionó en la

URSS, en tiempos de Stalin. Como le sucedió también al pintor Diego Rivera, autor de los

murales del Palacio Nacional, en el Zócalo, en Ciudad de México”5.

«Cortés no tiene pueblo, es rayo frío, Corazón muerto en la armadura “Feraces tierras, mi señor y Rey, templos que el oro, cuajado está por manos del indio.» Y avanza hundiendo puñales, golpeando las tierras bajas, las piafantes cordilleras de los perfumes, parando su tropa entre orquídeas y coronaciones de pinos, atropellando los jazmines, hasta las puertas de Tlaxcala. […] Cortés recibe una paloma, recibe un faisán, una cítara de los músicos del monarca, pero quiere la cámara del oro, quiere otro paso, y todo cae en las arcas de los voraces. El rey asoma a los balcones: «Es mi hermano», dice. Las piedras del pueblo vuelan contestando, y Cortés afila puñales sobre los besos traicionados. Vuelve a Tlaxcala, el viento ha traído un sordo rumor de dolores.

5 TAMAMES, Ramón. Hernán Cortés, gigante de la historia. Erasmus, Barcelona, 2019. pp. 353-354.

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OCTAVIO PAZ (Ciudad de México, 1914 - Ibídem, 1998)

Hernán Cortés: exorcismo y liberación6

“La figura de Cortés provoca siempre juicios antagónicos. De Bernal Díaz del Castillo a

Francisco López de Gómara hasta los historiadores y biógrafos que los han sucedido -durante

cuatro siglos- nadie escapa a una fascinación que va de la idolatría al aborrecimiento. El hombre

no fue menos complejo y diverso que las interpretaciones que suscita. Su mocedad es una

novela de aventuras a ratos heroica y otras picarescas. La conquista de México evoca las

empresas de Julio César en las Galias o de Babur en el Indostán. El parecido se acentúa porque

como ellos, es un escritor notable y sus "Cartas de Relación" soportan airosas compararse con

"Comentarios de la Guerra de las Galias" y con las "Memorias" del conquistador de la India. Su

voracidad sexual le pareció a Prescott, que lo admiraba, la de un semental. La crueldad y la

perfidia propia de algunas de sus acciones –la matanza de Cholula y la ejecución de

Cuauhtemoc- evocan los actos de esos príncipes inescrupulosos y espléndidos del Renacimiento

como Borgia o Malatesta. Las ingratitudes y desaires que padeciera al regresar a España habrían

merecido un soneto de Quevedo. Los amores de Cortés con Marina recuerdan otros en que se

mezcla la ambición política con la pasión erótica como los de Marco Antonio y Cleopatra. Su

biografía es un fragmento de la Historia de la Edad Moderna. Suele parecer una epopeya

fantástica. El sitio de Tenochtitlán y el heroísmo de asediados y asediadores equivale a Troya.

Al mismo tiempo, la significación filosófica del choque de dos civilizaciones hacen pensar no

tanto en Homero, sino en Gibbon o en Hegel: Cortés ante Moctezuma es Alejandro ante Darío.

Su diplomacia y sagacidad al unir a las naciones indias contra el opresor Estado azteca parecen

inspirados en las máximas de Maquiavelo. No obstante, Cortés es renacentista por un costado y

por el otro es rezago medieval. Siempre fiel vasallo y creyente fervoroso. Esto lo distingue de

otros capitanes incrédulos como Condé y Bonaparte. Militar, político, diplomático, aventurero,

ávido de oro y de mujeres, devoto católico. Como si fuera poco explorador osado y laborioso

fundador de ciudades. No es fácil amarlo, pero es imposible no admirarlo. Su figura soporta los

juicios y prejuicios, comparaciones de diverso tipo, controversias ardorosas. Además es un

mito. A diferencia de los personajes históricos complejos y ambiguos como la realidad misma,

los mitos son simples y unívocos. De ahí que las pasiones que generan son fervientes y feroces.

El mito cortesiano es mexicano y es obscuro y negativo. Por lo primero es incomprensible para

el extranjero y por lo segundo se asemeja a una herida enconada. Cortés es el emblema de la

Conquista: no como un fenómeno que al enfrentar a dos mundos, los une, sino como la imagen

de una penetración violenta y de una usurpación astuta y bárbara. Con la conquista –rapacidad,

doblez, sadismo- comienza la opresión y la injusticia. En la peculiar lógica del mito, hecha de

6 Este artículo se publica en 1985 con motivo del 500º aniversario del natalicio de Hernán Cortés

(Medellín 1485). CEDECH juzga conveniente redifundirlo porque constituye un alegato contra la leyenda

negra antiespañola esgrimida hoy con fuerza por el indigenismo contranacional. El autor –figura patricia

de la inteligencia iberoamericana- es uno de los Premios Nobel de Literatura que enaltecen a nuestra

América. En: http://lists.econ.utah.edu/pipermail/reconquista-popular/2003-December/012159.html

Page 21: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

oposiciones simétricas, la Conquista simboliza el comienzo de la dominación y la

Independencia, el principio de la libertad. Así la función del mito de Cortés es ideológica. Mejor

dicho aun, es la pieza maestra de un teatro mitológico. En sus orígenes el mito es inglés, francés

y holandés. Pertenece al periodo de la expansión europea y a la gran querella entre los imperios

del Viejo Mundo coaligados contra España. Al comenzar el siglo XIX los ideólogos mexicanos

lo reelaboran e insertan en México. Primero es un arma de la emancipación y, al promediar esa

centuria, se emplea como ariete en la tarea de demolición del viejo orden católico conservador.

Por una curiosa transposición ideológica, se visualiza a la Independencia como la fuente de la

nacionalidad mexicana afirmación desde ya discutible. Peor, aun se le presenta como un retorno

a la situación anterior a la Conquista. México recuperaba su soberanía demolida por Cortés.

Cuauhtemoc se habría asombrado de encontrar aliados en los biznietos del mismo Cortés.

Descendientes de sangre y más que eso de cultura porque quienes asumen como propias las tesis

de la Enciclopedia y el liberalismo pertenecían a la tradición occidental que pasa de la Península

al Nuevo Mundo. Durante el siglo XX el mito se acentúa. El indigenismo y la arqueología lo

fortifican. Villa y Zapata, aunque mestizos, esgrimen banderola aztequista. Sobre muros de un

edificio Diego Rivera pinta un Cortés como un esperpento. Se trata de una caricatura mezquina

que revela una admiración que se avergüenza de si misma y es manifestación de rencor. Con

mayor energía se presenta la condición negativa del mito en Orozco. La pintura está en el

colegio de San Ildelfonso. Es de comienzo del siglo XVIII . Haber ocupado ese sitio para esa

obra expresionista es una incongruencia estética. Sin embargo, hay algo más: la pintura presenta

a Cortés y a Marina, apodada Malinche, desnudos, las manos entrelazadas y una suerte de

quietud propia del Paraíso. Son la versión mexicana de Adán y Eva, pero a los pies hay una nota

trágica: el cadáver de un indígena. Hay pues un aroma de fecundidad ensamblado con una nota

de letal brutalismo. Es notoria una grandeza sombría. Se registra un enigma sórdido que

catapulta nuestro complejo de inferioridad. Llamo trágica la composición de Orozco porque la

esencia de la tragedia consiste en presentar oposiciones que son irreductibles, salvo por el

aniquilamiento de uno de los términos. En el mito la aniquilación de uno de ellos que es el indio

muerto no resuelve el conflicto sino que lo aviva y agrava. La aniquilación del otro término

simbolizado por Cortés implica convertir al Padre en Violador, al Fundador en Usurpador, al

Héroe en Genocida. La conversión de Cortés en Satán tampoco pone fin al conflicto. El mito,

según de desprende del fresco orozquiano supone una contradicción insoluble: al lecho nupcial

se añade no una cuna, sino una tumba. Hay un conflicto desgarrador sin desenlace, una herida

sin cicatrizar, una pugna a lo Pirro sin vencedores ni vencidos. El carácter ideológico del mito es

evidente: fue arma de combate de un partido. Se trata de una reyerta del ayer. Hoy pelea entre

fantasmas. Aparte de su irrealidad, el mito es nocivo porque en lugar de unir, divide. Su función

es exactamente contraria a la del Cid que fue también un mito. Sin embargo, Rodrigo Díaz de

Vivar une a los españoles, Cortés divide a los mexicanos, envenena almas y nutre rencores

anacrónicos y absurdos. El odio a Cortés no es ni siquiera odio a España, sino odio a nosotros

mismos. El mito impide vernos en nuestro pasado y, sobre todo, bloquea la reconciliación de

México con su otra mitad. El mito nace de la ideología –ideología para colmo ajena- y sólo la

crítica a esa ideología podrá disiparlo. El conquistador debe ser restituido al sitio a que

pertenece con toda su grandeza y todos sus defectos: a la Historia. Así dejará de ser un mito

antihistórico y se convertirá en un personaje histórico, es decir, humano. Entonces los

mexicanos podremos vernos a nosotros mismos con mirada clara, generosa y serena. Se trata de

una cura moral y deben emprenderla los herederos directos de los usuario del mito, es decir,

nuestra intelectualidad y clase política. De allí que la crítica propuesta debe comenzar con una

autocrítica. Exorcizando a Cortés se asoma la genuina liberación”.

Page 22: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

MARIO VARGAS LLOSA (Arequipa –Perú-, 28 de marzo de 1936)

“La conquista de América fue cruel y violenta, como todas las conquistas, desdeluego, y debemos criticarla, pero sin olvidar, al hacerlo, que quienes cometieron aquellos despojos y crímenes fueron en gran número, nuestros bisabuelos y tatarabuelos, los españoles que fueron a América y allí se acriollaron, no los que se quedaron en su tierra. Aquellas críticas, para ser justas, deben ser una autocrítica. Porque, al independizarnos de España, hace doscientos años, quienes asumieron el poder en las antiguas colonias, en vez de redimir al indio y hacerle justicia por los antiguos agravios, siguieron explotándolo con tanta codicia y ferocidad como los conquistadores, y, en algunos países, diezmando y exterminándolo. Digámoslo con toda claridad: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido”.

Citado por Eslava Galán, J. Historia de España contada para escépticos. Barcelona, Planeta, 2016).

Page 23: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

OTROS ESCRITORES EXTRANJEROS

HEINRICH HEINE Poeta y ensayista alemán (1797-1856)

En su cabeza llevaba el laurel y en sus botas brillaban espuelas de oro. Y sin

embargo, no era el héroe, ni era tampoco un caballero. No era más que un capitán de

bandoleros, que con su insolente mano inscribió en el libro de la fama su nombre insolente:

¡Cortés!

En Martínez, J.L. Hernán Cortés. Fondo de Cultura Económica, México, 2008. p. 3.

LÁSZLÓ PASSUTH (Budapest 1900 – 1979 Balatonfüred)

El Dios de la Lluvia llora sobre Méjico.

Este libro es un relato novelado sobre la conquista del imperio azteca por Hernán Cortés.

La fantasía se mezcla hábilmente con el rigor histórico, constituyendo el esfuerzo novelístico

más notable que un autor extranjero haya intentado jamás sobre la conquista de Méjico.

Rehuyendo los peligros de un relato atestado de episodios más o menos veraces, Passuth ha

escrito un libro tremendamente realista, en el que los protagonistas, se nos presentan, quizá por

vez primera, no como mitos, sino como seres humanos que llevaron a cabo una de las empresas

más geniales y atrevidas de la Historia de la Humanidad.

PASSUTH, László (1965). El dios de la lluvia llora sobre Méjico. [traducción del húngaro de

Joaquín Verdaguer, Pilar Goytisolo] Barcelona: Luis de Caralt. 585pp

JANE LEWIS BRANDT (Chicago, 1899 – Los Altos –California-, 1998)

Malinche.

Malinche es una novela histórica que narra la conquista de México por Hernán Cortés.

Sinopsis: Había quienes la llamaban "La chingada", la puta; otros la denominaban la

traidora. Cortés la llamaba su amor, su dama del mar, doña Marina. Su nombre real era

Page 24: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

Malinche, una amerindia de elevado linaje. Era hija de un cacique. Sin ella los españoles no

hubieran podido conquistar México. Malinche es una novela épica acerca de los aztecas y del

descubrimiento y conquista de México. Todo ello es narrado tanto por Arturo Mondragón -un

joven soldado de infantería enamorado de Malinche- como por la propia protagonista. A través

de la asombrosa historia de esta brillante muchacha india, que se convirtió en la intérprete,

consejera, confidente y concubina de Cortés, el lector es introducido en la rica historia de

México antes de que este país fuera conocido por tal nombre. Moctezuma, Velázquez,

Cuauhtemoc, Bernal Díaz, el enano Orteguilla... todos ellos son vívidamente retratados mientras

la autora recrea el victorioso avance español desde el mar hasta Tenochtitlán, la capital azteca;

el histórico encuentro entre Moctezuma y Cortés, así como sus relaciones posteriores, la breve

derrota de los españoles durante la sangrienta Noche Triste; la victoria final de Cortés en

Tenochtitlán y, por último, la expedición bélica de Cortés a Honduras. (http://www.bibliolimpo.com/index.php?art=LEMO0656)

Lewis Brandt, Jane (1981). Malinche [Traducción: J. Ferrer Aleu]. Barcelona: Plaza & Janés , 416 págs.

Page 25: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

OTRAS REFERENCIAS DE CORTÉS EN LA LITERATURA

Referencias ofrecidas por el erudito sacerdote, D. Eduardo Rodríguez Gordillo, que

ejerció su misión pastoral y su investigación y divulgación de la historia local, por espacio

de casi 40 años, en Medellín (1883-1924)7.

“El que quiera adquirir más noticias relativas a Hernán-Cortés puede

consultar los escritos siguientes:

Número 1. Cartas de relación de Hernando Cortés sobre el descubrimiento y

conquista de la Nueva España; están escritas por él mismo refiriendo su

propia vida con suma imparcialidad y modestia; la primera enviada a la

Reina Doña Juana y a su hijo el Emperador Carlos I de España y V de

Alemania, por la justicia y regimiento de la villa de Veracruz, a 10 de Julio

de 1519. La segunda enviada al Emperador desde la villa de Segura de la

Frontera a 3 de Octubre de 1520; en ella habla del descubrimiento del

Yucatán y principalmente de la rica provincia de Culúa, hoy Culuacan y de

su ciudad principal Temixtitán hoy Méjico, de su Rey y señor Montezuma,

de sus ritos, ceremonias y servicios que le hacen. La tercera fecha 15 de

Mayo de 1522, en la que da más noticias de Méjico y del descubri-miento del

mar del Sur. La cuarta fecha 18 de Octubre de 1524 y la 5.ª de 3 de

Septiembre de 1526, ambas desde Méjico.

Número 2. Primer aparte de Cortés, por Gabriel Laso de la Vega, criado del

Rey, natural de Madrid, año 1573.

Núm. 3. Eulogio de D. Jaime, Rey de Aragón, de Don Hernando Cortés y de

Don Álvaro Bazán, Marqués de Santa Cruz, escrito en prosa y verso por el

mismo autor en Zaragoza el año 1601.

Núm. 4. Dos romances con las hazañas de Cortés, compuestos por el bachi-

ller Engrava, en Madrid año 1653.

Núm. 5. Vida de Hernán Cortés, por Don Fernando Pizarro y Orellana,

Caballero de la Orden de Calatrava, Madrid 1639.

Núm. 6. Piedad heroica de Hernán- Cortés, por Don Francisco Carlos

Sigüenza y Góngora, Méjico 1659.

Núm. 7. Hernandía o proezas de Hernán-Cortés, por Don Francisco Ruiz de

León, Madrid 1755.

Núm. 8. L‘eroismo de Ferdinando Cortés [Hernán Cortés], Roma 1806.

7 RODRÍGUEZ GORDILLO, Eduardo. Apuntes históricos de la Villa de Medellín. Imprenta y Librería

Santos Floriano. Cáceres. 1916. pp. 378-381.

Page 26: Cortés en la Literatura - Historia de Medellín

Núm. 9. Hernán-Cortés en Ulúa, canto épico por Jerónimo de Aguilar,

Méjico 1808; aunque dicen que su verdadero autor fue Don José González y

Torres de Navas, poeta de Sevilla.

Núm. 10. Fernand Cortés [Hernán Cortés], poeme, por Rous de Rochell,

París 1811.

Núm. 11. Conquista de Hernán-Cor-tés, por Francisco López de Gómara,

publicada por Don Carlos María de Bustamante, Méjico año de 1826.

Número 12. Cartas y relaciones de Hernán-Cortés al Emperador Carlos V,

por Don Pascual de Gayangos Piris 1866; estas son las más importantes de

todas las obras publicadas recientemen-te sobre este asunto.

Núm. 13. Méjico, por el Padre Escoiquíz, Canónigo de Méjico.

Núm. 14. La Cortesiada, por el Padre Agustín de Castro, jesuita.

Núm. 15. Romanceros de Hernán- Cortés, por D. Antonio Hurtado de

Mendoza. Núm. 16. Hernán-Cortés en Chodula, [Cholula] poema, por D.

Patricio de la Escosura.

Núm. 17. La Pironea de Cortés, poemas del Padre Tomás Baguera.

Núm. 18. Las naves de Cortés destruidas, por Martín Jara de Guzmán.

Núm. 19. Hernán-Cortés, poema, por D. Antonio García Gutiérrez.

Núm. 20. Hernán Cortés, poema grandioso con 16.000 versos divididos en

varios cantos, por D. Juan Justiniano Arribas, que la publicó con la

subvención que le dio la Diputación Provincial de Badajoz y 250 pesetas que

le dio el Ayuntamiento de Medellín, en cuyo archivo hay un ejemplar.

Por ser demasiado conocidas no se mencionan las obras publicadas por

Solís, Bernal Díaz del Castillo; Prescott, Gómara, Roberston, Humbord

[¿Humboldt?], Lamartine, Chateaubriand y otros, relativas a la Conquista

de Méjico: las indicadas bastan, para satisfacer la curiosidad del más

entusiasta admirador del célebre hijo de Medellín, Hernán-Cortés”.