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Contenidos
Cómo utilizar este libro 4
Enseñando la Biblia a tus hijos 6
Niños pequeños 9
Ideas para ayudar a tus hijos a memorizar versículos 12
Actividades para ayudar a tus hijos a memorizar versículos 13
Semana 1 17
Semana 2 24
Recursos en línea para mamás y niños 30
Este libro electrónico ha sido creado para permitirte compartir tu devocional
diario de Gratitud con tus niños. Cada semana tendrás:
1. Lectura/Devocional diarios –
Es la misma que puedes encontrar en tu Guía de Estudio. Cada día tienes un
espacio para escribir los comentarios y reacciones de tus niños al texto (si son
suficientemente grandes puedes escribir unas cuantas palabras por sí mismos).
No tiene que ser largo, solo una o dos palabras para recordar la impresión del
texto en tus hijos.
2. Versículo para memorizar –
Tú y tus hijos pueden memorizar los versículos semanales juntos usando nuestras
adorables tarjetas en versión NVI. Puedes imprimir el versículo y usarlo como
una actividad extra haciendo que tus niños lo decoren. Puedes también hacer
varias copias y colocarlo en diferentes lugares de tu hogar para darte a ti y a
tus hijos más oportunidades de memorizarlo.
3. Conceptos básicos –
Usa los conceptos básicos para explicarles en pocas palabras de qué trata la
Escritura que estamos leyendo. Puedes hacerlo antes de leer o después para
hacer un resumen de lo leído.
Cómo utilizar este libro
4. Actividad / Actividad para pekes –
Actividades divertidas y manualidades para cada día de la semana, te darán
un tiempo especial con tus hijos y la Palabra de Dios, y les ayudará a recordar
lo que han aprendido.
No te tomará más de 30 minutos tener este tiempo con tus hijos. Puedes hacer
tu devocional antes y planear un tiempo en el día cuando puedas sumergirte
en la Escritura con tus niños más tarde.
Este también es un material que puedes utilizar en tu clase de escuela
dominical o club de niños, tan solo divídelo por semanas en lugar de por días a
la hora de hacer tu planificación.
En GMG Español - Buen Día Chicas queremos proporcionarte herramientas
para que puedas crecer en la Palabra y aplicarla a tu vida diaria. Te ofrecemos
este manual de niños para que también puedas involucrar a tus hijos en ese
proceso y ayudarles a tener fundamentos firmes en la Palabra desde
pequeños. Sin darse cuenta, están creando el hábito de tener un devocional
diario, lo cual les será de mucha utilidad en el futuro.
Proverbios 22:6
”Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”
Las mamás tenemos la gozosa (y complicada) responsabilidad de transmitir
nuestra fe a nuestros hijos. Dios dice que la fe es por el oír y el oír, por la Palabra
de Dios (Romanos 10:17). Nuestros hijos no van a tenernos siempre a su
alrededor para guiarlos y debemos inculcar en ellos el entendimiento y el
hábito de hacer lo correcto, de forma que puedan glorificar a Dios y tomar sus
propias decisiones. ¿Cómo podemos ayudarlos a hacer esto? Enseñándoles la
Palabra de Dios.
Echa un vistazo a algunas de las cosas que Dios nos manda a las madres
cristianas:
1. Estar disponibles – mañana, tarde y noche (Deuteronomio 6:6-7)
2. Involucrarnos – interactuar, discutir, pensar y procesar la vida juntos (Efesios
6:4)
3. Disciplinar a nuestros hijos – enseñar el temor al Señor, marcando la línea
consistente, amorosa, firmemente (Efesios 6:4; Hebreos 12:5-11; Proverbios 13:24;
19:18; 22:15; 23:13-14; 29:15-17)
4. Entrenar a nuestros hijos – ayudando al niño a desarrollar destrezas y a
descubrir sus fortalezas (Proverbios 22:6) y dones espirituales (Romanos 12:3-8 y 1
Corintios 12)
Enseñando la Biblia a tus hijos
5. Enseñarles la Biblia – las Escrituras y la manera bíblica de ver el mundo (Salmo
78:5-6; Deuteronomio 4:10; Efesios 6:4)
Entonces, como mamás, ¿De qué forma comenzamos a enseñarles la Biblia a
nuestros niños?
1. Vive la Biblia tú misma – Es imposible dar algo que tú no tienes. Comienza
con cosas sencillas, como mostrarles amor, bondad y generosidad. Si tus hijos te
ven encontrando maneras de “ser de bendición”, eso se convertirá en la
forma de vida natural y normal para ellos.
2. Sé de ejemplo – deja que te vean leyendo y estudiando la Palabra de Dios.
Ten algunas Biblias para niños y libros de historias bíblicas ilustradas cerca de tu
propia Biblia, así podrán leer juntos. Memoriza las Escrituras con ellos, háblales
sobre tus meditaciones en la Palabra y anímales a que ellos te hablen sobre
algo que han aprendido o que les ha llamado la atención.
3. Sé intencional – busca tiempos para estar en la Palabra. Cuando hagas tu
horario, añade significando a tu tiempo bíblico. Busca ocasiones para poner la
Biblia en acción también.
4. Diseña una rutina de tiempo bíblico familiar – es tan sencillo como compartir
tu tiempo devocional con tus hijos. ¡Te sorprenderán! Tener un horario lo hace
predecible para ellos y podrán estar esperando el momento de estudiar con su
mami.
5. Relájate y sé natural – no tienes que ser una maestra sabelotodo. Sólo eres
una mamá normal y corriente hablando con sus hijos sobre el Señor.
6. Sé una buena relatadora de historias – Ten confianza en los eventos de la
Biblia porque ellos realmente sucedieron, pero recuerda también hacerlos
divertidos para los niños: actúa las historias para ellos, has voces, usa títeres,
visuales, disfraces...
7. Abre y cierra el tiempo en la Biblia con una oración. Esto también te da la
oportunidad de enseñarles cómo orar. Déjales tomar turnos para que ellos oren
también.
8. Sé creativa – personaliza este tiempo especial para que cuadre con las
individualidades de tu familia. ¿Tus hijos tienen una comida o un restaurante
favorito? ¿Les gustan los helados o los batidos de frutas? Vayan a uno de esos
lugares alguna vez y hablen allí sobre lo que han aprendido juntos. Conviertan
su tiempo bíblico en una fiesta de pijamas o en una acampada dentro de
casa.
9. Repite, repite, repite – esta es una buena manera de hacer que aprendan
algo, especialmente con niños pequeños.
10. Usa (bien) los medios – busca buenos sitios en Internet que te ayuden a
crecer como mamá que quiere enseñar la Palabra de Dios a su hijos. Haz una
investigación para encontrar videos, películas, canciones... que sean
apropiados para la edad de tus hijos, que estén llenos de las Escrituras y hábitos
piadosos. Te proveemos algunos recursos al final de este libro electrónico
11. Hazlo corto y conciso – recuerda la regla de un minuto de atención total
por cada año de edad: si tu hijo tiene 7 años el te dará 7 minutos de completa
atención, 2 minutos si tiene 2 años, 12 minutos sil tiene 12 años... Enfócate en el
punto principal que deseas compartir con ellos y comienza con eso.
12. Usa manualidades y actividades – esto realmente les ayuda a fijar en sus
mentes lo que han aprendido. Algunas veces es tan fácil como hacer un
dibujo que represente la lectura. ¿No eres una mamá especialmente habilidosa
o creativa con las manualidades? No te preocupes, te ayudaremos con eso.
Los niños pequeños pueden aprender las mismas verdades bíblicas que les
enseñamos a los mayores, sólo que en porciones más pequeñas y a un ritmo
más suave. Los niños pequeños aprenden por repetición y por partes (Isaías
28:9-10). Repite una sola verdad bíblica en cada actividad durante una
lección. La vía hacia el corazón de un peke es a través de los cinco sentidos.
La meta es introducir la Biblia desde el exterior de la persona hacia su corazón.
Las imágenes visuales dominan la atención de los niños. El tacto expresa amor
y consuelo. Algo con buen sabor satisface su hambre y sed. Usa una esencia
placentera como una manera inusual y efectiva de demostrar un mensaje
verbal.
La parte más maravillosa de enseñar la Biblia a los niños pequeños es que
tenemos un gran y poderoso Ayudante, el Espíritu Santo. Él dará testimonio de
las verdades de la Biblia que enseña. Suavemente le hablará a los corazones
de tus hijos. Por lo tanto, haz de la oración una parte crucial de tus habilidades
de enseñanza.
¡Enseñar preescolares es un reto y es divertido! Hay que darse cuenta de que
cada niño es diferente, y no esperar que estén sentados durante una hora sin
moverse. Eso no va a suceder. El amor es el ingrediente número uno en la
enseñanza de los más pequeños.
Al contar una historia sé entusiasta, nada de monotonía con los niños. Usa tu
imaginación y haz que la historia cobre vida a medida que la cuentas. NO LA
LEAS DIRECTAMENTE DE UN LIBRO. ¡Es aburrido! Al contar una historia, mira a tus
hijos. Verás si has captado su atención. Ellos quieren saber que tú te preocupas.
Niños pequeños
Las manualidades son una manera maravillosa de enseñar a los niños. Les da
una oportunidad de hacer algo con lo que les acaban de enseñar. Si se trata
de un collar de cuentas, o de colorear una imagen, eso reforzará lo que les has
dicho.
Consejos:
1. Varía las actividades – Muchas actividades cortas son mejor que una larga.
Varía el tipo de actividades, tales como historias, versículo y manualidades.
Además, varía la ubicación: comienza leyendo en el suelo, haz la manualidad
en la mesa, sillas, en el patio... Tendrás el resto del día para hablar con tus hijos
acerca de lo que han estado aprendiendo y enseñarles el(los) versículo(s) de la
semana. Ayúdalos a recordar en tan pocas palabras como sea posible cómo
se puede aplicar la verdad bíblica a sus vidas.
2. Concéntrate en los personajes, más que en hechos – Los niños de esta edad
pueden recordar nombres y personas mejor que meros hechos. Por lo tanto,
haz el centro de la historia en los personajes, quién dijo qué, cómo se sentían,
cómo respondió: ¿por qué se sentía feliz / triste / molesto / emocionado…?
3. Usa Biblias con imágenes y libros que cuenten las historias bíblicas cuando
estén disponibles- siempre necesitan algo que ver mientras están escuchando.
Utiliza tantos recursos visuales como puedas: dibujos, franelógrafo, tarjetas...
4. Juega – a los niños pequeños les encanta jugar, así que incorporar
imaginación y emoción a tu tiempo con la Biblia ayuda a los más pequeños a
desarrollar un deseo de aprender. Utiliza las figuras de acción para recrear la
historia de David y Goliat, e instrumentos musicales hechos en casa cuando
estudian los Salmos. Hagan juegos simples y fáciles que dirijan su atención a la
verdad de la Biblia que estás tratando de comunicarles.
5. Ilustra el versículo para memorizar - Hacer una simple tarjeta del versículo y
ponerla a la vista en un lugar donde tus hijos puedan verla todo el tiempo: en la
sala de estar, junto a la cama / cuna, en la sala de juegos... Pueden alternar
texto y dibujos. Lee los versículos en voz alta y hazles repetir las palabras.
6. ¡No presiones! – ¡Son muy jóvenes! Está bien si hay un día (o dos, ¡o tres!) que
no tiene ganas de leer, hacer manualidades o memorizar el versículo. Tienes
que encontrar y respetar su ritmo. Si tienes niños de varias edades, no tengas
dudas en darles actividades diferentes o incluso dejar que el más pequeño
deje un rato el devocional y regrese con la manualidad.
7. Escucha la Escritura que está en la música – Hay un montón de canciones
cristianas y recursos para niños pequeños. ¡Sólo tienes que buscar las que a tus
niños les guste más!
1. Comienza dividiendo el versículo en porciones más pequeñas. Ir de lo
pequeño a lo grande ayuda al niño a memorizar y le da confianza.
2. Es importante mantener la actividad divertida. Si tu hijo se desanima o se
siente abrumado, no lo fuerces. Detente e inténtalo más tarde.
3. Si lo estás haciendo con más de un niño, recuerda no compararlos entre
ellos. Cada niño aprende a ritmos diferentes.
4. Recompensa con elogios el progreso individual de cada niño
5. Muéstrales los pasajes en la Biblia. Pueden usar colores o resaltadores para
señalar cada versículo memorizado y escribir la fecha en la que lo hicieron.
6. Di el versículo durante el día delante de tu hijo: esperando al autobús, en el
carro, en la fila del supermercado...Ten algunas copias en el refrigerador, en la
mesa, en su cuarto...
7. Ayuda a tu hijo a aprender el versículo de forma literal, tal y como aparece
en la Biblia, sin poner ni quitar nada.
8. Di la cita antes y después de recitar el versículo
9. Compra unas tarjetas y deja que los niños las decoren a su gusto. Escribe en
ellas los versículos para memorizar y ve dándoselas a medida que van
memorizando. Dales una pequeña recompensa (un helado o algo simbólico)
cuando junten, por ejemplo, 5 tarjetas.
Ideas para ayudar a tus hijos a memorizar versículos
1. Representa el versículo
Haz que tus hijos te ayuden a llegar a los movimientos para representar las
palabras del versículo de la Biblia, mientras que ellos las dicen.
2. Escribe una canción usando el versículo
Puede ser tan fácil o tan complicada como tú lo desees, utilice una melodía
que tus hijos sepan.
3. Quita palabras
Escribe una palabra del versículo en cada tarjeta. Muéstrales todas las cartas
en orden. Retira una tarjeta y haz que tus hijos digan el versículo por turnos. A
continuación, quitar dos, tres... hasta que puedan decirlo sin las tarjetas.
4. Palabra perdida
Escribe cada palabra del versículo en fichas separadas. Para hacer más difícil
puedes incluir algunas palabras que no tienen cabida en el versículo. Pega con
cinta adhesiva las tarjetas con las palabras a una pared o una puerta en orden
aleatorio para que las palabras puedan ser vistas por los niños. Escribe el
versículo de la Biblia en letras grandes con algunas palabras que falten. Dibuja
líneas en los espacios que pertenecen a las palabras que faltan.
Actividades para ayudar a tus hijos a memorizar versículos
Haz que tus niños se turnen escogiendo una palabra de la pizarra y
colocándola donde piensan que la palabra puede pertenecer. Una vez que el
versículo entero ha sido revelado, se puede empezar de nuevo, pero dejando
de lado otras palabras.
5. ¿Cuál es el versículo?
Escribe cada palabra del versículo en una tarjeta. Asegúrate de que la
escritura no se vea a través de la otra parte. Mezcla las tarjetas y divídelas entre
tus hijos. Que se turnen para correr hasta el frente de la habitación, pegando
sus tarjetas con el fin de explicar el verso. Si sólo hay un niño puedes hacer 3
pilas de cartas y dejar que él / ella elija una cada vez.
6. "Palabras en orden" (para niños pequeños)
Corta las tarjetas en diferentes tamaños cada una un poco más grande que la
otra. Escribe el versículo de la Biblia en las tarjetas en orden, o bien de menor a
mayor o del más grande al más pequeño. Dependiendo de la edad de tus hijos
puede utilizar las tarjetas del mismo tamaño y un número para cada tarjeta en
el orden de las palabras en el versículo. Pídeles que coloquen las tarjetas
ordenadas con la finalidad de averiguar el versículo.
7. El escondite
Escribe todas las palabras del versículo de la Biblia en fichas separadas y
escóndelas por toda la habitación. (Pégalas debajo de las sillas y las mesas,
cuélgalas del techo con hilo, etc.) Cuando digas la palabra "adelante" que tus
niños busquen las tarjetas. Ayúdalos a colocarlas en el orden correcto y a decir
el versículo.
8. Juego Pajillas de beber y Tarjetas con el Versículo de la Palabra
Escribe todas las palabras del versículo de la Biblia en fichas separadas. Da a
cada niño una pajita y haz que extiendan las cartas en frente de ellos a fin de
que todas las cartas se muestren. Los niños tienen que poner la pajilla en la
boca y tratar de poner todas las cartas en orden con la finalidad de hacer el
versículo sin usar las manos.
Plan de lectura de la semana 1:
Semana 1 Lectura Devocional
Lunes 1 Crónicas 16:7-36 16:34-36
Martes Salmo 100 Salmo 100:4-5
Miércoles Colosenses 3:12-17 3:15-17
Jueves 1 Tesalonicenses 5:12-18 5:16-18
Viernes Hebreos 12:22-29 12:28
Versículo para memorizar:
Semana 1
Podemos aclamar a Dios y alabarle porque es bueno y misericordioso, porque
nos libra de peligros y nos ayuda a hacer cada cosa grande o pequeña. Dios
es nuestra salvación, nuestro protector y cuidador.
Actividad – Árbol de gratitud
Consigue unas ramas y ponlas en un pote o un jarrón. Haz pequeñas hojas de
cartulina o papel de construcción y escribe en cada una de ellas algo por lo
que estés agradecido: tus padres, tus hermanos, tu casa, tu maestra, tu ropa,
tus juguetes… Pídele ayuda a mamá si te hace falta. Perfora cada hoja, pásale
un hilo y cuélgalo del “árbol”. Debemos darle gracias a Dios por todo lo que
tenemos.
Semana 1 / Lunes – 1 Crónicas 16:7-36 / 16:34-35
PEKES
Dibuja con ellos un árbol trazando el contorno de sus dedos y parte de su brazo (los dedos
serán las “ramas” y el brazo será el “tronco”). Sal a buscar hojas que puedan pegar en el
árbol o pega pedazos de papel de seda, retazos de papeles o cartulinas, tela… Mientras
pegan las hojas ve dando gracias a Dios por varias cosas y ayúdalo a que él lo haga
también
Un atrio es un pequeño patio en la parte delantera de algunos templos y
palacios. Este Salmo nos dice que podemos entrar con acción de gracias y
alabanza por las puertas y los atrios del templo. Nuestro templo es la iglesia. Una
de las razones por las que vamos a la iglesia es para alabar a Dios y darle
gracias junto a otros hermanos. Recuérdalo cuando vayas a la iglesia este
domingo. Pídele a tu mamá que te ayude a aprender canciones e himnos que
canten en tu iglesia para poder alabar a Dios. ¿Hay un corito especial que te
guste mucho? ¡Adora a Dios ahora mismo cantándolo!
Actividad – Alabo a Dios con mi mente, mis manos y mi corazón.
Vamos a hacer un móvil para representar cómo podemos alabar a Dios con
todo nuestro cuerpo. Utiliza cartulina de varios colores (o blanca que puedas
pintar) para hacer:
1. Mente – Dibuja y recorta varias bombillas
2. Corazón – Dibuja y recorta varios corazones
3. Manos – Haz el contorno de tus manos y recórtalas.
Haz un par de agujeros a cada figura y pásalas por un cordón. Cuelga tu móvil
en una rama del jardín, la ventana, un perchero… Canta una canción de
alabanza que te sepas: estás utilizando tu cerebro para recordarla, tu corazón
para ponerle sentimiento y tus manos ¡para aplaudir y seguir el ritmo!
Semana 1 / Martes – Salmo 100 / Salmo 100:4-5
PEKES
Los pekes pueden hacer la misma actividad con un poco más de ayuda.
Damos gracias a Dios por Su Palabra. Cuando leemos la Biblia y nos llenamos
de ella al memorizarla, podemos ver qué grandes cosas ha hecho Dios por
nosotros. También podemos leer que Dios envió a Su Hijo Jesús para morir por
nosotros en la cruz y que, después de resucitar, ascendió a los cielos. Allí sigue
ayudándonos como nuestro Sumo Sacerdote y es por medio de Él que oramos
y que damos gracias a Dios.
Actividad – El nombre de Jesús
Recorta una forma de pez en cartulina o foami. Entre los primeros cristianos, el
símbolo del pez representaba a Jesús ¿por qué? Porque la palabra “pez” en
griego, que era el idioma que todos conocían en la época de Jesús, coincide
con las siglas que dicen “Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador”.
Recorta las letras J-E-S-U-S y pégalas dentro del pez. Haz un agujero en la parte
superior del pez y pásale un hilo para que puedas colgarlo a la vista en tu
habitación. Cada vez que ores y des gracias a Dios, debes hacerlo a través de
Jesús, utilizando Su nombre.
Para niños más grandes - ¿Quieres saber exactamente por qué el pez
representaba a Jesús? Estudia con atención el siguiente cuadro explicativo de
la palabra “ixzus”, “pez” en griego. Pídele ayuda a mamá si te hace falta.
Semana 1 / Miércoles – Colosenses 3.12-17/3:15-17
Letra Griego Español
I Iesu Jesu(s)
X Xristos Cristo
Z Zeou De Dios
U Uios Hijo
S Soter Salvador
PEKES
Haz la misma actividad del pez sin la explicación de por qué utilizamos la figura de
pez. Practica con ellos orar con acción de gracias en el nombre de Jesús.
Hay veces en las que no sentimos que tenemos razones para dar gracias a Dios.
En ocasiones El no nos da lo que pedimos o no lo hace de la forma o en el
tiempo que deseamos. Pero la Biblia nos dice que debemos dar gracias a Dios
por todo: por lo que pasa, por lo que no pasa, por lo que tenemos y por lo que
no tenemos. Debemos confiar en que Dios sabe mejor que nosotros mismos que
cosas nos convienen y cuáles no. El nos ama y quiere lo mejor para nosotros
siempre, por eso debemos dar gracias por todo.
Actividad – Certificado de gratitud.
Hagamos un certificado, un escrito en el que decimos que nos
comprometemos a darle gracias a Dios por lo que Él ha hecho por nosotros… ¡y
por lo que no ha hecho! En una hoja blanca, pon algo como “Dios gracias por
todas las cosas. Me comprometo a darte gracias por lo que me das y por lo
que no me das. Gracias por tu amor por mí” ¡No te olvides de poner tu firma!
Puedes decorar tu certificado con lindos colores o hacerle un marco de
cartulina o foami.
Semana 1 / Jueves – 1 Tesalonicenses 5:12-18/5:16-18
PEKES
Haz tú el certificado y diles que lo “firmen” con su nombre. Ayúdalos a decorarlo o
hacerle el marco. Explícales que a veces Dios no nos da algo, pero que eso no
quiere decir que no nos ame. Explícales también que, aun en esas situaciones,
debemos dar gracias a Dios.
Una de las formas en las que podemos mostrar gratitud a Dios es mediante el
servicio. Al enfocarnos en lo que tenemos y mostrarnos agradecidos por ello,
nos animamos a servir a Dios y a los demás ¿Cómo puedes servir a Dios aun
siendo un(a) niño/a? Puedes obedecer, ayudar en casa, hablar a tus amiguitos
del cole de Jesús, visitar a otros junto a tu mamá y tu papá… ¿Por qué no le
pides ayuda a mamá para ver en qué cosas puedes servir a Dios? Decide qué
vas a hacer y cuándo vas a hacerlo ¡Ser agradecidos nos motiva a servir!
Actividad – Pequeños ayudantes.
Hoy vas a ocuparte de servir a tu familia durante la cena. Haz unas etiquetas
con papel o cartulina con el nombre de cada persona de tu familia y
decóralas a tu gusto. Da gracias a Dios por cada una de esas personas
mientras vas poniendo sus nombres. Cuando llegue la hora de la cena, pon la
mesa bien bonita: pon platos, vasos, cubiertos, servilletas… pon en cada planto
el nombre de la persona que se sienta allí. Con algo de ayuda de mamá, sirve
la comida a cada uno y, mientras cenan, explícales por qué das gracias por
cada uno de ellos. Después de cenar, encárgate de recoger la mesa y ayudar
a mamá a recoger los platos, barrer… ¡hoy estás sirviendo a otros! (Divide las
tareas si hay más de un niño haciendo la actividad).
Semana 1 / Viernes – Hebreos 12:22-29/12:28
PEKES
Haz las tarjetas con los nombres de los miembros de la familia tú misma y dásela a los
pekes para que las decoren. Déjalos ayudar en poner y retirar la mesa y explícales
que están sirviendo a Dios y dándole gracias mientras lo hacen.
Plan de lectura de la semana 2:
Semana Lectura Devocional
Lunes 1 Crónicas 29:10-20 29:11-13
Martes 2 Corintios 4:13-18 4:15
Miércoles Filipenses 4.4-9 14:6-7
Jueves Salmo 95 Salmo 95:1-2
Viernes 2 Corintios 9:9-15 9:10-12
Versículo para memorizar:
Semana 2
Dios es el creador de todas las cosas: el cielo, la tierra, los animales, las plantas,
la lluvia, nosotros… ¡todo! Debemos ser agradecidos al mirar a nuestro
alrededor y ver el mundo que Dios creó para que lo disfrutemos. También
debemos darle gracias por habernos creado a nosotros. El nos hizo únicos y
diferentes a cada uno. Vamos a dar gracias a Dios por tomarse Su tiempo para
crearte de forma especial.
Actividad – Rocas de gratitud.
¡Salgamos de expedición! Si el clima lo permite, vayan afuera y den un
pequeño paseo para poder admirar la creación de Dios. Den gracias por el
cielo, los árboles, los pájaros, la hierba… (Si no es posible salir, háganlo desde
una ventana). Antes de entrar, busquen algunas rocas, cuanto más lisas mejor.
Protege tu mesa con papel periódico o plástico y saca los pinceles y las
pinturas (puede usar pintura de dedos que es lavable). Decora las rocas a tu
gusto y déjalas secar. Utilízalas como recordatorio para dar gracias a Dios por
todo lo que El creó.
Semana 2 / Lunes – 1 Crónicas 29:10-20/29:11-13
PEKES
Los pequeños pueden hacer la misma actividad.
Demos gracias a Dios por la salvación que tenemos a través de Jesús. Sabemos
que Él resucitó de los muertos y eso nos da la seguridad de que también
nosotros resucitaremos un día. Tener esa seguridad nos ayuda a superar los
tiempos difíciles, las pruebas, todas las cosas malas que nos puedan suceder.
La salvación es un regalo que Dios nos da. Para aceptar ese regalo sólo
debemos creer que Jesús murió en la cruz en nuestro lugar y pedirle perdón a
Dios por nuestros pecados. Creer y recibir.
Actividad – Cruz de sal.
Hagamos una cruz para recordar la salvación que tenemos en Cristo y cómo El
ocupó tu lugar y llevó sobre Sí mismo tus pecados. Necesitas una cartulina,
pegamento o cola, sal y acuarelas (si no tienes acuarelas, puedes pintar la sal
con tizas de colores antes de comenzar a hacer la actividad). Haz el contorno
de una cruz en la cartulina y cúbrela con pegamento. Echa la sal sobre la
pega antes de que se seque y quita el exceso de sal sacudiendo la cartulina
con cuidado (¡tienes que desecharla, ya no se puede consumir!). Moja un
pincel abundantemente en agua y ponlo en un color de tus acuarelas. Pinta
una porción de la cruz ¿ves cómo la sal absorbe el color? Utiliza colores
diferentes para hacer todo el contorno de la cruz.
Semana 2 / Martes – 2 Corintios 4:13-18/4:15
PEKES
Los pekes pueden hacer la misma actividad con un poco más de ayuda. También
puedes hacerles una cruz en una hoja o una cartulina para que la rellenen con
pedacitos de papel o foami.
Debemos orar con acción de gracias ¿Qué significa eso? Significa que cuando
le pedimos algo a Dios, debemos darle las gracias por Su respuesta. Eso nos
ayuda a tener paz en nuestro corazón y a estar tranquilos, porque al darle
gracias a Dios por las cosas que le pedimos, ponemos nuestra confianza en El
de que Su respuesta a nuestras oraciones va a ser perfecta, aunque quizás no
sea lo que nosotros estamos esperando. La Biblia nos dice muchas veces que
no debemos tener miedo ni estar preocupados ¿Hay algo que te preocupa?
¿Quizás algún problemilla en casa o en la escuela? ¿Algún compañero con el
que no te llevas bien? Háblalo con mamá y oren a Dios por esa situación que
te preocupa dándole gracias por la forma en la que El va a intervenir en el
problema.
Actividad – Cadena de gratitud.
Vamos a hacer los eslabones de una cadena con papel o cartulina. Escribe en
la mitad de los eslabones algo por lo que estés orando: tu familia, un
compañero de la escuela, algo que te preocupe… En la otra mitad, escribe la
palabra “Gracias”. Pega los eslabones uno dentro de otro, intercalando tus
peticiones con la gratitud (petición, gracias, petición, gracias…). Para unir los
eslabones puedes usar pega o grapas.
Semana 2 / Miércoles – Filipenses 4:4-9 / 14:6-7
PEKES
Recorta papel o cartulina para formar 7 eslabones y escribe en cada uno de ellos
una de las letras de la palabra “gracias”. Deja que los pekes decoren los eslabones y
después, pégalos entre sí para formar la palabra.
Podemos cantar y estar alegres porque sabemos que Dios es Grande y
Poderoso, darle gracias porque no hay nada que se escape de Sus manos. No
hay absolutamente nada que no esté bajo el control de Dios ¿Cómo no vamos
a estar alegres y alabarle por eso? La Biblia dice que aun hasta los cabellos de
tu cabeza están todos contados (Mateo 10:30). Dios cuida de cada detalle
que tiene que ver con nosotros y por eso le damos gracias y le alabamos con
nuestro canto.
Actividad – Un corazón lleno de alabanza.
Recorta varios corazones en papel o cartulina. Escribe en cada uno de ellos el
título de algunas canciones que te sepas. Decora los corazones. Pon todos los
corazones boca debajo de forma que no sepas qué está escrito en cada uno
de ellos. Elige uno y canta esa canción con tu mamá. Después deja que ella (u
otro niño si hay varios haciendo la actividad) escoja otra canción. Guarda los
corazones en un lugar especial y cada día cuando te levantes, saca uno al
azar y canta la canción que tiene escrita.
Semana 2 / Jueves – Salmo 95 / 95:1-2
PEKES
Dale algunos corazones con notas musicales dibujadas para que coloree. Mientras
están haciendo la actividad, canten algún corito que se sepa o aprovecha para
enseñarle uno. Si no sabes canciones de alabanza para pequeños, acércate a la
maestra de la clase de cuna en tu iglesia para que te enseñe alguno o busca alguna
canción de alabanza infantil por internet.
Damos gracias a Dios porque El nos da todo lo que necesitamos cada día: nos
da un techo, abrigo, la comida, ropa, zapatos… Todo lo que tenemos proviene
de Dios. Debemos ser generosos con otros de la misma forma que Dios lo es
con nosotros. ¿Conoces a alguien que esté pasando necesidad en casa o que
le haga falta algo específico? Pregúntale a mamá de qué forma pueden
ayudarle. Quizás puedas hacer una selección de tu ropa, tus juguetes y tus
libros y donar lo que ya no utilices a otros niños que lo necesiten más: llevarlo a
un orfanato, un hospital o a una iglesia en un barrio necesitado para que ellos
lo puedan repartir. Siempre hay formas de compartir con otros lo que Dios nos
da. Demos gracias a Dios por ello.
Actividad – Comparto lo que Dios me da
Pídele a mamá que te ayude a preparar unas galletas, una torta o alguna otra
cosa que puedan hacer juntos. Pon las galletas o lo que hayan hecho en
bolsitas. Haz una nota o un dibujo especial para ponerle a cada bolsita con
una cinta. Algo como “Jesús te ama” o un versículo de la Biblia. Cuando lo
tengan listo, vayan a repartir sus paquetitos de amor entre los vecinos, en el
parque en el que juegas, en la escuela… (no tiene por qué ser el mismo día,
pueden dividir la actividad en varios días). También pueden hacer una bolsa
de comida o de útiles de aseo y dársela al pastor de tu iglesia para que se la
entregue a una familia que esté pasando necesidad.
Semana 2 / Viernes - 2 Corintios 9:9-15 / 9:10-12
PEKES
Los más pequeños pueden hacer la misma actividad. Para facilitarles el trabajo
puedes darle las tarjetas que van en las bolsas para que ellos las coloreen (puede
ser tan fácil como imprimir “Jesús te ama” en letras gruesas para que ellos las
rellenen con color).
www.losninosylabiblia.blogspot.com
www.devocionalinfantil.com
www.elarcadenoeministerio.blogspot.com
www.primeraescuela.com
www.dltk-ninos.com
www.elartederecrear.com.ar
www.manualidadesinfantiles.org/
www.kidssundayschool.com/Spanish
Recursos en línea para mamás y niños