comunicado de prensa: la economía global compartida
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Comunicado de prensa
La economía global compartida
Destinado a ser tan desestabilizador como la revolución de Internet, ¿está su negocio listo para el surgimiento
de la economía global compartida?
Junio de 2015
La gestión de un exceso de capacidad no es nada nuevo. Los bienes y servicios durante
mucho tiempo han sido objeto de comercio en formas mutuamente beneficiosas, a menudo
sobre una base de oferta – demanda, y los recursos han conducido a la baja de los costos.
Tradicionalmente, esto se ha realizado sobre todo a un nivel local e informal. Sin embargo,
la evolución de la tecnología está permitiendo que la economía “del compartir” opere a una
escala mucho más grande.
“Siempre ha sido un problema que los bienes fijos se utilicen sobre una base a tiempo parcial” dice Steven
Perkins, líder mundial en tecnología de Grant Thornton. “Sin embargo, dos cosas han cambiado;
en primer lugar, ha habido una extraordinaria confluencia de la tecnología - móvil, social y analítica - que ha
hecho compartir pequeñas cantidades de excesiva capacidad práctica. El segundo es el cambio social: el paso
de la propiedad para acceder a la mentalidad”.
La tecnología ha dado a los consumidores la capacidad de investigar, discutir y tomar
decisiones de compra en tiempo real, de acuerdo con Perkins, mientras que el cambio social
crea una disposición a comprar servicios en formas no tradicionales. Juntos, crean un lazo
de retroalimentación de los usuarios, impulsando a la economía global compartida hacia
adelante.
Lo que estamos enfrentando, sostiene, no es un cambio incremental en los modelos de
negocio, sino algo enorme y disruptivo, más parecido a una revolución: “Puede parecer muy
extraño a los de una generación, la mía, para quienes la propiedad y el control de casas, automóviles o bienes
de consumo, por ejemplo, era una piedra angular. Para la generación de los millennials hay una mayor
disposición a participar en la economía global compartida y a confiar en la tecnología”.
Pros y contras
Para los empresarios que vislumbraron la tendencia y respondieron con soluciones
tecnológicas inteligentes, los resultados han sido extraordinarios. Valuaciones llamativas
como Uber en $40 mil millones y AIRBNB a $13 mil millones dólares se han ganado el
interés de los medios de comunicación y la atención de los gobiernos y los reguladores.
Muchas empresas han tenido que considerar la economía global compartida en una etapa
temprana. “Si no la consideran, se correría el riesgo de dejar de existir en unos años”, dice Perkins. “Ya
hemos visto gente pasar de la etapa en la cual intentaron ignorar la economía global compartida o negaron su
viabilidad, a una en la cual primero se resistieron pero finalmente la adoptaron”.
Mientras que el bajo costo de entrada para los nuevos negocios de intercambio puede ser
visto como una amenaza para las organizaciones tradicionales, las empresas establecidas
tienen sus propias ventajas- sus marcas, su conocimiento profundo del cliente y su
comprensión de la calidad y servicio al cliente. En última instancia, mucho dependerá de si
pueden importar tecnología dentro del mix para ofrecer una experiencia fluida al cliente. Si
pueden, compartir podría producir enormes ahorros de costos, sobre todo en el uso de
energía y materias primas.
BMW invirtió en DriveNow, una empresa conjunta de Car-Sharing con Sixt. A través del
servicio provisto por una aplicación, los clientes pueden localizar, desbloquear y conducir
vehículos en ciudades de Europa y Norte América, y la tarifa se cobra por minutos sin
necesidad de dejar los vehículos en el punto en que fueron tomados. Para BMW, es cuestión
de adelantarse y crear a su peor enemigo, antes de que alguien más lo haga. El ir cabeza a
cabeza con servicios como Zipcar y Uber, es sorprendente por muchas razones, mucho más
si está ayudando a BMW a llegar a un sector demográfico que es 10 años más joven que sus
clientes tradicionales.
Al igual que con la adopción de las tecnologías de Internet, el mayor reto para las empresas
tradicionales es encontrar la experiencia adecuada. “La capacidad de reinventar un negocio y
gestionar el cambio de forma constante es una competencia básica de las organizaciones exitosas”, dice
Perkins. “La comprensión de las posibilidades radicales que presentan tanto la tecnología como los análisis
ya no es algo que necesite ser encontrado entre funciones tales como el marketing o la logística, sino que
supone algo que se debe vivir a nivel directivo”. En otras palabras, las empresas deben encontrar
personas que comprendan la tecnología y el modelo de negocio, con el perfil de toma de
riesgos para ayudarles a reinventarse.
¿Pero qué sucede con la regulación? Las quejas de los operadores existentes acerca de las
reglas que se pasan por alto y las preocupaciones de los gobiernos acerca de la pérdida de
ingresos están enfocando la atención en la manera de responder a la economía global
compartida. Desde la perspectiva de Perkins, sin embargo, no se ve ninguna señal de que se
esté obstaculizando la inversión: “Muchas de las preocupaciones son legítimas, por supuesto. Sin
embargo, algunas regulaciones, tales como las de Londres, San Francisco, París y Amsterdam, ya han
mostrado su intención mediante reglas más laxas en torno a compartir casas, mientras cumplan también con
las garantías y normas de seguridad y fiscalidad. La clave para las empresas es desarrollar la capacidad para
que puedan interactuar en una etapa temprana con las instituciones gubernamentales”.
Un cuestionamiento mayor se plantea en torno a la implementación de la economía global
compartida a mediano plazo. El ritmo del cambio tecnológico, junto con nuestro deseo de
probar nuevas formas de trabajar y consumir, significa que ya no tiene sentido creer que hay
un límite en las aplicaciones de negocio de la tecnología.
Perkins dice: “Se solía escuchar analistas diciendo ´la gente nunca va a comprar ropa online, la gente
siempre va a querer ser dueña de la música´, pero ahora la gente se siente cada vez más cómoda al volar a
una ciudad por negocios y no tener que reservar una habitación hasta que llegan. Con este cambio de actitud
y la inminente llegada de la tecnología - como impresoras 3D y el Internet - se debe ser escéptico de cualquier
persona que dice ´aquí está una línea que nunca se cruzará´”.
¿Qué es la economía global compartida?
La economía global compartida -en la cual las empresas construyen su base compartiendo
los recursos, permitiendo a los clientes acceder a los productos sólo cuando es necesario-
está creciendo a ritmo acelerado. El mercado está dominado por empresas de reciente
creación, incluyendo AIRBNB, la empresa de alquiler de coches Zipcar, y SnapGoods, que
facilita el intercambio de artículos para el hogar.
Otro ejemplo es Uber, un negocio basado en una aplicación que ofrece una alternativa a los
taxis tradicionales de la ciudad. Se relaciona a los conductores con personas que desean
viajar, pasando por encima de las empresas de taxi por completo. El éxito de Uber se ha
basado en una combinación de comodidad y precios competitivos, fomentados por el
modelo de la economía global compartida.
Proporcionar la ubicación del auto más cercano a los clientes e informar cuánto tiempo
tiene que esperar ha eliminado la ambigüedad de la espera de un taxi que pasaba. Los coches
y los conductores tienen buena oferta debido a los requisitos de pruebas y de licencias
menos restrictivas. Y el costo menor de convertirse en un conductor Uber permite una
reducción de tarifas.
Como con cualquier empresa que desestabiliza el mercado, Uber ha enfrentado desafíos. Se
han planteado dudas acerca de la calidad de sus conductores. Y se ha enfrentado a amenazas
legales en países como Estados Unidos, Alemania, India y Francia. En París fue prohibida
tras las protestas por las empresas ya establecidas. Sin embargo, con 8 millones de usuarios
en todo el mundo, Uber está sin duda maximizando el potencial de la economía global
compartida.
Pero esto no se refiere únicamente a empresas tipo start ups. Haier Group, con sede en
China, es un fabricante de productos de línea blanca de larga tradición que ha adaptado su
modelo de negocio para aprovechar la economía global compartida. Distribuye miles de
lavarropas y heladeras en China todos los días, pero ha sustituido a su flota de vehículos con
una plataforma online que enumera las entregas programadas para cada día. Gente local con
vehículos de reparto puede aplicar para entregar los pedidos de los clientes, y un sistema de
revisión se ha puesto en marcha para ayudar a protegerlos contra cualquier caída potencial
en el servicio y la calidad. – fin – Para mayor información contacte a: John Vita Director of Public Relations and External Affairs T – +1 312-602-8955 E – [email protected]
Acerca de Grant Thornton
Grant Thornton es una de las organizaciones líderes a nivel mundial de firmas de auditoría,
impuestos y consultoría independientes. Las firmas ayudan a organizaciones dinámicas a
liberar su potencial de crecimiento brindándoles asesoramiento significativo y con visión de
futuro. Equipos proactivos, liderados por socios accesibles en estas firmas, utilizan su
capacidad de análisis profundo, amplia experiencia e instinto para entender problemas
complejos de clientes del sector privado, que cotizan en bolsa y del sector público, a fin de
ayudarlos a encontrar soluciones. Más de 40,000 personas de Grant Thornton en más de
130 países se enfocan en marcar una diferencia para nuestros clientes, colegas y las
comunidades en que vivimos y trabajamos.
“Grant Thornton” se refiere a la marca bajo la cual las firmas miembro de Grant Thornton
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