complicaciones obstÉtricas causadas por el …

87
1 UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO FACULTAD DE MEDICINA ESCUELA DE TECNOLOGÍA MÉDICA COMPLICACIONES OBSTÉTRICAS CAUSADAS POR EL POLIMORFISMO C677T DE LA METILENTETRAHIDROFOLATO REDUCTASA. Unidad de Investigación para optar al título de Tecnólogo Medico, con mención en Bioanálisis clínico, Inmunohematología y Banco de sangre. Autores/as: Claudia Fernández Constanza Lobos Guía temático: Sabrina Soto Sepúlveda Guía metodológico: Sabrina Soto Sepúlveda Sede Viña del Mar, 2020

Upload: others

Post on 24-Nov-2021

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1

UNIVERSIDAD ANDRÉS BELLO

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE TECNOLOGÍA MÉDICA

COMPLICACIONES OBSTÉTRICAS CAUSADAS POR EL POLIMORFISMO C677T DE LA METILENTETRAHIDROFOLATO REDUCTASA.

Unidad de Investigación para optar al título de Tecnólogo Medico, con mención en Bioanálisis clínico,

Inmunohematología y Banco de sangre.

Autores/as: Claudia Fernández Constanza Lobos

Guía temático: Sabrina Soto Sepúlveda

Guía metodológico: Sabrina Soto Sepúlveda

Sede Viña del Mar, 2020

2

Índice. Índice de abreviación 4

Resumen 5

1. Introducción 6

2. Marco teórico 8

2.1 Metabolismo del THF 8

2.2 Metabolismo de cobalaminas. 11

2.3 Trombofilias 14

2.3.1 Trombofilias Adquiridas 15

2.3.2. Trombofilias Hereditarias 16

2.3.3. Trombosis 17

2.4 Enzima metilentetrahidrofolato reductasa 21

2.4.1 Mutación del gen MTHFR 23

2.4.2 Variante C677T 23

2.4.3 Frecuencia de la mutación C677T 25

2.4.4 Otras variantes genéticas 26

2.5 Complicaciones obstétricas y mutación C677T 27

2.5.1 Pérdida gestacional recurrente. 31

2.5.2. Pre eclampsia 33

2.5.3. Muerte fetal 34

2.5.4. Restricción de crecimiento fetal 35

2.5.5. Desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta 37

3. Objetivos 39

3.1 Objetivo general 39

3.2 Objetivos específicos 39

4 Materiales y Métodos 40

4.1 Tipo de estudio 40

3

4.2 Lugar de realización 40

4.3 Método de selección 40

4.4 Criterios de inclusión 40

4.5 Criterios de exclusión 41

4.6 Definición de variables a estudiar 41

4.7 Sistema de recolección de la información 41

4.8 Metodología a emplear 42

5. Resultados 43

5.1. Relación del polimorfismo C677T y las complicaciones obstétricas. 44

6. Discusión 58

6.1 Mutación C677T del MTHFR y su relación con pérdida gestacional

recurrente 58

6.2 Mutación C677T del MTHFR y su relación con preeclampsia 61

6.3 Mutación C677T del MTHFR y su relación con RCIU 63

6.4 Mutación C677T del MTHFR y su relación con el desprendimiento

placentario 65

6.5 Mutación C677T del MTHFR y su relación con muerte fetal 66

7. Conclusión. 68

8. Bibliografía 69

9. Anexo 82

Anexo A: Tipos de PCR para la detección de la mutación del gel MTHFR 82

4

Índice de abreviación

Abreviación Significado

5-MTHF 5-metiltetrahidrofolato.

CI intervalo de confianza

CID coagulación intravascular diseminada

DHF Dihidrofolato

DNA Ácido desoxirribonucleico

DPNNI Desprendimiento prematuro de placenta normoinserta

dTMP Deoxytimidina monofosfato

ETE Enfermedad tromboembólica

FVW Factor von Willebrand

HTA Hipertensión arterial

IRA Insuficiencia renal aguda

ISTH Sociedad internacional de hemostasia

Minsal Ministerio de salud

MTHFR Metilentetrahidrofolato reductasa

PE Preeclampsia

PEG Pequeño para la edad gestacional

PGR Pérdida gestacional recurrente

PLP Fosfolípidos

RCF Restricción del crecimiento fetal

RCIU Restricción del crecimiento intrauterino

RPL Pérdida recurrente de embarazo

OMS Organización mundial de la salud

OR Odds ratio

TE Trombocitemia esencial

TEP Tromboembolismo pulmonar

THF Tetrahidrofolato

SDRA Síndrome de dificultad respiratoria aguda

SAF Síndrome antifosfolípido

SAHcy Adenesil homocisteína

5

Resumen

C677T es un locus importante que causa polimorfismos en el gen MTHFR

(metilentetrahidrofolato reductasa), el cual codifica la enzima MTHFR que participa

directamente en el metabolismo del ácido fólico e indirectamente en el metabolismo de

la cobalamina. Esta mutación contrasentido conlleva a una disminución de la actividad

enzimática generando problemas en la síntesis de ADN y del ciclo de metilación de la

homocisteína provocando en el portador una trombofilia. De la misma manera, si

llevamos esta mutación al caso de mujeres gestantes, la homocisteinemia provoca

embolización arterial placentaria, la cual desencadena en abortos espontáneos.

Aunque la mutación no sea emergente, su identificación lo es, ya que

recientemente se ha podido medir por medio de técnicas moleculares, tales como la RT-

PCR (reacción de la polimerasa en cadena en tiempo real), pudiendo así establecer una

explicación en la RPL (pérdida recurrente de embarazo) y otras complicaciones

obstétricas en mujeres gestantes que padecen trombofilia a causa de la mutación de

este gen. Por lo mismo, se ha realizado una amplia revisión bibliográfica a nivel global, la

cual ha abarcado artículos entre los años 1999-2020, con el fin de lograr un impacto

informativo del estudio de esta mutación para fomentar el adecuado tratamiento en las

mujeres gestantes y así evitar los abortos espontáneos sin explicación.

Palabras claves: C677T, trombofilia, complicaciones obstétricas, MTHFR.

6

1. Introducción

En la actualidad la pérdida recurrente al embarazo es definido como dos o

más abortos espontáneos y puede deberse a muchas causas, tales como; factores

genéticos, endocrinos anatómica, enfermedades inmunitarias o trombóticos. Por el

contrario, más del 50% de las RPL no se le han podido descifrar causas siendo estas de

tipo idiopático.

La trombofilia es un transtorno que causa anomalías en el sistema de

coagulación, provocando la propensión a desarrollar trombos arteriales o venosos. Se

pueden clasificar según su causa, como hereditarias o adquiridas, las hereditarias más

estudiadas en la clínica son 3 mutaciones, el factor V Leiden, la protrombina G20210A, y

la metilentetrahidrofolato reductasa C677T/A1298C.

El polimorfismo más estudiado del MTHFR es la variante C677T, que se

produce por una sustitución del nucleótido citosina por una timina en el nucleótido 677,

generando un cambio de alanina a valina en el exón 4. La presencia de esta sustitución

en ambos alelos (homocigoto) conlleva a una disminución significativa de la actividad de

la enzima MTHFR produciendo riesgo trombótico.

Durante el estado fisiológico de una embarazada se generan una serie de

alteraciones del mecanismo hemostático, generando un aumento progresivo del

fibrinógeno, los factores de coagulación (VII, VIII, IX y Von Willebrand), complejos

solubles de fibrina y protrombina II, como también una disminución de la proteína S y

proteína C, con un aumento de la agregación plaquetaria y aumento ascendente del

inhibidor del activador del plasminógeno- I y II. La mutación del gen MTHFR sumado a lo

mencionado anteriormente favorece el estado de hipercoagulabilidad de la gestante, la

cual termina desencadenando un suministro insuficiente de sangre fetal en conjunto a

una necrosis vellosa que conlleva a una embolización arterial placentaria concluyendo

en un aborto espontáneo. A su vez, como se nombró anteriormente, se genera una

disminución de la actividad enzimática del MTHFR, provocando que disminuya el folato

en circulación y que se genere un aumento de la homocisteína plasmática, estos son

7

factores de riesgo para otras complicaciones obstétricas como pre eclampsia, retraso del

crecimiento intrauterino y muerte fetal.

Debido a lo anterior, es que MINSAL ha indicado que se debe tomar en

serio esta variante dentro de la clínica, especialmente si la mujer que posee dicha

mutación está embarazada, así poder empezar un tratamiento adecuado para evitar las

complicaciones obstétricas que trae la mutación C677T.

8

2. Marco teórico

2.1 Metabolismo del THF

Estructura química:

El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble que pertenece al complejo B, que

es nutricionalmente esencial para el ser humano ya que este no lo sintetiza

intrínsecamente, por este motivo es de crucial importancia adquirirlo de la dieta

(vegetales verdes y vísceras) y a partir de ciertas bacterias intestinales. Por otra parte su

estructura química consta de un anillo de pteridina, ácido p- amino benzoico y un

terminal de 1-7 moléculas de ácido glutámico (Figura 1 y 2). Existen diversas formas

químicas de los folatos, en donde puede encontrarse tanto en estado no reducida:

dihidrofolato (DHF) o reducida: tetrahidrofolato (THF), siendo este último la forma

biológicamente activa, la cual es funcional, según un nuevo estudio (Higdon, 2003).

Figura 1. Estructura química

del ácido fólico. Imagen que

ilustra la disposición del

anillo de pteridina, ácido p-

amino benzoico y un terminal

de 1-7 moléculas de ácido

glutámico (Higdon, 2003)

9

Figura 2. Estructura tridimensional del ácido fólico.

Imagen que ilustra la disposición del anillo de

pteridina, ácido p- amino benzoico y un terminal de

1-7 moléculas de ácido glutámico (Higdon, 2003)

Absorción:

El ácido fólico se absorbe a nivel de duodeno; posteriormente es convertido

por la enzima glutamato carboxipeptidasa a monoglutamato o 5-metil tetrahidrofolato (5-

MTHF) (forma oxidada del ácido fólico) (Figura 3), dentro de la mucosa intestinal, antes

de ingresar al sistema portal en donde es convertido y almacenado en forma de ácido

fólico. Por otra parte un tercio de esta molécula se transporta en el plasma unida a

albúmina y a la proteína ligadora de folato, por ende dos tercios circulan libremente en

todos los líquidos corporales tales como líquido cefalorraquídeo (LCR), leche, bilis, etc.

Función:

Su déficit está asociado a ingesta inapropiada, problemas de absorción y la

causa más relevante de esta revisión, el estado fisiológico del embarazo, pues el feto

consume los depósitos de ácido fólico almacenados en el hígado de la madre. El folato

es esencial en el proceso de formación de glóbulos rojos y blancos a nivel de médula

ósea ya que el rol que cumple es transportar el carbono que se utiliza para la formación

del grupo hem de la hemoglobina.

También el tetrahidrofolato participa en la oxidación de serina, metilación de

homocisteína a metionina en conjunto con la vitamina B12 como cofactor, vitamina que

será tratada más adelante.(Figura 3) (Varela, 1999)

Se destacan dos funciones indispensables:

10

En primer lugar es un cofactor importante para que las enzimas puedan

sintetizar DNA y RNA , en segundo lugar son indispensables para convertir la

homocisteína a metionina. (Varela, 1999)

En la actualidad se hace énfasis respecto a lo que puede provocar una baja

ingesta de folatos, como anemia macrocítica, malformaciones congénitas y

enfermedades cardiovasculares (Higdon, 2003).

Figura 3. Participación de la enzima metiltetrahidrofolatoreductasa (MTHFR) en el ciclo

del ácido fólico para la generación de homocisteína (Higdon, 2003).

11

El ciclo comienza con la entrada del ácido fólico obtenido desde los alimentos

al interior de la célula, donde sufre modificaciones pasando desde DHF a THF, y de éste

a 10 formilTHF, luego a 5,10 metilenTHF, quien por medio de la enzima timidilato sintasa

pasa a ser dUMP quien genera la timidina, y luego a partir de éste se reinicia el ciclo. La

generación del 5MTHF en conjunto con la vitamina B12 generan metionina, quien tras

una serie de reacciones de transferencia del grupo metilo desencadenan la formación de

homocisteína que es esencial para la producción de proteínas, poliaminas, aminoácidos

cruciales para el cuerpo. (Palomo, Pereira & Palma, 2009)

2.2 Metabolismo de cobalaminas.

La forma de adquirir las cobalaminas (vitamina B12) es de manera activa

intrínsecamente por un gran número de bacterias intestinales que permanecen con

nosotros de manera habitual en nuestro organismo, el defecto está en que es muy poco

lo que se aprovecha de esta síntesis ya que se absorbe distal al lugar de síntesis (íleon,

del intestino delgado) por ende el aprovechamiento es mínimo y en efecto eliminada

mayoritariamente por las heces. Es por eso que la mayor cantidad de esta vitamina la

obtenemos de proteínas provenientes de origen animal (vísceras), leche, quesos

fermentados, mariscos y pescados. Los requerimientos mínimos diarios son de 2 mg de

vit B12, que se obtienen de una dieta mixta que contenga entre 5 y 30 mg de cobalamina

ya que de éstos sólo se absorben 1 a 5 mg (Higdon, 2003).

Estructura química:

La vitamina B12 se encuentra en la naturaleza como cobalaminas que consta

de la unión de 4 anillos pirrólicos, que forman un grupo macrocíclico (núcleo corrina) en

torno a un centro conformado por un cobalto (Co).

La vitamina B12 posee distintas formas de expresión, siendo la forma inactiva

la hidroxicobalamina y cianocobalamina, quienes luego pasarán de manera espontánea

a la forma fisiológica o coenzimas de la vitamina B12 (metil cobalamina y

5’desoxiadenosil cobalamina). En el hígado se encuentra la mayor parte de la vitamina

B12 a nivel de mitocondria en la forma de 5’ desoxiadenosilcobalamina, en cambio en

plasma toma el nombre de metilcobalamina actuando como coenzima (Higdon, 2003).

12

Absorción:

Al momento de ingresar el alimento al organismo se libera la cobalamina a

nivel del estómago en donde se une a la cobalofilina (proteína de unión a la cobalamina),

quien la dirige a la parte alta del intestino en donde ocurre el proceso de digestión por

parte de las proteasas pancreáticas, las cuales dejan libre a las cobalaminas para que

se unan al factor intrínseco formando un complejo que se une al receptor específico en

el íleon (lugar de absorción de vitamina B12 por parte de los enterocitos ileales), que

darán lugar a la endocitosis de la cobalamina, la cual posterior a 4-5 horas es liberada

de la célula y se une a la transcobalamina II, quien es la proteína de transporte

plasmático de las cobalaminas (Higdon, 2003).

Funciones:

A nivel citoplasmático participan en conjunto, la forma circulante de los folatos

(5-MTHF) y la vitamina B12. Ésta última actúa como co-factor del 5-MTHF para convertir

a metionina la homocisteína por medio de la enzima metionina- sintetasa (Figura 4).

Luego de esto la metionina es convertida en adenosilmetionina quien actúa como fuente

de grupos metilo que se usan en la síntesis de creatina, proteínas, fosfolípidos,

neurotransmisores, lípidos y lo más importante metilar el material genético (ADN,

ARN).(Figura 5). (Higdon, 2003)

Funciones principales:

Figura 4. Cobalamina y ácido fólico (Palomo, Pereira & Palma, 2009).

13

Síntesis de metionina e isomerización de metilmalonato a succinato en

mamíferos.

En el siguiente esquema se aprecia la participación sinérgica de la

cobalamina (Cbl) y el ácido fólico en su forma activa (THF: tetrahidrofolato) para la

creación de la homocisteína a través de la enzima metiltetrahidrofolatoreductasa

(MTHFR).(Palomo, Pereira & Palma, 2009)

14

Figura 5. Metabolismo de la homocisteína y el ácido fólico (Higdon, 2003)(Elsevier).

En la ilustración se aprecia como la metionina es convertida en

adenosilmetionina quien actúa como fuente de grupos metilo que se usan en la síntesis

de creatina, proteínas, fosfolípidos, neurotransmisores, lípidos y la metilación del

material genético. La homocisteína se puede volver a metilar para formar metionina a

través de una reacción dependiente de folato catalizada por la metionina sintasa, una

enzima dependiente de vitamina B12. Por otro lado la homocisteína también puede ser

metabolizada en cisteína en reacciones catalizadas por dos enzimas dependientes de

vitamina B6 (Higdon, 2003).

2.3 Trombofilias

En 1995, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad

Internacional de Hemostasia y Trombosis (ISTH) definieron la trombofilia como una

tendencia anormal a la trombosis, entendiendo por trombosis, un trastorno del sistema

sanguíneo con formación de coágulos a partir de sus constituyentes. Son un factor de

riesgo sobre todo en la condición protrombótica fisiológica de la embarazada, ya que

aumenta de la síntesis hepática de factores de coagulación y existe una reducción de los

anticoagulantes naturales (proteína S), provocando un mayor estasis venoso. Distintos

son los factores y eventos que pueden predisponer a un paciente a una trombosis como,

por ejemplo, el reposo excesivo y las alteraciones en el flujo sanguíneo. En el caso del

embarazo, el cual es un estado protrombótico natural, posee como principal causa de

muerte informada en países desarrollados la tromboembolia pulmonar (TEP) con un

14.9% (Rojas, Navarro, Mijangos, & Campos, 2014). Durante la gestación, el riesgo de

trombosis venosa aumenta entre 5 y 15 veces, y más aún cuando existen factores de

riesgo adicionales. La trombosis micro y macrovascular en la placenta y arterias

uterinas es el punto en común entre las trombofilias y las complicaciones. Para que la

complicación se presente se tiene que determinar el tipo de trombofilia y el tipo de

complicación al cual está asociado. Ver tabla 2. (MINSAL, 2015) En la actualidad no

15

existe una forma de diagnosticar la tendencia a presentar trombofilias, es por eso que se

utilizan algunos parámetros como marcadores de hipercoagulabilidad, pero la utilidad

real no es bien conocida (Palomo, Pereira, & Palma, 2009).

Tipos de trombofilias:

2.3.1 Trombofilias Adquiridas

Este tipo de trombofilia es la más común de poseer por presencia de factores

de riesgo (tabaquismo, sedentarismo, obesidad y diabetes) que desencadenan un

estado de hipercoagulabilidad. Reúne un grupo de mecanismos patogénicos además de

procesos clínicos (anomalías de la coagulación y la fibrinólisis, anomalías plaquetarias y

anomalías vasculares y reológicas) creando oportunidades de que se genere un trombo

de tipo arterial o venoso (Dallasnews, 2019).

1) Síndromes mieloproliferativos:

La trombocitemia esencial y la policitemia vera son neoplasias

mieloproliferativas. Ambas pueden llegar a presentar complicaciones

trombofílicas y llegar a generar mielofibrosis o leucemia mieloide crónica

(Tefferi & Barbui, 2015).

La policitemia vera es un síndrome mieloproliferativo crónico que causa

una proliferación anormal de la célula madre pluripotente,

desencadenando una hiperplasia de glóbulos rojos por sobre el resto de

las líneas hematopoyéticas. Se asocia la policitemia vera y estados

trombofílicos y la tendencia a formar trombos arteriales y venosos (Pérez,

Fernández & Castillo, 2014).

Las trombocitemia esencial (TE) es un síndrome mieloproliferativo crónico,

trastorno en el cual hay una hiperplasia megacariocítica, con un

consecuente incremento en el número de las plaquetas, aumentando así el

riesgo de generar coágulos sanguíneos, desencadenando daño del tejido,

neoplasias malignas, inflamación generalizada crónica, destrucción

eritrocitaria, algunos fármacos, patologías de base como la anemia

ferropénica y extracción del bazo. La trombocitosis no reactiva adquirida

16

indica por lo general un proceso mieloide maligno, como la TE (Tefferi &

Barbui, 2015).

1) Síndrome de Trosseau:

Es un proceso tromboflebítico superficial recurrente como marcador de

paraneoplasia visceral con la formación de microtrombos venosos y

arteriales ricos en plaquetas y la asociación del fenómeno de coagulación

vascular diseminada (CID), donde por lo general se vinculan con tumores

compuestos de mucina glicosilada, los cuales se ubican en la circulación y

se unen a la P- selectina para que así se formen los trombos. Para

reconocer este cuadro se le asocia una tríada: hemorragia, embolia arterial

y tromboflebitis, con o sin la asociación de endocarditis de origen no

bacteriana. Clínicamente el signo predominante es la trombosis venosa

superficial o profunda (De la sotta, Fuenzalida & Le-Bert, 2011)

2) Embarazo y puerperio:

El embarazo y puerperio están relacionados con la enfermedad

tromboembólica (ETE), la cual consta de la trombosis venosa profunda

(TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP). Ésto ocurre porque el estado

fisiológico gestacional se comporta diferente, pues presenta cambios

predisponentes al desarrollo de una ETE, por la presencia de

hipercoagulabilidad a causa del aumento de los factores de la coagulación

(II, V, VII, VIII, IX, X, XII y fibrinógeno) y una disminución concominante de

la acción de los inhibidores (proteína S e incremento de la resistencia a la

proteína C activada). Por otra parte ocurre el descenso de la fibrinólisis

provocada por el aumento del inhibidor de la activación del plasminógeno I

y II por ende un incremento de la agregación plaquetaria. Sumado a esto

existe un incremento del estasis venoso en las extremidades del tronco

inferior provocando un descenso del flujo venoso en el tercer trimestre,

todo esto ocurre por la acción mecánica del útero grávido sobre el retorno

17

venoso, en conjunto con la acción de la progesterona que tiene sobre los

músculos relacionados con su vascularización, provocando entonces un

incremento de la distensibilidad y descenso del tono venoso. En menor

medida existe un leve grado de activación endotelial (embarazo) y lesión

vascular en el proceso del parto. Acompañado a los cambios fisiológicos

de la embarazada, hay diversos factores de riesgo preexistentes o nuevos

que se suman al incremento de la aparición de ETE (Hospital clinic-

Hospital Sant Joan- Universidad de Barcelona, 2020)

3) Síndrome antifosfolípidos:

De las trombofilias adquiridas, el síndrome antifosfolípido (SAF) es el más

frecuente con alrededor de 28% de los casos. Previamente se conocía

como síndrome de Hughes debido a que fue el primero en describir la

enfermedad en la década de 1980. Se caracteriza por manifestaciones

clínicas asociadas a fenómenos trombóticos, morbilidad en el embarazo,

pérdidas fetales recurrentes y presencia de anticuerpos antifosfolípidos

(aFL), el cual va a menudo acompañado de trombocitopenia moderada.

(Orozco, Rubio, & Nava, 2015)

2.3.2. Trombofilias Hereditarias

Esta enfermedad viene por predisposición genética, que ocurre por la

alteración de un determinado gen que provoca la codificación errónea de las proteínas

de la coagulación, lo que genera un estado de hipercoagulabilidad en la sangre.

(Dallasnews, 2019). Algunas que tienen relevancia clínica son:

1) Mutación 61691A:

La mutación causada por un reemplazo de adenina a guanina en el

nucleótido 506 en el gen del factor V genera una resistencia parcial a la

18

proteína C activada aumentado la probabilidad de sufrir una trombosis

venosa (Kupferminc, y otros, 1999).

2) Mutación G20210A:

La mutación del gen 20210A de la protrombina provoca un aumento a nivel

plasmático de la protrombina generando potencial elevación de trombina y

por consiguiente riesgo de tromboembolia venosa (Coágulo de sangre en

una vena profunda, generalmente en las piernas) (Moake, 2018).

3) Mutación C677T homocigota en el gen de la enzima metilentetrahidrofolato

reductasa (MTHFR):

Esta variación polimórfica es el cambio de posición de citosina por timina

en la posición 677, el cual genera un sitio de restricción denominado

“Hinfl”, formando una enzima con la característica de ser termolábil. Esta

mutación provoca una disminución en la actividad de la enzima del 50%,

homocisteinemia, y folato sérico reducido (Morales, y otros, 2009).

4) Déficit antitrombina III:

La antitrombina es parte de una de las proteínas plasmáticas, cuya función

es inhibir factores (Xa, IXa y XIa) que participan en la cascada de la

coagulación y a la trombina, con el fin de inhibir la formación de coágulos

sanguíneos (Moake, 2019). Por lo tanto cuando se encuentra en déficit por

la presencia de más de 100 mutaciones (autosómica dominante) generará

trombofilias incompatibles con la vida en estado homocigoto. Entre un 40 a

60 % es el riesgo durante el embarazo o puerperio de manifestar una

trombosis. (Kiekebusch & Perucca, 2003)

19

5) Afibrinogenemia:

Los déficits congénitos de fibrinógeno están causados por mutaciones en

los genes FGA, FGB, o FGG, por medio de una transmisión autosómica

recesiva, causal de manifestaciones clínicas típicas tales como: sangrado

del cordón umbilical, epistaxis, hemartrosis, sangrado gastrointestinal,

menorragia, sangrados traumáticos y quirúrgicos y, raramente, hemorragia

intracraneal.

Las mujeres afectadas de afibrinogenemia pueden sufrir abortos

espontáneos recurrentes, los cuales se pueden prevenir con una profilaxis

rutinaria, tras la administración precoz de concentrados de fibrinógeno

durante el periodo gestacional, y así evitar la hemorragia intracraneal fetal

involucrada en el pronóstico vital. (Goudemand, 2009)

6) Déficit de proteína S:

Provocado por la mutación en el gen PROS1, situado en el brazo largo del

cromosoma 3 (3q11.2). La deficiencia homocigota de proteína S puede

causar púrpura neonatal fulminante,la cual es clínicamente indistinguible

de la clínica de la proteína C. La deficiencia heterocigota predispone a la

trombosis venosa. (Moake, 2018).

7) Déficit de proteína C:

Éste está causado por mutaciones en el gen PROC (2q13-q14), que

controla la producción de proteína C. La transmisión es autosómica

recesiva. La forma de concentraciones indetectable en sangre genera por

lo general manifestaciones horas o días post nacimiento, con púrpura

fulminante (que provoca coagulación diseminada y necrosis tisular) o

trombosis venosa masiva. En cambio los pacientes con bajos niveles,

20

detectables en sangre presentan formas más leves, quienes pueden

permanecer asintomáticos toda su vida por el hecho de ser heterocigotos.

(Goudemand, 2009).

8) Homocisteinuria homocigota:

Se origina por un acumulo de metionina en la sangre a causa de un

incorrecto metabolismo de esta y de la homocisteína. Se genera

hiperhomocisteinemia y homocisteinuria (por el trastorno genético del

metabolismo de la metionina). La homocisteinuria se clasifica en tipo I, II y

III en función de la enzima afectada por dicha mutación. (Roldán, y otros,

2012).

2.3.3. Trombosis

La trombosis, es conocida como una formación de coágulos sanguíneos

(trombos) en la circulación arterial o en la venosa. Debido a que la fisiopatología de la

trombosis arterial, difiere de la venosa, es la razón por la cual cada una tiene su propio

tipo de tratamiento (Mackman, 2008).

Los trombos arteriales están compuestos por agregados plaquetarios y fibrina,

alojados en grandes flujos en la arteria, estos trombos son conocidos como coágulos

blancos debido a que son ricos en plaquetas. Por el contrario los trombos formados en

las venas profundas están compuestos por fibrina, escasas plaquetas y muchos glóbulos

rojos atrapados, por esa razón, estos trombos son conocidos como coágulos rojos. A su

vez, existen un trombo mixto, compuesto por glóbulos rojos, plaquetas y fibrinas,

ubicadas en flujos medios (Vélez, Rojas, Borrero, & Restrepo)(Mackman, 2008).

Según el patólogo alemán Rudolf Virchow existe una tríada, conocida como la

tríada de Virchow, el cual explica 3 afecciones fisiopatológicas asociadas al flujo

sanguíneo, pared vascular y componentes de la sangre, los cuales juegan un rol

importante en la formación de los trombos, esto son, estasis circulatoria, lesión de la

pared vascular y estado hipercoagulable respectivamente (Kumar et al, 2010). Si bien el

objetivo del coágulo formado es evitar la pérdida sanguínea, este se puede desprender

21

de su sitio, viajando a venosa o arterial, trayendo consecuencias mortales (Mackman,

2008).

La trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar son categorizados

como consecuencias del tromboembolismo pulmonar (TEP), la cual es la tercera causa

de muerte mundial por problemas cardiovascular (Mackman, 2008). La TVP es la

formación de un trombo en alguna de las venas grandes del cuerpo, como las que están

en la pierna y muslos, pero también puede suceder en extremidades superiores, vena

cava o visceral (Olaf & Cooney, 2017). A su vez, la embolia pulmonar se produce

cuando el trombo alojado en la vena se desprende y viaja a los pulmones, alojandose en

una arteria pulmonar y así impidiendo que fluya la circulación (Mackman, 2018).

La TVP es la forma más representativa de una trombosis, la cual tiene varios

factores de riesgo, entre ellos, la edad avanzada (Cushman, 2007), factores genéticos

(trombofilias) y adquiridos (obesidad, cáncer, cirugía mayor, hospitalización prolongada y

terapia con estrógenos) (Mackman, 2008; Olaf & Cooney, 2017). La sintomatología

puede variar desde dolor, edema, decoloración, inclusive calor (Ramírez Sánchez,

2014). El diagnóstico de la TVP, se usan exámenes para detectar el dímero D,

venografía por contraste ascendente, venografía por resonancia nuclear magnética y

compresión ultrasonográfica e imágenes para embarazadas (Ferrer, 2014)

Debido a los distintos origenes de trombos que se forman, es la razón por la

cual cada trombosis tiene distinto tratamiento. En la trombosis arterial se deben usar

drogas antiplaquetarias, debido al alto nivel de plaqueta encontrado en el coágulo.

Mientras que en la trombosis venosa, es más común ver drogas contra las proteínas de

la cascada de coagulación (Mackman, 2008).

2.4 Enzima metilentetrahidrofolato reductasa

Goyette (1998), descubrió que en la región p36.3 del cromosoma 1 se

encuentra el gen 5,10-metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR, EC 1.5 1.20), la cual

consiste de 11 exones (Fig.6) con una secuencia de ADN complementaria de de 2,2 kb

de longitud, siendo el producto génico una proteína de 77 kDa (Boccia , Hung, &

Ricciardi, 2007), aunque en otros tejidos como el hígado es de 70 kDa (Rozen, 1997).

22

Figura 6. Representación del gen MTHFR. Se muestran los 11 exones en color negro y

la ubicación de los polimorfismos 677C→T (exón 4) y 1298A→C (exón 7), con sus

respectivos cambios de aminoácidos (A222V y E429A) (Frosst, 1995).

En el metabolismo de la homocisteína, la MTHFR es clave para la

reducción de 5,10-metilentetrahidrofolato a 5-metiltetrahidrofolato (Al-Achkar & Wafa,

2016), este cosustrato sirve para metilar la homocisteína y así convertirla en metionina

(Gonzales, 2010)(Fig. 4), además es la principal forma activa del folato y es la que

encontramos en circulación (Boccia , Hung, & Ricciardi, 2007), entonces se concluye

que la enzima MTHFR participa en la homeostasis intracelular del folato y de la

homocisteína (Al-Achkar & Wafa, 2016). A su vez, tiene un papel fundamental en la

estabilidad del ADN, ya que participa en la síntesis de novo de purinas y nucleósidos de

pirimidinas (Castiglia, 2019), por lo tanto una deficiencia severa de esta enzima

conduciría a una homocisteinemia, homocistinuria e hipometioninemia (Frosst, 1995).

La actividad enzimática de la MTHFR está influenciada por las

concentraciones de S-adenosilmetionina (SAM) intracelulares, es decir, se cumple con la

síntesis del 5-MTHF si la concentración de SAM es baja, por el contrario, si la

concentración de SAM es alta, ocurre una inhibición en la síntesis de 5-MTHF (Seihub &

Miller, 1992). Lo anterior, se explica mediante un estudio hecho por Rozen (1996), en

donde comparó el ADNc mamífero y bacteriano (E.coli) de la enzima, descubriendo que

hay similitudes en el extremo 5’ del ADNc de ambos, donde se encuentra el “dominio

catalítico” (Schwahn & Rozen, 2001), pero no en la región reguladora ubicada en el C-

23

terminal, la cual solo el MTHFR mamífero posee, en esta región se ubica un inhibidor

alostérico modulado por el SAM, gracias a esto el SAM se une a esta región reguladora,

inhibiendo la actividad enzimática, regulando así la concentración de metionina (Rozen,

1996).

2.4.1 Mutación del gen MTHFR

Gracias a la tecnología presente hoy en día, es que se han podido estudiar

con más profundidad los tipos de mutación que puede presentar el gen MTHFR. Lo que

lleva a estudios más profundos de las enfermedades/consecuencias que pueden traer

las mutaciones genéticas en el ser humano.

Dicho lo anterior, en pacientes que presentan homocisteinuria se han

descubierto aproximadamente 29 mutaciones raras del gen MTHFR, mutaciones que

disminuyen la actividad enzimática, a su vez en pacientes sanos se han descrito 2

polimorfismos que se relacionan con la deficiencia de folato plasmático (Gonzales,

2010). Estas 2 variantes son descritas como C677T y A1298C (Al-Achkar & Wafa, 2016),

se localizan a 2.1 kb de distancia una de la otra (Boccia , Hung, & Ricciardi, 2007) y son

los polimorfismos más estudiados para el gen MTHFR, porque producen la disminución

enzimática de ésta.

2.4.2 Variante C677T

El polimorfismo más común y estudiado del gen MTHFR es la mutación

contrasentido C677T, la cual es descrita como un cambio de sustitución de alanina por

valina en el codón 222 (p.Ala222Val o A222V) del 4to exón (Fig.6) (Xu , 2018).

Cada persona tiene 2 copias del gen MTHFR (una del padre y otra de la

madre), por lo tanto, si la persona tiene un solo gen mutado se trataría de una mutación

heterocigota, pero si tiene los dos genes mutados, sería una mutación homocigota (Moll,

2015).

Frosst (1995), descubrió la mutación homocigota termolábil (677 TT) en el

dominio catalítico de la región N-terminal. El cual tiene una disminución de la actividad

enzimática del MTHFR de un 60% (Xu , 2018) (Boccia , Hung, & Ricciardi, 2007). Esta

enzima termolábil, se ha asociado a un aumento leve a moderado en el nivel de

24

homocisteína plasmático, disminución del folato y de la enzima MTHFR, estos son

factores de riesgo en la susceptibilidad de patologías (Schwahn y Rozen, 2001), tales

como:

● Enfermedades vasculares: Enfermedades arteriales coronarias, infarto cerebral, y

trombosis venosa han sido asociadas al alelo homocigoto 677T. (Schwahn y

Rozen, 2001)

● Enfermedades neoplásicas: Debido a la disminución de la función del MTHFR y la

disminución del folato, no se lleva a una adecuada síntesis de ADN, la cual tendrá

un impacto en la tumorigénesis, produciendo ciertas neoplasias. (Schwahn y

Rozen, 2001)

● Defectos del tubo neural (DTN): La disminución del folato debido al déficit en la

función enzimática del MTHFR y la hiperhomocisteinemia afecta al embarazo,

dejando al recién nacido con DTN. (Schwahn y Rozen, 2001)

● Anomalías congénitas: Hay un asociación entre el polimorfismo 677T del MTHFR

y el labio leporino/ paladar hendido no sindrómico hendido o la trisomía 21.

(Schwahn y Rozen, 2001)

● Enfermedades neurológicas/psiquiátricas: Deficiencia del folato y la cobalamina

están asociados con enfermedades neurológicas y psiquiátricas. (Schwahn y

Rozen, 2001)

● Infertilidad y complicaciones obstétricas: La misma hiperhomocisteinemia

producida por la mutación 677T genera pérdidas recurrentes del embarazo,

abrupción de la placenta y preeclampsia. En el caso de hombres infértiles con

esta mutación, las bajas concentraciones de folato seminal disminuyen el

recuento de espermatozoides, por lo mismo se les recomienda seguir un

tratamiento de folato para combatir este problema. (Schwahn y Rozen, 2001)

El genotipo heterocigoto C/T, al tener el alelo T, provoca un aumento de los

niveles de homocisteína plasmática, pero sólo cuando las concentraciones de folato

están bajas (Rozen, 1996). Dejando un 65% de funcionalidad enzimática. A diferencia de

la combinación alélica C/C o mutación homocigota silvestre, la cual no afecta la actividad

de la enzima MTHFR. Por lo tanto, se puede entender que el alelo C del polimorfismo

C677T no produce patologías, por ende, una persona que presente una mutación

homocigota de esta será sana (Boccia , Hung, & Ricciardi, 2007).

25

2.4.3 Frecuencia de la mutación C677T

Las variante genética C677T ha sido estudiada en todo el mundo debido al

impacto que tiene en la disminución de la actividad enzimática del MTHFR,

especialmente el alelo T. Al tratarse de genética, la frecuencia en el mundo va a variar

por región y por etnia (Nefic, 2018).

La frecuencia por región está demostrada en la Tabla 1, donde se muestra

que el diagnóstico de la mutación es con reacción en cadena de la polimerasa (PCR), y

no con otro método de detección. Se observa una diferencia notable del genotipo

homocigoto 677 CC entre India (Baba) y Chile (Ramírez)(Salazar) con México

(Lacasaña), siendo estos los que tienen los porcentajes más altos y bajos

respectivamente, mientras que el genotipo termolábil es mucho más frecuente en países

como México (Lacasaña) o Estados Unidos (Li).

Viendo la frecuencia poblacional desde una perspectiva étnica, Rosenberg

(2002) junto a otros colaboradores, hicieron una investigación en israelis blancos, en

japoneses y en africanos ghaneses, es decir, en la etnia blanca, japonesa y africana

respectivamente, el objetivo era estudiar la frecuencia alélica 677T y la de otros alelos.

El estudio concluyó que el alelo T del polimorfismo C677T es más común en la raza

blanca y japonesa, al contrario de la raza negra.

Continente

País

1ºAutor,

año

Frecuencias genotípicas

Diagnóstico

CC

CT

TT

Europa

Alemania

Koch,

2003

43.5%

45.3%

11.3%

PCR-Q*

Francia

Chango,

2005

41.2%

48.7%

10.1%

PCR*

26

Asia China Baum,

2004

64.1% 31.3% 4.6% PCR*

India

Baba,

2019

71.4%

27.3%

1.3%

PCR-RFLP*

América

(Norte)

EEUU

Li, 2003

41.84%

43.62%

14.62%

PCR-Q*

América

(Centro)

México

Lacasaña

, 2006

33.7%

41.9%

24.4%

PCR*

América

(Sur)

Brasil

Biselli,

2008

51.5%

39.7%

8.8%

PCR*

Chile

Salazar,

2007

37.5%

47.5%

15.0%

PCR-RFLP*

Chile

Ramírez,

2016

30.9%

51.19%

17.2%

PCR-RT*

Tabla 1. Frecuencia genotípicas del C677T en distintos lugares del mundo.

(*): Revisar Anexo 1.

2.4.4 Otras variantes genéticas

El segundo polimorfismo más común, A1298C, se descubrió en 1998, al

poco tiempo después que la variante 677C→T (Lievers, 2001), es una mutación que

ocurre en la posición 1298 con una sustitución de alanina por citosina (p.Glu429Ala o

E429A) en el séptimo exón en el codón 429 (Fig.6) (Al-Achkar & Wafa, 2016), ubicada

en el dominio regulador de la región C-terminal (Nefic, 2018). En comparación con el

genotipo heterocigoto del polimorfismo C677T, el genotipo heterocigoto 1298 A/C tiene

una disminución de actividad enzimática similar a ésta in vitro, mientras que el alelo C

27

homocigoto (1298 CC) tiene una disminución de la actividad de la MTHFR de un 40% in

vitro (Zetterberg & Regland, 2002).

La enzima mutante (1298 CC), a diferencia del genotipo homocigoto 677

TT, aún se mantiene en discusión sobre sus efectos en la enzima y en los niveles de

homocisteína plasmáticas, ya que hay estudios que han demostrado lo contrario

(Lievers, 2001) y otros que no (Schwahn & Rozen, 2001). Aunque sí trae una serie de

patologías según varios estudios, tales como las complicaciones obstétricas y problemas

en el tubo neural (Xu, 2018), (Al-Achkar & Wafa, 2016), (Castiglia, 2019).

El genotipo heterocigoto 1298 A/C resulta en un efecto casi similar al

estado homocigoto mutante, ya que contiene el alelo C. Mientras que el alelo A, no

parece tener algún impacto alguno ni con la enzima, ni con los niveles de homocisteína

(Schwahn & Rozen, 2001).

Las personas heredan 2 genes de MTHFR, existe la posibilidad de heredar

2 polimorfismos distintos, 1 MTHFR C677T y el otro A1298C, la existencia de ambos

genes anormales se le denomina como un estado doble heterocigoto (Moll, 2015). En

este caso, al existir un decrecimiento de la función enzimática aumenta la posibilidad de

disminuir el folato circulante. (Schwahn & Rozen, 2001)

2.5 Complicaciones obstétricas y mutación C677T

El embarazo es un proceso delicado, en el que la mujer se encuentra en

un estado fisiológico pro-trombótico permanente, debido a 3 factores (Minsal, 2015):

1. Hipercoagulabilidad: Para proteger a la mujer de posibles hemorragias como es el

parto, aborto o puerperio, existe un aumento de los factores de coagulación (I, VII,

VIII, IX y X), disminución de anticoagulantes naturales (proteína S) y es común

que haya una resistencia de la proteína C activada (Manual de Obstetricia y

Ginecología, 2018).

2. Estasis venosa: En el embarazo esto ocurre debido al aumento de estrógenos,

compresión de las grandes venas por el útero grávido y el aumento de la volemia

plasmática. (Minsal, 2015)

28

3. Daño endotelial: Debido al mismo parto, se genera un daño vascular y en la

superficie del útero, por lo mismo durante el embarazo cualquier lesión vascular

podría causar una trombosis. (Minsal, 2015)

Según el Ministerio de Salud de Panamá (2015), aproximadamente un 15% de

todos los embarazos pueden tener complicaciones obstétricas, y llegar a causar

morbimortalidad materno-fetal en un 20-30%. Dentro de las complicaciones, se destacan

3 tipos: hemorragias, infecciones e hipertensión (Peña & Martinez, 2010).

Se necesita buena circulación vascular uteroplacentaria para no generar los

problemas obstétricos (Tabla 2), estas complicaciones se les denomina “complicaciones

del embarazo mediadas por la placenta” (Rodger, y otros, 2008).

El estado de hipercoagulabilidad, lleva a la mujer gestante a un estado delicado,

en el que cualquier daño endotelial conlleva a una trombosis. 1 de cada 1000

embarazadas pueden presentar trombosis venosa profunda, en el peor de los casos,

tromboembolismo (Manual de Obstetricia y Ginecología, 2018), el cual presenta el 30%

de la mortalidad materna (Ferrer & Oyarzun, 2014). Esto, junto a otros factores de riesgo

como el tiempo prolongado en cama, estrés quirúrgico, tabaquismo o presencia de

condiciones congénitas o adquiridas predisponen a la trombosis (Minsal, 2015).

La trombosis venosa o arterial en el embarazo, producto de una trombofilia

hereditaria origina “complicaciones del embarazo mediadas por la placenta”, del cual no

está del todo descrito, pero si está asociado (Rodger, y otros, 2008). El 80% de los

eventos trombóticos que ocurren en el embarazo son trombosis venosas profundas

(TEV) y el resto son tromboembolismos pulmonares (Ferrer & Oyarzun, 2014). La

probabilidad de que ocurra un tromboembolismo venoso en el proceso gestacional, es

muy baja (0.01%), y que la causa de este TEV sea por alguna trombofilia hereditaria sin

tratamiento, es mucho más alta (50%) (Marik & Plante, 2008). Por lo tanto, es

importante hacer un precoz y correcto diagnóstico (signos, síntomas, laboratorio e

imagenología) en mujeres gestantes que presentan eventos trombóticos, ya que el

mismo estado fisiológico puede estar ocultando la trombofilia que hay por detrás,

además de elegir el correcto tratamiento, para ayudar a prevenir futuros problemas para

la madre e hijo (Ferrer & Oyarzun, 2014).

29

El estado protrombótico de la embarazada junto a la trombofilia hereditaria

puede llevar a complicaciones obstétricas que pueden llegar a terminar con la vida del

feto o poner en peligro a la madre. Minsal (2015), clasifica las complicaciones

reproductivas por trombofilias como:

● Pérdida gestacional recurrente (PGR).

● Muerte fetal.

● Pre eclampsia severa (PE).

● Restricción de crecimiento fetal (RCF).

● Desprendimiento placentario (DPPNI).

En la Tabla 2, se observa la razón de oportunidad entre la mutación MTHFR

homocigota de la madre y las complicaciones obstétricas que puede llevar esta

trombofilia (Minsal, 2015). Dejando claro, que esta variante si puede afectar el curso del

embarazo, causando abortos recurrentes y preeclampsia, especialmente.

Complicación obstétrica Razón de oportunidad

Aborto precoz 1.40 (0.77-2.55)

Aborto recurrente 0.86 (0.44- 1.69)

Aborto tardío 1.31 (0.89- 1.91)

Preeclampsia 1.37 (1.07- 1.76)

RCF 1.47 (0.40- 5.35)

DPPNI 1.24 (0.84- 1.82)

Tabla 2. Asociación entre complicaciones obstétricas y la mutación homocigota del

MTHFR (Minsal, 2015).

En una investigación, Frosst y colaboradores (1995) fueron los primeros en

descubrir cómo diagnosticar la mutación C677T MTHFR, aislando el ADN humano y

leyéndolo por medio de un PCR convencional (Anexo 1). La conversión de alanina a

30

Curvas de fusión. 3,5

2,5

1,5

0,5

35

valina deja un sitio llamado HinfI el cual es específico de este polimorfismo, más la

identificación de valina residual.

En la Figura 7, los picos de fusión permiten la discriminación entre el genotipo

salvaje o mutante y el genotipo heterocigoto, debido a que tienen distintos niveles de

fluorescencia. El genotipo salvaje (curva azul) tiene un pico con una fluorescencia menor

que el genotipo mutante (curva verde). Mientras que el genotipo heterocigoto (curva roja)

tiene dos dos curvas, donde una coincide con la temperatura del genotipo mutante y la

otra curva coincide con la sonda del genotipo salvaje (Roche Molecular Systems, 2015).

Figura 7. Discriminación entre variante homocigoto salvaje, homocigoto mutante y

heterocigoto del C677T MTHFR. Se demuestra un gráfico de líneas, donde se pueden

discrepar las variantes, según posición y color de la mutación C677T MTHFR en una

relación Temperatura Cº/Fluorescencia (Roche Molecular Systems, 2015).

Para un correcto tratamiento, es necesario conocer la complicación

obstétrica presente en la mujer gestante y si tiene la presencia de la mutación MTHFR.

Para tratar la trombofilia, el fármaco de elección es la heparina de bajo peso molecular,

tales como Dalteparina (Fragmin, Pfizer) y Enoxaparina (Clexane, Sanofi / Nurox, Lab.

Chile). Mientras que el consumo de ácido fólico en el embarazo, sigue siendo de

importancia en especial con la presencia del polimorfismo C677T materno y su

asociación con los abortos gestacionales (Minsal, 2015).

Flu

ore

scen

cia

-d

(F2)/

dT

31

2.5.1 Pérdida gestacional recurrente.

La pérdida gestacional recurrente (PGR) o pérdida recurrente del embarazo

(RPL) es definida como 2 o más abortos espontáneos dentro de las 20 semanas de

gestación (o peso del feto <500 gr ), con una frecuencia de 1-5% en los embarazos (Xu,

2018) y una incidencia del 12-15% en parejas de edad reproductiva (Yang, 2015). El

aborto espontáneo puede clasificarse según el tiempo donde terminó el embarazo, como

aborto temprano (<12 semanas) y aborto tardío (>12 semanas) (Liu, Zhang, & Dai ,

2019). Mateo-Sánez, y colaboradores (2016), clasifican los problemas gestacionales

según el historial clínico de abortos de la pareja como:

● Primario: Sin abortos previos.

● Secundario: Abortos consecutivos.

● Terciario: 3 abortos, no consecutivos.

Los factores de riesgo para la PGR suelen ser por condiciones

multifactoriales, tales como, malformaciones anatómicas, anticuerpos antifosfolípidos,

anomalías uterinas, factores inmunes, enfermedades endocrinas, enfermedades

infecciosas, trombofilias, cromosomas parentales anormales y hábitos de la madre

(alcohol, tabaco)(Viscontia, Neria, & De Santisa, 2020). Sin embargo, el 50% de las PGR

no se les ha encontrado causa alguna, clasificándolas como idiopáticas (Al-Achkar &

Wafa, 2016). A su vez, la edad de la mujer gestante es el factor de riesgo que tiene más

peso. Se ha relacionado que entre mayor es la edad materna, mayor es el riesgo de

deterioro de la calidad ovocitaria, concluyendo en problemas obstétricos como el aborto

espontáneo (Viscontia, Neria, & De Santisa, 2020).

El Manual de Obstetricia y Ginecología (2018), clasifica las causas de los

abortos recurrentes y su frecuencia como:

1. Idiopáticas (30- 40%).

2. Autoinmunes (15-20%).

3. Anatómicas (15-20%).

4. Endocrinas (8-12%).

5. Infecciosas (5-10%).

6. Genéticas (3-5%).

7. Trombofilias hereditarias (2%).

32

8. Iatrogénicas (50%).

Dentro de las causas genéticas de la PGR, se encuentran las trombofilias

hereditarias, de las cuales las más relacionadas con abortos espontáneos recurrentes

son; el factor V Leiden, la protrombina G20210A y el metilentetrahidrofolato reductasa

homocigoto (C677T), todas son factores de riesgo para trombosis venosa profunda

(TVP) y pueden llevar a abortos espontáneos (Ahangari, 2019).

La hiperhomocisteinemia se ha relacionado con los factores ambientales y

genéticos de la pérdida gestacional recurrente, y se ha encontrado que cerca del 30% de

las mujeres que padecen esta complicación obstétrica tienen una homocisteína elevada

en su sangre (Isolato & Wells, 2000). La enzima termolábil de la variante homocigota del

MTHFR y su relación con los abortos espontáneos, es un tema que se sigue estudiando

hoy en día, ya que aún no se sabe con exactitud el rol que juega dicha mutación con la

PGR. Hay estudios en cuyos resultados no se ha podido asociar el alelo T del genotipo

C677T MTHFR con los abortos espontáneos (Grandone, 1998) (Quere, 1998). Al

contrario, estudios como el de Willianne (2000), han afirmado la asociación de la

homocisteína moderada producida por el genotipo MTHFR T/T con la pérdida

gestacional recurrente. A su vez, otros estudios también afirman que existe una relación

entre la PGR y la enzima termolábil y el efecto que tiene sobre el aumento en la

homocisteína (Yang, 2015) (Mazokopakis, 2020)(Xu , 2018) (Jivraj, 2006).

Es normal observar en mujeres embarazadas una disminución de los niveles

plasmáticos de homocisteína, pero cuando coexiste con una trombofilia o la mutación

homocigota del MTHFR 677T estos niveles aumentan (Castañeda, 2002), esto es debido

a que la disminución de la actividad enzimática del MTHFR lleva a una disminución del

5-MTH, por lo tanto, no hay una remetilación apropiada de la homocisteína, llevando a

una elevación de ésta, leve a moderada, tanto en orina (homocistinuria) como en plasma

(hiperhomocisteinemia) (Du, 2019). Las altas concentraciones de homocisteína, a su

vez, afectan el embarazo, produciendo una trombosis debido a la agregación plaquetaria

producida por el daño al endotelio vascular (Al-Achkar & Wafa, 2016). Al existir

trombosis, se genera una necrosis vellosa debido a un suministro insuficiente de sangre

fetal, conduciendo a un aborto espontáneo (Xu , 2018).

33

2.5.2. Pre eclampsia

La preeclampsia (PE) es una complicación severa que puede aparecer

durante la segunda mitad del embarazo (después de las 20 semanas de gestación), la

cual se caracteriza como un aumento en la presión arterial sanguínea (hipertensión), la

presencia de proteínas en la orina (proteinuria) (Xia, Chang, & Cao, 2012) y en algunos

casos la presencia de edema (Zhang, Zeisler, & Hatch, 1997). Es la principal causa de

morbilidad y mortalidad materna y perinatal (Xia, Chang, & Cao, 2012), además de

representar el 15% de los partos prematuros (Wang, Wu, & Qiu, 2013). Su etiología, aún

sigue en debate hoy en día, pero se le ha asociado con factores ambientales y genéticos

(Ray & Laskin, 1999).

Dentro del cuadro clínico de la PE, encontramos hipertensión que no

sobrepasa los 140/90 mmHg, proteinuria que excede los 300 mg en el examen de orina

de 24 horas y en algunos casos se presenta aumento de peso repentino o hinchazón

(edema), en rostros y manos en la mayoría de los casos (Korin, 2012). Cuando la

preeclampsia se complica, ocurre una alteración hepática, la cual, en la mayoría de los

casos es asintomática, pero cuando no, se presentan síntomas como náuseas, vómitos,

dolor epigástrico e ictericia en algunos casos, esto, secundario a la distensión de la

cápsula de Glisson (Peralta, 2004). El síndrome de Hellp, acompaña los síntomas

graves de la preeclampsia, como los nombrados anteriormente, esta enfermedad

multisistémica se caracteriza por la presencia de anemia hemolítica microangiopática,

disfunción hepática con elevación de transaminasas, trombocitopenia y en algunos

casos puede afectar a los órganos blancos (Gutiérrez, 2012). Si bien se pueden

presentar muchos síntomas o pocos, dependiendo de la mujer, el Manual de Obstetricia

y Ginecología (2018), indica que los únicos 2 criterios de diagnósticos para la

preeclampsia, acompañada de presión arterial alta son:

● Proteinuria ≥ 300mg/24h, IPC ≥ 300 mg/g, Dipstick ≥1+.

● En ausencia de proteinuria: hipertensión arterial junto un signo de

severidad de PE.

34

La fisiopatología de la preeclampsia está caracterizada por el mal desarrollo

de la placenta. Donde ocurre una invasión insuficiente del trofoblasto (células que dan

origen a la placenta) a las arterias espirales de la placenta, inhibiendo la dilatación de los

vasos, produciendo una aterosclerosis, isquemia y trombosis, originando una

hipoperfusión placentaria. A su vez, el endotelio aumenta la síntesis de toxinas

(prostaciclina y óxido nítrico) vasodilatadoras, la cuales pasan a la circulación sanguínea

de la madre, dañando su endotelio vascular y órganos (Leonor, 2007)(Zhang, Zeisler, &

Hatch, 1997).

Dentro de las causas de la preeclampsia, se han asociado factores genéticos,

entre ellas, se encuentra la mutación de la enzima metilentetrahidrofolato reductasa, la

cual, juega un rol fundamental en el ciclo del folato, por lo tanto, la persona que presenta

homocigosidad de la variante termolábil del MTHFR, presentará una disminución del

folato y un aumento de la homocisteína (Wang, Wu, & Qiu, 2013). El folato recicla la

homocisteína, entonces su disminución afecta su metabolismo, la cual puede inducir una

disfunción endotelial debido a la producción de superóxido (Ray & Laskin, 1999), por lo

tanto, en el caso de la mujer gestante, si presenta la variante 677 T/T, el daño endotelial

producido por la hiperhomocisteinemia, sería un factor de riesgo para padecer

preeclampsia (Wang, Wu, & Qiu, 2013).

2.5.3. Muerte fetal

La OMS define la muerte fetal en útero como la ausencia de vida del feto

desde las 22 semanas de gestación o peso fetal mayor a 500 gramos fetal (Pons,

Sepúlveda, Leiva, Rencoret, & Germain, 2014). Sin embargo, desde el 2005, Minsal

excluyó estos factores, y solo toma en cuenta que el feto nazca muerto (Minsal, 2015)

Los factores de riesgo que pueden causar muerte fetal se clasifican según, las

condiciones de la madre, fetales y obstétricas, dentro de las condiciones maternas

tenemos: 1) Demografía (raza americana-africana, baja situación socioeconómica, bajo

nivel de educación, inadecuado cuidado prenatal y avanzada edad); 2) Edad materna

(mayor a 35 años de edad); 3) Obesidad; 4) Trastornos médicos (diabetes mellitus,

hipertensión, enfermedades tiroideas y cardiacas, asma y enfermedades autoinmunes);

5) Trombofilias hereditarias; 6) Exposiciones (fumar, consumir drogas como cocaína y

35

metanfetaminas, exposición a pesticidas o radiación, consumir alcohol); 7) Infecciones

sistémicas. En las condiciones fetales, se encuentran: 1) Condiciones genéticas; 2)

Infecciones bacterianas, virales, parasitarias y fúngicas; 3) RCIU. Y finalmente, las

complicaciones obstétricas son: 1) Hemorragia feto-materna; 2) Madres multíparas; 3)

Anormalidades en la placenta y cordón umbilical (Silver, 2007)

Al existir muerte fetal durante la gestación, la madre deja de percibir los

movimientos fetales y disminuyen los síntomas típicos de embarazo. A su vez, pueden o

no presentar sangrado o contracciones. Para el diagnóstico definitivo se necesita un

ultrasonógrafo con experiencia que haga una ecografía en tiempo real, para determinar

si el feto está presente en el útero o no y si presenta latidos cardíacos (Silver, 2007).

2.5.4. Restricción de crecimiento fetal

La restricción del crecimiento fetal (RCF) o restricción del crecimiento

intrauterino (RCIU) se define como una falta de expresión del potencial genético de

crecimiento fetal y es de carácter morbimortalidad para el feto (Pimiento & Beltrán,

2015). Esto resulta en un bajo peso al nacer, y como es difícil saber el peso del feto

mientras el embarazo cursa, se describen dos conceptos según el peso del recién

nacido. El primero, es presentar un peso fetal bajo el percentil 10, donde se le denomina

al niño como “pequeños constitucionales” o PEG (pequeño para la edad gestacional) y el

segundo, es presentar un peso fetal menor a los 2500 gr o 1500 gr. De estos dos casos,

el más relacionado con la RCF son los que están en un peso bajo el percentil 10 según

la edad gestacional. (Manual de Obstetricia y Ginecología, 2018).

Para identificar un feto con RCIU, debe tener presente uno o más de los

siguientes parámetros: 1) Peso fetal por debajo del percentil 10 para la edad gestacional

incluyendo anormalidades en la circulación feto-placentaria calculado por Doppler, bajo

nivel del líquido amniótico o alteración de las pruebas de bienestar fetal; 2) Peso fetal

menor al percentil 3 para la edad gestacional, calculado por ecografía; 3) Circunferencia

abdominal fetal bajo el percentil 2.5 para la edad gestacional, sin alteraciones de otros

parámetros biométricos (Sanin-Blair, 2009).

36

Minsal (2015), clasifica la etiología de las RCIU según el tipo de daño que

causa como, hipóxicas, malformaciones, infecciones y fetos bajo el percentil 10, pero

con potencial genético de crecimiento normal. También la etiología de las RCIU se

clasifican según factores maternos, fetales y ovulares:

● Factores maternos: transtornos hipertensivos y autoinmunes, trombofilias,

estado de ánimo, estilo de vida, fármacos, desnutrición (Pimiento &

Beltrán, 2015).

● Factores fetales: gestación múltiple, malformaciones congénitas,

anomalías cromosómicas, síndromes genéticos, embarazo prolongado

(MINSAL, 2015)

● Factores ovulares: placenta previa, infartos placentarios, vasculitis,

arteria umbilical única, placenta circunvalada, inserción velamentosa del

cordón, tumores placentarios, angiogénesis aberrante (Pimiento & Beltrán,

2015).

Para determinar la causa de la RCF y/o manejo, el Manual de Obstetricia y

Ginecología (2018) clasifica los fetos con restricción del crecimiento fetal de la siguiente

manera:

1. Según la severidad:

● Leve: percentil 5-10.

● Moderado: percentil 2-5.

● Severo: menor a percentil 10.

2. Según el momento de aparición:

● Precoz: antes de las 28 semanas.

● Tardío: después de las 28 semanas.

3. Según proporciones corporales fetales:

● Simétrico (tipo I): proporcionado, existe un tamaño menor de todos sus

segmentos corporales (perímetro craneal, perímetro abdominal y fémur).

● Asimétrico (tipo II): se trata de un feto enflaquecido, donde el perímetro

abdominal es el que está disminuido. En este caso el perímetro craneano

y el fémur se encuentran en rango normal.

37

Es muy importante realizar un diagnóstico precoz y correcto de la RCIU, para

poder disminuir la tasa de morbimortalidad fetal, y las complicaciones neonatales de

corto y largo plazo, en donde el rol estándar es el uso del ultrasonido (Sanín-B, 2009)

2.5.5. Desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta

El DPPNI se define como la separación parcial o total de la placenta de su

inserción decidual, previo al parto. Ocurre en embarazos mayores de 20 semanas (Qiu y

colaboradores, 2019), también es común que ocurra después de las 16 semanas de

gestación (Fadl, Linnau, & Dighe, 2018). Es una de las complicaciones obstétricas que

tiene más morbimortalidad fetal-materna, con 40-60% de mortalidad fetal (Domissee,

1992). Y es un suceso que ocurre entre el 0.4-1% de embarazos (Zamorano, 2015).

Existen muchas causas con las que se puede relacionar la DPPNI, pero a la

vez, hay veces en las cuales no se puede determinar la causa cuando ocurre el

desprendimiento placentario (Zamorano, 2015). Pero, dentro de los factores de riesgo,

tenemos “tabaquismo, multiparidad, trombofilia, hipertensión crónica y gestacional,

ruptura prematura de membranas, antecedentes de desprendimiento de placenta,

fertilización in vitro, consumo de alcohol y uso de drogas” y el más importante es el

historial clínico de la madre, si ha presentado desprendimiento placentario previamente

(Domissee, 1992).

El desprendimiento de placenta, como su nombre lo dice, significa el

desprendimiento prematuro de la placenta de la superficie materna. Aunque no se sepa

la causa definitiva de esta complicación obstétrica, todas los estudios llevan a una

relación con anomalías vasculares o placentarias, la más asociada y estudiada ha sido

la mala invasión trofoblástica a las arterias uteroplacentarias (Qiu y colaboradores,

2019). La invasión trofoblástica se encarga en el primer y segundo trimestre de

transformar las arterias musculares a vasos dilatados (Domissee, 1992). Si esto no

ocurre, no existiría un buen flujo sanguíneo placentario y habría daño endotelial (Qiu y

colaboradores, 2019), Produciendo isquemia y ruptura de vasos maternos en la decidua

basal, causando una hemorragia que separa la decidua con la placenta, terminando en

el desprendimiento de esta. Finalmente, al separarse el feto no podrá nutrirse y

oxigenarse correctamente (Zamorano, 2015). Esto conlleva a que el feto nazca

38

prematuro, tenga bajo peso o inclusive conduciría a la mortalidad perinatal. En casos

severos, donde se requiere una cesárea urgente, la hemorragia causada por el

desprendimiento puede ser significativa, poniendo en peligro a la madre, y causando

muerte fetal inmediata, debido a la hipoxia (Downes, Grantz, & Shenassa, 2017).

Actualmente el DPPNI se puede clasificar en dos tipos (Manual de Obstetricia

y Ginecología, 2018):

● Tipo I: Corresponde al 80% de los casos. Y permite al correcto diagnóstico, por

presentar sangrado debido a un hematoma retroplacentario, con disrupción

coriodecidual.

● Tipo II: Corresponde al 20% de los casos. No hay sangrado, pero hay hematomas

centrales retroplacentarios. Los que se encuentran en este grupo, están más en

riesgo debido a que no se puede diagnosticar a tiempo la patología, además de

de presentar coagulación intravascular diseminada (CID).

En el cuadro clínico de la DPPNI, se destaca la metrorragia (sangramiento

vaginal), contractura uterina, disminución de la frecuencia cardiaca fetal y dolor de

espalda (Hladky, Yankowitz, & Hansen, 2002). Esto se puede complicar dependiendo de

la cantidad de la hemorragia, para la mujer gestante le podría suceder shock

hipovolémico e IRA (insuficiencia renal aguda), síndrome de Sheehan, SDRA, y

coagulopatía de consumo. A su vez, las complicaciones fetales y neonatales son el

sufrimiento fetal agudo, muerte fetal intrauterina, prematurez y daño neurológico (Manual

de Obstetricia y Ginecología, 2018).

39

3. Objetivos

3.1 Objetivo general

Describir narrativamente desde la literatura una relación entre la variante

termolábil de la mutación C677T del gen metilentetrahidrofolato reductasa y su relación

con las complicaciones obstétricas en estudios de 1999-2020 a nivel universal.

3.2 Objetivos específicos

3.2.1. Explorar la participación de la enzima MTHFR en el metabolismo del

folato, la cobalamina y la homocisteína.

3.2.2. Revisar literatura científica actual, enfocadas en la mutación del

metilentetrahidrofolato reductasa termolábil y su rol en las complicaciones reproductivas.

3.2.3. Relacionar la presencia de la mutación del gen MTHFR en los

embarazos y su impacto en el proceso de gestación.

3.2.4. Describir las complicaciones obstétricas que se producen en la

gestación al ser portadora de la mutación del MTHFR.

40

4 Materiales y Métodos

4.1 Tipo de estudio

Descriptivo. Revisión bibliográfica.

4.2 Lugar de realización

Residencia de los investigadores.

4.3 Método de selección

Se tomaron en cuenta sólo estudios entre los años 1999-2020, a nivel global.

Idiomas aceptados fueron el español y el inglés.

4.4 Criterios de inclusión

Se incluyeron estudios en humanos de caso y control, de cohorte

prospectivos y metaanálisis, entre los años 1999 y 2020 que analizaron la relación entre

la mutación C677T en el gen de la enzima metilentetrahidrofolat reductasa y las

complicaciones obstétricas en mujeres gestantes.

Se aceptaron artículos con información más específica para complementar

conceptos desarrollados en el marco teórico sobre los temas de metabolismo del ácido

fólico y cobalaminas, trombofilias, mutación del gen MTHFR, homocisteína,

complicaciones obstétricas y el embarazo.

41

4.5 Criterios de exclusión

● Estudio de la mutación en animales.

● Estudios basados en sólo en otro tipo de mutaciones que no sea C677T de

MTHFR.

● Estudios cuyo idioma sea distinto al español y el inglés.

● Estudios fuera del rango de años establecidos.

● Estudios basados sólo en otros tipos de trombofilias hereditarias.

4.6 Definición de variables a estudiar

● Variante homocigota y heterocigota del C677T.

● MTHFR.

● Folato.

● Cobalamina.

● Homocisteína.

● Embarazo.

● Pérdida recurrente del embarazo.

● Pre eclampsia.

● Desprendimiento placentario.

● Retraso del crecimiento intrauterino.

● Muerte fetal.

4.7 Sistema de recolección de la información

El presente trabajo corresponde a una revisión bibliográfica de tipo

descriptiva, la cual se enfocó en indagar, analizar y clasificar posteriormente la

información con mayor relevancia sobre la mutación C677T homocigota/heterocigota del

MTHFR y su impacto en las complicaciones obstétricas que. Para el fin de esta revisión,

se consideraron las siguientes patologías: pérdida recurrente del embarazo,

preeclampsia, retraso del crecimiento intrauterino, desprendimiento prematuro de la

placenta normoinserta y muerte fetal.

El esquema de búsqueda establecido para esta revisión fue por medio de

la recopilación de artículos a nivel global, en los cuales se tomaron en cuenta aquellos,

en donde en el título/resumen mencionó las variables a estudiar en relación a la

42

mutación. Para esto, las dos investigadoras buscaron la información en paralelo,

adjuntando los artículos de estudios seleccionados en una nube virtual (Microsoft

OneDrive). Esta búsqueda se realizó por medio de publicaciones académicas de revistas

electrónicas mediante el multi-buscador de la Universidad Andrés Bello, PubMed,

MedLine, ResearchGate, las palabras claves utilizadas fueron: C677T, complicaciones

obstétricas, MTHFR, pérdida recurrente del embarazo, preeclampsia, retraso del

crecimiento intrauterino, desprendimiento prematuro de la placenta normoinserta y

muerte fetal.

4.8 Metodología a emplear

Se realizaron reuniones dos veces por semana, por medio de conferencias

virtuales utilizando aplicaciones como Discord y Zoom. De forma equitativa se separaron

aquellos estudios en inglés al español. Los artículos se categorizaron según la

complicación obstétrica descritas anteriormente. La recopilación de información se hizo

en Mayo del 2020 y la selección de artículos fue en Marzo del 2020. Con los datos

recolectados de los estudios, se vaciaron a tablas elaboradas con los datos importantes

que se consideraron: autor, año de publicación, población estudiada y criterios

específicos de cada tema a tratar.

43

5. Resultados

Inicialmente se recolectó un total de 73 artículos. De estos, sólo 52 artículos

(Tablas 1-5) (incluyendo estudios de meta análisis e investigación), cumplieron con los

criterios de inclusión. Quince estudios para pérdida gestacional recurrente, doce

estudios para preeclampsia, diez estudios para restricción del crecimiento intrauterino,

doce estudios para desprendimiento prematuro de placenta normoinserta y tres estudios

para muerte fetal. En el Gráfico 1 se muestra la distribución universal de los artículos

usados en este estudio bibliográfico, cabe destacar que el estudio hecho por Kupferminc

(1999) fue usado para RCIU, DPPNI y MF.

44

Gráfico 1. Catastro de estudios según país de procedencia y año.

Estados Unidos; p.d, país desconocido; RPL, pérdida recurrente del embarazo; PE,

preeclampsia; DPPNI, desprendimiento prematuro de placenta normoinserta; RCIU,

restricción del crecimiento intrauterino; MF, muerte fetal.

5.1. Relación del polimorfismo C677T y las complicaciones obstétricas.

Se evidenció el impacto positivo en el proceso de gestación de la mutación de

la enzima MTHFR C677T y su implicancia en la generación de las complicaciones

obstétricas recién nombradas en un 59.6%, dejando un 40,38% una asociación negativa.

De los 31 artículos con prevalencia positiva de dicha mutación, destaca como un factor

de riesgo en un 41,9% y como un agente causal directo de la patología obstétrica en un

58,1%. Por lo que se establece como un factor de riesgo de complicaciones obstétricas

en los casos en donde la mutación del MTHFR C677T esté presente en compañía de

otras variantes tales como, mujeres que fumen sin administración previa de

multivitaminicos, con trombofilia concominante, niveles de homocisteina aumentados,

45

disminución de vitamina D, vitamina B12 y ácido fólico alterados o en presencia

sinérgica con otras mutaciones trombofílicas presentes.

Se establece que los pacientes casos- control presentados en los estudios,

pueden constituir mortinatos inexplicables y la definición y relación de la mutación con

los factores de riesgo pueden dar a los médicos la oportunidad de proporcionar el

manejo adecuado en embarazos posteriores, por lo que es relevante destacar la función

fisiopatologica de la mutación como una invasión inadecuada de la circulación materna

por el trofoblasto y posterior daño a los vasos maternos disminuyendo el suministro

sanguíneo de la placenta conduciendo a un flujo deteriorado y protrombótico con

cambios en la pared del vaso, que están implicados en complicaciones del embarazo

que incluyen aborto recurrente espontáneo, restricción del crecimiento intrauterino,

preeclampsia con compromiso fetal, desprendimiento placentario y nacimiento de un

niño muerto (muerte fetal).

Por otro lado destaca el rol de la mutación MTHFR C677T en el metabolismo

del folato, cobalamina y homocisteína, las cuales midieron esta última en sólo 6 de 52

estudios: 2 estudios de pérdida gestacional recurrente, 2 de preeclampia, 2 de

desprendimiento placentario, de los cuales 4 elevaron el nivel de homocisteína en

presencia de la mutación y los otros 2 no tuvieron relación, ya que mantuvieron sus

niveles normales; En el caso de el folato y la vitamina B12 se consideró solo en 2

estudios de desprendimiento placentario, de los cuales si existe una relación directa de

sus valores alterados con la existencia de la mutación.

Tabla 1. Distribución de los genotipos MTHFR C677T de casos y controles, y su relación con la pérdida gestacional recurrente.

46

Tabla 1. Continuación (1).

47

Tabla 1. Continuación (2).

48

Tabla 2. Distribución de los genotipos MTHFR C677T de casos y controles, y su relación con la preeclampsia.

49

Tabla 2. Continuación (1).

50

Tabla 2. Continuación (2).

51

Tabla 3. Distribución de los genotipos MTHFR C677T de casos y controles, y su relación con la restricción del crecimiento

52

Tabla 3. Continuación.

53

Tabla 4. Distribución de los genotipos MTHFR C677T de casos y controles, y su relación con el desprendimiento intrauterino.

54

Tabla 4. Continuación (1)

55

Tabla 4. Continuación (2)

56

Tabla 5. Distribución de los genotipos MTHFR C677T de casos y controles, y su relación con muerte fetal.

57

58

6. Discusión

6.1 Mutación C677T del MTHFR y su relación con pérdida gestacional recurrente

Analizando los resultados de la Tabla 1, de los 15 estudios presentados de

tipo experimentales, 3 de ellos concluyeron que no hay relación alguna entre la

mutación C677T del MTHFR y la PGR. Por el contrario, 4 estudios establecieron que

esta variante es un factor de riesgo para el desarrollo de PGR.

Desde el punto de vista de cohorte y número de mujeres gestantes que

participaron para controles y casos, se ve una gran diferencia entre cada estudio. Se

puede ver que la mayoría de los estudios que obtuvieron una conclusión positiva (12/15),

ya sea como factor de riesgo o como causal detonante de la pérdida gestacional

recurrente (PGR), ante la relación de la mutación y la complicación obstétrica, la gran

mayoría no tuvieron una relación homogénea en el número de casos- controles. Por

ejemplo, el estudio hecho por L. Xue Guan (2005) y Yenicesu (2009), usaron diferente

número tanto de mujeres gestantes sanas como de mujeres gestantes con PGR. Por

otro lado, Poorang (2018), con una relación homogénea casos- controles tuvo también

una asociación causal positiva entre la mutación y la complicación obstétrica. Los

trabajos que tuvieron resultados negativos, aun así existiendo una diferencia entre el

cohorte control-paciente, no influyeron en la relación de la mutación y la PGR, de hecho

el estudio hecho por Yengel (2019) encuentra asociación predominante de la mutación y

PGR en el grupo de casos, lo que no ocurre en el análisis de Poursadegh (2012) y Ri

Hwang (2017) quienes encontraron la mutación de manera equitativa tanto en el grupo

control como en el grupo de casos. Lo que nos indica que la heterogeneidad en el

número de casos- controles no es un factor a considerar en el análisis de resultados.

La definición de PGR usada por cada autor, también juega un rol importante.

El concepto de pérdida gestacional recurrente se define como la pérdida de dos o más

embarazos antes de las 20 semanas de gestación. (. Analizando los estudios de la Tabla

5, hubo 2 estudios que no siguieron esta norma, Mtiraoui (2006) (considerando como

criterio tres o más RPL consecutivos a las 5-30 semanas de gestación) y Poursadegh

(2012) (incluyendo mujeres con RPL dentro del primer trimestre de embarazo). Por ende

las grandes diferencias en la definición de PGR, en el número de abortos espontáneos y

59

los criterios generales de edad gestacional para pacientes con PGR podría ser una

razón de discrepancia entre los estudios.

De manera global se presentó la mutación MTHFR C677T sólo en la raza

caucásica, ya que 10 de los 15 estudios pertenecen al continente asiático y en ninguno

de los análisis es la raza o etnia un factor a considerar, de hecho Yengel (2019),

Poursadegh (2012) y Ri Hwang (2017) son estudios pertenecientes a Asia y éstos

encontraron una relación negativa entre la mutación MTHFR C677T y su papel causal de

PGR. Cabe destacar que existe escasos estudios latinoamericanos.

Por otro lado, se concluyó que hay más riesgo de padecer PGR por el alelo T

del polimorfismo MTHFR C677T según los siguientes autores: Jusic (2018), MeiLi

(2004), Xue Guan (2005), Kuniaki (2020) y Mtiraoui (2009), ya que en el resto de las

revisiones bibliográficas no fue estudiado.

Los métodos de inclusión y exclusión, son importantes al momento de elegir y

separar el cohorte como control y paciente. En el caso de los estudios positivos, algunos

tuvieron un criterio de inclusión y/o exclusión riguroso y selectivo como fue en el caso de

Jusic (2018), quien incluyó en su estudio de casos sólo mujeres bosnias que se

encontraban con la misma pareja sexual y sin antecedentes de causas conocidas de

PGR, como también Kumar (2018) quien uso criterios puntuales y exigentes de inclusión

de casos, tales como: mujeres con PGR de causa desconocida, con o sin hijos

normales, y que cuenten con parejas saludables. En cuanto al grupo etario, se considera

como criterio de inclusión tener 32 años de edad en un grupo de casos de mujeres

iraníes en el estudio de Ahangar (2019). Sotillo (2017) incluyó sólo mujeres con PGR

con presencia de eventos trombóticos previos. En otras investigaciones como en el caso

de Mei Li (2004), Mo (2019) y Xue Guan (2005) los criterios de inclusión fueron poco

rigurosos pues sólo se consideraban en el grupo de casos mujeres asiáticas

embarazadas. Los criterios de exclusión, en caso de existir, a modo general no

discrepaban abruptamente entre los estudios, por ejemplo Kumar (2018), Mei Li (2004),

Xue Guan (2005) y Mtiraoui (2006), excluyeron a todas mujeres que presentaban PGR

de causa conocida. En el caso de los estudios negativos, no se presentaron criterios de

inclusión rigurosos y/o específicos, y los de exclusión concordaron en que no presenten

anomalías cromosómicas previas al estudio. Lo anterior se puede traducir a una leve

60

incertidumbre de los resultados (asociación negativa de la mutación heterocigota

MTHFR C677T y su efecto en PGR).

Con respecto a los estudios que relacionaron la mutación MTHFR C677T

como un factor de riesgo, lo asociaron a variantes que desencadenaban la trombofilia y

por consiguiente la PGR, como en el caso de la investigación reciente de Kuniaki (2020),

quién determinó que la mutación heterocigota MTHFR C677T es un factor de riesgo leve

para la disminución de vitamina D e hiperhomocisteinemia y no para la citotoxicidad de

las células Natural Killer, lo que se relaciona con causales desencadenantes en conjunto

con la trombofilia acompañante de PGR de manera indirecta. También Yenicesu (2009),

clasifica dicha mutación como un factor de riesgo más que un agente causal de PGR. En

contraste a los dos casos recién citados, Mei Li (2004), considera la mutación un factor

de riesgo de PGR pero de prevalencia en el grupo control, a diferencia del estudio de

Kuniaki (2020), en donde el predominio radica en el grupo de casos de PGR, y Yenicesu

(2009) en donde no hay diferencia significativa de la mutación como factor de riesgo de

PGR entre los pacientes y controles. Por último Sotillo (2017) indica que existe un

65,8% de prevalencia de la mutación MTHFR C677T en el número de casos, como

factor de riesgo al desarrollo de trombosis e hiperhomocisteinemia, repercutiendo así en

la generación de PGR.

El polimorfismo C677T de MTHFR, podría considerarse como factor de riesgo

o causal para la generación de la PGR, no obstante sigue siendo un tema controversial

en la actualidad. Se debe tomar en cuenta los criterios de inclusión y exclusión de igual

manera, considerar una definición de PGR a nivel mundial aplicable a los estudios para

no cometer discrepancias en los resultados, homogeneizar el grupo etario de estudio.

Por último es importante destacar la opinión a modo general de los autores: Kumar

(2018), Jusic (2018), Sotillo (2017), Kuniaki (2020), Jeddi Tehrani (2011) y Mtiraoui

(2006), que refieren más estudios para la comprensión total de la etiología de la PGR,

considerando su asociación con las variables causales de PGR, tales como: la medición

de la homocisteína, otras mutaciones presentes que generen sinergía con la MTHFR

C677T causando PGR, el papel de la trombosis, vitaminas B12, ácido fólico, estudio de

trombofilias, entre otras.

61

6.2 Mutación C677T del MTHFR y su relación con preeclampsia

Analizando los resultados de la Tabla 2, de los 12 estudios presentados (11

experimentales y 1 meta análisis), 9 de ellos concluyeron que no hay relación alguna

entre la mutación C677T del MTHFR y la PE. Por el contrario, 4 estudios establecieron

que esta variante es un factor de riesgo para el desarrollo de PE.

Desde el punto de vista de cohorte y número de mujeres gestantes que

participaron para control y caso, se ve una gran diferencia entre cada estudio. Se puede

ver que la mayoría de los estudios que obtuvieron una conclusión positiva ante la

relación de la mutación y la complicación obstétrica, tuvieron una relación en número de

control-caso casi igual o igual. Por ejemplo, el estudio hecho por Osunkalu (2020) y

Ahmed (2020), usaron el mismo número tanto de mujeres gestantes sanas como de

mujeres gestantes con PE. Azimi (2019), no tuvo mucha diferencia en esta relación, y

tuvo resultados positivos también. A diferencia de los trabajos que tuvieron resultados

negativos, la diferencia entre el cohorte control-paciente fue significativa, de hecho, el

estudio hecho por Kahn (2009) y Dávalos (2005), indicaron esto como un factor de

discrepancia en sus resultados.

La definición de PE usada por cada autor, también juega un rol importante.

Pre eclampsia se define como una presión arterial alta >140/110 mmHg, acompañada de

una proteinuria >300mg/24h y no necesariamente de edema, después de las 20

semanas de gestación. (Korin, 2012). Analizando los estudios de la Tabla 2, hubo 2

estudios que no siguieron esta norma, Pérez (2013) y Pegoraro (2004), y Kobashi

(2000).

Varios autores, como Kim (2001), Kahn (2009), Kobashi (2000), Pegoraro

(2004), Also-Rallo (2005), entre otros, señalaron la diferencia étnica de sus estudios

comparados con otros y sus resultados. En el metaanálisis que hizo Xu (2015), se

concluyó que hay más riesgo de padecer PE por el alelo T del polimorfismo C677T de

MTHFR, en la etnia Asiática (Este) y Caucásica, que en la Latina. A su vez, la

investigación hecha por Pegoraro (2004), el cual sólo estudió la raza negra en mujeres

de África, afirma que la mutación homocigota ocurre menos frecuente. Confirmando lo

que otro estudio dice (Wang, Wu, & Qiu, 2013). Los estudios que dieron positivo a la

asociación de la mutación con la preeclampsia corresponden a la etnia caucásica y

62

asiática, coincidiendo con el meta análisis de Xu (2015). Cabe destacar, que los únicos

estudios que no tuvo un origen étnico, fue el de Dusse (2007) y Kahn (2009). Este último

concluyó que su estudio requiere más investigación, debido a que las mujeres gestantes

del control tuvieron más homocisteína que las pacientes, por lo tanto, tenían más

presencia de la mutación, indicando que pudo ser por la diferencia étnica.

Otros factores que pudieron generar discrepancias entre resultados, son los

fármacos. Dávalos (2005), señaló que la mayoría de las mujeres gestantes con PE que

participaron en el estudio, tomaban alfametidopa o hidrozalina para tratarla, y que 5

tomaban corticosteroides durante el periodo de gestación, y que esto pudo alterar el

resultado. A su vez, Kim (2001), indicó que el consumo de B12 y folato de las

embarazadas pudieron interferir. Por otro lado, Also-Rallo (2005) se preocupó de que las

participantes con PE no interrumpieran su tratamiento con folato (que tampoco

consumieran más del debido) y que no consumieran drogas antifolato como las

antiepilépticas o metotrexato. La investigación de Perez (2013), usó como método de

inclusión a mujeres gestantes que no hayan consumido multivitamínicos o aspirina en su

proceso de gestación. De todos estos estudios, ninguno tuvo resultados positivos.

Los métodos de inclusión y exclusión, son importantes al momento de elegir y

separar el cohorte como control y paciente. En el caso de los estudios positivos, ninguno

tuvo un criterio de inclusión riguroso y selectivo (sacando la norma de elección para PE),

lo único que cabe recalcar es que tanto Xu (2015) como Osunkalu (2020), eligieron un

rango de edad entre los 18-44 años y fue el único de los 4 estudios positivos que usó un

criterio de exclusión, especialmente uno amplio, eliminando participantes que pudieran

tener algún historial o presencia de enfermedad que afectara los resultados. Por otra

parte, los estudios con resultados negativos, tuvieron una similitud en los criterios de

exclusión, donde se excluyó con más frecuencia a mujeres gestantes que padecieran

HTA crónica o enfermedades que pudieran alterar su presión arterial.

Con respecto a los resultados de los estudios positivos, Osunkalu (2020)

concluye que tanto la variante termolábil como heterocigota y el alelo T del polimorfismo

C677T MTHFR son factores de riesgo para la PE. Esto lo apoya la investigación hecha

por Ahmed (2020), aunque la variante termolábil no se presentó. Mientras que el estudio

hecho por Azimi (2019) y el meta análisis hecho por Xu (2015), indican que la variante

heterocigota es un factor de riesgo para producir PE en las mujeres.

63

Con respecto a los estudios con resultados negativos, Pegoraro (2004)

concluyó que la variante 677 T/T es menos frecuente en Africanos de etnia negra y que

no hay que investigar más la mutación de las MTHFR como causa de preeclampsia.

Mientras que investigación hecha por Also-Rallo (2005), no encontró una relación entre

los polimorfismos involucrados en el metabolismo de la homocisteína y la PE. El resto de

los estudios con resultados negativos, no aportaron nada más con respecto a las

variantes de la mutación, debido a que los valores de control-caso tenían una diferencia

significativa.

El polimorfismo C677T de MTHFR, podría considerarse como factor de riesgo

para la preeclampsia, pero sigue siendo un tema controversial hoy en día. Dicha

mutación está muy ligada al tipo de etnia y población según estudios. Además, hay que

tomar en cuenta hacer estudios en donde el número de control y caso, no varíe

demasiado, y se siga la norma de definición de PE, para no cometer discrepancias en

los resultados.

6.3 Mutación C677T del MTHFR y su relación con RCIU

La Tabla 3 presenta 10 estudios, del cual 2 de ellos son metaanálisis. 5 de los

10 estudios tuvieron un resultado positivo con respecto a la mutación C677T de el

MTHFR como factor de riesgo para RCIU, mientras que los otros 5 estudios refutan

dicha asociación.

La restricción del crecimiento intrauterino es caracterizado como un peso al

nacer menor al décimo percentil según la edad gestacional (Sanin-Blair, 2009)(Minsal,

2015). Esta inclusión es una limitación para los estudios de Livrinova (2015) y

Kupferminc (1999), en cuyos criterios de inclusión la RCIU la diagnosticaron como un

peso al nacer menor al quinto percentil según edad gestacional y sexo. Mientras que en

otro estudio (Kupferminc, 2002), clasificaron la RCIU severa como peso al nacer menor

al tercer percentil, lo cual está correcto dentro del criterio de RCIU severa. Comparando

los 2 meta análisis presentados y sus criterios de inclusión, la investigación de Facco

(2009) fue el único que incluyó artículos de manera rigurosa según el diagnóstico de

RCIU (peso fetal menor al décimo percentil), lo cual hace sus resultados verídicos.

64

Por otro lado, hubo una gran diversidad entre los criterios de exclusión de los

10 estudios. El criterio más típico era excluir a los participantes que presentaban alguno

de los factores de riesgo de RCIU, pero solo incluyeron aquellos factores maternos (HTA

crónica, enfermedades autoinmunes, trombofilias, estilo de vida, etc) y fetales (gestación

múltiple, malformaciones congénitas, anomalías cromosómicas, etc), mientras que los

factores ovulares (placenta previa, infartos placentarios, vasculitis, etc) sólo Dugalic

(2018) y Livrinona (2015) lo tomaron en consideración, teniendo los 3 factores de riesgo

de RCIU incluidos (Minsal, 2015). Lo anterior es importante, al momento de elegir los

participantes, porque lo ideal es no omitir nada, y así tener resultado correctos. Solo

hubo un estudio (Infante-Rivard, 2002) que no tuvo criterio de exclusión.

La investigación hecha por Mirzaei (2013), es la única cuyo número de control

y casos son iguales, los demás estudios difieren mucho de esto. Livrinona (2015)

destaca esto como una limitación a sus resultados. Otros estudios (Livrinona,

2015)(Dugalic, 2018)(Zhang, 2018)(Facco, 2009), recalcan que la etnia y raza también

fueron limitaciones en sus resultados. La investigación hecha por Kupferminc (2002),

demostró una fuerte asociación entre los casos severos de RCIU a mitad del trimestre y

la trombofilia causada por el polimorfismo C677T de el MTHFR. Mientras que Facco

(2009) y Zhang (2018) indicaron que no medir la homocisteína y folato plasmático en los

estudios llevaría a resultados inconclusos. Lo anterior se debe a que el alelo T de la

mutación C677T de el MTHFR, conlleva a un aumento de la homocisteína y disminución

del folato plasmático, lo anterior está ligado a complicaciones obstétricas (Schwahn y

Rozen, 2001). Por lo tanto, se puede concluir que las consecuencias de la mutación son

las que llevan a una restricción del crecimiento intrauterino.

Analizando los estudios presentados en la Tabla 3, se afirma que la mutación

heterocigota C677T de el MTHFR es factor de riesgo el desarrollo del RCIU. Se recalca

la importancia de medir homocisteína y folato plasmático, además del polimorfismo en

sí, tanto en los participantes de control como los de casos, para que así no exista

limitación en los resultados. Además de tener en cuenta los factores de riesgo del

retraso del crecimiento intrauterino como criterios de exclusión al momento de elegir los

participantes para los casos.

65

6.4 Mutación C677T del MTHFR y su relación con el desprendimiento placentario

De los 12 estudios presentados en la Tabla 4, solo tres dieron resultados

positivos con respecto a la mutación C677T de el MTHFR como factor de riesgo para el

desprendimiento placentario.

El meta análisis presentado por Ray (1999), recolectó estudios que midieron

la homocisteína, B12 y folato plasmático además de la misma mutación homocigota del

MTHFR en las participantes tanto de control como de casos. Concluyendo, que la

mayoría de los estudios indicaron que la disminución de folato en los casos es factor de

riesgo, mientras que los niveles de B12 no. A su vez, los niveles alto de homocisteína

plasmático se presentaron en algunas mujeres con desprendimiento placentario,

apoyando el estudio hecho por Kupferminc (1999), donde encontró

hiperhomocisteinemia en 31% de las mujeres con desprendimiento placentario. El

estudio hecho por Nurk (2004), concluyó que la mutación homocigota 677 T/T del

MTHFR es factor de riesgo para el desprendimiento placentario, aunque este estudio

haya tenido sus defectos, tales como no presentar ni criterios de inclusión, ni criterios de

exclusión, ni medir los niveles de homocisteína, B12 y folato plasmático, el cual indicaron

esto como limitación en sus resultados. La investigación hecha por Stonk (2007), tuvo

resultados positivos hacia la etnia blanca, este estudio tuvo una falla al momento de

diagnosticar los casos, debido a que hicieron una ecografía a las 12 semanas de

gestación, cuando el DPPNI ocurre después de las 20 semanas semanas de gestación

(Qiu y colaboradores, 2019) o después de las 16 semanas de gestación (Fadl, Linnau, &

Dighe, 2018).

En su meta análisis, Chen (2016) destacó que en la etnia asiática tenían 1,63

veces más probabilidades de tener un parto prematuro debido al alelo T en el

polimorfismo MTHFR C677T, pero que no hay asociación en la etnia caucásica,

apoyando así el estudio hecho por Hira (2002). Se analizaron 2 investigaciones hechas

en Sudáfrica, la investigación hecha por Naidu (2007), solo hizo énfasis en la tribu de

habla zulú, confirmando que el alelo T no se encuentra en la población africana, siendo

no factor de riesgo para el DPPNI. A diferencia del estudio hecho por Gebhardt (2001),

el cual su estudio hecho en la población mixta dio positivo pero sólo en combinación de

la variante A1298C del MTHFR. Por lo tanto se puede encontrar diferencias en estos

estudios con respecto a la etnia. Otra combinación positiva descubierta por los autores,

66

es la de Procházca (2007), donde el factor V Leiden más la variante MTHFR 677 T/T es

un factor de riesgo para el DPPNI.

Según la literatura la verdadera causa del DPPNI siga siendo de discusión

hoy en día, aunque se dice que uno de los factores de riesgo de ésta son las

trombofilias. Se ha estudiado la relación de la mutación heterocigota del MTHFR con el

desprendimiento placentario y se ha observado que en mujeres con desprendimiento

placentario, presentan bajo niveles de folato y B12 plasmático, e hiperhomocisteinemia

(Ray, 1999), mismos factores que se presentan en la trombofilia hereditaria por MTHFR.

La homocisteína se ha relacionado con muchas complicaciones obstétricas, no dejando

el DPPNI afuera (Chen, 2016). Por lo tanto, la mutación heterocigota C677T de el

MTHFR queda como un factor de riesgo para el DPPNI, pero minoritario.

6.5 Mutación C677T del MTHFR y su relación con muerte fetal

Analizando los resultados de la Tabla 5, de los estudios presentados de

tipo experimentales, la totalidad de ellos concluyeron que hay relación directa entre la

mutación C677T del MTHFR y la muerte fetal.

La existencia de esta mutación conlleva a presentar anormalidades en el

curso natural de gestación en asociación con la hipercoagulabilidad fisiológica de la

gestante, respaldando aún más la relación propuesta entre el desarrollo placentario

deteriorado, la perfusión y hemostasia anormal, conllevando la muerte fetal.

Se discute el estado trombótico de la madre en el estudio de Kupferminc

(1999), el cual genera lesiones vasculares placentarias, por lo que un aumento del

riesgo de trombosis asociada a la mutación del MTHFR C677T, con la presencia de

anomalías heredadas o adquiridas desencadena complicaciones obstétricas graves,

como lo es el caso de la muerte fetal.

En el estudio de Fadiloglu (2019) se establece que los factores genéticos

como el polimorfismo MTHFR está estrechamente relacionado con un mal pronóstico

perinatal, en sinergia con la opinión de Ulukufi (2006) quien en su estudio sugiere

trabajar con un número de casos y control más extenso, para obtener comentarios

definitivos de dichos resultados. En ninguno de los 3 estudios presentados se miden los

67

niveles de homocisteína, pero por otro lado si concuerdan en que la mutación es

predisponente en personas de raza caucásica.

En cuanto a los criterios de exclusión en los 3 estudios fueron estrictos, pues

sólo consideraron a mujeres que hayan presentado muerte fetal de causa desconocida,

estableciendo una serie de exámenes de laboratorio para descartar anomalías

congénitas, síndromes, enfermedades venéreas, preclamsia, diabetes mellitus, entre

otras. Lo que genera resultados confiables.

En cuanto a los criterios de inclusión descartaron mujeres casos con

patologías tromboembólicas previas en los estudios de Ulukufi (2006) y Kupferminc

(1999), en contraste a lo que sucede en el estudio de Fadiloglu (2019), quien como

criterio de inclusión utiliza mujeres del grupo de casos que como requisito presenten

algún factor de riesgo en estudio, como trombofilias hereditarias o cualquier enfermedad

autoinmune.

En el paper de Kupferminc (1999) destaca el manejo de los pacientes con

dosis bajas de aspirina, heparina de bajo peso molecular y corticoesteroides, que

pareció ser beneficioso para aumentar las tasas de nacimientos vivos y evitar

complicaciones obstétricas como la muerte fetal analizada.

En cuanto a las definiciones de muerte fetal según Kupferminc (1999): se

establece como expulsión total del feto de la madre entre las semanas 16-28 de

gestación y pesos de nacimientos de 400 g hasta 1000g, siendo el corte más común en

este estudio de muerte fetal a las 22 semanas de gestación con un peso promedio de

500 gramos. En discrepancia el estudio de Fadiloglu (2019) define la muerte fetal entre

las 23-35 semanas de gestación, con resultados promedio de nacimiento a las semanas

31 de gestación y con pesos entre 504- 684 gramos post nacimiento, destacando un

impacto en el peso y número de semanas de nacimiento menores entre las mujeres con

trombofilia y sin esta, ya que las mujeres trombofílicas versus las no trombofílicas

presentaban la mutación MTHFR C677T homocigota en un 22% y un 8%

respectivamente. Para las mujeres sin trombofilia destaca la presencia de la mutación

MTHFR C677T en un 52%, lo que se entendería como un factor causal de la muerte

fetal independiente de la trombofilia. Ulukufi (2006), por otro lado, respalda los

resultados de Kupferminc (1999) de que el polimorfismo homocigoto MTHFR C677T

68

podría estar involucrado en la patogénesis del resultado adverso del embarazo

asociado con la vasculopatía placentaria, desencadenando la muerte fetal. Por otra

parte, en su estudio define la muerte fetal como pérdidas después de la semana 20 de

gestación, lo que se debe considerar al momento de evaluar los resultados ya que

genera discordancias en la presentación de resultados, por lo que se recomienda

trabajar con una definición de muerte fetal homogénea en estudios futuros.

Por último en los 3 estudios presentados el número de casos y controles no

superan los 120, por lo que se considera una limitación al momento de validar e

interpretar los datos, por lo que el autor Ulukufi (2006) sugiere que este factor es una

limitante y aconseja futuros estudios con series más grandes para aclarar la relación de

la mutación con la complicación obstétrica.

7. Conclusión.

Este estudio bibliográfico respalda las conclusiones de que el polimorfismo

MTHFR C677T es un factor de riesgo modesto para las enfermedades vasculares

placentarias, en la población blanca y asiática. No obstante, en la raza negra, no tiene

papel etiológico, ya que no expresan el alelo T o lo expresan muy bajo (<1%), sabiendo

que este alelo es el que produce las patologías en el polimorfismo.

Varios estudios señalaron que el déficit de folato plasmático e

hiperhomocisteinemia, están implicados junto a la presencia de la mutación en las

complicaciones obstétricas. La disminución de vitamina B12 puede o no conferir riesgo.

Se necesitan estudios donde consideren una población con criterios estrictos

y homogéneos, focalizando la intervención en mujeres gestantes que cumplan con los

requisitos y sobretodo trabajar con un número de casos y controles mucho más grande y

en igual cantidad para validar las investigaciones realizadas.

A su vez, es importante realizar los exámenes que diagnostiquen trombofilia

en el proceso de embarazo, para evitar futuros problemas y llegar a un mejor manejo y

tratamiento adecuado. En conclusión, si existe relación entre la presencia de la mutación

69

y la generación de las complicaciones obstétricas en mujeres gestantes de acuerdo a los

estudios revisados en esta investigación bibliográfica.

8. Bibliografía

1. Ahangari, N. Doosti, M. Mousavifar, N. (2019). Hereditary Thrombophilia Genetic

Variants in Recurrent Pregnancy Loss. Ginecologic Endocrinology and

reproductive Medicine; 300(3).

2. Ahmed S., Ali M., Kheiri S., Elzaki S. & Adam I. (2020): Association of

methylenetetrahydrofolate reductase C677T and reduced-f carrier-1 G80A gene

polymorphism with preeclampsia in Sudanese women, Hypertension in

Pregnancy.

3. Al-Achkar, W., & Wafa, A. (2016). Association of Methylenetetrahydrofolate

Reductase C677T and A1298C Gene Polymorphisms with Recurrent Pregnancy

Loss in Syrian Women. SAGE, 1-5.

4. Also-Rallo, E., Lopez-Quesada, E., Urreizti, R., Vilaseca, MA., Lailla, JM., Balcells,

S., Grinberg, D. (2005). Polymorphisms of genes involved in homocysteine

metabolism in preeclampsia and in uncomplicated pregnancies. Eur J Obstet

Gynecol Reprod Biol, 120(1):45–52.

5. Ananth, CV., Peltier, MR., De Marco, C., Elsasser, DA., Getahun, D., Rozen, R.,

et al. (2007). Associations between 2 polymorphisms in the

methylenetetrahydrofolate reductase gene and placental abruption. Am J Obstet

Gynecol.;197(385):e1–7.

70

6. Azimi-Nezhad, M., Teymoori, A., Salmaninejad, A., & Ebrahimzadeh-Vesal, R.

(2019). Association of MTHFR C677T Polymorphism with Preeclampsia in North

East of Iran (Khorasan Province). FETAL AND PEDIATRIC PATHOLOGY. 26;1-8.

7. Baum, L., Wong, K., Keung, H., et al. (2004). Methylenetetrahydrofolate reductase

gene A222V polymorphism and risk of ischemic stroke. Clinical Chemistry and

Laboratory Medicine;42(12):1370-6.

8. Biselli, J., Goloni-Bertollo, E., Zampieri, B., et al. (2008). Genetic polymorphisms

involved in folate metabolism and elevated plasma concentrations of

homocysteine: maternal risk factors for Down syndrome in Brazil. Genetics and

Molecular Research, 7(1):33-42.

9. Boccia, S., Hung, R., & Ricciardi, G. (2007). Meta- and Pooled Analyses of the

Methylenetetrahydrofolate Reductase C677T and A1298C Polymorphisms and

Gastric Cancer Risk: A Huge-GSEC Review. Johns Hopkins Bloomberg School of

Public Health; 167:505–516.

10. Castañeda, S., Cardona, W., Cadavid, A. (2002). Trombofilias heredadas y

pérdida gestacional recurrente. IATREIA; 15(3):170-177.

11. Castiglia, P. (2019). Methylenetetrahydrofolate reductase (MTHFR) C677T and

A1298C polymorphisms in breast cancer: a Sardinian preliminary case-control

study. International Journal of Medical Sciences; 1089-1095.

12. Chango A, Fillon-Emery N, Mircher C, et al. (2005). No association between

common polymorphisms in genes of folate and homocysteine metabolism and the

risk of Down's syndrome among French mothers. The British Journal of

Nutrition;94(2):166-169

13. Chen J, Chen L, Zhu L-H, Zhang S-T, Wu Y-L. (2016). Association of

methylenetetrahydrofolate reductase (MTHFR) C677T polymorphism with preterm

delivery and placental abruption: a systematic review and meta-analysis. Acta

Obstet Gynecol Scand; 95:157–165.

14. Cushman, M. (2007). Epidemiology and risk factors for venous thrombosis. Semin

Hematol. 44(2):62–69.

15. Dallasnews.(2019). Conoce sobre los tipos de trombofilias, la enfermedad de

formación de coágulos en la sangre. Aldiadallas

16. Davalos, I., Moran, M., Martinez-Abundis, E., & Gonzales-Ortiz, M. (2005).

Methylenetetrahydrofolate reductase C677T polymorphism and Factor V Leiden

71

variant in Mexican women with preeclampsia/eclampsia. Blood Cells, Molecules,

and Diseases, 35: 66-69.

17. De la sotta, P. Fuenzalida, H. Le-Bert, M.(2011)Tromboflebitis migratriz. Rev.

Chilena Dermatología. 27(1):16-39.

18. De Vries, JIP., Dekker, GA., Huijgens, PC., Jakobs, C., Blomberg, BME. & van

Geijn, HP. (1997). Hyperhomocysteinemia and protein S deficiency in complicated

pregnancies. Br J Obstet Gynecol; 104:1248–1254.

19. Domissee, J., Tiltman, AJ. (1992). Placental bed biopsies in placental abruption.

Br J Obstet Gynaecol;99:651–654.

20. Downes, K., Grantz, K., & Shenassa, E. (2017). Maternal, Labor, Delivery, and

Perinatal Outcomes Associated with Plancental Abruption: A Systematic Review.

American Journal of Perinatology, 935-954.

21. Du, B., Shi, X., Yin, C., Feng, X. (2019). Polymorphisms of

methalenetetrahydrofolate reductase in recurrent pregnancy loss: an overview of

systematic reviews and meta-analyses. Journal of Assisted Reproduction and

Genetics; 36(3):1315–1328.

22. Dugalic, S., Petronijevic, M., & Stefanovic, A., et al. (2018). The association

between IUGR and maternal inherited thrombophilias. MEDICINE.;

97(41):e12799.

23. Dusse, LM., Carvalho, MG., Braganca, WF., Paiva, SG., Godoi, LC., Guimaraes,

DA., Fernandes, AP. (2007). Inherited thrombophilias and pre-eclampsia in

Brazilian women. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol, 134(1):20–23.

24. Facco, F., & You, W. (2009). Genetic Thrombophilias and Intrauterine Growth

Restriction. American College of Obstetricians and Gynecologists, 113:1206–

1216.

25. Fadiloglu, E. Tanacan, A. Unual, C. (2019) Gynecology Obstetrics & Reproductive

Medicine (25).

26. Fadl, S., Linnau, K., & Dighe, M. (2019). Placental abruption and hemorrhage—

review of imaging appearance. Emergency Radiology. 26(1):87-97.

27. Ferrer, F., & Oyarzún, E. (2014). Trombosis venosa en el embarazo. Revista

médica Clínica las Condes, 1004-1017.

28. Franchi, F., Cetin, I., & Todros, T. (2004). Intrauterine growth restriction and

genetic predisposition to thrombophilia. Haemotologica, 89:444-449.

72

29. Frosst P, Blom HJ, Milos R, et al. (1995). A candidate genetic risk factor for

vascular disease: a common mutation in methylenetetrahydrofolate reductase. Nat

Genet; 10:111–3.

30. Gebhardt, G., Scholtz, C., & Hillermann, R., et al. (2001). Combined

heterozygosity for methylenetetragydrofolate reductase (MTHFR) mutations

C677T and A1298C is associated with abruptio placentae but not with intrauterine

growth restriction. European Journal of Obstetrics & Gynecology and

Reproductive Biology, 174-177.

31. Gonzales-Galofre, Z., Villegas, V., Martinez-Aguerro, M. (2010). Determinación

del polimorfismo C677T de metilentetrahidrofolato reductasa (MTHFR) en una

población de estudiantes de la Universidad de Rosario. Rev. Cienc. Salud; 8 (1):

7-21.

32. Goudemand, J. (2009) Deficiencia congénita de la proteína C. Enciclopedia:

Medlineplus. Ed. Guidelines

33. Goudemand, J. (2009). Deficiencia congénita de fibrinógeno. Enciclopedia:

Medlineplus. Ed. Guidelines

34. Goyette, P., Aditya, P., Milos, R., Frosst, P., Tran, P., Chen, Z., . . . Rozen, R.

(1998). Gene structure of human and mouse methylenetetrahydrofolate reductase

(MTHFR). Montreal: Mammalian Genome. 9, 652–656.

35. Grandone E, Margaglione M, Colaizzo D, d’Addedda M, D’Andrea G, Pavone G,

et al. (1998). Methylenetetrahydrofolate reductase (MTHFR) 677TC mutation and

unexplained early pregnancy loss. Thromb Haemost; 79:1056–7.

36. Guan, LX., Du, XY., Wang, JX., et al. (2005). Association of Genetic

Polymorphisms in Plasminogen Activator inhibitor-1 Gene and 5,10-

methylenetetrahydrofolate Reductase Gene With Recurrent Early Spontaneous

Abortion. Chinese journal of medical genetics. 22(3):330-3.

37. Gutíerrez-Aguirre, CH., Alatorre-Ricardo, J., Cantú-Rodríguez, O., et al. (2012).

Síndrome de HELLP, diagnóstico y tratamiento. Rev Hematol Mex.;13(4):195-200.

38. Higdon, J. (2003). Folato. Centro de información de micronutrientes. IPpi,

Universidad de Oregon.

39. Hira, B., Pegoraro, RJ., Rom, L., Govender, T., Moodley, J.. (2002).

Polymorphisms in various coagulation genes in black South African women with

placental abruption. BJOG;109:574-5.

73

40. Hladky, K., Yankowitz, J., & Hansen, W. (2002). Placental Abruption. Obstetrical

and gynecological survey, 299-304.

41. Hospital clinic- Hospital Sant Joan - Universidad de barcelona. (2020), Guía

clínica Protocolo: profilaxis de la enfermedad tromboembólica durante el

embarazo. Medicina Fetal Barcelona

42. Infante-Rivard, C., Yotov, W., & Rivard, G.-E. (2002). ABSENCE OF

ASSOCIATION OF THROMBOPHILIA POLYMORPHISMS WITH

INTRAUTERINE GROWTH RESTRICTION. The new england journal of medicine,

19-25.

43. Jaaskelainen, E., Keski-Nisula, L., Toivonen, S., Romppanen, EL., Helisalmi, S.,

Punnonen, K., Heinonen, S. (2006). MTHFR C677T polymorphism is not

associated with placental abruption or preeclampsia in Finnish women. Hypertens

Pregnancy, 25(2):73–80.

44. Jamal, A., Hantoshzadeh, S., Hekmat, H., Abbasi, S. (2010). The Association of

Thrombophilia with Fetal Growth Restriction. Archives of Iranian Medicine; 13:

482-485.

45. JeddiTehrani, M. Torabi, R. Zarnani, A. (2011). Combination of Thrombophilic

Gene Polymorphisms as a Cause of Increased the Risk of Recurrent Pregnancy

Loss. Am J Reprod Immunol. 66 (2): 149- 56.

46. Jivraj, S., Rai, R., Regan, L., et al. (2006). Genetic thrombophilic mutations among

couples with recurrent miscarriage. Human Reproduction; 21(5):1161-5

47. Jusic, A. Balic, D. Avdic, A. (2018). The association of factor V G1961A (factor V

Leiden), prothrombin G20210A, MTHFR C677T and PAI-1 4G/5G polymorphisms

with recurrent pregnancy loss in Bosnian women. Med Glas (Zenica); 15(2): 158-

163.

48. Kahn SR, Platt R, McNamara H, Rozen R, Chen MF, Genest J Jr, Goulet L, Lydon

J, Seguin L, Dassa C, Masse A, Asselin G, Benjamin A, Miner L, Ghanem A,

Kramer MS (2009) Inherited thrombophilia and preeclampsia within a multicenter

cohort: the Montreal preeclampsia study. Obstet Gynecol Surv, 64(6):366–368.

49. Karimian, M., & Hosseinzadeh, A. (2014). Association of C677T transition of the

human. Reproduction, Fertility and Development methylenetetrahydrofolate

reductase (MTHFR) gene with male infertility. Reproduction Fertility and

Development; 28(6) 785-794.

74

50. Khan Academy. (2017) Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Métodos de

análisis del DNA

51. Kiekebusch, G. Perruca, E. (2003). Trombofilias hereditarias. Revista chilena de

obstetricia y ginecología.

52. Kim, Y., Williams, R., & Murray, J. (2001). Genetic susceptibility to preeclampsia:

Roles of cytosine- to-thymine substitution at nucleotide 677 of the gene for

methylenetetrahydrofolate reductase, 68-base pair insertion at nucleotide 844 of

the gene for cystathionine (beta)-synthase, and Factor V Leiden mutation. Am J

ObstetGynecol 184(6):1211–1217.

53. Kobashi, G., Yamada, H., Asano, T., Nagano, S., Hata, A., Kishi, R., Fujimoto, S.,

Kondo, K. (2000). Absence of association between a common mutation in the

methylenetetrahydrofolate reductase gene and preeclampsia in Japanese women.

Am J Med Genet, 93(2):122–125.

54. Koch W, Ndrepepa G, Mehilli J, et al. Homocysteine status and polymorphisms of

methylenetetrahydrofolate reductase are not associated with restenosis after

stenting in coronary arteries. Arteriosclerosis, Thrombosis, and Vascular Biology.

2003 Dec;23(12):2229-2234.

55. Korin, J. (2012). Trombofilias y complicaciones del embarazo. Hematología 16 (2):

86-92

56. Kumar, A. Shrestha, N. Joshi, P. (2018). Association of parental

methylenetetrahydrofolate reductase (MTHFR) C677T gene polymorphism in

couples with unexplained recurrent pregnancy loss. BMC Research Notes;

11(1):233.

57. Kumar, D., Hanlin, E., Glurich, I., Mazza, J., Yale, S. (2010). Virchow’s

Contribution to the Understanding of Thrombosis and Cellular Biology. Clin Med

Res 8(3-4): 168-172

58. Kuniaki, O. Takahashi, T. Han, A. (2020). Effects of MTHFR C677T Polymorphism

on Vitamin D, Homocysteine and Natural Killer Cell Cytotoxicity in Women With

Recurrent Pregnancy Losses. Human reproduction, Vol 35 (6): 1276- 1287.

59. Kupferminc, M., Eldor, A., & Steinman, N. (1999). INCREASED FREQUENCY OF

GENETIC THROMBOPHILIA IN WOMEN WITH COMPLICATIONS OF

PREGNANCY. N Engl J Med, 340:9-13.

75

60. Kupferminc, M.J., Fait, G., Many, A., Gordon, D., Eldor, A., Lessing, JB. (2002).

Severe pre-eclampsia and high frequency on genetic thrombophilic mutations.

ObstetGinecol;96:45–9.

61. Moake L., Baylor., (2018). Mutación del gen 20210 de protrombina (Factor II).

College of medicine.

62. Lacasan, M., Galvan-Portillo, M., Chen, J., et al. (2006). Methylenetetrahydrofolate

reductase 677C>T polymorphism and gastric cancer susceptibility in Mexico.

EUROPEAN JOURNAL OF CANCER; 42(4) 528–533.

63. Leonor, J. (2007). PREECLAMPSIA ECLAMPSIA. Revista de Posgrado de la VIa

Cátedra de Medicina; 20-25.

64. Li, Q., Lan, Q., Zhang, Y., et al. (2013). Role of one-carbon metabolizing pathway

genes and gene–nutrient interaction in the risk of non-Hodgkin lymphoma. Cancer

Causes Control; 24(10):1875–1884.

65. Li, XM., Zhang, YZ., Xu, YX., Jiang, S. (2004). Study on the Relationship of

MTHFR Polymorphisms with Unexplained Recurrent Spontaneous Abortion.

Chinese journal of medical genetics 21(1):39-42.

66. Lievers, K. (2001). A second common variant in the methylenetetrahydrofolate

reductase (MTHFR) gene and its relationship to MTHFR enzyme activity,

homocysteine, and cardiovascular disease risk. Journal of Molecular Medicine;

79(9):522-8.

67. Liu, HY., Liu, SM., Zhang, YZ. (2020). Maternal Folic Acid Supplementation

Mediates Offspring Health via DNA Methylation. Reprod Sci; 27 (4): 963-976.

68. Liu, Y., Zhang, F., & Dai, L. (2019). C677T polymorphism increases the risk of

early spontaneous abortion. Journal of assisted reproduction and genetics. 36(1).

69. Livrinova, V., Hadzi, M., & Hristova, A. (2015). Factor V Leiden, Prothrombin and

MTHFR Mutation in Patients with Preeclamsia, Intrauterine Growth Restriction and

Placental Abruption. Journal of Medical Sciences., 3(4):590-594.

70. Mackman, N. (2008). Triggers, targets and treatments for thrombosis. Nature,

451:914–918.

71. Carvajal, J., Ralph, C. (2018). Manual de Obstericia y Ginecología. Escuela de

Medicina (Facultad de Medicina). IX Edición

72. Marik, P., & Plante, L. (2008). Venous Thromboembolic Disease and Pregnancy.

The new england journal of medicine, 2025-2032.

76

73. Mateo-Sánez, H., Mateo-Sánez, E., Hernández-Arroyo, L., Rivera-Ramírez, P.,

Mateo-Madrigal, M., Mateo-Madrigal, V., & Mateo-Madrigal, D. (Agosto de 2016).

Pérdida recurrente del embarazo: revisión bibliográfica. Ginecología Obstetrica

Mexico, 523-534.

74. Mazokopakis, E., Papadomanolaki, M. (2020). Methylene tetrahydrofolate

reductase (MTHFR) gene polymorphisms among Greek women with medical

history of recurrent pregnancy loss. Archives of Gynecology and Obstetrics.

75. Ministerio de Salud de Panamá. (2015). Guía de Manejo de las Complicaciones

en el Embarazo. Panamá.

76. MINSAL. (2015). Trombofilias. Guia perinatal 1° Ed pág: 187- 195

77. Mirzaei, F., & Farzad-Mahajeri, Z. (2013). Association of hereditary thrombophilia

with intrauterine growth restriction. Iranian Journal of Reproductive Medicine, 275-

278.

78. Mo, H., Rao, M., Wang, G. (2019). C677T and A1298C Mutation of the

Methylenetetrahydrofolate Reductase Gene in Unexplained Recurrent

Spontaneous Abortion. Mol Genet Genomic Med, 7(5): e 642.

79. Moake, J. Baylor, M (2019). Deficiencia de antitrombina . Manual MSD, versión

para profesionales. College of medicine.

80. Moake, L. (2018). Deficiencia de la proteína S. Enciclopedia: Medlineplus. Ed.

Guidelines

81. Moll, S., Varga, E. (2015). Homocysteine and MTHFR Mutations. Circulation; 132:

e6-e9.

82. Morales, A. Borjas, L. Quinterol, J. Zabala, W. Alvarez, F. Delgado, W. Brutrón, Z.

(2009). Polimorfismo C677T del gen de la metiltetrahidrofolato reductasa como

factor de riesgo en mujeres con aborto recurrente. Maracaibo, Zulia, Venezuela:

Investigación clínica.

83. Mtiraoui, N. Zammiti, W. Ghazouani, L. (2006). Methylenetetrahydrofolate

Reductase C677T and A1298C Polymorphism and Changes in Homocysteine

Concentrations in Women with Idiopathic Recurrent Pregnancy Losses. Society

for reproduction and Fertility. 131(2):395- 401.

84. Naidu, C., Moodley, J., Pegoraro, R., & Rom, L. (2007). Methylenetetrahydrofolate

(MTHFR) reductase gene polymorphism in African women with abruptio

77

placentae. European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive

Biology, 237-244.

85. Nefic, H., Mackic-Djurovic, M., & Eminovic, I. (2018). The Frequency of the

677C>T and 1298A>C Polymorphisms in the Methylenetetrahydrofolate

Reductase (MTHFR) Gene in the Population. Medical Archives; 72(3):164.

86. Nurk, E., Tell, GS., Refsum, H., Ueland, PM., Vollset, SE. (2004). Associations

between maternal methylenetetrahydrofolate reductase polymorphisms and

adverse outcomes of pregnancy: the Hordaland homocysteine study. Am J

Med;117:26-31.

87. Olaf, M., Cooney, R. (2017). Deep vein thrombosis. Emerg Med Clin N Am, 35(4):

743-770.

88. Orozco, G., Rubio, B., & Nava, AH. (2015). Conceptos de hemostasia, trombofilia

y síndrome antifosfolípido. El Residente. 10:142-153.

89. Osunkalu, V., Taiwo, I., Akinsola, O., & Quao, R. (2020).

Methylenetetrahydrofolate Reductase Enzyme Level and Antioxidant Activity in

Women with Gestational Hypertension and Pre‐eclampsia in Lagos, Nigeria. The

Journal of Obstetrics and Gynecology of India. 69(4):317-324.

90. Palomo, I. Pereira, G., Palma,J. (2017). Metabolismo del ácido fólico. Ecured.

Hematología Fisiopatología y Diagnóstico. 215-423

91. Palomo, I., Pereira, J., & Palma, J. (2009). Trombofilias hereditarias. Hematología

Fisiopatología Y Diagnóstico. Talca: Universidad de Talca. 24:602-603

92. Palomo, I., Pereira, J., & Palma, J. (2009).Eritropoyesis. Hematología

Fisiopatología Y Diagnóstico. Talca: Universidad de Talca. 24:59-61.

93. Parle-McDermott, A., Mills, J., Kirke, P., Christopher, C., Signore, C., Kirke, S., &

Molloy, A. (2005). MTHFD1 R653Q Polymorphism Is a Maternal Genetic Risk

Factor for Severe Abruptio Placentae. American Journal of Medical Genetics,

132A:365–368.

94. Patrick, T., Powers, R., Daftary, A., Ness, R., & Roberts, J. (2004). Homocysteine

and Folic Acid Are Inversely Related in Black Women With Preeclampsia.

Hypertension, 1279-1282.

95. Pegoraro, R., Chikosi, A., & Rom, L. (2004). Methylenetetrahydrofolate reductase

gene polymorphisms in black South Africans and the association with

preeclampsia. Acta Obstet Gynecol Scand, 83: 449-454.

78

96. Peña, E., & Martinez, M. (Enero-Marzo de 2010). PRINCIPALES

COMPLICACIONES OBSTÉTRICAS EN UN HOSPITAL GENERAL CON

SERVICIO DE OBSTETRICIA, DISTRITO NACIONAL, 2005. Ciencia y Sociedad;

XXXV(1), 87-101.

97. Peralta, M., Guzmán, M., Cruz, A., Martínez, M. (2004). Utilidad para establecer el

diagnóstico y severidad de los síntomas y signos más frecuentes de la paciente

preeclámptica. Gaceta médica de México; 140: 513-517.

98. Perez-Sepulveda, A., España-Perrot, P., & Fernandez, X. (2013). Levels of Key

Enzymes of Methionine-Homocysteine Metabolism in Preeclampsia. BioMed

Research International. (1):731962.

99. Pérez, I. Fernández, N. Castillo, D. (2014). Polycythemia vera and thrombophilia.

Revista cubana de Hematología, Inmunología y Hemoterapia 30 (4)

100. Pimiento, L. M., & Beltrán, M. A. (2015). Restricción del crecimiento

intrauterino: una aproximación al diagnóstico, seguimiento y manejo. Revista

Chilena Obstétrica Ginecológica, 80(6), 493-502.

101. Pons, A., Sepúlveda, E., Leiva, J., Rencoret, G. & Germain, A. (2014).

Muerte Fetal. Revista Médica Clínica Las Condes, 25(6), 908-916.

102. Poorang, S. Abdollahi, S. Anvar, Z. (2018). The Impact of

Methylenetetrahydrofolate Reductase (MTHFR) Sperm Methylation and Variants

on Semen Parameters and the Chance of Recurrent Pregnancy Loss in the

Couple. Clinical Laboratory. 64.

103. Poursadegh, A. Chaparzadeh, N. Asghari, M. (2012).

Methylenetetrahydrofolate Reductase C677T and A1298C Mutations in Women

with Recurrent Spontaneous Abortions in the Northwest of Iran. International

Scholarly Research Notices Obstet Gynecol Art. 945486.

104. Prochazka, M., Lubusky, M., & Slavik, L. (2007). Frequency of selected

thrombophilias in women with placental abruption. Australian and New Zealand

Journal of Obstetrics and Gynaecology, 47: 297–301.

105. Qiu, Y., Wu, L., Xiao, Y., & Zhang, X. (2019). Clinical analysis and

classification of placental abruption. The journal of maternal-fetal & neonatal

medicine.

106. Quere, I., Bellet, H., Hoffet, M., et al. (1998). A woman with five consecutive

fetal deaths: case report and retrospective analysis of hyperhomocysteinemia

79

prevalence in 100 consecutive women with recurrent miscarriages. Fertility and

Sterility; 152-154.

107. Ramírez Sánchez, K. T. (2014). TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA.

Revista medica de costa rica y centroamerica LXXI, 715-717.

108. Ramirez, C., Blanco, R., Pardo, R., & Suazo, J. (2016). MTHFR c.677C>T

is a risk factor for non-syndromic cleft lip with or without cleft palate in Chile. Oral

Diseases; 22(7).

109. Ray, J., & Laskin, C. (1999). Folic Acid and Homocyst(e)ine Metabolic

Defects and the Risk of Placental Abruption, Pre-eclampsia and Spontaneous

Pregnancy Loss: A Systematic Review. Placenta, 20:519-529.

110. Ri Hwang, K. MinChoi, Y. Jukim, J. (2017) Methylenetetrahydrofolate

Reductase Polymorphisms and Risk of Recurrent Pregnancy Loss: A Case-

Control Study. J Korean Med Sci. 32(12):2029- 2034.

111. Roche Molecular Systems. (2015). Inc

112. Rodger, M. A., Paidas, M., Claire, M., Middeldorp, S., Kahn, S., Martinelli,

I., Greer, I. (2008). Inherited Thrombophilia and PregnancyComplications

Revisited. OBSTETRICS & GYNECOLOGY, 320-324.

113. Rojas, A., Navarro, G., Mijangos, J., & Campos, R. (2014). Tromboembolia

pulmonar en el embarazo y puerperio. Neumol Cir Torax. 73:42-48.

114. Roldán, J.O. Martínez, A.F. Guardiola, P.D. Sancho, E.M. Gómez, J.D &

Candela, C.G. (2012). Homocisteinuria; curso clínico y tratamiento dietético; a

propósito de dos casos. Nutrición hospitalaria.

115. Rosenberg, N., Murata, M., Ikeda, Y., Opare-Sem, O., Zivelin, A., Geffen,

E., & Seligsohn, U. (2002). The Frequent 5,10-Methylenetetrahydrofolate

Reductase C677T Polymorphism Is Associated with a Common Haplotype in

Whites, Japanese, and Africans. American Journal of Human Genetics, 758–762.

116. Rozen, R. (1996). Molecular genetics of methylenetetrahydrofolate

reductase deficiency. Quebec: Departments of Human Genetics, Pediatrics and

Biology, McGill University-Montreal Children's Hospital. J. Inher. Metab. Dis. 589-

594.

117. Rozen, R. (1997). Genetic Predisposition to Hyperhomocysteinemia:

Deficiency of Methylenetetrahydrofolate Reductase (MTHFR). Thromb Haemost.

78 (I) 523-526.

80

118. Salazar, L., Bello , L., & Vargas, C. (2007). Evaluación del impacto de la

variante genética C677T de la enzima metilentetrahidrofolato reductasa en el

pronóstico de trombosis venosa profunda. Revista Chilena de Cardiología; 35-41.

119. Sanín-B, J.E., Gómez, J., Ramirez, J., Mejía, C., Medina, O., Vélez, J.

(2009). Consenso nacional de expertos.

Diagnóstico y seguimiento del feto con Restricción del crecimiento intrauterino

(RCIU) y del feto pequeño para la edad gestacional (PEG). Consenso

colombiano. Rev Colomb Obstet Ginecol.;60(3):247-61.

120. Schwahn, B., & Rozen, R. (2001). Polymorphisms in the

Methylenetetrahydrofolate Reductase Gene. American Journal of

PharmacoGenomics 1(3):189-201.

121. Seihub, J., & Miller, J. (1992). The pathogenesis of homocysteinemia:

interruption of the coordinate regulation by S-adenosylmethionine of the

remethylation and transsulfuration of homocysteine. American Society for Clinical

Nutrition; 55(1):131-8.

122. Shahid, B. (2019). Methylenetetrahydrofolate Reductase Gene C677T and

A1298C Polymorphic Sequence Variations Influences the Susceptibility to Chronic

Myeloid Leukemia in Kashmiri Population. Frontiers in oncology; 9: 612.

123. Silver, R. (2007). Fetal Death. Obstetrics & Gynecology, 109(1):153-166.

124. Sotillo, B. Cerdeño, J. (2017). Diagnóstico molecular de trombofilia,

experiencia en Panamá. Revista Cubana de Hematología, Inmunología y

Hemoterapia, Vol 36 (2).

125. Stein PD, Hull RD, Kayali F, et al. (2004). Venous thromboembolism in

pregnancy: 21-year trends. Am J Med; 117:121.

126. Stonek, F., Hafner, E., Philipp, K., Hefler, LA., Bentz, EK., Tempfer, CB.

(2007). Methylenetetrahydrofolate reductase C677T polymorphism and pregnancy

complications. Obstet Gynecol.; 110:363–8.

127. Tefferi, A. Barbui, T. (2015). Essential Thrombocythemia and Polycythemia

Vera: Focus on clinical Practice. Mayo Clinic 90(9): 1283- 1293.

128. Trabetii, E. (2008). Homocysteine, MTHFR gene polymorphisms, and

cardio-cerebrovascular risk. Journal of applied genetics; 49(3):267-82.

129. Ulukufi, M. Erolu, Z. Ozgur Yenel, A. (2006), Frequencyo of Factor V

Leiden (G1691A), Prothrombin (G20210A) and Methylenetetrahydrofolate

81

Reductase (C677T) Genes Mutations in Woman with Adverse Pregnancy

Outcome, J Asociacion Trco- Alemana de Ginecología, vol. 7 (3): 195-20.

130. Universidad de pamplona. (2017). Tipos de PCR. Resumen biología

molecular. Studocu

131. Varela, G., Aperte, E. (1999). Ácido fólico y salud.Absorción y

metabolismo. Fundación española de la nutrición. (2): 12-15.

132. Vélez, A. H., Rojas. M. W., Borrero. R. J., & Restrepo. M. J. (1987).

Fundamentos de la Medicina: Hematología. Corporación para investigaciones

biológicas.

133. Votta RA. Obstetricia. Segunda edición. Buenos Aires: López libreros,

1995:327-352.

134. Wang, X.M., Wu, H.Y., & Qiu, X.J. (2013). Methylenetetrahydrofolate

Reductase (MTHFR) Gene C677T Polymorphism and Risk of Preeclampsia: An

Updated Meta-analysis Based on 51 Studies. Archives of medical research; 159-

166.

135. Wu, X., Yang, K., Tang X, Sa Y, Zhou R, Liu J, Luo Y, Tang W. (2015).

Folate metabolism gene polymorphisms MTHFR C677T and A1298C and risk for

preeclampsia: a meta-analysis. J. Assist Reprod Genet; 32:797–805.

136. Xu, Y., Ban, Y., Ran, L., et al. (2018). Relationship between unexplained

recurrent pregnancy loss and 5,10-methylenetetrahydrofolate reductase)

polymorphisms. Fertility and Sterility; 111(3).

137. Yang, Y., Luo, Y., Yuan, Jing., et al. (2015). Association between maternal,

fetal and paternal MTHFR gene C677T and A1298C polymorphisms and risk of

recurrent pregnancy loss: a comprehensive evaluation. Archives of Gynecology

and Obstetrics; 293(6).

138. Yengel, I. Yorulmaz, T. Api, M. (2019). Association Between FVL G1691A,

FII G20210A, and MTHFR C677T and A1298C Polymorphisms and Turkish

Women with Recurrent Pregnancy Loss. Med Glas (Zenica) 17 (1): 129- 135.

139. Yenicesu, G. Cetin, M. Ozdemir, O. (2009). A Prospective Case-Control

Study Analyzes 12 Thrombophilic Gene Mutations in Turkish Couples with

Recurrent Pregnancy Loss. Am J Reprod Immunol 63 (2): 126- 136.

140. Yessiel, T. (2013). Polimorfismo en la longitud de fragmentos de DNA.

Prezi

82

141. Zamorano Nieves, M. (2015). DESPRENDIMIENTO PREMATURO DE

PLACENTA NORMALMENTE INSERTA. Granada, España: Servicio de

Obstetricia y Ginecología Hospital Universitario Virgen de la Nieves.

142. Zetterberg, H., & Regland, B. (2002). Increased frequency of combined

methylenetetrahydrofolate reductase C677T and A1298C mutated alleles in

spontaneously aborted embryos. European Journal of Human Genetics, 113-118.

143. Zhang, J., Zeisler, J., & Hatch, M. (1997). Epidemiology of Pregnancy-

induced Hypertension. Epidemiologic Reviews; 218-229.

144. Zhang, Y., He, X., Xiong, X. (2019). The association between maternal

methylenetetrahydrofolate reductase C677T and A1298C polymorphism and birth

defects and adverse pregnancy outcomes. Prenatal Diagnosis; 39:3–9.

9. Anexo

Anexo A: Tipos de PCR para la detección de la mutación del gel MTHFR

La reacción en cadena de la polimerasa sirve para hacer muchas copias de

una determinada región de DNA in vitro, es decir en el laboratorio y no en el organismo

de estudio. En un organismo ocurre replicación de ADN con la ayuda de enzimas, al

igual que en la técnica molecular de PCR que utiliza una DNA polimerasa obtenida a

partir de la bacteria Thermus aquaticus, denominada Taq polimerasa, la cual es ideal

para esta técnica gracias a su estabilidad térmica, que resiste elevadas temperaturas

necesarias para desnaturalizar las cadenas de DNA molde y así separarlas. Por otro

lado existen los cebadores para PCR, que sirven como corta secuencias de nucleótidos,

proporcionando un punto de partida para la iniciación y término de la síntesis del material

genético en estudio. Se utilizan dos cebadores que indican el segmento de la región de

83

DNA a copiar, los cuales se unen al DNA molde por complementariedad de bases

nitrogenadas.

Los pasos básicos de en la amplificación del DNA son:

1) Desnaturalización:

Ocurre cuando la reacción alcanza los 96°C y se logran separar las

hebras de DNA por desnaturalización que se logra y así se obtienen los moldes

de cadena simple para el paso siguiente.

2) Templado (55-65°C):

Al bajar la temperatura los cebadores pueden unirse a sus secuencias

complementarias en el molde de DNA de cadena sencilla.

3) Extensión: (72°C):

Taq polimerasa extiende los cebadores logrando la síntesis de nuevo

DNA.

1. PCR- AS:Esta PCR se clasifica como la tradicional por sus siglas en inglés AS

(assay) de ensayo PCR, la cual repite el ciclo recién nombrado entre 25 a 35

veces (que tarda generalmente entre 2-4 horas, dependiendo de la longitud de

DNA que se copia). (Reacción en cadena de la polimerasa (PCR), s. f.).

2. PCR- en tiempo real o PCR-Q (cuantitativa): Se divide en técnicas basadas en

fluorocromos no específicos y sondas específicas:

Las basadas en fluorocromos, el DNA que se va multiplicando en cada

ciclo se une al fluorocromo, que emite fluorescencia, la cual es medida por el

termociclador apto para PCR en tiempo real, el cual proporciona la cuantificación

de sólo una secuencia por reacción con el empleo de cebadores tradicionales.

Las basadas en sondas específicas: utilizan una sonda que está unida

a dos fluorocromos que hibridan la zona intermedia entre el cebador directo

(forward) y el inverso (reverse). (cneyoysiari2046, 2014) .

3. PCR- RFLP: rflp: polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción.

84

Se basa en reconocer secuencias de nucleótidos específicas de DNA

que son cortadas y reconocidas por enzimas de restricción que son diferentes

entre los individuos. Las secuencias de restricción presentan diferentes

distancias, longitud y disposición en el DNA de algunos individuos (enzima

polimórfica para estos fragmentos de restricción). La técnica se usa como

marcador para identificar grupos particulares de personas con riesgo de contraer

alguna enfermedad genética en particular, pruebas de paternidad o cualquier uso

a nivel genético.

Primero se debe extraer ADN de interés del individuo, se purifica y con

la PCR se obtienen fragmentos de DNA de diferentes tamaños, gracias a las

endonucleasas de restricción que van cortando en el sitio donde reconocen

secuencias específicas de nucleótidos.

Segundo: se realiza una electroforesis de agarosa con los fragmentos

de DNA, pudiendo lograr un patrón de bandas específico para cada persona.

Finalmente las bandas pueden ser transferidas por sounthern blot a

una membrana donde se hibridan con una sonda que permite determinar la

longitud y separación de los fragmentos de DNA. (Prezi, 2013)

4. PCR- RT: El molde inicial es de RNA y se requiere una enzima denominada

transcriptasa inversa para lograr la conversión de RNA a DNA complementario

(ADNc), es útil cuando se dispone de pequeñas cantidades de RNA, sobre todo

para la amplificación de genes específicos. Por otro lado se necesitan dos

cebadores los cuales son: cebador antisentido (que inicia la reacción) y cebador

sentido (duplicación del DNAc). Por último se necesita de una polimerasa

dependiente de RNA. Ejemplo de uso: construir bibliotecas de DNAc (Universidad

de pamplona, 2017).

85

86

87