clase campesina

Instituto Cultural Padre Josimo - Candiota - RS

VALTER ISRAEL DA SILVA

ClaseCampesina

Modo de ser, de vivir y de producir

Copyright c 2014, by Valter Israel da SilvaRevisión: Horácio Martins de CarvalhoDiseño Gráfico y Capa: Gráfica Mariner LTDADiagramación: Rafael Rodak (Gráfica Mariner LTDA)Impresión y acabados Gráfica Mariner LTDA

Datos Internacionales de Catálogo en la Publicación (CIP)

Instituto Cultural Padre Josimo Clase campesina: modo de ser, de vivir y de producir1º Edición, Porto Alegre; Padre Josimo 2014.

ISBN978-85-62395-09-3

La diversidad campesina y su modo de ser, de vivir y de producir, Elementos para el debate sobre Campesinado, La lógica de la Economía Campesina, El campesinado es una clase, Marx y el campesinado.

Todos los derechos reservados.La reproducción del contenido de esta publicación está autorizada por cualquier medio digital o gráfico, requiriendo sólo la gentileza de citar la fuente.

1º Edición: Marzo de 2014

INSTITUTO CULTURAL PADRE JOSIMOAv. Farrapos, 88 - 2º piso - Barrio Floresta CEP 90220-000 - Porto Alegre - [email protected]

Tabla de Contenidos

Agradecimientos........................................................05

Prefacio....................................................................07

Presentación de la edición en castellano.......................11

Nota de la traductora..................................................13

Un modo ser, de vivir y de producir, razón de nuestro

existir.......................................................................15

Introducción..............................................................19

La diversidad campesina y su modo de ser, vivir y

producir ..................................................................21

¿Quién es campesino?.......................................22

Bibliografía.......................................................35

Elementos para el debate sobre el campesinado...........37

La agricultura campesina y el agro-negocio:.........38

El Fin del Campesinado......................................45

La Metamorfosis Campesina (La Agricultura

Familiar)...........................................................46

El Fin del Fin del Campesinado...........................50

En resumen:......................................................54

Conceptos recuperados y/o desarrollados...........55

Visión sistémica del Plan Campesino....................63

Bibliografia.......................................................64

CLASE CAMPESINA Modo de ser, de vivir y de producir_________________________________________________________________________________________

Valter Israel da Silva_________________________________________________________________________________________

Tabla de Contenidos

La lógica de la economía campesina...........................65

Conclusiones....................................................78

Bibliografía......................................................81

El campesinado es una clase......................................83

Introducción.....................................................84

¿El campesinado es una clase social?.................85

Los análisis sobre las clases sociales...................90

Conclusiones....................................................91

Bibliografía......................................................92

Marx y el campesinado.............................................93

Objetivos.........................................................94

Justificación......................................................94

El método de Marx...........................................96

La mirada de Marx sobre el campesinado en

diferentes momentos históricos y regiones............99

Actualizando el análisis sobre el campesinado.....104

Conclusiones..................................................126

Bibliografía....................................................128



Agradecimientos

A mi padre Jorge Israel da Silva (in memorian)

y a mi madre Albina Regina Grigolo da Silva porque a

pesar de todas las dificultades enfrentadas por una

familia campesina pobre criando once hijos, nos

dieron una buena educación a todos y todas.

A mi compañera Ivanira Quevedo da Silva

quien siempre me apoyó en todo mis proyectos.

Al Movimiento de los Pequeños Agricultores

que me proporcionó el conocimiento sobre la lucha de

clases, sobre Brasil y principalmente me permitió

reconocerme como campesino y llenarme de orgullo

por eso.

Al compañero Horácio Martins de Carvalho,

que contribuyó en el proceso de revisión y calidad de

este trabajo, apoyando con su experiencia y

conocimiento histórico y con una disponibilidad y

atención más allá de lo esperado.

Al compañero Francisco Costa por la brillante

presentación de este material.

A los compañeros que hicieron los comentarios

de la contra capa.

Finalmente, a todos y todas los que de alguna

manera contribuyeron para que este trabajo pudiera

concretarse, mi más sincero ¡Muchas gracias!

5



6



Prefacio

Este libro de Valter Israel da Silva nos llega

como un foco de luz en tiempo turbios, en los que se

vuelven a propagar tesis que aniquilan la diversidad

social y estructural de la realidad agraria brasileña¹ .

Con el dudoso y poderoso patrocinio de lugares

sociales académicos y políticos, esa perspectiva se

impone como ante-visión de un futuro, y del camino

que lleva a él, en el que no hay lugar para los

campesinos. Sea como gestores de fundamentos

técnicos y económicos esenciales, sea como clase

social, en los diversos matices que marcan la

pluralidad territorial brasileña, no hay papel para esos

sujetos en el trayecto de la modernización del país. Ese

camino estaría inapelablemente trazado sólo por la

fuerza del gran capital y las relaciones del gran

latifundio en lo rural.

Con un lenguaje simple y directo Valter apunta

argumentos que ofrecen la perspectiva inversa: que el

futuro de Brasil depende de lo que sucederá con sus

4,5 millones de establecimientos campesinos que

proveen 12 millones de ocupaciones, nada menos que

79% de las ocupaciones rurales ya para el 2006.

Brasil será un país más igualitario en relación a

la calidad de vida de las grandes masas, en el campo y

¹ Me refiero a BUAINAIN, A. M, ALVES, E. Silveira, JM: NABVARRO, Z (2013) Siete tesis sobre el

mundo rural brasileño. In: Revista de Política Agrícola, junio de 2013. Año XXII, N.2. (en prensa).

7



en la ciudad, y de su acceso a bienes públicos, en

razón directa al éxito de los campesinos como clase en

sí (que se construye como clase para sí), en ampliar y

fortalecer económica y políticamente su presencia en

la sociedad.

Por otra parte, Valter se alinea con la noción de

que el desarrollo del país como un todo será más

consistente económicamente si los campesinos

tuvieran acceso creciente a bienes materiales y

culturales, a cambio de una producción diversificada y

saludable. Como se ha demostrado en situaciones

históricas relevantes, eso no solamente actúa

reformulando los fundamentos del mercado interno

sino que altera las condiciones mediante las cuales las

poblaciones rurales se relacionan con los sistemas

urbanos, creando sinergismos que hacen que todo sea

más eficiente.

El país será más sustentable, en un sentido

restringido, si incorpora la capacidad reproductiva de

las generaciones presentes y, en sentido amplio, si

abarca las generaciones futuras (seguridad

alimentaria en el presente y en el futuro que, por eso,

considera de forma primordial la naturaleza), si los

campesinos aumentan la cantidad y la calidad de su

acumulación –no sólo del capital físico sino, sobre

todo, de conocimiento, saber técnico y gerencial,

formal y alternativo. Sobre eso, una síntesis podría ser

formulada, considerando el todo de la argumentación:

8



del dominio del conocimiento formal (codificado y de

laboratorio) por la cultura campesina, que tiene en sus

raíces conocimientos tácitos (prácticos) orientados a la

gestión y adecuación de la diversidad de recursos de

los territorios y dirigidos a la eficiencia reproductiva de

las familias, resultarán innovaciones que fortalecen

prácticas productivas consecuentes con el sentido más

importante de la sustentabilidad: eficiencia

productiva, equidad social y prudencia ecológica.

De los argumentos esgrimidos por Valter se

desprende que el país podrá tener en un campesinado

amplio una fuerte base para una reforma social de

gran alcance, que llegue a alterar finalmente, el

contenido de las instituciones del Estado en el sentido

de contener las exigencias de un nuevo tipo de

desarrollo -sustentable e inclusivo, como se repite en

los últimos tiempos.

De esta forma, una de las inferencias del

trabajo será que la cuestión agraria continua siendo

central para la modernización del país y que, en ésta,

los campesinos en su conjunto continúan siendo sujetos

centrales para lo que vendrá en las próximas décadas

y deberán constituirse cada vez más como tales.

En su multiplicidad de formas, además

podríamos decir: que puedan manejar bosques

originarios y hacer agricultura y que, con ese ejercicio,

puedan lidiar, al mismo tiempo, con especialización y

diversidad puesto que, de la gestión de esa

9



complejidad podrán definirse las nuevas fases de

desarrollo rural marcado por el peso creciente e

inapelable de las cuestiones referidas a cambios

climáticos y sustentabilidad ambiental; que puedan

gestionar la producción con un ojo en los mercados

presentes y otro en el futuro de los hijos, puesto que de

eso resultará la equidad en un amplio espectro social;

ya que de eso resultará también, la sociabilidad

amplia y cosmopolita que condicionará el devenir de

las próximas generaciones.

El trabajo de Valter, en conclusión, también

por su condición de formador de conciencia, señala un

hecho fundamental, el que la historia no tiene una

vía única, ni está por terminar en el ápice prometido

por el padrón tecnológico mecánico-químico

potenciado por las necesidad del capital industrial y

financiero: hay vías alternativas, en las que los

campesinos son protagonistas fundamentales, que

deberán ser crecientemente consideradas si no

queremos mantenernos en la desolación del atraso

que nos caracteriza como sociedad.

Francisco de Assis Costa

Belén, julio de 2013

10



Presentación de la edición en

castellano

De los muchos caminos utilizados por la

opresión, el obligarnos a vernos con los ojos del

opresor es sin duda uno de los más frecuentes. Detrás

de él se esconde el racismo, el patriarcado, la pérdida

de la conciencia de clase, la destrucción de los lazos

de solidaridad, el desprecio por lo propio. Este libro es

un ejercicio lúcido que desnuda la mirada opresora,

aquél la que pretende la desaparic ión del

campesinado y de los pueblos de la tierra para

convertirlos en agricultores sin identidad ni

independencia, al servicio del agronegocio o de lo

que el gran capital necesite del campo. Al mismo

tiempo, nos explica los mecanismos de explotación

que han posibilitado que, a pesar de ser quienes

alimentan y han alimentado al mundo a través de la

historia, sean mostrados como ineficientes e

improductivos.

El aporte de este texto llega en un momento

clave, cuando una nueva ola de “encadenamientos”,

“asociaciones” y “cooperaciones” se expande a

través de programas gubernamentales que buscan que

la capacidad productiva y la identidad campesina -

colectiva, histórica, ligada a la responsabilidad por la

tierra, por la alimentación sana y por el futuro-

desaparezca y sea reemplazada por familias o

11



individuos convertidos -como nos han dicho muchos

campesinos de Norte América- en simples peones del

agronegocio.

Pero el texto va más allá de la denuncia,

entregando herramientas de reflexión sobre el

fortalecimiento de la organización, la conciencia, las

luchas. Es también un llamado poderoso a fortalecer la

identidad campesina como una forma de vivir y

producir, y que simultáneamente implica derechos y

deberes. Junto al derecho a cultivar y vivir dignamente

de ese trabajo, a decidir las formas de producir,

reproducir e intercambiar, están los deberes de cuidar

la tierra, transmitir los saberes y respetar la naturaleza.

La Vía Campesina nos dijo años atrás que los

campesinos del mundo querían seguir siendo

campesinos; este libro nos explica por qué.

GRAIN, septiembre de 2014

12



Nota de la traductora

Vivimos tiempos en que la individualidad se ha

colocado como principio rector de la vida en

sociedad. La competencia y la imposición de lo

personal por encima de lo colectivo predominan y se

colocan como formas de alimentar la nociva

expansión y reproducción del capital.

Es por eso que la forma de ser, de vivir y de

producir del campesinado llama nuestra atención, por

conservar incluso hoy y como una forma de

resistencia, relaciones colectivas que contienen, (sin

querer caer en romanticismos) algunos elementos de

una vida en comunidad que ha sido casi arrasada por

el capital y que, al mismo tiempo, logran darnos luces

sobre cómo la humanidad podría sobrevivir más allá

de él.

Es ahí, a mi parecer, donde radica la

determinación del MPA de posicionar y mantener

sobre la mesa las discusiones sobre el campesinado. Y

Valter nos lleva con minucioso cuidado a confirmar la

máxima de que la lucha del campesinado contra el

agronegocio, el latifundio y la ingeniería transgénica,

es la lucha de la humanidad por su propia

sobrevivencia, es la lucha de la humanidad contra el

capital.

La traducción de estas reflexiones al español

intentan encarar el desafío de plasmar la serena



13

contundencia y la claridad de las palabras de Valter,

característica de su oratoria y de su escrita, un desafío

que encaro como traductora intentando que en la

propia tarea de traducir no sean sacrificadas.

A pesar de que el lector encontrará referencias

a acontecimientos y términos que por la propia historia

del campesinado brasileño han tenido su génesis en

ese país, la centralidad de las ideas y discusiones

sobre clase social y campesinado que el autor coloca,

se conserva plenamente.

No cabe duda de que el libro que hoy Valter

nos presenta, nutrirá las reflexiones de un

campesinado latinoamericano ansioso de discutir y

reafirmar su papel en la lucha de la humanidad contra

el capital. Estas reflexiones darán pistas para entender

el peso histórico del campesinado en esa lucha y la

necesidad de que ese peso sea considerado como

elemento sin el cual no será posible para la

humanidad, como un todo, avanzar en el camino de la

emancipación humana.

Agradezco por eso, la invitación de Valter

para ser parte de esta traducción y para contribuir con

ello, al viaje que las discusiones del MPA emprenderán

a través de este libro por nuestra querida América

Latina.

Yessenia Fallas Jiménez



14

15

Un modo ser, de vivir y de

producir, razón de nuestro existir

Los profundos sentimientos y el latir tan fuerte

de la identidad del campesinado que expresa esta

obra de nuestro compañero Valter da Silva serán sin

duda un estimulo que animará fuertemente nuestra

tenaz lucha por continuar existiendo como un sector de

máxima importancia para nuestra sociedad. Las

reflexiones políticas de Valter están hechas desde el

seno mismo del campesinado y sus formulaciones

desde la teoría marxista son una clara muestra de que

la evolución y desarrollo de la conciencia política en

nuestro movimiento ha continuado evolucionando a

pesar de los ataques del capital y el constante despojo

de nuestra propia identidad, de la tierra, los bienes de

la naturaleza y de lo que ella provee a nuestra clase.

Sus observaciones y el análisis que las

acompañan tienen una enorme connotación y

aportación política para la urgente toma de

conciencia que se debe producir en la sociedad en su

conjunto en relación al hecho de que los ataques a la

agricultura campesina y a los territorios de los pueblos

indígenas y campesinos no son producto del desarrollo

sino de la acción perversa del capital.

Este es un texto que en cada momento nos va

entregando elementos que nos instan al análisis

político más profundo en nuestras organizaciones en



16

torno a la realidad actual.

Un reto en particular que el libro nos plantea,

es profundizar la compresión de qué significa pensar

y analizar en términos de la agricultura familiar. Como

bien dice el autor, el dejar de ser campesinos y

campesinas y transformarnos en “agricultores

familiares”, nos convierte en un sector atrasado frente

a la modernización, cuya única posibilidad de

sobrevivencia sería especializarnos, integrarnos a la

industria y convertirnos en precarios trabajadores y

trabajadoras asalariadas, y o en meros consumidores

de insumos y tecnología, con el agravante de que bajo

esta categoría la actividad productiva y el trabajo de

nosotras las mujeres se invisibilizan totalmente. Este es

uno de los puntos centrales del libro y se refiere a lo que

es hoy una de nuestras grandes preocupaciones: cómo

el capital no sólo ha logrado aumentar los niveles de

explotación de quienes trabajamos en el campo, sino

que ha dado una guerra ideológica cuyo resultado es

indiferencia o desprecio hacia nuestra labor por

amplios sectores de la sociedad, incluso permeando

en parte nuestra propia la conciencia.

Sin lugar a dudas, son estos procesos de

expansión del capital y de guerra ideológica los que

han alimentado el mito del fin del campesinado. Nos

encontramos así, enfrentando procesos que han

desembocado en un cambio radical del paisaje y de la

agricultura campesina tradicional: por primera vez en

la historia de La humanidad la mayor parte de la



17

población es urbana. Desde el pensamiento

dominante se nos dice que esto es un avance a la

superación del mal llamado “tradicional atraso

campesino”, pero poco o nada se dice de cómo el

éxodo ha contribuido al aumento extremo de la

pobreza y al hacinamiento que hoy sufre la población

con todos los conflictos sociales que esto acarrea.

Lo cier to que como señala Valter “el

campesinado sigue vivo y cada año gana más

visibilidad”. Para hacer más justa, esta afirmación

habría que decir que el campesinado sigue vivo y que

hoy cuenta con la incorporación activa y en todos los

ámbitos de las mujeres del campo organizadas y

luchando a la par con nuestros compañeros.

Otra razón de por qué el análisis que nos

entrega Valter da Silva es una fuente de inspiración

para todos nosotros y nosotras, es que no ésta, es una

reflexión solamente personal, sino que se enraíza

fuertemente en su vida organizacional, tanto dentro

del MPA como de la CLOC-Vía Campesina. Sus

observaciones y su análisis se han alimentado y

enriquecido a la vez mediante los grandes esfuerzos y

la tenacidad del MPA, de la CLOC y de la Vía

Campesina por defender y mantener la identidad

campesina y revalorar los sistemas de producción

campesinos, definidos bajo una concepción de

relación de cuidado y amor con la Madre Tierra, que

no solamente nos provee de alimentos sino que nos



18

conduce a desarrollar de manera ascendente nuestros

conocimientos, y elevar espíritu creativo y generador

de culturas. Es este acervo de creatividad y sabiduría

lo que nos permite, a pesar de las agresiones del agro-

negocio y la modernidad, dar impulso a una

agricultura campesina que como lo bien lo dice Valter,

es “altamente diversificada, basados en las familias

sociales de las comunidades campesinas que integran

la producción ganadera y agrícola (agricultura y

silvicultura), que prioriza la producción para el

autoconsumo y para el mercado local, que conserva

los recursos ambientales estratégicos como el agua y la

biodiversidad”.

Francisca Rodríguez

Dirigente de ANAMURI y de CLOC -Vía Campesina



19

Introducción

Por muchos años el tema del CAMPESINADO

fue olvidado. Se prohibió que las personas se

identificaran como campesinas durante el periodo de

la dictadura civil militar brasileña, cuando “Las Ligas

Campesinas” fueron reprimidas duramente, y sus

dirigentes presos, muertos o exiliados.

La pérdida de esa identidad política

unificadora, hizo que se afirmaran diversas

identidades regionales, como fracciones del

campesinado brasileño.

En los años 70, con la llegada de la llamada

“Revolución Verde”, hubo todo un proceso de

propaganda, crédito, asistencia técnica, enseñanza

técnica, días de campo, etc., que tuvieron el objetivo

de “enseñar” a los campesinos a ser “modernos”, a

asumir nuevas técnicas. Este proceso hizo que las

familias campesinas fueran perdiendo su identidad y

autonomía, tornándose cada vez más dependientes de

crédito, de insumos, de asistencia técnica y de los

mercados.

El Movimiento de los Pequeños Agricultores

lideró un retorno a los conceptos de Campesino y de

Campesinado, haciendo un estudio profundo sobre el

campesinado y sobre el modelo de agricultura

impuesto, el llamado agro-negocio, como fase actual

de la revolución verde. Este estudio fue coordinado por



20

el compañero Horácio Martins de Carvalho, su

primera fase tuvo como resultado la publicación del

libro “EL CAMPESINADO EN EL SIGLO XXI,

posibilidades y condiciones para el desarrollo del

campesinado en Brasil” y posteriormente la

compilación “Historia Social del Campesinado”. Más

allá de estos productos, fueron recuperados diversos

títulos antiguos, que salieron del olvido y varios autores

publicaron textos sobre el campesinado en el último

periodo de los cuales puedo citar: Sergio Gorgen, Eric

Saborin, Horacio Martins de Carvalho, entre otros.

Los textos presentados en este libro son parte

de los estudios y debates realizados en el seno del

Movimiento de los Pequeños Agricultores, del cual soy

miembro, militante y admirador y también parte de los

estudios personales, alimentados por mi identidad

campesina y el gusto personal por el tema.

El contenido de este libro no tiene la pretensión

de profundizar el debate propuesto, incluso porque

estamos lejos de tener una teoría sobre el

campesinado brasileño, pero sí, pretende facilitar el

debate reuniendo diversos temas sobre el

campesinado en un lenguaje simple y directo, de

acceso a todos, especialmente a la militancia social.

Brasilia, 20 de marzo de 2013.

El autor



21

La diversidad

campesina y su

modo de ser,

vivir y producir



22

¿Quién es campesino?

La diversidad campesina, en Brasil, incluye

desde los campesinos propietarios privados de tierras

a los que ocupan tierras públicas y privadas, los

campesinos que utilizan los recursos naturales así

como los pueblos de los bosques, los agro-extrativistas,

los recolectores, los que viven en las riberas de los ríos,

los pescadores ar tesanales, labradores, los

recolectores de cangrejos y labradores, los

recolectores de castañas, los pastores, los pueblos de

las faxinais¹.

Margarida Maria Moura describe la vida del

campesino: (…) viviendo en la tierra y de lo que ella produce,

plantando y recolectando el alimento que va para

su mesa y para la del príncipe, del tejedor y del

soldado, el campesino es el trabajador que se

envuelve más directamente con los secretos de la

Naturaleza. A Cielo abierto es un observador de los

astros y de los elementos. Sabe de dónde sopla el

viento, cuando vendrá la primera lluvia, qué

insectos pueden amenazar sus cultivos, cuantas

horas deberán ser dedicadas a determinada tarea.

Su conocimiento del tiempo y del espacio es

profundo y ya existía antes de aquello que

convenimos llamar ciencia. (MOURA, 1988 pág.

9)²

¹ Todos estos conceptos se refieren a modos específicos de vida e identidades regionales propias del

campesinado brasileño.

² Traducción propia hecha para fines de la presente publicación. De la misma manera todas las citas

textuales utilizadas por el autor en el texto original en portugués, tendrán traducciones propias para

la presente edición en español, caso contrario será siempre aclarado en nota al pie de página.



23

Carvalho habla del sistema de policultura-

pecuaria, de cómo las familias campesinas organizan

sus sistemas productivos en la búsqueda de autonomía

en insumos y cierta estabilidad productiva: “El sistema tradicional de producción

campesina, denominado de “policultura-pecuaria”

y considerado una sabia combinación entre

diferentes técnicas, fue perfeccionado a lo largo

del tiempo, hasta alcanzar un equilibro en una

relación específica entre un gran número de

actividades agrícolas y de producción animal. …

como afirma Miendras, “todo arte del buen

campesino consistía en utilizar un rango de

plantas y animales lo más amplio posible e

integrarlos en un sistema que utilizara al máximo

los subproductos de una producción para las otras

y que por la diversidad de productos ofreciera una

seguridad contra las inclemencias del tiempo y las

variaciones de las cosechas.” (CARVALHO 2005,

pág. 28 apud Miendras 1984; 85)

Carvalho afirma incluso que las familias

campesinas trabajan también pensando en las

generaciones futuras y que eso orienta su

organización productiva y su nivel de inversión: Más allá de la garantía de la sobrevivencia

en el presente, las relaciones en el interior de la

familia campesina tienen como referencia el

horizonte de las generaciones, o sea, un proyecto

para el futuro. En efecto, uno de los ejes centrales de

la asociación campesina entre familia, producción



24

y trabajo es la expectativa de que toda la inversión

en recursos materiales y de trabajo invertido en la

unidad de producción, por la generación actual,

pueda ser transmitido a la siguiente generación,

garantizando a estas las condiciones de su

sobrevivencia. Así, las estrategias de la familia en

relación a la constitución del patrimonio de la tierra,

la ubicación de sus miembros en el interior del

establecimiento o fuera de él, la intensidad del

trabajo, las asociaciones informales entre parientes

y vecinos, etc., son fuertemente orientadas por este

objetivo a mediano y largo plazo, de la sucesión

entre generaciones. (CARVALHO 2005, pág. 29)

Entonces, se entiende que el campesino

trabaja con una diversidad de plantas y animales y sus

esfuerzos están dirigidos al bienestar de la familia y no

al lucro, teniendo siempre presente a las futuras

generaciones.

Muchos intelectuales intentan, junto con la élite

del latifundio, combinar agricultura campesina con el

llamado agro-negocio, para mostrar que ellos (los

dueños del latifundio) son los que producen en Brasil.

Según Mansano, (…) la combinación es realizada como si la

agricultura capitalista y la agricultura campesina

fueran de la misma naturaleza. En cuanto la

agricultura capitalista se realiza a partir de la

explotación del trabajo asalariado y del control

político del mercado; la agricultura campesina o

familiar es intensamente explotada por medio de la



25

renta capitalizada de la tierra, quedando

solamente con una pequeña parte de la riqueza

que produce, la mayor parte es apropiada por las

empresas que actúan en el mercado.

La oposición es hecha por medio de la

fragmentación de la agricultura campesina. Para

debil i tar la, algunos intelectuales buscan

fraccionarla por medio de la diferenciación

económica. En esta visión, los pequeños

agricultores empobrecidos serían campesinos y los

acomodados (o capitalizados) serían agricultores

familiares. El primero sería atrasado, el segundo

moderno. De ese modo, el empobrecimiento y la

capitalización de los campesinos no aparecen

como resultados de la desigualdad generada por la

renta capitalizada de la tierra, sino como diferentes

t ipos de organización del t rabajo. Esa

fragmentación se constituye con tanta fuerza, que

se formaron movimientos de agricultores familiares

que aceptan sin mucha resistencia las políticas

construidas teniendo como referencia el negocio o

el mercado. (FERNANDES, 2005, pág.3)

La familia campesina se caracteriza por la

continuada garantía de reproducción social de la

familia -sea ella la familia singular o la ampliada- y la

posesión sobre los recursos de la naturaleza. Teniendo

acceso a la tierra y a los recursos naturales que ella

tiene, resuelven sus problemas reproductivos a partir

de la producción rural, extrativista, -agrícola y no

agrícola. La producción es desarrollada de tal modo



26

que no se diferencia al universo de los que deciden

sobre la asignación del trabajo de aquellos que

sobreviven con el resultado de esa asignación. La

reproducción social de la unidad de producción

campesina no es movida por el lucro, sino por la

posibilidad creciente de mejoría de las condiciones de

vida y de trabajo de la familia, como expresa Zé

Santana en su poesía:“...Quando matava um cevado

Ou até mesmo uma criação

Partiam na vizinhança

Com a maior satisfação

Trabalhando em adjunto

E aquela animação

Pra limpar o seus roçados

Em forma de mutirão...”

(Zé Santana, 2011).³

Este sistema tradicional de producción

campesina, considerado “una sabia combinación

entre diferentes técnicas”, se fue perfeccionando a lo

largo del tiempo, hasta alcanzar un equilibrio en una

relación específica entre un gran número de

actividades agrícolas y de crianza de animales. Todo

el arte del buen campesino consistía en llevar a cabo

un rango de actividades de cultivo y cría lo más

amplio posible e integrarlos en un sistema que utilizara

al máximo los subproductos de cada producción para

³ El poema hace referencia a la colectividad desarrollada en las vecindades que se daba tanto para

compartir la comida, como también para el desarrollo del trabajo en el campo.



27

las otras y que por la diversidad de productos ofreciera

una seguridad contra las inclemencias del tiempo y las

desigualdades de las cosechas. Esta diversificación y

la cultura campesina son expresadas en el texto: “¿Usted se acuerda de aquel tiempo?”

¿Tiempo en el que para plantar, se usaba

nuestra propia semilla?

No se necesitaba fertilizante, porque la

tierra era buena y el abuelo había enseñado a papá

que se plantaba un tiempo y después se dejaba la

tierra descansar.

En la cosecha anterior, ya teníamos

escogidas las mejores plantas, aún durante el

cultivo, para coger por separado y guardar las

semillas para la próxima siembra. Después de

algunos años de uso de la misma semilla, papá

cambiaba con amigos de otras comunidades, para

no dejar debilitar. Eso él también lo aprendió con el

abuelo.

En aquel tiempo, se producía de todo:

arroz, frijol, maíz, trigo, gallinas, puercos, vacas

lecheras, hortalizas, frutos. La despensa siempre

estaba llena de harina del molino colonial, el

tendedero lleno de salchichas, las latas llenas de

manteca y de carne de lata, el estante con queso ya

duro de lo viejo que estaba.

No se usaba herbicidas, porque las

familias eran numerosas y limpiaban sus cultivos a

través de colectivos de trabajo. Esos colectivos eran

una conjunción de gente del barrio que venía a

trabajar en común. Ese día, se mataba un animal



28

capado gordo, se hacía comida en ollas grandes

para poder alimentar toda la gente y generalmente

se terminaba con un baile. La gente trabajaba

mucho, pero se divertía, vivía en comunidad, se

alimentaba de comida saludable, producida en su

propia tierra. Las familias campesinas eran

felices…” (SILVA, ano, pág. 8)

El hecho de producir respetando la naturaleza

y con el centro colocado en el bienestar de la familia,

no significa que el campesino era pobre y atrasado,

como siempre intentó decirse. El campesino puede

tener éxito y acumular bienes, siempre que esa

acumulación sea fruto de su trabajo y del trabajo de la

familia campesina y no fruto de la explotación. Según

Horácio Martins de Carvalho, “la racionalidad de la

empresa campesina” busca la continua mejora de la

calidad de vida de la familia a través de formas de

apropiación de los recursos naturales que convivan

con la biodiversidad, aunque manteniendo constante

el desarrollo de las fuerzas productivas para la

reducción de la dificultad del trabajo familiar.

Los campesinos viven los cambios y las

transformaciones que se dan en la formación

económica y social brasileña de manera crítica y

reconstruyen sus concepciones de mundo a partir de

las lecturas que hacen de la historia y del presente.

Ellos son portadores de esperanzas porque ellos no

destruyen la vida, esa naturaleza biológica de la cual



29

hacen parte. Señalan un proyecto de democratización

de la tierra, de las aguas, de los saberes y de la

convivencia creativa y armoniosa con los recursos

naturales porque hacen de la unidad familiar de

producción una fuente de ingresos y de riqueza que no

se propone una acumulación compulsiva y destructiva

como aquélla determinada por el lucro.

En la contradicción capitalismo versus

campesinado, la dinámica de la reproducción del

capitalismo en el campo se vuelve incompatible e

irreconciliable con la economía campesina porque las

racionalidades que las mueven son intrínsecamente

antagónicas.

La acumulación campesina conlleva la mejora

creciente y socialmente determinada de la calidad de

vida de la familia, que considera la calidad de vida

personal y familiar y la del trabajo familiar en la tierra y

con la naturaleza. El límite de esa acumulación

campesina es dado intrínsecamente por el alance

continuo de la mejora de la calidad de vida, un

bienestar y un “mejor estar” crecientes, pero limitados

socialmente. Como en esa acumulación no está

presupuesta la explotación del trabajo asalariado,

habrá siempre límites para esta acumulación, a

diferencia de la acumulación capitalista que tiene

como base la explotación creciente del trabajo

asalariado, la destrucción de la competencia para

alcanzar situaciones de monopolio y la exclusión

social.



30

La cultura campesina se basa en las relaciones

cotidianas con la naturaleza, en la espiritualidad, en el

conocimiento empírico amplio, en la oralidad y la

práctica, en la familia y la comunidad, en las

relaciones de cooperación diversificadas, en la

mística, en la poesía y en las danzas, algunas

costumbres tienen influencias étnicas y en general, el

predominio es patriarcal.

En Brasil, los campesinos son el grupo social

más golpeado por la pobreza extrema, según revela

un estudio publicado por el Ipea (Instituto de Pesquisas

Económicas Apl icadas) . Ent re las fami l ias

consideradas “extremadamente pobres”, el 36%

tenían como fuente de ingresos, en el 2009, la

producción agrícola.

Según el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía

y Estadística), el censo de 2005/2006 muestra que

424.000 establecimientos generan el 85% del VTPD

(Valor Total de Producción). De ese total, 22.000

establecimientos (0,4% del total) obtienen el 51.34%

del total del VTPD. Al mismo tiempo, 3,8 millones de

establecimientos (72,96%) del total, con menos de 2

salarios mínimos obtienen el 4% del total del VTPD y

forman un contingente de campesinos pobres de

Brasil.

Incluso, el censo muestra que en Brasil hay

20,32 millones de asalariados rurales temporales y



31

2,30 millones de asalariados rurales permanentes,

que son trabajadores totalmente desprovistos de

acceso a la tierra o que poseen poca tierra.

En la siguiente tabla podemos ver los números

de la estructura de la tenencia de la tierra:

Fuente: SNCR/INCRA¹

Podemos ver que el 65% de los inmuebles

rurales, el llamado minifundio, que posee hasta un

módulo fiscal², detenta apenas el 9% del total del área;

el 90% de las fincas posee hasta 4 módulos fiscales y

detentan apenas el 24% de las tierras, mientras el 4%

de las fincas poseen más de 10 módulos y detentan el

63% del área cultivable.

¹ Observación: esta tabla fue presentada por la Ministra de Estado del Medio Ambiente Isabela

Teixeira durante la presentación de los vetos y cambios en el Código Forestal transmitido en vivo por

l a T V N B R , e l d í a 2 5 / 0 5 / 2 0 1 2 q u e p u e d e s e r e n c o n t r a d o e n e l l i n k

http://www.youtube.com/watch?v=fGxyLbkLvmU.

² Módulo fiscal: El Instituto Nacional de colonización y reforma agraria, INCRA, define Módulo

Fiscal como Unidad de medida expresada en hectáreas, fijada para cada municipio, considerando

los siguientes factores: Tipo de explotación predominante en el municipio, ingresos obtenidos con la

explotación dominante, otras explotaciones existentes en el municipio que, aunque no sean

predominantes, sean significativas en función del ingreso o del área utilizada, concepto de

propiedad familiar.



En el gráfico siguiente vemos la misma

realidad sobre la concentración de tierras en varios

países latinoamericanos.

El gráfico nos muestra que el fenómeno de la

concentración de las tierras se repite en todos los

países, donde un porcentaje muy pequeño (de 1 a 2%)

de los propietarios controlan cerca del 60% de las

tierras.

Con relación al endeudamiento agrícola,

Gerson Teixeira analizó los datos del censo y nos

presenta los siguientes elementos:Hasta menos de 10 ha: 7,1%. Considerando los

371.608 establecimientos en ese grupo, con

deudas, se tiene una deuda media de R$5.100 por

establecimiento.

De 1.000 ha y más: 33%. Considerando los 9.374

establecimientos en ese grupo, con deudas, se tiene

una deuda med ia de R$943.000, po r

32

Organizado por Valter Israel da Silva com base en Ana Lúcia Nunes y en el Censo agropercuario brasileño.



establecimiento.

Considerando el valor de los bienes en los

establecimientos, calculado por el IBGE en R$ 1.2

trillones, se infiere el confortable grado de

solvencia medio en la pecuaria brasileña.

Es interesante observar que el grado de solvencia es

idéntico (2,2%) entre establecimientos con menos

de 10 hectáreas y los de 1.000 hectáreas y más.

(Teixeira, 2009, pág.6)³

Otro elemento importante analizado por

Teixeira es el aumento del número de propiedades,

pero con un volumen menor de área.

El Movimiento de los Pequeños Agricultores

presenta un análisis del Censo a través del siguiente

gráfico:

El gráfico muestra que con sólo el 14% de los

créditos y el 24% de las tierras, el campesinado

responde por el 40% del PIB agrícola, el 70% de la

producción de alimentos y genera el 74% de los

empleos en el campo.

33

³ Las negritas y el subrayado son del texto original en portugués.



34

Por otro lado, el agro-negocio (grandes

propiedades) obtiene el 86% de los créditos, el 76%

de las tierras y responde apenas por el 60% del PIB

agrícola, produce apenas el 40% de los alimentos que

van a la mesa del pueblo y genera apenas el 26% de

los empleos en el campo.

Este gráfico muestra con claridad la viabilidad

de la pequeña propiedad y por lo tanto, la viabilidad

de la agricultura campesina centrada en la producción

de alimentos y en el abastecimiento popular.

El censo del IBGE 2005/2006 presenta incluso el

ingreso medio por hectárea que es de R$368,00 en la

gran propiedad y R$667,00 en la pequeña.

Frente a estos números el Movimiento de los Pequeños

Agricultores presenta un análisis demostrando lo que

sería Brasil con la realización de la reforma agraria,

con la que todas las propiedades por encima de las

1.000 hectáreas serían divididas, (que son 47.000

propiedades) en lotes de 100 hectáreas.

Según el MPA, serían creadas 2,92 millones de

nuevos establecimientos agrícolas, casi 3 millones de

nuevas familias campesinas. Contando que la

agricultura campesina ocupa 15 personas por cada

100 ha, esta reforma agraria generaría 21.000.000

de empleos, en vez de los 2.400.000 creados hoy por

el agro-negocio. Si sabemos que la pequeña

propiedad genera un ingreso medio de 667,00 por

ha, generaría un PIB de 99.000 millones, en lugar de

los 53.000 millones generados hoy. (MPA 2010).



35

Bibliografía¹BALZA, Guilherme. 58% de los brasileños viven con menos de R$ 465

por mes, dice Ipea; “no pobres” son minoría. Uol Noticias, São Paulo,

15 de setiembre de 2011.

CARVALHO, Horácio Martins de. El Campesinado en el Siglo XXI

Posibilidades y Condicionantes para su desarrollo en Brasil. Editorial

Vozes, 2005.

FERNANDES, Bernardo Mansano, Cercas del latifundio, Porto Alegre,

2005, consu l tado en 10/03/20 1 0, d isponib le en

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MOURA, Margarida Maria, Campesinos, 2° Edición, São Paulo,

Editora Ética S.A., 1988.

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Alimentaria, 2012, Consultado en enero de 2013, disponible en

http://www.mpabrasil.org.br/bibliotecas/nossaspublicacoes/panfle

to-da-jornada-de-solidariedade-esoberania-alimentar

MPA, Censo Agropecuario 2006, consultado en marzo de 2013,

d i s p o n i b l e e n

http://www.mpabrasil.org.br/bibliotecas/nossaspublicacoes/

censo-agropecuario-2006

TEIXEIRA, Gerson, El Censo Agropecuario 2006 – Brasil y Regiones,

Brasilia, 2009. Consultado en 20/03/2013, disponible en

http://www.mst.org.br/node/8335

SILVA, Valter Israel da, Caminos de la Afirmación Campesina,

Elementos para un plan Campesino, Tupanciretã, 2009.

SANTANA, José, Poesía que nuestros padres no contaron, Icó, 2011.

C o n s u l t a d a e n j a n e i r o d e 2 0 1 2 , d i s p o n i b l e e n

http://camponeseoser tao.blogspot.com.br/2011/1 1/nossos-pais-

nos-contaram.html

NUNES, Ana Lúcia, Mapa da concentración de la tierra en América

Latina. Consultado en 10/09/2012, en el sitio “A Nueva

D e m o c r a c i a ” . D i s p o n i b l e e n :

http://www.anovademocracia.com.br/no-85/3808--mapa-da-

concentracao-da-terra-na-america-latinam.br/no-85/3808--mapa-da-

concentracao-da-terra-na-america-latina

¹ En todos los nombres propios se conserva la ortografía en portugués con la finalidad de ser encontrados

fácilmente en caso de que el lector se proponga la búsqueda de las obras referenciadas.



36



Elementos para

el debate sobre

el campesinado

37



La agricultura campesina

y el agro-negocio:

La agricultura campesina viene sufriendo una

fuerte ofensiva ideológica, económica, en las políticas

públicas, etc., lo cual viene causando una erosión

cultural, llevando a los campesinos a la dependencia

de i n sumos ex te r nos , de c réd i to , de la s

multinacionales, del mercado, etc. Esto los ha llevado

al endeudamiento y al empobrecimiento.

Esta concepción de agricultura con base en el

agro-negocio (capitalismo en el campo) trae muchos

problemas a las familias campesinas y a las familias de

consumidores urbanos, debido al uso intensivo de la

mecanización, insumos químicos y venenos,

contaminación de la tierra, el agua, el aire y los

alimentos, el balance energético y balance de

carbono negativo, etc. O sea, se gasta más energía

de la que se produce y se emite más carbono del que

retiran del aire durante el ciclo productivo. Es correcto

que se aumenta la capacidad productiva por área de

tierra, pero como consecuencia aumentan los costos

de producción por la importación de energía,

disminuye el margen de ingresos de las familias

campesinas, hay una demanda de mano de obra

menor haciendo que la juventud no permanezca en el

campo y finalmente trae problemas ambientales por el

uso de veneno.

38



Dupas explica que: Al inicio del siglo XXI, la paradoja está en

todas partes. La capacidad de producir más y mejor

no para de crecer y es asumida por el discurso

hegemónico como sinónimo de progreso traído por

la globalización. Pero ese progreso, discurso

dominante de las élites globales, trae también

consigo exclusión, concentración de los ingresos,

subdesarrollo y graves daños ambientales,

agrediendo y restringiendo derechos esenciales.

Más inquietante que los peligros nucleares

son ahora, sin embargo, los riesgos que devienen

de la microbiología y de la genética, con sus graves

dilemas éticos y morales. ¿Cómo equilibrar los

beneficios potenciales de la genética, de la

robótica y de la nanotecnología contra el peligro de

desencadenar un desast re absolu to que

compromete irremediablemente nuestra especie?

Una mirada sobre el siglo XX, con los inmensos

saltos de la tecnología y del conocimiento, pero con

sus inmensos pasivos de guerras trágicas, miseria y

daños ambientales, hace brotar con fuerza la

pregunta central: ¿somos, a causa de ese

desarrollo, más sensatos y más felices? ¿O

podemos atribuir parte de nuestra infelicidad

precisamente a la manera como usamos los

conocimientos que poseemos? Las consecuencias

negativas del progreso, transformado en discurso

hegemónico, acumulan un pasivo creciente de

riesgos graves que pueden frenar el inmenso

esfuerzo de siglos de aventura humana para

39



estructurar un futuro viable y más justo para las

futuras generaciones. (DUPAS, 2006, pág.11)

Como consecuencia de este modelo de

agricultura tenemos: degradación del medio

ambiente, contaminación de las aguas, el aire, la

tierra y los alimentos, aumento en los problemas de

salud, empeoramiento de la calidad de la

alimentación en el campo y en la ciudad,

calentamiento global, entre otros. De acuerdo con las

discusiones presentadas por el profesor Henri

Acselrad, el medio ambiente es una cuestión de

elección. Elección entre la diversidad y la monocultura,

la comunidad de las márgenes de los ríos y las

represas. Lo que hemos percibido es que en general el

capital garantiza la elección por el desarrollismo, sin

medir las consecuencias ambientales. Dupas presenta

indicadores de estas elecciones: En Europa y en los Estados Unidos, cerca

del 50% de los lagos y ríos están gravemente

contaminados. De todos los ecosistemas mundiales,

por lo menos 60% están siendo explotados de

manera no sustentable en proceso de degradación

que puede ser irreversible en 50 años. La expansión

agrícola desde 1945 hasta 2004 fue superior a la

suma de los siglos XVIII y XIX, la destrucción

ambiental resultante agrava el porcentaje de

plantas, mamíferos, aves y anfibios en extinción;

algunas de esas especies ni siquiera fueron

catalogadas. . (DUPAS, 2006, pág.1)

40



Otra cuestión importante que nos explica

Pimentel es el paso al uso de energía fósil en la

producción agrícola. Los insumos a base de petróleo

que además de aumentar el costo de producción van

reduciendo la biodiversidad. Las familias campesinas

van especializándose y entrando en los monocultivos.

Esto trae problemas de sustentabilidad para la

agricultura. Debido a la disminución de la

biodiversidad, las plantaciones se vuelven más

susceptibles al ataque de plagas y de enfermedades y

necesitan cada vez más de una mayor utilización de

insumos externos. Una vez que comenzó el abastecimiento de

derivados de energía fósil, hace más de 200 años,

la producción agrícola industrial inició su

desarrollo. Aunque los actuales sistemas agrícolas

industriales, basados en un alto nivel de aporte de

insumos fósiles, son relativamente productivos, su

sostenibilidad puede ser cuestionada dado que los

ecosistemas agrícolas a nivel mundial están siendo

degradados severamente por la erosión del suelo,

la salinización y la contaminación del agua. Los

recursos de energía fósil que son esenciales para la

fabricación de fertilizantes, plaguicidas, así como

para el funcionamiento de la maquinaria agrícola y

para impulsar sistemas de riego, no son renovables.

Las reservas de petróleo y gas natural se habrán

agotado dentro de los próximos 35 a 40 años.

(Pimentel y Pimentel, 2005, pág. 1)¹

41

¹ Cita textual presentada en español en la versión brasileña del presente libro.



Las dos concepciones de agricultura que aquí

se presentan (que apuntan a una dicotomía entre

progreso y retraso) tienen que ver con el balance

energético de las propiedades, por eso vamos a

comparar la lógica campesina de producción y la

lógica de la llamada agricultura familiar. Se trata de analizar a quién sirve ese

progreso predominantemente y cuáles son los

riesgos y costos de naturaleza social, ambiental y

de sobrevivencia de la especie que está

provocando; y qué catástrofes futuras puede

ocasionar. Pero, principalmente, es necesario

determinar quién escoge la dirección de ese

progreso y con qué objetivos. (DUPAS, 2006,

pág.13)

Con todo el proceso de la mecanización, la

especialización y la adaptación de la agricultura a los

monocultivos en los últimos años, se viene

intensificando un proceso de desmontaje de la cultura

y de la identidad de las familias campesinas. Para

comprender mejor a cual identidad nos referimos,

utilizamos el concepto presentado por Carvalho, como

sigue: Campesino es aquel que tienen acceso a

Recursos Naturales, sea la propiedad y/o uso de la

tierra, agua, bosques, biodiversidad, etc., cuyo

trabajo está centrado en la fuerza de trabajo de la

familia, aunque pueda contratar servicios

temporales y/o prestar servicio para terceros, y la

42



centralidad de la reproducción social está en la

familia. Lo que caracteriza una familia campesina

es la garantía continua de la reproducción de la

familia ya sea singular o ampliada, y la posesión

sobre los recursos de la naturaleza, la reproducción

social de la unidad de producción campesina no es

movida por el lucro, sino por la posibilidad

creciente de mejoría de las condiciones de vida y

de trabajo de la familia. Teniendo acceso a la tierra

y a los recursos naturales que ésta soporta resuelven

sus problemas reproductivos a partir de la

producción rural, extractivista, agrícola y no-

agrícola.

La producción es desarrollada de tal modo

que no se diferencia el universo de los que deciden

sobre la asignación del trabajo de los que

sobreviven con el resultado de esa asignación. Esas

familias, en el transcurso de sus vidas y en las

interacciones sociales que establecen, desarrollan

hábitos de consumo y de trabajo y formas

diferenciadas de apropiación de la naturaleza que

les da especificidades características en el modo de

ser y de vivir en el ámbito complejo de las

sociedades capital is tas contemporáneas.

(CARVALHO 2005, pág.170)

Los debates sobre el campesinado y sobre el

capitalismo en el campo muestran contradicciones y

éstas a su vez generan especulaciones y teorías. Estas

especulaciones se manifiestan en tres teorías sobre el

campesinado: Teoría del fin del Campesinado, Teoría

43



de la Metamorfosis Campesina y Teoría del Fin del Fin

del Campesinado. El proceso de formación del campesinado

se remonta a la génesis de la historia de la

humanidad. Esta lectura histórica es importante

para comprender la lógica de la persistencia del

campesinado en los diferentes tipos de sociedad. La

existencia del campesinado en las sociedades

esclavista, feudal, capitalista y socialista es un

referencial para entender el sentido de su

perseverancia. (CARVALHO 2005, pág.23)

44



El Fin del Campesinado

Esta tesis prevé el fin del campesinado en dos categorías. Una que pierde los medios de producción y se proletariza, es decir, pasa a vender su fuerza de trabajo en el propio campo o yéndose a las ciudades. Y otra que amplía su acumulación en los medios de producción y pasa a proletarizar parte de aquellas familias que perdieron los medios de producción. La mayor parte de esta última categoría quedaría dependiente de apoyos sociales y políticas públicas.Para Carvalho,

(…) en la diferenciación por los ingresos capitalizados de la tierra, que destruye el campesinado, transformando una pequeña parte en capitalistas y gran parte en asalariados. La otra (…) cree simplemente en la inviabilidad de la agricultura campesina delante de la supremacía de la agricultura capitalista. (CARVALHO 2005, pág.24)

Como consecuencia de la propuesta para la agricultura, teniendo por base esta teoría, tenemos lo que hemos llamado de agro-negocio que se basa en: el latifundio, las máquinas pesadas, las semillas híbridas y transgénicas, el uso intensivo de insumos químicos y venenos, la producción de commodities¹ para la expor tación, los problemas ambientales, la concentración de los ingresos y de la riqueza en detrimento de la distribución de la riqueza, los ingresos y la propia producción de alimentos.

45

¹ Mercancías colocadas en la esfera del mercado especulativo a través de la Bolsa de Valores.



La Metamorfosis Campesina

(La Agricultura Familiar)

Esta tesis se presenta como una especie de

tercera vía y afirma que la mano de obra familiar no va a

desaparecer, pero la forma campesina sí lo hará. De este

modo, el campesino tendrá que sufrir una metamorfosis y

transformarse en un agricultor familiar, o sea, asumir la

tecnología, especializarse en algún ramo de la

producción, integrarse a la industria, etc. Y lo anterior es

abordado a partir de una dicotomía en la que el

campesino es atrasado y el agricultor familiar es

moderno, tal y como lo explica Carvalho:

Ese proceso de transformación del sujeto

campesino en sujeto agricultor familiar sugiere

también un cambio ideológico. El campesino

transformado en agricultor familiar pierde su

historia de resistencia, fruto de su tenacidad y se

torna un sujeto conformado con el proceso de

transformación que pasa a ser un proceso natural

del capitalismo. (CARVALHO 2005, pág.25)

De esta forma, la agricultura familiar sólo sería

viable a través de la especialización en alguna forma de

producción y por la integración a la industria. Así, la

familia campesina pasa a ser una mera compradora de

insumos y proveedora de materia prima. La industria

gana al proporcionar esos insumos y al procesar la

materia prima agregando valor y colocándola en el

46



mercado. Todos los riesgos del proceso de producción

son para la familia campesina y las principales

posibilidades de lucro quedan en las manos de las

industrias. En Brasil existen numerosas industrias de las

más diversa cadenas productivas operando a partir de

esta lógica, entre ellas podemos citar la industria del

tabaco, del arroz, de la leche, del pollo, del cerdo, entre

otras.

Este tipo de proyecto fue introducido en Brasil en

las últimas décadas y reproduce el sistema de agricultura

familiar/empresarial de Europa.

Las principales características de esta propuesta

son: la especialización, el monocultivo o mono

producción, la tecnología externa, la integración a la

industria, el uso de mano de obra familiar, el uso de

fertilizantes químicos y venenos, la generación de

dependencia frente a las empresas y el lucro para las

multinacionales.

Este sistema de integración hace que las familias

campesinas se integren a las empresas y pasen a ser una

especie de “funcionarios” de éstas, pero, utilizando sus

medios de producción, corriendo todos los riesgos y sin

derechos a fondos de garantía, aguinaldos, vacaciones,

etc. Es un sistema que permite el mayor nivel de

explotación de las familias campesinas por las empresas,

a través de la exteriorización de sus costos.

Es una propuesta de agricultura industrial, donde

la mayoría de los insumos es producida de manera

industrial, fuera de la naturaleza.

Este proyecto fue ampliamente apoyado por los

47



últimos gobiernos en Brasil. Fue creado todo un sistema

que abarca investigación, educación, asistencia técnica,

política crediticia y una campaña de desvalorización y

ridiculización de la lógica campesina de producción.

Esto puede ser percibido a través de las conocidas fiestas

juninas (realizadas en todo el país durante el mes de

junio), la música¹ y otras formas de expresión de la

cultura de masas. Las escuelas preparan a la juventud

campesina para las ciudades, impulsando debates

distanciados de la realidad, alejando la juventud de su

propia realidad. El sistema de crédito exige la factura

fiscal de la compra de la semilla híbrida y del fertilizante

químico, forzando a la familia campesina que buscó el

apoyo del Estado a adherirse a esta lógica. La EMBRAPA

(Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria) tiene

contratos con la Empresa Multinacional Monsanto para

investigar semillas de soya transgénica y no ha recibido

recursos públicos para estudiar las semillas criollas y

otras tecnologías campesinas.

Podemos ver al Estado dejando que el

conocimiento milenario campesino sea apropiado por

las empresas de biotecnología que hacen modificaciones

genéticas y obtienen patentes sobre aquello que hace

millones de años el campesinado vienen conservando.

Recientemente pudimos percibir una propuesta de

reforma agraria privada con especialización e

integración a la industria siendo aplicada a través de

inversiones de la empresa Multinacional Brasil Ecodiesel, ¹ Podemos percibir esto al analizar las canciones “Chicas de la Ciudad”, que habla que las jóvenes

de la ciudad son bonitas y bailan bien, dando a entender que las jóvenes del interior son feas y

bailan mal. “Chica Sinhá” (fonética usada por los esclavos para referirse a las señoras dueñas de

esclavos) que versa así: es tan dulce que no parece nacida en este lugar (el campo).

48



que llevó a miles de familias al monocultivo de la

higuerilla (Ricinus communis) para la producción de

biodiesel. Según María José da Costa, militante del

Movimiento de los Pequeños Agricultores de Piauí, la

empresa instaló un asentamiento donde 90% de las

tierras era para la plantación de la higuerilla haciendo

uso intensivo de máquinas y fertilizantes químicos². Esto

llevó a una caída rápida y drástica en la producción, lo

que inviabilizó el asentamiento. La empresa se retiró y

con ello, las familias quedaron con sus casas ubicadas en

medio de un terreno árido. La deuda social resultante de

este proyecto pasó a ser resuelta por el Estado Brasileño.

También se tiene el avance del monocultivo de la

caña de azúcar para la producción de etanol y el

monocultivo del eucalipto y el pino. La zonificación

agroecológica de la caña de azúcar organizada por el

gobierno brasileño en el año 2009 prevé un aumento de

100% en la plantación de caña en todo el territorio

brasileño.

Este proyecto para la agricultura (Agricultura

Familiar) prevé la permanencia de 700.000 familias en

el campo en Brasil, según José Grasiano de Silva. El

problema es que hoy tenemos cerca de 8 millones de

familias en el campo. Entonces ¿a dónde irán esas

familias?

² Información ofrecida verbalmente al autor en el año 2008.

49



El Fin del Fin del Campesinado

Esta tesis, en resumen dice que el campesinado

siempre existió y tiene posibilidad de resistencia

incluso en la sociedad capitalista. Para Guzmán &

Molina el campesinado encuentra formas de

cooperación y crea un espacio propio dentro del

capitalismo y por eso resiste. Carvalho nos hace

entender que la permanencia del campesinado

interesa inclusive para el capital: E l paradigma del f in de l f in de l

campesinado tiene una lectura más amplia que lo

anterior. Entiende que la destrucción del

campesinado por su diferenciación no determina su

fin. Es un hecho que el capital al apropiarse de la

riqueza producida por el trabajo familiar

campesino, por medio de los ingresos capitalizados

de la tierra, genera la diferenciación y la

destrucción del campesinado. Pero, igualmente, es

un hecho que al capital le interesa la continuidad de

este proceso, para su propio desarrollo.

(CARVALHO 2005, pág.25)

Carvalho señala incluso que, al mismo tiempo

en que ocurren procesos de destrucción del

campesinado, ocurren también procesos de re-

creación, entre los cuales él cita: “el arrendamiento, la

compra y la ocupación de tierras como formas de re-

creación del campesinado” (CARVALHO, 2005, pág.

24).

50



En esta tesis subyace una propuesta de

desarrollo y afirmación del campesinado. Las

principales características de esa propuesta son: la

producción diversificada de alimentos para el pueblo

brasileño en pequeñas propiedades con base en la

agroecología, usando semillas criollas, abonos verdes

y orgánicos, controladores naturales, máquinas

adaptadas a las pequeñas propiedades, generando

así un menor costo de producción. Esta propuesta usa

mano de obra familiar, genera autonomía y vida digna

a las familias campesinas.

A través de esa propuesta, la propiedad

campesina es vista como un sistema complejo y

articulado. El Movimiento de los Pequeños Agricultores

define el sistema campesino de producción de la

siguiente forma: Sistemas Campesinos de Producción son sistemas

de producción altamente diversificados, teniendo

como base social las familias de las comunidades

campesinas que integran producción animal y

vegetal (agrícola y forestal), que priorizan la

producción para el auto consumo y para el

mercado local, que preservan los recursos

ambientales es t ratégicos como agua y

biodiversidad, combinan plantaciones anuales con

plantaciones perennes, utilizan al máximo insumos

de origen local, utilizan los subproductos de una

producción para la otra y por la diversificación

buscan la sustentabilidad general del sistema,

buscan la autonomía genética y tecnológica e

51



integran nuevos conocimientos y nuevas técnicas al

conocimiento ya existente, sin dejar que ellos

desintegren el sistema (MPA, 2007, pág. 17)

Para Görgen (2004), “la agricul tura

Campesina se destaca por la diversificación en la

producción. No es monocultivo. Combina producción

animal con producción vegetal y desarrolla la

agricultura y la cría de animales durante todo el año”.

Dado el nivel de diversificación y el aprovechamiento

de los subproductos de una producción para otra,

podemos afirmar que son propiedades familiares con

perspectiva agroecológica o en transición para la

agroecología.

Muchas veces las coopera t i vas son

instrumentos de materialización de una concepción de

agricultura. Si son adeptas a la lógica de la agricultura

familiar y aceptan la tesis de la metamorfosis

campesina, llevan a las familias campesinas a

especializarse en una línea de producción y a ser más

dependientes de insumos externos, o sea, de traer

energía de afuera. En este caso la cooperativa pasa a

ser proveedora de estos insumos.

Para SILVA (2009) “Estas cooperativas deben

enfocarse en el desarrollo de los sistemas campesinos

de producción, respetando la lógica de la producción

diversificada de alimentos con respecto a la

naturaleza, pudiendo ser combinada con la

producción de energía”. Con esta perspectiva, el autor

52



coloca en discusión la concepción de la organización

campesina y sus consecuencias para el balance

energético del sistema campesino de producción. Si

las cooperativas organizan agroindustrias que

absorben sólo una materia prima, estas estimulan la

especialización de las familias de aquella región a

producir esta materia prima que tiene mercado. Esto

lleva al monocultivo o mono-producción. Si, por el

contrario, hay agroindustrias que utilizan diversas

materias primas, esto lleva a las familias campesinas a

diversificarse, pues habrá mercado para diversas

materias primas. Silva (2009) ve “la necesidad de

estructurar una red de agroindustrias capaces de

transformar un amplio abanico de materias primas y

colocar una canasta de productos en el mercado…”

Esto llevará a las familias de pequeñas propiedades a

diversificar la producción, teniendo en cuenta esta

posibilidad de mercado, a recuperar la lógica de la

producción campesina, y a disminuir la entrada de

energía externa al sistema campesino de producción.

53



En resumen:

54



Conceptos recuperados

y/o desarrollados

Algunos conceptos que el Movimiento de los

Pequeños Agricultores fue recuperando y/o

construyendo a partir de este debate son:

Campesino: Campesino es aquel que tiene acceso a los

Recurso Naturales, sea posesión y/o uso de la

tierra, agua, bosques, biodiversidad, etc., cuyo

trabajo está centrado en la fuerza de trabajo de la

familia, aunque pueda contratar servicios

temporales y/o prestar servicios para terceros, y la

centralidad de la producción está en la familia. Lo

que caracteriza una familia campesina es la

garantía continua de reproducción social de la

familia (sea ésta la familia singular o la ampliada) y

la posesión de los recursos naturales; la

reproducción social de la unidad de producción

campesina no es orientada por el lucro, sino por la

creciente posibilidad de mejorar las condiciones de

vida y de trabajo de la familia. Ellos resuelven sus

problemas reproductivos teniendo acceso a la tierra

y a sus recursos naturales a partir de la producción

rural, “extractivista”, agrícola y no-agrícola.

“La producción es desarrollada de tal

modo que no se diferencia el universo de los que

deciden sobre la asignación del trabajo, de los que

sobreviven con el resultado de esa asignación. En el

transcurso de sus vidas y en las interacciones

55



sociales que establecen esas familias desarrollan

hábitos de consumo y de trabajo, así como formas

diferenciadas de apropiación de la naturaleza que

les da especificidades características en el modo de

ser y de vivir en el complejo ámbito de las

sociedades capitalistas contemporáneas.”

“La diversidad campesina incluye desde

los campesinos propietarios de tierras privadas, a

los que hacen uso de tierras públicas y privadas,

desde campesinos que aprovechan los recursos

naturales como los pueblos de los bosques, a los

agroextractvistas, los recolectores. los pueblos

costeros, los pescadores artesanales, labradores,

recolectores de cangrejos y labradores, los

recolectores de nueces, los que aprovechan lugares

de pastoreo o territorios pequeños que se

encuen t ran en t re g randes p rop iedades

latifundiarias, hasta los arrendatarios no

capitalistas, los socios-compañeros, los inquilinos y

los que aprovechan la tierra cedida, desde los

campesinos de qui lombolas (campesinos

afrodescendientes) hasta las parcelas de los

pueblos indígenas ya “campesinizados” (quienes

pasaron un proceso de aculturización, pérdida de

parte de sus características indígenas y asimilaron

algunas de los campesinos), los habitantes de las

sierras, los caboclos y los colonizadores, así como

los pueblos de las fronteras del sur de Brasil y los

nuevos campesinos producto de la Reforma

Agraria. (CARBALHO, 2005)

56



Para comprender mejor esta concepción,

necesitamos analizar mejor cuál es el concepto de

familia campesina, que en muchos casos, difiere de la

familia biológica. Para Chayanov, la familia

campesina son las personas que comen siempre de la

misma olla. En la concepción de los campesinos

franceses (según Chayanov apud. S. Bleklov), familia

son aquellas personas que viven debajo del mismo

techo. Él rescata incluso la concepción de familia de

algunos distritos agrícolas de los países eslavos, donde

es común encontrar viviendo juntas varias parejas de

dos o tres generaciones, formando una familia

patriarcal compleja.

Territorio campesino:

El territorio campesino es un espacio de vida,

espacio de producción, de disputa de poder y

construcción de poder popular. Es donde hacemos el

enfrentamiento directo con el agro-negocio.

El territorio es estratégico, concreto, nos da

gobernabilidad social y política, unifica nuestra base

social. Ahí nosotros comemos y vivimos, ahí nuestros

hijos estudian, nosotros producimos, ahí enfrentamos

el agro-negocio; (MPA, 2007, pág. 20).

Es el espacio de afirmación política, cultural y

productiva del campesinado.

El territorio campesino no se confunde con el

municipio, la comunidad, los territorios administrativos

57



de los gobiernos, etc.

El territorio campesino es una expresión de la

presencia de la Clase Campesina y de la forma de

vida y de producción campesina en las más variadas

regiones del país.

Hilos vinculantes de los campesinos con el

territorio:

Lo que mantiene la familia campesina ligada a

una determinada comunidad no es simplemente una

cuestión económica. Diversos hilos la vinculan a una

comunidad, a un movimiento, a un grupo social, en fin,

a un territorio.

·Escuela en la comunidad.

·Agroindustria.

·Banco de semillas.

·Áreas de ocio, cultura, recreación.

·Grupo de base.

·Celebraciones religiosas y festivas.

·Ingresos estables.,

·Propiedad de la tierra.

·Costumbres locales.

·Gastronomía.

·Tradiciones populares.

·Relaciones con la vecindad, compadrazgo y

parentesco.

·Historia de comunidad y de familia.

·Vínculos con los seres queridos.

58



· Gusto por la vida en el campo.

·La amplitud de espacio que proporciona

libertad.

·Convivencia con la naturaleza (pájaros, ríos,

árboles, animales domésticos, etc.).

·El territorio permite la unidad entre las

personas y genera poder soberano para

actuar sobre él.

·Territorio y proyecto dan unidad política a la

diversidad campesina.

·Lucha para mantener y conquistar territorio

(Reforma agraria). (MPA, 2007, pág. 22).

Elementos para el control del territorio:

·Valorización del lugar a través de los vínculos

afectivos: vecindad, parentesco.

·Admin is t rac ión d i rec ta de nues t ras

experiencias productivas.

·Acompañamiento técnico y político por el

MPA.

·Organización de base.

·Comunicación.

·Educación (Escuela local orientada a nuestra

realidad).

·Soberanía territorial: agraria, genética,

económica, hídrica, energética, cultural.

·La familia y la comunidad tienen un papel

principal en la construcción de la autonomía.

59



·Autonomía en la producción de proteína (el

maíz es un producto estratégico).

·Formación de masa, base, militancia y de

cuadros: capaz de afirmar la identidad social,

una visión de mundo propia de campesinado,

que fortalezca la comprensión de que el

campesino y el capitalista son mundos

distintos, que trabaje valores y principios

colectivos.

·La identidad territorial es también una opción

política.

·Lucha por política públicas estructurantes.

·Acciones colect ivas y metodologías

participativas como medios para construir la

unidad política en los territorios campesinos.

·Valorizar las experiencias espontáneas que

surgen en la base.

·Desarrollar la cooperación en sus más

diversas formas, pero articuladas a través de la

organicidad política del movimiento y que

tengan instrumentos de gestión económica que

garanticen industrialización, acceso al

m e r c a d o , t e c n o l o g í a s a d e c u a d a s ,

acompañamiento técnico.

·El control del territorio no es sólo geográfico y

material, sino, cultural, ideológico y afectivo.

·Tierra, agua, energía y semillas son las bases

materiales para el control del territorio.

60



·Política, ideología, cultura, religiosidad,

símbolos, festividades, son bases subjetivas

(mentales) para el control del territorio. (MPA,

2007, pág. 21).

Sistemas Campesinos de producción:

Son sistemas de producción altamente

diversificados que:

- Tienen como base social las familias y las

comunidades campesinas.

- Integran producción animal y vegetal

(agrícola y forestal).

- Priorizan la producción para el auto consumo

y para el mercado local.

- Preser van los recursos ambientales

estratégicos como: agua y biodiversidad.

- Combinan plantaciones anuales con

plantaciones perennes.

- Utilizan al máximo insumos de origen local,

utilizan los subproductos de una producción

para la otra y por la diversificación buscan la

sustentabilidad general del sistema.

- Buscan la autonomía genética y tecnológica e

integran nuevos conocimientos y nuevas

técnicas al conocimiento ya existente, sin dejar

que estos desintegren el sistema.

61



Nuestros proyectos de agroindustrias deben

expresar esta lógica. El sistema de producción es el

que debe definir la industria y no al contrario.

El concepto de sistemas campesinos de

producción entra en conflicto directamente con el

concepto de agro-negocio y de cadena productiva,

(MPA, 2007, pág. 17).

Alimergia

Alimergia (asociación de las palabras alimento y

energía) es un nuevo concepto en agricultura, pecuaria y

silvicultura que procura desarrollar formas productivas que

integren de manera sinérgica (es decir: la energía de los

diversos tipos de producción que se alimentan entre sí) la

producción de alimentos y de energía con preservación

ambiental. La alimergia apunta a la soberanía alimentaria y

energética de las comunidades, de los territorios y de los

pueblos integrada y en armonia con los ecosistemas locales.

Sin embargo, esto solo será posible a través de sistemas

agrícolas de base ecológica, de modo especial la

Agroecología, lo cual implica sistemas complejos de

policultivos.

Pero alimergia, no es sólo un nuevo concepto que

procura unir en un proceso productivo integrado y sistémico

alimentos, medios ambiente y energía. Es un nuevo

paradigma (forma de ver el mundo), necesario para

responder a los desafíos y exigencias objetivas que la

humanidad y la existencia de la biosfera plantean en

términos energéticos, alimentarios y ambientales para el

presente y de forma urgente para la construcción del futuro.

(GORGEN, 2008, pág. 34)

62



Visión sistémica del Plan Campesino

Nuestra estrategia pasa por la afirmación

Campesina y esta pasa por varios ejes que componen

el Plano Campesino. A continuación presentamos una

visión sistémica de lo que defendemos:

63

(Silva, 2009, pág. 54)



Bibliografia¹

CARVALHO, Horácio Martins de. El Campesinado en el

Siglo XXI Posibilidades y Condicionantes para su

desarrollo en Brasil. Editorial Vozes, 2005.

DUPAS, Gilberto, El Mito del Progreso, Editora da UNESP,

2006.

DUPAS, Gilberto, Artigo: El mundo comenzó y acabará sin

el hombre. Folha de São Paulo, 30 de janeiro de 2007.

GÖRGEN, Frei Sérgio Antônio. Los nuevos desafíos de la

agricultura campesina, 2004.

GUZMÁN, Eduardo, S.; MOLINA, Manuel, G. Sobre la

evolución del concepto de campesinado. 3ª ed. São

Paulo. Expresión Popular, 2005.

MPA, PLAN CAMPONESINO. Construyendo el Nuevo

Camino del campo, 2007

PIMENTEL, David y PIMENTEL Márcia, El uso de la energía

en la agricultura: una visión general. Consultado el 15 de

j a n e i r o d e 2 0 0 9 , d i s p o n i b l e e n

http://www.agriculturesnetwork.org/magazines/latin-

america/energia-en-la-finca/el-uso-de-la-energia-enla-

agricultura-una-vision

SILVA, Valter Israel da. Caminos de la Afirmación

Campesina. Elementos para un plan campesino, Instituto

Cultural Padre Josimo, 2009

GORGEN, Sérgio,(org), L agricultura Campesina y las

Energías Renovables, Porto Alegre, ICPJ, 2008.

64

¹ En todos los nombres propios se conserva la ortografía en portugués con la finalidad de ser

encontrados fácilmente en caso de que el lector se proponga la búsqueda de las obras

referenciadas.



La lógica de

la economía

campesina

65



“el límite más elevado posible para el volumen

de la actividad depende de la cantidad de

trabajo que puede proporcionar esta fuerza de

trabajo utilizada con la máxima intensidad. De

la misma manera, el volumen más bajo está

determinado por el total de beneficios

materiales absolutamente esenciales para la

mera existencia de la familia.” Alexander V.

Chayanov

Hace más de un siglo vienen siendo

formuladas tesis sobre el fin del campesinado, sobre su

adaptación y su permanencia. Lo cierto es que aún con

los análisis de economistas demostrando la

inviabilidad económica de la unidad de producción

campesina, el campesinado permanece vivo y cada

año ganando más visibilidad.

Esta divergencia entre el análisis y la realidad

se da porque se analiza al campesinado y la unidad

económica campesina en la lógica capitalista y no en

la lógica campesina.

Para Carvalho, el campesinado se caracteriza

por un modo de ser y de vivir, no capitalista, aunque

inserto en la economía capitalista. En sus palabras:

El campesino, en tanto unidad de la diversidad

campesina, se constituye en un sujeto cuyo

movimiento histórico se caracteriza por modos

de ser y de vivir que le son propios, sin

66



caracterizarse como capitalista, aunque

inse r to en la economía cap i ta l i s ta .

(CARVALHO, 2005, pág. 171)

Marx presenta la diferencia entre la circulación simple

de mercancías y la circulación de dinero como capital.

En la primera tenemos la venta de las mercancías para

conseguir dinero y comprar las mercancías que se

necesitan, o sea, la búsqueda por satisfacer

necesidades. En la segunda se utiliza dinero para

comprar mercancías (fuerza de trabajo, máquinas y

materia prima), para incorporarlos en el proceso de

producción y vender esta mercancía transformada

para obtener más dinero, o sea, buscar lucro. En otras

palabras, en la circulación simple de mercancías la

lógica es “vender para comprar”. En la circulación de

dinero como capital la lógica es “comprar para

vender” en las palabras del propio Marx:

En cada uno de los movimientos, mercancía-

dinero-mercancía y dinero-mercancía-dinero,

se presentan cara a cara dos elementos

materiales idénticos: la mercancía y el dinero.

Pero mientras que el primer movimiento –la

circulación simple de las mercancías inicia por

la venta y acaba por la compra, el segundo –la

circulación del dinero como capital- empieza

por la compra y termina por la venta. (Marx,

2004, pág. 41).

67



La lógica campesina es una búsqueda de

atender las necesidades de la familia, con base en la

circulación simple de mercancías mientras que la

lógica capitalista, es una búsqueda del lucro. Estas

dos lógicas pueden ser demostradas por las siguientes

fórmulas:

M-D-M y D-M-D”

Para comprender esta concepción necesitamos

analizar mejor el concepto de familia campesina, que

en muchos casos, difiere de la familia biológica. Para

Chayanov, familia campesina son personas que

comen siempre de la misma olla. En la concepción de

los campesinos franceses (según Chayanov apud. S.

Bleklov), familia son aquellas personas que viven

debajo del mismo techo. Él rescata incluso la

concepción de familia de algunos distritos agrícolas de

los países eslavos, donde es común encontrar viviendo

juntas varias parejas de dos o tres generaciones,

formando una familia patriarcal compleja.

Para Chayanov el cálculo económico de una

unidad económica capitalista puede ser expresado

por la siguiente fórmula: IB-(GM+S)=BL (IB= Ingreso

Bruto, GM=Gastos en maquinaria y materia prima, S=

Salarios y BL= Beneficio Líquido). Chayanov incluso

explica que esta fórmula puede ser aplicada a la

unidad capitalista porque todos sus elementos utilizan

la misma unidad de valor, o sea, dinero para pagar las

68



máquinas y la materia prima y dinero para pagar la

fuerza de trabajo. En el caso de la unidad económica

campesina, no se aplica la unidad salario, pues las

familias campesinas perciben el “excedente” como

una retribución a su propio trabajo y no como “lucro”.

“Esta retribución aparece corporizada en el consumo

familiar en bienes y servicios”. Así, la fórmula utilizada

en la unidad económica campesina es IB-GM=BL.

Imaginemos un cultivo de maíz que produce

100 sacos por ha. El precio del maíz en la época de la

cosecha gira alrededor de R$14,50. Así, tenemos un

ingreso bruto (IB) de R$1.450,00. Si consideramos un

gasto con máquinas y materias primas en torno de

R$1.000,00 y un costo con salarios a R$40,00 por

día y consideramos que una persona gasta 5 días

trabajando en ese cultivo tenemos un costo toral en

salario de R$200,00.

De este modo podemos hacer un cálculo de

resultado económico de una producción en la lógica

capitalista y en la lógica campesina:

69



Para la unidad capitalista tenemos un ejemplo

de cosecha provechosa, pues genera lucro. Para la

unidad campesina esta cosecha es provechosa si no

hay otras posibilidades de garantizar las necesidades

del consumo con mayor remuneración de fuerza de

trabajo.

Como vemos la unidad capitalista tendría un perjuicio

de R$100,00, en cuanto la unidad campesina tendría

una retribución de la fuerza de trabajo equivalente a

R$100,00. O sea, la unidad campesina podría

continuar cultivando este producto con una pequeña

retribución a su fuerza de trabajo, a menos que haya

otras posibilidades que amplíen esta retribución.

El capital se aprovecha de esta lógica de la economía

campesina para ampliar su explotación sobre el

campesinado. En la racionalidad capitalista se

naturaliza, se consiente y se admite que la riqueza es

generada por trabajo, por eso la categoría trabajo es

organizada por otra categoría externa a ella. En la

70



racionalidad campesina trabajo = riqueza, por lo

tanto son indisociables, por eso el ingreso líquido será

la riqueza generada del trabajo y por lo tanto

apropiada por el trabajador. Diferente del ingreso

líquido del capitalista que es la riqueza apropiada del

trabajo ajeno.

La lógica campesina trabaja con un límite natural de

producción. Para Chayanov éste límite es determinado

por la intensidad del trabajo anual de la familia y por

el grado de satisfacción de las necesidades. La familia

campesina trabaja con un nivel de necesidades

consideradas indispensables ampliando para

necesidades consideradas superfluas. Para atender un

determinado nivel de necesidades utiliza un nivel de

intensificación del trabajo familiar. Para ampliar este

nivel de necesidades precisa ampliar más la

intensidad del trabajo y eso es hecho hasta llegar a un

punto donde se cree que éste aumento de la intensidad

de trabajo pase a ser desventajosa.

Esta afirmación puede ser representada gráficamente

como sigue:

71



La curva AB indica el grado de fatiga, es decir, el nivel

de intensidad del trabajo de la familia y como éste

necesita aumentar para adquirir más dinero y

conseguir atender más necesidades. La fatiga para

conquistar dinero suficiente para atender algunas

necesidades fundamentales es pequeña, conforme

ampliamos el abanico de necesidades ese nivel se

hace más alto. La curva CD indica las necesidades de

la familia. El punto X demuestra el punto de equilibro,

hasta donde se hace necesario ampliar la intensidad

del trabajo para atender las necesidades básicas y de

dónde esto pasa a ser desventajoso. Si el precio de la

producción aumenta, la familia campesina logra

atender más necesidades, antes consideradas

superfluas, con la misma intensidad del trabajo, así la

curva cambia.

Chayanov considera importante en el análisis de la

familia campesina la relación fuerza de trabajo x

consumo, o sea, el número de bocas para alimentar y

el número de brazos para producir la satisfacción de

las necesidades. Por eso, conforme el número de hijos

y sus edades para el trabajo agrícola iban en aumento,

la búsqueda de la satisfacción de las necesidades iba

siendo menos ardua. Esto se entiende cuando una

joven pareja comienza su vida en el campo. Al inicio

son dos para todas las actividades y con una fatiga

alta, a medida que los hijos se van incorporando en los

trabajos se modifican las curvas y los gráficos. Y

72



ciertamente podrá faltar tierra para todos, entonces

comenzarán nuevas unidades campesinas. Esta

cuestión demográfica de la familia campesina también

influencia el tamaño y el nivel de producción de la

unidad.

Francisco A. Costa parte de esta lógica para

establecer una fórmula de análisis de la eficiencia

reproductiva de la Unidad Campesina. Para esto él

establece la capacidad total de trabajo de la familia

Ht, establece las necesidades a ser atendidas, o sea, el

presupuesto familiar, que traduce como He y también

el nivel de trabajo efectivamente realizado, o sea el

nivel de fatiga Hr. Con base en esto establece la

fórmula para calcular el nivel de eficiencia de la

unidad campesina, que varía de cero a uno. La

fórmula es la relación entre el trabajo realizado y los

recursos obtenidos, o sea, el presupuesto. Tal y como

se expresa a continuación:

He

__ = h, donde h es la eficiencia de la unidad campesina.

Hr

Si consideramos una determinada actividad,

la variación de la productividad, de los precios, del

costo con insumos, etc., podemos percibir que esta

eficiencia varía bastante. Una baja eficiencia de la

unidad campesina trae como consecuencia la

necesidad de ampliar la intensidad del trabajo o de

bajar el nivel de consumo, o sea, dejar de atender

73



algunas necesidades, Francisco Costa llama a esta

variación como tensión reproductiva. Por eso es

necesario disminuir al máximo las variaciones del nivel

de eficiencia. Esta variación en la eficiencia (h) y las

condiciones que determinan el trabajo efectivamente

realizado (Hr) producen un estado de incertidumbre.

La diversificación de la propiedad es un elemento de

autonomía en relación a los mercados, tanto en la

compra de insumos como de alimentos, es el elemento

de equilibro ambiental y el elemento que puede

disminuir esta variación de la eficiencia. En las

palabras del propio Francisco A. Costa:

La prevención de variaciones exige que las

unidades campesinas controlen la variación de

su eficiencia reproductiva en el tiempo. Por

eso, la diversificación es un componente

inherente a la perspectiva de eficiencia

reproductiva –tornándose uno de los trazos de

naturaleza (que no siempre está manifiesto) de

la economía campesina.” (CARVALHO, 2005,

apud Francisco A. Costa, pág. 188).

En muchas situaciones las familias campesinas

utilizan como táctica de resistencia, para disminuir la

tensión reproductiva, alentar algún miembro de la

familia para actuar fuera de la propiedad, en

ocupaciones no agrícolas, buscando así ampliar los

ingresos de la familia. Es importante resaltar que esta

74



es una estrategia de resistencia y no un proyecto para

el desarrollo de la Agricultura Campesina, como se

intenta presentar en Brasil.

Otro elemento muy importante que debe ser

considerado al analizar la unidad económica

campesina es el l lamado horizonte de las

generaciones. Para Carvalho, las estrategias

utilizadas, las inversiones, las asociaciones, el nivel de

intensidad del trabajo, etc., son pensados con el

objetivo de garantizar la sobrevivencia de las

generaciones futuras. En sus palabras:

Más allá de la garantía de la

sobrevivencia en el presente, las relaciones en

el interior de la familia campesina tienen como

referencia el horizonte de las generaciones,

esto es, un proyecto para el futuro. En efecto,

uno de los ejes centrales de la asociación

campesina entre familia, producción y trabajo

es la expectativa de que toda inversión en

recursos materiales y de trabajo gastado en la

unidad de producción, por la generación

actual, pueda ser transmitido a la generación

siguiente, garantizándole las condiciones de

su sobrevivencia. Así, las estrategias de la

familia en relación a la constitución del

patrimonio de la tierra, a la asignación de sus

diversos miembros en el interior del

establecimiento o fuera de él, a la intensidad

75



de trabajo, a las asociaciones informales entre

parientes y vecinos, etc., son fuertemente

orientadas por este objetivo a mediano y largo

plazo, de la sucesión entre generaciones.”

(CARVALHO, 2005, pág. 29).

Para garant izar la sobrevivencia, el

campesinado echa mano de varias estrategias. Así

como está presente la cuestión del horizonte de las

generaciones, las familias campesinas también

incluyen en su estrategia garantizar condiciones

adecuadas para los momentos de enfermedad en la

familia y para la vejez. Para eso, planea la producción

para cumplir dos funciones caracterizándose en dos

horizontes

→“Producción de mantención”: producción

que garantiza su sobrevivencia en el día a día,

pensada para suplir las necesidades corrientes (su

costo).

→“Producción de Reserva”: este tipo de

producción puede ser dividida en los siguientes

grupos:

• Reserva para la crisis: puede ser de corto o

largo plazo y puede ser en el sentido de garantizar

alimentación (animal o humana) o reserva financiera.

Es una forma de pasar periodos de crisis provocados

por una baja en los precios, por escasez de

alimentación, por inclemencias del tiempo, etc.

76



• Reserva de Salto: es una reserva hecha a

modo de acumular condiciones para dar un salto, sea

como mejoramiento de las condiciones de consumo o

como reducción de la intensidad del trabajo. Esta

reserva puede ser utilizada para comprar una

máquina, un tractor, un automóvil, pagar el estudio

para los hijos, hacer un viaje, etc.

• Reserva para la vejez: es una forma de

acumular condiciones para la vejez, de modo que se

pueda disminuir la intensidad del trabajo con el paso

de los años.

• Reserva para la herencia: es aquella reserva

pensada como forma de herencia a las generaciones

siguientes.

La producción de reserva se materializa en

especial en la producción de animales (ganado en la

mayor parte del país y cabras en el Nordeste), la

plantación de árboles para madera, en la compra de

un pedazo más de tierra, etc.

Estos dos horizontes para la producción están

subentendidos en la organización de la producción y

forman parte de la estrategia de la familia campesina.

Al definir intuitivamente el punto de acomodación

entre el nivel de necesidades a ser atendidas y el nivel

de fatiga (intensidad de trabajo) la familia campesina

ya considera la cuestión de la reserva.

77



Conclusiones

La Unidad Económica Campesina se mueve de

acuerdo con su capacidad de trabajo y las

necesidades de la familia. Tiene un modo de ser, de

vivir y de producir que son propios del campesinado,

por lo tanto es un modo no capitalista, aunque inserto

en la economía capitalista.

La familia campesina es diferente a la familia

biológica y se basa en personas que comen de la

misma olla y duermen bajo el mismo techo, y puede

estar compuesta por varias parejas de diferentes

generaciones.

La Unidad Económica Campesina tiene un

límite productivo natural y tiene su nivel máximo

establecido por la capacidad total de trabajo en su

nivel máximo de intensidad y su límite mínimo

establecido por las necesidades más básicas de

existencia. Un nivel de necesidades atendidas

considerado suficiente, con un nivel razonable de

intensidad de trabajo establece un punto de acomodo,

o sea, no todas las necesidades son atendidas y no

toda la capacidad de trabajo es utilizada, pues debe

sobrar un margen de libertad para deporte, cultura y

ocio.

Muchas veces un miembro de la familia sale

para trabajar fuera de la propiedad, en ocupaciones

no agrícolas, como forma de resistencia. Intelectuales

78



brasileños intentan presentar esta estrategia de

resistencia campesina como estrategia para el

desarrollo de la agricultura campesina.

La lógica campesina está basada en la

circulación simple de mercancías, o sea, las familias

campesinas venden su producción para comprar,

aquello que necesitan, es decir, vender para comprar,

mientras que la lógica capitalista es de comprar para

vender y obtener lucro.

La producción campesina puede presentarse

de dos formas: la producción de mantención y la

producción de reserva. El nivel de intensidad de la

fuerza de trabajo de la familia está delimitado por la

fuerza de trabajo necesaria para atender las

necesidades de mantención de la familia y de los

medios de producción y, por otro lado, por el nivel de

reserva que se decidió producir. Así, al comparar dos

familias que utilizan niveles diferentes de intensidad

del trabajo, comúnmente definimos que una es

trabajadora y otra es “perezosa”. Esto depende del

nivel de necesidades que cada familia considera

indispensable atender, del nivel de producción de

reserva considerado como necesario e incluso del

nivel de condiciones que cada familia decidió dejar

para la generación siguiente.

La eficiencia de la unidad campesina se da por

la relación entre trabajo efectivamente realizado y las

necesidades atendidas. Esta eficiencia presenta

79



variaciones que producen un estado de incertidumbre.

Para minimizar esta variación de eficiencias, las

familias campesinas apuestan por la diversificación,

buscando garantizar la producción de la mantención y

la producción de la reserva corriendo menos riesgos.

80



Bibliografía¹

CARVALHO, Horácio Martins de. El Campesinado en

el Siglo XXI Posibilidades y Condicionantes para su


CHAYANOV, Alexander V., La Organización de La

unidad económica campesina, Ediciones Nueva

Visión, Buenos Aires, 1974.

MARX Carlos, El Capital, Editorial Unión LTDA,

Bogotá, 2004.

81



referenciadas.



82



El campesinado

es una clase

83



Introducción A partir de estudios y debates articulados por el Movimiento de los Pequeños Agricultores, que tomó amplitud en el ámbito de la academia y de otras o r g a n i z a c i o n e s c a m p e s i n a s n a c i o n a l e s e internacionales, podemos decir que vivimos en un periodo de afirmación de la identidad y de la cultura campesina. En este contexto encontramos literatura, estudios y exponentes que apoyan esta afirmación y otros que la cuestionan. Lecturas dogmáticas del marxismo ven al campesinado como “un saco de papas” incluso después de experiencias como las de México, Rusia, China, Vietnam del Norte, Argelia y Cuba, que tuvieron revoluciones con fuerte participación campesina. Horacio Martins de Carvalho habla de una “pinza” que comprime el campesinado: por un lado, el pensamiento de la derecha en la búsqueda de la explotación capitalista que se impone sobre la naturaleza y sobre el campesinado y, por otro lado, la indiferencia y el pensamiento de parte de la izquierda marxista dogmática, que sólo vislumbra la lógica del agro-negocio para la producción rural. Por eso, discutir sobre el carácter de clase del campesinado en este momento tiene importancia para la propia afirmación campesina, en su relación con la izquierda brasileña, por las influencias en la construcción interna del MPA, en su relación con sectores del gobierno y con políticas públicas y también en las relaciones con otras organizaciones del campo, tanto nacionales como internacionales.

84



¿El campesinado es una clase social?

Para responder esa pregunta necesitamos inicialmente

reunir elementos conceptuales sobre: cuál es la

definición de campesinado que estamos trabajando,

cuáles son los criterios que definen una clase social,

qué elementos históricos y coyunturales apuntan

conclusiones sobre el carácter o no de clase del

campesinado en el actual periodo histórico.

¿Qué criterios definen una clase social?

Una cosa importante para dar respuesta a la pregunta

que da nombre a este artículo es: ¿qué es lo que define

a una clase social? Para Ronaldo dos Santos Silva,

Marx utiliza cuatro criterios para definir las clases

sociales. Condición económica, modo de vida,

intereses y cultura.

Se constata, por lo tanto, que los

criterios usados por Marx para definir la clase

campes ina son: (1) sus condic iones

económicas diferenciadas del resto de la

población; (2) su modo de vida; (3) sus

intereses y (4) su cultura. En escritos posteriores

Marx aclarará que dentro de las condiciones

diferenciadas se destaca, como definidor de

clase, el papel del grupo social en el proceso

de producción. (Ronaldo dos Santos Silva,

2008, pág.3)

85



Según Mauro Luis Iasi podemos encontrar

varios momentos de la obra de Marx que traen

elementos que permiten apuntar sus criterios para

definir clases sociales. Entre los principales Iasi resalta:

1 -C lase ser ía def in ida, en un

determinado sentido, por la posición frente a la

propiedad, o no propiedad, de los medios de

producción; 2- por la posición en el interior de

ciertas relaciones sociales de producción

(concepto que fue casi generalizado como si

fuera el único); 3- por la conciencia que se

asocia o distancia de una posición de clase; 4-

por la acción de esa clase en las luchas

concretas en el interior de una formación

social. (IASI, 2007, pág. 107)

En otro pasaje, Iasi muestra que:

Marx ve las clases como sujetos de las

alteraciones históricas, como mediaciones

históricas de las contradicciones estructurales

que maduran en el interior de cada sociedad.

(IASI, 2007, pág. 110)

El propio Marx en el Dieciocho Brumario de

Luis Bonaparte, al analizar los campesinos franceses

de la época de 1850, nos da pistas sobre cómo él

(Marx) define lo que es clase social:

En la medida en que millones de familias viven

en condiciones económicas de existencia que

86



las separan por su modo de vivir, por sus

intereses y por su cultura, de las otras clases y

las oponen a éstas de un modo hostil, aquéllas

forman una clase social. (Marx, 2008, pág.

325).

Es importante diferenciar incluso: 1) origen de

clase, 2) condición de clase y 2) posición de clase; es

decir, una persona puede tener origen en una

determinada clase, haber cambiado de condición

durante su vida y hoy estar viviendo en otra condición

de clase pero puede aún tener una posición de clase

distinta. Muchas veces mezclamos estos tres

conceptos.

Clase en sí y clase par sí:

Para Lenin la clase social.

Es lo que permite a una parte de la

sociedad apropiarse del trabajo de otra. Si una

parte de la sociedad se apropia de toda la

tierra, tenemos la clase de los latifundistas y la

de los campesinos. Si una parte de la sociedad

posee las fábricas, las acciones y los capitales,

mientras que otra trabaja en estas fábricas,

tenemos la clase de los capitalistas y la de los

proletarios. (LENIS, 1920, pág.21)

En el texto anterior Lenin describe las clases en

sí. Por la condición en la que están insertas en el modo

87



de producción, estas clases presentan diferencias

entre sí. Éstas son clases sociales diferentes y

divergentes, aunque no tengan conciencia de esto.

La definición de clase para sí, depende de

comprender la explotación capitalista y organizarse

para enfrentarla, por lo tanto depende de la

conciencia de clase. Además de pertenecer a una

determinada clase (condición de clase), el sujeto, ser

humano, se reconoce como perteneciente a aquella

determinada clase y se organiza para defenderla y

enfrentar la clase antagónica (posición de clase). A

este enfrentamiento lo llamamos lucha de clases.

Por otro lado, existen los que dicen que clase

social es clase organizada y en lucha. De esta forma el

volumen de organización y de enfrentamiento

desarrollado por el campesinado no lo constituiría en

una clase. Así, queda en el aire la pregunta: hoy en

día, ¿la organización y el enfrentamiento realizado

por el proletariado lo configura como clase?

La clase campesina:

El campesino es una clase porque está inmerso

en una intencionalidad, un proceso, un

proyecto. Como tal, o responde a los intereses

de la clase burguesa, o integra, como en

nuestro caso -MPA- el campo de los que viven

del trabajo, retoman su sentido y proyectan su

emancipación. El campesino es una clase

88



porque, al tomar conciencia de y para la

lucha, sabe que lo que tiene no es una

manifestación, ni de lo que se quiere, ni de lo

que se puede tener y para eso necesita

organizarse, producir, luchar para la

consolidación del poder popular. (Roberta

Traspadini)¹

El campesinado está inserto de manera

diferenciada en las relaciones de producción, pues es

dueño o tiene acceso a los medios de producción y

también es el sujeto que realiza el trabajo. Tiene una

cultura, un modo de vivir propio. Tiene un proyecto

propio, que en el caso del Movimiento de los Pequeños

Agricultores puede ser sintetizado en el Plan

Campesino y en el conjunto de la vía Campesina, en la

Soberanía Alimentaria. Tiene una organización

política a nivel nacional e internacional, materializada

en los movimientos sociales del campo y en la Vía

Campesina. Vive una contradicción de intereses

directa con el agro-negocio. En este momento histórico

parte significativa del campesinado tiene conciencia

política de esta contradicción y transforma esta

conciencia en acción concreta en la defensa de sus

intereses.

¹ Respuesta dada a través de vía electrónica a la pregunta: ¿El campesinado es una clase?

89



Los análisis sobre las clases sociales.

Existen diversas miradas sobre las clases

sociales, posiciones y concepciones sobre ella que se

diferencian. Para algunos marxistas dogmáticos, el

análisis presentado por Marx en El Dieciocho

Brumario de Luis Bonaparte, en el cual analiza el

campesinado francés por haber apoyado a Luis

Bonaparte tiene validez. El campesinado francés veía

en la recién formada burguesía, que se afirmaba con

la revolución burguesa en Francia, la ampliación del

nivel de explotación campesina y por tanto, advertía

en Luis Bonaparte una especie de salvador de la

patria. Marx hace un análisis en el que el

campesinado tiene una posición reaccionaria, era

desorganizado, era como un “saco de papas”.

Este mismo análisis es transferido a nuestros

días, sin tomar en consideración la organización del

campesinado en los Movimientos Sociales del Campo,

su articulación internacional en la Vía Campesina y su

enfrentamiento al agro-negocio, a los conflictos por la

tierra y el territorio, etc.

Ya con relación al proletariado, Marx lo

presenta como “el sepulturero del capitalismo” y a

pesar de la fragmentación de las organizaciones

urbanas, del control del capital sobre el trabajo, de la

dificultad de los trabajadores urbanos de organizarse

en el enfrentamiento bajo pena de pérdida del empleo

90



y de las condiciones de mantención de sus familias,

algunos marxistas dogmáticos siguen haciendo el

mismo análisis. Afirman que el proletariado hace

aquello que debería hacer (fuerza potencial) y niegan

lo que el campesinado hace, lo que viene haciendo y

también su fuerza potencial.

Así, los que se dicen marxistas, por apegarse a

su análisis de manera estática, niegan el método

propio de Marx, el materialismo histórico dialéctico,

haciendo un análisis ahistórico.

Conclusiones Después de analizar los elementos expuestos

anteriormente, concluyo que el campesinado es clase en

sí y vienen constituyéndose, en el último periodo histórico,

en clase para sí. Clase en sí tomando en cuenta que:

existe, su situación económica es diferenciada pues al

mismo tiempo es el sujeto que realiza el trabajo, es dueño

o tiene acceso a los medios de producción, tiene una

cultura, un modo de vida propio y está inserto en una

contradicción de intereses con el agro-negocio. Está

constituyéndose en clase para sí por tener un proyecto

propio (interés propio), tener un papel en el proceso de

producción que es el de producir comida para alimentar

al pueblo, tiene una organización política en los niveles

nacional e internacional (movimientos sociales y Vía

Campesina), tiene conciencia de las contradicciones y

desarrolla un accionar concreto en defensa de sus

intereses.

91



Bibliografía²

CARVALHO, Horácio Martins de. El Campesinado en

el Siglo XXI Posibilidades y Condicionantes para su


CHAYANOV, Alexander V., La Organización de La

unidad económica campesina, Ediciones Nueva

Visión, Buenos Aires, 1974.

IASI, Mauro Luiz, Ensayos sobre conciencia y

emancipación, Editorial Expresión Popular, 2007.

SILVA, Ronaldo dos Santos, Proletario o Campesino?

Una discusión de la naturaleza social del pequeño

productor agrícola inserto en el agro-negocio

brasileño. Consultado en febrero de 2013, disponible

en www.inagrodf.com.br/revis ta/index.php

/SDR/article/viewFile/.../52

LENIN, Tareas de la Juventud en construcción del

Socialismo, 1920. Publicado en el Cuaderno de

Expresión Popular: Las tareas revolucionarias de la

juventud, Expresión Popular, 2.000.

MARX, Karl, La revolución antes de la revolución, El 18

Brumario de Luis Bonaparte, São Paulo: Expresión

Popular, 2008.

92

² En todos los nombres propios se conserva la ortografía en portugués con la finalidad de ser


referenciadas.



Marx y el

campesinado

93



Objetivos El objetivo de este trabajo es reunir elementos

históricos que caracterizaron la mirada de Marx a la

clase campesina y verificar la influencia de estos

elementos en los tiempos actuales, así como el análisis

de otros autores en relación a este tema, como una

forma de actualizar la lectura según el método del

propio Marx.

El trabajo servirá para conocer más sobre

Marx, sobre el campesinado y contribuirá en los

debates dentro del Movimiento de los Pequeños

Agricultores, organización de la que formo parte.

Justificación Karl Marx revolucionó el método de análisis de

la sociedad capitalista y sus relaciones sociales.

Dedicado a los estudios y a la crítica de esas

relaciones, aprendió sobre la teoría de la época, sobre

lo que ésta tenía de importante y sobre cómo dejar de

lado lo que esa teoría tenía de insuficiente. Creó el

método llamado Materialismo Histórico Dialéctico,

analizó la vida humana a través de las relaciones

humanas: entre hombres y entre hombre y naturaleza.

Dejó una obra sólida y grandiosa.

Frente a lo grandioso del análisis de Karl Marx,

se creó el movimiento llamado Marxismo. Este

movimiento se inició antes que la mayor parte de las

94



obras de Karl Marx hubieran sido publicadas, o sea,

los creadores del marxismo no conocían la obra de

Karl Marx en su totalidad. Esto llevó a algunas

distorsiones en el análisis y en la finalidad de su

pensamiento.

E l m o v i m i e n t o m a r x i s t a a c a b ó

desmembrándose en varias categorías, entre las que

vamos a priorizar los llamados marxistas dogmáticos.

En general los dogmáticos transforman los análisis de

Marx en dogmas, canonizándolos. Así, niegan el

método del propio Marx, el materialismo histórico

dialéctico, haciendo análisis ahistóricos.

Estos análisis ahistóricos llevan a lecturas

equivocadas de la realidad. En este artículo

intentaremos demostrar los errores analíticos en

relación a los campesinos, provocados por el análisis

que Marx hizo de los campesinos franceses en ocasión

de la elección de Luis Bonaparte en 1850.

Pretendemos demostrar la relación de Marx con el

campesinado durante su vida y su obra, además de

aportar elementos de actualización del análisis a

través del materialismo histórico dialéctico.

95



El método de Marx

Método de estudio:

Marx organiza su método de estudio en tres

fases: 1) Una lectura seguida de la transcripción de

pequeños segmentos y de análisis escritos de lo leído

que luego fueron recopilados en manuscritos; 2)

formulación de análisis y propuestas; 3) elaboración

del material para la exposición.

Marx diferencia entre el material y el método

de análisis, y el material y el método de exposición.

El análisis parte de preguntas (investigación);

el punto de partida es su ignorancia sobre el tema.

La exposición parte de las respuestas, es

resultado de las investigaciones.

Eso diferencia claramente lo que son los

manuscritos de Marx (material de estudio) y las obras

de Marx, material de exposición de sus ideas.

Para José Paulo Neto (2011) otro elemento

importante es la diferenciación entre “apariencia y

esencia”. La esencia sería la “estructura dinámica” del

objeto.

Características que diferencian la obra de Marx de las

demás:

1) El análisis social a partir del análisis de la

producción de las condiciones materiales de vida

social.

96



2) Perspectiva de totalidad.

3 ) As í f ue cons t ruyendo e l mé todo

MATER IAL ISMO HISTÓRICO D IALÉCT ICO:

Materialismo: porque parte de la realidad concreta,

material, parte de lo real, es decir, de la existencia de

la materia (seres vivos, etc.) Histórico: porque está

localizado en el tiempo y en el espacio, porque parte

de las relaciones sociales, de la producción y la

reproducción material de la vida, sea en la relación

entre los seres humanos con la naturaleza, así como en

la relación entre sí. Dialéctico: porque es procesual,

dinámico, porque es contradictorio, por lo tanto no es

estático. Las contradicciones mueven el mundo.

Marx analiza la realidad en constante cambio

a partir de una tesis y una antítesis (contradicciones). A

partir de un análisis de esta contradicción él construye

una síntesis, un resultado, síntesis entre las dos, que es

la superación de la tesis y de la antítesis conservando

al mismo tiempo algunos elementos, pero superando y

dando origen a una nueva tesis, una nueva afirmación.

Esa nueva concepción de ver el mundo va

mostrando que “no es la conciencia la que determina

la vida de las personas, al contrario, es la vida

concreta, material la que determina la conciencia, las

ideas, las personas piensan donde los pies pisan”.

Mi método dialéctico, por su fundamento,

difiere del método hegeliano, siendo a él

enteramente opuesto. Para Hegel, el proceso

97



de pensamiento (…) es creador de lo real y lo

real es apenas su manifestación externa. Para

mí es al contrario, lo ideal no es más que lo

material transpuesto a la cabeza del ser

humano y por él interpretado (Neto, 2011,

pág. 21, apud Marx, 1968, pág. 16)

98



La mirada de Marx sobre el

campesinado en diferentes

momentos históricos y regiones

Durante su vida, en varios momentos Marx se

refirió al campesinado. Por eso vamos a analizar

algunos de esos momentos que consideramos

centrales: Defensa de derechos consuetudinarios en la

Gaceta Renana, análisis del Campesinado Francés en

1851 en El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, en

La Guerra Civil en Francia y el análisis de la comuna

Rusa en la carta a Vera Zasulichi, además de textos de

otros autores sobre los escritos de Marx que nos

permitirán dar una mirada a las interpretaciones de lo

que él escribió.

Mar x, en 1842, envuel to en tareas

periodísticas al frente de la Gaceta Renana, pasa a

ocuparse con problemas sociales. El Estado mueve un

proceso contra los campesinos por robo de leña y

Marx se ve obligado a analizar esta cuestión. Percibe

que los campesinos siempre recogieron leña en los

bosques que eran comunales. Con el advenimiento de

la propiedad privada, los campesinos siguen

recogiendo leña y lo que era “natural”, pasa a ser un

cr imen. Mar x invoca entonces e l derecho

consuetudinario¹ de los campesinos a utilizar esta leña

¹ Derecho consuetudinario es aquel derecho “introducido por la costumbre.” Diccionario de la Real

Academia Española, 2014.

99



y escribe sobre eso en la Gaceta Renana.

Ese fue el primer contacto, la primera relación,

la primera mirada de Karl Marx a la clase campesina.

Y fue en una actitud de defensa.

En los textos: Las luchas de clase en Francia –

de 1848 a 1850, El Dieciocho Brumario de Luis

Bonaparte y La Guerra Civil en Francia, Marx hace un

análisis de los conflictos de la época y del papel y la

posición del campesinado frente a la coyuntura. Indica

que Francia, durante el periodo de las guerras

Napoleónicas, eliminó sus resquicios feudales, libertó

a los campesinos, posibilitó su acceso a la tierra. Años

después, la dictadura republicana de los burgueses

puros retoma un periodo de subordinación del

campesinado y aumentó la explotación sobre la clase

campesina a través del aumento de los impuestos.

El gobierno provisorio fijó un impuesto de 45

centavos por franco, que se sumó a cuatro

impuestos directos. La prensa del gobierno

hizo creer al proletariado parisiense que este

impuesto recaía preferencialmente sobre la

gran propiedad de la tierra, sobre los

detentores de billones concedidos por la

restauración. La verdad sin embargo, es que

este impuesto es sobre todo para la clase

campesina, esto es, para la gran mayoría del

pueblo francés. Los campesinos tuvieron que

pagar los costos de la revolución de febrero,

en ellos la contrarrevolución ganó su material

100



más importante. (MARX, 2008, pág. 83)

Como vemos Marx comienza a buscar

elementos para explicar por qué los campesinos

actuaron de esta manera y nos indica el aumento de la

explotación por la revolución burguesa y la memoria

de los actos de Napoleón Bonaparte como motivos

principales, lo que demuestra que a pesar de la crítica

al campesinado, Marx ve también razones por las

cuales el campesinado eligió a Luis Bonaparte.

Al analizar las luchas de clase en Francia,

demuestra que Napoleón Bonapar te había

representado los intereses y las fantasías de la clase

campesina. Había eliminado las relaciones feudales,

liberando los campesinos, dándoles nuevas

condiciones de acceso a la tierra. En otras palabras,

había hecho una reforma agraria. Al ver a Luis

Bonaparte, Napoleón III, lanzarse como candidato a

la presidencia de Francia, en el año de 1848, los

campesinos vieron en él un programa favorable a la

clase campesina, por eso lo apoyaron.

Napoleón era e l ún ico hombre que

representaba, exhaustivamente, los intereses y

la fantasía de la clase campesina recién

creada en 1879. Al inscribir el nombre de él en

el frontispicio de la república, declaraba

guerra para el exterior y a lo interno hacía

valer sus intereses de clase. Para los

101



campesinos, Napoleón no era una persona

sino un programa. MARX, 2008, pág. 109)

Algunas lecturas dogmáticas del Marxismo

acostumbran seguir viendo al campesinado como un

saco de papas, de acuerdo con un pasaje del propio

Marx en El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte.

Olvidan que Marx analizaba el campesinado francés

en aquel momento y no estaba haciendo ninguna

profecía sobre la clase campesina. Veamos en el

siguiente pasaje los elementos que llevaron a Marx a

llegar a esta conclusión, para que, como Marxistas,

podamos actualizar este análisis. Es importante

recordar que para Lenin, marxismo es el “análisis

concreto de una situación concreta”².

Los campesinos dueños de parcelas

constituyen una masa inmensa cuyos miembros

viven en situación idéntica, pero sin que entre

ellos existan múltiples relaciones. Su modo de

producción los aísla unos de otros, en vez de

llevarlos al intercambio mutuo. El aislamiento

es favorecido por los precarios medios de

comunicación de Francia y por la pobreza de

los campesinos. Su campo de producción, la

parcela, no admite en su cultivo, ninguna

división del trabajo, ninguna aplicación de la

ciencia, no admite, por lo tanto, ninguna

² Información extraída del aula de Introducción Sistemática a la obra de Karl Marx, por el profesor

Marcelo Braz, en el ITERRA, Veranópolis, Río Grande del Sur, durante el mes de octubre de 2011.

102



mult ipl ic idad de desarrol lo, ninguna

diversidad de talentos, ninguna riqueza de

relaciones sociales. Cada familia campesina

cas i se bas ta a s í misma, produce

inmediatamente ella sola la mayor parte de su

consumo y obtiene sus medios de vida (Le ben

material) más en intercambio con la

naturaleza, que en intercambio con la

sociedad. La parcela, el campesino y la

familia; y al lado una parcela, otro campesino

y otra familia. Unas cuantas, constituyen una

aldea y unas cuantas aldeas constituyen un

departamento. Así, se forma una gran masa de

la nación francesa, por la simple adición de

grandezas del mismo nombre, del mismo

modo como, por ejemplo, las papas en un saco

forman un saco de papas. En la medida en que

millones de familias viven en condiciones

económicas de existencia que las separan por

el modo de vivir, por sus intereses y por su

cultura de las otras clases y las oponen a éstas

de un modo hostil, aquéllas forman una clase.

En la medida en que subsiste entre los

campesinos dueños de parcelas una conexión

apenas local y la identidad de sus intereses no

genera entre ellos ninguna comunidad,

n i nguna un ión nac iona l y n i nguna

organización política, no forman una clase.

(Marx, 2008, pág. 324)

103



Actualizando el análisis

sobre el campesinado

A continuación haremos un esfuerzo de

actualización del análisis hecho por Marx sobre los

campesinos franceses en el periodo de 1850. De este

modo, transcribo trozos del texto de Marx y en la

secuencia busco actualizar el análisis para los días de

hoy, o sea, hago una comparación entre las

condiciones de vida y de organización del

campesinado francés de 1850 y el campesinado

brasileño en 2013.

Veamos lo que dice Marx:

Los campesinos dueños de parcelas

constituyen una masa inmensa cuyos miembros

viven en situación idéntica, pero sin que entre

ellos existan múltiples relaciones. Su modo de

producción los aísla unos de otros, en vez de

llevarlos a un intercambio mutuo. (Marx,

2008, pág. 324)

En nuestros días, las familias campesinas viven

en comunidades, articuladas a través de sistema de

cooperación (intercambio de días de trabajo, mingas,

asociaciones de productores, iglesia, grupos de base

de movimientos sociales, asociaciones, cooperativas,

sindicatos, etc.), creando oportunidades para el

intercambio.

104



Marx afirma:

El aislamiento es favorecido por lo

precarios medios de comunicación de Francia

y por la pobreza de los campesinos. (Marx,

2008, pág. 324)

Los medios de comunicación con los que hoy

contamos permiten un mejor contacto entre las familias

campesinas, entre éstas y sus organizaciones y

también con el mundo. Un ejemplo de esto es que hoy

gran parte de las familias campesinas poseen algún

sistema de telefonía celular, todas las comunidades

reciben señales de radio y buena parte de ellas,

reciben señales de televisión, por lo tanto las familias

campesinas se mantienen en contacto e informadas

sobre la coyuntura nacional e internacional. Según el

IBGE, en el 2006 el 87,9% de los establecimientos

rurales brasileños tenían acceso a radio y 93% tenía

acceso a la televisión.

Aunque el tan diversificado campesinado en

Brasil sea constituido por una mayoría de

campesinos pobres, éstos no recuerdan en

nada los remanentes del campesinado

europeo (e incluso asiático) de la transición del

feudalismo al capitalismo, ya sea por la

movilización política que los empuja a otras

formas de conciencia política y social, o por

su articulación con otros sectores populares

105



urbanos organizados. (CARVALHO, 2011)

Sobre la forma de producir y sobre el campo,

Marx dice:

Su campo de producción, la parcela,

no admite en su cultivo ninguna división del

trabajo, ninguna aplicación de la ciencia, no

admite, por lo tanto, ninguna multiplicidad de

desarrollo, ninguna diversidad de talentos,

ninguna riqueza de relaciones sociales. Cada

familia campesina casi se basta a sí misma,

produce inmediatamente ella sola la mayor

parte de su consumo y obtiene sus medios de

vida (Le ben material) más en el intercambio

con la naturaleza que en intercambio con la

sociedad. (Marx, 2008, pág. 324)

Las familias campesinas de hoy, poseen más

relaciones con el mercado, ya sea a través de ferias

l ibres, del mercado formal, atravesadores,

cooperativas o a través del llamado mercado

institucional (PAA, Programa de Adquisición de

Alimentos, y PNAE, Programa Nacional de

Alimentación Escolar). Con eso, para atender las

necesidades de estos mercados, las familias

campesinas gastan la mayor parte de su tiempo con

algunos cultivos y productos, sin dejar de producir los

alimentos para el autoconsumo. Por tener

106



características artesanales, el trabajo familiar

campesino exige conocimiento integral: en el proceso

productivo, en la relación con la naturaleza, etc. Así,

desarrollan alguna división del trabajo, aplican

técnica (ciencia), “producen el 38% del PIB agrícola

brasileño, el 70% de los alimentos” (IBGE 2006) y

generan una multiplicidad de desarrollo y una

diversidad de tecnologías apropiadas a su medio

ambiente, algo que Marx llamó “talentos”.

Ha s t a ( o p r i n c i pa lmen t e ) l o s

agricultores que usan las llamadas tecnologías

simples (herramientas manuales como varas,

azadas, machetes y hachas) demuestran

capacidad considerable de experimentación

en pequeña escala y acumulación de

conocimientos, como demostró el estudio

detallado del antropólogo Paul Richards

(1986) sobre agricultores der arroz de Sierra

Leona. (BERNSTEN. 2011, pág. 75)

Con el avance de la generación de

tecnologías alternativas al patrón tecnológico

dominante, como la agricultura orgánica, la

pe rmacu l t u ra , l a b iod i nám ica y l a

agroecología, se afirma con mayor frecuencia

el alcance de las relaciones de coevolución

entre el hombre y la naturaleza. En esa

perspectiva, la innovación tecnológica en la

unidad de producción campesina adquirió

107



otras dimensiones muy distintas de aquellas

posiblemente supuestas a mitad del siglo XIX.

Lo mismo podría afirmarse en relación a los

procesos de cooperación, la cría intensiva de

animales semiestabulados, la cría de aves en

confinamiento, plasticultura, los métodos

diversificados de riego, etc. (CARVALHO,

2011, pág.14)

Aún así, sería difícil encontrar, todavía

más en Brasil contemporáneo, campesinos sin

inserción en los mercados. (CARVALHO,

2012, pág. 23)

Según el IBGE (2006), cerca del 60% de las

máquinas son compradas por pequeños agricultores.

Marx incluso comenta sobre la falta de

organización y poca relación entre campesinos y

mercado:

La parcela, el campesino y la familia; y al lado,

una parcela, otro campesino y otra familia.

Unas cuantas, constituyen una aldea y unas

cuantas aldeas constituyen un departamento.

Así, se forma una gran masa de la nación

francesa, por la simple adición de grandezas

del mismo nombre, del mismo modo como, por

ejemplo, papas en un saco forman un saco de

papas. (Marx, 2008, pág. 325)

108



Buena parte de las familias campesinas están

articuladas a través de: comunidades campesinas,

asociaciones comunitarias, cooperativas, sindicatos,

movimientos sociales, inclusive a nivel internacional, a

través de la Vía Campesina y otras redes. Por eso es

posible afirmar que hoy en día existen inmensamente,

más vínculos entre las familias campesinas de los que

existen entre las papas que están en un saco,

haciendo uso de la metáfora usada por Marx.

Marx da explicaciones sobre lo que constituye

una clase y lo que no:

En la medida en que millones de

familias viven en condiciones económicas de

existencia que las separan por el modo de vivir,

por sus intereses y por su cultura de las otras

clases y las oponen a éstas de un modo hostil,

aquéllas forman una clase. En la medida en

que subsiste entre otros campesinos dueños de

parcelas una conexión apenas local y la

identidad de sus intereses no genera entre ellos

ninguna comunidad, ninguna unión nacional y

ninguna organización política, no forma una

clase. (Marx, 2008, pág. 325)

El campesinado, por sus condiciones

económicas de existencia (dueño de los medios de

producción y fuerza de trabajo familiar), por su modo

de vida, tiene intereses antagónicos con el llamado

109



“agro-negocio”, con la articulación entre los

latifundistas, con las multinacionales y con el capital

financiero. Hay un proyecto propio, que en el MPA lo

llamamos “Plan Campesino” y en la Vía Campesina

Internacional es llamado “Soberanía Alimentaria”,

que es el hilo de articulación entre el campo y la ciudad

y transforma este conflicto de intereses en

organización y lucha, haciendo que, al menos parte

del campesinado sea no sólo clase en sí, sino que

tome conciencia de la contradicción y se comporte

como clase para sí.

Algunos años después de que Marx escribió El

Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, en La Guerra

civil en Francia, vuelve a mirar hacia el campesinado,

ahí demuestra que la Comuna de París, frente a los

impuestos y costos de la guerra que la revolución

burguesa había lanzado a las espaldas de los

campesinos, declara que los causantes de la guerra

debían pagar la cuenta. Indica una serie de

soluciones para los problemas de los campesinos.

Manifiesta también que los campesinos comienzan a

demostrar aquello que el campesino francés “quiere

realmente”.

Marx reconoce que:

El campesino francés había elegido a Luis

Bonaparte presidente de la República; pero el

partido del orden creó el imperio. Aquello que

el campesino francés quiere realmente,

110



comenzó a mostrarlo en 1849 y 1850,

oponiendo su meire (presidente de la cámara

municipal francesa) al prefecto del gobierno,

su maestro-escuela al padre del gobierno y

oponiéndose él mismo al gendarme del

gobierno. Todas las leyes hechas por el partido

del orden en enero y febrero de 1850 eran

medidas confesas de represión contra el

campesino. El campesino era bonapartista

porque la gran revolución, con todos los

beneficios que trajo, estaba personificada, a

su ver, en Napoleón. (Marx, 2008, pág. 471)

Marx incluso recuerda que los rurales

(representantes de la moderna plantación capitalista

que se expandía en Francia, sobre el campesinado)

ansiaban establecer un bloqueo sobre París, “cómo

para lograr parar la propagación de esta peste

bovina”, pues “sabían que t res meses de

comunicación libre del París de la Comuna con las

provincias llevaría a un levantamiento general de los

campesinos”.

Observemos que Marx reflexiona sobre el

método usado para bloquear la comunicación entre la

Comuna de París y los campesinos, así como sobre el

miedo que los “rurales” tenían que hubiera un

levantamiento campesino. Él demuestra también que

los campesinos comienzan un proceso de

enfrentamiento al sistema impuesto. En este momento

111



Marx ya no está viendo los campesinos como papas

en un mismo saco, sino como una fuerza próxima a un

levantamiento de masas.

Veamos en otras circunstancias cómo la visión

de Marx sobre el campesinado se va alterando; el

texto “Trabajo asalariado y capital” de Karl Marx, fue

publicado bajo la forma de una serie de artículos de

fondo en la Nueva Gaceta Renana a partir de 1849.

En la Gaceta Renana Marx escribe sobre “el decline

inevitable de las clases medias burguesas, del estado

burgués y del campesinado en el actual sistema”. Al

ser publicado en formato de libro, la versión actual

viene sin el trecho “y del campesinado” No se sabe si

este cambio fue hecho por el propio Marx o por Engels

en la publicación del texto en 1891, pues en la

introducción al texto Engels escribe:

Por eso prevengo ya al lector: este es un folleto

no como Marx lo escribió en 1849, pero

aproximadamente, como él lo hubiera escrito

en 1891… Mis alteraciones giran en torno a

un punto. Según el original, el operario vende

al capitalista su trabajo a cambio del salario;

según el texto actual, él vende su fuerza de

trabajo. (MARX, 2008, pág.19)

Como vemos Engels expresa haber hecho

cambios en el texto, pero señala cuáles son esos

cambios. Esto da a entender que quien suprimió el

trecho sobre el campesinado fue el propio Marx. Pero

112



considerando la posibilidad de haber sido Engels

quien haya suprimido esta parte del texto salta la

pregunta: ¿qué lo llevó a hacerlo? Pues Engels afirma

que debemos considerar el “folleto, no de la forma en

que Marx lo escribió en 1849, sino aproximadamente

como él lo hubiese escrito en 1891”.

Al ser cuestionados por Vera Zasulich sobre el

campesinado y la Comuna Rusa, Marx y Engels

esbozan un “Proyecto de respuesta a carta de Vera

Zasulich” donde entre otras cosas escriben:

Si en el momento de la emancipación

las comunidades rurales v iv iesen en

condiciones de propiedad normal, si luego la

inmensa deuda pública, pagada en su mayor

parte a costa de los campesinos, al mismo

tiempo que otras sumas enormes, concedidas

por mediación del Estado (siempre a costa de

los campesinos) a los [nuevos pilares de la

sociedad] convertidos en capitalistas, si todos

estos gastos se emplearan en fomento posterior

de la comunidad rural, a nadie se le ocurriría la

idea de la [fatalidad histórica de la]

aniquilación de la comunidad: todos

reconocerían en ella el elemento de la

regeneración de la sociedad rusa y un

elemento de superioridad sobre los países que

aún fuesen subyugados por el régimen

capitalista. (MARX y ENGELS, 1881, pág.2).

113



En la carta escrita como respuesta a Vera Zasulich,

Marx escribe:

El análisis presentado en El Capital no

da, pues, razones ni a favor ni en contra de la

vitalidad de la Comuna rural, pero el estudio

especial que he hecho de ella, y cuyos

materiales he buscado en las fuentes

originales, me han convencido de que esta

comuna es el punto de apoyo de la

regeneración social de Rusia,… (Marx, 1881,

pág. 2)

Buscando una mirada de otros autores para los

análisis de Marx sobre el campesinado y sobre las

interpretaciones sobre esos análisis, vemos que

Margarida Maria Moura, muestra un error en la

lectura de algunos marxistas, sobre textos elaborados

por Marx, en relación a los campesinos:

La lectura de los textos de Marx - El

Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte y Las

Luchas de Clase en Francia de 1848 a 1850-

donde el autor se refiere al campesinado

parcelario francés como el “barbarismo en la

civilización”, ha llevado a estudiosos a una

absolutización ahistórica de esos términos,

retirándolos de la coyuntura en que fueron

desencadenados y canonizándolos con los

insultos de una clase, en abierto conflicto con

el método de interpretación que dicen

114



adoptar. (Moura, 1988, pág. 46)

Y sigue:

Nada más y nada menos que siete

revoluciones del siglo XX tuvieron intensa

participación campesina: la Revolución

Mexicana de 1910, las Revoluciones Rusas de

1905 y 1917, la Revolución China de 1949,

las luchas anticoloniales vietnamita y argelina

y la Revolución Cubana de 1958. (Moura,

1988, pág. 46)

En China, en un momento dado de la

revolución social, también se descubrió las

dimensiones revolucionarias de lo que ocurre en el

campo; veamos lo que escribe Mao Tse Tung:

Es necesario rectificar inmediatamente

todos los comentarios contra el movimiento

campesino y corregir, cuanto antes, las

medidas erradas que las autoridades

revolucionarias tomaron en relación a éste.

Solamente así se puede contribuir de algún

modo al futuro de la revolución, pues el actual

ascenso del movimiento campesino es un

acontecimiento grandioso. Muy pronto,

centenas de millones de campesinos, a partir

de las provincias del Centro, del Sur y del

Norte de la China, van a levantarse como

una tempestad, como un huracán de

115



extraordinaria violencia, que ninguna fuerza,

por más poderosa, podrá detener. Vencerán

todos los obstáculos y avanzarán rápidamente

por el camino de la liberación. Todos los

imperialismos, caudillos militares, funcionarios

corruptos, tiranos locales y senshis perversos

serán sepultados.

To d o s l o s p a r t i d o s y g r u p o s

revolucionarios, todos los camaradas

revolucionarios serán puestos a prueba ante

los campesinos y tendrán que decidir si los

aceptan o rechazan (WELCH, MALAGODE,

CAVALCANTI, WANDERLEY apud Mao Tse

Tung, 2009, pág. 141)

En Vietnam, un país agrícola, en el cual la

invasión extranjera operó la revolución burguesa, el

campesinado representó la fuerza decisiva de la

revolución socialista. Veamos lo que escribe Ho Chi

Minh:

Para el éxito de la resistencia y de la

reconstrucción nacional, para obtener

efectivamente la independencia y la unidad

nacionales, es absolutamente necesario

apoyarnos en el campesinado. (WELCH,

MALAGODE, CAVALCANTI, WANDERLEY

apud Ho Chi Minh, 2009, pág. 141)

116



Otra par ticipación impor tante de los

campesinos en la guerra y en la construcción de la

revolución es el caso de Cuba. Raúl Krauser escribe

sobre el papel del campesinado en este proceso,

donde la producción de alimentos cumple una función

central en la mantención del proceso revolucionario,

teniendo en cuenta el bloqueo económico de aquel

país:

Cuba, esa pequeña isla, gigante en la

lucha, en la solidaridad, muestra para el

mundo el camino para el fin del hambre, de las

e n f e r medade s p r o vo cada s po r l o s

agroquímicos, para el fin de la destrucción de

la naturaleza y de la contaminación del medio

ambiente. La acción del Estado, en una

estrategia para garantizar la soberanía

alimentaria del país, asentada sobre el sector

campesino, respetando la identidad, la lógica

económica y el sistema campesino de

producción, aportando nuevos elementos por

medio de una nueva postura científica, será

capaz de aumentar los niveles de producción,

acabando con la locura de la circulación

mundial de alimentos donde mucho se pierde

y poco se come, y los países más agrícolas

tienen mayores índices de hambre y miseria.

(KRAUSER 2011, pág. 7)

117



Braulio Machin, miembro de la Asociación

Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP, CUBA)

habla en una entrevista sobre el campesinado cubano,

su carácter de clase y su importancia para la

revolución. Según él, “fueron campesinos humildes los

que formaron las filas del ejército mambize y fue la

gran masa campesina que apoyó el ejército rebelde en

su ofensiva final”. Y sigue hablando de la importancia

del campesinado para mantener la revolución durante

el periodo especial que surgió con la caída del bloque

socialista, donde se rompió el apoyo de la Unión

Soviética a Cuba, que venía desarrollando una

agricultura basada en monocultivos, insumos químicos

y máquinas dependientes de productos traídos desde

fuera del país y repentinamente tuvo que hacer un gran

cambio, buscando una forma de hacer agricultura

capaz de responder los desafíos de aquella época. En

sus palabras:

Durante el periodo especial… los

campesinos fueron llamados a hacer una

agricultura que fuera sustentable, que

respondiera a las limitaciones que impone el

bloqueo, que respondiera a las condiciones y

limitaciones que impone la crisis internacional

que enfrenta el país, que es económica, que

respondiera a las limitaciones que imponen los

fenómenos climáticos globales y sólo la

agricultura campesina, diversificada, poco

¹ Entrevista concedida a Raul Krauser durante intercambio em Cuba, cedida a este autor.

118



dependiente, adaptada a las condiciones de

cada lugar, puede responder a esta política.

(MACHIN, 2011)

Machin habla incluso sobre la importancia del

campesinado para el equilibro social:

No puede haber una sociedad

organizada, no puede haber un equilibrio

social pleno con una población rural rebajada

y el factor de estabilidad social lo encontramos

cuando hay estabilidad en la masa campesina.

Porque se debe recordar que el campesinado

es la clase social que más perduró a lo largo de

las distintas formaciones económico-sociales

de la historia. (MACHIN, ídem)

Machin continua, apuntando la importancia

del campesinado para las expresiones culturales del

país: “En nuestro país y en muchas otras partes del

mundo, las principales expresiones de la cultura, de la

música y de las artes están en la raíz campesina”.

(MACHIN, ibidem).

Y concluye comentando sobre la sensibilidad

campesina hacia sus propios problemas y los ajenos,

así como de su carácter revolucionario en cualquier

tiempo; para él, el campesinado cubano siempre

estuvo al lado de las causas más justas y al lado del

progreso social:

119



Encontramos en el campesinado una

alta sensibilidad con sus problemas y los

ajenos, cuando nos informamos y tomamos

conciencia y conocimiento sobre eso, que

pone el campesinado como una clase

revolucionaria en cualquier tiempo. Y en el

caso de Cuba, repito, el campesinado estuvo

siempre al lado de las causas más justas, al

lado del progreso social. Y ésta teoría de que el

campesinado es conservador y es retrógrado

es egoísta en Cuba, puedo decir con toda la

seguridad que nos cabe, y creo que es una

expresión de la naturaleza del campesinado.

(MACHIN, ibídem)

Horacio Martins de Carvalho nos trae

elementos para pensar el campesinado como un modo

de producción diferente, contrario al modo de

producción capitalista…

Sin embargo, el campesinado en su praxis

social establece una relación contradictoria

con el modo de producción capitalista, por

tanto, diferentes modos de producción en

contradicción en el ámbito de la formación

económica y social brasileña, las tentativas de

opresión y de desagregación por parte de la

burguesía con relación al campesinado tienen

como desenlace luchas sociales de clase:

120



burguesía contra campesinado.

En ese contexto de contradicciones sociales

irreversibles la lucha del campesinado contra

la burguesía hace que el campesinado se

comporte políticamente como clase social.

Desde esta perspectiva no habría conciliación

posible entre el modo de producción

capitalista y el modo de producción y de vivir

en el campo. (CARVALHO, 2011, pág. 3)²

Y continúa:

La principal contradicción de clases sociales

en Brasil es la del proletariado con la

burguesía en el ámbito de las relaciones de

producción capitalista. Sin embargo, en las

condiciones objetivas y subjetivas de la

formación económica y social brasileña

contemporánea, el campesinado como clase

social en contradicción con las distintas

fracciones de la burguesía nacional y

transnacional pasa a tener una gran

relevancia, ya sea en la disputa por la tierra y

por los recursos naturales que ésta tiene o por

las evidencias concretas de que la gran

empresa capitalista agrícola es nociva no sólo

ambienta l s ino económica, socia l y

culturalmente. (CARVALHO, 2011, ídem)

² Texto enviado vía electrónica por Carvalho para la elaboración de la edición en portugués

del presente libro.

121



Afirma también sobre la presencia del

campesinado en las formaciones económicas

dominadas por el modo capitalista:

A pesar de una historia de desprecios y

discriminación social y una aparente flaqueza

y ruptura de los lazos con la tierra, los

campesinos están fuertemente presentes en

todas las formaciones económicas y sociales

dominadas por el modo de producción

cap i ta l i s ta . Y pe rmanec ie ron como

campesinos en la mayor parte de las

experiencias de cooperat iv ización y

colectivización en los países donde se

implantaron práct icas socia l i s tas de

producción en la agricultura. (CARVALHO,

2011, ibídem)

Horacio nos muestra incluso, que al contrario

de lo que se intenta afirmar, el campesinado no es

pasivo ni conformista, por el contrario, vive

históricamente resistiendo a los conflictos, a la

explotación y la opresión:

Los campesinos, en todos los tiempos y

en los más distintos contextos económicos y

sociales, siempre resistieron socialmente a la

explotación y a las más diversas formas de

opresión. Revueltas campesinas, participación

relevante en las revoluciones sociales,

122



resistencia social localizada de grupos de

c a m p e s i n o s , d e f a m i l i a s a i s l a d a s

respondiendo al ultraje de la violación de sus

espacios de producción y de vivir y de sus

saberes, ha sido una práctica social constante,

podríamos decir desde siempre, en la historia

de las historias campesinas. Pero es en la

formación económica y social bajo la

dominación del modo de producción

capitalista que el campesino está seriamente

amenazado de desagregación social y de

desaparecimiento. (CARVALHO, 2011, pág. 6)

Él expone incluso que el campesinado

brasileño defiende un proyecto de superación del

modo de producción impuesto:

La resistencia social campesina contra las más

distintas formas de opresión no significa sólo

que e l los desean permanecer como

productores rurales familiares, lo que ya tiene

un gran significado. Más que eso, los

campesinos en Brasil buscan construir, a través

de sus instituciones de mediación de intereses y

el apoyo de modestas políticas públicas, un

proyecto para la agricultura brasileña que

supere aquel implantado por la dominación

hegemónica del modo de producción

capitalista.

123



No hay duda de que los valores hegemónicos

en el mundo capitalista están siendo

vehementemente desafiados y que la supuesta

desagregación del campesinado viene siendo

negada por todos aquellos que sugieren otro

paradigma civilizatorio para la vida humana.

En este contexto histórico mundial, los

campesinos no solamente afirman su modo de

producir y de vivir como distinto de aquel modo

de producción impuesto por la dominación

hegemónica capitalista, sino que afirman, en el

cotidiano de su reproducción social, que otro

proceso civilizatorio es necesario para que la

relación hombre-naturaleza sea redefinida

(CARVALHO, 2011, ídem)

La c lase campesina en Bras i l , v iv ió

históricamente una relación de hostilidad con la clase

dominante:

La formación del campesinado en Brasil se

realizó históricamente en una relación de

contradicción y de subalternidad con el

124



latifundio de la sesmaria², con las empresas

mercantiles y después, capitalistas. No hubo ni

ha habido tregua económica, política o social

en ningún momento de la historia brasileña

para que el campesinado se consolide y pueda

mantener su reproducción social s in

host i l idades por par te de las c lases

dominantes. (CARVALHO, 2011, ibidem)

Con la llegada de la llamada revolución verde

a Brasil, a través de diversos métodos como: la

propaganda, la asistencia técnica, la investigación, el

crédito, la contaminación, etc., muchas familias

campesinas buscaron formas de ingresar al modo de

producción capitalista. Esto causó el empobrecimiento

y la dependencia de muchas familias. Causó el éxodo

rural, entre otros problemas. Pero en los últimos

periodos viene creciendo el nivel de conciencia de la

nocividad de esta relación directa con el capital:

S in embargo, es c rec ien te la

conc ienc ia po l í t i ca campes ina y la

comprensión de las consecuencias negativas

de su articulación con el capital. Y al contrario,

tienden a superar esa dependencia con la

construcción gradual de su autonomía relativa

frente al capital. (CARVALHO, 2011, pág. 10)

125

³ Concesión de tierras hecha por el gobierno de Portugal para desarrollar la agricultura, la cría de

ganado y el extractivismo en Brasil.



Conclusiones

Marx vivió en un tiempo y un espacio que le

permitió hacer una determinada lectura, donde el

campesinado estaba saliendo del periodo feudal, las

fuerzas productivas en el campo estaban poco

desarrolladas. A su vez, el proletariado era muy

pequeño, recién expulsado del campo, tenía

principios y valores campesinos, vivían en la misma

comunidad y trabajaba en la misma fábrica, por eso

había una solidaridad operaria. El capital cambió eso,

el proletariado hoy en día nació y se crió en la ciudad,

nació y creció en un mundo de competencias, vive en

comunidades diferentes y disputan espacios en el

trabajo, un porcentaje enorme vive de trabajo

informal, conformando una realidad distinta de

aquella que vivió Marx.

También vale la pena resaltar que Marx

observaba el avance de la industria, la creciente masa

operaria, el nivel de explotación que ésta sufría y en

consecuencia un proceso de proletarización

campesina, un proceso de éxodo rural, una

destrucción de la identidad y de la cultura campesina.

Según Henry Bernstein, “con el pasar del

tiempo, Marx cambió algunas de sus ideas”

confirmando que lo central es aprender el método de

análisis y no el resultado de los análisis de Marx.

126



Algunas lecturas dogmáticas, descontextualizas

e incompletas, vienen canonizando lecturas de Marx

sobre el campesinado, induciendo a conclusiones

equivocadas. Como podemos percibir la historia fue

demostrando la importancia de la participación

campesina en los procesos revolucionarios tanto en el

período de guerra como en la mantención de las

revoluciones.

La visión de un campesinado desorganizado,

desestructurado, atrasado, pacífico, reaccionario, es

una visión equivocada, tomando en cuenta que se

utiliza tecnología, se tiene un proyecto propio, tiene

una organización, lucha en la resistencia y en el

enfrentamiento a la clase opuesta y presenta

resultados contundentes en la producción, siendo

fundamental para la alimentación de la población

brasileña y mundial.

Elementos del modo de ser, de vivir y de

producir campesino pueden ser embriones de

desarrollo de la nueva sociedad. El modo de ser, de

vivir y de producir de los campesinos, a pesar de ser un

modo pre-capitalista, nos da elementos para la

sociedad post-capitalista, el propio Marx observaba

en la Comuna Rural Rusa estos elementos.

127



Bibliografía¹

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agrario, editora UNESP, 2011.

CARVALHO, Horácio Martins de, Artículo: El

campesinado como modo de producción y como

clase social, 2012. Texto enviado vía correo

electrónico por el autor.

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CAVALCANTI, Josefa S. B, WANDERLEY, Maria de

Nazaréth B., Historia Social del campesinado,

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MACHIN, Bráulio, entrevista concedida a Raul Ristow

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MARX Karl, A Revolución antes de la revolución, La

guerra Civil en Francia, expresión popular, 2008.

MARX Karl, A Revolución antes de la revolución, Las

luchas de Clase en Francia – de 1848 a 1850,

expresión popular, 2008.

MARX Karl, A Revolución antes de la revolución, El 18

Brumario de Luis Bonaparte, expresión popular, 2008.

MARX Karl, carta a Vera Zasulich, escrita en 8 de

marzo de 1881., consultada en setiembre de 2012,

disponible en http://lahaine.org/amauta/b2-

img/marxzasulichcartas.pdf

128



referenciadas.



MARX Karl y ENGELS Frederich, Proyecto de respuesta

a carta de Vera Zazulich, escrita entre febrero y marzo

de 1881, consultada en setiembre de 2012,

disponible en

http://pt.wikisource.org/wiki/Projeto_de_resposta_

a_carta_de_V._I._Zasulich

MARX Karl, Miseria de la Filosofía, Respuesta a la

Filosofía de la miseria , do Sr. Proudhon, primera

edición, Expresión Popular, 2009.

MARX Karl, Trabajo asalariado y Capital & Salario

Precio y Lucro, Expresión Popular, 2008.

MOURA, Margarida Maria, CAMPONESES, segunda

edición, editora ática, 1988.

NETO, José Paulo, Introducción al estudio do método

de Marx, Editora Expresión Popular, 2011.

KRAUSER, Raul Ristow, Agroecología y Campesinado

en Revolución, 2011, consultado en janeiro de 2012,

disponible en http://www.mpabrasil.org.br/

b i b l i o t e ca/ t e x t o sa r t i go s/ag roeco l og ia - e -

campesinato-em-revolucao

SOUZA, Roseli Maria de, artigo: Principales

características de la concepción materialista de la

historia, el método en Marx, 2011.

129



130



Valter Isarel da Silva es hijo de

campesinos. Técnico en Agropecuaria,

militante del Movimiento de los Pequeños

Agricultores, MPA.

Traba jó como técn ico en las

Prefecturas Municipales de Sobradinho y

Lagoa Bonita do Sul, en Río Grande del Sur, y

en equipos técnicos ligados al MPA.

Contribuyó en la organización del

MPA en el nordeste brasileño por dos años y

en el estado de Paraná por seis años, por dos

años y medio estuvo en la Secretaría

Nacional del MPA en Brasilia junto con su

esposa Ivanira. Hoy ambos viven y actúan en

el estado de Paraná.

Valter se ha caracterizado en el Movimiento de los Pequeños

Agricultores como un práctico que estudia y un estudioso que practica.

Pero antes que todo, es un campesino que lucha y que no acepta cambiar

sus orígenes y compromiso por ningún modismo de guardia. Y es esto lo

que el campesinado necesita en estos tiempos difíciles aún en resistencia,

más cuando ya se ven señales de que las crisis múltiples que hoy afectan

las sociedades humanas, de modo especial las crisis alimentaria,

ecológica y energética, no tendrán solución satisfactoria sin el

protagonismo campesino con su forma de vivir, convivir, producir,

industrializar y consumir.

En este trabajo Valter profundiza temas fundamentales para la

existencia y la lucha del campesinado brasileño, con lenguaje y formato

no academicista, pero de gran valor estratégico y con elementos

importantes para superar preconceptos y abordajes superficiales.

Es así que él adentra al estudio del campesinado en tanto clase social y los

abordajes de Marx sobre el campesinado.

Simplemente se debe decir: merece ser leído y estudiado,

principalmente por quien cree en la lucha campesina y en el papel

histórico del campesinado para los procesos de transformación social y

construcción del socialismo.

Frei Sérgio Antônio Görgen

Miembro de la Dirección Nacional del Movimiento de los Pequeños Agricultores

Agosto 2013.

L@s campesino@s “sorprendieron a los intelectuales de izquierda

al protagonizar los procesos revolucionarios del “mundo

subdesarrollado”, luego en la ofensiva neoliberal mientras las

organizaciones obreras sufrían un reflujo, el campesinado logró

articularse para la resistencia global en la Vía Campesina, ¿Qué significa

ser campesin@s? ¿Cuál es nuestro aporte al proyecto popular? ¿Cuál es la

memoria histórica? Valter logra una síntesis muy didáctica, que parte

desde la experiencia del MPA y enriquece con postulados clásicos y

contemporáneos. Una gran contribución para estos debates.

Diego Monton – Dirigente do MNCI – Argentina

Coordinador de la Oficina de la Cloc

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