cien años de violencia e incertitud: colonización campesina en la amazonía
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Una revisión de la historia de la colonización campesina de la Amazonía. Presenta una tipología de la colonización campesina en los países andinos.TRANSCRIPT
Cien años de violencia e incertitud: La colonización
campesina en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia
Por Alberto A. Zalles
Introducción
En el presente artículo presentaremos los rasgos fundamentales que
definen a lo que se considera la colonización campesina en los países
andinos, la cual en realidad se trata de un proyecto de ampliación de la
frontera agrícola hacia las tierras bajas tropicales ubicadas al Este de los
Andes. Asimismo, mostraremos que esta colonización formó parte de un
proyecto más extenso, cuyos antecedentes se remontan a finales del siglo
XIX, y que pretendió continuamente consolidar el dominio territorial de los
Estados-nación en sus regiones Amazónicas. La voluntad estatal de control
del espacio nacional, entonces, se realizó a lo largo del siglo XX acompañada
de una acción económica que manifiesta dos periodos expansivos: El primero
corresponde al surgimiento de las empresas extractivistas organizadas en
función de la demanda capitalista mundial del caucho y, de manera
secundaria, de otros productos forestales como la quina. La segunda referida
a los proyectos de colonización campesina nacidas al estimulo de la
modernización de las estructuras agrarias, de la estrategia de reforma
agraria implementada entre los años 1950 y 1960, que tienen por objetivo
desactivar a la hacienda latifundista. Uno de los resultados de las reformas
fue la liberación social y económica de los campesinos en los Andes. Esa
libertad creó una masa de mano de obra que se ofreció disponible para
extender la frontera agrícola en las tierras tropicales, porque no pudo ser
absorbida como asalariada en las nuevas haciendas modernas (Colombia y
Ecuador) ni pudo ser beneficiada con la distribución de las tierras
expropiadas a los ex-grandes propietarios (Bolivia y Perú). Desde una
perspectiva estructural y formal, los procesos de colonización campesina
manifiestan un mismo perfil que puede ser interpretado como un fenómeno
derivado de las condiciones sociopolíticas, culturales y ecológicas que
emparentan a los países Andinos. Más precisamente: 1) Como el
establecimiento de una economía campesina conformada por productores
independientes propietarios de un volumen de propiedad de entre 20 y 55
hectáreas. 2) Como consecuencia de la historia regional que está forjada
dentro un espacio geográfico articulado en la cuenca alta de la Amazonía y
que presenta una misma identidad ecológica, que, a su vez, determina la
vocación económica de la región.
Por otro lado, en un tercer momento de análisis, para subrayar el estilo
común que toma la ocupación de la Amazonía mostramos brevemente la
situación conflictiva actual de la colonización, haciendo alusión a los
problemas de violencia y narcotráfico. La situación es compartida por los
cuatro países y pone en evidencia la todavía incompleta incorporación
cultural y política de las regiones al control estatal. Finalmente, la
permanencia de la violencia se ofrece como un tema que articula la
continuidad histórica de la época del caucho y de la etapa actual del cultivo
de la coca.
Consideraciones históricas
La idea de la colonización interna en los países andinos, es decir el
proyecto de consolidación del territorio del Estado-nacional en las selvas
tropicales del Este de los Andes, nace con la independencia misma de estas
naciones1. Sin embargo, la llamada colonización campesina, enmarcada
dentro de esa aspiración estatal, se realiza de manera sistemática a partir de
la segunda mitad del siglo XX. Previamente, a la colonización campesina, se
evidencia, en las regiones tropicales del Este de los Andes, una dinámica
económica fundada en la extracción de los productos forestales (caucho,
quina, principalmente) en función de las demandas del consumo capitalista
industrial. Ese periodo previo, conocido como una fase de implantación de
1 Para fines comparativos nosotros vamos a referirnos e incluimos dentro los países andinos a Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
haciendas empresariales basadas en una acumulación mercantil, constituye
un momento fundador para la determinación de los nuevos espacios
económicos en las tierras tropicales y para la definición del potencial de
recursos agrícolas y forestales disponibles para la generación de excedentes.
Percibida en esa perspectiva, la economía campesina da continuidad al
proceso de ampliación de la frontera agrícola iniciada a finales del siglo XIX
y, en cierta manera, hoy en día, se demuestra como el modelo de ocupación
territorial dominante, como el resultado de un siglo de proyectos de
colonización.
Fase de implantación de las haciendas-empresariales extractivistas: acumulación mercantil y definición del espacio colonizador
El surgimiento de las haciendas-empresariales extractivistas
productoras de caucho está ligado a la revolución industrial capitalista y más
concretamente al surgimiento de la industria del automóvil. Esa floreciente
industria requería del caucho como uno de los principales insumos para la
fabricación de ruedas y neumáticos2. Los bosques tropicales poseían la
fuente de la materia prima, es decir la Hevea elastica y la Castilloa elastica,
árboles que hicieron de la Amazonía una región de interés para
comerciantes, capitalistas y empresas dispuestas a usufructuar de ese
recurso. El Brasil fue, evidentemente, el principal país que vivió el impacto y
los beneficios de la economía de la goma y del desarrollo de la navegación
fluvial. El Amazonas como cuenca y sistema de comunicación, por donde
salía casi todo el caucho producido en la región destinado a Europa y Norte
América, articuló asimismo al sistema comercio de la goma que hizo del
puerto de Manaos su núcleo dinamizador. A su turno, los países llamados
andinos, cuyos espacios geográficos participan de la región ecológica
2 El caucho fue utilizado por los indígenas para elaborar diferentes utensilios y para
impermeabilizar rústicamente bolsas y vestidos. En su forma de látex comienza a difundirse
en Occidente a comienzos del siglo XVIII, apreciado por su elasticidad y resistencia. Sin embargo son dos invenciones: la vulcanización realizada por Goodyear en 1839 y el neumático fabricado por Dunlop en 1888 hacen de él un producto demandado masivamente
para usos industriales.
amazónica3, se interesaron vivamente a usufructuar del boom económico que
produjo la goma, organizando y estimulando diferentes empresas dedicadas a
ese propósito. De esa manera se vieron surgir enclaves comerciales en
diferentes puntos del territorio amazónico, un caso ejemplar fue el de Iquitos
en el Perú. Aunque, incontrastablemente, Manaos fue el principal centro
organizador de la economía cauchera:
"Manaus, à la confluence du Rio Negro et de l'Amazone, gagne le titre
de capitale mondiale du cautchouc. Dans son port en eau profonde, accesible toute l'année aux navires de haute mer, afflue le précieux latex en provenance de Bolivie, Pérou, de l'Equateur, de Colombie ou
du Venezuela."4
Por otra parte, si bien el caucho fue el recurso clave de la economía
forestal y extractivista, no hay que dejar de notar la importancia que tuvieron
otros productos en el desarrollo del comercio en la Amazonía, como la quina,
cuyo uso medicinal era apreciado mundialmente; como el oro, cuya
producción se remontaba a la época colonial española; y como la coca, cuyo
consumo por la población local fue importante y que también fue una fuente
de recaudación generadora de ingresos públicos, especialmente en Perú y
Bolivia.
El trasfondo de la demanda industrial mundial del caucho , imprime
un perfil particular a las haciendas extractivistas que, a diferencia de la
hacienda latifundista de la Sierra andina, tenían estas características: 1)
Eran empresas expresamente formadas con dineros provenientes del
exterior, con capitales financieros extranjeros. 2) La racionalidad era
eminentemente comercial; sin embargo, en ausencia de un número suficiente
de productores de la mercancía (la goma) estas empresas se vieron
comprometidas con la organización de la mano de obra, su reclutamiento y
su disciplinamiento. Es decir, la gestión y el control de la mano de obra fue
3 En realidad todos los grandes ríos tributarios del Amazonas nacen el la vertiente
Oriental de los Andes. El mismo Amazonas toma nombre en el Perú, en la población de
Iquitos. 4 Bartolomé Bennassar et Richard Marin : Histoire du Brésil 1500-200. Fayard, Paris,
200. p. 283.
difícil, por lo que se recurrió al sistema del endeudamiento para asegurarse la
participación de los trabajadores y de las comunidades indígenas selváticas.
La coerción ejercida por los caucheros estaba tan acentuada que en el caso
Colombiano derivó hacia la implantación de relaciones producción
francamente esclavistas. 3) Las haciendas empresariales, en su esfuerzo por
facilitar la exportación de sus productos y de concentrar población, también
se dedicaron a promover el desarrollo de la infraestructura regional,
estableciendo una eficiente red de navegación, llegando a construir pequeños
tramos de ferrocarril y fundando de pueblos alrededor de las haciendas. 4)
Por último, las haciendas empresariales intentaron diversificar su economía,
intentando incluso introducir el sistema de las plantaciones para cultivar
productos tropicales como el té, el café, el cacao, frutas tropicales y arroz.
Asimismo montaron pequeñas industrias de destilación de alcohol o
aguardiente a partir de la caña de azúcar.
La organización del trabajo y los mecanismos de explotación
La hacienda empresariales ubicadas en las tierras tropicales del este
de los Andes, como ya lo adelantamos, fueron empresas cuyo principal
propósito fue la extracción de productos forestales para comercializarlos en el
mercado mundial. De ahí que el comercio fue su principal actividad no solo
porque exportaban ellos mismos sus productos; sino porque importaban
mercancías para reproducir sus mecanismos de acopio del caucho. Estas
haciendas denominadas también "Casas", es decir grupos familiares,
surgieron y se fortalecieron con dineros extranjeros y se convirtieron
asimismo firmas internacionales con sedes acreditadas en Europa. Al
interior, la base de su poder estaba en la adjudicación de amplios espacios
de bosque que habían obtenido de los gobiernos de los países respectivos,
donde se encontraban diseminados los árboles de goma. De otra parte, para
los estados la adjudicación de tierras constituía una manera de estimular la
colonización interior de las regiones consideradas despobladas. En otras
palabras, las empresas administraban las adjudicaciones, lo cual no les
privaba la posibilidad de ser propietarios de tierra donde instalaban sus
haciendas propiamente dichas y a partir de ellas organizaban las estradas
donde se efectuaba la recolección de la siringa. Una estrada era un circuito
que se formaba alrededor de 150 arboles gomeros.
El trabajo de recolección del caucho se iniciaba con el rayado de una
parte de la corteza del árbol en líneas diagonales convergentes, en cuya base
se colocando un recipiente, la tichela, donde se reúne la siringa. La siringa
es el látex de la hevea y para reunir una cantidad de 50cl se requiere al
menos dos semanas. Una vez hecha la recolección, se procede a formar la
bolacha de goma, para cuyo efecto ser derrite la siringa formando con ella
una bola de un volumen cuyo peso alcanza 25 kilos.
Las condiciones de la recolección a través de las estradas en la
Amazonia, determino la necesidad de contar con trabajadores, los
siringueros, quienes trabajaban en autonomía. Controlar y disciplinar la
autonomía y la escases de la mano de obra fueron los problemas cruciales
de las haciendas empresariales y su solución fue el mecanismo del
endeudamiento, la habilitación o aviamiento. Es decir la empresa hacia un
adelanto en vienes de consumo y alcohol a los siringueros para que estos se
vean comprometidos a aportar la goma a las barracas. Evidentemente el
mecanismo fue tan precario que los caucheros no dudaron de recurrir a
violencia extrema para punir a quienes no cumplían su deuda, pero también
para organizar la vida en las regiones donde el Estado les reconoció el
estatus de autoridad civilizadora.
El contrato de la deuda se hacía en general a título individual,
especialmente con siringueros de origen campesino; sin embargo los
empresarios también establecían compromisos con los jefes indígenas de los
pueblos amazónicos, quienes se responsabilizaban de proveer los siringueros
o la goma.
En cuanto a la organización económica, en la Amazonia, no se
desarrolló ni la concentración productiva, a través de plantaciones, ni, por
tanto, la concentración de la mano de obra. Por otro lado, la dispersión en la
producción no ayudó al mejoramiento tecnológico, a la innovación; las
bolachas fueron la materia prima de exportación cuya fabricación la
realizaba el siringuero de manera artesanal5.
Ahora bien, otra cosa que es importante destacar, es la labor
monopólica que tuvieron ciertas grandes empresas, que subordinaban
también a los hacendados locales, acopiando la producción de sus pequeñas
barracas. Las más grandes Casas recolectoras fueron la de Arana, que
dominaba el comercio en Iquitos; la Casa Fitzcarrald inicialmente implantada
en el Alto Ucayalí y que pretendió extenderse hacia el Madre de Dios y el
Purus, objetivo truncado con la muerte de su propietario Carlos Fermin
Fitzcarrald. En Bolivia las Casas caucheras dominantes a nivel commercial y
productivo fueron la The Orton Bolivia Ruber Co. de Antonio Vaca Diez y la
Casa Suarez hermanos dirigida por Nicolás Suarez.
Los ejes comerciales
La geografía de la explotación de la goma dio lugar a un gran espacio
de articulación en la Amazonía, de cuya región participan los países Andinos
(ver Mapa: Geografía del caucho). Ese espacio, en la frontera de los países
Andinos, se extendió de Norte a Sud, desde el Río Caquetá en Colombia
hasta el Río Mamoré en Bolivia. En toda esa media luna, se encuentran los
afluentes del Amazonas cuyas fuentes de origen las tienen en la Cordillera
Andina. Esa amplia cuenca se constituyo una red fluvial por donde se
transportaba la goma hacia Manaos. Evidentemente los grandes Ejes
regionales fueron Iquitos-Manaos y El Alto Río Madera-Manaos; es decir el
alto Amazonas, en el primer caso y el río Madera en el segundo.
5 Cuando las plantaciones se desarrollaron en Asia, la única empresa que intento reconvertirse fue la Peruvian Amazon Corporation creando tres plantaciones en Yurimaguas,
Aquatia (Tingo María) e Iberia en la región del madre de Dios, ver: Jean-Baptiste Serier : Histoire du Caoutchouc. Desjonquères, Paris, 1993. p. 259.
El eje Iquitos-Manaos fue dominado por la Casa Arana que, en los
hechos, tenia diseminados sus intereses en los territorios tropicales de
Colombia, Ecuador y Perú, es decir su área de influencia se extendía del
Caquetá hasta el Ucayali. Sin embargo, sus principales acciones de
explotación se centralizaron en los alrededores del Putumayu.
Fuente: <http://www.odisea2008.com/2009_04_01_archive.html>
Geografía del caucho
Para comprender la relevancia de la Casa Arana es necesario indicar
que su propietario era el peruano Julio Arana, quien había explorado el
Putumayo a fines del siglo XIX, llegando a organizar su empresa Comercial
bajo el nombre de Casa Arana y hermanos. Sus principales centros de
concentración del producto fueron las haciendas de El Encanto, sobre el río
Caráparaná y la Chorrera con barracones sobre los ríos Igarùaparanùa y
Cahuinarí. El crecimiento económico de la Casa Arana fue de tal magnitud
que a pocos años de su fundación, en 1907, pasa a convertirse en la
Peruvian Amazon Company, cuya sede comercial fue fijada en Londres, lo que
quiere decir que Julio Arana logra internacionalizar sus capitales. El
volumen de producción que alcanza en su época de bonanza puede ser
ilustrado de la siguiente manera: La casa Arana pasa de recolectar 15.883
kilos de caucho en 1900 a la cifra de 844.897 kilos6 en 1906. Por otro lado,
la expansión de los intereses de la casa Arana tiene un fuerte impacto sobre
la población y el orden social local, manifestando con dureza la penetración
capitalista en la Amazonia que subordinó la economía regional e
instrumentalizó de manera violenta las relaciones de producción. Dicho de
otra manera, las empresas forestières y extractivas, al estimulo exógeno del
avance de la industrialización capitalista, recurren a formas esclavistas de
disciplinamiento de la población para llenar sus demandas de fuerza de
trabajo. La casa Arana constituye un fenómeno paradigmático cuyo
surgimiento a fines del siglo XIX y ocaso en 1930 se liga a la coyuntura y
giros que vive la industria de la producción y transformación del caucho
establecidas en las metrópolis.
El dominio del segundo eje, El Alto Río Madera-Manaos, fue
compartido por la Casa Fitzcarrald que operaba en el Alto Madre Dios, por la
Casa Vaca Diez en el área del Acre boliviano y por la Casa Suarez cuyo
centro de operación se encontraba en Riberalta, en las riveras del río Beni.
6 Roberto Pineda Camacho: "Julio Cesar Arana y Sir Roger Casement : destinos cruzados (El caucho, un comercio infame)". Revista Credencial Historia, Bogotá, 2003, N°
160. (Biblioteca virtual L.A. Arango, Banco de la República)
La Casa de Fitzcarrald tenía sus barracas en el Alto Uyacalí, su
propietario se hizo celebre por su descomunal proyecto que intentó conectar,
a través de un sistema de líneas férreas y canales, el río Ucayali con el río
Alto Madre de Dios, lo cual, según él, permitiría crear un vía expedita de
navegación entre el Acre e Iquitos. Más allá de sus utopías, los esfuerzos de
Fitzcarrald patentizan la dinámica de la navegación que se producía en toda
la cuenca del Amazonas gracias al comercio del caucho, como puede
describirse de la siguiente manera:
"Plus à l'ouest, le Madeira vers le sud-ouest et le rio Negro vers le nord
s'ouvraient aussi, à partir de Manaus, à la navigation a vapeur qui remontait l'Amazone jusqu'à Benjamin Constant, aux frontières du
Pérou."7
Asimismo, la navegación fundada en la tecnología del vapor permitía
una gran circulación de mercancías y también la circulación de los seres
humanos; es decir, en lo que se refiere al fenómeno demográfico, la fluidez de
tránsito humano que posibilitaban los ríos permitieron sentar las bases de
la "colonización". Como ejemplo señalemos que incluso la Casa Arana reclutó
sus siringueros en el noreste de la Amazonía, es decir en el Brasil8.
La Casa Vaca Diez organizó la extracción de la goma en el Acre y en el
Madre de Dios, en la parte que correspondía al territorio boliviano, en
realidad su cobertura de acción se extendía entre el río Beni y el río Pará.
Para facilitar sus tareas comerciales instaló su propia sucursal en Inglaterra,
haciéndose conocer como la The Orton Bolivia Ruber Co. Ltda.
Por último otro de los grandes "barones" del caucho fue Nicolás Suarez,
quien tenía como centro de sus operaciones Riberalta, en Cachuela
Esperanza9. Nicolás Suarez, quizás al igual que Fitzcarrald, se preocupó por
7 Bartolomé Bennassar et Richard Marin : op. cit., 2000. p. 240. 8 Roberto Pineda Camacho: "Julio Cesar Arana y Sir Roger Casement: destinos cruzados (El caucho, un comercio infame)". Revista Credencial Historia, Bogotá, 2003, N°
160. (Biblioteca virtual L.A. Arango, Banco de la República) 9 Cachuela, en el lenguaje local significa un rápido en la corriente de un río navegable, efecto de una desnivelación geológica.
introducir y desarrollar innovaciones para facilitar el transporte del caucho.
Así, logró construir un pequeño tramo de ferrocarril que le permitió acceder
a la producción de caucho de las zonas altas, concretamente al Alto Beni,
salvando el obstáculo de las cachuelas (rabiones) del río Beni a la Altura de
Riberalta. La propiedad de las tierras de la Casa Suarez y Hermanos alcanzó
el año 1917 a 4011437 Has con un total de 8730 estradas10.
A diferencia de Arana o Fitzcarrald, los caucheros bolivianos
participaron activamente en la política. Tanto Antonio Vaca Diez como
Nicolás Suarez fueron senadores por el Departamento del Beni; también
intervinieron directamente en la trama del conflicto territorial que Bolivia
sostuvo con Brasil, conocido como guerra del Acre y que se resolvió a través
del tratado de Petropolis de 1903, por el cual Bolivia cedió a Brasil el
territorio del Acre11.
Sin duda, alrededor de estas grandes empresas caucheras implantadas
en la alta Amazonía, existieron otras de menor importancia que sin embargo
tuvieron que plegarse al monopolio que establecían las primeras12. Es el caso
de los caucheros del oriente Ecuatoriano que dependían de Iquitos:
"La falta de puertos ecuatorianos para su exportación [la del caucho] obligó a los comerciantes a sacarlo legal e ilegalmente por Iquitos
donde tenían su sede los exportadores internacionales como la Iquitos Trading Company y la Israel Company – ambas de Londres – y otros
importantes comerciantes y financistas como los Arana."13
En síntesis la economía de la goma representa el inicio de la
incorporación de la región tropical de los países Andinos a una economía
global. También marca el comienzo del una acción estatal, común a dichos
países, tendiente a controlar el territorio y la poblaciones, para de esa
10 Alejandro Antezana : Los liberales y el problema agrario en Bolivia 1899-1920. Plural,
La Paz, 1996. p. 279. 11 Enrique Finot : Nueva Historia de Bolivia. Gisbert, La Paz, 1978. p. 343. 12 Roberto Pineda Camacho: "La casa rana en el Putumayo. El Caucho y el Proceso Esclavista". Revista Credencial Historia, Bogotá,2003, N° 160. 13 Blanca Muratorio : Rucuyaya Alonso y la Historia social y económica del Alto Napo.
Abya-Yala, Quito, 1987. p. 136.
manera beneficiarse con las riquezas que generaban las regiones tropicales.
El periodo del caucho está decorado por el esfuerzo de los Estados por
imponer tributaciones y aduanas y fijar las fronteras internacionales, incluso
a través de pequeñas reyertas militaristas14. Es el caso del conflicto peruano-
colombiano en Leticia, 1932, o de la llamada guerra del Acre que sostiene
Bolivia con Brasil que hicimos mención más arriba. Otro elemento
importante es el emplazamiento de la economía de caucho sobre un espacio
articulado por antiguas relaciones interétnicas no ajenas a los intercambios
transversales norte-sud y sin duda costa-sierra-selva15. Ese elemento define
asimismo la particularidad de la historia regional e impregnará la similitud
del posterior desarrollo de la colonización, una especie dinámica continua y
de larga duración, una historia de la relación de los hombres con su medio y
con los fundamentos estructurantes de la sociedad como son las rutas de
comercio o las vías de navegación que condicionan las mentalidades16.
El Ocaso de las haciendas extractivas y consecuencias para la
colonización campesina.
Los factores que determinan la quiebra y desaparición de las haciendas
empresariales son las siguientes:
En primer lugar, el factor enteramente económico que constituye la
debacle de la producción de la goma. La crisis del caucho en la Amazonía
resulta del cambio fundamental que se verifica en la forma de su producción.
En la Amazonía, la manera de obtención del producto era la recolección del
14 Las primeras décadas del siglo XX periodo se definen las fronteras internacionales de
los países y pueden anotarse diferentes cambios en los límites internacionales de Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, en la alta Amazonia. 15 Respecto a las relaciones transversales norte-sud, en la alta Amazonía citemos lo siguiente : "Desde esta época (650 + 200 a. C.), podemos comenzar a seguir el circuito de las
conchas marinas : Guayas-Cañar (Ecuador)-Marañon con una probable prolongación hacia el Ucayali; circuito que aporta a los Andes centrales el gran caracol Strombus (trompeta o
pututu) y el bivalvo Spondylus (el mullu) a partir de las costas ecuatorianas donde son
recogidas." Ver, Renard-Casevitz et al. : Al Este de los Andes. Relaciones entre las sociedades
amázonicas y andinas entre los siglos XV y XVII (Tomo I), Abya-Yala, IFEA, Quito, 1988. p.
26. 16 Eric Maulin :" Fernand Braudel, L'histoire total". Label-France, N°23, Paris,1996.
mismo a partir de los arboles que estaban diseminados en la selva y dentro
de un terreno que el Estado concedía a las empresas. Desde la segunda
década del siglo veinte, los países capitalistas lograr producir el caucho en
plantaciones efectuadas expresamente para ese objeto. Las plantaciones
significaron un avance técnico, no solo para la concentración de la
recolección sino también para concentrar la mano de obra y mejorar la
productividad. Por otro lado, esas plantaciones florecieron en el sud este
asiático, en Malasia, Indonesia, Tailandia, principalmente, y en los países
coloniales del África tropical, especialmente en el Congo Belga. Entonces, la
ventajas para el cambio geográfico de la provisión de la materia prima fue la
reducción del costo de la producción derivada del cultivo en las plantaciones,
la mejor utilización y control de la mano de obra cuyo disciplinamiento llegó
a ser eficaz y, finalmente, la reducción de la incertitud del comercio que
favorecía a la industria pues la producción se efectuaba en colonias mismas
de los países capitalistas.
El segundo factor de la debacle de las haciendas-empresariales fueron
las circunstancias sociales y políticas, ya que es bueno notar que el fin del
ciclo del caucho en la Amazonía coincide con el surgimiento de los proyectos
de modernización que, a nivel agrario, prometen reformas agrarias y que, en
lo político, apuntan a liberar a los campesinos de los regímenes de
servidumbre latifundistas.
Por otro lado, puede decirse que las haciendas eran un tipo de enclaves
económicos exógenos, que no resistieron al cambio tecnológico y de la
organización de la producción, ni pudieron reconvertirse hacia otros sectores
agrícolas y forestales. Sin embargo, de un otro punto de vista, las haciendas
contribuyeron en alguna medida a crear las condiciones para la colonización
campesina, pues con sus acciones definieron los circuitos del mercado
interno y diseñaron los ejes de la circulación de las poblaciones. Es decir
esbozaron, en cierta forma, las áreas geográficas de las nuevas regiones en
las tierras tropicales. Asimismo, las haciendas caucheras fueron sitios
atractivos para los campesinos de los Andes que se dejaron tentar con el
reclutamiento para trabajar en la recolección de caucho y en las tareas
anexas de cultivo y agricultura. Esos campesinos que quedaron liberados de
la recolección del caucho, con la desaparición de las haciendas, fueron los
pioneros de la colonización campesina que abrirá un nuevo capitulo en la
evolución de la sociedad regional.
Fase de colonización campesina propiamente dicha Redefinición de la colonización
El vacío que dejaron las haciendas empresariales productoras de goma,
no dejo sin preocupación a los Estados nacionales siempre interesados en
controlar políticamente su territorio, asegurar su estabilidad geopolítica y
definir sus fronteras internacionales. Pues además la depresión de las
empresas caucheras significó una contracción demográfica y del control ad-
hoc que el Estado concedió a los caucheros que por varias décadas se
representaron como agentes colonizadores por excelencia.
¿Pero qué significa colonizar? ¿Por qué los Estados se empecinaron a
definir de esa manera la ocupación de las tierras tropicales a lo largo del siglo
XX?. Para responder a nuestras preguntas hagamos un breve itinerario por
la evolución etimológica e histórica del término. En primer lugar
encontramos que en Roma la colonia se define como una acción de
implantación de población para fines agrícolas. La colonia es una propiedad
rural, propiedad de tierra, que además debe establecerse de manera idónea17.
Pero también es en el mismo contexto de la antigua civilización romana que
la implantación de colonias adquiere una función militar y defensiva y por
tanto de conquista18. Es así que con el posterior desarrollo de Occidente y,
sobre todo, con el descubrimiento de América el sentido agrario del término
sede lugar al sentido político-militar, lo cual significa la imposición de un
17 Ver Dictionnaire Latin-Français. p. 345. 18 Universite d'Oxford : Dictionarie de l'Antiquité. Robert Laffont. Paris, 1993. p.239.
régimen político exógeno sobre los pueblos que se someten. Sin embargo, es
el siglo XVIII, bajo el estilo que toma la conquista del Oeste norteamericano,
que vuelve a recuperarse el sentido primero y agrario de lo semántica, lo cual
está animado por la acción de los pioneros cuyos fines misionales se asocian,
en gran parte, al trabajo de la tierra, cosa que no niega el carácter de
conquista militar y la violencia ejercitada contra las poblaciones indígenas
que fueron virtualmente exterminadas. Es ahí que nace el sentido moderno y
civilizador de la expansión y ordenamiento territorial a través de la fundación
de colonias y es cuando se la palabra colonización es reinventada. No será
casual que es en inglés que toma fuerza el uso del término "colonización"19.
Luego la evolución muestra que la palabra colonización se aplica a la
expansión interna del estado dentro su propio territorio: La colonia se define
como la "Gente que se establece en un territorio inculto de su mismo país
para poblarlo y cultivarlo."20. Hechas esas precisiones podemos decir que los
Estados andino-amazónicos y sus élites políticas, influenciadas por el
liberalismo, tomarán como modelo de expansión hacia sus territorios
"despoblados" el modelo americano, que, de otra parte, fue reproducido con
"éxito" y "eficacia" en países como la Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. El
modelo, en una primera instancia, a fines del siglo XIX, tiene este esquema :
poblar las tierras "baldías" a través del fomento de asentamiento de pioneros,
europeos por excelencia, que sean capaces de desarrollar la agricultura y la
explotación forestal, sin preocupación de las poblaciones indígenas
habitantes de la selva. Por otro lado, de alguna manera, ese tipo de
colonización venía a desmitificar la leyenda de el Dorado, de la existencia de
riquezas a flor de piel cuya obtención solo demandaba el riesgo de la
aventura. Así, la colonización se convirtió en una acción planificada y la
obtención de riqueza se convierte en el resultado de la inversión de trabajo y
esfuerzo civilizador. Los caucheros, a los ojos del Estado, cumplían esa
19 Albert Dauzat : Dictionnaire Etymologique, Larousse, Paris, 1938. p. 188. 20 Julio Casares : Diccionario ideológico de la lengua española. Gustavo Gili, Barcelona,
1971.p. 197.
aspiración colonizadora: una acción racional e idónea de ocupación del
territorio que sin embargo quedo inconclusa debido a las incoherencias
estructurales internas. En segunda instancia, frente a esa aspiración
frustrada, los Estados no se resignan y se obligan a reconceptualizar la
colonización, esta vez, sobre una nueva coyuntura en la cual deben hacer
confianza en sus propios recursos internos. La colonización campesina nace
entonces en el siguiente contexto: Primero, a nivel de la política económica,
los Estados y sus planificadores conciben que el desarrollo será consecuencia
de una autonomía basada en la sustitución de las importaciones y la
autosuficiencia alimentaria y manufacturera. Segundo, junto al marco del
programa global viene el proyecto de modernización rural cuyo requisito
implicaba la realización efectiva de la reforma agraria, que además prometía
desactivar la estructura de la hacienda latifundista. En el cumplimiento de la
segunda etapa del plan, sin duda, van a influir fuertemente los movimientos
campesinos emergentes con su reivindican de derecho a la tierra. Además,
añádase la presencia generalizada en los países de la región de una ideología
nacionalista revolucionaria que de la que participan las élites políticas y a
ciertos lideres militares. La colonización, entonces, parece retomar su sentido
eminente agrario y es así como se presentará en la ideología de los Estados.
En otras palabras, la estrategia que los planificadores proyectan para la
ocupación y desarrollo de la región selvática Amazónica es, en síntesis, una
vía capitalista de desarrollo basada en la formación de una masa de
pequeños productores independientes, según el modelo "farmer", a la
norteamericana21. Ese modelo consiste en establecer unidades de producción
familiares capaces de auto sostenerse y producir un excedente tendiente a
crear un mercado. En otra perspectiva, una colonización de ese estilo veía
como positivo, a mediano término, una dinámica de diferenciación social, de
concentración de la producción y de la tierra en torno a un polo de
21 Henri Mendras: Les sociétés paysannes. Gallimard, Paris, 1995. p. 200.
campesinos ricos y, consecuentemente, el surgimiento de un semi-
proletariado agrícola22.
Reforma Agraria y Colonización campesina en los países Andinos
La Reformas Agrarias y la Colonización campesina realizadas en los
países Andinos coinciden en varios aspectos. Temporalmente se concretizan
en los años sesenta, excepto la boliviana que fue promulgada en 1953. Las
condiciones internas de las estructuras agrarias y los objetivos de
transformación que se trazan cada uno de los países comparten un espíritu
común. Por otro lado, esos proyectos tienen una la influencias externa de los
Estados Unidos y que se manifestada por la intervención, en puesta en
marcha, de organismos financieros y de fomento. Esta influencia
internacional además actuó directamente a través de la agencia de
cooperación USAID y del programa la "Alianza para el progreso". A pesar de
todas esas condiciones generales, no cabe duda que cada uno de los países
plasmaran las reformas de manera específica, como lo consideraremos en
adelante.
Colombia
La dinámica de la colonización campesina en Colombia no puede ser
estudiada y comprendida si no se hace referencia a la estructura económica
del país, pues en realidad, a diferencia de los otros países, la agricultura fue
y continua siendo hoy en día uno de los sectores más importantes de su
economía. Es así que entre un 68 y 75 % de las exportaciones nacionales
corresponde a los productos agrícolas, entre los que destaca el café. Esa
preponderancia de la agricultura está determinada por la estructura de la
propiedad y por un sistema productivo polarizado que articula difícilmente la
convivencia entre las explotaciones fuertemente mecanizadas, ligadas a una
22 Existen otros dos modelos o vías para el desarrollo agrario capitalista: La vía
"junker" o prusiana que se basa en la transformación y reconversión de los propietarios
latifundistas en productores capitalistas, usando tecnología e utilizando mano de obra bajo
contrato. Finalmente la vía comercial, consistente en la adjudicación o venta de tierra a
empresas agroindustriales poseedoras de gran capacidad financiera y comercial, ver: Alan Janvry : The agrarian question and reformism in latin America. John Hopkins University
Press, Baltimore, 1981.
industria agroalimentaria, y las explotaciones campesinas, sumidas en el
minifundio y la economía de subsistencia.
La Reforma agraria en Colombia se proyecto en función de la
consolidación de las grandes propiedades, en todo caso en función de la
modernización de los latifundios. Sus estrategias y resultados pueden ser
considerados como los más conservadores en relación a los de los otros
países de la región Andina. Lo antecedentes de la Reforma se encuentran el
la Ley de Tierras de 1936 y la Ley 100 de 1944. Ambas son disposiciones
legislativas que favorecen una redistribución de la tierra guardando y
favoreciendo los intereses de los grandes propietarios. Sin embargo, la
verdadera ley de Reforma agraria fue dictada el presidente Alberto Lleras
Restrepo, en 1961 (Ley 135), creando para su ejecución el Instituto
Colombiano de Reforma Agraria (INCORA), cuya principal misión será la
adquisición y la redistribución de tierras23. La adquisición supuso la compra
de tierras para, a través de ese mecanismo, no afectar en esencia el poder de
los grandes propietarios, quienes, a pesar de la estratagema, no estuvieron
dispuestos a someterse a los objetivos del INCORA24. En el plano social la
Reforma Agraria quería liberar a los campesinos dependientes y trabajadores
de las haciendas dotándoles de propiedad y mejorar las condiciones de los
campesinos pobres. Como la Reforma agraria no pudo efectivamente superar
el conflicto de la presión ejercitada por los campesinos, ella estimuló la
colonización de las tierras baldías la cual emergió como una acción semi-
dirigida por el Estado y sobre todo como una acción espontánea impulsada
por los propios campesinos :
"Pour le paysan sans terre et sans argent qui ne veut ni échouer dans les ceinturons de misère ni s'exiler au Venezuela, il reste une solution : la colonisation. Fortement encouragée par l'Institut de la réforme
agraire comme moyen d'éviter une véritable réforme : on repousse la
23 Juan Soto Godoy : La Colombie à la croisée des chemins. Editions ULB, Bruxelles,
1978. p. 103. 24 Pierre Gilhodes : "La modernisation de l'agriculture colombienne. Bilan et perspectives". Problèmes d'Amérique latine, N° 34, décembre, 1974, p. 70.
frontière agricole. La nouvelle frontière, la plus importante, c'est le Caqueta, la plus méridionale des provinces au-delà de la Cordillère
occidentale, dont les vastes plaines font partie du grand ensemble amazonien, que nous retrouverons au nord du Brésil. Le principe est le même : sur la défriche de la forêt, on établit d'immenses prairies
naturelles, qui se révèlent vite d'une pauvreté extreme (…) Ici la violence est d'une autre nature : le Caqueta est un foyer de guérilla."25
De esa manera, con el pasar de tiempo, la transformación que se
realizó a nivel de la estructura de tenencia produjo cuatro tipos de
explotación bien determinados: la economía campesina tradicional, la
economía campesina colonizadora, el latifundio tradicional y el capitalismo
agrario26. Y, por la distribución geográfica, podemos decir que la colonización
campesina en Colombia esta ubicada principalmente en los departamentos
del Amazonas, Caquetá, Guaviare, Putumayo y Vaupés, es decir en la región
amazónica. Otros enclaves de colonización de menor significado se
encuentran en el departamento Choco, en la costa del Pacífico y en la región
de Urabá y Magdalena en la zona central intercordillerana27.
La economía campesina colonizadora, según la acción regularizadora
del INCORA, consistió en la dotación de lotes agrarios de una extensión de 50
hectareas28 en las tierras, que como lo dijimos, eran considerados espacios
baldíos. El INCORA además, a diferencia de lo que sucedió en los otros
países, cumplió un rol de fomento del desarrollo agrario pues, en los inicios
de la colonización, canalizó el crédito para los campesinos dispuestos a
trabajar en la ganadería29.
25 René Dumont et M. F. Mottin : Le mal-développement en Amérique latine. Seuil,
Paris, 1981. p. 147. 26 Ver : León Zamosc : 1987, pp. 39-46 et Leopoldo Munera : Relations de pouvoirs et mouvements populaires en Colombie 1968-1988. L'Harmattan, Paris, 1997 p. 168. 27 En cuanto a los otros tipos de estructura agraria, por su preponderancia según las regiones presentan la siguiente distribución: Economía campesina tradicional: Nariño, el sur
de Cauca, Antioquia, occidente del Viejo Caldas, Risaralda, Cundinamarca, Boyacùa y
oriente de los departamentos de Santander y Norte de Santander. Latifundio tradicional:
Atlántico, Bolivar, Casanare, cesar, Cordoba, Guajira, Magdalena, norte del Meta y Sucre.
Capitalismo agrario: Valle del Cauca, Tolima y Huila. 28 O. Dollfus: "CO3: Colombie, Coca, Colonisation". Problèmes d'Amérique Latine, 1988.
pp. 95-104. 29 René Dumont et Marie-France Mottin, op. cit., p. 150.
Por otro lado, diez años después de la Reforma agraria, la significación
de los colonizadores puede percibirse considerando que ellos representan un
7.22 % de los campesinos afiliados a la ANUC30. La anterior cifra coincide
con la proporción de explotaciones agrarias situadas en el rango de 20 a 50
hectáreas, dentro la distribución de la estructura de la propiedad agraria
presentado en el cuadro siguiente:
Cuadro N° 1 Estructura de la propiedad agraria: Colombia 1972
Explotaciones Superficie
n % Has (x 1000) %
Menos de 10 859884 73.1 2234.3 7.2
De 10 a 20 117863 10.0 1598.6 5.2
De 20 a 50 100010 8.5 3054.5 9.9
Mas de 50 99054 8.4 24105.8 77.8
1269672 100.0 30993.2 100.0
Fuente: Absalon Machado : El modelo de desarrollo agroindustrial de Colombia 1950-1990. Siglo XXI, México, 1991.
En cuanto a la acción reivindicativa de los colonizadores campesinos,
estos fueron un sector conflictivo desde su aparición en el escenario social,
pues la colonización se dio como un posicionamiento activo de la tierra,
incluso constituyéndose en grupos de alzados en armas, especialmente en el
Guaviare31. La violencia se originó como respuesta a la falta de voluntad
estatal para realizar una redistribución de las tierras en la zona andina32. De
otra parte, el problema campesino se mezcló con el fortalecimiento de los
distintos grupos guerrilleras que luego se convirtieron en verdaderas fuerza
armadas que controlan políticamente ciertas regiones selváticas donde se
implantó la colonización.33 A partir de 1978, la violencia y el conflicto se
30 La ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos) fue una organización de
tipo corporativo estimulado por el Estado, que sin embargo poco a poco, y a fuerza de las luchas sociales paso a convertirse en una la organización sindical de los campesinos
colombianos. 31 Alfredo Molano: Selva Adentro; Una historia oral de la colonización del Guaviare.
Ancora editores, Bogotá, 1987. 32 René Dumont et Marie-France Mottin : Le mal-développement en Amérique latine.
Seuil, París, 1981. p. 147. 33 Para comprender la evolución cuantitativa de la guerrilla es interesante ver que Dumont y Mottin, en su estudio anteriormente citado, señalan la existencia de 3000
alimenta con la producción de la coca y el narcotráfico, elementos que
añaden múltiples problemas, por ejemplo, el de la especulación en el
comercio de las tierras de cultivo34.
Ecuador
Ecuador hasta bien entrada la década de los años sesenta era una
pequeña nación agraria dividida geográficamente en tres regiones, la costa,
donde se encontraba su principal fuente de riqueza : las plantaciones de
cacao y banano; la sierra, donde estaba ubicada la hacienda tradicional, el
huasipungo, cuyo fundamento fue la explotación de los indígenas; y el
Oriente, donde ni el Estado ni la oligarquía tenían control, pero que se
concebía como una región potencialmente llena de riquezas. En 1964 se
dicta la Reforma Agraria y con ella se crea el IERAC (Instituto Ecuatoriano de
Reforma Agraria y Colonización). Es importante decir que la Reforma Agraria
se realiza como una acción estatal y de las élites tradicionales y no realmente
por iniciativa campesina. La reforma no modifica casi en nada de la situación
agraria; es solamente en 1974, cuando, gracias al excedente generado por el
petróleo, que pasa a constituir el 70 % del valor de los ingresos nacionales35,
que el Estado se permite la reconversión de los hacendados y estimula la
modernización de las haciendas en la Sierra, liberando la mano de fuerza
campesina, a la cual se la convierte en asalariada o se le ofrece como
alternativa económica la colonización del Oriente. Dicho de otro modo, la
riqueza generada por el petróleo permitió subvencionar a los propietarios
latifundistas para que lleguen a hacerse productores capitalistas y, por otro
lado, también permitió crear las condiciones para la colonización.
Evidentemente los logros sociales y políticos de la reforma fueron
importantes, si se considera la libertad política que alcanzaron los
guerrilleros pertenecientes a las FARC en los años sesenta, en la actualidad esa organización
cuenta con 30000 efectivos. 34 Jean-Pierre Minaudier : Histoire de la Colombie; De la conquête a nos jours.
L'Harmattan, Paris, 1992. p. 302. 35 Sonia Palán: “La crisis del petróleo”, Selva, Publicación del Observatorio Socio-Ambiental de la Amazonía, Quito, 1992. pp 1-3.
campesinos e indígenas. En el plano económico, las modernizadas
propiedades de la Sierra dieron paso al surgimiento de un eficiente sistema
de producción lechera y ganadera o llegaron a diversificarse en rubros
orientados a la exportación de productos no tradicionales como el cultivo de
flores. En cuanto a la transformación de la estructura de la tierra, en la
región de la Costa y le Sierra, el impacto fue "modesto", como se puede
percibir en cuadro presentado más abajo. En el Oriente, escenario de la
colonización, la distribución de la tierra alcanzó a dotar a los campesinos
colonizadores un volumen de superficie de 2834,2 (x1000) has y los
colonizadores espontáneos ocuparon 1278,1 (x 1000) has. La superficie
individual concedida a cada unidad familiar colonizadora fue de 50 has36.
Cuadro N° 2 Estructura de la propiedad agraria : Ecuador 1954 – 1994
(Regiones de la Sierra y de la Costa)
Explotaciones Superficie
1954 1994 1954 1994
n % n % Has
(x 1000)
% Has
(x 1000)
%
De 0 a 10 309,72 89,0 500,515 81,5 643,5 11,3 1234,6 13,7
De 10 a 50 28,51 8,2 83,822 13,7 855,5 15,0 2158,7 23,9
De 50 a 500 9,642 2,8 28,278 4,6 1661,5 29,1 4385,0 48,6
Mas de 500 0,3 0,1 1,434 0,2 2555,3 44,7 1253,0 13,9
348,17 100,0 614,049 100,0 5715,8 100,0 9031,3 100,0
Fuente: Peter Lanjouw, "Ecuador : Pobreza rural", Cuestiones Económicas, N° 27,
Banco Central del Ecuador, diciembre 1995.
En el Ecuador, como en el resto de los países Andinos la colonización se
inició en las últimas décadas del siglo XIX. Unos años antes del boom del
caucho en la Amazonía, el gobierno recurrió incluso al concurso de la Iglesia
católica para controlar la región y, a través de la creación de misiones,
desplegar una política de organización de la población en la Amazonía :
"Un proyecto Estatal relativamente coherente de integrar el Oriente a un nuevo 'orden y progreso' nacional se da con el Precedente
conservador García Moreno en la década de 1870. El proyecto de García Moreno su proponía modernizar el país creando una infraestructura de comunicaciones con el objeto de movilizar los
factores de producción, acabar con la extrema regionalización económica, crear las posibilidades de ampliación del mercado interno,
36 Lucy Ruiz (ed.) : Amazonia Nuestra, CEDIME-ILDIS, Quito, 1991. pp 476 y 541.
y las condiciones para responder a las oportunidades del mercado internacional (….) El Oriente, hasta entonces casi fuera del alcance del
Estado, plagado de comerciantes corruptos y del 'paganismo' indígena proveyó a García Moreno con un ejemplar desafío para experimentar su concepción de desarrollo económico basado en la 'regeneración
moral'. Para ello, el Presidente encontró en los jesuitas su mejor aliado y, por un período de cinco años hasta su muerte, les asignó el rol de
los legítimos representantes del Estado en el Napo."37
Luego de este periodo se impuso en la Amazonía la extracción del
caucho, de la cual participó el Ecuador sin recibir impacto benéfico directo
en su economía, pues las haciendas existentes en el Oriente fueron
tributarias de las empresas organizadas en Iquitos. En todo caso, para los
caucheros, las poblaciones indígenas del Alto Napo fueron fuentes
proveedoras de esclavos cuyo destino podía terminar en regiones alejadas
como el Marañon o hasta en el mismo Madre de Dios38.
El reinicio del interés del Estado por desarrollar el Oriente ecuatoriano
toma forma, como lo adelantamos, a través de la fundación del IERAC que se
asocia con el descubrimiento y la explotación de los yacimientos petroleros.
El excedente generado por el hidrocarburo permite, entre otros proyectos
nacionales, estimular la colonización con cuyo fin se establecen cuatro zonas
piloto en las provincias Amazónicas de Napo, Pastaza, Morona Santiago y
Zamora Chinchipe. El proyecto de desarrollo del Oriente a través de la
implantación de familias campesinas formó parte de un plan global dirigido
por la Junta Nacional de Planificación (JUNAPLA), organismo que en 1973
puso en acción el proyecto de colonización sobre los siguientes ejes : el
establecimiento de una red de caminos, la integración de las poblaciones y la
colonización como elemento para garantizar el autoabastecimiento
alimentario del aumento del volumen de las poblaciones y de los trabajadores
37 Blanca Muratorio, op. cit., 1987. p. 96. 38 En la época del caucho, en la media luna que se establece en la Alta Amazonía, entre
el sur colombiano y el norte de Bolivia, se produjo una gran dinámica demográfica y
circulación de poblaciones que fueron desplazadas voluntaria e involuntariamente. Esos
eventos son mencionados por ejemplo en los trabajos de : Marco Restrepo : "El proceso de acumulación en la Amazonía Ecuatoriana". En Lucy Ruiz (ed.) : Amazonia Nuestra, CEDIME-
ILDIS, Quito, 1991. p. 142. Blanca Muratorio, op. cit., 1987. p. 140.
vinculados consecuencia del plan de ordenamiento territorial39. Por otra
parte, el impacto de la colonización sobre el medio ambiente y la ecología ha
sido uno de los principales temas de discusión para las ciencias sociales,
quizás porque, en relación a la estrecha proporción territorial del país, la
colonización ocupa incluso zonas naturales de protección y territorios
indígenas previamente reconocidos por el Estado. En tal sentido, es
importante señalar que el colonizador se convirtió en una especie de "chivo
expiatorio" para explicar las responsabilidades de los impactos negativos de
la ocupación de la Amazonía. El Estado y las instituciones ecologistas
mostraron a los colonizadores como destructores de la selva y enemigos de
los pueblos indígenas de la selva tropical.
Perú
El problema de la reforma agraria en el Perú fue encarado por primera
vez en el gobierno de Manuel Prado (1956-1962), sin arribar a consecuencias
fundamentales; eso quiere decir que las modificaciones no cambiaron la
estructura profunda del régimen agrario, la tenencia de la tierra y las
relaciones de producción. Luego, para alcanzar una acción más efectiva, el
siguiente gobierno crea el Instituto Nacional de Planificación que tampoco
logra un impacto transformador. Más tarde, durante el gobierno de
Belaunde, en mayo de 1964, se vota la ley 15037, mediante la cual se
proyecta una Reforma agraria que se propone respetar el "capitalismo"
agrario - entendido como elemento de desarrollo - y quiere dar fin al
latifundio improductivo - es decir al elemento que retrasa la evolución de las
estructuras40. Las intenciones de este proyecto se traban debido, entre otras
cosas, a la ausencia de participación de los campesinos, quienes son los
39 Junta nacional de Planificación: El desarrollo del Ecuador 1970-1973; La evolución de la economía nacional. JUNAPLA, Quito, 1973, p. 374. 40 El Perú tiene tres grandes zonas geográficas: Costa, Sierra y Selva. En la Costa se
desarrollo un tipo de propiedad agraria latifundista cuyas características eran una empresa
de tipo capitalista comercial de administración centralizada, gran inversión de capital y
implantación de tecnologías modernas. Entre esa empresas se destaca por ejemplo el grupo
Gildemeister (hacienda casagrande), Willams Lockett, Anderson Clayton, Grace. Le Tourneau 400000 hectáreas para explotación de madera en la selva. Ver : Eduardo Justo Caballero : Perú. UNICLAM, Paris, 1973. p. 92.
principales interesados en la formulación de dicho proyecto; sin embargo, los
propios campesinos comienzan a darse cuenta de la importancia y necesidad
de una reforma agraria y, en consecuencia, comienzan también a movilizarse
y radicalizarse políticamente.
Cuadro N° 3 Estructura de la propiedad agraria : Perú (Antes de la Reforma Agraria de junio 1969)
Explotaciones Superficie
n % Has (x 1000) %
Menos de 5 708251 83.2 1054.7 5.5
De 5 a 100 131827 15.5 1859.4 9.9
De 100 a 500 8061 0.9 1624.6 8.7
Mas de 500 3792 0.4 1624.6 75.9
1269672 100.0 14065.6 100.0 Fuente : Eduardo Justo Caballero : Perú. UNICLAM, Paris, 1973. p. 87.
La agitación rural y la crisis social que en general vive el Perú, en la
época, son los factores que contribuyen a la emergencia de una coyuntura
propicia para el establecimiento de un régimen militar reformista. En 1968,
el General Alvarado encabezará una Junta de gobierno que toma el poder y,
en junio de 1969, dicta la Ley de Reforma agraria N° 17716. Si bien esta
Reforma Agraria es la más tardía entre las efectuadas en los países de la
región, al contrario que en Colombia y en el Ecuador, ella transformó en
profundidad la estructura agraria, pues dio fin a la hacienda latifundista e
intentó forjar una economía campesina concentrada a través de la creación
de Cooperativas Agrícolas de Producción (CAP) y de Sociedades Agrícolas de
Interés Social (SAIS). En realidad la Reforma agraria fue un complejo proceso
que pretendió apropiarse del potencial técnico y productivo de las grandes
haciendas productoras de azúcar de caña y de algodón, establecidas
principalmente al norte del país, en la Costa, sustituyendo la forma de
propiedad y por lo tanto las relaciones de producción. Asimismo, la reforma
pretendió expropiar la tierra de las haciendas tradicionales de la sierra,
donde las relaciones de producción eran más bien de tipo "feudal". En otros
términos sus objetivos eran los siguientes:
"La supresión del latifundio, del minifundio y de toda forma anti-social de explotación de la tierra y la creación de empresas productivas de
carácter asociativo compuesta enteramente por campesinos trabajadores. La reestructuración de las comunidades campesinas tradicionales"41
En otras palabras, la reforma quería hacer viva la consigna "la tierra es
de quien la trabaja"42. Además, para limitar toda forma de acumulación de la
tierra, por parte de las personas particulares, el decreto estableció como
límite de la propiedad individual la extensión de150 has para la costa y de
55 has para la sierra y para la selva (región de la colonización)43.
Cuadro N° 4 Estructura de la propiedad agraria : Perú 1976 (Según adjudicaciones ejecutadas)
Unidades colectivas
Extensión adjudicada
Familiares beneficiadas
n has. % n % Cooperativas Agrícolas
de Producción (CAP) 565 2155880 31.1 103311 36.5
Sociedades Agrícolas de
Interés Social (SAIS) 64 2611516 37.9 59954 21.2
Comunidades
Campesinas 285 686893 10.1 65951 23.3
Sindicatos campesinos
535 1141677 16.5 33069 11.8
Adjudicaciones
individuales - 140213 2.0 19552 7.0
Empresas de
propiedad social 5 170999 2.4 677 0.2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Dirección de Relaciones Publicas; Lima, junio
1976.
Respecto de la colonización, la reforma agraria da continuidad a una
dinámica de establecimiento de familias campesinas en la región de la selva.
Es decir, el proyecto tiene por antecedente la colonización campesina
espontánea surgida alrededor de las vigorosas haciendas extractivas
instaladas en la llamada región de la Selva Central, hoy departamentos de
Ucayali, San Martín y región tropical del Huanuco. El carácter semi-
capitalista de las haciendas cultivadoras de caña de azúcar para la
41 Instituto Nacional de Planificación: Plan nacional de Desarrollo 1971-1975 (Tomo II).
Lima, 1971, p. 27. 42 Ley de la reforma Agraria N° 17716, Artículo 30, junio 1969, Lima, Perú. 43 Fuente: Eduardo Justo Caballero: Perú. UNICLAM, Paris, 1973. p. 92.
elaboración de azúcar y alcohol y productoras de goma, que empleaba una
mano de obra semi-asalariada, constituyó un destino atractivo para los
campesinos venidos de otras regiones y dispuestos a poblar la selva. En
realidad los primeras acciones de colonización campesina se realizan en los
años treinta, las cuales se acrecientan en la siguiente década luego de la
apertura de la ruta Huanuco-Pucallpa. De otra parte, como en el resto de los
países estudiados, la colonización se presentaba como una alternativa para
resolver la demanda de tierras agrícolas en la sierra, es así que en 1960,
antes de la reforma propiamente dicha, el primer gobierno de Belaunde inicia
un importante plan de colonización que luego se convertirá en una real
estrategia a través de la puesta en marcha de proyectos dirigidos que abren
cuatro áreas colonizadoras : Tingo-María-Tocache-Campanilla (Huallaga),
Pichari (Apurimac), Jenaro Herrera, Marichin-Rio Yavarí y Saispampa
(Ucayali). Con la reforma, la colonización responde a un plan de
ordenamiento poblacional específico apoyado en el desarrollo de una
infraestructura básica : la construcción de caminos, de escuelas y de
centros de salud comunitaria44.
Una de los rasgos particulares de la colonización en el Perú fue el
intentó de formación de cooperativas campesinas, sobre la base de la
expropiación de las haciendas; sin embargo, con el tiempo, la dinámica de
ocupación dió paso a la pequeña propiedad individual campesina. Respecto
de su rol económica nacional, en la actualidad, la región de la selva central
se constituye una zona proveedora de los principales de alimentos de origen
tropical para el consumo de la sierra peruana. En el plano social y político,
de forma similar a la Colombiana, la región a sufre una fuerte crisis ligada a
la violencia que se genera alrededor de la producción de la coca y del
narcotráfico y a la herencia de la lucha guerrillera que tuvo su auge en la
década de los años ochenta del siglo pasado.
44 A. Labrouse : Amerique latine : L'économie de la drogue. pp 201-214.
Bolivia
En Bolivia, si se considera la movilización de los beneficiarios y el logro
de los objetivos políticos que ellos tenían, la reforma Agraria constituyó uno
de los procesos más radicales de cambio de las estructuras sociales. Con la
Ley 3464, dictada el 2 de agosto de 1953, se puso fin al latifundio; el decreto
no hizo más que acelerar la acción campesina de toma de las haciendas que
vino efectuándose a partir del triunfo de la revolución en abril 195245:
"A diferencia de otros países latinoamericanos, la reforma agraria boliviana no fue impuesta desde arriba, sino impulsada por el propio campesinado mediante la toma directa de la tierra y la expulsión de los
hacendados (…) tampoco dio lugar a que se ensayara una vía terrateniente de capitalización de la agricultura."46
Por otra parte, si se ve la reforma agraria en una perspectiva temporal, sus
resultados, a nivel económico, son magros y expresan el estancamiento del
desarrollo agrícola en los Andes. Entonces, lo único que resolvió la reforma
fue el problema de la propiedad de la tierra; es decir, el reconocimiento de la
propiedad de las comunidades y la expropiación de las haciendas para
distribuir los ex-colonos. Por la vía de la dotación de parcelas individuales el
Estado inauguró un minifundio insostenible. En otras palabras, en el
occidente andino se fraccionó y desconcentró el sistema productivo haciendo
de la familia nuclear campesina la única unidad de producción. En el oriente,
del país, en las tierras bajas, el Estado fomentó la creación de propiedades
de explotación de tipo capitalista para modernizar las estructuras, eso a
través de dos caminos : Primero, en el Departamento de Santa Cruz se
estimuló el surgimiento de medianas y grandes empresas dedicadas al
cultivo del arroz, la caña de azúcar y el algodón. Por otra parte, se lanzó un
programa de colonización en Alto Beni, departamento de la Paz, Chapare,
departamento de Cochabamba y en Yapacaní-San Julián en Santa Cruz. Dos
45 Ver : Gregorio Iriarte : Sindicalismo campesino, ayer, hoy y mañana. CIPCA, La Paz,
1980. 46 Silvia Rivera : "Luchas campesinas contemporáneas en Bolivia : El movimiento katarista, 1970-1980. En : René Zavaleta (comp.) : Bolivia, hoy. Siglo XXI, México, 1983. p.
131.
departamentos permanecieron casi al margen del impacto de la Reforma:
Pando y Beni, así también ciertas zonas tropicales de los otros
departamentos, en esos espacios se ha reinstalado un latifundio
improductivo que viene a desequilibrar el conjunto del sistema agrícola
nacional. En síntesis, a fines de los anos ochenta, la tenencia de la tierra
muestra la siguiente configuración, según el tamaño de las propiedades :
Cuadro N° 5 Estructura de la propiedad agraria : Bolivia 1989
% unidades % superficie De 0 a 10 (Pequeñas propiedades) 80.0 2.5
De 10 a 150 (Medianas propiedades) 18.1 12.1
Mas de 150 (Grandes propiedades) 1.8 85.3
Total 99.9 99.9
Fuente: "The INRA law : a second agrarian reform?" Land Tenure, N° 2, 1998. pp
112-121. FAOSTAT. La Distribución en pequeña, mediana u grande propiedad fue estuvo determinada por la Ley de Reforma Agraria (Título 1, Capitulo II).
La colonización fue un acápite importante en la estrategia de la
reforma, en ese sentido, la ley misma comprendía la creación de una
institución específica para su puesta en marcha. De esa manera surge el
Instituto Nacional de Colonización (INC), junto a este se conforma un
organismo paralelo : el Servicio Nacional de Reforma Agraria (SNRA) cuya
misión se avoca a administrar la política agrícola y la distribución de tierras
en el Altiplano y en las regiones orientales no comprendidas dentro la
colonización. La colonización básicamente significó una dotación de 20 has
por cada familia campesina. Asimismo, las tres regiones de colonización
forman parte de un solo proyecto estatal cuyos objetivos, explícitos e
implícitos, pretenden esencialmente consolidar al Estado-nación dentro su
territorio, a través de : 1) La expansión de la frontera agrícola hacia las
tierras tropicales del país. 2) El desarrollo de una economía campesina de
mercado tendiente a lograr un desarrollo agrario capitalista. 3) El estimulo de
la migración interna y la formación de un campesinado asalariado que pueda
estar disponible a las necesidades de mano de obra de las grandes
plantaciones y de la agroindustria que emerge principalmente en el
departamento de Santa Cruz.
Sin embargo, más allá del marco común que diseña la estrategia
colonizadora estatal, cada una de las tres regiones evolucionará de manera
diferente, a causa de las condiciones particulares del mercado regional, de la
articulación local al mercado externo y del entorno ecológico y social en el
cual fueron emplazadas. La zona del Caranavi-Alto Beni da continuidad a la
consolidación de una antigua región articulada alrededor de la extracción
forestal de la quina y de la goma y que creo circuitos para el mercado interno
departamental. Ese espacio regional preexistente se revitalizara al estimulo
de los cambios estructurales que vive la sociedad; es decir, la producción
agrícola del trópico paceño, que estaba orientada al abastecimiento de la
ciudad de La Paz, sede de gobierno, toma un nuevo impulso y también
evoluciona en función de la demanda exterior de café y de cacao. La zona del
Chapare, en los inicios de la puesta en marcha de la colonización campesina,
en nuestra interpretación, carece de estímulos internos y externos para
efectuar su desarrollo y diversificación agrícola; esa situación parece
condicionar su temprana especialización productiva el cultivo de la hoja de
coca, fenómeno que se desarrollará de manera perversa en función de la
demanda de narcotráfico durante la década de los años ochenta. Por su
parte, el desarrollo de la región de Yapacaní-San Julian será fuertemente
determinado por la emergencia de la gran propiedad agrícola capitalista que
está orientada al cultivo y a la transformación industrial de la caña de
azúcar, el algodón, el arroz y la soya.
En otras palabras, si bien la colonización forma parte de una sola
estrategia estatal, se puede decir que las circunstancias locales, tanto
históricas, ecológicas y económicas, harán de ellas tres zonas colonizadoras
estructuralmente diferentes.
Coca y Colonización
El desarrollo del cultivo de la coca y del narcotráfico en las regiones de
colonización de los países andinos muestra de manera cruda la similitud de
los procesos mismos de colonización, así como su parentesco estructural e
histórico que se desenvuelve a lo largo de un mismo sistema ecológico y en
un espacio geográfico que, a través de todo el siglo XX, constituyó un
territorio socio-políticamente marginal a causa de la incapacidad de los
Estados por integrar las regiones tropicales a los centros de decisión de la
vida nacional. Esas zonas "baldías" y fronterizas fueron verdaderas zonas de
incertitud en la construcción del Estado-nación. Por otro lado, la similitud
que se concede a las zonas de colonización no surgen de coincidencias
fortuitas, pues, en realidad, la articulación de hecho, que viene del pasado y
que evidencia relaciones a grandes distancias, permitió recrear las mismas
en función del narcotráfico, como se muestra en un pasaje de la Historia de
Colombia de Jean-Pierre Minaudier:
"Le trafic de coca apparut à la même époque, mais ne prit son essor que vers 1978. Au départ, il s'agissait presque uniquement d'une activité de transformation : les feuilles, cultivées en Bolivie et au Pérou,
étaient transformées en cocaïne en Colombie, dans de grands laboratoires implantés pour certains dans les valles, mais pour la
plupart sue le piémont amazonien des Andes, une région sous-peuplée, mal contrôlée, mais assez facile d'accès depuis le sud."47
El Caquetá, el Alto Huallaga y el Chapare son esos enclaves donde
habita el colonizador; es decir aquel pequeño campesino independiente cuya
procedencia social es heterogénea y cuyo desarraigo de las estructuras
comunitarias de los Andes es patente e irreversible. Ese colonizador es un
productor independiente cuya subsistencia depende de las posibilidades que
ofrece el mercado y, en ese sentido, una de las alternativas más rentables es
la producción de la hoja de coca destinada a la "industria" de la cocaína, del
narcotráfico. En este Contexto, respecto del colonizador ecuatoriano, éste
parece no implicarse con el problema coca-cocaína, debido
fundamentalmente que el Ecuador es uno de los únicos, entre los países
considerados, donde la masticación de la coca fue erradicada y por tanto no
se justifica un consumo; sin embargo, informes especializados, expresan que
el cultivo de coca en el Ecuador se ha producido de manera reducida en los
47 Jean-Pierre Minaudier, op. cit., p. 299.
últimos tiempos. Así, en 1985, la DEA señaló que la producción de coca en
el Oriente ecuatoriano alcanzaba a 1025 hectáreas. De otra parte, lo evidente
es que los colonizadores de las zonas amazónicas, del área que los
especialistas llaman el "triángulo geográfico de la coca", son potenciales
participantes en las actividades directas y subsidiarias de la producción de
cocaína, a través, por ejemplo, el comercio y el transporte de las substancias
químicas esenciales a la fabricación de la droga:
"La narcoquímica, actividad que articula a nuestro país [Ecuador] con
la división internacional del trabajo en la producción-refinación de cocaína, es la fase más importante del fenómeno. Cantidades ingentes
de ácido sulfúrico y clorhidrato de acetona, hidrocarburos y otros elementos penetran al circuito internacional de refinación por los caminos y ríos orientales, comercializándose a varias veces el valor al
que se cotiza en el 'triángulo amazónico."48
En síntesis, el colonizador campesino, el cultivador de la coca, se ha
hecho un actor indispensable en la red del tráfico de cocaína, sin su trabajo
la elaboración de materia prima no podría existir, al menos en las
condiciones en las que ahora se la realiza. Asimismo, la economía de la coca
influye fuertemente en la conformación del perfil regional, haciendo de esta
región una zona de débil integración social, propicia al comercio ilegal y
incapaz de superar las formas de violencia que han tomado un carácter
endémico. La violencia, de una o de otra manera, ha tocado a todos los
países en sus regiones colonizadoras. En el caso de Colombia la violencia a
tomado forma de enfrentamiento armado permanente, es necesario notar que
en ese país la guerrilla es un fenómeno de actualidad. En el Perú el Alto
Haullaga fue en los años ochenta un "foco" propicio para el desarrollo
guerrillero y, si bien aquello parece cosa del pasado, la permanencia del
cultivo de coca alimenta la continuidad del conflicto que vive la sociedad
rural. En el Chapare, en Bolivia, el enfrentamiento entre las fuerzas policiales
y los productores es de una constante alarmante, pues, además, los
48 Alexei Páez : "Narcotráfico y Amazonía; el desarrollo y la violencia". En Lucy Ruiz (ed.) : Amazonia Nuestra, CEDIME-ILDIS, Quito, 1991. p. 142. Blanca Muratorio, op. cit.,
1987. p. 140.
productores de coca han logrado legitimar sus dirigentes dentro el sistema
político nacional, lo cual les concede espacios de poder que el Estado y los
intereses extranjeros no los aceptan como legítimos. En todo este escenario
solamente el Ecuador resulta el país con menos violencia en sus zonas de
colonización, aunque, como lo dijimos anteriormente, él entra dentro de esta
gran zona de conflicto andina. Para terminar digamos que, la región es una
de la más conflictiva del continente y esta virtualmente militarizada. Para
comprender esta militarización es bueno analizar el interés que presta EEUU
a la región, ya que la ayuda militar que ofrece a los países Andinos está sobre
todo orientada a realizar planes preventivos en las zonas productoras de
coca, que, como demostramos ampliamente, se yuxtaponen con las zonas de
colonización campesina49.
Cuadro N° 6 Producción de Coca en los países Andinos
Has (x 1000)
1995 1996 1997 1998
Bolivia 48,6 48,1 45,8 38,0
Colombie 50,9 67,2 79,5 101,8
Ecuador* 1,0
Peru 115,3 94,4 68,8 51,0
Tipología de la colonización campesina en los en los Andes
Luego de exponer todos los elementos que condicionan los procesos de
colonización campesina, es decir su contexto y su devenir histórico, visto en
un periodo de un siglo; y luego de mostrar las condiciones estructurales de
su desarrollo, la forma de la economía campesina que la sustenta y su
relación con el ordenamiento territorial que pretenden realizar los Estados-
nación en la Amazonia, así como las implicaciones sociales que conllevan los
proyectos, podemos establecer el siguiente esquema de lo que puede llamarse
la tipología de la colonización campesina en los países andinos:
49 Una revisión del llamado "Plan Colombia" permite comprender la dimensión del problema de la violencia regional y sus repercusiones internas e internacionales.
1) La colonización campesina nace asociada al proyecto de modernización
agrícola y se realizó principalmente a través de la instalación de unidades
económicas familiares, con individuos provenientes de las tierras altas, de las
sierras andinas. 2) Por su extensión, los lotes concedidos pueden
considerarse como pequeñas propiedades que varían entre las 20 has, el caso
de Bolivia, y la 55 has, en el caso del Perú. 3) La ampliación de la frontera
nacional se cumple en el piedemonte amazónico desplazando generalmente la
población indígena local, las etnias amazónicas. 3) Por las características
continuas del medioambiente ecológico, los campesinos cultivan el mismo
tipo de productos. 4) El perfil del colonizador puede ser descrito como un tipo
de campesino "moderno", abierto a la innovación tecnológica, dispuesto a
producir en función de la demanda del mercado y consciente de que la tierra
puede concebirse como una mercancía susceptible al juego de la libre
compra y venta. 5) El periodo colonizador, basado en la economía campesina,
se sucede a un periodo de ocupación anterior dominada por la economía
semi-capitalista organizada alrededor de haciendas empresariales dedicadas
a la extracción forestal de la goma y de la quinina. Las empresas semi-
capitalistas utilizaron el enganche como un medio de disciplinamiento de la
mano de obra campesina. 6) A fines del siglo XX, también podríamos decir
que la colonización llego a su fin, pues procesos de estructuración regional
en la Amazonía. Una fecha clave para comprender el fin de la colonización es
la constitución del Tratado de Cooperación Amazónica (3 de julio 1978), por
el cual los países que participan de la región se comprometen a realizar
políticas conjuntas de cooperación e integración. Con el tratado no solamente
se da un acuerdo tácito a las fronteras; sino que se acepta la existencia de
procesos políticos, económicos regionales y se propone la cooperación para la
consolidación del ordenamiento territorial.
Por otra parte cada uno de los países emprende políticas de definición
territorial que implican una nueva percepción de las tierras tropicales donde
se encuentran las que fueron las colonizaciones campesinas.
Evidentemente, en cada uno de los países las colonizaciones toman
características específicas, que luego de una aproximación comparativa
permitieron las generalizaciones antes citadas.
Conclusiones
La expansión hacia la Amazonía - la colonización en términos
generales - percibida en un horizonte de larga duración, en un periodo de un
siglo, sitúa a la colonización campesina como una estrategia de relevo, como
una alternativa al ideal colonizador del liberalismo que enarbolaban los
Estados a fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Los proyectos de colonización campesina se instituyen en paralelo a las
reformas agrarias y darán lugar al surgimiento de en un tipo particular de
economía campesina cuya estructura y funcionamiento difiere de la gran
propiedad, del latifundio moderno, que se fundamenta en el uso de
tecnología, intensificación de la producción y que se orienta hacia la
exportación; asimismo, difiere de la pequeña propiedad minifundista de las
tierra altas andinas y de las comunidades indígenas, pues estas conservan
sustratos de una economía tradicional en la cual la organización del trabajo y
la herencia de la tierra alimentan un fraccionamiento estructural de la
propiedad.
La colonización ha llegado a su fin; sin embargo los objetivos
geopolíticos de control interior proyectados por los Estados no se han
cumplido en plenitud. Esa falta de control ha servido para el desarrollo del
cultivo de la coca y la proliferación de actividades delictivas ligadas al tráfico
de cocaína en las zonas de colonización. Hoy día la colonización no designa
un proceso de expansión, de ordenamiento territorial de tierras "baldías"; es
decir, la colonización hay solo designa a la existencia de un tipo particular de
economía campesina.
Las zonas de colonización se han convertido en verdaderas nuevas
regiones territoriales y culturales y han producido demandas y
reivindicaciones particulares en su relación con la institucionalidad estatal.
Los colonizadores han jugado un rol político importante en el desarrollo
regional y en algunos casos en el desarrollo de los movimientos sociales a
escales nacionales.
En la perspectiva de la estratificación social, de la formación y
composición de las clases. Se puede advertir dos momentos. En un primero,
se percibía la existencia de una oligarquía de comerciantes empresariales,
cuyo poder económico constituía la extracción de la goma, y un
campesinado, sometido a condiciones de explotación pre-capitalistas: semi-
asalariada, semi-feudal e incluso esclavistas. En un segundo momento, con
la colonización campesina, se producirán las condiciones para la creación de
una sociedad sin oligarquía; aunque, en los inicios de dicho proyecto solo
existió una sociedad campesina casi indiferenciada. A finales de siglo, esa
situación cambiará radicalmente, con la emergencia de grupos sociales
claramente diferenciados, lo cual se muestra en la estructura actual de las
ocupaciones, según los censos nacionales de los países respectivos. La
estructura presenta diez grandes categorías: I. Cuadros dirigentes y
patrones, II Profesionales Universitarios, III Técnicos medios IV Empleados de
oficina V Comerciantes VI Trabajadores en agricultura y pecuaria
(campesinos), VII Trabajadores en la industria (manufactura) , extracción y la
construcción, VIII Operadores de instalaciones y máquinas (transportistas),
IX Militares y X Trabajadores no calificados (informales).