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P I A N O

ZachariasJueves, 16 de enero de 2014

AudItOrIO NAcIONAl de MúsIcAsAlA sINfóNIcA

19:30 HOrAs

christian

1Obras de MOZArt

y scHuBert

Pedimos el máximo silencio posible en la sala, en especial en las pausas entre los movimientos, y no aplaudir hasta el final de cada bloque de obras.

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ProgramafO

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IWOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791)

sonata nº 8 en la menor, K. 310 (1778)Allegro maestosoAndante cantabile con espressionePresto

sonata nº 15 en fa mayor K. 533/494 (1788)AllegroAndanteRondo

IIFRANZ SCHUBERT

sonata Nº 21 en si bemol mayor, d. 960 (1828)Molto moderatoAndante sostenuttoScherzo: Allegro vivace con delicatezzaAllegro ma non troppo

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sANtIAgO MArtíN BerMúdeZ

Mozart, schubert:

Hay quien dice que el alma de Mozart tardó en regresar a la vida palpitan-te y terrestre porque no quería encarnarse en cualquiera. Había alcanzado tal grado de genialidad sin saberlo (desconocerse es rasgo de la verdadera genialidad, uno de ellos) que no podía reposar en cualquier recién nacido, por prometedora que fuera su estirpe, y la verdad es que ya en 1791, año en cuyo diciembre falleció Mozart demasiado pronto, las estirpes ya no podían garantizar gran cosa. se ve que el alma de Mozart, el de salzburgo, anduvo errante un tiempo, si es que el tiempo tiene dimensión real para las almas fuera del cuerpo, pues el cuerpo es tiempo. Más aún, él es el tiempo, desde sus plenitudes a sus deterioros.

debió de decidirse el alma aquella por un niño vienés que acaso recibiera los dones del alma recién llegada. si es así, la cosa salió bastante bien. el vienés franz schubert, nacido en los suburbios de la ciudad que estaba a punto de transformaciones, heredó según eso el genio del alma recién lle-gada, era Mozart redivivo. eran otros tiempos y ya no se dedicó a errar con rumbos cortesanos obligatorios, y en ellos se descubrió lo que en los años de Mozart se ignoraba o era “de otro modo”: la intimidad. schubert tuvo amigos íntimos, y fiestas privadas en las que todos tocaban juntos. eran pequeños burgueses de los tiempos Biedermeier, no siervos o libertos del pleno Antiguo régimen. Y se desarrolló eso que hoy conocemos como piano, un instrumento.

el Antiguo régimen permanecía en tiempos de schubert, ya lo creo; y per-manecerá hasta su traumático final, hace ahora unos cien años. Pero era otra cosa, cabía la posibilidad de unas clases medias que, aunque impo-tentes y vigiladas por un invento reciente (la policía secreta, llamado a florecer y perfeccionarse), eran la base de algo que en rigor se desconocía en aquellos pagos: la igualdad y la democracia.

Así, pues, schubert no es sino Mozart, cuya alma anduvo cinco años y pico errante hasta encontrar el niño adecuado en que albergarse. Por desgracia, también le legó su tendencia a morir joven. Pero alguien tenía que con-tinuar la obra de Mozart, porque lo que hacía también en Viena ese otro alemán, el joven Beethoven, era algo muy distinto. Ahora bien, una de las formas de continuar la obra de Mozart era desmentirla y superarla. A eso llegó con el tiempo schubert. compárense las sonatas que hoy oímos, las dos de Mozart y la última que compuso schubert.

Alemanes, hemos dicho. sí, entonces eran alemanes los austriacos. la ba-talla por la hegemonía y la unidad alemanas era aún impensable. Y más impensable aún que una dinastía recién llegada y algo brutal fuera a hacerse con ello en detrimento de los Habsburgo, nada menos. No había naciona-lismo entonces. el concepto o término de alemán no tenía tanta carga, digamos, afectiva.

la continuidadde las almas

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Mozart: Sonata nº 8 en la menor, K. 310

como sabemos, la sonata para teclado (para clave, más tarde para los pri-mitivos pianos) la inventó Haydn, pero Mozart la cultivó con algo más que esmero. con genio. un genio que no le era desconocido a papá Haydn, pero que era sobre todo patrimonio del más joven. la amplia serie de sonatas mozartianas tiene destinatarios diversos, diversidad de encargos y muy dis-tintos propósitos. Nació Mozart con la sonata como género y desarrolló la sonata como tal y como forma, hasta su eclosión en obras como las que escuchamos hoy, de plena madurez, porque la madurez, es sabido, fue muy temprana en Mozart. es la época de un montón de piezas pianísticas consi-deradas sonatas, compuestas entre 1777 y 1778, algunas de ellas en París, como la que comienza este recital, la K. 310.

la Sonata en la menor K. 310 se aleja de cualquier tipo de sonrisa de salón. es de un romanticismo ante litteram. el primer movimiento, Allegro maes-toso, desarrolla una considerable tensión, que es como un relato, un ale-gato sin respiro que se intensifica con la secuencia acumulativa de valores pequeños (abundancia de corcheas y semicorcheas), con repeticiones que convierten el discurso en obsesivo. el Andante cantabile con espressione es como un lamento que inquieta, y por mucho que cante y exprese se trata de una secuencia cargada de amenaza. la retención del discurso marca en el tercio o cuarto final todo un desangrarse del protagonista... si esto fuera un drama; acaso lo es. desde nuestra perspectiva actual, no son los croma-tismos, las disonancias, lo que nos choca, sino la atmósfera general de las tensiones y choques del Allegro, más la sugerencia de doliente introspección del Andante. este movimiento lento, junto con el Allegro inicial, configu-ran una relativa “fórmula subjetiva”, insólita en el periodo, y que tendrá algunos ejemplos más en el propio Mozart; no demasiados. un nervioso Presto cierra la sonata. es otra secuencia tensa, pero breve, un rondó en modo menor con apenas un respiro en el corazón de la pieza. Por duración hay un desequilibrio en este corto rondó, pero el alcance es semejante al de los otros movimientos, y los tres se equilibran en su reparto del trabajo, que viene a ser un retrato del artista abrumado, siempre dentro del nivel de conciencia sonora de una época que desconocía ese tipo de autorretratos.

Mozart: Sonata nº 15 en fa mayor, K. 533/494

el Rondo K. 494 (1786) tenía vida propia antes de formar parte de la Sonata K. 533, en fa mayor (1788). es un movimiento lento (no demasiado), sose-gado, elegante y con un refrán protagonista, como corresponde a la forma (si es que el rondó es una forma). también es en fa, como el Allegro inicial. esta relativa tranquilidad como finale se opone al impulso del Allegro que

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inicia la sonata en sí misma, un movimiento en el que cabe distinguir una triple temática, unos motivos muy diferenciados, sometidos a un implacable desarrollo. el primer tema es agitado, rico en valores mínimos, toda una ca-rrera que conduce a una transición, unas modulaciones que llevan a un tema menos “apresurado”. Pero se encontrarán pocos movimientos mozartianos en los que la mano derecha (y no le va muy a la zaga la izquierda en determina-dos momentos) acumule tantas notas en menos tiempo; es decir: velocidad, juego, virtuosismo, acumulación de notas de escaso valor y, en consecuen-cia, sensación de velocidad, si no de vértigo. el contraste es muy agudo con la elegancia del Andante central. la distinción de este movimiento, de un clasicismo diríamos que típico, la fingida sobriedad (sí, fingida), todo eso, no impiden que también aquí se acumulen las notas, pero son mucho me-nos, hay decrecimientos importantes, matices hacia las gamas bajas, y es el matiz, que se instala en el fp y desciende hasta el pp, el que se encarga de darle carácter opuesto a este movimiento que completa el Allegro anterior (y lo completa como si lo desmintiera). frente a esta secuencia del Andan-te, el Allegro que anunciábamos como lento no lo es tanto, ya lo decíamos, pero surge de él con una lógica que no hace pensar que es una composición anterior en dos años. fíjense en qué años, pensemos en qué óperas y en qué sinfonías estaba ocupado Mozart en ese tiempo para comprender, por si la escucha no fuera suficiente, la envergadura de esta obra “composite”.

Schubert: Sonata nº 21 en si bemol, D. 960

el género sonata deja de reinar precisamente con schubert. No desaparecen ni el género ni la forma sonata, pero ya no será el caso de Haydn, Mozart y Beethoven, con su serie de sonatas que son autobiografías. Hoy escucha-mos la última sonata de schubert, que es también la última obra amplia, de envergadura, que compuso quien iba a fallecer apenas dos meses después. Hemos llegado lejos en el género. Ahora se trata de cuatro amplios movi-mientos, con una base esencial en la forma sonata, un equilibrio sinfónico entre tiempos, un aliento amplio, un vuelo soberbio. schubert hizo con la sonata lo que hizo con la sinfonía, pero no vivió lo bastante para ir más allá, para clausurar aquello, para perfeccionarlo y evitar que colegas posteriores pasaran por autores del invento.

el Molto moderato que inicia la última sonata compuesta por schubert es pura forma sonata, lo que no impide que estos casi veinte minutos estén llenos de sugerencias, de melancolía, también de autorretrato. ¿de dónde proviene, de qué profundidad sonora llega ese primer tema, doliente y can-tabile? la melancolía del tema principal (o, al menos, primero) no puede por menos que ponerse en relación con el inminente fallecimiento del com-positor. este tema es más recurrente de lo que podría pensarse en virtud de la secuencia exposición-desarrollo-reexposición, por su reaparición en transformaciones tonales no siempre alejadas. el segundo tema es lírico, y no es oposición al primero. No es un tema subordinado, pero sí podemos decir que carece del protagonismo del primero. Podría pensarse que el ca-rácter poético, lírico, doliente, etc., de esta doble temática sería propicio a la monotonía. Nada más lejos de schubert que la monotonía, que en este caso se evita en el propio desarrollo, que alcanza un dramatismo impensable ante el canto dolorido del primer tema, que regresa incluso para el cierre del movimiento, en un disolverse semejante a su manera de brotar antes.

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la reexposición es compleja, más que dramática, lo que no es incompatible. Pero no, la reexposición prefiere el tono melancólico, la resignación, el cli-ma de la exposición. el desarrollo ha tenido funciones de cúspide dramática. la coda es delicada, se sirve del tema principal y, ya vimos, lo lleva a una especie de disolución.

el clima del primer tema del primer movimiento continúa en la temática del Andante sostenuto. Ahora la resignación y el dolor dan paso al pesimismo. Meditación, introspección, sugerencias descriptivas, como esa campana que a modo de movimiento perpetuo retomará ravel con más insistencia en Le Gibet. un tema que regresa una y otra vez, ostinato, dolor expresado en ese regreso, a lo largo de un amplio movimiento que culmina en una sugerencia de visión. schubert murió dos meses después, pero sería exagerado rastrear eso aquí. Y aun así estamos ante uno de los movimientos más profundos y bellos del género, y no sólo del compositor; la base es el regreso continuo del tema (no reexposición ni variaciones), un tema cantabile de carácter abatido, desolado, de una belleza insuperable.

el Scherzo cumple su cometido con rapidez. sirve de transición a los movi-mientos de carácter introspectivo con su carácter saltarín, festivo. es otra visión, la del tiempo en que pudo creerse en algo parecido a la felicidad, como en el Allegretto de la ‘Patética’ de chaikovski, esos recuerdos que son dolorosos al desmentirlos los episodios musicales que lo encuadran. el trío no desmiente, sino que matiza lo saltarín de esa especie de baile de arlequines que podría encontrarse a gusto en alguna de las secuencias de schumann. No sólo en Carnaval.

el Allegro ma non troppo final puede resultar engañoso. ¿desmiente el cli-ma de los dos primer movimientos y se echa en brazos de la propuesta del Scherzo? ¿O, por el contrario, es una alocada carrera hacia la disolución con apariencia de vivacidad? No es exactamente un rondó sonata, sino un rondó que dispusiera de tres motivos para desenvolverse. la modulación entre temas y tonalidades es protagonista de este movimiento. como en el Allegro inicial. Ninguno de los tres temas mantiene oposición entre sí. si acaso, se complementan. el primer motivo es travieso, saltarín de nuevo, y regresa a menudo como refrán de rondó; el tercer tema es más afirmativo y violento, aunque se desmiente pronto su carácter; entre ambos no hay sino sugeren-cias de distinta dramaticidad, pero dentro de lo animado y lo allegro. Hay una crispada insinuación de que las cosas no van por ahí, pero es tan fugaz dentro de la secuencia que apenas si podemos tomarlo como evocación de que la verdadera historia se ha contado ya en los dos primeros movimientos. Hay una coda, Presto, brillante, opuesta a la del primer Allegro.

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Biografía

las cualidades que han convertido a christian Zacharias en uno de los pianistas más célebres del mundo también han contribuido a su reconoci-miento como director de orquesta y de festivales, pensador musical, escritor y conferenciante. se puede hablar de una combinación muy personal de integridad y profunda percepción musicales junto con una especial capaci-dad como comunicador, uniendo poesía, carisma y una atrayente presencia en el escenario.

Zacharias mantiene una carrera internacional aclamado como un pianista en recitales y conciertos. Aparece junto a renombrados directores musicales y él mismo dirige algunas de las orquestas más prestigiosas. Además, muchas de sus grabaciones han recibido varios premios internacionales.

su carrera como director refleja su deseo de establecer una colaboración continua con músicos cuyos preocupaciones comparte. durante la época en la que fue director principal y artístico de la Orquesta de cámara de lausanne hizo con ella una serie de grabaciones muy elogiadas. destaca su ciclo íntegro de los conciertos para piano y orquesta de Mozart, galardonado con el diapason d’Or, el choc du Monde de la Musique, el ecHO Klassik y la e de excepcional de scherzo. su grabación más reciente es la de las cuatro sinfonías de schumann para Mdg.

Zacharias ha sido “socio Artístico” de la Orquesta de cámara de st. Paul des-de la temporada 2009-2010. también mantiene una estrecha relación con la Orquesta sinfónica de gotemburgo, siendo su principal director invitado desde hace años, y disfruta de una larga relación con orquestas como la fi-larmónica de los Angeles, la Hallé de Manchester, la residencia de la Haya, la Orquesta Nacional de lyon, la Orquesta sinfónica de la radio de Baviera, la sinfónica de Bamberg y la Orquesta gürzenich de colonia. recientemente ha empezado a dirigir ópera incluyendo La Cemenza di Tito y Le nozze di Figaro de Mozart y La Belle Hélène de Offenbach. Ha aparecido también en tres películas: Domenico Scarlatti en Sevilla, Robert Schumann–Der Dichter spricht (INA, París), y Zwishcen Bühne und Künstlerzimmer. (Wdr-Arte)

christian Zacharias ha recibido varios galardones y premios, incluyendo el de Artista del Año en los Midem classical Awards en cannes. en 2009 fue pre-miado en rumanía por sus contribuciones a la cultura y también el gobierno francés le honró con el título de Officier de l’Ordre des Arts et des lettres. Para celebrar su 60 aniversario, la Alte Oper frankfurt ofreció un Retrato del Artista que le mostró en sus diferentes facetas como pianista, director, músico de cámara y acompañante de Lied. su debut como pianista de recital en el carnegie Hall de Nueva York en diciembre de 2011 fue un hito muy im-portante ya que era el primer pianista alemán que lo hacía en treinta años.

en la temporada 2013-2014, christian Zacharias dirigirá la Orquesta sinfó-nica de la Mdr de leipzig, la filarmónica de Hamburgo, la Orquesta de cá-mara escocesa, la royal Northern sinfonia y la Orquesta de la suiza Italiana.

christian Zacherias es profesor de Interpretación Orquestal en la Academia de Música y drama de gotemburgo desde 2011.

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PAt r O c I N AO r g A N I Z A

19MAdrId 2014

2Martes 11 de febrero de 2014. 19:30

director

piano

Orquesta del capitole de toulouse

tugan sokhiev Khatia Buniatishvili

1Jueves 16 de enero de 2014. 19:30

pianochristian

Zacharias

3 piano

grigori sokolov

lunes, 10 de marzo de 2014. 19:30

4Martes 15 de abril de 2014. 19:30

pianodenis

Matsuev

5Miércoles 7 de mayo de 2014. 19:30

pianoYuja

Wang

6 pianoMartes 3 de junio de 2014. 19:30

Andrasschiff

7 piano

pianoMartes 23 de septiembre de 2014. 19:30

Alexander Melnikov

Andreas staier

8 pianoMartes 11 de noviembre de 2014. 19:30

Mitsukouchida

9 pianoMartes 9 de diciembre de 2014. 19:30

JavierPerianes

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BEETHOVENObertura egmont, op. 84

GRIEGconcierto en la menor para piano y orquesta, op.16

BRAHMSsinfonía nº 2 en re mayor, op.73

MOZART sonata nº 8 en la menor, K. 310 sonata nº 15 en fa mayor K. 533/494

SCHUBERT sonata Nº 21 en si bemol mayor, d. 960

Zachariaschristian

Jueves 16 de enero de 2014. 19:30

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Martes, 11 de febrero de 2014. 19:30 horas

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Khatia Buniatishvili

Orquesta del capitole de toulouse

tugan sokhiev

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oncierto en la menor para piano y orquesta, op.16

sokolovgrigori 3

Khatia Buniatishvili

Orquesta del

CHOPINsonata nº 3 en si menor, op. 58diez mazurcas

lunes, 10 de marzo de 2014. 19:30 horas

CHAIKOVSKIlas estaciones

LISZTMephisto Waltz Nº 1

PROKOFIEVsonata nº 7

Martes, 15 de abril de 2014. 19:30 horas

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Matsuevdenis 4

14 schiffAndras 6

HAYDNsonata nº 62 en mi bemol mayor, Hob XVI: 52

BEETHOVENsonata nº 32 en do menor. op. 111

MOZARTsonata nº 18 en re mayor, K576

SCHUBERTsonata en si bemol mayor, d960

Martes, 3 de junio de 2014. 19:30 horas

Programa por determinar

Miércoles, 7 de mayo de 2014. 19:30 horas

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WangYuja 5

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SCHUBERT Marcha en si menor, d819/3cuatro landler, d814Polonesa en re menor, d824/1Marcha característica nº 1 en do mayor, d886/1rondó en la mayor, d851dúo en la menor “lebensstürme”, d947Variations sur un thème Original en la bemol mayor, d813fantasía en fa menor, d940

7Martes, 23 de septiembre de 2014. 19:30 horas

BEETHOVENVariaciones para piano en do mayor sobre un vals de diabelli, op. 120

SCHUBERTImpromptus (serie a determinar)

uchida Mitsuko 8

Martes, 11 de noviembre de 2014. 19:30 horas

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MENDELSSOHNcanciones sin palabras (selección)

BEETHOVENsonata Nº 12 en la bemol mayor, op. 26

MENDELSSOHNVariations sérieuses en re menor, op. 54

BEETHOVENsonata nº 27 en mi menor, op. 90

MENDELSSOHNPreludio y fuga en mi menor, op. 35 nº 1

BEETHOVENsonata Nº. 31 en la bemol mayor, op. 110

Martes, 9 de diciembre de 2014. 19:30 horas

Perianes Javier