chapa y pintura la lonja -...

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Chapa y pintura En 1973 Enrique Larroy (Zaragoza, 1954) se presentó como pintor. Entre 1975 y 1979 trabajó en exclusiva con el Colectivo Plástico de Zaragoza (C.P.Z.). Y a partir de entonces, inició la trayectoria que singulariza su trabajo. El color, la forma, la geometría y el azar cimentan la construcción pictórica de un escenario incierto e inestable, asentado en la contradicción y decididamente abierto a la sorpresa con el firme propósito de que las imágenes sobrevuelen por tiempos y espacios indefinidos. El color naranja de nuestros refrescos procede de un colorante; el color naranja de Larroy no nos engañará, es el del colorante mismo, sin aditivos de hipocresía. El propio color puede considerarse un objeto del que el pintor se ha apropiado. Colores ajenos, utilizados de un modo tan directo que la pintura se convierte en cita. Algunas de sus pinturas parece que estén al borde del desierto, esperando el ataque de los tártaros, un hecho improbable, pero que al artista lo mantiene en vela en cuanto que amenaza improbable, no imposible. Alejandro J. Ratia, El demonio de la analogía (Catálogo de la exposición) Enrique Larroy es un paseante indiscreto a la búsqueda de sorpresas en un paisaje al que suele mirar en escorzo y así lo pinta en sus cuadros, laberíntico, inestable, secreto, eufórico y gratificante, imprevisto, fragmentado en sus reflejos, siempre dinámico y atravesado por corrientes de aire. Visiones contradictorias, yuxtapuestas y en muchos casos irreconciliables coinciden en su pintura; las formas, dice Larroy, incluso las más volátiles, se convierten en contenedores de color, lo más importante, más allá de que puedan o no ser reconocibles. Chus Tudelilla, El engaño a los ojos (Catálogo de la exposición) El paisaje de mi pintura pasa del cobijo a la agresión del mismo modo que, hablando de colores, sabemos que una cosa clara crece en un campo oscuro y que eso crea atmósferas inquietantes que resultan especialmente atractivas. Tan estimulantes como saber que en la pintura, como en la magia, el truco no se hace para engañar sino para ser descubierto. Al menos en la que se hace de cerca y con las manos a la vista. Enrique Larroy En el interior, fotomontaje realizado por Enrique Larroy con fragmentos de obras presentes en la exposición. La Lonja Zaragoza 4 octubre - 16 noviembre 2014 Plaza del Pilar, s/n 50003 Zaragoza tel. 976 397239 www.zaragoza.es Horario: Laborables, de 10 a 14 h y de 17 a 21 h Domingos y festivos, de 10 a 14,30 h Lunes, cerrado AFORO LIMITADO El acceso al público se interrumpe 30 minutos antes del cierre de la exposición

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Chapa y pintura

En 1973 Enrique Larroy (Zaragoza, 1954) se presentó como pintor. Entre 1975 y 1979 trabajó en exclusiva con el Colectivo Plástico de Zaragoza (C.P.Z.). Y a partir de entonces, inició la trayectoria que singulariza su trabajo. El color, la forma, la geometría y el azar cimentan la construcción pictórica de un escenario incierto e inestable, asentado en la contradicción y decididamente abierto a la sorpresa con el firme propósito de que las imágenes sobrevuelen por tiempos y espacios indefinidos.

El color naranja de nuestros refrescos procede de un colorante; el color naranja de Larroy no nos engañará, es el del colorante mismo, sin aditivos de hipocresía. El propio color puede considerarse un objeto del que el pintor se ha apropiado. Colores ajenos, utilizados de un modo tan directo que la pintura se convierte en cita. Algunas de sus pinturas parece que estén al borde del desierto, esperando el ataque de los tártaros, un hecho improbable, pero que al artista lo mantiene en vela en cuanto que amenaza improbable, no imposible.

Alejandro J. Ratia, El demonio de la analogía(Catálogo de la exposición)

Enrique Larroy es un paseante indiscreto a la búsqueda de sorpresas en un paisaje al que suele mirar en escorzo y así lo pinta en sus cuadros, laberíntico, inestable, secreto, eufórico y gratificante, imprevisto, fragmentado en sus reflejos, siempre dinámico y atravesado por corrientes de aire. Visiones contradictorias, yuxtapuestas y en muchos casos irreconciliables coinciden en su pintura; las formas, dice Larroy, incluso las más volátiles, se convierten en contenedores de color, lo más importante, más allá de que puedan o no ser reconocibles.

Chus Tudelilla, El engaño a los ojos(Catálogo de la exposición)

El paisaje de mi pintura pasa del cobijo a la agresión del mismo modo que, hablando de colores, sabemos que una cosa clara crece en un campo oscuro y que eso crea atmósferas inquietantes que resultan especialmente atractivas. Tan estimulantes como saber que en la pintura, como en la magia, el truco no se hace para engañar sino para ser descubierto. Al menos en la que se hace de cerca y con las manos a la vista.

Enrique Larroy

En el interior, fotomontaje realizado por Enrique Larroy con fragmentos de obras presentes en la exposición.

La LonjaZaragoza

4 octubre - 16 noviembre 2014

Plaza del Pilar, s/n50003 Zaragozatel. 976 397239www.zaragoza.es

Horario:Laborables, de 10 a 14 h y de 17 a 21 hDomingos y festivos, de 10 a 14,30 hLunes, cerrado

AFORO LIMITADO

El acceso al público se interrumpe 30 minutos antes del cierre de la exposición