celajes de la cordillera. 1915. salvador r. merlos

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    Dedico esf h b a j o e n prueba de

    r e c o n o c i m i e n t o a mi hermano

    don Dionisio flerios

    I f l u or

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    Senor don Salvador R. Nerlos

    Querido companero y arrigo de siempre: Tuespfritu fraternal ha hecho un vuelo retrospec-tivo por las sendas paralelas de nuestras vidas;y allh en las palidas lejanias le ha surgidofresca y jugosa nuestra epoca feliz de colegia-les en que marchaban unidos al ideal nuestroscorazones de estudiantes. Por eso tu amigoen toda la dulzura del vocablo has buscado atu viejo companero para que borde el encajede la pagina primera de tu libro.

    No. El portico de tu palacio de filigrana sera

    muy tosco y muy pobre; sin embargo ya quetu has buscado un amigo para labrarle noun artista tendras a cambio de una joya unal o r humilde: la sinceridad.

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    Las emociones que tu libro me ha brindado,tienen sabor de miel y de amargura. Eres so-

    nador. Ilusionado del ideal, lo buscas a travesde todas las realidades dolorosas; tienes versos

    de amor, sensitivos; tienes versos de combate,

    demoledores. asi como encierras sentencias

    en balas de canon, encierras ilusiones en peta-los de flor. Asi son tus rimas

    Tu alma es nido, en ella se refugian las almasde un quetsal y un ruisenor.

    Amador loco de toda libertad, el quetaal ex-tiende la policromia de sus alas y huye hacialas selvas; huye del dorado enganoso de las

    jaulas que lo enferma de tristeza. Tu alma esave libre; canta, y canta lo que siente; mas n omuere de tristeza ni la iiielancolia la doblega.Es tenaz; sufre, y al sufrir canta Canta elquetzal en tu a,lma

    Canta el ruisenor, el loco enamorado de la

    belleza, que anhela los jardines y se embriagacon el perfume de las rosas. Vivira, feliz eii

    una jaula mientras manos femeninas lo acari-

    cien y pueda enganar con el perfume y el rosa-do de estas manos, dos rosas del jardin En tii

    alma canta el ruisenor

    Tu musa es a veces torrente qiie desquicia.

    que perfora; es altanera y ruje y oprime comouna catarata. A veces es mansa, como riachue-

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    lo sobre un lecho de algas, y tan mimosa queen ellas se banan murmurando madrigales lasf r ~ g i l e s abelleras de los lirios.

    Lucha ama. En el prefacio de tus Cela-

    jes de la cordillera anuncias que ser& primeroultimo libro de versos que publicas; no es

    posible, si en ti vive se agita a la par dellixclzador, el poeta. Eres abnegado y sincero,sigue luchando, sigue amando; este verso vienede muy hondo a repetirtelo; ;y con 61 el mensajede toda mi simpatta.

    jAma, poeta, jardi~zero de los bellos idealesE a 2 del amor de tu alma. un claro manantialy riega con sus aguas cristalinas tus rosales

    -Tus rosales: jcdda verso del alma es un rosalSuf+e,poeta Ha& en tupecho unnido a la amargura

    que te o resca la oida.. L a oida es cruel, se abnegadoy encierra en cada verso toda u ternuray todo tu dolor; como en un cahk sa

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    acreedores al merito de la publicidad, sino porquequiero mostrar m i coraaon aunque sea en una formaque no corresponde n i a nlis deseos n i al mediopoetico que les circunda.

    l ensueno es propio de la Jimentud. Cuandose esta en los primeros anos de la uida, aunque sehaya atraoesado por luchas encarniaadas, se tieneun alma sonadora, llena de esperanzas, pletorica

    de ilusiones. porque la brcha en las intel enciasnuevas es un estimulo para las grandes concepcio-nes. i Quien en los anos de su adolescencia no se hasentido poeta para cantar las bellezas del ser amadoo las acciones de heroisino que de suyo ertzbriagany seducen? E n los anos de ,juuenhd el alma es

    mas iirzpresionable que en cualquiera otra edad:de ahi que sea entonces cuando se desarrollan laspasiones rrcas fz~ertes,cuando se tierzerz los suenosmas intensos, las ilusiones mas delicadas.

    L a poesia, por otra pal te , tiene el don deseducir a todos los coraxones, y , princ@ almenk,

    a los recien entrados en las agitaciones de la uida;estos sienten por ella ana marcada inclinacion, que,en aZgunos casos, se desarrolla tanto que no puedecontenerse en el mundo interno obligada se ue aexpandirse en aras de la publicidad. Nada tienede extrano, pues, que uean la luz publica estosescarceos poeticos nacidos al calor y al entusiasn~ode ardientes palpitaciones jmeniles

    Creo que este libro, no solo es eZpri/~ ~eroinol riltimo de los que publique de esta indob; h0.y

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    he catnbiado aZgzznas palabras para no contrnuenirlas reglas de la metrica n i de n fonetica; el artequepnedan encerrar, m i s q7~een elpulinzento, esthefi l construccion ideologica;por eso es que estelibro no es obra artistica s obra de sentimiento.Lo qzze se p i e ~ s ademasiado disrni~zuyeen valorsensitioo; en cambio, las explosiones del corazonse efectuan I I Z U ~ejos de la cabem.

    L a s paginas de este libro son, pues, mowten-tos oioidos. oy a relatar la h i s to r i a de unode estos oersos para que se tenga idea de la p r em rncon qne han sido escritos. El caso ocurrio enSan Jose de Costa R ica . Tenia de oisita, en m icuarto de estlzdiante, a los ,jooerzes poetas Roberto

    Valladares g Mzyuel Angel Casal, cuando me fueentregado el albur~zde una sobrinita de la duenade casa para pne escribiera en el; como los uisitan-tes eran caballeros de lira , les propuse que todosescribiC;rarnos en ese mometzto para deooloer elalbum enseguida. Aceptaron la idea g pronto lasimprouisaciones ueron puestas en el papel. Lo quego escrib if ie el soneto que lleuapor nombre~ 4 ~ 6 s

    U N ESTRELLA la simpatica dzzena del albzmestaba en oisperas de hacer un uia a Panamn , y ,como yo temia no encontrarme en Costa Rica a su

    regreso, el uerso tuvo los tonos de una despedida.Muy poco tiempo per~nanecioen nuestro poder elalbum y , ya para deooloerlo Casal agrego estoscnartetos

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    LrSin er es to una d i s c u l p a ,d e c i m o s q u e s i e s t o s v e r so sn o s o n f la m a n t e s ni tersos ,n o e s nues t r a , l ec to r, la c u l p a ,

    p o r q u e e l a l b u m q u e a q u i ve is ,l le n o d e e s t r o f a s s o n o r a s,

    pe rmanec io , j o crekise n n u e s t ra s m a n o s , d o s h o r a s

    Xfectivamente, el alburn fue devuelto en antiempo talvex menor del indicado.Rablando ahora de la escuela que he seguido

    para escribir estas poesias, cabe decir que no hasido ninguna determinada; tanto el clasicismocomo el modernismo tienen representativos en estas

    paginas; el arte no reconoce escuelas, lo ~nism oplaede manfesta rse en los aires del EmperadorEndecasilauo (segkn le llama Guuidia) como en ncadencia profundamente sentimental de los a l e n -drinos; estos, desde luego, ofi-eceiz mas campo purcla libre emision delpensarrciento p e aquel y , porlo tanto, tienen mas m la expresio~zla poesia; yo les he dedicado alza seccio~z special,

    orqne constihyen urza forma bicn determinada;he hecho, ademas, con toda exactzhd, dicisionde los hemisfiquios a dos renglones, circmzstancia

    p e me hace corzsidernrlos como versos dferzizfes.Flc/zzran tambien otras composiciones que no

    se ci enn i a la metrica n i a h5 orde~zacio'fzde los3

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    consonantes; legia y Palpitacion fili l sonnubes de sentimiento en b s males lo ar cial noexzkte

    La poesia, caro lector, puede manzTeslarsebajo muy dioersas formas, mientras mas libertadtenga para desarrollarse, de mejor maner a inter-pretara ar oida hamana.

    S R MERLOS

    San Saloador, nooiembre de 1915

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    C N TO S P TRIOTICOS

    AL SENOR LICENCIADO

    Jos J O Q U ~ NOTO

    Costa Rica

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    Al sonar de mi lira los acordes,

    a ti se van, joh Patr ia idolatrada-en ondas y desbordes-a tributarte el intimo homenajede mis ensonaciones.Inspirado en tu nombre, es para tla pagina primera

    de este Libro que encierra mis pasiones,mis coleras, mis suenosaunque se que el honor de tu banderay los lauros que adornan a tu escudo,conquistados en rudoy noble batallar,presentan una historia que debieraser cantada con ritmos de volcaneso con estrofas de pujante mar

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    DELGADO

    L a figura del inclito Delgado-toda llena de gloria-es l a de un paladin

    que, rasgando las sombras del pasado,escribio en nuestra Historiala pagina de vida independienteque escribieran en todo el ContinenteWashington Bollvar,Hidalgo San MartinEs el padre de la Patria; su manoindicole la senda del progreso,

    su ardor en l a lucha dejo impreso-en el alma del nino del znciano-un recuerdo de eterna gratitud

    Paso a l cruzado altivo valeroso,al cruzado de nugusta excelsitud

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    BARRUNDIA

    a libertad y el coloniaje luchancon ardor, descubrese la verdad

    y por todos los Srnbitos se escuchan-cual unta tempestad-torrentes de facundia

    que brotan de la altura tribunicia:Es que ya la Republica se inicia

    con e1 verbo fulgente de Barrundia

    Orador, literato, periodista,centinela del Bien y del Derecho,viril autonomista,abogo con valor, con vehemencia

    y coa voces que fueron estallidos,por dar Independencia

    y ver engrandecidoslos pueblos de la America Central

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    Limpias espadas de vibrante acero

    relinches de indomitos corceles.anuncian a un guerreroque en epicm campanas

    atraviesa los valles montafiasluchando por la causade la Federacion.Es Morazan que pasa

    Caballero de estirpe legendariaApostol de la Unionno teme los abrojos del camino

    va siempre arrogantedesafiando las iras del Destino

    con un gesto de emperador triunfante

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    MOR

    Espesos nubarronesde conquista cubren el firmamento:

    o1 humo de caaonesextranjeros anuncia que el momentocbs de vida o de muerte,

    la gloriosa libertad se esfumac n los torbos caprichos de la suerte..

    Pero Walker se encuentra vacilante

    del tlriunfo conquistado:

    ora-con entusiasmo delirmte-caonvi6rtes

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    Combatiendo la infamia descsr;adi~de ruines traficantesque tienen a la Pa.tria esclavimda;desafiando el horror de la metra ll~ly la furia de hueshes asnltantesdescubrese en Masay ala siluet a de un joven militarque fiel a sus doctrinasse resiste a entregarla ciudad un sarcdfago de ruinasB e n j a a 5eled6naislado por las fuerzas invasorassalva-en l a apoteosis del canon

    sus gallardas ideas redentoras

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    A EDU RDO POCHET

    N COST R K A

    l ~ a s egiones de Sucre-el prepotenteavanmn iracundas y leales,luchando contra ejercitas rea.leepor libertar a medio Continente.

    El noble general-bravo y a,rdiente-en lucha de momentos inmortales,

    levanta sobre escombros colonialesde America la ensena independient'c

    No fue, pues, de Ayacucho l jornsdiisolamente una bdica victoria,

    por un bi5a.ri.o militar ganada:

    fue iin gesto titanico de gloria.que con letras de pilrpura in-crioladaescribio ;kiberhd en nuestra Historia.

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    Espirit r diamantino

    que de rosales sembr:t senda que recorrio.

    EiifrentSiidose al Destino.comprendio que era, su s nodefender la Libertad;

    esparciendo su bondad

    y de grandeza sediento,en un tragico momento

    pan la Inmortalidad

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    i E SfJVII MRRE E i811-5 E N O V I E M B R E E q r i l

    Sobre el cielo brumoso se extendiala espesiara del imianto colonial;imperaba u n silencio sepulcraly aqnellas tinieblas no lucla.

    s u liiz vivifi cante el Ideal.

    De AJvarado n Biistamnnte violandolas ben6volas ordenes reales

    tres siglos capitanes generales--las quejas de Las Casas esquivandocastigos prodigaban a raudales.

    Mas en esa quietud hubo un estruendoen esa oscuridad hubo una lumbre

    y osando conquistar una alta cumbrev a toda nuestra tierra estremeciendovol6 la l ibertad con gmn relumbre.

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    Volo alentada por los grandes hombresque audaces preparaban la victoria:

    Arce Delgado-nnestra grande gloria-y otros proceres cuyos santos nombrescon letras de oro perpetuo l a Historia.

    Surgio la Patr ia en Venus convertidasus montanas haciendo de esmeraldas

    el Izalco de antorcha enfurecidaen sus manos de virgen redimida

    dos mares tendiendole sus faldas.

    asi con ;libertad grande unidadesplegando su h p i d a bandera

    la hermosa senda del progreso hubieraa ndado si la lucha fratricidano enciende las pasiones de frontera.. .

    Muy grande hubiera sido siempre fuertesi no se rompen los sagrados lazos

    si no hubieran surgido estos pedazosde nacionalidad que hasta la muerterecibir pueden de extranjeros brazos

    Si grande hubiera sido floreciente;sus campos cultivados estuvieran;

    los rieles por doquiera se extendierany en su bandera limpia relucientesu uz el blanco el azul nos dieran.

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    Mas luego el destructor separatismotino de sangre hermana nuestro suelo,ennegrecio el azul de nuestro cieloy, derribando el &&fano unionismo,

    di6 l a Patria una tunica de duelo.

    Y cegado de colera infamante,le fue muy poco haberla dividido:quiso tambXn hundirla en el olvidode triste esclavitud y-suplicante-a l pi6 del invasor yace rendido..

    C u ~ n orrible proceden los cainesque con sangre de hermanos se alimentany que, por obtener venganzas ruines,acuden a macabricos festinescon que l a zana y el dolor fomentan

    Dejemos todo esto en el olvido;busquemos l a manera de vivir

    como hermanos; y tratemos de ir-por un amplio sendero florecido-al eden de copioso porvenir..

    Y hoy que ya hace un siglo e l ma,gno gritosono en la selva, el valle la montana;

    hoy que van del palacio y la cabanavoces libres al espacio infinito,

    saludemos y unamonos a Espana

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    Unamonos a Espana generosa,defeidamos la lengua cervantina,y--con la luz del rayo que calcina-levantemos muy alto y fulgiirosala ensefia de l a Gran Ra'za Latina

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    ,4 ORDO DEL S 4NJ O S

    FEEXTE AC O R I N TO )

    iOh, Nicaragua desdichad a 1;'erra,bello peda,zo de l a Patria mia.como surgen la,s sombras de la guerra

    que ha deshecho tu sugnsta a.utonomiaTe veo triste, pobre y abatida,sin libertad, sin paz y sin bandera,desolados tus campos y oprimidapor iiilcua invasion filibustera.

    Es la paz de que gozas un infiernoque aceptar solo pueden los malvados.los que tienen de espiritu un averno,los que estan del honor excomulgados.

    Solo ellos, bClos ijos del cinismo",

    los que un pesado yugo quieren dark.los que ignorando todo patriotismoestan impunes en el campo Marte.

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    Continmil, oprobiosos ptricidrzs,haciendo alarde en producir estragos,coi~tiniiad hondando las heridasque habeis dado a la Tierra de los Lagos.

    A h Ilrlmasteis a los conquistadorespara poder vuestro puesto usurpar;para vencer al pueblo en sus furores

    de rodillas les vuelves a llamar.S610 manchas dejais a vuestro pasoque os convierten en simbolo infamante:el honor nacional en el ocasoy endida la Patria agonizante.

    C o n vosotros descubrense s d o hombresque simbolizan patrios sufrimientos,que son afrentas sus fiinsstos nombrespor sus bajos y torbos sentimientos.

    Ved la silueta de Juan J Estrada

    traicionando a,l amigo y al Partido,vedla triste, proscrita y humilladacubriendose de sombra en el olvido.

    Mirad en 6 al que os mostro la sendaque llevaros debia a la victoria,reconoced en su conducta horrendael origen de toda vuestra gloria.

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    Vosotros gobcrndis sobre traiciomsque de Efialto reeiierdan la vileza,

    que son de vuestras b a j a ainhicionesfermentos que rebozan de impureza.

    El triunfo que gozais no os pertenece,no son vuestras las armas que han tiiunfacio;son de Taft, que en su ceguedad pxece

    un nuevo Minotauro desbocado.

    Patricidas Rufianes impot entea,vosotros que del sieno sois la escoria,ya vereis sobre vuestras negras frentosel f d lo inexorable de la =storia,.

    tu 0 h Nicaragua irredimidano temas ante la posteridad,que si caiste en tu tenaz partidacaistc con estoica dignidad;

    caiste sin que fneras auxiliadaen tu duelo refiido valeroso,cafste oh dulce virgen profanadaluchando sola contra un coloso.

    Ya se fueron las glorias del pa'sadoque en entusiasmo fraternal ardfa,

    ya no llegan los Moras a tu lado,ya no existe otro Juan Santamarfa.

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    olas no importa. Los vientos redentoresno tardaran en invadir tus lares

    entre vltores truenos fulgores

    se formaran de nuevo tiis altares.

    Sobre este fa.lso patriotismo en ruinas

    de que tanto alardean los histrionespara romper ese pencil de espinasse alzaran invencibles Beledones

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    A RUB IY COTO Y

    G U I L L E R M O E M I L I O G O I F Z ~ X I EN COST R I C

    Por fin me alejo de Costa Rica,de esta Nacion de la democraciaque con sus luces me fortifica.

    Como me agrada la aristocraciade sus montanas, de sus volcanesy de sus hijas llenas de gra,cia

    Es un pafs que con adema,nesde valentfa su historia ha escriio,y que consagra nobles afanes

    para que sea sobre granitoque se levanten la,s libertadesa las que rinde cillto infinito

    Todo trabajo, todo bondades,son sus cainpiiias-llenas de floies-magico asiento para deidades..

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    iOh Costa Rica de mis amoresde mis borrascas y de mis luchasNo

    olvidar6 jamgs los primoresque te adornan. Tu reina que escirchm

    las roncas caricias de dos marest ienes tambih-para mi alma-muchas

    remembranzas que en tus bellos hres

    la impresionaron.. Por eso de ellsurgen sinceros estos cantares..

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    C O X M O T I V O E L G U E R R E U R O P E A )

    a pasado sobre el mundoun hdlito de martirioun halito furibundo

    que en macabrico deliriole despedaza iracundo.

    El hombre se ha enloquecidocon la furia de la guerra;d o e escucha e l sonido

    dc los cascos que en la tierraal mncrto dejan hundido;

    las montanas son trincheraserizadas de canones;bblicas furias guerreras

    embriagan los corazones;las almas vense altaneras

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    y Cristo advierte impaciente,cn la cruz de su calvario,el desbordado torrente

    que a su dogma milenarioha roto impiadosamente..

    Cuanta sangre derramada,con bravura y heroismo,por una causa velada

    de ofuscamiento, egoismoy ambicion ilimitada

    Ya basta de represalias,de lagrirna,s y de llanto;

    y se ha combatido t6nto

    que rojo tienen las Galisssu pabellbn sacrosanto.

    Belgica-la valiente,la gallarda, l a gloricsa-herida en su alma de rosa,

    ha sido en el Continente1s hoguera mas espantosa.

    Que cese y la matanzaque al mundo tiene esquilmado,qae se perdone el pasado

    y que surja la esperanzan un cielo inmaculado..

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    ue brille la pa z benditaen todo el g h e r o humanoy que la guerra-proscrih-ya no levante l a manoque a la muerte precipita

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    F E C C I O N E S

    l i SENOR DON

    C ~ R L O S R C ~ RI TO

    n San Sa lmdor

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    i66mo pienso, padre mio,en tu eterna despedidaTristemente,-evocando tu memoria-por t palpita mi corazon doliente,,Han pasado muchos anos

    del dia en que me dejaste,y no siento que aminoreel hondfsimo dolor-dolor interminable-que con tu adios eterno me c a u e ~ t e

    o m o poder olvidar

    las caricias paternalesque en los anos inquietantes

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    de la niaezdeja ban de nosotroslas angustias los dolores los malesTu recuerdo me entristece.Cuando estoy meditabundoen las noches silenciosas;cuando vago por el mundode mis lucubraciones

    que me miras me pareceque con afan prolijo

    -amoroso circunspectoen mi dicha siempre fijo-con ternura me bendicessenal6ndome un camino llano recto..

    Cuando estoy a doloridopor algun desengano experimentadocuando tengo el corazonentristecido

    porque se haya marchitadouna h p i d a ilusion;cuafndo lleno de tristezasel dolor en mi alma crece;cuando ideas borrascosasen mi mente se confundencomo nube multiforme delocas mariposas

    que me miras me pareceque rebosante de carino

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    te me acercas me dices:•áHijo mio siempre tengo

    en ti puesta l a miradaa darte mis consejos aqui vengo.

    No te dejes arrastrarpor la fuerza del dolor;se siempre vencedorde los golpes de l a vidaque s61o siendo fuertepuede el hombre ver rendidala inclemencia caprichosa de la suerte.No te llenes de tristezasque nada se consigue con lamentos;

    se altivo en los dolores;ve los sufrimientoscomo meros detalles del caminoy ten alta l a cabezainterrogando las audacias del destino.Cuando abrigues pensamientos borrascosos

    no les dejes estallaren forma de huracan;

    medita

    pues los hombres que resultan victoriososson aquellos que no dan

    rienda suelta a sus pasiones.No olvides hijo mio los consejosque te doy

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    La vis ion de mi terrrifiola vision e m i casitale m U I P Z ~ S : P B q n i t 8

    Siempre viro, ::;arii*e i i i . i .1.t cordaudo ::S I?ion ei:ios

    .

    que en t l grtitn coii-ii ::n;::yo pasaba.,CuSn felierjs vsss :Sien

    en q u e uii a l i n ~ . d,,:c%cc;;fcno anidabs dsseiignEos

    s 2 : 4f

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    O h los traficantesque a la augusta libertad

    escarnecen y oprimen~ C U tristes las accionescon que hubieron de pagar

    los fusiles y canonesque debian consagrarel triunfo de su crimen

    Humilladoscon el latigo extranjeroque eUos mismos imploraron,ya v-cn que el honor les excomulgapor cobardes, por abyectos, por traidores

    El instante era de prueba;impulsado por el f aiego

    de un intenso patriotismo,

    las dulauras del hogartuve que dejar

    para acudir l llamamientoque la Patria en sn tormentonos hacia..Por eso, madre mia,-sin dejar de venerartey con el alma adolorida-nos dimos la despedidadel combatiente qu parte

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    a cumplir cou su deber..No fue la locurajuvenil el movil que tu ternurame hizo abandonar;fue un noble sentimientode amor patrio la causa del nioni wto

    en que te dije adios..

    En rudo peregrinajelargos anos he pasado

    nunca se ha distanciadotu imagen de mi camino.En mis dichas tristezassiempre has estado conmigo:

    eres eterna testigoque habita mi corazon.Si algun triunfo he conquistadosi he conquistado laureleshe pensado unicamenteen la dicha incomparablede ponerlos en tus manos..

    si un dolor he sufridoque me agobie con rudeza

    recordandote he sentidodisiparse mi tristeza..

    Pero ya mi largo peregrinajeesta tocando a su fin;

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    ya so aproxima el momentode contemplar el paisajede la tierruca natal

    entonces recibiendo tus caricias

    -mi constante aspiracion-YBOhahrs ningun sufrimientoque oprima mi corazon.

    an Jose de Costa Rica mayo de 1915

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Quisiera que el cincel de Pidias fuera mioen m mol esculpir tu angelical garganta;

    quisiera tambih, en u loco desvario,

    arrojar planetas estrellas a tu pl.anta.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    B ATA L L A D O R M Z i E RTi ) L E N O V I E M B R E D E q r z

    Pletorico de nobles sentimientosgallardo en los fragores del combate

    austero firme en todos los momentostenia decretados los tormentos

    con que el mundo a los martires abate.

    Gustaba libertar a la concienciadel fanatico error que aun la dominay al brillo de su pluma montalvina-remojada en las aguas de la ciencia-los prejuicios quedaban hechos ruina.

    En su acerico pecho siempre ardiacon noble robustez el patriotismo;por eso combatio la tirania

    por eso desplegaba su energiacon gestos de titanico estoicismo.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    i d bravo gladiador de edad remota,siempre estuvo en la arena, hechade l vjss ola bandera de su alto pensamiento,

    y quien lo creyera el habil patriotatuvo por premio un vil confinamiento..

    Por el unico crimen de ser bueno,lejos del recinto universitmio

    le arrojaron las manos del sicario..aquel joven de espiritu sereno,lli murio, doliente y solitario.

    Fue su vida un ejemplo de noblezaque nuestra juventud debe seguir,

    alta siempre su indomita cabeaa,lucho con biaarria y enterezadefendiendo su Credo hasta morir

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    De todas las bellezas que te adornande todos tus encantos atractivos:son tus ojos los bellos distintivosque de ti me embelesan r trastornan.

    i verlos sonadores profundos

    cautivos era beLlIsinzaa ojerasm dicen en miradas hechicerasian paraiso de sonados mundos.

    Cnando tengo la vista fija en elloscontemplo sus m a p a s claridades.

    me parecen las risas las bondadesde le luna en sus limpidos destellos

    Son como dos luceros matinalesque con Venus en brillo rivalizan

    que en un siiave cielo se deslizanitilando alburas quesubinales

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Son dos luces de amor que con su fuego

    mi pobre corazon han incendiado;nri estrellas que siempre han encontrado

    enlazadas mis manos en un ruego.

    Son bellisimos mares de ternura

    ciscundados de fervidos celajes

    yo quisiera mi bien en sus oleajes

    apagar m i doliente calentura..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Osando poner en versoel don de tu aristocraciami lira bella Altagraciaquisiera del Universo

    la serenidad l a calma..

    en notas de tonos suavesdecir lo que tu no sabesdel numen que tiene tu alma ;

    modesta quizas ignorasque son tus ojos aurorasmas puras que las del Sol;

    que lucen tus miradas-ternuras inmaculadas-

    el alma de un arrebol

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Ya me dejas.. pensando en ti me quedo;y siento ioh sultana de mis amoresque si omito pensar en tus primores,

    a suerte me agobia, vivir no puedo.

    Si pienso en tu partida pesto ruedol abismo; y de mi alma los fulgores,

    disipan cual dehiles vaporeshaciendo del rocio fiel remedo..

    nada de eso me entristece t h t o

    como saber que ya de tus pupilase ver no volvere su dulce encanto;

    por eso, estrella mia, hoy que titilase otros cielos perdi6ndot.e en el manto,

    de amor me muero mientras tu desfilas..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    E N UN ALBUM

    Para la novia del companero,para Carlota,para la nina de porte austerosuena mi nota,nii pobre nota de nostalgiaEres amada de un trovador,

    eres dichosa;trinos de alondra te da el amor.eres la rosa

    orla...ue al vate ofreces dulce ale-

    iOh nina altiva de encantadoresojos profundos,que nunca sepas de los dolores

    tan furibundos,tan borrascosos del alma mia

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    &Por que tan seria conmigo.virgencita encantadora;por qu6 no ries ahora,si sblo Amor es testigode como mi h a e adora?

    Por que tus suaves miradasno me dan de su duhura;por qudS imel tu ternura,

    a esperamas tan amadaspretende dar se pd tu ra ?

    j,Voherala tus negros ojos

    -ricos luceros de amor,sensibles como m a flor-disipando tus eno~os,

    a h m e ste dolor?

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Para ti dulce Enriquetaconsagro esta poesfa:ofrenda del alma miaa tu candor de violeta.

    En mi mente de poeta

    siempre dejas nina hermosauna huella luminosacual la cola de una cometa;

    e inspirado en esas lucesque tu con donaire luces

    mi lira empieza a sonar

    esparciendo muchas notasque remedan a gabiotas

    entregandose a volar..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    A UJXA RUBIA

    ro de dn cabellera

    ha trabajado upidoy con mirada certeravencedor me le ha tendidocadenas al corazon.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Al renido fragor de lucha acerba,

    -yendo en pos de principios redentores-aparece, en las filas de Minerva,desafiando la colera proterva

    de esclavos convertidos en senores.

    Era altivo. Tenia aspiraciones

    que nunca se cifraban en placeres,pues guardaron en el todos sus donesla bondad de los nobles corazones

    el honor de los grandes caracteres.

    Cuando estaba entre amigos departiendo,

    su alma tenia claridad de luna;Mas fue implacable su palabra estruendo,cuando estaba altanero en l a tribuna

    mediocres tiranos exhibiendo.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    ra mtoiices altivo y arrogantecomo son nuestros ciilidos volcanes

    tenia gestos de orador gigante

    y los aires de su verbo altisonantesimulaban crugidos de huracanes

    Su carticter tenia del granito1s firmeza que todo desafia;

    comprarlo con halagos era un mito

    porque siempre miraba a l infinitorindiendo culto a su gentil hombraa.

    Gustabale luchar por los de a b a ~ oi los que siempre rnitigo su peso;y no obstante su edad se di6 el trabajode romper con su pluma todo atajo

    que estorbara l a marcha del progreso.

    Amante de principios libertarios

    nunca viosele timido ni estrecho

    y en las grandes jornadas del Derechosupo ta m b i h de tragicos calvarios

    y de heridas muy hondas en el pecho.

    Valeroso hasta el ultimo momentoO temblo ni l mirarse ensangrentado:

    firme lleno de vida y de talento?eostuvo con un gesto denodadolm luces e su claro entendimiento..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Quede apacible la columna rotaen la triste quietud del cementerio

    pero escuche tambien l a suave notaque doliente de nuestro pecho brota

    l verla entre las sombras del misteric~:

    Loores para e1 joven estudianteJ~oores ara el bravo companero

    qu siempre en nuestras luchas fue el primeruy que con luz de faro dominantenos ssfiala un patriotico sendero..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Cuando con aires de princesitaen tu carruaje sueles pasar,

    pareces nube crepuscularque va dejando dicha infinita.

    Estando imp vida solitaria,medio cerrados tus negros ojos,(no por la fuema de mis antojos)eres el alma de una plegaria.

    entre los vidrios de tu ventana

    que con la mano sueles tenerla,pareces rosa, pareces perlaen la corona de una sultana.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    i us ojos sonadores

    en mi libro se detienen,seran gabiotas que vienena ofrendarle sus primores.

    Cuanf d i

    me sentirlasi en 611 hicieran su nidoFuera laurel adquirido

    parra, el alma, vida d a

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    No ambiciono de las flores

    la miel pura sin resabios

    si tengo contigo amoresen medio de tus primores

    me das l a miel de tus labios.

    No envidio el monte besado

    por l a luna carinosasi en mi tambien se han posado

    -con un beso enamorado-

    tus suaves labios de rosa.

    No deseo el poderio

    de Alejandros ni de Cresos

    si tu me das amor mio

    con gran du lm ra con brio

    el encanto de tus besos.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Perfume de simpatfa

    tiene tu alma carinosa.~ P O Pue dime? suave rosa

    no dulcificas la mfa?

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Queriendo dar un consueloa mi pena y mi dolorse va mi mente en un vuelo

    a las campinas y al cielodel noble San Salvador.

    Feliz presiento que veola Avenida Independenciaaquel alegre paseo

    al que con tanta frecuenciadi mis horas de recreo;

    el gallardo ampo Xartea mi vista se aparece;que estoy en 61 me parececontemplando el estandarteque en su limpio cielo crece;

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    en alegre fantasia,rasgando el profundo velo

    de mi ruda nostalgia,me da la inca odeb

    remembranzas a porfia.

    Como poder olvidarlos rincones pintorescos,donde vimos pasear,entre flores arabescos,las bellezas del lugar?

    Las arboledas umbrosaslas lanchitas del Lago,

    dan las tardes silenciosas)un bello paraje magopara citas amorosas;

    los kioskos edificioslas calles de palmeras

    majestuosas altaneras,

    dan tambibn bellos auspiciospara plAticas sinceras.

    Quisiera, en tardes tan bellae,haci6ndote companiaen una lancha de aquellas,ver salir a las estrellas,en pos del muriente dfa

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    al estar esclarecidas

    -por los rayos de la luna-

    aquellas aguas dormidasrelacionarte una a una

    las penas por t sentidas..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    B J O L S T I E S D S L E J i \ S D R I N S

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Enorme cordillera

    de calidos ~volcaiies,

    de principes qiie formanla Cortc de l a hltiirii.

    y callen majjcstuosos

    negando su brm-lira.

    y riijan y se enciendancon fiiria dc titimes.

    iOli, cordillera altiva.ejercito imponente

    de cumbres altaneras

    grandes precipicios.

    11% sido vuestro sinoprestar vuestros auspicios

    i historias lcgend arias

    de todo iin Contineiztc

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    La edad precolombiiiala tragica conquista

    la misma Independencia-como en una revista-

    pasaron tormentuosasal pie de mcstro solio.

    Por eso es que os tributa.el alma aniericnn:i.

    l misma rc~weiiciaque en vieja edad romana.

    tcniaii la pretextael magno Capitolio

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    El Sol ya dccliiiaiido

    fngaa y majestiioso.colora de celajes

    el cielo de la tarde.lii tanto que las nilbes

    en riielo primoroso.

    simulan eortcjode r i r p i i e s nupcialcs.

    E l mar que siempre riigc

    soberbio poderoso

    liicliando con las rocas

    de fuerza haciendo alardc.

    coi1 gestos de b ranra .

    con ansias de coloso.refleja a Sol niurieiite

    eii limpiclos cristales..

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    en medio de ese cudrode tonos vespertinos

    ii que oyeiise furiososlos Iinpetus marinos

    contemplo tu figura

    llenmdo al mar de celos;

    contemplote radianteprinocsa enc;mtndoi.a

    surges cual la Venusen mi alma sonadora

    mas bella que un querubemas p m t que los ciclos.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Pensando en un p royect ~de nobles consecncncias.

    ardia visionaria

    la mente del marino.qiic loco declarado

    por grandes emiiicncias.

    sogiiia con delirioformando sil ~lcst~iiio.

    Por fin sii idea apoya11

    benevolas concienciasque tiendenle la mano

    que le abren el caminolleno de iliisiones

    colmadas sus creencias.se torna de los mares

    errante peregrino.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Pesando los sucesosel genio dc la guerra

    comprende que el momento

    es algido suprcnio:cl triunfo estii indeciso;

    7 firme liastn el estrcnio.no rinde a sus contrarios

    el cct8ro de la Tierra

    Esperase a Griiclig.Ya asoman en la sierra

    1;is armas companeras..Horror Es Blucher. Llega

    con fuerzas enemigas

    con ellas entregaa Wellington el triunfo.

    El Corso no se aterra.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Al grito espeluznaiitede s~1.c-ese uien pueda

    La Guardia unicanientccon noble gesto queda

    cubriendo la ironia

    de la voluble suerte

    luego: sangre, humo,lucientes bayonet a,s.

    canones destrozados,cadAmres, trompetas

    y nii Aguila Imperial..herida ya de muerte

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    De tus manos amablesme entregaste ux rosa

    que guardo con carino

    con afecto profiindo.pues vino l ti

    la encontr6 tan liermosa

    cual las rosas que formantus ardicntcs mejillas.

    En sus p6talos blandosencontr6 la graciosa

    expresion de tus ojos

    de tus ojos que un mundo

    en sus orbitas guardan

    que te hacen la diosa

    clcl ollmpico cielo

    do piirisima brillas.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Ya la rosa amor miodestino sus colorcs

    pero lleno mantienede fragantes olores

    al bellisimo itos

    de Guillermo Valencia

    de ti me recuerda

    tu impecable purezatu donaire tu gracia

    tu virtud tu belleza

    cuando aspiro su aromacuando absorbo su esencia .

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Feliz entre las selvasde ruda exuberancia,

    pas ase el cacique,

    -siempre obedecido-oyendo los cailtarcs

    el tipico gemidode p;ij,zros que hacian

    derroche do elegancia.

    Un dia. hombres nuevosllegaron a su estancia

    pidiondole abdicarasu reino su tesoro.

    Aquellas pretensiones.

    ajaron cl decoroclcl indio, llena sil alma

    de indomita arrogancia.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    lejos de aceptarla elamide extranjerat:

    luch6 gallarda mente:al pie de su baizdera

    sufriendo los empujesde coleras extranas.

    Mas nueve afios de guerra

    furiosa persistente.hicieron que el cacique

    -nostalgico dolientc-

    en vcz de scr esclavornuricrs eri sus montanas

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Cubierto de armadurasy en rigil rocinante

    cruzo por los jardinesde un gotico castillo

    un noble caballeroque cn busca dc su amante

    l espada se cineracon airc triiinf ador.

    Los muros opulentosla torre dominante.

    las rejas que de Limpiaslucian suave brillo

    todas las bellezas

    del bosque circundante.liaciaii de aquel sitio

    un inf ora dc amor.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Con mano primorosala nitida sultana

    abrio las portczuelasde la ojival ventana

    dijole cl qalantedc n x b o altisonoro:

    En duelo por tu nombremis armas sc batieron;

    permiteme ponerel triunfo que obtuvieron

    al pie de los encantosque te haccn mi tesoro.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Rr

    LASdLOWDA DELw

    oetn entrae os poetas~ NCOST R I C A

    A los toques sonorosde gloriosos clarines

    1I-oca11uc a la luclia co-

    por la Patria y la Raza?-desafiando sils diaiius

    1 mortal alllcllitZ:t

    las legiones se forniaiic k :ii: 1st:~):; ~);~liidiiies.

    Y; e \-iin dti inci .0~i lojaiios confines,

    va los ~wll cs raspasan,ya traspasan la sicrrii,

    al grito del HBroe

    que les lleva a la guerra.:perpetuan con sangre

    siis patrioticos fines.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Santa Rosa contemplala ga1lai.d;~ victoria

    que 1;~bricgos ciicillos.con valor j con gloriii.sobre li~icstes woter v s

    obtiiri

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    t Rcciicrdas? vida mia.J ~oelle estaba tristc.

    y nl pic de tii ventanamirCtndome screnit

    hundiondose tus dedos

    en mi hirsuta mclcnil

    p d L b T ~ S BmO~OSi~Smuy quedo mc dijiste.

    Y cn mcdio de esa calmacn q u e l a nochc vistc

    n todo cuanto vemos;

    de amor el alma Ilcna

    ola tus acentos

    cual canto de sirena

    quc en mi suave y divinoaun siento que persiste.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

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    Momentos dc alegriaMomentos pasionales

    que hacianme dejarmis penas y mis males

    con notas de dulzuraque nunca olvidar6

    Mas hoy todo ha cambiado

    La suerte asi lo quiere;no tengo sino ver

    tu amor que ya sc mucre,perdida la esperanza,

    perdi6ndose la f6.

  • 8/15/2019 Celajes de La Cordillera. 1915. Salvador R. Merlos

    97/135

    Luchando por el triunfode ardientes ambiciones

    sc lanzan a la muertecon mna con porfia

    qnc nunca fueron vistaslos reyes las naciones..

    forman cieganienteferoz ca riiicerln.

    Se incendian las ciudadesretumban los canones

    se quejan los heridosluchan todo el dfa

    con ira iiiexplicablccansados batallones..

    Por fin llego la noche;ccso la artilleria..

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    Mas jay el Sol que asomade nuevo en las praderas,

    encuentra una montana,de carne ca81averas

    que alzara en nii minutola furia de la ,porra.

    Contraste Eii ese cuadrode ruina y de tristeza,

    no todo es destruccion;hay algo de belleza:

    cl gesto de los be1ga.sque mueren por u tierra,

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    T i 1 tienes sed de amor,

    p r q u e eres tan llcrmositque crimen te seria,

    pcrderte en los cortejos

    dc riidos l-iistcrismos..

    Si el agua estA uy lejos.dc ansias tristezas

    marchitasc la rosa

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    Tus formas venusinasprovocan mis dcscos

    y ciicienden en mi rricnterojisos centelleos;tiis labios piclen bcsos,

    abrazos u cintui ct..

    Por eso cuando estoysintiendo los latidos

    que da tu corazon-frenet,icos y irnidos-

    se cubren nuestras almasde erotica clivoltura..

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    PARAFRASIS PROSA DEL

    Ldo Adriiin Reciucos

    Ni el aguila olfmpicade altiva realeza.

    ni el condor de Los Andesni el pavo reluciente

    ni l a tierna palomani la garza silente

    comptiranse al quetzalen brio y entereza.

    Cuando al cielo remontasu adorable belleza

    es cual una plegariaque se va al infinito

    y volviendose entoncesun arco-iris bendito

    es un shnbolo fielde paz de grandeza.

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    Es su origen el mismoque el de todos los mundos:

    habiendo s61o el cielo

    los mares profundos,ya sus plumas estaban

    adornando deidades.

    es tan grande su orgullo,tan luciente su gala,

    que en su emblema lo tienela gentil Guatemala

    ostentando las gloriasde todas sus edades

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    UX v s om DEL P S DO

    Pagina intima)

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    Cuado pienso en las tardes

    que pasaba contigo;

    cuando pienso en que solos,(sin tener m testigo

    que el rumor de las brisas)

    divag ba.mos anto..

    me pa,rece que vuelven

    las primeras edades,con siis aires inquietos

    SUS tiernas bondades:con su loco alborozo

    su nitido canto..

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    Solamente el amor

    que a la Patria profesopudo haber dominado

    mi tenaz frenesl;te adoraba Prine

    con tan hondo embeleso

    que imposible se haciasepararme de ti.

    Con los suaves murmullosque se escapan del beso

    -delirantes nerviosos-nos dijimos adios

    con gesto que en mi almatodavia esta impreso

    rectitud constancianos juramos los dos.

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    Yo tome por la rutaque el deber me tmzaba

    cuando en grave peligro

    nuestra tierra se hallaba;despues.. lanza y escudo,

    Rocinante, armadura..

    tu, blanca avecillade reciente plumaje

    que su nido tuvieraen un alto ramaje,

    me ofreciste que nuncadejarias la tira.

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    Largos anos pasaron

    sin volvernos a ver,ni escribirnos siquiera,

    como cstaba ofrecidc..

    De repente en vu lo

    majestuoso, atrevido.

    te acercaste a mis lares,

    oh fragantc mujer

    Algo extrano te advierto.Por tus muchas andanzas

    y tu eterno silencio,yo no se si has cumplido

    tus promesas de amor;

    yo no se si en olvido,

    ya marchito, se encuentrami bouquet de espera.naas..

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    Tus relatos oscuros

    las mil impresiones

    de tu viaje han doblado

    todas mis ilusiones

    como doblan los vientos

    las espigas de trigo.

    Es l a ausencia Frine

    destructora de afectoscuando no se atenuan

    con ardor los efectosque en el alma produce

    no es verdad lo que digo?

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    Pues escucha: la ausenciatan nublada y tan fria

    que nos ha separado,es la causa, presumo,

    de que se hayan perdido,como rafagas de humo,

    los afectos intensos

    que en nosotros habla.

    u no tienes ahorael amor que otros ano~i,

    manantial cristalinode tu pecho surgia..

    Esos tiempos se fueron..

    y de tanta alegrfa

    s61o quedan recuerdosy tristes desengafios..

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    iQue te esperan me dicesen un puerto vecino

    si no tengo el antojode seguir tu camino?

    Para mi son ajenas

    esas divagaciones;

    tus palabras dudosas

    tus portes ambiguoshan cortado a raiz

    mis amores antiguoshan dejado marchitas

    todas mis ilusiones..

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    L R Y

    Mandatario de un pueblo trabajador nobleaustero en sus costumbres amante del progresoha sabido llevar con la altivez de un roblede rudas tempestades el furibundo peso.

    Espiritu de artista pujanza de guerrero

    le embriagan las ideas de honor libertadempuna por salvarlas el mango de su acero

    enfrenta los rigores de toda adversidad.

    Educado sin ruidos ni necias petulanciasrecorre valeroso los campos de batalla

    siempre rebosante de patrioticas ansiasdesprecia los peligros que ofrece la metralla.

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    La amenaza de guerra se escuchaba cercanaen los toques marciales de clarines vibrantes

    el dios Marte reja de la. comedia humanael peligro tornaba dimensiones gigantes

    Un pueblo poderoso de atl6tic.o~ uerreros---al gesto que le hiciera su audaz Emperador---con furia crepitante sepulta sus aceros

    en las nitidas carnes de esa Virgen de amor

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    El joven Rey Alberto de nada se amedrentaal pie de su pendon espera el porveniry su alma de patriota conjura la tormentallevando la firmeza de vencer o morir.

    Con aires legendarios destaca su figura

    de iriclito guerrero de noble luchadorlleno de arrogancia-tenaz resuelto-jura

    llegar al sacrificio de cara al invasor.

    Haciendo la defensa de su edenica tierra

    reciben el ejemplo sus nobles compatriotas

    y se marcha con ellos a los campos de guerraal compas de sonoras de belicas notas.

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    En las 6picas cargas de la toma de Amberes,-llegando hasta el extremo su gentil valentia-

    el limite paso de sus reales deberesluchando como u oficial de artilleria.

    Con arrojo espartano acepto el desafiocontra un poderoso tenaz adversario,sin saber si su gesto arrogante bravio

    le daria rictorias o la cruz de un Calvario

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    E n los negros escombros encuentra sus trofeos,mientras pierde el Reino ve sus catedrales,

    sus palacios, universidades museosderrumbarse al fuego de canones colosales,

    Los servios se defienden de los golpes austriacos,la Francia con destreza su ejercito avecina;Inglaterra sus buques; Nicolas sus cosacos

    se salvan los fueros de la Raza Latina

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    Tambien Italia Italia del Renacimientoacude a la defensa de las glorias de raza;Garibaldi resucita.. pero hubo un momentoen que solo el R ey belga conjuro la amena za.

    Su altivez en la lucha le habia con~a~grado

    bajo el manto de un cielo serenamente grisacericos planes de guerra habla frustradoVon Kluc se aproxima pero no toma a Parls.

    Luchando el joven Monarca con tdnta bravura

    se habian librado las tradiciones latinas.

    ---leyendas uminosas---de encontmr sepulturaen los densos plumones de togas aquiliiias.

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    P R O S

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    Ni el aguila que no olvida quemaje se escondio el alma ardorosa

    bajo su plu-del Jupiter

    Olimpico; ni el pavo resplandeciente que creyoconstruidos para pasear su hermosura los casti-llos feudales y las terrazas llenas de pajes y

    princesas; ni el ave del paraiso que podria ensu altiva petulancia suponer que para ella sehizo el verjel del mundo; ni l a garza silenciosa

    ni l a tierna paloma ni el cisne que se contoneasobre el espejo del estanque como el cristal deroca mas gracioso puro; ni el condor de los

    Andes que contempla desde el pinaculo delcielo la tierra sus creaturas abatidas al pie desu dosel de nubes ninguna de las aves ni en

    atavio ni en orgullo podria rivalizar con el

    quetzal nativo que no reconoce igual sobre latierra ni humillaria su penacho erecto ante otro

    *) os parrafos de esta prosa estan ordenados conforme a la construccion del soneto

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    ser alado, asf fuese ant,e la misma ave religiosadel Espfritu Santo.

    Cuando pausadamente vuela y se remontahacia el azul del cielo, es como la plegaria dela tierra al infinito, y en el espacio sereno sucuerpo arqueado profuso de matices parece

    el arco-iris, simbolo de paz y de grandeza.

    E l poeta interroga al quetzal sobre su origen.su origen, hemos dicho, se confunde con los

    primeros vapores del mundo, con la luz que sedilata sobre el haz de las aguas, con el vivodestello que irradia serenamente el cielo inde-ciso de la triunfal manana de todas las mana-nas. Las tinieblas envuelven el mundo en unaeterna noche; no hay un astro, ni una luz, ni un

    soplo, ni un sonido: LTodo e halla suspenso-dice el Libro Sagrado-todo en calma y silen-cioso; todo esta inmovil, todo esta tranquilo yvacfa se halla la inmensidad del cielo; aun nose manifiesta la luz de la tierra y s61o existenel mar apacible y el espacio de los cielos; no

    hay un cuerpo, nada que se balancee, que seprenda, que resbale, que haga oir un sonido en

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    rados de su sin igual belleza de los patriotas

    que en una nueva expedicion al jardin de las

    Hesperides marchan a la montana solemne

    extraen de ella el pajaro mirifico para impo-

    nerlo como un blason de gloria en las armas de

    la Republica enlazadas de laurel.

    Adrian Recinos

    Ir

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    DedicatoriaCarta prologoPalabras del autor

    C A N TO S PAT R I T I C O S

    Visiones patriasAyacuchoJos6 MadriaCentenarioLas TerE6pilas

    NicaraguaJ dejar a Costa Rica

    Paz

    FECCIONES

    ElegiaPalpitacion filialDeseos ciclopeosA Juan Antonio Serpas

    Tus ojosAlma crepuscularAdios a una estrellaNostttlgicaInterrogaci6nOfrenda sentimentalCadenas de oro

    ose Arturo omea

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    E L P O E M A

    D E L REY ALBERTO

    P GIN S

    l ey 5a amenaza 7esolucion heroica 9

    La guerra 2onsagracidn 23

    nvio 24

    Prosa de la parafrasisl Quetzal