castilla marista, misiÓn África. 50 aÑos (1969-2019) · 2019-12-03 · todo a través de sed...
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CASTILLA MARISTA, MISIÓN ÁFRICA. 50 AÑOS (1969-2019)
Hno. Jack González. 08 Noviembre 2019
Hace unos días, con motivo de un encuentro Provincial, fui a visitar a Mansoa (Ángel) en
la Residencia Marista de Valladolid. A sus 85 años está como nunca, o como siempre pero mejor, hasta
ha ganado un poco de peso, después de haber vuelto de Zambia hace poco más de un año acompañado
por Felipe, Había salido del Hospital de Kabwe debido a continuas hemorragias como efecto de la toma
de sintrom. Su manifiesto deseo y sueño de morir en Zambia, como me había manifestado en 2018 en el
curso de un largo paseo por las orillas del río Mulungushi, quedaron en el aire; precisamente por el temor
fundado de que así fuera, Norbert Mwila, Provincial de África Austral, le pidió adelantar sus vacaciones y
someterse a cuidados médicos en España. El Hermano A. Mansoa pertenece al grupo de los cuatro
maristas de la Provincia de Castilla, que en 1969 volamos a Rhodesia, respondiendo al mandato del
XVI Capítulo General (1967) para que cada Provincia de Europa abriera una misión en América Latina o
África. Castilla Marista optó por Rhodesia, hoy Zimbabwe, para más tarde en 1973 y por razones que
anotamos más adelante, asumir la responsabilidad del recién creado Sector Marista de Zambia.
1. Apunte histórico
- Hermanos de “Castilla” en Rhodesia y Zambia, 1969-2019. Año de
llegada y País
1969 Rhodesia (Zimbabwe)
Ángel Mansoa Isidro Getino Dionisio Llorente Jack González
Zambia 1971 Jack González 1972 Ángel Mansoa Jovino Calzada Lucio Cubría +
Zambia 1976 Javier Vedia Julio Rivas 1977 Domingo Eceolaza + 1978 José Luis Grande
Zambia 1985 Jesús A. Rez. / Chuchi 1988 César de la Mata +
1970 Rhodesia (Zimbabwe) Luis Sobrado
1974 Luis Sobrado Isidro Getino Dionisio Llorente Pablo Villalba
1979 Gonzalo Portal Felipe Moreno 1983 Raimundo Puente
1989 Abilio Pérez P. + 1992 Fernando Revilla
- Algunas fechas
• 1968: Viaje a Rhodesia del Provincial de Castilla Hno. Luis Álvarez, acompañado por
los Hermanos Marino Costana y Teodoro Barriuso (traductor) para formalizar un acuerdo de
cooperación misionera con el Distrito Marista Canadiense de Rhodesia, y asumir, en un futuro, la
creación y gestión de un Sector misionero en ese país.
• Noviembre 1969: Llegada de los primeros Hermanos de Castilla a Rhodesia, hoy
Zimbabwe, para colaborar con los Hermanos Canadienses de Iberville y con los Padres del
IEME-Burgos, con el plan original de asumir primeramente la renovación y gestión de la Escuela
de Dette, Diócesis de Wankie, presidida por el Obispo leonés Mons. Prieto. La propuesta nunca
llegó a realizarse, pero en el Acuerdo de Transferencia entre las dos Provincias, Castilla Marista
se comprometió a reembolsar los 40.000 dólares rhodesianos del préstamo del Gobierno para
completar la construcción del Colegio de Dette.
• Enero 1971: El Hno. Jack González se incorpora a la Comunidad de Kabwe, Zambia,
para estudiar un futuro compromiso de Castilla en Zambia, ante las dificultades impuestas por el
régimen de apartheid de Iam Smith en Rhodesia para abrir nuevas obras educativas en las
zonas africanas. St. Paul’s Sec. School había sido fundada en 1960 por el Hno. Paul Constant
venido de Kutama, Rhodesia. La Comunidad estaba formada por cinco Hermanos canadienses y
un Hermano de Malasia de origen chino, John Heng, conocido y apreciado por todos los que
hemos trabajado en Zambia.
………………………………………………..
• 08 Diciembre 1973: Con la presencia y firma del Hno. Powell Prieur, Superior del
Distrito de Rhodesia-Zambia, y del Hno. Casimiro Sánchez, Provincial de Castilla, previa
aprobación del Consejo General, se constituye el nuevo Sector Marista de Zambia, adscrito a la
Provincia de Castilla. A fecha de la fundación del Sector forman parte 7 Hermanos Españoles, y
6 canadienses que continúan perteneciendo a Iberville, con el acuerdo que cada año algunos
retornen al Distrito de Rhodesia. Entre 1973 y 1974 el resto de Hermanos españoles en
Rhodesia se incorpora a Kabwe, Zambia. El Hno. Ángel Mansoa es nombrado Superior de la
Comunidad tomando el relevo del Hermano Leopold Robert.
• Febrero 1980: Se abre el Postulantado - Noviciado Inter-regional de St. Paul’s,
Mulunguishi, con Luis Sobrado Maestro de Novicios. 1983: Hacen la profesión los 4 primeros
Hermanos de Zambia. En 1990 el Noviciado Inter regional se traslada a Kutama con el Hno. Á.
Mansoa de Maestro de Novicios, y seis novicios del Sector de Zambia.
• Diciembre 1980: Primer Congreso de África Marista Anglófona, en Enugu, Nigeria.
Asisten por parte de Zambia Luis S., Gonzalo P. Jack G. y Abdon Nkuwa, marista zambiano de
Chassa.
• Enero 1986: Apertura de la Comunidad y Centro de Talleres de Lulamba, Chingola, con
Felipe y Gonzalo, en colaboración con la Diócesis de Ndola y los misioneros del IEME.
• Agosto 1986: Comienzo del MIC, Marist International Centre, Escolasticado
Panafricano, Luis Sobrado como Rector. Septiembre 1988 Jack G. como Director de Estudios.
1989 Apertura Oficial.
• 2000: Apertura de la Escuela Marista de Primaria de Mulungushi, Kabwe, con Hno.
Norbert Mwila, zambiano, Director. En 2019 acoge a más de 500 alumnos /as de la zona rural
• 2002: “Re-estructuración” de África Marista. Zambia pasa a pertenecer
canónicamente a la nueva Provincia Marista de África Austral que comprende Angola,
Mozambique, Zambia, Zimbabwe, Malawi y África del Sur. Había ese año siete
Hermanos pertenecientes a Castilla que continuaron trabajando en África, con A.
Mansoa, Raimundo Puente y Luis Sobrado en Zambia optando por pertenecer a la
nueva Provincia.
• 2004: “Re-estructuración” de Europa Marista. Compostela (Castilla y León, más
Portugal) continúa su colaboración misionera y de desarrollo con Hermanos en diferentes
países de la nueva Provincia, Angola, Mozambique, Zambia en África y Honduras en
América Central, apoyando económicamente proyectos y el envío de voluntariado sobre
todo a través de SED (ONGD). Desde 1992 más de 30 Hermanos y más de 140
voluntarios /as de Castilla - Compostela Marista han colaborado con “Zambia-Misión”,
y se han “dejado educar” por África.
• 2006: Apertura del Colegio de Chibuluma, Externado para chicas y chicos con el Hno.
Evans Musakanya como director. Tres años más tarde comienza a funcionar el Skills Training
Centre ofreciendo Carpintería, Costura, ICT y Hostelería. Junto al Skills Centre comenzó a
funcionar el Youth Centre, un espacio con salas para reuniones, servicios, duchas y comedor-
cocina para reuniones y retiros de jóvenes y mujeres de poblados, escuelas y parroquias. Tanto
el Skills como el centro Juvenil comenzaron a funcionar bajo la coordinación de los Hermanos
Felipe y Raimundo. Varias organizaciones, entre ellas SED, Manos Unidas, la Agencia de
Cooperación Española y algunas industrias locales como las minas colaboraron en la
construcción de esta Escuela.
…………………………………………
• 2018: El Hno. Ángel Mansoa, “uno los pioneros” de Zambia - Misión es el último en
retornar a España. Los Hermanos Jesús Sánchez y José A. Pascual continúan la
presencia misionera de Castilla-Compostela y el espíritu marista de comunidades
internacionales en África, Angola y Mozambique, respectivamente.
2. A vueltas con la “misión” – entrevista a los pioneros.
El nº 104 – 1972 de la Revista Castilla recogía en una entrevista con el título “Más
allá del folklore – Por qué me fui a Zambia” los testimonios y reflexiones de los
Hermanos pioneros que llegamos a Rhodesia (ver recuadro arriba) y luego pasamos a
Zambia. La entrevista nos retaba con cinco preguntas, las tres últimas de contenido más
práctico agrupadas en una.
1. ¿Qué motivos tuviste al ir a Rhodesia-Zambia, y cuáles para permanecer
hoy allí? 2. ¿Te has encontrado con el tipo de misión, de trabajo que tú
esperabas?
3,4, 5. ¿Qué aconsejarías a uno que quisiese dedicar su vida a Zambia: en lo
que se refiere a formación, estudios? ¿Ir por cuánto tiempo? ¿Y si quiere ir un
seglar?
Los Hermanos que nos ofrecimos para comenzar la misión de Castilla en
Rhodesia éramos deudores del reciente Concilio Vaticano II (1962- 1965) y algo nos
había marcado la perspectiva misionera de “Lumen Gentium”. Por eso cuando el
Consejo Marista de Castilla, respondiendo a la llamada del XVI Capítulo General (1967)
para que cada Provincia de Europa Marista creara o se comprometiera en un “país de
misión”, nuestras respuestas fueron decididas y bastante lúcidas, aunque con marcados
matices personales. Pasados ahora casi 50 años de la entrevista, me parece interesante
subrayar sumariamente algunas de estas respuestas, sin nostalgia histórica, pero como
un vademécum para la llamada universal Ad Gentes del Concilio y que acaba de repetir
el Papa Francisco en su declaración de “Octubre 2019 Mes Misionero”.
Un “vademécum” para misioneros. (Nota: En paréntesis iniciales de los 5 HH).
Existe casi sintonía en las respuestas de los cinco a la primera pregunta sobre las motivaciones de aquella decisión hace 50 años de ir y permanecer en África, pienso yo que debido en parte a la convivencia cercana y duro aprendizaje de Inglés, en aquellos primeros meses de adaptación en la Comunidad y Escuela multirracial de Que-Que, compartiendo con hermanos canadienses y el australiano Ralph. Respuestas que se repiten pero se complementan (las iniciales corresponden a nombre y apellido de cada hermano): Fidelidad a las llamadas de la Iglesia y de los Superiores (AM), respuesta a un problema de justicia y caridad en el mundo (IG), comenzar una misión para Castilla (LS), estar del lado de los pobres y marginados (JG), servir a la Iglesia a través de nuestra Congregación (DLL). En todas ellas hay un sentimiento de llamada y una clara conciencia de llevar adelante una
misión, tanto personal como institucional, de servicio y de ayuda a un pueblo a moverse
hacia un futuro donde Dios da vida y salva.
Respondiendo a la segunda pregunta sobre nuestras expectativas en relación a la
misión y al trabajo al salir para África, aparece claro que los cinco tuvimos una sorpresa: el África
salvaje, pobre y desorganizada que llevábamos en la cabeza (DLL) tenía poco que ver con unos
colegios canadienses tanto en Que-Que, Kutama y luego en Kabwe, con edificios y dotación
escolar que tenían poco que envidiar a nuestro Colegio de Salamanca (LS). Ello nos exigió un
reto de aprendizaje, formación y rápido crecimiento profesional y humano, y para I. Getino la
formación de futuros maestros de Primaria en la escuela de Magisterio de Kutama, supuso un
nuevo concepto de misión. Pero también iniciar en el grupo un cuestionamiento sobre
nuestros más profundos deseos de lo que queríamos y podíamos hacer, y los niños y
jóvenes a quiénes queríamos dedicarnos preferentemente, cuestionamiento que nos llevó
a mudar nuestra “misión original” de Rhodesia a Zambia. Jack y Mansoa pasaban a Zambia
menos de dos años después de su llegada, y en 1973 se creaba el Sector de Zambia.
La “visita canónica” anual del Provincial de Castilla a Zambia, recordaba y reforzaba el sentir de que Zambia–Misión era un compromiso de toda la Provincia y no de un grupo de Hermanos idealistas y aventureros. Posteriormente, las sucesivas “visitas de familia” y a la Provincia de los Hermanos, al comienzo cada cuatro años luego cada tres, ofrecen el contexto de la respuesta a las preguntas 3,4, y 5. Necesitábamos mantener viva la llama del compromiso misionero originario, “reclutar” nuevos voluntarios, incluidos seglares, ofrecer nuestros consejos para que vinieran mejor preparados que nosotros…, en Inglés, en cultura sobre África, en Misionología, en labores manuales…Me permito reproducir íntegra la respuesta de A. Mansoa, sus consejos son secundados por los demás de una u otra forma:
• “Aprender Inglés antes de venir
• Especializarse en una o dos materias de enseñanza (con títulos, mejor). Y ser capaz de ayudar en otras asignaturas.
• Poseer alguna especialidad técnica: enfermero, electricista, mecánico, perito agrícola… Y ser capaz de echar una mano en las necesidades corrientes.
• Preparase bien en Catequesis
• Aprovechar toda la información disponible acerca de África y de Zambia en concreto.
Nota: Y si piensa dedicar su vida a Zambia como Marista, quiero insistir en la formación Marista como tal: qué es ser Hermano Marista, qué sentido tiene aquí y ahora nuestro apostolado, nuestra vida de Comunidad, etc.”
“Es mucho más importante poder hablar CON los africanos que ser capaz de
enseñarles matemáticas, científicas demostraciones, e incluso religión” (IG). El aprendizaje
de las lenguas locales iba a ser el reto de todos llevado adelante de una u otra forma, buscando
encontrar tiempo para un cursillo, sentados con la gente y cruzando saludos y frases; los más
decididos como Gonzalo y Felipe trabajando y viviendo con la gente Bemba de la Copperbelt
minera; otros formalmente inscritos en Centros de formación misionera de lenguas y
antropología como Jack y Luis S. en el Centro de Pastoral de los Padres Blancos en los bosques
de Ilondola, cerca de Chinsali y, más tarde, J. L. Grande aprendiendo el CiChewa lengua común
con Malawi.
Otro aspecto y consejo para futuros misioneros lo teníamos claro por pura necesidad y
de la mano y el ejemplo de nuestros excelentes tutores canadienses: “aprended algo práctico
en agricultura o electricidad, practicad como mecánicos, pintores o conductores de
camión. Puede que un día seáis más apreciados por esto que por vuestra licenciatura”
(JG). Las orientaciones y consejos para seglares que quisieran apuntarse a la misión,
prolijas y llenas de posibilidades, aparecen ahora idealistas y con falta de contacto con la
realidad. La condición básica de la lengua para poder realizar cualquier actividad (el problema
endémico de la enseñanza del inglés en España) resultó la gran barrera a superar para
seglares…, y hermanos. La realidad política del apartheid en Rhodesia y el consiguiente cambio
a Zambia en 1973 descolocaron algunas propuestas y esperanzas iniciales. Solamente con la
llegada de SED en la España Marista a partir de 1992 y el auge del voluntariado tomaron forma
programas de cooperación y desarrollo conjunto de hermanos y seglares, aunque de carácter
limitado a los CTM (Campos de Trabajo Misión) de corta duración.
3. “Más allá del folklore”. Misioneros comprometidos.
He dejado para el final la pregunta nº 4 porque ya entonces generó mucho
debate tanto al interior del grupo como entre los Superiores y posibles candidatos a la
Misión Castilla – Zambia. De hecho el editor de la Revista Castilla tomó de este contexto
el título del artículo. Misión Zambia no es una aventura o un safari, es un compromiso
vocacional que plantea exigentes retos humanos y espirituales desde el volver a nacer
con el aprendizaje de otra(s) lengua(s), a la experiencia cierta de la malaria, a vivir la
vida marista en otras coordenadas culturales y sociales de choque. De ahí el trasfondo
de la pregunta formulada así: “¿Piensas que a Zambia ha se irse para 4 o 5 años,
para 15 – por poner cifras- o para toda la vida?
La pregunta de hace 50 años no caducó, tenía actualidad para los que se
volvieron hace muchos años, para los que se quedaron bastantes más y para A. Mansoa
cuando hablé con él hace unas semanas y que apostaba por morir y ser enterrado en
Zambia. Era una de mis preguntas centrales a mis alumnos cuando impartí un módulo
en San Pío X y en la Escuela de Misionología de Madrid en los años ’90. Y es que la
pregunta no sólo cuestiona lo más profundo del compromiso personal vocacional y de la
íntima respuesta que dimos y damos a las llamadas de Dios y a nuestro entendimiento y
trato a las mociones del Espíritu en nuestras vidas, sino que del tipo de respuesta que
damos se genera un desarrollo y estilo de “misión” muy diferentes.
Habla Isidro Getino “Creo en la acción del Espíritu sobre la Iglesia por lo que
considero desacertada la cuarta pregunta. …Lo único verdaderamente prohibido es venir
a hacer turismo…, en otros términos el escapismo, el capricho o la humorada”.
A partir de esta premisa los números, la cifra de años “está de más” (DLL), necesitamos, sí, una
base que “hay que formarla con los que vienen sin condiciones de tiempo” (AM), y una
coincidencia, casi verbal, “Creo que nuestra misión estaría hecha cuando tuviéramos unas
decenas de Hermanos zambianos, responsables y responsabilizados” (LS).
“Sin prisas, pero con propósito, nuestra tarea aquí es ayudar a que una comunidad marista
autóctona crezca y se consolide” (JG).
Detrás de estos consejos, sueños, proyectos, aviso para navegantes del 1972, existe una
historia, unas realidades que nacieron al hilo de esas ideas y convicciones, que van más allá del
folklore, historia 1969–2019 que merece recordarse y ser celebrada para aprender de ella.
“Más allá del folklore”, Zambia – Misión se abrió a una relación y dedicación
directas con la gente más sencilla, iniciando un proceso de inserción y encarnación que
nos llevó, entre otras cosas, a compromisos personales y comunitarios de apertura a sectores de
la población y juventud zambianas más necesitadas, además de incidir en nuestro estilo de vida;
sin olvidar las comidas locales, “nshima y kapenta” como menú de iniciación, hasta la acogida y
tiempos de compartir en nuestras comunidades para profesores y sus familias, trabajadores y
visitantes. En la misma dinámica surgió el compromiso del difícil aprendizaje de las lenguas
locales, informal o formalmente en centros de formación de misioneros de los Padres Blancos.
Este mismo proceso de inserción nos exigió de forma consecuente buscar cómo mejorar
las condiciones de vida de la gente, comenzando por la alimentación de nuestros estudiantes
con la gestión de un gallinero y porqueriza, facilitando l amovilidad de la población cercana con la
oferta semanal de transporte para el hospital y el mercado de Kabwe (cerca de 30 Km. de St.
Paul’s), poniendo en marcha pequeños proyectos de desarrollo como los pozos familiares de
agua de Domingo Eceolaza, y todos los Hermanos promoviendo las unidades de producción
de hortalizas y plantación de árboles frutales como modelo y ayuda y el molino comunal para
facilitar e incentivar la producción de maíz… etc.
Más tarde, y con apoyo económico de Manos Unidas, CAFOD, MISEREOR, SED…, la puesta en
marcha de otros proyectos como el Grupo de madres para alimentación enriquecida de niños
menores de tres años, el apoyo a las Escuelas Primarias de la zona con libros y más tarde con
becas de estudio, sin olvidar la reconstrucción de aulas de la escuela de Mondake gestionada
por César de la Mata, y a finales de los ‘80 la construcción y puesta en marcha del Clínico
(Centro de Salud) de Mulungushi por Pablo Villalba.
No me cabe duda que la planificación y realización final de las obras de Lulamba
Skills Centre, con talleres de sastrería y mecánica de coches para jóvenes sin escolarización, la
construcción de Mulungushi Primary School para niños y niñas de la zona y de la Escuela
Externado de Chibuluma en zona rural, así como del Clínico de Mulungushi fueron todas
obras inspiradas y nacidas en esa estela.
-“Más allá del folklore”, Zambia – Misión, en sinergia con el proceso de
inserción y el reto del aprendizaje de lenguas locales, favoreció un clima de estudio,
experiencias y conocimiento de la historia y cultura africanas. Varios hermanos se
especializaron en estudios africanos, en Catequesis y Antropología cultural con especial énfasis
en África, estudios que incidieron directamente en los programas internacionales de
formación (Noviciados internacionales, MIC) en África en los siguientes años.
Hermanos de Zambia – Misión secundaron y promocionaron la vanguardia de las
corrientes de africanización y encarnación del cristianismo y la vida religiosa en los contextos
africanos donde estuvieran. Desde los inicios Zambia – Misión se hizo eco y fue puente entre
Castilla y África, con reportajes en la Revista Provincial y una revistilla de corta duración con el
mismo nombre “Zambia – Misión”, con charlas, exposiciones, sensibilización en el DOMUND y
Manos Unidas; más tarde y de la mano de SED ofreciendo información y contacto directo con
las realidades de Zambia y África a través del Programa de Infancia Marginada y de Proyectos
de Desarrollo y de la colaboración anual de docenas de hermanos y voluntarios en los CTM del
verano.
La imagen bipolar y distorsionada de África, tan extendida entonces (y que todavía hoy perdura),
como un paraíso de la naturaleza, animales y safaris, o al otro extremo como “el continente
negro salvaje” infectado de malaria, niños con moscas por toda la cara y guerras tribales, fue
cobrando un rostro real humano y más cercano, acogedor y en desarrollo, debido en gran parte
al puente establecido por Hermanos y voluntarios de Zambia Misión con Castilla en los
encuentros de Hermanos, en las reuniones de Familia Marista, en retiros y convivencias de
padres, y en general en los Colegios, alumnos y profesores tocados por la solidaridad,
- “Más allá del folklore”, Zambia – Misión aprendió desde el principio a ser y hacer
misión de Iglesia, cooperando con la Iglesia local, Obispos, parroquias, asociaciones locales,
equipos regionales y locales en la promoción vocacional, en la animación del profesorado de
Religión, dando clases de Religión en escuelas del Gobierno, distribuyendo Biblias en escuelas
Primarias, animando con los Jesuitas las Comunidades de Vida Cristiana (CLC).
A anotar, Luis S. y Jack fueron profesores en Seminarios, Abdon Nkuwa y Jack directores del
Departamento de Educación Religiosa del Kwame Nkrumah College. Más importante nuestras
casas y comunidades estuvieron siempre abiertas a la acogida y colaboración con sacerdotes,
catequistas, religiosos de otras congregaciones, voluntarios y cooperantes, grupos juveniles y
clubs vocacionales, etc., todo, hay que subrayarlo, en una dinámica de reciprocidad.
Recordamos con nostalgia y cariño a los Operarios Diocesanos de Mishikishi Mision, a los
Misioneros del IEME de Chingola, al Padre Marcelli de los SJ polacos de Chingombe, a los
Marianistas de Matero donde teníamos nuestra casa los primeros años cuando íbamos a
Lusaka, a los Hermanos del Sagrado Corazón de Kabwe que fueron durante tres años la
segunda comunidad de Jack, a las Dominicas alemanas que nos ofrecían la propiedad y gestión
de su Colegio Dominican Convent de Kabwe a cambio de nada y que declinamos esa oferta, a
las laicas misioneras italianas de Mulanga (ALM) vinieron a hacer su retiro a nuestra comunidad
de St. Paul´s, a las Blue Nuns de Kabwe que asumieron la gestión del Centro de Salud de
Mulungushi, construido por Pablo Villalba y financiado por SED y Manos Unidas, etc.
- “Más allá del folklore”, Zambia – Misión se comprometió desde los inicios en la
tarea de construir una comunidad local marista que tomara el relevo y encarnara el carisma
marista en educación y catequesis, que hiciera presente en la Iglesia local el sueño de
Champagnat. Ya en 1973 A. Mansoa escribía en la Revista Castilla, “Nos urge desarrollar
vocaciones entre los nativos. Pienso que con vistas a esto, tenemos que liberar a un Hermano y
que empiece a estudiar el Bemba, la lengua de los nativos”. Primero el canadiense René
Mailloux y luego Jack asumirían esta responsabilidad como “Director de Vocaciones”,
colaborando con el Equipo Nacional ofreciendo charlas e información en Parroquias, Escuelas,
Centros Universitarios y acompañando personalmente a cada uno de los candidatos maristas en
su proceso vocacional en contacto con sus familias. José Luis Grande sustituiría a Jack en 1988.
Por otro lado un básico conocimiento de Icimeba o Cichewa fue la condición previa para
cualquier trabajo serio de promoción vocacional.
• En 1980 se abría por primera vez un noviciado marista en Zambia, St. Paul’s,
Kabwe con Postulantes de Zambia, y dos años después de Malawi y Mozambique. En
1981 Felipe Moreno y en 1983 Gonzalo Portal hacían su Profesión Perpetua en
presencia de la Comunidad cristiana local y de los cuatro primeros novicios de Zambia.
En 1986 se abría en Nairobi el MIC (Marist Internacional Centre) con dos Escolásticos
zambianos en el grupo de la primera promoción.
• Desde la “re-estructuración” de África marista en 2002 Castilla pasó su
responsabilidad a la nueva Provincia Marista de África Austral. Se contaba con un
núcleo de Hermanos africanos que ofrecían no sólo viabilidad sino también liderazgo a la
nueva Provincia, tanto profesos temporales como perpetuos, y sobretodo el Noviciado
Internacional primero en Mtendere (Malawi) luego en Matola (Mozambique).
Por otro lado la formación del post-noviciado estaba asegurada con más de diez años de
experiencia del MIC en Nairobi.
• En 2019, a los 50 años de Zambia-Misión, la Provincia de África Austral contaba con
25 jóvenes hermanos en Nairobi (escolásticos en 4 cursos), 6 pertenecientes a Zambia y
2 a Zimbabwe. A ellos hay que añadir 22 Hermanos temporales o perpetuos en Zambia
y 13 en Zimbabwe. El Hermano Norbert Mwila, zambiano, acaba de ser reelegido
Provincial por un segundo periodo; se formó en el Noviciado de St. Paul’s, Mulungushi y
en el Escolasticado del MIC, Nairobi; seguía los pasos del Hno. Lawrence Ndawla,
originario de Malawi, uno de los pioneros del MIC, también Provincial de África Austral,
luego Rector del MIC y actualmente formador en el Noviciado de Matola.
4. 50 años de historia. Mirando hacia delante.
Estas líneas no tienen otra pretensión sino ser un simple bosquejo histórico que
pide un serio estudio posterior, consultando archivos y contrastando fechas y hechos con los
protagonistas. Algo he hecho en esta línea a base de llamadas telefónicas y WhatsApp para
contrastar con mis notas, cartas y tres o cuatro crónicas de la Revista Castilla entre los años
1970 -1973. Tenemos poco más: La revistilla “Zambia-Misión” (1973–1978), copias muy
limitadas sacadas a ¡ciclostil! que en 1977 llegaba al nº 8 de su edición, un folleto de Pablo
Villalba, crónica personal de sus muchos años en Zambia, y, recién publicado un libro del Hno.
James Langlois sobre la historia de la presencia y misión de los Hermanos Maristas en
Rhodesia – Zimbabwe: “History of the Marist Sector of Zimbabwe 1939 – 2019".
Estas líneas de aniversario tampoco quieren promover una celebración nostálgica
y autocomplaciente. Al reconocido “saber hacer” de los canadienses en sus excelentes
proyectos de colegios y comunidades, podríamos añadir como valioso aporte específico de
Castilla a Zambia - Misión, su apertura a la población necesitada del entorno de nuestras
Escuelas y su dedicación desde el principio a la promoción vocacional. Pero ¿quizá no fue la
misma dinámica de aquella comunidad internacional original, de canadienses, españoles y el
inolvidable hermano chino John Heng, la que hizo brotar una nueva savia de vida marista?, ¿o
no fueron fundamentalmente los primeros Hermanos africanos de la región, espoleados por las
corrientes de independencia colonial y tocados por el espíritu de africanización quienes forjaron
lo que hoy representa y forma parte de una África Marista vital y en crecimiento?
Después de todo, bebiendo de la profunda tradición marista nacida de Marcelino Champagnat,
tenemos que repetir con aceptación humilde: “Si el Señor no construye la casa en vano se
cansan los albañiles” del Salmo 126; y dar gracias a Dios por su presencia en esta historia de
misión y compromiso maristas. Por otra parte la reflexión de Pablo sobre la misión en 1 Corintios
3,6: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es
algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”, tiene aquí una aplicación directa.
Más importante e interesante es mirar hacia el futuro, con una línea muy actual de acción del mensaje del XXII Capítulo General en Río Negro, Colombia “Caminemos como Familia Global”; así como los grandes retos que estamos llevando a cabo en Proyectos y Comunidades Internacionales “Ad Gentes, en las nuevas comunidades LaValla 200, la colaboración inter-congregacional tanto en el Proyecto Fratelli como en Sudán del Sur, etc.
Si estamos de acuerdo, mi opinión y opción es que Castilla-Compostela tiene una responsabilidad moral e institucional de mantener vivo su compromiso histórico con Zambia-Misión, ahora África Austral. Lo estamos haciendo ya con la continuidad de cinco Hermanos de la Provincia en la zona y con el envío anual de Hermanos y voluntarios en los CTM de SED.
Pero después de mi colaboración en la formación de los Postulantes en Mtendere, Malawi los dos últimos veranos y de visitar Mozambique, y Zambia, me parece importante explorar formas de colaboración viables como:
• dar continuidad al apoyo a las casas de formación, - incentivar y preparar laicos maristas dispuestos a compartir vida y misión en África Austral como ha sido la opción de los hermanos Bobillo, María, miembro actual de la comunidad de Atlantis LaValla 200, Cape Town, y Borja cooperante valioso y ejemplar de SED en Manhiça en 2019;
• por otra parte se pudiera invitar a algunos Hermanos de nuestra Provincia hermana para realizar cursos de formación en España y Portugal, - reactivar la cooperación económica a través de SED, del FMSI, y de otras agencias de cooperación.
Claro está, y lo doy por sobrentendido, todo en un estilo y relación simétricos, “caminando como familia global” escuchando y dejando la iniciativa a los Hermanos y políticas de África Austral Marista y valorando su protagonismo.
Ponferrada 08 Nov. 2019
UNA MIRADA GRÁFICA (Fotos álbum personal, con referencias en el texto)
1. Que-Que. Rhodesia, 1969 2. Asamblea África Marista
anglófona en Enugu, Nigeria, 1980 3. St. Paul’s Mulungushi, HH. y
Novicios 1982
1. Encuentro Superiores de África, Harare 1986, para aprobar “Proyecto MIC”.
2. Primera Promoción MIC Graduados con el Vicario G.
3. El mismo grupo, Nairobi 1989
1. St. Paul´s Comunidad y novicios 1990
2. St. Paul´s Sec. School, Zambia 3. Chibuluma Sec. School 4. SED sede en Madrid, Irati,
voluntarios y HH del CTM 1995 a Zambia
1. Mapa África Marista 2019: 4 Provincias y 1 Distrito. África Austral: Angola, Zambia, Malawi, Mozambique, Zimbabwe, África del Sur
2. Ángel Mansoa y Jack, Valladolid 2019 3. Mtendere Postulantado, Africa Austral, Malawi 2019.
Hnos. Norbert M., Gilbert Z., Jack G. con Postulantes