casa de munecas

89
Casa de muñecas Henrik Ibsen

Upload: eduardo-muneton

Post on 18-Aug-2015

233 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

literatura

TRANSCRIPT

)1(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Casa de muecasHenrik Ibsen)2(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CASA DE MUECASHELMERNORAIVANBOBEMMYEL DOCTOR RANKCRISTINAKROGSTADMARIANAELENAUN MOZOLa accin transcurreen Noruega, en casa delosseoresHelmer.)3(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.ACTO PRIMEROALA DECENTEMENTE AMUEBLADA pero sin lujo. Al fondo, dospuertasque conducen, la de la derecha al recibidor, y la dela izquierda, al despacho de HELMER. A la izquierda, enprimer trmino, una ventana, y en segundo trmino, una puerta.A la derecha, en primer trmino, una chimenea, y en segundotrmino, una puerta. Entre lasdospuertasdel fondo, un piano. Ala izquierda, cerca de la ventana, una mesa, un silln y un pequeodivn.Aladerecha,entrelachimeneaylapuerta,unamesapequea y, a ambosladosde la chimenea, variasbutacas. Un mueblecon vajilla, un armario lleno de libroslujosamente encuadernados,grabadosy algunosobjetosde arte convenientemente distribuidos,completan el decorado de la escena, que debe estar alfombrada.Esun da fro de invierno y en la chimenea arde un buen fuego.S)4(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Escena IAl levantarseel teln, suena un campanillazo en el recibidor.ELENA, queseencuentra sola, poniendo en orden losmueblesseapresura a abrir la puerta derecha, por dondeentra NORA, entrajedecalleycon variospaquetes, seguida deun Mozo con unrbol deNavidad yuna cesta. NORA tararea mientrascoloca lospaquetessobrela mesa dela derecha. El Mozo entrega a ELENA elrbol deNavidad yla cesta.NORA:EscondebienelrboldeNavidad,Elena.Los nios nodebenverlo hasta la noche, cuando est arreglado. (Al mozo, sacando elportamonedas). Cunto le debo?EL MOZO:Cincuenta cntimos.NORA:Tome una corona. Lo que sobra, para usted. (El mozo saluda yseva. Nora cierra la puerta. Contina sonriendo alegrementemientrassedespoja del sombrero ydel abrigo. Despussaca del bolsillo uncucurucho dealmendrasycomedoso tres, seacerca depuntillasa lapuerta izquierda del fondo yescucha).Ah!Esteneldespacho.(Vuelvea tatarear, ysedirigea la mesa dela derecha).HELMER (Dentro):Esmi alondra la que gorjea?NORA (Abriendo paquetes):S.HELMER:Esmi ardilla la que alborota?NORA:S!HELMER:Hace mucho tiempo que ha venido la ardilla?NORA:Acabo de llegar. (Guarda el cucurucho deconfitesen el bolsillo yselimpia la boca). Ven aqu, Torvaldo; mira lascomprasque he hecho.HELMER:No me interrumpas. (Poco despusabrela puerta, yaparececon lapluma en la mano, mirando en distintasdirecciones). Compradodices?Todo eso?Otra vez ha encontrado la niita modo de gastardinero?NORA:Pero, Torvaldo!Este a o podemoshacer algunosgastosms. Esla primera Navidaden que no nosvemosobligadosa andar con escaseces.HELMER. S..., pero tampoco podemosderrochar...NORA: Un poco, Torvaldo, un poquitn, no?Ahora que vasacobrar un sueldo crecido, y que ganarsmucho, mucho dinero...HELMER: S, a partir de Ao Nuevo; pero pasar un trimestreantesde percibir nada...NORA: Y eso qu importa?Mientrastanto se pide prestado.)5(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER:Nora! (Se acerca a Nora, a quien en broma toma de una oreja.Siempre esa ligereza! Supn que pido prestadashoy mil coronas,que t lasgastasdurante lasfiestasde Navidad, que la vspera deao me cae una teja en la cabeza, y que...NORA (Ponindolela mano en la boca):Cllate, y no digasesascosas.HELMER:Pero figrate que ocurriese. Y entonces?NORA:Si sucediera tal cosa..., me dara lo mismo tener deudasque notenerlas.HELMER:Y laspersonasque me hubieran prestado el dinero?NORA:Quin piensa en ellas?Son personasextraas.HELMER:Nora, Nora, eresuna verdadera mujer. En serio, mujer, ya sabesmisideasrespectodeestepunto.Nadadedeudas;nadadeprstamos.Enlacasaquedependededeudasyprstamosseintroduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz quepreviene.Hastaahoranoshemoshechofirmes,yseguiremoshaciendo otro tanto durante el tiempo de prueba que nosqueda.NORA (Acercndosea la chimenea):Bien, como t quieras, Torvaldo.HELMER (Siguindola):Vamos, vamos, la alondra no debe andar alicada. Qu?Ahorasalimoscon que la ardilla tuerce el gesto?(Abre su portamonedas).Nora, adivina qu tengo aqu.NORA (Volvindosecon rapidez):Dinero.HELMER:Mira. (Entregndolealgunosbilletes). Diosmo! Hay muchosgastosen una casa cuando se acerca Navidad.NORA (Contando):Diez, veinte, treinta, cuarenta; gracias, Torvaldo! Con esto ya tengopara ir tirando.HELMER:No habr msremedio.NORA:Se har as, descuida. Pero ven aqu. Voy a ensearte todo lo quehe comprado, y tan barato! Mira: un traje nuevo para Ivn y, unsable; un caballo con una trompeta para Bob, y una mueca conuna cama para Emmy. Claro que esmuy sencillo, porque en seguidase rompe. Y aqu, delantalesy telaspara las, muchachas. La buenaMariana mereca mucho msque esto, pero...HELMER:Y en ese paquete, qu hay?NORA (Profiriendo un ligero grito):No, Torvaldo, eso no lo vershasta la noche.)6(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER:Bien, bien. Pero dime, manirrotita, qu te gustara a ti?NORA:Bah! Me preocupo acaso de m?HELMER:Lo creer, si te empeas. Vamos, dime algo que te tiente, una cosarazonable.NORA:Realmente... no s. Y eso que..., oye, Torvaldo...HELMER:Veamos.NORA (Jugueteando con losbotonesdela americana deHelmer,pero sin mirarlo):Siests decididoaregalarmealgo,podras...podras...HELMER:Vamos, acaba.NORA (Deun tirn): Podrasdarme dinero, Torvaldo. Oh!, pocacosa, aquello de que puedasdisponer, con eso me comprara algo.HELMER: Pero, Nora...NORA:Vayaques!Lovasahacer, Torvaldito. Teloruego.Colgareldinerodelrbolenvueltoenunpapeldoradomuybonito. No har buen efecto?HELMER:Cmosellamaelpjaroqueestdespilfarrandosiempre?NORA:S, s, el estornino, ya lo s. Pero haz lo que te digo, Torvaldo; astendr tiempo para pensar en algo til. No eslo msrazonable,di?HELMER (Sonriendo):Si supierasemplear el dinero que te doy y comprar efectivamentealgunacosa,s,perodesapareceenlacasa,seevaporaenmilpequeeces, y luego tengo que volver a aflojar la bolsa.NORA: Qu cosastienes, Torvaldo!HELMER: Esla pura verdad, Norita ma. (Lerodea la cintura conun brazo).Elestorninoesmuyprecioso,peronecesitatantodinero...Es increbleloquelecuestaaunhombreposeerunestornino!NORA: Anda! Cmo te atrevesa decir eso?Yo ahorro cuantopuedo.HELMER: Oh!, eso esindudable. Todo lo que puedes, slo queno puedesnada.NORA (Tarareandoysonriendoalegremente): Si supierast cuntosgastostenemoslasalondrasy ardillas!HELMER: Eres una criatura original. Lo mismo que tu padre,quien lleno de celo y voluntad se afanaba para ganar dinero, y a ti,como a l, tan pronto como lo tienes, se te escurre de lasmanosyno sabesnunca a dnde va a parar. En fin, hay que tomarte comoeres. S, s, Nora, esascosasson hereditarias, indudablemente.)7(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Bien quisiera haber heredado muchascualidadesde pap.HELMER:Yotequierocomoeres,queridaalondra.(Pausa).Perooye;teencuentrohoynoscmo... Tienesunacaraas....unpocosospechosa.NORA: Yo?HELMER:S, t. Mrame bien a losojos. (Nora mira a Helmer). Habr hechoesta locuela alguna escapatoria a la ciudad?NORA:No. Por qu diceseso?HELMER:De verasno hasmetido la nariz de golosa en la confitera?NORA:No, te lo aseguro, Torvaldo.HELMER:No hasolido siquiera losdulces?NORA: Ni pensarlo.HELMER: No hasprobado doso tresalmendras?NORA:Que no! Torvaldo, te digo que no.HELMER: Bien, mujer, bien; te lo digo en broma.NORA (Acercndosea la mesa dela derecha): Ni en sueospodraocurrrseme hacer nada que te desagrade. Puedesestar bien seguro.HELMER:No, si lo s. No me lo hasprometido?... (Aproximndosea Nora).Vamos, gurdate tus misterios de Navidad, que nosotros ya lossabremosesta noche, cuando se descubra el rbol.NORA: Haspensado en invitar a comer al doctor Rank?HELMER: No, ni hace falta, puesto que ya lo sabe. Sin embargo,loinvitarcuandovenga.Heencargadobuenvino,Nora;nopuedest figurarte la alegra y losdeseosque tengo de que lleguela noche.NORA: Lo mismo que me pasa a m. Y qu alegra la que van atener losnios, Torvaldo!HELMER: Ah! Es una delicia pensar que se ha llegado a unasituacin estable, asegurada, y se dispone con holgura de cuantose necesita. No esuna dicha inmensa pensarlo?NORA: Oh! Esmaravilloso. Parece un sueo.HELMER: Te acuerdasde la ltima Navidad?Tressemanasantes,te encerrabastodaslasnocheshasta msall de lasdoce, a hacerflorespara el rbol de Navidad y a prepararnosotrasmil sorpresas...Uf! Esla poca msaburrida de que me acuerdo.NORA: Puesyo no me aburra.)8(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER(Sonriendo):Sinembargo,elresultadofuebastantedeplorable, Nora.NORA: Bueno! Todava vasa hacerme rabiar con eso?Tengoyo la culpa de que entrara el gato y lo hiciese trizastodo?HELMER: Claro que no, Norita! Cmo habast de tener laculpa?T tenaslosmejoresdeseosde que nosdivirtiramostodos,y eso eslo importante. Pero bueno esque hayan pasado aquellosmalostiempos.NORA: Esverdad; todava no estoy bien convencida; parece unsueo!HELMER: Ahora ya no me aburrir encerrado a solas, ni t tendrsque atormentar tushermososojosy tuslindasmanitas.NORA (Batiendo palmas): No, verdad que no, Torvaldo?Qugusto, Diosmo! (Toma del brazo a Helmer). Ahora voy a decirtecmohepensadoquenosarreglemos,despusquepasenlasNavidades...(Seoyellamar).Llaman.(Ordenalahabitacin).Vendr alguien. Qu fastidio!HELMER (Disponindosepara entrar al despacho):Si esuna visita, acurdate de que no estoy para nadie.Escena IIELENA (Desdela puerta deentrada):Seora, una dama desea verla.NORA:Que pase.ELENA (A Helmer):Tambin ha venido el doctor.HELMER: Ha pasado a m despacho?ELENA:S, seor. (Helmer entra al despacho. La criada hacepasar a Cristinaydespuscierra la puerta).Escena IIICRISTINA (En trajedeviaje. Tmidamente, con alguna perplejidad):Buenosdas, Nora!NORA (Indecisa):Buenosdas...CRISTINA:No me conoces?NORA:Efectivamente..., no s... Ah! S, me parece...(Lanzando una exclamacin). Cristina! Erest?CRISTINA:S, la misma.NORA:Cristina! Y no te conoca! Quin haba de ...?(Msbajo). Hascambiado tanto!)9(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Esverdad. Como ya hace nueve.... diez aoscumplidos...NORA:De verashace tanto tiempo que no nosvemos?S..., s, eso es.Oh! Estosocho aosltimosqu poca tan feliz! Si supieses!...Conque te tenemosaqu?Hashecho un viaje tan largo en plenoinvierno?Se necesita tener valor.CRISTINA:Puesya lo ves; he llegado en vapor esta maana.NORA:Para pasar lasPascuas, naturalmente. Qu alegra! Bien nosvamosa divertir! Pero qutate el abrigo. No tendrsfro, eh?(Ayuda aCristina a quitarse el abrigo). Ajaj! Ahora nossentaremosjuntoa la chimenea cmodamente. Pero, no, sintate en ese silln; yo,en la mecedora; esmi sitio. (Le estrecha lasmanos.). Puess, ahoraya veo tu simptica cara.... pero, al pronto..., sabes... Sin embargo,estsun poco msplida, Cristina..., y... algo msdelgada tambin.CRISTINA:He envejecidomucho, mucho.NORA:S, un poquitn, un poquitn quiz..., pero no mucho. (Se detienede repente, y aade en tono serio). Oh! Qu loca soy! Estoy aqucotorreandomientras que...MiqueridaybuenaCristina,meperdonas?CRISTINA:Qu quieresdecir, Nora?NORA (Con dulzura): Pobre Cristina! Te hasquedado viuda.CRISTINA: S, hace tresaos.NORA: Lo saba; lo le en losperidicos. Oh! Puedescreerme,Cristina,pensmuchas veces escribirteentonces...,peroloibadejandodeundaparaotro,yluegosiemprehabaalgnimpedimento.CRISTINA: Eso no me sorprende.NORA: Puesest muy mal hecho. Pobre amiga! Por qu tranceshasdebido pasar! No te ha quedado con qu vivir?CRISTINA: No.NORA: E hijos?CRISTINA: Tampoco.NORA: Nada, entonces?CRISTINA: Nada; ni siquiera duelo en el corazn, ni una de esaspenasque absorben.NORA (Con mirada deincredulidad): A ver, a ver, Cristina, cmopuede ser eso?CRISTINA (Sonriendo amargamenteyalisndoseel cabello con unamano): Eso ocurre con frecuencia, Nora.NORA: Sola en el mundo. Qu pena debe ser para ti! Yo tengotreschicoshermosos. Ahora no puedesverlos, porque han salidocon la niera. Vamos, cuntamelo todo.)10(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Despus. Primero, t.NORA:No, a ti te toca hablar. Hoy no quiero ser egosta..., no quieropensar msque en ti. Slo una cosa deseo decirte en seguida. Sabesla felicidad que hemostenido en estosdas?CRISTINA:No, qu es?NORA:Calcula que han nombrado a mi marido director del Banco.CRISTINA:A tu marido?Oh! Qu suerte!NORA:Verdad?Esuna situacin tan precaria la de un abogado, sobretodo cuando no quiere encargarse msque de causasbuenas! Yeso era, naturalmente, lo que haca Torvaldo, y con lo que estoyabsolutamentedeacuerdo.Figratesiestaremoscontentos!Empezar a desempear el cargo en Ao Nuevo, y entoncestendrun buen sueldito con multitud de utilidades, lo que nospermitirvivir de otra manera que hasta aqu... Completamente a nuestrogusto. Oh, Cristina! Qu dicha y qu placer! Cree que es unadelicia tener mucho dinero y estar libre de preocupaciones. No teparece?CRISTINA:Indudablemente. Por lo menos, debe ser una cosa excelente tenerlo necesario.NORA:No, lo necesario nada msno, sino mucho, muchsimo dinero.CRISTINA (Sonriendo):Nora, Nora, todava no hasaprendido a ser juiciosa a estasfechas?En el colegio erasuna derrochadora.NORA (Sonriendo dulcemente):Torvaldo supone que lo soy todava. Pero (amenazando con el dedo)Nora, Norano estan loca como creis. Ah! La verdad esquehasta aqu no he tenido mucho que derrochar. Hemosnecesitadotrabajar losdos.CRISTINA:T tambin?NORA: S, menudencias: laboresde mano, de gancho, bordados,etc. (Cambiando detono). Y adems, otra cosa. Sabesque Torvaldodej el ministerio cuando noscasamos, porque no tena posibilidadde ascender y necesitaba ganar msdinero que antes. El primerao tuvo un trabajo terrible. Figrate: tena que trabajar desde lamaanahastalanoche.Comoabusdesusfuerzas,caygravemente enfermo, y losmdicosle prescribieron que se marcharaal Sur.CRISTINA:Cierto, pasaron un ao en Italia.NORA:S.Comocomprendes,noeramuyfcilponerseencamino...Acababa de nacer Ivn; pero no hubo msremedio. Oh! El viajefue una maravilla, la cosa mshermosa! Y salv la vida a Torvaldo!Pero el dinero que noscost, Cristina!)11(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Ya lo supongo.NORA:Mil doscientosescudos..., cuatro mil ochocientascoronas. Esalgndinero, eh!CRISTINA:S, y no espoca suerte tenerlo cuando hace falta.NORA:Noslo dio pap.CRISTINA:Ah, ya! Y, si mal no recuerdo, fue precisamente poco antes demorir.NORA:S, Cristina, precisamente entonces, y, como comprenders, nopude ir a acompaarlo. Esperaba de un da para otro el nacimientode Ivn, y el pobre Torvaldo moribundo, y necesitando que locuidase! Mi buen pap! No volv a verlo. Oh! Es la pena mscruel que he tenido que sufrir desde mi matrimonio!CRISTINA:Ya s que lo querasmucho. De modo que despusse fueron aItalia?NORA:S, tenamos el dinero, y los mdicos lo recomendaban tanto...Marchamosal cabo de un mes.CRISTINA: Y tu marido volvi completamente repuesto?NORA:S; fue un milagro.CRISTINA:Y... ese mdico?NORA:Qu quieresdecir?CRISTINA:Recuerdoquelacriadaanuncialdoctor,dejandopasarauncaballero al mismo tiempo que a m.NORA:En efecto, aqul era el doctor Rank. No viene como mdico, sinocomo amigo, y nosvisita una vez al da por lo menos. No, Torvaldono ha tenido la msligera indisposicin desde entonces. Losniostambin se encuentran sanosy frescos, y yo lo mismo. (Selevantadeun salto ypalmotea). Diosmo, Diosmo, Cristina, qu deliciayqubendicinviviryestarcontentos!...Ah!,peroesunavergenza..., no hablo msque de m. (Sesienta en un tabureteallado deCristina, en cuyasrodillasserecuesta). No lo tomars amal?Dime: de verasno amabasa tu marido?Entonces, por qute casaste con l?CRISTINA:Mi madre estaba enferma, me encontraba sin apoyo, y ademstenaquecuidaramis hermanitos.Nomecreconderechoarehusar el matrimonio.NORA:S, s, actuaste perfectamente. De modo que era rico cuando secas?)12(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Por lo menos viva muy desahogado; pero su fortuna era pocoslida, y a su muerte, se fue todo al diablo, sin quedar nada.NORA:Y entonces?CRISTINA:Meviobligadaabuscarunaocupacin.Regentunmodestocolegio..., qu s yo! Lostresltimosaosno han sido para mmsqueunlargodadetrabajosinreposo.Ahoratodohaconcluido, Nora. Mi pobre madre no me necesita ya; la he perdido:mishermanos,tampoco,porqueyapuedensubvenirasusnecesidadespor s mismos.NORA:Qu alivio debessentir!CRISTINA:No, Nora, hago una vida insoportable. No tener nadie a quinconsagrarse!(Selevanta inquieta). Asesquenohepodidopermanecer all, en aquel rincn escondido. Aqu debe ser msfcil absorberse en una ocupacin, distraerse de lospensamientos...Sifuesesiquieralobastanteafortunadaparaencontrarunacolocacin, trabajo de oficina...NORA:Piensaseneso? Untrabajotanfatigoso,ytquenecesitasdescanso! Mste valdra ir a algn balneario.CRISTINA (Acercndosea la ventana):Yo no tengo un pap que me pague el viaje.NORA (Levantndose.):Vamos! No te enojesconmigo.CRISTINA:T eres la que no ha de enfadarse conmigo, querida Nora. Lopeor que tiene una situacin como la ma es que agria tanto elcarcter... No se tiene a nadie por quien trabajar y, a pesar de todo,hay que ganarse la subsistencia: no espreciso vivir?Esto la hace auna egosta. Qu quieresque te diga?Cuando me contaste haceun momento el cambio de fortuna, me he alegrado por m msque por ti.NORA:Puescmo?... Ah!, bueno..., ya comprendo. Te habrsdicho queTorvaldo puede serte til.CRISTINA:S, lo he pensado.NORA:Pueslo ser, Cristina. Yo preparar el terreno con mucha delicadeza,idear alguna cosa grata que predisponga bien a Torvaldo. Oh!,tengo tantasganasde ayudarte!CRISTINA:Cunto te agradezco esa solicitud, Nora!...Msmeritoria en ti que no conoceslasmiseriasy lossinsaboresdela vida.NORA:Yo?...Creeseso?)13(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA (Sonriendo):Por Dios! Laborcitasde mano y moneraspor el estilo... Eresunania, Nora.NORA (Moviendo la cabeza yatravesando la escena):No hablescon esa ligereza.CRISTINA: Cmo?NORA: Erescomo losdems. Todoscreen que no valgo para nadaserio...CRISTINA: Vamos, vamos...NORA: Que no conozco lasdificultadesde la vida.CRISTINA:Pero, querida Nora, acabasde contarme tusdificultades...NORA:Bah!...Esas bagatelas!... (En voz baja).Notehecontadoloprincipal.CRISTINA:Qu dices?NORA:Me mirasdesde la cumbre de tu grandeza, Cristina, y no deberashacerlo. T estsorgullosa de haber trabajado tanto por tu madre.CRISTINA:No miro a nadie desde la cumbre de mi grandeza, aunque esverdadque me satisface, y me enorgullece, haber contribuido a que mimadre pasara tranquilamente losltimosdasde su vida.NORA:Y te enorgullece tambin pensar lo que hashecho por tushermanos.CRISTINA:Tengo derecho.NORA:As lo creo; pero voy a decirte una cosa, Cristina. Yo tambin tengoun motivo de alegra y de orgullo.CRISTINA:No lo pongo en duda. Explcate.NORA:Habla msbajo, no sea que Torvaldo nosoiga. Por nada del mundoquerra que l... No debe saberlo nadie, Cristina; nadie msquet.CRISTINA:Nadie lo sabr por m.NORA:Acrcate ms. (Atrayndola a su lado). S... Escucha..., yo tambinpuedo estar orgullosa y satisfecha. Yo fui quien salv la vida deTorvaldo.CRISTINA:Salvar?... Cmo salvar?NORA: Te he hablado del viaje a Italia, no esverdad?Torvaldono vivira a estashorassi no hubiera podido ir al Sur...CRISTINA:Bien, pero tu padre lesdio el dinero necesario.)14(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA (Sonriendo):S, eso eslo que cree Torvaldo y todo el mundo, pero...CRISTINA:Pero?NORA:Pap no nosdio un cntimo. Yo fui la que consegu el dinero.CRISTINA:T?Una cantidad tan importante?...NORA:Mil doscientosescudos. Cuatro mil ochocientascoronas.CRISTINA:Cmo te lasarreglaste?... Ganaste en la lotera?NORA (Desdeosamente):La lotera?(Con un ademn dedesdn). Qu mrito tendra eso?CRISTINA:Entonces, de dnde lo sacaste?NORA (Sonriendo con airedemisterio ytarareando):Ejem! Ta-ra-ra-la!CRISTINA:Prestado no era fcil que lo tuvierasnunca.NORA: Por qu no?CRISTINA:Porque una mujer casada no puede tomar dinero a prstamo sin elconsentimiento de su marido.NORA (Moviendo la cabeza):Oh! Cuando se trata de una mujer algo prctica.... de una mujerque sabe manejarse con destreza...CRISTINA:Nora, por msque me devano lossesos, no se me ocurre cmo...NORA:No es necesario que te tomes esa molestia. Nadie dice que meprestaran el dinero; pero pude adquirirlo de otro modo. (Sedejacaer en el sof). He podido recibirlo de un admirador... Qu?...Cuando se espasablemente bonita...CRISTINA:Qu loca eres!NORA:Confiesa que tienesuna curiosidad terrible.CRISTINA:Dime, querida Nora, no habrsobrado a la ligera?NORA (Irguindose):Esuna ligereza salvar la vida al marido?CRISTINA:Lo que me parece una ligereza esque a susespaldas...)15(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:La cuestin era que no supiera nada. Por Dios! No comprendes?Se trataba de que no conociera la gravedad de su estado. A m esaquien dijeron losmdicosque estaba en peligro, y que no podasalvarse msque pasando una temporada en Italia.Crees quepodasermuyescrupulosa?Lecontabaloquemegustara ir a viajar por el extranjero como lasdemsmujeres; lloraba,suplicaba y le deca que era preciso que se hiciera cargo de miestadoyquecedieraamideseo;enfin,leinsinuquepodratomar dinero a crdito. Entonces, Cristina, le falt muy poco parairritarse, y me contest que era una loca, y que su deber de maridoera no someterse a miscaprichos. Bueno, bueno, dije para m,se salvar, cueste lo que cueste. Entoncesfue cuando se me ocurriel medio de obtener dinero.CRISTINA:Y a tu marido no le dijo tu padre que el dinero no proceda de l?NORA:Jams. Pap muri a lospocosdas. Yo haba pensado confesrselotodo y rogarle que no me traicionara; pero estaba tan enfermo!Ay! No tuve que dar ese paso.CRISTINA:Y despusno hasrevelado nada a tu marido?NORA:No, santo Dios! Qu desatino! A l, tan severo respecto de esepunto! Y luego que, con su amor propio de hombre, se le haramuy cuesta arriba. Qu humillacin Saber que me deba algo!Eso hubiera transformado todasnuestrasrelaciones; nuestra vidadomstica, tan venturosa, no sera ya lo que es.CRISTINA:Y no le hablarsde eso nunca?NORA (Reflexionando ysonriendo a medias):Quiz... con el tiempo; despusque pasen muchos, muchosaos,cuando ya no sea yo tan bonita como ahora. No te ras! Quierodecir: cuando Torvaldo no me ame ya tanto, cuando ya no disfrutevindome bailar, disfrazarme y declamar. Bueno ser quiz tenerentoncesalgo a que asirse... (Detenindose). Bah! Ese da no llegarnunca... Conque, Cristina, qu t parece mi gran secreto?Tambinyo sirvo para algo... Puedescreer que este asunto me ha preocupadomucho. Caramba! No era fcil cumplir a plazo fijo, porque hasdesaber que en estosnegocioshay una cosa llamada losvencimientosy otra la amortizacin; y todo esendiabladamente difcil de arreglar.He tenido que ahorrar en todo. De losgastosde la casa no podaeconomizar mucho, puesTorvaldo tena que vivir cmodamente.Losniostampoco podan andar mal vestidosy todo lo que recibapara ellos, en ellosdeba gastarse. Angelitosmos!CRISTINA:De manera que todo, pobre Nora, lo hastenido que sacar de tusgastospersonales!NORA:Naturalmente. Al fin y al cabo, no era msque justicia. Siempreque Torvaldo me daba dinero para misgastos, slo inverta la mitad;compraba siempre de lo barato. Esuna suerte que todo me quedebien, porque as Torvaldo no ha advertido nada. Pero a vecesmeesduro, Cristina: halaga tanto ir elegante! No esverdad?CRISTINA:Ya lo creo!)16(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Cuento an con otrosingresos. El invierno ltimo tuve la suertede encontrar trabajo: escritospara copiar. Entoncesme encerrabay escriba hasta hora muy avanzada de la noche. Oh! Me fatigabamuchsimo; pero era un gusto trabajar para ganar dinero. Casi mepareca que era hombre.CRISTINA:Cunto haspodido ganar de ese modo?NORA:No lo s exactamente. Esmuy difcil desenredarse en esta clase deasuntos. Lo nico que puedo decirte esque he pagado cuanto meha sido posible. Muchasvecesno saba ya a dnde volver losojos.(Sonre). Y entoncesse me ocurra pensar que un viejo muy rico sehaba enamorado de m...CRISTINA:Qu! Qu viejo?NORA:Tonteras!... Que se mora, y que, al abrir el testamento, se lea enletrasmuy gordas: Lego toda mi fortuna a la encantadora seorade Helmer, a quien le ser entregada inmediatamente.CRISTINA:Pero, querida Nora, qu viejo esse?NORA:Diosmo!, no comprendes, mujer?No hay tal viejo; esuna ideaque se me ocurra siempre qu no vea manera de adquirir dinero.En fin, ahora todo eso me escompletamente indiferente. El viejopuede estar donde se le antoje, porque me tiene sin cuidado l ysutestamento.(Selevanta con viveza).Diosmo!,qugozopensarlo! Poder estar tranquila, completamente tranquila, jugarcon losnios, arreglar bien la casa, con gusto, cmo a Torvaldo legusta tenerla! Luego vendr la primavera y el hermoso cielo azul!Quiz podamosviajar entonces. Volver a ver el mar! Oh! Qufelicidad vivir y estar contentos! (Llaman).CRISTINA (Levantndose):Llaman. Debo irme?NORA:No, qudate, no espero a nadie; probablemente ser alguien quepregunta por TorvaldoEscena IVELENA (Entrando):Perdoneusted,seora...Hayuncaballeroquedeseahablaralabogado...NORA:Querrsdecir al director del Banco.ELENA:S, seora, al director; pero, como est el doctor ah dentro..., nosaba...KROGSTAD (Presentndose):Soy yo, seora. (Elena sale. Cristina seestremece, seturba ysevuelvehacia la ventana).)17(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA (Adelantndosehacia l, turbada ya media voz):Usted?Qu sucede?Qu tiene usted que decir a mi marido?KROGSTAD:Deseo hablarle de asuntosrelativosal Banco. Tengo all un empletoy he odo decir que su esposo va a ser nuestro jefe...NORA:Escierto.KROGSTAD:Asuntosde negocios, seora, nada msque eso.NORA: Entonces, tmese la molestia de entrar en el despacho.(Lesaluda con indiferencia, cerrando la puerta del recibidor, ydespusseacerca a la chimenea).Escena VCRISTINA:Nora... Quin esese hombre?NORA:Esun abogado que se llama Krogstad.CRISTINAA: Ah!, l es...NORA: Lo conoces?CRISTINA:Loconochacemuchos aos.Fueprocuradorencasadurantealgn tiempo.NORA:Precisamente.CRISTINA:Ha cambiado mucho!NORA:Creo que fue muy desgraciado en el matrimonio.CRISTINA:Ahora esviudo, verdad?NORA:S,conmuchos hijos.Eh!,meestoyachicharrando.(Cierra laestufa ysepara la mecedora).CRISTINA:Dicen que se ocupa en toda clase de negocios.NORA: S?Esposible; no s... Pero no hablemosde negocios; esuna cosa muy fastidiosa...Escena VIRANK (Saliendo del despacho deHelmer, ydejando entreabierta lapuerta):No, no; no quiero estorbarte; voy a ver a tu esposa un momento.(Cierra la puerta yrepara en Cristina). Ah, perdn! Tambin aquestorbo.NORA:Nada de eso... (Haciendo laspresentaciones). El doctor Rank; laseora viuda de Linde.)18(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.RANK:Ese nombre se pronuncia con frecuencia en esta casa. Creo haberpasado delante de usted al subir la escalera.CRISTINA:S, yo tardo en subir, porque me fatigo.RANK:Est usted indispuesta?CRISTINA:Slo me encuentro fatigada.RANK:Nada ms?Entoncesviene usted a descansar aqu, probablemente,corriendo de fiesta en fiesta?CRISTINA:He venido a buscar trabajo.RANK:Ser se un remedio eficaz contra el exceso de fatiga?CRISTINA:No, pero esnecesario vivir, doctor.RANK:S, esuna opinin general: se cree que la vida esuna cosa necesaria.NORA: Oh doctor! Tengo la seguridad de que usted tiene tambin muchoapego por la vida.RANK:Vaya si lo tengo. Msero y todo como soy, tengo decidido empeoen sufrir el mayor tiempo que pueda. A misclienteslesocurre lopropio. Y lo mismo opinan losque padecen achaquesmorales. Eneste momento acabo de dejar uno en el despacho de Helmer, unhombre en tratamiento; hay hospitalespara enfermosde esa ndole.CRISTINA (Con voz sorda): Ah!NORA:Qu quiere usted decir?RANK:Oh! Hablo del abogado Krogstad, a quien usted no conoce. Estpodrido hasta loshuesosy, sin embargo, afirma, como cosa de lamayor importancia, que esnecesario vivir.NORA:De veras?De qu hablaba con Helmer?RANK:A ciencia cierta, no lo s. Lo nico que he odo esque se tratabadel Banco.NORA:Yo no saba que Krog..., que el seor Krogstad tuviera que ver conel Banco.RANK:S, se le ha dado una especie de empleo. (Dirigindosea Cristina).No s si tambin all, entre ustedes, existe esa especie de hombresque se afanan en desenterrar podredumbresmorales, y, en cuantoencuent ranunenfermo,l oponenenobservaci n,proporcionndole una buena plaza, mientraslossanosse quedanfuera.)19(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Hayqueconfesarquelos enfermos sonlos quems cuidadosnecesitan.RANK (Encogindosedehombros):Bien dicho. Esuna manera de convertir a la sociedad en hospital.(Nora, queha permanecido abstrada, rompea rer, batiendo palmas).Por qu se re usted?Sabe siquiera lo que esla sociedad?NORA:Y quin habla de la inaguantable sociedad de usted?Me rea deotra cosa.... una cosa tan graciosa... Dgame usted, doctor..., todoslosqueti enenempleosenelBancosern,enlosucesi vo,subordinadosde mi esposo?RANK:Eseso lo que la divierte a usted?NORA (Sonriendo ytarareando): No haga usted caso. (Da vueltaspor la habitacin). Pensar que nosotros..., que Torvaldo tenga ahorainfluencia sobre tanta gente! Realmente es muy divertido y mepareceincreble.(Saca del bolsillo el cucurucho dealmendras).Quiere usted almendras, doctor?RANK:Hola! Almendritas?Crea que eso era contrabando aqu.NORA:S, pero stasme lasha dado Cristina.CRISTINA:Yo?NORA:Vamos, vamos, no te asustes. T no podassaber que Torvaldo mehaprohibidocomerdulces.Bah!...Porunavez!...Verdad,doctor?... Tenga usted! (Leponeuna almendra en la boca). Y ttambin,Cristina. Yocomerunamuypequeina...,dos alosumo. (Empieza a dar vueltaspor la habitacin otra vez). Pues, seor,soy inmensamente feliz. Slo una cosa deseo todava ardientemente.RANK:Sepamos. De qu se trata?NORA:Unacosaquemeentranganas irresistibles dedecirdelantedeTorvaldo.RANK:Y quin le prohibe a usted decirla?NORA:No me atrevo: esdemasiado fea.CRISTINA:Fea?RANK:Entonces, espreferible que se calle, pero a nosotros... Qu esloque tiene usted tanto deseo de decir delante de Torvaldo?NORA:Tengo unosdeseosatrocesde gritar: rayos, truenos, huracanes!RANK:Qu loca esusted!)20(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Vamos, Nora...RANK: Puesgrite usted; aqu est.NORA (Escondiendo lasalmendras):Chis, chis! (SaleHelmer del despacho, con un abrigo en el brazo yelsombrero en la mano).Escena VIINORA (Adelantndosehacia l):Qu?Haslogrado echar a la calle a ese seor?HELMER:S, acaba de marcharse.NORA:Permitesque te presente?EsCristina, que ha venido de fuera.HELMER:Cristina?Usted perdone, pero no s...NORA:La seora de Linde, querido, la seora Cristina de Linde.HELMER:Ah! Perfectamente. Una amiga de la infancia de mi mujer, acaso?CRISTINA:S, seor; nosconocimosen otro tiempo.NORA:Y ya ves, ha hecho este viaje tan largo para hablar contigo.HELMER:Cmo?CRISTINA:No slo para eso...NORA:Cristina, para que lo sepas, entiende mucho de trabajosde oficinay, adems, tiene grandes deseos de ponerse a las rdenes de unhombre superior y de adquirir an msexperiencia.HELMER:Muy bien pensado, seora.NORA:As esque, cuando supo por lostelegramasde losperidicosquetehabannombradodirectordelBanco,sepusoencamino...Verdad, Torvaldo,queharsalgoenfavordeCristinaporcomplacerme?Verdad?HELMER:No esabsolutamente imposible. La seora esquiz viuda?CRISTINA:S.HELMER:Y usted est acostumbrada a trabajar en oficinas?CRISTINA:S, bastante.)21(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER:Entoncesesmuy probable que pueda proporcionar a usted unaplaza.NORA (Aplaudiendo):Lo ves!HELMER:Llega usted en buena ocasin, seora.CRISTINA:Cmo agradecer a usted ...?HELMER:Oh! No hablemos de eso. (Seponeel abrigo). Pero hoy tendrusted que disculparme.RANK:Espera,queyotambinmevoy.(Recogesu cuello depielesdelrecibidor ylo calienta en la chimenea).NORA:No tardesmucho, Torvaldo.HELMER: Una hora solamente.NORA: Te vast tambin, Cristina?CRISTINA (Ponindoseel abrigo,):Necesito ir a buscar un alojamiento.HELMER:Podemosir juntosuna parte del camino.NORA (Ayudndola):Qu fastidio que estemostan estrechos!... Nosescompletamenteimposible...CRISTINA:En qu piensas, mujer?Hasta la vista, querida Nora, y gracias.NORA:Hasta luego, porque esta noche vendrs, no es cierto?Y ustedtambin, doctor. Cmo?Siempre que se sienta bien. Claro quese sentir bien!... Va usted a excusarse?Se arropa usted. (Sevanhablando por la derecha. Seoyen vocesdeniosen la escalera).NORA:Ya estn aqu, ya estn aqu! (Correa abrir, yapareceMariana conlosnios).Escena VIIINORA:Entren, entren! (Besa a losnios). Oh! Cielosmos! Mira, Cristina!No esverdad que son muy preciosos?RANK:No osquedisah al aire.HELMER:Vamos, seora de Linde; para quien no esmadre, quedarse ahoracon Nora sera insoportable. (El doctor Rank, Helmer yCristinabajan la escalera. Entra Mariana con losnios. Nora lo hacedespusdecerrar la puerta).)22(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Escena IXNORA:Qu caritastan animadasy tan frescastienen! Qu mejillastansonrosadas! Parecen manzanasy rosas. (Todoslosnioslehablan ala vez hasta el fin dela escena). Se divirtieron mucho?Muy bien.Anda!Conquethas tiradodeltrineollevandoaEmmyyaBob?Esposible?A losdos! Ah! Eresun valiente, Ivn... Oh!Djamela un momento, Mariana. Muequita ma! (Toma a lania menor ybaila con ella). S,s,mamvaabailarconBobtambin. Cmo?Han hecho bolasde nieve?Oh! Lo que hubieradado por estar a su lado!No, djame, Mariana. Voy a desvestirlosyo. Djame, mujer. Si estan divertido! Entra ah entretanto. Tienescara de fro. En la cocinahay caf caliente para ti. (Mariana seva por la puerta dela izquierda.Nora despoja a losniosdelosabrigosydelossombreros, quevadejandodesparramados. Losniossiguen hablando). Imposible! Queha corrido detrsde ustedesun perrazo?Pero no morda. No, losperrosno muerden a losmuequitospreciososcomo ustedes. Eh!Ivn, cuidado con mirar lospaquetes! No, no, que tienen dentrouna cosa mala. Qu?Quieren jugar?Que se esconda primeroBob. Yo?Bueno, puesyo! (Nora ylosniosseponen a jugar, gritandoyriendo. Al fin Nora seescondedebajo dela mesa. Llegan losniosatodocorrer, yla buscan sin poder encontrarla; perooyen su risa ahogada,seprecipitan hacia el velador, levantan el tapete, yla descubren. Gritosdealegra. Nora salea gatas, como para asustarlos. Nueva explosindejbilo. Mientrastanto, han llamado sin quenadieresponda. Seentreabrela puerta yapareceKrogstad. Espera un momento. El juegocontina).Escena XKROGSTAD:Perdone usted, seora...NORA (Lanza un grito yselevanta a medias):Qu se le ofrece a usted?KROGSTAD:Estaba entornada la puerta. Sin duda, habrn olvidado cerrarla.NORA (Levantndose):Mi esposo no est en casa, seor Krogstad.KROGSTAD:Ya lo s.NORA:Entonces..., qu desea usted?KROGSTAD:Decirle una palabra.NORA:Am?...(Aparta a losnios),IdconMariana.Qu?...No,lcaballerodefueranohardaoamam.Cuandosemarche,seguiremos jugando.(Acompaaalos nios alaposentodelaizquierda y cierra la puerta).)23(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Escena XINORA (Inquieta yagitada): Usted quiere hablarme?KROGSTAD:S, lo deseo.NORA: Hoy?...No estamostodava a primerosde mes.KROGSTAD:No, estamosen vsperasde Navidad, y de usted depende que estasNavidadesle traigan alegraso penas.NORA:Qu desea?Hoy me esrealmente imposible...KROGSTAD:Por ahora no hablaremos de eso. Se trata de una cosa distinta.Puede usted concederme un instante?NORA:S.... s..., aunque...KROGSTAD:Bien. Cuando estaba yo sentado en el restaurante Olsen, vi pasara su marido...NORA: Ah!KROGSTAD:Con una seora.NORA:Bueno. Y ...?KROGSTAD:Puedo preguntarle algo?Esta seora era la viuda de Linde, no escierto?NORA:S.KROGSTAD:Acaba de llegar de fuera?NORA:Hoy ha llegado.KROGSTAD:Esamiga suya?NORA:S..., pero no comprendo...KROGSTAD:Yo tambin la trat en otra poca.NORA: Lo s.KROGSTAD:Est usted enterada. Lo supona. Entoncesme permitir que lepreguntesilaseoradeLindeesperaobtenerunpuestoenelBanco?)24(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Cmo se atreve a preguntarme eso, seor Krogstad?Usted, queesun subordinado de mi marido?Pero, ya que me lo pregunta, selo dir. S, la seora de Linde tendr un empleo en el Banco, y lotendr graciasa m, seor Krogstad. Ahora ya lo sabe usted.KROGSTAD: Acert, pues.NORA (Paseando):Eh! Una tiene alguna influencia y el ser mujer no quiere decirque... Cuando se ocupa una situacin subalterna, seor Krogstad,habra que cuidarse para no herir a una persona que...., ejem!...KROGSTAD:Que tiene influencia?NORA:S, seor.KROGSTAD (Cambiando detono): Seora, tendra usted la bondad de usar su influencia en mi favor?NORA:Cmo?Qu quiere decir?KROGSTAD:Querra tener la bondad de influir para que se me conserve mimodesto puesto en el Banco?NORA:Qu quiere usted decir?Quin piensa en quitarle el empleo?KROGSTAD:Oh! Esintil el disimulo. Comprendo muy bien que a su amigano le agrade encontrarse conmigo, y ahora s a quin debo micesanta...NORA:Le aseguro a usted...KROGSTAD:En fin, dospalabras: todava estiempo, y le aconsejo que use de suinfluencia para impedirlo.NORA:Yo no tengo ninguna influencia, seor Krogstad.KROGSTAD:Cmo?Hace un momento deca lo contrario...NORA:Cmo puede usted creer que yo tenga semejante poder sobre mimarido?KROGSTAD:Oh!Conozcoasumaridodesdequeestudiamos juntos,ynocreo que el seor director del Banco sea msenrgico que otroshombrescasados.NORA:Si habla usted despreciativamente de mi marido, lo pongo en lapuerta.KROGSTAD:Esvaliente usted.)25(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:No le temo. Despusde Ao Nuevo me ver libre de usted.KROGSTAD (Dominndose):Oigabien,seora.Siesnecesario,lucharparaconservarmihumildeempleocomosisetratasedeunacuestindevidaomuerte.NORA:Y lo es, evidentemente.KROGSTAD:No esslo por el sueldo; lo importante esotra cosa..., que, en fin,voy a decirlo todo. Usted sabe, naturalmente, como todo el mundo,que yo comet una imprudencia hace ya un buen nmero de aos.NORA:Creo haber odo hablar del asunto.KROGSTAD:Lacuestinnopasalostribunales;peromecerrtodosloscaminos. Entoncesemprend la clase de negociosque usted sabe,porque era forzoso buscar alguna otra cosa, y me atrevo a decirquenohesidopeorqueotros.Ahoraquieroabandonarestosnegocios, porque mis hijos crecen y necesito recobrar la mayorconsideracin que pueda. El empleo del Banco era para m el primerescaln, y ahora me encuentro con que su esposo pretende hacermebajar de l para sepultarme nuevamente en el lodo.NORA:Pero, por Dios, seor Krogstad, no puedo ayudarlo.KROGSTAD:Lo que le falta esvoluntad; pero tengo mediospara obligarla.NORA:Va usted a decirle a mi marido que le debo dinero?KROGSTAD:Caramba! Y si lo hiciera?NORA:Sera una infamia. (Con voz llorosa). Ese secreto que esmi alegray mi orgullo... Saberlo l de una manera tan villana.... por usted.Me expondra a losmayoresdisgustos...KROGSTAD:Disgustosnada ms?NORA (Con viveza):O, si no, hgalo usted; usted perder ms, porque as sabr mimaridoquclasedehombrees usted,yseguramenteledejarcesante.KROGSTAD:Acabo de preguntar si no son msque disgustosdomsticoslosque usted teme.NORA:Simimaridolosabe,pagar,naturalmente,enseguida,ynosveremoslibresde usted.KROGSTAD (Dando un paso hacia ella):Oiga, seora... O usted no tiene memoria o apenas conoce losnegocios, y esnecesario que la ponga al corriente.)26(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:De qu?KROGSTAD:Cuandosuespososeencontrabaenfermo,mepidiustedunprstamo de mil doscientosescudos.NORA:No conoca a nadie ms.KROGSTAD:Yo le promet proporcionarle el dinero.NORA:Y me lo proporcion.KROGSTAD:Promet proporcionrselo con ciertascondiciones; pero entoncesestaba usted tan preocupada con la enfermedad de su esposo, ytan impaciente por tener el dinero para el viaje, que creo no se fijmucho en lospormenores, y no debe extraarle que se losrecuerde.Puesbien, yo promet proporcionarle el dinero mediante un reciboque escrib.NORA:S, y que firm.KROGSTAD:Bien; pero msabajo aad algunaslneas, segn lascualessu padregarantizaba el pago. Esaslneasdeba firmarlasl.NORA:Deba, dice?Lo hizo.KROGSTAD:Yo dej la fecha en blanco, lo cual significaba que su padre debaponer la fecha de la firma. Se acuerda de eso?NORA:S, creo, efectivamente...KROGSTAD:Despusentregu a usted el recibo para que lo enviara a su padrepor correo. No fue as?NORA:As fue.KROGSTAD:Como esde suponer, lo hizo usted en seguida,porque a loscinco o seisdasme devolvi el pagar con la firma desu padre, y entoncesrecibi usted el prstamo.NORA:Bueno, s! No he ido pagando puntualmente?KROGSTAD:Con poca diferencia. Pero volviendo a lo que decamos...., aqulloseran seguramente malostiempospara usted, seora.NORA:S, esverdad.KROGSTAD:Creo que su padre estaba muy enfermo.NORA:Moribundo.)27(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.KROGSTAD:Muri poco despus?NORA:Si, seor.KROGSTAD:Dgame, seora, se acuerda usted por casualidad de la fecha demuerte de su padre?NORA:Pap muri el 29 de septiembre.KROGSTAD:Cierto. Me preocup de averiguarlo. Y por eso no me explico (sacaun papel del bolsillo)... cierta particularidad.NORA:Qu particularidad?KROGSTAD:Lo que hay de particular, seora, esque su padre firm el recibotres das despus de morir. (Nora guarda silencio). Puede ustedexplicarme esto?(Nora siguecallando). Estambin evidente quelaspalabrasdosde octubre y el ao no son de letra de su padre,sino de una letra que creo conocer.En fin, eso puede explicarse. Su padre se olvidara de fechar y lohara cualquiera antesde saber su muerte.La cosa no esmuy grave, porque lo esencial esla firma. Esautnticarealmente, verdad, seora?Su padre fue el que escribi all supropio nombre?NORA (Despusdeun corto silencio levanta la cabeza ylo miraprovocativamente):No, no fue l. Fui yo la que escrib el nombre de pap.KROGSTAD:Usted comprende bien toda la gravedad de esa confesin?NORA:Por qu?Dentro de poco tendr usted su dinero.KROGSTAD:Permtame una pregunta. Por qu no envi usted el recibo a supadre?NORA:Era imposible: estaba tan enfermo! Para pedirle la firma hubieratenido que declararle el destino del dinero, y en la situacin enque se encontraba no poda decirle que estaba amenazada la vidade mi esposo. Era imposible!KROGSTAD:En ese caso hubiera sido preferible desistir del viaje.NORA:Imposible!Elviajeeralasalvacindemimarido,ynopodarenunciar a l.KROGSTAD:Pero usted no comprende el fraude que cometi conmigo?NORA:No poda yo detenerme a reflexionar. Bastante me cuidaba yo deusted, que me era insoportable por la frialdad con que razonaba apesar de saber que mi marido estaba en peligro!)28(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.KROGSTAD:Seora, evidentemente usted no tiene una idea muy clara de laresponsabilidad en que ha incurrido. Para que lo comprenda, slole dir que el hecho que ha acarreado la prdida de mi posicinsocial no era mscriminal que se.NORA:Usted quiere hacerme creer que ha sido capaz de hacer algo parasalvar la vida de su esposa?KROGSTAD:Lasleyesno se preocupan de losmotivos.NORA:Entoncesson bien malaslasleyes.KROGSTAD:Malaso no.... si presento este papel a la justicia, ser usted juzgadasegn ellas.NORA:Lo dudo mucho. No iba a tener una hija el derecho de ahorrarinquietudesy angustiasa su anciano padre moribundo?No iba atener una esposa el derecho de salvar la vida de su marido?Puedeque no conozca a fondo lasleyes, pero tengo la seguridad de queenalgunaparteseconsignarqueesascosassonlcitasendeterminadas circunstancias. Y usted, que esabogado, no sabenadadeeso? Meparecepocoexpertocomoabogado,seorKrogstad.KROGSTAD:Esposible; pero asuntoscomo losque tratamosreconocer ustedque losentiendo perfectamente. Y ahora, haga usted lo que guste;pero,siyoresultoarruinadoporsegundavez,ustedmeharcompaa. (Saluda yseva).Escena XIINORA (Reflexiona un momento; despusmuevela cabeza):Bah! Pretenda asustarme! Pero no soy tonta. (Empieza a recogerlasprendasdelosnios, pero sedetieneal cabo deun rato). Sinembargo...! No esposible! Habindolo hecho por amor...LOSNIOS(En la puerta dela izquierda):Mam, se ha ido ese seor.NORA:S, s, ya lo s. Pero no hablen a nadie de ese seor. Escucharon?Ni a pap!LOSNIOS:No, mam. Quieresjugar ahora?NORA:No, no, ahora no.LOSNIOS:Ah! Lo habasprometido, mam.NORA:No puedo. Vyanse: estoy muy ocupada. Vayan, lindosnios. (Losacompaa con cario y cierra la puerta).)29(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Escena XIIINORA (Sesienta en el sof, toma un bordado yda algunaspuntadas,pero sedetieneenseguida):No! (Deja el bordado, selevanta, va a la puerta deentrada yllama).Elena, tremeel rbol. (Seacerca a la mesa dela izquierda yabreelcajn). No: escompletamente imposible!ELENA (Con el rbol deNavidad):Dnde lo pondremos, seora?NORA: Ah, en el medio.ELENA:Necesita algo ms?NORA:No, gracias; tengo lo que necesito. (Elena seva, despusdedejar elrbol. Nora empieza a arreglarlo). Aqu hacen falta luces y aquflores... Infame hombre! Tonteras! Todo eso no significa nada.Debe quedar bonito el rbol de Navidad. Yo quiero hacer todo loque t quieras, Torvaldo; bailar por complacerte, cantar... (EntraHelmer con un rollo depapelesdebajo del brazo).Escena XIVNORA:Ah!... Estsah?HELMER:S. Ha venido alguien?NORA:Aqu?No.HELMER:Esraro! He visto salir de casa a Krogstad.NORA:Ah! S; Krogstad ha estado aqu un momento.HELMER:Lo adivino, ha venido para suplicarte que hablesen su favor?NORA: S.HELMER:Y que lo hicierascomo cosa tuya, ocultndome que haba venido.No te ha pedido eso?NORA: S, Torvaldo, pero...HELMER:Nora,Nora!Yhaspodidoactuaras?Entablarconversacin con semejante persona y hacerle una promesa?Y,para colmo, mentirme!NORA:Mentir?...HELMER:No me hasdicho que no haba venido nadie?(La amenaza con eldedo). Eso no lo volver a hacer mi pajarito cantor, verdad?Lasavescantorasdeben tener el pico puro y limpio para gorjear bien...,sin desafinar. (La cogedela cintura). No es verdad?... S, ya losaba yo. (La suelta). Y ni una palabra msrespecto de este asunto.(Sesienta delantedela chimenea). Qu bien se est aqu! (Hojea lospapeles. Nora sigueadornando el rbol. Pausa).)30(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA: Torvaldo!HELMER:S ...?NORA:Me alegro muchsimo de poder ir pasado maana al baile de trajesde losStenborg.HELMER:Y yo estoy deseando saber qu sorpresa nospreparas.NORA:Oh! Qu tontera!HELMER: Qu?NORA:No encuentro un traje que valga la pena: todo esinsignificante yabsurdo.HELMER:Ahora salescon eso, Norita?NORA(Detrsdela butaca, apoyando loscodosen el respaldo):Tienesmucho que hacer, Torvaldo?HELMER:S ...!NORA:Qu papelesson sos?HELMER:Cosasdel Banco.NORA:Ya....?HELMER:He conseguido que losdirectoressalientesme den plenospoderesparahacertodos los cambios necesarios enelpersonalyenlaorganizacin de lasoficinas, y pienso dedicar la semana de Navidada ese trabajo, porque quiero que todo quede arreglado para AoNuevo.NORA:Entonces, espor eso por lo que el pobre Krogstad ...?HELMER: Ejem!...NORA (Pasndolela mano por la cabeza):Si no estuviesestan ocupado, te pedira un favor muy grande.HELMER:Veamos. Qu deseas?NORA:Nohayquientengatantogustocomot.Deseopresentarmebien a ese baile! ... Torvaldo, no podrasdecidir el traje que llevar?HELMER:Vaya! La testarudita se declara vencida.NORA:S, Torvaldo, no puedo decidir nada sin ti.)31(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER:Bien, bien, pensar, idear algo.NORA:Ah, qu bueno eres! (Vuelveal rbol deNavidad. Pausa). Pero di,esrealmente grave lo que ha hecho Krogstad?HELMER:Ha cometido fraudes. Sabeslo que quiere decir eso?NORA:No ha podido ser impulsado por la miseria?HELMER:S, se obra muchasvecespor ligereza, y no soy tan cruel que condenesin piedad a una persona por un solo hecho de esta ndole.NORA:No, verdad, Torvaldo?HELMER:Msde uno puede regenerarse, a condicin de confesar su crimeny de sufrir la pena.NORA:La pena?HELMER:Pero Krogstad no ha seguido ese camino. Ha tratado de salir delpasoconastuciayhabilidades,yesoesloquelohaperdidomoralmente.NORA:Creesque ...?HELMER:Una persona as, con la conciencia de su crimen, tiene que mentir,disimular a todashorasy enmascararse hasta en el seno de la familia,delante de la esposa y de loshijos. Y eso, cuando se piensa en loshijos, esespantoso.NORA:Por qu?HELMER:Porque semejante atmsfera de mentira contagia con principiosmalsanosa toda la familia. Cada vez que respiran loshijosabsorbengrmenesde mal.NORA (Acercndosea l):Eseso cierto?HELMER:He tenido mil ocasionesde comprobarlo como abogado. Casi todaslaspersonasdepravadashan tenido madresmentirosas.NORA: Por qu madres, precisamente?HELMER:Se debe a lasmadrescon msfrecuencia, aunque el padre, comoesnatural, haya obrado lo mismo. Todoslosabogadoslo sabenperfectamente. A pesar de eso, Krogstad ha envenenado a sushijosdurante muchosaos, con su atmsfera de mentira y de disimulo,y por eso lo creo moralmente perdido. (Letiendelasmanos). Y heah por qu mi graciosa Norita ha de prometerme no hablar enfavorsuyo.Promtamelo.Vamos,queseso?Lamano.As.Convenido. Te aseguro que me sera imposible trabajar con l,porque semejantespersonasme producen gran malestar fsico.)32(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA (Retira la mano ysecoloca en la parteopuesta del rbol):Qu calor hay aqu! Y yo que tengo tanto que hacer...HELMER (Levantndoseyrecogiendo lospapeles):Necesito, repasar esto antesde comer. Despuspensar en tu traje.Esposible que tenga que colgar tambin alguna cosa en el rbolde Navidad, envuelta en papel dorado. (Ponindolela mano en lacabeza).Oh!Milindopajaritocantor.(Entra en su despacho ycierra la puerta).Escena XVNORA (En voz baja, despusdeuna pausa):No, no hay tal cosa! Esimposible! Tiene que ser imposible!MARIANA (En la partedela izquierda):Losniosse empean en entrar.NORA:No, no, no, no losdeje venir aqu. Vaya con ellos.MARIANA:Est bien, seora. (Sale).NORA (Plida deterror):Depravar a misnios!... Envenenar el hogar! (Levanta la cabeza).No escierto. Esfalso! No puede ser cierto!)33(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.ACTO SEGUNDOLa misma decoracin. En ngulo, junto al piano, est el rbol deNavidad, despojado ya detodoslosadornos. Sobreel sof, elsombrero, losguantesyel abrigo deNORA.Escena INORA, yendo de un lado a otro con inquietud; al fin, se detienejunto al sof, toma el abrigo, medita y vuelve a dejarlo.NORA: Alguien viene!... (Sedirigea la puerta yescucha). No, nohay nadie. No, no, no es para hoy, da de Navidad, ni maanatampoco... Aunque esposible que... (Abrela puerta ymira haciafuera). En el buzn tampoco hay nada; est vaco. Qu locura!No era seria la amenaza. No puede ocurrir semejante cosa. Tengotreshijos. (Mariana entra por la izquierda con una caja grandedecartn).)34(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.Escena IIMARIANA:Por fin encontr la caja del traje.NORA:Est bien. Pngala sobre la mesa.MARIANA (Lo hace):Quiz el traje no sirva como est.NORA:Ah! De buena gana lo hara mil pedazos.MARIANA:Ay, eso no! Puede arreglarse fcilmente; slo se necesita un pocode paciencia.NORA:S, ir a rogar a la seora de Linde que me ayude.MARIANA:Va a salir otra vez?Con este tiempo tan malo?Se va a enfermar...NORA:No sera lo peor que puede pasarme. Qu hacen losnios?MARIANA:Lospobrecillosestn jugando con losregalosde Navidad, pero...NORA:Hablan mucho de m?MARIANA:Estn tan acostumbradosa no separarse de su mam...NORA:S, Mariana, pero, ya ve usted, a futuro no podr estar tanto conellos.MARIANA:Losniosse acostumbran a todo.NORA: Lo cree as?Cree usted que si su mam se marcharapara siempre, la olvidaran?MARIANA:Diosmo! Para siempre!NORA:Dgame, Mariana..., yo me he preguntado muchasvecesuna cosa.Cmo tuvo usted valor para confiar su hijo a manosextraas?MARIANA:Qu remedio me quedaba, teniendo que criar a Norita?NORA:S, pero cmo pudo usted decidirse?MARIANA:Como se trataba de un trabajo tan bueno! Era mucha suerte parauna muchacha que haba tenido una desgracia! Porque el bribnno quera hacer nada en favor mo.NORA:Seguramente su hija la habr olvidado.)35(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.MARIANA:Ni pensarlo. Me escribi cuando fue su comunin, y luego, otravez, cuando se cas.NORA (Echndolelosbrazosal cuello):Mariana ma, usted fue una buena madre para m, cuando yo erapequea.MARIANA:La pobre Norita no tena msmadre que yo.NORA:Y si losniosllegaran a no tenerla tampoco, s bien que usted...Todo esto es hablar por hablar! (Abrela caja). Vaya usted conellos. Yo tengo que... Ya ver usted qu hermosa me pongo maana.MARIANA:Entodoelbailenohabrotrams elegantequeusted;esoesindudable. (Salepor la puerta dela izquierda).NORA (Abriendo la caja, pero rechazndola en seguida):Si me atreviera a salir... Si tuviera la seguridad de que no vendrnadie... Si supiera que no pasar nada en la casa mientrastanto...Qu locura! No vendr nadie. Fuera pensamientos! Tengo quelimpiar el chal. Qu bonitosguantes! A desechar estasideas! Uno,dos, tres, cuatro, cinco, seis... (Lanza un grito). Ah!, estn ah...(Intenta dirigirse a la puerta, y se queda indecisa. Entra Cristina,despusde dejar el sombrero y el abrigo en el recibidor).Escena IIINORA:Ah!Erest,Cristina? Novienenadiems,verdad? Quoportunamente llegas!CRISTINA:Supe que habasido a buscarme.NORA:S,pasabaprecisamenteportucasa.Querapedirteayuda.Sentmonosen el sof, y te dir de qu se trata. Maana hay bailede trajesen el piso de arriba, en casa del cnsul Stenborg. Torvaldodeseaquemedisfracedepescadoranapolitana,yquebailelatarantela que aprend en Capri.CRISTINA:Vaya! Vasa dar una funcin completa.NORA:S, esdeseo de Torvaldo. Aqu tienesel traje. Me lo mand hacerTorvaldo; pero est tan estropeado que realmente no s.CRISTINA (Despusdeexaminar el traje):Rpidamente se arregla. No tiene ms que descosido el adornopor algunaspartes. Volando!, hilo y aguja. Ah! Aqu hay de todo.NORA: Qu buena eres!CRISTINA (Cosiendo):As esque te disfrazasmaana?Oye, vendr un momento a verte.Tambinyo!...Nomeheacordadodedartelas gracias porlabuena velada de ayer.)36(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA (Levantndoseyatravesando la habitacin):Me parece que ayer no se estaba aqu tan bien como de costumbre.Debashaber llegado de fuera poco antes, Cristina... Torvaldo tienela habilidad de hacer agradable la casa.CRISTINA:Y t tambin.... no niegasque ereshija de tu padre. Pero, dime,el doctor Rank contina tan abatido como ayer?NORA:No, ayer lo estaba msque de costumbre. El infeliz padece unaafeccinterriblealamdulaespinal.Supadreeraunhombrerepugnante, que tena queridasy... todava podra decirse algo ms.Por eso l est enfermizo desde la infancia, como comprendes.CRISTINA (Dejando caer la labor):Pero quin te cuenta semejantescosas, Nora?NORA:Bah! ... Cuando una ha tenido treshijos, recibe visitasde ciertasseorasque son medio mdicasy cuentan muchascosas.CRISTINA (Reanuda la costura. Pausa):Viene todoslosdasel doctor Rank?NORA:Todoslosdas. Esnuestro mejor amigo. El doctor Rank es, pordecirlo as, de la casa.CRISTINA:Escompletamente sincero?Quiero decir... si esamigo de lisonjas.NORA:Estodo lo contrario. Por qu se te ocurre esa idea?CRISTINA:Ayer,cuandomelopresentaste,asegurquehabaodoaqufrecuentemente mi nombre, y, sin embargo, advert luego que tumarido no tena la menor noticia de m. Cmo se explica entoncesque el doctor Rank haya podido ...?NORA:Tienesrazn, Cristina. Torvaldo me ama extraordinariamente yquiere que yo sea slo de l, como dice. Al principio le daba celosoirme hablar de laspersonasqueridasque me rodeaban antes, y,por supuesto, me abstuve de hacerlo desde entonces, pero con eldoctor Rank hablo a menudo de ellas. Le distrae orme.CRISTINA:Escchame bien, Nora. T eresuna nia en msde un sentido, yotengo msedad que t y alguna msexperiencia y voy a darte unconsejo a propsito del doctor Rank: te convendra poner fin atodo esto.NORA:Poner fin a qu?CRISTINA:A muchascosas. Ayer me hablabasde un adorador rico que debaproporcionarte dinero.NORA:Esverdad; pero ese adorador no existe..., por desgracia. Qu otracosa?CRISTINA:Esrico el doctor Rank?)37(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:S, tiene cierta fortuna.CRISTINA:Y familia?NORA:Ninguna; pero...?CRISTINA:Y viene aqu diariamente?NORA:Ya sabesque s.CRISTINA:Y cmo comete esa falta de delicadeza un hombre caballeresco?NORA: No te comprendo nada.CRISTINA:No disimules, Nora. Creesque no adivino a quin pediste losmildoscientosescudos?NORA:Estsloca?Puedescreer de verassemejante cosa?A un amigo,que viene aqu todoslosdas! Sera una situacin muy incmoda!CRISTINA:Entonces, de verasno esl?NORA:Claro que no! Ni un solo instante se me ha ocurrido semejanteidea. Adems, l no poda prestar dinero en aquella poca: lo haheredado despus.CRISTINA:Ha sido una suerte para ti, querida Nora.NORA:No, mujer; jamsse me ocurrira la idea de pedir al doctor... Y esoque estoy segura de que si le pidiera...CRISTINA:Pero, naturalmente, no lo hars.NORA:Porsupuesto.Tampococreoqueseanecesari o;peroestoysegursima de que si yo hablase al doctor Rank...CRISTINA:Sin saberlo tu esposo?...NORA:Esnecesario salir de esta situacin. Tambin yo di dinero sin quel lo supiera. Espreciso que esto concluya.CRISTINA:Ya te lo deca ayer; pero...NORA (Yendo deun lado para otro):Un hombre puede resolver msfcilmente esta clase de asuntosque una mujer...CRISTINA:Si hablasdel marido, s.NORA:Tonteras! (Sedetiene). Cuando se ha pagado todo, Se devuelveel recibo, no eseso?)38(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Naturalmente.NORA:Y puede romperse en mil pedazosy quemarse... el inmundo papel!CRISTINA(La mira con fijeza; abandona la labor yselevantalentamente):Nora, t me ocultasalgo.NORA: Me lo conocesen la cara?CRISTINA:Desde ayer por la maana ha ocurrido alguna cosa. Nora, dime dequ se trata.NORA (Volvindosehacia ella):Cristina! (Escuchando). Silencio!Torvaldo est ah. Ve al cuarto de losnios. Torvaldo no puedever coser. Di a Mariana que te ayude.CRISTINA (Recogiendo partedela labor):Bueno,peronomei rhastaquemehayascontadotodofrancamente.(Mutisporlaizquierda;almismotiempoentraHelmer por la puerta del recibidor.Escena IVNORA (Yendo al encuentro deHelmer):Con qu impaciencia te esperaba, querido Torvaldo!HELMER: Era la costurera?NORA:No, era Cristina, que me est ayudando a arreglar el traje... Yaversqu impresin doy!HELMER:S, he tenido una buena idea.NORA:Magnfica! Pero tambin tengo el mrito de tratar de complacerte.HELMER (Acaricindolela barbilla):Mrito?... Por complacer a tu marido?Vamos, vamos, loquilla,yasquenoesesoloquequerasdeci r.Peronoqui erointerrumpirte; tendrsque probarte el vestido, supongo.NORA:Y t?Vasa trabajar?HELMER:S.(Ensea papeles). Mira.HeidoalBanco. (Va a entrar en eldespacho).NORA:Torvaldo...)39(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.HELMER (Detenindose):Decas...?NORA:Si la ardillita te suplicara encarecidamente una cosa ...?HELMER: Que?NORA:La haras, di?HELMER:Ante todo, necesito saber de qu se trata.NORA:Si t quisierasser complaciente y amable, la ardillita brincara yhara toda clase de monadas.HELMER:Habla de una vez.NORA:La alondra gorjeara en todoslostonos.HELMER: La alondra no hace msque eso.NORA:Bailara para distraerte como lasslfidesa la luz de la luna.HELMER:Nora..., no ser aquello de que hablaste esta maana?NORA (Acercndose):S, Torvaldo... Hazme este favor!HELMER:Y tienesvalor para volver a hablar de ese asunto?NORA:S, s, tienesque acceder, deseo que Krogstad conserve su puestoen el Banco.HELMER:Mi querida Nora, he destinado esa plaza a la seora de Linde.NORA:Teloagradezcomucho;pero,bueno,notienes ms quedejarcesante a otro en vez de KrogstadHELMER:Esoes unaterquedadquepasadelaraya!Porqueayerhicisteirreflexivamente una promesa, quieresque...NORA:No espor eso, Torvaldo. Espor ti. Me hasdicho que ese hombreescribe en lospeoresperidicos... Podr hacerte dao! Me inspiraun miedo espantoso!HELMER:Oh! Ya comprendo... Te acuerdasde otraspocasy te asustas.NORA: A qu te refieres?HELMER:Piensasevidentemente en tu padre.)40(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Eso; s. Acurdate de todo lo que escribieron en los peridicoscontra pap personasviles..., y de todaslascalumniasque lanzaroncontra l. Creo que lo habran destituido, de no haberte enviado ati al ministerio para hacer el informe y de no haberte mostradotan benvolo con l.HELMER:Noritama,existeunagrandiferenciaentretupadreyyo. Tupadrenoerafuncionarioinatacable;yos,yesperocontinuarsindolo mientrasconserve mi posicin.NORA:Oh!Quinsabedeloquesoncapaces deinventarlas malaslenguas! Podramosvivir tan bien, tan tranquilos, tan contentos,en nuestro apacible nido, t, losniosy yo! Por eso te lo suplicocon tanta insistencia.HELMER:Puesprecisamente por hablarme t en su favor, me esimposibleacceder. Ya se sabe en el Banco que Krogstad va a quedar cesante,y si ahora se supiera que la mujer del nuevo director le ha hechocambiar de opinin...NORA:Qu?HELMER:No, poco importa, naturalmente, con tal que t te salgascon latuya. Puedesquerer que me ponga en ridculo a losojosde todoel personal?... O dar a entender que soy accesible a toda clase deinfluenciasextraas?Puedesestar segura de que no tardaran endejarse sentir lasconsecuencias. Y adems, hay otra razn que haceimposible la permanencia de Krogstad en el Banco mientrasyosea director.NORA:Cul?HELMER:En lo que respecta a su mancha moral..., yo en rigor hubiera podidoser indulgente...NORA:S, verdad, Torvaldo?HELMER:Sobre todo despusde saber que esun buen empleado; pero loconozcohacemuchotiempo.Esunadeesasamistadesdelajuventud,contradasalaligera,yquedespusnosestorbanfrecuentementeenlavida.Paradecrtelofrancamente:nostuteamos. Y ese hombre tiene tan poco tacto, que no disimula enpresencia de otraspersonas, sino que, por lo contrario, cree quetiene derecho a usar conmigo de un tono familiar, y siempre estt por arriba, t por abajo . Te juro que eso me molesta mucho, yhara intolerable mi situacin en el Banco.NORA:Torvaldo, t no lo dirsen serio.HELMER:S. Por qu no?NORA:Porque sera un motivo mezquino.HELMER:Qu dices?Mezquino?Me juzgasmezquino?)41(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:No, al revs, querido Torvaldo, y por eso...HELMER:Eslomismo. Tdicesquesonmezquinosmismotivos;porconsiguiente, debo serlo yo. Mezquino?De veras?Es hora determinar con esto. (Llamando). Elena!NORA:Qu vasa hacer?HELMER (Buscando entrelospapeles):A tomar una resolucin. (Entra Elena).Escena VHELMER:Tome usted esta carta. Salga en seguida a buscar un mozo paraque la lleve. Inmediatamente! Lasseasvan puestas. Tome ustedel dinero.ELENA:Bien, seor. (Salecon la carta).Escena VIHELMER (Enrollando lospapeles):Bien, seora terca.NORA (Con voz ahogada):Qu va en ese sobre?HELMER:La cesanta de Krogstad.NORA:Recgela, Torvaldo! Todava estiempo. Oh! Torvaldo, recgela!Hazlo por m..., por ti, por losnios! Oyeme, Torvaldo!..., hazeso! No sabesla desgracia que puede acarreamosa todos.HELMER: Esdemasiado tarde.NORA: S, demasiado tarde.HELMER:Querida Nora, te perdono esta angustia, aun cuando no sea otracosa que una injuria a m. S, lo es! No esuna injuria creer queyo podra temer la venganza de un abogaducho perdido?Pero telo perdono de todosmodos, porque eso demuestra el gran carioquemetienes.(La toma en brazos).Es preciso,adoradaNora.Suceda lo que suceda. En losmomentosgraves, tengo fuerzasyvalor y asumo todaslasresponsabilidades.NORA (Asustada):Qu quieresdecir?HELMER:He dicho todaslasresponsabilidades.NORA (Con acento firme):Jams, jamsharseso!HELMER:Bien, pueslascompartiremos, Nora, como marido y mujer. Asdebe ser. (Acaricindola). Estscontenta ahora?Vamos, vamos,)42(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.nada de miradasde paloma asustada. Todo espura fantasa. Ahoradebestocar la tarantela y ensayarte en la pandereta. Yo me encerraren mi despacho, y desde all no oir nada. Puedeshacer todo elruido que quieras, y, cuando venga Rank, le dicesdnde estoy. (Lehaceuna sea con la cabeza, entra al despacho llevando lospapeles, ycierra la puerta).Escena VIINORA (Sumamenteangustiada, permaneceinmvil ydicea mediavoz):Sera capaz de hacerlo. Lo har a pesar de todo. Jams, oh, jams!Antescualquiera cosa!... Valor!... Un pretexto!... (Llaman). Eldoctor Rank!... Antescualquiera cosa!, cualquiera! (Sepasa la manopor la frente, procurando tranquilisarse, yva a abrir, la puerta deentrada. Seveal doctor Rank colgandoel abrigo. Empieza a anochecer).Buenastardes, doctor! Lo heconocido a usted por el modo dellamar.Noentreustedahoraeneldespachode Torvaldo:estocupado.RANK:Y usted?NORA (En cuanto entra el doctor, ella cierra la puerta):Oh!, ya sabe..., para usted siempre tengo un momento.RANK:Gracias! Me aprovechar mientraspueda.NORA:Cmo mientraspueda?RANK:S. Se asusta usted?NORA:La frase esalgo extraa. Esque va a ocurrir algo?RANK:Lo que he previsto hace mucho tiempo; pero no crea que fueratan pronto.NORA (Asindoledeun brazo):Qu sucede?Qu le han dicho a usted?Doctor, tiene usted quecontrmelo.RANK (Sentndosecerca dela chimenea):Estoy al fin de la pendiente. Ya no hay nada que hacer.NORA (Aliviada).Se trata de usted?RANK:Pues, de quin?Para qu engaarme a m mismo?Soy el msmsero de todosmispacientes... Estosdashe hecho el examengeneral de mi estado. Esla bancarrota! Antesde un mesestarquiz convertido en un puado de tierra...NORA:Qu disparate! Vaya unamanera tan fea de hablar!RANK:Esque la cuestin eshorriblemente fea. Lo peor, sin embargo, sonloshorroresque han de preceder. No me queda msque hacerme)43(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.un solo examen, y en cuanto lo haga, sabr poco ms o menoscundo empezar el desenlace. Deseo decirle una cosa: Helmer,con su temperamento delicado, tiene horror a todo lo feo. Noquiero verlo en mi cabecera.NORA:Oh! Pero, doctor!...RANK:No quiero. Bajo ningn pretexto. Le cerrara la puerta de mi casa.Tan pronto como tenga la certidumbre de la catstrofe, le enviara usted mi tarjeta de visita sealada con una cruz negra, y as sabrque ha empezado el desastre.NORA:No,hoyestusteddemasiadoextravagante.Yyotenatantanecesidad de que estuviera usted de buen humor...RANK:Con la muerte ante losojos?... (Pausa). Y pagar por otro?Esesojusticia?En cada familia hay de una u otra manera una venganzade ese tipo...NORA (Tapndoselosodos):Silencio! Estamosalegres, estamosalegres!RANK:La verdad esque escosa de risa. Mi espina dorsal, la pobre inocente,debe sufrir an a causa de la alegre vida que hizo mi padre cuandoera teniente.NORA (A la izquierda, cerca del velador): Le gustaban demasiadolosesprragosy lospasteles, verdad?RANK:S, y lastrufas.NORA:Ah, s!, lastrufas, y tambin lasostras?RANK:Y lasostras, naturalmente.NORA:Y tragosde oporto y de champaa... Eslamentable que todasesascosastan buenasataquen la espina dorsal.RANK:Especialmente cuando atacan a una infeliz espina dorsal que jamsdisfrut de ellas.NORA:Ah, s!, eso eslo mstriste!RANK (Mirndola atentamente): Hum!...NORA (Despusdeuna pausa):Por qu se sonre usted?RANK:Si esusted la que se ha sonredo.NORA:No, doctor, le juro que ha sido usted.RANK (Levantndose):Esusted msbromista de lo que supona.)44(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Esque hoy me encuentro tan dispuesta a decir locuras...RANK:Ya se advierte.NORA (Poniendo lasmanossobreloshombrosdel doctor):Querido, querido doctor. No hay que morirse y abandonarnosaTorvaldo y a m.RANK:Oh! Ser una desgracia de que se consolarn ustedespronto. Seolvida con tanta facilidad a losque mueren!...NORA (Mirndolo con inquietud):Cree usted?RANK:Se adquieren nuevasrelaciones, y despus...NORA:Que se adquieren nuevasrelaciones?RANK:Usted y Helmer lo harn as, tan pronto como yo desaparezca.Usted ya me parece que ha empezado. Qu tena que hacer aquayer de noche la seora de Linde?NORA:Ah!..., no ir usted a tener celosde esa pobre Cristina.RANK:S, lostengo. Ser mi sucesora en la casa. Cuando yo muera, esaseora...NORA:Silencio! No hable tan alto, que est aqu.RANK:Tambin hoy?Ya lo ve usted.NORA:Ha venido a arreglar mi traje. Diosmo, qu incomprensible estustedhoy! (Sentndoseen el sof).Ahorahayqueserjuiciosos,doctor. Maana ver con qu gracia bailo y podr usted decir queno lo hago ms que por usted..., s, y por Torvaldo, claro est!(Saca variascosasdela caja). Doctor, venga a sentarse, para que leensee alguna cosa...RANK (Sentndose): Qu va a ensearme?NORA:No tiene usted msque mirar... Vea usted!RANK:Mediasde seda.NORA:Color de carne. No son bonitas?Ahora est demasiado oscuro,pero maana... No, no, no; usted no ver msque lospies. Sinembargo, si por casualidad viera usted algo ms...RANK: Hum! ...NORA:Por qu me pone usted gesto de duda?No cree que me quedarnbien?)45(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.RANK:En qu debo fundarme?NORA (Mirndola un momento):No le da vergenza?Qu mala persona! (Sacudindoleligeramenteuna oreja con lasmedias). Esto eslo que usted merece. (Lasvuelvea guardar la caja).RANK:Qu msmaravillashay que ver?NORA: Ninguna, usted no tiene que ver ya nada, por no tenerjuicio. (Registra la caja tarareando).RANK (Despusdeuna brevepausa):Cuando estoy aqu con usted, no acierto a comprender... No, nocomprendo qu hubiera sido de m si no hubiese venido nunca aesta casa.NORA (Sonriendo):La verdad esque se siente muy a gusto aqu.RANK (Bajando la voz ymirando con fijeza hacia adelante):Y tener que abandonar todo esto...NORA:Tonteras! Qu va a abandonamosusted!...RANK (Como antes):Y no dejar trass el msleve motivo de gratitud..., no dejar a losumo msque una pena pasajera..., no dejar msque un puestovaco, que podr ocupar el primero que llegue.NORA:Y si yo le pidiera a usted...?No...RANK:Si me pidiera usted qu?...NORA:Una gran prueba de cario.RANK:S, qu?NORA:Esdecir, un servicio inmenso.RANK:Me proporcionara alguna vez esa gran alegra?NORA:S, pero usted no puede suponer siquiera de qu se trata.RANK: Vamosa ver. Hable.NORA:No, no puedo, doctor; escosa tan enorme!, un consejo, una ayuday un servicio a la vez...RANK:Tanto mejor. No sospecho qu puede ser; pero concluya de hablar.No tiene usted confianza en m?NORA:Como en nadie. Ya s que esusted mi mejor y msleal amigo, ypor eso voy a decrselo todo. Puesbien, doctor, tiene que ayudarmea evitar una cosa. Usted sabe lo que me quiere Torvaldo, que novacilara un instante en dar su vida por m.)46(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.RANK (Inclinndosehacia ella):Nora... Cree usted que l sea el nico?NORA (Haciendo un ligero movimiento):Cmo?RANK:El nico que dara la vida con alegra por usted?NORA (Tristemente): Pero de veras?...RANK:He jurado que lo sabra usted antesde morirme. Jamshubieraencontrado mejor oportunidad. S, Nora, ya lo sabe usted, y estanto como decirle que puede confiarse a m como a nadie.NORA (Levantndosetranquilamente):No siga...RANK (Dejando paso, pero sin levantarse):Nora!NORA (En la puerta deentrada):Elena, trae la lmpara. (Dirigindosehacia la chimenea).Oh! Querido doctor. Qu mal hace!RANK:Esun mal haberla amado lo msprofundamente que he podido?NORA: No, sino haberlo confesado. Bastante era...RANK:Qu quiere usted decir?Que lo saba?(Entra la criada con lalmpara, la deja en la mesa ysale). Nora..., seora..., pregunto austed si lo saba.NORA:Quesiyo?...Nopuedodecrseloausted...Cmohapodidocometer tal torpeza, doctor! Iba todo tan bien...RANK:Enfin,ahoratieneustedlacertidumbredequeestoyasudisposicin en cuerpo y alma. Quiere usted hablar?NORA (Mirndolo):Despusde lo que acaba de declararme?RANK: Por favor, dgame de qu se trata.NORA: Asunto concluido. No sabr usted nada.RANK: S, s! No me castigue de ese modo. Djeme ayudarlahasta donde sea humanamente posible.NORA:Ahora ya no puede usted hacer nada por m... Adems, no necesitode nadie. Como usted comprender son simplescaprichos, y nootracosa.Esoes evidente!(Sesienta en la mecedora ylo mirasonriendo). Realmente, esusted lo que se llama un pcaro redomado,doctor Rank. No le da a usted vergenza ahora que est encendidala lmpara y nosvemoslascaras?RANK:A decir verdad, no. Pero debo irme... para siempreNORA:Ni soarlo. Vendr usted, naturalmente, como antes, porque sabe)47(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.bien que Torvaldo no puede pasarse sin usted.RANK:S, pero y Usted?NORA:Yo?Veo todo con tan buenosojoscuando est usted aqu...RANK:Eso esprecisamente lo que me ha inducido a error. Esusted unenigma! Me ha parecido muchasvecesque usted se complaca enestar conmigo tanto como con Helmer.NORA:Y escierto, por que hay personasamadasy personasagradables.RANK:Esverdad.NORA:Cuando estaba en mi casa quera a pap sobre todo, naturalmente,pero mi mayor placer era bajar a escondidasal cuarto de lascriadas,porque no me sermoneaban nunca y andaban siempre contndoseunasa otrascosastan divertidas...RANK:Ah! De modo que he substituido a lascriadas?NORA (Levantndosecon viveza ycorriendo hacia l.):No, por Dios, querido doctor, no eseso lo que he querido decir;peroustedpuedesuponerqueahoramepasacon Torvaldolomismo que con pap.ELENA (Saliendo del recibidor):Seora! (Lehabla al odo yleentrega una tarjeta).NORA (Mirando la tarjeta):Ah! (La guarda en el bolsillo).RANK:Alguna cosa enojosa?NORA:No, nada de eso; es... esmi nuevo traje...RANK:Cmo?Puessi est ah!NORA:Bien, s, se; pero esotro. Lo he encargado yo... Torvaldo no sabenada...RANK:Ah! Esse entoncesel gran secreto.NORA:Claro! Vaya usted corriendo al lado de Torvaldo y no lo deje venir...RANK:Est usted tranquila; no se me escapar. (Pasa a lashabitacionesdeHelmer).NORA (A la doncella):Y espera en la cocina?ELENA:S, seora; ha subido por la escalera de servicio...)48(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:No le hasdicho que tena visita?ELENA:S, pero ha sido intil.NORA:No ha querido marcharse?ELENA:No, dice que no se ir hasta despusde haber hablado con la seora.NORA: Bien, pues, que pase, pero sin hacer ruido, y no se lodigasa nadie, Elena; esuna sorpresa para el seor.ELENA:S, s, comprendo... (Seva).NORA:Va a estallar el trueno gordo! Aqu lo tenemos. No, no, no, nopuede, no debe ocurrir semejante cosa! (Cierra con llave la puertadel despacho de Helmer. Despusentran la doncella y Krogstad,en traje de viaje, con botasreciasy gorra de piel).Escena VIIINORA (Adelantndosehacia Krogstad):Hable bajo, que est ah mi marido.KROGSTAD:No hay inconveniente.NORA:Qu quiere usted?KROGSTAD:Decirle una cosa.NORA:Hable pronto! Qu desea decirme?KROGSTAD:Usted sabe que he recibido la cesanta?NORA:No he podido evitarlo, seor Krogstad. He defendido su causacuanto me ha sido posible, pero todosmisesfuerzoshan resultadointiles.KROGSTAD:Tan poco la ama a usted su marido?Sabe lo que puede ocurrir, y,a pesar de eso, se atreve...NORA:Cmo puede usted, suponer que lo sepa?KROGSTAD:Realmente no lo he credo nunca, porque no espersona que tengatanto valor mi buen Torvaldo Helmer.NORA:Seor Krogstad, exijo que se respete a mi marido.KROGSTAD:Se supone. Se le respeta cuanto corresponde. Pero, ya que ponetanto empeo en ocultar este asunto, me permito suponer queest usted mejor informada que ayer respecto de la gravedad de loque hizo.)49(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Mejor informada de lo que hubiera podido estarlo por usted.KROGSTAD:Efectivamente, un jurista tan malo como yo...NORA: Qu quiere usted?KROGSTAD:Nada. Ver slo cmo est, seora. He pasado todo el da pensandoen usted. Por msque uno sea un abogaducho, un..., en fin, unsujeto como yo, no deja de tener algo que se llama corazn, despusde todo.NORA:Demustremelo usted; piense en mishijos.KROGSTAD:Ha pensado en losmossu marido?Pero importa poco. Yo sloquera decirle a usted que no tomara la cosa muy a lo trgico,pues, por el momento, no he de presentar acusacin contra usted.NORA:No, verdad?Estaba segura.KROGSTAD:Se puede terminar este asunto amistosamente, sin que se enterenotraspersonas. Todo puede quedar entre nosotrostres.NORA:Mi marido no debe saber nada nunca...KROGSTAD:Cmo va usted a impedirlo?Acaso puede pagar el resto de ladeuda?NORA:Inmediatamente, no.KROGSTAD:Ha encontrado quiz manera de adquirir dinero estosdas?NORA:No. Medio que se pueda emplear, ninguno.KROGSTAD:Adems, no le servira a usted de nada: no le devolver el pagar nipor todo el dinero del mundo.NORA:Explqueme entoncescmo quiere utilizarlo.KROGSTAD:Deseo conservarlo simplemente; tenerlo en mi poder; pero ningnextraosabrnada.Demaneraquesihabapensadoustedenalguna solucin desesperada...NORA:S que he pensado.KROGSTAD: ... En abandonarlo todo y huir...NORA:Lo he pensado, s.)50(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.KROGSTAD:... O en algo peor todava...NORA:Cmo?KROGSTAD:... Renuncie a esasideas.NORA: Pero, cmo sabe usted que lastenga?KROGSTAD:Casi todoslastenemosal principio. Yo lastuve como losdems;pero confieso que me falt valor.NORAA m tambin!KROGSTAD (Tranquilizado):No esverdad?A usted tambin le falta valor.NORA:S.KROGSTAD:Adems, sera una solemne tontera, porque, pasada la primeratempestad conyugal... Aqu, en el bolsillo, traigo una carta para suesposo...NORA:Se lo cuenta usted todo?KROGSTAD:Con la mayor suavidad posible.NORA (Con precipitacin):No ver esa carta. Rmpala yo buscar el dinero para pagarle.KROGSTAD:Dispnseme, seora, pero creo haberle dicho hace un momento...NORA:Oh! No hablo del dinero que le debo a usted. Dgame cuntopiensa pedirle a mi marido y se lo entregar yo.KROGSTAD:No pido dinero a su marido.NORA:Puesqu pide entonces?KROGSTAD:Se lo dir. Quiero prosperar, seora, quiero hacer fortuna; y ha deayudarme su marido. Durante ao y medio no he cometido ningnacto deshonroso; durante todo ese tiempo he luchado con lasmsdurasdificultades. Estaba satisfecho con volver a subir paso a paso.Ahora me dejan cesante y no me basta ya que me repongan porfavor.Quieroprosperar,digo.QuieroentrarenelBanco...enmejorescondicionesque antes; su marido tiene que crear una plazapara m...NORA:Eso no lo har nunca!KROGSTAD:Lo har; lo conozco..., no se atrever a pestaear, y, conseguidoesto,yaverusted.Antes deunaoserlamanoderechadeldirector.QuiendirigirelBancoserEnriqueKrogstadynoTorvaldo Helmer.)51(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Jamsocurrir semejante cosa.KROGSTAD:Querra usted acaso ...?NORA:Tengo valor para hacerlo.KROGSTAD:Oh! No me asusta usted. Una dama distinguida y delicada comousted...NORA:Ya lo ver usted, ya lo ver!KROGSTAD:Bajo el hielo acaso?En el abismo hmedo, fro y sombro?Yvolver a la superficie en la primavera, desfigurada, desconocida,sin cabello...NORA:No me asusta usted.KROGSTAD:Ni usted a m. No se hacen esascosas, seora. Y a qu conducirn,adems?De todosmodos, lo tengo en el bolsillo.NORA:Cuando yo no exista...KROGSTAD:Si usted se suicida, estar en mismanossu memoria. (Nora lo miraperpleja).Conqueyaestustedadvertida.Nadadebobadas!Cuando Helmer reciba mi carta, se apresurar a contestarme. Yacurdese usted bien de que su marido esquien me obliga a dareste paso. Esto no se lo perdonar nunca. Adis, seora! (Se va).Escena IXNORA(Entreabriendo con precaucin la puerta del vestbulo yescuchando):Se ha marchado. No le enviar la carta. No, no, es imposible!(Abrela puerta mscada vez).Quesesto?Sehadetenido.Reflexiona. Ira a...?(Seoyecaer una carta en el buzn, ydespuslospasosdeKrogstad, cuyo ruido va extinguindosea medida quebaja laescalera. Nora reprimeun grito yvuelvecorriendo hasta el velador.Un momento desilencio).Est en el buzn! (Vuelvesigilosamenteala puerta del recibidor). Est ah!... Torvaldo..., noshemosperdido!CRISTINA (Entrando con el trajepor la puerta dela izquierda):No he podido hacer ms. Quieresprobrtelo?NORA (Bajo, con voz ahogada):Cristina, ven aqu.CRISTINA (Poniendo el vestido sobreel sof):Qu tienes?Parece que estscompletamente trastornada.NORA:Ven aqu. Vesesa carta?Ah, a travsde la abertura del buzn?CRISTINA:S, la veo perfectamente.)52(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Esa carta esde Krogstad.CRISTINA:Nora! ... Fue Krogstad quien te prest el dinero?NORA: S. Lo sabr todo Torvaldo.CRISTINA:Creme, Nora, eslo mejor para ustedesdos.NORA:Esque no lo sabestodo; he puesto una firma falsa.CRISTINA:Gran Dios!... Qu dices?NORA:Ahora oye, Cristina! Oye lo que voy a decirte; necesito que mesirvasde testigo.CRISTINA:De qu?Dime!NORA:Si yo me volviese loca.... y bien puede darse el caso...CRISTINA:Nora!NORA:O si me ocurriera alguna desgracia... y no estuviese aqu para...CRISTINA:Nora, Nora, hasperdido el juicio!NORA:Si hubiera entoncesalguien que quisiera atribuirse toda la culpa....comprendes?CRISTINA:S, pero cmo puedescreer ...?NORA:En ese caso debesdeclarar que esfalso, Cristina. No estoy loca;estoy en mi sano juicio, y te digo: ninguna otra persona lo supo;obr sola, absolutamente sola. Acurdate bien de esto.CRISTINA:Bien, lo recordar; pero no comprendo...NORA:Ah! Cmo vasa comprender?Esque va a realizarse un prodigio.CRISTINA:Un prodigio?NORA:S, un prodigio. Pero estan terrible! ... Cristina, espreciso que noocurra tal cosa; no quiero, a ningn precio.CRISTINA:Voy a hablar con Krogstad ahora mismo.NORA:No vayasa verlo; lo pasarasmal.CRISTINA:Hubo un tiempo en que hubiera hecho el mayor sacrificio delmundo por complacerme.)53(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:El?CRISTINA:Dnde vive?NORA:Qu s yo!... Digo, s. (Seregistra el bolsillo). Aqu est su tarjeta.Pero la carta!...HELMER (Llamandoa la puerta quecomunica con sushabitaciones):Nora!NORA (Lanzando un grito deangustia):Qu ocurre?Qu quieres?HELMER:Vamos,vamos!Noteasustes,es quenopodemos entrar:hascerrado la puerta. Te estsprobando el vestido?NORA:S, s, estoy probndomelo. Voy a estar muy guapa! Torvaldo...CRISTINA (Despusdemirar la tarjeta):Vive muy cerca de aqu, en la esquina de esta calle.NORA:S, pero para qu?Estamosperdidos. La carta est en el buzn.CRISTINA: Tiene la llave tu marido?NORA:Siempre.CRISTINA:Krogstad puede reclamar la carta antesque sea leda, inventandoun pretexto cualquiera.NORA:Pero esprecisamente la hora en que Torvaldo acostumbra...CRISTINA:Entretanto, anda a su habitacin. Yo volver todo lo antes quepueda. (Saleprecipitadamentepor la puerta del vestbulo).Escena XNORA (Acercndosea la puerta deHelmer, abrindola ymirando):Torvaldo!HELMER (Desdedentro):Vaya, al fin se puede entrar. Ven, Rank, vamosa ver... (Apareciendo).Pero en qu quedamos?NORA:Qu, querido Torvaldo?HELMER:Rank me haba preparado para asistir a una gran exhibicin deltraje.RANK (Apareciendo):As lo haba comprendido; pero, por lo visto, me he engaado.)54(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Medio a medio. Hasta maana nadie me ver con todasmisgalas.HELMER: Qu mala cara tienes, Nora! Esque te hasfatigado ensayando elbaile?NORA:No, no he ensayado todava.HELMER:Puesno habr msremedio.NORA:S, Torvaldo, esindispensable; pero no puedo dar un paso sin ti.Lo he olvidado por completo.HELMER:Bien, te ayudaremos.NORA:S, verdad?Al fin vasa ocuparte de m, Torvaldo. Me lo prometes?Estoy tan intranquila. Esa reunin... Nada de negociosesta noche,nada de letras! Eh?Quieres?HELMER:Te lo prometo. Esta noche estoy completamente a tu disposicin...,atolondradilla. Ah! Esverdad. Primero tengo que ver una cosa.(Sedirigehacia la puerta del vestbulo).NORA:Qu vasa hacer?HELMER:A ver si han llegado cartas.NORA:No, Torvaldo, no vayas.HELMER:Por qu?NORA:Te lo suplico, Torvaldo..., no hay.HELMER:Djame que lo vea. (Da un paso hacia la puerta. Nora sesienta alpiano yempieza a tocar la tarantela).HELMER (Detenindosepara escuchar a Nora):Ah!NORA:No podr bailar maana, si no ensayo hoy contigo.HELMER (Acercndosea Nora):De verastienestanto miedo, Norita?NORA:Ay, s!, un miedo terrible! Vamosa ensayar ahora mismo; todavatenemostiempo antesde sentarnosa la mesa. Ponte ah, queridoTorvaldo, y toca. Corrgeme, dame consejos, como acostumbras.HELMER:Puesto que lo deseas, vamosall. (Sesienta al piano).)55(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA (Abreuna caja; saca una pandereta yun chal devarioscolores;da un brinco ysesita en el centro dela escena):Ya!, toca! Voy a bailar. (Helmer toca; Nora baila; Rank permanecedetrsdeHelmer, contemplando a Nora).HELMER (Tocando):Despacio, despacio.NORA:Imposible.HELMER:Menosprecipitacin.NORA:Esprecisamente lo que hace falta.HELMER:Eso no va bien!NORA (Riendo yagitando la pandereta):Qu te deca yo?RANK: Permteme que me siente al piano.HELMER (Levantndose):Con mucho gusto, as podr dirigirla mejor.(Rank sesienta al piano ytoca. Nora baila deuna manera msdesatentada cada vez. Helmer, colocado cerca dela chimenea, ledirigedevez en cuando una observacin queella pareceno or. Selesueltael cabello, cayndolepor la espalda; no lo advierteysiguebailando.Entra Cristina.).Escena XICRISTINA (Detenindoseconfusa):Oh!NORA:Me sorprendesen plena locura, Cristina.HELMER:Pero, querida Nora, estsbailando como si se te fuera en ello lavida.NORA: Y as es.HELMER:Para, Rank. Esuna locura. Que pares, te digo. (Rank deja detocarel piano yNora sedetienederepente).HELMER (A Nora):No lo hubiera credo nunca; hasolvidado cunto te ense.NORA (Arrojando la pandereta):Ya lo ves.HELMER: Vamos, necesitasmucha direccin.NORA:Ya vessi la necesito! T me guiarshasta el fin. Me lo prometes,Torvaldo?HELMER:Puedestener confianza.)56(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.NORA:Ni hoy ni maana debespensar msque en m, no hasde abrirninguna carta, ninguna..., ni... el buzn.HELMER:Bueno! Otra vez el temor a aquel hombre.NORA:Puesbien, s! Algo de eso hay tambin.HELMER:Nora,teloconozcoenlacara;allhayseguramenteunacartasuya.NORA:No s, es... posible; pero ahora no hay que leer cartas. Que no seinterponga ninguna sombra entre nosotroshasta que todo hayaconcluido.RANK (Apartea Helmer):No conviene contrariarla.HELMER (Pasndoleun brazo por la cintura):Vaya,nia,seharloquequieres;peromaana,despus quebailes...NORA:Quedarsen libertad.ELENA (Desdela puerta dela derecha):Seora, est servida la cena...NORA:Trae champaa, Elena.ELENA:Muy bien, seora. (Seva).HELMER:Vaya! Va a haber festn, segn parece.NORA:Fiesta y festn hasta maana. (Gritando a la criada). Y unaspocasalmendras, Elena, o mejor dicho, muchas. (A Torvaldo). Una vezno estodoslosdas.HELMER (Tomndolelasmanos):Vamos, vamos, as me gusta. No hay que ponerse loca de terror.Hay que ser la de siempre, una alondrita cantora.NORA:S, Torvaldo, s. Pero vete mientras; y usted tambin, doctor. T,Cristina, me ayudarsa arreglarme el cabello.RANK (Apartea Helmer, dirigindoseal comedor):Y qu?... Todo esto... presagia... algo en particular?HELMER:De ningn modo, amigo mo. No esmsque esa pueril angustiade que te he hablado. (Sevan por la derecha).NORA:Y qu?CRISTINA:Se ha marchado al campo.NORA:Te lo he ledo en la cara.)57(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Vuelve maana por la noche; pero le he dejado cuatro letras.NORA:No hasdebido hacerlo. No hay que tratar de impedir nada. En elfondo, esun goce esperar el terror.CRISTINA:Qu esperas?NORA: Oh! T no comprenderas. Anda con ellos. En seguidair a reunirme con ustedes. (Cristina sale).Escena XIINORA (Permaneceinmvil un momento como para recogerse; luegomira el reloj):Lascinco. Faltan siete horaspara la medianoche. Entoncesse habrbailado la tarantela. Veinticuatro y siete?Tengo treinta y una horasde vida.HELMER (En la puerta dela derecha):Pero qu hace la alondrita?NORA (Arrojndosea susbrazos):Aqu la tienes!ACTO TERCEROLa misma decoracin. Losmuebles(mesa, asientosysof) hansido trasladadosal centro de la escena. La puerta del recibidorest abierta. Se oye msica que se supone procedentedel piso superior.Escena ICRISTINA (Sentada cerca dela mesa, hojea distradamenteun libro).De vez en cuando mira con inquietud hacia la puerta y escuchaatentamente.CRISTINA (Mirando su reloj):No viene, y, sin embargo, ha pasado ya la hora. Con tal que...(Vuelvea escuchar). Ah! Esl! (Va al recibidor yabresuavementelapuerta exterior. En voz baja). Entre usted, estoy sola.KROGSTAD (En la puerta):He recibido una carta de usted. Qu desea?)58(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:Tengo necesidad absoluta de hablarle.KROGSTAD:S?Y la entrevista, ha de ser aqu, precisamente?CRISTINA:No poda recibirle en mi casa, porque no hay puerta independiente.Vengausted;estaremos solos.Los Helmerestndebaileenelsegundo piso.KROGSTAD (Entrando):Cmo! LosHelmer estn de baile esta noche?De veras?CRISTINA:Que tiene eso de particular?KROGSTAD:Nada.CRISTINA:Krogstad, tenemosque hablar.KROGSTAD:Nosotrosdos?Qu podremosdecimostodava?CRISTINA:Muchascosas.KROGSTAD:No lo hubiera credo jams.CRISTINA:Esque usted no me ha comprendido bien nunca.KROGSTAD:No haba mucho que comprender; esascosasocurren diariamente.Lamujersincorazndespidealhombreconquienestenrelacionescuando encuentra otro partido msventajoso.CRISTINA:Me cree usted, pues, falta de corazn enteramente?Supone queno me cost nada el rompimiento?KROGSTAD:Sin duda.CRISTINA:Ha credo eso realmente, Krogstad?KROGSTAD:Si no era as, por qu me escribi usted como lo hizo?CRISTINA:No poda actuar de otro modo. Decidida a romper, deba arrancarde su corazn todo lo que sintiera por m.KROGSTAD (Frotndoselasmanos):Ah! Eso es!... Y todo por el vil inters.CRISTINA:No debe usted olvidar que yo tena entoncesque sostener a mimadre y a doshermanospequeos. No podamosesperar a usted,que slo tena entoncesesperanzastan remotas...KROGSTAD:Aun suponiendo que fuera as, usted no tena derecho a rechazarmepor otro.)59(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.CRISTINA:No lo s. Muchasvecesme lo he preguntado.KROGSTAD (Bajando la voz):Cuando la perd a usted, cre que me faltaba el suelo. Mreme: soycomo un nufrago asido a una tabla.CRISTINA:Quizsest prxima la salvacin.KROGSTAD:La tena ya, y usted ha venido a quitrmela.CRISTINA:Yo he sido ajena a la cuestin, Krogstad. Hasta hoy no he sabidoque la persona a quien iba a substituir en el Banco era usted.KROGSTAD:Locreo,puestoquemelodice;peroahoraquelosabe,norenunciar al cargo?CRISTINA:No, porque a usted no le servira de nada.KROGSTAD:Ah! Bah! Yo, en el lugar de usted, lo hara de todosmodos.CRISTINA:He aprendido a obrar juiciosamente. Me lo han enseado la viday la dura necesidad.KROGSTAD:Puesa m la vida me ha enseado a no dar crdito a laspalabras.CRISTINA:En eso le ha dado a usted una sabia leccin, pero cree usted en loshechos?GROGSTAD:Tengo buenasrazonespara hablar as.CRISTINA:Yo tambin soy un nufrago asido a una tabla; no tengo a nadie aquien consagrarme, a nadie que necesite de m.KROGSTAD:Usted lo ha querido.CRISTINA:No poda elegir.KROGSTAD:A dnde quiere usted ir a parar?CRISTINA:Qu le parece a usted si esosdosnufragosse tendieran la mano?KROGSTAD:Qu dice usted?CRISTINA:No vale msjuntarse en la misma tabla?KROGSTAD:Cristina!CRISTINA:Cul supone usted que esel motivo que me ha trado a esta ciudad?)60(HENRIK IBSEN CASA DE MUECAS Pehun Editores, 2001.KROGSTAD:Habra usted acaso pensado en m?CRISTINA:Necesito trabajar para poder soportar la existencia. Toda mi vida,hasta donde alcanzan misrecuerdos, la he pasado trabajando. Erami mayor y mi nica alegra. Ahora me encuentro sola en el mundo,y advierto un vaco horrible. No pensar msque en s misma quitatodo atractivo al trabajo. Vamos, Krogstad, dgame usted por quiny por qu voy a trabajar.KROGSTAD:No le creo; eso no esmsque orgullo de mujer que se exalta ydesea sacrificarse